Memorias de un Entrenador (Primera Parte)
- pokefan garcia
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Memorias de un Entrenador (Primera Parte)
Antes de nada quiero decir que es mi primer fic (Esta es la primera vez que entro aquí XD) El titulo de la historia como se pueden imaginar es Memorias de un entrenador. Ahí va:
Capítulo 1: Un nuevo mundo
Jueves, siete de septiembre. Un día de clase como otro cualquiera. Antes de nada quiero deciros que me llamo Diego y soy todo un fan de los juegos de pokemon purpura y grisaceo. Aquel día regresaba a casa después de la escuela. Cogí un camino que llevaba a un atajo por el que llegaba antes a mi casa. Estaba deseando probar unos trucos que había estado ojeando en la clase de informática. Hasta aquí todo normal. Lo interesante viene ahora.
El sendero por el que caminaba se parecía mucho a la selva amazónica. De repente, mientras me abría paso atraves de la densa vegetación oí un aterredor aullido:
__¡Chaaar!
Me paré de golpe y miré a mi alrededor nervioso. De repente un Charizard apareció por entre unos arbustos. Su cuerpo desprendía un calor abrasador. Retrocedí asustado. El Charizard se dirigía hacia mi a toda prisa con sus mandíbulas abiertas dispuesto a incarme el diente. Iba a perder la esperanza cuando una voz de mujer procedente de detrás del Charizard gritó:
__¡Adelante, Blastoise!
Una pokeball aparecio surcando el cielo, se abrió y de ella salió un haz de luz blanco que fue tomando la forma de un Blastoise. Después la pokeball regresó a la mano de quién la había lanzado como movida por un resorte. Cuando vi a la persona que había lanzado la pokeball casi se me salen los ojos de las orbitas.
__¡Blastoise, ataque hidro bomba! ordenó la mujer.
El formidable pokemon lanzó un potentísimo chorro de agua que impactó de lleno sobre el Charizard salvaje, que gruñú dolorido y huyó corriendo por entre los arbustos.
La mujer hizo volver al Blastoise a su pokeball. Era morena, de ojos castaños, tez pálida y debía de rondar la veintena. Se acercó a mi con paso ligero.
__¡No puede ser! __exclamé señalándola con el dedo!__. ¡Usted es la profesora Cris! ¡Usted aparece en mi juego de pokemon purpura!
__En efecto __dijo parándose justo delante mía__. Acompáñame, tengo que llevarte a un sitio.
__¿A... a dónde me lleva? __pregunté temeroso.
__Te llevo al mundo pokemon, muchaco __contestó mientras me empujabo por el sendero.
____________________________________
opinad porfa
Capítulo 1: Un nuevo mundo
Jueves, siete de septiembre. Un día de clase como otro cualquiera. Antes de nada quiero deciros que me llamo Diego y soy todo un fan de los juegos de pokemon purpura y grisaceo. Aquel día regresaba a casa después de la escuela. Cogí un camino que llevaba a un atajo por el que llegaba antes a mi casa. Estaba deseando probar unos trucos que había estado ojeando en la clase de informática. Hasta aquí todo normal. Lo interesante viene ahora.
El sendero por el que caminaba se parecía mucho a la selva amazónica. De repente, mientras me abría paso atraves de la densa vegetación oí un aterredor aullido:
__¡Chaaar!
Me paré de golpe y miré a mi alrededor nervioso. De repente un Charizard apareció por entre unos arbustos. Su cuerpo desprendía un calor abrasador. Retrocedí asustado. El Charizard se dirigía hacia mi a toda prisa con sus mandíbulas abiertas dispuesto a incarme el diente. Iba a perder la esperanza cuando una voz de mujer procedente de detrás del Charizard gritó:
__¡Adelante, Blastoise!
Una pokeball aparecio surcando el cielo, se abrió y de ella salió un haz de luz blanco que fue tomando la forma de un Blastoise. Después la pokeball regresó a la mano de quién la había lanzado como movida por un resorte. Cuando vi a la persona que había lanzado la pokeball casi se me salen los ojos de las orbitas.
__¡Blastoise, ataque hidro bomba! ordenó la mujer.
El formidable pokemon lanzó un potentísimo chorro de agua que impactó de lleno sobre el Charizard salvaje, que gruñú dolorido y huyó corriendo por entre los arbustos.
La mujer hizo volver al Blastoise a su pokeball. Era morena, de ojos castaños, tez pálida y debía de rondar la veintena. Se acercó a mi con paso ligero.
__¡No puede ser! __exclamé señalándola con el dedo!__. ¡Usted es la profesora Cris! ¡Usted aparece en mi juego de pokemon purpura!
__En efecto __dijo parándose justo delante mía__. Acompáñame, tengo que llevarte a un sitio.
__¿A... a dónde me lleva? __pregunté temeroso.
__Te llevo al mundo pokemon, muchaco __contestó mientras me empujabo por el sendero.
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Última edición por pokefan garcia el Sab Sep 08, 2007 9:55 am, editado 2 veces en total.
- Aki
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- pokefan garcia
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OK el segundo capítulo es más largo.
Capitulo 2:Una misión que cumplir
La profesora Cris me fue empujando todo el camino por el sendero, hasta llegar a una vifurcación. Ella cogió por la derecha, justo el camino contrario por el que tenía que ir. Durante el trallecto no me atreví a decir nada "Calma, seguro que es un sueño. Probablemente suene el despertador dentro de cualquier momente para despertarme." `Pense, pero sin mucha convinción.
Después de unos minutos llegamos junto a una choza de madera en muy mal estado. Sobre la puerta de la entrada había un letrero que decía:
"Casa del Conserje"
__El letrero es solo para disimular __dijo la profesora mientras abría la puerta__. Entremos.
Si por fuera la casa parecía una ruina, por dentro estaba formada por un millar de paneles metálico con un montón de botones de brillantes colores. En el otro extremo de la habítación había una pantalla de ordenador gigantesca que de momento parecía apagada.
Una vez entramos no me pude contener y estallé.
__¿Qué hace usted aquí, se supone que solo es un personaje imaginario de videojuego? Y ese salvaje que me atacó, ¿cómo es que está aquí? Y su ...
__Calma calma __me cortó levantando las palmas de las manos hacia mí__. Las preguntas de una en una. En primer lugar te diré que un día un científico llamado David encontró en este lugar una puerta interdimensional. Ese científico entró en ella y descubrió un mundo formado por una isla llamada Aurora. Sí es el nombre de la región de tu juego __dijo al ver que abría la boca__. La isla estaba habitada por unas criaturas muy extrañas con poderes especiales. David contó su descubrimiento a otros científicos amigos suyos y entre todos se dedicaron a estudiar a estas extraordinarias criaturas. Para financiar su estudio y pagar la construción de ciudades con lavoratorios, viviendas, tiendas y hospitales para las criaturas crearon en nuestro mundo esos juegos y los vendieron junto a camisetas, gorras y todo tipo de cosas del mismo tipo. También crearon enciclopedias electrónicas llamadas pokedex donde guardaban toda la información que reunían sobre las criaturas que estudiaban y también fabricaron unas esferas llamadas pokeballs donde se almacenaban a estas criaturas transformandolas en energía pura. Esas esferas se podían disminuír al tamaño de una nuez para que se puediesen transportar con facilidad en los bolsillos de las chaquetas o en los pantalones. De ahí viene el nombre de las criaturas, poket monsters, aunque con el paso del tiempo se pasaron a llamar pokemon. Todo el mundo que conoces en tus juegos de pokemo existe. Por cierto, ¿cómo te llamas?
En ese momento tenía la boca tan abierta que un pajaro podría hacer un nido en ella. Me tomé unos segundos de tiempo para asimilar lo que me había dicho y luego tartamudeé:
__Di... Di... Diego.
__Mmm, Diego, No está mal para un entrenador __dijo.
__¿Es qué va a hacerme un entrenador? __pregunté sorprendido.
__Pues claro. Ahora que has visto a ese no podemos dejar que te quedes aquí. Tendrás que venir conmigo al mundo pokemon __repuso.
__¡Pero no puedo ir! __repliqué__. Si no vuelvo a casa dentro de poco mi madre se preocupará.
__Por eso no te preocupes. En el mundo pokemon un año equivale a una hora en la Tierra. Después de ese tiempo ya se nos ocurrirá algo. Además, tengo una misión para ti.
__¿Qué misión?
__¿Sabes lo que son los pokemon legendarios?
__¡Pues claro! Son los pokemon más fuertes que hay y solo hay una especie de cada uno.
La profesora Cris asintió.
__En efecto. Pues en el mundo pokemon hay un equipo de villanos que no aparece en tu jueo. Es el equipo Trinidad, y pretenden hacerse con estos pokemon para clonarlos mediante la ingeniería genética más avanzado para hacerlos aún más fuertes y dominarl el mundo pokemon con ellos. Por eso te necesitamos a ti para que captures a estos pokemon legendarios: , , y antes de que lo hagan los miembros del equipo Trinidad. ¿Qué me dices?
Durante un momento dudé. Ya no creía que aquello fuera un sueño. El caso era que si podía estar todo un año en la región Aurora de mi juego y volver a mi casa antes de la hora de comer aquello podía ser una aventura extraordinaria, de modo que le comuniqué mi decisión.
__Está bien. Iré.
La profesora Cris sonrió.
__Bien. En ese caso ponte a mi lado. Así. Para abrir la puerta interdimensional que lleva al mundo pokemon tenemos que decir el nombre de un pokemon __dijo y se volvió hacia la pantalla de ordenador gigantesca que teníamos delante__. ¡Nidoking!
__Nidoking. Es mi pokemo favori...
Pero no me dio tiempo a terminar la frase porque a escasos centímetros de nosotros había aparecido una especie de agujero enorme por el que salía una corriente de aire fortísima. La profesora Cris se echó para delante y dijo:
__Entremos.
Caminamos despacio hacia la puerta y nos adentramos en ella. Durante unos segundos todo fue oscuridad hasta que de repente se volvió todo claro de nuevo, solo que ahora no estábamos en la cabaña. Nos encontrábamos en una especie de laboratorio. Había un montón de mesas con ordenadores de última generación encima. También había un monton de papeles encima de cada mesa con anotaciones seguramente de la profesora Cris y de sus ayudantes, solo que en ese momento solo estábamos ella y yo en el laboratorio.
__¡Guau! ¡Este sitio es alucinante! __dije girando sobre mí mismo para verlo todo con claridad.
Entonces la profesora Cris me puso una mano sobre el hombro y me dijo:
__Siento tener que hacerte esto, Diego.
__¿A qué se refiere? __Intenté darme la vuelta, pero no me dejó.
__Lo siento __dijo de nuevo.
Entonces sentí como una especie de aguja se clavaba en mi espalda. Intenté gritar, pero de repente me sentía muy cansado y comencé a verlo todo muy borroso. Avancé unos pasos tambaleante, pero finalmente caí al suelo y todo lo que veía era oscuridad.
"Continuará..."
___________________________________________
Bueno, como antes os pido que me digais que os parece. Publicaré el tercer capítulo esta misma noche o mañana por la mañana.
Capitulo 2:Una misión que cumplir
La profesora Cris me fue empujando todo el camino por el sendero, hasta llegar a una vifurcación. Ella cogió por la derecha, justo el camino contrario por el que tenía que ir. Durante el trallecto no me atreví a decir nada "Calma, seguro que es un sueño. Probablemente suene el despertador dentro de cualquier momente para despertarme." `Pense, pero sin mucha convinción.
Después de unos minutos llegamos junto a una choza de madera en muy mal estado. Sobre la puerta de la entrada había un letrero que decía:
"Casa del Conserje"
__El letrero es solo para disimular __dijo la profesora mientras abría la puerta__. Entremos.
Si por fuera la casa parecía una ruina, por dentro estaba formada por un millar de paneles metálico con un montón de botones de brillantes colores. En el otro extremo de la habítación había una pantalla de ordenador gigantesca que de momento parecía apagada.
Una vez entramos no me pude contener y estallé.
__¿Qué hace usted aquí, se supone que solo es un personaje imaginario de videojuego? Y ese salvaje que me atacó, ¿cómo es que está aquí? Y su ...
__Calma calma __me cortó levantando las palmas de las manos hacia mí__. Las preguntas de una en una. En primer lugar te diré que un día un científico llamado David encontró en este lugar una puerta interdimensional. Ese científico entró en ella y descubrió un mundo formado por una isla llamada Aurora. Sí es el nombre de la región de tu juego __dijo al ver que abría la boca__. La isla estaba habitada por unas criaturas muy extrañas con poderes especiales. David contó su descubrimiento a otros científicos amigos suyos y entre todos se dedicaron a estudiar a estas extraordinarias criaturas. Para financiar su estudio y pagar la construción de ciudades con lavoratorios, viviendas, tiendas y hospitales para las criaturas crearon en nuestro mundo esos juegos y los vendieron junto a camisetas, gorras y todo tipo de cosas del mismo tipo. También crearon enciclopedias electrónicas llamadas pokedex donde guardaban toda la información que reunían sobre las criaturas que estudiaban y también fabricaron unas esferas llamadas pokeballs donde se almacenaban a estas criaturas transformandolas en energía pura. Esas esferas se podían disminuír al tamaño de una nuez para que se puediesen transportar con facilidad en los bolsillos de las chaquetas o en los pantalones. De ahí viene el nombre de las criaturas, poket monsters, aunque con el paso del tiempo se pasaron a llamar pokemon. Todo el mundo que conoces en tus juegos de pokemo existe. Por cierto, ¿cómo te llamas?
En ese momento tenía la boca tan abierta que un pajaro podría hacer un nido en ella. Me tomé unos segundos de tiempo para asimilar lo que me había dicho y luego tartamudeé:
__Di... Di... Diego.
__Mmm, Diego, No está mal para un entrenador __dijo.
__¿Es qué va a hacerme un entrenador? __pregunté sorprendido.
__Pues claro. Ahora que has visto a ese no podemos dejar que te quedes aquí. Tendrás que venir conmigo al mundo pokemon __repuso.
__¡Pero no puedo ir! __repliqué__. Si no vuelvo a casa dentro de poco mi madre se preocupará.
__Por eso no te preocupes. En el mundo pokemon un año equivale a una hora en la Tierra. Después de ese tiempo ya se nos ocurrirá algo. Además, tengo una misión para ti.
__¿Qué misión?
__¿Sabes lo que son los pokemon legendarios?
__¡Pues claro! Son los pokemon más fuertes que hay y solo hay una especie de cada uno.
La profesora Cris asintió.
__En efecto. Pues en el mundo pokemon hay un equipo de villanos que no aparece en tu jueo. Es el equipo Trinidad, y pretenden hacerse con estos pokemon para clonarlos mediante la ingeniería genética más avanzado para hacerlos aún más fuertes y dominarl el mundo pokemon con ellos. Por eso te necesitamos a ti para que captures a estos pokemon legendarios: , , y antes de que lo hagan los miembros del equipo Trinidad. ¿Qué me dices?
Durante un momento dudé. Ya no creía que aquello fuera un sueño. El caso era que si podía estar todo un año en la región Aurora de mi juego y volver a mi casa antes de la hora de comer aquello podía ser una aventura extraordinaria, de modo que le comuniqué mi decisión.
__Está bien. Iré.
La profesora Cris sonrió.
__Bien. En ese caso ponte a mi lado. Así. Para abrir la puerta interdimensional que lleva al mundo pokemon tenemos que decir el nombre de un pokemon __dijo y se volvió hacia la pantalla de ordenador gigantesca que teníamos delante__. ¡Nidoking!
__Nidoking. Es mi pokemo favori...
Pero no me dio tiempo a terminar la frase porque a escasos centímetros de nosotros había aparecido una especie de agujero enorme por el que salía una corriente de aire fortísima. La profesora Cris se echó para delante y dijo:
__Entremos.
Caminamos despacio hacia la puerta y nos adentramos en ella. Durante unos segundos todo fue oscuridad hasta que de repente se volvió todo claro de nuevo, solo que ahora no estábamos en la cabaña. Nos encontrábamos en una especie de laboratorio. Había un montón de mesas con ordenadores de última generación encima. También había un monton de papeles encima de cada mesa con anotaciones seguramente de la profesora Cris y de sus ayudantes, solo que en ese momento solo estábamos ella y yo en el laboratorio.
__¡Guau! ¡Este sitio es alucinante! __dije girando sobre mí mismo para verlo todo con claridad.
Entonces la profesora Cris me puso una mano sobre el hombro y me dijo:
__Siento tener que hacerte esto, Diego.
__¿A qué se refiere? __Intenté darme la vuelta, pero no me dejó.
__Lo siento __dijo de nuevo.
Entonces sentí como una especie de aguja se clavaba en mi espalda. Intenté gritar, pero de repente me sentía muy cansado y comencé a verlo todo muy borroso. Avancé unos pasos tambaleante, pero finalmente caí al suelo y todo lo que veía era oscuridad.
"Continuará..."
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Bueno, como antes os pido que me digais que os parece. Publicaré el tercer capítulo esta misma noche o mañana por la mañana.
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me alegro de que os guste. Aquí va la continuación.
Capitulo 3: Poderes propios
Según desperté pensé que todo había sido un sueño, que me despertaría en mi cama como otro día cualquiera, pero no.
Seguía en el labóratorio, solo que estaba tumbado en una camilla. Me incorporé de un salto. De repente me sentía de maravilla, capaz de hacer todo lo que me propusiese.
__Veo que te has despertado __dijo la voz de la profesora Cris a mis espaldas.
__¿Qué me ha hecho? __pregunte poniéndome de pie en el suelo.
__Eh modificado tu A.D.N.
No dije nada durante unos segundos, pero después me di cuenta de que estaba bromeando.
__Ja,ja. Muy gracioso __dije.
__Lo dijo en serio __repuso__. He combinado tu A.D.N. con el de las evoluciones de los tres pokemon iniciales de la región Aurora, Blastoise, Meganium y Blaziken. Ahora probaré si la operación que te he hecho a surtido efecto. ¡Adelante, Venusaur!
La profesora Cris lanzó otra pokeball al aire y de ella salió un poderoso .
__¡Venusaur, ataque latigo cepa! __ordenó
Cuando la profesora Cris dijo eso lo primero que se me paso de la cabeza fue que se hubiera vuelto loca. El formidable pokemon había sacado una especie de lianas muy gruesas que se dirigieron hacia mí a toda velocidad. Me preparé para mi fatídica muerte, pero asombrosamente me incliné hacia atrás como hacen en la peli de matrix y esquivé el latigazo. Me erguí de nuevo y esta vez me incliné hacia la izquierda, luego hacia la derecha y así fui esquivando los latigazos hasta llegar casi a una de las paredes del laboratorio.
__¡Cójelo por las lianas! __me gritó la profesora.
Justo cuando escuché esto una de las lianas con las que me intentaba golpear el se dirigió a mí con la intentción de aplastarme contra el suelo. Levanté una manoy lo cogí. Luego así la otra liana impidiendo que me golpease más. Por último dejandome llevar por la emoción lo lancé levantándolo del suelo contra la pared del laboratorio, dejándolo sin conocimiento.
__¡Venusaur, vuelve! __dijo la profesora metiendolo en su pokeball __. Sabía que lo lograrías, aunque lo de la pared sobraba. Tendré que arreglarlo en cuanto pueda.
__¿Qué me ha echo? __pregunté mirandome las palmas de las manos.
__Ya te lo he dicho. He combinado tu A.D.N. con el de tres pokemon: Blastoise, Meganium y Blaziken. Gracias a eso ahora tienes mucha más fuerza, rapided, resistensia, etcetera que antes. Tambíen podras usar ataque pokemon de tipo fuego, agua, planta, lucha y normal. Solo tendrás que decir en voz alta el nombre del ataque que quieras utilizar. Con el tiempo puede que solo tengas que pensarlo.
Dejé de mirarme las manos y la miré directamente a los ojos. Muchas veces había soñado con tener poderes especiales y ahora los tenía. Me sentía como siempre solo que más fuerte y mi apariencia física tampoco había cambiado. Visto así lo que me había hecho era una pasada.
__¿Pero por qué me ha dado estos poderes? No los necesito __le dije.
__Te equivocas __me contradijo__. Los pokemon legendarios que tienes que capturar son muy fuertes y no tendrás suficiente con los pokemon que captures durante tu aventura. Necesitarás estos que te he dado.
Dicho esto cogió una mochila color verde con el dibujo de una pokeball en el centro.
__Toma __dijo ofreciéndomela__. Dentro hay una pokedex, cinco pokeballs y un mapa de la región Aurora. Necesitarás todo esto en tu viaje.
__Gracias __dije cogiendo la mochila y poniéndomela en la espalda__. Pero aún me falta un pokemo. Todo entrenador debe de tener el suyo.
__Ah, sí __dijo. Luego abrió un cajón y se puso a rebuscar algo en el__. Toma, tendrás que conformarte con esto.
En la mano tenía una pokeball. La cogí con el ceño fruncido.
__¿Es que no va a ofrecerme entre squirtel, chicorita y ?
__Verás, la temporada del entrenador comenzó hace unos meses y ya no nos queda ninguno de esos pokemon. Bien te llega con ese .
__¡¿Qué?! __grite enfurecido__. ¿Va a darme un esmirriado para comenzar mi viaje como entrenador?
La profesora Cris debió de enfadarse por el comentario porque puso los brazos en jarras y cara de mala uva.
__Mira jovencito, te he dado unos poderes increibles y así es cómo me lo agradeces. Tienes suerte de que te halla dado ese y recuerda que siempre puedes capturar un pokemon más fuerte utilizando tus poderes siempre y cuando no te vea nadie. Tus poderes son un secreto entre tu y yo ¿Entendido?
Asentí con la cabeza gacha arrepentido por haberle gritado a Cris. Levante los ojos hacia ella y aliviado vi que sonreía.
__Ahora estamos en Pueblo Manzanal. La proxima ciudad a la que debes ir es Ciudad Cristalina. Cuando llegues llámame, hay una tarjeta con mi número en la mochila, y te diré lo que has de hacer. Tengo que pensar en ello.
Le di las gracias de nuevo A la profesora y antes de despedirme le pregunté con curiosidad:
__Por cierto, ¿qué pasará con el que me atacó en el sendero?
__No te preocupes por el. Rara vez un pokemon entra en tu mundo. Mientras dormías tras la operación he llamado a un equipo de entrneadores especiales para que lo lleven de nuevo su hogar.
Después de decir esto nos despedimos. Salí del lavoratorio y me ajusté la mochila a los hombros dispuesto a comenzar mi aventura pokemo por la maravillosa región Aurora.
"Continuará"
_____________________________
Fin del tercer capítulo. ¿Qué me decís, está bien? Pronto vendrá el capitulo cuatro.
PD: Si alguien tiene alguna duda con la historia quiero que sepais que podeis preguntarme cualquier cosa en todo momento.
Capitulo 3: Poderes propios
Según desperté pensé que todo había sido un sueño, que me despertaría en mi cama como otro día cualquiera, pero no.
Seguía en el labóratorio, solo que estaba tumbado en una camilla. Me incorporé de un salto. De repente me sentía de maravilla, capaz de hacer todo lo que me propusiese.
__Veo que te has despertado __dijo la voz de la profesora Cris a mis espaldas.
__¿Qué me ha hecho? __pregunte poniéndome de pie en el suelo.
__Eh modificado tu A.D.N.
No dije nada durante unos segundos, pero después me di cuenta de que estaba bromeando.
__Ja,ja. Muy gracioso __dije.
__Lo dijo en serio __repuso__. He combinado tu A.D.N. con el de las evoluciones de los tres pokemon iniciales de la región Aurora, Blastoise, Meganium y Blaziken. Ahora probaré si la operación que te he hecho a surtido efecto. ¡Adelante, Venusaur!
La profesora Cris lanzó otra pokeball al aire y de ella salió un poderoso .
__¡Venusaur, ataque latigo cepa! __ordenó
Cuando la profesora Cris dijo eso lo primero que se me paso de la cabeza fue que se hubiera vuelto loca. El formidable pokemon había sacado una especie de lianas muy gruesas que se dirigieron hacia mí a toda velocidad. Me preparé para mi fatídica muerte, pero asombrosamente me incliné hacia atrás como hacen en la peli de matrix y esquivé el latigazo. Me erguí de nuevo y esta vez me incliné hacia la izquierda, luego hacia la derecha y así fui esquivando los latigazos hasta llegar casi a una de las paredes del laboratorio.
__¡Cójelo por las lianas! __me gritó la profesora.
Justo cuando escuché esto una de las lianas con las que me intentaba golpear el se dirigió a mí con la intentción de aplastarme contra el suelo. Levanté una manoy lo cogí. Luego así la otra liana impidiendo que me golpease más. Por último dejandome llevar por la emoción lo lancé levantándolo del suelo contra la pared del laboratorio, dejándolo sin conocimiento.
__¡Venusaur, vuelve! __dijo la profesora metiendolo en su pokeball __. Sabía que lo lograrías, aunque lo de la pared sobraba. Tendré que arreglarlo en cuanto pueda.
__¿Qué me ha echo? __pregunté mirandome las palmas de las manos.
__Ya te lo he dicho. He combinado tu A.D.N. con el de tres pokemon: Blastoise, Meganium y Blaziken. Gracias a eso ahora tienes mucha más fuerza, rapided, resistensia, etcetera que antes. Tambíen podras usar ataque pokemon de tipo fuego, agua, planta, lucha y normal. Solo tendrás que decir en voz alta el nombre del ataque que quieras utilizar. Con el tiempo puede que solo tengas que pensarlo.
Dejé de mirarme las manos y la miré directamente a los ojos. Muchas veces había soñado con tener poderes especiales y ahora los tenía. Me sentía como siempre solo que más fuerte y mi apariencia física tampoco había cambiado. Visto así lo que me había hecho era una pasada.
__¿Pero por qué me ha dado estos poderes? No los necesito __le dije.
__Te equivocas __me contradijo__. Los pokemon legendarios que tienes que capturar son muy fuertes y no tendrás suficiente con los pokemon que captures durante tu aventura. Necesitarás estos que te he dado.
Dicho esto cogió una mochila color verde con el dibujo de una pokeball en el centro.
__Toma __dijo ofreciéndomela__. Dentro hay una pokedex, cinco pokeballs y un mapa de la región Aurora. Necesitarás todo esto en tu viaje.
__Gracias __dije cogiendo la mochila y poniéndomela en la espalda__. Pero aún me falta un pokemo. Todo entrenador debe de tener el suyo.
__Ah, sí __dijo. Luego abrió un cajón y se puso a rebuscar algo en el__. Toma, tendrás que conformarte con esto.
En la mano tenía una pokeball. La cogí con el ceño fruncido.
__¿Es que no va a ofrecerme entre squirtel, chicorita y ?
__Verás, la temporada del entrenador comenzó hace unos meses y ya no nos queda ninguno de esos pokemon. Bien te llega con ese .
__¡¿Qué?! __grite enfurecido__. ¿Va a darme un esmirriado para comenzar mi viaje como entrenador?
La profesora Cris debió de enfadarse por el comentario porque puso los brazos en jarras y cara de mala uva.
__Mira jovencito, te he dado unos poderes increibles y así es cómo me lo agradeces. Tienes suerte de que te halla dado ese y recuerda que siempre puedes capturar un pokemon más fuerte utilizando tus poderes siempre y cuando no te vea nadie. Tus poderes son un secreto entre tu y yo ¿Entendido?
Asentí con la cabeza gacha arrepentido por haberle gritado a Cris. Levante los ojos hacia ella y aliviado vi que sonreía.
__Ahora estamos en Pueblo Manzanal. La proxima ciudad a la que debes ir es Ciudad Cristalina. Cuando llegues llámame, hay una tarjeta con mi número en la mochila, y te diré lo que has de hacer. Tengo que pensar en ello.
Le di las gracias de nuevo A la profesora y antes de despedirme le pregunté con curiosidad:
__Por cierto, ¿qué pasará con el que me atacó en el sendero?
__No te preocupes por el. Rara vez un pokemon entra en tu mundo. Mientras dormías tras la operación he llamado a un equipo de entrneadores especiales para que lo lleven de nuevo su hogar.
Después de decir esto nos despedimos. Salí del lavoratorio y me ajusté la mochila a los hombros dispuesto a comenzar mi aventura pokemo por la maravillosa región Aurora.
"Continuará"
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Fin del tercer capítulo. ¿Qué me decís, está bien? Pronto vendrá el capitulo cuatro.
PD: Si alguien tiene alguna duda con la historia quiero que sepais que podeis preguntarme cualquier cosa en todo momento.
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Esta parte es larga.
Capítulo 4: Un nuevo rival
Para llegar a Ciudad Cristalina había que pasar primero por el Bosque Bicho. Se trataba de un quequeño bosque no muy largo en el que solo habitaban pokemo del tipo bicho (de ahí su nombre) No necesité mirar el mapa, pues me sabía de memoria el camino de mis juegos de pokemon.
Salí de Pueblo Manzanal y entre en el Bosque Bicho. Por el camino iba miándo fascinado a todos los pokemon que me encontraba. Por todas partes había s, s, , s... Varias veces me choqué contra un árbol por no mirar por donde iba.
Entonces me choqué de nuevo contra algo, solo que no era un árbol, sino otro chico de más o menos mi edad. Tenía el pelo negro, ojos castaños e iva vestido con una camiseta blanca y unos pantalones cortos también blancos. Después del choque los dos caímos al suelo.
__¡Mira por donde vas! __me gritó furioso.
__Lo siento, solo estaba mirando...
__Lo que me faltaba, el típico patoso que choca con todo porque no para de pasmar mirando el cielo o cualquier otra cosa sin importancia.
Por lo general soy un chico bastante pacífico, pero cuando me insultan me pongo hecho una fiera.
__Mira, chaval, en primer lugar no soy un patoso y en segundo ya te he pedido disculpas, así que si no quieres nada más ya te puedes ir largando.
Para mi sorpresa el extraño chico sonrió.
__Con que no eres un patoso, ¿eh? Pues demuéstralo en un combate pokemon.
Aquello no me lo esperaba. Había ganado un montón de combates contra otros entrenadores en mi juego de pokemon, pero en la vida real ninguno, y menos teniendo como único pokemon a un .
Iba a decirle que no quería combatir contra él, pero ya había lanzado una pokeballa al aire gritando:
__¡Adelante !
La pequeña tortuga debía de ser el pokemon inicial que había escogido. A pesar de que aún no había evolucionado parecía estar muy bien entrenado.
__¿Qué te pasa? ¿Es qué no vas a sacar a tu pokemon? __me preguntó.
__Claro que sí __repuse, aunque sabía que no tenía ninguna posibilidad de vencerle__. ¡Adelante, !
Según mi pokemon salió para combatir aquel chico se empezó a reír a carcajadas.
__¡Un ! __gritaba entre risas__. ¡Este entrenador de pacotilla solo tiene un miserable !
Estaba tan furioso que no me había extrañado que me saliese humo por las orejas.
__¡Pues es más fuerte de lo que tu crees! __le grité__. ¡Caterpie, disparo de mora!
Entonces mi pokemon disparó por su boca una especie de hilo de seda que surcó lentamente el aire con tan poca fuerza que calló al suelo antesde que pudiese darle al . Aquello solo sirvió para aumentar la risa de mi contrincante.
__Acabemos de una vez con esto __dijo una vez se hubo calmado__. ¡Squirtle, pistola de agua!
Un potente chorro de agua salió disparado de la boca del para ir a parar a mi , que salío volando por el aire hasta chocar contra un arbol. Luego calló al suelo, inconsciente.
__Ha sido fácil __dijo el chico mientra metía a su en su pokeball__. Hasta la vista.
Dicho esto siguió su camino como si nada hubiera pasado. Yo también hice volver a mi a su pokeball. Después tendría que curarlo en el centro pokemon de Ciudad Cristalina. Me sentía fatal por haber perdido mi primer combate como entrenador.
Mientras caminaba hacia el final del Bosque Bicho y el comienzo de Ciudad Cristalina tomé una decisión. Después de llamar a la profesora Cris iría a buscar un pokemon de verdad, uno lo suficientemente fuerte para vencer a ese creído que me había ganado.
Pasados unos minutos llegué hasta Ciudad Cristalina. Me dirigí directamente al centro pokemo y luego llamé a la profesora Cris mientras la enfermera curaba a mi . Los teléfonos del centro eran identicos a los del juego. Estaban formados por una pantalla con los numeros del 0 al 9 al lado. Marqué el número que vénía en la tarjeta de mi mochila y esperé a que la profesora Cris contestara.
__¿Diga? __preguntó.
__Profesora Cris soy Diego. Ya he llegado a Ciudad Cristalina.
__Vaya, has llegado antes de lo que esperaba. ¿Qué tal van las cosas por ahí?
__Regular. En el Bosque Bicho un extraño chico me venció con un .
__Vaya. ¿Y dices que tenía un ? Seguro que era mi sobrino Alberto. El también empezó su aventura hace poco, aunque de aquella aún me quedaba ese squirtel que le di.
__Pues la verdad, a mi no me ha caído muy bien.
__Va, eso es porque has perdido contra él. Si quieres encontrar un pokemon más fuerte que el que te he dado vete a la zona de hierba alta que hay al lado del Monte Antiguo cerca de aquí.
__Eso haré.
En el monitor la profesora Cris asintió.
__Mientras caminabas hacia aquí he estado dándole vueltas a la cabeza y he pensado que lo mejor será que antes de capturar a los pokemon legendarios que te he mencionado ganes a los 8 líderes de gimnasio y participes en la liga pokemon para ganar más experiencia como entrenador. También he aberiguado que se encuentra en la central de energía que hay al lado de la siguiente ciudad, Ciudad Agua Pura. Moltres se encuentra en la Cueva Tizón, la que hay antes de la liga pokemon. En cuanto a se encuentra en la isla burbuja. El parader de aún no lo he econtrado, pero te llamaré en cuanto lo haga.
Después de esta charla nos despedimos y yo recogía a mi , que se encontraba completamente recuperado. Ahora me encontraba más animado con la perspectiva de poder convertirme en el campeón de la liga pokemon.
Salí del centro pokemon y me dirigí hacia la zona de hierba que me había mencionado la profesora Cris. Tardé poco en llegar, pues estaba muy cerca del centro pokemon donde estaba. Cuando llegué me puse a buscar por entre la hierba algún pokemon que me sirviese para ganar la batalla del primer gimnasio pokemon al que tenía que ir. Caminé, caminé, tropecé y me di de morros contra el suelo.
Me levanté dolorido y cogí el objeto con el que había tropezado. Era una piedra lunar.
__¡Maldita piedra! __dije lanzándola hacia unos matorrales.
__¡Nidoooo! __oí en el lugar donde había caído la piedra.
De entre los matorrales apareció un furioso con un chichón en la frente. La piedra debía de haberle dado en la cabeza porque empezó a brillar y a volverse de color blanco. La forma del fue creciendo hasta que se convirtió en la de un .
Ahí estaba justo delante de mia mi pokemon favorito. Nidoking era un pokemon muy fuerte que me sería de gran utilidad en mi combate contra el líder del primer gimnasio pokemon. Visto así el porrazo que me había dado había valido la pena.
Aunque mis pensamientos cambiaron de golpe cuando vi que el comenzó a raspar el suelo con una pata dispuesto a golpearme
"Continuará"
______________________________
Espero que os guste tanto como los otros dos. El siguiente capítulo vendrá pronto
Capítulo 4: Un nuevo rival
Para llegar a Ciudad Cristalina había que pasar primero por el Bosque Bicho. Se trataba de un quequeño bosque no muy largo en el que solo habitaban pokemo del tipo bicho (de ahí su nombre) No necesité mirar el mapa, pues me sabía de memoria el camino de mis juegos de pokemon.
Salí de Pueblo Manzanal y entre en el Bosque Bicho. Por el camino iba miándo fascinado a todos los pokemon que me encontraba. Por todas partes había s, s, , s... Varias veces me choqué contra un árbol por no mirar por donde iba.
Entonces me choqué de nuevo contra algo, solo que no era un árbol, sino otro chico de más o menos mi edad. Tenía el pelo negro, ojos castaños e iva vestido con una camiseta blanca y unos pantalones cortos también blancos. Después del choque los dos caímos al suelo.
__¡Mira por donde vas! __me gritó furioso.
__Lo siento, solo estaba mirando...
__Lo que me faltaba, el típico patoso que choca con todo porque no para de pasmar mirando el cielo o cualquier otra cosa sin importancia.
Por lo general soy un chico bastante pacífico, pero cuando me insultan me pongo hecho una fiera.
__Mira, chaval, en primer lugar no soy un patoso y en segundo ya te he pedido disculpas, así que si no quieres nada más ya te puedes ir largando.
Para mi sorpresa el extraño chico sonrió.
__Con que no eres un patoso, ¿eh? Pues demuéstralo en un combate pokemon.
Aquello no me lo esperaba. Había ganado un montón de combates contra otros entrenadores en mi juego de pokemon, pero en la vida real ninguno, y menos teniendo como único pokemon a un .
Iba a decirle que no quería combatir contra él, pero ya había lanzado una pokeballa al aire gritando:
__¡Adelante !
La pequeña tortuga debía de ser el pokemon inicial que había escogido. A pesar de que aún no había evolucionado parecía estar muy bien entrenado.
__¿Qué te pasa? ¿Es qué no vas a sacar a tu pokemon? __me preguntó.
__Claro que sí __repuse, aunque sabía que no tenía ninguna posibilidad de vencerle__. ¡Adelante, !
Según mi pokemon salió para combatir aquel chico se empezó a reír a carcajadas.
__¡Un ! __gritaba entre risas__. ¡Este entrenador de pacotilla solo tiene un miserable !
Estaba tan furioso que no me había extrañado que me saliese humo por las orejas.
__¡Pues es más fuerte de lo que tu crees! __le grité__. ¡Caterpie, disparo de mora!
Entonces mi pokemon disparó por su boca una especie de hilo de seda que surcó lentamente el aire con tan poca fuerza que calló al suelo antesde que pudiese darle al . Aquello solo sirvió para aumentar la risa de mi contrincante.
__Acabemos de una vez con esto __dijo una vez se hubo calmado__. ¡Squirtle, pistola de agua!
Un potente chorro de agua salió disparado de la boca del para ir a parar a mi , que salío volando por el aire hasta chocar contra un arbol. Luego calló al suelo, inconsciente.
__Ha sido fácil __dijo el chico mientra metía a su en su pokeball__. Hasta la vista.
Dicho esto siguió su camino como si nada hubiera pasado. Yo también hice volver a mi a su pokeball. Después tendría que curarlo en el centro pokemon de Ciudad Cristalina. Me sentía fatal por haber perdido mi primer combate como entrenador.
Mientras caminaba hacia el final del Bosque Bicho y el comienzo de Ciudad Cristalina tomé una decisión. Después de llamar a la profesora Cris iría a buscar un pokemon de verdad, uno lo suficientemente fuerte para vencer a ese creído que me había ganado.
Pasados unos minutos llegué hasta Ciudad Cristalina. Me dirigí directamente al centro pokemo y luego llamé a la profesora Cris mientras la enfermera curaba a mi . Los teléfonos del centro eran identicos a los del juego. Estaban formados por una pantalla con los numeros del 0 al 9 al lado. Marqué el número que vénía en la tarjeta de mi mochila y esperé a que la profesora Cris contestara.
__¿Diga? __preguntó.
__Profesora Cris soy Diego. Ya he llegado a Ciudad Cristalina.
__Vaya, has llegado antes de lo que esperaba. ¿Qué tal van las cosas por ahí?
__Regular. En el Bosque Bicho un extraño chico me venció con un .
__Vaya. ¿Y dices que tenía un ? Seguro que era mi sobrino Alberto. El también empezó su aventura hace poco, aunque de aquella aún me quedaba ese squirtel que le di.
__Pues la verdad, a mi no me ha caído muy bien.
__Va, eso es porque has perdido contra él. Si quieres encontrar un pokemon más fuerte que el que te he dado vete a la zona de hierba alta que hay al lado del Monte Antiguo cerca de aquí.
__Eso haré.
En el monitor la profesora Cris asintió.
__Mientras caminabas hacia aquí he estado dándole vueltas a la cabeza y he pensado que lo mejor será que antes de capturar a los pokemon legendarios que te he mencionado ganes a los 8 líderes de gimnasio y participes en la liga pokemon para ganar más experiencia como entrenador. También he aberiguado que se encuentra en la central de energía que hay al lado de la siguiente ciudad, Ciudad Agua Pura. Moltres se encuentra en la Cueva Tizón, la que hay antes de la liga pokemon. En cuanto a se encuentra en la isla burbuja. El parader de aún no lo he econtrado, pero te llamaré en cuanto lo haga.
Después de esta charla nos despedimos y yo recogía a mi , que se encontraba completamente recuperado. Ahora me encontraba más animado con la perspectiva de poder convertirme en el campeón de la liga pokemon.
Salí del centro pokemon y me dirigí hacia la zona de hierba que me había mencionado la profesora Cris. Tardé poco en llegar, pues estaba muy cerca del centro pokemon donde estaba. Cuando llegué me puse a buscar por entre la hierba algún pokemon que me sirviese para ganar la batalla del primer gimnasio pokemon al que tenía que ir. Caminé, caminé, tropecé y me di de morros contra el suelo.
Me levanté dolorido y cogí el objeto con el que había tropezado. Era una piedra lunar.
__¡Maldita piedra! __dije lanzándola hacia unos matorrales.
__¡Nidoooo! __oí en el lugar donde había caído la piedra.
De entre los matorrales apareció un furioso con un chichón en la frente. La piedra debía de haberle dado en la cabeza porque empezó a brillar y a volverse de color blanco. La forma del fue creciendo hasta que se convirtió en la de un .
Ahí estaba justo delante de mia mi pokemon favorito. Nidoking era un pokemon muy fuerte que me sería de gran utilidad en mi combate contra el líder del primer gimnasio pokemon. Visto así el porrazo que me había dado había valido la pena.
Aunque mis pensamientos cambiaron de golpe cuando vi que el comenzó a raspar el suelo con una pata dispuesto a golpearme
"Continuará"
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Espero que os guste tanto como los otros dos. El siguiente capítulo vendrá pronto
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Aquí estoy de nuevo con el quinto capítulo
Capítulo 5: Un pokemon de verdad
Ahí estaba yo, en frente del temblando como una hoja. Empecé a arrepentirme de verás de haber lanzado esa piedra lunar hacia los arbustos. "¿Por qué no la dejé ahí en el suelo?" Pensé.
En ese momento el comenzó a correr hacia a mí. Seguramente estaba furioso por la piedra que le había lanzado y ahora quería darme de leches. Pensé con desesperación en utilizar a mi para luchar contra él, pero en seguida deseché la idea. Lo más seguro es que lo aplatase como iba a hacer conmigo en pocos segundos.
Entonces justo cuando me había resignado a mi trágico fin me acorde de los nuevos poderes que me había dado la profesora Cris.
Eso fue mi salvación. Di un gran salto para esquivarlo, pero no un salto normal, sino uno de por lo menos tres metros. El pasó por debajo de mí sin hacerme daño alguno. Di una voltereta en el aire y caí en el suelo a varios metros detrás de él.
El frenó y se dio la vuelta sorprendido por mi gran salto. No creo que estuviese acostumbrado a ver a personas que saltan tres metros de altura. Aún así volvió a rasgar el suelo con su pata y comenzó a correr de nuevo hacia mí, solo que esta vez se paró frente a mí y empezó a utilizar el ataque mega puño. Esquivé el primer puñetazo, y el segundo. El tercero lo paré bloqueándolo con el brazo. El me golpeó entonces con su gruesa y larga cola. Fue un golpe fortísimo. Salí volando por el aire partiendo en dos un árbol que encontré por el camino. Después caí al suelo y el tronco del árbol encima de mí. En tórax me dolía horrores, pero por suerte no me había pasado nada gracias a mi nueva resistencia. Me quité el árbol de encima y sin solterlo me puse de pie y golpeé al con el. El tronco se rompió de nuevo al chocar contra el duro cuerpo del , que empezó a avanzar de nuevo hacia mí utilizando su ataque derribo. Solté la mitad del tronco que quedaba sorprendido por la resistencia de ese pokemon. "Definitivamente tiene que ser mio" Pensé decidido. Me eché hacia atrás justo cuando me iba a golpear y le golpeé con las piernas. El salió volando hacia el cielo detrás de mí. Me levanté de un saltó y miré hacia atrás. El había utilizado el ataque desenrollar en el aire y ahora se dirigía hacia mí a toda velicidad por causa del efecto del giro. No pude reacionar a tiempo y la pelota viviente me golpeó y me lanzó a ras de suelo. Me levanté y le di una patada al que volvía hacia mi para arrollarme de nuevo. El dejo de hacerse la bola y calló al suelo, pero inmediatamente volvió a levantarse como si no le hubiese echo nada el golpe que le había dado. Se dirigió hacia mí y me enrolló su cola alrededor de cuello y comenzó a apretar con fuerza, ahogándome.
Intenté soltarme, pero me apretaba con demasiada fuerza. Estaba comenzando a marearme cuando se me ocurrió una idea. Me hice el muerto y me dejé caer inerte sobre el suelo. Entonces noté que la presión de la cola de aflojaba su presión al pensar que ya había acabado conmigo. Entonces me levanté de golpe y le di un codazo cogiéndolo por sorpresa. El aulló dolorido e intento darme un puñetazo. Yo lo esquivé dando un salto mortal hacia atrás. Entonces la suerte por fin se puso de mi lado. El había puesto tanta fuerza en su puñetazo que en vez de golpearme a mí golpeó al suelo, clavándose su brazo en él. Mientras intentaba desesperadamente sacarlo del suelo me puse a pensar con rapided la manera de vencerlo "Si los ataque fisicos no le hacen daño tendré que atacarle con ataques especiales" Pensé.
Levanté las manos hacia el temible pokemon que había conseguido sacarse el puño del suelo y se estaba preparando para un nuevo ataque. Antes de que empezase a correr hacia mí grité:
__¡Llamarada!
Un chorró de fuego salió disparado de mis manos y fue tomando la forme de un muñeco con las piernas habiertas y los brazos extendidos hacia los lados. El muñeco en llamas chocó contra el . El rudo pokemon gritó de dolor, pero con una asombrosa fuerza logró desacerse del abrazo en llamas.
¡Hidro bomba! __grité levantando las manos de nuevo.
Un potente chorro de agua impactó contra el . El pokemon intentó resistirse, pero el chorro de agua era más fuerte que él y fue arrastrado por el suelo hasta que finalmente calló por la fuerza del agua.
Paré el ataque jadeante. El combate me había dejado agotado. Miré hacia el . Estaba de rodillas en el suelo emitiendo una especie de tos desesperadamente. La suerte se habia puesto de mi lado de nuevo y el pokemon se había atragantado.
"Solo un ataque más y ya es mío" Pensé. Miré hacia el cielo. Hacía bastante sol de modo que podría cargar el rayo solar en poco tiempo. Elevé las manos hacia arriga y grité:
__¡Rayo solar!
En mis manos comenzó a concentrars una gran cantidad de energía procendente del sol. Miré de nuevo al . Había dejado de toser y ahora se estaba levantando con dificultad. Tenía quemaduras por todo el cuerpo y jadeaba notablemente. A pesar de su estado no se rindió y comenzó girar su cuerno para utilizar el ataque perforador. Rezé para que se cargase pronto el rayo solar. Si ese ataque me dab estaba perdido.
El empezó a correr hacia mí con la cabeza gacha y su cuerno girando a toda velocidad. Justo cuando me iba a alcanzar su ataque el rayo solar se acabó de cargar. Baje las manos hacia él a toda prisa y descargué el ataque hacia el. Los dos salimos disparados por los aires, pues estábamos muy cerca el uno del otro. Por unos instantes se formó una nube de tierra y polvo por la potencia del rayo. Cuando se despejé me levanté del suelo para mirar al . Seguía de pie, y caminaba despacio hacia mí.
Iba a darlo todo por perdido cuando de repente el agotado pokemon se tambaleó de un lado a otro y cayó al suelo inconsciente.
Saqué rapidamente una pokeball de la mochila y se la lancé al . La pokebal lo atrapó y se movio durante un rato, hasta que finalmente se quedó inmovil, en señal de que la captura había sido un exito. Cogí la pokeball del suelo y sonreí de oreja a oreja. Había capturado a mi primer pokemon.
__________________________________
Fin del quinto cápitulo. Mañana más y mejor.
Capítulo 5: Un pokemon de verdad
Ahí estaba yo, en frente del temblando como una hoja. Empecé a arrepentirme de verás de haber lanzado esa piedra lunar hacia los arbustos. "¿Por qué no la dejé ahí en el suelo?" Pensé.
En ese momento el comenzó a correr hacia a mí. Seguramente estaba furioso por la piedra que le había lanzado y ahora quería darme de leches. Pensé con desesperación en utilizar a mi para luchar contra él, pero en seguida deseché la idea. Lo más seguro es que lo aplatase como iba a hacer conmigo en pocos segundos.
Entonces justo cuando me había resignado a mi trágico fin me acorde de los nuevos poderes que me había dado la profesora Cris.
Eso fue mi salvación. Di un gran salto para esquivarlo, pero no un salto normal, sino uno de por lo menos tres metros. El pasó por debajo de mí sin hacerme daño alguno. Di una voltereta en el aire y caí en el suelo a varios metros detrás de él.
El frenó y se dio la vuelta sorprendido por mi gran salto. No creo que estuviese acostumbrado a ver a personas que saltan tres metros de altura. Aún así volvió a rasgar el suelo con su pata y comenzó a correr de nuevo hacia mí, solo que esta vez se paró frente a mí y empezó a utilizar el ataque mega puño. Esquivé el primer puñetazo, y el segundo. El tercero lo paré bloqueándolo con el brazo. El me golpeó entonces con su gruesa y larga cola. Fue un golpe fortísimo. Salí volando por el aire partiendo en dos un árbol que encontré por el camino. Después caí al suelo y el tronco del árbol encima de mí. En tórax me dolía horrores, pero por suerte no me había pasado nada gracias a mi nueva resistencia. Me quité el árbol de encima y sin solterlo me puse de pie y golpeé al con el. El tronco se rompió de nuevo al chocar contra el duro cuerpo del , que empezó a avanzar de nuevo hacia mí utilizando su ataque derribo. Solté la mitad del tronco que quedaba sorprendido por la resistencia de ese pokemon. "Definitivamente tiene que ser mio" Pensé decidido. Me eché hacia atrás justo cuando me iba a golpear y le golpeé con las piernas. El salió volando hacia el cielo detrás de mí. Me levanté de un saltó y miré hacia atrás. El había utilizado el ataque desenrollar en el aire y ahora se dirigía hacia mí a toda velicidad por causa del efecto del giro. No pude reacionar a tiempo y la pelota viviente me golpeó y me lanzó a ras de suelo. Me levanté y le di una patada al que volvía hacia mi para arrollarme de nuevo. El dejo de hacerse la bola y calló al suelo, pero inmediatamente volvió a levantarse como si no le hubiese echo nada el golpe que le había dado. Se dirigió hacia mí y me enrolló su cola alrededor de cuello y comenzó a apretar con fuerza, ahogándome.
Intenté soltarme, pero me apretaba con demasiada fuerza. Estaba comenzando a marearme cuando se me ocurrió una idea. Me hice el muerto y me dejé caer inerte sobre el suelo. Entonces noté que la presión de la cola de aflojaba su presión al pensar que ya había acabado conmigo. Entonces me levanté de golpe y le di un codazo cogiéndolo por sorpresa. El aulló dolorido e intento darme un puñetazo. Yo lo esquivé dando un salto mortal hacia atrás. Entonces la suerte por fin se puso de mi lado. El había puesto tanta fuerza en su puñetazo que en vez de golpearme a mí golpeó al suelo, clavándose su brazo en él. Mientras intentaba desesperadamente sacarlo del suelo me puse a pensar con rapided la manera de vencerlo "Si los ataque fisicos no le hacen daño tendré que atacarle con ataques especiales" Pensé.
Levanté las manos hacia el temible pokemon que había conseguido sacarse el puño del suelo y se estaba preparando para un nuevo ataque. Antes de que empezase a correr hacia mí grité:
__¡Llamarada!
Un chorró de fuego salió disparado de mis manos y fue tomando la forme de un muñeco con las piernas habiertas y los brazos extendidos hacia los lados. El muñeco en llamas chocó contra el . El rudo pokemon gritó de dolor, pero con una asombrosa fuerza logró desacerse del abrazo en llamas.
¡Hidro bomba! __grité levantando las manos de nuevo.
Un potente chorro de agua impactó contra el . El pokemon intentó resistirse, pero el chorro de agua era más fuerte que él y fue arrastrado por el suelo hasta que finalmente calló por la fuerza del agua.
Paré el ataque jadeante. El combate me había dejado agotado. Miré hacia el . Estaba de rodillas en el suelo emitiendo una especie de tos desesperadamente. La suerte se habia puesto de mi lado de nuevo y el pokemon se había atragantado.
"Solo un ataque más y ya es mío" Pensé. Miré hacia el cielo. Hacía bastante sol de modo que podría cargar el rayo solar en poco tiempo. Elevé las manos hacia arriga y grité:
__¡Rayo solar!
En mis manos comenzó a concentrars una gran cantidad de energía procendente del sol. Miré de nuevo al . Había dejado de toser y ahora se estaba levantando con dificultad. Tenía quemaduras por todo el cuerpo y jadeaba notablemente. A pesar de su estado no se rindió y comenzó girar su cuerno para utilizar el ataque perforador. Rezé para que se cargase pronto el rayo solar. Si ese ataque me dab estaba perdido.
El empezó a correr hacia mí con la cabeza gacha y su cuerno girando a toda velocidad. Justo cuando me iba a alcanzar su ataque el rayo solar se acabó de cargar. Baje las manos hacia él a toda prisa y descargué el ataque hacia el. Los dos salimos disparados por los aires, pues estábamos muy cerca el uno del otro. Por unos instantes se formó una nube de tierra y polvo por la potencia del rayo. Cuando se despejé me levanté del suelo para mirar al . Seguía de pie, y caminaba despacio hacia mí.
Iba a darlo todo por perdido cuando de repente el agotado pokemon se tambaleó de un lado a otro y cayó al suelo inconsciente.
Saqué rapidamente una pokeball de la mochila y se la lancé al . La pokebal lo atrapó y se movio durante un rato, hasta que finalmente se quedó inmovil, en señal de que la captura había sido un exito. Cogí la pokeball del suelo y sonreí de oreja a oreja. Había capturado a mi primer pokemon.
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Fin del quinto cápitulo. Mañana más y mejor.
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Sexto capítulo, espero que os guste tanto como los otros
Capítulo 6:La furia de steelex
Me dirigí al centro pokemon para curar las heridas de mi dando saltitos de alegría por el camino "¡Mi primer pokemon, que guay!" pensaba.
Cuando llegué al centro pokemon le di la pokeball con mi a la enfermera y llamé de nuevo a la profesora Cris para contarle lo del . Tardó bastante tiempo en coger el teléfono, pero finalmente su cara apareció en la pantalla del teléfono.
__¡Diego! __dijo sorprendida__. No esperaba que me fueras a llamar.
__¡Profesora Cris, tengo que contarle algo muy importante! ¡Eh capturado a mi primer pokemon! __dije sin poder contenerme.
__¿Qué? __preguntó confundida.
Le conté apresuradamente mi batalla contra el . Cuando acabé parecía bastante sorprendida.
__Vaya, no creí que fueras a atrapar a tu primer pokemon en tan poco tiempo. ¡Y menos que el pokemon fuese un ! ¿Seguro que no te ha hecho daño!
__Estoy bien. Los poderes que me dio son una pasada. Con ellos no hay pokemon que se me resista.
En ese momento la profesora Cris frunció el ceño.
__Escúchame bien, Diego. No quiero que te confies te enfrentes al pokemon que te enfrentes. Y menos si ese pokemon es un legendario. Se que ahora eres muy fuerte, pero los legendarios lo son más. Tendrás que utilizar todo tu poder y toda la ayuda de tus pokemon para capturarlos. ¿me has entendido?
__Sí __dije bajando la cabeza, pero luego la volví a levantar__. Ahora iré a enfrentarme contra el lider del gimnasio de esta ciudad.
__¿Cómo piensas ir a retarle a estas horas? __me preguntó__. Son más de las nueve.
Entonces miré sorprendido mi reloj de pulser. Tenía razón. Me había entretenido demasiado hablando con ella.
__Tiene razón. Será mejor que lo vaya a retar mañana.
La profesora Cris sonrió.
__El líder del gimnasio de Ciudad Cristalina es muy fuerte. Te deseo suerte.
Iba a darle las gracias, pero entonces se oyó la voz de un hombre al otro lado del auricular que decía:
__¡Churrii! ¡Ven a la bañera que se enfría el agua!
Después de oír esto la profesora Cris se puso roja hasta las orejasl mientras que yo luchaba por contener la risa.
__Bueno, tengo que colgar. Adios __dijo con voz cortada la profesora Cris.
Colgué el teléfono entre risas "La profesora Cris tiene novio, ¡que bombázo!"
En el centro pokemon había un restaurante en el que podían comer gratis todos los entrenadores pokemon. También disponía de numerosos dormitorios en los que dormir también gratis. Pedí un filete de ternera con patatas y después de comer pedí las llaves de una habitación para dormir.
Si me había acostados muerto de ganas de conseguir mi primera medalla al levantarme había perdido toda mi ilusión. En mi mente se habían agolpado una idea horrorosa. ¿Y si no me ovedecía e intentaba atacarme de nuevo? ¿Tendría que abandonarlo y buscarme otro pokemon?
A pesar de mis temores me dirigí al piso de abajo del centro pokemon, (En la parte de abajo estaba la enfermería y el restaurante mientras que arriba estaban las habitaciones) desayuné y me dirigí tembloroso hacia el gimnasio pokemon.
Cuando llegué, antes de entrar en él saque de su pokeball a . El pokemon salió de ella y se sacudió la cabeza. Luego me miró fijamente a los ojos. Debía de ser más o menos de mi altura.
__Oye, , lamento haberte echo daño al intentar capturarte. ¿Me perdonas?
__Nido __dijo y me dio un empujoncito cariñoso con el hocico. Yo sonreí aliviado. En ese momento me acordé de haber visto en una serie de televisión que cuando capturas a un pokemon con cualquier tipo de ball este se vuelve tu compañero de aventura por mucho que te odiase antes.
Después de esto entramos en el gimnasio. Entonces abrí la boca como un buzón.
El gimnasio estaba formad por un campo de batalla tan grande como una pista de baloncesto. Ls paredes estaban formadas por paredes de un material parecido al metal. Al fondo del campo de batalla estaba una chica de más o menos mi edad. Era peliroja, con el pelo muy largo y liso adornado con una diadema verde. Tenía los ojos verdes, igual que su camiseta sin mangas y su pantalón de chandal. Estaba lellendo un libro sentada en una silla en el extremo opuesto del campo de batalla. Al verme entrar levantó la vista de su libro para observarme. Me echo una ojeada de arriba a abajo y luego me dijo:
__Por fin. Ya era hora de que viniera alguien.
Se levantó de la silla y dejó su libro en el asiento. Luego sacó una pokeball de su bolsillo y la hizo girar sobre su dedo indice.
__Supongo que vendrás a por la medalla armadura de este gimnasio. ¿Cómo te llamas? __preguntó
__Diego __respondí.
__Bonito nombre __dijo__ Yo soy Sara. Venga, empezemos. ¡Adelante, sciscoor!
El pokemon tipo metal salió de la pokeball desafiante. Yo le ordené a que entrase en el campo de combate y comenzó el combate.
__¡Sciscoor, ataque garra de acero! __grito Sara.
__¡Nidoking, esquivar! __grité yo. Mi orden llegó justo a tiempo a los oídos de , porque se hizo a un lado justo a tiempo de evitar el ataque del sciscoor.
__¡Combínalo con ala de acero! __le ordenó Sara.
El sciscoor, que ahora estaba de espaldas a , le golpeó con una de sus alas que se había puesto de color blanco. El golpe dio en el blanco y retrocedió por el golpe.
__¡Ahora utiliza cuchillada combinada agilidad! __dijo una vez más Sara.
__¡Nidoking protejete como puedas y luego golpéale con megacuerno!
El sciscoor comenzó una serie de golpes hábiles y precisos. Me quedé asombrado ante la belleza de sus movimientos. Parecía brillar con luz propia. Sin duda alguna aquella chica había nacido para participar en los concursos pokemon.
Nidoking aguantó muy bien los golpes de sciscoor, mientras que este se fue agotando poco a poco realizando cada vez con mayor lentitud y torpeza sus movimientos. Nidoking aprovechó ese momento para agachar la cabeza y darle un golpe fortísimo. El sciscoor salió volando por los aires, pero se detuvo suspendido en el aire antes de chocar con una pared cercana batiendo sus cuatro alas a toda velocidad.
__¡Siscoor, combina viento plato con tornado!
__¡Nidoking, esquivar!
El sciscoor formó un tornado plateado batiendo sus alas que se dirigía a toda velocidad hacia mi pokemon. Nidoking saltó hacia un lado, pero no consiguió esquivar el tornado plateado que le dio en la parte inferior del cuerpo, arrastrándolo por el suelo.
__¡Ahora utiliza ataque rápido!
__¡Nidoking ataque golpe!
El sciscoor se dirigió a una velocidad asombrosa hacia para golpearle con una de sus enormes pinzas, pero se levantó a tiempo para golpearle con su cola, aunque el ataque rápido del sciscoor también le dio a él. Los dos salieron disparados, por el suelo y el sciscoor por el aire.
__¡Sciscoor, combina tornado con viento plata otra vez!
__No eres la única que sabe realizar combos __le dije__. ¡Nidoking combina desenrollar con excavar!
Si os digo la verdad no tenía ni idea de cómo realizar combos con ataques pokemon, de modo que lo único que podía hacer era rezar para que mi combo inventado tuviese éxito.
Al oír mi orden saltó y se convirtió en una pelota que giraba a toda velocidad en el aire. Luego cayó al suelo perforando el campo de batalla y sumergiéndose bajo tierra. El ataque combo del sciscoor no le hizo efecto. El pokemon de Sara miraba a todos los lados, atento por si salía para golpearle de bajo tierra.
De pronto la bola giratoria que era en ese momento mi pokemon salió a la superficie y rodó por el aire a toda velocidad en dirección hacia el sciscoor, que no fue lo suficientemente rápido para esquivar su ataque y fue golpeado con fuerza. El ataque lo hizo caer al suelo, inconsciente, mientras que calló de pie en el campo de batalla.
__¡Sciscoor, vuelve! __gritó Sara metiéndolo en su pokeball. Luego se dirigió hacia mí__. Eres más fuerte de lo que pensaba. Ese combo ha sido alucinante.
__Gracias __dije__. Aunque reconozco que fue improvisado. No tengo ni idea de ataques combo.
Sara sonrió.
__Pero peleas muy bien __dijo sacando una nueva pokeball de su bolsillo. Luego hablo en voz baja__. No quería tener que utilizarte, pero no me queda más remedio. ¡Adelante, steelex!
Me pregunté por qué no quería utilizar a ese formidable pokemon que acababa de aparecer en el campo de batalla. Era tan alto que su cabeza casi llegaba hasta el techo. Su cuerpo metálico también parecía brillar igual que el del sciscoor. La enorme serpiente de acero rugió y de improvisto golpeó con su cuerpo una de las paredes del gimnasio, abollándola por completo.
__¡Steleex, cálmate! ¡Utiliza cola férrea contra ese !
Pero el steleex hizo oídos sordos a la orden de Sara y siguió golpeando las paredes del gimnasio sin parar de rugir. “Parece muy irritado. ¿Qué le pasará?” me pregunté. En uno de sus furiosos golpes el steleex se dirigió hacia mi para golpearle.
La fuerza de los golpes de steelex era descomunal, así que no tenía muchas posibilidades de pararlo con la fuerza de , de modo que decidí ordenarle que lo esquivara, aunque la velocidad no era lo suyo.
__¡Nidoking, esquivar! __mi pokemon recibió la orden a tiempo y dio un salto lateral esquivando con éxito el mortal golpe de steleex. Por desgracia el campo de batalla estaba formado por arena y tierra, de modo que con el golpe que el steleex le dio al suelo se levantó una gran nube de polvo.
__¡Steleex, basta ya, vuelve a tu pokeball! __gritó Sara, pero antes de que puediera hacerle volver el steleex le dio un golpe con su cola metálica en un arrebato de furia ciega sin querer. La líder del gimnasio calló inconsciente al suelo por el golpe, que por suerte había sido bastante suave.
El steleex furioso se dirigió de nuevo hacia , que no veía nada por culpa de la nube de polvo.
__¡Nidoking, vuelve! __dije metiéndolo en su pokeball, justo antes de que el le diese un nuevo golpe. En cambio su cabeza chocó contra el suelo levantando aún más polvo.
Pasados unos segundos la arena que flotaba en el ambiente cesó y el gimnasio quedó despejado. Ahí estaba el steleex, mirándome fijamente. Lanzó un rugido aterrador. ¿Qué sería lo que le irritaba tanto?
"Continuará..."
________________________________
Se me hizo un poco largo al final. Como siempre espero que os guste
Capítulo 6:La furia de steelex
Me dirigí al centro pokemon para curar las heridas de mi dando saltitos de alegría por el camino "¡Mi primer pokemon, que guay!" pensaba.
Cuando llegué al centro pokemon le di la pokeball con mi a la enfermera y llamé de nuevo a la profesora Cris para contarle lo del . Tardó bastante tiempo en coger el teléfono, pero finalmente su cara apareció en la pantalla del teléfono.
__¡Diego! __dijo sorprendida__. No esperaba que me fueras a llamar.
__¡Profesora Cris, tengo que contarle algo muy importante! ¡Eh capturado a mi primer pokemon! __dije sin poder contenerme.
__¿Qué? __preguntó confundida.
Le conté apresuradamente mi batalla contra el . Cuando acabé parecía bastante sorprendida.
__Vaya, no creí que fueras a atrapar a tu primer pokemon en tan poco tiempo. ¡Y menos que el pokemon fuese un ! ¿Seguro que no te ha hecho daño!
__Estoy bien. Los poderes que me dio son una pasada. Con ellos no hay pokemon que se me resista.
En ese momento la profesora Cris frunció el ceño.
__Escúchame bien, Diego. No quiero que te confies te enfrentes al pokemon que te enfrentes. Y menos si ese pokemon es un legendario. Se que ahora eres muy fuerte, pero los legendarios lo son más. Tendrás que utilizar todo tu poder y toda la ayuda de tus pokemon para capturarlos. ¿me has entendido?
__Sí __dije bajando la cabeza, pero luego la volví a levantar__. Ahora iré a enfrentarme contra el lider del gimnasio de esta ciudad.
__¿Cómo piensas ir a retarle a estas horas? __me preguntó__. Son más de las nueve.
Entonces miré sorprendido mi reloj de pulser. Tenía razón. Me había entretenido demasiado hablando con ella.
__Tiene razón. Será mejor que lo vaya a retar mañana.
La profesora Cris sonrió.
__El líder del gimnasio de Ciudad Cristalina es muy fuerte. Te deseo suerte.
Iba a darle las gracias, pero entonces se oyó la voz de un hombre al otro lado del auricular que decía:
__¡Churrii! ¡Ven a la bañera que se enfría el agua!
Después de oír esto la profesora Cris se puso roja hasta las orejasl mientras que yo luchaba por contener la risa.
__Bueno, tengo que colgar. Adios __dijo con voz cortada la profesora Cris.
Colgué el teléfono entre risas "La profesora Cris tiene novio, ¡que bombázo!"
En el centro pokemon había un restaurante en el que podían comer gratis todos los entrenadores pokemon. También disponía de numerosos dormitorios en los que dormir también gratis. Pedí un filete de ternera con patatas y después de comer pedí las llaves de una habitación para dormir.
Si me había acostados muerto de ganas de conseguir mi primera medalla al levantarme había perdido toda mi ilusión. En mi mente se habían agolpado una idea horrorosa. ¿Y si no me ovedecía e intentaba atacarme de nuevo? ¿Tendría que abandonarlo y buscarme otro pokemon?
A pesar de mis temores me dirigí al piso de abajo del centro pokemon, (En la parte de abajo estaba la enfermería y el restaurante mientras que arriba estaban las habitaciones) desayuné y me dirigí tembloroso hacia el gimnasio pokemon.
Cuando llegué, antes de entrar en él saque de su pokeball a . El pokemon salió de ella y se sacudió la cabeza. Luego me miró fijamente a los ojos. Debía de ser más o menos de mi altura.
__Oye, , lamento haberte echo daño al intentar capturarte. ¿Me perdonas?
__Nido __dijo y me dio un empujoncito cariñoso con el hocico. Yo sonreí aliviado. En ese momento me acordé de haber visto en una serie de televisión que cuando capturas a un pokemon con cualquier tipo de ball este se vuelve tu compañero de aventura por mucho que te odiase antes.
Después de esto entramos en el gimnasio. Entonces abrí la boca como un buzón.
El gimnasio estaba formad por un campo de batalla tan grande como una pista de baloncesto. Ls paredes estaban formadas por paredes de un material parecido al metal. Al fondo del campo de batalla estaba una chica de más o menos mi edad. Era peliroja, con el pelo muy largo y liso adornado con una diadema verde. Tenía los ojos verdes, igual que su camiseta sin mangas y su pantalón de chandal. Estaba lellendo un libro sentada en una silla en el extremo opuesto del campo de batalla. Al verme entrar levantó la vista de su libro para observarme. Me echo una ojeada de arriba a abajo y luego me dijo:
__Por fin. Ya era hora de que viniera alguien.
Se levantó de la silla y dejó su libro en el asiento. Luego sacó una pokeball de su bolsillo y la hizo girar sobre su dedo indice.
__Supongo que vendrás a por la medalla armadura de este gimnasio. ¿Cómo te llamas? __preguntó
__Diego __respondí.
__Bonito nombre __dijo__ Yo soy Sara. Venga, empezemos. ¡Adelante, sciscoor!
El pokemon tipo metal salió de la pokeball desafiante. Yo le ordené a que entrase en el campo de combate y comenzó el combate.
__¡Sciscoor, ataque garra de acero! __grito Sara.
__¡Nidoking, esquivar! __grité yo. Mi orden llegó justo a tiempo a los oídos de , porque se hizo a un lado justo a tiempo de evitar el ataque del sciscoor.
__¡Combínalo con ala de acero! __le ordenó Sara.
El sciscoor, que ahora estaba de espaldas a , le golpeó con una de sus alas que se había puesto de color blanco. El golpe dio en el blanco y retrocedió por el golpe.
__¡Ahora utiliza cuchillada combinada agilidad! __dijo una vez más Sara.
__¡Nidoking protejete como puedas y luego golpéale con megacuerno!
El sciscoor comenzó una serie de golpes hábiles y precisos. Me quedé asombrado ante la belleza de sus movimientos. Parecía brillar con luz propia. Sin duda alguna aquella chica había nacido para participar en los concursos pokemon.
Nidoking aguantó muy bien los golpes de sciscoor, mientras que este se fue agotando poco a poco realizando cada vez con mayor lentitud y torpeza sus movimientos. Nidoking aprovechó ese momento para agachar la cabeza y darle un golpe fortísimo. El sciscoor salió volando por los aires, pero se detuvo suspendido en el aire antes de chocar con una pared cercana batiendo sus cuatro alas a toda velocidad.
__¡Siscoor, combina viento plato con tornado!
__¡Nidoking, esquivar!
El sciscoor formó un tornado plateado batiendo sus alas que se dirigía a toda velocidad hacia mi pokemon. Nidoking saltó hacia un lado, pero no consiguió esquivar el tornado plateado que le dio en la parte inferior del cuerpo, arrastrándolo por el suelo.
__¡Ahora utiliza ataque rápido!
__¡Nidoking ataque golpe!
El sciscoor se dirigió a una velocidad asombrosa hacia para golpearle con una de sus enormes pinzas, pero se levantó a tiempo para golpearle con su cola, aunque el ataque rápido del sciscoor también le dio a él. Los dos salieron disparados, por el suelo y el sciscoor por el aire.
__¡Sciscoor, combina tornado con viento plata otra vez!
__No eres la única que sabe realizar combos __le dije__. ¡Nidoking combina desenrollar con excavar!
Si os digo la verdad no tenía ni idea de cómo realizar combos con ataques pokemon, de modo que lo único que podía hacer era rezar para que mi combo inventado tuviese éxito.
Al oír mi orden saltó y se convirtió en una pelota que giraba a toda velocidad en el aire. Luego cayó al suelo perforando el campo de batalla y sumergiéndose bajo tierra. El ataque combo del sciscoor no le hizo efecto. El pokemon de Sara miraba a todos los lados, atento por si salía para golpearle de bajo tierra.
De pronto la bola giratoria que era en ese momento mi pokemon salió a la superficie y rodó por el aire a toda velocidad en dirección hacia el sciscoor, que no fue lo suficientemente rápido para esquivar su ataque y fue golpeado con fuerza. El ataque lo hizo caer al suelo, inconsciente, mientras que calló de pie en el campo de batalla.
__¡Sciscoor, vuelve! __gritó Sara metiéndolo en su pokeball. Luego se dirigió hacia mí__. Eres más fuerte de lo que pensaba. Ese combo ha sido alucinante.
__Gracias __dije__. Aunque reconozco que fue improvisado. No tengo ni idea de ataques combo.
Sara sonrió.
__Pero peleas muy bien __dijo sacando una nueva pokeball de su bolsillo. Luego hablo en voz baja__. No quería tener que utilizarte, pero no me queda más remedio. ¡Adelante, steelex!
Me pregunté por qué no quería utilizar a ese formidable pokemon que acababa de aparecer en el campo de batalla. Era tan alto que su cabeza casi llegaba hasta el techo. Su cuerpo metálico también parecía brillar igual que el del sciscoor. La enorme serpiente de acero rugió y de improvisto golpeó con su cuerpo una de las paredes del gimnasio, abollándola por completo.
__¡Steleex, cálmate! ¡Utiliza cola férrea contra ese !
Pero el steleex hizo oídos sordos a la orden de Sara y siguió golpeando las paredes del gimnasio sin parar de rugir. “Parece muy irritado. ¿Qué le pasará?” me pregunté. En uno de sus furiosos golpes el steleex se dirigió hacia mi para golpearle.
La fuerza de los golpes de steelex era descomunal, así que no tenía muchas posibilidades de pararlo con la fuerza de , de modo que decidí ordenarle que lo esquivara, aunque la velocidad no era lo suyo.
__¡Nidoking, esquivar! __mi pokemon recibió la orden a tiempo y dio un salto lateral esquivando con éxito el mortal golpe de steleex. Por desgracia el campo de batalla estaba formado por arena y tierra, de modo que con el golpe que el steleex le dio al suelo se levantó una gran nube de polvo.
__¡Steleex, basta ya, vuelve a tu pokeball! __gritó Sara, pero antes de que puediera hacerle volver el steleex le dio un golpe con su cola metálica en un arrebato de furia ciega sin querer. La líder del gimnasio calló inconsciente al suelo por el golpe, que por suerte había sido bastante suave.
El steleex furioso se dirigió de nuevo hacia , que no veía nada por culpa de la nube de polvo.
__¡Nidoking, vuelve! __dije metiéndolo en su pokeball, justo antes de que el le diese un nuevo golpe. En cambio su cabeza chocó contra el suelo levantando aún más polvo.
Pasados unos segundos la arena que flotaba en el ambiente cesó y el gimnasio quedó despejado. Ahí estaba el steleex, mirándome fijamente. Lanzó un rugido aterrador. ¿Qué sería lo que le irritaba tanto?
"Continuará..."
________________________________
Se me hizo un poco largo al final. Como siempre espero que os guste
- pokefan garcia
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Capítulo 7: Una nueva medalla, una nueva amiga
[color=red]__¿Qué te ocurre? ¿Por qué te comportas así?
No sé por qué le pregunté nada, si total no me podía entender. Deseché en seguida la idea de que no le obedeciese a su entrenadora "Un líder de gimnasio jamás tendría un pokemon así" Pensé. Además, aunque no le hiciese caso tampoco era para ponerse así golpeando todo lo que le rodeaba.
El rugió de nuevo y se lanzó contra mí.
__¿No pensarás que vas a darme? __le pregunté confiado.
La enorme serpiente de metal se lanzó contra mí con la intención de golpearme con su cabeza, pero yo di un gran salto y aterricé en su coronilla. Luego volví a saltar, di una voltereta en el aire y caí en su cola. El me miró con furia y lanzó su cola hacia una de las paredes del gimnasio. Me agarré con fuerza a él, pero no conseguí evitar el golpe que me di contra la pared del gimnasio. Por suerte mi gran resistencia me protegió, aunque no podría aguantar ahí agarrado todo el día. El steelex lanzó su cola hacia la pared opuesta del gimnasio golpeándome otra vez.
__¡Ay! Esto me va a doler mucho mañana __gemí.
Fue entonces cuando divisé algo en el pequeño hueco que había entre dos de las piedras metálicas del . Era la púa de un . "Con que era eso lo que te molestaba" Pensé. Alargué la mano para sacársela, pero en ese momento el comenzó a mover su cola de un lado a otro a una velocidad frenética. Me resvalaron las manos y me quedé colgado con los pies a la cola de boca abajo. Si seguía meneándose así no podría aguantar mucho tiempo.
__Lo siento amigo, pero esto es por tu bien. ¡Lanzallamas! __grité.
Un chorro de fuego salió disparado desde mi mano izquierda hasta la cara del . El pokemo gritó furioso, pero dejó de mover la cola. Aproveché ese instante para cogerle la púa de que tenía clavada y luego salté al suelo.
Miré hacia el y suspiré aliviado. El gigantesco pokemon había dejado de rugir y de agitarse y ahora lo unicó que emitía era un gruñido de satisfación. Agachó su enorme cabeza hacia mí y me dio una suave caricia de agredecimienteo.
__No hay de qué __dije dándo unas palmaditas en su duro cuello.
__Ay mi cabeza...
__Sí perdona perdona lo del lanzallamas, creo que te lo lancé muy fuerte.
__¿Qué pasado?
Fue entonces cuando me di cuenta de que la voz era la de Sara, que estaba sentada en el suelo a mis espalas. Fui hacia ella a toda prisa.
__¿Estás bien? __le pregunté. Steelix también fue a acaricar a su entrenadora, como si estuviera pidiéndole disculpas.
__Steelex estaba... __dijo levantándose.
__Estaba molesto por esto __dije enseñándole la púa del
__. Estaba metida en el hueco que había entre dos de sus piedras. Seguramente le rozaba y eso es lo que le irribata.
Sara se levantó por completo y abrió los ojos como platos
__Ahora me acuerdo. En el anterior combate que tuve el entrenador que luchó contra mi tenía un . Debió de clavársele en el combate, porque desde entonces estaba raro __luego me miro a los ojos__. Tu se la sacastes.
__Claro, es decir con la ayuda de mi __dije apresuradamente.
Sara sonrió.
__Eres un sol __me dijo y me dio un beso en la mejilla__. Te mereces esto más que nadie
__Gracias __dije cogiendo la medalla armadura que me ofrecía y bajando la cabeza, sobre todo porque en ese momento la debía de tener mas roja que los tomates de mi aldea cuando están maduros.
__¿A dónde te diriges ahora? __me preguntó.
__Voy a Ciudad Sabática a por mi próxima medalla __dije levantando por fin la cabeza.
__Genial, voy contigo __dijo.
Abrí los ojos sorprendido.
__¿Pero no tienes que cuidar del gimnasio? __pregunté.
__Voy a dejarlo a cargo de mi hermana mayor. Mi verdadero sueño es convertirme en la mejor cordinadora pokemon del mundo. Siempre que puedo les doy pokecubos a mis pokemon, los cepillo a diario y practico movimientos combo con ellos, pero nunca he estado en un concurso pokemon. Por eso si te acompaño en tu viaje pokemon podré visitar todas las ciudades donde haya concursos pokemon. A no ser que quieras viajar solo.
__No, me parece genial. Será estupendo tener alguien con quien hablar durante el viaje.
Según dije esto Sara dio un salto de alegría.
__¡Genial! Voy a preparme y a llamar a mi hermana __exclamó y metió a su en su pokeball__. Espérame en el centro pokemon dentro de una hora.
__Está bien __dije y Sara salió disparada por la puerta del gimnasio. Yo también salí. Estaba contento de tener una nueva compañera de viaje.
No fui directamente al centro pokemon, si no que di un rodeo por la ciudad. Había varias casas, un museo, y una tienda de artículos pokemon. Entré en esta última con curiosidad.
En ella había todo tipo de artículos pokemon: desde pokeballs hasta ultraballs, desde pociones hasta max. pocinones. Pero lo que más me llamó la atención fue un cinturón marron colgado de una percha. Había un letrero encima de él que decía: "Oferta cinturón porta pokeballs: antes 5 euros, ahora 2,50."
Me sorprendió mucho que en el mundo pokemon los precios también estuviesen en euros. "Será para no tener que andar cambiando de moneda." Pensé. El cinturón tenía unos bolsillos del tamaño justo de una pokeball. "Seguro que me viene genial en mi viaje." Logí de la percha y me lo probé. Me quedaba de fábula. Le pagué a la dependienta los dos euros cincuenta y me dirigí al centro pokemon. Por el camino me coloqué todas mis seis pokeballs en el cinturón.
Al llegar al centro pokemon todavía eran las once y media. Todavía quedaba un cuarto de hora para que vieniese Sara. Así que me senté en una mesa del restaurante y pedí una coca-cola. Mietras me la traían vi en una televisión que había en el restaurante una noticia de última hora que estaban dando.
__Nos han llegado rumores de que la conocidad banda de ladrones pokemon llamada el equipo Trinidad está merodeando en la Cueva Astral en busca de raros y poderosos pokemon. Las autoridades han declarado que se debe procurar no entrar en la cueva a no ser que sea extrictamente necesario...
La Cueva Astral. Teníamos que pasar por ahí para llegar a Ciudad Sabática. ¿Sería verdad lo del equipo Trinidad? ¿Qué se proponían hacer en la cueva?
"Continuará"
____________________________
Fin de capítulo. ¿Qué os parece? He ligado en la historia. Opinad si os ha gustado.
[color=red]__¿Qué te ocurre? ¿Por qué te comportas así?
No sé por qué le pregunté nada, si total no me podía entender. Deseché en seguida la idea de que no le obedeciese a su entrenadora "Un líder de gimnasio jamás tendría un pokemon así" Pensé. Además, aunque no le hiciese caso tampoco era para ponerse así golpeando todo lo que le rodeaba.
El rugió de nuevo y se lanzó contra mí.
__¿No pensarás que vas a darme? __le pregunté confiado.
La enorme serpiente de metal se lanzó contra mí con la intención de golpearme con su cabeza, pero yo di un gran salto y aterricé en su coronilla. Luego volví a saltar, di una voltereta en el aire y caí en su cola. El me miró con furia y lanzó su cola hacia una de las paredes del gimnasio. Me agarré con fuerza a él, pero no conseguí evitar el golpe que me di contra la pared del gimnasio. Por suerte mi gran resistencia me protegió, aunque no podría aguantar ahí agarrado todo el día. El steelex lanzó su cola hacia la pared opuesta del gimnasio golpeándome otra vez.
__¡Ay! Esto me va a doler mucho mañana __gemí.
Fue entonces cuando divisé algo en el pequeño hueco que había entre dos de las piedras metálicas del . Era la púa de un . "Con que era eso lo que te molestaba" Pensé. Alargué la mano para sacársela, pero en ese momento el comenzó a mover su cola de un lado a otro a una velocidad frenética. Me resvalaron las manos y me quedé colgado con los pies a la cola de boca abajo. Si seguía meneándose así no podría aguantar mucho tiempo.
__Lo siento amigo, pero esto es por tu bien. ¡Lanzallamas! __grité.
Un chorro de fuego salió disparado desde mi mano izquierda hasta la cara del . El pokemo gritó furioso, pero dejó de mover la cola. Aproveché ese instante para cogerle la púa de que tenía clavada y luego salté al suelo.
Miré hacia el y suspiré aliviado. El gigantesco pokemon había dejado de rugir y de agitarse y ahora lo unicó que emitía era un gruñido de satisfación. Agachó su enorme cabeza hacia mí y me dio una suave caricia de agredecimienteo.
__No hay de qué __dije dándo unas palmaditas en su duro cuello.
__Ay mi cabeza...
__Sí perdona perdona lo del lanzallamas, creo que te lo lancé muy fuerte.
__¿Qué pasado?
Fue entonces cuando me di cuenta de que la voz era la de Sara, que estaba sentada en el suelo a mis espalas. Fui hacia ella a toda prisa.
__¿Estás bien? __le pregunté. Steelix también fue a acaricar a su entrenadora, como si estuviera pidiéndole disculpas.
__Steelex estaba... __dijo levantándose.
__Estaba molesto por esto __dije enseñándole la púa del
__. Estaba metida en el hueco que había entre dos de sus piedras. Seguramente le rozaba y eso es lo que le irribata.
Sara se levantó por completo y abrió los ojos como platos
__Ahora me acuerdo. En el anterior combate que tuve el entrenador que luchó contra mi tenía un . Debió de clavársele en el combate, porque desde entonces estaba raro __luego me miro a los ojos__. Tu se la sacastes.
__Claro, es decir con la ayuda de mi __dije apresuradamente.
Sara sonrió.
__Eres un sol __me dijo y me dio un beso en la mejilla__. Te mereces esto más que nadie
__Gracias __dije cogiendo la medalla armadura que me ofrecía y bajando la cabeza, sobre todo porque en ese momento la debía de tener mas roja que los tomates de mi aldea cuando están maduros.
__¿A dónde te diriges ahora? __me preguntó.
__Voy a Ciudad Sabática a por mi próxima medalla __dije levantando por fin la cabeza.
__Genial, voy contigo __dijo.
Abrí los ojos sorprendido.
__¿Pero no tienes que cuidar del gimnasio? __pregunté.
__Voy a dejarlo a cargo de mi hermana mayor. Mi verdadero sueño es convertirme en la mejor cordinadora pokemon del mundo. Siempre que puedo les doy pokecubos a mis pokemon, los cepillo a diario y practico movimientos combo con ellos, pero nunca he estado en un concurso pokemon. Por eso si te acompaño en tu viaje pokemon podré visitar todas las ciudades donde haya concursos pokemon. A no ser que quieras viajar solo.
__No, me parece genial. Será estupendo tener alguien con quien hablar durante el viaje.
Según dije esto Sara dio un salto de alegría.
__¡Genial! Voy a preparme y a llamar a mi hermana __exclamó y metió a su en su pokeball__. Espérame en el centro pokemon dentro de una hora.
__Está bien __dije y Sara salió disparada por la puerta del gimnasio. Yo también salí. Estaba contento de tener una nueva compañera de viaje.
No fui directamente al centro pokemon, si no que di un rodeo por la ciudad. Había varias casas, un museo, y una tienda de artículos pokemon. Entré en esta última con curiosidad.
En ella había todo tipo de artículos pokemon: desde pokeballs hasta ultraballs, desde pociones hasta max. pocinones. Pero lo que más me llamó la atención fue un cinturón marron colgado de una percha. Había un letrero encima de él que decía: "Oferta cinturón porta pokeballs: antes 5 euros, ahora 2,50."
Me sorprendió mucho que en el mundo pokemon los precios también estuviesen en euros. "Será para no tener que andar cambiando de moneda." Pensé. El cinturón tenía unos bolsillos del tamaño justo de una pokeball. "Seguro que me viene genial en mi viaje." Logí de la percha y me lo probé. Me quedaba de fábula. Le pagué a la dependienta los dos euros cincuenta y me dirigí al centro pokemon. Por el camino me coloqué todas mis seis pokeballs en el cinturón.
Al llegar al centro pokemon todavía eran las once y media. Todavía quedaba un cuarto de hora para que vieniese Sara. Así que me senté en una mesa del restaurante y pedí una coca-cola. Mietras me la traían vi en una televisión que había en el restaurante una noticia de última hora que estaban dando.
__Nos han llegado rumores de que la conocidad banda de ladrones pokemon llamada el equipo Trinidad está merodeando en la Cueva Astral en busca de raros y poderosos pokemon. Las autoridades han declarado que se debe procurar no entrar en la cueva a no ser que sea extrictamente necesario...
La Cueva Astral. Teníamos que pasar por ahí para llegar a Ciudad Sabática. ¿Sería verdad lo del equipo Trinidad? ¿Qué se proponían hacer en la cueva?
"Continuará"
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Fin de capítulo. ¿Qué os parece? He ligado en la historia. Opinad si os ha gustado.
- king agroon
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- pokefan garcia
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Perdón por el doble post de antes. Pensé que ya habías publicado vuestras opiniones. En fin, aquí viene el octavo capítulo.
Esperé en el restaurante hasta que llegó Sara. Llevaba una mochila de colo verde a la espalda (no sé por que me extrañó). Me beví la coca-cola de un trago.
