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bueno el capi, y buenas las bromas de diego para alkazam, es inmenso ( de poderoso ) viva ya sabes que cosas

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Se que aún es muy pronto, pero como es fin de semana y tenemos más tiempo libre pensé que podía publicar el capítulo siguiente. Tengo hasta el 64 en word.

Capítulo 43: Con un as bajo la manga

El juntó sus dos cucharas y por ellas lanzó un rayo multicolor que se dirigió rápidamente hacia mí. Desvié aquel psico rayo de un manotazo, de modo que en vez de darme a mí le dio a la pared, agrietándola. Mi rival gruñó y separó sus dos cucharas. Esta vez me empezó a lanzar una ráfaga de psico rayos, y como no podía desviarlos todos sin arriesgarme a derrumbar el palacio con nosotros dentro fui teletransportándome poco a poco hacia el evitando todos sus ataques, que impactaron contra el campo de combate sin hacerle ningún daño al edificio.
__¿Dónde has aprendido a teletransportarte? __preguntó asombrado una vez estuve frente a él.
__Eso no te importa __le espeté__. Son cosas mías.
Le concedí unos segundos al para que se recuperase de la sorpresa. Cuando volvió en sí me lanzó otro psicorrayo, que esquivé habilmente dando un salto lateral. Pegué otro salto y le golpeé con todas mis fuerzas en su cabeza con un ataque patada salta. El pokemon tipo psíquico fue arrastrado por el suelo debido a la fuerza de mi golpe hasta que lo paró una pared. Rápidamente se teletransportó para aparecer justo en frente mía y me lanzó un puño fuego. Agarré su puño cubierto en llamas sin quemarme lo más mínimo con una mano y con la otra le lancé un rayo solar. El foco energía, aparte de hacerme más fuerte también me permitía usar ataques que hay que recargar, como el rayo solar que le iba lanzar ahora a mi rival, mucho más rápido, de modo que al no le dio tiempo a reaccionar y el potente rayo naranja claro que salió de mi mano le dio de lleno tirándolo en el suelo bastante lejos de mí.
Al principio pensé que lo había derrotarlo, pues se quedó tumbado en el suelo boca abajo bastante tiempo, pero finalmente se levantó con varias magulladuras por todo su cuerpo.
__No ha estado mal. Pero no puedes vencerme __dijo sonriendo misteriosamente__. Te derrotaré en menos que canta un gallo, ya lo verás.
Hubiera esperado que dijera cualquier cosa menos aquello. "Mátame, se que no soy un rival digo para ti" o "Me rindo, tu ganas. Liberaré a tus amigos y me marcharé de aquí" pero en vez de eso me hablaba con un tono muy confiado.
__Pobrecillo, creo que la patada que te di en la cabeza te ha afectado más de la cuenta. ¿Quieres que llama a un médico? __dije pensando en que solo decía eso para darse ánimos a si mismo y apartarse de la dura realidad.
__Te arrepentirás de todo lo que me has hecho __dijo y entonces pasó algo inesperado. El cerró sus ojos, respiró agitadamente y los volvió abrir a la vez que tensaba sus músculos. Un aura llameante como la mía apareció a su alrededor, solo que la suya era de color azul oscuro y le rodeaba una línea morada. Le miré con los ojos como platos y le pregunté.
__¿Sabes utilizar el foco energía?
__Serás ingenuo. Todos los ataques foco energía hacen que te aparezca un aura naranja a tu alrededor y la mía es azul. É utilizado el ataque paz mental __dijo el pokemon tipo psíquico.
Un escalofrío me recorrió la espalda. No había caído en la cuenta de que el también podría utilizar ataques que aumentasen su energía.
__Parece que ya no estás tan confiado. ¿No estarás asustado? __preguntó esta vez él en tono burlón.
__¡Claro que no! __repliqué__. Aún tengo mucha ventaja sobre ti.
Y era verdad. El , pese a haber utilizado paz mental seguía conservando las magulladuras que tenía por todo su cuerpo y el ataque que había utilizado solo aumentaba la defensa especial y el ataque especial, mientras que el mío concentraba todas mis energías para hacerme más poderosos en todas las características.
__Se lo que estás pensando __dijo el , pero no me sorprendió. Como buen pokemon psíquico que era tenía el poder de leer la mente de las personas y de los pokemon, incluyéndome a mí__. Lo de las heridas que tengo tiene una solución muy sencilla.
Entonces el empezó a desprender una luz de color amarillo pálido y sus heridas fueron curándose poco a poco. Di un gran salto hacia él con la intención de golpearle con un ataque mega puño para desconcentrarle y hacer que dejase de utilizar recuperación, pero antes de que pudiese llegar a rozarle sus ojos se volvieron de color azul claro y una fuerza invisible me impulsó hasta el techo tan rápido que casi abro un agugero en él. Después el psíquico que había utilizado me propulsó esta vez hacia abajo hasta que me di de bruces contra el suelo. Me levanté algo magullado y pude comprobar que el se había recuperado completamente.
__No sabía que podías utilizar dos ataques al mismo tiempo __dije.
__Mi cerebro tiene la capacidad de lanzar dos ataques al mismo tiempo gracias a su gran tamaño __dijo dándose pequeños golpecitos en la cabeza con un dedo sin soltar la cuchara que llevaba en esa mano__. Venga, enséñame lo que puedes hacer.
Complací sus deseos encantado. Le lancé un potente rayo hielo con mis dos manos que ni siquiera se limito a esquivar, de modo que se formó una gruesa capa de hielo alrededor de él formando el contorno de su figura y atrapándole. Apreté los dientes y me giré hacia atrás. Como había presentido, el se había teletransportado después de quedarse atrapado por el rayo hielo y ahora fue él el que me atacó a mí. Sus ojos se volvieron de color azul claro, pero antes de que pudiese utilizar el psíquico contra mí me teletransporté y aparecí detrás de él, como había hecho antes conmigo, de modo que cuando lanzó su ataque lo único que sujetaba era aire.
Aquellos dos movimientos más el ataque recuperación y el psíquico que me había lanzado antes al mismo tiempo me bastaron para calcular su fuerza, y más o menos teníamos el mismo poder.
Supe enseguida que me sería muy difícil ganar el combate si estábamos tan igualados de fuerzas, y entonces mi mirada se clavó en las dos cucharas que sujetaba con los puños cerrados con tanta fuerza. Seguramente eran la fuente de su poder.
Utilicé doble equipo combinado con teletransporte y fui acercándome así poco a poco a él. De mi cuerpo salieron imágenes de espejismos con la misma apariencia que yo y todos juntos fuimos usando teletransporte de un lado a otro de la sala. El nos miró a todos por un momento confundido. Yo era demasiado veloz para que se distinguiese muy bien mi yo verdadero y que todos nos teletransportásemos sin parar no ayudaba mucho. Finalmente mi verdadero yo apareció frente a él mientras que los demás espejismos que había producido con el doble equipo desaparecieron. Aproveché la sorpresa del para quitarle con un doble patada sus dos cucharas de las manos. Las dos salieron volando cada una a un lado, pero extendí las manos hacia ellas y les lancé un ataque lanzallamas tan potente que el calor que produjo las evaporó. Durante un momento el poderoso pokemon tipo psíquico me miró asombrado.
__Idiota __dijo después__. Esas cucharas no tienen ningún efecto especial sobre mí.
Entonces el levantó las manos hacia mí. Empezó a formar una bola multicolor de la que salió disparado un psico rayo. Lo intenté parar con las manos, pero era demasiado poderoso. El rayo multicolor impactó en mis manos y comenzó a arrastrarme hacia atrás. El contacto de aquel ataque tipo psíquico contra mis manos me producía un dolor insoportable. Los brazos se me doblaron y por un momento estuvo a punto de darme de lleno, pero pude contrarrestarlo a tiempo lanzando un híper rayo que al tener más fuerza que el psico rayo lo hizo retroceder hacia su dueño, aunque este se teletransportó a tiempo detrás de mí, dejando que nuestros dos ataques impactasen en el techo de la estancia abriendo un gran agugero.
__Que pena. Se te han hechado a perder las salas de más arriba. Ya he visto que estaban vacías. ¿Cuándo pensabas decorarlas? __pregunté jadeante.
__Es curioso que mantengas el sentido del humor estando como estás __dijo mirándome de arriba a abajo__. Mi psico rayo apenas te ha rozado y mira como estás ahora.
__Aún no se me han agotado las fuerzas __repuse y levanté mis dos manos hacia él y le lancé un ataque hidrobomba lo más rápido que pude, pero el se limitó a dar un pequeño salto y a levitar hasta casi llegar a tocar el techo. Salté hacia él e intenté golpearle con un megapuño, pero se teletransportó antes de que le pudiese dar para reaparecer detrás de mí. Entonces, justo cuando comenzaba a caer me golpeó con los puños entrelazados utilizando un puño hielo. Al momento una gruesa capa de escarcha helada me cubrió todo el cuerpo y descendí a una velocidad increíble hasta que choqué contra el suelo con tanta fuerza que abrí un gran agujero en él y una pila de escombros cayó encima mía.
Pasaron unos segundos durante los cuales me quedé inmóvil entre las numerosas rocas que me rodeaban. Lo primero que hice fue liberarme del hielo que cubría mi cuerpo con un pequeño ataque sofoco.
__¿Ya te has cansado? __oí preguntar al por encima de mí. No me moví del sitio, en primer lugar porque necesitaba descansar un poco y en segundo lugar porque debía esperar al momento apropiado, cuando bajase la guardia.
__No me digas que estás muerto __dijo mi rival. Yo seguí sin decir nada, y aunque lo estuviese no podría decírselo__. Pensaba que me divertiría más contigo, pero ya veo que...
No le di tiempo a acabar la frase. Di un potente salto quitándome los escombros que tenía encima y me acerqué velozmente al para intentar golpearle de nuevo.
__¡Diego, ten cuidado, es una trampa! __me gritó Sara desde el lugar donde estaba encadenada, pero no le hice caso y seguí ascendiendo hacia él. Ojalá la hubiese escuchado.

"Continuará"

El próximo capítulo se titulará “Luchando hasta el límite”

chulisimo, mola mazo

Capítulo 44: Luchando hasta el límite

Al principio todo fue de perlas, mejor de lo que yo creía. El observó como me acercaba a él sin mover un dedo. Llegué hasta él y, utilizando todas mis fuerzas, le pegué un puñetazo en la barbilla. La cabeza de mi rival me movió bruscamente hacia atrás por la fuerza de mi golpe y se oyó un sonoro "tras". Ascendí un poco más y le pegué una fuerte patada en su enorme cabezota lanzándolo contra el suelo.
Aterricé frente a él y nada más tocar el suelo tuve que apoyar las manos en las rodillas sin parar de jadear. Demasiadas teletrasportaciones y ataques en muy poco tiempo. Estaba agotado, a pesar de estar utilizando el foco energía. Miré al , que estaba tendido en el suelo boca arriba. De repente empezó a desvanecerse, pero no fue como si se estuviese teletransportando, porque cuando un pokemon se teletransporta desaparece de golpe y reaparece en otro lugar al momento, en cambio el pokemon tipo psíquico empezó a volverse cada vez más transparente hasta que finalmente desapareció por completo. Esperé un rato sin bajar la guardia por si aparecía de repente detrás de mí. ¿Desaparecían los pokemon después de morir? Eso es lo que pensaba en esos momentos.
__¡Cuidado! __gritó Sara de repente, pero ya era tarde. Me di la vuelta justo a tiempo para ver al , que me lanzó un rápido ataque bola sombra. La esfera de energía oscura impactó sobre mí haciéndome retroceder unos pasos aturdido. Rápidamente el poderoso pokemon tipo psíquico me lanzó un psico rayo combinado con psíquico. Un rayo multicolor se enrolló rápidamente alrededor de mí como una serpiente. El contacto con el psico rayo me producía un ardor terrible por todo el cuerpo y el tenerlo alrededor de mí apretándome brutalmente debido al psíquico no mejoraba las cosas. Grité sin poder contenerme y el hizo que la serpiente multicolor que me atrapaba me acercase a él.
__Fue fácil engañarte __dijo sin más__. Estando bajo tierra no podías verme, por lo que aproveché para crear un sustituto y atacarte cuando estuvieses débil.
El ataque psíquico me soltó por fin y me lanzó contra el suelo. Cerré los ojos con fuerza debido al dolor y respirando agitadamente. Finalmente los abrí y me miré una mano. El aura que producía el foco energía había desaparecido, lo que significaba que mis reservas de energía se había agotado y que ya no tenía nada que hacer.
__Podría matarte ahora mismo si quisiera __dijo el sonriente__. Pero como comprenderás prefiero hacerte sufrir un rato.
Cuando dijo esto pensé que se refería a hacerme sentir más dolor, pero estaba equivocado. El se acercó levitando a escasos centímetros del suelo a Sara, alzó una mano hacia ella y creó en ella otro bola sobra.
__¡No me gusta que me dejen en ridículo! __exclamó__. He observado que sientes mucho aprecio por tus amigos. Los perderás a ellos como yo he perdido mis cucharas.
__¡No! __grité arrastrándome hacia él__. ¿Por qué no me matas a mí? Ella no te ha hecho nada.
__Ya te lo he dicho. Quiero hacerte sufrir todo lo que pueda __dijo y lanzó su ataque contra Sara, que cerró los ojos con fuerza para no ver lo que le esperaba. Utilizando las pocas fuerzas que me quedaban me levanté y salté hacia Sara todo lo rápido que pude. Logré interponerme entre el bola sobra y mi amiga. La vi antes de que la esfera me alcanzase. Había abierto los ojos y me miraba incrédula y triste, muy triste...
El bola sobra impactó contra mí como la bala de una pistola. Era mucho más grande que la que me había lanzado a mí, y por lo tanto, más poderosa. Caí al suelo, lleno de magulladuras y con la ropa rota por varios sitios. El rió a carcajadas.
__No se para que malgastas tu energía para salvar a esa humana. Sabes que al final la voy acabar matando.
Dicho esto comenzó a cargar otro ataque bola sombra. Esta vez era inútil que me interpusiese en su trayectoria. Estaba al borde de la inconsciencia y no tenía fuerzas ni para mover un dedo. Miré a Sara, quizás por última vez, y pude ver que estaba llorando. Pero no lágrimas producidas por el miedo o el odio. Eran lágrimas de tristeza. No se por qué, pero aquello me dio fuerzas de nuevo. El sentimiento de impotencia que tenía fue sustituído por uno de odio, odio hacia aquel . Un odio que jamás había sentido y jamás sentiría. Me puse de pie y me mantuve tambaleante ante él. Mi adversario canceló su ataque y se giró hacia mí. No dijimos nada. Utilicé de nuevo el ataque foco energía empleando todo el odio que sentía en él. Un aura mucho más gruesa que la del apareció alrededor de mí y se levantó un aire huracanado por toda la sala. Grité con todas mis fuerzas y un pequeño temblor se extendió por todo el campo de combate. Varias grietas se fueron formando en el suelo cerca de mí y recordé la advertencia que me había hecho Charizard-Fire. "Si el intenta enfadarte no le hagas caso. Podría ser peligroso". En aquellos momentos me daba igual lo que me pudiera pasar. Solo quería darle su merecido a aquel pokemon tipo psíquico, que ahora me miraba con una mezcla de miedo y asombro. Notaba una gran energía dentro de mí que me presionaba con mucha fuerza para poder salir. Alcé las manos hacia el sin hacerle caso y le lancé un ataque híper rayo, el más fuerte de mi vida. Mi rival intentó protegerse usando reflejo, pero mi ataque chocó contra la barrera que había aparecido ante él y la rompió en mil pedazos fácilmente y le dio de lleno. Se produjo un gran destello de luz que tardó varios segundos en despejarse. Cuando Sara y yo pudimos ver de nuevo el se encontraba tendido en el suelo, sin moverse. Estaba claro que no podría seguir luchando. Sonreí, cansado, pero feliz, y sin preguntarme si el estaría muerto o solamente inconsciente me desplomé en el suelo.

Desperté en una cama muy confortable, ni muy blanda ni muy dura. Reconocí al instante el lugar donde me encontraba. Era una de las habitaciones del centro pokemon.
Lo primero que hice según abrí los ojos fue mirar bajo las sábanas. Di un suspiro de alivio al ver que estaba vestido, aunque no era mi ropa, si no una camiseta y un pantalón muy feos que me quedaban grandes. También descubrí que tenía algunos vendajes por el cuerpo.
Entonces entró la enfermera del centro pokemon me miró y sonrió.
__Parece que ya te has despertado. ¿Qué tal te encuentras? __preguntó.
__Bien __respondí y luego pregunté__. ¿Qué ha pasado?
__Tu amiga te trajo aquí y yo te he curado __respondió.
__¿Y mi ropa? __pregunté.
__Te la he cosido, pero de momento descansa, ya te la daré luego.
__¿Y quién me ha cambiado?
__Las heridas que tenías casi se han curado __dijo poniéndome una mano en la frente y mirando para otro lado algo sonrojada.
__Ya, ¿pero quién...?
__Tendrás que pasar la noche aquí, pero mañana por la mañana podrás macharte.
Después de decir esto salió de la habitación y al cavo de unos pocos minutos entraron mis tres amigos y Ana para visitarme.
__Prometedme que nunca más me llevaréis a un centro pokemon __dije enfurruñado__. Las enfermeras son unas pervertidas.
__¡Jo, que suerte! __exclamó Pablo en tono soñador.
__¿Qué pasó cuando me quedé inconsciente? __pregunté.
__El foco energía que utilizaste fue tan fuerte que resquebrajó la pared donde estaban agarradas las esposas que me atrapaban, de modo que se soltaron y te llevé a rastras al cetro pokemon. Entre Pablo, Tom, Ana y yo te dejamos en la cama de esta habitación y fuimos a buscar a la enfermera y las otras personas de la ciudad.
__¿Las encontrasteis? __pregunté expectante.
__Sí, estaban todos en el claro en el que habíamos acampado el otro día. La enfermera vino aquí corriendo y te curó las heridas __explicó Tom__. El resto de la gente de la ciudad también regresó aquí para reconstruirla de nuevo.
__Fue una suerte que el centro pokemon solo tuviese unas grietas __dijo Sara.
__¿Y que pasó con el ? __pregunté otra vez__. ¿Sigue vivo.
__Sí __respondió esta vez Ana__. Cuando llegué al gimnasio para buscarlo estaba en el suelo inconsciente. Lo metí en su pokeball y se lo di a la enfermera para que le hiciera una revisión y dijo que las bacterias que formaban el pokerus habían desaparecido de su cuerpo probablemente por el híper rayo que le lanzaste. Ahora está en la sala de cuidados intensivos. Por cierto, quería darte esto.
Entonces Ana sacó una medalla en forma de M de color dorado. Era la medalla Misterio.
__Te la mereces por haberte arriesgado a enfrentarte a mi pokemon para rescatarnos.
La cogí, le di las gracias a Ana y la puse dentro de un cajón de una mesilla que había al lado de la cama donde estaba acostado. Más tarde la pondría en mi estuche de medallas.
__Tuvimos que contarle a la enfermera toda la verdad, ya sabes, pero prometió guardar tu secreto y Ana también __dijo Sara.
__Da igual __dije__. Total, ya lo sabe el Equipo Trinidad...