__¿Quieres tomar algo o nos vamos?
__Vámonos. Llevó una botella de agua para el camino.
Antes de irnos yo cogí otra botella de agua, por si las moscas. Salimos del centro pokemon y nos dirigimos hacia la Cueva Astral.
Por el camino le conté a Sara la noticia que habían dado sobre el equipo Trinidad.
__¿Crees que deberíamos ir a la cueva? No creo que sea seguro estando el equipo Trinidad dentro __dijo Sara preocupada en cuanto acabé de contarle la historia.
__Solo son rumores. Seguro que los difundió un periodista de poca monta para ganar importancia __la tranquilicé__. Además no creo que vayan a poder con nosotros.
__Tienes razón.
__Cambiando de tema. ¿A que categoría quieres presentarte en los concursos.
Sara se llevó una mano a la cabeza pensativa.
__La verdad es que me gustan todas, pero creo que al final voy a decidirme por la categoría de belleza.
__Seguro que quedas la primera __la animé.
__Bueno, eso está por ver. Y a ti que tipo de pokemon te gusta entrenar.
__A mi también me gustan todos, aunque yo me guío más por el físico que por el tipo.
Seguimos caminando en silencio. La Cueva Astral quedaba bastante lejos y hacía bastante calor, así que después de varios minutos caminando decidimos hacer una pequeña pausa para reponer fuerzas.
__En estos momentos me alegró de haber cogido la botella de agua en el centro pokemon __dije mientras me sentaba en una enorme roca que había en un lado del camino y sacaba la botella de agua. Sara se sentó a mi lado.
__Por cierto, ¿tienes novia? __preguntó Sara.
Escupí un chorro del agua que estaba bebiendo.
__¿Por qué me preguntos eso?
Sara se encogió de hombros.
__Simple curiosidad.
__Ah, pues no, no tengo. ¿Y tu?
__Tampoco.
__Pues bien.
__Pues vale.
Estuvimos sentados otro rato más y luego seguimos nuestro camina. A los pocos minutos llegamos a la Cueva Astral.
La cueva estaba alumbrada por unos faros que colgaban del techo. El camino era más o menos llano y todo recto. En ella había algunos s, s y s . Seguimos avanzando por ella hasta llegar a una bifurcación. En el suelo había un letrero torcido que decía:
"Derecha, zona y . Izquierda fósiles pokemon"
__¿Por cuál vamos? __pregunté.
Sara se encogió de hombros.
__No sé, pero tengo ganas de ver a esos s y s.
__En ese caso vete por la derecha. Yo iré a observar los fósiles pokemon. Nos encontraremos en el final de la cueva.
Dicho esto nos despedimos y cada uno siguió su camino. Después de avanzar unos pasos por el túnel de la izquierda me encontré con dos estatuas de piedra una a cada lado de la pared del túnel. La estatua de la derecha era la de un , mientras que la de la izquierda representaba a un .
"Estos deben de ser los fósiles pokemon" Pensé.
Justo entonces se oyó una fuerte explosión y se abrió un enorme agujero en la pared derecha del túnel, justo al lado del fósil del cabutops. Se formó una densa nube de polvo y oí la voz de Sara que gritaba:
__¡Adelante, !
__¡Adelante, ! __gritó una voz de mujer que no conocía.
__¡Adelante, ! __gritó esta vez una voz de hombre.
Por fin se disipó la nube de polvo y pude ver lo que estaba pasando. Sara se encontraba frente dos desconocidos. La primera era una chica de pelo rubio y ojos azules que llevaba un uniforme negro con el dibujo de un rayo en la camiseta del uniforme. El segundo era un chico que llevaba el mismo uniforme, solo que llevaba e pelo de punta y de colo castaño, al igual que sus ojos. Los dos debían de rondar los 16 años.
__¡El equipo Trinidad! __exclamé entrando en el otro túnel por la pared que había estallado__. ¿Qué haceis aquí?
__Intentan revivir a los fósiles pokemon volando esta pared para que los s y los s entren en contanto con los fósiles pokemon __explicó Sara.
La chica del equipo Trinidad se cruzó de brazos y dijo:
__Oye, niña, aquí somos nosotros los que explicamos nuestros planes. Vamos a revivir a esos fósiles pokemon y vosotros no vais a impedirlo.
__Por cieto, yo soy Antonio y ella es mi compañera Antonia __dijo el chico.
Antonia se puso de morros.
__Bueno, algo más que compañeros __dijo.
__Ya te dije que no tenemos que revelar por ahí nuestros verdaderos sentimientos __le reprochó Antonio__. Acabemos de ellos de una vez.
"Al menos los nombres son originales" Pensé con ironía y luego saqué a mi de la pokeball.
__¡Seviper, cola veneno hacia el !
__¡Scizor, ataque agarre al !
__¡Zangoose, ataque cuchillada hacia el !
__¡Nidoking, bloqué sus golpes y lueg utiliza mega patada!
La batalla fue bastante corta. Al parecer los miembros del equipo Trinidad no tenían mucha esperiencia en combates pokemon, porque perdieron en seguida. El de Sara agarró con sus pinzas al antes de que este le pudiese atacar. Luego le hizo un nudo como el de atar los cordones y lo lanzó hacia el suelo, mientras que mi agarró los brazos del cuando este le iba a golpear y luego le dio una fuerte patada en el estómago haciéndole volar por los aires varios metros hasta caer en el suelo. Al final del combate los dos miembros del equipo Trinidad rechinaban los dientes de furia.
__¡Zangoose, vuelve! __gritó Antonio metiéndolo en su pokeball__. Da igual que nos hayais ganado. Hemos conseguido nuestro propósito.
Fue entonces cuando me di cuenta de que varios s y s habían colado en el túnel donde se encontraban los fósiles del y del . Uno de los s había rozado al fósil del , mientras que uno de los s había hecho lo mismo con el fósil el . Una vez sucedió esto las estatuas de piedra comenzaron a brillar con luz blanca, como si estuvieran evolucionando, solo que al dejar de brillar ya no eran estatuas, si no pokemon de verdad.
Antonio sonrió al ver aquello.
__Ahora los capturaremos para llevárselos al jefe __dijo y lanzó una pokeball hacia el , pero el pokemon se limitó a apartarla golpeándola con uno de sus largos tentáculos. A Antonio se le cambió la cara de felicidad que tenía por una de terror.
__Cariño, será mejor que nos vallamos de aquí. No creo que seamos capaces de poder con esos fósiles viviente __dijo tembloroso.
__No podemos irnos de aquí con las manos vacías. Nos llevaremos a la chica y a sus pokemon. ¡Seviper, utiliza niebla!
La gigantesca serpiete había logrado desacerse del nudo que le había echo el de Sara y ahora abría la boca para lanzar una espesa nube de humo que nos nubó a Sara y a mí la visión por completo. Comenzamos a toser y de repente oí el agudo grito de Sara. Entre la nube de hume observé como el había enrollado su gruesa cola alrededor de su cuerpo, mietras que ella no podía defenderse con su , pues ya lo había metido en su pokeball.
__¡Sara! __grité. La nube de homo se disipó, pero ya no había rastro de Sara ni del equipo Trinidad. Corrí a buscarla, pero unos gruesos tentáculos me agarraron por los brazos. Volví la vista atrás y vi al . Volví la vista al frenté y observé al , que se dirigía hacia mí lentamente.
Un escalofrío me recorrió la espalda. Sara había sido capturada por el equipo Trinidad, mientras que yo estaba atrapado con los fósiles pokemon en la zona de los s y los s. ¿Qué podía hacer?
"Continará"
_________________________
Bueno, ¿que os ha parecido? Esta vez si que me he metido en un buen lío. Haber cómo salgo de esta.
Esperé en el restaurante hasta que llegó Sara. Llevaba una mochila de colo verde a la espalda (no sé por que me extrañó). Me beví la coca-cola de un trago.
__¿Quieres tomar algo o nos vamos?
__Vámonos. Llevó una botella de agua para el camino.
Antes de irnos yo cogí otra botella de agua, por si las moscas. Salimos del centro pokemon y nos dirigimos hacia la Cueva Astral.
Por el camino le conté a Sara la noticia que habían dado sobre el equipo Trinidad.
__¿Crees que deberíamos ir a la cueva? No creo que sea seguro estando el equipo Trinidad dentro __dijo Sara preocupada en cuanto acabé de contarle la historia.
__Solo son rumores. Seguro que los difundió un periodista de poca monta para ganar importancia __la tranquilicé__. Además no creo que vayan a poder con nosotros.
__Tienes razón.
__Cambiando de tema. ¿A que categoría quieres presentarte en los concursos.
Sara se llevó una mano a la cabeza pensativa.
__La verdad es que me gustan todas, pero creo que al final voy a decidirme por la categoría de belleza.
__Seguro que quedas la primera __la animé.
__Bueno, eso está por ver. Y a ti que tipo de pokemon te gusta entrenar.
__A mi también me gustan todos, aunque yo me guío más por el físico que por el tipo.
Seguimos caminando en silencio. La Cueva Astral quedaba bastante lejos y hacía bastante calor, así que después de varios minutos caminando decidimos hacer una pequeña pausa para reponer fuerzas.
__En estos momentos me alegró de haber cogido la botella de agua en el centro pokemon __dije mientras me sentaba en una enorme roca que había en un lado del camino y sacaba la botella de agua. Sara se sentó a mi lado.
__Por cierto, ¿tienes novia? __preguntó Sara.
Escupí un chorro del agua que estaba bebiendo.
__¿Por qué me preguntos eso?
Sara se encogió de hombros.
__Simple curiosidad.
__Ah, pues no, no tengo. ¿Y tu?
__Tampoco.
__Pues bien.
__Pues vale.
Estuvimos sentados otro rato más y luego seguimos nuestro camina. A los pocos minutos llegamos a la Cueva Astral.
La cueva estaba alumbrada por unos faros que colgaban del techo. El camino era más o menos llano y todo recto. En ella había algunos s, s y s . Seguimos avanzando por ella hasta llegar a una bifurcación. En el suelo había un letrero torcido que decía:
"Derecha, zona y . Izquierda fósiles pokemon"
__¿Por cuál vamos? __pregunté.
Sara se encogió de hombros.
__No sé, pero tengo ganas de ver a esos s y s.
__En ese caso vete por la derecha. Yo iré a observar los fósiles pokemon. Nos encontraremos en el final de la cueva.
Dicho esto nos despedimos y cada uno siguió su camino. Después de avanzar unos pasos por el túnel de la izquierda me encontré con dos estatuas de piedra una a cada lado de la pared del túnel. La estatua de la derecha era la de un , mientras que la de la izquierda representaba a un .
"Estos deben de ser los fósiles pokemon" Pensé.
Justo entonces se oyó una fuerte explosión y se abrió un enorme agujero en la pared derecha del túnel, justo al lado del fósil del cabutops. Se formó una densa nube de polvo y oí la voz de Sara que gritaba:
__¡Adelante, !
__¡Adelante, ! __gritó una voz de mujer que no conocía.
__¡Adelante, ! __gritó esta vez una voz de hombre.
Por fin se disipó la nube de polvo y pude ver lo que estaba pasando. Sara se encontraba frente dos desconocidos. La primera era una chica de pelo rubio y ojos azules que llevaba un uniforme negro con el dibujo de un rayo en la camiseta del uniforme. El segundo era un chico que llevaba el mismo uniforme, solo que llevaba e pelo de punta y de colo castaño, al igual que sus ojos. Los dos debían de rondar los 16 años.
__¡El equipo Trinidad! __exclamé entrando en el otro túnel por la pared que había estallado__. ¿Qué haceis aquí?
__Intentan revivir a los fósiles pokemon volando esta pared para que los s y los s entren en contanto con los fósiles pokemon __explicó Sara.
La chica del equipo Trinidad se cruzó de brazos y dijo:
__Oye, niña, aquí somos nosotros los que explicamos nuestros planes. Vamos a revivir a esos fósiles pokemon y vosotros no vais a impedirlo.
__Por cieto, yo soy Antonio y ella es mi compañera Antonia __dijo el chico.
Antonia se puso de morros.
__Bueno, algo más que compañeros __dijo.
__Ya te dije que no tenemos que revelar por ahí nuestros verdaderos sentimientos __le reprochó Antonio__. Acabemos de ellos de una vez.
"Al menos los nombres son originales" Pensé con ironía y luego saqué a mi de la pokeball.
__¡Seviper, cola veneno hacia el !
__¡Scizor, ataque agarre al !
__¡Zangoose, ataque cuchillada hacia el !
__¡Nidoking, bloqué sus golpes y lueg utiliza mega patada!
La batalla fue bastante corta. Al parecer los miembros del equipo Trinidad no tenían mucha esperiencia en combates pokemon, porque perdieron en seguida. El de Sara agarró con sus pinzas al antes de que este le pudiese atacar. Luego le hizo un nudo como el de atar los cordones y lo lanzó hacia el suelo, mientras que mi agarró los brazos del cuando este le iba a golpear y luego le dio una fuerte patada en el estómago haciéndole volar por los aires varios metros hasta caer en el suelo. Al final del combate los dos miembros del equipo Trinidad rechinaban los dientes de furia.
__¡Zangoose, vuelve! __gritó Antonio metiéndolo en su pokeball__. Da igual que nos hayais ganado. Hemos conseguido nuestro propósito.
Fue entonces cuando me di cuenta de que varios s y s habían colado en el túnel donde se encontraban los fósiles del y del . Uno de los s había rozado al fósil del , mientras que uno de los s había hecho lo mismo con el fósil el . Una vez sucedió esto las estatuas de piedra comenzaron a brillar con luz blanca, como si estuvieran evolucionando, solo que al dejar de brillar ya no eran estatuas, si no pokemon de verdad.
Antonio sonrió al ver aquello.
__Ahora los capturaremos para llevárselos al jefe __dijo y lanzó una pokeball hacia el , pero el pokemon se limitó a apartarla golpeándola con uno de sus largos tentáculos. A Antonio se le cambió la cara de felicidad que tenía por una de terror.
__Cariño, será mejor que nos vallamos de aquí. No creo que seamos capaces de poder con esos fósiles viviente __dijo tembloroso.
__No podemos irnos de aquí con las manos vacías. Nos llevaremos a la chica y a sus pokemon. ¡Seviper, utiliza niebla!
La gigantesca serpiete había logrado desacerse del nudo que le había echo el de Sara y ahora abría la boca para lanzar una espesa nube de humo que nos nubó a Sara y a mí la visión por completo. Comenzamos a toser y de repente oí el agudo grito de Sara. Entre la nube de hume observé como el había enrollado su gruesa cola alrededor de su cuerpo, mietras que ella no podía defenderse con su , pues ya lo había metido en su pokeball.
__¡Sara! __grité. La nube de homo se disipó, pero ya no había rastro de Sara ni del equipo Trinidad. Corrí a buscarla, pero unos gruesos tentáculos me agarraron por los brazos. Volví la vista atrás y vi al . Volví la vista al frenté y observé al , que se dirigía hacia mí lentamente.
Un escalofrío me recorrió la espalda. Sara había sido capturada por el equipo Trinidad, mientras que yo estaba atrapado con los fósiles pokemon en la zona de los s y los s. ¿Qué podía hacer?
"Continará"
_________________________
Bueno, ¿que os ha parecido? Esta vez si que me he metido en un buen lío. Haber cómo salgo de esta.
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Está bueno, jeje. En ese capítulo se veía y por todas partes; pero atrapar un no está nada mal eh? Síguelo.
Salu2 a To2. .
*** Visiten mi FIC *** (Mi Fan Fic ((Por Sininchi))) Próximamente el Capítulo 4: El huevo misterioso
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¡¡Mi FIC!! Pasa un buen rato pinchando en el título situado entre los Celebi
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- pokefan garcia
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Aquí estoy de nuevo dispuesto a darle caña al teclado. Aí va el noveno capítulo. Por cierto el anterior se llamaba "Primer encuentro con el equipo Trinidad" Se me olvidó ponerlo Xd
Capítulo 9: Batallando contra fósiles
En que lío me había metido. Con Sara secuestrada y yo atrapado entre dos pokemon prehistóricos no parecía haber esperanza, sobre todo porque el había echado a correr hacia mí chasqueando las pinzas como un memo. Cuando iba a llegar hacia mí le di un ataque mega patada en el estómago que le hizo volar unos segundos por el aire para ir caer al suelo. Lo malo es que entonces los tentáculos del comenzaron a retorcerme los brazos. Grité de dolor. Creedme, aquello era peor que el sabor del las coles de bruselas.
Cuado estaba a punto de perder el conocimiento por el dolor el lanzó un chillido y aflojó la presion de sus tentáculos. Aproveché el momento para soltarme y mirar hacia atrás. Nidoking, que había estado tosiendo por el ataque niebla del , se había recuperado y le había lanzado un ataque cornada al .
__¡Genial, ! ¡Tú encargate del yo lucharé contra el ! __le grité.
Dejé atrás la pelea del contra mi y volví la vista al frente. El armado había logrado levantarse y esta vez parecía un poco más precavido. Estiró sus pinzas elásticas hacia mí. Yo las esquivé primero saltando primero hacia la derecha, luego hacia la izquierda, después por abajo... Así hasta que logré hacerle un nudo con sus pinzas. El gruñó furioso e intentó desacer el nudo tirando de sus pinzas, pero cuanto más tiraba más se apretaba el nudo.
__¡Sofoco! __grité aprovechando que estaba distraído. Una legua de fuego abrasadora surcó el aire hacia el. Las paredes del túnel comenzaron a fundirse y el comenzó a oler a marisco cocido. Cuando paré el ataque el echaba humo (literalmente) y se convirtió en piedra.
"Que raro. Deben de convertirse de nuevo en fósiles cuando se les debilita" Pensé.
En ese momento oí un fuerte ruido a mis espaldas. Me di la vuelta para mirar lo que había sucedido. Nidoking había cogido al por los tentáculos y lo había estrellado contra una pared. Después del golpe el caracol prehistórico también se convirtió en piedra.
__¡Buen trabajo, ! __dije dándole unas palmaditas en el cuello a mi pokemon__. Ahora vamos a buscar a Sara.
Echamos un vistazo por los dos túneles y luego volvimos a la entrada, pero aún así no la encontramos. De modo que avanzamos hacia el final de la cuevo. Después de pasar uno de los dos túneles llegamos a una estancia enorme y cadrada. Giramos en redondo para verla por completo y con gran alegría descubrimos a Sara sentada en el suelo. Estaba atada y amordazada, pero por lo demás parecía estar bien. Corrimos hacia ella. Yo le quité la mordaza.
Sara sonrió contenta al vernos.
__¿Estás bien? ¿Dónde está el equipo Trinidad? __pregunté apresurado
__Tranquilo, no me han echo nada. Esos dos ulleron al oír el grito del __contestó__. ¿Cómo has conseguido escapar de los fósiles?
__Bueno, digamos que me ayudó __mentí.
Sara frunció el ceño incrédula.
__¿Tú pudo solo contra esos dos fósiles?
__Bueno, sí. Es que es muy fuerte.
Sara se encogió de hombros.
__Si tú lo dices...
Entonces, justo cuando me disponía a desatarla tensó los músculos y se puso a olisquear el aire.
__Nidiking, ¿qué te pasa? __pregunté volviéndome hacia él. Mi pokemon no me hizo caso, avanzó hacia el centro de la estancia, miró hacia un lugar del techo y comenzó a gruñir.
__¿Qué demonios...? __empecé a decir, pero no pude acabar la frase, pues se oyó un chirrido desde un hueco de la pared del techo y un fuerte golpe. La cueva entera comenzó a temblar y gigantescas piedras empezaron a desprenderse del techo de la caverna. Nidoking comenzó a moverse a los lados para esquivarlas. De repente una roca que estaba justo arriba de nosotros se desprendió del techó y cayó. Miré hacia arriba y luego miré a Sara, que estaba paralizada mirando a la gigantesca piedra. Tomé una decisión, no me quedaba más remedio.
Me levanté del suelo y paré la roca con las manos. Sentada en el suelo y atada Sara miraba con los ojos desorbitados y la boca abierta lo que había echo.
__¿Có... cómo has hecho eso? __me preguntó tartamudeando.
__Es una larga historia __jadeé__. Será mejor que te apartes. Esto debe de pesar una tonelada.
Sara se arrastró por el suelo hacia un lado sin dejar de mirarme. Yo dejé caer la roca al suelo y miré hacia , que seguía gruñendo mirando hacia el techo. Las piedras habían dejado de caer. De repente se oyó un chirrido que reververó por toda la caverna. Había un pokemon más en la cueva.
Y no se por qué me daba que era otro fósil viviente.
“Continuará”
_______________________
Fin de capítulo. Espero que os guste tanto como los otros
Capítulo 9: Batallando contra fósiles
En que lío me había metido. Con Sara secuestrada y yo atrapado entre dos pokemon prehistóricos no parecía haber esperanza, sobre todo porque el había echado a correr hacia mí chasqueando las pinzas como un memo. Cuando iba a llegar hacia mí le di un ataque mega patada en el estómago que le hizo volar unos segundos por el aire para ir caer al suelo. Lo malo es que entonces los tentáculos del comenzaron a retorcerme los brazos. Grité de dolor. Creedme, aquello era peor que el sabor del las coles de bruselas.
Cuado estaba a punto de perder el conocimiento por el dolor el lanzó un chillido y aflojó la presion de sus tentáculos. Aproveché el momento para soltarme y mirar hacia atrás. Nidoking, que había estado tosiendo por el ataque niebla del , se había recuperado y le había lanzado un ataque cornada al .
__¡Genial, ! ¡Tú encargate del yo lucharé contra el ! __le grité.
Dejé atrás la pelea del contra mi y volví la vista al frente. El armado había logrado levantarse y esta vez parecía un poco más precavido. Estiró sus pinzas elásticas hacia mí. Yo las esquivé primero saltando primero hacia la derecha, luego hacia la izquierda, después por abajo... Así hasta que logré hacerle un nudo con sus pinzas. El gruñó furioso e intentó desacer el nudo tirando de sus pinzas, pero cuanto más tiraba más se apretaba el nudo.
__¡Sofoco! __grité aprovechando que estaba distraído. Una legua de fuego abrasadora surcó el aire hacia el. Las paredes del túnel comenzaron a fundirse y el comenzó a oler a marisco cocido. Cuando paré el ataque el echaba humo (literalmente) y se convirtió en piedra.
"Que raro. Deben de convertirse de nuevo en fósiles cuando se les debilita" Pensé.
En ese momento oí un fuerte ruido a mis espaldas. Me di la vuelta para mirar lo que había sucedido. Nidoking había cogido al por los tentáculos y lo había estrellado contra una pared. Después del golpe el caracol prehistórico también se convirtió en piedra.
__¡Buen trabajo, ! __dije dándole unas palmaditas en el cuello a mi pokemon__. Ahora vamos a buscar a Sara.
Echamos un vistazo por los dos túneles y luego volvimos a la entrada, pero aún así no la encontramos. De modo que avanzamos hacia el final de la cuevo. Después de pasar uno de los dos túneles llegamos a una estancia enorme y cadrada. Giramos en redondo para verla por completo y con gran alegría descubrimos a Sara sentada en el suelo. Estaba atada y amordazada, pero por lo demás parecía estar bien. Corrimos hacia ella. Yo le quité la mordaza.
Sara sonrió contenta al vernos.
__¿Estás bien? ¿Dónde está el equipo Trinidad? __pregunté apresurado
__Tranquilo, no me han echo nada. Esos dos ulleron al oír el grito del __contestó__. ¿Cómo has conseguido escapar de los fósiles?
__Bueno, digamos que me ayudó __mentí.
Sara frunció el ceño incrédula.
__¿Tú pudo solo contra esos dos fósiles?
__Bueno, sí. Es que es muy fuerte.
Sara se encogió de hombros.
__Si tú lo dices...
Entonces, justo cuando me disponía a desatarla tensó los músculos y se puso a olisquear el aire.
__Nidiking, ¿qué te pasa? __pregunté volviéndome hacia él. Mi pokemon no me hizo caso, avanzó hacia el centro de la estancia, miró hacia un lugar del techo y comenzó a gruñir.
__¿Qué demonios...? __empecé a decir, pero no pude acabar la frase, pues se oyó un chirrido desde un hueco de la pared del techo y un fuerte golpe. La cueva entera comenzó a temblar y gigantescas piedras empezaron a desprenderse del techo de la caverna. Nidoking comenzó a moverse a los lados para esquivarlas. De repente una roca que estaba justo arriba de nosotros se desprendió del techó y cayó. Miré hacia arriba y luego miré a Sara, que estaba paralizada mirando a la gigantesca piedra. Tomé una decisión, no me quedaba más remedio.
Me levanté del suelo y paré la roca con las manos. Sentada en el suelo y atada Sara miraba con los ojos desorbitados y la boca abierta lo que había echo.
__¿Có... cómo has hecho eso? __me preguntó tartamudeando.
__Es una larga historia __jadeé__. Será mejor que te apartes. Esto debe de pesar una tonelada.
Sara se arrastró por el suelo hacia un lado sin dejar de mirarme. Yo dejé caer la roca al suelo y miré hacia , que seguía gruñendo mirando hacia el techo. Las piedras habían dejado de caer. De repente se oyó un chirrido que reververó por toda la caverna. Había un pokemon más en la cueva.
Y no se por qué me daba que era otro fósil viviente.
“Continuará”
_______________________
Fin de capítulo. Espero que os guste tanto como los otros
- pokefan garcia
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- Registrado: Sab Abr 15, 2006 3:16 am
Perdón por el doble post, pero no me queda más remedio si nadie opina algo.
Capítulo 10: Un duro de pelar
El apareció por un hueco del techo de repente. Salió volando furioso de su escondite. Echó un vistazo a la sala con sus ojos inyectados en sangre. Primero fijó la vista en Sara, luego en y finalmente... ¡En mí!
El pajaro prehístórico chilló de nuevo y se dirigió volando a toda velocidad hacia mí con las mandíbulas abiertas dispuesto a incarme el diente. Yo estaba paralizado por la sorpresa. Aquél hubiera sido mi fin si no fuera por , per saltó hacia el cuando este descendía para atacarme y le golpeó con un increíble ataque cornada. El gritó dolorido y se desvió hacia la derecha. Por un momento pareció que iba a perder el equilibrio y que se iba a estrellar contra el suelo, pero logró recuperarse y le lanzó un potente hiper rayo a . Mi pokemon no lo pudo esquivar y le dio de lleno en el pecho, haciéndole caer inconsciente al suelo.
__¡Nidoking, vuelve! __grité metiéndolo en su pokeball.
Miré al con odio. Me había quedado plantado como un memo mientras que había arriesgado su vida para salvarme.
__¡Vas a parlas muy caras por lo que le has hecho a ! __le grité furioso.
Levanté las dos manos hacia él y grité "Hidrobomba" Empecé a lanzar chorros de agua potentísimos uno por cada mano hacia el . El pokemon prehistórico las esquivó con suma facilidad. Tenía una gran agilidad y una gran velocidad. Se dirigió hacia mí esquivano las hidrobombas que le lanzaba. Su ala derecha se volvió de color blanco y me golpeo con ella. El golpe me lanzó hacia una pared de la sala.
Me levanté del suelo dolorido. "Tendré que atacarle con un ataque que no pueda esquivar" Pensé
__¡Hoja mágica! __grité. Esta vez salieron de mis muñecas unas extrañas hojas que brillaban de numerosos colores. Lancé diez en total, cinco por cada muñeca. Las diez hojas multicolores volaron hacia el , que las esquivó girando sobre sí mismo 360º, pero las hojas volvieron hacia él como si tuvieran vida propia y le golpearon haciendole varios cortes en su dura piel. Las hojas pasaron por delante de él después de golpearle y voltearon de nuevo para cortarle cona vez más.
Las diez hojas pasaron golpeándole unas cuantas veces. El chillaba como un loco, pero en uno de estos ataques e los que las hojas venían todas juntas como una ráfaga de viento el pokemon prehistórico lanzó un nuevo hiper rayo que las desintegró.
Deseché en seguida la idea de lanzar más porque sabía que las destrozaría de nuevo. Por el momento había logrado agotarle y hacerle numerosas heridas.
La furia del era inmensa. Abrió sus mandíbulas todo lo que pudo y voló de nuevo hacia mí cansinamente. Estaba preparado para defenderme con un ataque demolición cuando cambió su rumbo de pronto y fue hacia el techó de nuevo a toda velocidad.
"¿Estará huyendo?" Me pregunté, pero no. El no estaba huyendo. Golpeó el techo con una des sus alas con una fuerza increible haciendo temblar de nuevo toda la cueva. Emezaron a caer diminutos piedrecitas de todo el techo que cada vez eran más grandes. Miré hacia donde estaba Sara, que se había arrastrado hacia el hueco de una pared para protegerse del ataque avalancha del sin dejar de mirar la batalla con los ojos como platos.
Sara estaba bien protegida, así que no tenía que preocuparme por ella. Ahora solo faltaba el . Di un salto mortal hacia atrás para esquivar una roca que se dirigía hacia mí. Volví a saltar hacia atrás, di una voltereta en el aire y apollé los pies en una de las paredes de la cueva. Di un gran salto hacia una de las rocas que estaba callendo del techo de piedra y me apollé en ella antes de saltar de nuevo hacia otra roca. Fui así saltando de roca e roca hasta estar a una distancia segura del . Di un último salto para llegar hasta el. Una pidra de enormes dimensiones se cruzó en mi camino, pero la destrocé dándole una patada.
__¡Patada ígnea! __grité con la pierna extendida hacia el pájaro prehistórico. Mi pie estalló en llamas y le di una fuerte patada con él al , que chilló dolorido y salió volando hasta estrellarse contra la pared de la cueva que tenía detrás. Yo cai al suelo de pie y el ataque avalancha cesó.
Parecía que todo había acabado. Parecía que el había muerto, pero no era así porque aún no se había convertido en piedra. En efecto, el fósil viviente abrió los ojos (los tenía cerrados después de golpearse con la pared) y se desprendió de la pared en la que había chocado. Le había golpeado con tanta fuerza que había agrietado la pared.
Se sacudió la cabeza y miró de nuevo hacia mí . Dio un gran salto volo hasta casi llegar hasta el techo de la cueva, pero entonces descendió en picado y se estrelló contra el suelo de cabeza. Una brecha enorme se abrió en el suelo que comenzaba a avanzar hacia mí. El había utilizado fisura y como no lo esquivase ya me podía ir despidiendo.
Miré hacia el techo pensativo. Debía de estar a unos 70 metros del suelo. Flexioné las piernas y salté con todas mis fuerzas. El salto fue increíble, practicamente fue como si volara. Ascendí rapidamente hacia el techo y amortigué el golpe con las manos agarrándome a uno de los salientes rocosos que había. El pájaro prehistórico voló de hacia mí para morderme. Levanté una de mis manos hacia el mientras que con la otra me sujetaba al techo y grité:
__¡Drenadoras!
Tres semillas salieron de mi mano como por arte de magia y se quedaron pegadas a la piel grisacea del , que se paró de golpe y retrocedió sorprendido. Aproveché este momento para lanzarle un ataque hidrobomba. El no pudo esquivarlo y se vio propulsado hacia atrás. Cesé el ataque pues sabía que había vencido. Mi ataque había acelerado el ataque drenadoras que le había echo antes. Las semillas si abrieron y numerosas raíces envolvieron al fósil viviente y comenzaron a absorverle la energía. Mi rival trató de resistirse pero las raíces acabaron inmovilizándolo haciéndole caer al vacio. Por el camino se fue convirtiendo en piedra hasta caer en la brecha que el mismo había abierto.
"Continuará..."
Se acabó el capítulo. Aprobecho para decir que cuando empieze el insti el día 20 tendré menos tiempo para publicar los siguientes capítulos, así que no os alarméis si paso dos o tres días sin publicar nada.
Capítulo 10: Un duro de pelar
El apareció por un hueco del techo de repente. Salió volando furioso de su escondite. Echó un vistazo a la sala con sus ojos inyectados en sangre. Primero fijó la vista en Sara, luego en y finalmente... ¡En mí!
El pajaro prehístórico chilló de nuevo y se dirigió volando a toda velocidad hacia mí con las mandíbulas abiertas dispuesto a incarme el diente. Yo estaba paralizado por la sorpresa. Aquél hubiera sido mi fin si no fuera por , per saltó hacia el cuando este descendía para atacarme y le golpeó con un increíble ataque cornada. El gritó dolorido y se desvió hacia la derecha. Por un momento pareció que iba a perder el equilibrio y que se iba a estrellar contra el suelo, pero logró recuperarse y le lanzó un potente hiper rayo a . Mi pokemon no lo pudo esquivar y le dio de lleno en el pecho, haciéndole caer inconsciente al suelo.
__¡Nidoking, vuelve! __grité metiéndolo en su pokeball.
Miré al con odio. Me había quedado plantado como un memo mientras que había arriesgado su vida para salvarme.
__¡Vas a parlas muy caras por lo que le has hecho a ! __le grité furioso.
Levanté las dos manos hacia él y grité "Hidrobomba" Empecé a lanzar chorros de agua potentísimos uno por cada mano hacia el . El pokemon prehistórico las esquivó con suma facilidad. Tenía una gran agilidad y una gran velocidad. Se dirigió hacia mí esquivano las hidrobombas que le lanzaba. Su ala derecha se volvió de color blanco y me golpeo con ella. El golpe me lanzó hacia una pared de la sala.
Me levanté del suelo dolorido. "Tendré que atacarle con un ataque que no pueda esquivar" Pensé
__¡Hoja mágica! __grité. Esta vez salieron de mis muñecas unas extrañas hojas que brillaban de numerosos colores. Lancé diez en total, cinco por cada muñeca. Las diez hojas multicolores volaron hacia el , que las esquivó girando sobre sí mismo 360º, pero las hojas volvieron hacia él como si tuvieran vida propia y le golpearon haciendole varios cortes en su dura piel. Las hojas pasaron por delante de él después de golpearle y voltearon de nuevo para cortarle cona vez más.
Las diez hojas pasaron golpeándole unas cuantas veces. El chillaba como un loco, pero en uno de estos ataques e los que las hojas venían todas juntas como una ráfaga de viento el pokemon prehistórico lanzó un nuevo hiper rayo que las desintegró.
Deseché en seguida la idea de lanzar más porque sabía que las destrozaría de nuevo. Por el momento había logrado agotarle y hacerle numerosas heridas.
La furia del era inmensa. Abrió sus mandíbulas todo lo que pudo y voló de nuevo hacia mí cansinamente. Estaba preparado para defenderme con un ataque demolición cuando cambió su rumbo de pronto y fue hacia el techó de nuevo a toda velocidad.
"¿Estará huyendo?" Me pregunté, pero no. El no estaba huyendo. Golpeó el techo con una des sus alas con una fuerza increible haciendo temblar de nuevo toda la cueva. Emezaron a caer diminutos piedrecitas de todo el techo que cada vez eran más grandes. Miré hacia donde estaba Sara, que se había arrastrado hacia el hueco de una pared para protegerse del ataque avalancha del sin dejar de mirar la batalla con los ojos como platos.
Sara estaba bien protegida, así que no tenía que preocuparme por ella. Ahora solo faltaba el . Di un salto mortal hacia atrás para esquivar una roca que se dirigía hacia mí. Volví a saltar hacia atrás, di una voltereta en el aire y apollé los pies en una de las paredes de la cueva. Di un gran salto hacia una de las rocas que estaba callendo del techo de piedra y me apollé en ella antes de saltar de nuevo hacia otra roca. Fui así saltando de roca e roca hasta estar a una distancia segura del . Di un último salto para llegar hasta el. Una pidra de enormes dimensiones se cruzó en mi camino, pero la destrocé dándole una patada.
__¡Patada ígnea! __grité con la pierna extendida hacia el pájaro prehistórico. Mi pie estalló en llamas y le di una fuerte patada con él al , que chilló dolorido y salió volando hasta estrellarse contra la pared de la cueva que tenía detrás. Yo cai al suelo de pie y el ataque avalancha cesó.
Parecía que todo había acabado. Parecía que el había muerto, pero no era así porque aún no se había convertido en piedra. En efecto, el fósil viviente abrió los ojos (los tenía cerrados después de golpearse con la pared) y se desprendió de la pared en la que había chocado. Le había golpeado con tanta fuerza que había agrietado la pared.
Se sacudió la cabeza y miró de nuevo hacia mí . Dio un gran salto volo hasta casi llegar hasta el techo de la cueva, pero entonces descendió en picado y se estrelló contra el suelo de cabeza. Una brecha enorme se abrió en el suelo que comenzaba a avanzar hacia mí. El había utilizado fisura y como no lo esquivase ya me podía ir despidiendo.
Miré hacia el techo pensativo. Debía de estar a unos 70 metros del suelo. Flexioné las piernas y salté con todas mis fuerzas. El salto fue increíble, practicamente fue como si volara. Ascendí rapidamente hacia el techo y amortigué el golpe con las manos agarrándome a uno de los salientes rocosos que había. El pájaro prehistórico voló de hacia mí para morderme. Levanté una de mis manos hacia el mientras que con la otra me sujetaba al techo y grité:
__¡Drenadoras!
Tres semillas salieron de mi mano como por arte de magia y se quedaron pegadas a la piel grisacea del , que se paró de golpe y retrocedió sorprendido. Aproveché este momento para lanzarle un ataque hidrobomba. El no pudo esquivarlo y se vio propulsado hacia atrás. Cesé el ataque pues sabía que había vencido. Mi ataque había acelerado el ataque drenadoras que le había echo antes. Las semillas si abrieron y numerosas raíces envolvieron al fósil viviente y comenzaron a absorverle la energía. Mi rival trató de resistirse pero las raíces acabaron inmovilizándolo haciéndole caer al vacio. Por el camino se fue convirtiendo en piedra hasta caer en la brecha que el mismo había abierto.
"Continuará..."
Se acabó el capítulo. Aprobecho para decir que cuando empieze el insti el día 20 tendré menos tiempo para publicar los siguientes capítulos, así que no os alarméis si paso dos o tres días sin publicar nada.
- pokefan garcia
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- Registrado: Sab Abr 15, 2006 3:16 am
Esto no es triple post porque el anterior post lo escribí ayer. Espero que os guste este nuevo capítulo
Capítulo 11: Reencuentro con mi rival
Caí al suelo de pie, a unos centímetros de la enorme brecha que había abierto en el suelo con su ataque fisura. Eché un vistazo hacia abajo. ¡Caray, debía de llegar hasta el centro de la tierra! Luego miré hacia Sara. Seguía atada en el hueco de la pared. Corrí a desatarla. Cuando acabé se puso de pie y comenzó a bombardearme a preguntas.
__¿Cómo has hecho eso? ¿Es que eres un pokemon? ¿O eres un humano con poderes.
__No soy un pokemon __repliqué y le conté toda mi historia. De todas formas no me quedaba más remedio.
__Así que la profesora Cris te dio esos poderes para que capturaras a esos pokemon legendarios. ¿Pero qué pasa con los otros?
Me encogí de hombros.
__Supongo que a los miembros del equipo Trinidad no les interesan __dije y luego volví a hablar__. ¿Salimos de esta cueva?
Sara asintió y cruzamos el último tramo de la Cueva Astral. Antes de llegar a Ciuda Cristalina había un pequeño prado con un sendero. Por el camino le pregunté una cosa a Sara que me habia estado dando vueltas a la cabeza desde que había presenciado mis poderes.
__Oye, Sara. ¿Crees que soy... como decirlo...?
__¿Sí creo que eres diferente a las otras personas y que si van a cambiar mis sentimientos hacia ti por eso?
A veces creo que Sara es adivina.
__Sí __dije bajando la cabeza.
__¡Claro que no, tonto! _dijo pasandome el brazo por encima de los hombros con cariño __. Siempre seremos amigos.
Aquello me alegró el día.
__Venga, te echo una carrera hasta el centro pokemon __me propuso
__Vale.
El resto del camino lo hicimos corriendo, de modo que cuando llegamos al centro pokemon jadeábamos y sudábamos a mares.
__Será mejor que nos comamos algo antes de ir al gimnasio __dije llevandome una mano al estómago__. Me muero de hambre.
A Sara aquello le pareció bien porque también estaba hambrienta y además quería pegarse una ducha. De modo que después de comer y asearnos ya eran las tres.
Recogimos a nuestros pokemon que le habiamos dejado a la enfermera del centro y nos dirigimos hacia el gimnasio. Por suerte no estaba muy lejos, pero nos llevamos una gran desilusión al ver que estaba cerrado.
__¡Jo, que mala pata! __exclamé.
__A lo mejor es que aún es muy temprano __opinó Sara__. ¿Qué tal si vamos a dar un paseo mientras no abre!
A mí me pareció bien y caminamos hacia el norte de Ciudad Cristalina. La verdad era que el nombre le pegaba, porque casi todos los edificios estaban formados por cristales opacos. Finalmente dejamos atrás la ciudad para adentrarnos en una zona de hierba alta y espesa.
__¿Crees que deberíamos volver? __preguntó Sara.
__Mejor será. Estas hierbas me están llenando de arañazos.
__Creía que eras super resistente.
__Sí, pero aún así no me libro de heridas tan leves como estas.
En esto cuando nos estábamos dando la vuelta para volver al gimnasio pokemon una voz conocida para mí nos dijo.
__Alto ahí.
Era la voz de Alberto, que apareció de entre unos arbustos y se colocó delante de nosotros.
__¡Tú! __grité señalándole con un dedo.
__¿Es que no te ha enseñado tu mami que es de mala educación señalar con el dedo? __se burló él.
Rechiné los dientes con furia.
__¿Quién es ese? __me susurró Sara.
__Es Alberto, el sobrino de la profesora Cris __le expliqué susurrando yo también.
__¿Qué, quieres otra derrota? ¿O es qué estás demasiado asustado?
Saqué la pokeball de de mi cinturón.
__Esta vez no vas a tener tanta suerte. Tengo un pokemon nuevo.
__¿Y crees que yo no? __dijo sacando una pokeball también.
No dijimos más nada y comenzó el combate sin más. Yo saqué a mi y el sacó a un
Al principio Alberto pareció asombrado por mi pokemon, pero luego sonrió con confianza.
__Un , era de esperar. ¡Swellow, ala de acero!
__¡Nidoking desenrollar hacia atrás!
Al principio Alberto se rio por lo que dije de hacia atrás, pero se le cambió la cara en seguida. El , al intentar golpear a mi con su ala, que se había vuelto de color blanco. falló el tiro y chocó contra el suelo perdiendo el equilibrio, pues había retrocedido hacia atrás habilmente hecho una bola y aprovechó esa perdida de equilibrio para rematarle, debilitandolo.
__¡Vuelve, ! __dijo metiéndolo en su pokeball. Luego me miró y me dijo__. No está mal ese . ¿Tienes más pokemon como ese?
__La verdad es que no __le respondí__. Solo tengo a y a en mi equipo.
Entonces Alberto se echó a reír.
__A mi aún me quedan dos pokemon. No creo que vaya a aguantar mucho más __dijo__. ¡Adelante, , ataque furia!
__¡Nidoking, mega puño! __grité yo.
El podía no ser muy fuerte, pero sí era muy rápido. Caminó en circulo a toda velocidad pegandó con su pequeño cuerno a por todo el cuerpo.
"Ese es demasiado rápido para . Si al menos se quedase quieto y dejase de caminar en círculos..."
"Un momento, camina siempre en circulos. ¡Eso es!
__¡Nidoking, extiende tu cola en el suelo y utiliza mega puño!
Mi pokemon obedeció y dejó caer su cola al suelo, de modo que el , en su alocada carrera no la dio esquivado, tropezó y calló al suelo. Nidoking aprovechó ese momento para golpearle con uno de sus puño, debilitandolo. Alberte hizo volver a su pokemon furioso.
__No te librarás de mi próximo pokemon __dijo__. ¡Adelante, wartotle!
El pokemon tortuga, la evolución del squiertle que había visto en el Bosque Bicho.
__¡Wartortle, pistola de agua!
__¡Nidoking, derribo!
El lanzó un chorro de agua potentísimo hacia mi pokemon, que se dirigía hacia él para golpearle. El chorro de agua paró por un momento a , pero consiguió seguir avanzandocon furia y le golpeó con fuerza. El voló por los aires hasta caer en el suelo boca abajo, aunque se volvió a levantar.
__¡Wartortle, ataque caparazón!
__¿Ataque caparazón?
__Es un nuevo ataque que hemos inventado. En seguida verás su enorme fuerza.
En efecto el ataque inventado de Alberto era muy fuerte. El dio un gran salto, se metió dentro de su caparazón y se propulsó hacia expulsando un chorro de agua muy potente por uno de los agujeros traseros de su caparazón. La fuerza del chorro hizo que el duro caparazón del chocase con fuerza contra la cara de mi , que se tambaleó por unos instantes. El calló a sus espaldas y volvió a repetir la operación varias veces. Le ordené en vano a que esquivase sus ataque, pues era muy rápido. Finalmente decidí ordenarle un ataque evasivo.
__¡Nidoking, ataque excavar!
Mi pokemon, que a estas alturas parecía medio inconsciente, tuvo la fuerza suficiente para cavar un hoyo y meterse dentro, donde el no podía hacerle daño.
__¡Ahora sale y utiliza perforador!
Tardó un rato en realizar el ataque, quizás porque estaba agotado, pero finalmente salió con gran rapidez de por detrás del , que se dio la vuelta con rapidez, aunque demasiado tarde. Nidoking le golpeó con su cuerno giratoria en el centro del caparazón, agrietándolo. El cayó fulminado al momento.
Lo había conseguido.
Había vencido a Alberto.
"Continuará"
______________________
Fin de capítulo. Opinad, porfa, que si no no lo puedo continuar y decidme si os ha gustado más o menos que los anteriores, que capítulo os ha gustado más, propuestas para el fic, etc...
Capítulo 11: Reencuentro con mi rival
Caí al suelo de pie, a unos centímetros de la enorme brecha que había abierto en el suelo con su ataque fisura. Eché un vistazo hacia abajo. ¡Caray, debía de llegar hasta el centro de la tierra! Luego miré hacia Sara. Seguía atada en el hueco de la pared. Corrí a desatarla. Cuando acabé se puso de pie y comenzó a bombardearme a preguntas.
__¿Cómo has hecho eso? ¿Es que eres un pokemon? ¿O eres un humano con poderes.
__No soy un pokemon __repliqué y le conté toda mi historia. De todas formas no me quedaba más remedio.
__Así que la profesora Cris te dio esos poderes para que capturaras a esos pokemon legendarios. ¿Pero qué pasa con los otros?
Me encogí de hombros.
__Supongo que a los miembros del equipo Trinidad no les interesan __dije y luego volví a hablar__. ¿Salimos de esta cueva?
Sara asintió y cruzamos el último tramo de la Cueva Astral. Antes de llegar a Ciuda Cristalina había un pequeño prado con un sendero. Por el camino le pregunté una cosa a Sara que me habia estado dando vueltas a la cabeza desde que había presenciado mis poderes.
__Oye, Sara. ¿Crees que soy... como decirlo...?
__¿Sí creo que eres diferente a las otras personas y que si van a cambiar mis sentimientos hacia ti por eso?
A veces creo que Sara es adivina.
__Sí __dije bajando la cabeza.
__¡Claro que no, tonto! _dijo pasandome el brazo por encima de los hombros con cariño __. Siempre seremos amigos.
Aquello me alegró el día.
__Venga, te echo una carrera hasta el centro pokemon __me propuso
__Vale.
El resto del camino lo hicimos corriendo, de modo que cuando llegamos al centro pokemon jadeábamos y sudábamos a mares.
__Será mejor que nos comamos algo antes de ir al gimnasio __dije llevandome una mano al estómago__. Me muero de hambre.
A Sara aquello le pareció bien porque también estaba hambrienta y además quería pegarse una ducha. De modo que después de comer y asearnos ya eran las tres.
Recogimos a nuestros pokemon que le habiamos dejado a la enfermera del centro y nos dirigimos hacia el gimnasio. Por suerte no estaba muy lejos, pero nos llevamos una gran desilusión al ver que estaba cerrado.
__¡Jo, que mala pata! __exclamé.
__A lo mejor es que aún es muy temprano __opinó Sara__. ¿Qué tal si vamos a dar un paseo mientras no abre!
A mí me pareció bien y caminamos hacia el norte de Ciudad Cristalina. La verdad era que el nombre le pegaba, porque casi todos los edificios estaban formados por cristales opacos. Finalmente dejamos atrás la ciudad para adentrarnos en una zona de hierba alta y espesa.
__¿Crees que deberíamos volver? __preguntó Sara.
__Mejor será. Estas hierbas me están llenando de arañazos.
__Creía que eras super resistente.
__Sí, pero aún así no me libro de heridas tan leves como estas.
En esto cuando nos estábamos dando la vuelta para volver al gimnasio pokemon una voz conocida para mí nos dijo.
__Alto ahí.
Era la voz de Alberto, que apareció de entre unos arbustos y se colocó delante de nosotros.
__¡Tú! __grité señalándole con un dedo.
__¿Es que no te ha enseñado tu mami que es de mala educación señalar con el dedo? __se burló él.
Rechiné los dientes con furia.
__¿Quién es ese? __me susurró Sara.
__Es Alberto, el sobrino de la profesora Cris __le expliqué susurrando yo también.
__¿Qué, quieres otra derrota? ¿O es qué estás demasiado asustado?
Saqué la pokeball de de mi cinturón.
__Esta vez no vas a tener tanta suerte. Tengo un pokemon nuevo.
__¿Y crees que yo no? __dijo sacando una pokeball también.
No dijimos más nada y comenzó el combate sin más. Yo saqué a mi y el sacó a un
Al principio Alberto pareció asombrado por mi pokemon, pero luego sonrió con confianza.
__Un , era de esperar. ¡Swellow, ala de acero!
__¡Nidoking desenrollar hacia atrás!
Al principio Alberto se rio por lo que dije de hacia atrás, pero se le cambió la cara en seguida. El , al intentar golpear a mi con su ala, que se había vuelto de color blanco. falló el tiro y chocó contra el suelo perdiendo el equilibrio, pues había retrocedido hacia atrás habilmente hecho una bola y aprovechó esa perdida de equilibrio para rematarle, debilitandolo.
__¡Vuelve, ! __dijo metiéndolo en su pokeball. Luego me miró y me dijo__. No está mal ese . ¿Tienes más pokemon como ese?
__La verdad es que no __le respondí__. Solo tengo a y a en mi equipo.
Entonces Alberto se echó a reír.
__A mi aún me quedan dos pokemon. No creo que vaya a aguantar mucho más __dijo__. ¡Adelante, , ataque furia!
__¡Nidoking, mega puño! __grité yo.
El podía no ser muy fuerte, pero sí era muy rápido. Caminó en circulo a toda velocidad pegandó con su pequeño cuerno a por todo el cuerpo.
"Ese es demasiado rápido para . Si al menos se quedase quieto y dejase de caminar en círculos..."
"Un momento, camina siempre en circulos. ¡Eso es!
__¡Nidoking, extiende tu cola en el suelo y utiliza mega puño!
Mi pokemon obedeció y dejó caer su cola al suelo, de modo que el , en su alocada carrera no la dio esquivado, tropezó y calló al suelo. Nidoking aprovechó ese momento para golpearle con uno de sus puño, debilitandolo. Alberte hizo volver a su pokemon furioso.
__No te librarás de mi próximo pokemon __dijo__. ¡Adelante, wartotle!
El pokemon tortuga, la evolución del squiertle que había visto en el Bosque Bicho.
__¡Wartortle, pistola de agua!
__¡Nidoking, derribo!
El lanzó un chorro de agua potentísimo hacia mi pokemon, que se dirigía hacia él para golpearle. El chorro de agua paró por un momento a , pero consiguió seguir avanzandocon furia y le golpeó con fuerza. El voló por los aires hasta caer en el suelo boca abajo, aunque se volvió a levantar.
__¡Wartortle, ataque caparazón!
__¿Ataque caparazón?
__Es un nuevo ataque que hemos inventado. En seguida verás su enorme fuerza.
En efecto el ataque inventado de Alberto era muy fuerte. El dio un gran salto, se metió dentro de su caparazón y se propulsó hacia expulsando un chorro de agua muy potente por uno de los agujeros traseros de su caparazón. La fuerza del chorro hizo que el duro caparazón del chocase con fuerza contra la cara de mi , que se tambaleó por unos instantes. El calló a sus espaldas y volvió a repetir la operación varias veces. Le ordené en vano a que esquivase sus ataque, pues era muy rápido. Finalmente decidí ordenarle un ataque evasivo.
__¡Nidoking, ataque excavar!
Mi pokemon, que a estas alturas parecía medio inconsciente, tuvo la fuerza suficiente para cavar un hoyo y meterse dentro, donde el no podía hacerle daño.
__¡Ahora sale y utiliza perforador!
Tardó un rato en realizar el ataque, quizás porque estaba agotado, pero finalmente salió con gran rapidez de por detrás del , que se dio la vuelta con rapidez, aunque demasiado tarde. Nidoking le golpeó con su cuerno giratoria en el centro del caparazón, agrietándolo. El cayó fulminado al momento.
Lo había conseguido.
Había vencido a Alberto.
"Continuará"
______________________
Fin de capítulo. Opinad, porfa, que si no no lo puedo continuar y decidme si os ha gustado más o menos que los anteriores, que capítulo os ha gustado más, propuestas para el fic, etc...
- pokefan1994
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Esto no es triple post porque el anterior post lo escribí ayer. Espero que os guste este nuevo capítulo
Tampoco Hay que ponerlos 1 Cada Día Por lo menos 1 A la semana no hace fatla que lo agas tan rapido
Pd: Me encanta tu Fic
FIRMA EDITADA POR SOBREPASAR LOS LÍMITES IMPUESTOS EN LAS REGLAS. A LA PRÓXIMA AMONESTACIONES.
- pokefan garcia
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De nuevo gracias por vuestras opiniones. Me animan mucho a seguir. He aquí el proximo capítulo
Capítulo 12: Los pokemon planta de Pablo.
Alberto metió a su en su pokeball. Luego me miró. Al principio parecía furioso, pero luego sonrió satisfecho.
__Eres más bueno de lo que creía. No debía confiarme __dijo. Luego sacó un sobré con algo dentro y me lo lanzó. Lo cogía al vuelo.
__Ten esto. He ganado mucho dinero ganando a otros entrenadores, así que acéptalo.
Dicho esto se dio la vuelta y caminó hacia Ciudad Cristalina.
Me quedé un rato mirándolo mientras se alejaba hasta desaparecer. Mientras tanto Sara me cogió el sobre y lo abrió.
__¡Caray, ese Alberto debe de estar forrado! ¡Aquí debe de haber por lo menos quinientos euros!
__¿Qué? _exclamé quitándole es sobre de las manos. En efecto, en el interior del sobre había un monton de billetes de cincuenta.
__Debe de haber ganado muchas batallas para ganar esto __dijo Sara boquiabierta.
__Tienes razón __dije__. ¿Tú crees que debería quedarme con el dinero?
Sara se encogió de obros.
__Hombre, si te lo ha dado será por algo.
Tomé una decisión. Me metí el sobre con el dinero en la mochila. Al principio me senti un poco culpable, pero luego se me pasó al recordar que él había dicho que tenía más.
Dimos la vueta hacia Ciudad Cristalina. Por el camino planeamos mirar haber si el gimnasio había abierto, ya que nos quedaba de paso. Luego iríamos hacia el centro pokemon para que pudiese curar a mi .
Estabamos llegando a Ciudad Cristalina ya, cuando de repente Sara me cogió del brazo, me llevó detrás de unos arbustos y me obligó a agacharme.
__¿Qué es lo que pasa? __pregunté confundido.
__Shh __me dijo llevándose el dedo indice a los labios y señalandome a un chico y una chica. La chica estaba de espadas a un arbol mientras que el chico estaba de cara a ella. Estaban abrazándose y...
__¡Puaj! ¡Qué asco! __exclamé.
__¿Qué pasa? Ni que besarse fuese un delito __dijo Sara.
__Pero mira como lo hacen. Parecen dos ventosas.
__Si lo probaras no opinarías lo mismo.
__Es que tu lo has probado.
Sara frunció el ceño.
__Eso no te importa.
Iba a contestarle algo, pero no pude, porquela chica nos vio, apartó al chico de un empujón y se fue corriendo. El chico la miró extrañado y luego también nos vio a nosotros. Sara se levanto, no se porque pero lo hizo. Yo la imité.
__Sentimos mucho lo que ha pasado __dijo__. No era nuestra intención...
__¿Es que no os han enseñado que es de mala educación espiar a los demas? __nos gritó el chico__. Ya casi la tenía en el vote y ahora me ha dejado por vuestra culpa.
Mientras tanto yo me fijé un poco más en el chico. Tenía el pelo rubio y de punta. Tenía los ojos castaños y pequeños. Debía de tener nuestra edad. Llevaba puesta una camiseta azul clara de manga corta y unos pantalones piratas rojos.
__Lo sentimos mucho __dije esta vez yo__. Es que mi amiga es un poco cotilla, ¿sabes? Y no lo puede evitar.
Sara me dio un pisotón.
__¡Au! __grité__.
__Es que acaso no sabéis quién soy __nos dijo el chico.
Sara lo miró de arriba a abajo.
__Pues va ser que no __dijo.
El chico gruñó furioso.
__¡Habrase visto! Yo soy Pablo, el líder del gimnasio de Ciudad Cristalina, el rey de los pokemon tipo planta. Venid a mi gimnasio a retarme si os atreveis.
Y dicho esto el extraño chico se marchó corriendo.
__Bueno, al menos ahora sabemos que el gimnasio estará abierto cuando lleguemos __dije.
__Sí, ¿pero no crees que es un poco raro ese chico? ¿Desde cuando se dice "Habrase visto" Eso es de la Edad Media.
Continuamos discutiendo un rato más sobre el chico mientras caminábamos hacia el centró pokemon. Al pasar por frente del gimnasio podimos ver que efectivamente estaba abierto.
Curé a en el centro pokemon y nos dirigimos de nuevo al gimansio. Era como un invernadero gigante. En el interior estaba Pablo de brazos cruzados. Sonrió al vernos y nos hizo una señal para que entrásemos.
En el interior del invernadero hacía un calor de muerte, por lo menos cinco grados más que en el exterior.
__¿Quién de los dos luchará primero? __preguntó.
__Luchará solo él __dijo Sara señalándome y apartándose hasta la puerta. Yo fui hacia el campo de batalla, que estaba formado por hierba corta, como un campo de fútbol.
__Acabaré contigo en menos de cinco minutos __dijo sacando una pokeball del bolsillo de su pantalón.
__Eso habrá que verlo __contesté yo sacando de mi cinturón la pokeball de .
Los dos lanzamos nuestra pokeball a la vez. De la suya salió un hembra. Al verlo no pude evitarlo y me eché a reír.
__¿Qué pasa? ¿Qué tiene de malo mi pokemon?
__Es que es un __dije secándome las lágrimas de los ojos.
__¿Y qué?
__Bueno, es que es un pokemon... de chicas.
Pablo gruñó furioso.
__¿Qué más da? Es un regalo de mi madre y le tengo mucho cariño.
__Es verdad, Diego, no deberías de haberte reído de él __replicó Sara.
Dejé de sonreír y me puse de morros.
__Tienes razón. Lo siento __dije con la cabeza gacha.
__No pasa nada. Empecemos el combate. ¡Bellossom, doble equipo! __dijo Pablo.
__¡Nidoking, derribo al del centro!
El bellosom multiplicó su imagen por diez, todos exáctamente iguales. Nidoking intentó golpear al del centro, pero desapareció nada más rozarlo.
__¿Qué? Pero si en las películas el auténtico siempre es el del centro.
Pablo rio.
__Ignorante. Esto no es una película. Es la vida real.
__Entonces utiliza derribo contra todo.
Mi pokemon fue recorriendo los s uno a uno con la cabeza gacha, pero todos desaparecían nada más tocarlos, hasta que no quedó ninguno.
__¿Dónde está el auténtico? Ya han desaparecido todos __dije sorprendido.
__Ahora los verás __dijo Pablo__. ¡Bellossom, somnífero!
Entonces lo vi. El estaba en el techo del gimnasio. Movió las flores de su cabeza a toda velocidad para caer más despacio al suelo y de ellas salieron además unos extraños polvos azules. En seguida supe que era el ataque somnífero.
__¡Nidoking no respires! __le grité, pero ya era demasiado tarde. Mi había olido los polvos y ahora se tambaleaba a punto de caer al suelo. El aterrizó en el campo de combate justo delante del . Ese fue su error. Nidoking no pudo aguantar más el sueño y calló encima del dormido. Pasados unos segundos se dio la vuelta, aunque siguió durmiendo. El se levantó tambaleante, avanzó unos pasos como si estuviese borracho y finalmente calló al selo debilitado.
__¡Vuelve, ! __gritó Pablo metiéndolo en su pokeball. Luego me dijo__. Puede que hallas vencido a mi , pero tu está dormido y mi siguiente pokemon es duro de pelar. ¡Adelante, !
__El enorme pokemon salió de su pokeball. Este era macho y parecía muy fuerte. Pablo sonrió al ver la impresión que daba su segundo pokemon. Lo malo fue que el se dio la vuelta y corrió hacia el, lo derribó callendo encima de él y comenzó a lamerle toda la cara. Esta vez también se rio Sara.
__tropius, basta ya __le ordenó Pablo. El pokemon se le quitó de encima y se pudo poner de pie __. Este es un combate muy serio. ¡Y vosotros no os riais.
Nos contuvimos como pudimos y Pablo ordenó a su que utilizase el ataque pisotón contra mi . El se dirigió hacia él andando, como si supiese que no tenía escapatoria y levantó una de sus patas delanteras dispuesto a destrozarle la cara. ¿Qué iba hacer ahora? Si no se despertaba pronto estaba perdido.
"Continuará"
______________________
Fin de capítulo. Ahora os toca a vosotros opinar.
Capítulo 12: Los pokemon planta de Pablo.
Alberto metió a su en su pokeball. Luego me miró. Al principio parecía furioso, pero luego sonrió satisfecho.
__Eres más bueno de lo que creía. No debía confiarme __dijo. Luego sacó un sobré con algo dentro y me lo lanzó. Lo cogía al vuelo.
__Ten esto. He ganado mucho dinero ganando a otros entrenadores, así que acéptalo.
Dicho esto se dio la vuelta y caminó hacia Ciudad Cristalina.
Me quedé un rato mirándolo mientras se alejaba hasta desaparecer. Mientras tanto Sara me cogió el sobre y lo abrió.
__¡Caray, ese Alberto debe de estar forrado! ¡Aquí debe de haber por lo menos quinientos euros!
__¿Qué? _exclamé quitándole es sobre de las manos. En efecto, en el interior del sobre había un monton de billetes de cincuenta.
__Debe de haber ganado muchas batallas para ganar esto __dijo Sara boquiabierta.
__Tienes razón __dije__. ¿Tú crees que debería quedarme con el dinero?
Sara se encogió de obros.
__Hombre, si te lo ha dado será por algo.
Tomé una decisión. Me metí el sobre con el dinero en la mochila. Al principio me senti un poco culpable, pero luego se me pasó al recordar que él había dicho que tenía más.
Dimos la vueta hacia Ciudad Cristalina. Por el camino planeamos mirar haber si el gimnasio había abierto, ya que nos quedaba de paso. Luego iríamos hacia el centro pokemon para que pudiese curar a mi .
Estabamos llegando a Ciudad Cristalina ya, cuando de repente Sara me cogió del brazo, me llevó detrás de unos arbustos y me obligó a agacharme.
__¿Qué es lo que pasa? __pregunté confundido.
__Shh __me dijo llevándose el dedo indice a los labios y señalandome a un chico y una chica. La chica estaba de espadas a un arbol mientras que el chico estaba de cara a ella. Estaban abrazándose y...
__¡Puaj! ¡Qué asco! __exclamé.
__¿Qué pasa? Ni que besarse fuese un delito __dijo Sara.
__Pero mira como lo hacen. Parecen dos ventosas.
__Si lo probaras no opinarías lo mismo.
__Es que tu lo has probado.
Sara frunció el ceño.
__Eso no te importa.
Iba a contestarle algo, pero no pude, porquela chica nos vio, apartó al chico de un empujón y se fue corriendo. El chico la miró extrañado y luego también nos vio a nosotros. Sara se levanto, no se porque pero lo hizo. Yo la imité.
__Sentimos mucho lo que ha pasado __dijo__. No era nuestra intención...
__¿Es que no os han enseñado que es de mala educación espiar a los demas? __nos gritó el chico__. Ya casi la tenía en el vote y ahora me ha dejado por vuestra culpa.
Mientras tanto yo me fijé un poco más en el chico. Tenía el pelo rubio y de punta. Tenía los ojos castaños y pequeños. Debía de tener nuestra edad. Llevaba puesta una camiseta azul clara de manga corta y unos pantalones piratas rojos.
__Lo sentimos mucho __dije esta vez yo__. Es que mi amiga es un poco cotilla, ¿sabes? Y no lo puede evitar.
Sara me dio un pisotón.
__¡Au! __grité__.
__Es que acaso no sabéis quién soy __nos dijo el chico.
Sara lo miró de arriba a abajo.
__Pues va ser que no __dijo.
El chico gruñó furioso.
__¡Habrase visto! Yo soy Pablo, el líder del gimnasio de Ciudad Cristalina, el rey de los pokemon tipo planta. Venid a mi gimnasio a retarme si os atreveis.
Y dicho esto el extraño chico se marchó corriendo.
__Bueno, al menos ahora sabemos que el gimnasio estará abierto cuando lleguemos __dije.
__Sí, ¿pero no crees que es un poco raro ese chico? ¿Desde cuando se dice "Habrase visto" Eso es de la Edad Media.
Continuamos discutiendo un rato más sobre el chico mientras caminábamos hacia el centró pokemon. Al pasar por frente del gimnasio podimos ver que efectivamente estaba abierto.
Curé a en el centro pokemon y nos dirigimos de nuevo al gimansio. Era como un invernadero gigante. En el interior estaba Pablo de brazos cruzados. Sonrió al vernos y nos hizo una señal para que entrásemos.
En el interior del invernadero hacía un calor de muerte, por lo menos cinco grados más que en el exterior.
__¿Quién de los dos luchará primero? __preguntó.
__Luchará solo él __dijo Sara señalándome y apartándose hasta la puerta. Yo fui hacia el campo de batalla, que estaba formado por hierba corta, como un campo de fútbol.
__Acabaré contigo en menos de cinco minutos __dijo sacando una pokeball del bolsillo de su pantalón.
__Eso habrá que verlo __contesté yo sacando de mi cinturón la pokeball de .
Los dos lanzamos nuestra pokeball a la vez. De la suya salió un hembra. Al verlo no pude evitarlo y me eché a reír.
__¿Qué pasa? ¿Qué tiene de malo mi pokemon?
__Es que es un __dije secándome las lágrimas de los ojos.
__¿Y qué?
__Bueno, es que es un pokemon... de chicas.
Pablo gruñó furioso.
__¿Qué más da? Es un regalo de mi madre y le tengo mucho cariño.
__Es verdad, Diego, no deberías de haberte reído de él __replicó Sara.
Dejé de sonreír y me puse de morros.
__Tienes razón. Lo siento __dije con la cabeza gacha.
__No pasa nada. Empecemos el combate. ¡Bellossom, doble equipo! __dijo Pablo.
__¡Nidoking, derribo al del centro!
El bellosom multiplicó su imagen por diez, todos exáctamente iguales. Nidoking intentó golpear al del centro, pero desapareció nada más rozarlo.
__¿Qué? Pero si en las películas el auténtico siempre es el del centro.
Pablo rio.
__Ignorante. Esto no es una película. Es la vida real.
__Entonces utiliza derribo contra todo.
Mi pokemon fue recorriendo los s uno a uno con la cabeza gacha, pero todos desaparecían nada más tocarlos, hasta que no quedó ninguno.
__¿Dónde está el auténtico? Ya han desaparecido todos __dije sorprendido.
__Ahora los verás __dijo Pablo__. ¡Bellossom, somnífero!
Entonces lo vi. El estaba en el techo del gimnasio. Movió las flores de su cabeza a toda velocidad para caer más despacio al suelo y de ellas salieron además unos extraños polvos azules. En seguida supe que era el ataque somnífero.
__¡Nidoking no respires! __le grité, pero ya era demasiado tarde. Mi había olido los polvos y ahora se tambaleaba a punto de caer al suelo. El aterrizó en el campo de combate justo delante del . Ese fue su error. Nidoking no pudo aguantar más el sueño y calló encima del dormido. Pasados unos segundos se dio la vuelta, aunque siguió durmiendo. El se levantó tambaleante, avanzó unos pasos como si estuviese borracho y finalmente calló al selo debilitado.
__¡Vuelve, ! __gritó Pablo metiéndolo en su pokeball. Luego me dijo__. Puede que hallas vencido a mi , pero tu está dormido y mi siguiente pokemon es duro de pelar. ¡Adelante, !
__El enorme pokemon salió de su pokeball. Este era macho y parecía muy fuerte. Pablo sonrió al ver la impresión que daba su segundo pokemon. Lo malo fue que el se dio la vuelta y corrió hacia el, lo derribó callendo encima de él y comenzó a lamerle toda la cara. Esta vez también se rio Sara.
__tropius, basta ya __le ordenó Pablo. El pokemon se le quitó de encima y se pudo poner de pie __. Este es un combate muy serio. ¡Y vosotros no os riais.
Nos contuvimos como pudimos y Pablo ordenó a su que utilizase el ataque pisotón contra mi . El se dirigió hacia él andando, como si supiese que no tenía escapatoria y levantó una de sus patas delanteras dispuesto a destrozarle la cara. ¿Qué iba hacer ahora? Si no se despertaba pronto estaba perdido.
"Continuará"
______________________
Fin de capítulo. Ahora os toca a vosotros opinar.
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- pokefan garcia
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la verdad es que si que lo copie (Se me está acabando la imaginación) Aquí os traigo un nuevo capítulo para que disfruteis de él tanto como yo cuando lo escribo. Intentaré hacerlo lo más original posible.
Capítulo 13: El gigante.
El levantó su pata todo lo que pudo. Quizá fue eso la salvación de porque al levantarla tanto perdio el equilibrio y en vez de darle en la cabeza le dio en la espalda. El golpe hizo que se despertase. Gruñó furioso y se levantó librándose del pie del .
__¡Qué mala suerte! ¡Tropius, hoja afilada!
__¡Nidoking, mega cuerno!
El combate fue bastante igualado. El lanzaba sus enormes hojas hacia , que recibía el golpe y luego le atacaba con su afilado cuerno haciéndole volar por los aires, pero el se recuperaba. Como los dos pokemon eran bastante lentos no daban esquivado casi ningún ataque de su oponente, por lo que el combate lo ganaría el que más ataque y resistencia tuviese.
Pablo le ordenaba a su que atacase con doble filo y yo a nidkoking que utilizase derribo. Los dos pokemon acababan golpeándose a la vez, caían al suelo, pero se volvían a levantar. Así era la mayor parte del tiempo, hasta que finalmente los dos pokemon quedaron jadeantes y llenos de magulladuras uno frente a otro en el campo de batalla.
__Parece que esta batalla no va acabar nunca __dije.
__Acabará ahora mismo. ¡Tropius, ataque vuelo! __ordenó
__¿Es que puede aprender vuelo? __pregunté.
__El mío sí __dijo mientras su pokemon comenzaba a vatir sus cuatro hojas a toda velocidad. Se formó un gran vendaval y el pokemon tipo planta se elevó del suelo. Volando el era mucho más rápido y se dirigió a la velocidad de un rayo hacia para golpearle.
__¡Nidoking, utiliza movimiento sísmico!
Entonces, justo cuando el le iba a golpear, lo agarró con sus fuertes brazos, se dejó caer al suelo hacia atrás y le pegó una patada en el estómago haciéndole salir disparado por detrás de él. El golpe dejó muy debilitado al , que se levantó con mucho esfuerzo y con sus cuatro patas temblando como s fuesen de mantequilla.
__¡Haz un esfuerzo más, , y acaba con él con un rayo solar.
Me preparé par mandarle a que utilizase golpe mientras cargaba el rayo solar, pero no pude porque el cargó el rayo solar en solo unos segundos. Me pregunté asombrado cómo lo había hecho y entonces me di cuenta de que el gimnasio, al estar echo solo de cristal, multiplicaba la fuerza de los rayos del sol, con lo que se podía cargar el rayo solar en muy poco tiempo.
Justo entonces, cuando el iba a lanzar su ataque, se oyó el chillido de un . El anuló su ataque y miró al techo transparente del gimnasio, igual que todos nosotros. En el cielo se veía a un que se dirigía a toda velocidad hacia nosotros, pero no era un cualquiera, si no uno gigantesco. Con las alas estendidas debía de medir unos 70 metros de ancho y unos 60 e largo. Y lo peor era que el gigantesco pajaro pokemon no parecía traer buenas intenciones. Esto quedó confirmado cuando entró por el techo del gimnasio destrozándolo con sus garras y cogió al y a , que estaban demsiado débiles para defenderse
__¡Tropius, no! __gritó Pablo.
__¡Aguanta, ! __grité yo.
El batió sus gigantescas alas y comenzó a ascender alejándose hacia el cielo.
Me quedé parado mirando como el se alejaba a gran velociad con el pokemon de Pablo y el mío asombrado. ¿Cómo es que el era tan grande? ¿Y por que se llevaba a nuestros pokemon?
Entonces me di cuenta de que si no hacía algo pronto lo más probable era que jamás volviese a ver a . Flexioné las piernas para saltar. Estaba furioso. Furioso con aquel . Me daba igual que Pablo estuviese delante y también me daba igual que no llegase hasta el y callese al suelo, lo que seguramente me mataría. En ese momento lo único que tenía en mente era recuperar a .
Salté. Salté con todas mis fuerzas. El A.D.N de me era muy útil en estas ocasiones. El salto que dí fue enorme. Ascendí a gran velocidad por el cielo. Por un momento pensé que estaba volando, pero ese pensamiento se me fue de la mente cuando comencé a perder velocidad. El debía de estar a diez metros de mí. Miré hacia atrás. Debía de estar a unos cien metros del suelo. Miré de nuevo al y vi que me estaba alejando de él. ¡Estaba callendo!
Comencé a caer a más velocidad. Entonces se me ocurrió una idea.
__¡Latigo cepa! __grité.
De mi muñeca salió disparada una especie de liana que se agarró a la pata del . Me sorprendió que no volviese la vista atrás. Trepé por la liana hasta la garra donde el tenía agarrado a . Lo hice volver a su pokeball y me agarre con fuerza a la pata del . Heché una ojeada al . Estaba forcejeando por liverarse de la garra aprisionadora del pajaro pokemon. Levanté la mano izquierda y lanzé un ataque hidrobomba hacia el principio de la pata. El no reacionó, como si no sientiese nada. Ataqué más fuerte y la pata se rompió dejando a la vista una maraña de cables.
__Sabía que había algo raro en este pokemon __dije para mí. Miré hacia el , que se había desecho de la garra que lo atrapaba y ahora volaba hacia el gimnasio. ¡Caray, cada vez estaba a más altura! Trepé por la pata que le quedaba al hasta su lomo, que era de metal. Esa máquina en forma de debía de estar dirigida probablemente por el equipo Trinidad. Pegué la oreja al lomo de metal del y escuche las voces de Antonio y Antonia
__¿Has visto esto? __dijo Antonia__. La pata del 2000 se ha roto. Ya no la tenemos. Y el que le robamos al enano de la cueva ya no está.
__No puede ser. El de la tienda nos ha dicho que estaba nuevecito. Menos mal que la garantía es de dos años. Cuando lo vea le voy a cantar las cuarenta __dijo Antonio.
__¡Serás estúpido! __gritó Antonia__. La pata no pudo desprenderse sola. Activa las cámaras de seguridad.
Entonces Antonio debió de darle a algún botón, porque se abrió una pequeña puerta en el cuello metálico del y ascendió del interior del una pequeña cámara de seguridad que fijó su objetivo en mí. Yo me quedé con la oreja pegada al lomo del , inmóvil. A través de las paredes metálicas de la máquina voladora oi a Antonia que decía:
__¡Pero si es el enano de la cueva! ¿Cómo habrá llegado hasta allí?
__Vendría montado en otro pokemon volador suyo para rescatar al que le robamos __opinó Antonip__. ¿Qué hacemos con él?
__Mmm... démosle la vuelta al .
Un escalofrío me corrió la espalda y se me erizaron los pelos de la nuca. Me agarré con fuerza a la máquina pokemon, pero no me sirvió de nada. El pideot giró 180º poniéndose panza arriba en el aire. Me resvalaron las manos y cai.
Me hacerqué a toda velocidad al suelo. La caída seguramente me mataría. ¿Qué podía hacer? ¿Sería este el fin de mi aventura?
"Continuará"
____________________
Intenté hacer este capítulo más original. Opinad porfa, me da igual que sean malas o buenas las críticas. Solo quiero mejorar mi fic.
Capítulo 13: El gigante.
El levantó su pata todo lo que pudo. Quizá fue eso la salvación de porque al levantarla tanto perdio el equilibrio y en vez de darle en la cabeza le dio en la espalda. El golpe hizo que se despertase. Gruñó furioso y se levantó librándose del pie del .
__¡Qué mala suerte! ¡Tropius, hoja afilada!
__¡Nidoking, mega cuerno!
El combate fue bastante igualado. El lanzaba sus enormes hojas hacia , que recibía el golpe y luego le atacaba con su afilado cuerno haciéndole volar por los aires, pero el se recuperaba. Como los dos pokemon eran bastante lentos no daban esquivado casi ningún ataque de su oponente, por lo que el combate lo ganaría el que más ataque y resistencia tuviese.
Pablo le ordenaba a su que atacase con doble filo y yo a nidkoking que utilizase derribo. Los dos pokemon acababan golpeándose a la vez, caían al suelo, pero se volvían a levantar. Así era la mayor parte del tiempo, hasta que finalmente los dos pokemon quedaron jadeantes y llenos de magulladuras uno frente a otro en el campo de batalla.
__Parece que esta batalla no va acabar nunca __dije.
__Acabará ahora mismo. ¡Tropius, ataque vuelo! __ordenó
__¿Es que puede aprender vuelo? __pregunté.
__El mío sí __dijo mientras su pokemon comenzaba a vatir sus cuatro hojas a toda velocidad. Se formó un gran vendaval y el pokemon tipo planta se elevó del suelo. Volando el era mucho más rápido y se dirigió a la velocidad de un rayo hacia para golpearle.
__¡Nidoking, utiliza movimiento sísmico!
Entonces, justo cuando el le iba a golpear, lo agarró con sus fuertes brazos, se dejó caer al suelo hacia atrás y le pegó una patada en el estómago haciéndole salir disparado por detrás de él. El golpe dejó muy debilitado al , que se levantó con mucho esfuerzo y con sus cuatro patas temblando como s fuesen de mantequilla.
__¡Haz un esfuerzo más, , y acaba con él con un rayo solar.
Me preparé par mandarle a que utilizase golpe mientras cargaba el rayo solar, pero no pude porque el cargó el rayo solar en solo unos segundos. Me pregunté asombrado cómo lo había hecho y entonces me di cuenta de que el gimnasio, al estar echo solo de cristal, multiplicaba la fuerza de los rayos del sol, con lo que se podía cargar el rayo solar en muy poco tiempo.
Justo entonces, cuando el iba a lanzar su ataque, se oyó el chillido de un . El anuló su ataque y miró al techo transparente del gimnasio, igual que todos nosotros. En el cielo se veía a un que se dirigía a toda velocidad hacia nosotros, pero no era un cualquiera, si no uno gigantesco. Con las alas estendidas debía de medir unos 70 metros de ancho y unos 60 e largo. Y lo peor era que el gigantesco pajaro pokemon no parecía traer buenas intenciones. Esto quedó confirmado cuando entró por el techo del gimnasio destrozándolo con sus garras y cogió al y a , que estaban demsiado débiles para defenderse
__¡Tropius, no! __gritó Pablo.
__¡Aguanta, ! __grité yo.
El batió sus gigantescas alas y comenzó a ascender alejándose hacia el cielo.
Me quedé parado mirando como el se alejaba a gran velociad con el pokemon de Pablo y el mío asombrado. ¿Cómo es que el era tan grande? ¿Y por que se llevaba a nuestros pokemon?
Entonces me di cuenta de que si no hacía algo pronto lo más probable era que jamás volviese a ver a . Flexioné las piernas para saltar. Estaba furioso. Furioso con aquel . Me daba igual que Pablo estuviese delante y también me daba igual que no llegase hasta el y callese al suelo, lo que seguramente me mataría. En ese momento lo único que tenía en mente era recuperar a .
Salté. Salté con todas mis fuerzas. El A.D.N de me era muy útil en estas ocasiones. El salto que dí fue enorme. Ascendí a gran velocidad por el cielo. Por un momento pensé que estaba volando, pero ese pensamiento se me fue de la mente cuando comencé a perder velocidad. El debía de estar a diez metros de mí. Miré hacia atrás. Debía de estar a unos cien metros del suelo. Miré de nuevo al y vi que me estaba alejando de él. ¡Estaba callendo!
Comencé a caer a más velocidad. Entonces se me ocurrió una idea.
__¡Latigo cepa! __grité.
De mi muñeca salió disparada una especie de liana que se agarró a la pata del . Me sorprendió que no volviese la vista atrás. Trepé por la liana hasta la garra donde el tenía agarrado a . Lo hice volver a su pokeball y me agarre con fuerza a la pata del . Heché una ojeada al . Estaba forcejeando por liverarse de la garra aprisionadora del pajaro pokemon. Levanté la mano izquierda y lanzé un ataque hidrobomba hacia el principio de la pata. El no reacionó, como si no sientiese nada. Ataqué más fuerte y la pata se rompió dejando a la vista una maraña de cables.
__Sabía que había algo raro en este pokemon __dije para mí. Miré hacia el , que se había desecho de la garra que lo atrapaba y ahora volaba hacia el gimnasio. ¡Caray, cada vez estaba a más altura! Trepé por la pata que le quedaba al hasta su lomo, que era de metal. Esa máquina en forma de debía de estar dirigida probablemente por el equipo Trinidad. Pegué la oreja al lomo de metal del y escuche las voces de Antonio y Antonia
__¿Has visto esto? __dijo Antonia__. La pata del 2000 se ha roto. Ya no la tenemos. Y el que le robamos al enano de la cueva ya no está.
__No puede ser. El de la tienda nos ha dicho que estaba nuevecito. Menos mal que la garantía es de dos años. Cuando lo vea le voy a cantar las cuarenta __dijo Antonio.
__¡Serás estúpido! __gritó Antonia__. La pata no pudo desprenderse sola. Activa las cámaras de seguridad.
Entonces Antonio debió de darle a algún botón, porque se abrió una pequeña puerta en el cuello metálico del y ascendió del interior del una pequeña cámara de seguridad que fijó su objetivo en mí. Yo me quedé con la oreja pegada al lomo del , inmóvil. A través de las paredes metálicas de la máquina voladora oi a Antonia que decía:
__¡Pero si es el enano de la cueva! ¿Cómo habrá llegado hasta allí?
__Vendría montado en otro pokemon volador suyo para rescatar al que le robamos __opinó Antonip__. ¿Qué hacemos con él?
__Mmm... démosle la vuelta al .
Un escalofrío me corrió la espalda y se me erizaron los pelos de la nuca. Me agarré con fuerza a la máquina pokemon, pero no me sirvió de nada. El pideot giró 180º poniéndose panza arriba en el aire. Me resvalaron las manos y cai.
Me hacerqué a toda velocidad al suelo. La caída seguramente me mataría. ¿Qué podía hacer? ¿Sería este el fin de mi aventura?
"Continuará"
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Intenté hacer este capítulo más original. Opinad porfa, me da igual que sean malas o buenas las críticas. Solo quiero mejorar mi fic.
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Haré lo que pueda para meterte en la historia, . Pero tendrás que esperar un poco.
Capítulo 14: Pablo y la medalla Margarita
Empecé a hacercarme al suelo a una velocidad alarmante. Pensé frenéticamente en cómo librarme de mi fatídico destino. Toda mi vida pasó ante mis ojos, como en las películas, solo que a velocidad ultra porque si no no me daba tiempo a verla entera. Después, se me ocurrió que podía arreglármelas para caer de pie, pero deseché la idea enseguida. Si callese como callese a esa altura la caída me mataría. Entonces se me ocurrió que podía utilizar el ataque hidrobomba para suavizar el golpe. Recobré la esperanza y me preparé para utilizar mi ataque
__Hidro... __comencé a decir poniéndome boca abajo, pero no me dio tiempo a acabar. Cai encima de lo que quedaba del techo del gimnasio rompiendo unos cuantos cristales y luego me estampé contra el suelo. Sentí un dolor impresionante y me empezó a dar vueltas la cabeza, como aquella noche de fin de año que me tomara un sorbito de sidra y acabara bailando la makarena encima de la mesa del salón. Después todo fue oscuridad
Me desperté en la cama de una habitación. A mi lado estaba Sara, con los ojos enrojecidos, como si hubiera estado llorando.
__¿Dónde estoy? __pregunté levantándome apresuradamente. Luego me arrepentí de haberlo hecho. Me dolían todos y cada uno de los huesos del cuerpo y descubrií que tenía el costado y el brazo derechos vendados. Me dejé caer en la cama dolorido.
__Tranquilo. Estas en el centro pokemon. Pablo y yo te llevamos aquí después de tu caída __dijo medio sollozando y después me dio un fuerte abrazo__. Pensé que habías muerto.
__Eso es porque no me conoces __dije__. ¿Qué le habéis dicho a la enfermera sobre lo que me ocurrió.
Sara se apartó.
__Le contamos que te subiste a un árbol para coger un gatito y que resbalaste y caíste, pero a Pablo tuve que contarle la verdad.
__No iporta. De todas formas aunque no me diese ese golpe ya había había visto como saltaba. ¿Cuánto tiempo he dormido?
__Un día
__¿Un día entero? Caray, vamos a tener que recuperar el tiempo perdido __luego vi que detrás de mi había una ventana con la persiana bajada__. Abre la persiana. Voy a curarme con síntesis.
Sara la abrió y yo lancé mi ataque. Un agradable calorcito penetró en mi cuerpo y empecé a notar como el dolor que sentía iba desapareciendo. Cuando acabé me quité los vendajes y me levanté de la cama de un salto completamente restablecido, aunque después me volví a meter a toda prisa.
__¿Qué pasa? __preguntó Sara.
__Es que estoy en camisón __dije.
__¿Y?
__"Sólo" en camisón.
Sara se echó a reír y se limpió las lágrimas de los ojos. Me alegré de verla contenta de nuevo. Cogió mi ropa que estaba colgada en una silla y me la tiró.
__Será mejor que me esperes en lo que queda del gimnasio. Yo iré luego.
Sara asintió y nos despedimos. Cuando se fue me vestí y salí por la ventana para que la enfermera no sospechará. Por suerte estaba a baja altur. Luego me dirigí corriendo hacia el gimnasio. Me sorprendió ver que Pablo estaba allí con Sara. Cuando me vio me miró de arriba a abajo y me preguntó.
__¿Cómo te has curado tan rápido?
__Sara ya te ha contado lo de mis poderes. Solo he tenido que utilizar el ataque síntesis __contesté.
Pablo asintió con la cabeza y metió una mano en el bolsillo para sacar la medalla Margarita. Estendió la mano para dármela.
__Pero si no te he ganado.
__Da igual. Has demostrado ser un gran entrenador para salvar a tu y a mi a costa de tu vida.
Cogí la medalla. Y di un salto de alegría. Uno normal, claro.
__Vosotros dos viajáis juntos por todo el mundo, ¿no? __preguntó Pablo. Entonces me di cuenta de que llevaba una mochila en la espalada.
__Sí. Ahora vamos a Ciudad Esgrima para ganar mi próxima medalla __contesté.
__¿Puedo ir con vosotros? Siempre me he soñado con viajar por todo el mundo y conocer sitios __dijo Pablo.
__Pues claro que sí. Cuantos más seamos mejor. Por cierto yo me llamo Diego.
__Y yo Sara.
Pablo sonrió.
__Genial. Vamos entonces. No os preocupéis por el gimnasio. El coste de la reparación lo cubre el seguro y el gimnasio me lo dio mi padre, pero siempre puede volver a ser él el líder __dijo.
Dicho esto los tres nos pusimos en camino hacia Ciudad Esgrima. Miré mi reloj de pulsera y pude ver que eran las cinco de la tarde. Teníamos que darnos prisa si queríamos llegar antes de que anocheciera.
Por el camino me entró una duda. ¿Y si me habían visto más personas caer desde el cielo o el gran salto que había dado. Se lo pregunté a Sara.
__A esas horas no había nadie por allí __dijo__. No te preocupes, nadie más que nosotros sabe tu secreto.
__Menos mal __suspiré aliviado.
__¿Pero cómo es que ese gigantesco se llevó a nuestros pokemon? Eso no es normal.
__No era un . Era una máquina __y entonces les conté todo lo que había pasado desde que salté hasta el mecánico hasta que cai al suelo. Estuvimos hablando un rato sobre ello y le contamos a Pablo el combate que habíamos tenido contra Antonio y Antonia en la Cueva Astral y todas las aventuras que habíamos vivido. Ni falta hace decir que cuando acabamos estaba con los ojos abiertos de par en par y la boca abierta.