"Continuará"

El próximo capítulo lo publicaré el martes porque el lunes hay instituto Por cierto, se titulará "Viaje hacia Isla Tempestad"

bueno el hack men sigelo esta bien wai ese alkazam se nota q es una verdadera historia no lo dejas de mencionar en los ultimos dos fics de esta pagina jajjaa

Capítulo 45: Viaje hacia Isla Tempestad

Aquel día cené en el centro pokemon sin moverme para nada de la cama, a pesar de que sentía que ya estaba recuperado del todo. Pablo, Sara y Tom se turnaban para hacerme compañía, mientras que Ana fue a ver como estaba su . Había dicho que cuando se recuperase les ayudaría a la gente de la ciudad a reconstruirla de nuevo.
Por la noche dormí como un tronco y a la mañana siguiente la enfermera me quitó los vendajes que tenía y me dio mi ropa, que estaba como nueva. Todas las heridas del combate contra el poderosos pokemon psíquico habían desaparecido. Me vestí rápidamente y salí a tomar el aire. No aguantaba ni un minuto más encerrado en aquella habitación.
Sara, Pablo y Tom estaban desayunando en el resataurante. Yo ya había tomado la comida que me había traído la enfermera a la cama, por lo que salí del edificio sin que se diera cuenta e inspiré hondo aire fresco. Lo primero que pude ver fue que muchos hombres estaban reparando los edificios dañados, pero no vi al y supuse que aún estaría malherido por la pelea. Caminé hacia los restos de un banco que había cerca del centro pokemon y me senté. A los pocos minutos Sara salió del centro y se sentó junto a mí.
__¿Ya te han dado el alta? __preguntó.
__Sí, lo estaba deseando __dije__. ¿Y Pablo y Tom?
__Aún siguen comiendo. Quería terminar rápido para verte.
__¿Ah, sí?
__Sí. Cuando el me lanzó aquel bola sombra creía que era el fin. Pero entonces apareciste tú y te interpusiste en su camino __dijo Sara y tras una pausa preguntó__. ¿Por qué lo hicistes?
Me encogí de hombros.
__Eres mi amiga y no podía permitir que te pasase nada malo.
__Has arriesgado tu vida... por mí.
Entonces sucedió algo que nunca olvidaré. Sara y yo nos pusimos de frente, en el banco, y empezamos a acercarnos poco a poco. Aquello duró siglos para mí. No pusimos tan cerca en uno del otro que llegamos incluso a rozarnos la nariz. No se si me iba a besar ella a mí o yo a ella, el caso es que de repente oímos como se abría la puerta que daba al centro pokemon y nos separamos mucho más rápido de lo que nos habíamos acercado. Miramos quién era el que había salido del centro y pudimos ver que se trataba de Pablo.
__Tenías que haberlo visto. Estuve a punto de conseguir el teléfono de la camarera del restaurante __dijo nada más vernos. Por la expresión de su cara y su tono de voz deduje que no había visto nada__. Pero entonces vino un tipo y le pidió una cerveza y se fue sin decirme nada. Como le odio.
__¿Y Tom? __preguntó Sara como si no hubiese sucedido nada.
__Está hablando con la enfermera. Al parecer le dio unos pokemon que no eran suyos por equivocación y ahora los están buscando __respondió Pablo. De buena gana lo habría tirado de cabeza al mar de la costa de Ciudad Codorniz con los s y s pero no lo hice. Esperamos un rato hasta que por fin salió Tom del centro.
__¡Por fin! Ya pensaba que no vería más a mis pokemon __exclamó.
__¿Dónde está el próximo gimnasio? __preguntó Pablo.
__En Isla Tempestad __dije__. Está al sur de Ciudad Codorniz y hay que ir en barco. Podemos coger el del muelle, si está en buenas condiciones.
__¿Isla Tempestd? ¿Pero no será peligroso viajar con tormenta? __preguntó Sara preocupada.
__Tranquila. Le pusieron ese nombre porque antes había muchas tormentas en ella, pero luego cesaron de repente y ahora es una isla tropical __dijo Tom.
__¿En serio? ¿Y tiene playas? __preguntó de nuevo Sara emocionada.
__Pues claro. Después de ganarle al líder del gimnasio me quedé una semana de veraneo en ella __respondió Tom.
Nos en camino hacia el muelle, aunque al verlo nos llevamos un gran susto porque muchos de los barcos estaban llenos de brechas y rotos por varios sitios. Vimos a un marinero con la mirada perdida en el mar y decidimos preguntarle si sabía si el muelle estaba abierto.
__Por suerte solo hay algunos barcos dañados. El resto pueden navegar perfectamente __dijo.
__¡Que suerte! ¿Podría decirnos si nos llega este dinero para coger el ferry que lleva a Isla Tempestad? __pregunté. Habíamos juntado todo nuestro dinero para tomar el barco. El marinero lo cogió y lo examinó detenidamente.
__Lo siento, pero no os llega __dijo.
Los cuatro nos miramos sorprendidos.
__¿Qué vamos hacer ahora? __preguntó Sara__. Si no cogemos el ferry no podremos llegar a Isla Tempestad.
__¿Y si vamos a nado? __preguntó Pablo.
__¡Serás animal! Esa isla está demasiado lejos y en este mar hay s y s muy venenosos __dije.
__Hay otra forma de llegar a Isla Tempestad __dijo el marinero. Los cuatro nos giramos inmediatamente hacia él__. Podéis alquilar una barca por pedales, pero os llevará más tiempo.
__Lo alquilamos __dije de inmediato__. ¿Cuanto es?

El enorme y lujoso ferry salió del puerto y avanzó por el mar a toda velocidad. Tenía servicio de restaurante, una sala de juegos e incluso una piscina. Era una pena que no pudiésemos ir en él.
Nos encontrábamos en una barca a pedales bastante vieja y sucia con forma de . Nosotros íbamos en su pico, bastante apretados porque era muy pequeño. Nos había tocado remar a Tom y a mí, pues los pedales estaban tan oxidados que Sara no los daba movido y Pablo, a pesar de que nos movíamos a velocidad de tortuga, estaba mareado y más verde que una rana.
__¿Falta mucho? __preguntó débilmente.
__Unas dos horas como sigamos así __respondió Sara.
__¡Ay! Mañana voy a tener agujetas __se quejaba Tom__. Estos pedales no se dan movido.
__No se de que os quejáis. Podemos ver el paisaje mientras avanzamos. El mar, los peces... __dije intentando ver el lado bueno.
__No me hablas del mar __dijo Pablo poniéndose una mano delante de la boca.
__¡Eh, Diego! Te apuesto diez euros a que no das adelantado al ferry __dijo Tom.
__Pero si nos lo hemos gastado todo en esta birria de barca __objetó Sara.
__Bueno, pues entonces hacemos como si lo tuviésemos. ¿Hacemos la apuesta? __preguntó Tom.
__Claro __dije soltando los pedales y sacando medio cuerpo por uno de los lados de la boca del . Levanté las dos manos hacia atrás y lancé un híper rayo. Ya no me importaba que las personas del ferry me descubriesen usando mi ataque. Lo adelantamos a una velocidad asombrosa debido al impulso de mi ataque. Dejamos atrás el enorme barco y en pocos minutos llegamos a Isla Tempestad.
__¡Menudo viaje! __exclamó Tom cuando atracamos en el muelle de la isla.
__¡Sí, ha sido genial! Y lo mejor es que nos hemos ahorrado un montón de tiempo __dijo Sara__. ¿Tú qué opinas Pablo?
__Mi cabeza... dijo Pablo saliendo de la barca hasta el puente del muelle tambaleándose de un lado a otro como si estuviera borracho__. Espero que las playas sean buenas.
__Ya las veréis. Son una maravilla. Aquí mismo hay una según se pasa el puente __dijo Tom.
Le dejamos la barca al marinero encargado del muelle de la isla y caminamos emocionados hacia la playa que había mencionado Tom. Llegamos al cabo de rato, y en efecto, estaba la playa, pero...
__¡No puede ser! __exclamó Tom__. La ciudad está...

"Continuará"

El próximo capítulo se titulará “Batalla en el desierto”

que intriga, pobrecito pablo, y que pasará con la ciudad, bueno el capi

voiva la manito cool

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Capítulo 46: Batalla en el desierto.

Al cruzar el desierto vimos la playa, tal como había dicho Tom, pero también vimos una cosa que no nos gustó nada. La ciudad, que estaba justo al lado de la playa, estaba construida en un desierto. No había carreteras, ni aceras, solo arena y hacía un calor insoportable.
__¿La ciudad era así cuando tu llegaste a ella? __preguntó Sara.
__Para nada. Como os dije antes era una isla tropical. Pero el clima parece haber cambiado mucho desde entonces __respondió Tom.
__No se ve ni un alma en la ciudad. ¿Y si la han abandonado? __preguntó Pablo que ya se había recuperado de su mareo.
__De todas formas yo quiero ir al gimnasio __dije__. A lo mejor el líder puede explicarnos lo que está pasando.
Todos estuvimos de acuerdo en esa decisión y nos pusimos en camino hacia el gimnasio pokemon. Recordaba que en mi juego en Isla Tempestad siempre había tormenta, como indicaba su nombre. Pero ahora de repente el clima se estaba volviendo loco.
Caminamos durante unos minutos en silencio, hasta que de repente oí una voz a mis espaldas que decía:
__Hola. ¿Quiénes sois?
Me di la vuelta. El que acababa de hablar era un pequeño . Mis tres amigos también se giraron hacia él.
__¡Ay, que cosita! __exclamó Sara agachándose hasta estar a su altura__. ¿Qué haces aquí pequeñín? ¿Te has perdido?
__Para nada. Voy de juerga __contestó el .
__¿No eres muy joven para eso? __pregunté agachándome yo también.
__¿Qué ha dicho? __preguntó Sara.
__Dice que quiere ir de juerga __contesté. En esas estábamos cuando una voz gritó.
__¡mudkip!
Un chico de unos ocho o nueve años se acercó corriendo. Vestía unas sandalias, un pantalón azul muy corto y una camiseta verde de tirantes.
__Te he dicho mil veces que me esperes cuando vamos de paseo a la playa __le regañó el chico cogiendo al pokemon tipo agua en brazos.
__Que le voy a hacer. Soy un rebelde __dijo girando la cabeza a un lado.
__Vaya Fred, cuanto has crecido desde nuestro último combate __dijo Tom.
__¡Tom, qué sorpresa! Hacía mucho tiempo que no te veía __dijo el chico.
__¿De qué lo conoces? __preguntó Sara.
__Este es Fred, el líder del gimnasio de Isla Tempestad __respondió Tom.
__¡Pero si solo es un crío! __exclamó Pablo.
Pues ya tengo nueve años, para que lo sepas __dijo Fred hinchando el pecho.
__Fred ¿Sabes qué ha pasado con esta isla? Se ha convertido en un auténtico desierto __dijo Tom.
__Es una historia muy larga __dijo el chico__. Isla Tempestad se descubrió aún hace solo dos años. La encontró un náufrago y como cuando llegó a ella había tormentas todos los días decidió darle ese nombre, pero la verdad es que Isla Tempestad cambia de clima cada año y al parecer este le ha tocado un clima muy seco, por eso se ha transformado en un desierto. Mucha gente ha emigrado y ahora solo quedamos en la isla mis padres y yo.
__Menuda historia __dijo Sara cuando Fred terminó de hablar.
__Sí, bueno, ¿a qué has venido aquí, Tom? _preguntó Fred.
__Estoy acompañando a unos amigos __dijo y luego nos presentó__. Estos son Pablo, Diego y Sara. Diego viene a combatir por su séptima medalla.
__¡Genial! Hacía mucho que no tenía un combate con otro entrenador __exclamó Fred__. Seguidme, os llevaré hasta el gimnasio.
El gimnasio de Isla Tempestad tenía el campo de combate en el exterior y estaba formado por arena y tierra compactada. Fred se colocó en un extremo y dijo.
__Empecemos el combate. ¡Adelante !
Entonces el pokemon que Fred llevaba en brazos saltó a combatir.
__¡Adelante ! __dije lanzando una pokeball al aire. La esfera roja y azul se abrió y de ella salió un haz de luz blanca que fue tomando rápidamente la forma de mi pokemon eléctrico. Sabía por mi juego que Fred usaba pokemon tipo tierra, aunque para derrotar a aquel ip bien me servía.
__¡Ampharos, usa cola férrea combinada con rayo! __grité. Mi pokemon empezó a correr a toda velocidad hacia el pobre , que a pesar de la órdenes de su entrenador de que esquivara el ataque se quedó inmóvil en el sitio paralizado por el miedo. La cola de se volvió de color blanco brillante y golpeó con ella al a la vez que lanzaba un rayo. El metal de su cola condujo la electricidad y que el pokemon de Fred fuese de tipo agua no mejoraba las cosas, de modo que con solo ese ataque quedó debilitado.
__¡Vuelve ! __exclamó Fred devolviendo a su pokemon a su ball__. Te prometo que te entrenaré más para convertirte en un fuerte .
__Ya me parecía raro que el líder de gimnasio de pokemon tipo tierra utilizase en un combate a un pokemon de agua __dije.
__¿Y tú como sabes que utilizo pokemon tipo tierra? __preguntó Fred.
__Esto... me lo dijo Tom __mentí.
__Ah, bueno __dijo cogiendo otra pokeball del bolsillo de su pantalón__. ¡Adelante, !
Dicho esto lanzó la ball al aire, que se abrió dando lugar al pequeño pokemon.
__¡diglett, acércate a él usando escavar y luego dale con cuchillada! __exclamó. Al instante el pokemon tipo tierra se metió bajo tierra y apareció de nuevo un poco más cerca de . Fue acercándose así poco a poco a mi pokemon, que lo miraba moviendo la cabeza de un lado a otro confundido.
__¡ampharos usa cola férrea a ras de suelo y gira sobre ti mismo! __ordené. logró serenarse a tiempo e hizo lo que le mandé. Utilizar cola férrea sin parar de girar en círculos lo protegía de cualquier ataque que realizase aquel , pues no podía atacarle por arriba. El pokemon topo de Fred siguió acercándose a como si nada hasta que apareció de repente justo a su lado, de forma que el cola férrea de mi pokemon le asestó un duro golpe en la cabeza que bastó para debilitarlo.
__Esto está siendo más fácil de lo que creía __dije mientras Fred devolvía a su a su pokeball
__Sí, ahora que ya hemos terminado con el calentamiento podemos empezar a luchar en serio.
__¿El calentamiento? __pregunté confundido.
__Claro. No esperarías que te intentara ganar con o con . Acabo de capturarlos hace poco y solo los he utilizado en este combate para entrenarlos __explicó cogiendo una nueva pokeball y lanzándola al aire__. Este es el pokemon que te va a derrotar. ¡Adelante !
El gigantesco pokemon surgió del interior de la pokeball y se quedó quieto en el campo de combate. De repente empezó a rugir con furia y un viento huracanado se levantó arrastrando la arena que había por toda la ciudad por el campo de combate.
__¿Qué es esto? __pregunté protegiéndome los ojos con un brazo.
__No te sorprendas. La habilidad de es muy útil en este tipo de combates __dijo__. ¡Adelante , usa demolición!
El pokemon de Fred comenzó a correr rápidamente hacia , que como yo había tenido que cerrar los ojos y echar la cabeza a un lado para protegerse, de modo que no podía ver como su adversario se acercaba a él.
__¡ampharos, utiliza cola férrea sobre sus pies para hacerle caer! __grité. Mi pokemon abrió un poco los ojos justo cuando el se disponía a golpearle. Su cola se volvió de color blanco brillante y le atizó en sus cortas patas. El gran pokemon fue cayendo rápidamente al suelo y su entrendor dijo:
__¡Aprovecha la fuerza de la caída para atacarle con terremoto!
El logró caer al suelo con los puños y haciendo el pino causando un gran temblor de tierra. Unas hondas blancas salieron de la zona donde había golpeado el suelo y chocaron contra , haciéndole caer al suelo inconsciente.
__¡Vuelve ! __grité metiéndolo en su pokeball. Estaba seguro de que el acabaría por debilitarle, pues la tormenta arena junto con su tipo tierra le sacaba mucha ventaja. Me paré a pensar un momento en que pokemon elegir para continuar el combate. , al ser de tipo tierra no se vería afectado por la tormenta arena, mientras que , al ser de tipo volador anulaba el ataque terremoto de y el ataque demolición le haría muy poco daño. Finalmente tomé una decisión. Utilizaría primero a y dejaría a para el final. Supe enseguida que tendría que utilizar a los dos, pues el de Fred era muy fuerte.
Quizás demasiado.

"Continuará"

El próximo capítulo se titulará “Pokemon para entrenador, entrenador para pokemon”

Ay, estoy más rojo que un tomate

Que bien que te guste mi fic cariño. Yo también te quiero mucho mi vida, llámame esta tarde para quedar

Besos, besos, besosssssssssss

Culissímos pero largos... xd

Capítulo 47: Pokemon para entrenador, entrenador para pokemon

__¡Adelante !
Mi pokemon tipo volador salió de su pokeball y se quedó aleteando en el aire, su primera reacción fue, al igual que , cerrar los ojos y retroceder por la fuerza de la tormenta arena.
__¡Resiste ! ¡Usa dragoaliento!
__Mi pokemon aleteó como pudo hacia donde el y le lanzó una legua de fuego verde por su pico. El ataque impactó con fuerza sobre el estómago del pokemon de Fred, pero no logró hacerle mucho daño.
__¡tyranitar usa garra dragón! __gritó Fred. El enorme pokemon tipo roca/siniestro avanzó unos pasos corriendo y dio un gran salto hacia . Por suerte mi pokemon se elevó un poco más a tiempo para esquivar el ataque y el volvió a caer al suelo. Como la mayoría de sus ataques eran físicos :altaria tenía una clara ventaja sobre él a pesar de la fuerte tormenta arena.
__¡:altaria: usa tornado con todas tus fuerzas! __grité. Mi pokemon tipo volador comenzó a batir sus alas algodonadas con fuerza formando un tornado que absorbió la tormenta arena por unos instantes volviéndose de color marrón. El enorme huracán fue avanzando hacia el , que no pudo hacer nada para esquivarlo pues era demasiado grueso y se movía demasiado deprisa. El tornado lo engulló por completo, atrapándolo dentro de él. A pesar de su peso, el pokemon de Fred se vio levantado del suelo por la fuerza del tornado y comenzó a dar vueltas en círculos cada vez más rápido.
__¡tyranitar usa híper rayo hacia el cielo! __ordenó Fred. El tardó unos segundos, pero finalmente giró la cabeza hacia arriba y lanzó un grueso rayo naranja que salió del tornado y se elevó muchos kilómetros hacia arriba. Debido a que el potente híper rayo fue lanzado desde el centro del tornado este perdió su fuerza y el fuerte viento se disipó. El cayó de pie en el campo de combate, sorprendentemente sin daño alguno, y la tormenta arena volvió a la carga.
__¡:altaria: atácale con golpe aéreo! __exclamé. Mi pokemon fue volando mucho más despacio de lo normal debido a la fuerza de la tormenta arena y a que casi no veía, aunque por suerte tenía la ventaja de que el , que se encontraba jadeando sin poder moverse en su sitio, tenía que recargarse de su ataque.
__¡tyranitar usa golpe aéreo tú también! __gritó Fred. Su pokemon se recuperó a tiempo y dio un gran salto hacia el mío. El salto fue tan grande que logró llegar hasta él, pero justo cuando se disponía a golpearle con la cabeza aleteó hacia abajo y le golpeó con el pico en el estómago ascendiendo de golpe.
__¡tyranitar agárrate a ese y atácale con triturar! __dijo Fred. El se recuperó de su golpe en el estómago y se agarró con fuerza a . De esta forma, como el pesaba demasiado no pudo con él y comenzó a caer en picado al suelo. Además, para empeorar las cosas, el pokemon de fred empezó a morderle con fuerza el ala izquierda. Finalmente los dos pokemon cayeron al suelo, el encima de . El gran pokemon tipo roca/siniestro se levantó tras unos pocos segundos y retrocedió unos pasos. estaba tumbado en el suelo. Seguía consciente, aunque apretaba los ojos con fuerza por el dolor y su ala izquierda sangraba debido al ataque triturar de su adversario. Lo devolví a su pokeball, pues no estaba en condiciones para poder luchar más y porque no quería forzarle mucho.
__¡Adelante, ! __grité lanzando mi última pokeball al aire. Bueno, mi penúltima, pues aún me quedaba , aunque en la vida podría vencer al de Fred. Mi pokemon salió al campo de batalla y, al contrario que y , se quedó quieto donde estaba mirando fijamente al como si la tormenta arena no existiese. El también lo miró fijamente a él. Estaba claro que no se apreciaban mucho.
__¡nidoking bomba lodo! __exclamé.
__¡tyranitar desvíalas y usa garra dragón! __gritó Fred.
disparó por su boca una ráfaga de esferas marrones hacia el , que avanzó hacia él rechazando los bomba lodo dando manotazos. Cuando llegó junto a su garra derecha empezó a arder e intentó golpearle con ella, pero mi pokemon le sujetó el brazo a tiempo.
__¡Ahora usa mega patada! __ordené.
Una de las piernas de comenzó a brillar de color blanco y le dio con ella al en el estómago. Al tener mucho más ataque que mis otros dos pokemon pudo lanzar al de Fred por los aires causándole un gran daño.
__¡tyranitar usa desenrollar! __dijo Fred. El se volvió una bola en el aire y cuando cayó al suelo comenzó a rodar a toda velocidad hacia .
__¡nidoking ataque mega cuerno! __grité. Mi pokemon esperó a que la pelota viviente se acercase lo suficiente a él y luego agachó la cabeza y lo corneó con todas sus fuerzas. El volvió a su posición normal y salió volando por los aires de nuevo, solo que esta vez cayó al suelo de espaldas produciendo un gran estruendo. Pasó casi un minuto hasta que el pokemon de Fred volvió a levantarse.
__Está claro que tu combate con más habilidad que mi , aunque mi pokemon tenga más ataque que el tuyo. No me queda más remedio que duplicar su poder para poder ganarte __dijo Fred__. ¡tyranitar utiliza danza dragón!
Me mordí el labio inferior como siempre hago cuando estoy preocupado. El ataque danza dragón duplicaría el ataque y la velocidad de aquel convirtiéndolo en una máquina de matar. Por mucha más experiencia que tuviese en combates pokemon si el pokemon de Fred aumentaba esas dos características con danza dragón estaba perdido.
Me quedé quieto en donde estaba, sin poder moverme, viendo como el rugía con más fuerza que nunca y en pocos segundos un aura verde se formó alrededor de él.
__¡Ahora usa garra dragón! __gritó Fred. Sin duda alguna la velocidad y el ataque de su habían aumentado, porque corrió a una velocidad muy superior a la de antes hacia y le golpeó con una de sus garras ardiendo. Mi pokemon consiguió protegerse a tiempo poniendo un brazo en la trayectoria del garra dragón para que no le diese en el rostro. Aún así, el ataque del lo aturdió ligeramente.
__¡Rápido , usa excabar y triturar! __exclamó Fred.
El pokemon tipo roca/siniestro cavó un hoyo lo suficientemente hondo para meterse en él más deprisa aún de lo que lo había hecho el . Iba a decirle a que tuviese cuidado, que podría reaparecer en cualquier parte, pero no pude. De repente me había quedado paralizado sin saber que hacer ante la perspectiva de tener en frente de mí un pokemon que podría vencer a mi con un abrir y cerrar de ojos. Creo que fue entonces cuando perdí las esperanzas de poder ganar el combate.
El apareció detrás de y lo agarró alrededor de sus fuertes brazos para inmovilizarlo. Mi pokemon intentó librarse de su mortal abrazo, pero entonces el lo mordió en un hombro haciéndole rugir de dolor. Además enroscó su cola alrededor de una de sus piernas y se la apretó y retorció hasta que sonó un sonoro "crac" Estuvo así durante unos segundos. no paraba de gritar hasta que con una fuerza de voluntad sorprendente logró desprenderse de él dándole un codazo en el estómago. El se encogió hacia delante dolorido y cayó al suelo de rodillas jadeante. Tenía una herida muy profunda en el hombro, de modo que no podría mover el brazo, y al parecer la pierna tampoco la tenía muy bien. Ahora estaba luchando solo contra el , que se había recuperado del golpe que le había dado y ahora se dirigía hacia mi pokemon de nuevo. echó la vista atrás y le lanzó un latigazo con su cola. El logro echar la cabeza hacia atrás a tiempo para poder esquivarlo y luego le agarró la cola con fuerza, lo levantó del suelo y con una sola mano lo lanzó por los aires haciéndole caer al suelo con fuerza. , a pesar de todos los golpes que había sufrido, logró levantarse y se giró hacia el cojeando.
__¡Vamos, , acaba con él de un híper rayo! __ordenó Fred. Su pokemon abrió la boca y empezó formar en ella una gran bola naranja. Estaba claro que no podría vencer a aquel solo. Un pokemon no puede hacer nada sin un entrenador, mientras que un entrenador tampoco es nada sin un pokemon al que dirigir. Apreté los puños con fuerza desde mi sitio. Estaba decidido a luchar hasta el final, por y también por mí.
Finalmente de la bola naranja que había formado el en su boca salió un grueso rayo de energía hacia .
__¡nidoking, usa perforador! __grité.
Sería inútil mandarle a que esquivase el ataque híper rayo del pues estaba muy cansado y malherido. En cambio con perforador podía anularlo. Justo cuando el rayo naranja iba a darle mi pokemon bajó la cabeza e hizo girar el cuerno de su cabeza a toda velocidad. El híper rayo impactó sobre el cuerno y fue enrollándose alrededor de él dándole un color naranja brillante. Gracias a el ataque perforador había absorbido la fuerza del ataque del .
__¡Rápido , usa velocidad extrema! __exclamó Fred. Sabía tan bien como yo que si golpeaba a su pokemon con su cuerno la energía que había almacenado debido al híper rayo le golpearía causándole un gran daño.
Pasaron unos segundos, durante los cuales el se quedó jadeante en su sitio recuperándose de su anterior ataque. Podría haberle ordenado a que aprovechase para golpearle con un mega cuerno, pero sería inútil, pues tardaría demasiado en acercarse a él. El se recuperó y empezó a correr en zigzag de un lado a otro tan rápido que se veía como una mancha borrosa. Lo examiné detenidamente y luego dije:
__¡nidoking va a golpearte por la izquierda, usa bomba lodo!
Mi pokemon se giró justo a tiempo hacia el lado por el que se acercaba la gigantesca mole y le lanzó a la cara una esfera marrón que estalló según chocó contra él. El se paró de golpe y empezó a toser. Se había tragado algo de lodo, por lo que las probabilidades de que se hubiera envenenado eran muy altas. Su cara se había vuelto de color verde muy oscuro y se mantenía tambaleante en el sitio con las manos en el estómago.
__¡nidoking, usa demolición y luego megacuerno! __ordené. Mi pokemon avanzó un paso cojeando hacia su objetivo y le golpeó con la palma de la mano de su brazo sano haciéndole retroceder aún más. Después de esto caminó despacio una vez más hasta él y bajó su cabeza para asestarle el golpe definitivo. Justo entonces el se recuperó y le agarró su cuerno con una mano sonriente.
__¡Muy bien , ahora lánzalo por los aires con movimiento sísmico! __exclamó Fred. Si su lograba su propósito sería la fin de , pues estaba demasiado débil como para soportar otro ataque.
Ahora si que estaba perdido.

"Continuará"

El próximo capítulo se titulará “Un gimnasio diferente a los otros”

Yo creeo k sobrevivirá.

El es mi 63º pokémon favorito, asi que creeo que sobrevivirá.

esta muy bueno y bkn tu fic me encanto espero que lo continues hasta el fin

Capítulo 48: Un gimnasio diferente a los otros.

El se preparó para lanzar a por los aires como había hecho antes, pero de repente apartó la mano de su cuerno, que seguía brillando con un color naranja debido al híper rayo que había absorbido. Entonces comprendí que la energía que almacenaba el cuerno de era tan grande que había quemado al de Fred en la mano. Tenía que aprovecha aquella oportunidad.
__¡nidoking utiliza mega cuerno! __grité.
__¡tyranitar usa híper rayo! __ordenó a su vez Fred. No parecía estar dispuesto a perder aquel combate. Los dos pokemon se prepararon para lanzar sus dos ataques. agachó la cabeza y el abrió su boca para cargar en ella una esfera naranja y brillante. fue el que atacó primero, corneando al con su gran cuerno. El pokemon de Fred cerró los ojos dolorido, pero lanzó el híper rayo hacia de todas formas. Un destello cegador se produjo de pronto por todo el campo de batalla. Ninguno de los dos sabíamos si se había producido por el estallido de energía que había tenido lugar cuando golpeó con su cuerno al o cuando el híper rayo había chocado con mi pokemon.
Pasaron unos segundos y el cegador haz de luz blanca que se había formado por todo el campo de combate desapareció. Una vez pudimos ver observamos que el tyraniter estaba tirado en el suelo boca arriba e inconsciente, mientras que se mantenía en pie, tambaleante y malherido, pero en pie. Fred devolvió a su pokemon a su ball.
__Lo has hecho muy bien __dijo mientras guardaba la pokeball de su pokemon en el bolsillo de su pantalón. Yo también guardé a diciendo:
__Has estado fenomenal. Te daré un filete nada más llegar al centro pokemon.
Fred se acercó corriendo a mí.
__Nunca había tenido un combate tan emocionante con otro entrenador __dijo__. Eres muy bueno.
__Tú también, aún siendo tan joven. Tienes futuro __respondí
__Toma __dijo entregándome una pequeña medalla con la forma de una montaña de arena__. Es la medalla Duna. Con ella podrás pasar al último gimnasio.
__Gracias __dije cogiéndola y guardándola en mi estuche de medallas__. Disculpa Fred, pero tengo que ir rápido al centro pokemon. Debo de curar a mis pokemon.
Fred asintió y me fui con mis tres amigos hacia el centro pokemon. Por el camino estuvieron hablando sobre mi combate, aunque yo no les hacía mucho caso. Estaba muy feliz por haber ganado mi penúltima medalla, pero también estaba preocupado por , que tenía dos heridas muy graves, una en un hombro y otra en una pierna. Nada más entrar en el centro pokemon le entregué mis pokemon a la enfermera, que los estuvo examinando durante más o menos media hora. Cuando acabó vino hacia la sala de espera en la que estábamos y me dijo:
__Tu y tu están bien, solo tienen unas pequeñas heridas sin importancia, pero me temo que tu está bastante peor que ellos. Por suerte el triturar que le ha causado la herida del hombro no ha llegado a desgarrarle el músculo gracias a su dura piel y su pierna solo ha sufrido una rotura de fibras, pero tendrá que quedarse aquí por lo menos dos días.
Suspiré aliviado al oír que a mi no le pasaba nada grave. Comimos en el restaurante pokemon y a las dos horas pude recoger a y a Pablo, Sara y Tom se quedaron haciéndome compañía mientras visitaba a , que a pesar de tener dos vendajes, uno en el hombro y otro en la pierna, estaba la mar de feliz con el filete de ternera que tenía para comer.
__Me está entrando hambre solo de verlo __dijo Pablo.
__¡Pero si acabas de comer! __replicó Sara.
__Lo se. Mi madre decía que eso era porque hacía la digestión muy deprisa y porque consumía mucha energía __se defendió Pablo.
__Lo de la digestión no se, pero energía no consumes nada. Te pasas el día haciendo el vago __dijo Sara.
__Si queréis podéis ir a visitar la Isla. A mi no me importa __dije.
__No te preocupes. Total lo único que hay son edificios abandonados y arena __dijo Tom quitándole importancia__. Además, nos pasamos mejor aquí. ¿Que tal si echamos una partida de cartas?
No nos dio tiempo a contestarle, porque Sara lanzó un grito ahogado y se quitó la mochila que llevaba a los hombros rápidamente.
__¿Qué pasa? __pregunté preocupado, pero Sara no contestó. Abrió la mochila y sacó su huevo pokemon. Enseguida supe lo que le pasaba. El huevo que le habían dado de premio por ganar el concurso de nivel normal se movía de un lado para otro bruscamente.
__¡Va a abrirse! __exclamó Pablo acercándose a él. Tom y yo hicimos lo mismo. Esperamos expectantes durante unos segundos, pero no pasó nada. El huevo dejó de moverse de pronto y ahí quedó la cosa. Pablo arrimó la oreja al cascarón del huevo y casi instantáneamente la despegó asustado.
__¡La cosa que está ahí dentro gruñe! __exclamó__. Seguro que cuando salga nos comerá a todos.
__¡Menudas idioteces dices! __dijo Sara agarrando el misterioso huevo pokemon entre sus brazos__. Ahora lo que me preocupa es que tenga algo malo. No he visto nunca un huevo que se moviese y no se abriese.
__Yo tampoco __dijo Tom__. Deberías enseñárselo a la enfermera del centro. Seguro que ella sabe lo que le pasa.
Sara asintió, se levantó y se dirigió a la enfermería. Al cabo de unos diez minutos volvió radiante de alegría con su huevo cogido en brazos.
__¿Qué te ha dicho? __pregunté.
__Dice que es completamente normal que haga ruidos y que se mueva a veces. Me explicó que algunos huevos hacen eso cuando están a punto de abrirse. Dice que mi nuevo pokemon nacerá mañana o pasado y que si quiero puede decirme de que pokemon se trata.
__¿Y cuál es? __preguntó Pablo curioso.
__Le he dicho que no me lo dijera. Quiero que sea una sorpresa.
__Pues vaya chasco __dijo Pablo__. Tenía ganas de saber lo que era. Seguro que es un . Esos bichos pueden comerse a una persona entera de un bocado.
Dejamos a Pablo con sus especulaciones sobre el monstruoso pokemon que saldría del huevo de Sara y empezamos a jugar una partida de cartas. Incluso jugó con el brazo sano que tenía. Lo cierto era que era muy buen jugador, sobre todo con Pablo. Cuando este le iba a soltar una carta buena solo tenía que gruñir y enseñar los dientes y Pablo ya ponía una mala. Nos reímos un montón aquella tarden, aunque por desgracia a las siete tuvimos que abandonar la enfermería porque se terminaba el horario de visitas.
Lo siguientes dos días los pasamos dentro del centro pokemon, sobre todo porque una tormenta de arena se extendió por toda la ciudad y no amainó hasta el mediodía del segundo día. La enfermera le quitó los vendajes a , que saltó de la cama donde estaba y se puso a dar saltos de alegría completamente restablecido. Aquel día ocurrió otra cosa que nos trajo una gran alegría a todos. Sara, que había se había pasado todo el día en una de las habitaciones del centro pokemon con su huevo nos aviso para que fuésemos corriendo a donde ella. Cuando llegamos a su cuarto pudimos ver que el huevo pokemon, situado en el medio de la cama y rodeado por una pequeña manta azul, estaba abriéndose. Primero le aparecieron unas pequeñas grietas y luego se le soltaron unos pequeños pedacitos de la cáscara. Pablo se apartó de él porque decía que tenía miedo, aunque no tenía motivos para asustarse. El huevo acabó de abrirse y de él salió un pequeño . El pequeño pokemon tipo acero miró de un lado a otro hasta que finalmente su vista se clavó en Sara. Pablo se acercó un poco.
__¡Hola chiquitín! Por fin has nacido __exclamó Sara.
__¡Mami! __le oí exclamar y comenzó a caminar despacio hacia Sara tropezando de vez en cuando. Aquello era normal, pues acababa de nacer y aún no tenía mucha experiencia.
__Cree que eres su mamá __dije mientras Sara lo cogía en brazos.
__Qué mono es __dijo apretándolo contra su pecho.
__¿No lo vas a meter en una pokeball? __preguntó Tom.
__No __contestó Sara mirando a su nuevo pokemon__. Prefiero que vaya siempre junto a mí, como un compañero.
Comimos en el centro pokemon y salimos de él, por fin, después de dos días. La tormenta arena había amainado, de modo que podíamos seguir nuestro camino sin que nada nos lo impidiese.
__¿A dónde tenemos que ir ahora? __preguntó Pablo.
__El próximo gimnasio está de camino a Ciudad Zeus. Isla Tempestad está unida por un túnel subterráneo a otra isla mucho más grande y esa isña es Ciudad Zeus. Allí está la Liga Pokemon __respondió Tom.
Entramos en una pequeña casa, donde se encontraba el subterráneo. Bajamos unas escaleras que había en su interior hasta llegar a una cueva bastante larga. Seguimos por aquel túnel unos pocos minutos hasta llegar a otra casa. Entramos en ella.
__¿Ya hemos llegado a Ciudad Zeus? __preguntó Pablo.
__Aún no. Si no tendría que haber unas escaleras que nos llevasen arriba __contesté examinando la entrada.
__Mirad, ahí hay un cartel __dijo Sara cogiendo a su en brazos. Había dejado que hiciese a pie una parte del camino para que aprendiese a andar bien y ahora ya correteaba feliz y juguetón por todas partes.
Los cuatro nos acercamos al cartel que decía:

"Estimado entrenador:

Si has llegado aquí significa que ya has conseguido siete medallas de la región Aurora. Ahora solo te falta una, pero será la más difícil de conseguir.
Este gimnasio es diferente a los otros en los que has participado. Aquí no lucharás contra un entrenador. Tu misión será pasar un bosque al que podrás acceder por la puerta trasera de esta casa. El camino no tiene pérdida, es todo recto, pero para llegar al final deberás de superar una serie de pruebas solo con la ayuda de tus pokemon. Hay cámaras de vigilancia ocultas por todo el bosque, así que no intentes hacer trampas.

Ahora que has leído esto ya puedes pasar la puerta y adentrarte en este espeso bosque. Suerte."

"Continuará"

El próximo capítulo se titulará “Avanzando por el bosque”

que bueno el capi, cuando el aron dijo mama, pensé que podía jablar como , jajajajajajajajajajajajajajaja, después se em acordó quel diego podía entenderlo, y que genial será el prox

viva la manito cool ( patentada )

Capítulo 49: Avanzando por el bosque

Yo ya sabía por mi juego en lo que consistía el último gimnasio, y me había sido muy difícil pasarlo. El líder del gimnasio dejaba a todos sus pokemon en el bosque para que impidiesen el paso a los entrenadores. Definitivamente era una prueba muy dura.
__¿Vosotros también vais a venir? __pregunté girándome hacia mis amigos.
__Sí, no nos queda otro remedio. No hay otra forma de llegar hasta Ciudad Zeus, pero tendrás que superar tu solo con la ayuda de los pokemon todas las pruebas. Nosotros no vamos a poder ayudarte, ya sabes que hay cámaras de vigilancia por todos los lados __respondió Tom.
__No te preocupes. Se de sobra lo que hay que hacer __dije__. Recuerda que este gimnasio ya lo he pasado en mi juego.
__Tu juego no te servirá de nada ahora. El líder de este gimnasio cambia sus pruebas cada vez que le reta un entrenador. Créeme, yo lo he pasado, pero por los pelos. Será mejor que tengas cuidado __me advirtió Tom.
Con aquello si que no contaba. Ahora tendría que usar todo mi ingenio y toda la fuerza de mis pokemon para pasar el gimnasio. Estaba solo.
Cruzamos la puerta que daba al bosque. Como decía el cartel, todo el camino era en línea recta. Caminamos durante varios minutos sin apenas decir nada. Lo único que veíamos eran algunos s, s y otros pokemon bichos igual de inofensivos.
__Estoy empezando a pensar que el líder de gimnasio este nos quiere tomar el pelo __dijo Sara con en brazos.
__A lo mejor es una trampa, quién sabe. Puede que tenga un cerca de nosotros haciéndonos creer que aún no hemos llegado al final __opinó Pablo.
__Todo es posible __dije y de repente un haz de luz blanca salió de una de mis pokeballs y fue tomando la forma de mi primer pokemon, .
__Que raro, ¿por qué habrá salido de su pokeball? __preguntó Tom.
__Ni idea __dije sacando su pokeball de mi cinturón__. Vamos, , vuelve a tu pokeball.
Apreté el botón central de la ball y de él salió un haz de luz roja hacia , pero mi pokemon dio un salto a un lado para esquivarlo y se adentró entre unos matorrales que había al lado del sendero por el que caminábamos.
__¡caterpie, vuelve aquí! __dije metiéndome entre los matorrales. Sara, Pablo y Tom me siguieron. Atravesamos los matorrales y fuimos a dar a un claro del bosque.
__¿Donde se habrá metido? __pregunté examinando la zona detenidamente. De pronto lo vi a mi izquierda, mirándome fijamente como si nada.
__Ahora verás, vas entrar en tu pokeball por las buenas o por las malas __dije apretando de nuevo el botón central de la pokeball. Un nuevo rayo rojo salió hacia él, pero de nuevo volvió a saltar hacia atrás para esquivarlo. Finalmente me harté y furioso le lancé su pokeball con todas mis fuerzas. La ball le dio de lleno en toda la cara y lo lanzó hasta estrellarse contra un árbol.
__Vaya, creo que le he dado demasiado fuerte __dije arrepintiéndome de lo que había hecho. Entonces ocurrió algo extraño. La pokeball de se abrió metiéndolo dentro y luego se cerró y cayó al suelo. Entonces empezó a moverse hacia los lados, como cada vez que se captura a un pokemon. Se movió tres veces y luego paró.
__Que raro __dijo Sara mientras yo cogía la pokeball y la guardaba de nuevo en mi cinturón__. Eso solo pasa cuando se captura a un pokemon.
__A lo mejor no quería volver a su pokeball, se ha resistido y por eso se ha movido así __opinó Pablo.
__Puede ser __dijo Tom con una mano en la barbilla__. Auque otra posibilidad es que Diego haya capturado a otro que no fuese el suyo.
__Yo no veo ningún otro por aquí __dije mirando a los lados__. De todas formas, tampoco nos teníamos mucho cariño.
__Será mejor que volvamos al sendero por el que íbamos __dijo Sara y se dio la vuelta para irse con Pablo y Tom.
__¡Esperad! __dije antes de que atravesasen los arbustos que daban al sendero por el que íbamos antes__. Hay otro camino a seguir.
Mis tres amigos se dieron la vuelta y pudieron ver el camino que señalaba. Era otro sendero, no tan ancho como el primero, pero por el que se podía ir perfectamente.
__El cartel decía que debíamos de ir todo el rato en línea recta __dijo Pablo.
__Sí, pero a lo mejor es una trampa que nos ha puesto el líder del gimnasio __reflexionó Tom__. Hemos estado caminando sin parar durante casi una hora y aún no hemos llegado a ninguna prueba. Creo que hemos estado caminando en círculos todo el rato.
__Pero también podríamos haber atravesado otros arbustos y llegar a otro claro con otro sendero que no fuera este __dijo Sara.
__Lo más probable es que cada sendero tenga unas pruebas diferentes __dije__. ¿Que me decís? ¿Seguimos por este sendero?
__Es tu decisión. Después de todo eres tú el que quiere conseguir la octava medalla __dijo Sara encogiéndose de hombros.
__¡En ese caso sigamos por aquí! __exclamé señalando el pequeño sendero que salía del claro.
Tal como había pensado, solo tuvimos que caminar unos cinco minutos cuando apareció la primera prueba. El sendero se había ido estrechando cada vez más hasta que nos vimos obligados a caminar en fila india si no queríamos perdernos entre la espesa vegetación del bosque, de forma que cuando aquel apareció delante de nosotros no pudimos continuar caminando.
__¿Qué hacemos ahora? __preguntó Pablo.
__A lo mejor tenemos que debilitarlo para continuar el camino __opinó Sara.
__No lo creo. Mirad allí arriba __dijo Pablo señalando un cartel colgado de la rama de un árbol. El cartel decía:

"Estimado entrenador:

Tu siguiente prueba consistirá en apartar a este del camino para continuar avanzando. Para ello deberás de usar todo tu ingenio, pues no podrás usar a tus pokemon para atacarle, si los usas la prueba será nula y no conseguirás tu última medalla. Deberás de hacer que se aparte por su propia voluntad.

Suerte."