Después caminamos en silencio. Sara abría la marha mientras que Pablo y yo la seguíamos varios metros atrás. De repente Pablo me dio un codazo.
__¿Sara y tú sois novios? __me preguntó.
__¡Qué vamos ser! __exclamé extrañado__. ¿Por que lo preguntas?
__Porque cuando diste el golpe al caer del se puso a llorar como una loca.
Me quedé pensando en lo que había dicho Pablo el resto del camino a Ciudad Esgrima. ¿Por qué se preocupaba tanto Sara por mí?
__¡Mirád, ya hemos llegado! __dijo de repente ella señalando con un dedo a el comienzo de Ciudad Esgrima.
"Continuará"
______________________
Se que en este capítulo no hay ninguna batalla, pero aún así espero que os guste.
Capítulo 14: Pablo y la medalla Margarita
Empecé a hacercarme al suelo a una velocidad alarmante. Pensé frenéticamente en cómo librarme de mi fatídico destino. Toda mi vida pasó ante mis ojos, como en las películas, solo que a velocidad ultra porque si no no me daba tiempo a verla entera. Después, se me ocurrió que podía arreglármelas para caer de pie, pero deseché la idea enseguida. Si callese como callese a esa altura la caída me mataría. Entonces se me ocurrió que podía utilizar el ataque hidrobomba para suavizar el golpe. Recobré la esperanza y me preparé para utilizar mi ataque
__Hidro... __comencé a decir poniéndome boca abajo, pero no me dio tiempo a acabar. Cai encima de lo que quedaba del techo del gimnasio rompiendo unos cuantos cristales y luego me estampé contra el suelo. Sentí un dolor impresionante y me empezó a dar vueltas la cabeza, como aquella noche de fin de año que me tomara un sorbito de sidra y acabara bailando la makarena encima de la mesa del salón. Después todo fue oscuridad
Me desperté en la cama de una habitación. A mi lado estaba Sara, con los ojos enrojecidos, como si hubiera estado llorando.
__¿Dónde estoy? __pregunté levantándome apresuradamente. Luego me arrepentí de haberlo hecho. Me dolían todos y cada uno de los huesos del cuerpo y descubrií que tenía el costado y el brazo derechos vendados. Me dejé caer en la cama dolorido.
__Tranquilo. Estas en el centro pokemon. Pablo y yo te llevamos aquí después de tu caída __dijo medio sollozando y después me dio un fuerte abrazo__. Pensé que habías muerto.
__Eso es porque no me conoces __dije__. ¿Qué le habéis dicho a la enfermera sobre lo que me ocurrió.
Sara se apartó.
__Le contamos que te subiste a un árbol para coger un gatito y que resbalaste y caíste, pero a Pablo tuve que contarle la verdad.
__No iporta. De todas formas aunque no me diese ese golpe ya había había visto como saltaba. ¿Cuánto tiempo he dormido?
__Un día
__¿Un día entero? Caray, vamos a tener que recuperar el tiempo perdido __luego vi que detrás de mi había una ventana con la persiana bajada__. Abre la persiana. Voy a curarme con síntesis.
Sara la abrió y yo lancé mi ataque. Un agradable calorcito penetró en mi cuerpo y empecé a notar como el dolor que sentía iba desapareciendo. Cuando acabé me quité los vendajes y me levanté de la cama de un salto completamente restablecido, aunque después me volví a meter a toda prisa.
__¿Qué pasa? __preguntó Sara.
__Es que estoy en camisón __dije.
__¿Y?
__"Sólo" en camisón.
Sara se echó a reír y se limpió las lágrimas de los ojos. Me alegré de verla contenta de nuevo. Cogió mi ropa que estaba colgada en una silla y me la tiró.
__Será mejor que me esperes en lo que queda del gimnasio. Yo iré luego.
Sara asintió y nos despedimos. Cuando se fue me vestí y salí por la ventana para que la enfermera no sospechará. Por suerte estaba a baja altur. Luego me dirigí corriendo hacia el gimnasio. Me sorprendió ver que Pablo estaba allí con Sara. Cuando me vio me miró de arriba a abajo y me preguntó.
__¿Cómo te has curado tan rápido?
__Sara ya te ha contado lo de mis poderes. Solo he tenido que utilizar el ataque síntesis __contesté.
Pablo asintió con la cabeza y metió una mano en el bolsillo para sacar la medalla Margarita. Estendió la mano para dármela.
__Pero si no te he ganado.
__Da igual. Has demostrado ser un gran entrenador para salvar a tu y a mi a costa de tu vida.
Cogí la medalla. Y di un salto de alegría. Uno normal, claro.
__Vosotros dos viajáis juntos por todo el mundo, ¿no? __preguntó Pablo. Entonces me di cuenta de que llevaba una mochila en la espalada.
__Sí. Ahora vamos a Ciudad Esgrima para ganar mi próxima medalla __contesté.
__¿Puedo ir con vosotros? Siempre me he soñado con viajar por todo el mundo y conocer sitios __dijo Pablo.
__Pues claro que sí. Cuantos más seamos mejor. Por cierto yo me llamo Diego.
__Y yo Sara.
Pablo sonrió.
__Genial. Vamos entonces. No os preocupéis por el gimnasio. El coste de la reparación lo cubre el seguro y el gimnasio me lo dio mi padre, pero siempre puede volver a ser él el líder __dijo.
Dicho esto los tres nos pusimos en camino hacia Ciudad Esgrima. Miré mi reloj de pulsera y pude ver que eran las cinco de la tarde. Teníamos que darnos prisa si queríamos llegar antes de que anocheciera.
Por el camino me entró una duda. ¿Y si me habían visto más personas caer desde el cielo o el gran salto que había dado. Se lo pregunté a Sara.
__A esas horas no había nadie por allí __dijo__. No te preocupes, nadie más que nosotros sabe tu secreto.
__Menos mal __suspiré aliviado.
__¿Pero cómo es que ese gigantesco se llevó a nuestros pokemon? Eso no es normal.
__No era un . Era una máquina __y entonces les conté todo lo que había pasado desde que salté hasta el mecánico hasta que cai al suelo. Estuvimos hablando un rato sobre ello y le contamos a Pablo el combate que habíamos tenido contra Antonio y Antonia en la Cueva Astral y todas las aventuras que habíamos vivido. Ni falta hace decir que cuando acabamos estaba con los ojos abiertos de par en par y la boca abierta.
Después caminamos en silencio. Sara abría la marha mientras que Pablo y yo la seguíamos varios metros atrás. De repente Pablo me dio un codazo.
__¿Sara y tú sois novios? __me preguntó.
__¡Qué vamos ser! __exclamé extrañado__. ¿Por que lo preguntas?
__Porque cuando diste el golpe al caer del se puso a llorar como una loca.
Me quedé pensando en lo que había dicho Pablo el resto del camino a Ciudad Esgrima. ¿Por qué se preocupaba tanto Sara por mí?
__¡Mirád, ya hemos llegado! __dijo de repente ella señalando con un dedo a el comienzo de Ciudad Esgrima.
"Continuará"
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Se que en este capítulo no hay ninguna batalla, pero aún así espero que os guste.
- pokefan garcia
- Revisando antecedentes de Alana
- Mensajes: 928
- Registrado: Sab Abr 15, 2006 3:16 am
Pondré el siguiente capítulo.
Capítulo 15: , el pokemon perdido
La ciudad estaba ahí, justo debajo de nosotros. Estábamos en la cima de una colina. Solo había que bajar por unas escaleras par entrar en Ciudad Esgrima. Sara y Pablo se pusieron en marcha, pero yo me quedé quieto donde estaba.
__¿Qué pasa? ¿Por qué no vienes? __preguntó Pablo deteniéndose. Sara también se paró.
__He oído algo __dije.
A mi derecha algo se removía entre unos arbustos. Me abrí paso através de ellos. Por detrás de mí oí como mis dos amigos me seguían. Acabé de cruzar el grueso bosque de ramas y lo que vi me dejó boquiabierto. Un pequeño estaba entre un enjambre de s. Debían de ser unos diez por lo menos. El pequeño pokemon se protegía como podía con sus pequeños brazos mietras los s volaban sin cesar alrededor de él, algunos dándole fuertes placajes, otros enviándole ráfagas de picotazos venenosos o pequeños tornados... Apreté los puños con furia y levanté una mano hacia ellos.
__¡Ascuas! __grité.
Pequeñas llamas salieron de mi mano hacia los . Algunos de ellos quedaron chamuscados por mi ataque, mientras que los otros hulleron asustados. Una vez se fueron todos corrí hacia el y me agaché junto a él. Tenía los ojos cerrados y su respiración era rapida e irregular. Lo cogí en brazos y me dirigí hacia mis dos amigos.
__Tenemos que llevarle al Centro Pokemon. Parece que está muy mal.
Sara asintió.
__Tienes razón. Corramos, no debe de estar muy lejos de aquí.
Bajamos las escaleras a toda velocidad hasta el centro pokemon.
Entramos precipitadamente por la puerta mecánica.
__¡Enfermera, enfermera! __grité según entré __¡Venga rápido, es urgente!
Una chica bestida de bata blanca, morena y de ojos castaños con gafas cuadradas y pequeñas entró a toda prisa por una puerta y se colocó detrás del mostrador.
__¿Qué ha ocurrido? __dijo cogiéndome el de mis brazos.
__Lo encontramos entre unos matorrales. Estaba siendo atacado por un enjambre de . Los espantamos y lo trajimos hasta aquí __expliqué.
La enfermera gritó que trajeran una camilla para el y dos s aparecieron por la puerta que llevaba a la sala de cuidados intensivos con ella. La enfermera le miró las pupilas con una linterna y le tocó la frente con una mano. Luego se irguió de golpe y dijo:
__Este está gravemente envenenado y herido. Tendremos que administrarle rapidamente el antídoto del veneno. ¿Dices que lo atacaron unos s?
__Sí __respondí y luego añadí preocupado__. ¿Se recuperará?
__Todavía no se puede saber. Habrá que inyectarle el antídoto y esperar que se recupere. Si no presenta ninguna mejoría mañana por la mañana... __dejó la frase sin acabar y entró rapidamente en la sala de cuidados intensivos delante de los s que llevaban la camilla del flaafy. Lo miré entristecido. En ese momento temblaba con los ojos cerrados.
__Se recuperará __dijo Sara poniéndome una mano en el hombro cuando desapareció por la puerta la camilla donde estaba el
__Sí, seguro que mañana está dando saltos de alegría __dijo también Pablo.
__Eso espero... __susurré.
Entre la caminata hacia Ciudad Esgrima y el encuentro con el herido se había hecho muy tarde. Ya eran las nueve, por lo que decidimos ir al reustarante a cenar y luego quedarnos a dormir en el centro hasta la mañana siguinte.
Ya en el restaurante Sara pidió una ensalada mixta un una pechuga de pollo a la plancha. Yo pedí un baso de leche, mientras que Pablo pidió salchichas, croquetas, dos bistecs de ternera con patatas fritas con guarnición, una pechuga de pollo como la de Sara... Debió de estar un cuarto de hora diciéndole a la camarera lo que quería tomar, de modo que cuando acabó pidiendo una tarta de queso a la camarera ya casí se le había acabado las hojas de su libreta para apuntar.
__¿Vas a comerte todo eso? __preguntó Sara.
__Claro que sí. Hay que alimentarse bien para estar en forma __le contestó Pablo.
Después de unos minutos nos trajeron nuestros pedidos. Sara y Pablo comenzaron a comer mientras que yo removía con una cuchara mi baso de leche. Sara me miró preocupada.
__Vamos, Diego, que pases sin comer no va a ayudar a ese .
__Fi, fe fas a fefar en fos fuefos __dijo Pablo con la boca llena de patata y pollo.
__Traga antes de hablar __dijo Sara. Pablo tragó y volvió a hablar.
__Digo que te vas a quedar en los huesos.
__No os preocupéis por mí. Estoy bien __dije.
Pero lo cierto es que estaba preocupado por el .
Acabamos de comer a la media hora (era impresionante la velocidad con la que tragaba Pablo la comida. Cuando acabó había una torreta de platos e la mesa y Sara le dijo que como siguiese comiendo así les iba a arruinar el negocio a los del reustarante.) y subimos hasta nuestras habitaciones. Yo me acosté en la cama, pero pasó mucho tiempo antes de que pudiera coinciliar el sueño.
A la mañana siguiente me desperté, me vestí como un rayo y bajé a toda prisa hasta el piso de abajo para ver como estaba el faaffy. La enfermera del centro se quedó muy sorprendida al verme.
__Vaya, es muy raro que un entrenador muestre tanto aprecio por un pokemon que no es suyo. Sobre todo para venir a las seis de la mañana a preguntar por él.
__Lo sé, pero es que no podía coinciliar el sueño.
La enfermera sonrió.
__No te preocupes por el. Habéis llegado justo a tiempo. Al mediodia estará completamente recuperado.
__¡Genial! __grité sin poder contenerme. Le di las gracias a la enfermera y subí de nuevo arriba para contarles la nueva noticia a Sara y Pablo.
__También podías esperar hasta que nos levantáramos __dijo Pablo gruñón.
Bajamos a desayunar. Esta vez comí de lo lindo, aunque no tanto como Pablo, que volvió a lucirse. Después de desayunar Pablo y Sara decidieron salir a ver la ciudad. Yo les dije que me quedaría con el hasta que se despertara.
La enfermera me dejó pasar al interior de la sala para verlo Estaba dormido en un una camilla. Las heridas que tenía ya estaban curadas y tenía mejor aspecto. A las doce y media se desperto.
__¿Como te encuentras? __le pregunté.
__¡Flaaaafyyyy! __dijo contento poniendose de pie en la camilla y meneando su cola a toda velocidad. Sonreí de oreja a oreja contento. Entonces entró la enfermera.
__Este debe de haberse separado de su rebaño. Si lo dejamos de nuevo en el bosque podría pasarle otra vez lo mismo. ¿Por qué no lo llevas en tu viaje?
Volteé hacia la enfermera y luego volví a mirar al . Saqué una pokeball vacía de mi cinturón.
__¿Qué me dices? ¿Quieres venir conmigo?
__Flaafyyyyyyy __dijo y me acarició suavemente con la cabeza.
__Creo que eso es un sí __dijo la enfermera. Parecía estar tan contenta como yo. Metí al en la pokeball, que no se movió ni una vez.
"Continuará"
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En el próximo capítulo ya hay batalla por la tercera medalla y puede que incluso alguna que otra sorpresilla...
Capítulo 15: , el pokemon perdido
La ciudad estaba ahí, justo debajo de nosotros. Estábamos en la cima de una colina. Solo había que bajar por unas escaleras par entrar en Ciudad Esgrima. Sara y Pablo se pusieron en marcha, pero yo me quedé quieto donde estaba.
__¿Qué pasa? ¿Por qué no vienes? __preguntó Pablo deteniéndose. Sara también se paró.
__He oído algo __dije.
A mi derecha algo se removía entre unos arbustos. Me abrí paso através de ellos. Por detrás de mí oí como mis dos amigos me seguían. Acabé de cruzar el grueso bosque de ramas y lo que vi me dejó boquiabierto. Un pequeño estaba entre un enjambre de s. Debían de ser unos diez por lo menos. El pequeño pokemon se protegía como podía con sus pequeños brazos mietras los s volaban sin cesar alrededor de él, algunos dándole fuertes placajes, otros enviándole ráfagas de picotazos venenosos o pequeños tornados... Apreté los puños con furia y levanté una mano hacia ellos.
__¡Ascuas! __grité.
Pequeñas llamas salieron de mi mano hacia los . Algunos de ellos quedaron chamuscados por mi ataque, mientras que los otros hulleron asustados. Una vez se fueron todos corrí hacia el y me agaché junto a él. Tenía los ojos cerrados y su respiración era rapida e irregular. Lo cogí en brazos y me dirigí hacia mis dos amigos.
__Tenemos que llevarle al Centro Pokemon. Parece que está muy mal.
Sara asintió.
__Tienes razón. Corramos, no debe de estar muy lejos de aquí.
Bajamos las escaleras a toda velocidad hasta el centro pokemon.
Entramos precipitadamente por la puerta mecánica.
__¡Enfermera, enfermera! __grité según entré __¡Venga rápido, es urgente!
Una chica bestida de bata blanca, morena y de ojos castaños con gafas cuadradas y pequeñas entró a toda prisa por una puerta y se colocó detrás del mostrador.
__¿Qué ha ocurrido? __dijo cogiéndome el de mis brazos.
__Lo encontramos entre unos matorrales. Estaba siendo atacado por un enjambre de . Los espantamos y lo trajimos hasta aquí __expliqué.
La enfermera gritó que trajeran una camilla para el y dos s aparecieron por la puerta que llevaba a la sala de cuidados intensivos con ella. La enfermera le miró las pupilas con una linterna y le tocó la frente con una mano. Luego se irguió de golpe y dijo:
__Este está gravemente envenenado y herido. Tendremos que administrarle rapidamente el antídoto del veneno. ¿Dices que lo atacaron unos s?
__Sí __respondí y luego añadí preocupado__. ¿Se recuperará?
__Todavía no se puede saber. Habrá que inyectarle el antídoto y esperar que se recupere. Si no presenta ninguna mejoría mañana por la mañana... __dejó la frase sin acabar y entró rapidamente en la sala de cuidados intensivos delante de los s que llevaban la camilla del flaafy. Lo miré entristecido. En ese momento temblaba con los ojos cerrados.
__Se recuperará __dijo Sara poniéndome una mano en el hombro cuando desapareció por la puerta la camilla donde estaba el
__Sí, seguro que mañana está dando saltos de alegría __dijo también Pablo.
__Eso espero... __susurré.
Entre la caminata hacia Ciudad Esgrima y el encuentro con el herido se había hecho muy tarde. Ya eran las nueve, por lo que decidimos ir al reustarante a cenar y luego quedarnos a dormir en el centro hasta la mañana siguinte.
Ya en el restaurante Sara pidió una ensalada mixta un una pechuga de pollo a la plancha. Yo pedí un baso de leche, mientras que Pablo pidió salchichas, croquetas, dos bistecs de ternera con patatas fritas con guarnición, una pechuga de pollo como la de Sara... Debió de estar un cuarto de hora diciéndole a la camarera lo que quería tomar, de modo que cuando acabó pidiendo una tarta de queso a la camarera ya casí se le había acabado las hojas de su libreta para apuntar.
__¿Vas a comerte todo eso? __preguntó Sara.
__Claro que sí. Hay que alimentarse bien para estar en forma __le contestó Pablo.
Después de unos minutos nos trajeron nuestros pedidos. Sara y Pablo comenzaron a comer mientras que yo removía con una cuchara mi baso de leche. Sara me miró preocupada.
__Vamos, Diego, que pases sin comer no va a ayudar a ese .
__Fi, fe fas a fefar en fos fuefos __dijo Pablo con la boca llena de patata y pollo.
__Traga antes de hablar __dijo Sara. Pablo tragó y volvió a hablar.
__Digo que te vas a quedar en los huesos.
__No os preocupéis por mí. Estoy bien __dije.
Pero lo cierto es que estaba preocupado por el .
Acabamos de comer a la media hora (era impresionante la velocidad con la que tragaba Pablo la comida. Cuando acabó había una torreta de platos e la mesa y Sara le dijo que como siguiese comiendo así les iba a arruinar el negocio a los del reustarante.) y subimos hasta nuestras habitaciones. Yo me acosté en la cama, pero pasó mucho tiempo antes de que pudiera coinciliar el sueño.
A la mañana siguiente me desperté, me vestí como un rayo y bajé a toda prisa hasta el piso de abajo para ver como estaba el faaffy. La enfermera del centro se quedó muy sorprendida al verme.
__Vaya, es muy raro que un entrenador muestre tanto aprecio por un pokemon que no es suyo. Sobre todo para venir a las seis de la mañana a preguntar por él.
__Lo sé, pero es que no podía coinciliar el sueño.
La enfermera sonrió.
__No te preocupes por el. Habéis llegado justo a tiempo. Al mediodia estará completamente recuperado.
__¡Genial! __grité sin poder contenerme. Le di las gracias a la enfermera y subí de nuevo arriba para contarles la nueva noticia a Sara y Pablo.
__También podías esperar hasta que nos levantáramos __dijo Pablo gruñón.
Bajamos a desayunar. Esta vez comí de lo lindo, aunque no tanto como Pablo, que volvió a lucirse. Después de desayunar Pablo y Sara decidieron salir a ver la ciudad. Yo les dije que me quedaría con el hasta que se despertara.
La enfermera me dejó pasar al interior de la sala para verlo Estaba dormido en un una camilla. Las heridas que tenía ya estaban curadas y tenía mejor aspecto. A las doce y media se desperto.
__¿Como te encuentras? __le pregunté.
__¡Flaaaafyyyy! __dijo contento poniendose de pie en la camilla y meneando su cola a toda velocidad. Sonreí de oreja a oreja contento. Entonces entró la enfermera.
__Este debe de haberse separado de su rebaño. Si lo dejamos de nuevo en el bosque podría pasarle otra vez lo mismo. ¿Por qué no lo llevas en tu viaje?
Volteé hacia la enfermera y luego volví a mirar al . Saqué una pokeball vacía de mi cinturón.
__¿Qué me dices? ¿Quieres venir conmigo?
__Flaafyyyyyyy __dijo y me acarició suavemente con la cabeza.
__Creo que eso es un sí __dijo la enfermera. Parecía estar tan contenta como yo. Metí al en la pokeball, que no se movió ni una vez.
"Continuará"
_____________________
En el próximo capítulo ya hay batalla por la tercera medalla y puede que incluso alguna que otra sorpresilla...
- ***Drako***
- Miembr@ del Pilar Celeste
- Mensajes: 1335
- Registrado: Jue Jul 20, 2006 5:23 pm
que genial el capítulo(como es de esperar) y ya quiero ver que será esa ''sorpresilla''.
y aquí va mi signo inventado nuevo(ya sé que es feo pero no me critiquen:
|...|
||||/ (en chile es un gesto de la mano que significa genial
y aquí va mi signo inventado nuevo(ya sé que es feo pero no me critiquen:
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FIRMA EDITADA POR EXCEDER LOS LÍMITES IMPUESTOS EN LAS REGLAS. ADVERTENCIA #2
- pokefan garcia
- Revisando antecedentes de Alana
- Mensajes: 928
- Registrado: Sab Abr 15, 2006 3:16 am
Lamento el retraso. He estado ocupado estos días. Aquí viene el próximo capítulo
Cáptulo 16: Tomas y su
__¡Vaya! Ni que te hubiera tocado la lotería __dijo Sara al verme después de visitar el pueblo cn Pablo.
__Sí, pareces más contento que unas pascuas __ opinó Pablo.
__Es que el que encontramos ya se a recuperado del todo. La enfermera dijo que debió de separarse de su rebaño y que le vendría bien un entrenador que se preocupase de él como yo __expliqué.
__¿Así que lo has capturado? __preguntó Pablo.
__Bueno, el quiso venir conmigo __dije.
Comimos en el Centro Pokemon, pues ya era la una y yo quería ir a el gimnasio a conseguir mi próxima medalla. Cuando acabamos fuimos directamente al gimnasio. Sara y Pablo dijeron que preferían esperar fuera, con lo que entré yo solo. El gimnasio estaba más oscuro que la boca de un lobo. Esperé unos segundos a que mis ojos se acostumbrasen a la oscuridad y luego pude ver que el campo de combate estaba formado por una masa de cemento pintada de negro. Todo parecía indicar que el líder de aquel gimnasio usaría pokemon de tipo fantasma o siniestro.
__Hola __dije sintiéndome como un tonto. Giré en redondo, pero no vi a nadie.
__Hola. Soy Tomas, el líder de este gimnasio.
Me llevé un susto de muerte al oírlo. Estaba en el otro extremo del campo de combate, pero el gimnasio estaba tan oscuro que no se podía ver como era.
__Bienes a por la medalla oscuridad, ¿no? __preguntó.
__Sí __dije.
__Pues tendrás que vencerme para conseguirla. ¡Adelante, !
Entonces debió de lanzar una pokeball al aire, porque se hizo un haz de luz y apareció la figura de . Ahora entendía por qué el gimnasio era tan oscuro y estaba pintado de negro. Así su pokemon tendría ventaja, ya que los migthtyena ven muy bien en la oscuridad. Yo saqué a mi de la pokeball.
__¡Migthtyena, ataque rápido! __ordenó Tomas.
Como la sala estaba practicamente a oscuras no pudo ver al migthtyena, que le dio un fuerte golpe con la cabeza en el estómago a una velocidad increíble, pero se volvió a levantar.
__¡Nidoking, mega puño a discreción!
Mi pokemon, que parecía haberse acostumbrado ya a la oscuridad, se dirigió hacia el migthyena a toda prisa e intentó golpearle con uno de sus puños, pero el pokemon de Tomas era muy rapido y no lograba darle.
__Esto es un juego de niños. ¡Migthtyena, finta y triturar.
El pokemon tipo siniestro desapareció de la nada para reaparecer detrás de . Abrió su boca y comenzó a morderle con fuerza por todo el cuerpo. Nidoking intentaba quitárselo de encima, pero era demasiado ágil. Finalmente el migthtyena cesó su ataque dejando a malerido y agotado.
__¡Acabemos con esto, migthtyena, bola sombra!
Entre la oscuridad y la rapidez del migthtyena no tenía nada que hacer. Le ordené en vano que esquivase su ataque. El bola sombra le dio de lleno, pero por suerte pudo sujetarlo con sus manos antes de que le diese.
__¡Migthtyena, dispara tres bola sombra más!
El migthtyena de Tomas disparó tres bolas de energía oscura más que se unienron a la que sujetaba mi , formando una bola smbra gigantesca que debilitó a mi pokemon.
__¡Oh, no! ¡Nidoking, vuelve!
¿Qué iba a hacer? El migthtyena de Tomas había debilitado a mi mejor pokemon con toda faciliad. Comencé a perder la esperanza de ganar el combate.
__¿Qué pasa? ¿Es que no te quedan más pokemon? __preguntó.
__¡Claro que sí! ¡Adelante, !
Mi pokemon gusano salió de su pokeball y se quedó mirando el gimnasio sorprendido. Tomas se quedó callado un momento y luego dijo.
__Vaya, debe de ser un muy fuerte para querer utilizarlo en batalla.
__Lo es __mentí__. Ahora verás. Vas a probar la furia de mi temible . ¡Ataque placaje!
Entonces mi "temible" comenzó a avanzar a la velicidad de una tortuga hacia el migthtyena para atacarle con placaje.
__Con que solo era un farol. ¡Qué desilusión! ¡Migthtyena, acaba con él con un bola sombra!
Entonces el pokemon lobo lanzó otra bola de oscuridad, esta vez más pequeña, seguramente porque pensaba que si la lanzaba con todo su poder mi dejaría este mundo. El ataque bola sombra le dio a mi pokemon gusano, que cayó debilitado. Lo metí en su pokeball.
__Bueno. ¿Vas a seguir luchando o abandonas? __preguntó.
__¡No abandonaré hasta que me quede sin pokemon! __grité y saqué de mi cinturón la pokeball de y dije para mí__ no quería usarte, pero no me queda más remedio. ¡Adelante, !
Mi pokemon lanudo salió de su pokebal dando saltos de alegría.
__¡Adelante, migthyena, ataque rápido!
__¡Flaaffy, esquivar! __ordené.
Me preparé para lo peor, pero al final me llevé una sorpresa. Mi dio un salto justo cuando el se disponía a golpearle, se apolló con una pata en su cabeza y salto hacia detrás de él. El migthtyena tuvo problemas para frenar, pero finalmente lo hizo y volvió a la carga.
__¡Flaaffy, esquivar otra vez! __dije de nuevo con esperanza. Flaaffy era un pokemon muy rápido y difícil de golpear, por lo que aún tenía posibilidades de ganar el combate. Mi lanudo pokemon corrió hacia el Migthtyena, que se dirigía hacia él a toda velocidad con furia. Esta vez hizo una entrada a ras de suelo como si fuese un futbolista y pasó por entre las piernas del migthtyena, que de nuevo tuvo que hacer un gran esfuerzo para frenar.
__¡Migthtyena, bola sombra!
__¡Flaaffy, esquivar y rayo!
Las bola sombra del migthtyena no fueron ningún problema para mi , que las esquivó dando saltos a los lados. Cuando acabó la ráfaga de ataques lanzó una descarga eléctrica hacia el migthtyena, pero este la esquivó con un ágil movimiento. Entonces me di cuenta de que el Migthtyena de Tomas estaba muy bien entrenado y que esquivaría todos los ataques que le lanzase sin ninguna dificultad. Tenía que pensar en algo para atacar el migthtyena y entonces me vino a la mente la dificultad que tenía para frenar después de un ataque rápido.
__¡Flaaffy, contoneo!
Mi pokemon me miró con cara confundida y la cabeza ladeada. Se me olvidaba que no sabía ese ataque.
__¡Hacle la burla! __le dije. Esta vez pareció entender, porque se volvió hacia el migthtyena y le sacó la lengua. El pokemon de Tomas gruñó furioso y cargó contra sin importarle las órdenes de su entrenador.
__¡Ahora esquivar y rayo!
Flaaffy saltó a gran altura justo a tiempo y aprovechando que el migthtyena no podía esquivar su ataque le lanzó un rayo que le dio de lleno. El migthtyena cerró los ojos por un momento, pero de una sacudida se desizo del ataque eléctrico. Flaaffy calló al suelo jadeante.
__¿Qué? ¿Por qué no le afectan los ataques eléctricos? __pregunte confundido. Tomas rio.
__No es que no le afecten. Es que los ataques de tu son demasiado débiles. ¡Migthtyena, acaba con el con bola sombra!
El pokemon de Tomas lanzó su ataque que dio de lleno a . Mi pokemon no pudo resistirlo y calló al suelo. Pensé que todo estaba acabado, pero volvió a levantarse con una voluntad de hierro. Sabía que no podría aguantar otro bola sombra, pero entonces mi pokemon lanzó un tremendo chillido y se volvió de color blanco. Comenzó a crecer y a cambiar de forma. La lana de su cuerpo se calló al suelo y se volvió de color amarillo.
Estaba evolucionando.
Ahora ya no era el indefenso que había encontrado en el bosque.
Era un y quería guerra.
"Continuará"
____________________
Este es el capítulo donde apareces, . Te he puesto el nombre de Tomas porque he visto que en otros fics pedías siempre que llamaran así. En el siguiente capítulo también apareces.
PD: Espero que os guste.
Cáptulo 16: Tomas y su
__¡Vaya! Ni que te hubiera tocado la lotería __dijo Sara al verme después de visitar el pueblo cn Pablo.
__Sí, pareces más contento que unas pascuas __ opinó Pablo.
__Es que el que encontramos ya se a recuperado del todo. La enfermera dijo que debió de separarse de su rebaño y que le vendría bien un entrenador que se preocupase de él como yo __expliqué.
__¿Así que lo has capturado? __preguntó Pablo.
__Bueno, el quiso venir conmigo __dije.
Comimos en el Centro Pokemon, pues ya era la una y yo quería ir a el gimnasio a conseguir mi próxima medalla. Cuando acabamos fuimos directamente al gimnasio. Sara y Pablo dijeron que preferían esperar fuera, con lo que entré yo solo. El gimnasio estaba más oscuro que la boca de un lobo. Esperé unos segundos a que mis ojos se acostumbrasen a la oscuridad y luego pude ver que el campo de combate estaba formado por una masa de cemento pintada de negro. Todo parecía indicar que el líder de aquel gimnasio usaría pokemon de tipo fantasma o siniestro.
__Hola __dije sintiéndome como un tonto. Giré en redondo, pero no vi a nadie.
__Hola. Soy Tomas, el líder de este gimnasio.
Me llevé un susto de muerte al oírlo. Estaba en el otro extremo del campo de combate, pero el gimnasio estaba tan oscuro que no se podía ver como era.
__Bienes a por la medalla oscuridad, ¿no? __preguntó.
__Sí __dije.
__Pues tendrás que vencerme para conseguirla. ¡Adelante, !
Entonces debió de lanzar una pokeball al aire, porque se hizo un haz de luz y apareció la figura de . Ahora entendía por qué el gimnasio era tan oscuro y estaba pintado de negro. Así su pokemon tendría ventaja, ya que los migthtyena ven muy bien en la oscuridad. Yo saqué a mi de la pokeball.
__¡Migthtyena, ataque rápido! __ordenó Tomas.
Como la sala estaba practicamente a oscuras no pudo ver al migthtyena, que le dio un fuerte golpe con la cabeza en el estómago a una velocidad increíble, pero se volvió a levantar.
__¡Nidoking, mega puño a discreción!
Mi pokemon, que parecía haberse acostumbrado ya a la oscuridad, se dirigió hacia el migthyena a toda prisa e intentó golpearle con uno de sus puños, pero el pokemon de Tomas era muy rapido y no lograba darle.
__Esto es un juego de niños. ¡Migthtyena, finta y triturar.
El pokemon tipo siniestro desapareció de la nada para reaparecer detrás de . Abrió su boca y comenzó a morderle con fuerza por todo el cuerpo. Nidoking intentaba quitárselo de encima, pero era demasiado ágil. Finalmente el migthtyena cesó su ataque dejando a malerido y agotado.
__¡Acabemos con esto, migthtyena, bola sombra!
Entre la oscuridad y la rapidez del migthtyena no tenía nada que hacer. Le ordené en vano que esquivase su ataque. El bola sombra le dio de lleno, pero por suerte pudo sujetarlo con sus manos antes de que le diese.
__¡Migthtyena, dispara tres bola sombra más!
El migthtyena de Tomas disparó tres bolas de energía oscura más que se unienron a la que sujetaba mi , formando una bola smbra gigantesca que debilitó a mi pokemon.
__¡Oh, no! ¡Nidoking, vuelve!
¿Qué iba a hacer? El migthtyena de Tomas había debilitado a mi mejor pokemon con toda faciliad. Comencé a perder la esperanza de ganar el combate.
__¿Qué pasa? ¿Es que no te quedan más pokemon? __preguntó.
__¡Claro que sí! ¡Adelante, !
Mi pokemon gusano salió de su pokeball y se quedó mirando el gimnasio sorprendido. Tomas se quedó callado un momento y luego dijo.
__Vaya, debe de ser un muy fuerte para querer utilizarlo en batalla.
__Lo es __mentí__. Ahora verás. Vas a probar la furia de mi temible . ¡Ataque placaje!
Entonces mi "temible" comenzó a avanzar a la velicidad de una tortuga hacia el migthtyena para atacarle con placaje.
__Con que solo era un farol. ¡Qué desilusión! ¡Migthtyena, acaba con él con un bola sombra!
Entonces el pokemon lobo lanzó otra bola de oscuridad, esta vez más pequeña, seguramente porque pensaba que si la lanzaba con todo su poder mi dejaría este mundo. El ataque bola sombra le dio a mi pokemon gusano, que cayó debilitado. Lo metí en su pokeball.
__Bueno. ¿Vas a seguir luchando o abandonas? __preguntó.
__¡No abandonaré hasta que me quede sin pokemon! __grité y saqué de mi cinturón la pokeball de y dije para mí__ no quería usarte, pero no me queda más remedio. ¡Adelante, !
Mi pokemon lanudo salió de su pokebal dando saltos de alegría.
__¡Adelante, migthyena, ataque rápido!
__¡Flaaffy, esquivar! __ordené.
Me preparé para lo peor, pero al final me llevé una sorpresa. Mi dio un salto justo cuando el se disponía a golpearle, se apolló con una pata en su cabeza y salto hacia detrás de él. El migthtyena tuvo problemas para frenar, pero finalmente lo hizo y volvió a la carga.
__¡Flaaffy, esquivar otra vez! __dije de nuevo con esperanza. Flaaffy era un pokemon muy rápido y difícil de golpear, por lo que aún tenía posibilidades de ganar el combate. Mi lanudo pokemon corrió hacia el Migthtyena, que se dirigía hacia él a toda velocidad con furia. Esta vez hizo una entrada a ras de suelo como si fuese un futbolista y pasó por entre las piernas del migthtyena, que de nuevo tuvo que hacer un gran esfuerzo para frenar.
__¡Migthtyena, bola sombra!
__¡Flaaffy, esquivar y rayo!
Las bola sombra del migthtyena no fueron ningún problema para mi , que las esquivó dando saltos a los lados. Cuando acabó la ráfaga de ataques lanzó una descarga eléctrica hacia el migthtyena, pero este la esquivó con un ágil movimiento. Entonces me di cuenta de que el Migthtyena de Tomas estaba muy bien entrenado y que esquivaría todos los ataques que le lanzase sin ninguna dificultad. Tenía que pensar en algo para atacar el migthtyena y entonces me vino a la mente la dificultad que tenía para frenar después de un ataque rápido.
__¡Flaaffy, contoneo!
Mi pokemon me miró con cara confundida y la cabeza ladeada. Se me olvidaba que no sabía ese ataque.
__¡Hacle la burla! __le dije. Esta vez pareció entender, porque se volvió hacia el migthtyena y le sacó la lengua. El pokemon de Tomas gruñó furioso y cargó contra sin importarle las órdenes de su entrenador.
__¡Ahora esquivar y rayo!
Flaaffy saltó a gran altura justo a tiempo y aprovechando que el migthtyena no podía esquivar su ataque le lanzó un rayo que le dio de lleno. El migthtyena cerró los ojos por un momento, pero de una sacudida se desizo del ataque eléctrico. Flaaffy calló al suelo jadeante.
__¿Qué? ¿Por qué no le afectan los ataques eléctricos? __pregunte confundido. Tomas rio.
__No es que no le afecten. Es que los ataques de tu son demasiado débiles. ¡Migthtyena, acaba con el con bola sombra!
El pokemon de Tomas lanzó su ataque que dio de lleno a . Mi pokemon no pudo resistirlo y calló al suelo. Pensé que todo estaba acabado, pero volvió a levantarse con una voluntad de hierro. Sabía que no podría aguantar otro bola sombra, pero entonces mi pokemon lanzó un tremendo chillido y se volvió de color blanco. Comenzó a crecer y a cambiar de forma. La lana de su cuerpo se calló al suelo y se volvió de color amarillo.
Estaba evolucionando.
Ahora ya no era el indefenso que había encontrado en el bosque.
Era un y quería guerra.
"Continuará"
____________________
Este es el capítulo donde apareces, . Te he puesto el nombre de Tomas porque he visto que en otros fics pedías siempre que llamaran así. En el siguiente capítulo también apareces.
PD: Espero que os guste.
- Serg-O
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- pokefan garcia
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Como siempre gracias por las opiniones. En el siguiente capítulo la continuación de la batalla y algunas cosillas más.
Capítulo 17: El primer concurso de Sara
Tomas lanzó un grito sorprendido al ver a mi nuevo pokemon.
__¡Es increíble! ¡Nunca he visto a un pokemon que evolucionase en pleno combate de gimnasio!
__¡Genial, tengo un ! __grité saltando de alegría__. ¡Adelante, atácale con cola férrea!
Tomas se recuperó a tiempo de la sorpresa producida por la evolución de mi pokemon y le ordenó a su migthtyena que utilizase el ataque rápido. Los dos pokemon corrieron uno hacia el otro e intentaron golpearse uno a otro con sus ataques. Ampharos le lanzó un cola férrea hacia la cabeza al migthtyena, que se agachó para esquivarlo y luego intentó golpearle con la cabeza, que lo esquivó con un ágil paso lateral.
__¡Migthtyena, bola sombra!
__¡Recházalas con rayo y atácale con onda trueno!
Las bolas de energía oscura del migthtyena fueron rechazadas por los rayos de . Ahora que había evolucionado tenía más velocidad, fuerza y resistencia, con lo que al migthtyena le estaba costando duro ganar la batalla. Lanzó cinco bolas sombra en total. Después le lanzó unos pequeños rayos con el objetivo de paralizarle, pero Tomas pudo reaccionar a tiempo.
__¡Migthtyena, hiper rayo!
El pokemon lobo abrió la boca todo lo que pudo para lanzar un grueso rayo de energía que rechazó el onda trueno de con toda facilidad. Mi pokemon, que aún lanzaba la onda trueno, no podía moverse para esquivarlo, con lo que le dio lanzándolo por los aires varios metros atrás hasta que cayó al suelo. No creía que se fuera a recuperar de ese potente ataque, pero asombrosamente se levantó con esfuerzo.
__¡Vamos, , cola férrea hacia el suelo!
La cola de mi pokemon se volvió de color blanco brillante y le dio un fuerte golpe al suelo. Todo el campo de batalla comenzó a temblar y el migthtyena, que solo podía esquivar ataques por el enorme esfuerzo que había echo al lanzar su híper rayo, se asió con sus garras al suelo para no caer. Gracias a mi ocurrencia el migthtyena no podía moverse si no quería caer al suelo por el enorme temblor del suelo. Si no se movía quedaría indefenso ante mi próximo ataque y si intentaba esquivarlo caería al suelo e igualmente no podría defenderse. Solo tenía que pensar en un ataque lo bastante potente y preciso que lo debilitase de un solo golpe. De repente se me ocurrió una idea.
__¡Ampharos, combina trueno con cola férrea!
Ampharos, aunque tampoco se podía mover, sí podía saltar. Saltó con energía hasta casi llegar al techo del gimnasio. Durante el ascenso su cola se volvió del ya conocido blanco brillante y al alcanzar el punto máximo de su salto lanzó un terrible rayo que chocó contra el suelo y que se dirigió hacia el migthtyena agrietando el campo de combate a su paso. Por mucho que saltase el migthtyena no podría esquivar el poderoso ataque eléctrico de . El pokemon tipo siniestro cayó al suelo debilitado después de recibir la enorme descarga eléctrica. Tomas lo metió en su pokeball. Yo hice lo mismo no sin antes felicitar a mi pokemon.
__Has luchado con gran inteligencia __me dijo. El campo de combate seguía a oscuras, por lo que aún no sabía como era__. Esa combinación de cola férrea con trueno me ha dejado impresionado. Sabías que el acero de su cola potenciaría su ataque trueno, ya que conduce la eléctricidad.
__Ba, no es para tanto __dije quitándole importancia.
__Toma, te la mereces por haberme ganado __dijo. Entonces vi como un objeto cruzaba el cielo hasta mi. Lo cogí al vuelo. Era la medalla oscuridad, que estaba representada por una nube de color gris oscuro. Le di las gracias a Tomas y me despedí de él. Estaba tan contento que tenía ganas de salir del gimnasio dando saltos mortales, pero logré contenerme.
Al salir del gimnasio me llevé mi segunda sorpresa del día después de la evolución de . Sara y Pablo estaban haciendo una batalla pokemon. Parecía que estuviesen luchando desde que entrara en el gimnasio, pues los dos estaban llenos de magulladuras y jadeantes.
__¡Scizor, garra metal! __ordenó Sara.
__¡Tropius, demolición! __gritó Pablo.
__Valla, veo que llego justo a tiempo para el final __dije
Mis dos amigos me miraron. Mientras tanto el de Pablo y el de Sara corrieron para golpearse. Tropius se levantó sobre sus patas traseras golpeó con ellas a justo cuando este le golpeaba con una de sus garras en la cara. Los dos pokemon cayeron debilitados.
Sara y Pablo metieron a sus pokemon en sus respectivas pokeballs y comenzaron a bombardearme a preguntas.
__¿Qué tal te ha hido el combate?
__¿Has ganado?
__¿Cómo era el líder del gimnasio?
__ ¿Era muy fuerte?
__¿Qué pokemons tenía?
__Calma, calma __dije al fin__. Os lo contaré todo en el centro pokemon.
Nos dirigimos hacia el centro pokemon y le dimos nuestros pokemon a la enfermera para que los curase. Allí les conté a Sara y Pablo como me había ido en el combate y la evolución de mi .
__¡Qué suerte que haya evolucionado tu ! __dijo Pablo.
__Sí, es increíble que haya vencido a tu con tanta facilidad __opinó Sara.
__El gimnasio estaba a oscuras y no se veía un pimiento, por eso perdió . ¿Pero por qué estabais luchando? __pregunté.
__Es que nos aburríamos y Sara tenía que practicar para su concurso en Pueblo Danés __dijo Pablo.
__Es verdad. En el siguiente pueblo no hay gimnasio, pero si un edificio de concursos pokemon __dije.
Recogimos a nuestros pokemon completamente restablecidos y nos dirigimos hacia Pueblo Danés. Por el camino noté que Sara parecía menos habladora de lo habitual.
__Estás nerviosa por lo del concurso ¿no? __le pregunté.
Sara se ruborizó.
__Sí, un poco. Es el primero en el que voy a participar.
Le di una palmadita en la espalda.
__No te preocupes. Ya verás como ganas.
Sara sonrió y asintió con la cabeza. Después de esto continuamos nuestro camino. A los pocos minutos llegamos a Pueblo Danés. Fuimos directamente a recepción, donde Sara se apuntó al concurso en la categoría de belleza.
__El próximo concurso empezará en una hora __dijo la recepcionista entregándole un dorsál con un número escrito __tú serás el número veintiseis.
__¿Una hora? ¡Pero eso es demasiado pronto! __replicó Sara.
__Lo siento, pero este es el último concurso de belleza que hay hasta el próximo mes __dijo la rececionista.
Sara cogió el dorsal y se lo puso a la espalda. Luego pasamos con ella a una sala donde había muchos otros coordinadores preparando a sus pokemon para el concurso. Sara sacó a su y a su para cepillarlos antes del gran momento. Estuvimos con ella sentados en uno de los sofás que había en la sala. Después empezaron a llamar a varios coordinadores a una sala donde tendrían que esperar hasta que les llegara el turno para salir y hacer su actuación. Finalmente le llegó el turno a Sara.
__Tranquila, ya verás como ganas __le dije.
__Que tengas suerte __le deseó Pablo.
__Gracias chicos. No se que haría sin vosotros.
Y después de decir esto metió a sus pokemon en sus pokeballs y se dirigió a la sala de espera de los coordinadores.
“Continuará”
Espero que os guste. ¡Abur!
Capítulo 17: El primer concurso de Sara
Tomas lanzó un grito sorprendido al ver a mi nuevo pokemon.
__¡Es increíble! ¡Nunca he visto a un pokemon que evolucionase en pleno combate de gimnasio!
__¡Genial, tengo un ! __grité saltando de alegría__. ¡Adelante, atácale con cola férrea!
Tomas se recuperó a tiempo de la sorpresa producida por la evolución de mi pokemon y le ordenó a su migthtyena que utilizase el ataque rápido. Los dos pokemon corrieron uno hacia el otro e intentaron golpearse uno a otro con sus ataques. Ampharos le lanzó un cola férrea hacia la cabeza al migthtyena, que se agachó para esquivarlo y luego intentó golpearle con la cabeza, que lo esquivó con un ágil paso lateral.
__¡Migthtyena, bola sombra!
__¡Recházalas con rayo y atácale con onda trueno!
Las bolas de energía oscura del migthtyena fueron rechazadas por los rayos de . Ahora que había evolucionado tenía más velocidad, fuerza y resistencia, con lo que al migthtyena le estaba costando duro ganar la batalla. Lanzó cinco bolas sombra en total. Después le lanzó unos pequeños rayos con el objetivo de paralizarle, pero Tomas pudo reaccionar a tiempo.
__¡Migthtyena, hiper rayo!
El pokemon lobo abrió la boca todo lo que pudo para lanzar un grueso rayo de energía que rechazó el onda trueno de con toda facilidad. Mi pokemon, que aún lanzaba la onda trueno, no podía moverse para esquivarlo, con lo que le dio lanzándolo por los aires varios metros atrás hasta que cayó al suelo. No creía que se fuera a recuperar de ese potente ataque, pero asombrosamente se levantó con esfuerzo.
__¡Vamos, , cola férrea hacia el suelo!
La cola de mi pokemon se volvió de color blanco brillante y le dio un fuerte golpe al suelo. Todo el campo de batalla comenzó a temblar y el migthtyena, que solo podía esquivar ataques por el enorme esfuerzo que había echo al lanzar su híper rayo, se asió con sus garras al suelo para no caer. Gracias a mi ocurrencia el migthtyena no podía moverse si no quería caer al suelo por el enorme temblor del suelo. Si no se movía quedaría indefenso ante mi próximo ataque y si intentaba esquivarlo caería al suelo e igualmente no podría defenderse. Solo tenía que pensar en un ataque lo bastante potente y preciso que lo debilitase de un solo golpe. De repente se me ocurrió una idea.
__¡Ampharos, combina trueno con cola férrea!
Ampharos, aunque tampoco se podía mover, sí podía saltar. Saltó con energía hasta casi llegar al techo del gimnasio. Durante el ascenso su cola se volvió del ya conocido blanco brillante y al alcanzar el punto máximo de su salto lanzó un terrible rayo que chocó contra el suelo y que se dirigió hacia el migthtyena agrietando el campo de combate a su paso. Por mucho que saltase el migthtyena no podría esquivar el poderoso ataque eléctrico de . El pokemon tipo siniestro cayó al suelo debilitado después de recibir la enorme descarga eléctrica. Tomas lo metió en su pokeball. Yo hice lo mismo no sin antes felicitar a mi pokemon.
__Has luchado con gran inteligencia __me dijo. El campo de combate seguía a oscuras, por lo que aún no sabía como era__. Esa combinación de cola férrea con trueno me ha dejado impresionado. Sabías que el acero de su cola potenciaría su ataque trueno, ya que conduce la eléctricidad.
__Ba, no es para tanto __dije quitándole importancia.
__Toma, te la mereces por haberme ganado __dijo. Entonces vi como un objeto cruzaba el cielo hasta mi. Lo cogí al vuelo. Era la medalla oscuridad, que estaba representada por una nube de color gris oscuro. Le di las gracias a Tomas y me despedí de él. Estaba tan contento que tenía ganas de salir del gimnasio dando saltos mortales, pero logré contenerme.
Al salir del gimnasio me llevé mi segunda sorpresa del día después de la evolución de . Sara y Pablo estaban haciendo una batalla pokemon. Parecía que estuviesen luchando desde que entrara en el gimnasio, pues los dos estaban llenos de magulladuras y jadeantes.
__¡Scizor, garra metal! __ordenó Sara.
__¡Tropius, demolición! __gritó Pablo.
__Valla, veo que llego justo a tiempo para el final __dije
Mis dos amigos me miraron. Mientras tanto el de Pablo y el de Sara corrieron para golpearse. Tropius se levantó sobre sus patas traseras golpeó con ellas a justo cuando este le golpeaba con una de sus garras en la cara. Los dos pokemon cayeron debilitados.
Sara y Pablo metieron a sus pokemon en sus respectivas pokeballs y comenzaron a bombardearme a preguntas.
__¿Qué tal te ha hido el combate?
__¿Has ganado?
__¿Cómo era el líder del gimnasio?
__ ¿Era muy fuerte?
__¿Qué pokemons tenía?
__Calma, calma __dije al fin__. Os lo contaré todo en el centro pokemon.
Nos dirigimos hacia el centro pokemon y le dimos nuestros pokemon a la enfermera para que los curase. Allí les conté a Sara y Pablo como me había ido en el combate y la evolución de mi .
__¡Qué suerte que haya evolucionado tu ! __dijo Pablo.
__Sí, es increíble que haya vencido a tu con tanta facilidad __opinó Sara.
__El gimnasio estaba a oscuras y no se veía un pimiento, por eso perdió . ¿Pero por qué estabais luchando? __pregunté.
__Es que nos aburríamos y Sara tenía que practicar para su concurso en Pueblo Danés __dijo Pablo.
__Es verdad. En el siguiente pueblo no hay gimnasio, pero si un edificio de concursos pokemon __dije.
Recogimos a nuestros pokemon completamente restablecidos y nos dirigimos hacia Pueblo Danés. Por el camino noté que Sara parecía menos habladora de lo habitual.
__Estás nerviosa por lo del concurso ¿no? __le pregunté.
Sara se ruborizó.
__Sí, un poco. Es el primero en el que voy a participar.
Le di una palmadita en la espalda.
__No te preocupes. Ya verás como ganas.
Sara sonrió y asintió con la cabeza. Después de esto continuamos nuestro camino. A los pocos minutos llegamos a Pueblo Danés. Fuimos directamente a recepción, donde Sara se apuntó al concurso en la categoría de belleza.
__El próximo concurso empezará en una hora __dijo la recepcionista entregándole un dorsál con un número escrito __tú serás el número veintiseis.
__¿Una hora? ¡Pero eso es demasiado pronto! __replicó Sara.
__Lo siento, pero este es el último concurso de belleza que hay hasta el próximo mes __dijo la rececionista.
Sara cogió el dorsal y se lo puso a la espalda. Luego pasamos con ella a una sala donde había muchos otros coordinadores preparando a sus pokemon para el concurso. Sara sacó a su y a su para cepillarlos antes del gran momento. Estuvimos con ella sentados en uno de los sofás que había en la sala. Después empezaron a llamar a varios coordinadores a una sala donde tendrían que esperar hasta que les llegara el turno para salir y hacer su actuación. Finalmente le llegó el turno a Sara.
__Tranquila, ya verás como ganas __le dije.
__Que tengas suerte __le deseó Pablo.
__Gracias chicos. No se que haría sin vosotros.
Y después de decir esto metió a sus pokemon en sus pokeballs y se dirigió a la sala de espera de los coordinadores.
“Continuará”
Espero que os guste. ¡Abur!
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Como siempre gracias por vuestras opiniones. Ahí va el siguiente capítulo:
Capítulo 18: Una de combos
Después de que Sara pasase a la sala de espera de los coordinadores Pablo y yo nos dirigimos hacia las gradas. Allí había más gente que en el tren en hora punta. De momento aún no había empezado el concurso. La presentadora estaba charlando con los tres jueces del concurso, que estaban sentados en una mesa rectangular. Un poco más adelante en frente de los jueces había un gigantesco campo de batalla formado arena compactada sobre la que había dibujada una pokeball formada por líneas gruesas y blancas.
En las gradas hubo un gran bullicio hasta que, después de unos minutos, la presentadora pidió silencio por un micrófono que llevaba en la mano.
__Damas y caballeros. Estamos en la vigésima edición del concurso de belleza pokemon nivel amateur. Esperemos que disfruten de este bello espectáculo __dijo.
Después la presentadora fue anunciando los nombres de los concursantes que iban a participar. Cuando daba el nombre de un concursante, este pasaba al centro del campo del concurso y realizaban sus exhibiciones.
Casi todos los participantes eran chicas, aunque esto no me extrañó, pues el concurso de belleza era más para chicas, mientras que en el de dureza participaban más los chicos.
En el concurso había de todo. Algunas chicas se ponían tan nerviosas que a pesar de haber practicado mucho sus exhibiciones, estas eran un desastre, como la de una niña de ocho años que temblaba como una hoja cuando le mandó a su que hiciese malabares con unas manzanas mientras montaba en un monociclo. El , al ver nerviosa a su entrenadora, se puso nervioso él también, y acabó cayendo del monociclo tirando las manzanas por los aires. La pobre niña se fue llorando con su .
Pero también hubo exhibiciones espectaculares. Las que más me gustaron fueron la de un que usó su ataque rayo hielo combinado con psíquico para escribir en el suelo del campo de exhibiciones la palabra "Victoria" con letras de hielo, la de un buterfree que giraba sobre sí mismo creando un ataque tornado que combinó con somnífero, creando una ráfaga de polvo azul celeste, y la de un , que escupió un aro de fuego por su boca por el que saltó después sin rozarlo siquiera. Después de esta actuación le tocó el turno a Sara, que entró al centro del campo del concurso bastante tensa.
__¡Venga Sara, tú puedes! __grité haciendo bocina con las manos.
__¡Eres la mejor! __gritó a su vez Pablo.
Sara se quedó en el centro del campo de exhibiciones. Debía de estar muy nerviosa, porque le temblaban las piernas una barbaridad.
__Puedes empezar ya __dijo la presentadora al ver que no hacía nada. Sara estaba tan nerviosa que no se podía moverse. Dirigió su mirada hacia mí buscando ayuda. Yo le sonreí y asentí con la cabeza como diciéndole "Tranquila, todo saldrá bien" Al verme Sara sonrió y volvió la vista al frente, cerró los ojos y suspiró hondo para tranquilizarse y lanzó una pokeball al aire de la que salió su . La gente gritó asombrada al ver al gigantesco pokemon tipo acero, porque un no era un pokemon muy propio de un concurso de belleza y por el brillo de su cuerpo metálico.
__¡Steelix, combina híper rayo con cola férrea! __gritó Sara con voz alta y clara.
Entonces la enorme serpiente metálica lanzó un fuerte híper rayo por su boca. El potente ataque parecía que iba a chocar contra una de las gradas del concurso. La gente gritó asustada, pero entonces el de Sara levantó su cola, que se había vuelto de color blanco brillante, de modo que recibiese el híper rayo. El ataque rebotó contra la cola del y se dirigió hacia él.
__¡Bien, ahora utiliza chirrido! __ordenó de nuevo Sara.
El gigantesco pokemon abrió su boca, pero de ella no salió un sonido estridente, si no una melodía verdaderamente bonita. Las ondas sonoras que salieron de la boca del eran tan fuertes que pararon el híper rayo.
__¡Ahora utiliza de nuevo cola férrea! __dijo Sara.
La serpiente de hierro golpeó de nuevo el híper rayo con cola férrea, haciéndolo estallar en una lluvia de polvos dorados que cayeron por todo el estadio del concurso durante unos segundos. La gente gritó asombrada y luego comenzó a aplaudir a rabiar. Sara y su hicieron a la vez una reverencia al público. Los jueces le dieron un total de 27 puntos de los 30 totales.
Después de mirar la puntuación Sara metió a su en su pokeball y se dirigió a la sala de espera de los coordinadores. Después de Sara solo quedaban cuatro coordinadores más por realizar sus exhibiciones.
__Sara lo ha echo genial ¿no crees? __dije a Pablo mientras una chica mandaba a su que utilizase viento plata sin éxito.
__¿Has visto la chica del ? __preguntó Pablo que miraba la exhibición con unos prismáticos que se había traído__. Con esa camiseta tan apretada que lleva se le marcan una barbaridad las...
Le quité los prismáticos con un rápido movimiento antes de que pudiese acabar la frase.
__Ahora entiendo por qué tenías tantas ganas de que empezara el concurso.
Observamos las exhibiciones del resto de los coordinadores en silencio. Ninguno de ellos logró sacar más de veinte puntos. Cuando acabaron la presentadora anunció que los jueces decidirían los cuatro coordinadores que pasarían a la siguiente ronda en breves minutos.
Mientras los jueces hablaban entre sí una gigantesca pantalla plana de televisión apareció del techo y comenzó a anunciar artículos variados para pokemon. Al cabo de un rato los jueces le entregaron un papel a la presentadora, seguramente con los nombres de los cuatro finalistas, que se dirigió al centro del campo del concurso y dijo:
__Y los cuatro finalistas de este concurso de belleza son: Tania y su Arcanine, María y su buterfree, Elena y su y Sara con su .
El público aplaudió de nuevo con emoción. Pablo y yo chocamos las cinco para celebrarlo.
__Ahora decidiremos aleatoriamente quién luchará contra quién.
Entonces en la gigantesca pantalla el techo aparecieron las caras de los cuatro finalistas. Las caras empezaron a parpadear cambiando de sitio durante unos segundos. Finalmente se pararon. Elena, la coordinadora del , lucharía contra Tania, la coordinadora del buterfree, mientras que Sara tendría que luchar contra María, la coordinadora del .
¿Quién ganaría el combate el combate?
¿Lograría Sara ganar el concurso?
"Continuará"
Bueno, fin de capítulo. Como siempre espero vuestras opiniones.
Salu2
Capítulo 18: Una de combos
Después de que Sara pasase a la sala de espera de los coordinadores Pablo y yo nos dirigimos hacia las gradas. Allí había más gente que en el tren en hora punta. De momento aún no había empezado el concurso. La presentadora estaba charlando con los tres jueces del concurso, que estaban sentados en una mesa rectangular. Un poco más adelante en frente de los jueces había un gigantesco campo de batalla formado arena compactada sobre la que había dibujada una pokeball formada por líneas gruesas y blancas.
En las gradas hubo un gran bullicio hasta que, después de unos minutos, la presentadora pidió silencio por un micrófono que llevaba en la mano.
__Damas y caballeros. Estamos en la vigésima edición del concurso de belleza pokemon nivel amateur. Esperemos que disfruten de este bello espectáculo __dijo.
Después la presentadora fue anunciando los nombres de los concursantes que iban a participar. Cuando daba el nombre de un concursante, este pasaba al centro del campo del concurso y realizaban sus exhibiciones.
Casi todos los participantes eran chicas, aunque esto no me extrañó, pues el concurso de belleza era más para chicas, mientras que en el de dureza participaban más los chicos.
En el concurso había de todo. Algunas chicas se ponían tan nerviosas que a pesar de haber practicado mucho sus exhibiciones, estas eran un desastre, como la de una niña de ocho años que temblaba como una hoja cuando le mandó a su que hiciese malabares con unas manzanas mientras montaba en un monociclo. El , al ver nerviosa a su entrenadora, se puso nervioso él también, y acabó cayendo del monociclo tirando las manzanas por los aires. La pobre niña se fue llorando con su .
Pero también hubo exhibiciones espectaculares. Las que más me gustaron fueron la de un que usó su ataque rayo hielo combinado con psíquico para escribir en el suelo del campo de exhibiciones la palabra "Victoria" con letras de hielo, la de un buterfree que giraba sobre sí mismo creando un ataque tornado que combinó con somnífero, creando una ráfaga de polvo azul celeste, y la de un , que escupió un aro de fuego por su boca por el que saltó después sin rozarlo siquiera. Después de esta actuación le tocó el turno a Sara, que entró al centro del campo del concurso bastante tensa.
__¡Venga Sara, tú puedes! __grité haciendo bocina con las manos.
__¡Eres la mejor! __gritó a su vez Pablo.
Sara se quedó en el centro del campo de exhibiciones. Debía de estar muy nerviosa, porque le temblaban las piernas una barbaridad.
__Puedes empezar ya __dijo la presentadora al ver que no hacía nada. Sara estaba tan nerviosa que no se podía moverse. Dirigió su mirada hacia mí buscando ayuda. Yo le sonreí y asentí con la cabeza como diciéndole "Tranquila, todo saldrá bien" Al verme Sara sonrió y volvió la vista al frente, cerró los ojos y suspiró hondo para tranquilizarse y lanzó una pokeball al aire de la que salió su . La gente gritó asombrada al ver al gigantesco pokemon tipo acero, porque un no era un pokemon muy propio de un concurso de belleza y por el brillo de su cuerpo metálico.
__¡Steelix, combina híper rayo con cola férrea! __gritó Sara con voz alta y clara.
Entonces la enorme serpiente metálica lanzó un fuerte híper rayo por su boca. El potente ataque parecía que iba a chocar contra una de las gradas del concurso. La gente gritó asustada, pero entonces el de Sara levantó su cola, que se había vuelto de color blanco brillante, de modo que recibiese el híper rayo. El ataque rebotó contra la cola del y se dirigió hacia él.
__¡Bien, ahora utiliza chirrido! __ordenó de nuevo Sara.
El gigantesco pokemon abrió su boca, pero de ella no salió un sonido estridente, si no una melodía verdaderamente bonita. Las ondas sonoras que salieron de la boca del eran tan fuertes que pararon el híper rayo.
__¡Ahora utiliza de nuevo cola férrea! __dijo Sara.
La serpiente de hierro golpeó de nuevo el híper rayo con cola férrea, haciéndolo estallar en una lluvia de polvos dorados que cayeron por todo el estadio del concurso durante unos segundos. La gente gritó asombrada y luego comenzó a aplaudir a rabiar. Sara y su hicieron a la vez una reverencia al público. Los jueces le dieron un total de 27 puntos de los 30 totales.
Después de mirar la puntuación Sara metió a su en su pokeball y se dirigió a la sala de espera de los coordinadores. Después de Sara solo quedaban cuatro coordinadores más por realizar sus exhibiciones.
__Sara lo ha echo genial ¿no crees? __dije a Pablo mientras una chica mandaba a su que utilizase viento plata sin éxito.
__¿Has visto la chica del ? __preguntó Pablo que miraba la exhibición con unos prismáticos que se había traído__. Con esa camiseta tan apretada que lleva se le marcan una barbaridad las...
Le quité los prismáticos con un rápido movimiento antes de que pudiese acabar la frase.
__Ahora entiendo por qué tenías tantas ganas de que empezara el concurso.
Observamos las exhibiciones del resto de los coordinadores en silencio. Ninguno de ellos logró sacar más de veinte puntos. Cuando acabaron la presentadora anunció que los jueces decidirían los cuatro coordinadores que pasarían a la siguiente ronda en breves minutos.
Mientras los jueces hablaban entre sí una gigantesca pantalla plana de televisión apareció del techo y comenzó a anunciar artículos variados para pokemon. Al cabo de un rato los jueces le entregaron un papel a la presentadora, seguramente con los nombres de los cuatro finalistas, que se dirigió al centro del campo del concurso y dijo:
__Y los cuatro finalistas de este concurso de belleza son: Tania y su Arcanine, María y su buterfree, Elena y su y Sara con su .
El público aplaudió de nuevo con emoción. Pablo y yo chocamos las cinco para celebrarlo.
__Ahora decidiremos aleatoriamente quién luchará contra quién.
Entonces en la gigantesca pantalla el techo aparecieron las caras de los cuatro finalistas. Las caras empezaron a parpadear cambiando de sitio durante unos segundos. Finalmente se pararon. Elena, la coordinadora del , lucharía contra Tania, la coordinadora del buterfree, mientras que Sara tendría que luchar contra María, la coordinadora del .
¿Quién ganaría el combate el combate?
¿Lograría Sara ganar el concurso?
"Continuará"
Bueno, fin de capítulo. Como siempre espero vuestras opiniones.
Salu2
Última edición por pokefan garcia el Mar Sep 26, 2006 1:48 pm, editado 2 veces en total.
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Como siempre gracias por vuestras opiniones. Aquí os dejo el siguiente capítulo.
Capítulo 19: Peleando por la cinta belleza
El primer combate lo realizarían Sara y María. Se pusieron una frente a la otra con una pokeball en la mano cada una.
__¡Qué de comienzo el combate! __gritó la presentadora por el micro.
Las normas del concurso decían que se debía de utilizar uno pokemon diferente al de la ronda de exhibición en la segunda ronda, por lo que Sara sacó a su y Tania sacó a un .
__¡Rapidash, combina lanzallamas con ataque furia!
__¡Scizor, combina agilidad con esquivar!
El comenzó a lanzar varios chorros fuego con la rapidez de un ataque furia. Scizor levantó el vuelo y los esquivó ágilmente, pero llegó un momento en el que los lanzallamas eran demasiados. Dos de ellos impactaron con fuerza en el cuerpo de . La barra de puntos de Sara bajó una cuarta parte.
__¡Scizor, repélelo con viento plata y tornado.
El pokemon de Sara esquivó como pudo otra de las abrasantes llamas del y comenzó a batir sus alas a toda velocidad formando un tornado plateado que desvió las llamas de su trayectoria y que golpeó con fuerza al . El oportuno ataque de había echo perder a María una cuarta parte de su barra de puntos, de modo que ahora María y ella estaban igualadas.
__¡Rapidash, giro fuego!
__¡Scizor, ataque rápido!
El lanzó una llama en espiral más ancha que la rueda de un camión. A pesar de de tipo acero y de tener una gran aversión al fuego, el de Sara pasó con valentía a una gran velocidad por el hueco que había en el gran aro de fuego, dejando una estela blanca a su paso.
__¡Ahora utiliza garra metal con ala de acero!
Scizor, después de pasar por dentro del giro fuego, levantó una de sus garras que se había vuelto de color blanco, y golpeó con ella al . Después se puso de espaldas a él y le golpeó otra vez, usando una de sus alas. El combo de había sido tan fuerte que había debilitado al . El público comenzó a aplaudir y la presentadora procalmó vendedora a Sara.
__Ha sido increíble. Aún teniendo desventaja Sara ha logrado ganar __dije aplaudiendo mientras Sara hacía una reverencia al público.
__Sí __dijo Pablo aplaudiendo también__. ¿Me devuelves los prismáticos?
__No.
Después del combate de Sara contra María lucharon Elena, la coordinadora del , contra Tania, la coordinadora del
. Las dos se pusieron una frente a otra y la presentadora dijo de nuevo.
__¡Qué comienece el combate!
Elena sacó a un , mientras que Tania sacó a combatir a un . Este combate fue bastante corto. Tania ordenó asu que utilizase viento plata, mientras que Elena mandó a su que utilizase psicorayo. El ataque del traspasó sin problema alguno la ráfaga plateada y debilitó al . La gente gritó sorprendida y comenzó a aplaudir.
__Vaya, parece que ese está muy bien entrenado. ¿Crees que Sara podrá vencerle? __pregunté a Pablo.
Pablo se llevó una mano al mentón.
__Bueno, el de Elena es muy fuerte, sin duda, pero el de Sara tiene más técnica. Creo que va a ser un combate muy igualado. Y cambiando de tema, me devuelves...
__No.
Tras unos minutos comenzó el esperado combate de Sara contra Elena. Sara sacó a su y Elena a su . La presentadora anunció el comienzo del combate.
__¡Golduck, utiliza rayo hielo combinado con psíquico!
__¡Scizor, esquivar y cuchillada!
El lanzó por su pico un rayo azul y la pequeña esfera roja incrustada en su frente comenzó a brillar. Scizor levantó el vuelo y esquivó con agilidad y gracia el rayo blanco azulado, pero sorprendentemente dio un giro y se dirigió de nuevo al pokemon de Sara, que voló un poco más alto para esquivarlo, aunque no sirvió de nada.
Scizor volaba de un lado a otro esquivando el rayo hielo mientras Sara lo miraba con los dientes apretados. Elena contemplaba la batalla sonriente.
__¡Scizor, dirígete hacia el y golpéale con ala de acero! __gritó de repente.
El pokemon tipo acero voló con rapidez hacia el goldack, que al estar utilizando el ataque psíquico no podía moverse. El e Sara golpeó con luna de sus garras que se había vuelto del ya conocido color blanco brillante al , que retrocedió dolorido. Scizor pasó por encima de él y el rayo hielo le dio de lleno. Una espesa capa de hielo lo cubrió en seguida y la barra de puntos de Elena comenzó a bajar poco a poca, aunque desgraciadamente logró reacionar a tiempo.
__¡Golduck, fuerza!
El hielo que cubría al pokemon pato comenzó a resquebrajarse hasta que el logró librarse por completo de él. La barra de Elena estaba a la mitad, mientras que la de Sara aún estaba llena.
__¡Golduck, hidrobomba a discreción!
__¡Scizor, esquivar y garra de acero.
Scizor comenzó a volar a toda velocidad hacia el esquivando los potentes chorros de agua que echaba por su boca.
Cuando estaba llegando junto a él su garra derecha se volvió de color blanco brillante y se preparó para golpear a su rival, pero justo en ese momento uno de los hidrobombas del le dio en una de sus alas desviándolo de su trayectoria. Scizor se puso de espaldas al debido a la fuerza del ataque, que le había quitado una cuarta parte a la barra de puntos de Sara. Todo parecía indicar que caería al suelo, pero el formidable pokemon le golpeó con su garra izquierda en vez de con la derecha.
Todo parecía indicar que había arreglado la situación, pero entonces Elena ordenó a su pokemon que utilizase mega puño. El puño del , que se había vuelto del mismo blanco que la garra del , chocó contra la extremidad del con fuerza. Durante un momento la lucha se mantuvo igulalada, pero finalmente el ganó lanzando a por los aires. El pokemon de Sara cayó al suelo y su barra de puntos bajó otro cuarto.
__¡Ahora utiliza hidro pulso! __ordenó Elenea.
Una vez más el abrió su boca, solo que esta vez de ella salió una especie de chorro de agua con círculos de un azul cian a su alrededor. El hidropulso alcanzó a , que había comenzado a levantarse. El ataque del levantó al pokemon de Sara del suelo elevándolo por el aire. El hidropulso debía de ser muy poderoso, porque comenzó a retorcerse de dolor. La barra de puntos de Sara comenzó a bajar poco a poco.
__¡Acaba con él con híper rayo! __ordenó Elena.
La pequeña esfera roja incrustada en la frente del comenzó a brillar de nuevo y una pequeña esfera de energía apareció junto a ella. La barra de puntos de Sara estaba a punto de quedar a cero, y si no lo hacía el hidro pulso lo haría el híper rayo.
Miré a Sara, que estaba de pie, impotente viendo como su se iba debilitando. ¿Lograría salir victoriosa del combate?
"Continuará"
__________________
Bueno, espero que os guste y como siempre os pido que opinéis. Eso lo que me anima a seguir.
Capítulo 19: Peleando por la cinta belleza
El primer combate lo realizarían Sara y María. Se pusieron una frente a la otra con una pokeball en la mano cada una.
__¡Qué de comienzo el combate! __gritó la presentadora por el micro.
Las normas del concurso decían que se debía de utilizar uno pokemon diferente al de la ronda de exhibición en la segunda ronda, por lo que Sara sacó a su y Tania sacó a un .
__¡Rapidash, combina lanzallamas con ataque furia!
__¡Scizor, combina agilidad con esquivar!
El comenzó a lanzar varios chorros fuego con la rapidez de un ataque furia. Scizor levantó el vuelo y los esquivó ágilmente, pero llegó un momento en el que los lanzallamas eran demasiados. Dos de ellos impactaron con fuerza en el cuerpo de . La barra de puntos de Sara bajó una cuarta parte.
__¡Scizor, repélelo con viento plata y tornado.
El pokemon de Sara esquivó como pudo otra de las abrasantes llamas del y comenzó a batir sus alas a toda velocidad formando un tornado plateado que desvió las llamas de su trayectoria y que golpeó con fuerza al . El oportuno ataque de había echo perder a María una cuarta parte de su barra de puntos, de modo que ahora María y ella estaban igualadas.
__¡Rapidash, giro fuego!
__¡Scizor, ataque rápido!
El lanzó una llama en espiral más ancha que la rueda de un camión. A pesar de de tipo acero y de tener una gran aversión al fuego, el de Sara pasó con valentía a una gran velocidad por el hueco que había en el gran aro de fuego, dejando una estela blanca a su paso.
__¡Ahora utiliza garra metal con ala de acero!
Scizor, después de pasar por dentro del giro fuego, levantó una de sus garras que se había vuelto de color blanco, y golpeó con ella al . Después se puso de espaldas a él y le golpeó otra vez, usando una de sus alas. El combo de había sido tan fuerte que había debilitado al . El público comenzó a aplaudir y la presentadora procalmó vendedora a Sara.
__Ha sido increíble. Aún teniendo desventaja Sara ha logrado ganar __dije aplaudiendo mientras Sara hacía una reverencia al público.
__Sí __dijo Pablo aplaudiendo también__. ¿Me devuelves los prismáticos?
__No.
Después del combate de Sara contra María lucharon Elena, la coordinadora del , contra Tania, la coordinadora del
. Las dos se pusieron una frente a otra y la presentadora dijo de nuevo.
__¡Qué comienece el combate!
Elena sacó a un , mientras que Tania sacó a combatir a un . Este combate fue bastante corto. Tania ordenó asu que utilizase viento plata, mientras que Elena mandó a su que utilizase psicorayo. El ataque del traspasó sin problema alguno la ráfaga plateada y debilitó al . La gente gritó sorprendida y comenzó a aplaudir.
__Vaya, parece que ese está muy bien entrenado. ¿Crees que Sara podrá vencerle? __pregunté a Pablo.
Pablo se llevó una mano al mentón.
__Bueno, el de Elena es muy fuerte, sin duda, pero el de Sara tiene más técnica. Creo que va a ser un combate muy igualado. Y cambiando de tema, me devuelves...
__No.
Tras unos minutos comenzó el esperado combate de Sara contra Elena. Sara sacó a su y Elena a su . La presentadora anunció el comienzo del combate.
__¡Golduck, utiliza rayo hielo combinado con psíquico!
__¡Scizor, esquivar y cuchillada!
El lanzó por su pico un rayo azul y la pequeña esfera roja incrustada en su frente comenzó a brillar. Scizor levantó el vuelo y esquivó con agilidad y gracia el rayo blanco azulado, pero sorprendentemente dio un giro y se dirigió de nuevo al pokemon de Sara, que voló un poco más alto para esquivarlo, aunque no sirvió de nada.
Scizor volaba de un lado a otro esquivando el rayo hielo mientras Sara lo miraba con los dientes apretados. Elena contemplaba la batalla sonriente.
__¡Scizor, dirígete hacia el y golpéale con ala de acero! __gritó de repente.
El pokemon tipo acero voló con rapidez hacia el goldack, que al estar utilizando el ataque psíquico no podía moverse. El e Sara golpeó con luna de sus garras que se había vuelto del ya conocido color blanco brillante al , que retrocedió dolorido. Scizor pasó por encima de él y el rayo hielo le dio de lleno. Una espesa capa de hielo lo cubrió en seguida y la barra de puntos de Elena comenzó a bajar poco a poca, aunque desgraciadamente logró reacionar a tiempo.
__¡Golduck, fuerza!
El hielo que cubría al pokemon pato comenzó a resquebrajarse hasta que el logró librarse por completo de él. La barra de Elena estaba a la mitad, mientras que la de Sara aún estaba llena.
__¡Golduck, hidrobomba a discreción!
__¡Scizor, esquivar y garra de acero.
Scizor comenzó a volar a toda velocidad hacia el esquivando los potentes chorros de agua que echaba por su boca.
Cuando estaba llegando junto a él su garra derecha se volvió de color blanco brillante y se preparó para golpear a su rival, pero justo en ese momento uno de los hidrobombas del le dio en una de sus alas desviándolo de su trayectoria. Scizor se puso de espaldas al debido a la fuerza del ataque, que le había quitado una cuarta parte a la barra de puntos de Sara. Todo parecía indicar que caería al suelo, pero el formidable pokemon le golpeó con su garra izquierda en vez de con la derecha.
Todo parecía indicar que había arreglado la situación, pero entonces Elena ordenó a su pokemon que utilizase mega puño. El puño del , que se había vuelto del mismo blanco que la garra del , chocó contra la extremidad del con fuerza. Durante un momento la lucha se mantuvo igulalada, pero finalmente el ganó lanzando a por los aires. El pokemon de Sara cayó al suelo y su barra de puntos bajó otro cuarto.
__¡Ahora utiliza hidro pulso! __ordenó Elenea.
Una vez más el abrió su boca, solo que esta vez de ella salió una especie de chorro de agua con círculos de un azul cian a su alrededor. El hidropulso alcanzó a , que había comenzado a levantarse. El ataque del levantó al pokemon de Sara del suelo elevándolo por el aire. El hidropulso debía de ser muy poderoso, porque comenzó a retorcerse de dolor. La barra de puntos de Sara comenzó a bajar poco a poco.
__¡Acaba con él con híper rayo! __ordenó Elena.
La pequeña esfera roja incrustada en la frente del comenzó a brillar de nuevo y una pequeña esfera de energía apareció junto a ella. La barra de puntos de Sara estaba a punto de quedar a cero, y si no lo hacía el hidro pulso lo haría el híper rayo.
Miré a Sara, que estaba de pie, impotente viendo como su se iba debilitando. ¿Lograría salir victoriosa del combate?
"Continuará"
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Bueno alfín me pude leer ambos capítulos, muy buenos por cierto y los combates aún mejores, son los que más me gustan de los fics y bueno también el suspenso (que por cierto también tienen tus capítulos) Y pues... nada, solo que ya me he "metido" en tu fic por lo genial que está. Esperaré el resultado de la batalla
A Sus Pokébolas!
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- pokefan garcia
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Mil gracias por las opiniones. Como siempre pongo el siguiente capítulo.
Capítulo 20: Swablu, el pokemon algodón
Verdaderamente la situación era desesperada para Sara. Todo parecía perdido para ella, con su barra de puntos casi agotada y con un híper rayo que le lanzaría el de Elena en cualquier momento. Aún así no se rindió.
__¡Scizor, usa relevo! __gritó. Entonces un haz de luz roja salió del bolsillo izquierdo del pantalón de Sara y se unió a , que se volvió también rojo y fue atraído hacia el interior del bolsillo. Seguramente dentro de él estaba la pokeball de . El ataque de Sara había sido de lo más oportuno, ya que justo entonces el cesó su ataque hidropulso para lanzar un potente ataque híper rayo, que en vez de dar a dio al techo del edificio haciendo un enorme agujero y haciendo caer al campo del concurso algunos escombros. La gente gritó asustada.
Tras el ataque fallido del otro haz de luz, esta vez blanco, salió del bolsillo del pantalón de Sara. El rayo blanco fue tomando la forma de .
__¡Steelix, doble filo! __gritó Sara.
La gigantesca serpiente metálica se lanzó a una velocidad increíble hacia el . Elena estaba tan asombrada que no podía ordenarle ningún ataque a su , aunque al final gritó.
__¡Golduck, hidrobomba!
El pokemon pato lanzó un chorro de agua hacia la frente de , pero mucho más débil debido a el cansancio producido por su híper rayo anterior. El hidrobomba chocó contra la frente de , que lo traspasó sin problemas y golpeó con la frente al . El golpe fue tan fuerte que lanzó al por los aires varios metras atrás hasta caer fuera del campo del concurso. El pokemon de Elena cayó debilitado y su barra de puntos bajó a cero. El público quedó en silencio unos instantes para asimilar la rápida remontada de Sara y luego rompió a aplaudir a rabiar. Pablo silbó poniendo dos dedos a los lados de la boca y las dos coordinadoras metieron a sus respectivos pokemon en sus pokeballs. La presentadora se puso en medio del campo del concurso para anunciar a la ganadora
__Después de este emocionante combate sólo queda proclamar como vencedora a...
__No tan deprisa __cortó Elena ceñuda__. Sara ha hecho trampa.
Por todas las gradas se extendió un "¡Oh!" de asombro. Elena continuó hablando.
__Ha utilizado el mismo pokemon que en la ronda de exhibición. Eso va contra las reglas.
La presentadora miró a los jueces. Los jueces se miraron entre ellos y comenzaron a hablar apresuradamente. Finalmente el del centro, un hombre que rondaba los cincuenta, con gafas y casi calvo dijo.
__La coordinadora Elena tiene razón. La señorita Sara ha hecho trampas al utilizar el pokemon de la ronda de exibición en la ronda de combate.
__¡Pero eso no puede ser! __exclamé. Luego miré a Pablo en busca de apoyo, pero estaba con la cabeza gacha y con una mano en el mentón, como siempre que está pensando. Luego miré a Sara, que se mordía el labio inferior. Entonces supe que había utilizado el ataque relevo en un último intento de ganar el concurso, pero había fracasado. Entonces la presentadora volvió a hablar.
__Bien, los jueces han hablado. No me queda más remedio que descalificar a Sara del concurso. Por lo tanto declaro como vencedora a...
__¡Un momento!
Miguel se había levantado y bajaba a toda prisa a empujones con los espectadores hasta el campo del concurso. Me apresuré a seguirle entre "Disculpe" y "Perdone" Entre los espectadores. La presentadora no daba crédito a lo que veía.
__Según las reglas del concurso se puede utilizar el mismo pokemon que se ha utilizado en la ronda de exhibición en la ronda de combates si este pokemon se cambia mediante un ataque como puede ser relevo a sustituto __declaró Pablo al llegar junto a la presentadora. Yo llegué junto a él después de unos segundos__. Si no me creen pueden comprobarlo por ustedes mismos.
La presentador miró de nuevo a los tres jueces en busca de ayuda y los tres se pusieron a cuchichear de nuevo entre ellos. El de la izquierda sacó un enorme libro de bastas negras de un cajón y comenzó a pasar las hojas a toda velocidad. Finalmente se paró en un apartado y luego le susurró algo al juez del centro, que dijo:
__El chico tiene razón. Se aprueba el ataque relevo de Sara.
Creo que todo el mundo se puso un poco más contento con la decisión del juez, yo sonreí, Pablo sonrió, Sara por poco llega hasta el techo de un salto y Elena gruñó enfurecida.
__Bien, en ese caso proclamo como definitiva ganadora a Sara.
El público aplaudió de nuevo y la presentadora entregó un lazo azul claro a Sara, que gritó de alegría y comenzó a dar saltos como un canguro. Había ganado su primera cinta.
Después de la entrega de premios salimos del edificio de concursos y nos dirigimos a nuestro próximo destino, Ciudad Ígnea.
Caminamos por un estrecho sendero, cada uno a lo suyo. Sara sonriente y dando saltitos de alegría. Pablo leyendo una guía pokemon y yo limpiando mis pokeballs con un pañuelo. Todo parecía normal, hasta que de repente se oyó un ruido procedente de la copa de un árbol.
__¡Swaaablu!
Los tres nos paramos en seco y miramos al árbol del que procedía. De el salió un pequeño alenteando rápidamente. El pequeño pokemon pájaro pasó por encima de nosotros y... le cagó en un hombro a Pablo.
__¡Será guarro! __gritó limpiándose la mancha blanca de su camiseta.
Pero el no se contestó con esto. Volvió marcha atrás e intentó picotearme con fuerza. Yo lo esquivé con un ágil salto lateral.
__¡Adelante, ! __grité.
Mi pokemon salió de la pokeball blandiendo su cola para demostrarle su poder al . Sara me miró extrañada.
__¿Para que lo sacas?
Me encogí de hombros.
__Siempre quise tener un pokemon tipo volador __dije__. ¡Ampharos, ataque rayo!
Entonces comenzó a lanzarle descargas eléctricas al , pero este las esquivó con gran rapidez y le golpeó con una de sus alas. Ampharos golpeó con furia el suelo con su cola.
__Utiliza supersónico y cola férrea... despacito __añadí.
De las orejas de salieron unas ondas que chocaron contra el swuablu, confundiéndolo. El pokemon pájaro comenzó a aletear de derecha a izquierda como si estuviese borracho. Ampharos aprovechó par darle débil golpe con la cola en la cabeza. El golpe hizo que recuperara la conciencia. Se posó en el suelo y comenzó a llorar.
__Pobrecito... creo que se ha pasado con ese cola férrea. __dijo Sara.
__O a lo mejor es que es un blandengue __opinó Pablo.
Yo no les hice casó y me agaché frente a él. Al verme pareció tranquilizarse un poco.
__Perdona por el cola férrea __dije__. ¿Quieres acompañarnos en nuestro viaje?
El miró al cielo durante un momento y luego me miró a mí. Se acercó a mí dando saltitos y me acarició la pierna. Sonreí de oreja a oreja y dejé una pokeball vacía en el suelo. El pokemon se acercó a ella y le dio al botón del centro con el pico. La pokeball se abrió y lo metió dentro. Ahora tenía un nuevo amigo.
"Continuará"
___________________
He decidido poner el resto de los capítulos con letra blanca, porque creo que se ve mejor. Decidme si os gusta más blanca o de colores y opinad sobre este capítulo pliiiis.
Capítulo 20: Swablu, el pokemon algodón
Verdaderamente la situación era desesperada para Sara. Todo parecía perdido para ella, con su barra de puntos casi agotada y con un híper rayo que le lanzaría el de Elena en cualquier momento. Aún así no se rindió.
__¡Scizor, usa relevo! __gritó. Entonces un haz de luz roja salió del bolsillo izquierdo del pantalón de Sara y se unió a , que se volvió también rojo y fue atraído hacia el interior del bolsillo. Seguramente dentro de él estaba la pokeball de . El ataque de Sara había sido de lo más oportuno, ya que justo entonces el cesó su ataque hidropulso para lanzar un potente ataque híper rayo, que en vez de dar a dio al techo del edificio haciendo un enorme agujero y haciendo caer al campo del concurso algunos escombros. La gente gritó asustada.
Tras el ataque fallido del otro haz de luz, esta vez blanco, salió del bolsillo del pantalón de Sara. El rayo blanco fue tomando la forma de .
__¡Steelix, doble filo! __gritó Sara.
La gigantesca serpiente metálica se lanzó a una velocidad increíble hacia el . Elena estaba tan asombrada que no podía ordenarle ningún ataque a su , aunque al final gritó.
__¡Golduck, hidrobomba!
El pokemon pato lanzó un chorro de agua hacia la frente de , pero mucho más débil debido a el cansancio producido por su híper rayo anterior. El hidrobomba chocó contra la frente de , que lo traspasó sin problemas y golpeó con la frente al . El golpe fue tan fuerte que lanzó al por los aires varios metras atrás hasta caer fuera del campo del concurso. El pokemon de Elena cayó debilitado y su barra de puntos bajó a cero. El público quedó en silencio unos instantes para asimilar la rápida remontada de Sara y luego rompió a aplaudir a rabiar. Pablo silbó poniendo dos dedos a los lados de la boca y las dos coordinadoras metieron a sus respectivos pokemon en sus pokeballs. La presentadora se puso en medio del campo del concurso para anunciar a la ganadora
__Después de este emocionante combate sólo queda proclamar como vencedora a...
__No tan deprisa __cortó Elena ceñuda__. Sara ha hecho trampa.
Por todas las gradas se extendió un "¡Oh!" de asombro. Elena continuó hablando.