__La hemos hecho buena __dijo Pablo__. ¿Cómo vamos a hacer para que se quite de en medio?
__Intentaré hablar con él __dije y luego me dirigí al __. Hola, ¿llevas mucho tiempo aquí?
__Desde las dos __respondió el pokemon.
__Bueno, supongo que no nos dejarás pasar para seguir nuestro camino __dije.
__Pues claro que no. Mi entrenador me ha dicho que no me mueva de aquí y pienso obedecer sus órdenes __replicó.
Pensé frenéticamente en como lograr que se apartase. Podría sobornarle, aunque no tenía nada que darle de su gusto y parecía muy dispuesto a quedarse donde estaba. Miré hacia los lados buscando algo que le gustase y encontré al pie de un árbol unas setas. Aquello me dio una idea
__¿Y eso? __pregunté señalando los hongos.
__¿Es que no lo ves? Son setas. __respondió el .
__La verdad es que tienen una pinta... __dije agachándome para coger una.
__¡No las comas! ¡Son muy venenosas, si las comes te quedarás paralizado durante una semana entera! __exclamó el pokemon.
__Se ve que entiendes de setas, pero la verdad es que no veo yo que sean muy peligrosas __dije arrancándola. Después, ante la mirada incrédula del y de mis amigos me la comí de un bocado.
__¡Riquísima! __exclamé después de comerla__. Y no me ha pasado nada. Te has equivocado , no sabes nada sobre setas.
El pokemon tipo planta/lucha me miró durante unos segundos y luego estalló en cólera.
__¡Yo nunca me equivoco! ¡Seguro que caes en cualquier momento al suelo sin poder moverte!
Pero pasaron varios segundos y no sucedía nada.
__Lo que decía, no sabes nada __dije al .
__Es imposible, yo nunca me equivoco __replicó y luego se agachó, arrancó otra seta y se la comió entera como lo había dicho yo. Según la tragó empezó a gritar y cayó al suelo completamente inmóvil.
__Vaya, perdona, al final tenías tú razón __dije pasando por encima de él hacia el otro lado del sendero. Miré a mis amigos y les dije__. Vamos, tenemos vía libre.
Pero no se movieron. En esos momento todos me miraban como si me fuera a caer muerto de un momento a otro. Solo cuando escupí la seta a un lado suspiraron aliviados. La había mantenido en un lado mi boca todo el rato sin llegar a tragármela.
__Menos mal. Creía que te tendríamos que llevar a rastras todo el camino __dijo Sara.
__Eso es porque aún no me conoces. Vamos, se hace tarde __dije.

"Continuará"

El próximo capítulo se titulará “Problemas con los bichos”.

buen capi, espero que lo sigas

viva la manito cool!!!!!!

|...|
||||,

: oye!!! te olvidas de alguien
yo: a si, viva yo!!!!!!!
: ¬¬

me leí desde el de la isla tempestad esta muy bien siguelo qe mola mazo

Como es sábado y tengo tiempo libre publico hoy el siguiente capítulo.

Capítulo 50: Problemas con los bichos

La siguiente prueba llegó inesperadamente, como una tormenta.
Primero solo se oyeron unos pequeños zumbidos que se iban intensificando según pasaba el tiempo. Les dije a Sara, Pablo y Tom que nos mantuviéramos unidos por precaución.
Entonces, de repente una ráfaga de pokemon bichos salió de entre las hojas de los numerosos árboles y arbustos que había en el bosque. Se agrupaban por bandadas, una bandada de s otra de s y dos más de s y s. Lancé al aire las pokeballs de , y y les ordené que usaran bomba lodo, rayo y dragoaliento respectivamente. Los pokemon insecto caían como moscas ante los poderosos ataques de mis pokemon, pero eran demasiados. Mis pokemon se defendía como podían pero mis tres amigos no tuvieron tanta suerte. Los buterfrees y los s lanzaban ataques paralizador, polvo veneno y somnífero por todas partes, mientras que los s y los duxtos se encargaban de atacar a mis pokemon con ataque furia y psico rayo. Un ataque somnífero especialmente intenso dio a mis tres amigos, que cayeron al suelo dormidos como troncos. Allí tumbados corrían peligro y puesto que los pokemon bichos eran demasiados como para poder hacerles frente decidí huír.
__¡nidoking tu coge a Pablo y que lleve a Tom! __grité cogiendo a Sara en brazos__. ¡ampharos, tu ve detrás e impide que esos bichos nos ataquen usando rayo!
Mis pokemon y yo comenzamos a correr para librarnos de la bandada de insectos. iba pisándonos los talones lanzando de vez en cuando fuertes descargas a los molestos pokemon.
Finalmente llegamos a un claro donde no había ningún sendero por donde continuar. Podíamos adentrarnos entre los arbustos, pero eran demasiado espesos y además estaba provistos de gruesas espinas. Miré hacia atrás y pude ver que los pokemon insecto nos estaban dando alcance a pesar de los rayos de .
__Tiene que haber alguna forma de escapar __dije pensativo mirando al suelo. Un momento, ¡el suelo! Podíamos escondernos bajo tierra.
__nidoking, carga a Pablo en la espalda y usa excavar lo más rápido que puedas! __exclamé mirando hacia atrás nervioso__. tú ayuda a con dragoaliento, pero procura que no te caiga Tom de la espalda.
Mis pokemon obedecieron en el acto. se puso a cavar un hoyo lo suficientemente grande como para que pudiésemos caber todos mientras que se colocó junto a y los dos empezaron a lanzar fuertes ataques de rayo y dragoaliento a los pokemon insecto, que seguían acercándose al claro en el que estábamos, despacio pero sin pausa. Si les lanzase aunque solo fuese un ataque lanzallamas con mis poderes podría vencerlos a todos de un golpe, pero aquello significaría perder la oportunidad de ganar mi última medalla y que el líder del gimnasio descubriría mis poderes, de modo que decidí usarlos solo en caso de que fuera necesario.
__El agujero ya está __dijo dándose la vuelta hacia mí.
__Muy bien __dije y luego me giré hacia mis otros dos pokemon__. ¡ampharos, retroceder hacia el agujero sin dejar que los bichos se acerquen.
entró con Pablo a la espalda primero. Después entré yo y tras unos segundos también lo hicieron y .
__nidoking deja a Pablo en el suelo y tapa el agujero de arriba para que no entren los pokemon bicho __dije posando a Sara en el suelo con delicadeza__. , tú también puedes dejar a Tom en el suelo.
Mis pokemon obedecieron y se apresuró a tapar con tierra el agujero, pero era una tarea complicada, pues el agugero estaba arriba y a menudo la tierra que le ponía se caía. De repente los pokemon bicho aparecieron sobre nuestras cabezas y se apresuraron a entrar en el hoyo en el que estábamos.
__¡ampharos hazlos retroceder con trueno! __grité. Mi pokemon eléctrico lanzó una gruesa descarga eléctrica por el pequeño hueco que quedaba del agujero. El trueno dio de lleno a los pokemon bichos, haciéndoles retroceder y también a , pero como era tipo tierra no le afectó lo más mínimo y siguió con su tarea. Tras unos pocos segundos acabó de tapar el agujero.
Me dejé caer al suelo suspirando.
__¡Qué alivio! __dije sentado en el suelo. Miré hacia Sara, Pablo y Tom, que dormían como si nada tumbados en el suelo. Sara aún agarraba entre sus brazos a , que también se encontraba dormido.
__Hay que encontrar la forma de despertarles __dije y de repente vi que el hoyo en el que estábamos era en realidad un túnel que seguía hacia delante.
__nidoking, ¿has hecho tú este túnel? __pregunté.
__No. Cuando cavé el hoyo estaba así __respondió mi pokemon.
__Me preguntó que habrá más adelante __dije achicando los ojos para intentar ver mejor, pero el túnel estaba demasiado oscuro__. , ilumina un poco esto con un destello.
emitió una fuerte luz que iluminó la estancia por completo. El túnel tampoco era muy largo. Al fondo se podía ver una escalera de caracol y a un lado tenía una mesa en la que había otro cartel y tres pequeñas botellas de estas que echan sprai, como los desodorantes, que tenían un líquido amarillo en su interior que no logré identificar. Me acerqué al cartel par ver lo que ponía.

"Estimado entrenador:

Mis más sinceras felicitaciones por haber llegado hasta aquí. Solo por esto ya te puedes considerar un gran entrenador, pero no lo suficientemente grande como para poder acceder a la Liga Pokemon. Aún te queda una prueba por superar que será además la más dura de todas.
Antes de nada puedes curar a tus pokemon con las tres botellas de restaura todo que hay sobre la mesa. Después podrás seguir tu camino por las escaleras que hay al fondo de este túnel.

Suerte."

Acabé de leer el cartel, cogí uno de los restaura todo que había sobre la mesa y lo examiné detenidamente.
__¿Creéis que esto podrá servir para curar a Sara, Pablo y Tom?__pregunté a mis pokemon.
__Ni idea __contestó encogiéndose de hombros__. A nosotros nos viene muy bien.
__Bueno, por probar no se pierde nada __dije cogiendo las tres botellas de restaura todo y llevándolas hasta mis amigos. Les rocié con ellas (y también a ) por todo el cuerpo. Esperé unos segundos hasta que de repente empezaron a abrir los ojos.
__¿Qué ha pasado? __dijo Tom incorporándose.
__Tengo hambre __dijo Pablo.
__¡:aron:! Ah, estás aquí. Que susto me has dado __dijo Sara acariciando a su pokemon.
__Logré escapar gracias a la ayuda de , y de la bandada de bichos y os traje aquí. Os habían dormido con un ataque somnífero, pero os desperté con unos restaura todo que había dejado el líder de gimnasio sobre esa mesa __expliqué mientras se levantaban del suelo.
__¿Has hecho eso por nosotros? __preguntó Sara acercándose a mí.
__No os podía dejar ahí tirados __contesté.
__Podrían haberte dormido a ti también __dijo Sara.
__Ba, un sueñecito nunca viene mal __dije quitándole importancia.
__¡Cómo te quierto! __exclamó Sara abrazándome y dándome un beso en la mejilla. Noté un calor insoportable por todo mi cuerpo y como me ruborizaba de los pies a la cabeza. En aquellos momentos debía de estar más rojo que .
__¡Viva los novios! __exclamó Pablo y él y Tom se echaron a reír. Miré a Sara por el rabillo del ojo y vi que estaba tan colorada como yo. Creo que eso me marcó mucho.
__Bueno, sigamos caminando __dije__. Solo nos queda una prueba para poder salir de aquí.

"Continuará"

El próximo capítulo se titulará: “La última prueba”

porq no haces un libro, seguro ganaras muxa plata.

esta excelente!!! siguelo

jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja
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perdón, pero no me puedo aguantar de la risa, después de toda la cosa importante que pasó, y lo que dijo el pablo, jajajajajajajajajajajajaja

kiero saber q pasa con sara y diego

Eso se descubrirá el los siguientes capítulos.

Capítulo 51: La última prueba

Decidí dejar que mis pokemon nos acompañasen caminando a nuestro lado por si se presentaba otro peligro como el de la bandada de pokemon bichos y que así pudiesen defendernos más rápidamente. Salimos del túnel subiendo por las escaleras y nos sorprendió ver que ya era de noche. Estaba llegando el invierno en la región Aurora, por lo que ahora los días eran más cortos.
__Venga, démonos prisa __pidió Sara__. No me gusta estar caminando tan tarde por un bosque.
Caminamos a paso rápido por el sendero durante algunos minutos. A Pablo se le acentuó el hambre, por lo que sacó una chocolatina del compartimento séper secreto de su mochila (según nos dijo él) y la desenvolvió. Entonces, según se disponía a comérsela el aron de Sara gimió. Todos lo miramos. El pequeño pokemon observaba la chocolatína con un claro deseo de incarle el diente. Sus ojos pasaron de la chocolatina a Pablo, como pidiéndole que le diese un trozo.
__No pienso darte __dijo Pablo__. Los pokemon como tú coméis acero, no chocolate.
Pero entonces el aron empezó a gemir otra vez y a mirarle con ojos de cordero degollado. Aquella mirada era tan tierna y a cualquiera se le partiría el corazón, incluyendo a Pablo.
__Está bien, te la daré. Pero no te acostumbres __dijo tendiéndole su chocolatina. aron la cogió con sus patitas delanteras desde los brazos de Sara y comenzó a comérsela.
Seguimos caminando durante un rato más en silencio. Yo iba pensando todo tiempo. Pensando, claro está, en Sara. No me podía quitar de la cabeza lo que había sucedido hace solo unos minutos. Sara se había puesto tan colorada como yo, lo que me incitó a pensar que a lo mejor era verdad lo de que le gustaba yo a ella también.
Como iba atontado todo el rato con esto no me di cuenta de que todos mis sentidos me advertían que algo malo iba a pasar, de modo que cuando aquel salió de entre las sombras y golpeó a me quedé totalmente perplejo y paralizado por la sorpresa durante unos segundos.
amparos logró levantarse, pero aparecieron dos pokemon más, un y un .
__¿Por qué has hecho eso? __pregunté al , que se limitó a señalarme con la cabeza una roca. La miré y pude observar que no era una piedra normal i corriente. Era plana y muy grande, como una lápida y ella había grabado otro mensaje.

"Estimado entrenador:

Has llegado a la última prueba, cosa que me sorprende mucho. Estes tres pokemon bicho que se han interpuesto en tu camino son mis mejores pokemon, los que más he entrenado. Si logras vencerlos y pasar por la verja que da a la segunda casa del subterráneo recibirás la medalla araña y podrás acceder a la Liga Pokemon. Cualquier intento de vencer a estos pokemon sin utilizar a los tuyos hará que pierdas en el gimnasio y no podrás volver a participar en él.

Suerte."

Después de leer la inscripción de la roca me giré hacia los tres pokemon y me dispuse a pelear.
__Está bien, ¿quién de vosotros luchará primero? __pregunté. Sin decir nada, el avanzó unos pasos hacia mí.
__Estupendo. En ese caso usaré a __dije. Al oírme mi pokemon se colocó en frente de su rival y comenzó el combate.
__¡nidoking mega cuerno! __grité. Mi pokemon agachó la cabeza y cargó contra el , que utilizó el mismo ataque. Los dos pokemon hicieron chocar sus cuernos y comenzó así un forcejeo en el que ninguno lograba superar al otro. Tenían fuerzas muy similares, de modo que tendría que usar la estrategia. En eso tenía ventaja, pues los tres pokemon no tenían a su entrenador para que les ordenase atacar.
__¡nidoking usa demolición! __exclamó. Al igual que antes, cuando mi pokemon extendió sus brazos para golpear las palmas de las manos abiertas al este utilizó de nuevo el mismo ataque y los dos entrelazaron sus manos empujándose también con ellas. Estuvieron así durante casi un minuto, hasta que el , al ver que no podía estar así toda la vida, levantó una de sus piernas con una clara intención de realizar un ataque terremoto.
__¡nidoking salta, impúlsate sobre él usando mega patada y llega al árbol más próximo que veas! __ordené. Mi rudo pokemon soltó al heracros, retrocedió con un pequeño salto hacia atrás y luego volvió a dar otro más grande hasta llegar a la cabeza del . Su pierna derecha se volvió de color blanco brillante y le propinó una fuerte patada con ella al pokemon bicho, que retrocedió dolorido. El impulso que cogió con el ataque le bastó a para agarrarse a la rama de un árbol cercano y subirse a él. Las vibraciones blancas salidas por la zona del suelo que había golpeado el con los pies fueron haciéndose más grandes según avanzaban y chocaron contra el árbol en el que estaba subido mi pokemon. El tronco se movió frenéticamente de un lado a otro, aunque logró aguantar sin caerse durante los escasos segundos que duró el temblor.
Finalmente el movió la cabeza de un lado a otro para despejarse y abrió el caparazón de su espalda del que salió un par de alas. Las batió rápidamente y comenzó a volar hasta el árbol donde se encontraba mi pokemon .
__¡nidoking hazle caer con bomba lodo! __grité. abrió la boca y escupió por ella una rápida ráfaga de esferas marrones dirigidas hacia el , que con una hábil maniobra las esquivó como si nada.
__¡Trata de tranquilizarte y tómate tu tiempo para apuntar! __dije al ver que lanzaba los bomba lodo cada vez más deprisa y con menos precisión. En ese momento mi pokemon paró de atacar, de modo que el pudo volar hacia él mucho más rápido que antes. esperó hasta que estuvo lo suficientemente cerca y le lanzó un nuevo ataque bomba lodo. El pokemon tipo bicho giró hacia un lado rápidamente para intentar esquivarla, pero estaba demasiado cerca y el ataque le dio, aunque solo parcialmente. La esfera marrón impactó con fuerza sobre su hombro haciéndole perder el equilibrio en el aire por unos momentos. Aún así logró llegar hasta y lanzarle un ataque mega puño en el estómago. Mi pokemon se inclinó hacia delante por el golpe y cayó a el pie del árbol. El descendió también hasta él y se preparó para atacarle de nuevo.
__¡Rápido , usa cola férrea sobre el tronco del árbol! __exclamé. Su cola volvió del familiar color metálico y, sin levantarse del suelo golpeó con ella el tronco partiéndolo en dos. La mitad en la que estaba la copa del árbol comenzó a caer hasta el , que desvió la mirada hacia ella y se apresuró a sujetar el tronco con sus dos manos para que no le diese.
__¡Ahora , ataque híper rayo! __grité.
Puesto que el tenía las manos ocupadas no pudo evitar que se levantase y que le lanzase un potente rayo naranja que salió de su cuerno. El fuerte ataque le dio de lleno lanzándolo hacia delante. El pokemon bicho se llevó unos cuantos árboles por delante antes de parar gracias a la ayuda de una enorme roca que quedó algo resquebrajada.
Había vencido ya a un pokemon. Ahora solo quedaban dos. El y el miraron a su compañero debilitado y el primero comenzó a avanzar hacia . Él sería el próximo en pelear.
El atacó primero, pues estaba agotado después del pontente híper rayo con el que había debilitado al . El pokemon escarabajo le golpeó con un hombro tirándolo al suelo.
__¡nidoking usa desenrollar! __grité. Mi pokemon se levantó de un salto, se hizo una bola en el aire y comenzó a avanzar hacia su adversario rodando a toda velociad, pero antes de que le pudiese golpear, el lo paró con sus manos y le propinó un fuerte ataque mega patada que lo lanzó contra unas enredaderas espinosas que había a un lado del sendero en el que estábamos. Gracias a su dura piel los afilados pinchos no le causaron ningún daño a , pero cuando volvió a su posición normal e intentó liberarse de las zarzas no pudo. Se había quedado enredado en ellas.
Entonces los cuernos del se volvieron de color blanco y empezó a abrirlos y cerrarlos, primero despacio y luego más rápido. Estaba preparándose para utilizar el ataque guillotina.
__¡nidoking líbrate de las enredaderas con perforador! __grité, pero antes de que pudiese obedecer mi orden el dio un gran salto hacia él abriendo y cerrando sin parar las grandes pinzas de su cabeza. Con inmóvil le sería mucho más fácil acertarle. Finalmente llegó junto a él y le puso sus brillantes cuernos al rededor del cuerpo. Mi pokemon rugió por el agudo dolor que le causaban los punzantes pinchos de los cuernos del hasta que al final quedó inconsciente por el ataque guillotina. El saltó al suelo con una sonrisa macabra en el rostro y yo devolví a a su ball. La estrategia que había usado era demasiado perfecta y peligrosa. Si la usaba contra mis otros pokemon estaba acabado, a no ser que encontrase una manera de desbaratarla.
Pero no había ninguna.

"Continuará"

El próximo capítulo se titulará “Incendio forestal”

que bueno el capi, me creo que se dejó muy claro lo que pasará después

viva la manito y naetle

|...|
||||,
: y feliz Navidad!!!!!
yo: eso ya pasó
: T°T

muy chulo leí los dos ultimos capitulos hoy por qe estoy en la aldea suerte del telecentro qe si no... sigue asi

Capítulo 52: Incendio forestal

Elegí a como siguiente pokemon para continuar el combate. Quería vencer a ese lo más rápido posible para no darle tiempo a usar su ataque guillotina, y lo cierto es que al principio las cosas me fueron bastante bien.
__¡:altaria: usa dragoaliento y luego picotazo! __grité y mi pokemon avanzó unos metros volando hacia el . Cuando estuvo lo suficientemente cerca le lanzó una rápida legua de fuego verde por su pico que le dio de lleno haciéndole retroceder. Cuando :altaria cesó su ataque se movía muy despacio y tembloroso. aprovechó que su adversario estaba paralizado por su anterior ataque para volar a toda velocidad hacia él y empezar a picotearle la cara. El retrocedió unos pasos atrás, pero después, sin previo aviso, agarró a por el cuello con una de sus manos. Mi pokemon lanzó un grito ahogado y empezó a batir las alas desesperadamente intentando librarse de él, pero sin conseguirlo. Si el seguía así podría llegar a ahogarlo, pero en vez de eso le atacó con un ataque mega puño que lanzó a mi pokemon hacia las enredaderas de antes. A , al contrario que , si que le hacían daño los pinchos de las numerosas zarzas en las que estaba enredado, de modo que no podía moverse demasiado si no quería sufrir unos dolorosos pinchazos. El aprovechó este momento para preparar un ataque guillotina. Sus pinzas se volvieron blancas y muy brillantes como lo habían hecho antes y empezó a abrirlas y a cerrarlas cada vez más rápido. Luego dio un gran salto hacia las enredaderas donde estaba .
__Esta vez no lo vas a conseguir. ¡:altaria:, usa dragoaliento! __exclamé. Mi pokemon abrió su pico sin moverse ni un pelo y lanzó una llamarada verde hacia el , pero antes de que le pudiese rozar chocó contra una barrera invisible y salió desviada hacia los lados.
__¡Protección! Tendría que habérmelo imaginado __dije para mí apretando los puños impotente. El ya estaba prácticamente encima de preparado para golpearle con su mortal ataque.
__¡:altaria:, golpe aéreo! __ordené como último recurso, pero no sirvió de nada. El llegó hasta mi pokemon y lo agarró entre sus pinzas. le picoteó la espalda débilmente con las últimas fuerzas que le quedaban y después quedó debilitado entre las enredaderas. El saltó al suelo y contempló durante unos pocos segundos su obra sonriente, hasta que de repente se volvió serio y caminó dos pasos con la mirada perdida para después caer al suelo boca abajo. En la espalda tenía una herida muy profunda producido probablemente por el picotazo que le había dado antes de caer debilitado. Golpe aéreo nunca fallaba, ni siquiera en aquellas ocasiones.
El , el último pokemon que quedaba por derrotar, apartó con delicadeza al hacia un lado y se preparó para combatir. Metí en mi pokeball a y lancé al aire la de . Mi pokemon salió de la ball y se preparó para empezar el combate.
__¡ampharos usa rayo! __grité. Era un ataque bastante bueno y directo para empezar, aunque no tuvo ningún efecto sobre el , que esquivó los hilos de electricidad que salían del cuerpo de mi pokemon volando en zig-zag a ras de suelo hasta llegar junto a él. Entonces le propinó un fuerte ataque cuchillada que le hizo cesar su ataque. Un fino hilo de sangre en forma de diagonal se formó en su vientre y el se alzó una de sus cuchillas para realizar un nuevo ataque.
__¡amphaors usa danza lluvia! __exclamé. Podría haberle ordenado que utilizase cola férrea para hacerle retroceder, pero no lo hice. Si un ataque que tenía una precisión del 100% no le había dado otro con menos precisión aún menos. Mi pokemon creó una bola blanca entre sus brazos y la lanzó hacia el oscuro cielo. La bola fue expandiéndose hacia los lados y oscureciéndose hasta formar una extensa nube que cubrió por completo las estrellas. Un aguacero empezó a caer por todo el bosque.
El dejó caer finalmente su cuchilla sobre , pero el golpe que le dio a fue mucho más suave que el anterior. Tras observarlo durante unos instantes me di cuenta de que se trataba de un ataque corte furia. El dejaba caer sus cuchillas una y otra vez sobre cada vez con más fuerza. Unos pequeños cortes fueron formándose por todo su cuerpo y empezó a retroceder, pero no logró librarse de la furia de su adversario. Tenía que encontrar una forma para que se alejase aunque solo fuese durante unos segundos para que pudiese finalizar el combo con trueno.
__¡ampharos, usa supersónico! __grité tras la octava cuchillada. Mi pokemon siguió retrocediendo dolorido, pero sus orejas empezaron a vibrar con mucha fuerza lanzando unas ondas hacia el , que cesó su ataque y se cubrió con sus dos cuchillas para que el supersónico no le diese en la cara y lo confundiese. Las ondas chocaron contra sus cuchillas y se dispersaron, pero lo hicieron retroceder.
__¡Aprovecha y atácale con trueno! __grité. Mi pokemon se recuperó de los numerosos corte furia que le había lanzado el y rápidamente lanzó una gigantesca descarga eléctrica hacia las nubes que cubrían el cielo estrellado. Pasaron unos instantes y una haz de luz cegador seguido de un ensordecedor ruido cayó a escasos centímetros del en el sendero dejando una quemadura en el suelo. Al instante otro trueno cayó del cielo hacia , pero este lo esquivó rodando por el suelo. Cayeron unos cuantos más que esquivó como pudo, dando pequeños altos, volando, rondando por el suelo... hasta que inevitablemente uno le dio de lleno. La descarga fue tan potente que empezó a brillar con fuerza y casi se le veían los huesos. Cuando terminó el ataque tenía varias quemaduras por todo el cuerpo y se tambaleaba hacia los lados, aunque seguía consciente.
__ampharos remátalo con... ¿eh?
No pude acabar la frase pues justo en ese momento cayó un último trueno en el tronco de un árbol, que prendió fuego al instante. Las llamas se propagaron rápidamente por los árboles cercanos y comenzaron a arrasar el bosque entero.
__¡Oh no! Hay que hacer algo o el bosque entero quedará en cenizas __dijo Pablo.
Pablo estaba en lo cierto. El bosque se estaba consumiendo a pasos agigantados, ni siquiera la lluvia lo podía parar. Miré al , que retrocedió asustado al ver las llamas. Eran normal, pues como todo pokemon tipo bicho aborrecía el fuego, pero si no hacían nada todos los otros pokemon del bosque morirían abrasados.
__¡:aron:! __gritó de repente Sara__. ¿Donde estás?
__¿Qué pasa? __pregunté acercándome a ella.
__¡Ha desaparecido! __gritó Sara__ ¡:aron: no está! Debió de escapárseme sin que me diese cuenta, que tonta soy...
Probablemente no me habría arriesgado tanto a utilizar mis poderes por el bosque a pesar de que muchos pokemon estuviesen en peligro, pero era demasiado débil para atravesar el fuego en busca de aron él solo, así que lo tuve que hacerlo yo.
__Tranquila, recuperaré a __le dije y salí corriendo hacia las llamas. Mientras corría lancé un ataque hidro bomba para despejar el grueso muro de llamas. Un potente chorro de agua salió de mis manos apartando las llamas hacia los lados, pero eran demasiado gruesas y el agua que lanzaba acabó por evaporarse.
Decidí intentarlo de nuevo. Primero utilicé foco energía para aumentar mis fuerzas y a continuación lancé otro hidro bomba. Este último fue mucho más potente que el anterior y logró abrir un pequeño camino a través de las llamas. Logré atisbar a , que gemía entre las llamas. Atravesé el camino que había formado con mi ataque con el calor de las llamas abrasándome y cogí en brazos al pequeño pokemon.. Me di la vuelta para volver al sendero, pero me llevé un chasco al descubrir que las llamas lo había cerrado de nuevo. Estaba dentro de un círculo que tenía llamas de más de siete metros de altura a su alrededor. Las llamas fueron estrechándose cada vez más a mi alrededor. Flexioné las rodillas y salté hacia arriba justo cuando el círculo se cerraba por completo. Caí en el sendero junto a Sara.
__Toma, aquí tienes a __dije entregándole a su pokemon.
__Gra... gracias tartamudeó Sara __cogiendo en brazos al pequeño pokemon y acariciándolo. Me miró y pude ver que estaba colorada, quizás debido al calor que hacía en aquellos momentos en el bosque o por otra cosa. Me quedé aturdido mirándola durante unos segundos, pero la caída de un árbol debido al incendio me hizo volver a la realidad.
__¡Rápido, saca a . Luego dile a Pablo que saque a su slanking y juntos haced un cortafuegos! __exclamé. Mi padre era bombero, por lo que sabía muy bien lo que había que hacer en aquellos casos.
__¿Un cortafuegos? __preguntó Sara.
__Sí, solo tenéis que amontonar tierra y arena alrededor de las llamas para que no sigan avanzando. Yo me encargo de apagar el fuego.
__¿Y Tom?
__Dile que saque a su y que le ordené usar hidro bomba sobre las llamas __contesté y corrí rápidamente hacia y . A le dije que les ayudase a y a a hacer el cortafuegos y al que llevase al y al a un lugar seguro. Después me acerqué a las llamas y empecé a usar hidro bomba con todas mis fuerzas. Al poco rato se me unió el de Tom, mientras que , y cerraban las llamas con una pequeña muralla de arena. El fuego no pudo extenderse más por el bosque y acabó extinguiéndose poco a poco hasta que al final solo quedaron los restos de vegetación y árboles quemados que la lluvia se encargaría de mojar para que el fuego no volviese a producirse.
Había conseguido apagar el fuego con la ayuda de mis amigos y mis pokemon, pero ¿a qué precio?

"Continuará"

El próximo capítulo se titulará “La última medalla”.

Muy bien está;llevo como tres meses leyendo tu fik y esperando con impaciencia los siguientes capítulos en silencio pero ahora ya hablo.Me encanta tu fik,es muy bueno...Siempre esperando a ver cuándo tal y aquí más callada que...bueno,que tá fenomenal,¡sigue así! ^^

PD:Esto de opinar no es lo mío...

Capítulo 53: La última medalla

__Sabes lo que va a pasar ahora, ¿no? __me preguntó Tom acercándose a mí.
__Sí. Seguramente el líder del gimnasio me vendrá preguntando lo de mis poderes __contesté.
__Sí, pero no solo eso. Créeme, lo conozco bien y se que no se conformará con eso.
__¿Qué quieres decir?
__Que lo más probable es que en vez de guardar tu secreto como lo han hecho las otras personas que lo saben se lo dirá a la prensa. Lo más probable es que también te eche a ti la culpa del incendio. Es una mala persona.
__¿Pero para qué habría de hacerlo?
__Para ganar fama. Es lo único que le interesa.
Después de esta charla con Tom me quedé aún más preocupado de lo que estaba. Si el líder del gimnasio me echaba la culpa del incendio lo más probable era que, además de denunciarme a la policía y de contárselo a la prensa, tampoco me daría la última medalla de la región Aurora.
Miré hacia el , que llevaba sus dos compañeros a hombros y me dijo:
__¡Me rindo! Tú ganas. Puedes pasar a la última sala del subterráneo.
Me extrañó que el líder del gimnasio no hubiese venido ya al bosque para ver con sus propios ojos como había quedado después del incendio. De todas formas guardé a mi pokemon en su pokeball al igual que mis amigos y abrimos la puerta que daba a la última casa del subterráneo. Según entramos vimos a un chico de alrededor de unos veinte años, con el pelo negro y muy largo, ojos azules y muy pálido. Estaba tecleando frenéticamente el teclado de un ordenador. En una de las paredes de la casa había un montón de teles pequeñas, seguramente por las que se veía lo que enfocaban las cámaras, aunque en ese momento lo único que se veía en ellas eran unas rayas horizontales blancas y negras que se movían si parar de arriba a abajo.
__¡Malditas cámaras! __gritó aporreando el teclado y luego se giró hacia nosotros__. ¿Quiénes sois y qué haces aquí?
__Yo soy Diego y estos son mis amigos Pablo, Tom y Sara __dije__. ¿No nos has visto por las cámaras?
__¿Es que no ves que no funcionan? __me espetó él y luego se dirigió a su __. , ¿han superado estos chicos todas las pruebas?
El asintió y su entrenador lo devolvió a su pokeball junto con el y el .
__Pero hay algo más __dije__. Resulta que...
Le conté todo lo que había pasado absteniéndome de decirle lo de mis poderes. Cuando acabé me miraba muy serio y luego me preguntó:
__Entonces dices que tu fue quien causó el incendio lanzando un ataque trueno.
__Sí __respondí yo.
__Y también aseguras que lo lograste apagar con la ayuda de tus pokemon y los de tus amigos.
Asentí.
__Pues lo siento, pero no puedo darte la medalla araña __dijo.
__¿Qué? __pregunté sorprendido y furioso a la vez.
__Lo que oyes. En primer lugar no tengo pruebas sólidas de que hayas pasado el bosque sin hacer trampas y además lo has incendiado y lo has apagado, eso sí, con la ayuda de tus amigos, de modo que has infringido la norma de pasar el gimnasio sin la ayuda de nadie __repuso el como si nada. Parecía mentira que hubiese sido él el que había escrito todos los carteles que había en el bosque__. Y tendrás suerte si no te denunció a la policía por esto. Quien sabe los daños que podría haber causado el incendio.
Me quedé quieto en mi sitio, sin decir nada. Al principio había tomado esto de ser entrenador de verdad como un juego, un sueño que se había hecho realidad. Pero con el tiempo se había convertido en una misión para mí. Me había esforzado tanto en pasar los otros gimnasios para que ahora me pasase esto.
Todo parecía perdido y yo ya me iba dar la vuelta para salir de aquel maldito subterráneo cuando de repente Tom salió en mi defensa.
__Sabes que eso es injusto. Diego ha pasado todas las pruebas de forma justa y el incendio fue un accidente.
__Vaya, vaya, pero si es Tom __dijo el líder del gimnasio girándose hacia él__. Recuerdo que pasaste todas las pruebas, pero por los pelos. Te recuerdo que este es mi gimnasio y puedo darle la medalla araña o no dársela a quien me de la gana.
__Como no le des la medalla pienso contarle a todo el mundo tu pequeño secretillo __dijo Tom. De repente el líder del gimnasio abrió los ojos de golpe y dijo asustado.
__Está bien, se la daré, pero no digas nada.
Después me lanzó una pequeña medalla con la forma de la tela característica de la telaraña de un arácnido. La cogí al vuelo y la examiné detenidamente durante unos segundos, pero entonces Tom nos empujó a todos hacia la puerta trasera del subterráneo, la abrió y nos apuró para que subiésemos por las escaleras que había detrás de ella.
__Rápido, antes de que cometa alguna locura __dijo Tom.
Solo cuando cruzamos la última puerta del subterráneo que había en la cima de las escaleras dejó de empujarnos.
__¿Cuál era ese secretillo? __preguntó Sara mientras yo guardaba la medalla araña en mi estuche junto a las otras.
__Antes era traficante de pokemon __explicó Tom__. Vendía pokemon al extranjero como esclavos a cambio de una gran suma de dinero. Vi varios datos sobre eso en su ordenador y le dije que si no lo dejaba lo denunciaría a las autoridades. Desde entonces no lo ha vuelto a hacer.
__Eso de la esclavitud de los pokemon es horrible __dije__. ¿Tú qué opinas Pablo?
Pero mi amigo no me contestó. Estaba absorto mirando la ciudad que teníamos en frente. Nosotros también fijamos la vista en ella y lo que vimos nos dejó igual de asombrados.
Ciudad Zeus era gigantesca, mucho más grande que cualquier otra de loas ciudades de la región Aurora. Tenía multitud de playas, tiendas y hoteles para los numerosos turistas que la visitaban, según nos dijo Tom.
Pero sin duda alguna el edificio más grande e importante de todos era una torre altísima, rectangular y muy ancha. Se trataba de la Liga Pokemon, la última prueba que les quedaba a los entrenadores para proclamarse auténticos maestros pokemon.
Comenzamos a caminar hacia el centro pokemon sin parar de mirar a los lados observando todo cuanto podíamos. Al llegar al centro le di mis pokemon a la enfermera para que los curase y fuimos a cenar al restaurante.
Mientras comíamos Tom y yo hablamos sobre lo que nos esperaba en la Liga Pokemon y en los fuertes entrenadores que nos encontraríamos, Pablo miraba un folleto y Sara daba de comer a su .
__Eh, Sara, aquí pone que el concurso de nivel profesional se celebra en esta ciudad dentro de cinco días __dijo Pablo.
Sara levantó la vista del pequeño pokemon que llevaba en brazos.
__¿Ah sí? déjame ver __dijo Sara alargando el brazo para cogerlo pero Pablo se giró a un lado para evitarlo.
__No hace falta, ya te lo leo yo __dijo. Sara lo miró desconfiada.
__Pablo, ¿de qué es ese folleto?
__De cultura y esas cosas, ya sabes __dijo ocultando la cara tras el papel. Sara se lo quitó con un rápido movimiento y dijo.
__Ya me parecía a mi raro que andases mirando cultura.
__¿Qué tiene? __pregunté yo y Sara le dio la vuelta. En la portada aparecía una de esas modelos de la tele con un bikini muy ajustado y un tanga.
__Ba, tampoco está tan mal __dijo Tom acercándose al papel.
__La verdad es que le sienta muy bien el bikini __dije haciendo lo mismo.
__A que sí __corroboró Pablo.
__¡Pero bueno, los tíos sois todos iguales! __exclamó Sara y Tom, Pablo y yo empezamos a reírnos a carcajadas.
__No te enfades, solo era una broma __dije.
__¿Ah, sí? __preguntó Tom y me puse el dedo índice en los labios para que no dijera nada.
Después de cenar pedimos a la enfermera las llaves de nuestras habitaciones y nos fuimos a dormir. Mañana iríamos a inscribirnos Tom y yo en la Liga Pokemon y Sara en el concurso. Pablo... probablemente iría a la playa a ver si ligaba algo.
Desde mi cama vi las ocho medallas de la región Aurora, colocadas ordenadamente y con mucho cuidado en mi estuche. Estaba muy feliz, pues muy pronto se celebraría el campeonato de la Liga Pokemon, donde tendría que emplearme a fondo si quería ganar. Cerré el estuche y lo coloqué en la mesilla de noche que había al lado de la cama en la que estaba acostado y me dormí.

"Continuará"

El próximo capítulo se titulará “Entrenando para la Liga Pokemon”

PD: ¡Feliz año a todos!

Capítulo 54: Entrenando para la Liga Pokemon

Por la mañana me desperté temprano, me vestí y bajé a desayunar antes que los demás. Pocos minutos después se me unieron, Sara, Pablo y Tom. Durante el desayuno hablamos casi durante todo el rato sobre nuestros respectivos campeonatos. Si yo o Tom ganábamos la Liga pokemon nos convertiríamos en las celebridades de toda Aurora, mientras que si Sara ganaba la cinta del concurso de nivel profesional podría acceder al Gran Festival, la prueba final de todo cordinador.
Acabamos de desayunar, recogí a mis pokemon y nos fuimos primero a la Liga Pokemon. Según entramos lo primero que pudimos ver fue una sala bastante amplia con multitud de sofás y sillas. Aquella debía de ser la sala de los entrenadores donde tendríamos que esperar antes del combate, como pasaba en lo concursos de Sara. También había un mostrador al fondo donde una chica de pelo negro y corto, ojos castaños escondidos tras unas gafas de cristales rectangulares y labios pintados de un rojo pasión que escribía algo rápidamente en un ordenador. Tom y yo nos dirigimos allí corriendo.
__Hola, queríamos inscribirnos para participar en la Liga Pokemon __dije.
__Está bien, ¿tenéis las ocho medallas oficiales de Aurora? __preguntó la recepcionista dejando la computadora y girándose hacia nosotros.
Tom y yo le enseñamos nuestros respectivos estuches de medallas.
__Está bien, cubrid este papel __dijo entregándonos un folio a cada uno donde había que rellenar una serie de datos__. ¿En qué categoría os queréis inscribir?
__¿Categoría? __pregunté confundido.
__Hay dos categorías, una en la que se participa con seis pokemon y otra en la que se participa con tres __explicó la recepcionista__. ¿En cuál queréis participar?
__Yo en la de tres __dije. No me quedaba otra opción, pues solo tenía cuatro.
__Yo en la de seis __dijo Tom. La recepcionista escribió algo de nuevo en el ordenador que tenía a un lado de la mesa y luego frunció el ceño y se dirigió a Tom.
__Lo siento, pero las plazas para la categoría de seis pokemon están completas. Tendrás que inscribirte en la de tres.
Tom asintió, aunque daba la impresión de que estaba algo disgustado. Tenía algunas sospechas sobre lo que podía ser, pero no dije nada. Cubrimos nuestras respectivas hojas y se las entregamos a la recepcionista.
__El campeonato empezará la semana que viene __dijo la recepcionista__. Estad aquí a las cinco para decidir quién luchará contra quién.
Nos despedimos de la recepcionista y salimos del gran edificio junto con Sara y Pablo. Después fuimos hacia el edificio donde se celebraría el concurso de nivel profesional. Sara entró para inscribirse mientras nosotros la esperábamos fuera y salió a los pocos minutos.
__Bueno, ya nos hemos inscrito todos __dijo nada más salir__. ¿Qué hacemos ahora?
__Lo mejor será que vayamos a entrenar __dije__. Estas competiciones van a ser muy duras.
__Tienes razón __dijo Sara__. ¿Pero y Pablo?
__Puedo ir a veros para entretenerme __dijo encogiéndose de hombros__. O ir a visitar la ciudad.
__En ese caso pongámonos en marcha __propuso Tom__. Hay un sitio a las afueras de esta ciudad donde hay campos de combate reglamentarios para que los participantes de la Liga Pokemon y de los concursos puedan entrenar.
Todos estuvimos de acuerdo y nos pusimos en camino hacia el lugar que nos había dicho Tom. Yo y él nos pusimos delante de todo unos pocos metros por delante de Sara y Pablo.
__Estás disgustado porque no quedan plazas para la categoría de seis pokemon, ¿verdad? __pregunté a Tom mientras caminábamos. Él asintió.
__Tenía la esperanza de que llegásemos a ganar los dos en nuestras categorías y que pudiésemos ser los dos campeones. Pero si participamos los dos en la misma lo más probable es que nos enfrentemos y que alguno de los dos perderá.
__No te preocupes por eso __dije dándole una palmada en la espalda para animarlo__. Lo haremos los dos lo mejor posible y ganará el mejor, pero no por eso vamos a dejar de ser amigos.
Tom se animó un poco.
__Tienes razón __dijo. Entonces Sara se metió entre los dos.
__He estado hablando con Pablo. Intenté convencerle de que luchase conmigo para entrenar, pero no quiere. Dice que soy muy bruta __dijo.
__Pero tampoco es para que me pegues una colleja, a veces me recuerdas a mi madre __dijo Pablo acercándose a nosotros frotándose la nuca con una mano.
__Que remedio. Tendré que entrenar sola __suspiró Sara y luego nos preguntó a Tom y a mí__. Vosotros vais a entrenar juntos, ¿no?
Tom y yo nos miramos.
__No. Creo que lo mejor será que entrenemos por separado __dije.
__Sí. No queremos descubrir la estrategia del otro antes de nuestro combate __corroboró Tom.
__En ese caso yo también entrenaré sola __dijo Sara decidida__. Además, no quiero que descubráis la exhibición que voy hacer en el concurso antes de tiempo.
Caminamos durante un rato más hasta que finalmente llegamos al lugar donde estaban los campos de combate. Había de muchos tipos. Uno de tierra compactada, otro de cemento, otro de césped e incluso uno especial de hielo.
Quedamos en que entrenaríamos hasta la hora de comer y que luego iríamos todos juntos al centro pokemon. Nos despedimos y cada uno fue al campo que más le gustó. Sara eligió el campo hecho de cemento, Tom el de césped y yo el de tierra. A Tom y a mí nos era recomendable cambiar de campo en cada entrenamiento, pues en la Liga Pokemon podría aparecernos de cualquier tipo. En cambio Sara no tenía de que preocuparse, pues el suyo estaba claro que estaría hecho de cemento como el de los anteriores concursos.
Pablo fue a ver primero el entrenamiento de Tom, pues decía que tenía ganas de ver a su , pero al cabo de un rato se fue a ver como entrenaba una entrenadora pokemon a otro campo de batalla. Pablo la acompañó y se ofreció a luchar contra ella para que practicase. La chica aceptó y comenzaron a luchar. Yo me alegré de que tuviese algo con que distraerse.
Pero aún me quedaba una cosa por decidir. Aún no sabía el método que usar para entrenar a mis pokemon. Seguramente Tom y Sara les hacían practicar técnicas o luchar unos contra otros. Pensé en hacer lo mismo, pero entonces se me ocurrió una idea. Saqué a , y a de sus pokeball. A no lo pensaba entrenar, aunque cabía la posibilidad de que se conviritiese en un gran luchador al evolucionar en buterfree. Prefería entrenar a los pokemon más fuertes que tenía hasta el momento.
__Escuchadme bien __les dije según salieron de sus balls__. El campeonato de la Liga Pokemon va a ser dentro de poco y tenemos que entrenar muy duro para poder superarlo.
__Genial, me muero de ganas por ver los pokemon contra los que me tengo que enfrentar en el campeonato __dijo .
__Seguramente serán muy fuertes __dije__. Así que no os confiéis y no bajéis la guardia. Para entrenaros he pensado que podéis combatir conmigo.
Mis tres pokemon me miraron sin comprender.
__¿Pero no tendríamos que perfeccionar técnicas y pelear unos contra otros? __preguntó
__Sí. Hay que perfeccionar vuestros movimientos, pero en vez de hacerlo combatiendo contra vosotros lo haréis luchando contra mí __dije__. Vuestra primera misión será intentar golpearme entre los tres. ¿Alguna duda?
levantó un brazo.
__¿Sí, ? __dije.
__¿Y no será demasiado fácil? __preguntó__. Somos tres contra uno.
__No os preocupéis por eso y empezad __dije poniéndome en posición de combate.