__Ha utilizado el mismo pokemon que en la ronda de exhibición. Eso va contra las reglas.
La presentadora miró a los jueces. Los jueces se miraron entre ellos y comenzaron a hablar apresuradamente. Finalmente el del centro, un hombre que rondaba los cincuenta, con gafas y casi calvo dijo.
__La coordinadora Elena tiene razón. La señorita Sara ha hecho trampas al utilizar el pokemon de la ronda de exibición en la ronda de combate.
__¡Pero eso no puede ser! __exclamé. Luego miré a Pablo en busca de apoyo, pero estaba con la cabeza gacha y con una mano en el mentón, como siempre que está pensando. Luego miré a Sara, que se mordía el labio inferior. Entonces supe que había utilizado el ataque relevo en un último intento de ganar el concurso, pero había fracasado. Entonces la presentadora volvió a hablar.
__Bien, los jueces han hablado. No me queda más remedio que descalificar a Sara del concurso. Por lo tanto declaro como vencedora a...
__¡Un momento!
Miguel se había levantado y bajaba a toda prisa a empujones con los espectadores hasta el campo del concurso. Me apresuré a seguirle entre "Disculpe" y "Perdone" Entre los espectadores. La presentadora no daba crédito a lo que veía.
__Según las reglas del concurso se puede utilizar el mismo pokemon que se ha utilizado en la ronda de exhibición en la ronda de combates si este pokemon se cambia mediante un ataque como puede ser relevo a sustituto __declaró Pablo al llegar junto a la presentadora. Yo llegué junto a él después de unos segundos__. Si no me creen pueden comprobarlo por ustedes mismos.
La presentador miró de nuevo a los tres jueces en busca de ayuda y los tres se pusieron a cuchichear de nuevo entre ellos. El de la izquierda sacó un enorme libro de bastas negras de un cajón y comenzó a pasar las hojas a toda velocidad. Finalmente se paró en un apartado y luego le susurró algo al juez del centro, que dijo:
__El chico tiene razón. Se aprueba el ataque relevo de Sara.
Creo que todo el mundo se puso un poco más contento con la decisión del juez, yo sonreí, Pablo sonrió, Sara por poco llega hasta el techo de un salto y Elena gruñó enfurecida.
__Bien, en ese caso proclamo como definitiva ganadora a Sara.
El público aplaudió de nuevo y la presentadora entregó un lazo azul claro a Sara, que gritó de alegría y comenzó a dar saltos como un canguro. Había ganado su primera cinta.
Después de la entrega de premios salimos del edificio de concursos y nos dirigimos a nuestro próximo destino, Ciudad Ígnea.
Caminamos por un estrecho sendero, cada uno a lo suyo. Sara sonriente y dando saltitos de alegría. Pablo leyendo una guía pokemon y yo limpiando mis pokeballs con un pañuelo. Todo parecía normal, hasta que de repente se oyó un ruido procedente de la copa de un árbol.
__¡Swaaablu!
Los tres nos paramos en seco y miramos al árbol del que procedía. De el salió un pequeño alenteando rápidamente. El pequeño pokemon pájaro pasó por encima de nosotros y... le cagó en un hombro a Pablo.
__¡Será guarro! __gritó limpiándose la mancha blanca de su camiseta.
Pero el no se contestó con esto. Volvió marcha atrás e intentó picotearme con fuerza. Yo lo esquivé con un ágil salto lateral.
__¡Adelante, ! __grité.
Mi pokemon salió de la pokeball blandiendo su cola para demostrarle su poder al . Sara me miró extrañada.
__¿Para que lo sacas?
Me encogí de hombros.
__Siempre quise tener un pokemon tipo volador __dije__. ¡Ampharos, ataque rayo!
Entonces comenzó a lanzarle descargas eléctricas al , pero este las esquivó con gran rapidez y le golpeó con una de sus alas. Ampharos golpeó con furia el suelo con su cola.
__Utiliza supersónico y cola férrea... despacito __añadí.
De las orejas de salieron unas ondas que chocaron contra el swuablu, confundiéndolo. El pokemon pájaro comenzó a aletear de derecha a izquierda como si estuviese borracho. Ampharos aprovechó par darle débil golpe con la cola en la cabeza. El golpe hizo que recuperara la conciencia. Se posó en el suelo y comenzó a llorar.
__Pobrecito... creo que se ha pasado con ese cola férrea. __dijo Sara.
__O a lo mejor es que es un blandengue __opinó Pablo.
Yo no les hice casó y me agaché frente a él. Al verme pareció tranquilizarse un poco.
__Perdona por el cola férrea __dije__. ¿Quieres acompañarnos en nuestro viaje?
El miró al cielo durante un momento y luego me miró a mí. Se acercó a mí dando saltitos y me acarició la pierna. Sonreí de oreja a oreja y dejé una pokeball vacía en el suelo. El pokemon se acercó a ella y le dio al botón del centro con el pico. La pokeball se abrió y lo metió dentro. Ahora tenía un nuevo amigo.
"Continuará"
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He decidido poner el resto de los capítulos con letra blanca, porque creo que se ve mejor. Decidme si os gusta más blanca o de colores y opinad sobre este capítulo pliiiis.
Última edición por pokefan garcia el Vie Sep 29, 2006 12:12 am, editado 1 vez en total.
- Serg-O
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Otro capítulo de mi agrado, como todos, y muy bueno también (como todos) xD Y un se añadió en el equipo de Diego, genial!
Mmm.. pues en lo personal no me influyen mucho los colores ya que voy subrayando o marcando mi lectura con el mouse. Pero sí, se vería bien del color blanco. Como tu quieras.
Mmm.. pues en lo personal no me influyen mucho los colores ya que voy subrayando o marcando mi lectura con el mouse. Pero sí, se vería bien del color blanco. Como tu quieras.
A Sus Pokébolas!
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Espectaculaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaar!!!!!!!!!!!
No me pierdo de un solo capitulo, esta muy bueno, pero trata de no poner un capitulo por dia porq no me alcanza el tiempo de leer, hoy me leí 5 capitulos xD.
Pokefan Garcia, quiero que veas mi fic.
No me pierdo de un solo capitulo, esta muy bueno, pero trata de no poner un capitulo por dia porq no me alcanza el tiempo de leer, hoy me leí 5 capitulos xD.
Pokefan Garcia, quiero que veas mi fic.
FIRMA EDITADA POR EXCEDER LOS LÍMITES IMPUESTOS EN LAS REGLAS. ADVERTENCIA #2
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Bueno, antes de nada como siempre os agradezco vuestros comentarios. A partir de ahora voy a publicar los capítulos en blanco, que se ve mejor.
Capítulo 21: Visitando el centro comercial de Ciudad Ígnea.
Después de capturar a mi nuevo pokemon continuamos nuestro camino hacia Ciudad Ígnea. Tras unos pocos minutos llegamos.
La ciudad entera era prácticamente un volcán en erupción. Aunque las casas, el centro pokemon y el enorme centro comercial estaban echos de materiales muy modernos el suelo estaba echo solo de tierra seca y rocas. En una parte de la ciudad no muy lejana se podía ver un enorme volcán.
__Bueno, ¿vamos al gimnasio? __pregunté.
Pablo y Sara se miraron.
__Ve tu. Nosotros iremos a ver el centro comercial que hay aquí. Dicen que es el más grande de toda la región Aurora __contestó Pablo.
__Sí, yo quería comprarme una cazadora vaquera que vi en una revista __dijo Sara.
__Está bien. Después nos encontraremos en el Centro Pokemon __dije.
Nos despedimos y cada uno se fue por su lado. Yo me dirigí hacia el gimnasio, un edificio bastante grande, con las paredes de color rojo, muchas ventanas y un gran tejado de tejas verdes.
Llegué junto a él, entré y me quedé mirando hacia el centro del campo de combate asombrado. Un , un y un peleaban entre ellos con furia. El y el lanzaban repetidamente lanzallams hacia el , que los esquivaba volando con gran agilidad. Después de esquivar con un lanzallamas girando sobre sí mismo 360º descendió al suelo y golpeó al con la cola y al con una de sus patas.
Al fondo del campo de combate había una chica, de unos 17 años, con el pelo rubio, grandes pendientes en forma de aro y labios pintados que ordenaba ordenes frenéticas a los pokemon. Deduje que debían de ser suyos y que los estaba entrenando.
__Disculpe, ¿es usted la líder de este gimansio? __pregunté.
En ese momento los tres pokemon cesaron sus ataques y la chica se quedó inmóvil mirándome.
__¿Que haces aquí? Osea ¿Quién eres? __preguntó la chica con un tono bastante pijo.
__Me llamo Diego, y vengo a retarte __dije sintiéndome un poco incómodo.
__Osea, que solo era eso. Ahora no pudo luchar contigo. Tengo que acabar de entrenar a mis pokemon y luego tengo hora con la peluquería ¿sabes? Osea, que vuelvas más tarde __dijo.
__Esta bien __dije y salí del gimansio. Como aún era muy temprano y Pablo y Sara debían de estar aún en el centro comercial decidí ir allí a buscarlos. Cuando entré vi que estaban mirando las plantas a las que ir.
__Yo propongo que vallamos a la quinta planta __dijo Sara.
__¿A la planta de ropa? Ni hablar. Vallamos primero a la de videojuegos __replicó Pablo.
__Por que no vamos a la de artículos de entrenador __pregunté poniendome detrás de ellos. Sara y Pablo se dieron la vuelta sorprendidos al verme.
__¿Qué haces aquí? ¿No ibas al gimansio? __preguntó Sara.
__Sí, pero la líder estaba entrenando a sus pokemon y no pudo luchar conmigo, así que decidí venir a buscaros __dije.
__¿El líder de este gimansio es una chica? ¿Y qué edad tiene? ¿Esta buena? __preguntó apresuradamente Pablo.
__No empieces otra vez con tus vicios __le dijo Sara y luego dijo dirigiéndose a mí__. ¿Entonces te quedas con nosotros?
__Sí. Así haré tiempo hasta que acabe __dije.
Dicho esto hechamos a suertes a que planta iríamos primero. Perdimos Pablo y yo, con lo que tuvimos y ir a la planta de ropa para mujer. Aquello fue una tortura. Nos debimos de pasar dos horas delante del vestuario de Sara sujetando toneladas de prendas de ropa: Chaquetas, pantalones, zapatos... Todo lo os que os podais imaginar. Pero lo peor no fue eso. Sara nos obligaba a decirle como le quedaba todo lo que se probaba. No veas como se ponía cuando le decíamos que algo no le sentaba precisamente bien. Daba miedo. Y lo peor fue que al final no se llevo nada.
Después le llegó el turno a Pablo, que eligió ir a la planta de vidiojuegos. Esto me gustó más. En aquella planta había todo tipo de juegos de ordenador, play station, x box, game boy, etc... La mayoría eran de pokemon, aunque había otros de deportes y de carreras. Pablo pegaba la cara a los escaparates cada dos por tres. Por desgracia los juegos eran muy caros y no tenía dinero suficiente para comprar ninguno. Casi tuvimos que arrastrarlo hacia el ascensor.
Por último fuimos a la planta de artículos de entrenador. Allí había todo lo que cualquier pokefanático querría tener. Pokeballs de toda clase, pociones, revivires, curas totales, etc. También había un apartado para vitaminas pokemon y Mts. Me dirigí allí rápidamente. El mostrador estaba lleno de botes llenos de galletitas redondas. Cada bote las tenía de un color. Unas eran azules, otras verdes, otras amarillas... Un joven dependienta apareció detrás del mostrador.
__Buenas tardes. ¿Qué desea? __preguntó amablemente.
Alcé la vista hacia ella.
__¿Esto de aquí son mts? __pregunté señalando los botes de galletas.
__Sí tenemos de todos los tipos y ataques __respondió.
__¿Y cómo...? Quiero decir...
La dependienta sonrió.
__No te preocupes. Muchos entrenadores no saben utilizarlas.
Me ruboricé un poco.
__Para que tu pokemon aprenda un ataque por mt solo tienes que hacerle comer la galleta con la mt que quieras que aprenda. Si el ataque de la mt no es compatible con el pokemon que la coma este no aprenderá el ataque. Cada mt tiene un número indicando el ataque que enseña __dijo y sacó una galleta de un bote y me la enseñó__. ¿Ves? Esta es la mt número 26, que enseña el ataque terremoto.
Miré pensativo la mt que me enseñaba la dependienta. No me vendrían nada mal unos ataques nuevos para mis pokemon.
__¿Cuánto cuesta cada mt? __pregunté.
__Diez euros __respondió.
Se me calló el alma a los pies. No tenía dinero suficiente para pagar ni siquiera una. Mi madre solo me había dado cinco euros aquel lejano día en el que entré en el mundo pokemon, y ya había gastado tres en el cinturón porta pokeballs, pero entonces recordé los cien euros que había ganado luchando contra Alberto y la alegría volvió a invadirme.
__En ese caso creo que me llevare la mts que enseñan demolición, bomba lodo, bola sombra, danza lluvia y golpe aéreo __dije.
La dependienta me puso las mt en un bote y yo le pagué los cincuenta euros que constaban. Después de esto me di la vuelta para buscar a Sara y a Pablo.
A Sara la encontré ojeando unos estuches especiales para guardar medallas y cintas pokemon. Cada estuche costaba cinco euros, por lo que decidimos comprarnos uno para cada uno.
Acabábamos ya de pagar nuestros estuches cuando de repente apareció Pablo por detrás nuestra. Llevaba puestas unas gafas de sol negras muy bonitas.
__¿Te las has comprado? __preguntó Sara.
__Claro. Estaban de oferta __respondió__. Con estas maravillosas gafas voy ligar más que Brat Pit.
__No te hagas ilusiones __murmuró Sara.
__Nosotros también hemos comprado dos estuches para guardar cintas y medallas y unas cuantas mts __dije.
Salimos del centro comercial y me sorprendió ver que ya casi era de noche. Se nos había pasado el tiempo volando en el centro comercial. Ya no podría ir al gimnasio hasta el día siguiente, por lo que nos dirigimos al centro pokemon. Allí cenamos y estuvimos un rato mirando lo que habíamos comprado. Yo les di de comer las mt a mis pokemon. A di la mt demolición, la mt bola sobra y la mt bomba lodo. A le di la mt danza lluvia y a mi pequeño la mt golpe aéreo. Mis tres pokemon se zamparon las galletas en un santiamén y aunque no daban muestras de haber aprendido los ataques estaba seguro de que a la mañana siguiente los podrían utilizar sin problemas en el combate de gimnasio.
Después de darles las mt a mis pokemon fuimos a los dormitorios en el piso de arriba y nos acostamos. Yo estuve despierto durante mucho tiempo, pero al final acabé durmiéndome. Mañana sería un gran día.
“Continuará”
________________
Fin de capítulo. A partir de ahora los voy a públicar cada dos días. Espero que os guste y como siempre espero vuestras opiniones.
¡Abur!
Capítulo 21: Visitando el centro comercial de Ciudad Ígnea.
Después de capturar a mi nuevo pokemon continuamos nuestro camino hacia Ciudad Ígnea. Tras unos pocos minutos llegamos.
La ciudad entera era prácticamente un volcán en erupción. Aunque las casas, el centro pokemon y el enorme centro comercial estaban echos de materiales muy modernos el suelo estaba echo solo de tierra seca y rocas. En una parte de la ciudad no muy lejana se podía ver un enorme volcán.
__Bueno, ¿vamos al gimnasio? __pregunté.
Pablo y Sara se miraron.
__Ve tu. Nosotros iremos a ver el centro comercial que hay aquí. Dicen que es el más grande de toda la región Aurora __contestó Pablo.
__Sí, yo quería comprarme una cazadora vaquera que vi en una revista __dijo Sara.
__Está bien. Después nos encontraremos en el Centro Pokemon __dije.
Nos despedimos y cada uno se fue por su lado. Yo me dirigí hacia el gimnasio, un edificio bastante grande, con las paredes de color rojo, muchas ventanas y un gran tejado de tejas verdes.
Llegué junto a él, entré y me quedé mirando hacia el centro del campo de combate asombrado. Un , un y un peleaban entre ellos con furia. El y el lanzaban repetidamente lanzallams hacia el , que los esquivaba volando con gran agilidad. Después de esquivar con un lanzallamas girando sobre sí mismo 360º descendió al suelo y golpeó al con la cola y al con una de sus patas.
Al fondo del campo de combate había una chica, de unos 17 años, con el pelo rubio, grandes pendientes en forma de aro y labios pintados que ordenaba ordenes frenéticas a los pokemon. Deduje que debían de ser suyos y que los estaba entrenando.
__Disculpe, ¿es usted la líder de este gimansio? __pregunté.
En ese momento los tres pokemon cesaron sus ataques y la chica se quedó inmóvil mirándome.
__¿Que haces aquí? Osea ¿Quién eres? __preguntó la chica con un tono bastante pijo.
__Me llamo Diego, y vengo a retarte __dije sintiéndome un poco incómodo.
__Osea, que solo era eso. Ahora no pudo luchar contigo. Tengo que acabar de entrenar a mis pokemon y luego tengo hora con la peluquería ¿sabes? Osea, que vuelvas más tarde __dijo.
__Esta bien __dije y salí del gimansio. Como aún era muy temprano y Pablo y Sara debían de estar aún en el centro comercial decidí ir allí a buscarlos. Cuando entré vi que estaban mirando las plantas a las que ir.
__Yo propongo que vallamos a la quinta planta __dijo Sara.
__¿A la planta de ropa? Ni hablar. Vallamos primero a la de videojuegos __replicó Pablo.
__Por que no vamos a la de artículos de entrenador __pregunté poniendome detrás de ellos. Sara y Pablo se dieron la vuelta sorprendidos al verme.
__¿Qué haces aquí? ¿No ibas al gimansio? __preguntó Sara.
__Sí, pero la líder estaba entrenando a sus pokemon y no pudo luchar conmigo, así que decidí venir a buscaros __dije.
__¿El líder de este gimansio es una chica? ¿Y qué edad tiene? ¿Esta buena? __preguntó apresuradamente Pablo.
__No empieces otra vez con tus vicios __le dijo Sara y luego dijo dirigiéndose a mí__. ¿Entonces te quedas con nosotros?
__Sí. Así haré tiempo hasta que acabe __dije.
Dicho esto hechamos a suertes a que planta iríamos primero. Perdimos Pablo y yo, con lo que tuvimos y ir a la planta de ropa para mujer. Aquello fue una tortura. Nos debimos de pasar dos horas delante del vestuario de Sara sujetando toneladas de prendas de ropa: Chaquetas, pantalones, zapatos... Todo lo os que os podais imaginar. Pero lo peor no fue eso. Sara nos obligaba a decirle como le quedaba todo lo que se probaba. No veas como se ponía cuando le decíamos que algo no le sentaba precisamente bien. Daba miedo. Y lo peor fue que al final no se llevo nada.
Después le llegó el turno a Pablo, que eligió ir a la planta de vidiojuegos. Esto me gustó más. En aquella planta había todo tipo de juegos de ordenador, play station, x box, game boy, etc... La mayoría eran de pokemon, aunque había otros de deportes y de carreras. Pablo pegaba la cara a los escaparates cada dos por tres. Por desgracia los juegos eran muy caros y no tenía dinero suficiente para comprar ninguno. Casi tuvimos que arrastrarlo hacia el ascensor.
Por último fuimos a la planta de artículos de entrenador. Allí había todo lo que cualquier pokefanático querría tener. Pokeballs de toda clase, pociones, revivires, curas totales, etc. También había un apartado para vitaminas pokemon y Mts. Me dirigí allí rápidamente. El mostrador estaba lleno de botes llenos de galletitas redondas. Cada bote las tenía de un color. Unas eran azules, otras verdes, otras amarillas... Un joven dependienta apareció detrás del mostrador.
__Buenas tardes. ¿Qué desea? __preguntó amablemente.
Alcé la vista hacia ella.
__¿Esto de aquí son mts? __pregunté señalando los botes de galletas.
__Sí tenemos de todos los tipos y ataques __respondió.
__¿Y cómo...? Quiero decir...
La dependienta sonrió.
__No te preocupes. Muchos entrenadores no saben utilizarlas.
Me ruboricé un poco.
__Para que tu pokemon aprenda un ataque por mt solo tienes que hacerle comer la galleta con la mt que quieras que aprenda. Si el ataque de la mt no es compatible con el pokemon que la coma este no aprenderá el ataque. Cada mt tiene un número indicando el ataque que enseña __dijo y sacó una galleta de un bote y me la enseñó__. ¿Ves? Esta es la mt número 26, que enseña el ataque terremoto.
Miré pensativo la mt que me enseñaba la dependienta. No me vendrían nada mal unos ataques nuevos para mis pokemon.
__¿Cuánto cuesta cada mt? __pregunté.
__Diez euros __respondió.
Se me calló el alma a los pies. No tenía dinero suficiente para pagar ni siquiera una. Mi madre solo me había dado cinco euros aquel lejano día en el que entré en el mundo pokemon, y ya había gastado tres en el cinturón porta pokeballs, pero entonces recordé los cien euros que había ganado luchando contra Alberto y la alegría volvió a invadirme.
__En ese caso creo que me llevare la mts que enseñan demolición, bomba lodo, bola sombra, danza lluvia y golpe aéreo __dije.
La dependienta me puso las mt en un bote y yo le pagué los cincuenta euros que constaban. Después de esto me di la vuelta para buscar a Sara y a Pablo.
A Sara la encontré ojeando unos estuches especiales para guardar medallas y cintas pokemon. Cada estuche costaba cinco euros, por lo que decidimos comprarnos uno para cada uno.
Acabábamos ya de pagar nuestros estuches cuando de repente apareció Pablo por detrás nuestra. Llevaba puestas unas gafas de sol negras muy bonitas.
__¿Te las has comprado? __preguntó Sara.
__Claro. Estaban de oferta __respondió__. Con estas maravillosas gafas voy ligar más que Brat Pit.
__No te hagas ilusiones __murmuró Sara.
__Nosotros también hemos comprado dos estuches para guardar cintas y medallas y unas cuantas mts __dije.
Salimos del centro comercial y me sorprendió ver que ya casi era de noche. Se nos había pasado el tiempo volando en el centro comercial. Ya no podría ir al gimnasio hasta el día siguiente, por lo que nos dirigimos al centro pokemon. Allí cenamos y estuvimos un rato mirando lo que habíamos comprado. Yo les di de comer las mt a mis pokemon. A di la mt demolición, la mt bola sobra y la mt bomba lodo. A le di la mt danza lluvia y a mi pequeño la mt golpe aéreo. Mis tres pokemon se zamparon las galletas en un santiamén y aunque no daban muestras de haber aprendido los ataques estaba seguro de que a la mañana siguiente los podrían utilizar sin problemas en el combate de gimnasio.
Después de darles las mt a mis pokemon fuimos a los dormitorios en el piso de arriba y nos acostamos. Yo estuve despierto durante mucho tiempo, pero al final acabé durmiéndome. Mañana sería un gran día.
“Continuará”
________________
Fin de capítulo. A partir de ahora los voy a públicar cada dos días. Espero que os guste y como siempre espero vuestras opiniones.
¡Abur!
- ***Drako***
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que genial los capítulos y la recibida de la líder del gimnasio,
y ya quisiera que alguien opinara(edité mi último capítulo hasta ahora en mi último mensaje de mi fan-fic(por favor, les e pedido un montón de veces, opinen en mi fan-fic por favor o no podrán ver mas capítulos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
y sigue con tu fic
y ya quisiera que alguien opinara(edité mi último capítulo hasta ahora en mi último mensaje de mi fan-fic(por favor, les e pedido un montón de veces, opinen en mi fan-fic por favor o no podrán ver mas capítulos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
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FIRMA EDITADA POR EXCEDER LOS LÍMITES IMPUESTOS EN LAS REGLAS. ADVERTENCIA #2
- raro
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- pokefan garcia
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¡Qué bien que os guste! A partir de ahora procuraré que los capítulos sean lo más emocionantes que pueda
Capítulo 22: Batallando frente a Elena
¡¡Ring, ring!!
El estruendo del despertador me despertó de golpe. Le di un golpe con el puño para que sonar. Se oyó un ruido de algo que se rompe y encendí la luz. Le había pegado tan fuerte al despertador que lo había roto.
"Vaya, voy a tener que controlarme de ahora en adelante. Cada vez tengo más fuerza" Pensé. Y era cierto. Cada día que pasaba me sentía más enérgico, como si una nueva vida entrara en mí. Esto no me preocupaba, pues pensaba que debía de ser por la alteración de mi A.D.N. Ya había pasado un mes desde entonces.
Me vestí, tiré el despertador roto a la basura, me lavé la cara y los dientes y bajé a desayunar. Cuando entré en el restaurante Sara y Pablo ya estaban allí. Fui junto a ellos.
__¿Vais a ir hoy también al centro comercial? __pregunté después de pedirle a la camarera un tazón de leche con cereales.
__No. Iremos contigo al gimnasio __contestó apresuradamente Pablo.
__¿Y eso? Casi siempre os vais por ahí mientras lucho __dije extrañado.
__Ya, es que Pablo quiere ir para ver a la líder del gimnasio y yo voy para vigilarlo y que no haga ninguna locura __explicó Sara.
Desayunamos y salimos del centro pokemon camino del gimnasio pokemon. Al llegar entramos los tres.
La líder del gimnasio estaba hablando por un móvil rosa lleno de pegatinas de estrellitas y ositos.
__No, osea, que hoy no puedo. Sí, es que tengo que quedarme en el gimnasio, ¿sabes? __dijo y luego se fijó en nosotros__. Bueno, te dejo que tengo que trabajar. Chao.
Dicho esto le dio a un botón del móvil y se lo metió en el bolsillo del pantalón vaquero muy ajustado que llevaba ese día. También llevaba un top rojo con un corazón rosa en el medio, también muy ajustado. La chica se cruzó de brazos, de modo que se le marcaban bastante las... bueno mejor no digo nada, a ver si vais a pensar mal de mí.
__Osea, tú eres el que vino a desafiarme ayer __dijo señalándome y luego se fijó en Sara y Pablo__. ¿Tus amigos también van luchar?
Miré a Pablo, que se le caía la baba y a Sara, que estaba detrás de él sujetándolo con una mano por la camiseta. Por último miré otra vez a la chica.
__No, solo yo __dije subiendo al campo de combate.
__Me llamo Elena __dijo__. ¿Y tú? Osea ¿Cómo te llamas?
__Diego __respondí.
__Vaya, que nombre más fashion __exclamó__. Venga, empecemos el combate. ¡Adelante, !
__¡Adelante, !
Los dos pokemon salieron al centro del campo de combate.
__¡Magby, ataque lanzallamas!
__¡Swablu, esquivar y ataque ala!
El comenzó a lanzar gruesos chorros de llamas dirigidos hacia , que los esquivó con gran agilidad y golpeó a con una de sus alas haciéndole retroceder varios pasos hacia atrás.
__¡Ahora usa picotazo! __grité
__¡Magby, esquivar y cabezazo!
Mi pequeño pájaro descendió de nuevo en picado he intentó picotearle la cabeza a , aunque este logró esquivarlo dando un pequeño salto a la izquierda. Después saltó y golpeó a con su cabeza. Por un momento creí que caería al suelo, pero logró estabilizarse.
__¡Swablu, utiliza canto!
__¡Magby, ascuas!
El comenzó a lanzar pequeñas llamas desde su boca hacia , que las esquivó como lo había echo con los lanzallamas. Por desgracia el ataque ascuas era más rápido que los lanzallamas. Una pequeña llama alcanzó a en su ala derecha, quemándola. Mi pequeño pokemon cerró los ojos con fuerza, pero a pesar del dolor que debía de sentir comenzó a emitir un canto maravilloso y relajante. Varias ondas salieron desde su pico y chocaron contra el , que comenzó a cerrar los ojos.
__¡Aprovecha y utiliza golpe aéreo! __ordené.
Swablu aleteó como pudo con su ala herida y se dirigió hacia , que se tambaleaba a punto de caer dormido. Al llegar junto a él le golpeó hacia arriba con su pico, levantándolo por los aires unos segundos hasta que cayó al suelo, inconsciente.
__¡Vuelve, ! Has echo un buen trabajo __dijo Elena devolviendo a su pokemon a su pokeball. Luego habló dirigiéndose a mí__. Tú estilo de lucha es requetefashión, osea, que lo haces muy bien.
__¡Ba, no es para tanto! __dije ruborizándome un poco. Por el rabillo del ojo vi como Sara me lanzaba una mirada asesina.
__Continuemos el combate __dijo Elena__. ¡Adelante, !
Lanzó una pokeball al aire, que volvió a su mano mágicamente después de sacar a un de su interior. Miré a , que aleteaba débilmente ladeado, debido a que una de sus alas casi no la podía mover.
__¡Swablu, regresa! Te mereces un buen descanso __dije devolviéndolo a su pokeball. La encogí de tamaño y la metí en el pantalón. Esa es otra de las ventajas de las pokeballs. Además de volver a tu mano después de lanzarlas al aire también tienen otro dispositivo que permite reducirlas de tamaño. Cogí otra pokeball del cinturón, la agrandé y la lancé al aire como había echo Elena gritando:
__¡Adelante, ! __grité.
Podría haber elegido a para luchar contra aquel , pero evié a combatir a mi pokemon eléctrico por una buena razón. Ampharos, al ser mucho más rápido que , podría debilitarlo con una rápida sucesión de ataques y también quería dejar a mi último pokemon de reserva por si Elena tenía un as guardado bajo la manga.
__¡Torkoal, golpe cuerpo!
__¡Ampharos, esqui...! __pero ni si quiera me dio tiempo a acabar la orden. El de Elena parecía estar entrenado especialmente en la velocidad. Corrió rápido como un rayo hacia , que dio un gran salto para esquivarlo. El no alcanzó a darle, pero estuvo cerca, muy cerca. Frenó y se dio la vuelta hacia , dispuesto a realizar de nuevo su ataque, esta vez con más rapidez. No esperaba que fuese tan rápido.
Apreté los dientes pensativo. ¿Lograría vencer mi al a pesar de su velocidad? ¿Lograría ganar la medalla volcán que daba Elena?
"Continuará"
_____________
Bueno, no se qué tal me habrá salido. Lo alargué demasiado y no pude poner la sorpresilla que tenía reservada. ¡Uy, ya me he ido de la lengua! Solo digo que no es una evolución, ni la aparición del equipo Trinidad y cosas por el estilo. Ahí os dejo, en ascuas.
PD: Opinen, pliiis.
Capítulo 22: Batallando frente a Elena
¡¡Ring, ring!!
El estruendo del despertador me despertó de golpe. Le di un golpe con el puño para que sonar. Se oyó un ruido de algo que se rompe y encendí la luz. Le había pegado tan fuerte al despertador que lo había roto.
"Vaya, voy a tener que controlarme de ahora en adelante. Cada vez tengo más fuerza" Pensé. Y era cierto. Cada día que pasaba me sentía más enérgico, como si una nueva vida entrara en mí. Esto no me preocupaba, pues pensaba que debía de ser por la alteración de mi A.D.N. Ya había pasado un mes desde entonces.
Me vestí, tiré el despertador roto a la basura, me lavé la cara y los dientes y bajé a desayunar. Cuando entré en el restaurante Sara y Pablo ya estaban allí. Fui junto a ellos.
__¿Vais a ir hoy también al centro comercial? __pregunté después de pedirle a la camarera un tazón de leche con cereales.
__No. Iremos contigo al gimnasio __contestó apresuradamente Pablo.
__¿Y eso? Casi siempre os vais por ahí mientras lucho __dije extrañado.
__Ya, es que Pablo quiere ir para ver a la líder del gimnasio y yo voy para vigilarlo y que no haga ninguna locura __explicó Sara.
Desayunamos y salimos del centro pokemon camino del gimnasio pokemon. Al llegar entramos los tres.
La líder del gimnasio estaba hablando por un móvil rosa lleno de pegatinas de estrellitas y ositos.
__No, osea, que hoy no puedo. Sí, es que tengo que quedarme en el gimnasio, ¿sabes? __dijo y luego se fijó en nosotros__. Bueno, te dejo que tengo que trabajar. Chao.
Dicho esto le dio a un botón del móvil y se lo metió en el bolsillo del pantalón vaquero muy ajustado que llevaba ese día. También llevaba un top rojo con un corazón rosa en el medio, también muy ajustado. La chica se cruzó de brazos, de modo que se le marcaban bastante las... bueno mejor no digo nada, a ver si vais a pensar mal de mí.
__Osea, tú eres el que vino a desafiarme ayer __dijo señalándome y luego se fijó en Sara y Pablo__. ¿Tus amigos también van luchar?
Miré a Pablo, que se le caía la baba y a Sara, que estaba detrás de él sujetándolo con una mano por la camiseta. Por último miré otra vez a la chica.
__No, solo yo __dije subiendo al campo de combate.
__Me llamo Elena __dijo__. ¿Y tú? Osea ¿Cómo te llamas?
__Diego __respondí.
__Vaya, que nombre más fashion __exclamó__. Venga, empecemos el combate. ¡Adelante, !
__¡Adelante, !
Los dos pokemon salieron al centro del campo de combate.
__¡Magby, ataque lanzallamas!
__¡Swablu, esquivar y ataque ala!
El comenzó a lanzar gruesos chorros de llamas dirigidos hacia , que los esquivó con gran agilidad y golpeó a con una de sus alas haciéndole retroceder varios pasos hacia atrás.
__¡Ahora usa picotazo! __grité
__¡Magby, esquivar y cabezazo!
Mi pequeño pájaro descendió de nuevo en picado he intentó picotearle la cabeza a , aunque este logró esquivarlo dando un pequeño salto a la izquierda. Después saltó y golpeó a con su cabeza. Por un momento creí que caería al suelo, pero logró estabilizarse.
__¡Swablu, utiliza canto!
__¡Magby, ascuas!
El comenzó a lanzar pequeñas llamas desde su boca hacia , que las esquivó como lo había echo con los lanzallamas. Por desgracia el ataque ascuas era más rápido que los lanzallamas. Una pequeña llama alcanzó a en su ala derecha, quemándola. Mi pequeño pokemon cerró los ojos con fuerza, pero a pesar del dolor que debía de sentir comenzó a emitir un canto maravilloso y relajante. Varias ondas salieron desde su pico y chocaron contra el , que comenzó a cerrar los ojos.
__¡Aprovecha y utiliza golpe aéreo! __ordené.
Swablu aleteó como pudo con su ala herida y se dirigió hacia , que se tambaleaba a punto de caer dormido. Al llegar junto a él le golpeó hacia arriba con su pico, levantándolo por los aires unos segundos hasta que cayó al suelo, inconsciente.
__¡Vuelve, ! Has echo un buen trabajo __dijo Elena devolviendo a su pokemon a su pokeball. Luego habló dirigiéndose a mí__. Tú estilo de lucha es requetefashión, osea, que lo haces muy bien.
__¡Ba, no es para tanto! __dije ruborizándome un poco. Por el rabillo del ojo vi como Sara me lanzaba una mirada asesina.
__Continuemos el combate __dijo Elena__. ¡Adelante, !
Lanzó una pokeball al aire, que volvió a su mano mágicamente después de sacar a un de su interior. Miré a , que aleteaba débilmente ladeado, debido a que una de sus alas casi no la podía mover.
__¡Swablu, regresa! Te mereces un buen descanso __dije devolviéndolo a su pokeball. La encogí de tamaño y la metí en el pantalón. Esa es otra de las ventajas de las pokeballs. Además de volver a tu mano después de lanzarlas al aire también tienen otro dispositivo que permite reducirlas de tamaño. Cogí otra pokeball del cinturón, la agrandé y la lancé al aire como había echo Elena gritando:
__¡Adelante, ! __grité.
Podría haber elegido a para luchar contra aquel , pero evié a combatir a mi pokemon eléctrico por una buena razón. Ampharos, al ser mucho más rápido que , podría debilitarlo con una rápida sucesión de ataques y también quería dejar a mi último pokemon de reserva por si Elena tenía un as guardado bajo la manga.
__¡Torkoal, golpe cuerpo!
__¡Ampharos, esqui...! __pero ni si quiera me dio tiempo a acabar la orden. El de Elena parecía estar entrenado especialmente en la velocidad. Corrió rápido como un rayo hacia , que dio un gran salto para esquivarlo. El no alcanzó a darle, pero estuvo cerca, muy cerca. Frenó y se dio la vuelta hacia , dispuesto a realizar de nuevo su ataque, esta vez con más rapidez. No esperaba que fuese tan rápido.
Apreté los dientes pensativo. ¿Lograría vencer mi al a pesar de su velocidad? ¿Lograría ganar la medalla volcán que daba Elena?
"Continuará"
_____________
Bueno, no se qué tal me habrá salido. Lo alargué demasiado y no pude poner la sorpresilla que tenía reservada. ¡Uy, ya me he ido de la lengua! Solo digo que no es una evolución, ni la aparición del equipo Trinidad y cosas por el estilo. Ahí os dejo, en ascuas.
PD: Opinen, pliiis.
Última edición por pokefan garcia el Mié Dic 27, 2006 3:16 am, editado 1 vez en total.
- Serg-O
- Eximid@ en Bruno
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- pokefan garcia
- Revisando antecedentes de Alana
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Me alegra que te gusté Serg-O. Espero que opine más gente en el próximo capítulo
Capítulo 23: El volcán entra en erupción
El raspó el suelo con una pata y echó una humareda por la nariz. Me recordó a la primera vez que me encontré con él. El pokemon de Elena comenzó a correr de nuevo hacia , esta vez mucho más rápido que la anterior. Tenía que pensar en algo para desviarlo de su trayectoria.
__¡Ampharos, utiliza chispa! __grité.
De las orejas de salieron unas pequeñas descargas eléctricas menos fuertes que un ataque rayo, pero más rápidas. Aún así, el las esquivó saltando con agilidad hacia los lados. Fue esquivando las chispas que le lanza a hasta llegar hacia él.
__Cambiemos de estrategia ¡Utiliza cola férrea! __grité. Mi orden llegó justo a tiempo a . Su cola se volvió de color blanco brillante y le golpeó con ella al girando sobre sí mismo. El pokemon de Elena salió volando por los aires unos instantes hasta caer de nuevo al suelo de lado. Aquello debió de dolerle bastante, pero se volvió a levantar como si nada.
__¡Ampharos, utiliza supersónico!
__¡Torkoal, desvíalo con chirrido!
Los dos pokemon lanzaron sus ataques al mismo tiempo. Las ondas sonoras del sopersónico de chocaron contra las del chirrido del . Se formó un estruendo insoportable en la sala hasta que las dos ondas sonoras acabaron disipándose.
__¡Torkoal, utiliza lanzallamas!
__¡Ampharos, utiliza rayo!
Una vez más los ataques chocaron, formando una enorme explosión. El gimnasio se llenó de humo y Elena le gritó a su pokemon:
__¡Aprovecha y utiliza estallido!
Entre la nube de humo alcancé a distinguir un fulgor rojo que venía del agugero central del caparazón rocoso del . Por suerte reaccioné rápidamente.
__¡Ampharos, salta y agárrate a una de las vigas del techo!
No sabía si mi pokemon llegaría al techo o no, pero asombrosamente salió de entre la nube de humo y llegó al techó, donde se enganchó con la cola, piernas y brazos a una viga.
__¡Torkoal remátalo con sofoco!
Entonces comprendí que había metido la pata. Allí arriba en el techo estaba atrapado. No podría esquivar de ninguna manera el ataque que le iba a lanzar. Los agujeros del caparazón del pokemon de Elena comenzaron a ponerse al rojo vivo y a echar humo. La tortuga pokemon abrió su boca y lanzó un grueso chorro de fuego hacia . Me quedé paralizado donde estaba, observando la escena impotente. El sofoco no llegó a alcanzar a , pero llegó tan cerca de él que el calor producido por el ataque le hizo perder el conocimiento. Se soltó de la viga y calló al suelo.
__¡Ampharos, vuelve! Has hecho un buen trabajo __dije metiéndolo en su pokeball. La metí en mi cinturón y saqué la de mi último pokemon.
__¡Adelante, ! __grité tirándola al aire. La bola roja y blanca se abrió y se materializó en el campo de combate.
__¡Rápido, , utiliza lanzallamas!
__¡Nidoking, ataque desenrollar!
Nidoking dio un pequeño salto y se hizo una bola en el aire, mientras que el lanzó un potente lanzallamas. Nidoking avanzó rodando hacia el llevándose por delante el lanzallamas. El fuego del ataque del se adirió a la piel de , que al tenerla tan gruesa no le hacía ningún daño, convirtiéndose en una rueda de fuego que chocó contra el pokemon de Elena, que salió volando dando una vuelta de campana en el aire y cayendo en el suelo con sus cuatro patas sin apenas daños.
__¡Torkoal, ataque sofoco!
__¡Nidoking, bomba lodo!
Los agugeros del caparazón del comenzaron a ponerse al rojo vivo de nuevo, pero antes de que pudiera continuar su ataque disparó por la boca una especie de bola de lodo que se quedó pegada en su caparazón tapando todos sus agugeros. Con los agugeros de su caparazón tapados no podía expulsar el humo que se prodecía al quemar el carbón que había en el interior de su cuerpo. Su cuerpo comenzó a sobrecalentarse y empezó a sudar la gota gorda. Expulsó una ráfaga de humo por su nariz, pero no le sirvió de nada. Empezó a patelear, furioso, intentando despegarse el lodo de su caparazón, hasta que finalmente la presión que había en su interior fue tan fuerte que el lodo de su caparazón se despegó y una ráfaga de humo salió de todos los agugeros de su caparazón. El ataque bomba lodo había dejado muy débil al , que cayó inconsciente al suelo.
__¡Vuelve, ! __gritó Elena__. Aún no ha terminado el combate. ¡Adelante, !
El portentoso pokemon tipo fuego-volador salió de una pokeball que tiró Elena al aire y se materializó en el campo del gimnasio, moviendo su cola con aires de superioridad.
__¡Charizard, garra metal!
__¡Nidoking, desenrollar!
Los dos pokemon se prepararon para realizar sus ataques, pero de repente se quedaron inmóviles y los dos empezaron a gruñir. Nidoking movió sus orejas y comenzó a olisquear el aire, mientras que el de Elena avanzó en circulos por la estancia mirando de un lado a otro. Los dos parecían estar muy nerviosos y tensos.
__¿Qué te pasa ? ¿Por qué estás tan nervioso? __preguntó preocupada Elena. Yo también me lo preguntaba, pero lo que más me extrañaba era que yo también estaba inquieto. Trasladaba el peso de mi cuerpo de un pie a otro, nervioso, sin saber por qué. Tenía la sensación de que iba a pasar algo malo, algo muy malo...
Y justo en ese momento se oyó una gigantesca explosión y el suelo del gimnasio comenzó a temblar por unos segundos. Después todo volvió a estar en calma.
__¿Qué habrá pasado? __preguntó Elena y salió corriendo del gimnasio. Su , , Sara, Pablo y yo la seguimos. Cuando nos colocamos junto a ella no podíamos cerrar la boca de lo asombrados que estábamos.
Del volcán que había en el otro extremo de la ciudad salía una enorme humareda. Se oyó otra fuerte explosión y un pequeño chorro de lava salió de su interior.
__¡Oh, que horror! ¡El volcán ha entrado en erupción! __gritó llevándose las manos a las mejillas.
__¿Pero no estaba inactivo? __pregunté.
__Sí... Los científicos que lo examinaron antes de que se construllese esta ciudad dijeron que no volvería entrar en erupción __contestó preocupada__¡Qué mal rollo! Sí la lava del volcán llega a la ciudad la destruirá entera.
Miré una vez más al volcán y tomé una decisión.
Devolví a a su pokeball y comencé a correr a toda velocidad hacia él volcán, que seguía expulsando pequeños chorros de lava. Tenía evitar que llegase a la ciudad. Tras unos pocos minutos llegué. Sara y Pablo se colocaron detrás de mí jadeantes. Me di la vueta sorprendido.
__¿Por qué me habéis seguido? __pregunté.
__Diego, ya se que tienes superpoderes, pero esa no es razón para que te hagas el héroe. Lo que estás haciendo es muy peligroso __replicó Sara.
__¿Y vosotros qué? ¿Acaso lo que estáis haciendo no es peligroso? __grité furioso, pero antes de que me pudieran contestar se oyó otra explosión y otro torrente de lava aún más grande que el anterior salió del cráter del volcán.
__¡Rápido, subid a esa roca! __grité a Pablo y Sara señalándole a una enorme piedra. Mis dos amigos corrieron hacia ella y se subieron encima. Yo en cambio salté a otra igual de grande que había a unos dos metros de mí. Era una suerte que el volcán estuviera repleto de grandes rocas.
Un grueso río de lava avanzó ladera abajo pasando por las rocas sin hacernos daño. De repente se oyó un rugido y la figura de una especie de perro saltó a otro enorme pedrusco. La miré de arriba abajo, con la boca abierta de asombro encima de la roca que me salvaba de la ardiente lava que corría ladera abajo hacia la ciudad.
__¡No... no puede ser! __exclamó Pablo a mi izquierda.
__¡Es... es ! __gritó Sara.
"Continuará"
___________________
En el siguiente capítulo se verán las intenciones de . Opinad, quiero saber si os a gustado.
El próximo capítulo se titulará: Batalla por una ciudad.
Capítulo 23: El volcán entra en erupción
El raspó el suelo con una pata y echó una humareda por la nariz. Me recordó a la primera vez que me encontré con él. El pokemon de Elena comenzó a correr de nuevo hacia , esta vez mucho más rápido que la anterior. Tenía que pensar en algo para desviarlo de su trayectoria.
__¡Ampharos, utiliza chispa! __grité.
De las orejas de salieron unas pequeñas descargas eléctricas menos fuertes que un ataque rayo, pero más rápidas. Aún así, el las esquivó saltando con agilidad hacia los lados. Fue esquivando las chispas que le lanza a hasta llegar hacia él.
__Cambiemos de estrategia ¡Utiliza cola férrea! __grité. Mi orden llegó justo a tiempo a . Su cola se volvió de color blanco brillante y le golpeó con ella al girando sobre sí mismo. El pokemon de Elena salió volando por los aires unos instantes hasta caer de nuevo al suelo de lado. Aquello debió de dolerle bastante, pero se volvió a levantar como si nada.
__¡Ampharos, utiliza supersónico!
__¡Torkoal, desvíalo con chirrido!
Los dos pokemon lanzaron sus ataques al mismo tiempo. Las ondas sonoras del sopersónico de chocaron contra las del chirrido del . Se formó un estruendo insoportable en la sala hasta que las dos ondas sonoras acabaron disipándose.
__¡Torkoal, utiliza lanzallamas!
__¡Ampharos, utiliza rayo!
Una vez más los ataques chocaron, formando una enorme explosión. El gimnasio se llenó de humo y Elena le gritó a su pokemon:
__¡Aprovecha y utiliza estallido!
Entre la nube de humo alcancé a distinguir un fulgor rojo que venía del agugero central del caparazón rocoso del . Por suerte reaccioné rápidamente.
__¡Ampharos, salta y agárrate a una de las vigas del techo!
No sabía si mi pokemon llegaría al techo o no, pero asombrosamente salió de entre la nube de humo y llegó al techó, donde se enganchó con la cola, piernas y brazos a una viga.
__¡Torkoal remátalo con sofoco!
Entonces comprendí que había metido la pata. Allí arriba en el techo estaba atrapado. No podría esquivar de ninguna manera el ataque que le iba a lanzar. Los agujeros del caparazón del pokemon de Elena comenzaron a ponerse al rojo vivo y a echar humo. La tortuga pokemon abrió su boca y lanzó un grueso chorro de fuego hacia . Me quedé paralizado donde estaba, observando la escena impotente. El sofoco no llegó a alcanzar a , pero llegó tan cerca de él que el calor producido por el ataque le hizo perder el conocimiento. Se soltó de la viga y calló al suelo.
__¡Ampharos, vuelve! Has hecho un buen trabajo __dije metiéndolo en su pokeball. La metí en mi cinturón y saqué la de mi último pokemon.
__¡Adelante, ! __grité tirándola al aire. La bola roja y blanca se abrió y se materializó en el campo de combate.
__¡Rápido, , utiliza lanzallamas!
__¡Nidoking, ataque desenrollar!
Nidoking dio un pequeño salto y se hizo una bola en el aire, mientras que el lanzó un potente lanzallamas. Nidoking avanzó rodando hacia el llevándose por delante el lanzallamas. El fuego del ataque del se adirió a la piel de , que al tenerla tan gruesa no le hacía ningún daño, convirtiéndose en una rueda de fuego que chocó contra el pokemon de Elena, que salió volando dando una vuelta de campana en el aire y cayendo en el suelo con sus cuatro patas sin apenas daños.
__¡Torkoal, ataque sofoco!
__¡Nidoking, bomba lodo!
Los agugeros del caparazón del comenzaron a ponerse al rojo vivo de nuevo, pero antes de que pudiera continuar su ataque disparó por la boca una especie de bola de lodo que se quedó pegada en su caparazón tapando todos sus agugeros. Con los agugeros de su caparazón tapados no podía expulsar el humo que se prodecía al quemar el carbón que había en el interior de su cuerpo. Su cuerpo comenzó a sobrecalentarse y empezó a sudar la gota gorda. Expulsó una ráfaga de humo por su nariz, pero no le sirvió de nada. Empezó a patelear, furioso, intentando despegarse el lodo de su caparazón, hasta que finalmente la presión que había en su interior fue tan fuerte que el lodo de su caparazón se despegó y una ráfaga de humo salió de todos los agugeros de su caparazón. El ataque bomba lodo había dejado muy débil al , que cayó inconsciente al suelo.
__¡Vuelve, ! __gritó Elena__. Aún no ha terminado el combate. ¡Adelante, !
El portentoso pokemon tipo fuego-volador salió de una pokeball que tiró Elena al aire y se materializó en el campo del gimnasio, moviendo su cola con aires de superioridad.
__¡Charizard, garra metal!
__¡Nidoking, desenrollar!
Los dos pokemon se prepararon para realizar sus ataques, pero de repente se quedaron inmóviles y los dos empezaron a gruñir. Nidoking movió sus orejas y comenzó a olisquear el aire, mientras que el de Elena avanzó en circulos por la estancia mirando de un lado a otro. Los dos parecían estar muy nerviosos y tensos.
__¿Qué te pasa ? ¿Por qué estás tan nervioso? __preguntó preocupada Elena. Yo también me lo preguntaba, pero lo que más me extrañaba era que yo también estaba inquieto. Trasladaba el peso de mi cuerpo de un pie a otro, nervioso, sin saber por qué. Tenía la sensación de que iba a pasar algo malo, algo muy malo...
Y justo en ese momento se oyó una gigantesca explosión y el suelo del gimnasio comenzó a temblar por unos segundos. Después todo volvió a estar en calma.
__¿Qué habrá pasado? __preguntó Elena y salió corriendo del gimnasio. Su , , Sara, Pablo y yo la seguimos. Cuando nos colocamos junto a ella no podíamos cerrar la boca de lo asombrados que estábamos.
Del volcán que había en el otro extremo de la ciudad salía una enorme humareda. Se oyó otra fuerte explosión y un pequeño chorro de lava salió de su interior.
__¡Oh, que horror! ¡El volcán ha entrado en erupción! __gritó llevándose las manos a las mejillas.
__¿Pero no estaba inactivo? __pregunté.
__Sí... Los científicos que lo examinaron antes de que se construllese esta ciudad dijeron que no volvería entrar en erupción __contestó preocupada__¡Qué mal rollo! Sí la lava del volcán llega a la ciudad la destruirá entera.
Miré una vez más al volcán y tomé una decisión.
Devolví a a su pokeball y comencé a correr a toda velocidad hacia él volcán, que seguía expulsando pequeños chorros de lava. Tenía evitar que llegase a la ciudad. Tras unos pocos minutos llegué. Sara y Pablo se colocaron detrás de mí jadeantes. Me di la vueta sorprendido.
__¿Por qué me habéis seguido? __pregunté.
__Diego, ya se que tienes superpoderes, pero esa no es razón para que te hagas el héroe. Lo que estás haciendo es muy peligroso __replicó Sara.
__¿Y vosotros qué? ¿Acaso lo que estáis haciendo no es peligroso? __grité furioso, pero antes de que me pudieran contestar se oyó otra explosión y otro torrente de lava aún más grande que el anterior salió del cráter del volcán.
__¡Rápido, subid a esa roca! __grité a Pablo y Sara señalándole a una enorme piedra. Mis dos amigos corrieron hacia ella y se subieron encima. Yo en cambio salté a otra igual de grande que había a unos dos metros de mí. Era una suerte que el volcán estuviera repleto de grandes rocas.
Un grueso río de lava avanzó ladera abajo pasando por las rocas sin hacernos daño. De repente se oyó un rugido y la figura de una especie de perro saltó a otro enorme pedrusco. La miré de arriba abajo, con la boca abierta de asombro encima de la roca que me salvaba de la ardiente lava que corría ladera abajo hacia la ciudad.
__¡No... no puede ser! __exclamó Pablo a mi izquierda.
__¡Es... es ! __gritó Sara.
"Continuará"
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El próximo capítulo se titulará: Batalla por una ciudad.
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- pokefanatico_alberto
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- pokefan garcia
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pokefanatico_alberto escribió:jo diego tio publicalo ya o te doy una colleja
JAJAJAJAJAJA Tu tan agresivo como siempre. Tendrás que esperar. Ahora los publico cada dos días porque hay gente que no tiene tiempo a leerlos. Tranqui, mañana por la tarde ya está.
Pero léelte las reglas antes de publicar gritos te leas las reglas, que están arriba a la izquierda de donde los temas. No puedes publicar dos gritos seguidos. Tienes que esperar a que otro públique una respuesta o al día siguiente. Si lo haces muchas veces te amonestan pero no te preocupes, por una vez no pasa nada.
Para los que estean viendo esto tengo que aclarar que pokefan alberto, o lo que sea es uno amigo mío del insti. Por eso me lo tomo a broma.
Bueno chao, llámame para quedar.
- pokefan garcia
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Vuestra espera ha llegado a su fin. El siguiente capítulo está en marcha. Espero que os guste
Capítulo 24: Batalla por una ciudad
pasó su mirada por nosotros despacio, antes de contestar con voz muy grave:
__Sí, soy yo.
No me lo podía creer. "Un volcán entra en erupción y el perro legendario de tipo fuego aparece de repente. ¿Coincidencia? No lo creo" Pensé, así que decidí asegurarme.
__¿Has sido tú el que ha hecho que el volcán entre en erupción? __pregunté. El gran perro marron me miró con sus grandes ojos y asintió.
__No solo fue él. También yo __dijo una voz mucho más aguda.
Volví la cabeza hacia el sitio de donde provenía la voz y una vez más que quedé mudo de asombro. Volando a escasos centímetros del cráter del volcán estaba . Los dos legendarios del tipo fuego estaban compinchados en la erupción del volcán.
__Pero, ¿por qué? __pregunté.
Entei giró la cabeza a un lado como si estuviera molesto por la pregunta, pero acabó contestando:
__Lo hicimos porque los habitantes de esta ciudad no saben respetar a los pokemon legendarios de tipo fuego. Como la ciudad tenía al lado un volcán decidieron proclamar como su pokemon guardián a , al que le rinden homenaje todos los días. ¿Y nosotros qué? ¿Qué pasa con y yo? Somos de tipo fuego mientras que es de tipo tierra. Nos merecíamos más que él ser los omenajeados.
__Pero esa no es razón para destruír una ciudad entera __repliqué intentando hacerle entrar en razón, pero no sirvió de nada.
__Tú no lo comprendes. Lo hacemos por una cuestión de honor y tú no podrás impedírnoslo __dijo .
__Eso aún está por ver __dije levantando mis manos hacia __. ¡Hidro bomba!
Un potente chorro de agua salió de mis manos hacia , que lanzó un lanzallamas tan poderoso que fue evaporando el agua a toda velocidad. El gran chorro de fuego se fue acercando a mí abriéndose paso através del agua como si nada. Cesé mi ataque y me incliné hacia atrás todo lo que pude. El lanzallamas de pasó a escasos centímetros de mi cuerpo causándome un calor insoportable. Por suerte cesó pronto, pues de no ser así lo más probable sería que me hubiese desmayado.
__Pagarás caro lo que has hecho __dijo encogiéndose dispuesto a dar un salto hacia mí, pero se detuvo de repente.
Un gran rugido se oyó desde el interior del cráter del volcán y una fiugra roja comenzó a salir de el. Primero aparedció una cabeza triangulada, un cuerpo con pinchos a los lados, unas manos con grandes garras... ¡Era !
El poderoso pokemon tipo tierra acabó de salir del volcán y una especie de rayo blanco salió de su cabeza hacia el cielo, que pasó de estar nublado a estar más despejado que nunca. Groudon comenzó a caminar despacio hacia y por la lava que caía por la ladera del volcán. Los dos pokemon legendarios del tipo fuego retrocedieron asustados al verle. Parecía como si su sola presencia les inspirara un profundo terror.
__¡Entei, , deteneos! ¡No tenéis derecho a hacer esto!
__¡Nunca! ¡Antes tendrás que luchar contra nosotros! __rugió .
Entonces comenzó una fiera batalla entre los tres pokemon legendarios. Moltres y Entei contra . A pesar de ser dos contra uno parecían tener serias dificultades para vencerle. Moltres y lanzaban repetidos lanzallamas de un grosor gigantesco hacia , que en vez de esquivarlos dejaba que impactasen sobre él. El calor abrasante de los ataques tipo fuego no le hacían daño alguno, de modo que y pasaron al ataque físico. Moltres se dirigió volando en picado rápidamente hacia el para picotearle mientras que corrió saltando de roca en roca para mordisquearle. Los dos pokemon legendarios se avalanzaron sobre él y comenzaron a atacarle. Groudon rugió y golpeó con sus brazos a los dos pokemon, lanzándolos por los aires. Entei y Moltres gritaron de dolor, pero se recuperaron y volvieron a la carga. Entei se puso detrás de y le saltó a la espalda para morderle en el cuello mientras que comenzó a arañarle la cara con sus afiladas garras. Si seguían así no podría aguantar mucho.
Salté a la roca donde se encontraban Pablo y Sara, que miraraban asombrados la batalla.
__Tenemos que hacer algo. Si siguen así Moltres y Entei acabarán con __dije. Pablo y Sara recuperaron la noción del tiempo.
__No podemos ayudar a a batallar contra y Entei. Son demasiado fuertes __objetó Sara preocupada.
__No, pero sí podemos evitar que la lava del volcán llegue a la ciudad __dijo Pablo.
__De eso me encargo yo __dije. Miré al cráter del vocán, que seguía expulsando lava. Levanté las manos hacia él y grité "¡Hidrobomba!". Un potente chorro de agua salió de mis manos y fue a parar a la lava. Desgraciadamente estaba tan caliente que evaporó el agua nada más tocarla. Cesé mi ataque al ver que era inútil.
__Probaré con otra cosa __dije pensativo. Mi mirada se fijó en una de las numerosas rocas qu había y luego pasó al cráter del volcán__. ¡Látigo cepa!
De mis muñecas salieron dos lianas que se ataron al rededor de la roca. Las cogí con las manos y tiré con fuerza de ellas. La roca salió volando por los aires hacia mí. Devolví las lianas a mi interior y sujeté la enorme roca con las manos. Luego me volví hacia el cráter del volcán y me concentré. Había ido a clases de baloncesto en el instituto, aunque aquello no era exactamente un partido. Apunté y lancé el pesado pedrusco, que cruzó el aire girando hasta caer en el cráter del volcán.
__¡Bien, lo has conseguido! __gritó Pablo, pero su alegría duró poco. La presión que había en el interior del volcán era tan grande que la roca acabó saliendo disparada por los aires y el magma comenzó a salir a borbotones de él otra vez.
__Esto no funciona. Vamos a tener que pensar en otra cosa __dije, y tras unos instantes tomé una decisión__. Tengo que ayudar a .
__¡No puedes hacer eso! __gritó Sara__. ¡Te matarán!
__No hace falta que luche con los dos. Si logro entretener un rato a o a tendría el tiempo suficiente para debilitar al otro y ayudarme __dije.
__Es un plan muy arriesgado. Creo que Sara tiene razón. Deberías de esperar y rezar a que gane la batalla __opinó Pablo.
Miré la pelea de los tres pokemon legendarios. Groudon había logrado desprenderse con una sacudida de y , pero a pesar de ser más fuerte que ellos parecía que le estaba costando de veras hacerles frente. Tenía heridas por todo el cuerpo y jadeaba mucho.
__¡Si no hago nada para detenerlos destruirán la ciudad! __dije y me preparé para saltar, pero Sara me detuvo cogiéndome con una mano del hombro. Me di la vuelta y me sorprendió ver que tenía lágrimas en los ojos.
__¡No lo hagas! ¡Sabes que no puedes vencerles! __dijo y luego bajó la cabeza__. Si te pasase algo... yo... yo...
__Tranquila. No me pasará nada __le dije__. Soy un hueso duro de roer. Hasta puede que más que la cabeza de Pablo.
__¡Oye! __exclamó Pablo, pero no dijo nada más.
Sara sonrió debilmente y levantó la cabeza de nuevo.
__Hasta en las situaciones más peligrosas sabes mantener el humor __dijo soltándome__. Prométeme que le darás bien duro a eses dos.
__Así lo hare __contesté. Me di la vuelta de nuevo. Groudon acababa de lanzarle un rayo solar a , que retrocedió dolorido, mientras que se preparaba para lanzarle un híper rayo a pocos metros de él. Finalmente decidí con quién de los dos me enfrentaría. Flexioné las piernas y me preparé para saltar.
"Continuará"
_____________________
Un capítulo más llega a su fin. A esperar otros dos días para el siguiente, que por cierto se titulará "Los rugidos de dos legendarios"
¡Abur!
Capítulo 24: Batalla por una ciudad
pasó su mirada por nosotros despacio, antes de contestar con voz muy grave:
__Sí, soy yo.
No me lo podía creer. "Un volcán entra en erupción y el perro legendario de tipo fuego aparece de repente. ¿Coincidencia? No lo creo" Pensé, así que decidí asegurarme.
__¿Has sido tú el que ha hecho que el volcán entre en erupción? __pregunté. El gran perro marron me miró con sus grandes ojos y asintió.
__No solo fue él. También yo __dijo una voz mucho más aguda.
Volví la cabeza hacia el sitio de donde provenía la voz y una vez más que quedé mudo de asombro. Volando a escasos centímetros del cráter del volcán estaba . Los dos legendarios del tipo fuego estaban compinchados en la erupción del volcán.
__Pero, ¿por qué? __pregunté.
Entei giró la cabeza a un lado como si estuviera molesto por la pregunta, pero acabó contestando:
__Lo hicimos porque los habitantes de esta ciudad no saben respetar a los pokemon legendarios de tipo fuego. Como la ciudad tenía al lado un volcán decidieron proclamar como su pokemon guardián a , al que le rinden homenaje todos los días. ¿Y nosotros qué? ¿Qué pasa con y yo? Somos de tipo fuego mientras que es de tipo tierra. Nos merecíamos más que él ser los omenajeados.
__Pero esa no es razón para destruír una ciudad entera __repliqué intentando hacerle entrar en razón, pero no sirvió de nada.
__Tú no lo comprendes. Lo hacemos por una cuestión de honor y tú no podrás impedírnoslo __dijo .
__Eso aún está por ver __dije levantando mis manos hacia __. ¡Hidro bomba!
Un potente chorro de agua salió de mis manos hacia , que lanzó un lanzallamas tan poderoso que fue evaporando el agua a toda velocidad. El gran chorro de fuego se fue acercando a mí abriéndose paso através del agua como si nada. Cesé mi ataque y me incliné hacia atrás todo lo que pude. El lanzallamas de pasó a escasos centímetros de mi cuerpo causándome un calor insoportable. Por suerte cesó pronto, pues de no ser así lo más probable sería que me hubiese desmayado.
__Pagarás caro lo que has hecho __dijo encogiéndose dispuesto a dar un salto hacia mí, pero se detuvo de repente.
Un gran rugido se oyó desde el interior del cráter del volcán y una fiugra roja comenzó a salir de el. Primero aparedció una cabeza triangulada, un cuerpo con pinchos a los lados, unas manos con grandes garras... ¡Era !
El poderoso pokemon tipo tierra acabó de salir del volcán y una especie de rayo blanco salió de su cabeza hacia el cielo, que pasó de estar nublado a estar más despejado que nunca. Groudon comenzó a caminar despacio hacia y por la lava que caía por la ladera del volcán. Los dos pokemon legendarios del tipo fuego retrocedieron asustados al verle. Parecía como si su sola presencia les inspirara un profundo terror.
__¡Entei, , deteneos! ¡No tenéis derecho a hacer esto!
__¡Nunca! ¡Antes tendrás que luchar contra nosotros! __rugió .
Entonces comenzó una fiera batalla entre los tres pokemon legendarios. Moltres y Entei contra . A pesar de ser dos contra uno parecían tener serias dificultades para vencerle. Moltres y lanzaban repetidos lanzallamas de un grosor gigantesco hacia , que en vez de esquivarlos dejaba que impactasen sobre él. El calor abrasante de los ataques tipo fuego no le hacían daño alguno, de modo que y pasaron al ataque físico. Moltres se dirigió volando en picado rápidamente hacia el para picotearle mientras que corrió saltando de roca en roca para mordisquearle. Los dos pokemon legendarios se avalanzaron sobre él y comenzaron a atacarle. Groudon rugió y golpeó con sus brazos a los dos pokemon, lanzándolos por los aires. Entei y Moltres gritaron de dolor, pero se recuperaron y volvieron a la carga. Entei se puso detrás de y le saltó a la espalda para morderle en el cuello mientras que comenzó a arañarle la cara con sus afiladas garras. Si seguían así no podría aguantar mucho.
Salté a la roca donde se encontraban Pablo y Sara, que miraraban asombrados la batalla.
__Tenemos que hacer algo. Si siguen así Moltres y Entei acabarán con __dije. Pablo y Sara recuperaron la noción del tiempo.
__No podemos ayudar a a batallar contra y Entei. Son demasiado fuertes __objetó Sara preocupada.
__No, pero sí podemos evitar que la lava del volcán llegue a la ciudad __dijo Pablo.
__De eso me encargo yo __dije. Miré al cráter del vocán, que seguía expulsando lava. Levanté las manos hacia él y grité "¡Hidrobomba!". Un potente chorro de agua salió de mis manos y fue a parar a la lava. Desgraciadamente estaba tan caliente que evaporó el agua nada más tocarla. Cesé mi ataque al ver que era inútil.
__Probaré con otra cosa __dije pensativo. Mi mirada se fijó en una de las numerosas rocas qu había y luego pasó al cráter del volcán__. ¡Látigo cepa!
De mis muñecas salieron dos lianas que se ataron al rededor de la roca. Las cogí con las manos y tiré con fuerza de ellas. La roca salió volando por los aires hacia mí. Devolví las lianas a mi interior y sujeté la enorme roca con las manos. Luego me volví hacia el cráter del volcán y me concentré. Había ido a clases de baloncesto en el instituto, aunque aquello no era exactamente un partido. Apunté y lancé el pesado pedrusco, que cruzó el aire girando hasta caer en el cráter del volcán.
__¡Bien, lo has conseguido! __gritó Pablo, pero su alegría duró poco. La presión que había en el interior del volcán era tan grande que la roca acabó saliendo disparada por los aires y el magma comenzó a salir a borbotones de él otra vez.
__Esto no funciona. Vamos a tener que pensar en otra cosa __dije, y tras unos instantes tomé una decisión__. Tengo que ayudar a .
__¡No puedes hacer eso! __gritó Sara__. ¡Te matarán!
__No hace falta que luche con los dos. Si logro entretener un rato a o a tendría el tiempo suficiente para debilitar al otro y ayudarme __dije.
__Es un plan muy arriesgado. Creo que Sara tiene razón. Deberías de esperar y rezar a que gane la batalla __opinó Pablo.
Miré la pelea de los tres pokemon legendarios. Groudon había logrado desprenderse con una sacudida de y , pero a pesar de ser más fuerte que ellos parecía que le estaba costando de veras hacerles frente. Tenía heridas por todo el cuerpo y jadeaba mucho.
__¡Si no hago nada para detenerlos destruirán la ciudad! __dije y me preparé para saltar, pero Sara me detuvo cogiéndome con una mano del hombro. Me di la vuelta y me sorprendió ver que tenía lágrimas en los ojos.
__¡No lo hagas! ¡Sabes que no puedes vencerles! __dijo y luego bajó la cabeza__. Si te pasase algo... yo... yo...
__Tranquila. No me pasará nada __le dije__. Soy un hueso duro de roer. Hasta puede que más que la cabeza de Pablo.
__¡Oye! __exclamó Pablo, pero no dijo nada más.
Sara sonrió debilmente y levantó la cabeza de nuevo.
__Hasta en las situaciones más peligrosas sabes mantener el humor __dijo soltándome__. Prométeme que le darás bien duro a eses dos.
__Así lo hare __contesté. Me di la vuelta de nuevo. Groudon acababa de lanzarle un rayo solar a , que retrocedió dolorido, mientras que se preparaba para lanzarle un híper rayo a pocos metros de él. Finalmente decidí con quién de los dos me enfrentaría. Flexioné las piernas y me preparé para saltar.
"Continuará"
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Un capítulo más llega a su fin. A esperar otros dos días para el siguiente, que por cierto se titulará "Los rugidos de dos legendarios"
¡Abur!
Última edición por pokefan garcia el Mié Dic 27, 2006 3:26 am, editado 1 vez en total.
- pokefanatico_alberto
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pokefanatico_alberto escribió:diego me cago en tu leche te llame hoy(7veces) y no contestate llame a michi y me dijo qe estabas viciando al esmeralda pos a mi no me haces perder el tiempo te voy llamar a las 19:10 como no me contestes preparate...
Ya me parecía a mí que no era normal que la leche saliese ya con colacao de la botella. En fin, no pudo contestar porque estuve en el san froilan con mis padres. Para que te tranquilices te pongo aquí el próximo capítulo de memorias de un entrenador.
Capítulo 25: Los rugidos de dos legendarios
Salté con todas mis fuerzas hacia gritando "¡Patada Ígnea!". Mi pie se cubrió de una especie de fuego que no me quemaba. Golpeé con él a al estilo Bruce Lee, haciéndole caer de la roca. El perro legendario rugió dolorido al caer en el ardiente magma. A pesar de ser de tipo fuego no tenía la dura piel de , y la lava le quemaba.
__¿Qué estás haciendo? __me preguntó .
__Tú encárgate de . Yo me ocupo de __le respondí sin dejar de mirar al perro legendario de tipo fuego, que había conseguido trepar por la roca en la que yo estaba. Lanzó un lanzallamas furioso hacia mí. Yo lo esquivé saltando con elegancia a otra roca.
__No te metas en esto, o sufrirás las consecuencias __me advirtió .
__¿Y qué consecuencias son esas? ¿Las de un perro loco con grandes ansias de poder? Anda y vete a paseo __le dije en tono burlón. Sabía que tenía el poder suficiente para derrotar el solo a , de modo que no necesitaba gastar energía atacando . Si lograba aguantar a un poco más el mismo se encargaría de pelear con él.
Después de oír mis burlas lanzó un rugido que hizo temblar el volcán entero y lanzó un híper rayo capaz de derribar siete rascacielos de un solo golpe. Salté a otra roca cercana. El híper rayo desintegró el pedrusco que había dejado atrás. Pensé que podría distraerlo otro rato mientras esperaba a que se recargase de su anterior ataque, pero para mi sorpresa lanzó otro nuevo ataque híper rayo hacia la roca donde estaba. Salté de nuevo y me di cuenta de que , al ser un pokemon legendario, tenía mucha más energía que un pokemon normal, de modo que no necesitaba recargarse después de lanzar un híper rayo. A pesar de tener esta ventaja aquello parecía más que un combate un juego de niños. lanzaba un híper rayo y yo lo esquivaba saltando a una de las grandes rocas que sobresalían del abrasante magma. Empecé a preguntarme si los pokemon legendarios eran menos fuertes de lo que pensaba.
Tras unos pocos minutos salté por vigésima vez de una roca a otra. Miré , que me miraba con una extraña sonrisa en el rostro. Me miró fijamente unos segundos y después rompió a reír.
__No sé qué te hace tanta gracia __le dije__. Deberías de apuntar mejor. Empieza a aburrirme esto.
El perro legendarios dejó de reír al fin y cargó de nuevo un híper rayo. Cansinamente me preparé de nuevo a saltar. Miré a mi alrededor en busca de una roca a la que saltar y me quedé de piedra, nunca mejor dicho. Ahora entendía de qué se reía . Había lanzado sus híper rayos a drede a las rocas para destruírlas todas para que no tuviera a donde saltar.
Miré a la roca donde Sara y Pablo me miraban expectantes. Aunque estaba muy lejos sabía que podía llegar hasta ella, pero si lo hacía y lanzaba un híper rayo allí los pondría en un peligro mortal, por lo que cuando el gran perro marrón lanzó su potente ataque hacia mí decidí saltar hacia arriba. Aquello me salvaría, pero solo por unos insantes. Ascendí unos cuantos segundos por el aire y luego volví a descender a toda velocidad. no se molestó tan siquiera en lanzarme otro ataque. Sabía que estaba perdido. Aquello me recordó a la caída que había sufrido al desprenderme del mecánico del equipo Trinidad, solo que esta vez me mataría seguro. Ya estaba notando el ardor de la lava en mi piel cuando de repente caí en algo duro y cálido. Me agarré con fuerza a aquella extraña cosa y tras observarlo unos instantes comprobé aliviado que se trataba del lomo de . Había llegado justo a tiempo para salvarme.
__¿Estás bien? __me preguntó.
__Perfectamente. ¿Y ? __dije.
Groudon me señaló con la cabeza hacia una roca donde llacía tumbato e inconsciente. Había logrado derrotarle. El gran pokemon legendario de tipo tierra lanzó un rayo solar hacia , que salió disparado hacia atrárompiendo dos pedruscos por el camino y quedando encallado en el tercero.
__¡Ríndete ! ¡Sabes que no puedes vencerme!
El perro legendario de tipo fuego se desprendió de la roca y se subió a ella de un salto.
__¡Aún no! __rugió__. La gente de esta ciudad pagará caro no haber mostrado respeto por y yo.
__¿Es que no lo comprendes? Cientos de personas morirán por tu culpa __le dijo __. ¿Qué importa sus creencias? Tienen derecho a elegir su guardián. No me negarás que eres el pokemon guardián de otras muchas ciudades. ¿Y por eso voy yo a destruírlas? Vamos, entra en razón de una vez.
Entei miró a pensativo unos instantes, hasta que al fin dijo:
__Tienes razón. Moltres y yo nos hemos comportado como unos estúpidos sin pararnos a pensar que nosotros también estábamos en la misma situación que tú. Te pido disculpas, .
Después de decir esto se iclinó ante él. Parecía estar arrepentido de veras.
__No pasa nada. Solo ha sido una pequeña disputa sin importancia __dijo.
¿Solo una pequeña disputa sin importacia? ¿Un volcán entra en erupción para destruír una ciudad y eso lo consideran una pequeña disputa sin importancia! Creo que nunca entenderé a los pokemon legendarios.
__Disculpad, no me gusta interrumpir, pero la lava ya casi ha llegado a la ciudad __dije volviendo la vista atrás. y me imitaron.
__Tienes razón. Hay que darse prisa __dijo y luego se dirigió a __. ¿Lo hacemos juntos?
asintió.
__Claro.
Entonces levantó uno de sus brazos y una fila de rocas salió de la lava hasta el pedrusco donde estaban Sara y Pablo.
__Tú vete con tus amigos. Ya nos encargamos nosotros de esto __me dijo .
Salté a una de las rocas que había hecho salir del magma y los dos pokemon legendarios comenzaron a correr para alcanzar al río de lava. iba saltando de roca en roca a toda velocidad mientras que corría a su lado por el magma. A pesar de su tamaño se movía tan rápido como . Los observé durante un rato y luego fui saltando por la fila de rocas hasta Sara y Pablo.
__Ha sido un combate impresinante. Lograste distraer muy bien a __dijo Pablo mientras Sara corría a abrazarme
__Casi te matas en aquel salto. Prométeme que no lo volverás a hacer __dijo Sara.
__Tranquila. No creo que se vuelva a repetir una situación como esta __le dije.
Entonces sin previo aviso un chorro de lava más fuerte que los anteriores salió disparado del cráter del volcán hacia nosotros, que por desgracia estábamos muy cerca del él. Miré como la lava se iba acercando más a nosotros y sin mediar palabra cogí a Pablo y a Sara por la cintura y salté con todas mis fuerzas hacia la ciudad. Surqué el cielo a toda velocidad dejando atrás el ardiente río de lava hasta que comencé a descender y caí en el principio de la ladera del volcán, donde aún no había llegado la lava. Allí Pablo y Sara expresaron sus opiniones sobre el viaje.
__¡Guau! ¡Ha sido una pasada! ¡Tenemos que repetirlo! __exclamó Pablo.
__¡Ni se te ocurra volver a hacer eso sin decirmelo antes! ¡Casi me muero de un infarto allá arriba! __gritó por el contrario Sara.
__Si me hubiese parado a decirtelo en estos momentos estaríamos muertos __le dije y volví la mirada hacia y , que ya habían llegado junto a nosotros. Los dos estaban uno al lado de otro frente al río de magma, que se hacercaba a toda velocidad hacia ellos. De pronto abrieron sus bocas y lanzaron dos rugidos espelucnantes. Sara, Pablo y yo nos tapamos los oídos automáticamente. Los dos rugidos levantaron un viento huracanado que frenó la lava y comenzó a hacerla retroceder. El magma dio marcha atrás, ascendiendo por la ladera hasta el cráter del volcán. Después de unos pocos segundos y cesaron sus rugidos. El volcán estaba de nuevo en paz. Habían conseguido parar lo que hubiera sido una tragedia.
"Continará"
Se acabó el capítulo, pero habrá más, no os preocupeis. El siguiente se titulará "La carrera pokemon" Espero como siempre vuestras opiniones.
PD: Perdón por si hay alguna falta o palabra mal escrita. Es que no he tenido tiempo a corregirlo.
¡Abur!
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pokefanatico_alberto escribió:qe pasada macho el mejor qe has escrito qe guay ( sin la "u")
Que manía estás cogiendo con lo de guay sin la u. A ver si se hace realidad el deseo que pedí en un juego de la feria. Pedí que el de tu esmeralda saliese del juego y te comiese la cabeza XDXDXD. Hay que ver...
Y a ver si postea más gente, que ultimamente no opina nadie.
- pokefan garcia
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¡Hay que ver como pasa el tiempo! Y pensar que ya estoy en el capítulo 26... Bueno, aquí os lo dejo.
Capítulo 26: La carrera pokemon
Después de salvar la ciudad se metió de nuevo en el interior del volcán y salió corriendo por el lado opuesto de la gran montaña. Moltres, que se despertó un rato después y salió volando de la roca donde estaba a quién sabe donde. De repente me di cuenta de que había tenido la oportunidad de atraparlo y la había dejado pasar por alto. Aquello me dio mucha rabia al principio, pero luego me tranquilice al pensar que de todas formas no habría sido una captura muy honrada.
Habíamos solucionado el problema de el volcán en erupción, pero nos habíamos metido en otro lío, o mejor dicho, yo me había metido en él. Al darnos la vuelta para ir al centro pokemon pudimos ver como todos los habitantes de la ciudad se agolpaban en la base del volcán observándonos boquiabiertos. Seguramente habían visto la erupción del volcán y habían salido de sus casas a presenciarla. Habrían visto la batalla entre , y , y también a mí utilizando mis poderes. Pero lo peor no fue eso. Varios coches patrullas y otros coches de los que salieron un centenar de periodistas llegaron. La policía se fue al cabo de un rato al ver que no había sucedido nada, pero los periodistas no se conformaron con eso. Fueron directamente hacia nosotros. Varios cámaras comenzaron a grabarnos, otros nos pusieron grabadoras delante de la boca, otros nos sacaban fotografías y otros nos preguntaban lo que había ocurrido.
__¿Vosotros soys los niños que habéis presenciado la pelea de , y ? __preguntó uno de ellos.
__Bueno esto... __comencé a decir, pero Pablo se me adelantó.
__Pues claro. Fue una batalla impresionante.
__¿Podrías aclararnos como ha sido? __preguntó otro de los periodistas.
Entonces Pablo comenzó a relatarles la historia con todo lujo de detalles. Parecía llevar años esperando una entrevista como aquella. Tuvo la prudencia de no mencionar nada de mis poderes, pero el resto lo relató todo tal cual, aunque añadió algunas mentirijillas, como la de que él había distraído a valerosamente gritándole corriendo el riesgo de que este se avalanzase contra él y dándole a el tiempo suficiente para desacerse de . Cuando terminó los periodistas estaban con los ojos como platos.
Finalmente me relajé un poco. Había utilizado mis poderes a una altura considerable del volcán, de modo que había muchas posibilidades de que no me hubieran visto, pero este pensamiento se esfumó de mi mente en cuanto un hombre de alrededor de unos treinta años me señaló y dijo:
__¡El tipo ese al que han entrevistado no ha dicho la verdad! ¡Yo he visto como ese otro a saltado desde la cima del volcán hasta su base con sus dos amigos cogidos por la cintura!
Un murmullo de asentimiento recorrió toda la multitud y los periodistas volvieron a la carga. De buena gana hubiera mandado a ese tipo de una patada a la luna.
__¿Es cierto lo que dicen? ¿De verdad ha pasado eso? __me preguntó uno de ellos poniendome un micrófono gigantesco en la boca.
Ahora si que la había echo buena. ¿Que les iba a decir? No podía decirles la verdad, pero ya habían visto lo que había hecho... o puede que no. Tal vez no puediesen observar con claridad todo lo que había sucedido en la parte más alta del volcán.
__Tiene razón __comencé a decir__ , al ver que no podría vencer a y a me dio una fuerza sobre humana para ayudarle. Después me dijo que solo me duraría hasta que acabase la batalla.
Por un momento pensé que no se creerían la historia que me había inventado. Por eso me sorprendió ver como los entrevistadores comenzaban a hacerme más preguntas sobre los detalles de la batalla. No tuve más remedio que seguir inventándolo todo, con la ayuda de Pablo y Sara, aunque al final acabamos haciendo un culebrón en el que estaba enamorado de , pero , que estaba casado con motres, quería impedirlo y se comenzaba a pelear con , mietras que descubría que tenía otra esposa y también se liaba a leches con él. Aquella historia no se la creía ni el papa de roma, pero los periodistas sí, que se fueron a dar la noticia en los telediarios después del intenso interrogatorio.
Poco a poco la gente fue volviendo a sus casas y todo volvió a la normalidad. Caminamos al centro pokemon, donde fuimos hablando del asunto.
__¡Ha sido increíble! No puedo creer que esos periodistas se hayan tragado la historia que hemos inventado __exclamó Pablo.
__Tienes razón. Creo que si les dijésemos que papa noel existe se lo creerían __opinó Sara.
__Lo que importa es que todo a acabado __dije, y entonces me di cuenta de que alguien corría hacia nosotros. Era Elena.
__Osea, os he buscado por todas partes __dijo con su habitual acento pijo__. Quería darte esto ¿Sabes? Me ha parecido una pasada lo de las noticias. Es increíble que hayas arriesgado tu vida para salvar una relación de infedelidad.
Entonces me dio la medalla antorcha, que tenía forma de llama y brillaba con un color rojizo muy bonito. La observé durante unos segundos y luego levanté la cabeza para darle las gracias, pero ya se había ido.
__¡Que suerte tienes! Consigues todas las medallas para la Liga sin tener que acabar los combates __dijo Pablo.
__Lo sé, pero nunca me ha gustado recibirlas así __le dije.
__A mi lo que me resulta extraño es que se hayan creído lo de que le decía a que no podía separarlos a él ni a . ¡Si ni siquera hablaban!
Acabé de meterme el estuche que me había comprado para meter todas las medallas que conseguía en la mochila y me detuve en secó.
__¿Cómo que no hablaban? Si los oía perfectamente.
Sara y Pablo se miraron. Sara se mordió el labio inferior como si estuviera preocupada.
__Solo decían su nombre, como todos los pokemon __dijo Pablo.
Un escalofrío me recorrió la espalda. Mi fuerza aumentaba, presentía cuando algo malo iba a ocurrir y ahora Sara y Pablo decían que ni , ni , ni hablaban cuando yo los había oído perfectamente.
Corrí al centro pokemon con Pablo y Sara pisándome los talones. Al llegar le entregué mis pokemon a la enfermera para que los curara del anterior combate que había tenido con Elena y corrí al teléfono más cercano que encontré. Me senté frente a la pantalla y marqué rapidamente el número de la profesora Cris. El teléfono sonó dos veces antes de que lo cogiera.
__¿Diga? __preguntó y luego sonrió al verme__. ¡Vaya, Diego! Hace mucho que no te veo! ¿Qué tal te va en tu viaje?
__Bien, ya tengo cuatro medallas.
__¡Cuantro medallas! No me lo esperaba. Pensé que tardarías más.
__No hay tiempo para charlas. Tengo que contarle algo.
Le hablé de todo lo que me estaba pasando últimamente. La profesora Cris escuchó todo lo que decía sin mediar palabra.
__No te preocupes por eso. Es completamente normal.
__¿Completamente normal? ¡Entiendo el lenguaje poekmon!
__Sintomas de la combinación del A.D.N. Pasado un tiempo empiezan a desarrollarse características propias de los pokemon.
__¿Insinúa que dentro de poco me convertiré en un pokemon?
__No te asustes. Solo digo que es normal que de repente tengas más fuerza, puedas presentir que algo malo va a ocurrir o que puedas entender el lenguaje pokemon.
Finalmente la profesora Cris logró convencerme de que lo que me pasaba era totalmente normal y que seguramente no se volvería a producier otro cambio. Charlamos un rato sobre el viaje que había seguido desde la última vez que habíamos hablado y luego nos despedimos y colgué el teléfono. Recogí a mis pokemon completamente restablecidos y Pablo, Sara y yo salimos del centro pokemon. Por el camino les conté lo que me había contado la profesora Cris.
__Bueno, no está mal saber el lenguaje pokemon __dijo Sara__. Nada mal.
__Mirad esto __dijo de pronto Pablo, que caminaba mirando una guía de la región Aurora que daban gratuítamente en el centro pokemon__. Aquí pone que se celebrará una carrera pokemon en Ciudad Trial. Es justo a la ciudad donde nos dirigimos. Podíamos pasar a verla.
__Si nos damos prisa podemos llegar a tiempo para verla __dijo Sara y luego se dirigió a mí__. ¿Tú que opinas?
Me encogí de hombros.
__Bueno. No me vendría descansar un poco de los combates pokemon.
Dicho esto continuamos nuestro camino deseosos de llegar cuanto antes a ciudad Trial.
"Continuará"
______________________
Espero que os guste. El próximo capítulo se titulará "El equipo Trinidad ataca de nuevo"
Capítulo 26: La carrera pokemon
Después de salvar la ciudad se metió de nuevo en el interior del volcán y salió corriendo por el lado opuesto de la gran montaña. Moltres, que se despertó un rato después y salió volando de la roca donde estaba a quién sabe donde. De repente me di cuenta de que había tenido la oportunidad de atraparlo y la había dejado pasar por alto. Aquello me dio mucha rabia al principio, pero luego me tranquilice al pensar que de todas formas no habría sido una captura muy honrada.
Habíamos solucionado el problema de el volcán en erupción, pero nos habíamos metido en otro lío, o mejor dicho, yo me había metido en él. Al darnos la vuelta para ir al centro pokemon pudimos ver como todos los habitantes de la ciudad se agolpaban en la base del volcán observándonos boquiabiertos. Seguramente habían visto la erupción del volcán y habían salido de sus casas a presenciarla. Habrían visto la batalla entre , y , y también a mí utilizando mis poderes. Pero lo peor no fue eso. Varios coches patrullas y otros coches de los que salieron un centenar de periodistas llegaron. La policía se fue al cabo de un rato al ver que no había sucedido nada, pero los periodistas no se conformaron con eso. Fueron directamente hacia nosotros. Varios cámaras comenzaron a grabarnos, otros nos pusieron grabadoras delante de la boca, otros nos sacaban fotografías y otros nos preguntaban lo que había ocurrido.
__¿Vosotros soys los niños que habéis presenciado la pelea de , y ? __preguntó uno de ellos.
__Bueno esto... __comencé a decir, pero Pablo se me adelantó.
__Pues claro. Fue una batalla impresionante.
__¿Podrías aclararnos como ha sido? __preguntó otro de los periodistas.
Entonces Pablo comenzó a relatarles la historia con todo lujo de detalles. Parecía llevar años esperando una entrevista como aquella. Tuvo la prudencia de no mencionar nada de mis poderes, pero el resto lo relató todo tal cual, aunque añadió algunas mentirijillas, como la de que él había distraído a valerosamente gritándole corriendo el riesgo de que este se avalanzase contra él y dándole a el tiempo suficiente para desacerse de . Cuando terminó los periodistas estaban con los ojos como platos.