"Continuará"

El próximo capítulo se titulará “Empieza el último concurso”.

qe chulo! sigue asi qe mola mazo , y publica el siguiente rapido qe me muero de ganas de leerlo

Capítulo 55: Empieza el último concurso

Si os digo la verdad, el primer día de entrenamiento para la liga mis pokemon y yo tuvimos algunos problemas. Ni , ni , ni se empleaban a fondo, como mucho a la mitad de sus capacidades. Sus golpes eran más lentos que antes y sus ataques podría desviarlos hasta un niño de tres años. Sabía que esto se debía a que tenían miedo de hacerme daño o algo así. La lucha entre pokemon, aunque sean muy amigos, es mucho más fácil, pero entre las personas ya cambian las cosas, pues la experiencia les decía que los humanos eran mucho más débiles que ellos y muy delicados. Aunque aquel no era mi caso.
__Vamos, si seguís luchando así no mejoraréis nada __les decía, pero o no me escuchaban o no me hacían caso. Seguían igual.
Finalmente, después de dos horas de entrenamiento inútil me harté y decidí tomar medidas drásticas. Esquivé un finísimo dragoaliento de dando un lento paso lateral y aparté de un manotazo una floja descarga eléctrica de . empezó a correr hacia mí para hacerme un ataque cornada, aunque más que correr caminaba a paso de tortuga. Le salté por encima para esquivar su ataque y al aterrizar en el suelo me di la vuelta hacia él y le lancé un ataque lanzallamas. Una legua de fuego salió de mis manos e impactó sobre su espalda. Mi pokemon rugió y se dio la vuelta hacia mí con el ceño fruncido.
__¿Por qué has hecho eso? __preguntó frotándose la espalda con una mano.
__Si este lanzallamas te lo hubiera lanzado un ya estarías debilitado __dije__. Estoy empezando a pensar que me equivoqué contigo.
Mi plan funcionó a la perfección. resopló como cada vez que se enfada y se lanzó contra mí tan rápido que no me dio tiempo a esquivarlo. Me corneó con fuerza lanzándome contra el extremo opuesto del campo de combate.
__¡Lo siento mucho! __dijo acercándose a mí rápidamente arrepentido de lo que había hecho__. ¿Estás bien?
Me levanté de un salto ante la mirada incrédula de y de mis otros dos pokemon.
__Pues claro __contesté__. ¿Veis? No tenéis que temer. Después de esta cornada sigo en pie como si nada. Vamos a seguir entrenando.
Después de esto mis pokemon fueron cogiendo más confianza comenzaron a luchar más en serio, poco a poco hasta que llegaron al límite. Aquello era fantástico, tanto para mí como para ellos. Corría de un lado a otro, saltando, desviando rayos y dando volteretas en el aire para esquivar los numerosos ataques que me lanzaban. Decidí entrenarles con este ejercicio el resto de los días, pues era el más completo y sencillo que se me ocurría. Con él mejorarían todas sus estadísticas y sus movimientos. Mientras esquivaba los numerosos ataques que me lanzaban les observaba con detenimiento y les aconsejaba como mejorarlos.
__¡ampharos no muevas tanto la cola cuando utilices cola férrea! ¡nidoking salta un poco más cuando vayas utilizar desenrollar! ¡:altaria: no uses siempre el mismo movimiento, cambia un poco!
Cosas así les gritaba y mis pokemon, obedientes, hacían caso de mis recomendaciones, de modo que en solo un día de entrenamiento ya tenían un estilo de lucha mucho más depurado que antes.
El tiempo se nos pasó volando. A las dos, los guardé en sus pokeballs para que descansaran y me dirigí junto con Sara y Tom al centro pokemon. Al verme me preguntaron por qué sudaba tanto y yo les dije que un entrenador debía de esforzarse tanto como sus pokemon en su entrenamiento. Por suerte no me preguntaron nada más, no quería desvelar mi modo de entrenamiento, y nos encaminamos hacia el centro pokemon. A las dos y media llegamos a nuestro destino, donde nos esperaba Pablo atiborrándose en el restaurante.
Hacíamos lo mismo todos los días. Entrenábamos por la mañana, comíamos en el centro pokemon y por la tarde dábamos largos paseos por la ciudad. Mientras Sara, Tom y yo entrenábamos Pablo se iba por la ciudad a hacer turismo, o al menos eso era lo que nos decía, pues al día siguiente apareció con una mancha de carmín en forma de labios en el cuello. Aún hoy lo recuerdo perfectamente. Andaba todo el rato con el cuello estirado para que se la viésemos, aunque no le comentamos nada. De hecho aquel mismo día a la hora de la cena apareció con una marca roja en la mejilla con forma de mano y el cuello de la sudadera subido hasta más no poder.
Las habilidades de mis pokemon avanzaban a pasos agigantados. A partir del tercer día de entrenamiento tuve que empezar a utilizar el foco energía, ya que casi no me quedaba aliento para decirles cómo debían de realizar sus ataques. Después, el cuarto día me llevé una gran sorpresa con . Al finalizar el entrenamiento de aquel día, cuando ya iba a devolverlos a todos a sus pokeballs vi asustado que el puño derecho de estaba en llamas. Se lo advertí tartamudeando y con los ojos como platos. Mi pokemon fijó la vista en su puño y las llamas desaparecieron y volvieron a aparecer al cabo de un instante. Decidí guardarlo en su pokeball al igual que el resto de mis pokemon y dárselo a la enfermera del centro a ver si sabía lo que le pasaba. Aquella noche, antes de irme al cuarto del centro pokemon a dormir, la enfermera del centro me devolvió a diciéndome que no me preocupara, que eso sucedía porque estaba desarrollando un nuevo ataque, puño fuego. Supuse que lo había aprendido debido a que había estado muy cerca del incendio del bosque que había en el subterráneo. Durante los días siguientes hice varios ejercicios con él hasta que aprendió a utilizarlo correctamente. Seguía fallando a veces, porque su puño no ardía o porque se apagaba antes de golpear con él.
El quinto día de entrenamiento solo entrenamos Tom y yo. Aquella misma tarde sería el concurso de Sara, de modo que nuestra amiga había decidido darles un respiro a sus pokemon y se dirigió al edificio de concursos a hacer pokecubos en las licuabayas. Yo por mi parte había dejado de decirles a mis pokemon consejos para mejorar las técnicas de sus ataques. En primer lugar porque ya realizaban sus movimientos perfectamente y en segundo lugar porque necesitaba estar muy concentrado para esquivar todos los ataques que me lanzaban mis pokemon. Esquivé una sucedida serie de rayos fortísimos que me lanzaba dando saltos mortales hacia atrás y luego di una brusca voltereta lateral para esquivar un dragoaliento de . A pesar de estar en un campo de hielo se movían como si estuviesen en una de tierra compactada o cemento, otro de los aspectos que les había mejorado el entrenamiento. Salté hacia el cielo para esquivar un ataque simultaneo de ala de acero y puño fuego de y . Al principio parecía que iban a chocar, como lo había hecho durante los primeros días de entrenamiento, pero finalmente avanzaron los dos cada uno en una dirección diferente sin rozarse siquiera.
__¡Vamos guapo! __gritó una voz conocida a mi izquierda. En el aire giré la cabeza hacia el lugar del que provenía la voz. Al lado del campo de batalla estaban Sara y Tom. La que había gritado era Sara haciendo bocina con las manos. La miré a los ojos medio atontado por lo que me había dicho y asombrado por lo bella que estaba. Llevaba un topo verde pistacho y una minifalda negra que nunca le había visto. Justo en ese instante, mientras caía de nuevo al suelo, un bomba lodo me dio de lleno. Caí al suelo lleno de barro por todas partes y se apresuró a preguntarme.
__¿Te he dado demasiado fuerte?
__No __respondí levantándome__. Pero tendré que ponerme a remojo al llegar al centro.
__Te vinimos a buscar aquí porque tardabas mucho __dijo Tom__. Ya son las dos y cuarto.
__No me había dado cuenta __me excusé guardando a mis pokemon en sus pokeball__. ¿Y Pablo?
__Supongo que estará esperando en le centro pokemon. Vamos yendo, se hace tarde __dijo Sara.
Al llegar al centro pokemon me duché, me cambié de ropa, comí con mis tres amigos y nos dirigimos al edificio de concursos. Charlamos un rato mientras Sara esperaba junto a los otros cordinadores cepillando a sus pokemon y dándoles unos cuantos pokecubos hasta que chico los llamó a todos para que entrasen en la sala de los cordinadores. Sara me dejó a para que lo cuidase mientras ella estaba en el concurso y yo le deseé suerte antes de que se fuese. Luego nos dirigimos a las gradas para ver la primera ronda, la ronda de exhibición.

"Continuará"

El próximo capítulo se titulará “Un grave accidente”

Capítulo 56: Un grave accidente

__¡Y la siguiente concursante es Sara! ¡Un fuerte aplauso! __gritó la presentadora por su micrófono.
Después de unas cuantas exhibiciones muy bien echas le llegó el turno a Sara, que sacó a su para la primera ronda del concurso. Tendría que esforzarse mucho, ya que los jueces eran ahora muy exigentes en el concurso de nivel profesional.
__¡Adelante , usa excavar combinado con desenrollar! Entonces el enorme pokemon se agachó un poco y saltó, pero no fue un salto normal. Ascendió muchos metros ante el asombro de la gran multitud de gente que lo observaba. Aquello era todo un logro para un , pues al tener las piernas tan pequeñas y al pesar tanto lo normal sería que como máximo saltase como máximo medio metro, pero ahora había alcanzado por lo menos los diez metros de altura. Cuando paró de ascender se hizo una bola y comenzó a rodar a toda velocidad. Descendió rápidamente hacia el suelo e hizo un gran agujero en él.
__¡Bien, ahora usa híper rayo y bola sombra! __ordenó Sara.
Durante unos segundos no pasó nada. Solo se oían unos sonidos como de arañazos bajo el suelo y entonces, sin previo aviso, un rayo naranja salió de bajo tierra hacia el techo. Todo parecía indicar que se iba estrellar contra él haciendo un gran boquete, pero justo antes de llegar se paró y se quedó ahí, sin moverse, como una especie de columna circular naranja. Segundos después otro híper rayo salió de la tierra a varios metros del otro y se quedó como él. sonorlax lanzó unos cuantos más llenando la sala de columnas naranjas. El público contemplaba el espectáculo mudo de asombro. Miré hacia donde estaban los jueces y pude ver que asentían y hablaban entre ellos sin dejar de mirar los híper rayos que había lanzado . Todo parecía indicar que les había gustado el espectáculo y que le darían una buena nota, sobre todo porque el pokemon de Sara tenía que tener un sentido de la orientación muy desarrollado.
Pero la actuación aún no había acabado. Después de formar aquellas columnas, por lo menos una docena, con híper rayos lanzó varios ataques bola sombra que salieron también del suelo. Lanzó doce en total. Las bolas de energía oscura se dirigieron cada una a una columna diferente, pero en vez de estallar al tocar los híper rayos se pararon a pocos centímetros de ellos y empezaron a girar despacio a su alrededor. Después de esto salió de la tierra justo detrás de su entrenadora de un salto. El público quedó en silencio y con los ojos como platos durante unos segundos y después todas las personas que había en las gradas del edificio comenzaron a gritar, silbar y aplaudir a rabiar. Sara sonrió sin poder contenerse.
__¡Damas y caballeros, esta es sin lugar a dudas la mejor actuación que se ha visto en todos los años que lleva abierto este concurso! __gritó la presentadora emocionada, pero apenas se la oía entre el griterío que había en la estancia. Yo también estaba contento, pero de repente un escalofrío me recorrió la espalda. Miré de un lado a otro nervioso buscando un peligro invisible.
__¿Qué te pasa? __me preguntó Tom al verme.
__Tengo un mal presentimiento __dije tenso.
__Venga, relájate __dijo Pablo que había estado escuchando todo el rato__. ¿Qué puede pasar? ¿Qué los bola sombra salgan disparados y destrocen el edificio de concursos?
A veces pienso que Pablo es adivino o que es gafe, no sé, pero lo que pasó a continuación fue terrible.
De repente, los bola sombra, que habían estado girando alrededor de las columnas naranjas formadas por la energía de los híper rayos de lentamente, comenzaron a moverse más deprisa, cada vez más rápido. El público lo vio y gritó aún más fuerte pues resultaba más estético que girasen deprisa, pero la cara de Sara cambió de expresión por completo. De estar alegre pasó a estar tan tensa y aterrada como yo, lo que significaba que sabía que algo malo iba a pasar.
__¡Dejad de gritar! __exclamó ella alzando los brazos hacia arriba y moviéndolos de un lado a otro para llamar la atención__. ¡Es peligroso!
Pero el público no la oyó y, pensando que agitaba los brazos en señal de victoria, gritó aún más fuerza si cabe. Los bola sombra giraban ahora tan rápido que casi no se veían. De repente, sin previo aviso, uno de ellos salió disparado hacia una de las gradas donde se encontraban los espectadores. La gente enmudeció de golpe, aunque ya era tarde, y volvió a gritar de nuevo, solo que esta vez asustados. Parecía que la bola sombra iba a impactar en las gradas, pero en vez de eso ascendió y chocó contra el techo haciendo caer un poco de polvo o escombros al campo del concurso.
Otros dos bola sombra salieron disparados de su órbita, uno contra el suelo y otro contra la pared de madera que había debajo de los asientos que formaban una de las gradas. La gente chilló histérica y casi todos los espectadores se levantaron de sus asientos y comenzaron a correr hacia la salida. Aquello era inútil, pues eran tantos que no iban a dar salido a tiempo.
__¿Qué está pasando? __grité a pleno pulmón para que mis dos amigos me oyesen.
__Fue culpa mía __gimió Pablo__. Solo lo dije de broma, a lo mejor es que tengo poderes y no me he dado cuenta.
__¡No seas tonto! ¿Cómo ibas a ser tú? Creo que ya se lo que ha provocado esto __dijo Tom.
__¿Ah sí? __pregunté de nuevo.
Tom asintió.
__Creo que las intensas ondas sonoras provocadas por las personas han alterado las microondas que formaban los bola sombra y los híper rayo, de forma que se han vuelto inestables y se repelen.
Justo entonces otra bola sombra salió disparada hacia el techo del edificio e impactó contra una de las lámparas que había colgadas en él. La lámpara estalló y la luz del gimnasio descendió notablemente.
__Hay que hacer algo o el edificio entero se vendrá abajo __dijo Tom alarmado.
__Yo me encargo __dije levantándome de mi asiento. Pablo y Tom me imitaron.
__¡Pero te verán todos! __exclamó Pablo.
__Si no hay más remedio... __suspiré y me preparé para saltar, pero entonces vi a un niño pequeño que estaba sentado cerca de nosotros. Iba vestido como un vaquero del oeste, con un sombrero de cowboy bastante grande que apenas le dejaba ver. Estaba paralizado en su sitio, mirando con los ojos como platos el peligroso espectáculo.
__¿Me lo prestas? __pregunté acercándome a él y señalando su sombrero. Él asintió sin tan siquiera mirarme, absorto en los bola sombra. Lo cogí sin decir nada y me lo puse. Me quedaba bastante justo, pero para lo que quería bien me servía. Lo incliné hacia delante para que me tapase los ojos y la nariz, de forma que las personas que había en ese momento en las grandas luchando por llegar a la salida no supiesen quién era.
Otra bola de energía oscura salió disparada, esta vez con menos suerte hacia una de las gradas. La gente la vio llegar impotente sin dejar de gritar. Me subí a una pequeña barandilla que había delante de los asientos de las gradas y salté hacia ella. En pocos segundos llegué junto al bola sombra y lo cogí entre mis manos antes de que pudiese impactar contra las gradas. Noté un escozor en las palmas, pero aún así apreté la esfera negra con fuerza haciendo caso omiso al dolor hasta que se disipó dejando una pequeña nube de humo negro.
Caí de pie al suelo justo cuando otras dos se libraron de las columnas de energía que las encadenaba y volaron por lados opuestos hacia otras dos gradas. Lancé dos rayos hielos por mis dedos índices hacia ellas lo más rápido que pude. Los relámpagos blancos que salieron de mis dedos chocaron contra los bola sombra congelándolos. Las pelotas de hielo que se formaron cayeron al campo del concurso y se rompieron en pedacitos diminutos según impactaron contra el suelo.
La gente había dejado de gritar un poco y ahora todas las personas que había en ese momento en el edificio tenían los ojos clavados en mí, aunque por suerte no podían reconocerme.
__¡Diego! __gritó Sara corriendo hacia mí. Ella si sabía quién era por mis poderes__. ¿Estás bien?
__Sí, pero voy a necesitar un poco de ayuda __dije__. ¡Maldito sombrero! No veo un pimiento con él.
__¡Cuidado, detrás de ti! __exclamó mi amiga. Me di la vuelta justo a tiempo para ver como tres bola sombra salían disparados a la vez hacia mí. Por el camino se fueron acercando poco a poco hasta que se juntaron por completo formando otra esfera negra mucho más grande que las anteriores, como había pasado en la final del anterior concurso de Sara. Levanté las manos hacia ella para bloquearla, y por suerte funcionó, aunque era demasiado fuerte.
__¡Apártate! __gritó Sara__. ¡Es demasiado fuerte, te matará!
Empujé la gigantesca bola de energía hacia atrás, pero en vez de arrastrarla yo a ella me empujo hacia atrás ella a mí.
__¡Vete! __dije con los dientes apretados. Las palmas de las manos me ardían aún más que la vez anterior y la chispas de electricidad azul que rodeaban la esfera me quemaban todo el cuerpo__. Ponte a salvo, puedo con esto solo.
Sara se me quedó mirando durante un rato con los ojos titilando como si se fuera a hechar a llorar de un momento a otro, pero en vez de eso se puso seria y dijo:
__Lo siento, no debí de haber hecho esta exhibición. Sabía que era demasiado peligrosa. Trataré de disipar las otras dos.
Dicho esto se alejó corriendo seguida por .
En cuanto a mí no me iban muy bien las cosas. La energía que emanaba el bola sombra era tan fuerte que me arrastró hacia atrás a pesar de que me agarraba al suelo con fuerza. El cemento del campo del combate fue resquebrajado por la fuerza de mis pies haciendo unas marcas paralelas en le suelo. Cada vez estaba más exhausto y no creía poder continuar así, de modo que me enfurecí, me enfurecí con el bola sombra. Un intenso aura naranja apareció alrededor de mí al utilizar el foco energía. Mis fuerzas se multiplicaron y pude arrastrar la gigantesca bola negra unos pasos corriendo antes de darle una fuerte patada que la mandó al techo del edificio. Al chocar contra él causó un enorme agujero y unos pocos escombros cayeron al suelo mientras observaba como avanzaba hacia el cielo. Miré a Sara, que ordenaba a que utilizase híper rayo con los otros dos bola sombra, que también habían salido disparados. El potente rayo anaranjado chocó primero con uno y luego con otro disipándolos.
Me relajé para cancelar el foco energía y miré al público, que nos observaba a Sara y a mí sin aún creerse lo que había pasado y luego empezó a aplaudir mucha más que antes, como si hubiésemos hecho una exhibición de alta categoría.
__Ves, a la gente le gustas __dijo Sara acercándose a mí__. Gracias por salvarme otra vez.
__No hay de que __dije bajando la cabeza para ocultar el rostro__. ¿Crees que me declararán súper héroe oficial de la ciudad?
Sara rió.
__Puede, pero seguro que sales en los telediarios.
__Bueno, mejor me voy __dije flexionando las rodillas para saltar__. Estaré en las gradas para verte combatir.

"Continuará"

El próximo capítulo se titulará “Una ronda especial”.

jeje, "súper héroe oficial de la ciudad" muy chulo el capitulo

Capítulo 57: Una ronda especial

Salté con fuerza para salir por el agujero del techo que se había formado cuando el gigantesco bola sombra impactara sobre él. Mientras ascendía el público aplaudía sin cesar y lanzaban gritos de asombro como "¡Oh!" y "¡Ah!".
Atravesé el boquete y aterricé de pie sobre la azotea del edificio. Luego me tiré para caer en la parte de atrás del edificio de concursos para que no me viese nadie. Me quité el sombrero y entré de nuevo en él. Llegué a las gradas en uno o dos minutos y lo primero que hice fue devolverle el sombrero de cowboy al niño que me lo había prestado. Cuando se lo di me miró con los ojos a punto de salírsele de las órbitas y con la boca abierta como un buzón.
__Tú... tú eres... __tartamudeó señalándome con un dedo tembloroso.
__Shhhh __dije levándome el dedo índice a los labios__. Es un secreto.
El niño asintió y corrió hacia su asiento. Yo me senté al lado de Tom y Pablo mientras preguntaba:
__¿Me he perdido algo?
__No mucho __contestó Pablo__. La presentadora y los jueces estuvieron intentando calmar a toda la gente y parece que lo han conseguido.
__¡Genial! __exclamé__. Entonces el concurso podrá seguir con normalidad.
__No estés tan seguro __dijo Tom cruzado de brazos__. Mucha gente se ha ido y los que quedan no parecen estar muy dispuestos a quedarse.
Iba a decir algo, pero entonces la presentadora gritó para pedir silencio.
__Señoras y señores, lamentamos mucho este terrible accidente __al instante todas las personas que había en el edificio enmudecieron__. He estado hablando con nuestros tres jueces y hemos tomado una decisión. Como este concurso es el último antes del gran festival y los cordinadores que están participando no tendrán otra oportunidad de llegar a él hasta el año que viene hemos decidido seguir. Los que quieran irse están en su derecho.
Pasaron unos segundos durante los cuales algunas personas más se levantaron de sus asientos para irse, aunque la mayor parte del público siguió en sus butacas sin moverse.
__Bien, ahora sigamos con la ronda de exhibición. Nuestros jueces decidirán la puntuación de Sara.
Unos números aparecieron en un marcador que había frente a la mesa frente a la que estaban sentados los jueces. En total sumaban veintidós puntos. Sara se quedó de piedra al verla.
__¿Veintidós puntos? Eso es muy poco para un concurso de nivel profesional __replicó Pablo.
__Es normal que le den tan poca puntuación. Después de el accidente de los bola sombra es probable que los jueces y las demás personas del concurso le echen la culpa a Sara y le resten gran parte de su puntuación a pesar de que la maestría con la que ha hecho su exhibición se mereciese treinta puntos __explicó Tom.
__¿Qué? ¡Eso no es justo! ¡La culpa la tienen todas las personas que hay aquí! Si no gritasen tanto los bolas sombra seguirían estables __grité sin poder contenerme.
__No te enfades __me tranquilizó Tom__. Te recuerdo que tú, yo y Pablo también gritamos.
Aquello me calmó, aunque seguía furioso. Furioso con el público y conmigo mismo. Observé con impotencia como Sara devolvía a su a su pokeball y se marchaba cabizbaja sabiendo que la puntuación tan baja que tenía no podría pasar a la siguiente ronda del concurso.
Después de que los jueces anunciasen la puntuación de Sara hubo unas cuantas exhibiciones más y luego la presentadora dijo que habría unos pocos minutos de publicidad mientras decidían que cordinadores pasaban a la segunda ronda. La ya conocida pantalla de televisión que había en el techo se encendió y comenzó a emitir anuncios sobre diversos productos pokemon. Sin decir nada me levanté de mi asiento.
__¿Qué haces? __preguntó Pablo al verme.
__Voy a ver a Sara __contesté y me deslicé entre las demás personas que había en las gradas hasta la sala de cordinadores.
__¡Pero allí solo pueden entrar los cordinadores! __replicó Tom. No le hice caso y seguí caminando. Mis dos amigos me siguieron sin mediar palabra. Por suerte la gente estaba demasiado ocupada comentando las anteriores exhibiciones como para hacernos caso. Nos deslizamos hacia el interior de la sala de cordinadores y según entramos los rostros de varios chicos y chicas se giraron hacia nosotros. Algunos nos gritaron de malos modos que no podíamos estar aquí y que nos marchásemos, pero no les hicimos caso y seguimos avanzando hasta llegar a un pequeño banco donde estaba sentada Sara. Estaba inclinada hacia delante, con las manos sobre la cara y sollozando. Me senté junto a ella al igual que Pablo y Tom.
__Vamos Sara. Anímate __le dije poniéndole una mano en la espalda__. Tu actuación fue magnífica, fue culpa de esos estúpidos del público.
Sara movió la cabeza de izquierda a derecha sin apartar las manos de la cara en gesto de negación.
__Siempre puedes participar el año que viene __dijo Tom.
__Sí, ya me daban a mí mala pinta la presentadora. Seguro que fue ella la que convenció a los jueces de que te pusiesen una nota tan baja, ni si quiera tiene tetas, está plana.
Pablo es así, juzga a las mujeres por su apariencia física.
__La culpa la tengo yo __sollozó Sara__. Tendría que hacer otra exhibición que no fuese esta.
__No pierdas la esperanza. A lo mejor te clasificas y todo __la animé, pero no sirvió de nada. De repente una pantalla plana de televisión que había en la sala se encendió. En ella apareció un fondo verde y se oyó como la voz de la presentadora decía:
__¡Y ahora diremos los nombres de los cuatro cordinadores que pasarán a la ronda final!
En la esquina superior izquierda de la televisión apareció la foto de la cara de un chico. Debajo de la imagen ponía "Iago" y la presentadora gritó su nombre. Miré a Sara, que seguí en la misma posición que antes como si nada. Posé la vista de nuevo en la pantalla de televisión. En la esquina superior derecha había aparecido la foto de una chica llamada Sonia y en la esquina inferior derecha la de otra chica con el nombre Rosa. Ya nos estábamos preparando para ver la foto de otro cordinador que no fuese Sara cuando apareció la foto de nuestra amiga. Sara levantó el rostro hacia la televisión al oír su nombre y tartamudeó incrédula:
__No... no... no puede ser.
__Ves como no se puede perder nunca la esperanza __dije. Entonces Sara empezó a llorar, solo que esta vez de alegría. Me abrazó y comenzó a llenarme la cara de besos, quizás por la euforia, no sé, pero me gustó, para que mentir.
__No hay quien entienda a las mujeres __dijo Tom__. Pablo, ni se te ocurra sacarles una foto con esa cámara.
__Solo era de recuerdo __se excusó, pero pude ver por el rabillo del ojo como se guardaba la cámara de fotos en el bolsillo de su pantalón.
__En pocos segundos empezaremos la ronda de combates, aunque esta será diferente a las otras. Pero primero recibamos con un fuerte aplauso a Iago, Sonia, Rosa y Sara.
Sara se separó de mí por desgracia... digo por pena... es decir que fue una lástima... ¡Ba! El caso es que se irguió y se limpió las lágrimas de los ojos sonriente.
__Tengo que irme __dijo y se dio la vuelta para salir corriendo, pero se detuvo y me preguntó girándose hacia mí__. Por cierto, ¿donde está ?
Me quedé de piedra. Me había olvidado completamente de él. Si Sara se enteraba de que había perdido a su querido pokemon me daría tantas tortas como besos me había dado antes.
__Esto... está en mi mochila __mentí.
__Déjame verlo. Me da suerte antes de cada combate.
__Bueno, el caso es que... es que está dormido y sería un pena despertarle, ¿no crees? __dije sudando la gota gorda.
__En ese caso déjale __dijo mi amiga y se dio la vuelta__. ¡Hasta la vista!
Observé como Sara se alejaba hacia el campo del concurso pensando en el lío en el que me había metido.
__La has hecho buena __dijo Pablo__. Sara te va a matar.
__Lo sé __repuse__. Hay que encontrarlo.
Corrí con mis amigos pisándome los talones y salí de la sala de los cordinadores. Subí por las escaleras que llevaban a las gradas buscando con la mirada a , pero había tanta gente y era tan pequeño que sería muy difícil encontrarlo.
__¡Ahhhhhhhhh! ¡Un monstruo me está comiendo mi reloj! __gritó una aguda voz de mujer. Corrí hacia ella abriéndome paso entre las personas rezando para que no fuese lo que pensaba. Cuando llegué al lado de la mujer que gritaba encontré a tragándose un reloj plateado. Estaba sobre las rodillas de una señora de alrededor de unos cincuenta años, con el pelo corto y castaño, gafas de media luna, un lunar en la mejilla derecha y un vestido amarillo.
__¡Sacadme esta cosa de aquí! __gritó. Me apresuré a coger a en brazos, que masticaba los restos del reloj.
__Lo siento mucho, no volverá ocurrir __dije y ya empezaba a darme la vuelta para marcharme cuando la señora me retuvo.
__¡Alto ahí! No pensarás que puedes irte así sin más. Ese reloj era de plata y muy caro. Vas a tener que pagármelo o de lo contrario... ¿eh?
La furiosa mujer había estado hablando todo el rato con los ojos cerrados, pero cuando los abrió yo ya no estaba allí. Me había teletransportado hasta mi sitio sin soltar a , que viajó conmigo. Me dejé caer en mi asiento exhausto y al poco rato aparecieron Pablo y Tom.
__¡Menuda pelma la vieja esa! __exclamó Pablo__. Seguro que su reloj no era ni de hojalata.
__¿Qué te pasa? __preguntó Pablo al verme jadeante en mi sitio.
__Nada __logré decir__. Es solo que he utilizado el teletransporte sin usar antes el foco energía y ahora estoy muy cansado.
__¿Quieres que te traigamos un vaso de agua o algo? __preguntó Pablo.
__No, gracias. Se me pasará enseguida __dije. Ya me encontraba un poco mejor. Miré al campo del concurso justo a tiempo para ver como entraban los cuatro cordinadores finalistas.
__¡Y ahora damas y caballeros voy a explicar en que consiste esta última ronda del concurso de nivel profesional! ¡Va a ser diferente a las otras y mucho más emocionante!

"Continuará"

El próximo capítulo se titulará “Evolución en pleno combate”.

Vaya, muy buena la historia. Hasta pareces escritor profesional.
Sigue asi.

Capítulo 58: Evolución en pleno combate

__Como ya he dicho antes esta última ronda del concurso será muy diferente a las otras. Los cuatros cordinadores finalistas deberán de elegir uno de sus pokemon que no sea el que haya participado en la ronda de exhibición y combatir contra sus otros rivales, todos contra todos hasta que solo quede un pokemon en pie __explicó la presentadora__. ¡Y ahora que ya hemos dicho esto puede dar comienzo el combate!
Iago, Sonia, Rosa y Sara lanzaron sus pokeballs al aire a la vez. Iago sacó a un , Sonia a un , Rosa a un y Sara a su . Todo parecía indicar que el pokemon de Sara tenía ventaja sobre el resto por su enorme tamaño y fuerza, aunque eso aún estaba por ver.
Los cuatro cordinadores mandaron a sus pokemon realizar sus ataques. El lanzó un rayo hielo hacia el ivisaur, que lo esquivó dando un salto hacia atrás y lanzó un ataque hoja afilada a el , que chamuscó las hojas con un lanzallamas y luego le lanzó otro a steelex. Aquello era como una cadena. Todo indicaba que steelex tendría que esquivar el ataque de y lanzarle otro al , pero en vez de eso Sara le ordenó utilizar cola férrea. La gigantesca serpiente metálica se cubrió con su cola, que se había vuelto de color blanco brillante, y luego golpeó con ella a todos sus rivales de una sola vez. El ataque los lanzó por los aires y fue tan fuerte que les quitó a todos una mitad de su barra de puntos mientras que la de Sara solo había perdido un cuarto de capacidad.
__¡Señoras y señores este espectáculo promete! Parece que el steelex de Sara lleva la delantera ante los otros pokemon __comentó la presentadora. Los tres cordinadores rivales de Sara se miraron y supe al instante que había decidido aliarse contra ella.
__¡walrein usa rayo hielo!
__¡camerupt usa llamarada!
__¡ivisaur usa látigo cepa!
__¡steelix esquivar y terremoto!
Los ataques fueron demasiado rápidos para , que esquivó los primeros rayo hielo y llamarada, pero entonces el y el los lanzaron de nuevo. El rayo hielo que había congeló a steelex por completo mientras que el llamarada derritió el hielo, pero también le hizo mucho daño y la barra de puntos de Sara descendió otra cuarta parte, quedándose igual que la de sus adversarios. En ese momento el pokemon tipo acero, aún ardiendo por el ataque del pokemon de Sonia, chocó contra el suelo con su cuerpo lanzando pequeñas llamas y provocando unas ondas blancas que se expandieron por todo el campo del concurso. Las llamas más la fuerza de las ondas debilitaron al y bajaron a cero la barra de puntos de Iago, que tuvo que devolver a su pokemon a su ball y retirarse a la sala de cordinadores, mientras que a ivisaur y a les quitó un cuarto de su capacidad. Ahora Sara volvía a tener un cuarto de ventaja sobre sus rivales.
Entonces el ivisaur se levantó rápidamente del suelo y lanzó dos lianas que se enroscaron alrededor del cuerpo de , pero como el peso del pokemon tipo planta era mucho menor al de la gran serpiente metálica esta lo lanzó por los aires sacudiendo con fuerza su cuerpo hacia un lado. El ivisaur salió volando y parecía que iba a caer al suelo acabando con la barra de puntos de su entrenadora, pero entonces sacó de nuevo sus lianas para apoyarlas en le suelo y así amortiguar su caída.
__¡Qué magnífica maniobra por parte del ivisaur de Rosa! Gracias a ella parece que no ha sufrido daño alguno, por lo que la barra de puntos de su entrenadora sigue igual que antes, aún cuarto de agotarse. Un momento, parece que el de Sonia se está levantando.
__¡camerupt usa estallido! __gritó Sonia. Entonces su pokemon se agachó y dirigió sus jorobas con la forma del cráter de un volcán hacia .
__¡steelix usa dragoaliento! __ordenó Sara.
El lanzó una ráfaga de rocas en llamas que volaron velozmente hacia steelex. El pokemon de Sara abrió su boca y lanzó una legua de fuego verde circular que destrozó todas las llameantes piedras que encontraba en su camino protegiéndolo y de paso hiriendo al , que salió disparado a ras de suelo según impactó sobre su lomo. La barra de puntos de Sonia bajó a cero y su se debilitó. La cordinadora, al igual que Iago, lo devolvió a su pokeball y se marchó a paso rápido a la sala de cordinadores.
Ahora solo quedaban el ivisaur de Rosa y el de Sara. Los dos pokemon se quedaron uno frente a otro mirándose fijamente.
__¡ivisaur usa danza pétalo! __exclamó Rosa.
__¡steelix combina protección y doble filo! __dijo Sara a su vez.
__Vaya, parece que este duelo se está volviendo cada vez más interesante. Tras un poderoso dragoaliento logró debilitar al de Sonia, y parece que ahora va a por ese ivisaur. Este pokemon es todo un as en los combates pokemon. ¿Logrará el pokemon de Rosa derrotarle? __dijo la presentadora antes de que una ráfaga de pétalos rosas saliesen de la base de la planta que llevaba ivisaur a su espalda. avanzó hacia los pétalos implacable, pero antes de que le diesen se cubrió por una especie de escudo blanco trasparente que desvió los pétalos hacia los lados. Cuando ya no quedaban más el escudo blanco desapareció dejando a la serpiente de acero vía libre para golpear al indefenso ivisaur.
__¡Páralo con látigo cepa! __gritó Rosa desesperada. Dos lianas salieron de la planta del ivisaur y se agarraron a unos salientes metálicos que del cuerpo de . El pokemon de Sara disminuyó su velocidad por unos instantes, pero como su fuerza era mucho mayor a la del ivisaur siguió avanzando hacia él tras unos instantes.
__Este parece el fin de ivisaur __declaró la presentadora__. Finalmente la gran fuerza y habilidad de ha ganado, ¿pero que...?
La presentadora no pudo terminar la frase. Oí como aquel ivisaur decía algo, pero no le entendí bien entre los gritos de emoción del públicó. El pokemon tipo planta/veneno empezó a brillar volviéndose de color blanco hasta las lianas que seguían sujetando a steelex. Entonces comenzó a crecer, al igual que sus lianas y su flor, que además cambió de forma y se abrió del todo. Cuando el pokemon dejó de brillar era un poderoso .
se quedó mirando a su rival sorprendido por su repentino cambio de forma. Gracias a su nueva fuerza el logró levantarlo por completo con sus lianas. Lo alzó a una velocidad sorprendente hasta que el pokemon de Sara chocó contra el techo haciendo caer polvo y unos pocos pedazos de hormigón. Después volvió a bajarlo al suelo, donde volvió a estrellarse con fuerza. El golpe le quitó a Sara una pequeña parte de su barra de puntos, ya que steelex tenía una defensa muy buena que lo había salvado.
__¡Impresionante! El nuevo pokemon de Sonia ha demostrado una gran fuerza al levantar casi cien toneladas de peso y estrellarlas contra el techo del edificio y luego contra el suelo. Puede que esta última e inesperada evoulición le de la vuelta a al tortilla a este duelo.
__¡Vamos, , levántate! __dijo Sara. El pokemon tipo acero tardó, pero finalmente se incorporó.
__¡venusaur, demuéstrale tu nuevo poder con un rayo solar! __gritó Sonia eufórica. Aquello era natural, pues la evolución de su ivisaur le había dado nuevas esperanzas de ganar el concurso y un nuevo y maravilloso pokemon. Pero vallamos al grano. El gran pokemon tipo planta/veneno comenzó a formar una bola amarilla, casi naranja, encima de su planta cogiendo partículas diminutas que salían de la luz que entraba a raudales por la ventana.
__¡steelix usa híper rayo antes de que cargue ese rayo solar! __exclamó Sara, pero su pokemon, aunque había escuchado su orden, tardó un rato en efectuarla. Se mantenía tambaleante en su sitio, seguramente debido a que la caída lo había atontado. Finalmente sacudió la cabeza de un lado a otro rápidamente para despejarse y lanzó un grueso rayo naranja por su boca, pero ya era tarde. El había acabado ya de cargar el rayo solar y de la gran bola amarilla que había sobre su espalda salió otro rayo tan grueso como en de . Los dos ataques chocaron y se quedaron empujándose uno a otro durante un tiempo.
__¡Qué espectáculo! El rayo solar de está peleando por vencer al híper rayo de . Veamos cual de los dos gana __dijo la presentadora emocionada. Aunque y tenían fuerzas similares el híper rayo tenía más potencia que el rayo solar, de modo que empezó a ganar terreno.
__¡veunusaur hoja afilada! __gritó Sonia. Aquello suponía un esfuerzo máximo para su pokemon, pero aún así lanzó una rápida ráfaga de hojas por cada uno de los lados de la planta de su espalda. Las hojas chocaron contra el duro cuerpo de steelex y rebotaron hacia los lados, causándole bastante dolor al pokemon tipo acero, que se agachó hacia delante y aflojó su ataque. El aprovechó esto para intensificar la fuerza de su rayo solar, que ganó de nuevo terreno y chocó contra la mandíbula de steelex. El pokemon de Sara fue impulsado hacia atrás y cayó en el suelo boca arriba. La barra de puntos de Sara descendió rápidamente hasta casi agotarse.
__¡steelix, por favor, despierta! __dijo Sara con las manos entrelazadas como si estuviera rezando. Pasaron unos segundos durante los cuales el se acercó despacio a la serpiente metálica. Justo entonces abrió los ojos.
__¡Ahora, , usa atadura! __gritó Sara. Con un rápido movimiento el pokemon tipo acero enroscó su cola alrededor del grueso cuerpo del y se irguió. El pokemon de Rosa no se podía mover y la poderosa serpiente metálica lo levantó hasta su cara, pero justo antes de que le empezase a apretar con todas sus fuerzas Rosa gritó.
__¡venusaur usa paralizador!
El soltó de golpe por la flor de su espalda unos polvos amarillos hacia la cara de . El gran pokemon metálico entrecerró los ojos cuando le dio el ataque y aflojó la presión de su cola haciendo que el cayese de pie en el suelo y sin el menor daño.
__¡Ahora atácale con rayo solar otra vez! __gritó Rosa. El comenzó a cargar el potente ataque tipo planta mientras que se quedaba inmóvil donde estaba. Solo se movía un poco hacia los lados, como temblando.
__Confío en ti __dijo Sara sin perder la calma__. ¡Tú puedes, usa cola férrea combinado con excavar!
__¡En estos instantes el steelex de Sara está en un grave apuro! __exclamó la presentadora__. Es posible que no pueda realizar el ataque que le ha ordenado su entrenadora. ¡Pero qué es lo que veo! ¡steelix está reaccionando!
En efecto, la gigantesca mole de acero alentada por los gritos de su entrenadora y demostrando una gran fuerza de voluntad hizo brillar su cola con un color blanco brillante y la metió en el suelo dejando su cuerpo fuera. Su larga cola recorrió el subsuelo del campo del concurso y salió a la superficie justo debajo del golpeándolo y haciéndole volar por los aires. steelex sacó su cola del suelo, que había vuelto a adquirir su color normal, y el cayó pesadamente en el suelo de lado haciendo que la barra de puntos de su entrenadora bajase aún más que la de Sara, aunque aún no se había agotado. Quedaban solo diez segundos para que acabase la ronda final del concurso y parecía que Sara iba a ganar, pero entonces el , que aún seguía con el rayo solar encima de su planta totalmente cargado, lanzó un rayo amarillo dirigido hacia .
__¡Esto sí que es un combate emocionante! __comentó la presentadora gritando a pleno pulmón__. Si el ataque de da en el blanco lo más probable es que Sara pierda el concurso. ¿Ganará Rosa o logrará Sara deshacerse de ese rayo solar?