Finalmente me relajé un poco. Había utilizado mis poderes a una altura considerable del volcán, de modo que había muchas posibilidades de que no me hubieran visto, pero este pensamiento se esfumó de mi mente en cuanto un hombre de alrededor de unos treinta años me señaló y dijo:
__¡El tipo ese al que han entrevistado no ha dicho la verdad! ¡Yo he visto como ese otro a saltado desde la cima del volcán hasta su base con sus dos amigos cogidos por la cintura!
Un murmullo de asentimiento recorrió toda la multitud y los periodistas volvieron a la carga. De buena gana hubiera mandado a ese tipo de una patada a la luna.
__¿Es cierto lo que dicen? ¿De verdad ha pasado eso? __me preguntó uno de ellos poniendome un micrófono gigantesco en la boca.
Ahora si que la había echo buena. ¿Que les iba a decir? No podía decirles la verdad, pero ya habían visto lo que había hecho... o puede que no. Tal vez no puediesen observar con claridad todo lo que había sucedido en la parte más alta del volcán.
__Tiene razón __comencé a decir__ , al ver que no podría vencer a y a me dio una fuerza sobre humana para ayudarle. Después me dijo que solo me duraría hasta que acabase la batalla.
Por un momento pensé que no se creerían la historia que me había inventado. Por eso me sorprendió ver como los entrevistadores comenzaban a hacerme más preguntas sobre los detalles de la batalla. No tuve más remedio que seguir inventándolo todo, con la ayuda de Pablo y Sara, aunque al final acabamos haciendo un culebrón en el que estaba enamorado de , pero , que estaba casado con motres, quería impedirlo y se comenzaba a pelear con , mietras que descubría que tenía otra esposa y también se liaba a leches con él. Aquella historia no se la creía ni el papa de roma, pero los periodistas sí, que se fueron a dar la noticia en los telediarios después del intenso interrogatorio.
Poco a poco la gente fue volviendo a sus casas y todo volvió a la normalidad. Caminamos al centro pokemon, donde fuimos hablando del asunto.
__¡Ha sido increíble! No puedo creer que esos periodistas se hayan tragado la historia que hemos inventado __exclamó Pablo.
__Tienes razón. Creo que si les dijésemos que papa noel existe se lo creerían __opinó Sara.
__Lo que importa es que todo a acabado __dije, y entonces me di cuenta de que alguien corría hacia nosotros. Era Elena.
__Osea, os he buscado por todas partes __dijo con su habitual acento pijo__. Quería darte esto ¿Sabes? Me ha parecido una pasada lo de las noticias. Es increíble que hayas arriesgado tu vida para salvar una relación de infedelidad.
Entonces me dio la medalla antorcha, que tenía forma de llama y brillaba con un color rojizo muy bonito. La observé durante unos segundos y luego levanté la cabeza para darle las gracias, pero ya se había ido.
__¡Que suerte tienes! Consigues todas las medallas para la Liga sin tener que acabar los combates __dijo Pablo.
__Lo sé, pero nunca me ha gustado recibirlas así __le dije.
__A mi lo que me resulta extraño es que se hayan creído lo de que le decía a que no podía separarlos a él ni a . ¡Si ni siquera hablaban!
Acabé de meterme el estuche que me había comprado para meter todas las medallas que conseguía en la mochila y me detuve en secó.
__¿Cómo que no hablaban? Si los oía perfectamente.
Sara y Pablo se miraron. Sara se mordió el labio inferior como si estuviera preocupada.
__Solo decían su nombre, como todos los pokemon __dijo Pablo.
Un escalofrío me recorrió la espalda. Mi fuerza aumentaba, presentía cuando algo malo iba a ocurrir y ahora Sara y Pablo decían que ni , ni , ni hablaban cuando yo los había oído perfectamente.
Corrí al centro pokemon con Pablo y Sara pisándome los talones. Al llegar le entregué mis pokemon a la enfermera para que los curara del anterior combate que había tenido con Elena y corrí al teléfono más cercano que encontré. Me senté frente a la pantalla y marqué rapidamente el número de la profesora Cris. El teléfono sonó dos veces antes de que lo cogiera.
__¿Diga? __preguntó y luego sonrió al verme__. ¡Vaya, Diego! Hace mucho que no te veo! ¿Qué tal te va en tu viaje?
__Bien, ya tengo cuatro medallas.
__¡Cuantro medallas! No me lo esperaba. Pensé que tardarías más.
__No hay tiempo para charlas. Tengo que contarle algo.
Le hablé de todo lo que me estaba pasando últimamente. La profesora Cris escuchó todo lo que decía sin mediar palabra.
__No te preocupes por eso. Es completamente normal.
__¿Completamente normal? ¡Entiendo el lenguaje poekmon!
__Sintomas de la combinación del A.D.N. Pasado un tiempo empiezan a desarrollarse características propias de los pokemon.
__¿Insinúa que dentro de poco me convertiré en un pokemon?
__No te asustes. Solo digo que es normal que de repente tengas más fuerza, puedas presentir que algo malo va a ocurrir o que puedas entender el lenguaje pokemon.
Finalmente la profesora Cris logró convencerme de que lo que me pasaba era totalmente normal y que seguramente no se volvería a producier otro cambio. Charlamos un rato sobre el viaje que había seguido desde la última vez que habíamos hablado y luego nos despedimos y colgué el teléfono. Recogí a mis pokemon completamente restablecidos y Pablo, Sara y yo salimos del centro pokemon. Por el camino les conté lo que me había contado la profesora Cris.
__Bueno, no está mal saber el lenguaje pokemon __dijo Sara__. Nada mal.
__Mirad esto __dijo de pronto Pablo, que caminaba mirando una guía de la región Aurora que daban gratuítamente en el centro pokemon__. Aquí pone que se celebrará una carrera pokemon en Ciudad Trial. Es justo a la ciudad donde nos dirigimos. Podíamos pasar a verla.
__Si nos damos prisa podemos llegar a tiempo para verla __dijo Sara y luego se dirigió a mí__. ¿Tú que opinas?
Me encogí de hombros.
__Bueno. No me vendría descansar un poco de los combates pokemon.
Dicho esto continuamos nuestro camino deseosos de llegar cuanto antes a ciudad Trial.
"Continuará"
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Espero que os guste. El próximo capítulo se titulará "El equipo Trinidad ataca de nuevo"
- pokefan garcia
- Revisando antecedentes de Alana
- Mensajes: 928
- Registrado: Sab Abr 15, 2006 3:16 am
No es que me vaya a convertir en un pokemon. Solo es que ahora tengo un poco más de poder, se cuando algo malo va a ocurrir en la naturaleza como los pokemon y también entiendo su lenguaje. Pero basta de charlas y veamos el siguiente capítulo
Capítulo 27: El equipo Trinidad ataca de nuevo
Tras unos cuantos minutos llegamos al principio de Ciudad Trial. Lo primero que pudimos ver fue una enorme pista de carreras que estaba aislada por una cinta de franjas amarillas y negras. Debían de estar aún preparándola porque había varios hombres limpiándola y colocando los palos verticales de la meta.
__¿Creeis que aún no ha empezado o que ya ha acabado? __preguntó Pablo.
__Mira que eres tonto. ¿No ves que están colocando la meta? Seguro que empieza dentro de poco __dijo Sara.
__Mientras tanto podemos ir al centro pokemon __propuse mirando mi reloj de pulsera__. Son casi las dos y me muero de hambre.
Los tres estuvimos de acuerdo y comenzamos a caminar hacia el centro. Por el camino pudimos observar la ciudad, que era con diferencia la más bonita de todas. Estaba sobre un campo de hierba cortada y muy verde. Había numerosos senderos flanqueados por flores, las casas estaban hechas con un diseño muy elegante y todas ellas eran de colores muy vivos.
Finalmente llegamos al centro pokemon. Allí Pablo y Sara dejaron sus pokemon a la enfermera, donde les darían de comer y donde podrían descansar. Yo en cambio no se los di
__¿Por qué no los dejas con la enfermera? __preguntó Sara.
__Quiero parobar una cosa __respondí.
Entramos en el restaurante y pedimos al camarero que nos trajera algo para comer más unos cuencos con comida para pokemon. Tras unos minutos el hombre volvió con todos los platos de comida.
Había más gente en el restaurante comiendo con sus pokemon. Saqué a los míos de sus pokeballs. Ampharos y se avalanzaron sobre sus cuencos de pienso para pokemon, pero se quedó mirando el suyo y luego clavó su vista en el filete de ternera que había en mi plato.
__¡No es justo! ¡Yo también quiero comer carne! ¡Este pienso no sabe a nada! __protestó.
Abrí los ojos como platos. Había oído hablar antes a , y a y la profesora Cris me había dicho que era normal que desde ese momento pudiera entender el lenguaje pokemon, pero de todas formas me dirigí hacia Pablo y Sara asombrado.
__¿Habéis oído eso? __pregunté.
__¿Lo qué? __preguntó Pablo después de tragarse una salchica entera.
__Lo que ha dicho __aclaré.
__Pues claro. Ha dicho "nido, nido" ¿Qué le oíste decir tú?
Sin mediar palabra clavé mi tenedor en uno de los numerosos filetes de Pablo y lo lancé al cuenco del pienso de .
__¡Eh! ¿Por qué has echo eso? __preguntó Pablo rabioso.
__Porque está hasta las narices de comer pienso __respondí, y luego hablé dirigiéndome a __. Cómete ese, pero no te voy a dar más. Si solo comes eso te pondrás gordo como una vaca.
__Gracias, jefe __dijo mi pokemon y comenzó a devorar el trozo de carne.
__¿Y por qué no le das el tuyo? __preguntó Pablo.
__Porque yo solo tengo uno y tú debes de tener unos veinte __dije sin exagerar__. Además, a ti también te sentará bien no comer tanto.
Pablo pusó los brazos en jarras.
__No tengo por qué engordar por comer mucho. Y si no mira el buen tipo que tengo.
__Sí. Te hace muy atractivo esa barrigita que te esta saliendo ultimamente __bromeó Sara. Pablo se ruborizó.
__No es una barriguitga. Son abdominales, para que lo sepas.
__Siii. Son unos abdominales impresionantes __ironicé y Sara y yo comenzamos a reírnos a carcajadas.
Después de comer devolví a mis pokemon a sus pokeballs y Pablo y Sara recogieron a los syos. Después salimos del centro pokemon.
__¡Eh mirad! __exclamó Pablo señalando un cartel que había en la pared del centro. Sara y yo corrimos a leerlo.
El cartel decía lo siguiente.
"Esta tarde, a las cuatro y media, se celebrará la carrera anual de pokemon, que tendrá lugar en la línea de salida de la pista de carreras que hay a las afueras de la ciudad. Les recordamos que aún pueden apuntarse hasta las cuatro de la tarde de este día.
Firmado: El alcalde de Ciudad Trial."
__¿Qué os parece si vamos llendo ya para allí? __preguntó Sara mirando su reloj de pulsera__. Ya son casi las cuatro.
__Por mi vale __dijo Pablo.
__Sí, vamos __dije yo.
Entonces sin previo aviso un haz de luz blanca salió de una de las pokeballs que llevaba en el cinturón y fue tomando la forfa de . Mi pequeño pokemon volador se giró hacia mí y me dijo:
__Yo también quiero participar en la carrera.
Me lo quedé mirando un rato. Swablu era muy veloz, sin duda, pero tanto como para participar en la carrera.
__¿Qué ha dicho? __me preguntó Sara.
__Dice que quiere participar en la carrera __respondí__. Pero no se si será aún muy pequeño.
__¡De eso nada! ¡Soy muy rápido! ¡Quiero participar! ¡Quiero participa! ¡Quiero participar! ... __comenzó a chillar dando saltitos.
__Está bien, está bien. Te apuntaré. Pero ten cuidado __dije metiéndolo otra vez en su pokeball.
__¿Vas a inscribirlo? __preguntó Pablo.
__Que remedio me queda. Si no lo hago se pondrá como un loco.
__Pues será mejor que te des prisa. El plazo para inscribirse está apunto de terminar __dijo Sara.
__¡Es verdad! __exclamé y comencé a correr hacia el lugar donde se celebraría la carrera. Pablo y Sara me siguieron.
Fue una suerte que gracias a la combinación de mi A.D.N con el de los tres staters de Aurora tuviese una gran velocidad. Corrí escopeteado y en menos de dos minutos llegué, justo cuando la dependienta de recepción estaba cerrando la ventanilla.
__¡Espere! __grité__. Quiero escribir a mi pokemon.
__Llegas justo a tiempo __dijo abriendo la ventanilla otra vez. Tenía el pelo castaño y rizado, con mechas de color rojo. Sus ojos también eran de color castaño y debía de rondar los treinta años. Me tendió una hoja de papel con algo escrito__. Cubre este papel y vete hacia esa caseta para que te den el dorsal de tu pokemon.
Cubrí la hoja y se la entregué. Luego fui a la caseta donde me dieron el dorsal número 360 y saqué a de su pokeball.
__Ven __le dije__. Tengo que colocarte el dorsal.
__Jo, va ser un estorbo __protestó.
__Lo sé, pero tienes que llevarlo si quieres participar.
Como el dorsal era bastante grande para él no tuve más remedio que atárselo a una pata. Después lo acompañé a la línea de salida, donde muchos otros pokemon esperaban impacientes a que empezase la carrera. Fue entonces cuando Pablo y Sara llegaron jadeantes hacia mí.
__La próxima... vez... que vallas... a salir corriendo... avísanos __jadeó Pablo.
__Sí. Nos has hecho sudar la gota gorda __dijo Sara.
__Lo siento. Tenía que apurar si quería llegar a tiempo para apuntar a __dije.
Esperamos un rato hasta que uno de los organizadores de la carrera nos dijo que fueramos a unas gradas que había cerca de la pista. Me despedí de no sin antes desearle buena suerte y me dirigí a las gradas con Sara y Pablo. Al poco rato todos los pokemon se colocaron en sus posiciones y se prepararon para comenzar a correr. Un hombre levantó una pistola al aire y la disparó. Entonces dio comienzo la carrera.
Había algunos pokemon, como un squirtell, un o incluso un que ni siquiera se molestaron en comenzar a correr. Algunos entrenadores eran tan ingenuos que mandaban correr a los peores pokemon para una carrera. Otros se mantuvieron en el medio, mientras que solo tres se colocaron los primeros. Eran un , un y un . El hitmolee daba zancadas largas y lentas, mientras que el las daba cortas y rápidas. En cambio, el las daba muy largas y rápidas, de modo que muy pronto se fue alejando de ellos. Busqué con la mirada a . Tras unos instantes logré divisarlo entre un y un irvisaur. Aleteaba con fuerza para abrirse camino entre ellos, pero le fue inútil y comenzó a quedarse rezagado.
__¡Vamos, ! ¡Tú puedes! __le animé haciendo bocina con las manos.
No sé si fueron mis gritos o es que le dio la vena, pero mi pequeño pokemon comenzó a batir las alas a toda velocidad y empezó a ganar terreno. Tras unos segundos adelantó al y al y ahora estaba volando pegado al . Estaban a punto de llegar a la meta, cuando de repente una sobra enorme se formó en la pista y un gigantesco cruzó el aire a toda velocidad. Lo reconocí al momento. Era el mecánico del equipo Trinidad. La máquina pokemon abrió una trampilla en su vientre metálico y comenzó a volar a ras de suelo metiendo a todos los pokemon de la carrera dentro de él. Los espectadores gritaron horrorizados. El había atrapado a todos los pokemon, o casi a todos. Solo quedaban y , que miraban atrás continuamente y corrían a toda velocidad para escapar de él, pero el de metal fue más rápido. Se hacercó a ellos y los dos pokemon comenzaron a entrar irremediablemente en el interior de la gigantesca máquina.
¿Lograrían escapar? ¿O por el contrario el equipo Trinidad se haría con ellos?
"Continuará"
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Os pido perdón por el retraso del capítulo (Tengo mucho trabajo en el instituto) El próximo capítulo se titulará "El líder del equipo Trinidad da la cara"
Capítulo 27: El equipo Trinidad ataca de nuevo
Tras unos cuantos minutos llegamos al principio de Ciudad Trial. Lo primero que pudimos ver fue una enorme pista de carreras que estaba aislada por una cinta de franjas amarillas y negras. Debían de estar aún preparándola porque había varios hombres limpiándola y colocando los palos verticales de la meta.
__¿Creeis que aún no ha empezado o que ya ha acabado? __preguntó Pablo.
__Mira que eres tonto. ¿No ves que están colocando la meta? Seguro que empieza dentro de poco __dijo Sara.
__Mientras tanto podemos ir al centro pokemon __propuse mirando mi reloj de pulsera__. Son casi las dos y me muero de hambre.
Los tres estuvimos de acuerdo y comenzamos a caminar hacia el centro. Por el camino pudimos observar la ciudad, que era con diferencia la más bonita de todas. Estaba sobre un campo de hierba cortada y muy verde. Había numerosos senderos flanqueados por flores, las casas estaban hechas con un diseño muy elegante y todas ellas eran de colores muy vivos.
Finalmente llegamos al centro pokemon. Allí Pablo y Sara dejaron sus pokemon a la enfermera, donde les darían de comer y donde podrían descansar. Yo en cambio no se los di
__¿Por qué no los dejas con la enfermera? __preguntó Sara.
__Quiero parobar una cosa __respondí.
Entramos en el restaurante y pedimos al camarero que nos trajera algo para comer más unos cuencos con comida para pokemon. Tras unos minutos el hombre volvió con todos los platos de comida.
Había más gente en el restaurante comiendo con sus pokemon. Saqué a los míos de sus pokeballs. Ampharos y se avalanzaron sobre sus cuencos de pienso para pokemon, pero se quedó mirando el suyo y luego clavó su vista en el filete de ternera que había en mi plato.
__¡No es justo! ¡Yo también quiero comer carne! ¡Este pienso no sabe a nada! __protestó.
Abrí los ojos como platos. Había oído hablar antes a , y a y la profesora Cris me había dicho que era normal que desde ese momento pudiera entender el lenguaje pokemon, pero de todas formas me dirigí hacia Pablo y Sara asombrado.
__¿Habéis oído eso? __pregunté.
__¿Lo qué? __preguntó Pablo después de tragarse una salchica entera.
__Lo que ha dicho __aclaré.
__Pues claro. Ha dicho "nido, nido" ¿Qué le oíste decir tú?
Sin mediar palabra clavé mi tenedor en uno de los numerosos filetes de Pablo y lo lancé al cuenco del pienso de .
__¡Eh! ¿Por qué has echo eso? __preguntó Pablo rabioso.
__Porque está hasta las narices de comer pienso __respondí, y luego hablé dirigiéndome a __. Cómete ese, pero no te voy a dar más. Si solo comes eso te pondrás gordo como una vaca.
__Gracias, jefe __dijo mi pokemon y comenzó a devorar el trozo de carne.
__¿Y por qué no le das el tuyo? __preguntó Pablo.
__Porque yo solo tengo uno y tú debes de tener unos veinte __dije sin exagerar__. Además, a ti también te sentará bien no comer tanto.
Pablo pusó los brazos en jarras.
__No tengo por qué engordar por comer mucho. Y si no mira el buen tipo que tengo.
__Sí. Te hace muy atractivo esa barrigita que te esta saliendo ultimamente __bromeó Sara. Pablo se ruborizó.
__No es una barriguitga. Son abdominales, para que lo sepas.
__Siii. Son unos abdominales impresionantes __ironicé y Sara y yo comenzamos a reírnos a carcajadas.
Después de comer devolví a mis pokemon a sus pokeballs y Pablo y Sara recogieron a los syos. Después salimos del centro pokemon.
__¡Eh mirad! __exclamó Pablo señalando un cartel que había en la pared del centro. Sara y yo corrimos a leerlo.
El cartel decía lo siguiente.
"Esta tarde, a las cuatro y media, se celebrará la carrera anual de pokemon, que tendrá lugar en la línea de salida de la pista de carreras que hay a las afueras de la ciudad. Les recordamos que aún pueden apuntarse hasta las cuatro de la tarde de este día.
Firmado: El alcalde de Ciudad Trial."
__¿Qué os parece si vamos llendo ya para allí? __preguntó Sara mirando su reloj de pulsera__. Ya son casi las cuatro.
__Por mi vale __dijo Pablo.
__Sí, vamos __dije yo.
Entonces sin previo aviso un haz de luz blanca salió de una de las pokeballs que llevaba en el cinturón y fue tomando la forfa de . Mi pequeño pokemon volador se giró hacia mí y me dijo:
__Yo también quiero participar en la carrera.
Me lo quedé mirando un rato. Swablu era muy veloz, sin duda, pero tanto como para participar en la carrera.
__¿Qué ha dicho? __me preguntó Sara.
__Dice que quiere participar en la carrera __respondí__. Pero no se si será aún muy pequeño.
__¡De eso nada! ¡Soy muy rápido! ¡Quiero participar! ¡Quiero participa! ¡Quiero participar! ... __comenzó a chillar dando saltitos.
__Está bien, está bien. Te apuntaré. Pero ten cuidado __dije metiéndolo otra vez en su pokeball.
__¿Vas a inscribirlo? __preguntó Pablo.
__Que remedio me queda. Si no lo hago se pondrá como un loco.
__Pues será mejor que te des prisa. El plazo para inscribirse está apunto de terminar __dijo Sara.
__¡Es verdad! __exclamé y comencé a correr hacia el lugar donde se celebraría la carrera. Pablo y Sara me siguieron.
Fue una suerte que gracias a la combinación de mi A.D.N con el de los tres staters de Aurora tuviese una gran velocidad. Corrí escopeteado y en menos de dos minutos llegué, justo cuando la dependienta de recepción estaba cerrando la ventanilla.
__¡Espere! __grité__. Quiero escribir a mi pokemon.
__Llegas justo a tiempo __dijo abriendo la ventanilla otra vez. Tenía el pelo castaño y rizado, con mechas de color rojo. Sus ojos también eran de color castaño y debía de rondar los treinta años. Me tendió una hoja de papel con algo escrito__. Cubre este papel y vete hacia esa caseta para que te den el dorsal de tu pokemon.
Cubrí la hoja y se la entregué. Luego fui a la caseta donde me dieron el dorsal número 360 y saqué a de su pokeball.
__Ven __le dije__. Tengo que colocarte el dorsal.
__Jo, va ser un estorbo __protestó.
__Lo sé, pero tienes que llevarlo si quieres participar.
Como el dorsal era bastante grande para él no tuve más remedio que atárselo a una pata. Después lo acompañé a la línea de salida, donde muchos otros pokemon esperaban impacientes a que empezase la carrera. Fue entonces cuando Pablo y Sara llegaron jadeantes hacia mí.
__La próxima... vez... que vallas... a salir corriendo... avísanos __jadeó Pablo.
__Sí. Nos has hecho sudar la gota gorda __dijo Sara.
__Lo siento. Tenía que apurar si quería llegar a tiempo para apuntar a __dije.
Esperamos un rato hasta que uno de los organizadores de la carrera nos dijo que fueramos a unas gradas que había cerca de la pista. Me despedí de no sin antes desearle buena suerte y me dirigí a las gradas con Sara y Pablo. Al poco rato todos los pokemon se colocaron en sus posiciones y se prepararon para comenzar a correr. Un hombre levantó una pistola al aire y la disparó. Entonces dio comienzo la carrera.
Había algunos pokemon, como un squirtell, un o incluso un que ni siquiera se molestaron en comenzar a correr. Algunos entrenadores eran tan ingenuos que mandaban correr a los peores pokemon para una carrera. Otros se mantuvieron en el medio, mientras que solo tres se colocaron los primeros. Eran un , un y un . El hitmolee daba zancadas largas y lentas, mientras que el las daba cortas y rápidas. En cambio, el las daba muy largas y rápidas, de modo que muy pronto se fue alejando de ellos. Busqué con la mirada a . Tras unos instantes logré divisarlo entre un y un irvisaur. Aleteaba con fuerza para abrirse camino entre ellos, pero le fue inútil y comenzó a quedarse rezagado.
__¡Vamos, ! ¡Tú puedes! __le animé haciendo bocina con las manos.
No sé si fueron mis gritos o es que le dio la vena, pero mi pequeño pokemon comenzó a batir las alas a toda velocidad y empezó a ganar terreno. Tras unos segundos adelantó al y al y ahora estaba volando pegado al . Estaban a punto de llegar a la meta, cuando de repente una sobra enorme se formó en la pista y un gigantesco cruzó el aire a toda velocidad. Lo reconocí al momento. Era el mecánico del equipo Trinidad. La máquina pokemon abrió una trampilla en su vientre metálico y comenzó a volar a ras de suelo metiendo a todos los pokemon de la carrera dentro de él. Los espectadores gritaron horrorizados. El había atrapado a todos los pokemon, o casi a todos. Solo quedaban y , que miraban atrás continuamente y corrían a toda velocidad para escapar de él, pero el de metal fue más rápido. Se hacercó a ellos y los dos pokemon comenzaron a entrar irremediablemente en el interior de la gigantesca máquina.
¿Lograrían escapar? ¿O por el contrario el equipo Trinidad se haría con ellos?
"Continuará"
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Os pido perdón por el retraso del capítulo (Tengo mucho trabajo en el instituto) El próximo capítulo se titulará "El líder del equipo Trinidad da la cara"
- Cyndaquil
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- pokefan garcia
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Como siempre gracias por vuestras opiniones. Aquí viene el próximo capítulo.
Capítulo 28: El líder del equipo Trinidad da la cara
Parecía que no tenían escapatoria. El gigantesco metálico era mucho más rápido que ellos. entró irremediameblente dentro de la máquina del equipo Trinidad, pero fue más listo y aleteó con fuerza hacia un lado. La máquina pokemon pasó por su derecha, pero no lo atrapó.
__¡Bien hecho, ! ¡Ahora utiliza ala de acero sobre esa máquina! __le grité.
Mi pokemon voló a toda velocidad hacia el mecánico. Los soldados del equipo Trinidad que lo controlaban desde su interior parecían haber decidido que no valía la pena dar la vuelta para intentar atraparlo otra vez y la máquina pokemon voló hacia arriba para huír. Swablu logró alcanzarlo y le rasgó un costado con una de sus alas que había comenzado a brillar con un color blanco metálico. En el costado del se abrió una pequeña brecha, pero esto no pareció dañar ninguno de sus circuitos electrónicos, pues levantó una de sus patas hacia y lo atrapó entre sus garras. Mi pokemon chilló dolorido.
__¡Swablu! __grité, pero no podía hacer nada por el mientras estuviese toda esa gente mirándolo. Por suerte para mí la máquina pokemon con forma de abrió su pico y soltó unas volas del tamaño de pelotas de baloncesto de color negro. Las bolas calleron hacia las gradas y en medio de su camino estallaron formando una nube de humo, seguramente para que la gente no supiese a donde se dirigía. El estadio se llenó de toses y jadeos. Aguanté la respiración y me dirigí a Pablo y Sara.
__Vosotros llamad a la policía y contadle lo que ha pasado. Yo iré a por el equipo Trinidad.
__¿Piensas vencerlos tú solo? ¡Eso es una locura! __gritó Sara entre toses.
__Vosotros haced lo que os dije y no os preocupéis por mí __dije flexionando las piernas para saltar. Con la espesa nube de humo que había sobre el estadio la gente no me vería utilizando mis poderes. Salté con todas mis fuerzas y en solo unos segundos atravesé la nube de humo y me dirigí al mecánico. Levanté los puños delante de mí como si fuera super man, pero no por diversión, si no porque segundos más tarde atravesé el pecho del haciendo un gran agugero en la capa metálica y colándome en su interior. El ruido que había echo al penetrar en la máquina hizo darse la vuelta a los dos soldados del equipo Trinidad que la pilotaban. No me extrañó ver que se trataban de Antonio y Antonia, que me miraron asombrados.
__¿Cómo... cómo has entrado aquí? __tartamudeó Antonia.
__Como no había puerta he tenido que buscarme otra entrada __dije__. Ahora devolvedme a mi y al resto de los pokemon.
Antonio se levantó furioso. Parecía bastante avalentonado.
__¿Qué demonios te crees que eres? ¡Voy a darte tal paliza que no la olvidarás en la vida! __gritó lanzando dos pokeballs dos pokeballs al aire. Ni siquiera me molesté en utilizar a mis otros dos pokemon. Lanzé un ataque látigo cepa hacia las dos pokeballs. Esta vez no tuve que decir el ataque en voz alta. Tan solo con pensarlo dos lianas salieron de mis muñecas y golpearon a las dos balls tirándolas por el suelo. Antonio retrocedió asustado por unos momentos, pero luego apretó los dientes con furia y comenzó a correr hacia mí, agitando los brazos en todas las direcciones y gritando como un poseso. Quizás pensaba que por ser mayor que yo podría vencerme. Pues se equivocaba. Lo agarré por la sudadera de su uniforme y lo lanzé contra una de las paredes de la máquina pokemon dejándolo inconsciente. Después de esto me dirigí hacia Antonia, que temblaba como una hoja en su asiento. Me senté a su lado donde antes estaba Antonio.
__Bueno, ¿ahora serías tan amable de indicarme lo que hay que hacer para parar este cacharro? __le pregunté cortesmente. La chica retrocedió asustada.
__¿Qué demonios eres? __pregunté. Comencé a perder la paciencia.
__¿Quieres parar este chisme de una vez? __le grité al fin. Antonia se asustó aún más. De repente miró por la ventana e inesperadamente sonrió. Luego se volvió hacia mí otra vez con cara de asustada.
__Si no queda más remedio... Solo tienes que pulsar el botón rojo __dijo señalándolo. Lo miré de reojo desconfiado. Nunca me habían gustado los botones rojos, y menos en aquella situación.
__¿Estás segura de que es ese? __pregunté desconfiado.
__Pues claro __dijo y sin previo aviso lo apretó. Unas luces rojas comenzaron a parpadear en el interior de la máquina y una sirena comenzó a sonar.
__¿Qué demonios...? __comencé a decir, pero no me dio tiempo a acabar la frase. Antonia cogió una mochila que había debajo de su silla y riendo a carcajadas se la puso.
__Serás estúpido. Ese botón sirve para inutilizar la nave. Lo más seguro es que mueras en la caída con el resto de los pokemon __dijo y abrió una puerta circular, que en el exterior seguramente sería el ojo del y saltó hacia fuera. Miré hacia abajo y vi como abría un paracaídas. Me había engañado como un tonto y ahora estaba metido en un buen lío.
Tras unos instantes la nave comenzó a descender en picado a una velocidad asombrosa. Tenía que pensar en algo y rápido si no quería morir aplastado contra el suelo, pero por más que cavilaba no se me ocurría nada.
__Vaya, me temo que este es el fin __dije apesadumbrado al ver que faltaban tan solo unos pocos metros para que me estrellara contra el suelo. Detrás de mí oía el griterío de los pokemon que había atrapado anteriormente el equipo Trinidad y también me di cuenta de que Antonio también moriría conmigo. Aquello podría covertirse en una tragedia, hasta que de repente observé por una ventana de la nave con forma de que caeríamos justo en el centro de un lago. Una idea acudió a mi mente en el último momento.
__Espero que no sea demasiado tarde __deseé y lanzé un ataque drenadoras hacia el lago. Una pequeña semilla salió de mi muñeca rompiendo el cristal delantero de la máquina y callendo en el lago. Tras unos pocos instantes unas enredaderas cubiertas por todas partes de mullidas hojas salieron del lago formando una especie de colchón en el que cayó gigantesco el de metal sin el menor daño.
Me levanté del asiento al que me había agarrado con todas mis fuerzas para no caer y miré hacia Antonio, que seguía inconsciente. Cuando se despertase ya saldría solo de allí, ahora lo más importante eran los pokemon. Corrí a la parte de atrás de la nave, donde se suponía que estaban los pokemon. Por el camino me encontré una puerta blindada cerrada con llave. Le lancé un ataque mega patada arrancándola de la pared y entre en la sala de la nave donde estaban todos los pokemon de la carrera. Muchos de ellos gritaban asustados pidiendo socorro y quejándose. Por entre la inmensa masa de pokemon oí una voz conocida que gritó:
__¡Diego!
Mi pequeño salió volando entre los pokemon y se abalanzó sobre mi pecho sollozando.
__He pasado mucho miedo... __dijo
__Tranquilo, ya ha pasado todo. Ahora descansa __dije metiéndolo en su pokeball. Después me dirigí hacia los otros pokemon, que seguían gritando como locos.
__¡Silencio! __ordené. Inmediatamente los pokemon dejaron de gritar y se dirigieron hacia mí.
__Ya se que estáis asustados, pero todo ha pasado. El equipo Trinidad no os volverá a molestar __dije. Luego levanté un brazo hacia un lado y lancén un lanzallamas que derritió la pared metálica del gran . Por el agugero que abrí pude ver que las espesas enredaderas formaban un grueso camino hacia la orilla.
__Podéis volver con vuestros dueños por aquí __dije señalando el agugero que había hecho. Los pokemon gritaron de alegría y corrieron a salir por él. Yo también salí de la nave preguntándome dónde estaría el equipo Trinidad en esos momentos. Antonia había saltado en paracaídas del mecánico seguramente al ver que su base secreta estaba cerca.
Finalmente decidí volver a el lugar de la carrera para buscar a Pablo y a Sara. Comencé a caminar hacia la ciudad. El nos había llevado hacia una especie de bosque que había cerca de ella. De repente, al pisar un monton de hierbas y ojas que estaba más blando de lo normal caí hacia abajo hasta llegar a una especie de sala bastante grande, con el suelo formado por baldosas blancas, como las paredes. Al fondo de la sala había una gran mesa de madera marrón oscuro con varios adornos formados por un marrón mucho más claro en la que estaba sentado un hombre de espaldas. A su lado estaba Antonia, que sonrió con malicia al verme.
Sin duda alguna habían colocado una trampa cerca del lago para activarla cuando yo pasara por encima y hacerme caer en aquella estancia, seguramente su base secreta. Comencé a ponerme de pie, pero antes de que pudiera levantarme por completo dos cadenas metálicas salieron de las dos paredes que tenía a mi lado. Las cadenas se enrollaron con fuerza alrededor de mí. Intenté deshacerme de ellas, pero me apretaban con demasiada fuerza.
__Vaya, vaya. Así que tú eres el famoso humano con poderes de pokemon __dijo el hombre dándose la vuelta en su silla. Tenía el pelo negro y engominado, vestía un traje con corbata también negro que constractaba con su piel blanca como la nieve. También llevaba puestas unas pequeñas gafas con los cristales redondos.
__¿Qué quiere de mí? __pregunté intentando desacerme de las cadenas que me atrapaban.
__No te esfuerces. Esas cadenas están hechas de titáneo puro. Ni siquiera tú con tus poderes podrías desacerte de ellas __dijo el extraño hombre.
__No se de que me habla __dije dejando de luchar contra las cadenas. El hombre se hechó a reír.
__Permíteme que me presente. Soy Sergio, el líder del equipo Trinidad. Sabemos lo de tus poderes desde la primera vez que viste a nuestro gigante. Antonio y Antonia te vieron saltar hacia ellos __dijo y tras una pequeña pausa volvió a hablar __quiero que me digas como conseguistes esos poderes.
Me quedé inmóvil y con la boca cerrada inmóvil en mi sitio. Sabía que si les decía algo de la profesora Cris irían directamente hacia ella para obligarla a decirles como poder combinar el A.D.N. de los pokemon con el de los humanos. Sergio, al ver que no decía nada, sonrió y comenzó a decir:
__Si no hablas por las buenas no te quedará más remedio que hacerlo por las malas.
Después de decir esto chasqueó sus dedos y Antonia presionó un interruptor que había en la pared que estaba a su lado. De inmediato noté cmo las cadenas que estaban agarradas a los agugeros de las paredes comenzaban a apretarse más y más. Apreté los dientes dolorido. La cadena apretaba tanto que no me dejaba respirar. Empecé a marearme. Si seguía así estaba perdido.
"Continuará"
Espero que os guste. Opinad mucho y el próximo capítulo se titulará "Batallando codo a codo con mi adversario"
Capítulo 28: El líder del equipo Trinidad da la cara
Parecía que no tenían escapatoria. El gigantesco metálico era mucho más rápido que ellos. entró irremediameblente dentro de la máquina del equipo Trinidad, pero fue más listo y aleteó con fuerza hacia un lado. La máquina pokemon pasó por su derecha, pero no lo atrapó.
__¡Bien hecho, ! ¡Ahora utiliza ala de acero sobre esa máquina! __le grité.
Mi pokemon voló a toda velocidad hacia el mecánico. Los soldados del equipo Trinidad que lo controlaban desde su interior parecían haber decidido que no valía la pena dar la vuelta para intentar atraparlo otra vez y la máquina pokemon voló hacia arriba para huír. Swablu logró alcanzarlo y le rasgó un costado con una de sus alas que había comenzado a brillar con un color blanco metálico. En el costado del se abrió una pequeña brecha, pero esto no pareció dañar ninguno de sus circuitos electrónicos, pues levantó una de sus patas hacia y lo atrapó entre sus garras. Mi pokemon chilló dolorido.
__¡Swablu! __grité, pero no podía hacer nada por el mientras estuviese toda esa gente mirándolo. Por suerte para mí la máquina pokemon con forma de abrió su pico y soltó unas volas del tamaño de pelotas de baloncesto de color negro. Las bolas calleron hacia las gradas y en medio de su camino estallaron formando una nube de humo, seguramente para que la gente no supiese a donde se dirigía. El estadio se llenó de toses y jadeos. Aguanté la respiración y me dirigí a Pablo y Sara.
__Vosotros llamad a la policía y contadle lo que ha pasado. Yo iré a por el equipo Trinidad.
__¿Piensas vencerlos tú solo? ¡Eso es una locura! __gritó Sara entre toses.
__Vosotros haced lo que os dije y no os preocupéis por mí __dije flexionando las piernas para saltar. Con la espesa nube de humo que había sobre el estadio la gente no me vería utilizando mis poderes. Salté con todas mis fuerzas y en solo unos segundos atravesé la nube de humo y me dirigí al mecánico. Levanté los puños delante de mí como si fuera super man, pero no por diversión, si no porque segundos más tarde atravesé el pecho del haciendo un gran agugero en la capa metálica y colándome en su interior. El ruido que había echo al penetrar en la máquina hizo darse la vuelta a los dos soldados del equipo Trinidad que la pilotaban. No me extrañó ver que se trataban de Antonio y Antonia, que me miraron asombrados.
__¿Cómo... cómo has entrado aquí? __tartamudeó Antonia.
__Como no había puerta he tenido que buscarme otra entrada __dije__. Ahora devolvedme a mi y al resto de los pokemon.
Antonio se levantó furioso. Parecía bastante avalentonado.
__¿Qué demonios te crees que eres? ¡Voy a darte tal paliza que no la olvidarás en la vida! __gritó lanzando dos pokeballs dos pokeballs al aire. Ni siquiera me molesté en utilizar a mis otros dos pokemon. Lanzé un ataque látigo cepa hacia las dos pokeballs. Esta vez no tuve que decir el ataque en voz alta. Tan solo con pensarlo dos lianas salieron de mis muñecas y golpearon a las dos balls tirándolas por el suelo. Antonio retrocedió asustado por unos momentos, pero luego apretó los dientes con furia y comenzó a correr hacia mí, agitando los brazos en todas las direcciones y gritando como un poseso. Quizás pensaba que por ser mayor que yo podría vencerme. Pues se equivocaba. Lo agarré por la sudadera de su uniforme y lo lanzé contra una de las paredes de la máquina pokemon dejándolo inconsciente. Después de esto me dirigí hacia Antonia, que temblaba como una hoja en su asiento. Me senté a su lado donde antes estaba Antonio.
__Bueno, ¿ahora serías tan amable de indicarme lo que hay que hacer para parar este cacharro? __le pregunté cortesmente. La chica retrocedió asustada.
__¿Qué demonios eres? __pregunté. Comencé a perder la paciencia.
__¿Quieres parar este chisme de una vez? __le grité al fin. Antonia se asustó aún más. De repente miró por la ventana e inesperadamente sonrió. Luego se volvió hacia mí otra vez con cara de asustada.
__Si no queda más remedio... Solo tienes que pulsar el botón rojo __dijo señalándolo. Lo miré de reojo desconfiado. Nunca me habían gustado los botones rojos, y menos en aquella situación.
__¿Estás segura de que es ese? __pregunté desconfiado.
__Pues claro __dijo y sin previo aviso lo apretó. Unas luces rojas comenzaron a parpadear en el interior de la máquina y una sirena comenzó a sonar.
__¿Qué demonios...? __comencé a decir, pero no me dio tiempo a acabar la frase. Antonia cogió una mochila que había debajo de su silla y riendo a carcajadas se la puso.
__Serás estúpido. Ese botón sirve para inutilizar la nave. Lo más seguro es que mueras en la caída con el resto de los pokemon __dijo y abrió una puerta circular, que en el exterior seguramente sería el ojo del y saltó hacia fuera. Miré hacia abajo y vi como abría un paracaídas. Me había engañado como un tonto y ahora estaba metido en un buen lío.
Tras unos instantes la nave comenzó a descender en picado a una velocidad asombrosa. Tenía que pensar en algo y rápido si no quería morir aplastado contra el suelo, pero por más que cavilaba no se me ocurría nada.
__Vaya, me temo que este es el fin __dije apesadumbrado al ver que faltaban tan solo unos pocos metros para que me estrellara contra el suelo. Detrás de mí oía el griterío de los pokemon que había atrapado anteriormente el equipo Trinidad y también me di cuenta de que Antonio también moriría conmigo. Aquello podría covertirse en una tragedia, hasta que de repente observé por una ventana de la nave con forma de que caeríamos justo en el centro de un lago. Una idea acudió a mi mente en el último momento.
__Espero que no sea demasiado tarde __deseé y lanzé un ataque drenadoras hacia el lago. Una pequeña semilla salió de mi muñeca rompiendo el cristal delantero de la máquina y callendo en el lago. Tras unos pocos instantes unas enredaderas cubiertas por todas partes de mullidas hojas salieron del lago formando una especie de colchón en el que cayó gigantesco el de metal sin el menor daño.
Me levanté del asiento al que me había agarrado con todas mis fuerzas para no caer y miré hacia Antonio, que seguía inconsciente. Cuando se despertase ya saldría solo de allí, ahora lo más importante eran los pokemon. Corrí a la parte de atrás de la nave, donde se suponía que estaban los pokemon. Por el camino me encontré una puerta blindada cerrada con llave. Le lancé un ataque mega patada arrancándola de la pared y entre en la sala de la nave donde estaban todos los pokemon de la carrera. Muchos de ellos gritaban asustados pidiendo socorro y quejándose. Por entre la inmensa masa de pokemon oí una voz conocida que gritó:
__¡Diego!
Mi pequeño salió volando entre los pokemon y se abalanzó sobre mi pecho sollozando.
__He pasado mucho miedo... __dijo
__Tranquilo, ya ha pasado todo. Ahora descansa __dije metiéndolo en su pokeball. Después me dirigí hacia los otros pokemon, que seguían gritando como locos.
__¡Silencio! __ordené. Inmediatamente los pokemon dejaron de gritar y se dirigieron hacia mí.
__Ya se que estáis asustados, pero todo ha pasado. El equipo Trinidad no os volverá a molestar __dije. Luego levanté un brazo hacia un lado y lancén un lanzallamas que derritió la pared metálica del gran . Por el agugero que abrí pude ver que las espesas enredaderas formaban un grueso camino hacia la orilla.
__Podéis volver con vuestros dueños por aquí __dije señalando el agugero que había hecho. Los pokemon gritaron de alegría y corrieron a salir por él. Yo también salí de la nave preguntándome dónde estaría el equipo Trinidad en esos momentos. Antonia había saltado en paracaídas del mecánico seguramente al ver que su base secreta estaba cerca.
Finalmente decidí volver a el lugar de la carrera para buscar a Pablo y a Sara. Comencé a caminar hacia la ciudad. El nos había llevado hacia una especie de bosque que había cerca de ella. De repente, al pisar un monton de hierbas y ojas que estaba más blando de lo normal caí hacia abajo hasta llegar a una especie de sala bastante grande, con el suelo formado por baldosas blancas, como las paredes. Al fondo de la sala había una gran mesa de madera marrón oscuro con varios adornos formados por un marrón mucho más claro en la que estaba sentado un hombre de espaldas. A su lado estaba Antonia, que sonrió con malicia al verme.
Sin duda alguna habían colocado una trampa cerca del lago para activarla cuando yo pasara por encima y hacerme caer en aquella estancia, seguramente su base secreta. Comencé a ponerme de pie, pero antes de que pudiera levantarme por completo dos cadenas metálicas salieron de las dos paredes que tenía a mi lado. Las cadenas se enrollaron con fuerza alrededor de mí. Intenté deshacerme de ellas, pero me apretaban con demasiada fuerza.
__Vaya, vaya. Así que tú eres el famoso humano con poderes de pokemon __dijo el hombre dándose la vuelta en su silla. Tenía el pelo negro y engominado, vestía un traje con corbata también negro que constractaba con su piel blanca como la nieve. También llevaba puestas unas pequeñas gafas con los cristales redondos.
__¿Qué quiere de mí? __pregunté intentando desacerme de las cadenas que me atrapaban.
__No te esfuerces. Esas cadenas están hechas de titáneo puro. Ni siquiera tú con tus poderes podrías desacerte de ellas __dijo el extraño hombre.
__No se de que me habla __dije dejando de luchar contra las cadenas. El hombre se hechó a reír.
__Permíteme que me presente. Soy Sergio, el líder del equipo Trinidad. Sabemos lo de tus poderes desde la primera vez que viste a nuestro gigante. Antonio y Antonia te vieron saltar hacia ellos __dijo y tras una pequeña pausa volvió a hablar __quiero que me digas como conseguistes esos poderes.
Me quedé inmóvil y con la boca cerrada inmóvil en mi sitio. Sabía que si les decía algo de la profesora Cris irían directamente hacia ella para obligarla a decirles como poder combinar el A.D.N. de los pokemon con el de los humanos. Sergio, al ver que no decía nada, sonrió y comenzó a decir:
__Si no hablas por las buenas no te quedará más remedio que hacerlo por las malas.
Después de decir esto chasqueó sus dedos y Antonia presionó un interruptor que había en la pared que estaba a su lado. De inmediato noté cmo las cadenas que estaban agarradas a los agugeros de las paredes comenzaban a apretarse más y más. Apreté los dientes dolorido. La cadena apretaba tanto que no me dejaba respirar. Empecé a marearme. Si seguía así estaba perdido.
"Continuará"
Espero que os guste. Opinad mucho y el próximo capítulo se titulará "Batallando codo a codo con mi adversario"
- Cyndaquil
- Tentad@ por Giovanni
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¡Qué bien que tengo una nueva seguidora de mi fic ! Aquí os dejo mi siguiente capítulo.
Capítulo 29: Batallando codo a codo con mi adversario.
__Y bien, ¿vas a decirme cómo los has conseguido, o quieres seguir sufriendo?
Había estado en muchas situaciones peligrosas desde que había entrado en el mundo pokemon, pero esta se llevaba la palma. La cadena metálica me estaba asfixiando, pero aún así saque fuerzas para decir.
__Anda y que te den morcillas
Sergio apretó los dientes enfurecido. Quizás no estaba acostumbrado a que le opusieran tanta resistencia.
__Si no hablas pronto morirás asfixiado por la presión de la cadena, en cambio si me dices el origen de tus poderes te dejaré marchar tan tranquilo como si no hubiera sucedido nada __dijo tranquilizándose un poco, pero en esos momentos no entendí bien lo que decía. No sabía si el que hablaba era el doble de la derecha o el de la izquierda. Aunque quisiera contestar no me creía capaz de articular palabra. Las cadenas eran tan duras y me apretaban tanto que no podía deshacerme de ellas por mucha fuerza que tuviese. No me quedaba más remedio que utilizar medidas desesperadas.
Con las pocas fuerzas que me quedaban lanzé un ataque sofoco. En seguida una ola de calor abrasador se esparció por toda la sala. El calor que desprendía en esos momentos mi cuerpo era tan intenso que la cadena empezó a ablandarse. Aproveché ese momento para tirar con fuerza hacia los lados y la cadena se rompió. Cesé mi ataque y me puse de pie tambaleante. Sergio y Antonia me miraron sorprendidos. Se habían tenido que tapar el rostro con los brazos debido al gran calor producido por el sofoco.
__Reconozco que eres más fuerte de lo que creía, pero no saldrás de aquí hasta que no nos digas lo que queremos saber __dijo Sergio cogiendo dos pokeballs del interior de la chaqueta de su traje__. ¡Adelante y !
Los dos pokemon salieron de sus pokeballs rugiendo con furia. Estaba demasiado cansado debido a la asfixiante presión de la cadena y al ataque sofoco que había hecho para librarme de ella. Tendría que usar a mis pokemon.
__Yo también tengo pokemon para pelear. ¡Adelante, ni...! __empecé a decir, pero antes de que pudiese acabar la frase alguien calló de pie en la sala desde el mismo agugero del que había caído yo. Cuando lo vi no me lo podía creer. Era Alberto.
Mi ríval, que aún no me había visto, señaló a Sergio con un dedo y dijo:
__¡Ja! Con que tú eres el jefe del equipo Trinidad, ¿eh? ¡Libera ahora mismo a todos los pokemon que has robado en la carrera!
Por unos momentos Sergio lo miró sorprendido, pero luego sonrió.
__Tú eres el chico que intentó atrapar a nuestra máquina pokemon pensando que era un de verdad. ¿A qué vienes ahora? Ese chico nos ha desvaratado nuestros planes por tí __dijo señalándome con la cabeza. Entonces Alberto se giró hacia mí y abrió la boca sorprendido.
__¿Qué haces tú aquí? __preguntó.
__Rescaté a los pokemon de la carrera y los del equipo Trinidad me atraparaon __dije__. ¿Y tú a qué vienes?
__Vi el gigante y vine a investigar. Descubrí el agugero y me tiré de él al ver que aquí estaba el jefe del equipo Trinidad __respondió.
__¡Vasta ya de charlas! __gritó de repente Sergio y luego me señaló con un dedo__. Tú y yo tenemos una batalla pendiente.
Miré a Alberto y él me miró a mí. Entonces se me ocurrió una idea.
__¿Luchamos juntos? __pregunté.
Alberto asintió.
__Vale.
__¡Adelante ! __grité.
__¡Adelante ! __gritó Alberto.
Nuestros dos pokemon salieron de sus pokeballs y se quedaron en medio de la sala mirando al y al de Sergio, que sonrió confiado.
__Aunque seais dos no podréis ganarme. ¡rhydon, utiliza derribo!
El gran pokemon comenzó a correr hacia los nuestros con los brazos extendidos hacia los lados. Mientras corría, Alberto me dijo:
__El objetivo principal es ese . Es el pokemon más fuerte de Sergio.
Asentí y le ordené a que utilizase demolición contra el , mientras que Alberto le ordenó a su lo atacase con cola férrea. Nuestros pokemon se prepararon para golpearle, pero de repente Sergio ordenó a su que utilizase vozarrón. El pokemon de Sergio lanzó un temible rugido que hizo que y se tapasen las orejas, con lo cual el pudo golpearlos con facilidad a los dos.
__Cambiemos de estrategia. Ataquemos al __dije.
__Está bien. ¡raichu, rayo hacia el !
__¡nidoking, bomba lodo hacia el !
Nuestros dos pokemon lanzaron sus respectivos ataques hacia el , pero entonces el se puso delante para recibir los golpes.
__¡Bien hecho ! ¡exploud, utiliza lanzallamas!
El saltó por encima del y lanzó una legua de fuego abrasadora que impacto contra nuestros dos pokemon tumbándolos en el suelo.
__Esto tampoco funciona __dijo Alberto__. ¿Qué hacemos ahora?
Me tomé unos momentos para pensar. De repente se me ocurrió una idea.
__Tenemos que librarnos de uno de ellos. ¿Podrás aguantar luchando contra los dos unos pocos minutos.
__Puede. ¿Por qué lo preguntas?
__Ya lo verás. ¡nidoking, usa excavar!
Mi pokemon cavó un profundo hoyo con sus garras destrozando las duras baldosas que formaban el suelo de la sala y se metió en él.
__¡rhydon, utiliza derribo! ¡exploud, prepara un puño certero!
Entonces el de Sergio bajó la cabeza y comenzó a correr a toda velocidad hacia , mientras que el cerró los ojos para concentrarse mejor y su puño derecho comenzó a volverse de un color anaranjado.
__¡raichu, utiliza chispa hacia los ojos de ese ! __gritó Alberto.
El pokemon de Alberto saltó y de sus mejillas salieron unas pequeñas chispas que dieron en los ojos del , cegándolo. El pokemon tipo tierra/roca cesó su ataque y se llevó las manos a los ojos. Por desgracia el ya había acabado de concentrar su energía para el puño certero, y ahora se estaba preparando para saltar hacia . Era el momento de actuar.
__¡nidoking, utiliza híper rayo!
Mi rudo pokemon salió a la superficie por detras del y lanzó por su boca una rayo de energía de color amarillo que impactó de lleno en el . El ataque fue tan fuerte que se produjo un haz de luz cegador por unos momentos. Cuando la luz cesó el estaba tumbado en el suelo inconsciente.
¡exploud vuelve! __gritó Segio devolviéndolo a su pokeball__. Reconozco que sois muy buenos luchando, pero no podréis con mi . ¡Adelante , utiliza perforador hacia ese !
El cuerno del comenzó a girar a toda velocidad y el pokemon de Sergio agachó la cabeza para golpear con él a mi .
__¡nidoking, usa perforador tú también!
El cuerno de mi pokemon también comenzó a girar y los cuernos de los dos titanes chocaron produciendo una lluvia de chispas. Los dos se esforzaban al máximo para vencer al otro. Por desgracia el de Sergio debía de estar muy bien entrenado, porque tras varios momentos de lucha comenzó a ganar terreno. Entonces corrió Alberto en mi ayuda.
__¡raichu, utiliza placaje eléctrico!
El de Alberto se cubrió cun una espesa capa de electricidad y se dirigió a la velocidad del rayo hacia el .
__¡rhydon, desacte de él con cola férrea!
Sin dejar de utilizar el ataque perforador contra , el pokemon de Sergio hizo brillar su cola de color blanco y golpeó con ella al , que chocó con todas sus fuerzas contra ella. El rugió de dolor, pero finalmente el de Alberto cayó al suelo varios metros atrás por el fuerte ataque. Ahora si que estaba solo.
__¡nidoking, échate hacia atrás y golpéalo con mega patada!
Mi pokemon dejó de utilizar perforador y se dejó caer hacia atrás. El , sorprendido por la repentina desaparición de la resistencia que le ofrecía también cayó hacia él. Entonces le golpeó con fuerza con una de sus patas que se había vuelto de color blanco brillante en el estómago lanzándolo hacia atrás. El pokemon de Sergio cayó malherido en el suelo, pero sorprentemente se volvió a levantar. Era sabido que la defensa de los era una de las más poderosas del mundo, pero la de ese era impresionante.
__¡rhydon, utiliza fisura! __gritó Sergió con furia.
__ Si utiliza ese ataque estamos acabados __dijo Alberto apretando los puños.
__¿Te has fijado? __pregunté.
__¿En qué?
__En que a pesar de que es inmune a los ataque eléctricos el placaje eléctrico de tu le ha dejado una pequeña quemadura en la cola.
__Es verdad. ¿Pero qué tiene eso que ver con derrotarle?
__Si un pequeño placaje eléctrico le ha dejado esa herida, ¿imaginas lo que le pasaría si le atacásemos con un doble filo eléctrico.
__Pero si ese ataque no existe.
__Pues lo inventaremos, como el ataque caparazón de tu wartortel. Tú solo mándale a tu que utilicé rayo sobre mi .
Alberto me miró sin comprender, pero asintió de todas formas. El ya había levantado sus dos puños para golpear con ellos el suelo y así causar un tremendo ataque fisura.
__¡Ahora! __grité.
__¡raychu, ataque rayo hacia !
__¡nidoking utiliza doble filo hacia el !
El pokemon de Alberto lanzó un tremendo ataque eléctrico hacia mi , que al ser de tipo tierra no le afecto. Después de recibir el ataque quedó cubierto por una densa capa de electricidad, como la de cuando había utilizado el ataque placaje eléctrico. Entonces comenzó a correr hacia el y chocó contra el con fuerza. La potencia de su ataque aumentada por la electricidad del rayo de más su gran ataque causó un gran daño al , que gritó de dolor. Por desgracia justo en ese momento bajó sus puños golpeando con ellos a . Los dos pokemon avanzaron unos pocos pasos hacia atrás tambaleantes hasta que tras unos instantes calleron al suelo.
Durante un momento ninguno de ellos se movió. Alberto y yo contuvimos la respiración. Aunque también callera debilitado como el si el pokemon de Alberto seguía el pie el combate lo ganaríamos nosotros, pero no hubo tanta suerte.
__¡No... no puede ser! ¡Es imposible! __dije. había caído debilitado sin duda por el golpe del , pero este comenzó a levantarse despacio. Era increíble. A pesar del poderoso ataque convinado de y seguía en pie.
"Continuará"
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El próximo capítulo se titulará "El frío helador de Steve" Espero que os guste mucho este capítulo y opinad mucho
Capítulo 29: Batallando codo a codo con mi adversario.
__Y bien, ¿vas a decirme cómo los has conseguido, o quieres seguir sufriendo?
Había estado en muchas situaciones peligrosas desde que había entrado en el mundo pokemon, pero esta se llevaba la palma. La cadena metálica me estaba asfixiando, pero aún así saque fuerzas para decir.
__Anda y que te den morcillas
Sergio apretó los dientes enfurecido. Quizás no estaba acostumbrado a que le opusieran tanta resistencia.
__Si no hablas pronto morirás asfixiado por la presión de la cadena, en cambio si me dices el origen de tus poderes te dejaré marchar tan tranquilo como si no hubiera sucedido nada __dijo tranquilizándose un poco, pero en esos momentos no entendí bien lo que decía. No sabía si el que hablaba era el doble de la derecha o el de la izquierda. Aunque quisiera contestar no me creía capaz de articular palabra. Las cadenas eran tan duras y me apretaban tanto que no podía deshacerme de ellas por mucha fuerza que tuviese. No me quedaba más remedio que utilizar medidas desesperadas.
Con las pocas fuerzas que me quedaban lanzé un ataque sofoco. En seguida una ola de calor abrasador se esparció por toda la sala. El calor que desprendía en esos momentos mi cuerpo era tan intenso que la cadena empezó a ablandarse. Aproveché ese momento para tirar con fuerza hacia los lados y la cadena se rompió. Cesé mi ataque y me puse de pie tambaleante. Sergio y Antonia me miraron sorprendidos. Se habían tenido que tapar el rostro con los brazos debido al gran calor producido por el sofoco.
__Reconozco que eres más fuerte de lo que creía, pero no saldrás de aquí hasta que no nos digas lo que queremos saber __dijo Sergio cogiendo dos pokeballs del interior de la chaqueta de su traje__. ¡Adelante y !
Los dos pokemon salieron de sus pokeballs rugiendo con furia. Estaba demasiado cansado debido a la asfixiante presión de la cadena y al ataque sofoco que había hecho para librarme de ella. Tendría que usar a mis pokemon.
__Yo también tengo pokemon para pelear. ¡Adelante, ni...! __empecé a decir, pero antes de que pudiese acabar la frase alguien calló de pie en la sala desde el mismo agugero del que había caído yo. Cuando lo vi no me lo podía creer. Era Alberto.
Mi ríval, que aún no me había visto, señaló a Sergio con un dedo y dijo:
__¡Ja! Con que tú eres el jefe del equipo Trinidad, ¿eh? ¡Libera ahora mismo a todos los pokemon que has robado en la carrera!
Por unos momentos Sergio lo miró sorprendido, pero luego sonrió.
__Tú eres el chico que intentó atrapar a nuestra máquina pokemon pensando que era un de verdad. ¿A qué vienes ahora? Ese chico nos ha desvaratado nuestros planes por tí __dijo señalándome con la cabeza. Entonces Alberto se giró hacia mí y abrió la boca sorprendido.
__¿Qué haces tú aquí? __preguntó.
__Rescaté a los pokemon de la carrera y los del equipo Trinidad me atraparaon __dije__. ¿Y tú a qué vienes?
__Vi el gigante y vine a investigar. Descubrí el agugero y me tiré de él al ver que aquí estaba el jefe del equipo Trinidad __respondió.
__¡Vasta ya de charlas! __gritó de repente Sergio y luego me señaló con un dedo__. Tú y yo tenemos una batalla pendiente.
Miré a Alberto y él me miró a mí. Entonces se me ocurrió una idea.
__¿Luchamos juntos? __pregunté.
Alberto asintió.
__Vale.
__¡Adelante ! __grité.
__¡Adelante ! __gritó Alberto.
Nuestros dos pokemon salieron de sus pokeballs y se quedaron en medio de la sala mirando al y al de Sergio, que sonrió confiado.
__Aunque seais dos no podréis ganarme. ¡rhydon, utiliza derribo!
El gran pokemon comenzó a correr hacia los nuestros con los brazos extendidos hacia los lados. Mientras corría, Alberto me dijo:
__El objetivo principal es ese . Es el pokemon más fuerte de Sergio.
Asentí y le ordené a que utilizase demolición contra el , mientras que Alberto le ordenó a su lo atacase con cola férrea. Nuestros pokemon se prepararon para golpearle, pero de repente Sergio ordenó a su que utilizase vozarrón. El pokemon de Sergio lanzó un temible rugido que hizo que y se tapasen las orejas, con lo cual el pudo golpearlos con facilidad a los dos.
__Cambiemos de estrategia. Ataquemos al __dije.
__Está bien. ¡raichu, rayo hacia el !
__¡nidoking, bomba lodo hacia el !
Nuestros dos pokemon lanzaron sus respectivos ataques hacia el , pero entonces el se puso delante para recibir los golpes.
__¡Bien hecho ! ¡exploud, utiliza lanzallamas!
El saltó por encima del y lanzó una legua de fuego abrasadora que impacto contra nuestros dos pokemon tumbándolos en el suelo.
__Esto tampoco funciona __dijo Alberto__. ¿Qué hacemos ahora?
Me tomé unos momentos para pensar. De repente se me ocurrió una idea.
__Tenemos que librarnos de uno de ellos. ¿Podrás aguantar luchando contra los dos unos pocos minutos.
__Puede. ¿Por qué lo preguntas?
__Ya lo verás. ¡nidoking, usa excavar!
Mi pokemon cavó un profundo hoyo con sus garras destrozando las duras baldosas que formaban el suelo de la sala y se metió en él.
__¡rhydon, utiliza derribo! ¡exploud, prepara un puño certero!
Entonces el de Sergio bajó la cabeza y comenzó a correr a toda velocidad hacia , mientras que el cerró los ojos para concentrarse mejor y su puño derecho comenzó a volverse de un color anaranjado.
__¡raichu, utiliza chispa hacia los ojos de ese ! __gritó Alberto.
El pokemon de Alberto saltó y de sus mejillas salieron unas pequeñas chispas que dieron en los ojos del , cegándolo. El pokemon tipo tierra/roca cesó su ataque y se llevó las manos a los ojos. Por desgracia el ya había acabado de concentrar su energía para el puño certero, y ahora se estaba preparando para saltar hacia . Era el momento de actuar.
__¡nidoking, utiliza híper rayo!
Mi rudo pokemon salió a la superficie por detras del y lanzó por su boca una rayo de energía de color amarillo que impactó de lleno en el . El ataque fue tan fuerte que se produjo un haz de luz cegador por unos momentos. Cuando la luz cesó el estaba tumbado en el suelo inconsciente.
¡exploud vuelve! __gritó Segio devolviéndolo a su pokeball__. Reconozco que sois muy buenos luchando, pero no podréis con mi . ¡Adelante , utiliza perforador hacia ese !
El cuerno del comenzó a girar a toda velocidad y el pokemon de Sergio agachó la cabeza para golpear con él a mi .
__¡nidoking, usa perforador tú también!
El cuerno de mi pokemon también comenzó a girar y los cuernos de los dos titanes chocaron produciendo una lluvia de chispas. Los dos se esforzaban al máximo para vencer al otro. Por desgracia el de Sergio debía de estar muy bien entrenado, porque tras varios momentos de lucha comenzó a ganar terreno. Entonces corrió Alberto en mi ayuda.
__¡raichu, utiliza placaje eléctrico!
El de Alberto se cubrió cun una espesa capa de electricidad y se dirigió a la velocidad del rayo hacia el .
__¡rhydon, desacte de él con cola férrea!
Sin dejar de utilizar el ataque perforador contra , el pokemon de Sergio hizo brillar su cola de color blanco y golpeó con ella al , que chocó con todas sus fuerzas contra ella. El rugió de dolor, pero finalmente el de Alberto cayó al suelo varios metros atrás por el fuerte ataque. Ahora si que estaba solo.
__¡nidoking, échate hacia atrás y golpéalo con mega patada!
Mi pokemon dejó de utilizar perforador y se dejó caer hacia atrás. El , sorprendido por la repentina desaparición de la resistencia que le ofrecía también cayó hacia él. Entonces le golpeó con fuerza con una de sus patas que se había vuelto de color blanco brillante en el estómago lanzándolo hacia atrás. El pokemon de Sergio cayó malherido en el suelo, pero sorprentemente se volvió a levantar. Era sabido que la defensa de los era una de las más poderosas del mundo, pero la de ese era impresionante.
__¡rhydon, utiliza fisura! __gritó Sergió con furia.
__ Si utiliza ese ataque estamos acabados __dijo Alberto apretando los puños.
__¿Te has fijado? __pregunté.
__¿En qué?
__En que a pesar de que es inmune a los ataque eléctricos el placaje eléctrico de tu le ha dejado una pequeña quemadura en la cola.
__Es verdad. ¿Pero qué tiene eso que ver con derrotarle?
__Si un pequeño placaje eléctrico le ha dejado esa herida, ¿imaginas lo que le pasaría si le atacásemos con un doble filo eléctrico.
__Pero si ese ataque no existe.
__Pues lo inventaremos, como el ataque caparazón de tu wartortel. Tú solo mándale a tu que utilicé rayo sobre mi .
Alberto me miró sin comprender, pero asintió de todas formas. El ya había levantado sus dos puños para golpear con ellos el suelo y así causar un tremendo ataque fisura.
__¡Ahora! __grité.
__¡raychu, ataque rayo hacia !
__¡nidoking utiliza doble filo hacia el !
El pokemon de Alberto lanzó un tremendo ataque eléctrico hacia mi , que al ser de tipo tierra no le afecto. Después de recibir el ataque quedó cubierto por una densa capa de electricidad, como la de cuando había utilizado el ataque placaje eléctrico. Entonces comenzó a correr hacia el y chocó contra el con fuerza. La potencia de su ataque aumentada por la electricidad del rayo de más su gran ataque causó un gran daño al , que gritó de dolor. Por desgracia justo en ese momento bajó sus puños golpeando con ellos a . Los dos pokemon avanzaron unos pocos pasos hacia atrás tambaleantes hasta que tras unos instantes calleron al suelo.
Durante un momento ninguno de ellos se movió. Alberto y yo contuvimos la respiración. Aunque también callera debilitado como el si el pokemon de Alberto seguía el pie el combate lo ganaríamos nosotros, pero no hubo tanta suerte.
__¡No... no puede ser! ¡Es imposible! __dije. había caído debilitado sin duda por el golpe del , pero este comenzó a levantarse despacio. Era increíble. A pesar del poderoso ataque convinado de y seguía en pie.
"Continuará"
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El próximo capítulo se titulará "El frío helador de Steve" Espero que os guste mucho este capítulo y opinad mucho
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Se que ultimamente estoy haciendo los capítulos algo más largos. Espero que no os importe.
Capítulo 30: El frío helador de Steve
En efecto, el seguía en pie. Era increíble la defensa que tenía ese pokemon, pero lo peor de todo era que ahora con debilitado solo quedaba para luchar contra él. Miré a Alberto, que apretaba los puños preocupado, aunque no se dejó llevar por la desesperación y ordenó a su pokemon que le lanzase un nuevo ataque.
__¡raichu, utiliza...! __pero no acabó la frase, porque el poderoso pokemon de Sergio, que se había mantenido en pie tambaleante durante unos pocos minutos , cayó de nuevo al suelo. Habíamos conseguido vencer al líder del equipo Trinidad.
__¡Vuelve ! __ordenó Sergio furioso. Nosotros también metimos a nuestros pokemon en sus pokeballs__. Debo felicitaros. Hacía mucho tiempo que no perdía en una batalla pokemon, pero no os iréis de aquí.
Entonces sacó una pistola de su pantalón y nos apuntó con ella. La situación se estaba volviendo peligrosa. Si movíamos un solo músculo Sergio nos dispararía sin pensarlo. Movió su pistola apuntando primero a Alberto y luego a mí, hasta que finalmente se quedó conmigo.
__Bien, ahora vas a decirme quién te ha dado esos poderes o... __pero no pudo acabar la frase. Un agente de policía con una metralleta bajo el brazo, un chaleco antibalas y un casco cayó por el agugero y apuntó hacia Sergio. Segundos después cayó otro y otro. Debían de ser unos veinte en total, todos apuntando a Sergio.
__¡Tire el arma al suelo y ponga las manos en alto! __ordenó uno de los agentes. Al oírlo Sergio río. Era una risa nerviosa. Tiró el arma al suelo, pero no levantó las manos.
__No me queda más remedio que dejaros otra vez __dijo y apretó un botón que había debajo de la mesa de su escritorio. Una puerta circular se fue formando en el suelo y Antonia se apresuró a juntarse junto a su jefe. Tras unos pocos segundos la puerta se formó por completo y una nube de humo negro salió por ella cubriendo toda la sala. Me tapé la boca con un brazo y entre la humareda pude ver como Sergio y Antonia bajaban aún más gracias a la puerta circular del suelo. Miré hacia Alberto y a los agentes de la policía, que no paraban de toser y decidí escapar de allí. No quería que me volvieran a acrivillar a preguntas después del suceso de , y . Corrí hacia el agugero por el que había caído hace ya bastante tiempo y salte por él hacia la superficie.
Asomé la cabeza por el borde y pude observar con horror que había un monton de coches patrulla y polocías que hablaban unos con otros alrededor de mí. Miré hacia atrás, donde aún estaba el mecánico del equipo Trinidad. A un lado un agente de policía llevaba arrestado a Antonio. Seguí mirando a mi alrededor tomando la precaución de no asomar más allá de los ojos por el agugero y descubrí con alegría a Pablo y a Sara que observaban el gigante con preocupación. Salí del agugero y corrí sigilosamente hacia ellos. Por suerte los agentes de policía estaban demasiado ocupados comaparando pruebas y hablando para fijarse en mí. Cuando Pablo y Sara me vieron sonrieron aliviados.
__¡Diego! ¡Que alegría verte! __dijo Sara abrazándome.
__Sí. Teníamos miedo de que te hubiera pasado algo malo __dijo Pablo.
__Estoy bien, pero será mejor que nos vayamos rápido de aquí antes de que me descubran. No me gustaría pasar por otro interrogatorio __dije.
Nos escapamos sin ser vistos por entre los agentes de policía y no paramos de correr hasta llegar al principio de Ciudad Trial. Allí decidimos ir al centro pokemon a descansar un poco y por el camino les conté a Pablo y a Sara lo que había pasado desde que el gigante había lanzado las bombas de humo hacia las gradas.
__¿Pero que habéis hecho vosotros mientras no estaba yo? __pregunté cuando terminé de contar mi historia.
__Una vez que se despejó la nube de humo decidimos ir a la comisaría a contarle lo que había ocurrido a la policía. Al principio no nos creyeron, pero entonces oyeron caer al gigante a las afueras de la ciudad y vieron salir a los pokemon de la carrera de él y mandaron a todas sus tropas hasta allí __respondió Sara.
Llegamos al centro pokemon pasados unos minutos. Allí les dejamos nuestros pokemon a la enfermera y fuimos a tomar unos refrescos al restaurante, donde estuvimos hablando un rato sobre los planes del equipo Trinidad.
__Lo que me preocupa ahora es que saben lo de mis poderes. Si aberiguan cómo los conseguí irán a por la profesora Cris __dije.
__No creo que lo vayan a resolver tan facilmente. Recuerda que nadie más que nosotros tres y la profesora sabe lo de tus poderes __me animó Pablo.
__Pablo tiene razón, ahora deberías de concentrarte en el combate contra el próximo líder del gimnasio __opinó Sara.
Asentí. Lo mejor sería olvidar todo lo referente al equipo Trinidad y continuar con mi aventura. Ahora que la policía había descubierto su base secreta tendría que esperar bastante tiempo antes de volver a las andadas. Nos acabamos las coca-colas que habíamos pedido, recogimos a nuestros pokemon y nos dirigimos hacia el gimnasio pokemon de Ciudad Trial.
Llegamos frente al gimnasio después de unos pocos minutos. Era grande, como todos los otros gimnasio, y estaba hecho del mismo material que el de las otras casas de la ciudad. Antes de entrar en él saqué a mis pokemon de sus pokeballs.
__Escuchadme con atención __les dije una vez estuvieron todos frente a mí__. Corren rumores de que el líder de este gimnasio usa pokemon del tipo hielo. No conocemos su tipo de lucha, pero seguramente sus pokemon serán muy fuertes, así que saldrá primero , que es el más equilibrado de los tres. Después a y de reserva dejaremos a . ¿Habéis entendido?
__Sí, ¿pero qué haremos si es una batalla doble? __preguntó .
__No creo que eso vaya a pasar, pero si pasa tenemos dos opciones. y para la defensiva y tú y para la ofensiva __respondí__. Ahora entremos en el gimnasio.
Metí a mis tres pokemon en sus balls y me dirigí con Pablo y Sara hacia la entrada del gimnasio. Al llegar junto a ella me sorprendió ver que tenía un timbre. Se lo comuniqué a mis dos amigos.
__¡Qué raro! El resto de gimnasios que visitamos no tenían __dijo Sara.
__¿Y qué más da que tenga? Llama y que el líder del gimnasio abra la puerta. A lo mejor no le gusta que entren en su gimnasio sin avisar __dijo Pablo.
Decidí hacerle caso y pulsé el timpre. En el interior del gimnasio se oyó un fuerte "Din-dong" y oí como se hacercaban unos pasos hacia la puerta. Una señora bastante mayor, de alrededor de sesenta años, con un moño en el pelo, ojos diminutos y el rostro surcado de arrugas la abrió y al verme dijo:
__Ah, tú debes de ser un entrenador que vienes a desafiar a mi marido. Pasa, pasa __dijo haciéndose a un lado. Los tres pasamos dentro. Aquello más que un gimnasio pokemon parecía una casa. Había un pasillo bastante largo que llevaba a un salón, una cocina y una habitación, pero no había ni rastro de ningún campo de combate. La anciana nos condujo al salón, donde un hombre también mayor, con bigote y que solo tenía un poco de pelo a los lados de la cabeza estaba viendo la tele sentado en un sillón. Al oírnos entrar se dio la vuelta y nos sonrió.
__Vaya, vosotros debéis de ser entrenadores que venís a retarme __dijo apagando la televisión y levantándose del sillón __Permitid que me presente. Me llamo Steve y soy el líder de este gimnasio. Esta es mi mujer Marta __dijo señalando a la anciana.
__Mucho gusto __dijimos todos.
__Igualmente __contestó la anciana.
__Bueno, ¿vais a luchar todos o solo uno? __preguntó Steve.
__Solo voy a luchar yo __dije mirando de reojo el salón__. Pero no veo que haya aquí ningún campo de combate.
__Eso es porque está al fondo de la casa __dijo el anciano__. Puede que ahora no lo parezca, pero cuando era joven tenía un montón de entrenadores que querían luchar contra mí, de modo que Marta y yo decidimos hacer nuestro gimnasio más acogedor para que pudiesemos vivir en él. Al final con el paso del tiempo hicimos nuestra casa aquí, pero el campo de combate lo seguimos teniendo.
Suspiré aliviado. Había empezado a temer que me dijera que ya no tenían el gimnasio y que no podría luchar contra él. Miré hacia Pablo y Sara, que se habían sentado junto a Marta.
__¿Vosotros venís? __pregunté a mis amigos.
__No, vamos a quedarnos un rato aquí. Marta tiene muchas historias interesantes de cuando era joven __dijo Sara, de modo me dirigí con Steve por el fondo del pasillo hasta una puerta. Steve sacó una llave del bolsillo de su pantalón, la metió en la cerradura de la puerta y la abrió.
Lo primero que noté al entrar en el campo de combate fue un descenso de temperatura tremendo, por lo menos de diez grados. Me abroché la cremallera de mi sudadera hasta el tope. El campo de combate era una pista de hielo con algunas rocas también de hielo. En aquel terreno a le sería difícil moverse con agilidad y rapided. Steve me miró sonriente.
__Este es mi campo de combate. Lo tenemos apartado de la casa porque hay que mantenerlo a una temperatura muy baja para que no se derrita el hielo del suelo __dijo y avanzó deslizándose por el hielo hasta su posición sin necesidad de utilizar patines. Se notaba que era un entrenador con mucha experiencia con los pokemon de tipo hielo. Yo en cambio me dirigí hacia mi sitio casi a gatas resvalando y cayendo continuamente. Me alegré de veras al llegar a mi sitio. Steve sacó una pokeball de su pantalón y la lanzó al aire. De ella salió un . Me sorprendí al verlo.
__Creía que en este gimnasio se utilizaban pokmeon de tipo hielo __dije.
__Sí, pero también puedo utilizar otro tipo de pokemon __explicó Steve. Cogí la pokeball de de mi cinturón y la lancé al aire. Mi pokemon salió al campo de combate, y al notar la baja temperatura se encogió en su sitio y se volvió hacia mí.
__Aquí hace un frío que pela... No nos dijiste que iba a ser así.
__Se que tienes frío, pero no sabía que en este campo de combate tenía una temperatura tan baja. Si vences a ese podrás descansar __le dije. se encogió de hombros.
__Si no hay más remedio...
__Es extraño __dijo Steve alzando las cejas__. Parece como si entendieras lo que dice tu pokemon.
__Ya, es que hace mucho tiempo que lo tengo __mentí.
__En ese caso estamos igual __dijo__. Venga, te dejo hacer el primer movimiento.
Fruncí el ceño desconfiado. Debía de ser muy bueno para tener tanta confianza. De todas formas me preparé para ordenar un ataque a .
¿Lograría vencer a Steve en su propio terreno?
"Continuará"
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El próximo capítulo se titulará "El poder de un nuevo pokemon" Opinad y disfrutad leyéndolo.
Capítulo 30: El frío helador de Steve
En efecto, el seguía en pie. Era increíble la defensa que tenía ese pokemon, pero lo peor de todo era que ahora con debilitado solo quedaba para luchar contra él. Miré a Alberto, que apretaba los puños preocupado, aunque no se dejó llevar por la desesperación y ordenó a su pokemon que le lanzase un nuevo ataque.
__¡raichu, utiliza...! __pero no acabó la frase, porque el poderoso pokemon de Sergio, que se había mantenido en pie tambaleante durante unos pocos minutos , cayó de nuevo al suelo. Habíamos conseguido vencer al líder del equipo Trinidad.
__¡Vuelve ! __ordenó Sergio furioso. Nosotros también metimos a nuestros pokemon en sus pokeballs__. Debo felicitaros. Hacía mucho tiempo que no perdía en una batalla pokemon, pero no os iréis de aquí.
Entonces sacó una pistola de su pantalón y nos apuntó con ella. La situación se estaba volviendo peligrosa. Si movíamos un solo músculo Sergio nos dispararía sin pensarlo. Movió su pistola apuntando primero a Alberto y luego a mí, hasta que finalmente se quedó conmigo.
__Bien, ahora vas a decirme quién te ha dado esos poderes o... __pero no pudo acabar la frase. Un agente de policía con una metralleta bajo el brazo, un chaleco antibalas y un casco cayó por el agugero y apuntó hacia Sergio. Segundos después cayó otro y otro. Debían de ser unos veinte en total, todos apuntando a Sergio.
__¡Tire el arma al suelo y ponga las manos en alto! __ordenó uno de los agentes. Al oírlo Sergio río. Era una risa nerviosa. Tiró el arma al suelo, pero no levantó las manos.
__No me queda más remedio que dejaros otra vez __dijo y apretó un botón que había debajo de la mesa de su escritorio. Una puerta circular se fue formando en el suelo y Antonia se apresuró a juntarse junto a su jefe. Tras unos pocos segundos la puerta se formó por completo y una nube de humo negro salió por ella cubriendo toda la sala. Me tapé la boca con un brazo y entre la humareda pude ver como Sergio y Antonia bajaban aún más gracias a la puerta circular del suelo. Miré hacia Alberto y a los agentes de la policía, que no paraban de toser y decidí escapar de allí. No quería que me volvieran a acrivillar a preguntas después del suceso de , y . Corrí hacia el agugero por el que había caído hace ya bastante tiempo y salte por él hacia la superficie.
Asomé la cabeza por el borde y pude observar con horror que había un monton de coches patrulla y polocías que hablaban unos con otros alrededor de mí. Miré hacia atrás, donde aún estaba el mecánico del equipo Trinidad. A un lado un agente de policía llevaba arrestado a Antonio. Seguí mirando a mi alrededor tomando la precaución de no asomar más allá de los ojos por el agugero y descubrí con alegría a Pablo y a Sara que observaban el gigante con preocupación. Salí del agugero y corrí sigilosamente hacia ellos. Por suerte los agentes de policía estaban demasiado ocupados comaparando pruebas y hablando para fijarse en mí. Cuando Pablo y Sara me vieron sonrieron aliviados.
__¡Diego! ¡Que alegría verte! __dijo Sara abrazándome.
__Sí. Teníamos miedo de que te hubiera pasado algo malo __dijo Pablo.
__Estoy bien, pero será mejor que nos vayamos rápido de aquí antes de que me descubran. No me gustaría pasar por otro interrogatorio __dije.
Nos escapamos sin ser vistos por entre los agentes de policía y no paramos de correr hasta llegar al principio de Ciudad Trial. Allí decidimos ir al centro pokemon a descansar un poco y por el camino les conté a Pablo y a Sara lo que había pasado desde que el gigante había lanzado las bombas de humo hacia las gradas.
__¿Pero que habéis hecho vosotros mientras no estaba yo? __pregunté cuando terminé de contar mi historia.
__Una vez que se despejó la nube de humo decidimos ir a la comisaría a contarle lo que había ocurrido a la policía. Al principio no nos creyeron, pero entonces oyeron caer al gigante a las afueras de la ciudad y vieron salir a los pokemon de la carrera de él y mandaron a todas sus tropas hasta allí __respondió Sara.
Llegamos al centro pokemon pasados unos minutos. Allí les dejamos nuestros pokemon a la enfermera y fuimos a tomar unos refrescos al restaurante, donde estuvimos hablando un rato sobre los planes del equipo Trinidad.
__Lo que me preocupa ahora es que saben lo de mis poderes. Si aberiguan cómo los conseguí irán a por la profesora Cris __dije.
__No creo que lo vayan a resolver tan facilmente. Recuerda que nadie más que nosotros tres y la profesora sabe lo de tus poderes __me animó Pablo.
__Pablo tiene razón, ahora deberías de concentrarte en el combate contra el próximo líder del gimnasio __opinó Sara.
Asentí. Lo mejor sería olvidar todo lo referente al equipo Trinidad y continuar con mi aventura. Ahora que la policía había descubierto su base secreta tendría que esperar bastante tiempo antes de volver a las andadas. Nos acabamos las coca-colas que habíamos pedido, recogimos a nuestros pokemon y nos dirigimos hacia el gimnasio pokemon de Ciudad Trial.
Llegamos frente al gimnasio después de unos pocos minutos. Era grande, como todos los otros gimnasio, y estaba hecho del mismo material que el de las otras casas de la ciudad. Antes de entrar en él saqué a mis pokemon de sus pokeballs.
__Escuchadme con atención __les dije una vez estuvieron todos frente a mí__. Corren rumores de que el líder de este gimnasio usa pokemon del tipo hielo. No conocemos su tipo de lucha, pero seguramente sus pokemon serán muy fuertes, así que saldrá primero , que es el más equilibrado de los tres. Después a y de reserva dejaremos a . ¿Habéis entendido?
__Sí, ¿pero qué haremos si es una batalla doble? __preguntó .
__No creo que eso vaya a pasar, pero si pasa tenemos dos opciones. y para la defensiva y tú y para la ofensiva __respondí__. Ahora entremos en el gimnasio.
Metí a mis tres pokemon en sus balls y me dirigí con Pablo y Sara hacia la entrada del gimnasio. Al llegar junto a ella me sorprendió ver que tenía un timbre. Se lo comuniqué a mis dos amigos.
__¡Qué raro! El resto de gimnasios que visitamos no tenían __dijo Sara.
__¿Y qué más da que tenga? Llama y que el líder del gimnasio abra la puerta. A lo mejor no le gusta que entren en su gimnasio sin avisar __dijo Pablo.
Decidí hacerle caso y pulsé el timpre. En el interior del gimnasio se oyó un fuerte "Din-dong" y oí como se hacercaban unos pasos hacia la puerta. Una señora bastante mayor, de alrededor de sesenta años, con un moño en el pelo, ojos diminutos y el rostro surcado de arrugas la abrió y al verme dijo:
__Ah, tú debes de ser un entrenador que vienes a desafiar a mi marido. Pasa, pasa __dijo haciéndose a un lado. Los tres pasamos dentro. Aquello más que un gimnasio pokemon parecía una casa. Había un pasillo bastante largo que llevaba a un salón, una cocina y una habitación, pero no había ni rastro de ningún campo de combate. La anciana nos condujo al salón, donde un hombre también mayor, con bigote y que solo tenía un poco de pelo a los lados de la cabeza estaba viendo la tele sentado en un sillón. Al oírnos entrar se dio la vuelta y nos sonrió.
__Vaya, vosotros debéis de ser entrenadores que venís a retarme __dijo apagando la televisión y levantándose del sillón __Permitid que me presente. Me llamo Steve y soy el líder de este gimnasio. Esta es mi mujer Marta __dijo señalando a la anciana.
__Mucho gusto __dijimos todos.
__Igualmente __contestó la anciana.
__Bueno, ¿vais a luchar todos o solo uno? __preguntó Steve.
__Solo voy a luchar yo __dije mirando de reojo el salón__. Pero no veo que haya aquí ningún campo de combate.
__Eso es porque está al fondo de la casa __dijo el anciano__. Puede que ahora no lo parezca, pero cuando era joven tenía un montón de entrenadores que querían luchar contra mí, de modo que Marta y yo decidimos hacer nuestro gimnasio más acogedor para que pudiesemos vivir en él. Al final con el paso del tiempo hicimos nuestra casa aquí, pero el campo de combate lo seguimos teniendo.
Suspiré aliviado. Había empezado a temer que me dijera que ya no tenían el gimnasio y que no podría luchar contra él. Miré hacia Pablo y Sara, que se habían sentado junto a Marta.
__¿Vosotros venís? __pregunté a mis amigos.
__No, vamos a quedarnos un rato aquí. Marta tiene muchas historias interesantes de cuando era joven __dijo Sara, de modo me dirigí con Steve por el fondo del pasillo hasta una puerta. Steve sacó una llave del bolsillo de su pantalón, la metió en la cerradura de la puerta y la abrió.
Lo primero que noté al entrar en el campo de combate fue un descenso de temperatura tremendo, por lo menos de diez grados. Me abroché la cremallera de mi sudadera hasta el tope. El campo de combate era una pista de hielo con algunas rocas también de hielo. En aquel terreno a le sería difícil moverse con agilidad y rapided. Steve me miró sonriente.
__Este es mi campo de combate. Lo tenemos apartado de la casa porque hay que mantenerlo a una temperatura muy baja para que no se derrita el hielo del suelo __dijo y avanzó deslizándose por el hielo hasta su posición sin necesidad de utilizar patines. Se notaba que era un entrenador con mucha experiencia con los pokemon de tipo hielo. Yo en cambio me dirigí hacia mi sitio casi a gatas resvalando y cayendo continuamente. Me alegré de veras al llegar a mi sitio. Steve sacó una pokeball de su pantalón y la lanzó al aire. De ella salió un . Me sorprendí al verlo.
__Creía que en este gimnasio se utilizaban pokmeon de tipo hielo __dije.
__Sí, pero también puedo utilizar otro tipo de pokemon __explicó Steve. Cogí la pokeball de de mi cinturón y la lancé al aire. Mi pokemon salió al campo de combate, y al notar la baja temperatura se encogió en su sitio y se volvió hacia mí.
__Aquí hace un frío que pela... No nos dijiste que iba a ser así.
__Se que tienes frío, pero no sabía que en este campo de combate tenía una temperatura tan baja. Si vences a ese podrás descansar __le dije. se encogió de hombros.
__Si no hay más remedio...
__Es extraño __dijo Steve alzando las cejas__. Parece como si entendieras lo que dice tu pokemon.
__Ya, es que hace mucho tiempo que lo tengo __mentí.
__En ese caso estamos igual __dijo__. Venga, te dejo hacer el primer movimiento.
Fruncí el ceño desconfiado. Debía de ser muy bueno para tener tanta confianza. De todas formas me preparé para ordenar un ataque a .
¿Lograría vencer a Steve en su propio terreno?
"Continuará"
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El próximo capítulo se titulará "El poder de un nuevo pokemon" Opinad y disfrutad leyéndolo.
- pokefan garcia
- Revisando antecedentes de Alana
- Mensajes: 928
- Registrado: Sab Abr 15, 2006 3:16 am
Que pena, no ha opinado nadie. De todas formas yo os dejo el siguiente capítulo y espero que me digáis que os parece
Capítulo 31: El poder de un nuevo pokemon.
__¡ampharos, utiliza cola férrea!
La cola de mi pokemon se volvió del ya familiar blanco brillante y se preparó para golpear con ella al . Comenzó a correr hacia él, pero después de dar el primer paso resvaló y calló de morros en la pista. Steve observaba la escena sonriente.
__¡Ay! Que daño... __se quejó .
__Venga, inténtalo otra vez __dijo Steve.
__Será mejor que no te muevas del sitio __dije a __. Utiliza ataques especiales para no moverte. ¡Atácale con rayo!
se levantó de nuevo y lanzó un potente rayo a . Steve podría haberle ordenado que lo esquivase, pero se quedó quiento donde estaba observando la escena sin dejar de sonreír. El rayo de mi chocó contra el porduciéndole un daño considerable. Cuando cesó su ataque el tenía marcas de quemaduras por todos los lados.
__¡Chansey, utiliza amortiguador! __ordenó Steve. Chansey cerró los ojos entonces y comenzó a brillar. Las quemaduras que tenía en su cuerpo desaparecieron y cuando abrió los ojos ya estaba plenamente curado.
__Probemos otro ataque. ¡Ampharos utiliza onda voltio! __grité.
Mi pokemon se cubrió con una gruesa capa de electricidad y lanzó unas grandes ondas eléctricas que impactaron contra el , dejándolo de nuevo bastante herido, pero Steve se limitó a usar una vez más amortiguador para sanarle.
__Ya veo que no puedes hacerle frente a mi __dijo__. ¡Adelante, utiliza rayo hielo!
El abrió la boca y lanzó un rayo blanco dirigido hacia . Le ordené que lo esquivara, pero al intentár moverse resvaló de nuevo y el ataque le dio de lleno creando una gruesa capa de escarcha a su alrededor. Ampharos comenzó a temblar, pero se desizo de ella sacudiéndose con fuerza. Entonces comprendí que debía de derrotar a de un golpe, ya que no podía usar amortiguador para revivir.
__¡Vamos , usa danza lluvia! __ordené. De inmediato mi pokemon creó una bola blanca del tamaño de una bola de baloncesto en sus brazos y la lanzó al techo del gimnasio. Allí la bola se volvió negra y comenzó a espandirse formando unos gruesos nubarrones que cubrieron todo el techo del gimnasio. Tras unos pocos segundos emezó a llover a cántaros dentro de la sala.
__¡Chansey, utiliza doble filo! __gritó Steve. Entonces el pokemon tipo normal comenzó a patinar por el suelo del gimnasio con una gracia increíble y aumentó su velocidad para atacar a .
__¡Ampharos usa cola férrea cuando se hacerque a ti! __grité siendo consciente de que si se movía caería otra vez al suelo. Tras unos segundos el se acercó a para atacarle, y justo cuando este se daba la vuelta para golpearle con un cola férrea se impulsó con sus pequéños pies a un lado y le golpeó acercándosele por detrás. Ampharos cayó al suelo por el duro golpe y se fue deslizando panza arriba sobre el hielo hasta que se topó con una roca también de hielo que le hizo frenar. Tras unos instantes logró levantarse apoyándose en ella para no resvalar.
__¡Ampharos utiliza carga y trueno! __ordené. Entonces mi pokemon se cubrió una vez más de electricidad, que comenzó a aumentar de volumen con el paso de los segundos. Luego lanzó un temible rayo hacia los nubarrones y cientos de truenos comenzaron a caer en el gimnasio, que se cubrió de ruidos ensordecedores por todas partes. se deslizaba a toda velocidad por el hielo para esquivarlos, pero eran demasiados y finalmente uno de ellos acabó alcanzándole. El ataque era tan fuerte que debilitaría sin duda al al momento.
__¡chansey, usa amortiguador otra vez! __gritó Steve, y por increíble que parezca su pokemon comenzó a brillar de nuevo, y las quemaduras que le iba produciéndole el ataque trueno fueron desapareciendo. Al final los truenos ensordecedores cesaron al igual que los nubarrones, que dejaron de soltar agua y desaparecieron. La estrategia que había ideado no había servido de nada. El seguía ahí, tan fresco como una lechuga. Ninguno de los ataques que le había lanzado le habían hecho efecto. Tenía que parar como fuese aquel ataque amortiguador. Tras unos instantes de pensar se me ocurrió una idea. Había estado tan ocupado intentando debilitarlo con ataque que producían daño que no me había parado a pensar en que podía vencerlo de otra forma.
__¿En qué estás pensando? __preguntó Steve__. Es imposible que venzas a mi .
__No hay nada imposible __repliqué__. Sé como debilitarlo
Steve alzó una ceja sorprendido.
__No creo que vaya a funcionar sea lo que sea lo que estés maquinando. En primer lugar puede recuperar la salud que pierda con todos los ataque que lancé tu pokemon y además se mueve mucho mejor que él en el hielo.
Ahí tenía razón. De nada serviría la estrategia que había ideado si el lograba esquivar todos sus ataques o si bloqueaba a con algún ataque. Comencé a cavilar de nuevo y de repente me vino a la mente como se había parado cuando se deslizaba por el hielo al chocar con una roca cuando el de Steve le había atacado con un doble filo.
__Acabemos con esto. ¡Chansey, utiliza rayo hielo!
__¡Ampharos tírate al suelo e impúlsate con tus brazos para esquivarlo!
Un rayo blanco salió de la boca del dirigido hacia , que se tumbó en el suelo rápidamente dejando pasar el rayo hielo por encima de su cabeza. El lanzó de nuevo más rayo hielos que fue esquivando deslizándos por el hielo impulsándose con sus brazos y sus piernas, que al tener forma de aletas lo hacían más rápido en el hielo.
__¡Cambia a doble filo! __ordenó Steve. El dejó de lanzar rayos hielo y se deslizó hacia a toda velocidad para golpearle. Esa era mi oportunidad.
__¡Ampharos, usa supersónico! __grité.
Las orejas de mi pokemon comenzaron a vibrar y unas ondas saliern de ellas hacia , que iba tan rápido que no pudo esquivarlas. Las ondas chocaron contra él y empezó a dar vueltas marearo y confundido.
__Bien hecho . Ahora utiliza onda trueno y rayo.
Mi pokemon lanzó primero una descarga eléctrica que envolvió al paralizándolo y luego le lanzó un rayo que lo chamuscó hasta las cejas. Steve le ordenó que usase amortiguador, pero tal como tenía planeado , que encontrándose paralizado y confuso, en vez de utilizar amortiguador atacó con doble filo a una roca helada destrozándola y debilitándose. Steve lo devolvió a su pokeball y lanzó otra al aire gritando.
__¡Adelante !
El pokemon tipo hielo salió de su ball y se quedó frenta a mirándolo fijamente a los ojos.
__¡Vamos , acaba con él de una ventisca!
El de Steve abrió la boca y lanzó un fortísimo chorro de aire con trozos de nieve y hielo que chocó contra . El ataque fue tan potente que levantó a del suelo y le hizo chocar contra la pared. Tras unos segundos el cesó su ataque y , que ya estaba muy débil debido a los ataques que le había lanzado el cayó debilitado.
__Vuelve . Has hecho un buen trabajo __dije devolviéndolo a su pokeball. No me preocupaba que se hubiese debilitado. Sabía que tarde o temprano el lo vencería debido a la lucha que había tenido anteriormente contra el . Metí su pokeball en mi cinturón y me preparé para sacar a mi mejor baza.
__¡Adelante ! __grité. Mi pokemon salió al campo de combate indiferente. Al contrario que , tenía una gruesa piel que le permitía soportar con facilidad la baja temperatura que había en el gimnasio y además sus pies estaban cubiertos con una piel pegajosa y adaptable que le permitía caminar con el hielo sin resvalar. Esto claro está lo había visto en la pokedex que me había dado la profesora Cris antes de iniciar mi viaje.
__¡nidoking, atácale con demolición! __ordené.
__¡glalie, utiliza rayo hielo! __exclamó Steve.
En ese momento comenzó a correr hacia para atacarle, aunque por desgracia el pokemon de Steve le lanzó un rayo hielo a sus piés pegándolo al suelo antes de que le tocase.
__¡Dale un bomba lodo! __grité.
__¡Desvíalo con ventisca! __ordenó Steve.
Mi pokemon abrió la boca desmesuradamente y lanzó una bola violeta que se dirigió a toda velocidad hacia el , que abrió una vez más su boca y la hizo retroceder hasta lanzándole un fuerte ataque ventisca. El viento huracanado arrastró la bomba lodo hacia y le dio en plena cara. El golpe hizo mucho daño a y la ventisca del no mejoró las cosas. Tenía que impedirle que siguiese así.
__¡nidoking desacte de esos bloque de hielo que hay en tus pies con fuerza! __grité y levantó sus pies liberándose de los gruesos bloques de hielo. Aquello sorprendió a , que cesó su ataque ventisca.
__¡Da igual que tú haya escapado de mi trampa! ¡glalie, utiliza rayo hielo! __ordenó Steve.
__¡Cúbrete con una mano y lánzale un bola sombra con la otra.
El lanzó un poderoso rayo blanco por su boca que paró con su mano, la cual empezó a cubrirse de hielo al instante. Con la otra mi pokemon creo una bola negra y se la lanzó con fuerza al , que al recivir el ataque gritó y cesó el suyo.
__¡Sigue utilizando bola sombra a discrección! __grité. Mi pokemon sacudió su brazo izquierdo para librarse de la gruesa capa de escarcha que le había producido el rayo hielo del y utilizando las dos manos comenzó a lanzar bolas negras hacia el . Steve le ordenó que las esquivase y sorprendentemente fue deslizándose por el hielo del campo de combate sin dejar que ninguna bola sobra le alcanzase. Comprendí enseguida que aunque los tienen una fuerza muy pequeña para moverse pueden ser muy rápidos en el hielo, ya que su cuerpo resvala muy bien por él. Tras unos momentos en los que el se burló de esquivando todos sus ataque sin agotar ni una gota de su energía Steve dijo:
__¡Ja! Como sigas así tu se debilitará antes de que mi le lancé ningún ataque.
Tenía razón. Al mirar a pude observar que cada vez lanzaba las bola sombra más despacio y jadeaba mucho.
__No lo creas __dije__. ¡Nidoking usa terremoto!
__Menos mal, este ataque me estaba matando __suspiró mi pokemon dando un gran salto. Al caer de nuevo el suelo del gimnasio comenzó a temblar y se empezó a rescrebrajar. Tras unos pocos segundos en hielo fue rompiéndose en cachitos cada vez más pequeños hasta casi desaparecer. El de Steve se quedó quieto en el suelo rocoso que había quedado después del poderos terremoto de . Intentó moverse a un lado, pero no podía. En tierra apensa podía desplazarse. Puede ver con satisfación que Steve fruncía el ceño preocupado.
__Que hayas descubierto la debilidad de mi no significa que lo hayas vencido. ¡Adelante, utiliza rayo hielo! __gritó Steve.
El abrió una vez más la boca para lanzar otro de sus poderosos rayos blancos. Yo le ordené a que utilizase desenrollar. Mi pokemon se hizo una bola y avanzó rodando por el suelo hasta chocar con el rayo hielo. El ataque del hizo que se congelase formando una bola de hielo gigantesca, aunque no cesó su ataque. De hecho, gracias al ataque del el desenrollar tuvo más fuerza. El salió volando hasta aterrizar de nuevo en el suelo.
__¡Ahora acaba con él con demolición y cola férrea! __grité.
Entonces , que había sido liberado de su presión de hielo al golpear al , avanzó a toda velocidad hacia el y le fue golpeando con las palmas de las manso abiertas haciéndole mucho daño. Después se dio la vueta y lo golpeó con un cola férrea que lo arrastró por el suelo debilitándolo. Steve hizo volver a su pokemon.
__Me has sorprendido de veras. Sabes hacer muy buenas estrategias __me dijo sacando otra pokeball del bolsillo__. Pero el pokemon que voy a sacar ahora no tiene debilidad alguna.
__Todos los pokemon tienen su debilidad __dije, pero el cabezota de Steve negó con la cabeza.
__Este no. Es un nuevo pokemon que se ha descubierto recientemente. No es ninguno de los que conoces hasta ahora, ni tan siquiera aparece en tu pokedex.
Abrí los ojos sorprendido. ¿Qué pokemon sería ese en el que Steve tenía tanta confianza? ¿Lograría vencerlo con los dos pokemon que me quedaban?
"Continuará"
___________________
El próximo capítulo se titulará "¿Es invencible ese pokemon? Espero que os haya gustado este y no os olvidéis de opinar.
Capítulo 31: El poder de un nuevo pokemon.
__¡ampharos, utiliza cola férrea!
La cola de mi pokemon se volvió del ya familiar blanco brillante y se preparó para golpear con ella al . Comenzó a correr hacia él, pero después de dar el primer paso resvaló y calló de morros en la pista. Steve observaba la escena sonriente.
__¡Ay! Que daño... __se quejó .
__Venga, inténtalo otra vez __dijo Steve.
__Será mejor que no te muevas del sitio __dije a __. Utiliza ataques especiales para no moverte. ¡Atácale con rayo!
se levantó de nuevo y lanzó un potente rayo a . Steve podría haberle ordenado que lo esquivase, pero se quedó quiento donde estaba observando la escena sin dejar de sonreír. El rayo de mi chocó contra el porduciéndole un daño considerable. Cuando cesó su ataque el tenía marcas de quemaduras por todos los lados.
__¡Chansey, utiliza amortiguador! __ordenó Steve. Chansey cerró los ojos entonces y comenzó a brillar. Las quemaduras que tenía en su cuerpo desaparecieron y cuando abrió los ojos ya estaba plenamente curado.
__Probemos otro ataque. ¡Ampharos utiliza onda voltio! __grité.
Mi pokemon se cubrió con una gruesa capa de electricidad y lanzó unas grandes ondas eléctricas que impactaron contra el , dejándolo de nuevo bastante herido, pero Steve se limitó a usar una vez más amortiguador para sanarle.
__Ya veo que no puedes hacerle frente a mi __dijo__. ¡Adelante, utiliza rayo hielo!
El abrió la boca y lanzó un rayo blanco dirigido hacia . Le ordené que lo esquivara, pero al intentár moverse resvaló de nuevo y el ataque le dio de lleno creando una gruesa capa de escarcha a su alrededor. Ampharos comenzó a temblar, pero se desizo de ella sacudiéndose con fuerza. Entonces comprendí que debía de derrotar a de un golpe, ya que no podía usar amortiguador para revivir.
__¡Vamos , usa danza lluvia! __ordené. De inmediato mi pokemon creó una bola blanca del tamaño de una bola de baloncesto en sus brazos y la lanzó al techo del gimnasio. Allí la bola se volvió negra y comenzó a espandirse formando unos gruesos nubarrones que cubrieron todo el techo del gimnasio. Tras unos pocos segundos emezó a llover a cántaros dentro de la sala.
__¡Chansey, utiliza doble filo! __gritó Steve. Entonces el pokemon tipo normal comenzó a patinar por el suelo del gimnasio con una gracia increíble y aumentó su velocidad para atacar a .
__¡Ampharos usa cola férrea cuando se hacerque a ti! __grité siendo consciente de que si se movía caería otra vez al suelo. Tras unos segundos el se acercó a para atacarle, y justo cuando este se daba la vuelta para golpearle con un cola férrea se impulsó con sus pequéños pies a un lado y le golpeó acercándosele por detrás. Ampharos cayó al suelo por el duro golpe y se fue deslizando panza arriba sobre el hielo hasta que se topó con una roca también de hielo que le hizo frenar. Tras unos instantes logró levantarse apoyándose en ella para no resvalar.
__¡Ampharos utiliza carga y trueno! __ordené. Entonces mi pokemon se cubrió una vez más de electricidad, que comenzó a aumentar de volumen con el paso de los segundos. Luego lanzó un temible rayo hacia los nubarrones y cientos de truenos comenzaron a caer en el gimnasio, que se cubrió de ruidos ensordecedores por todas partes. se deslizaba a toda velocidad por el hielo para esquivarlos, pero eran demasiados y finalmente uno de ellos acabó alcanzándole. El ataque era tan fuerte que debilitaría sin duda al al momento.
__¡chansey, usa amortiguador otra vez! __gritó Steve, y por increíble que parezca su pokemon comenzó a brillar de nuevo, y las quemaduras que le iba produciéndole el ataque trueno fueron desapareciendo. Al final los truenos ensordecedores cesaron al igual que los nubarrones, que dejaron de soltar agua y desaparecieron. La estrategia que había ideado no había servido de nada. El seguía ahí, tan fresco como una lechuga. Ninguno de los ataques que le había lanzado le habían hecho efecto. Tenía que parar como fuese aquel ataque amortiguador. Tras unos instantes de pensar se me ocurrió una idea. Había estado tan ocupado intentando debilitarlo con ataque que producían daño que no me había parado a pensar en que podía vencerlo de otra forma.
__¿En qué estás pensando? __preguntó Steve__. Es imposible que venzas a mi .
__No hay nada imposible __repliqué__. Sé como debilitarlo
Steve alzó una ceja sorprendido.
__No creo que vaya a funcionar sea lo que sea lo que estés maquinando. En primer lugar puede recuperar la salud que pierda con todos los ataque que lancé tu pokemon y además se mueve mucho mejor que él en el hielo.
Ahí tenía razón. De nada serviría la estrategia que había ideado si el lograba esquivar todos sus ataques o si bloqueaba a con algún ataque. Comencé a cavilar de nuevo y de repente me vino a la mente como se había parado cuando se deslizaba por el hielo al chocar con una roca cuando el de Steve le había atacado con un doble filo.
__Acabemos con esto. ¡Chansey, utiliza rayo hielo!
__¡Ampharos tírate al suelo e impúlsate con tus brazos para esquivarlo!
Un rayo blanco salió de la boca del dirigido hacia , que se tumbó en el suelo rápidamente dejando pasar el rayo hielo por encima de su cabeza. El lanzó de nuevo más rayo hielos que fue esquivando deslizándos por el hielo impulsándose con sus brazos y sus piernas, que al tener forma de aletas lo hacían más rápido en el hielo.
__¡Cambia a doble filo! __ordenó Steve. El dejó de lanzar rayos hielo y se deslizó hacia a toda velocidad para golpearle. Esa era mi oportunidad.
__¡Ampharos, usa supersónico! __grité.
Las orejas de mi pokemon comenzaron a vibrar y unas ondas saliern de ellas hacia , que iba tan rápido que no pudo esquivarlas. Las ondas chocaron contra él y empezó a dar vueltas marearo y confundido.
__Bien hecho . Ahora utiliza onda trueno y rayo.
Mi pokemon lanzó primero una descarga eléctrica que envolvió al paralizándolo y luego le lanzó un rayo que lo chamuscó hasta las cejas. Steve le ordenó que usase amortiguador, pero tal como tenía planeado , que encontrándose paralizado y confuso, en vez de utilizar amortiguador atacó con doble filo a una roca helada destrozándola y debilitándose. Steve lo devolvió a su pokeball y lanzó otra al aire gritando.
__¡Adelante !
El pokemon tipo hielo salió de su ball y se quedó frenta a mirándolo fijamente a los ojos.
__¡Vamos , acaba con él de una ventisca!
El de Steve abrió la boca y lanzó un fortísimo chorro de aire con trozos de nieve y hielo que chocó contra . El ataque fue tan potente que levantó a del suelo y le hizo chocar contra la pared. Tras unos segundos el cesó su ataque y , que ya estaba muy débil debido a los ataques que le había lanzado el cayó debilitado.
__Vuelve . Has hecho un buen trabajo __dije devolviéndolo a su pokeball. No me preocupaba que se hubiese debilitado. Sabía que tarde o temprano el lo vencería debido a la lucha que había tenido anteriormente contra el . Metí su pokeball en mi cinturón y me preparé para sacar a mi mejor baza.
__¡Adelante ! __grité. Mi pokemon salió al campo de combate indiferente. Al contrario que , tenía una gruesa piel que le permitía soportar con facilidad la baja temperatura que había en el gimnasio y además sus pies estaban cubiertos con una piel pegajosa y adaptable que le permitía caminar con el hielo sin resvalar. Esto claro está lo había visto en la pokedex que me había dado la profesora Cris antes de iniciar mi viaje.
__¡nidoking, atácale con demolición! __ordené.
__¡glalie, utiliza rayo hielo! __exclamó Steve.
En ese momento comenzó a correr hacia para atacarle, aunque por desgracia el pokemon de Steve le lanzó un rayo hielo a sus piés pegándolo al suelo antes de que le tocase.
__¡Dale un bomba lodo! __grité.
__¡Desvíalo con ventisca! __ordenó Steve.
Mi pokemon abrió la boca desmesuradamente y lanzó una bola violeta que se dirigió a toda velocidad hacia el , que abrió una vez más su boca y la hizo retroceder hasta lanzándole un fuerte ataque ventisca. El viento huracanado arrastró la bomba lodo hacia y le dio en plena cara. El golpe hizo mucho daño a y la ventisca del no mejoró las cosas. Tenía que impedirle que siguiese así.
__¡nidoking desacte de esos bloque de hielo que hay en tus pies con fuerza! __grité y levantó sus pies liberándose de los gruesos bloques de hielo. Aquello sorprendió a , que cesó su ataque ventisca.
__¡Da igual que tú haya escapado de mi trampa! ¡glalie, utiliza rayo hielo! __ordenó Steve.
__¡Cúbrete con una mano y lánzale un bola sombra con la otra.
El lanzó un poderoso rayo blanco por su boca que paró con su mano, la cual empezó a cubrirse de hielo al instante. Con la otra mi pokemon creo una bola negra y se la lanzó con fuerza al , que al recivir el ataque gritó y cesó el suyo.
__¡Sigue utilizando bola sombra a discrección! __grité. Mi pokemon sacudió su brazo izquierdo para librarse de la gruesa capa de escarcha que le había producido el rayo hielo del y utilizando las dos manos comenzó a lanzar bolas negras hacia el . Steve le ordenó que las esquivase y sorprendentemente fue deslizándose por el hielo del campo de combate sin dejar que ninguna bola sobra le alcanzase. Comprendí enseguida que aunque los tienen una fuerza muy pequeña para moverse pueden ser muy rápidos en el hielo, ya que su cuerpo resvala muy bien por él. Tras unos momentos en los que el se burló de esquivando todos sus ataque sin agotar ni una gota de su energía Steve dijo:
__¡Ja! Como sigas así tu se debilitará antes de que mi le lancé ningún ataque.
Tenía razón. Al mirar a pude observar que cada vez lanzaba las bola sombra más despacio y jadeaba mucho.
__No lo creas __dije__. ¡Nidoking usa terremoto!
__Menos mal, este ataque me estaba matando __suspiró mi pokemon dando un gran salto. Al caer de nuevo el suelo del gimnasio comenzó a temblar y se empezó a rescrebrajar. Tras unos pocos segundos en hielo fue rompiéndose en cachitos cada vez más pequeños hasta casi desaparecer. El de Steve se quedó quieto en el suelo rocoso que había quedado después del poderos terremoto de . Intentó moverse a un lado, pero no podía. En tierra apensa podía desplazarse. Puede ver con satisfación que Steve fruncía el ceño preocupado.
__Que hayas descubierto la debilidad de mi no significa que lo hayas vencido. ¡Adelante, utiliza rayo hielo! __gritó Steve.
El abrió una vez más la boca para lanzar otro de sus poderosos rayos blancos. Yo le ordené a que utilizase desenrollar. Mi pokemon se hizo una bola y avanzó rodando por el suelo hasta chocar con el rayo hielo. El ataque del hizo que se congelase formando una bola de hielo gigantesca, aunque no cesó su ataque. De hecho, gracias al ataque del el desenrollar tuvo más fuerza. El salió volando hasta aterrizar de nuevo en el suelo.
__¡Ahora acaba con él con demolición y cola férrea! __grité.
Entonces , que había sido liberado de su presión de hielo al golpear al , avanzó a toda velocidad hacia el y le fue golpeando con las palmas de las manso abiertas haciéndole mucho daño. Después se dio la vueta y lo golpeó con un cola férrea que lo arrastró por el suelo debilitándolo. Steve hizo volver a su pokemon.
__Me has sorprendido de veras. Sabes hacer muy buenas estrategias __me dijo sacando otra pokeball del bolsillo__. Pero el pokemon que voy a sacar ahora no tiene debilidad alguna.
__Todos los pokemon tienen su debilidad __dije, pero el cabezota de Steve negó con la cabeza.
__Este no. Es un nuevo pokemon que se ha descubierto recientemente. No es ninguno de los que conoces hasta ahora, ni tan siquiera aparece en tu pokedex.
Abrí los ojos sorprendido. ¿Qué pokemon sería ese en el que Steve tenía tanta confianza? ¿Lograría vencerlo con los dos pokemon que me quedaban?
"Continuará"
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El próximo capítulo se titulará "¿Es invencible ese pokemon? Espero que os haya gustado este y no os olvidéis de opinar.
- pokefan garcia
- Revisando antecedentes de Alana
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- Registrado: Sab Abr 15, 2006 3:16 am
Capítulo 32: ¿Es invencible ese pokemon?
__¡Adelante Lucy! __gritó Steve lanzando una pokeball al aire.
¿Lucy? Tras unos instantes me di cuenta de que era un mote. De la pokeball de Steve salió un extraño pokemon que, en efecto, nunca había visto antes. Era como un gato grande, tenía todo el cuerpo de color azul, excepto en algunas partes de su cuerpo, como en las orejas o en su lomo, donde tenía manchas de un color azul más oscuro. Por detrás de las orejas le salían dos coletas también de color azul oscuro que le llegaban por debajo de la barvilla. Steve sonrió al ver mi sorpresa.
__Para tu información esta es la evolución de tipo hielo de evee. Es un pokemon descubierto hace muy poco tiempo de un gran poder.
Entonces lo recordé. Un día, cuando aún estaba en el mundo humano, leí un artículo en internet donde decía que era posible que hicieran dos nuevos juegos pokemon donde aparecerían nuevos tipos de pokemon, entre ellos el llamado evee de hielo, aunque no recordaba su nombre verdadero.
__No me asusta tu pokemon aunque sea una nueva especiel. ¡nidoking, utiliza bomba lodo a discreción!
Una ráfaga de bombas lodo salió disparado inmediatamente de la boca de hasta el evee de hielo.
__¡Esquivar y ataque rápido! __ordenó Steve.
Lo que presencié en esos momentos me dejó pasmado en mi sitio con la boca abierta. En menos de un segundo el extraño pokemon corrió a una velocidad increíble hacia mi esquivando con elgegantes saltos los ataques de mi pokemon y se colocó a pocos metros a su derecha. Luego lo golpeó con su cuerpo con una potencia increíble para un pokemon tan pequeño. Nidoking salió disparado por los aires hasta que al fin cayó al suelo cerca de mí.
__¡Caray con la gatita! __dijo levantándose. El evee de hielo giró la cabeza a un lado como si estuviera molesto y dijo.
__Este pokemon no es rival para mi.
Al oír esto frunció el ceño enfadado.
__¡nidoking, utiliza demolición, pero ten cuidad de que no te lance ningún ataque! __exclamé, y comenzó a correr hacia el pokemon de Steve.
__¡Dale con un rayo hielo! __Gritó Steve. EL evee de hielo esperó tranquilamente a que se le acercase, y una vez que estuvo muy cerca le lanzó su ataque. Nidoking, que había estado atento en todo momento, saltó hacia un lado para esquivarlo, pero inesperadamente el rayo blanco dio un giro siguiendo la trayectoria de y le dio de lleno. Mi pokemon rugió y fue cubriéndose a toda velocidad primero por una gruesa capa de escarcha hasta que al final acabó cogelado dentro de un cubo de hielo gigantesco. Por unos instantes me entró miedo al verlo ahí tirado en el suelo sin moverse, pero lluego el bloque de hielo en el que estaba atrapado empezó a resquebrajarse y tras unos segundos logró romperlo esparciendo cachos de hiuelo de todos los tamaños por el campo de batalla. Mi pokemon se levantó sacudiéndose la escarcha que se había quedado pegtada a su cuerpo.
__Ahora si que me ha cabreado __gruñó abriendo y cerrando los puños una y otra vez.
__¡Utiliza bola sombra! __exclamé.
__¡Atáqcale con ventisca! __ordenó Steve.
Al principio estaba preocupado pensando que atacaría sin pararse a pensar debido a la rabia que sentía, aunque por suerte no fue así. Nidoking llevó sus dos manos hacia atrás y creó entre ellas una bola negra de tamaño considerable. Se tomó unos momentos para apuntar hacia el evee de hielo, que se lamía una pata despreocupadamente, y luego la lanzó contra él utilizando toda su fuerza para que su ataque fuese más rápido y así hacer que el pokemon de Steve tuviera menos tiempo para esquivarlo. La bola sombra surcó al aire a una velocidad desorbitada, pero antes de que impactase sobre él, el evee de hielo abrió su boca y lanzó una ráfaga de aire con granizo y nieve tan fuerte que casi me tira al suelo. La bola sombra de se paró y comenzó a congelarse debido al frío que producía la ventisca. El pokemon de Steve cesó su ataque y la bomla sombra, que ahora era una bola de hielo cayó al suelo rompiéndose en mil pedazos. Después le lanzó otro ataque ventisca que hizo volar a dando un giro en el aire para caer luego en el suelo de espaldas a su rival. El ataque había sido tan fuerte que había dejado a medio debilitado. Pasaron unos segundos angustiosos en los que no se movió, pero entonces comenzó a levantarse despacio. Su gran defensa lo había salvado, pero Steve no le dejó recuperarse.
__¡Lucy carámbano! __gritó.
El evee de hielo abrio su boca una vez más para lanzar centenares de clavos de hielo que impactaron con fuerza sobre la espalda de . Los lanzaba a tal velocidad que parecía una metralladora. gritó y cayó de nuevo al suelo, esta vez completamente debilitado.
__Descansa . Has hecho un buen trabajo __dije metiéndolo en su pokeball y lanzando al aire la de __. ¡Adelante, ! ¡Utiliza golpe aéreo!
Sabía que podría aguantar algo de tiempo contra el evee de hielo, pero al tener menos poder que no podría vencerle. Según salió de su pokeball mi pokemon pájaro alateó sus alas con fuerza y voló a toda velocidad hacia el pokemon de Steve.
__¡Lucy, tuliza rayo hielo!
El evee de hielo fue lanzando varios rayos blancos hacia . Tal como esperaba mi pokemon los esquivó, por los pelos pero los esquivó. Así fue acercándose a su enemigo y antes de llegar a su lado bajó en picado y subió repentinamente para golpearle con su pico en el estómago y así hacer que su ataque fuese más efectivo.
__¡Lucy, utiliza cola férrea!
La cola del pokemon de Steve se volvió de un color blanco brillante y se dio la vuelta a toda velocidad para golpear con ella a . El ataque fue tan poderoso que mi pokemon salió disparado hacia un lado y se estampó contra una de las paredes de la estancia. Fue cayendo poco a poco al suelo y se quedó allí durante un rato. Parecía que se había debilitado ¡y solo con un ataque! Pero por suerte se volvió a levantar, aunque con varias magulladuras y jadeando mucho.
No había duda. El evee de Steve era demasiado poderoso como para vencerlo con la fuerza bruta. Tenía que idear una estrategia, y ya se me estaba ocurriendo una.
__¡swuablu, utiliza canto mortal!
Steve abrió la boca sorprendido y mi pokemon alzó de nuevo el vuelo. Abrió su pequeño pico y comenzó a cantar, pero no fue un canto melodioso. Desafinaba un montón, tanto que hasta tuvimos que taparnos los oídos. Varias notas mal hechas salieron de su boca y se cerraron alrededor del evee de hielo y luego alrededor de mi pokemon.
__¿Qué has hecho? __preguntó Steve desconcertado__. ¡Ahora perderemos los dos!
Me encogí de hombros.
__Al menos no perderé yo solo. Si quieres vencerme solo tienes tres turnos __dije poniéndole tres dedos delante. Steve soltó una risa floja.
__Eso está hecho. ¡Lucy, utiliza ventisca!
__¡swablu, repélela con tornado!
El evee de hielo abrió su boca y lanzó una ráfaga de aire helada fortísima que chocó contra un tornado giganesco que había creado batiendo sus alas con fuerza. Los dos ataque chocaron y estuvieron un rato empujándose uno al otro hasta que al final la ventisca del evee de hielo venció y chocó contra , que retrocedió hacia atrás. Por suerte el tornado había conseguido ablandar la fuerza de la ventisca.
Había pasado un turno
__¡Lucy, atácale con una ráfaga de carámbanos!
__¡swablu, gira sobre tí mismo utilizando ala de acero!
El evee de hielo lanzó clavos gigantescos de hielo por su boca como si fuese una ametralladora. Las alas de se volvieron blancas brillantes y comenzó a girar sobre si mismo. Tal como esperaba, los carámbanos salieron disparados al chocar contra las duras alas de mi pokemon. Cuando acabó con todos mi pokemon pájaro intentó golpear al evee de hielo, pero este le saltó por encima para esquivarlo, de forma que su ataque dio en el suelo del gimnasio creando una pequeña grieta.
Habían pasado dos turnos
__¡Lucy rayo aurora!
__¡swablu doble equipo y agilidad!
Cientos de s aparecieron volando desparcidos por todo el gimnasio. El pokemon de Steve los miró confundidos sin saber a cual atacar.
__¡Lánzale tu ataque al que veas menos borroso! __le gritó Steve.
La experiencia que había ganado Steve al largo de sus años como entrenador le había hecho saber los inconvenientes del doble equipo. Los dobles que se creaban al utilizar este ataque siempre aparacían algo borrosos, mientras que el original se veía prefectamente. Aún moviéndose rápidamente por todo el gimnasio el evee de hielo logró localizar a mi verdadero pokemon tras observarlos durante unos instantes. Giró su cabeza hacia uno situado varios metros hacia la izquierda y le lanzó un rayo multicolor con mucha potencia que seguramente lo derrotaría nada más tocarlo. Aquella era mi oportunidad.
__¡swablu vuelve! __grité metiéndolo en su pokeball justo a tiempo antes de que le diese aquel potente rayo aurora. Metí su pokeball en mi cinturón y lancé otra al aire__. ¡Adelante, !
Mi cuarto pokemon salió de su pokeball e inmediatamente el círculo de notas que estaba antes alrededor de todos los s que se habían creado con doble equipo apareció alrededor de él. Pude observar con satisfación como Steve me miraba impresionado. Mi estrategia había surtido efecto.
Habían pasado los tres turnos
"Continuará"
El próximo capítulo se titulará: "Caminata por el bosque hacia Ciudad Codonriz.
__¡Adelante Lucy! __gritó Steve lanzando una pokeball al aire.
¿Lucy? Tras unos instantes me di cuenta de que era un mote. De la pokeball de Steve salió un extraño pokemon que, en efecto, nunca había visto antes. Era como un gato grande, tenía todo el cuerpo de color azul, excepto en algunas partes de su cuerpo, como en las orejas o en su lomo, donde tenía manchas de un color azul más oscuro. Por detrás de las orejas le salían dos coletas también de color azul oscuro que le llegaban por debajo de la barvilla. Steve sonrió al ver mi sorpresa.
__Para tu información esta es la evolución de tipo hielo de evee. Es un pokemon descubierto hace muy poco tiempo de un gran poder.
Entonces lo recordé. Un día, cuando aún estaba en el mundo humano, leí un artículo en internet donde decía que era posible que hicieran dos nuevos juegos pokemon donde aparecerían nuevos tipos de pokemon, entre ellos el llamado evee de hielo, aunque no recordaba su nombre verdadero.
__No me asusta tu pokemon aunque sea una nueva especiel. ¡nidoking, utiliza bomba lodo a discreción!
Una ráfaga de bombas lodo salió disparado inmediatamente de la boca de hasta el evee de hielo.
__¡Esquivar y ataque rápido! __ordenó Steve.
Lo que presencié en esos momentos me dejó pasmado en mi sitio con la boca abierta. En menos de un segundo el extraño pokemon corrió a una velocidad increíble hacia mi esquivando con elgegantes saltos los ataques de mi pokemon y se colocó a pocos metros a su derecha. Luego lo golpeó con su cuerpo con una potencia increíble para un pokemon tan pequeño. Nidoking salió disparado por los aires hasta que al fin cayó al suelo cerca de mí.
__¡Caray con la gatita! __dijo levantándose. El evee de hielo giró la cabeza a un lado como si estuviera molesto y dijo.
__Este pokemon no es rival para mi.
Al oír esto frunció el ceño enfadado.
__¡nidoking, utiliza demolición, pero ten cuidad de que no te lance ningún ataque! __exclamé, y comenzó a correr hacia el pokemon de Steve.
__¡Dale con un rayo hielo! __Gritó Steve. EL evee de hielo esperó tranquilamente a que se le acercase, y una vez que estuvo muy cerca le lanzó su ataque. Nidoking, que había estado atento en todo momento, saltó hacia un lado para esquivarlo, pero inesperadamente el rayo blanco dio un giro siguiendo la trayectoria de y le dio de lleno. Mi pokemon rugió y fue cubriéndose a toda velocidad primero por una gruesa capa de escarcha hasta que al final acabó cogelado dentro de un cubo de hielo gigantesco. Por unos instantes me entró miedo al verlo ahí tirado en el suelo sin moverse, pero lluego el bloque de hielo en el que estaba atrapado empezó a resquebrajarse y tras unos segundos logró romperlo esparciendo cachos de hiuelo de todos los tamaños por el campo de batalla. Mi pokemon se levantó sacudiéndose la escarcha que se había quedado pegtada a su cuerpo.
__Ahora si que me ha cabreado __gruñó abriendo y cerrando los puños una y otra vez.
__¡Utiliza bola sombra! __exclamé.
__¡Atáqcale con ventisca! __ordenó Steve.
Al principio estaba preocupado pensando que atacaría sin pararse a pensar debido a la rabia que sentía, aunque por suerte no fue así. Nidoking llevó sus dos manos hacia atrás y creó entre ellas una bola negra de tamaño considerable. Se tomó unos momentos para apuntar hacia el evee de hielo, que se lamía una pata despreocupadamente, y luego la lanzó contra él utilizando toda su fuerza para que su ataque fuese más rápido y así hacer que el pokemon de Steve tuviera menos tiempo para esquivarlo. La bola sombra surcó al aire a una velocidad desorbitada, pero antes de que impactase sobre él, el evee de hielo abrió su boca y lanzó una ráfaga de aire con granizo y nieve tan fuerte que casi me tira al suelo. La bola sombra de se paró y comenzó a congelarse debido al frío que producía la ventisca. El pokemon de Steve cesó su ataque y la bomla sombra, que ahora era una bola de hielo cayó al suelo rompiéndose en mil pedazos. Después le lanzó otro ataque ventisca que hizo volar a dando un giro en el aire para caer luego en el suelo de espaldas a su rival. El ataque había sido tan fuerte que había dejado a medio debilitado. Pasaron unos segundos angustiosos en los que no se movió, pero entonces comenzó a levantarse despacio. Su gran defensa lo había salvado, pero Steve no le dejó recuperarse.
__¡Lucy carámbano! __gritó.
El evee de hielo abrio su boca una vez más para lanzar centenares de clavos de hielo que impactaron con fuerza sobre la espalda de . Los lanzaba a tal velocidad que parecía una metralladora. gritó y cayó de nuevo al suelo, esta vez completamente debilitado.
__Descansa . Has hecho un buen trabajo __dije metiéndolo en su pokeball y lanzando al aire la de __. ¡Adelante, ! ¡Utiliza golpe aéreo!
Sabía que podría aguantar algo de tiempo contra el evee de hielo, pero al tener menos poder que no podría vencerle. Según salió de su pokeball mi pokemon pájaro alateó sus alas con fuerza y voló a toda velocidad hacia el pokemon de Steve.
__¡Lucy, tuliza rayo hielo!
El evee de hielo fue lanzando varios rayos blancos hacia . Tal como esperaba mi pokemon los esquivó, por los pelos pero los esquivó. Así fue acercándose a su enemigo y antes de llegar a su lado bajó en picado y subió repentinamente para golpearle con su pico en el estómago y así hacer que su ataque fuese más efectivo.
__¡Lucy, utiliza cola férrea!
La cola del pokemon de Steve se volvió de un color blanco brillante y se dio la vuelta a toda velocidad para golpear con ella a . El ataque fue tan poderoso que mi pokemon salió disparado hacia un lado y se estampó contra una de las paredes de la estancia. Fue cayendo poco a poco al suelo y se quedó allí durante un rato. Parecía que se había debilitado ¡y solo con un ataque! Pero por suerte se volvió a levantar, aunque con varias magulladuras y jadeando mucho.
No había duda. El evee de Steve era demasiado poderoso como para vencerlo con la fuerza bruta. Tenía que idear una estrategia, y ya se me estaba ocurriendo una.
__¡swuablu, utiliza canto mortal!
Steve abrió la boca sorprendido y mi pokemon alzó de nuevo el vuelo. Abrió su pequeño pico y comenzó a cantar, pero no fue un canto melodioso. Desafinaba un montón, tanto que hasta tuvimos que taparnos los oídos. Varias notas mal hechas salieron de su boca y se cerraron alrededor del evee de hielo y luego alrededor de mi pokemon.
__¿Qué has hecho? __preguntó Steve desconcertado__. ¡Ahora perderemos los dos!
Me encogí de hombros.
__Al menos no perderé yo solo. Si quieres vencerme solo tienes tres turnos __dije poniéndole tres dedos delante. Steve soltó una risa floja.
__Eso está hecho. ¡Lucy, utiliza ventisca!
__¡swablu, repélela con tornado!
El evee de hielo abrió su boca y lanzó una ráfaga de aire helada fortísima que chocó contra un tornado giganesco que había creado batiendo sus alas con fuerza. Los dos ataque chocaron y estuvieron un rato empujándose uno al otro hasta que al final la ventisca del evee de hielo venció y chocó contra , que retrocedió hacia atrás. Por suerte el tornado había conseguido ablandar la fuerza de la ventisca.
Había pasado un turno
__¡Lucy, atácale con una ráfaga de carámbanos!
__¡swablu, gira sobre tí mismo utilizando ala de acero!
El evee de hielo lanzó clavos gigantescos de hielo por su boca como si fuese una ametralladora. Las alas de se volvieron blancas brillantes y comenzó a girar sobre si mismo. Tal como esperaba, los carámbanos salieron disparados al chocar contra las duras alas de mi pokemon. Cuando acabó con todos mi pokemon pájaro intentó golpear al evee de hielo, pero este le saltó por encima para esquivarlo, de forma que su ataque dio en el suelo del gimnasio creando una pequeña grieta.
Habían pasado dos turnos
__¡Lucy rayo aurora!
__¡swablu doble equipo y agilidad!
Cientos de s aparecieron volando desparcidos por todo el gimnasio. El pokemon de Steve los miró confundidos sin saber a cual atacar.
__¡Lánzale tu ataque al que veas menos borroso! __le gritó Steve.
La experiencia que había ganado Steve al largo de sus años como entrenador le había hecho saber los inconvenientes del doble equipo. Los dobles que se creaban al utilizar este ataque siempre aparacían algo borrosos, mientras que el original se veía prefectamente. Aún moviéndose rápidamente por todo el gimnasio el evee de hielo logró localizar a mi verdadero pokemon tras observarlos durante unos instantes. Giró su cabeza hacia uno situado varios metros hacia la izquierda y le lanzó un rayo multicolor con mucha potencia que seguramente lo derrotaría nada más tocarlo. Aquella era mi oportunidad.
__¡swablu vuelve! __grité metiéndolo en su pokeball justo a tiempo antes de que le diese aquel potente rayo aurora. Metí su pokeball en mi cinturón y lancé otra al aire__. ¡Adelante, !
Mi cuarto pokemon salió de su pokeball e inmediatamente el círculo de notas que estaba antes alrededor de todos los s que se habían creado con doble equipo apareció alrededor de él. Pude observar con satisfación como Steve me miraba impresionado. Mi estrategia había surtido efecto.
Habían pasado los tres turnos
"Continuará"
El próximo capítulo se titulará: "Caminata por el bosque hacia Ciudad Codonriz.
- pokefan garcia
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Para que los que no sepan como es la evolución de tipo hielo de evee aquí dejo una página donde aparece:
http://www.pokemonelite2000.com/sprites ... mfb471.png
http://www.pokemonelite2000.com/sprites ... mfb471.png
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Por fin opiniones... Las hechaba de menos. Aquí está el próxmio capítulo
Capítulo 33: Caminata por el bosque hacia Ciudad Codorniz
Tras los tres turnos los círculos que formaban las notas musicales deformadas se estrecharon al rededor de los pokemon y lanzaron unos pequeños rayos rojos que impactaron en ellos. Los dos pokemon gritaron e inmediatamente calleron debilitados. Después las notas musicales desaparecieron.
Durante unos segundos no dijimos nada. Steve se quedó mirando a su pokemon y luego lo metió en su pokeball. Yo hice lo mismo con mi . Después me dijo:
__Eres un auténtico entrenador. Nunca antes habían vencido a mi Lucy. Ten esto, espero que logres conseguir el resto de medallas.
Dicho esto se acercó a mí y me dio la medalla iglú, que como bien indicaba su nombre tenía forma de iglú. La cogí sonriente y la metí en mi estuche de medallas.
__Gracias __dije__. Ha sido un combate fantástico.
Steve asintió.
__Llegarás lejos, estoy seguro.
Después de finalizar el combate salimos del gimnasio y entramos en el salón, donde Marta, Sara y Pablo seguían hablando.
__¿Y qué paso con él? ¿Lo dejó? __preguntaba Sara.
__Pues claro, alguien que ni tansiquiera me regala flores por mi cumpleaños no se merecía mi respeto __dijo Marta.
__Vaya, me gustaría ser tan ligón como lo era usted cuando era joven __suspiró Pablo.
__Eh, mirad. Diego ha vuelto de su combate __dijo Sara.
__¿Cómo te ha ido? __preguntó Pablo.
__¿Tú que crees? __dije enseñándole la medalla.
Después de despedirnos de Steve y Marta salimos de la casa-gimnasio y fuimos al centro pokemon. Allí le di mis pokemon a la enfermera para que los curase y luego nos sentamos en una mesa del restaurante a tomar unos refrescos mientras se restablecían.
__¿Creéis que deberíamos quedarnos aquí a dormir hasta mañana o ir hoy a Ciudad Codorniz? __pregunté.
Pablo miró su reloj de pulsera.
__Aún son las cinco y cuarto. La enfermera dijo que tus pokemon estarían curados más o menos dentro de media hora y teniendo en cuenta que Ciudad Codorniz está a poco más de una hora de camino creo que nos dará tiempo a ir hoy.
Sara frunció el ceño preocupada.
__Pero para llegar a ella hay que pasar un bosque muy espeso que además es un aunténtico laberinto. ¿No sería mejor que nos quedasemos aquí?
__Vamos, Sara. Conozco ese bosque como la palma de mi mano. Y no me irás a negar que estás deseando ir al concurso que hay allí __dijo Pablo.
__Estoy de acuerdo con Pablo. Todavía es muy temprano. Nos llega el tiempo de sobra antes de que oscurezca __dije.
__Bueno, si no hay más remedio vayamos __cedió Sara al fin.
Tras media hora recogí a mis pokemon completamente curados y nos dirigimos a Ciudad Codorniz. Al principió el camino era un sendero que iba todo recto, pero al cabo de un rato nos fue envolviendo un bosque cada vez más y más espeso. Recordé el trabajo que me había llevado pasar aquel laberinto en el pokemon purpura y grisaceo, aunque al final lo había pasado y ahora me sabía el camino de memoria, más o menos.
__¡Eh, mirad! __dijo de repente Sara señalando al cielo.
Todos levantamos la cabeza hacia arriba y pudimos ver como una bandada de s volaba en grupo por el cielo. Era un espectáculo muy bonito.
__¡Vaya, esto es verdaderamente... comenzó a decir Pablo, pero justo entonces le cayó una cagada de en toda la cara. Pablo cerró los ojos luchando por no liarse a pedradas con los pokemon pájaros.
__¡Es una aunténtica guarrada! __estalló__. ¡Tenían que poner un toldo o algo! ¿Qué dirían ellos si yo les empezara a cagar encima?
Sara y yo empezamos a reírnos a carcajadas hasta que nos dio dolor de estómago y estuvimos más rojos que un tomate. Pablo había sacado un pañuelo para limpiarse la cara entre gruñidos.
__Yo no le veo la gracia __dijo.
Creedme, intentamos parar de reírnos, pero apenas lográbamos hablar sin desternillarnos de risa, hasta que al fin dije:
__No te preocupes. Estoy seguro de que no lo han hecho a posta.
__Sí, seguro que el pobrecillo no podía aguantar y como no había ningún retrete cerca se tuvo que conformar contigo __dijo Sara limpiándose las lágrimas de los ojos y empezamos a reírnos de nuevo, hasta que de repente y sin previo aviso una de las pokeballs que llevaba en mi cinturón se abrió y salió de ella. Me miró preocupado y me dijo:
__Me pasa algo raro...
Dejamos de reírnos y me agaché apresuradamente pensando en lo peor. ¿Y si tenía una enfermedad que la enfermera del centro no le había diagnosticado? ¿Y si se había llevado un golpe demasioado fuerte en la pelea y tenía algún grueso roto?
__¿Qué te ocurre? ¿Te duele algo? ¿Te sientes mal? __pregunté apresuradamente, pero negó con la cabeza.
__No, es solo que... __pero no pudo acabar la frase porque empezó a brillar con una luz blanca y a aumentar de tamaño. Suspiré aliviado. Lo que le pasaba era que estaba evolucionando. Mi pokemon fue tomando una forma de algodonada, le creció un largo cuello delgado y una pequeña cola. Se había convertido en un altaria.
__¡Qué susto me has dado! __exclamé abrazándole__. Pense que te pasaba algo malo.
__Lo siento __dijo con una voz un poco más grave que antes__. ¡Vaya, ahora me siento mucho más fuerte!
Lo guardé de nuevo en su pokeball mucho más alegre que antes. La evolución de mi pokemon nos había hecho olvidar a todos el suceso del y su famosa cagada. Continuamos nuestro viaje y tras unos pocos minutos nos encontramos con la primera encrucijada. El sendero se dividía en dos partes. Los tres estuvimos de acuerdo en que dirección seguir, y en la segunda, y en la tercera, y en la cuarta, pero a la quinta...
El sendero se dividía esta vez en tres partes. Pablo decía que había que ir por la derecha, mientras que Sara insistía en que el camino correcto era el del centro. En cuanto a mí estaba seguro de que teníamos que seguir por la derecha. Discutimos un rato sobre la dirección que teníamos que tomar hasta que al final decidimos que lo mejor sería echarlo a suertes. Lo jugamos a piedra papel y tijera y ganó Pablo, de modo que fuimos por la derecha.
Si bien hace unos momentos estaba alegre como unas pascuas mi humor fue de mal en peor, al igual que el sendero que había elegido Pablo para seguir. El camino por el que íbamos fue estrechándose poco a poco hasta desaparecer, mientras que la espesura de los árboles fue aumentando hasta tapar el cielo por completo. Además, fuimos a parar a un campo de silvas y tojos. Yo podía abrirme paso através de ellos facilmente, pero Sara y Pablo no, de modo que tenía que esperarlos.
__¿Por qué demonios te haríamos caso? Si fuesemos por el sendero del centro como decía yo... __comenzó a decir Sara.
__No tengo la culpa de que fuésemos a parar aquí __se defendió Pablo.
__¿Ah no? ¿Entonces por qué dijiste que estabas seguro de que era por la derecha? Por tu culpa tengo todo el cuerpo lleno de arañazos __se quejó Sara.
__¡Basta ya! No podemos estar discutiendo durante todo el camino __dije al ver que Pablo abría la boca para contestarle a Sara. Miré mi reloj de pulsera. Eran casi la diez de la noche. Habíamos pasado tanto tiempo caminando por aquel laberinto que se nos había pasado el tiempo volando.
Por suerte al cabo de poco minutos llegamos a un claro del bosque donde podríamos descansar hasta el día siguiente. Se lo propusé a Sara y a Pablo y aceptaron encantados. Habían metido dos sacos de dormir en sus mochilas y me sorprendió ver que la profesora Cris me había metido a mí otro en un compartimento extra. Además Pablo tenía guardada una bolsa de nubes que compartió con nosotros. Arranqué varios crozos de corteza del tronco de un gran árbol, los junté y les prendí fuego con un ataque ascuas. La madera ardió al instante y los tres nos sentamos alrededor del fuego donde clavamos las nubes que había traído Pablo en unos palos para poder tostarlas
__Sabéis, creo que perdernos no ha sido tan malo __dijo Sara soplándole a su nube recién tostada.
__Tienes razón. Hacía mucho tiempo que no hacía esto __dijo Pablo.
Yo no dije nada. Estaba feliz de nuevo de pasar aquel momento con mis amigos. Hacía una noche maravillosa y la quería aprovechar al máximo. Estuvimos hablando un rato, casi todo el tiempo de pokemon e incluso nos animamos a contar historias de miedo, pero después estuvimos demasiado cansados para seguir despiertos y nos metimos en nuestros sacos de dormir.
Aunque estaba cansado no pude dormirme enseguida, pues no podía parar de pensar en lo que había sucedido aquel día, en la evolución de y en que había ganado una nueva medalla. De repente, Sara, que tenía el saco pegado al mío igual que Pablo se giró hacia mí y apoyó un brazo sobre mi pecho. La miré sorprendido con los ojos muy abiertos. Ella en cambio los tenía cerrados, pero dijo.
__Diego, te... te... __empezó a decir.
"¿Te qué? ¿No será...?" empecé a pensar. Esperé una respuesta, pero Sara me quitó el brazo de encima y se dio la vuelta adormilada. Me puse boca arriba pensativo y muy colorado. ¿Qué habría querido decir con eso? No se por qué pero aquello no me dejaría dormir en toda la noche. Entonces fue Pablo el que se dio la vuelta hacia mí y empezó a decir:
__Diego te... te..
Esta vez no me puse colorado, si no que me alejé todo lo que pude rezando por que no dijese lo que estaba pensando.
__... ¿te vas a acabar esa nube? __terminó y se dio la vuelta.
Suspiré aliviado. Menos mal que solo era eso. Con lo goloso que era tampoco era de extrañar. Miré de nuevo a Sara, y no se por qué me puse otra vez colorado. ¿No sería que Sara me... gustaba?
"Continuará"
________________
Opinad, opinad y opinad otra vez más. Decidme si os gustan más ahora o antes, es decir si voy a mejor o a peor. Bueno, el próximo capítulo se titulará "snorlax vs slanking.
Capítulo 33: Caminata por el bosque hacia Ciudad Codorniz
Tras los tres turnos los círculos que formaban las notas musicales deformadas se estrecharon al rededor de los pokemon y lanzaron unos pequeños rayos rojos que impactaron en ellos. Los dos pokemon gritaron e inmediatamente calleron debilitados. Después las notas musicales desaparecieron.
Durante unos segundos no dijimos nada. Steve se quedó mirando a su pokemon y luego lo metió en su pokeball. Yo hice lo mismo con mi . Después me dijo:
__Eres un auténtico entrenador. Nunca antes habían vencido a mi Lucy. Ten esto, espero que logres conseguir el resto de medallas.
Dicho esto se acercó a mí y me dio la medalla iglú, que como bien indicaba su nombre tenía forma de iglú. La cogí sonriente y la metí en mi estuche de medallas.
__Gracias __dije__. Ha sido un combate fantástico.
Steve asintió.
__Llegarás lejos, estoy seguro.
Después de finalizar el combate salimos del gimnasio y entramos en el salón, donde Marta, Sara y Pablo seguían hablando.
__¿Y qué paso con él? ¿Lo dejó? __preguntaba Sara.
__Pues claro, alguien que ni tansiquiera me regala flores por mi cumpleaños no se merecía mi respeto __dijo Marta.
__Vaya, me gustaría ser tan ligón como lo era usted cuando era joven __suspiró Pablo.
__Eh, mirad. Diego ha vuelto de su combate __dijo Sara.
__¿Cómo te ha ido? __preguntó Pablo.
__¿Tú que crees? __dije enseñándole la medalla.
Después de despedirnos de Steve y Marta salimos de la casa-gimnasio y fuimos al centro pokemon. Allí le di mis pokemon a la enfermera para que los curase y luego nos sentamos en una mesa del restaurante a tomar unos refrescos mientras se restablecían.
__¿Creéis que deberíamos quedarnos aquí a dormir hasta mañana o ir hoy a Ciudad Codorniz? __pregunté.
Pablo miró su reloj de pulsera.
__Aún son las cinco y cuarto. La enfermera dijo que tus pokemon estarían curados más o menos dentro de media hora y teniendo en cuenta que Ciudad Codorniz está a poco más de una hora de camino creo que nos dará tiempo a ir hoy.
Sara frunció el ceño preocupada.
__Pero para llegar a ella hay que pasar un bosque muy espeso que además es un aunténtico laberinto. ¿No sería mejor que nos quedasemos aquí?
__Vamos, Sara. Conozco ese bosque como la palma de mi mano. Y no me irás a negar que estás deseando ir al concurso que hay allí __dijo Pablo.
__Estoy de acuerdo con Pablo. Todavía es muy temprano. Nos llega el tiempo de sobra antes de que oscurezca __dije.
__Bueno, si no hay más remedio vayamos __cedió Sara al fin.
Tras media hora recogí a mis pokemon completamente curados y nos dirigimos a Ciudad Codorniz. Al principió el camino era un sendero que iba todo recto, pero al cabo de un rato nos fue envolviendo un bosque cada vez más y más espeso. Recordé el trabajo que me había llevado pasar aquel laberinto en el pokemon purpura y grisaceo, aunque al final lo había pasado y ahora me sabía el camino de memoria, más o menos.
__¡Eh, mirad! __dijo de repente Sara señalando al cielo.
Todos levantamos la cabeza hacia arriba y pudimos ver como una bandada de s volaba en grupo por el cielo. Era un espectáculo muy bonito.
__¡Vaya, esto es verdaderamente... comenzó a decir Pablo, pero justo entonces le cayó una cagada de en toda la cara. Pablo cerró los ojos luchando por no liarse a pedradas con los pokemon pájaros.
__¡Es una aunténtica guarrada! __estalló__. ¡Tenían que poner un toldo o algo! ¿Qué dirían ellos si yo les empezara a cagar encima?
Sara y yo empezamos a reírnos a carcajadas hasta que nos dio dolor de estómago y estuvimos más rojos que un tomate. Pablo había sacado un pañuelo para limpiarse la cara entre gruñidos.
__Yo no le veo la gracia __dijo.
Creedme, intentamos parar de reírnos, pero apenas lográbamos hablar sin desternillarnos de risa, hasta que al fin dije:
__No te preocupes. Estoy seguro de que no lo han hecho a posta.
__Sí, seguro que el pobrecillo no podía aguantar y como no había ningún retrete cerca se tuvo que conformar contigo __dijo Sara limpiándose las lágrimas de los ojos y empezamos a reírnos de nuevo, hasta que de repente y sin previo aviso una de las pokeballs que llevaba en mi cinturón se abrió y salió de ella. Me miró preocupado y me dijo:
__Me pasa algo raro...
Dejamos de reírnos y me agaché apresuradamente pensando en lo peor. ¿Y si tenía una enfermedad que la enfermera del centro no le había diagnosticado? ¿Y si se había llevado un golpe demasioado fuerte en la pelea y tenía algún grueso roto?
__¿Qué te ocurre? ¿Te duele algo? ¿Te sientes mal? __pregunté apresuradamente, pero negó con la cabeza.
__No, es solo que... __pero no pudo acabar la frase porque empezó a brillar con una luz blanca y a aumentar de tamaño. Suspiré aliviado. Lo que le pasaba era que estaba evolucionando. Mi pokemon fue tomando una forma de algodonada, le creció un largo cuello delgado y una pequeña cola. Se había convertido en un altaria.
__¡Qué susto me has dado! __exclamé abrazándole__. Pense que te pasaba algo malo.
__Lo siento __dijo con una voz un poco más grave que antes__. ¡Vaya, ahora me siento mucho más fuerte!
Lo guardé de nuevo en su pokeball mucho más alegre que antes. La evolución de mi pokemon nos había hecho olvidar a todos el suceso del y su famosa cagada. Continuamos nuestro viaje y tras unos pocos minutos nos encontramos con la primera encrucijada. El sendero se dividía en dos partes. Los tres estuvimos de acuerdo en que dirección seguir, y en la segunda, y en la tercera, y en la cuarta, pero a la quinta...
El sendero se dividía esta vez en tres partes. Pablo decía que había que ir por la derecha, mientras que Sara insistía en que el camino correcto era el del centro. En cuanto a mí estaba seguro de que teníamos que seguir por la derecha. Discutimos un rato sobre la dirección que teníamos que tomar hasta que al final decidimos que lo mejor sería echarlo a suertes. Lo jugamos a piedra papel y tijera y ganó Pablo, de modo que fuimos por la derecha.
Si bien hace unos momentos estaba alegre como unas pascuas mi humor fue de mal en peor, al igual que el sendero que había elegido Pablo para seguir. El camino por el que íbamos fue estrechándose poco a poco hasta desaparecer, mientras que la espesura de los árboles fue aumentando hasta tapar el cielo por completo. Además, fuimos a parar a un campo de silvas y tojos. Yo podía abrirme paso através de ellos facilmente, pero Sara y Pablo no, de modo que tenía que esperarlos.
__¿Por qué demonios te haríamos caso? Si fuesemos por el sendero del centro como decía yo... __comenzó a decir Sara.
__No tengo la culpa de que fuésemos a parar aquí __se defendió Pablo.
__¿Ah no? ¿Entonces por qué dijiste que estabas seguro de que era por la derecha? Por tu culpa tengo todo el cuerpo lleno de arañazos __se quejó Sara.
__¡Basta ya! No podemos estar discutiendo durante todo el camino __dije al ver que Pablo abría la boca para contestarle a Sara. Miré mi reloj de pulsera. Eran casi la diez de la noche. Habíamos pasado tanto tiempo caminando por aquel laberinto que se nos había pasado el tiempo volando.
Por suerte al cabo de poco minutos llegamos a un claro del bosque donde podríamos descansar hasta el día siguiente. Se lo propusé a Sara y a Pablo y aceptaron encantados. Habían metido dos sacos de dormir en sus mochilas y me sorprendió ver que la profesora Cris me había metido a mí otro en un compartimento extra. Además Pablo tenía guardada una bolsa de nubes que compartió con nosotros. Arranqué varios crozos de corteza del tronco de un gran árbol, los junté y les prendí fuego con un ataque ascuas. La madera ardió al instante y los tres nos sentamos alrededor del fuego donde clavamos las nubes que había traído Pablo en unos palos para poder tostarlas
__Sabéis, creo que perdernos no ha sido tan malo __dijo Sara soplándole a su nube recién tostada.
__Tienes razón. Hacía mucho tiempo que no hacía esto __dijo Pablo.
Yo no dije nada. Estaba feliz de nuevo de pasar aquel momento con mis amigos. Hacía una noche maravillosa y la quería aprovechar al máximo. Estuvimos hablando un rato, casi todo el tiempo de pokemon e incluso nos animamos a contar historias de miedo, pero después estuvimos demasiado cansados para seguir despiertos y nos metimos en nuestros sacos de dormir.
Aunque estaba cansado no pude dormirme enseguida, pues no podía parar de pensar en lo que había sucedido aquel día, en la evolución de y en que había ganado una nueva medalla. De repente, Sara, que tenía el saco pegado al mío igual que Pablo se giró hacia mí y apoyó un brazo sobre mi pecho. La miré sorprendido con los ojos muy abiertos. Ella en cambio los tenía cerrados, pero dijo.
__Diego, te... te... __empezó a decir.
"¿Te qué? ¿No será...?" empecé a pensar. Esperé una respuesta, pero Sara me quitó el brazo de encima y se dio la vuelta adormilada. Me puse boca arriba pensativo y muy colorado. ¿Qué habría querido decir con eso? No se por qué pero aquello no me dejaría dormir en toda la noche. Entonces fue Pablo el que se dio la vuelta hacia mí y empezó a decir:
__Diego te... te..
Esta vez no me puse colorado, si no que me alejé todo lo que pude rezando por que no dijese lo que estaba pensando.
__... ¿te vas a acabar esa nube? __terminó y se dio la vuelta.
Suspiré aliviado. Menos mal que solo era eso. Con lo goloso que era tampoco era de extrañar. Miré de nuevo a Sara, y no se por qué me puse otra vez colorado. ¿No sería que Sara me... gustaba?
"Continuará"
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En este capítulo apareces tú , aunque aún no se dice tu nombre. Espero que lo leas.
Capítulo 34:snorlax vs
Nos despertamos muy temprano a la mañana según salió el sol. La noche había estado bastante tranquila, ni siquiera nos picaron los mosquitos.
__¡Uaah! He dormido como un tronco __dijo Pablo estirándose.
__Sí, tenemos que hacer esto más amenudo __dijo Sara haciendo lo mismo. La miré y me vino a la mente lo que había pasado a la noche. Creo que me ruboricé un poco. Sara me miró.
__¿Qué te pasa, Diego? Parece como si estuvieses un poco colorado. ¿No tendrás fiebre? __preguntó poniéndome una mano en la frente.
__No, es que... es que hacía mucho calor por la noche y el saco abrigaba tanto... __mentí. Observé a Pablo por el rabillo del ojo y pude ver que me miraba de reojo. Al principio temí que me dijese algo sobre aquello, pero en vez de eso habló para decir:
__Tenemos que pensar en una manera de salir de este laberinto.
Sara se cruzó de brazos.
__Es verdad. Espero que encontremos Ciudad Codorniz pronteo. Me muero de hambre.
__He estado pensando __dije aliviado al ver que se había cambiado por fin de tema__. Creo que se una manera de encontrar el camino.
__¿Cuál es? __preguntaron mis dos amigos al unisono.
__Ya lo veréis __respondí. Flexioné las rodillas y di un gran salto. Ascendí por encima de los arboles en menos de un segundo y miré hacia abajo. Ciudad Codorniz estaba cerca del claro donde estábamos. Solo había que coger un pequeño sendero que salía de él y luego girar a la derecha.
Sonreí satisfecho por mi idea y caí de nuevo al suelo. Allí les comuniqué a mis amigos lo que había visto.
__¡Genial! Pongámonos en marcha, entonces __exclamó Pablo.
Cogimos el sendero que había visto al dar aquel gigantesco salto y empezamos a caminar a paso ligero. A los cinco o seis minutos caminando Sara y yo empezamos a oír unos ruidos no identificados que provenían del estómago de Pablo. No veáis como se pone cuando tiene hambre. Preguntaba cada momento si faltaba mucho, se quejaba de que tenía hambre, fue así todo el camino hasta que Sara, que llevaba apretando los dientes y los puños durante todo el camino le gritó:
__¡No seas pelma y deja de quejarte! ¿Crees que Diego y yo no tenemos hambre?
Aquello hizo que Pablo cerrase la boca y dejase de hablar en todo lo que quedaba de camino. Miré de nuevo a Sara de reojo. "Que guapa se pone cuando se enfada... ¿Pero que estoy pensando? Diego tienes que controlarte" pense y entonces recordé una película que había visto hacía unos años. Se titulaba "Estoy hecho un animal" y en ella transformaban a un hombre en un animal poniéndole varias partes de ellos y luego no podía controlar sus impulsos... bueno, vosotros ya me entendéis. "¿Y si por causa de la modificación de mi A.D.N. me lanzó a por Sara en cualquier momento sin poder controlarme" Pensé, pero en seguida deseché la idea. La profesora Cris me había dicho que no más cambios y yo la creía.
En eso estaba yo pensando cuando se oyeron dos rugidos, uno detrás de otro. Pertenecían a pokemon diferentes, y al parecer de unos muy fuertes.
__¿Qué ha sido eso? __preguntó Sara asustada.
__Ni idea. Será mejor que vayamos a verlo __respondí.
Los tres corrimos siguiendo los rugidos de los dos pokemon. Según giramos a la derecha en la única curva que había antes de llegar a Ciudad Codorniz vimos a un y a un peleando. Los dos se sujetaban por los hombros luchando por empujar al otro hacia atrás.
__¡Vaya! ¿Por qué demonios estarán peleando? __preguntó Pablo con la boca abierta.
__Como sigan así se van a hacer daño. Y además si nos acercamos para pasar a Ciudad Codorniz nos podrían golpear sin querer __dijo Sara.
__Voy a intentar hablar con ellos __dije acercándome a los dos pokemon__. ¡Eh, vosotros dos, dejad de pelear!
No sirvió de nada. No me hicieron ni caso y siguieron empujándose.
__¿Por qué os peleáis? __pregunté persistente. Esta vez el dijo entre gruñidos y jadeos.
__Ha invadido mi territorio.
__¡No es verdad! ¡No había señales de que estuviera ocupado! ¡Queiero este lugar para mí! __rugió el .
__¿Y por eso peleáis? __dije intentando hacerles entrar en razón__. ¿Por qué no lo partís a la mitad y os quedáis uno con una parte y otro con la otra?
__¡No! __rugió el __. ¡Es solo mío!
Después de decir esto abrió la boca de par en para y le pegó un mordisco en el hombro al , que gritó dolorido y empezó a pegarle puñetazos en el estómago para quitárselo de encima.
__¿Qué hacemos ahora? __preguntó Sara preocupada__. Si siguen así pueden llegar incluso a matarse mutuamente.
__No queda más remedio que separarlos por la fuerza __dije llevándome una mano a la pokeball de , pero no llegué a tocarla. El había hechado la cabeza hacia atrás y le había dado un fuerte cabezazo al slanking, que dejó de morderle el hombre. El aprovechó este momento para propinarle un poderosísimo ataque mega puño que lo lanzó por los aires varios metros atrás hasta que cayó al suelo con los ojos cerrados. Al parecer había perdido el conocimiento.
El se quedó de pie y jadeando observando al slanking durante un rato. Después se giró hacia nosotros. Noté como Pablo y Sara retrocedían unos pasos hacia atrás. Yo en cambio me preparé para coger la pokeball de , pero entonces una de las manos del me agarró el cinturón y me lo quitó de un tirón.
__¡Eh, devuélveme mi cinturón! __grité, pero el no dijo nada. Se limitó a sonreír como un memo, abrió la boca de par en par... ¡y se tragó el cinturón de un bocado! ¡No me lo podía creer! Aquella gigantesca bola de sebo se había tragado todas mis pokeballs.
Lo primero que me pasó por la cabeza fue abrirle la boca y meterle la mano dentro para ver si aún podía rescatar algunos restos de mi cinturón y sus pokeballs, y justo cuando lo iba a hacer una voz gritó:
__¡Adelante, !
Una pokeball surcó el cielo y se abrió. El haz de luz blanca que salió de ella fue tomando la forma de un enomre .
Entonces lo vi. Un chico había salido de entre los árboles.
__¡swampert, utiliza hidro bomba! __gritó el chico. El se colocó delante del y lanzó un potentísimo chorro de agua que le hizo caer al suelo, aunque por desgracia se volvió a levantar. El , que había permanecido aparentemente inconsciente todo el rato también se levantó.
__¡Atácales de nuevo con cola férrea y demolición! __gritó otra vez.
El slanking se colocó por detrás de , mientras que el fue avanzando hacia él por delante. El saltó y dando un giro en el aire golpeó al slanking que le venía por detrás con su cola que se había vuelto de color blanco brillante. El golpe fue fortísimo, tanto que hizo a slanking caer otra vez al suelo unos metros más atrás. El se giró de nuevo hacia el y se puso a dos patas. Con sus patas delanteras comenzó a golpear al , que fue retrocediendo dolorido.
__¡Vaya, ese está muy bien entrenado! ¿Os habéis fijado en la fuerza con la que ataca? Y que rapided... __dijo Pablo
__Sí, pero a mi lo que me importa ahora es que ese escupa mi cinturón de pokeballs __dije
__Pero si se lo ha tragado... __empezó a decir Sara.
__Entonces solo queda que lo expulse... por detrás __terminó Pablo.
__Me dan mareos solo con pensarlo __dije.
Entonces ocurrió algo terrible. El slanking se levantó de nuevo, y comenzó a avanzar sigilosamente hacia el muchacho que había lanzado a su para combatir contra ellos. El enorme pokemon tipo normal aprovechó que el y su entrenador estaban distraídos para acercarse por detrás al chico. Una vez estuvo a su espalda levantó un puño con intención de golpearle.
__¡Cuidado! __gritó Sara__. ¡Ese slanking va a atacarte!
La advertencia de Sara no llegó a tiempo. El joven entrenador pokemon se dio la vuelta y lanzó un grito sorprendido. Comenzó a retroceder, pero no le sirvió de nada. El ya había empezado a bajar su puño a toda velocidad hacia él.
"Continuará"
El próximo capítulo se titulará "Dos pokemon más para el equipo" Leed y opinad.
Capítulo 34:snorlax vs
Nos despertamos muy temprano a la mañana según salió el sol. La noche había estado bastante tranquila, ni siquiera nos picaron los mosquitos.
__¡Uaah! He dormido como un tronco __dijo Pablo estirándose.
__Sí, tenemos que hacer esto más amenudo __dijo Sara haciendo lo mismo. La miré y me vino a la mente lo que había pasado a la noche. Creo que me ruboricé un poco. Sara me miró.
__¿Qué te pasa, Diego? Parece como si estuvieses un poco colorado. ¿No tendrás fiebre? __preguntó poniéndome una mano en la frente.
__No, es que... es que hacía mucho calor por la noche y el saco abrigaba tanto... __mentí. Observé a Pablo por el rabillo del ojo y pude ver que me miraba de reojo. Al principio temí que me dijese algo sobre aquello, pero en vez de eso habló para decir:
__Tenemos que pensar en una manera de salir de este laberinto.
Sara se cruzó de brazos.
__Es verdad. Espero que encontremos Ciudad Codorniz pronteo. Me muero de hambre.
__He estado pensando __dije aliviado al ver que se había cambiado por fin de tema__. Creo que se una manera de encontrar el camino.
__¿Cuál es? __preguntaron mis dos amigos al unisono.
__Ya lo veréis __respondí. Flexioné las rodillas y di un gran salto. Ascendí por encima de los arboles en menos de un segundo y miré hacia abajo. Ciudad Codorniz estaba cerca del claro donde estábamos. Solo había que coger un pequeño sendero que salía de él y luego girar a la derecha.
Sonreí satisfecho por mi idea y caí de nuevo al suelo. Allí les comuniqué a mis amigos lo que había visto.
__¡Genial! Pongámonos en marcha, entonces __exclamó Pablo.
Cogimos el sendero que había visto al dar aquel gigantesco salto y empezamos a caminar a paso ligero. A los cinco o seis minutos caminando Sara y yo empezamos a oír unos ruidos no identificados que provenían del estómago de Pablo. No veáis como se pone cuando tiene hambre. Preguntaba cada momento si faltaba mucho, se quejaba de que tenía hambre, fue así todo el camino hasta que Sara, que llevaba apretando los dientes y los puños durante todo el camino le gritó:
__¡No seas pelma y deja de quejarte! ¿Crees que Diego y yo no tenemos hambre?
Aquello hizo que Pablo cerrase la boca y dejase de hablar en todo lo que quedaba de camino. Miré de nuevo a Sara de reojo. "Que guapa se pone cuando se enfada... ¿Pero que estoy pensando? Diego tienes que controlarte" pense y entonces recordé una película que había visto hacía unos años. Se titulaba "Estoy hecho un animal" y en ella transformaban a un hombre en un animal poniéndole varias partes de ellos y luego no podía controlar sus impulsos... bueno, vosotros ya me entendéis. "¿Y si por causa de la modificación de mi A.D.N. me lanzó a por Sara en cualquier momento sin poder controlarme" Pensé, pero en seguida deseché la idea. La profesora Cris me había dicho que no más cambios y yo la creía.
En eso estaba yo pensando cuando se oyeron dos rugidos, uno detrás de otro. Pertenecían a pokemon diferentes, y al parecer de unos muy fuertes.
__¿Qué ha sido eso? __preguntó Sara asustada.
__Ni idea. Será mejor que vayamos a verlo __respondí.
Los tres corrimos siguiendo los rugidos de los dos pokemon. Según giramos a la derecha en la única curva que había antes de llegar a Ciudad Codorniz vimos a un y a un peleando. Los dos se sujetaban por los hombros luchando por empujar al otro hacia atrás.
__¡Vaya! ¿Por qué demonios estarán peleando? __preguntó Pablo con la boca abierta.
__Como sigan así se van a hacer daño. Y además si nos acercamos para pasar a Ciudad Codorniz nos podrían golpear sin querer __dijo Sara.
__Voy a intentar hablar con ellos __dije acercándome a los dos pokemon__. ¡Eh, vosotros dos, dejad de pelear!
No sirvió de nada. No me hicieron ni caso y siguieron empujándose.
__¿Por qué os peleáis? __pregunté persistente. Esta vez el dijo entre gruñidos y jadeos.
__Ha invadido mi territorio.
__¡No es verdad! ¡No había señales de que estuviera ocupado! ¡Queiero este lugar para mí! __rugió el .
__¿Y por eso peleáis? __dije intentando hacerles entrar en razón__. ¿Por qué no lo partís a la mitad y os quedáis uno con una parte y otro con la otra?
__¡No! __rugió el __. ¡Es solo mío!
Después de decir esto abrió la boca de par en para y le pegó un mordisco en el hombro al , que gritó dolorido y empezó a pegarle puñetazos en el estómago para quitárselo de encima.
__¿Qué hacemos ahora? __preguntó Sara preocupada__. Si siguen así pueden llegar incluso a matarse mutuamente.
__No queda más remedio que separarlos por la fuerza __dije llevándome una mano a la pokeball de , pero no llegué a tocarla. El había hechado la cabeza hacia atrás y le había dado un fuerte cabezazo al slanking, que dejó de morderle el hombre. El aprovechó este momento para propinarle un poderosísimo ataque mega puño que lo lanzó por los aires varios metros atrás hasta que cayó al suelo con los ojos cerrados. Al parecer había perdido el conocimiento.
El se quedó de pie y jadeando observando al slanking durante un rato. Después se giró hacia nosotros. Noté como Pablo y Sara retrocedían unos pasos hacia atrás. Yo en cambio me preparé para coger la pokeball de , pero entonces una de las manos del me agarró el cinturón y me lo quitó de un tirón.
__¡Eh, devuélveme mi cinturón! __grité, pero el no dijo nada. Se limitó a sonreír como un memo, abrió la boca de par en par... ¡y se tragó el cinturón de un bocado! ¡No me lo podía creer! Aquella gigantesca bola de sebo se había tragado todas mis pokeballs.
Lo primero que me pasó por la cabeza fue abrirle la boca y meterle la mano dentro para ver si aún podía rescatar algunos restos de mi cinturón y sus pokeballs, y justo cuando lo iba a hacer una voz gritó:
__¡Adelante, !
Una pokeball surcó el cielo y se abrió. El haz de luz blanca que salió de ella fue tomando la forma de un enomre .
Entonces lo vi. Un chico había salido de entre los árboles.
__¡swampert, utiliza hidro bomba! __gritó el chico. El se colocó delante del y lanzó un potentísimo chorro de agua que le hizo caer al suelo, aunque por desgracia se volvió a levantar. El , que había permanecido aparentemente inconsciente todo el rato también se levantó.
__¡Atácales de nuevo con cola férrea y demolición! __gritó otra vez.
El slanking se colocó por detrás de , mientras que el fue avanzando hacia él por delante. El saltó y dando un giro en el aire golpeó al slanking que le venía por detrás con su cola que se había vuelto de color blanco brillante. El golpe fue fortísimo, tanto que hizo a slanking caer otra vez al suelo unos metros más atrás. El se giró de nuevo hacia el y se puso a dos patas. Con sus patas delanteras comenzó a golpear al , que fue retrocediendo dolorido.
__¡Vaya, ese está muy bien entrenado! ¿Os habéis fijado en la fuerza con la que ataca? Y que rapided... __dijo Pablo
__Sí, pero a mi lo que me importa ahora es que ese escupa mi cinturón de pokeballs __dije
__Pero si se lo ha tragado... __empezó a decir Sara.
__Entonces solo queda que lo expulse... por detrás __terminó Pablo.
__Me dan mareos solo con pensarlo __dije.
Entonces ocurrió algo terrible. El slanking se levantó de nuevo, y comenzó a avanzar sigilosamente hacia el muchacho que había lanzado a su para combatir contra ellos. El enorme pokemon tipo normal aprovechó que el y su entrenador estaban distraídos para acercarse por detrás al chico. Una vez estuvo a su espalda levantó un puño con intención de golpearle.
__¡Cuidado! __gritó Sara__. ¡Ese slanking va a atacarte!
La advertencia de Sara no llegó a tiempo. El joven entrenador pokemon se dio la vuelta y lanzó un grito sorprendido. Comenzó a retroceder, pero no le sirvió de nada. El ya había empezado a bajar su puño a toda velocidad hacia él.
"Continuará"
El próximo capítulo se titulará "Dos pokemon más para el equipo" Leed y opinad.
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¿Corto? Pues tiene el mismo tamaño que los anteriores. Te habrás saltado alguna parte o no se...
Capítulo 35: Dos pokemon más para el equipo
__El , al oír el grito de su entrenador, se giró hacia él para ver lo que le ocurría. El aprovechó este momento para atacarle con un golpe cuerpo. La inmensa mole dio un pequeño saltó hacia delante golpeando al con su gigantesca panza. El pokemon tipo agua/tierra cayó al suelo dolorido y sin poder moverse. Mientras tanto, el puño del casi había llegado a donde el chico. Salí disparado desde mi sitio y en menos de cinco segundos ya estaba delante del misterioso muchacho. Levanté mi brazo derecho para bloquear el golpe del . El puño del gigantesco pokemon impactó con fuerza en mi brazo, pero no me produjo daño alguno. Levanté una de mis piernas y le golpeé en el estómago con todas mis fuerzas. El se inclinó hacia delante con la boca abierta. Di un nuevo salto y me preparé para lanzarle un ataque patada ígnea. Esta vez mi pierna izquierda se cubrió de llamas que no me quemaban en absoluto. Después le di con ella en toda la cara produciéndole varias quemaduras y haciéndole caer al suelo varios metros atrás. Mi pierna volvió a la normalidad y caí al suelo junto al chico, que me miraba con los ojos como platos. No se por qué no me sorprendió.
__Ya te lo explicaré más tarde __dije al ver que abría la boca para hablar__. Ahora tenemos que ocuparnos de esos dos.
El y el comenzaron a levantarse de nuevo. El chico miró a su , que seguía tumbado en el suelo. Aquel golpe cuerpo lo debía de haber paralizado. Su entrenador lo comprendió enseguida y lo devolvió a su pokeball. Entonces se preparó para lanzar otra, pero yo le detuve.
__¿Qué haces? __me preguntó.
__Tú vete con Pablo y Sara __dije señalándoselos__. Yo me ocupo de ellos.
El chico miró de nuevo a los dos pokemon, que se acercaban a nosotros paso a paso, y sin mediar palabra corrió junto a mis dos amigos.
Miré a mis dos nuevos rivales. Habían dejado de caminar y ahora se acercaban a mí corriendo. Levanté mis manso hacia ellos y les lancé un ataque lanzallamas. Una gruesa legua de fuego salió de ellas e impactó contra el sonrlax y el . El retrocedió dolorido, pero el , tras quedarse unos segundos quieto, comenzó a avanzar poco a poco hacia mí. Debía de tener la habilidad sebo y por eso era tan resistente al calor. Cesé mi ataque y el cayó al suelo con todo el cuerpo quemado, mientras que el comenzó a correr otra vez hacia mí. Esta vez lo ataque con un rayo solar. Por suerte el día estaba bastante soleado, por lo que en pocos segundos pude cargar una bola amarilla en mis manos de la que salió un potente rayo que impactó en el estómago del haciéndole volar por los aires hasta caer junto al .
Al principio creí que los había debilitado, pero tras unos instantes los dos pokemon se levantaron de nuevo. Abrí los ojos sorprendido. Las quemaduras que tenía el cuando le había lanzado el lanzallamas ya no estaban, y el sonorlax no tenía ninguna marca del rayo solar que le había lanzado.
Los dos pokemon se lanzaron de nuevo contra mí con la intención de machacarme con sus puños. Esquivé sus ataques dando pequeños saltos hacia atrás, hasta que topé con un árbol. Salté para evitar el siguiente puñetazo del , que derribó el árbol. Surqué el cielo hasta caer detrás de ellos. Me di la vuelta y rápidamente les lancé un ataque rayo burbuja. Las pompas azules que salieron de mis manos les impactaron como si de balas se tratasen. Cesé la ráfaga de burbujas y los observé atentamente. Las marcas que les había producido mi ataque permanecieron durante un momento en sus cuerpos, pero de repente empezaron a desaparecer como por arte de magia. Era imposible que se regenerasen tan rápido. Entonces mi mirada se clavó en sus caras, y pude observar que estaban masticando algo. Abrí la boca asombrado. Ya sabía que era los que les curaba.
Podía ser una baya, pero ya se habían curado más de una vez. Solo se podía tratar de restos. Los pokemon como y eran rumiantes, es decir, después de tragarse las bayas de las que se alimentaban las guardaban en un compartimento extra de su estómago y al cabo de un rato las regurgitaban y las masticaban a conciencia en su boca para luego tragarlas de nuevo, solo que esta vez las digerían.
__¡Pablo! __grité__. ¡Lánzale una pokeball a en cuanto yo te diga!
__¡Cuenta con ello! __respondió él.
El lanzó un nuevo puñetazo hacia mí. Di una voltereta lateral para esquivarlo y luego ataqué al , que estaba justo detrás de él, con un mega puño. Mi puño comenzó a brillar con una luz blanca le golpeé con él en el estómago. El salió volando y cayó al suelo. Lancé una ráfaga de hojas afiladas para cortar unos árboles y que le cayesen encima. Así tendría tiempo para ocuparme del .
Con fuera de combate me giré hacia el , que lanzó sus dos puños hacia mí. Los sujeté como pude con mis manos y comenzamos a empujarnos. La fuerza del era enorme y pronto comenzó a arrastrarme hacia atrás. Después echó una de sus piernas hacia atrás y me golpeó con ella. Grité de dolor y salí disparado por los aires, hasta que un árbol me paró, lo partí por la mitad, pero me paró. Empecé a levantarme, pero entonces el llegó corriendo y lanzó su puño derecho hacia mí. Rodé por el suelo para esquivarlo y me levanté. El inmenso pokemon se giró hacia mí, pero antes de que pudiera atacarme de nuevo le lancé un ataque llamarada. Otra legua de fuego salió de mis manos, solo que esta vez fue tomando la forma de una figura humana que chocó contra el . El calor de las llamas lo hizo retroceder dolorido. Tenía que aprovechar ese momento antes de que se recuperase con restos.
__¡Pablo, ahora! __grité. Mi buen amigo lanzó al momento una pokeball hacia el poderoso pokemon tipo normal, que ya se habría librado del ataque llamarada que le había lanzado. La pokeball lo engulló y comenzó a moverse. Una vuelta... dos vueltas... tres...
Pablo había conseguido atrapar al . Ahora solo quedaba el , que ya había conseguido quitarse de encima todos los troncos que le había tirado.
Le pasé la pokeball a Pablo con un pie y me dispuse a enfrentarme al . La inmensa mole dio un gran salto hacia mí para intentar darme con un golpe cuerpo. Di un salto mortal hacia atrás para esquivarlo y luego volví a saltar hacia él. Me agarré a su cuello con mis piernas y le intenté abrir la boca con las manos. El pokemon apretó los dientes, pero con una gran fuerza de voluntad (y de músculos, claro está) logré abrirla. En el interior de la boca pude ver una asquerosa papilla verde, seguramente los restos de bayas, y mi cinturón de pokeballs. Metí un brazo en el interior de la boca del para intentar recuperarlo, pero justo entonces el sonorlas cerró la boca, de modo que mi brazo se quedó atrapado dentro. El apretaba mucho sus dientes produciéndome un dolor insoportable. Tras unos segundos en los que intenté sacar el brazo por la fuerza decidí utilizar otra táctica. Lancé un ataque hidro bomba por la mano que tenía atrapada en la boca del . La boca del gran pokemon tipo normal comenzó a incharse hasta que finalmente tuvo que abrirla para dejar salir el agua. Agarré de nuevo el cinturón y lo saqué. De paso aproveché para lanzarle una rápida ráfaga de hojas afiladas para debilitarlo un poco.
__¡Vamos, Sara, ahora te toca a ti! __grité. Sara cogió una pokeball se su bolsillo y se la lanzó al con todas sus fuerzas. La pokeball empezó a moverse, y como había pasado con el , quedó atrapado.
Me dejé caer al suelo sin fuerzas. La batalla contra los dos titanes pokemon más la hambre que sentía por no haber desayunado me habían agotado mucho. Sara y Pablo corrieron hacia mí, y momentos más tarde les siguió el chico del .
__¿Estás bien? __preguntó Sara agachándose junto a mí.
__Sí, cansado, pero estoy bien __respondí. Cogí la pokeball del y se la entregué__. Toma, es tuya.
Sara torció el morro.
__Has sido tú el que los has debilitado. Te los mereces más que nosotros __dijo.
__Bueno, si no los quiere tampoco pasa nada __dijo Pablo mirando la pokeball donde se encontraba el .
__Os querrán más a vosotros que a mí. Al fin y al cabo son vuestras pokeballs __dije. Sara miró fijamente su ball y tras unos momentos dijo dándome un abrazo.
__Está bien, me lo quedaré.
Sonreí feliz de haber puesto contenta a Sara. Después de unos momentos nos separamos y me levanté. Entonces fue el muchacho el que habló.
__¿Cómo has hecho eso? Me has dejado impresionado.
__Te lo contaré más tarde __respondí__. Ahora vamos al centro pokemon. ¡Me muero de hambre!
Pablo me puso una mano en el hombro.
__¿Sabes? Creo que esa es la frase más sensata que has dicho hoy __dijo.
"Continuará"
_________________
El próximo capítulo se titulará: "Un nuevo compañero de aventuras"
Capítulo 35: Dos pokemon más para el equipo
__El , al oír el grito de su entrenador, se giró hacia él para ver lo que le ocurría. El aprovechó este momento para atacarle con un golpe cuerpo. La inmensa mole dio un pequeño saltó hacia delante golpeando al con su gigantesca panza. El pokemon tipo agua/tierra cayó al suelo dolorido y sin poder moverse. Mientras tanto, el puño del casi había llegado a donde el chico. Salí disparado desde mi sitio y en menos de cinco segundos ya estaba delante del misterioso muchacho. Levanté mi brazo derecho para bloquear el golpe del . El puño del gigantesco pokemon impactó con fuerza en mi brazo, pero no me produjo daño alguno. Levanté una de mis piernas y le golpeé en el estómago con todas mis fuerzas. El se inclinó hacia delante con la boca abierta. Di un nuevo salto y me preparé para lanzarle un ataque patada ígnea. Esta vez mi pierna izquierda se cubrió de llamas que no me quemaban en absoluto. Después le di con ella en toda la cara produciéndole varias quemaduras y haciéndole caer al suelo varios metros atrás. Mi pierna volvió a la normalidad y caí al suelo junto al chico, que me miraba con los ojos como platos. No se por qué no me sorprendió.
__Ya te lo explicaré más tarde __dije al ver que abría la boca para hablar__. Ahora tenemos que ocuparnos de esos dos.
El y el comenzaron a levantarse de nuevo. El chico miró a su , que seguía tumbado en el suelo. Aquel golpe cuerpo lo debía de haber paralizado. Su entrenador lo comprendió enseguida y lo devolvió a su pokeball. Entonces se preparó para lanzar otra, pero yo le detuve.
__¿Qué haces? __me preguntó.
__Tú vete con Pablo y Sara __dije señalándoselos__. Yo me ocupo de ellos.
El chico miró de nuevo a los dos pokemon, que se acercaban a nosotros paso a paso, y sin mediar palabra corrió junto a mis dos amigos.
Miré a mis dos nuevos rivales. Habían dejado de caminar y ahora se acercaban a mí corriendo. Levanté mis manso hacia ellos y les lancé un ataque lanzallamas. Una gruesa legua de fuego salió de ellas e impactó contra el sonrlax y el . El retrocedió dolorido, pero el , tras quedarse unos segundos quieto, comenzó a avanzar poco a poco hacia mí. Debía de tener la habilidad sebo y por eso era tan resistente al calor. Cesé mi ataque y el cayó al suelo con todo el cuerpo quemado, mientras que el comenzó a correr otra vez hacia mí. Esta vez lo ataque con un rayo solar. Por suerte el día estaba bastante soleado, por lo que en pocos segundos pude cargar una bola amarilla en mis manos de la que salió un potente rayo que impactó en el estómago del haciéndole volar por los aires hasta caer junto al .
Al principio creí que los había debilitado, pero tras unos instantes los dos pokemon se levantaron de nuevo. Abrí los ojos sorprendido. Las quemaduras que tenía el cuando le había lanzado el lanzallamas ya no estaban, y el sonorlax no tenía ninguna marca del rayo solar que le había lanzado.
Los dos pokemon se lanzaron de nuevo contra mí con la intención de machacarme con sus puños. Esquivé sus ataques dando pequeños saltos hacia atrás, hasta que topé con un árbol. Salté para evitar el siguiente puñetazo del , que derribó el árbol. Surqué el cielo hasta caer detrás de ellos. Me di la vuelta y rápidamente les lancé un ataque rayo burbuja. Las pompas azules que salieron de mis manos les impactaron como si de balas se tratasen. Cesé la ráfaga de burbujas y los observé atentamente. Las marcas que les había producido mi ataque permanecieron durante un momento en sus cuerpos, pero de repente empezaron a desaparecer como por arte de magia. Era imposible que se regenerasen tan rápido. Entonces mi mirada se clavó en sus caras, y pude observar que estaban masticando algo. Abrí la boca asombrado. Ya sabía que era los que les curaba.
Podía ser una baya, pero ya se habían curado más de una vez. Solo se podía tratar de restos. Los pokemon como y eran rumiantes, es decir, después de tragarse las bayas de las que se alimentaban las guardaban en un compartimento extra de su estómago y al cabo de un rato las regurgitaban y las masticaban a conciencia en su boca para luego tragarlas de nuevo, solo que esta vez las digerían.
__¡Pablo! __grité__. ¡Lánzale una pokeball a en cuanto yo te diga!
__¡Cuenta con ello! __respondió él.
El lanzó un nuevo puñetazo hacia mí. Di una voltereta lateral para esquivarlo y luego ataqué al , que estaba justo detrás de él, con un mega puño. Mi puño comenzó a brillar con una luz blanca le golpeé con él en el estómago. El salió volando y cayó al suelo. Lancé una ráfaga de hojas afiladas para cortar unos árboles y que le cayesen encima. Así tendría tiempo para ocuparme del .
Con fuera de combate me giré hacia el , que lanzó sus dos puños hacia mí. Los sujeté como pude con mis manos y comenzamos a empujarnos. La fuerza del era enorme y pronto comenzó a arrastrarme hacia atrás. Después echó una de sus piernas hacia atrás y me golpeó con ella. Grité de dolor y salí disparado por los aires, hasta que un árbol me paró, lo partí por la mitad, pero me paró. Empecé a levantarme, pero entonces el llegó corriendo y lanzó su puño derecho hacia mí. Rodé por el suelo para esquivarlo y me levanté. El inmenso pokemon se giró hacia mí, pero antes de que pudiera atacarme de nuevo le lancé un ataque llamarada. Otra legua de fuego salió de mis manos, solo que esta vez fue tomando la forma de una figura humana que chocó contra el . El calor de las llamas lo hizo retroceder dolorido. Tenía que aprovechar ese momento antes de que se recuperase con restos.
__¡Pablo, ahora! __grité. Mi buen amigo lanzó al momento una pokeball hacia el poderoso pokemon tipo normal, que ya se habría librado del ataque llamarada que le había lanzado. La pokeball lo engulló y comenzó a moverse. Una vuelta... dos vueltas... tres...
Pablo había conseguido atrapar al . Ahora solo quedaba el , que ya había conseguido quitarse de encima todos los troncos que le había tirado.
Le pasé la pokeball a Pablo con un pie y me dispuse a enfrentarme al . La inmensa mole dio un gran salto hacia mí para intentar darme con un golpe cuerpo. Di un salto mortal hacia atrás para esquivarlo y luego volví a saltar hacia él. Me agarré a su cuello con mis piernas y le intenté abrir la boca con las manos. El pokemon apretó los dientes, pero con una gran fuerza de voluntad (y de músculos, claro está) logré abrirla. En el interior de la boca pude ver una asquerosa papilla verde, seguramente los restos de bayas, y mi cinturón de pokeballs. Metí un brazo en el interior de la boca del para intentar recuperarlo, pero justo entonces el sonorlas cerró la boca, de modo que mi brazo se quedó atrapado dentro. El apretaba mucho sus dientes produciéndome un dolor insoportable. Tras unos segundos en los que intenté sacar el brazo por la fuerza decidí utilizar otra táctica. Lancé un ataque hidro bomba por la mano que tenía atrapada en la boca del . La boca del gran pokemon tipo normal comenzó a incharse hasta que finalmente tuvo que abrirla para dejar salir el agua. Agarré de nuevo el cinturón y lo saqué. De paso aproveché para lanzarle una rápida ráfaga de hojas afiladas para debilitarlo un poco.
__¡Vamos, Sara, ahora te toca a ti! __grité. Sara cogió una pokeball se su bolsillo y se la lanzó al con todas sus fuerzas. La pokeball empezó a moverse, y como había pasado con el , quedó atrapado.
Me dejé caer al suelo sin fuerzas. La batalla contra los dos titanes pokemon más la hambre que sentía por no haber desayunado me habían agotado mucho. Sara y Pablo corrieron hacia mí, y momentos más tarde les siguió el chico del .
__¿Estás bien? __preguntó Sara agachándose junto a mí.
__Sí, cansado, pero estoy bien __respondí. Cogí la pokeball del y se la entregué__. Toma, es tuya.
Sara torció el morro.
__Has sido tú el que los has debilitado. Te los mereces más que nosotros __dijo.
__Bueno, si no los quiere tampoco pasa nada __dijo Pablo mirando la pokeball donde se encontraba el .
__Os querrán más a vosotros que a mí. Al fin y al cabo son vuestras pokeballs __dije. Sara miró fijamente su ball y tras unos momentos dijo dándome un abrazo.
__Está bien, me lo quedaré.
Sonreí feliz de haber puesto contenta a Sara. Después de unos momentos nos separamos y me levanté. Entonces fue el muchacho el que habló.
__¿Cómo has hecho eso? Me has dejado impresionado.
__Te lo contaré más tarde __respondí__. Ahora vamos al centro pokemon. ¡Me muero de hambre!
Pablo me puso una mano en el hombro.
__¿Sabes? Creo que esa es la frase más sensata que has dicho hoy __dijo.
"Continuará"
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pokefanatico_alberto escribió:como mola tio cada vez mejor sigue asi salu2
PD: a ver si postea mas gente qe esto parece un funeral
Jajajajaja. ¡Que bueno! Aquí pongo el capítulo 36
Capitulo 36: Un nuevo compañero de aventuras
Por suerte Ciudad Codorniz estaba bastante cerca, porque si no creo que nos habríamos muerto de hambre en el camino. Según llegamos al centro pokemon todos les entregamos nuestros pokemon a la enfermera y nos fuimos al restaurante. Allí pedimos a la camarera el desayuno y según nos lo trajo comimos como no lo habíamos hecho en la vida, excepto el chico, que decía que él ya había desayunado.
__Ahora que has acabado de comer, ¿podrías contarme como es que tienes esos poderes? __preguntó una vez hubimos terminado.
__Está bien, pero tienes que prometerme que no se lo contarás a nadie __respondí recostándome en el sofá con el estómago lleno hasta los topes. El muchacho asintió__. Espera, pero si ni siquiera nos hemos presentado. Yo soy Diego y estos son mis amigos Sara y Pablo.
__Yo soy Tom, encantado de conoceros __dijo.
__Bueno, ahora ya puedo contarte toda la historia. Resulta que un día...
Le conté como la profesora Cris me había dado mis poderes y para que propósito. También le conté todas las aventuras que había vivido junto a Pablo y a Sara hasta que nos encontramos con él. Durante todo el relato no paró de decir cosas como "¡Vaya!" y "¿En serio?"
__Y eso es todo __terminé.
__¡Vaya, es una historia fantástica! __exclamó Tom__. Puedes estar tranquilo, tu secreto está a salvo conmigo.
__Por cierto, tú también eres un entrenador pokemon, ¿no? __preguntó Pablo.
__Exacto. Empecé a entrenar ya hace mucho tiempo. Yo también voy a participar en la Liga pokemon __respondió.
__¡Genial! Así podremos luchar juntos en los gimnasios pokemon! __exclamé__. ¿Cuantas medallas tienes?
__Todas __respondió.
Abrí la boca asombrado.
__¿Todas? ¿Tienes las ocho medallas de Aurora? __pregunté.
Tom asintió.
__¿Pero entonces por qué no estás ya en la Liga pokemon __preguntó esta vez Sara.
__Después de ganar las ocho medallas de esta región fui a la liga pokemon, pero según vi el primer combate del primer miembro del alto mando contra un entrenador supe que no era aún lo suficientemente fuerte como para ganarle a pesar de haber derrotado a todos los líderes de gimnasio. De modo que decidí regresar a mi Ciudad Cristalina, mi ciudad natal, e ir de nuevo a la Liga pokemon. Así tendría tiempo de sobra para entrenarme con otros entrenadores que encontrase en el camino __relató Tom.
__Es una historia muy interesante __dije__. ¿Por que no te vienes con nosotros? También vamos hacia la Liga pokemon.
__Me encantaría __respondió Tom emocionado.
Dicho esto recogimos a nuestros pokemon y salimos fuera del centro para hablar de lo que deberíamos hacer en ese momento.
__Vi en un cartel que había en el centro pokemon que decía que el concurso de belleza empezaría a las cuatro de esta tarde __dijo Sara.
__Pues aún son las cuatro y media __dije mirando mi reloj de pulsera__. ¿Qué hacemos hasta que empiece el concurso?
__Yo podía practicar un poco __dijo Sara.
__No me digas que tengo que combatir otra vez contra ti __se quejó Pablo.
__No, contra ti ya he luchado antes __dijo__. Necesito una nueva persona con la que practicar.
Iba a ofrecerme voluntario para combatir con ella, pero Tom se me adelantó.
__Si quieres puedes combatir conmigo __se ofreció.
__Me encantaría __respondió Sara.
Creo que en ese momento me puse algo celoso. No se porque empecé a notar como si un monstruo estuviese mordiéndome las tripas. Noté como Pablo me miraba fijamente. Temí que sospechara algo, así que me apresuré a decir:
__Entonces vosotros quedaos aquí a combatir. Yo iré a visitar la ciudad.
__¡Voy contigo! __se apresuró a decir Pablo.
__De acuerdo, entonces, ¿qué tal si nos reunimos en frente del centro pokemon para comer a las dos? __propuso Sara. Todos aceptamos y Pablo y yo nos pusimos en camino para visitar la ciudad mientras que Tom y Sara se dirigieron a un campo que había a las afueras de la ciudad para combatir.
Pablo y yo caminamos unos instantes en silencio. Desde el primer momento supe que había querido ir conmigo para decirme algo sobre Sara y yo. Recé por que no dijera nada, pero no fue así.
__Con que estás celoso, ¿eh? __dijo.
__¿Celoso de qué? __pregunté haciéndome el despistado.
__Se lo que sientes por Sara __dijo__. Lo se desde que acampamos en aquel bosque. ¿Sabes? Creo que a ella también le gustas.
Suspiré. Al final tendría que confesar.
__Bueno, la verdad es que desde la acampada del bosque creo que Sara me esta empezando a... __dije, pero no acabé la frase
__¿Gustar? __terminó él.
__Sí.
__No te preocupes __me animó__. Ni a Sara le gusta Tom, ni a Tom le gusta Sara.
__¿Y tú cómo lo sabes? __pregunté.
__Tengo experiencia en esto, hazme caso __dijo y se detuvo frente a un gran edificio__. ¡Vaya, un casino! Nunca he estado en uno de estos. ¿Te importa que me quede aquí a jugar un rato?
__En absoluto __dije.
__Bien, entonces hasta las dos en el centro pokemon __dijo y entró en el casino.
Por una parte me alegré de que se fuera. No me gustaba hablar sobre mis sentimientos por otra persona. Seguí caminando por la ciudad, aunque más que mirar las tiendas y todo eso lo que hacía era pensar. Pensar en Sara y en Tom. No podía saber al cien por cien si Pablo tenía razón por muy experto que fuese en la materia. Tom era un tipo genial que me caía muy bien, solo era que estaba preocupado. ¿Y si Sara se enamoraba de Tom? Entonces no tendría ninguna posibilidad, aunque mirándolo bien, por otra parte nunca tendría el valor suficiente para pedirle que saliera conmigo.
Estaba tan concentrado pensando en eso que no me di ni cuenta cuando llegué al puerto. Era el límite de la ciudad, y un lugar muy bonito, por cierto. Había decenas de barcos, desde los más pequeños hasta los más grandes y el agua estaba plagada de s y algún que otro . Sabía por mi juego que Ciudad Codorniz era conocida por estar pegada al mar y por los grandes bancos de medusas pokemon que se agolpaban en sus costas. Aquello me hizo recordar aquella vez que había ido con mis padres a Venidor. Era una ciudad bastante parecida a Ciudad Codorniz. También tenía muchos bancos de medusas en sus costas, solo que eran medusas normales y corrientes, no s ni s.
Aquel paisaje me hizo tomar una decisión. Me daba igual que Tom y Sara se enamorasen. Al fin y al cabo era su decisión y no la mía. Si pasaba, pues bien, y si no, tambien. Seguirían siendo mis mejores amigos pasase lo que pasase.
Feliz de haber tomado esa decisión, me quedé mirando un poco más el paisaje costero, hasta que miré el reloj y vi sorprendido que ya eran casi las dos. Tenía que apresurarme si no quería llegar tarde al centro pokemon. Me di la vuelta y eché a correr, más feliz que nunca.
"Continuará"
________________
Cyndaquil, si has leído esto opina porfa. El próximo capítulo se titulará: “Otro concurso”
Última edición por pokefan garcia el Sab Abr 05, 2008 7:15 am, editado 1 vez en total.
- pokefan garcia
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Capítulo 37: Otro concurso.
Corrí a toda velocidad desde el puerto hasta el centro pokemon. Mientras corría pensé en qué velocidad podría alcanzar. ¿100 quilómetros por hora? No un poco menos, sesenta o así.
Me paré al ver el casino en el que había entrado Pablo y miré mi reloj de pulsera. Eran las dos menos diez. Había corrido demasiado rápido. El centro pokemon quedaba muy cerca del casino, de modo que decidí entrar a echar una ojeada a ver si Pablo seguía dentro.
Lo primero que vi al entrar en el edificio fue un montón de filas de máquinas tragaperras en las que había centenares de personas metiendo fichas y dándole a la palanquita. Busqué con la mirada a Pablo y justo cuando pensé que ya se había ido al centro pokemon lo vi frente a una máquina tragaperras. Me acerqué a él.
__Eh, Pablo. Va siendo hora de ir al centro pokemon __le dije.
__Espera un poco más. Creo que estoy a punto de ganar el premio gordo __pidió Pablo.
__Pablo, son las dos menos diez. Has estado jugando más dos horas. Te vas a volver un ludópata __dije
__Solo un poquitó más... __suplicó.
__Ni hablar. Ven conmigo.
Practicamente tuve que arrastrar a Pablo, que agarraba con tanta fuerza la máquina que casi se la lleva consigo. Lo llevé al centro pokemon donde les entregamos nuestros pokemon a la enfermera. Sara y Tom ya estaban sentados en una mesa del restaurante.
__¿Qué tal os ha ido? __pregunté sentándome delante de Sara. Pablo se sentó a mi lado.
__Bien. Tom es un luchador excelente __dijo Sara mirándole__. Incluso me ha ganado y todo.
__Ba, ha sido de chiripa __dijo Tom llevándose una mano a la nuca.
__Él también tiene un steelex, solo que el suyo es shiny __dijo Sara.
__¿En serio? En mi vida había visto uno. ¿De que color es? __pregunté asombrado.
__Es dorado. Pero basta de hablar de nosotros. ¿Qué habéis hecho Pablo y tú.
__Bueno, yo he ido a ver el puerto, pero Pablo se fue al casino. Casi lo tengo que llevar en brazos hasta aquí. ¿verdad Pablo? ¿Pablo?
Pablo había desaparecido. Me levanté cansinamente y me fui al casino, donde lo encontré coqueteando con la dependienta que da las fichas. Lo cogí de un brazo y lo arrastré de nuevo al centro pokemon antes de que pidiese más fichas.
Pablo estuvo de morros todo el rato en el restaurante. Por suerte se le pasó el enfado en cuanto la camarera le puso el filete de ternera con patatas fritas y guarnición que había pedido. Después de comer nos fuimos al edificio de concursos, donde Sara se inscribió en la categoría de belleza. La acompañamos a la sala donde, como había hecho en el primer concurso, sacó a sus pokemon para cepillarlos.
__¿A qué pokemon vas utilizar en este concurso? __pregunté__. ¿Vas a estrenar a ?
__Ah... eso ya se verá. Un cordinador nunca revela los pokemon que va a utilizar en los concursos __dijo sacando un tubo de pokecubos__. Por suerte una organizadora del concurso me dio este tubo de pokecubos. Son un nuevo modelo y los están dando para que los coordinadores pokemon los prueben.
Después de darles unos cuantos pokecubos a sus pokemon y de cepillarlos a conciencia una chica fue llamando a los cordinadores uno por uno. Cuando le tocó el turno a Sara nos despedimos y Tom, Pablo y yo nos dirigimos a las gradas. El campo del concurso era igual al del primero. En el techo también había una pantalla de televisión en la que emitieron algunos anuncios de productos pokemon durante unos minutos hasta que apareció una presentadora. Esta era distinta a la del primer concurso de Sara. Tenía el pelo castaño y corto, pero muy bien arreglado. Llevaba una blusa de manga corta blanca y unos pantalones vaqueros.
__¡Caray! Si que está buena la presentadora de este concurso __dijo Pablo rebuscando algo en su mochila.
__¿Buscas esto? __pregunté enseñándole sus prismáticos.
__¿Cómo los has cogido? __preguntó.
__Cuando te fuiste al casino te dejaste la mochila en el centro pokemon. Te los cogí porque sabía que los volverías a utilizar __respondí.
__¡Jo, que fastidio! __dijo cruzándose de brazos.
__¿Es siempre así? __me susurró Tom.
__Sí, casi siempre.
__¡Buenas tardes, damas y caballeros! ¡Bienvenidos al concurso de nivel normal de Ciudad Codorniz! Esperamos que disfruten de lo que sin duda será un emocionante espectáculo __anunció la presentador.
El público comenzó a aplaudir.
__Pero no nos demoremos más y empecemos la primera ronda, la ronda de exhibición. El primer concursante será Berta y su ...
Como en el primer concurso, había actuaciones de toda clase. Algunos cordinadores lo hacían mejor y otros peor, pero pude observar que no había concursantes que se pusiesen tan nerviosos que no pudiesen exhibirse. Por algo era el concurso de nivel normal.
Tras unos cuantos participantes le tocó el turno a Sara. En cuanto la presentadora la anunció, nuestra amiga se dirigió al centro del campo del concurso andando elegantemente, como si hubiera estado ensayando. Al llegar al centro cogió una pokeball del bolsillo de su pantalón, la hizo girar un rato sobre su dedo índice y luego la lanzó al aire. La pokeball se abrió y de ella salió su . La gente gritó asombrada. Su cuerpo brillaba con un resplandor blanco, seguramente debido a los pokecubos que le había dado Sara antes de comenzar el concurso.
__¡Adelante , utiliza doble equipo combinado con viento plata!
El de Sara se dividió en dos partes iguales, formando dos . El doble equipo era magnífico, se veían practicamente igual que el original, no se veían borrosos en absoluto. Las dos copias se miraron y comenzaron a batir a toda velocidad sus alas. Una ráfaga de viento plateado salió de cada una de ellas y chocaron entre sí, formando un destello blanco en toda la estancia. Una lluvia de chispas plateadas llenó todo el campo del concurso. El público alzó los ojos al techo mudo de asombro. Un hombre de entre el público abrió la palma de la mano y cogió un poco del polvo plateado.
__¡Es plata! __gritó__. ¡Es plata de verdad!
El público gritó asombrado y comenzó a aplaudir a rabiar. Los dos se unieron formando al original y cordinadora y pokemon hicieron una reverencia.
__¡Qué fantástica actuación la de Sara! __exclamó la presentadora__. ¡Desde luego esta chica tiene futuro! Veamos la puntuación que le dan nuestros tres jueces.
La puntuación total de Sara fue de 28,7 puntos. Sara sonrió de oreja a oreja al verla y guardó a su en su pokeball. El polvo plateado había dejado de caer, y aún así el público siguió aplaundiendo mientras se dirigía a la sala de los cordinadores.
__Y con esta actuación acabamos la ronda de exhibiciones. En breves momentos empezaremos la ronda de combates __anunció la presentadora.
"Continuará"
El próximo capítulo se titulará “El estreno de ” Espero que os guste.
Corrí a toda velocidad desde el puerto hasta el centro pokemon. Mientras corría pensé en qué velocidad podría alcanzar. ¿100 quilómetros por hora? No un poco menos, sesenta o así.
Me paré al ver el casino en el que había entrado Pablo y miré mi reloj de pulsera. Eran las dos menos diez. Había corrido demasiado rápido. El centro pokemon quedaba muy cerca del casino, de modo que decidí entrar a echar una ojeada a ver si Pablo seguía dentro.
Lo primero que vi al entrar en el edificio fue un montón de filas de máquinas tragaperras en las que había centenares de personas metiendo fichas y dándole a la palanquita. Busqué con la mirada a Pablo y justo cuando pensé que ya se había ido al centro pokemon lo vi frente a una máquina tragaperras. Me acerqué a él.
__Eh, Pablo. Va siendo hora de ir al centro pokemon __le dije.
__Espera un poco más. Creo que estoy a punto de ganar el premio gordo __pidió Pablo.
__Pablo, son las dos menos diez. Has estado jugando más dos horas. Te vas a volver un ludópata __dije
__Solo un poquitó más... __suplicó.
__Ni hablar. Ven conmigo.
Practicamente tuve que arrastrar a Pablo, que agarraba con tanta fuerza la máquina que casi se la lleva consigo. Lo llevé al centro pokemon donde les entregamos nuestros pokemon a la enfermera. Sara y Tom ya estaban sentados en una mesa del restaurante.
__¿Qué tal os ha ido? __pregunté sentándome delante de Sara. Pablo se sentó a mi lado.
__Bien. Tom es un luchador excelente __dijo Sara mirándole__. Incluso me ha ganado y todo.
__Ba, ha sido de chiripa __dijo Tom llevándose una mano a la nuca.
__Él también tiene un steelex, solo que el suyo es shiny __dijo Sara.
__¿En serio? En mi vida había visto uno. ¿De que color es? __pregunté asombrado.
__Es dorado. Pero basta de hablar de nosotros. ¿Qué habéis hecho Pablo y tú.
__Bueno, yo he ido a ver el puerto, pero Pablo se fue al casino. Casi lo tengo que llevar en brazos hasta aquí. ¿verdad Pablo? ¿Pablo?
Pablo había desaparecido. Me levanté cansinamente y me fui al casino, donde lo encontré coqueteando con la dependienta que da las fichas. Lo cogí de un brazo y lo arrastré de nuevo al centro pokemon antes de que pidiese más fichas.
Pablo estuvo de morros todo el rato en el restaurante. Por suerte se le pasó el enfado en cuanto la camarera le puso el filete de ternera con patatas fritas y guarnición que había pedido. Después de comer nos fuimos al edificio de concursos, donde Sara se inscribió en la categoría de belleza. La acompañamos a la sala donde, como había hecho en el primer concurso, sacó a sus pokemon para cepillarlos.
__¿A qué pokemon vas utilizar en este concurso? __pregunté__. ¿Vas a estrenar a ?
__Ah... eso ya se verá. Un cordinador nunca revela los pokemon que va a utilizar en los concursos __dijo sacando un tubo de pokecubos__. Por suerte una organizadora del concurso me dio este tubo de pokecubos. Son un nuevo modelo y los están dando para que los coordinadores pokemon los prueben.
Después de darles unos cuantos pokecubos a sus pokemon y de cepillarlos a conciencia una chica fue llamando a los cordinadores uno por uno. Cuando le tocó el turno a Sara nos despedimos y Tom, Pablo y yo nos dirigimos a las gradas. El campo del concurso era igual al del primero. En el techo también había una pantalla de televisión en la que emitieron algunos anuncios de productos pokemon durante unos minutos hasta que apareció una presentadora. Esta era distinta a la del primer concurso de Sara. Tenía el pelo castaño y corto, pero muy bien arreglado. Llevaba una blusa de manga corta blanca y unos pantalones vaqueros.
__¡Caray! Si que está buena la presentadora de este concurso __dijo Pablo rebuscando algo en su mochila.
__¿Buscas esto? __pregunté enseñándole sus prismáticos.
__¿Cómo los has cogido? __preguntó.
__Cuando te fuiste al casino te dejaste la mochila en el centro pokemon. Te los cogí porque sabía que los volverías a utilizar __respondí.
__¡Jo, que fastidio! __dijo cruzándose de brazos.
__¿Es siempre así? __me susurró Tom.
__Sí, casi siempre.
__¡Buenas tardes, damas y caballeros! ¡Bienvenidos al concurso de nivel normal de Ciudad Codorniz! Esperamos que disfruten de lo que sin duda será un emocionante espectáculo __anunció la presentador.
El público comenzó a aplaudir.
__Pero no nos demoremos más y empecemos la primera ronda, la ronda de exhibición. El primer concursante será Berta y su ...
Como en el primer concurso, había actuaciones de toda clase. Algunos cordinadores lo hacían mejor y otros peor, pero pude observar que no había concursantes que se pusiesen tan nerviosos que no pudiesen exhibirse. Por algo era el concurso de nivel normal.
Tras unos cuantos participantes le tocó el turno a Sara. En cuanto la presentadora la anunció, nuestra amiga se dirigió al centro del campo del concurso andando elegantemente, como si hubiera estado ensayando. Al llegar al centro cogió una pokeball del bolsillo de su pantalón, la hizo girar un rato sobre su dedo índice y luego la lanzó al aire. La pokeball se abrió y de ella salió su . La gente gritó asombrada. Su cuerpo brillaba con un resplandor blanco, seguramente debido a los pokecubos que le había dado Sara antes de comenzar el concurso.
__¡Adelante , utiliza doble equipo combinado con viento plata!
El de Sara se dividió en dos partes iguales, formando dos . El doble equipo era magnífico, se veían practicamente igual que el original, no se veían borrosos en absoluto. Las dos copias se miraron y comenzaron a batir a toda velocidad sus alas. Una ráfaga de viento plateado salió de cada una de ellas y chocaron entre sí, formando un destello blanco en toda la estancia. Una lluvia de chispas plateadas llenó todo el campo del concurso. El público alzó los ojos al techo mudo de asombro. Un hombre de entre el público abrió la palma de la mano y cogió un poco del polvo plateado.
__¡Es plata! __gritó__. ¡Es plata de verdad!
El público gritó asombrado y comenzó a aplaudir a rabiar. Los dos se unieron formando al original y cordinadora y pokemon hicieron una reverencia.
__¡Qué fantástica actuación la de Sara! __exclamó la presentadora__. ¡Desde luego esta chica tiene futuro! Veamos la puntuación que le dan nuestros tres jueces.
La puntuación total de Sara fue de 28,7 puntos. Sara sonrió de oreja a oreja al verla y guardó a su en su pokeball. El polvo plateado había dejado de caer, y aún así el público siguió aplaundiendo mientras se dirigía a la sala de los cordinadores.
__Y con esta actuación acabamos la ronda de exhibiciones. En breves momentos empezaremos la ronda de combates __anunció la presentadora.
"Continuará"
El próximo capítulo se titulará “El estreno de ” Espero que os guste.
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Muchas gracias a todos por vuestras opiniones
Tu fic también está muy bien. Espero que lo sigas pronto.
Capítulo 37: El estreno de
Antes de que empezase la segunda ronda del concurso emitieron unos cuantos anuncios más en la pantalla de televisión que había colgada del techo
__Sara ha mejorado muchísimo desde su último concurso __dijo Pablo__. No se ha puesto ni por un momento nerviosa.
__Tienes razón. Ojalá que lo haga igual de bien en la segunda ronda.
Tras unos pocos minutos la pantalla de televisión se apagó y la presentadora dijo:
__Ahora diremos los nombres de los cuatro cordinadores que se han clasificado. Son, Laura, Pedro, Paula y Sara. Veamos quién se enfrenta contra quién.
En la pantalla de televisión aparecieron las fotos de tres chicas, entre las que se encontraba Sara, y la de un chico.
Las cuatro fotos empezaron a parpadear cambiando de lugar hasta que se detuvieron. A Sara le había tocado luchar contra Paula, mientras que Laura tendría que combatir con Pedro.
El primer combate fue el de Sara contra Paula. Las dos cordinadoras se pusieron una en frente de la otra y la presentadora les dio la señal para que comenzasen el combate. Tenían cinco minutos para reducir la barra de puntos de su rival, de modo que este tuviese menos puntos que la otra.
Paula lanzó a combatir un , mientras que Sara sacó a su .
__¡Vamos, sonorlax, utiliza...! ¿Eh?
, al salir de su pokeball, se había quedado tumbado en el suelo, inmóvil y respirando tranquila y profundamente. También emitía unos extraños sonidos.
__¿snorlax está... roncando? __preguntó Tom.
__¡Oh, no! Parece que se ha quedado dormido __exclamé.
En efecto, estaba roque, y Paula no iba a desaprovechar esa oportunidad.
__¡Adelante pori! __gritó. Ese debía de ser el mote de su pokemon__. ¡Utiliza afilar y luego triataque!
La cosa se estaba poniendo muy fea para Sara. Si no se despertaba cuando el porigon2 lanzase su triataque corría el peligro de quedarse sin puntos.
__snorlax, por favor, despierta... __suplicó Sara. La suerte se puso de su parte, pues el porigon2 comenzó a girar su pico a toda velocidad produciendo un ruido ensordecedor. Era el ataque afilar. Su ataque había aumentado, sin duda, pero el estruendo sacó a de su sueño, pues se levantó de mala gana.
__¡snorlax rápido, usa rizo defensa y desenrollar! __gritó Sara.
El pokemon de Sara se cubrió por unos mementos por una esfera grisácea. Cuando desapareció parecía como si su piel se hubiera endurecido.
Justo después el porigon2 lanzó tres ráfagas de hielo, electricidad y fuego. El triataque impactó de lleno a , pero este se lo quitó de encima con una sacudida. La barra de puntos de Sara había bajado, pero muy poco, gracias al rizo defensa. avanzó corriendo unos pasos y después dio un pequeño salto, se hizo una bola en el aire y rodó hasta el porigon2. El golpe fue más fuerte de lo normal debido al ataque que había utilizado para defenderse del triataque del porigon2. Tras el potente impacto el pokemon virtual salió disparado al techo del edificio y tras unos segundos cayó de nuevo al suelo, haciendo que la barra de puntos de Paula bajase hasta la mitad.
__¡snorlax, detente! __gritó Sara justo cuando el enorme pokemon daba la vuelta para golpear de nuevo al porigon2. paró de rodar y volvió a su posición normal.
__No lo entiendo. ¿Por qué le habrá ordenado que parase? El segundo golpe tendría aún más potencia que el anterior y bastaría para debilitar a ese porigon2 __dijo Pablo desconcertado.
__A mí tampoco me entra en la cabeza __dije.
__Si le ha dicho que parase fue por un buen motivo. Sara estaba segura de que lo más probable era que Paula no picase dos veces el anzuelo y que encontraría una manera de librarse del desenrollar __explicó Tom__. Además, utilizar dos veces el mismo movimiento podría restarle puntos.
Me sorprendió ver lo mucho que sabía Tom sobre los concursos y combates pokemon. Sin duda ganar las ocho medallas oficiales de la Liga Pokemon más las peleas con otros entrenadores le habían dado mucha experiencia.
__¡Pori, utiliza doble filo! __gritó Paula.
__¡snorlax, prepárate para saltar cuando yo te diga! __exclamó Sara.
El porigon2 salió disparado hacia , que lo observaba inmóvil atento a la orden de su entrenadora. El porigon2 se acercó tanto que por unos momentos temí que le fuese dar el ataque, pero antes de que esto ocurriese Sara gritó:
__¡Ahora!
saltó todo lo que pudo, y aunque no era mucho la distancia que quedaba desde él hasta el suelo era la suficiente para que el porigon2 pasase por debajo. Al principio todos creímos que lo iba a esquivar, pero no fue así. Sara había calculado la velocidad del porigon2 y la distancia que quedaba para que golpease a su pokemon que pudo darle la orden a su pokemon con una precisión excelente, de modo que cuando el pokemon de Paula le pasó por debajo le cayó encima. Aquello debía de haberle hecho mucho daño teniendo en cuenta que eran casi quinientos quilos de peso. El porigon2 cayó debilitado y la barra de puntos de Paula bajó a cero. El públicó aplaudió enloquecido y la presentadora anunció la vencedora del combate. Sara metió a su en su pokeball (para alivio del porigon2) y se fue a la sala de los cordinadores junto con Paula. Ahora les tocaba el turno a Pedro y a Laura.
Los dos cordinadores salieron al campo del concurso según la presentadora anunció su aparición. Se colocaron uno en frente del otro como habían hecho Sara y su contrincante y lanzaron sus pokeball al aire. Pedro sacó a un y Laura un .
__¡ninetales, utiliza lanzallamas! __gritó Pedro.
__¡gardevoir, evítalo con teletransporte! __ordenó Laura.
El lanzó una legua de fuego gruesísima que impactó de lleno sobre el . El público gritó pensando que el ataque abría chamuscado por completo al pokemon tipo psíquico, pero cuando el cesó su ataque no había nada en el sitio donde antes estaba el . De repente apareció detrás del , que se giró rápidamente hacia él.
__¡gardevoir, utiliza psico rayo combinado con psíquico! __exclamó Laura.
__¡ninetales, quémale con fuego fatuo! __dijo Pedro, pero a su pokemon no le dio tiempo ni siquiera a abrir la boca. Un rayo multicolor salió disparado de delante del a una velocidad increíble. Mientras el psicorayo se dirigía al al se le pusieron los ojos azules en señal de que estaba utilizando su ataque psíquico. Gracias a él el psico rayo se enroscó alrededor del apretándole con fuerza. El contacto con el rayo multicolor debía ser muy doloroso y aún más si estaba apretado a su alrededor con fuerza. La barra de puntos de Pedro comenzó a bajar en picado hasta que se quedó solo con a un cuarto de agotarse.
__¡Ahora estámpalo contra el suelo! __gritó Laura y su poderoso pokemon hizo que el látigo formado por el psico rayo alzase al para después estrellarlo con fuerza contra el suelo. El potente golpe bastó para debilitar al y poner a cero la barra de puntos de Pedro.
__¡Vaya, eso si que ha sido un combate rápido! Ese tiene un ataque especial desorbitado __dijo Pablo.
__Lo se __dije__. Espero que Sara encuentre la manera de derrotarle.
__Me temo que no le va a ser muy fácil __dijo Tom.
"Continuará"
El próximo capítulo se titulará “Un combate muy igualado”.
Miki escribió:Sin palabras...
Bueno,tengo una:
FASCINANTE!!!
que envidia te tengo!es lo mejor que he leído en la historia de los fics!Sigue así,está fantástico.
Tu fic también está muy bien. Espero que lo sigas pronto.
Capítulo 37: El estreno de
Antes de que empezase la segunda ronda del concurso emitieron unos cuantos anuncios más en la pantalla de televisión que había colgada del techo
__Sara ha mejorado muchísimo desde su último concurso __dijo Pablo__. No se ha puesto ni por un momento nerviosa.
__Tienes razón. Ojalá que lo haga igual de bien en la segunda ronda.
Tras unos pocos minutos la pantalla de televisión se apagó y la presentadora dijo:
__Ahora diremos los nombres de los cuatro cordinadores que se han clasificado. Son, Laura, Pedro, Paula y Sara. Veamos quién se enfrenta contra quién.
En la pantalla de televisión aparecieron las fotos de tres chicas, entre las que se encontraba Sara, y la de un chico.
Las cuatro fotos empezaron a parpadear cambiando de lugar hasta que se detuvieron. A Sara le había tocado luchar contra Paula, mientras que Laura tendría que combatir con Pedro.
El primer combate fue el de Sara contra Paula. Las dos cordinadoras se pusieron una en frente de la otra y la presentadora les dio la señal para que comenzasen el combate. Tenían cinco minutos para reducir la barra de puntos de su rival, de modo que este tuviese menos puntos que la otra.
Paula lanzó a combatir un , mientras que Sara sacó a su .
__¡Vamos, sonorlax, utiliza...! ¿Eh?
, al salir de su pokeball, se había quedado tumbado en el suelo, inmóvil y respirando tranquila y profundamente. También emitía unos extraños sonidos.
__¿snorlax está... roncando? __preguntó Tom.
__¡Oh, no! Parece que se ha quedado dormido __exclamé.
En efecto, estaba roque, y Paula no iba a desaprovechar esa oportunidad.
__¡Adelante pori! __gritó. Ese debía de ser el mote de su pokemon__. ¡Utiliza afilar y luego triataque!
La cosa se estaba poniendo muy fea para Sara. Si no se despertaba cuando el porigon2 lanzase su triataque corría el peligro de quedarse sin puntos.
__snorlax, por favor, despierta... __suplicó Sara. La suerte se puso de su parte, pues el porigon2 comenzó a girar su pico a toda velocidad produciendo un ruido ensordecedor. Era el ataque afilar. Su ataque había aumentado, sin duda, pero el estruendo sacó a de su sueño, pues se levantó de mala gana.
__¡snorlax rápido, usa rizo defensa y desenrollar! __gritó Sara.
El pokemon de Sara se cubrió por unos mementos por una esfera grisácea. Cuando desapareció parecía como si su piel se hubiera endurecido.
Justo después el porigon2 lanzó tres ráfagas de hielo, electricidad y fuego. El triataque impactó de lleno a , pero este se lo quitó de encima con una sacudida. La barra de puntos de Sara había bajado, pero muy poco, gracias al rizo defensa. avanzó corriendo unos pasos y después dio un pequeño salto, se hizo una bola en el aire y rodó hasta el porigon2. El golpe fue más fuerte de lo normal debido al ataque que había utilizado para defenderse del triataque del porigon2. Tras el potente impacto el pokemon virtual salió disparado al techo del edificio y tras unos segundos cayó de nuevo al suelo, haciendo que la barra de puntos de Paula bajase hasta la mitad.
__¡snorlax, detente! __gritó Sara justo cuando el enorme pokemon daba la vuelta para golpear de nuevo al porigon2. paró de rodar y volvió a su posición normal.
__No lo entiendo. ¿Por qué le habrá ordenado que parase? El segundo golpe tendría aún más potencia que el anterior y bastaría para debilitar a ese porigon2 __dijo Pablo desconcertado.
__A mí tampoco me entra en la cabeza __dije.
__Si le ha dicho que parase fue por un buen motivo. Sara estaba segura de que lo más probable era que Paula no picase dos veces el anzuelo y que encontraría una manera de librarse del desenrollar __explicó Tom__. Además, utilizar dos veces el mismo movimiento podría restarle puntos.
Me sorprendió ver lo mucho que sabía Tom sobre los concursos y combates pokemon. Sin duda ganar las ocho medallas oficiales de la Liga Pokemon más las peleas con otros entrenadores le habían dado mucha experiencia.
__¡Pori, utiliza doble filo! __gritó Paula.
__¡snorlax, prepárate para saltar cuando yo te diga! __exclamó Sara.
El porigon2 salió disparado hacia , que lo observaba inmóvil atento a la orden de su entrenadora. El porigon2 se acercó tanto que por unos momentos temí que le fuese dar el ataque, pero antes de que esto ocurriese Sara gritó:
__¡Ahora!
saltó todo lo que pudo, y aunque no era mucho la distancia que quedaba desde él hasta el suelo era la suficiente para que el porigon2 pasase por debajo. Al principio todos creímos que lo iba a esquivar, pero no fue así. Sara había calculado la velocidad del porigon2 y la distancia que quedaba para que golpease a su pokemon que pudo darle la orden a su pokemon con una precisión excelente, de modo que cuando el pokemon de Paula le pasó por debajo le cayó encima. Aquello debía de haberle hecho mucho daño teniendo en cuenta que eran casi quinientos quilos de peso. El porigon2 cayó debilitado y la barra de puntos de Paula bajó a cero. El públicó aplaudió enloquecido y la presentadora anunció la vencedora del combate. Sara metió a su en su pokeball (para alivio del porigon2) y se fue a la sala de los cordinadores junto con Paula. Ahora les tocaba el turno a Pedro y a Laura.
Los dos cordinadores salieron al campo del concurso según la presentadora anunció su aparición. Se colocaron uno en frente del otro como habían hecho Sara y su contrincante y lanzaron sus pokeball al aire. Pedro sacó a un y Laura un .
__¡ninetales, utiliza lanzallamas! __gritó Pedro.
__¡gardevoir, evítalo con teletransporte! __ordenó Laura.
El lanzó una legua de fuego gruesísima que impactó de lleno sobre el . El público gritó pensando que el ataque abría chamuscado por completo al pokemon tipo psíquico, pero cuando el cesó su ataque no había nada en el sitio donde antes estaba el . De repente apareció detrás del , que se giró rápidamente hacia él.
__¡gardevoir, utiliza psico rayo combinado con psíquico! __exclamó Laura.
__¡ninetales, quémale con fuego fatuo! __dijo Pedro, pero a su pokemon no le dio tiempo ni siquiera a abrir la boca. Un rayo multicolor salió disparado de delante del a una velocidad increíble. Mientras el psicorayo se dirigía al al se le pusieron los ojos azules en señal de que estaba utilizando su ataque psíquico. Gracias a él el psico rayo se enroscó alrededor del apretándole con fuerza. El contacto con el rayo multicolor debía ser muy doloroso y aún más si estaba apretado a su alrededor con fuerza. La barra de puntos de Pedro comenzó a bajar en picado hasta que se quedó solo con a un cuarto de agotarse.
__¡Ahora estámpalo contra el suelo! __gritó Laura y su poderoso pokemon hizo que el látigo formado por el psico rayo alzase al para después estrellarlo con fuerza contra el suelo. El potente golpe bastó para debilitar al y poner a cero la barra de puntos de Pedro.
__¡Vaya, eso si que ha sido un combate rápido! Ese tiene un ataque especial desorbitado __dijo Pablo.
__Lo se __dije__. Espero que Sara encuentre la manera de derrotarle.
__Me temo que no le va a ser muy fácil __dijo Tom.
"Continuará"
El próximo capítulo se titulará “Un combate muy igualado”.
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Ta-ta-ta-chan. Aquí está el capítulo 38. Disfrútenlo.
Capítulo 38: Un combate muy igualado
Pedro y Laura devolvieron a sus pokemon a sus respectivas balls y se dirigieron a la salas de cordinadores. Pedro perplejo por la derrota tan rápida y penosa que había sufrido y Laura serena, como si no se alegrase ni lo más mínimo de haber ganado el combate.
__Eso demuestra que tiene una gran confianza en sí misma y en sus pokemon. Por eso no fue ninguna sorpresa para ella haber ganado el combate. Sabía de antemano que lo iba a ganar __explicó Tom cuando se lo dije.
__¡Después de estos dos emocionantes combates vamos a dar paso a la confrontación final en la que se enfrentarán Sara y Laura! __anunció la presentadora__. Quien gane el combate recibirá cinta de belleza del concurso de nivel normal más un fantástico premio.
__¿Un premio? No sabía que daban premios por ganar los concursos. En el primero en el que participó no le dieron nada, solo la cinta __dijo Pablo.
__Quizás sea porque es un concurso más avanzado que el anterior. ¿Pero de qué se tratará el premio? ¿No te dijo nada Sara de eso? __pregunté a Tom.
__No, a mí no me contó nada __respondió.
Entonces dejamos de hablar porque la presentadora había anunciado la aparición de Sara y Laura. Las dos cordinadores pasaron al campo del concurso y sacaron a sus dos pokemon. Sara a y Laura a su .
__¡snorlax, utiliza mega puño! __gritó Sara.
__¡gardevoir lánzale un rayo! __ordenó Laura.
comenzó a correr hacia para asestarle un golpe que seguramente lo dejaría muy mal, pero antes de que pudiese tocarle este le lanzó una descarga eléctrica que le hizo pararse en seco.
__¡snorlax, utiliza fisura!
__¿Para qué vas a utilizar fisura? Sabes que tienes muy pocas posibilidades de acertar a mi pokemon y menos si el tuyo está siendo atacado por un rayo __dijo Laura con aires de superioridad.
__Ya lo verás __dijo Sara. levantó un pie obediente y lo estampó contra el suelo formando una gran grieta. Como era de esperar el ataque no dio en el blanco, pero la grieta que se había formado en el suelo comenzó a tragar el rayo que había lanzado el hasta que desapareció por completo. Laura sonrió.
__Buena estrategia. A ver si superas esto. ¡gardevoir, hipnosis!
__snorlax no le mires __dijo Sara. apartó la mirada antes de que lanzara su ataque, pero al hacerlo había cometido un error fatal.
__Mal hecho __dijo Laura sonriente__. ¡gardevoir, aprovecha y lánzale una psico onda!
El lanzó unas ondas que se iban agrandando cada vez que avanzaban. Al no estar mirando por la advertencia de Sara no podría ver el ataque y lo más seguro era que le diese de lleno. Sara miró el tiempo que le quedaba y su barra de puntos. Solo faltaban tres minutos para que acabase el combate y su barra de puntos ya había bajado una cuarta parte. No podía permitir que le bajase más.
__¡snorlax esquivar! __gritó. Ella misma era consciente de lo que suponía darle aquella orden a su pokemon, pero no tenía elección. El gran pokemon tipo normal tuvo que mirar al para poder esquivar el ataque, y aunque lo consiguió tirándose al suelo y rodando hacia un lado al volver a levantarse el le lanzó su ataque hipnosis. cayó al suelo dormido una vez más.
__¡Ahora utiliza comesueños! __dijo Laura tranquilamente. Era como si ya tuviese el combate ganado. Su abrió la boca y de la cabeza de comenzaron a salir unas manchas verdosas. El pokemon psíquico estaba absorbiendo los sueños de , que comenzó a retorcerse y a girar a los lados, como si estuviese viviendo una pesadilla o como si le doliera algo, aunque no se despertó. La barra de puntos de Sara bajó otra cuarta parte de su capacidad, de forma que solo estaba llena hasta la mitad.
__¡snorlax, usa sonámbulo! __gritó Sara.
El gigantesco pokemon se levantó del suelo, aunque daba la impresión de que seguía dormido, y comenzó a correr a toda velocidad hacia el . Por el camino su puño derecho comenzó a ponerse de color blanco brillante y golpeó con el al poderoso pokemon tipo psíquico, lanzándole por los aires hasta que cayó al suelo varios metros atrás cesando su ataque. Por otra parte, el ataque sonámbulo de pareció haber despertado a , que se sacudió la cabeza y se puso de nuevo en guardia. El golpe le había quitado a Laura una cuarta parte de su barra de puntos.
Solo quedaba un minuto y Sara seguía con desventaja, aunque no daba señales de rendirse, pues gritó:
__¡snorlax, utiliza golpe cuerpo!
El pokemon de Sara comenzó a correr otra vez hacia el , que se estaba levantando medio aturdido. Si el golpe le daba lo más probable era que le quitase otro buen cacho de su barra de puntos a Laura, pero esto no lo iba a permitir:
__¡gardevoir, usa teletransporte y psico rayo!
llegó junto al y dio un pequeño salto hacia él para golpearle con su enorme panza, pero justo entonces acabó de incorporarse y desapareció. casi se cae al suelo, pero por suerte pudo recuperar el equilibrio a tiempo. El pokemon psíquico apareció de nuevo detrás de él. giró la cabeza hacia atrás para mirarle y justo entonces el lanzó un rayo multicolor que impactó en su espalda tirándolo al suelo panza abajo. Como consecuencia la barra de puntos de Sara bajó otra cuarta parte de su capacidad, de forma que solo le quedaba un cuarto para agotarse.
__Esto es el fin para Sara __dije__. Faltan solo treinta segundos para que se acabe el concurso y Laura le saca mucha ventaja.
__Sí, parece que Sara ya ha perdido la esperanza __observó Pablo__. No parece que le vaya ordenar a que contraataque.
__Yo creo que está pensando __opinó Tom__. Cuando combatí con Sara no se rindió y siguió luchando, a pesar de que al final la derroté. No perdamos la esperanza, he visto concursos en los que remontaban de cosas peores.
Intenté creer en las palabras de Tom, pero el tiempo volaba. Ya solo quedaban veinte segundos y Sara seguía inmóvil y con el ceño fruncido, aunque al final gritó:
__¡snorlax, atácale con golpe cuerpo una vez más!
__Tú no aprendes, ¿verdad? __preguntó Laura__. ¡gardevoir, usa teletransporte y psico rayo otra vez.
El enorme pokemon tipo normal se levantó del suelo y corrió de nuevo hacia el , aunque más despacio de lo normal. Los ataques de su rival lo habían dejado muy malherido, pero aún así consiguió llegar junto al y saltar hacia él para atacarle. Como era de esperar, antes de que le diese el golpe se teletransportó hacia detrás de él y se preparó para lanzarle un psicorayo.
__¡Ahora , usa bola sombra a discreción! __ordenó Sara.
__¿Bola sombra? __pregunté__. ¿Ese no es un ataque que aprende por mt?
__Sí __respondió Tom__. Después de nuestro combate fuimos a visitar una tienda en la que solo vendían mt y Sara decidió comprar esa. Dijo que le podría ser de utilidad y tenía razón.
se giró hacia el tan rápido como pudo, abrió su boca y lanzó una bola negra y con chispas de electricidad azul a su alrededor al pokemon de Laura. El ataque le dio de lleno empujándole hacia atrás. Unos cuantos bola sombra más le impactaron dejándolo en el mismo estado que . El público gritó sorprendido al ver la tremenda remontada de Sara. La barra de puntos de su rival había bajado a una velocidad sorprendente debido a los numerosos ataques que le había lanzado , que por si fuera poco le eran muy eficaces. Ahora solo estaba a un cuarto de su capacidad, igual que la de Sara.
__¡gardevoir, usa psíquico! __gritó Laura tras unos segundos en los que miró perpleja como los bola sombra iban quitándole salud a su pokemon y a su barra de puntos. El pokemon tipo psíquico esquivó levitando hacia los lados dos bola sombra y sus ojos se volvieron de color azul claro. Los bola sombra que había lanzado , por lo menos una docena, se detuvieron en el aire.
__¿Qué piensas hacer con ellos? Los ataques de tipo fantasma no afectan a los pokemon de tipo normal __dijo Sara.
__Puede que unos cuantos bola sombra normales y corrientes no, pero uno gigantesco sí. ¡gardevoir, junta todos los bola sombra y lánzaselos a ese ! __gritó.
El público abrió la boca mudo de asombro. Las bolas de energía oscura se fueron juntando poco a poco. Al tocarse las esferas se unían formando una más grande que la anterior. Todas ellas se fueron juntando y en pocos segundos se había formado una bola sombra grandísima que casi llegaba hasta el techo. El gritó, pues tenía que usar una gran cantidad de energía psíquica para poder mover la gran esfera negra. El bola sombra empezó a moverse hacia , al principio despacio, pero luego fue acelerando cada vez más.
__¡snorlax, repélela con híper rayo! __gritó Sara como última esperanza. El bola sombra avanzó ahora a toda velocidad hacia el gran pokemon tipo normal, que abrió su boca todo lo que pudo y lanzó un rayo anaranjado muy grueso. El rayo impactó contra la gigantesca bola, que cesó su avance por unos momentos. Los dos ataques quedaron así durante unos instantes, hasta que de pronto el híper rayo comenzó a envolverse alrededor del bola sombra produciendo una gran explosión. El campo del concurso se llenó de humo y la gente empezó a toser. Tras unos instantes empezó a disiparse. ¿Qué habría pasado? ¿Habría ganado o ?
"Continuará"
El próximo capítulo se titulará “Una rara enfermedad”. ¡Abur!
Capítulo 38: Un combate muy igualado
Pedro y Laura devolvieron a sus pokemon a sus respectivas balls y se dirigieron a la salas de cordinadores. Pedro perplejo por la derrota tan rápida y penosa que había sufrido y Laura serena, como si no se alegrase ni lo más mínimo de haber ganado el combate.
__Eso demuestra que tiene una gran confianza en sí misma y en sus pokemon. Por eso no fue ninguna sorpresa para ella haber ganado el combate. Sabía de antemano que lo iba a ganar __explicó Tom cuando se lo dije.
__¡Después de estos dos emocionantes combates vamos a dar paso a la confrontación final en la que se enfrentarán Sara y Laura! __anunció la presentadora__. Quien gane el combate recibirá cinta de belleza del concurso de nivel normal más un fantástico premio.
__¿Un premio? No sabía que daban premios por ganar los concursos. En el primero en el que participó no le dieron nada, solo la cinta __dijo Pablo.
__Quizás sea porque es un concurso más avanzado que el anterior. ¿Pero de qué se tratará el premio? ¿No te dijo nada Sara de eso? __pregunté a Tom.
__No, a mí no me contó nada __respondió.
Entonces dejamos de hablar porque la presentadora había anunciado la aparición de Sara y Laura. Las dos cordinadores pasaron al campo del concurso y sacaron a sus dos pokemon. Sara a y Laura a su .
__¡snorlax, utiliza mega puño! __gritó Sara.
__¡gardevoir lánzale un rayo! __ordenó Laura.
comenzó a correr hacia para asestarle un golpe que seguramente lo dejaría muy mal, pero antes de que pudiese tocarle este le lanzó una descarga eléctrica que le hizo pararse en seco.
__¡snorlax, utiliza fisura!
__¿Para qué vas a utilizar fisura? Sabes que tienes muy pocas posibilidades de acertar a mi pokemon y menos si el tuyo está siendo atacado por un rayo __dijo Laura con aires de superioridad.
__Ya lo verás __dijo Sara. levantó un pie obediente y lo estampó contra el suelo formando una gran grieta. Como era de esperar el ataque no dio en el blanco, pero la grieta que se había formado en el suelo comenzó a tragar el rayo que había lanzado el hasta que desapareció por completo. Laura sonrió.
__Buena estrategia. A ver si superas esto. ¡gardevoir, hipnosis!
__snorlax no le mires __dijo Sara. apartó la mirada antes de que lanzara su ataque, pero al hacerlo había cometido un error fatal.
__Mal hecho __dijo Laura sonriente__. ¡gardevoir, aprovecha y lánzale una psico onda!
El lanzó unas ondas que se iban agrandando cada vez que avanzaban. Al no estar mirando por la advertencia de Sara no podría ver el ataque y lo más seguro era que le diese de lleno. Sara miró el tiempo que le quedaba y su barra de puntos. Solo faltaban tres minutos para que acabase el combate y su barra de puntos ya había bajado una cuarta parte. No podía permitir que le bajase más.
__¡snorlax esquivar! __gritó. Ella misma era consciente de lo que suponía darle aquella orden a su pokemon, pero no tenía elección. El gran pokemon tipo normal tuvo que mirar al para poder esquivar el ataque, y aunque lo consiguió tirándose al suelo y rodando hacia un lado al volver a levantarse el le lanzó su ataque hipnosis. cayó al suelo dormido una vez más.
__¡Ahora utiliza comesueños! __dijo Laura tranquilamente. Era como si ya tuviese el combate ganado. Su abrió la boca y de la cabeza de comenzaron a salir unas manchas verdosas. El pokemon psíquico estaba absorbiendo los sueños de , que comenzó a retorcerse y a girar a los lados, como si estuviese viviendo una pesadilla o como si le doliera algo, aunque no se despertó. La barra de puntos de Sara bajó otra cuarta parte de su capacidad, de forma que solo estaba llena hasta la mitad.
__¡snorlax, usa sonámbulo! __gritó Sara.
El gigantesco pokemon se levantó del suelo, aunque daba la impresión de que seguía dormido, y comenzó a correr a toda velocidad hacia el . Por el camino su puño derecho comenzó a ponerse de color blanco brillante y golpeó con el al poderoso pokemon tipo psíquico, lanzándole por los aires hasta que cayó al suelo varios metros atrás cesando su ataque. Por otra parte, el ataque sonámbulo de pareció haber despertado a , que se sacudió la cabeza y se puso de nuevo en guardia. El golpe le había quitado a Laura una cuarta parte de su barra de puntos.
Solo quedaba un minuto y Sara seguía con desventaja, aunque no daba señales de rendirse, pues gritó:
__¡snorlax, utiliza golpe cuerpo!
El pokemon de Sara comenzó a correr otra vez hacia el , que se estaba levantando medio aturdido. Si el golpe le daba lo más probable era que le quitase otro buen cacho de su barra de puntos a Laura, pero esto no lo iba a permitir:
__¡gardevoir, usa teletransporte y psico rayo!
llegó junto al y dio un pequeño salto hacia él para golpearle con su enorme panza, pero justo entonces acabó de incorporarse y desapareció. casi se cae al suelo, pero por suerte pudo recuperar el equilibrio a tiempo. El pokemon psíquico apareció de nuevo detrás de él. giró la cabeza hacia atrás para mirarle y justo entonces el lanzó un rayo multicolor que impactó en su espalda tirándolo al suelo panza abajo. Como consecuencia la barra de puntos de Sara bajó otra cuarta parte de su capacidad, de forma que solo le quedaba un cuarto para agotarse.
__Esto es el fin para Sara __dije__. Faltan solo treinta segundos para que se acabe el concurso y Laura le saca mucha ventaja.
__Sí, parece que Sara ya ha perdido la esperanza __observó Pablo__. No parece que le vaya ordenar a que contraataque.
__Yo creo que está pensando __opinó Tom__. Cuando combatí con Sara no se rindió y siguió luchando, a pesar de que al final la derroté. No perdamos la esperanza, he visto concursos en los que remontaban de cosas peores.
Intenté creer en las palabras de Tom, pero el tiempo volaba. Ya solo quedaban veinte segundos y Sara seguía inmóvil y con el ceño fruncido, aunque al final gritó:
__¡snorlax, atácale con golpe cuerpo una vez más!
__Tú no aprendes, ¿verdad? __preguntó Laura__. ¡gardevoir, usa teletransporte y psico rayo otra vez.
El enorme pokemon tipo normal se levantó del suelo y corrió de nuevo hacia el , aunque más despacio de lo normal. Los ataques de su rival lo habían dejado muy malherido, pero aún así consiguió llegar junto al y saltar hacia él para atacarle. Como era de esperar, antes de que le diese el golpe se teletransportó hacia detrás de él y se preparó para lanzarle un psicorayo.
__¡Ahora , usa bola sombra a discreción! __ordenó Sara.
__¿Bola sombra? __pregunté__. ¿Ese no es un ataque que aprende por mt?
__Sí __respondió Tom__. Después de nuestro combate fuimos a visitar una tienda en la que solo vendían mt y Sara decidió comprar esa. Dijo que le podría ser de utilidad y tenía razón.
se giró hacia el tan rápido como pudo, abrió su boca y lanzó una bola negra y con chispas de electricidad azul a su alrededor al pokemon de Laura. El ataque le dio de lleno empujándole hacia atrás. Unos cuantos bola sombra más le impactaron dejándolo en el mismo estado que . El público gritó sorprendido al ver la tremenda remontada de Sara. La barra de puntos de su rival había bajado a una velocidad sorprendente debido a los numerosos ataques que le había lanzado , que por si fuera poco le eran muy eficaces. Ahora solo estaba a un cuarto de su capacidad, igual que la de Sara.
__¡gardevoir, usa psíquico! __gritó Laura tras unos segundos en los que miró perpleja como los bola sombra iban quitándole salud a su pokemon y a su barra de puntos. El pokemon tipo psíquico esquivó levitando hacia los lados dos bola sombra y sus ojos se volvieron de color azul claro. Los bola sombra que había lanzado , por lo menos una docena, se detuvieron en el aire.
__¿Qué piensas hacer con ellos? Los ataques de tipo fantasma no afectan a los pokemon de tipo normal __dijo Sara.
__Puede que unos cuantos bola sombra normales y corrientes no, pero uno gigantesco sí. ¡gardevoir, junta todos los bola sombra y lánzaselos a ese ! __gritó.
El público abrió la boca mudo de asombro. Las bolas de energía oscura se fueron juntando poco a poco. Al tocarse las esferas se unían formando una más grande que la anterior. Todas ellas se fueron juntando y en pocos segundos se había formado una bola sombra grandísima que casi llegaba hasta el techo. El gritó, pues tenía que usar una gran cantidad de energía psíquica para poder mover la gran esfera negra. El bola sombra empezó a moverse hacia , al principio despacio, pero luego fue acelerando cada vez más.
__¡snorlax, repélela con híper rayo! __gritó Sara como última esperanza. El bola sombra avanzó ahora a toda velocidad hacia el gran pokemon tipo normal, que abrió su boca todo lo que pudo y lanzó un rayo anaranjado muy grueso. El rayo impactó contra la gigantesca bola, que cesó su avance por unos momentos. Los dos ataques quedaron así durante unos instantes, hasta que de pronto el híper rayo comenzó a envolverse alrededor del bola sombra produciendo una gran explosión. El campo del concurso se llenó de humo y la gente empezó a toser. Tras unos instantes empezó a disiparse. ¿Qué habría pasado? ¿Habría ganado o ?
"Continuará"
El próximo capítulo se titulará “Una rara enfermedad”. ¡Abur!
- pokefan garcia
- Revisando antecedentes de Alana
- Mensajes: 928
- Registrado: Sab Abr 15, 2006 3:16 am
Capítulo 38: Una rara enfermedad
La nube de humo se disipó por completo y el público entero gritó asombrado. Tanto como estaban tumbados en el suelo. La barra de puntos de las dos cordinadoras estaba a punto de agotarse y las dos tenían la misma cantidad de puntos.
__¡Vaya! Parece que los dos pokemon han caído tras la poderosa explosión producida por el choque de sus dos ataques. En ese caso ganará el pokemon que se levante antes de que se agote el tiempo.
Sara y Laura miraron el cronómetro al mismo tiempo. Tan solo quedaban diez segundos para que acabase el combate.
__¡Venga, , tu puedes! __comenzó a animar Sara.
__¡Vamos, , tienes que levantarte! __exclamó Laura.
Las dos estuvieron dando palabras de animo a sus pokemon, que durante un rato no se movieron. Entonces el comenzó a levantarse despacio, mientras que seguía sin moverse. Parecía que llevaba ventaja. Ya casi se había levantado cuando alzó su cabeza para mirarle. Entonces fue él el que empezó a incorporarse, aunque parecía que había llegado tarde. El ya estaba de rodillas. Miró a su entrenadora con los ojos entrecerrados por el cansancio.
__¡Adelante ! Ya falta poco... __le siguió animando Laura, pero el volvió a caer. en cambio siguió ascendiendo hasta que al final se incorporó por completo. Según lo hizo el público rompió a gritar, aplaudir e incluso silbar entusiasmados. Sara había ganado el concurso. Pablo, Tom y yo aplaudimos hasta que nos dolieron las manos.
__¡Ahora lo entiendo! , a pesar de ser más ligero no tiene tanta defensa como . Por eso, aunque se levantó antes que él volvió a caer al suelo porque resiste más el cansancio y el dolor __exclamó Pablo aplaudiendo.
__¡Y ahora premiaremos a esta excelente cordinadora pokemon con la cinta de belleza del nivel normal y con un huevo pokemon! __anunció la presentadora.
__Con que era eso. Sara se pondrá muy contenta __dije.
Después de la entrega de premios Pablo, Tom y yo salimos fuera del edificio de concursos, donde Sara se reunió con nosotros tras unos pocos minutos. Llevaba en brazos un pequeño huevo grisáceo y con manchas negras y parecía estar más feliz que nunca.
__¡Ha sido fantástico! __gritó nada más vernos__. Ya pensaba que iba a perder, pero al final he ganado ¡He ganado!
__Cada vez lo haces mejor. No me extrañaría nada que llegases hasta el gran festival __dije.
__Eso aún está por ver __dijo mirando a su huevo pokemon.
__¿Por qué no me dijiste nada de que te iban a dar ese huevo? __preguntó Tom.
__Es que estaba tan ocupada entrenando a y a que se me olvidó __respondió.
__¿Sabes qué pokemon saldrá de ese huevo? __preguntó Pablo.
__No me lo dijeron. En el cartel que anunciaba el concurso solo decía que era un huevo de la guardería que hay a las afueras de esta ciudad. Al parecer el entrenador de los pokemon que habían dejado el huevo no lo quería, de modo que decidieron darlo como premio en el concurso para que el cordinador ganador cuidase de él __explicó y tras mirar de nuevo el huevo dijo__. Parece que aún va a tardar en abrirse.
__Bueno, ahora que ya has ganado el concurso propongo que vayamos al gimnasio pokemon de esta ciudad a por mi próxima medalla __dije. Todos estuvieron de acuerdo y nos dirigimos hacia él. Por el camino le pregunté a Tom.
__Oye Tom, tú que ya has ganado al líder de este gimnasio, ¿me podrías decir que tipo de pokemon entrena?
__Claro. Utiliza pokemon del tipo psíquico.
__Odio los pokemon psíquicos. Son muy difíciles de derrotar. Recuerdo que una vez en mi gimnasio me vino un entrenador con un que sabía psíquico. Me resultó muy difícil derrotarle, sobre todo porque no paraba de hacer flotar a mis pokemon __dijo Pablo.
__Los pokemon psíquicos son fáciles de vencer si tienes un pokemon rápido y con un buen ataque. Normalmente tienen una defensa muy baja __djo Sara. Había metido su huevo pokemon en la mochila para que estuviese bien calentito.
__¿Recuerdas qué pokemon tenía? __pregunté de nuevo.
Tom se llevó una mano a la barbilla pensativo.
__Si no recuerdo mal creo que tenía un , pero era ya bastante viejo y resultó fácil ganarle, aunque no se si lo seguirá usando. Lo más probable es que haya cambiado de pokemon.
Tras unos pocos minutos llegamos por fin al gimnasio pokemon. Intenté abrir la puerta, pero estaba cerrada.
__¡Jo! Estoy hasta las narices de que los gimnasios cierren justo cuando voy a ellos __me quejé.
__A lo mejor abre hacia dentro __dijo Pablo.
__No, tampoco abre __indiqué después de probarlo__. ¿Por qué demonios cerraría? Tampoco es tan tarde.
Entonces, sin previo aviso, empezó a llover. Primero solo eran unas gotitas, pero luego fueron cayendo más y más.
__Creo que lo mejor será que volvamos al centro pokemon y descansemos allí hasta mañana __propuso Tom__. A lo mejor el líder tiene dolor de cabeza o algo por el estilo. Con esta lluvia no merece la pena esperar aquí hasta que vuelva.
__Yo también propongo que nos refugiemos allí. Mi huevo pokemon se puede mojar y enfriarse __dijo Sara preocupada.
__Si no hay más remedio... __suspiré.
Nos dimos la vuelta para irnos, pero justo entonces apareció corriendo hacia nosotros una chica. Tendría unos veinte años, era rubia, y con el pelo rizado. Vestía una cazadora vaquera y unos pantalones también vaqueros. Llegó junto a nosotros y se apolló en las rodillas jadeando.
__Pero si tu eres... __empezó a decir Tom.
La chica se recuperó y se irguió de nuevo.
__Sí, soy Ana, la líder de este gimnasio. ¿Qué tal te van las cosas, Tom? ¿Ya has pasado la liga pokemon? __preguntó.
__Bien, pero aún no me he ido ella. Gané todas las medallas y decidí volver a mi ciudad natal a empezar de nuevo __respondió.
__Una buena decisión. Pero pasemos a dentro. Aquí fuera nos vamos a empapar.
Ana sacó una llave del bolsillo de su chaqueta, abrió la puerta y nos invitó a pasar. El campo de combate del gimnasio estaba formado por baldosas negras, mientras que las paredes y el techo estaban pintadas de naranja.
__Ana, te presento a Sara, Pablo y Diego __dijo Tom una vez estuvimos dentro__. Sara es cordinadora pokemon, mientras que Diego es un entrenador muy bueno. Ha venido a luchar contra ti por una medalla. Chicos esta es Ana. Luché con ella hace ya mucho tiempo.
__Encantado de conoceros __dijo Ana y luego me miró a mí __¿Tú eres quien quiere pelear conmigo? Pues...
No pudo acabar la frase, porque Pablo se puso delante de mí y dijo:
__Yo también quiero luchar. Me encantaría saber como son tus pokemon. Seguro que son muy bellos, como tú y tu sonri... ¡Ahhhh!
Por suerte Sara lo arrastró a tiempo hacia donde ella antes de que siguiese con su discurso.
__La próxima vez traigo un bate para pegarte con él en la cabeza. ¿No ves que las asustas? __dijo.
__¿Como las voy a asustar? __replicó Pablo una vez Sara le dejó de tirar de él__. Tú si que metes miedo.
No debió decir eso, pero da igual. Eso no es lo importante de la historia. La única diferencia es que cuando volvió a hablar Ana Pablo tenía un chichón en la cabeza y Sara se soplaba en el puño para enfriárselo.
__Me encantaría luchar contra ti, pero mi pokemon está algo enfermo y no creo que vaya a poder combatir.
__¿grumpig está enfermo? __preguntó Tom, pero Ana negó con la cabeza.
__No. estaba ya muy viejo para combatir, de modo que ahora vive conmigo en mi casa para hacerme compañía. Ahora tengo otro pokemon.
__¿Y qué enfermedad tiene? __pregunté.
__La enfermera del centro pokemon dijo que no era nada grave, que se le pasaría con el tiempo. Me parece que dijo que tenía el pokerus, o algo así.
Tom y yo nos miramos sorprendido.
__¿El pokerus? Pero según tengo entendido eso es bueno. Es una enfermedad muy rara que multiplica el poder del pokemon que la tiene __dijo Tom
__Lo se, pero es que mi pokemon es... diferente __dijo Ana.
__¿Qué quieres decir con diferente? __pregunté.
__Quiero decir que es shiny __respondió Ana.
__¡Vaya! ¿Pero qué tiene eso de malo? __preguntó Pablo, que ya se había recuperado del castañazo de Sara.
__La enfermera dijo que nunca antes había visto a un pokemon shiny con el pokerus. Dice que es una enfermedad muy rara y que no sabe como le puede afectar, aunque en principio cree que no le pasará nada, que le pasará como a los pokemon normales __respondió Ana una vez más.
Nos quedamos un rato en silencio. Sabía que con el pokerus me sería mucho más difícil vencer al pokemon de Ana, fuese cual fuese, que sin él, aunque eso no me importaba mucho. Podría servirme de entrenamiento especial.
__Si no quieres pelear porque temes por tu pokemon da igual. Podemos enfrentarnos cuando se cure __le dije.
__No, luchemos ahora. Si la enfermera del centro dice que no le pasará nada malo yo la creo. Comencemos el combate __dijo.
Pero ojalá hubiese esperado hasta que su pokemon estuviese curado.
"Continuará"
El próximo capítulo se titulará "alakazam se rebela" Disfrútenlo.
La nube de humo se disipó por completo y el público entero gritó asombrado. Tanto como estaban tumbados en el suelo. La barra de puntos de las dos cordinadoras estaba a punto de agotarse y las dos tenían la misma cantidad de puntos.
__¡Vaya! Parece que los dos pokemon han caído tras la poderosa explosión producida por el choque de sus dos ataques. En ese caso ganará el pokemon que se levante antes de que se agote el tiempo.
Sara y Laura miraron el cronómetro al mismo tiempo. Tan solo quedaban diez segundos para que acabase el combate.
__¡Venga, , tu puedes! __comenzó a animar Sara.
__¡Vamos, , tienes que levantarte! __exclamó Laura.
Las dos estuvieron dando palabras de animo a sus pokemon, que durante un rato no se movieron. Entonces el comenzó a levantarse despacio, mientras que seguía sin moverse. Parecía que llevaba ventaja. Ya casi se había levantado cuando alzó su cabeza para mirarle. Entonces fue él el que empezó a incorporarse, aunque parecía que había llegado tarde. El ya estaba de rodillas. Miró a su entrenadora con los ojos entrecerrados por el cansancio.
__¡Adelante ! Ya falta poco... __le siguió animando Laura, pero el volvió a caer. en cambio siguió ascendiendo hasta que al final se incorporó por completo. Según lo hizo el público rompió a gritar, aplaudir e incluso silbar entusiasmados. Sara había ganado el concurso. Pablo, Tom y yo aplaudimos hasta que nos dolieron las manos.
__¡Ahora lo entiendo! , a pesar de ser más ligero no tiene tanta defensa como . Por eso, aunque se levantó antes que él volvió a caer al suelo porque resiste más el cansancio y el dolor __exclamó Pablo aplaudiendo.
__¡Y ahora premiaremos a esta excelente cordinadora pokemon con la cinta de belleza del nivel normal y con un huevo pokemon! __anunció la presentadora.
__Con que era eso. Sara se pondrá muy contenta __dije.
Después de la entrega de premios Pablo, Tom y yo salimos fuera del edificio de concursos, donde Sara se reunió con nosotros tras unos pocos minutos. Llevaba en brazos un pequeño huevo grisáceo y con manchas negras y parecía estar más feliz que nunca.
__¡Ha sido fantástico! __gritó nada más vernos__. Ya pensaba que iba a perder, pero al final he ganado ¡He ganado!
__Cada vez lo haces mejor. No me extrañaría nada que llegases hasta el gran festival __dije.
__Eso aún está por ver __dijo mirando a su huevo pokemon.
__¿Por qué no me dijiste nada de que te iban a dar ese huevo? __preguntó Tom.
__Es que estaba tan ocupada entrenando a y a que se me olvidó __respondió.
__¿Sabes qué pokemon saldrá de ese huevo? __preguntó Pablo.
__No me lo dijeron. En el cartel que anunciaba el concurso solo decía que era un huevo de la guardería que hay a las afueras de esta ciudad. Al parecer el entrenador de los pokemon que habían dejado el huevo no lo quería, de modo que decidieron darlo como premio en el concurso para que el cordinador ganador cuidase de él __explicó y tras mirar de nuevo el huevo dijo__. Parece que aún va a tardar en abrirse.
__Bueno, ahora que ya has ganado el concurso propongo que vayamos al gimnasio pokemon de esta ciudad a por mi próxima medalla __dije. Todos estuvieron de acuerdo y nos dirigimos hacia él. Por el camino le pregunté a Tom.
__Oye Tom, tú que ya has ganado al líder de este gimnasio, ¿me podrías decir que tipo de pokemon entrena?
__Claro. Utiliza pokemon del tipo psíquico.
__Odio los pokemon psíquicos. Son muy difíciles de derrotar. Recuerdo que una vez en mi gimnasio me vino un entrenador con un que sabía psíquico. Me resultó muy difícil derrotarle, sobre todo porque no paraba de hacer flotar a mis pokemon __dijo Pablo.
__Los pokemon psíquicos son fáciles de vencer si tienes un pokemon rápido y con un buen ataque. Normalmente tienen una defensa muy baja __djo Sara. Había metido su huevo pokemon en la mochila para que estuviese bien calentito.
__¿Recuerdas qué pokemon tenía? __pregunté de nuevo.
Tom se llevó una mano a la barbilla pensativo.
__Si no recuerdo mal creo que tenía un , pero era ya bastante viejo y resultó fácil ganarle, aunque no se si lo seguirá usando. Lo más probable es que haya cambiado de pokemon.
Tras unos pocos minutos llegamos por fin al gimnasio pokemon. Intenté abrir la puerta, pero estaba cerrada.
__¡Jo! Estoy hasta las narices de que los gimnasios cierren justo cuando voy a ellos __me quejé.
__A lo mejor abre hacia dentro __dijo Pablo.
__No, tampoco abre __indiqué después de probarlo__. ¿Por qué demonios cerraría? Tampoco es tan tarde.
Entonces, sin previo aviso, empezó a llover. Primero solo eran unas gotitas, pero luego fueron cayendo más y más.
__Creo que lo mejor será que volvamos al centro pokemon y descansemos allí hasta mañana __propuso Tom__. A lo mejor el líder tiene dolor de cabeza o algo por el estilo. Con esta lluvia no merece la pena esperar aquí hasta que vuelva.
__Yo también propongo que nos refugiemos allí. Mi huevo pokemon se puede mojar y enfriarse __dijo Sara preocupada.
__Si no hay más remedio... __suspiré.
Nos dimos la vuelta para irnos, pero justo entonces apareció corriendo hacia nosotros una chica. Tendría unos veinte años, era rubia, y con el pelo rizado. Vestía una cazadora vaquera y unos pantalones también vaqueros. Llegó junto a nosotros y se apolló en las rodillas jadeando.
__Pero si tu eres... __empezó a decir Tom.
La chica se recuperó y se irguió de nuevo.
__Sí, soy Ana, la líder de este gimnasio. ¿Qué tal te van las cosas, Tom? ¿Ya has pasado la liga pokemon? __preguntó.
__Bien, pero aún no me he ido ella. Gané todas las medallas y decidí volver a mi ciudad natal a empezar de nuevo __respondió.
__Una buena decisión. Pero pasemos a dentro. Aquí fuera nos vamos a empapar.
Ana sacó una llave del bolsillo de su chaqueta, abrió la puerta y nos invitó a pasar. El campo de combate del gimnasio estaba formado por baldosas negras, mientras que las paredes y el techo estaban pintadas de naranja.
__Ana, te presento a Sara, Pablo y Diego __dijo Tom una vez estuvimos dentro__. Sara es cordinadora pokemon, mientras que Diego es un entrenador muy bueno. Ha venido a luchar contra ti por una medalla. Chicos esta es Ana. Luché con ella hace ya mucho tiempo.
__Encantado de conoceros __dijo Ana y luego me miró a mí __¿Tú eres quien quiere pelear conmigo? Pues...
No pudo acabar la frase, porque Pablo se puso delante de mí y dijo:
__Yo también quiero luchar. Me encantaría saber como son tus pokemon. Seguro que son muy bellos, como tú y tu sonri... ¡Ahhhh!
Por suerte Sara lo arrastró a tiempo hacia donde ella antes de que siguiese con su discurso.
__La próxima vez traigo un bate para pegarte con él en la cabeza. ¿No ves que las asustas? __dijo.
__¿Como las voy a asustar? __replicó Pablo una vez Sara le dejó de tirar de él__. Tú si que metes miedo.
No debió decir eso, pero da igual. Eso no es lo importante de la historia. La única diferencia es que cuando volvió a hablar Ana Pablo tenía un chichón en la cabeza y Sara se soplaba en el puño para enfriárselo.
__Me encantaría luchar contra ti, pero mi pokemon está algo enfermo y no creo que vaya a poder combatir.
__¿grumpig está enfermo? __preguntó Tom, pero Ana negó con la cabeza.
__No. estaba ya muy viejo para combatir, de modo que ahora vive conmigo en mi casa para hacerme compañía. Ahora tengo otro pokemon.
__¿Y qué enfermedad tiene? __pregunté.
__La enfermera del centro pokemon dijo que no era nada grave, que se le pasaría con el tiempo. Me parece que dijo que tenía el pokerus, o algo así.
Tom y yo nos miramos sorprendido.
__¿El pokerus? Pero según tengo entendido eso es bueno. Es una enfermedad muy rara que multiplica el poder del pokemon que la tiene __dijo Tom
__Lo se, pero es que mi pokemon es... diferente __dijo Ana.
__¿Qué quieres decir con diferente? __pregunté.
__Quiero decir que es shiny __respondió Ana.
__¡Vaya! ¿Pero qué tiene eso de malo? __preguntó Pablo, que ya se había recuperado del castañazo de Sara.
__La enfermera dijo que nunca antes había visto a un pokemon shiny con el pokerus. Dice que es una enfermedad muy rara y que no sabe como le puede afectar, aunque en principio cree que no le pasará nada, que le pasará como a los pokemon normales __respondió Ana una vez más.
Nos quedamos un rato en silencio. Sabía que con el pokerus me sería mucho más difícil vencer al pokemon de Ana, fuese cual fuese, que sin él, aunque eso no me importaba mucho. Podría servirme de entrenamiento especial.
__Si no quieres pelear porque temes por tu pokemon da igual. Podemos enfrentarnos cuando se cure __le dije.
__No, luchemos ahora. Si la enfermera del centro dice que no le pasará nada malo yo la creo. Comencemos el combate __dijo.
Pero ojalá hubiese esperado hasta que su pokemon estuviese curado.
"Continuará"
El próximo capítulo se titulará "alakazam se rebela" Disfrútenlo.
- ***Drako***
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- Registrado: Jue Jul 20, 2006 5:23 pm
bueno el capi, hubiera opinado ayer pero fui casi todo el día a unas aguas termales para un trabajo de ciencias ( no preguntes ) con todos mis compañeros del 6°A ( 11 años y en ese curso? ), viva tu fic
y también la manito cool
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FIRMA EDITADA POR EXCEDER LOS LÍMITES IMPUESTOS EN LAS REGLAS. ADVERTENCIA #2
- pokefan garcia
- Revisando antecedentes de Alana
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- Registrado: Sab Abr 15, 2006 3:16 am
Gracias por tu opinión ***Drako***, ahí te dejo a ti y a los demás el capítulo 39.
Capítulo 39: se rebela
Ana se colocó en uno de los extremos del campo de combate del gimnasio, mientras que yo me puse en el otro. Sara, Pablo y Tom esperaron en unas gradas que había a un lado.
__¡Adelante, ! __gritó Sara lanzando una pokeball al aire. La esfera roja y blanca se abrió y un haz de luz fue tomando la forma de un pequeño . Como había dicho Ana era un . Solo se distinguí de los demás por el color de su piel, que era de un amarillo más claro, y su armadura, que en vez de ser marrón era gris. Lo examiné detenidamente pensativo. No podía confiarme a pesar de que no fuese un pokemon muy poderoso. Tenía el pokerus, de modo que su poder sería el doble de lo normal. No podía sacar a porque era débil a los ataques psíquicos. Por otra parte no era un atacante físico muy bueno, de modo que decidí sacar a a combatir. Lancé su pokeball al aire y según salió a luchar comenzó el combate.
__¡:altaria:, usa golpe aéreo! __ordené.
__¡:abra:, esquívalo con teletransporte y luego usa...! ¿eh?
Ana no pudo acabar la frase, pues su había empezado a brillar con un color blanco brillante. Todos supinos al momento que estaba evolucionando. Fue creciendo y cambiando de forma. Aparecieron las siluetas de dos cucharas en sus manos y le crecieron dos bigotes al lado de su picuda nariz. Cuando dejó de brillar era un . Como el el color de su piel era más pálido de lo habitual y su armadura en vez de ser marrón ahora era negra.
__¡Increíble! No me esperaba para nada que evolucionase. ¡Si apenas lo he entrenado! __dijo sorprendida Ana.
Mis tres amigos observaron al pokemon con la boca abierta por el asombro. Yo en cambio fruncí el ceño. Aquel resultaría muy difícil de vencer, sobre todo teniendo en cuenta que era el doble de poderoso.
__Esto puede hacer el combate más interesante __dije__. ¡:altaria:, sigue con golpe aéreo!
__¡kadabra, utiliza psi...! ¡Eh! ¡Otra vez! __exclamó Ana.
Una vez más el había empezado a brillar. Creció aún más, al igual que sus bigotes. Cuando acabó la evolución era un . Seguía teniendo la piel de un amarillo más pálido de lo normal y su armadura ahora era de color lila.
__Esto no es normal __dijo Tom preocupado__. solo puede evolucionar por intercambio, y no es normal que un pokemon evolucione dos veces seguidas.
__Puede que sea debido al pokerus __dijo Ana__. La enfermera dijo que no sabía como le afectaría a un pokemon shiny.
__A lo mejor los únicos efectos que tiene en los pokemon shiny son una evolución precoz __dije__. Aún así, si quieres parar el combate lo entenderé.
__No __replicó Ana una vez más__. No creo que le vaya a pasar nada malo. Continuemos el combate.
__Como quieras. ¡Adelante , atácale con golpe aéreo! __grité.
__¡alakazam, usa psíquico! __ordenó Ana.
A pesar de la orden de su entrenadora el no dio señales de querer utilizar su ataque. Dejó que se hacercase a él a toda velocidad. Mi pokemon llegó hasta el , pero antes de que pudiera golpearle chocó contra una pared imbesible. El había usado reflejo en vez de psíquico. se despegó del cirstal y retrocedió volando.
__¡alakazam, te ordené que utilizase psíquico, no reflejo! __le regañó Ana.
__Tú no eres quien para darme órdenes __replicó el .
Al principio pensé que solo lo había oído yo, pero al oír lanzar a mis tres amigos y a Ana un grito ahogado supe que lo había dicho con sus poderes psíquicos.
__alakazam... ¿por qué... por qué dices eso? __preguntó tartamudeando Ana.
__Soy lo suficientemente poderoso como para trabajar solo __replicó él__. Con el pokerus puedo controlar el mundo entero.
__Oh, no. El pokerus hace que se comporte de manera hostil. Debe de ser por que es un pokemon shiny __dijo Tom__. Hay que detenerlo antes de que cometa alguna locura.
__Tienes razón, Tom. ¡alakaza, vuelve a tu pokeball! __exclamó Ana alzando la pokeball de su pokemon, pero los ojos del se volvieron de color azul claro y la pokeball estalló en mil pedazos en su mano. Ana la miró asustada.
__¿Lo ves? No tienes la habilidad suficiente para ser mi entrenadora. A partir de ahora trabajaré solo __dijo el pokemon y lanzó a su entrenadora contra la pared con psíquico dejándola inconsciente.
__¡Esto ya ha ido demasiado lejos! __grité__. ¡:altaria: dragoaliento!
Mi pokemon voló a toda velocidad hacia el y cuando estuvo cerca de él abrió la boca y le lanzó una legua de fuego verde. El ataque impactó contra una pared invisible a más o menos un metro del . El pokemon shiny levantó una de sus manos y la movió a la derecha. Inmediatamente fue lanzada hacia una de las paredes del gimnasio. El choque contra ella fue brutal, tanto que hasta la agrietó un poco. Aquello había bastado para debilitarle, de forma que lo tuve que devolver a su pokeball. Ese era demasiado fuerte como para poder vencerle con mis pokemon.
__No me queda más remedio que enfrentarme contra él yo mismo __dije avanzando unos pasos.
__¡No lo hagas! ¡Es demasiado poderoso! __gritó Tom.
__¿Y que propones que haga entonces! __pregunté volviéndome hacia él.
__Pues... __empezó a decir, pero no pudo continuar.
__Tranquilos. Lo venceré en un periquete __dije sonriente.
__Ten cuidad __me advirtió Sara.
Asentí y me giré de nuevo hacia el , que me miraba fijamente sin comprender.
__¿Pretendes luchar tú solo contra mí? __preguntó__. Debes de estar loco. Si no pueden ganarme tus pokemon, ¿como pretendes vencerme tú?
__Digamos que soy... especial __contesté y corrí a toda velocidad hacia él. El pokemon tipo psíquico me miró sorprendido mientras me acercaba hacia él. Llevé un brazo hacia atrás y lo lancé hacia delante para golpearme. Por su cara cualquiera habría jurado que lo lograría, pero entonces desapareció sin previo aviso, de forma que lo único que golpeé fue aire. Frené en seco y miré por todas partes buscándolo. No lo veía por ninguna parte, hasta que de repente apareció de la nada detrás de mí. Me giré hacia atrás veloz como el rayo y fusto entonces el me dio un fuerte golpe en el estómago con el puño cerrado, pero no fue un puñetazo cualquiera. Fue un golpe fortísimo y además me producía una especie de calambres por todo el cuerpo. Miré el puño y pude ver que estaba cubierto de electricidad. Era un ataque puño trueno.
Salí despedido por la fuerza del ataque y volé por todo el gimnasio hasta que me quedé parado incrustado en la pared del edificio.
__¿Cómo es que tienes esos poderes? __preguntó el sin moverse__. Te mueves bastante rápido, pero no lo suficiente para superarme.
__Eso a ti no te importa __dije tras unos segundos en los que luchaba por no gritar de dolor__. Y no solo tengo una buena velocidad.
El sonrió.
__Con que no, ¿eh? Veamos como andas de resistencia.
Entonces noté como una fuerza invisible me arrancaba de la pared y me lanzaba contra el suelo, hasta que choqué contra él. El golpe fue tan fuerte que hice un pequeño agugero en él y por si fuese poco la fuerza invisible, que en realidad era el ataque psíquico del , comenzó a arrastrarme por el suelo del campo de combate resquebrajándolo a mi paso. Apreté los dientes dolorido hasta que por fin cesó aquella tortura.
__Sí, la defensa tampoco es mala, pero como antes es una ridiculez comparada con la mía __dijo el pokemon psíquico. Me comencé a levantar despacio y tosiendo por el polvo que había tragado. Finalmente me incorporé por completo y me giré hacia mi enemigo.
__Pues aún no has visto el ataque especial __le dije y empecé a lanzarle varios lanzallamas, hidrobombas y hojas afiladas. El los esquivó como si nada levitando por el gimnasio y sin dejar de mirarme interesado.
__Deberías de apuntar mejor __dijo__. Hasta ahora no me has hecho nada. Venga, saca tu mejor baza.
Apreté los dientes, esta vez enfurecido. Tensé los músculos y me preparé para lanzarle mi mejor sofoco.
Una onda de calor se estendió por toda la sala hasta el haciendo que el gimnasio se volviese de un tono rojizo. El poderoso pokemon observó mi ataque durante unos instantes y luego alzó sus dos manos y lanzó un ataque psicorayo. El rayo multicolor que salió de sus manos atravesó la onda de calor como si nada y me impactó de lleno. Esta vez si que grité de dolor, pues el contacto con el psicorayo era muy doloroso. Finalmente el cesó su ataque y yo caí al suelo agotado. El pokemon de Ana me elevó hasta él con su ataque psíquico.
__No tengo ni idea de lo que eres, pero me intrigas. ¿Podrías volverte más fuerte si entrenas? __me preguntó.
Abrí los ojos debilmente y reuní fuerzas para decir:
__Puede que sí, pero tendría que probar.
__En ese caso tienes un mes. Mientras tanto me quedaré con tus amigos como rehenes y conquistaré esta ciudad. Toda la gente que hay en ella y sus pokemon tendrán que reconocerme como su legítimo amo y señor. Te espero aquí y a esta misma hora... si te atreves.
Después de decir esto un me impulsó hacia atrás con un ataque psíquico. Rompí la pared de gimnasio y volé por los aires medio inconsciente hasta que caí con fuerza en un tejado. Abrí un poco los ojos e intenté incorporarme. Seguía lloviendo y el tejado estaba empapado. Resbalé y caí de nuevo hasta darme contra el suelo. "Esto si que es el fin" pensé. Recordé vagamente a mis amigos, a Tom, a Pablo, y sobre todo a Sara. ¿Volvería a verlos alguna vez?
Justo entonces cerré los ojos, inerte en el suelo.
"Continuará"
El próximo capítulo se titulará "El maestro Charizard-Fire"
Capítulo 39: se rebela
Ana se colocó en uno de los extremos del campo de combate del gimnasio, mientras que yo me puse en el otro. Sara, Pablo y Tom esperaron en unas gradas que había a un lado.
__¡Adelante, ! __gritó Sara lanzando una pokeball al aire. La esfera roja y blanca se abrió y un haz de luz fue tomando la forma de un pequeño . Como había dicho Ana era un . Solo se distinguí de los demás por el color de su piel, que era de un amarillo más claro, y su armadura, que en vez de ser marrón era gris. Lo examiné detenidamente pensativo. No podía confiarme a pesar de que no fuese un pokemon muy poderoso. Tenía el pokerus, de modo que su poder sería el doble de lo normal. No podía sacar a porque era débil a los ataques psíquicos. Por otra parte no era un atacante físico muy bueno, de modo que decidí sacar a a combatir. Lancé su pokeball al aire y según salió a luchar comenzó el combate.
__¡:altaria:, usa golpe aéreo! __ordené.
__¡:abra:, esquívalo con teletransporte y luego usa...! ¿eh?
Ana no pudo acabar la frase, pues su había empezado a brillar con un color blanco brillante. Todos supinos al momento que estaba evolucionando. Fue creciendo y cambiando de forma. Aparecieron las siluetas de dos cucharas en sus manos y le crecieron dos bigotes al lado de su picuda nariz. Cuando dejó de brillar era un . Como el el color de su piel era más pálido de lo habitual y su armadura en vez de ser marrón ahora era negra.
__¡Increíble! No me esperaba para nada que evolucionase. ¡Si apenas lo he entrenado! __dijo sorprendida Ana.
Mis tres amigos observaron al pokemon con la boca abierta por el asombro. Yo en cambio fruncí el ceño. Aquel resultaría muy difícil de vencer, sobre todo teniendo en cuenta que era el doble de poderoso.
__Esto puede hacer el combate más interesante __dije__. ¡:altaria:, sigue con golpe aéreo!
__¡kadabra, utiliza psi...! ¡Eh! ¡Otra vez! __exclamó Ana.
Una vez más el había empezado a brillar. Creció aún más, al igual que sus bigotes. Cuando acabó la evolución era un . Seguía teniendo la piel de un amarillo más pálido de lo normal y su armadura ahora era de color lila.
__Esto no es normal __dijo Tom preocupado__. solo puede evolucionar por intercambio, y no es normal que un pokemon evolucione dos veces seguidas.
__Puede que sea debido al pokerus __dijo Ana__. La enfermera dijo que no sabía como le afectaría a un pokemon shiny.
__A lo mejor los únicos efectos que tiene en los pokemon shiny son una evolución precoz __dije__. Aún así, si quieres parar el combate lo entenderé.
__No __replicó Ana una vez más__. No creo que le vaya a pasar nada malo. Continuemos el combate.
__Como quieras. ¡Adelante , atácale con golpe aéreo! __grité.
__¡alakazam, usa psíquico! __ordenó Ana.
A pesar de la orden de su entrenadora el no dio señales de querer utilizar su ataque. Dejó que se hacercase a él a toda velocidad. Mi pokemon llegó hasta el , pero antes de que pudiera golpearle chocó contra una pared imbesible. El había usado reflejo en vez de psíquico. se despegó del cirstal y retrocedió volando.
__¡alakazam, te ordené que utilizase psíquico, no reflejo! __le regañó Ana.
__Tú no eres quien para darme órdenes __replicó el .
Al principio pensé que solo lo había oído yo, pero al oír lanzar a mis tres amigos y a Ana un grito ahogado supe que lo había dicho con sus poderes psíquicos.
__alakazam... ¿por qué... por qué dices eso? __preguntó tartamudeando Ana.
__Soy lo suficientemente poderoso como para trabajar solo __replicó él__. Con el pokerus puedo controlar el mundo entero.
__Oh, no. El pokerus hace que se comporte de manera hostil. Debe de ser por que es un pokemon shiny __dijo Tom__. Hay que detenerlo antes de que cometa alguna locura.
__Tienes razón, Tom. ¡alakaza, vuelve a tu pokeball! __exclamó Ana alzando la pokeball de su pokemon, pero los ojos del se volvieron de color azul claro y la pokeball estalló en mil pedazos en su mano. Ana la miró asustada.
__¿Lo ves? No tienes la habilidad suficiente para ser mi entrenadora. A partir de ahora trabajaré solo __dijo el pokemon y lanzó a su entrenadora contra la pared con psíquico dejándola inconsciente.
__¡Esto ya ha ido demasiado lejos! __grité__. ¡:altaria: dragoaliento!
Mi pokemon voló a toda velocidad hacia el y cuando estuvo cerca de él abrió la boca y le lanzó una legua de fuego verde. El ataque impactó contra una pared invisible a más o menos un metro del . El pokemon shiny levantó una de sus manos y la movió a la derecha. Inmediatamente fue lanzada hacia una de las paredes del gimnasio. El choque contra ella fue brutal, tanto que hasta la agrietó un poco. Aquello había bastado para debilitarle, de forma que lo tuve que devolver a su pokeball. Ese era demasiado fuerte como para poder vencerle con mis pokemon.
__No me queda más remedio que enfrentarme contra él yo mismo __dije avanzando unos pasos.
__¡No lo hagas! ¡Es demasiado poderoso! __gritó Tom.
__¿Y que propones que haga entonces! __pregunté volviéndome hacia él.
__Pues... __empezó a decir, pero no pudo continuar.
__Tranquilos. Lo venceré en un periquete __dije sonriente.
__Ten cuidad __me advirtió Sara.
Asentí y me giré de nuevo hacia el , que me miraba fijamente sin comprender.
__¿Pretendes luchar tú solo contra mí? __preguntó__. Debes de estar loco. Si no pueden ganarme tus pokemon, ¿como pretendes vencerme tú?
__Digamos que soy... especial __contesté y corrí a toda velocidad hacia él. El pokemon tipo psíquico me miró sorprendido mientras me acercaba hacia él. Llevé un brazo hacia atrás y lo lancé hacia delante para golpearme. Por su cara cualquiera habría jurado que lo lograría, pero entonces desapareció sin previo aviso, de forma que lo único que golpeé fue aire. Frené en seco y miré por todas partes buscándolo. No lo veía por ninguna parte, hasta que de repente apareció de la nada detrás de mí. Me giré hacia atrás veloz como el rayo y fusto entonces el me dio un fuerte golpe en el estómago con el puño cerrado, pero no fue un puñetazo cualquiera. Fue un golpe fortísimo y además me producía una especie de calambres por todo el cuerpo. Miré el puño y pude ver que estaba cubierto de electricidad. Era un ataque puño trueno.
Salí despedido por la fuerza del ataque y volé por todo el gimnasio hasta que me quedé parado incrustado en la pared del edificio.
__¿Cómo es que tienes esos poderes? __preguntó el sin moverse__. Te mueves bastante rápido, pero no lo suficiente para superarme.
__Eso a ti no te importa __dije tras unos segundos en los que luchaba por no gritar de dolor__. Y no solo tengo una buena velocidad.
El sonrió.
__Con que no, ¿eh? Veamos como andas de resistencia.
Entonces noté como una fuerza invisible me arrancaba de la pared y me lanzaba contra el suelo, hasta que choqué contra él. El golpe fue tan fuerte que hice un pequeño agugero en él y por si fuese poco la fuerza invisible, que en realidad era el ataque psíquico del , comenzó a arrastrarme por el suelo del campo de combate resquebrajándolo a mi paso. Apreté los dientes dolorido hasta que por fin cesó aquella tortura.
__Sí, la defensa tampoco es mala, pero como antes es una ridiculez comparada con la mía __dijo el pokemon psíquico. Me comencé a levantar despacio y tosiendo por el polvo que había tragado. Finalmente me incorporé por completo y me giré hacia mi enemigo.
__Pues aún no has visto el ataque especial __le dije y empecé a lanzarle varios lanzallamas, hidrobombas y hojas afiladas. El los esquivó como si nada levitando por el gimnasio y sin dejar de mirarme interesado.
__Deberías de apuntar mejor __dijo__. Hasta ahora no me has hecho nada. Venga, saca tu mejor baza.
Apreté los dientes, esta vez enfurecido. Tensé los músculos y me preparé para lanzarle mi mejor sofoco.
Una onda de calor se estendió por toda la sala hasta el haciendo que el gimnasio se volviese de un tono rojizo. El poderoso pokemon observó mi ataque durante unos instantes y luego alzó sus dos manos y lanzó un ataque psicorayo. El rayo multicolor que salió de sus manos atravesó la onda de calor como si nada y me impactó de lleno. Esta vez si que grité de dolor, pues el contacto con el psicorayo era muy doloroso. Finalmente el cesó su ataque y yo caí al suelo agotado. El pokemon de Ana me elevó hasta él con su ataque psíquico.
__No tengo ni idea de lo que eres, pero me intrigas. ¿Podrías volverte más fuerte si entrenas? __me preguntó.
Abrí los ojos debilmente y reuní fuerzas para decir:
__Puede que sí, pero tendría que probar.
__En ese caso tienes un mes. Mientras tanto me quedaré con tus amigos como rehenes y conquistaré esta ciudad. Toda la gente que hay en ella y sus pokemon tendrán que reconocerme como su legítimo amo y señor. Te espero aquí y a esta misma hora... si te atreves.
Después de decir esto un me impulsó hacia atrás con un ataque psíquico. Rompí la pared de gimnasio y volé por los aires medio inconsciente hasta que caí con fuerza en un tejado. Abrí un poco los ojos e intenté incorporarme. Seguía lloviendo y el tejado estaba empapado. Resbalé y caí de nuevo hasta darme contra el suelo. "Esto si que es el fin" pensé. Recordé vagamente a mis amigos, a Tom, a Pablo, y sobre todo a Sara. ¿Volvería a verlos alguna vez?
Justo entonces cerré los ojos, inerte en el suelo.
"Continuará"
El próximo capítulo se titulará "El maestro Charizard-Fire"
- ***Drako***
- Miembr@ del Pilar Celeste
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- Registrado: Jue Jul 20, 2006 5:23 pm
excelente el capítulo O.O
que intrigante, si no fuera porque tienes 13 años ( sin ofender, resuerda que tengo 11 ) te diría que te estás poniendo o, que genial el fic, ya verás algún día ( algún......... ) como termina el fic
viva tu fic y la manito cool
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que intrigante, si no fuera porque tienes 13 años ( sin ofender, resuerda que tengo 11 ) te diría que te estás poniendo o, que genial el fic, ya verás algún día ( algún......... ) como termina el fic
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FIRMA EDITADA POR EXCEDER LOS LÍMITES IMPUESTOS EN LAS REGLAS. ADVERTENCIA #2
- pokefan garcia
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- Registrado: Sab Abr 15, 2006 3:16 am
Capítulo 40: El maestro Charizard-Fire
Me desperté en una cama bastante dura. Me incorporé rápidamente aún algo dolorido. Recordaba todo lo que había pasado. Las dos evoluciones del , la lucha contra el y sobre todo el secuestro de Sara, Pablo y Tom. ¿Volvería a verles alguna ve? Eso es lo que me preguntaba en esos momentos. Después observé el cuarto en el que me encontraba. Tenía el suelo enmoquetado y las paredes estaban decoradas con motivos japoneses. "¿Cómo habré ido a parar aquí?" Pregunté para mis adentros.
De repente se abrió la puerta que daba a la habitación, que era una puerta corredera, y apareció un chico de unos catorce años con una bandeja en las manos. En la bandeja había dos clementinas y un baso con un líquido verde no identificado.
__Por fin te has despertado __dijo posando la bandeja en una mesilla que había al lado de la cama en la que estaba sentado.
__¿Dónde estoy? __pregunté.
__Estás en el Dojo Kárate de Ciudad Codorniz. Te encontré inconsciente en el suelo y te traje aquí __explicó y luego me examinó detenidamente__. Es extraño. Cuando te recogí estabas lleno de magulladuras y en cambio ahora parece que te has curado.
__Sí es que... es que me viene de familia__mentí. Entonces me acordé de que el había dicho que solo tenía un mes para volver a retarle y recuperar de nuevo a mis amigos.
__Oye, te agradezco mucho lo que estás haciendo por mí, pero ya estoy bien. Será mejor que me vaya.
Me levanté de la cama y corrí a toda velocidad hacia la puerta que daba a la salida de la habitación, pero el chico me retuvo.
__¡Espera! No puedes irte, aún no estás curado.
__¡Tengo prisa! __exclamé__. ¡Mis amigos están en peligro!
__Pues será mejor que te tranquilices __dijo sin soltarme__. Haber, cuéntame que es lo que les ha pasado a tus amigos.
No se porque pero se lo conté todo, todo lo que había pasado. Al menos aquello serviría para desahogarme. Cuando terminé me sorprendió ver que el chico no estaba sorprendido en absoluto.
__Por eso te curabas tan rápido. Bueno, había oído hablar de que el de Ana tenía el pokerus, pero no me esperaba que pasara esto __dijo el chico__. No puedo vencer al , pero sí puedo ayudarte a hacerlo.
__¿Cómo? __pregunté esperanzado.
__Verás, yo soy el director de este dojo. Antes entrenaba a mis alumnos para convertirlos en expertos karatecas, pero ahora el dojo está cerrado por vacaciones, de modo que si quieres puedo entrenarte sin que nadie nos moleste y te vea utilizando tus poderes.
__¡Pero si aún eres muy joven! ¿Cuantos años tendrás, trece, catorce? __repliqué.
__Lo se. Es que mi padre, el antiguo director del dojo, murió cuando yo solo era un bebé. Entonces empecé a entrenar kárate desde los cinco años hasta convertirme en un excelente karateca. A los doce años tomé el cargo de director del dojo, que había estado cerrado desde la muerte de mi padre, y desde entonces doy clases de kárate __explicó__. Por cierto, me llamo Daniel, pero todos me llaman Charizard-Fire porque mis técnicas de combate son muy parecidas a las de un .
__Yo soy Diego __me presenté__. ¿Pero como vas a entrenarme?
__Ya lo verás. Ahora tómate esas clementinas y ese té. Tranquilo, sabe mejor de lo que piensas __dijo al ver que lo miraba desconfiado y se dio la vuelta para irse.
__¡Espera! __exclamé cuando ya estaba abriendo la puerta__. Aquí corres peligro. El dijo que se apoderaría de la ciudad mientras esperaba a que le retase. Si nos descubre aquí...
__No te preocupes __dijo Charizard-Fire__. Este dojo no es como los que tus conoces. Mi padre lo equipó con la última tecnología, lo que incluye un equipo de camuflaje de última generación. Podemos hacer que el edificio entero parezca un árbol, y como está a las afueras de la ciudad el no sospechará nada. Ahora come y descansa. Mañana empezaremos el entrenamiento.
Asentí y Charizard-Fire se fue de la habítación. Me comí las clementinas y me bebí el té, que como había dicho Charizard-Fire estaba muy bueno. Después me recosté de nuevo en la cama, pensando sin parar en el , en si podría vencerlo, en el entrenamiento que me esperaba el día siguiente y en que en menos de un mes podría volver a mis amigos, hasta que finalmente me quedé dormido.
Un estruendo ensordecedor me despertó. Me revolví en la cama gruñendo de fastidio y tanteé con la mano en la mesilla pensando en dónde estaría el despertador. Al no encontrar nada abrí los ojos y la luz de la habitación se encendió. Creía que estaba en el centro pokemon y entonces recordé que Charizard-Fire me entrenaría para vencer al . Miré por la ventana que había detrás de la cama en la que estaba acostado y me sorprendió ver que todavía era de noche. El ruido que me había despertado cesó y por la puerta de la habitación entró Charizard-Fire.
__¿Qué tal estás? __preguntó__. ¿Estás mejor?
__Sí __respondí medio dormido__. Ya no me duele nada.
__Estupendo, así podremos empezar tu entrenamiento sin problemas. Vamos vístete y ven a la cocina a desayunar.
__¿No crees que es muy temprano? __dije dándome la vuelta para volver a dormir.
__Si te quedas en la cama hasta las doce no nos dará tiempo a nada y no podrás vencer al ni rescatar a tus amigos. Además, tan solo son las seis de la mañana. Yo me desperté hace una hora para hacer mis ejercicios __dijo.
__¡Las seis! ¿Y tendré que levantarme a esta hora todos los días? __exclamé incorporándome de golpe.
__Si esto te parece duro aún no has visto nada __dijo__. A la cocina se va por la segunda puerta a la derecha. Será mejor que te des prisa.
Con los ojos casi cerrados me levanté, me puse los pantalones por la cabeza, la camisa por los pies, los volví a sacar, me los puse bien y me dirgí a la cocina, donde Charizard-Fire me preparó unos cereales con leche, zumo de naranja y fruta. Él también desayunó lo mismo. Cuando acabamos recogimos la mesa y mi nuevo entrenador me dijo:
__Ahora te enseñaré la sala especial de entrenamiento que usamos en este dojo. Sígueme.
Por el camino Charizard-Fire me enseñó donde estaban el salón y el cuarto de baño. Todos ellos estaban decorados con motivos japoneses.
__¿Por qué tienes decorado todo el dojo como si estuviésemos en Japón? __pregunté.
__La verdad es que siempre me ha gustado mucho el tipo de vida que llevan los japoneses, a parte de su técnica de kárate. Por eso decoro así el dojo __respondió.
Finalmente llegamos a una última puerta del pasillo, la que daba a la sala de entrenamiento. Charizard-Fire la abrió y pasamos al interior.
La sala era inmensa, seguramente debido a que tenía que haber el suficiente espacio para que todos los alumnos de Charizard-Fire pudiesen entrenar sin chocarse unos con otros. Estaba pintada toda de blanco y tenía todo tipo de aparatos para hacer pesas y otros ejercicios.
__Bueno, aquí está la sala de entrenamiento __dijo Charizard-Fire__. Las primeras dos semanas harás pesas y otros ejercicios para ganar musculatura. También harás carreras y ejercicios para mejorar tu velocidad y reflejos. Las otras dos semanas dejaremos las pesas y los ejercicios para la mañana y por la tarde te enseñaré técnicas de combate.
__Esto... no es por nada, pero no creo que me vayan a llegar todas las pesas de esta sala para hacer un ejercicio que me ayude a ganar fuerza __dije examinando todos los aparatos de la sala.
__No te preocupes por eso. De momento no vas a utilizar las pesas. Tu primer ejercicio será hacer diez flexiones __dijo.
__¿Qué? ¡Pero si eso no es nada! __repliqué. Empecé a pensar que Charizard Fire no había entendido nada de lo que había explicado sobre mis poderes. Me dispuse a contárselo de nuevo, pero entonces se acercó a una de las paredes de la sala y giró una especie de botón que había en ella. Inmediatamente noté como una fuerza muy poderosa me empuñaba hacia abajo. Tan fuerte era que me hizo caer al suelo boca abajo.
__Me alegra ver que te lo tomas en serio __djo Charizard-Fire al verme tumbado en el suelo.
__¿Por qué de repente noto como si llevase un gran peso encima? __pregunté.
__Porque he aumentado la gravedad que había antes en esta sala. Como te dije antes, este Dojo Kárate está equipado con la última tecnología, lo que incluye un equipo para aumentar y rebajar la gravedad __contestó__. Así podrás realizar ejercicios que estén a tu altura.
Me levanté, no sin esfuerzo y dije:
__Va a ser duro, pero lo intentaré. ¿Dónde me pongo para las flexiones?
__Encima de esa colchoneta __respondió__. Será mejor que te des prisa. Aún nos queda mucho por hacer.
"Continuará"
El próximo capítulo se titulará “Un entrenamiento especial”
Me desperté en una cama bastante dura. Me incorporé rápidamente aún algo dolorido. Recordaba todo lo que había pasado. Las dos evoluciones del , la lucha contra el y sobre todo el secuestro de Sara, Pablo y Tom. ¿Volvería a verles alguna ve? Eso es lo que me preguntaba en esos momentos. Después observé el cuarto en el que me encontraba. Tenía el suelo enmoquetado y las paredes estaban decoradas con motivos japoneses. "¿Cómo habré ido a parar aquí?" Pregunté para mis adentros.
De repente se abrió la puerta que daba a la habitación, que era una puerta corredera, y apareció un chico de unos catorce años con una bandeja en las manos. En la bandeja había dos clementinas y un baso con un líquido verde no identificado.
__Por fin te has despertado __dijo posando la bandeja en una mesilla que había al lado de la cama en la que estaba sentado.
__¿Dónde estoy? __pregunté.
__Estás en el Dojo Kárate de Ciudad Codorniz. Te encontré inconsciente en el suelo y te traje aquí __explicó y luego me examinó detenidamente__. Es extraño. Cuando te recogí estabas lleno de magulladuras y en cambio ahora parece que te has curado.
__Sí es que... es que me viene de familia__mentí. Entonces me acordé de que el había dicho que solo tenía un mes para volver a retarle y recuperar de nuevo a mis amigos.
__Oye, te agradezco mucho lo que estás haciendo por mí, pero ya estoy bien. Será mejor que me vaya.
Me levanté de la cama y corrí a toda velocidad hacia la puerta que daba a la salida de la habitación, pero el chico me retuvo.
__¡Espera! No puedes irte, aún no estás curado.
__¡Tengo prisa! __exclamé__. ¡Mis amigos están en peligro!
__Pues será mejor que te tranquilices __dijo sin soltarme__. Haber, cuéntame que es lo que les ha pasado a tus amigos.
No se porque pero se lo conté todo, todo lo que había pasado. Al menos aquello serviría para desahogarme. Cuando terminé me sorprendió ver que el chico no estaba sorprendido en absoluto.
__Por eso te curabas tan rápido. Bueno, había oído hablar de que el de Ana tenía el pokerus, pero no me esperaba que pasara esto __dijo el chico__. No puedo vencer al , pero sí puedo ayudarte a hacerlo.
__¿Cómo? __pregunté esperanzado.
__Verás, yo soy el director de este dojo. Antes entrenaba a mis alumnos para convertirlos en expertos karatecas, pero ahora el dojo está cerrado por vacaciones, de modo que si quieres puedo entrenarte sin que nadie nos moleste y te vea utilizando tus poderes.
__¡Pero si aún eres muy joven! ¿Cuantos años tendrás, trece, catorce? __repliqué.
__Lo se. Es que mi padre, el antiguo director del dojo, murió cuando yo solo era un bebé. Entonces empecé a entrenar kárate desde los cinco años hasta convertirme en un excelente karateca. A los doce años tomé el cargo de director del dojo, que había estado cerrado desde la muerte de mi padre, y desde entonces doy clases de kárate __explicó__. Por cierto, me llamo Daniel, pero todos me llaman Charizard-Fire porque mis técnicas de combate son muy parecidas a las de un .
__Yo soy Diego __me presenté__. ¿Pero como vas a entrenarme?
__Ya lo verás. Ahora tómate esas clementinas y ese té. Tranquilo, sabe mejor de lo que piensas __dijo al ver que lo miraba desconfiado y se dio la vuelta para irse.
__¡Espera! __exclamé cuando ya estaba abriendo la puerta__. Aquí corres peligro. El dijo que se apoderaría de la ciudad mientras esperaba a que le retase. Si nos descubre aquí...
__No te preocupes __dijo Charizard-Fire__. Este dojo no es como los que tus conoces. Mi padre lo equipó con la última tecnología, lo que incluye un equipo de camuflaje de última generación. Podemos hacer que el edificio entero parezca un árbol, y como está a las afueras de la ciudad el no sospechará nada. Ahora come y descansa. Mañana empezaremos el entrenamiento.
Asentí y Charizard-Fire se fue de la habítación. Me comí las clementinas y me bebí el té, que como había dicho Charizard-Fire estaba muy bueno. Después me recosté de nuevo en la cama, pensando sin parar en el , en si podría vencerlo, en el entrenamiento que me esperaba el día siguiente y en que en menos de un mes podría volver a mis amigos, hasta que finalmente me quedé dormido.
Un estruendo ensordecedor me despertó. Me revolví en la cama gruñendo de fastidio y tanteé con la mano en la mesilla pensando en dónde estaría el despertador. Al no encontrar nada abrí los ojos y la luz de la habitación se encendió. Creía que estaba en el centro pokemon y entonces recordé que Charizard-Fire me entrenaría para vencer al . Miré por la ventana que había detrás de la cama en la que estaba acostado y me sorprendió ver que todavía era de noche. El ruido que me había despertado cesó y por la puerta de la habitación entró Charizard-Fire.
__¿Qué tal estás? __preguntó__. ¿Estás mejor?
__Sí __respondí medio dormido__. Ya no me duele nada.
__Estupendo, así podremos empezar tu entrenamiento sin problemas. Vamos vístete y ven a la cocina a desayunar.
__¿No crees que es muy temprano? __dije dándome la vuelta para volver a dormir.
__Si te quedas en la cama hasta las doce no nos dará tiempo a nada y no podrás vencer al ni rescatar a tus amigos. Además, tan solo son las seis de la mañana. Yo me desperté hace una hora para hacer mis ejercicios __dijo.
__¡Las seis! ¿Y tendré que levantarme a esta hora todos los días? __exclamé incorporándome de golpe.
__Si esto te parece duro aún no has visto nada __dijo__. A la cocina se va por la segunda puerta a la derecha. Será mejor que te des prisa.
Con los ojos casi cerrados me levanté, me puse los pantalones por la cabeza, la camisa por los pies, los volví a sacar, me los puse bien y me dirgí a la cocina, donde Charizard-Fire me preparó unos cereales con leche, zumo de naranja y fruta. Él también desayunó lo mismo. Cuando acabamos recogimos la mesa y mi nuevo entrenador me dijo:
__Ahora te enseñaré la sala especial de entrenamiento que usamos en este dojo. Sígueme.
Por el camino Charizard-Fire me enseñó donde estaban el salón y el cuarto de baño. Todos ellos estaban decorados con motivos japoneses.
__¿Por qué tienes decorado todo el dojo como si estuviésemos en Japón? __pregunté.
__La verdad es que siempre me ha gustado mucho el tipo de vida que llevan los japoneses, a parte de su técnica de kárate. Por eso decoro así el dojo __respondió.
Finalmente llegamos a una última puerta del pasillo, la que daba a la sala de entrenamiento. Charizard-Fire la abrió y pasamos al interior.
La sala era inmensa, seguramente debido a que tenía que haber el suficiente espacio para que todos los alumnos de Charizard-Fire pudiesen entrenar sin chocarse unos con otros. Estaba pintada toda de blanco y tenía todo tipo de aparatos para hacer pesas y otros ejercicios.
__Bueno, aquí está la sala de entrenamiento __dijo Charizard-Fire__. Las primeras dos semanas harás pesas y otros ejercicios para ganar musculatura. También harás carreras y ejercicios para mejorar tu velocidad y reflejos. Las otras dos semanas dejaremos las pesas y los ejercicios para la mañana y por la tarde te enseñaré técnicas de combate.
__Esto... no es por nada, pero no creo que me vayan a llegar todas las pesas de esta sala para hacer un ejercicio que me ayude a ganar fuerza __dije examinando todos los aparatos de la sala.
__No te preocupes por eso. De momento no vas a utilizar las pesas. Tu primer ejercicio será hacer diez flexiones __dijo.
__¿Qué? ¡Pero si eso no es nada! __repliqué. Empecé a pensar que Charizard Fire no había entendido nada de lo que había explicado sobre mis poderes. Me dispuse a contárselo de nuevo, pero entonces se acercó a una de las paredes de la sala y giró una especie de botón que había en ella. Inmediatamente noté como una fuerza muy poderosa me empuñaba hacia abajo. Tan fuerte era que me hizo caer al suelo boca abajo.
__Me alegra ver que te lo tomas en serio __djo Charizard-Fire al verme tumbado en el suelo.
__¿Por qué de repente noto como si llevase un gran peso encima? __pregunté.
__Porque he aumentado la gravedad que había antes en esta sala. Como te dije antes, este Dojo Kárate está equipado con la última tecnología, lo que incluye un equipo para aumentar y rebajar la gravedad __contestó__. Así podrás realizar ejercicios que estén a tu altura.
Me levanté, no sin esfuerzo y dije:
__Va a ser duro, pero lo intentaré. ¿Dónde me pongo para las flexiones?
__Encima de esa colchoneta __respondió__. Será mejor que te des prisa. Aún nos queda mucho por hacer.
"Continuará"
El próximo capítulo se titulará “Un entrenamiento especial”
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Capítulo 40: Un entrenamiento especial
Al final logré terminar las diez flexiones, pero por los pelos. Encima después tuve que hacer abdominales, barras, correr y muchas cosas más. Estuve haciendo eso todo el día bajo las órdenes de Charizard-Fire. Solo parábamos para comer una hora y otra vez para cenar. Después íbamos para la cama.
Todos los días hacíamos los mismos ejercicios y yo seguía sin utilizar las pesas. Solo las empecé a usar tres días después del comienzo de mi entrenamiento, que por cierto, era durísimo, y más cada día que pasaba. Durante toda la primera semana tuve tantas agujetas que parecía como si me clavasen puñales ardiendo cada vez que me movía. Por suerte después dejé de sentirlas. Se lo comenté a Charizard- Fire y él me dijo que eso era porque mi cuerpo se estaba acostumbrando al ejercicio.
Pasaron los días y finalizó la segunda semana de entrenamiento. Las pesas y los ejercicios para aumentar mi fuerza y mi velocidad los hacía ahora solo por la mañana, mientras que por la tarde Charizard-Fire comenzó a enseñarme nuevas técnicas.
__Bueno, ya hemos llegado a la segunda parte del entrenamiento y la más importante. No es tan duro como las pesas, pero sí más complicado __dijo__. He estado pensando y creo que lo mejor será comenzar por enseñarte... Eh, ¿qué te pasa?
__Nada __mentí.
__A mí no me engañas, se que te pasa algo. Hoy has estado de morros todo el día.
Suspiré y decidí contárselo a regañadientes.
__No he mejorado nada desde que estoy aquí. Al principio pensé que pronto podría levantar más peso y aguantar más tiempo corriendo, pero ya han pasado dos semanas y estoy igual que el principio.
__¿Y eso es lo que te preocupa? Tranquilízate, aunque tú no lo notes todas tus características han mejorado y estoy seguro de que podrás vencer a ese __dijo__. Ahora vamos a lo nuestro. La técnica que te voy a enseñar se llama foco energía.
__¿No es ese un ataque pokemon? __pregunté.
__Sí. Aquí también entrenamos a los pokemon y el foco energía es una de las técnicas que enseñamos, pero solo a los pokemon más fuertes. Es bastante sencilla, pero hay que tener un gran poder para realizarla __explicó.
__Eso lo hago yo en un periquete __dije y luego grité__. ¡Foco energía!
Esperé unos cuantos segundos de pie en mi sitio, pero no pasó nada. Volví a repetir el nombre del ataque pero tampoco dio resultado.
__El foco energía no es una técnica que se pueda hacer tan fácilmente __dijo__. Cuanto más poderoso es el pokemon que lo efectúa más efecto tiene la técnica.
__¿Y qué es lo que hace? __pregunté, ya que nunca le había enseñado ese ataque a ninguno de los pokemon que tenía en mis juegos púrpura y grisáceo.
__Gracias al foco energía un pokemon, o en tu caso una persona, puede duplicar, triplicar o incluso cuadriplicar su poder, dependiendo de si realizas mejor o peor el ataque __dijo Charizard-Fire muy serio.
__¿Y cómo se hace? __pregunté.
__Tienes que enfurecerte con algo, con el o con alguien o algo que te caiga mal. Después debes dejar tu mente en blanco y pensar solo en tu enemigo y tú. Vamos, inténtalo.
Asentí, cerré los ojos y respiré hondo intentando dejar la mente en blanco. Decidí pensar en el . Solo estábamos el y yo solos, estaba muy furiosos con él por secuestrar a Pablo, Sara y Tom.
Estuve unos segundos con los ojos cerrados y apretando los puños, pero no pasaba nada.
__Síguelo intentando __dijo Charizard-Fire, y volví empezar, pero no pasaba nada.
Durante casi una semana entera estuve practicando el foco energía, pero por mucho que me esforzaba en dejar la mente en blanco y en enfurecerme no me pasaba nada, de modo que un día Charizard-Fire dijo:
__No te preocupes porque no te sale el foco energía. Muchos pokemon no lo dan aprendido. Como solo falta una semana para tu encuentro con el empezaré a enseñarte otra técnicas más fáciles. Empezaremos por el teletransporte.
__¿El teletransporte? __pregunté sorprendido__. ¿Pero ese ataque no lo pueden aprender solo los pokemon psíquicos?
__No tiene porqué. Cualquiera que tenga un buen ataque especial puede hacerlo, solo que en los pokemon psíquicos resulta más sencillo __dijo__. Para teletransportarse hay que concentrarse en el lugar al que quieras ir y no pensar en nada más. Si tienes el suficiente nivel de ataque especial podrás hacerlo sin problemas.
__Esta vez si que lo conseguiré __dije. Una vez más dejé la mente en blanco, como cuando intentaba realizar el ataque foco energía, solo que esta vez en vez de pensar en el me concentraba con todas mis fuerzas en aparecer detrás de Charizard-Fire.
Durante unos segundos no pasó nada, pero antes de que pensase que tampoco lograría aprender la técnica del teletransporte de repente todo se volvió negro. Noté como si viajara a una velocidad sorprendente. Aquello duró menos de un segundo. Cuando pude ver otra vez normalmente me encontraba detrás de Charizard-Fire. Mi entrenador se dio la vuelta sonriente.
__¡Lo has conseguido! __me felicitó__. ¡Has aprendido a teletransportarte!
__¡Sí, lo he conseguido! __grité, pero entonces empecé a sentirme muy cansado, como si no hubiese dormido en una semana entera. Caí al suelo de rodillas y Charizard-Fire se apresuró a agacharse contra mí.
__¿Qué me pasa? __pregunté débilmente luchando por no caer en el suelo inconsciente.
__No te preocupes, no es nada malo. Los pokemon psíquicos pueden teletransportarse sin usar apenas energía, pero los otros pokemon gastan mucha más cantidad, de modo que después se sienten muy cansados. Eso es lo que te ha pasado a ti. Por eso quería que aprendieses primero el ataque foco energía, para que cuando te teletransportases no ten cansases tanto __respondió__. Ahora vete a la cama y descansa. Mañana seguiremos entrenando.
Hice caso a Charizard-Fire y logré llegar a mi habitación en el dojo apoyándome en él. Me acosté y dormí hasta la mañana siguiente. Cuando me desperté estaba completamente restablecido y lleno de energía para seguir con el entrenamiento.
No volví a utilizar el teletransporte ni a practicar el foco energía. A cambio Charizard-Fire me enseñó a utilizar ataques de tipo hielo como ventisca, rayo hielo o rayo aurora, y también me aprendió el ataque híper rayo, que tras utilizarlo me dejaba algo cansado, pero no tanto como el teletransporte.
Pasaron los días y finalmente llegó el último día de entrenamiento.
__Hoy no vamos a practicar más las técnicas que te he enseñado, si no que vamos hacer un combate de prueba __dijo Charizard-Fire.
__¿Un combate de prueba? __pregunté__. ¿No será entre tú y yo?
__¡Claro que no! Lucharás contra mi pokemon, un que se ha entrenado de la misma forma que tú, solo que hace ya mucho tiempo. Si lo puedes vencer también podrás vencer a ese . ¿Estás preparado? __dijo cogiendo una pokeball del bolsillo de su pantalón.
__Sí. Suéltalo cuando quieras __dije poniéndome en posición de lucha.
Charizard-Fair echó el brazo hacia atrás y lanzó la pokeball que tenía en la mano al aire. La ball se abrió y de ella salió un extraordinario. Tenía la musculatura de sus brazos mucha más grande que la de un normal.
__¡machamp, quiero que hagas todo lo posible por debilitar a Diego!
__ordenó Charizard-Fire.
El macham gruñó y tensó sus músculos. Un aura anaranjada apareció alrededor suya.
__¿Qué es eso? __pregunté sorprendido al verla.
__Eso es un foco energía __contestó Charizard-Fire
__¿No crees que es algo demasiado fuerte para empezar? __pregunté__. Ni siquiera é calentado.
__No te preocupes. Se que puedes hacerlo __dijo Charizard-Fire. Entonces el macham comenzó a correr hacia mí. Se movía a una velocidad tan rápida que casi no lo pudía ver. Crucé los brazos para amortiguar el puñetazo que iba a dar. El tremendo golpe me arrastró hacia atrás varios metros y el volvió a la carga. Esta vez cuando estuvo cerca de mí intenté lanzarle un golpe kárate, pero antes de que le pudiese dar desapareció sin previo aviso. Se había teletransportado.
El poderoso pokemon tipo lucha volvió aparecer detrás de mí y me lanzó una bola de energía azul clara con sus cuatro brazos. Era un ataque tiro vital, que me lanzó por los aires hasta caer al suelo boca arriba dolorido. Intenté volver a levantarme, pero el se volvió a teletransportar y apareció delante de mí. Enseguida levantó una de sus musculosas piernas y la apoyó en mi pecho apretando con fuerza. Grité de dolor tras el poderoso ataque pisotón. Si seguía así era capaz de romperme las costillas.
__¡Quítamelo de encima! __grité a Charizard-Fire, pero el no me hizo caso.
__¡Puedes vencerlo! __me gritó.
__¡No puedo! __repliqué apretando los puños por el enorme dolor que sentía__. ¡No he mejorado nada! ¡Sigo haciendo diez flexiones como máximo, no lograré vencer al !
__¡Sí que puedes! ¡Sigues levantando el mismo peso que cuando empezaste el entrenamiento porque cada noche aumentaba un poco la gravedad! __gritó Charizard-Fire.
__¿Qué? __pregunté incrédulo, pero mucho más aliviado. Por eso no notaba ninguna mejoría. Oír aquello fue lo que más me alegró desde hacía más de un mes. Aquello me dio fuerzas para seguir luchando. Miré fijamente al y me preparé para utilizar el foco energía.
"Continuará"
El próximo capítulo se titulará “Diego al rescate”Xd, el título me da risa hata a mí.
Al final logré terminar las diez flexiones, pero por los pelos. Encima después tuve que hacer abdominales, barras, correr y muchas cosas más. Estuve haciendo eso todo el día bajo las órdenes de Charizard-Fire. Solo parábamos para comer una hora y otra vez para cenar. Después íbamos para la cama.
Todos los días hacíamos los mismos ejercicios y yo seguía sin utilizar las pesas. Solo las empecé a usar tres días después del comienzo de mi entrenamiento, que por cierto, era durísimo, y más cada día que pasaba. Durante toda la primera semana tuve tantas agujetas que parecía como si me clavasen puñales ardiendo cada vez que me movía. Por suerte después dejé de sentirlas. Se lo comenté a Charizard- Fire y él me dijo que eso era porque mi cuerpo se estaba acostumbrando al ejercicio.
Pasaron los días y finalizó la segunda semana de entrenamiento. Las pesas y los ejercicios para aumentar mi fuerza y mi velocidad los hacía ahora solo por la mañana, mientras que por la tarde Charizard-Fire comenzó a enseñarme nuevas técnicas.
__Bueno, ya hemos llegado a la segunda parte del entrenamiento y la más importante. No es tan duro como las pesas, pero sí más complicado __dijo__. He estado pensando y creo que lo mejor será comenzar por enseñarte... Eh, ¿qué te pasa?
__Nada __mentí.
__A mí no me engañas, se que te pasa algo. Hoy has estado de morros todo el día.
Suspiré y decidí contárselo a regañadientes.
__No he mejorado nada desde que estoy aquí. Al principio pensé que pronto podría levantar más peso y aguantar más tiempo corriendo, pero ya han pasado dos semanas y estoy igual que el principio.
__¿Y eso es lo que te preocupa? Tranquilízate, aunque tú no lo notes todas tus características han mejorado y estoy seguro de que podrás vencer a ese __dijo__. Ahora vamos a lo nuestro. La técnica que te voy a enseñar se llama foco energía.
__¿No es ese un ataque pokemon? __pregunté.
__Sí. Aquí también entrenamos a los pokemon y el foco energía es una de las técnicas que enseñamos, pero solo a los pokemon más fuertes. Es bastante sencilla, pero hay que tener un gran poder para realizarla __explicó.
__Eso lo hago yo en un periquete __dije y luego grité__. ¡Foco energía!
Esperé unos cuantos segundos de pie en mi sitio, pero no pasó nada. Volví a repetir el nombre del ataque pero tampoco dio resultado.
__El foco energía no es una técnica que se pueda hacer tan fácilmente __dijo__. Cuanto más poderoso es el pokemon que lo efectúa más efecto tiene la técnica.
__¿Y qué es lo que hace? __pregunté, ya que nunca le había enseñado ese ataque a ninguno de los pokemon que tenía en mis juegos púrpura y grisáceo.
__Gracias al foco energía un pokemon, o en tu caso una persona, puede duplicar, triplicar o incluso cuadriplicar su poder, dependiendo de si realizas mejor o peor el ataque __dijo Charizard-Fire muy serio.
__¿Y cómo se hace? __pregunté.
__Tienes que enfurecerte con algo, con el o con alguien o algo que te caiga mal. Después debes dejar tu mente en blanco y pensar solo en tu enemigo y tú. Vamos, inténtalo.
Asentí, cerré los ojos y respiré hondo intentando dejar la mente en blanco. Decidí pensar en el . Solo estábamos el y yo solos, estaba muy furiosos con él por secuestrar a Pablo, Sara y Tom.
Estuve unos segundos con los ojos cerrados y apretando los puños, pero no pasaba nada.
__Síguelo intentando __dijo Charizard-Fire, y volví empezar, pero no pasaba nada.
Durante casi una semana entera estuve practicando el foco energía, pero por mucho que me esforzaba en dejar la mente en blanco y en enfurecerme no me pasaba nada, de modo que un día Charizard-Fire dijo:
__No te preocupes porque no te sale el foco energía. Muchos pokemon no lo dan aprendido. Como solo falta una semana para tu encuentro con el empezaré a enseñarte otra técnicas más fáciles. Empezaremos por el teletransporte.
__¿El teletransporte? __pregunté sorprendido__. ¿Pero ese ataque no lo pueden aprender solo los pokemon psíquicos?
__No tiene porqué. Cualquiera que tenga un buen ataque especial puede hacerlo, solo que en los pokemon psíquicos resulta más sencillo __dijo__. Para teletransportarse hay que concentrarse en el lugar al que quieras ir y no pensar en nada más. Si tienes el suficiente nivel de ataque especial podrás hacerlo sin problemas.
__Esta vez si que lo conseguiré __dije. Una vez más dejé la mente en blanco, como cuando intentaba realizar el ataque foco energía, solo que esta vez en vez de pensar en el me concentraba con todas mis fuerzas en aparecer detrás de Charizard-Fire.
Durante unos segundos no pasó nada, pero antes de que pensase que tampoco lograría aprender la técnica del teletransporte de repente todo se volvió negro. Noté como si viajara a una velocidad sorprendente. Aquello duró menos de un segundo. Cuando pude ver otra vez normalmente me encontraba detrás de Charizard-Fire. Mi entrenador se dio la vuelta sonriente.
__¡Lo has conseguido! __me felicitó__. ¡Has aprendido a teletransportarte!
__¡Sí, lo he conseguido! __grité, pero entonces empecé a sentirme muy cansado, como si no hubiese dormido en una semana entera. Caí al suelo de rodillas y Charizard-Fire se apresuró a agacharse contra mí.
__¿Qué me pasa? __pregunté débilmente luchando por no caer en el suelo inconsciente.
__No te preocupes, no es nada malo. Los pokemon psíquicos pueden teletransportarse sin usar apenas energía, pero los otros pokemon gastan mucha más cantidad, de modo que después se sienten muy cansados. Eso es lo que te ha pasado a ti. Por eso quería que aprendieses primero el ataque foco energía, para que cuando te teletransportases no ten cansases tanto __respondió__. Ahora vete a la cama y descansa. Mañana seguiremos entrenando.
Hice caso a Charizard-Fire y logré llegar a mi habitación en el dojo apoyándome en él. Me acosté y dormí hasta la mañana siguiente. Cuando me desperté estaba completamente restablecido y lleno de energía para seguir con el entrenamiento.
No volví a utilizar el teletransporte ni a practicar el foco energía. A cambio Charizard-Fire me enseñó a utilizar ataques de tipo hielo como ventisca, rayo hielo o rayo aurora, y también me aprendió el ataque híper rayo, que tras utilizarlo me dejaba algo cansado, pero no tanto como el teletransporte.
Pasaron los días y finalmente llegó el último día de entrenamiento.
__Hoy no vamos a practicar más las técnicas que te he enseñado, si no que vamos hacer un combate de prueba __dijo Charizard-Fire.
__¿Un combate de prueba? __pregunté__. ¿No será entre tú y yo?
__¡Claro que no! Lucharás contra mi pokemon, un que se ha entrenado de la misma forma que tú, solo que hace ya mucho tiempo. Si lo puedes vencer también podrás vencer a ese . ¿Estás preparado? __dijo cogiendo una pokeball del bolsillo de su pantalón.
__Sí. Suéltalo cuando quieras __dije poniéndome en posición de lucha.
Charizard-Fair echó el brazo hacia atrás y lanzó la pokeball que tenía en la mano al aire. La ball se abrió y de ella salió un extraordinario. Tenía la musculatura de sus brazos mucha más grande que la de un normal.
__¡machamp, quiero que hagas todo lo posible por debilitar a Diego!
__ordenó Charizard-Fire.
El macham gruñó y tensó sus músculos. Un aura anaranjada apareció alrededor suya.
__¿Qué es eso? __pregunté sorprendido al verla.
__Eso es un foco energía __contestó Charizard-Fire
__¿No crees que es algo demasiado fuerte para empezar? __pregunté__. Ni siquiera é calentado.
__No te preocupes. Se que puedes hacerlo __dijo Charizard-Fire. Entonces el macham comenzó a correr hacia mí. Se movía a una velocidad tan rápida que casi no lo pudía ver. Crucé los brazos para amortiguar el puñetazo que iba a dar. El tremendo golpe me arrastró hacia atrás varios metros y el volvió a la carga. Esta vez cuando estuvo cerca de mí intenté lanzarle un golpe kárate, pero antes de que le pudiese dar desapareció sin previo aviso. Se había teletransportado.
El poderoso pokemon tipo lucha volvió aparecer detrás de mí y me lanzó una bola de energía azul clara con sus cuatro brazos. Era un ataque tiro vital, que me lanzó por los aires hasta caer al suelo boca arriba dolorido. Intenté volver a levantarme, pero el se volvió a teletransportar y apareció delante de mí. Enseguida levantó una de sus musculosas piernas y la apoyó en mi pecho apretando con fuerza. Grité de dolor tras el poderoso ataque pisotón. Si seguía así era capaz de romperme las costillas.
__¡Quítamelo de encima! __grité a Charizard-Fire, pero el no me hizo caso.
__¡Puedes vencerlo! __me gritó.
__¡No puedo! __repliqué apretando los puños por el enorme dolor que sentía__. ¡No he mejorado nada! ¡Sigo haciendo diez flexiones como máximo, no lograré vencer al !
__¡Sí que puedes! ¡Sigues levantando el mismo peso que cuando empezaste el entrenamiento porque cada noche aumentaba un poco la gravedad! __gritó Charizard-Fire.
__¿Qué? __pregunté incrédulo, pero mucho más aliviado. Por eso no notaba ninguna mejoría. Oír aquello fue lo que más me alegró desde hacía más de un mes. Aquello me dio fuerzas para seguir luchando. Miré fijamente al y me preparé para utilizar el foco energía.
"Continuará"
El próximo capítulo se titulará “Diego al rescate”Xd, el título me da risa hata a mí.
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viva la manito cool
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FIRMA EDITADA POR EXCEDER LOS LÍMITES IMPUESTOS EN LAS REGLAS. ADVERTENCIA #2
- pokefan garcia
- Revisando antecedentes de Alana
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Capítulo 41: Diego al rescate
Me concentré todo lo que pude, bueno, todo lo que se puede con un aplastándote el pecho. Solo existíamos el y yo, y estaba muy furioso con él.
Una aura anaranjada comenzó a cubrirme todo el cuerpo, los brazos las piernas, la cara... Cuanto más se expandía el aura más fuerte me sentía. Agarré el pie del y lo lancé hacia atrás. El pokemon tipo lucha gritó sorprendido y voló por los aires hasta que cayó al suelo bastante lejos de mí.
Me levanté de un salto. El foco energía era fenomenal. Me sentía mucho más ligero que antes, con mucha más fuerza y velocidad. El avanzó hacia mí dando grandes zancadas y me lanzó una lluvia de puñetazos rápidos como un rayo. Los esquivé fácilmente inclinándome de un lado a otro admirando lo que era capaz de hacer el foco energía. Di un salto lateral hacia la izquierda y le pegué al un fuerte golpe con el dorso de la palme de mi mano en el cuello. El pokemon salió volando hacia la derecha hasta que acabó estrellándose contra la pared de la sala de entrenamiento, agrietándola. Furioso, el pokemon de Charizard-Fire se desencajó de la pared y cayó al suelo. Después creó cuatro esferas azules en sus cuatro manos y me las lanzó rápidamente, una detrás de otra. En vez de esquivar los numerosos tiros vitales que me iba lanzando decidí teletransportarme de un lado a otro para evitarlos. Gracias al foco energía podía efectuar los teletransportes mucho más rápido y sin cansarme lo más mínimo. Desaparecía y aparecía primero a la derecha y luego a la izquierda dejando pasar de largo las poderosas bolas de energía azules que se estrellaban contra la pared opuesta de la estancia dejándola hecha una pena. Finalmente me teletransporté detrás del , que se dio la vuelta según lo notó. Intentó golpearme con un megapuño, pero yo lo bloqueé velozmente con mi antebrazo y le lancé una patada baja a la espinilla. El golpe hizo que el perdiese el equilibrio y empezase a caer, pero antes de que chocase contra el suelo di un giro de 180º y le golpeé con la parte superior del puño en plena cara. El salió volando de nuevo a ras de suelo, pero no llegó a estrellarse contra la pared porque clavó uno de sus puños en el suelo para frenarse. Una vez estuvo con los pies en el suelo otra vez sacó su puño de entre las baldosas y abrió su boca todo lo que pudo. En ella se empezó a formar una bola naranja que iba aumentando de tamaño poco a poco. Supe enseguida que se estaba preparando para lanzar un híper rayo. Levanté mi mano derecha y empecé a cargar yo también ese ataque.
Los dos lanzamos nuestros híper rayos al mismo tiempo. De las dos bolas naranjas salieron sendos rayos de energía del mismo color y de un gran grosor. Los dos ataques chocaron produciendo un gran destello. En pocos segundos mi rayo cobró más grosor y repelió el del , de modo que mi ataque le dio de lleno. Cuando cesó el potente destello de luz producido por el choque de los dos híper rayos el estaba tumbado en el suelo inconsciente.
__¡Fantástico! __exclamó Charizard-Fire metiendo a su en su pokeball__. ¡Ha sido fantástico!
__Con este ataque lograré vencer al en un periquete! __dije observbando el aura anaranjada que cubría mi cuerpo__. ¿Pero cómo hago para dejar de utilizar el foco energía?
__Solo tienes que relajarte todo lo que puedas y desaparecerá solo __contestó Charizard-Fire. Cerré los ojos y respiré hondo. Enseguida volví a notarme más pesado y con menos energías que antes. Abrí los ojos y pude ver que el aura anaranjada que cubría antes mi cuerpo debido al foco energía había desaparecido.
__Ahora vete a descansar __dijo Charizard-Fire__. Mañana será un gran día, pero antes de que te acuestes tengo que advertirte de algo muy importante.
__¿De qué se trata? __pregunté caminando hacia la puerta que daba a la salida de la sala de entrenamiento.
__Como ya te he dicho antes, el foco energía puede aumentar tu energía todo lo que quieras dependiendo del grado de enfado que tengas __dijo Charizard-Fire muy serio__: Pero tu cuerpo, y el de todos los pokemon, pueden asimilar una cantidad de energía limitada, así que si el trata de enfurecerte más de la cuenta no le hagas caso.
__Tendré cuidado, pero solo por curiosidad, ¿qué pasaría si aumentase mi energía más de la cuenta? __pregunté.
__Explotarías __repuso Charizard-Fire como si nada__. Vamos, vete a dormir. Bajaré poco a poco la gravedad por la noche para que tu cuerpo se vaya acostumbrando.
Me dormí agotado según me acosté en la cama, de forma que a la mañana siguiente me encontraba lleno de energía para retar al . Desayuné en el Dojo Kárate, me despedí de Charizard-Fire y salí del edificio, que seguía teniendo la apariencia de un árbol
Comencé a correr hacia el lugar donde se encontraba el gimnasio. Me sentía de maravilla, ligero como una pluma ahora que ya no estaba bajo la influencia de la gravedad artificial del dojo. Notaba que podía moverme mucho más rápido que antes y con más agilidad. Salté sobre as puntas de los pies con tanta fuerza que bastó para elevarme a una altura increíble. Aterricé en la azotea de un rascacielos resquebrajado mudo de asombro ante lo mucho que había mejorado tras mi entrenamiento.
Un momento, ¿resquebrajado?
Había estado tan ocupado probando mis nuevas habilidades que no me había dado cuenta de que la ciudad entera estaba en ruinas. La mayoría de los edificios estaban agrietados, y los que no lo estaban habían sido derrumbados o les faltaba un trozo. El único edificio que quedaba en perfecto estado era una especie de palacio, situado donde antes se encontraba el gimnasio pokemon. Era de color azul noche, con varias torres terminadas en punta y muchas ventanas. Sin duda alguna el había decidido moldear el gimnasio a su gusto y luego había arrasado el resto de la ciudad.
"Espero que la gete que había aquí haya huido" dije para mis adentros. Con solo pensar en que el los había matado a todos me daban escalofríos.
Fui saltando por los edificios que quedaban en pie hasta llegar al palacio. Salté hasta su torre central, me agarré a ella con una de las lianas del látigo cepa y fui descendiendo poco a poco dando pequeños saltos. Por las numerosas ventanas que tenía el palacio pude ver varias salas, aunque todas ellas estaban vacías, sin amueblar. Seguí bajando hasta llegar a la ventana del primer piso del palacio, donde se encontraban, para mi alegría, Sara, Tom, Pablo y la líder de lo que antes había sido un gimnasio pokemon, Ana. También vi al , flotando en un rincón de la sala, que tenía el mismo aspecto que tenía el gimnasio la primera vez que entramos en él, mirando de un lado a otro con nerviosismo. Seguramente estaba esperando a que apareciese en cualquier momento para luchar contra él, por eso había atado a Ana junto a mis tres amigos con esposas a la pared, para asegurarse de que los viera.
"Tranquilos chicos. Os sacaré de ahí" pensé, y justo entonces me asaltó un mal presentimiento. Instintivamente recogí la liana del látigo cepo y salté apoyándome en la ventana hacia un lado. En menos de un segundo un rayo de energía naranja chocó contra el cristal de la ventana, que debía de estar hecha de un material muy resistente, porque el híper rayo salió disparado hacia los lados como un chorro de agua sin ocasionarle ningún daño.
Caí de pie al suelo y miré al pokemon que había lanzado el híper rayo. Era un , pero no era solo uno, si no por lo menos una docena.
__¿Por casualidad no trabajaréis para un ? __pregunté despreocupadamente.
__Pues claro, si no, no te habríamos atacado __dijo el que había lanzado el híper rayo. Otro que estaba a su lado le dio un coletazo en la cabeza.
__¡Idiota! __exclamó__. ¿No te he dicho mil veces que no tienes por que decirles a nuestros adversarios para quien trabajamos?
__Bueno, yo voy entrando en el palacio __dije dándome la vuelta, pero al momento el grupo de s se colocaron delante de mí impidiéndome el paso.
__No vas a ir a ninguna parte __dijo otro . Suspiré con fastidio ante la idea de tener que pelear contra todos ellos. Los pokemon tipo acero rugieron y se lanzaron corriendo hacia mí.
"Continuará"
El próximo capítulo se titulará: “Comienza la batalla”
Me concentré todo lo que pude, bueno, todo lo que se puede con un aplastándote el pecho. Solo existíamos el y yo, y estaba muy furioso con él.
Una aura anaranjada comenzó a cubrirme todo el cuerpo, los brazos las piernas, la cara... Cuanto más se expandía el aura más fuerte me sentía. Agarré el pie del y lo lancé hacia atrás. El pokemon tipo lucha gritó sorprendido y voló por los aires hasta que cayó al suelo bastante lejos de mí.
Me levanté de un salto. El foco energía era fenomenal. Me sentía mucho más ligero que antes, con mucha más fuerza y velocidad. El avanzó hacia mí dando grandes zancadas y me lanzó una lluvia de puñetazos rápidos como un rayo. Los esquivé fácilmente inclinándome de un lado a otro admirando lo que era capaz de hacer el foco energía. Di un salto lateral hacia la izquierda y le pegué al un fuerte golpe con el dorso de la palme de mi mano en el cuello. El pokemon salió volando hacia la derecha hasta que acabó estrellándose contra la pared de la sala de entrenamiento, agrietándola. Furioso, el pokemon de Charizard-Fire se desencajó de la pared y cayó al suelo. Después creó cuatro esferas azules en sus cuatro manos y me las lanzó rápidamente, una detrás de otra. En vez de esquivar los numerosos tiros vitales que me iba lanzando decidí teletransportarme de un lado a otro para evitarlos. Gracias al foco energía podía efectuar los teletransportes mucho más rápido y sin cansarme lo más mínimo. Desaparecía y aparecía primero a la derecha y luego a la izquierda dejando pasar de largo las poderosas bolas de energía azules que se estrellaban contra la pared opuesta de la estancia dejándola hecha una pena. Finalmente me teletransporté detrás del , que se dio la vuelta según lo notó. Intentó golpearme con un megapuño, pero yo lo bloqueé velozmente con mi antebrazo y le lancé una patada baja a la espinilla. El golpe hizo que el perdiese el equilibrio y empezase a caer, pero antes de que chocase contra el suelo di un giro de 180º y le golpeé con la parte superior del puño en plena cara. El salió volando de nuevo a ras de suelo, pero no llegó a estrellarse contra la pared porque clavó uno de sus puños en el suelo para frenarse. Una vez estuvo con los pies en el suelo otra vez sacó su puño de entre las baldosas y abrió su boca todo lo que pudo. En ella se empezó a formar una bola naranja que iba aumentando de tamaño poco a poco. Supe enseguida que se estaba preparando para lanzar un híper rayo. Levanté mi mano derecha y empecé a cargar yo también ese ataque.
Los dos lanzamos nuestros híper rayos al mismo tiempo. De las dos bolas naranjas salieron sendos rayos de energía del mismo color y de un gran grosor. Los dos ataques chocaron produciendo un gran destello. En pocos segundos mi rayo cobró más grosor y repelió el del , de modo que mi ataque le dio de lleno. Cuando cesó el potente destello de luz producido por el choque de los dos híper rayos el estaba tumbado en el suelo inconsciente.
__¡Fantástico! __exclamó Charizard-Fire metiendo a su en su pokeball__. ¡Ha sido fantástico!
__Con este ataque lograré vencer al en un periquete! __dije observbando el aura anaranjada que cubría mi cuerpo__. ¿Pero cómo hago para dejar de utilizar el foco energía?
__Solo tienes que relajarte todo lo que puedas y desaparecerá solo __contestó Charizard-Fire. Cerré los ojos y respiré hondo. Enseguida volví a notarme más pesado y con menos energías que antes. Abrí los ojos y pude ver que el aura anaranjada que cubría antes mi cuerpo debido al foco energía había desaparecido.
__Ahora vete a descansar __dijo Charizard-Fire__. Mañana será un gran día, pero antes de que te acuestes tengo que advertirte de algo muy importante.
__¿De qué se trata? __pregunté caminando hacia la puerta que daba a la salida de la sala de entrenamiento.
__Como ya te he dicho antes, el foco energía puede aumentar tu energía todo lo que quieras dependiendo del grado de enfado que tengas __dijo Charizard-Fire muy serio__: Pero tu cuerpo, y el de todos los pokemon, pueden asimilar una cantidad de energía limitada, así que si el trata de enfurecerte más de la cuenta no le hagas caso.
__Tendré cuidado, pero solo por curiosidad, ¿qué pasaría si aumentase mi energía más de la cuenta? __pregunté.
__Explotarías __repuso Charizard-Fire como si nada__. Vamos, vete a dormir. Bajaré poco a poco la gravedad por la noche para que tu cuerpo se vaya acostumbrando.
Me dormí agotado según me acosté en la cama, de forma que a la mañana siguiente me encontraba lleno de energía para retar al . Desayuné en el Dojo Kárate, me despedí de Charizard-Fire y salí del edificio, que seguía teniendo la apariencia de un árbol
Comencé a correr hacia el lugar donde se encontraba el gimnasio. Me sentía de maravilla, ligero como una pluma ahora que ya no estaba bajo la influencia de la gravedad artificial del dojo. Notaba que podía moverme mucho más rápido que antes y con más agilidad. Salté sobre as puntas de los pies con tanta fuerza que bastó para elevarme a una altura increíble. Aterricé en la azotea de un rascacielos resquebrajado mudo de asombro ante lo mucho que había mejorado tras mi entrenamiento.
Un momento, ¿resquebrajado?
Había estado tan ocupado probando mis nuevas habilidades que no me había dado cuenta de que la ciudad entera estaba en ruinas. La mayoría de los edificios estaban agrietados, y los que no lo estaban habían sido derrumbados o les faltaba un trozo. El único edificio que quedaba en perfecto estado era una especie de palacio, situado donde antes se encontraba el gimnasio pokemon. Era de color azul noche, con varias torres terminadas en punta y muchas ventanas. Sin duda alguna el había decidido moldear el gimnasio a su gusto y luego había arrasado el resto de la ciudad.
"Espero que la gete que había aquí haya huido" dije para mis adentros. Con solo pensar en que el los había matado a todos me daban escalofríos.
Fui saltando por los edificios que quedaban en pie hasta llegar al palacio. Salté hasta su torre central, me agarré a ella con una de las lianas del látigo cepa y fui descendiendo poco a poco dando pequeños saltos. Por las numerosas ventanas que tenía el palacio pude ver varias salas, aunque todas ellas estaban vacías, sin amueblar. Seguí bajando hasta llegar a la ventana del primer piso del palacio, donde se encontraban, para mi alegría, Sara, Tom, Pablo y la líder de lo que antes había sido un gimnasio pokemon, Ana. También vi al , flotando en un rincón de la sala, que tenía el mismo aspecto que tenía el gimnasio la primera vez que entramos en él, mirando de un lado a otro con nerviosismo. Seguramente estaba esperando a que apareciese en cualquier momento para luchar contra él, por eso había atado a Ana junto a mis tres amigos con esposas a la pared, para asegurarse de que los viera.
"Tranquilos chicos. Os sacaré de ahí" pensé, y justo entonces me asaltó un mal presentimiento. Instintivamente recogí la liana del látigo cepo y salté apoyándome en la ventana hacia un lado. En menos de un segundo un rayo de energía naranja chocó contra el cristal de la ventana, que debía de estar hecha de un material muy resistente, porque el híper rayo salió disparado hacia los lados como un chorro de agua sin ocasionarle ningún daño.
Caí de pie al suelo y miré al pokemon que había lanzado el híper rayo. Era un , pero no era solo uno, si no por lo menos una docena.
__¿Por casualidad no trabajaréis para un ? __pregunté despreocupadamente.
__Pues claro, si no, no te habríamos atacado __dijo el que había lanzado el híper rayo. Otro que estaba a su lado le dio un coletazo en la cabeza.
__¡Idiota! __exclamó__. ¿No te he dicho mil veces que no tienes por que decirles a nuestros adversarios para quien trabajamos?
__Bueno, yo voy entrando en el palacio __dije dándome la vuelta, pero al momento el grupo de s se colocaron delante de mí impidiéndome el paso.
__No vas a ir a ninguna parte __dijo otro . Suspiré con fastidio ante la idea de tener que pelear contra todos ellos. Los pokemon tipo acero rugieron y se lanzaron corriendo hacia mí.
"Continuará"
El próximo capítulo se titulará: “Comienza la batalla”
- pokefanatico_alberto
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Capítulo 42: Comienza la batalla
Al primer que apareció le di un puñetazo en el estómago que le hizo doblarse hacia delante dolorido. Aproveché para golpearle con un golpe kárate en el cuello tirándolo a varios metros a mi derecha. Sus compañeros me miraron fascinados por un momento, pero luego acudieron todos en masa para intentar derrotarme. Pobrecillos, creo que les di demasiado fuerte. Entre patadas y puñetazos los apilé en una montañita, y cuando creí que estaban todos me di la vuelta sacudiéndome las manos y me dispuse a entrar en el palacio, pero entonces una voz gritó:
__¡No te vas a salir con la tuya!
Me di la vuelta tranquilamente. El que había dicho eso era otro que se dirigía corriendo hacia mí con la cabeza gacha con una clara intención de golpearme con un ataque cornada. Lo examiné detenidamente. Era mucho más grande y robusto que los otros, y por lo tanto más pesado.
__Creo que tu me servirás __dije, y antes de que me pudiese cornear le agarré uno de sus cuernos con una mano y lo lancé contra la pared del palacio con tanta fuerza que abrió un boquete en ella. Entré rápidamente en el gigantesco edificio y lo primero que oí fue que Sara me decía:
__!Diego! ¡Qué alegría, has venido!
__Pues claro, ¿qué esperabas? __le contesté.
__Sabía que vendrías a por nosotros __dijo Pablo.
__¡Pero si no has parado de decir todo el rato que Diego había muerto! __exclamó Tom. Pablo abrió la boca para contestarle pero de repente el gritó usando sus poderes psíquicos para que mis amigos le pudieran entender:
__¡Silencio! __les gritó y luego se dirigió hacia mí__. Estaba seguro de que vendrías de nuevo a retarme, aunque no parece que hayas mejorado mucho.
__Eso es lo que dicen todos __dije con los brazos cruzados. El sonrió.
__No pongo en duda tus palabras, pero antes de que nos enfrentemos quiero ponerte a prueba.
__Si te refieres a los s que están apilados ahí fuera ya los he derrotado __dije.
__¿Estás seguro? __preguntó confiado. Entonces el que había tirado contra la pared del palacio se incorporó, mientras que los otros entraron por el boquete de la pared y se colocaron a mi alrededor.
__¡Acabad con él! __ordenó el . Según dijo esto el grupo de s saltó y se tiró hacia mí. Solté un taco y los pokemon tipo acero cayeron todos a la vez levantando una gruesa nube de polvo y se comenzaron a líar a golpes.
__¡Yo tengo una pierna! __gritó uno.
__¡Yo he cogido un brazo! __exclamó otro.
__¡Y yo un cuerno! __dijo otro.
__¿Un cuerno? __preguntaron todos los a la vez. Finalmente la nube de polvo se disipó. Todos los pokemon al servicio del estaba agarrando a otro. Uno le cogía por una pierna, otro por un brazo y otro por un cuerno. Los pokemon tipo acero soltaron al que habían cogido por equivocación y me miraron a mí, que me encontraba apollado en una de las paredes de la sala mirándome las uñas, que estaba cubiertas por el ya conocido aura naranja. Había utilizado el foco energía y luego me había teletransportado hasta allí. Los s rugieron enfurecidos y comenzaron a correr de nuevo hacia mí. Levanté una mano hacia ellos sin tan siquiera mirarlos y les lancé un ataque ventisca. Una ráfaga helada acompañada de granizo y nieve los hizo volar por los aires hasta caer en una esquina del gimnasio, donde debido al frío de la ventisca se congelaron quedando atrapados todos juntos en el interior de un gran bloque de hielo.
__Bonita obra de arte __dije observando a los s congelados con una mano en la barbilla como si fuese un importante crítico de arte__. Creo que la llamaré "Panda de pokemon incompetentes al servicio de un "
El pokemon tipo psíquico apretó los dientes y los puños donde cogía sus dos cucharas, pero no dijo nada.
__¿Podemos luchar ahora? __pregunté tras un rato__. Tengo que darte una paliza, rescatar a mis amigos y largarme de aquí antes de la hora de comer.
__Aún no has terminado con las pruebas __dijo el y chasqueó la lengua. Al momento una puerta se formó a un lado de la pared y se movió hacia arriba, dejando a la vista una jauría de s, que rugieron y avanzaron poco a poco hacia mí. Les miré fijamente con cara de mala uva y al instante los rugidos se convirtieron en gemidos y el grupo entero de pokemon comenzó a retroceder. Uno de ellos hasta se hizo pi-pi encima.
__¡Panda de inútilies! __gritó el furioso movieno una mano hacia delante. Una fuerza invisible levantó a los s del suelo y los lanzó a una velocidad increíble contra la pared. El golpe fue tan fuerte que dejó a todos los perros pokemon debilitados.
__Bueno, podemos empezar ya, ¿no? __dije.
__Pues claro. ¿Como quieres que te venza esta vez? ¿Estrujándote como una naranja o aplastándote contra el suelo como una mosca?
__No me vas a vencer, pero si lo consiguieses preferiría morir aplastado contra el suelo __dije__ ¿Sabes? He estado observando varios datos sobre los en mi pokedex. Dicen que tienen que utilizar sus poderes psíquicos para sujetarse la cabeza. No se porque la tienen, si total solo contiene serrín. Como os siga creciendo vais a tener que llevarla en una carretilla.
El frunció el ceño durante unos segundos, pero luego sonrió y dijo:
__Si lo que pretendes es enfurecerme para que ataque con menos precisión no lo vas a conseguir __dijo, aunque su sonrisa era forzada y su tono de voz es bastante fuerte. La verdad era que hacerle enfadar no era una estrategia que hubiera ideado antes de llegar al palacio. Lo hacía simplemente por diversión, pues sabía que el combate lo tenía ganado.
__Pero si lo único que hago es decir la verdad __repuse__. Eso de la cabeza es cosa de la evolución, hasta os hace caminar encorvados. Mírate a un espejo, seguro que dentro de poco te sale chepa por culpa de eso. Es más, creo...
Pero el no me dejó acabar la frase. Que maleducado. Se dirigió a toda velocidad hacia mí y me lanzó un puño trueno, que en vez de darme a mí impactó sobre el suelo resquebrajándolo. Yo había dado un salto mortal hacia atrás para esquivarlo y una vez estuve de pie en el suelo le lancé un giro fuego. Una gruesa llamarada salió de mis manos y se enroscó alrededor del pokemon tipo psíquico, atrapándolo. Sabía que tenía un tiempo limitado para liberar a mis amigos. Corrí hacia ellos y les fui arrancando las esposas uno a uno. Primero a Ana, luego a Pablo y después a Tom. Mientras lo hacía les dije:
__Id al centro pokemon y esperadme dentro. Solo tiene unas pequeñas grietas sin importancia. Yo iré allí en cuanto acabe con el .
__¿Estás seguro de que podrás vencerle? __preguntó Tom una vez que le liberé de las esposas.
__Pues claro __respondí__. Venga, daos prisa. No creo que el giro fuego vaya a durar mucho tiempo.
Ana, Pablo y Tom se apresuraron a salir del palacio por el agujero que había en la pared mientras que yo me dispuse a liberar a Sara.
__Ten cuidado __me dijo__. Y sobre todo no hagas tonterías. Acaba con él y ven al centro pokemon. Se que podrás hacerlo.
__Lo haré __dije y me preparé para quitarle las esposas, pero entonces ocurrió algo terrible. El fuego que rodeaba al se apagó de repente y el pokemon tipo psíquico apareció de nuevo con los ojos vueltos de color azul claro y con una esfera azulada algo transparente a su alrededor.
__¡Ahora si que me has enfadado! __gritó. El azul de la protección psíquica que le rodeaba y el de sus ojos desaparecieron y levitó a toda velocidad hacia mí. Me aparté rápidamente de Sara para que no resultase herida durante el combate. El me siguió y comenzó a lanzarme ataques puño trueno, puño fuego y puño hielo rápidamente. Los esquivé inclinando la cabeza y el cuerpo hacia los lados. Gracias al entrenamiento y al foco energía ahora era mucho más rápido que él. Bloqueé un puño trueno que me lanzó con el antebrazo sin sufrir el menor daño y le lancé un ataque patada ígnea hacia el estómago. El salió disparado hacia una pared con todo el cuerpo quemado y chocó contra ella con tanta fuerza que se quedó encallado.
__¿Puedes salir de ahí tu solo o tengo que llamar a los bomberos? __bromeé. El gruñó y se desprendió de la pared y le lancé una ráfaga de hojas afiladas. Mi rival sonrió y se teletransportó. Las hojas se quedaron clavadas en la pared sin causarle el menor daño, pero no me importó en absoluto.
__No cuela __dije llevando una mano hacia atrás y lancé por ella un potente hidro bomba. Justo en ese momento el apareció en la trallectoria de mi ataque, abrió los ojos como platos sorprendido y fue propulsado hasta la pared una vez más, aunque se recuperó enseguida de mi ataque.
__El combate no ha hecho más que empezar __dijo acercándose a mí. Sonreí y me dispuse a seguir combatiendo.
"Continuará"
El próximo capítulo se titulará “Con un as bajo la manga”
Al primer que apareció le di un puñetazo en el estómago que le hizo doblarse hacia delante dolorido. Aproveché para golpearle con un golpe kárate en el cuello tirándolo a varios metros a mi derecha. Sus compañeros me miraron fascinados por un momento, pero luego acudieron todos en masa para intentar derrotarme. Pobrecillos, creo que les di demasiado fuerte. Entre patadas y puñetazos los apilé en una montañita, y cuando creí que estaban todos me di la vuelta sacudiéndome las manos y me dispuse a entrar en el palacio, pero entonces una voz gritó:
__¡No te vas a salir con la tuya!
Me di la vuelta tranquilamente. El que había dicho eso era otro que se dirigía corriendo hacia mí con la cabeza gacha con una clara intención de golpearme con un ataque cornada. Lo examiné detenidamente. Era mucho más grande y robusto que los otros, y por lo tanto más pesado.
__Creo que tu me servirás __dije, y antes de que me pudiese cornear le agarré uno de sus cuernos con una mano y lo lancé contra la pared del palacio con tanta fuerza que abrió un boquete en ella. Entré rápidamente en el gigantesco edificio y lo primero que oí fue que Sara me decía:
__!Diego! ¡Qué alegría, has venido!
__Pues claro, ¿qué esperabas? __le contesté.
__Sabía que vendrías a por nosotros __dijo Pablo.
__¡Pero si no has parado de decir todo el rato que Diego había muerto! __exclamó Tom. Pablo abrió la boca para contestarle pero de repente el gritó usando sus poderes psíquicos para que mis amigos le pudieran entender:
__¡Silencio! __les gritó y luego se dirigió hacia mí__. Estaba seguro de que vendrías de nuevo a retarme, aunque no parece que hayas mejorado mucho.
__Eso es lo que dicen todos __dije con los brazos cruzados. El sonrió.
__No pongo en duda tus palabras, pero antes de que nos enfrentemos quiero ponerte a prueba.
__Si te refieres a los s que están apilados ahí fuera ya los he derrotado __dije.
__¿Estás seguro? __preguntó confiado. Entonces el que había tirado contra la pared del palacio se incorporó, mientras que los otros entraron por el boquete de la pared y se colocaron a mi alrededor.
__¡Acabad con él! __ordenó el . Según dijo esto el grupo de s saltó y se tiró hacia mí. Solté un taco y los pokemon tipo acero cayeron todos a la vez levantando una gruesa nube de polvo y se comenzaron a líar a golpes.
__¡Yo tengo una pierna! __gritó uno.
__¡Yo he cogido un brazo! __exclamó otro.
__¡Y yo un cuerno! __dijo otro.
__¿Un cuerno? __preguntaron todos los a la vez. Finalmente la nube de polvo se disipó. Todos los pokemon al servicio del estaba agarrando a otro. Uno le cogía por una pierna, otro por un brazo y otro por un cuerno. Los pokemon tipo acero soltaron al que habían cogido por equivocación y me miraron a mí, que me encontraba apollado en una de las paredes de la sala mirándome las uñas, que estaba cubiertas por el ya conocido aura naranja. Había utilizado el foco energía y luego me había teletransportado hasta allí. Los s rugieron enfurecidos y comenzaron a correr de nuevo hacia mí. Levanté una mano hacia ellos sin tan siquiera mirarlos y les lancé un ataque ventisca. Una ráfaga helada acompañada de granizo y nieve los hizo volar por los aires hasta caer en una esquina del gimnasio, donde debido al frío de la ventisca se congelaron quedando atrapados todos juntos en el interior de un gran bloque de hielo.
__Bonita obra de arte __dije observando a los s congelados con una mano en la barbilla como si fuese un importante crítico de arte__. Creo que la llamaré "Panda de pokemon incompetentes al servicio de un "
El pokemon tipo psíquico apretó los dientes y los puños donde cogía sus dos cucharas, pero no dijo nada.
__¿Podemos luchar ahora? __pregunté tras un rato__. Tengo que darte una paliza, rescatar a mis amigos y largarme de aquí antes de la hora de comer.
__Aún no has terminado con las pruebas __dijo el y chasqueó la lengua. Al momento una puerta se formó a un lado de la pared y se movió hacia arriba, dejando a la vista una jauría de s, que rugieron y avanzaron poco a poco hacia mí. Les miré fijamente con cara de mala uva y al instante los rugidos se convirtieron en gemidos y el grupo entero de pokemon comenzó a retroceder. Uno de ellos hasta se hizo pi-pi encima.
__¡Panda de inútilies! __gritó el furioso movieno una mano hacia delante. Una fuerza invisible levantó a los s del suelo y los lanzó a una velocidad increíble contra la pared. El golpe fue tan fuerte que dejó a todos los perros pokemon debilitados.
__Bueno, podemos empezar ya, ¿no? __dije.
__Pues claro. ¿Como quieres que te venza esta vez? ¿Estrujándote como una naranja o aplastándote contra el suelo como una mosca?
__No me vas a vencer, pero si lo consiguieses preferiría morir aplastado contra el suelo __dije__ ¿Sabes? He estado observando varios datos sobre los en mi pokedex. Dicen que tienen que utilizar sus poderes psíquicos para sujetarse la cabeza. No se porque la tienen, si total solo contiene serrín. Como os siga creciendo vais a tener que llevarla en una carretilla.
El frunció el ceño durante unos segundos, pero luego sonrió y dijo:
__Si lo que pretendes es enfurecerme para que ataque con menos precisión no lo vas a conseguir __dijo, aunque su sonrisa era forzada y su tono de voz es bastante fuerte. La verdad era que hacerle enfadar no era una estrategia que hubiera ideado antes de llegar al palacio. Lo hacía simplemente por diversión, pues sabía que el combate lo tenía ganado.
__Pero si lo único que hago es decir la verdad __repuse__. Eso de la cabeza es cosa de la evolución, hasta os hace caminar encorvados. Mírate a un espejo, seguro que dentro de poco te sale chepa por culpa de eso. Es más, creo...
Pero el no me dejó acabar la frase. Que maleducado. Se dirigió a toda velocidad hacia mí y me lanzó un puño trueno, que en vez de darme a mí impactó sobre el suelo resquebrajándolo. Yo había dado un salto mortal hacia atrás para esquivarlo y una vez estuve de pie en el suelo le lancé un giro fuego. Una gruesa llamarada salió de mis manos y se enroscó alrededor del pokemon tipo psíquico, atrapándolo. Sabía que tenía un tiempo limitado para liberar a mis amigos. Corrí hacia ellos y les fui arrancando las esposas uno a uno. Primero a Ana, luego a Pablo y después a Tom. Mientras lo hacía les dije:
__Id al centro pokemon y esperadme dentro. Solo tiene unas pequeñas grietas sin importancia. Yo iré allí en cuanto acabe con el .
__¿Estás seguro de que podrás vencerle? __preguntó Tom una vez que le liberé de las esposas.
__Pues claro __respondí__. Venga, daos prisa. No creo que el giro fuego vaya a durar mucho tiempo.
Ana, Pablo y Tom se apresuraron a salir del palacio por el agujero que había en la pared mientras que yo me dispuse a liberar a Sara.
__Ten cuidado __me dijo__. Y sobre todo no hagas tonterías. Acaba con él y ven al centro pokemon. Se que podrás hacerlo.
__Lo haré __dije y me preparé para quitarle las esposas, pero entonces ocurrió algo terrible. El fuego que rodeaba al se apagó de repente y el pokemon tipo psíquico apareció de nuevo con los ojos vueltos de color azul claro y con una esfera azulada algo transparente a su alrededor.
__¡Ahora si que me has enfadado! __gritó. El azul de la protección psíquica que le rodeaba y el de sus ojos desaparecieron y levitó a toda velocidad hacia mí. Me aparté rápidamente de Sara para que no resultase herida durante el combate. El me siguió y comenzó a lanzarme ataques puño trueno, puño fuego y puño hielo rápidamente. Los esquivé inclinando la cabeza y el cuerpo hacia los lados. Gracias al entrenamiento y al foco energía ahora era mucho más rápido que él. Bloqueé un puño trueno que me lanzó con el antebrazo sin sufrir el menor daño y le lancé un ataque patada ígnea hacia el estómago. El salió disparado hacia una pared con todo el cuerpo quemado y chocó contra ella con tanta fuerza que se quedó encallado.
__¿Puedes salir de ahí tu solo o tengo que llamar a los bomberos? __bromeé. El gruñó y se desprendió de la pared y le lancé una ráfaga de hojas afiladas. Mi rival sonrió y se teletransportó. Las hojas se quedaron clavadas en la pared sin causarle el menor daño, pero no me importó en absoluto.
__No cuela __dije llevando una mano hacia atrás y lancé por ella un potente hidro bomba. Justo en ese momento el apareció en la trallectoria de mi ataque, abrió los ojos como platos sorprendido y fue propulsado hasta la pared una vez más, aunque se recuperó enseguida de mi ataque.
__El combate no ha hecho más que empezar __dijo acercándose a mí. Sonreí y me dispuse a seguir combatiendo.
"Continuará"
El próximo capítulo se titulará “Con un as bajo la manga”