"Continuará"

El próximo capítulo se titulará “El comienzo del campeonato”.

GUAUUUUU!!!!
Pero que emocionante capitulo.
Necesito ver el siguiente.

Pues aquí dejo el siguiente

Capítulo 59: El comienzo del campeonato

El rayo solar que había lanzado el surcó el cielo hacia , que aunque oyó perfectamente las órdenes de Sara de que lo esquivase no se movió debido a la parálisis y se quedó mirando con impotencia y con la boca abierta como el grueso rayo amarillo se acercaba cada vez más a él. No sé si lo que sucedió a continuación fue suerte o que fue quien lo planeó. El caso es que el poderoso rayo solar entró por la boca abierta de la enorme serpiente metálica. El cesó su ataque y la gente gritó asombrada. había tragado el ataque del pokemon de Rosa y ahora se retorcía de un lado a otro. Estuvo así unos instantes hasta que alzó la cabeza hacia el techo y lanzó el rayo solar que había tragado. El ataque atravesó el techo fácilmente y se perdió en el cielo azul.
Sonó un grave pitido que provenía de la pantalla de televisión. Habían sido quitadas las fotos de Iago y Sonia y ahora solo quedaban las de Sara y Rosa. El marcador de tiempo estaba a cero y las barras de puntos de las dos cordinadoras tenían una diferencia casi imperceptible. Sara era la que le sacaba ventaja, aunque muy poca, a Rosa.
cayó pesadamente al suelo mientras que el se quedó donde estaba sin poder levantarse.
__Tras este emocionante combate decidiremos quien es el vencedor __anunció la presentadora tras hablar con los jueces__. ¡Y la ganadora es Sara!
El público vitoreó y aplaudió como nunca mientras la presentadora le entregaba la cinta belleza del nivel profesional a Sara. Ahora nuestra amiga podría participar en el gran festival

Salimos del edificio de concursos y al cabo de un rato se nos unió Sara, radiante de alegría. Para celebrar que ya había ganado su última cinta decidimos ir a tomar unos vinos (no penséis mal, eso es lo que dicen mis padres cuando salen juntos a los bares de copas, aunque en nuestro caso solo íbamos a tomar unos cuantos refrescos). Después fuimos al centro pokemon, le dejamos nuestro pokemon la enfermera, cenamos en el restaurante y jugamos un rato a las cartas antes de acostarnos.
A la mañana siguiente estuve hablando con Tom durante el desayuno y al final decidimos relajarnos durante los dos días que quedaban para el comienzo de la Liga Pokemon y dejar de entrenar.
Antes del campeonato estuvimos paseando por la ciudad y aprovechamos para visitar lo que aún no habíamos visto. Ciudad Zeus era tan grande que, a pesar de que habíamos estado en ella prácticamente una semana entera aún no la habíamos visto por completo. Esos dos días libres que nos quedaban a Tom y a mí se nos pasaron como un soplo y antes de que nos diéramos cuenta nos encontrábamos en una sala junto con otros entrenadores esperando que comenzase el sorteo para decidir quién lucharía contra quién. Me encontraba mucho más nervioso de lo normal. Aquello no era como los gimnasios en los que había combatido. En cada combate habría al lado del campo de batalla unas gradas llenas de personas y una presentadora que comentaría el combate, como los concursos de Sara. Miré por el rabillo del ojo a Tom, que hacía saltar sus piernas sobre la punta de los pies frenéticamente. Deduje por aquello que debería de estar tan nervioso como yo. "Al menos no soy el único" pensé.
__Vamos, que todos los entrenadores que vayan a participar en el campeonato de la Liga Pokemon que se coloquen en fila india y vayan cogiendo uno por uno el papel con el nombre de su rival __gritó una chica dando dos palmadas para hacerse oír entre el murmullo general que recorría la sala. Todos los entrenadores que estábamos allí nos levantamos e hicimos lo que nos había indicado. Los numerosos chicos y chicas cogían uno por uno un papel que había en una urna de cristal y se lo daban a la dependienta, que los miraba y luego apuntaba algo en un folio. Finalmente nos tocó el turno a Tom y a mí. Primero cogí yo un papel de la urna y después lo cogió él.
__A me toca con un tal Óscar __comentó Tom mirando su papel después de enseñárselo a la chica que apuntaba los nombres.
__Pues yo tengo que luchar con una que se llama Lorena __dije haciendo lo mismo__. Menos mal que no nos toca luchar entre nosotros ya en la primera ronda.
Tom me iba contestar algo, pero no pudo porque justo entonces la encargada del campeonato dijo:
__Con esto trazaremos un esquema que dictaminará el orden y los luchadores que se enfrentarán en cada batalla. Hay cuatro rondas, los que ganen la primera pasarán a la segunda, los que ganen la segunda pasarán a la tercera y así sucesivamente. En breves momentos se colocará la tabla de los combates.
Nos sentamos de nuevo en nuestros asientos. Miré mi reloj de pulsera. Aún eran las cinco de la tarde, por lo que lo más seguro era que nos diese tiempo a disputar la primera ronda del campeonato. Pasaron quince minutos tras los cuales dos empleados más del edificio colocaron un cartel donde se decían los luchadores que combatirían entre sí. Todas las personas que había en la estancia se apelotonaron alrededor del esquema impidiéndonos el paso a Tom y a mí, aunque después de unos cuantos empujones y algún que otro codazo pudimos echarle un vistazo. La primera batalla sería la mía contra Lorena. Al mismo tiempo daría lugar el combate de Tom contra Óscar y tres más.
__¿Tú eres Diego? __preguntó una voz a mis espaldas. Me di la vuelta a tiempo de ver a una chica alta, de pelo castaño, rizo y con mechas rojas. Tenía los ojos marrones, era de tez morena, de aproximadamente mi edad y estaba vestida con una blusa blanca, un pantalón vaquero negro y un cinturón del mismo color.
Sí __contesté__. Tú debes de ser Lorena.
La chica asintió.
__Puedes llamarme Lore __dijo y a continuación se oyó la voz de la chica que había apuntado el nombre de nuestros adversarios que decía:
__Que cada entrenador se dirija junto a su adversario al campo de combate con el número que se indica en la tabla de batallas. Allí la presentadora os dirá las reglas básicas del campeonato.
Todos los entrenadores pasamos junto a nuestros rivales por una puerta que daba a otras muchas más. Tom se dirigió junto a Óscar al campo de combate número tres, mientras que yo entré en el número uno. Según abrimos la puerta pudimos ver un gran campo helado mucho más grande que el de los gimnasios en los que había estado. La temperatura en su interior debía de ser menor a cero grados centígrados para que el hielo del campo no se derritiese. La gente de las gradas, abrigada con cazadoras, guantes y gorros, gritó y aplaudió al vernos. Busqué con la mirada a mis amigos y descubrí a Sara, abrigada de los pies en la cabeza, aplaudiendo y sonriéndome. Le devolví la sonrisa y se me pasaron los nervios de golpe. Probablemente Pablo estaba en esos momentos viendo el combate de Tom, ya que se celebraban al mismo tiempo.
__¡Señoras y señores aquí están los dos entrenadores que se enfrentarán en esta primera fase del campeonato! __exclamó la presentadora y el público se quedó en silencio para escucharla. También iba muy abrigada, mientras que Lore y yo, en cambio, solo teníamos una blusa y una sudadera respectivamente. Miré a mi rival por el rabillo del ojo y vi que temblaba ligeramente, aunque procuraba disimularlo. Por un momento me dio pena, pues yo no tenía ningún frío gracias por una parte a mis poderes y por otra al entrenamiento con mis pokemon en el otro campo de hielo que había en aquella misma ciudad.
__Que los dos entrenadores se coloquen en sus posiciones __pidió la presentadora__. En seguida se dirán las normas del campeonato.
Nos colocamos uno en frente del otro cada uno en un extremo del campo de combate helado.
__Las normas son las siguientes __continuó diciendo la presentadora__. En primer lugar y la más importante, solo se puede combatir utilizando pokemon. Cualquier otro método usado será inválido y el entrenador que lo use será descalificado inmediatamente. La segunda norma es que los pokemon que están combatiendo no pueden caer fuera del campo de combate y si lo hacen será como si hubiera sido debilitado y su entrenador deberá de mandar a su siguiente pokemon a luchar. Por último la tercer norma es que está prohibido cambiar de pokemon durante el combate y quien lo haga será descalificado. Ahora que hemos dejado claro cuales son las reglas de este campeonato, ¡que de comienzo el combate!

“Continuará”

El próximo capítulo se titulará “Primer combate en la Liga Pokemon”

que guayyyyyyyyyyyyy sin la "u" jeje muy chulo siguelo

Capítulo 60: Primer combate en la Liga Pokemon

Lore lanzó su pokeball al aire antes que yo, pues como dice el dicho las damas primero. De su ball salió un pequeño , algo que me sorprendió pues en la Liga Pokemon se solían utilizar pokemon muy fuertes, o por lo menos eso pasaba en mi juego.
Tras pensarlo unos instantes decidí enviar a a combatir, pues era muy débil a los ataques de tipo hielo y a le pasaba lo mismo. Una vez nuestros pokemon estuvieron uno frente a otro sobre el campo de combate les ordenamos sus respectivos ataques.
__¡smoochum usa beso dulce!
__¡ampharos contraataca con supersónico!
El pequeño lanzó un beso al aire y de su boca salieron dos labios rojos dirigidos hacia , que agitó sus orejas a toda velocidad lanzando varias ondas sonoras que chocaron contra el beso dulce. Según entraron en contacto los dos ataques los labios rojos se disolvieron formando una nube rosa que se dirigió hacia el . El pokemon bebé la respiró, entrecerró los ojos y empezó a tambalearse de un lado a otro como si estuviese medio dormido.
__¡Menudo comienzo! La combinación de los ataques beso dulce y supersónico han formado un dulce aroma que ha atontado a . Esta puede ser la oportunidad de para debilitar a su oponente __dijo la presentadora emocionada.
__¡ampharos ataque puño fuego! __grité. Sabía que era una maniobra arriesgada, pero que si surtía efecto podría servirme para debilitar a ese smochum de un golpe.
Mi pokemon eléctrico corrió por el campo de combate como si fuese uno de césped o de cemento gracias al entrenamiento que había recibido. Por el camino su puño derecho se cubrió de llamas, pero justo cuando ya casi iba a golpear a su rival su puño se apagó, se encendió y se volvió a apagar. Todo eso sucedió muy rápido, como si se le acabase el combustible. se paró y se quedó donde estaba mirándose el puño y sin hacer nada, sorprendido. Había utilizado el puño fuego demasiado pronto, debería de haber calentado un poco antes. Además los nervios aunque fuesen pocos también podían influir.
__¡smoochum usa ventisca y psico rayo! __exclamó Lore. Su pequeño pokemon se recuperó y lanzó por su boca una ráfaga de viento helado con trozos se granizo y nieve que levantó a del suelo y lo lanzó cerca del borde del campo de batalla. Mi pokemon resbaló por el hielo hasta que se quedó con medio cuero fuera de la plataforma helada. El público gritó asombrado y la presentadora dijo:
__¡Increíble! ha estado a punto de salir del campo de combate. Esperemos que logre esquivar el próximo ataque de .
Le ordené a que utilizase esquivar antes de que el pokemon de Lore lanzase el psico rayo. Mi pokemon rodó por el suelo metiendo el cuerpo entero en el campo de combate y esquivando el potente rayo multicolor que le lanzó el . Sin embargo, el psico rayo cayó demasiado cerca de él y fue tan potente que creó una onda expansiva que lo levantó del suelo y lo hizo caer de nuevo en él boca abajo.
__¡smoochum ahora usa doble equipo para acercarte a él y golpéale con mega puño! __ordenó Lore.
__¡ampharos levántate y usa onda voltio! __dije yo.
Mi pokemon tardó, pero finalmente logró levantarse y mirar al ejército de smochums que corrían hacia él cada uno con un puño de color blanco brillante preparado para golpear, claro que solo uno le daría a , pues el resto de pokemon eran solo meras ilusiones. los miró confundido durante unos instantes, pero luego lanzó una descarga eléctrica en espiral hacia ellos. En un principio su ataque se dirigió hacia el centro del ejército de pokemon, pero de repente cambió de rumbo bruscamente y giró a la derecha golpeando con fuerza a un que corría por una esquina del campo de combate. El pokemon de Lore fue lanzado por los aires mientras sus clones formados por el doble equipo desaparecían. El smochum cayó al suelo después de que cesase su ataque y la presentadora volvió a comentar:
__¡Qué maniobra tan inteligente por parte de Diego! No importaba lo mucho que aumentase la evasión de con doble equipo. Onda voltio nunca falla.
__¡Vamos , haz un último esfuerzo y lanza a ese contra la pared con psíquico! __gritó Lore. Entonces el pokemon bebé empezó a levantarse despacio y jadeante. Comprendí enseguida que si lograba su objetivo y estrellaba a contra la pared mi pokemon caería al suelo fuera del campo de combate.
__¡ampharos usa rayo lo más rápido que puedas! __dije atropelladamente, pero ya era tarde. Cuando mi pokemon lanzó el rayo hacia su rival este ya estaba completamente en pie. Recé pidiendo que le diese la descarga eléctrica que le había lanzado, pero en vez de eso los ojos del se volvieron de color azul claro y el pokemon bebé levantó uno de sus diminutos brazos hacia el ataque de mi pokemon. El grueso hilo de electricidad se detuvo al momento y durante unos instantes su color amarillo se intensificó lanzando pequeños destellos de luz hasta que finlamente estalló en miles de chispas diminutas que cayeron por todo el campo de combate. Todo el público gritó asombrado, hasta la presentadora, y el movió de nuevo su brazo, esta vez hacia la derecha. Un aura azul cubrió el cuerpo de y mi pokemon fue levantado del suelo por una fuerza invisible y lanzado contra una pared situada arriba de las gradas donde se encontraban todas las personas que seguían atentamente el combate. Tenia que pensar en algo o de lo contrario perdería el combate. Miré impotente como se acercaba cada vez más a la pared y entonces se me ocurrió una idea.
__¡ampharos impúlsate con tu cola al chocar contra la pared hacia ese y dale con tu mejor puño fuego! __ordené lo más rápido que pude, pues andaba escaso de tiempo. Por suerte pudo reaccionar a tiempo y chocó contra la pared con su cola, que se dobló y lo impulsó hacia su rival como un muelle. Su puño derecho se cubrió de llamas y le asestó un fuerte golpe con él. El avanzó cubierto en llamas a ras de suelo resquebrajando el hielo del campo de combate a su paso hasta que finalmente se detuvo y se quedó encallado en él inconsciente.
__Gracias a la rápida reacción de Diego y a la fuerza de su han logrado ganar el primer asalto el combate. Veamos que pokemon saca Lorena ahora para combatir __dijo la presentadora. Lore devolvió al a su pokeball y lanzó otra al aire gritando:
__¡Adelante !
La ball se abrió en el aire dando lugar a un pequeño que soltaba chipas alrededor de su cuerpo desafiante. Al verlo la presentadora y comentadora gritó:
__¡Un ! Parece que Lore tiene un gusto especial por los pokemon bebés. Ahora veamos como se llevan los dos pokemon eléctricos.
Desde luego muy bien no se caían, como siempre pasa cuando dos pokemon de un mismo tipo se van a enfrentar para ver quién es más fuerte de los dos. agitaba su cola de un lado a otro mirando fijamente a su adversario como si quisiera intimidarle. Mientras tanto, el no paraba de soltar chispas cada vez más grandes. En un principio era el que, por experiencia y poder, tendría ventaja, pero las apariencias engañan y quizás el estaba entrenado muy bien para ser un pokemon súper poderoso. Además tenía que estar cansado a la fuerza por el combate contra el smochum.
__¡elekid usa rayo! __gritó Lore.
__¡ampharos rayo tú también! __exclamé.
Los dos pokemon lanzaron sus ataques a la vez. Las descargas eléctricas, que tenían un grosor similar, chocaron y se desviaron a los lados impactando contra el hielo del campo de combate. Los rayos recorrieron la plataforma helada de un lado a otro resquebrajando el hielo que la formaba, de modo que cuando se disiparon habían creado una pequeña grieta por más o menos la mitad del campo.
__¡ampharos atácale con cola férrea! __ordené.
__¡elekid utiliza bloqueo! __dijo Lore a su vez.
La cola de mi pokemon se volvió de color blanco brillante y la lanzó contra el , que levantó un brazo para bloquear el golpe. La cola de chocó contra él sin causarle el menor daño y comenzó a vibrar primero por el final y después fue subiendo hasta la cabeza de mi pokemon atontándolo.
__¡Aprovecha ahora y lánzale un mega puño! __gritó Lore y su pokemon echó un brazo hacia atrás sin prisa y lo lanzó a toda velocidad hacia el estómago de , que salió despedido por los aires y cayó rápidamente al suelo que había fuera del campo de combate. Por suerte pasó cerca de la plataforma helada, que debía de tener unos tres metros de altura, y se agarró a su borde con todas sus fuerzas para no caer.
__¡elekid hazle caer al suelo con un impactrueno! __ordenó Lore.
__Parece que está en graves apuros. El impactrueno de junto con el resbaladizo hielo del campo de batalla y su agotamiento hacen que tenga muy pocas posibilidades de subirse de nuevo a la plataforma helada __dijo la presentadora justo cuando el lanzaba su ataque impactrueno. Aquello era el fin de .

“Continuará”

El próximo capítulo se titulará “Combate al rojo vivo con magbi”

Ta buenisimo! seguilo hasta el capitulo 100, jajajaj =-P

En realidad solo tiene 84 xd. Más tarde edito y pongo el siguiente capítulo.

Bueno, como ya ha pasado más de un día no hace falta que edite mi último post.

Me ausenté unos días porque me fui de viaje con mis padres, pero ahora ya estoy de vuelta y vengo con un nuevo capítulo.

Capítulo 61: Combate al rojo vivo con

El impactrueno era igual que un rayo, solo que mucho más delgado. Lore podría haberle ordenado a su pokemon que utilizase un ataque más potente, pero probablemente no lo hacía porque quería ahorrar energía para los otros dos pokemon que me quedaban Sin embargo ese fue un gran error por su parte. El ataque dio en las manos de y se extendió por todo su cuerpo haciéndole gritar de dolor, aunque no se soltó. Si hubiera lanzado un rayo o un trueno mi pokemon se habría caído al suelo de golpe, pero con solo un impactrueno pudo aguantar demostrando una gran fuerza de voluntad. Aquello me dio tiempo para ordenarle un nuevo ataque.
__¡ampharos, desacte de él con trueno!
Una nueva descarga eléctrica salió esta vez del cuerpo de mi pokemon. Era mucho más gruesa que el impactrueno y se elevó hasta el techo de la sala para luego descender de nuevo hacia su objetivo. Trueno es un ataque muy fácil de esquivar, pues es muy lento, a no ser que se utilice danza lluvia antes.
Por suerte el no se podía mover mientras estuviese usando impactrueno sobre . Solo tenía dos opciones. Anular su ataque y hacerse a un lado para esquivar el trueno o bien quedarse donde estaba e intentar soportar el ataque. Decidió optar por lo segundo y, sin dejar de lanzar el impactrueno, dejó que la potentísima descarga le diese de lleno. Durante unos segundos aguantó el impacto, pero entonces se produjo una fuerte explosión que lanzó al pokemon de Lore hacia atrás anulando su ataque. Ahora tenía vía libre para subir de nuevo al campo ce combate, pero justo cuando lo iba a hacer la presentadora gritó:
__¡ampharos queda descalificado por tocar suelo fuera del campo de combate! Diego tendrá que escoger a otro pokemon par seguir luchando.
__¿Qué? Pero si aún no ha caído __repliqué
__Te equivocas __dijo Lore__. Tu pokemon ha tocado el suelo con la cola, que es lo mismo que pisarlo.
Miré a y vi como aún rozaba el suelo con ella. Él se dio cuenta y la retiró rápidamente, pero ya era demasiado tarde.
__Lo siento __dijo dirigiéndose a mí.
__No te preocupes. Lo has hecho muy bien, descansa __dije metiéndolo en su pokeball__. Bien, acabemos con esto de una vez.
Cogí de mi cinturón la pokeball de y la lancé al aire. Mi pokemon salió al campo de batalla imponente haciendo que el retrocediese dejando de lanzar chispas asustado.
__¡nidoking terremoto! __grité. Mi rudo pokemon levantó una pata y sin mirar tan siquiera a su adversario pisó el suelo con ella. Unas ondas blancas recorrieron el suelo hasta llegar al . Las ondas producidas por el terremoto subieron por el cuerpo del pokemon de Lore hasta la punta de sus orejas mientras gritaba de dolor.
__¡Ahora usa bomba lodo junto con cola férrea! __ordené.
Mi pokemon lanzó una esfera marrón por su boca que impactó contra el lanzándolo por los aires. Mientras volaba pegó un salto a la vez que su cola se volvía del familiar color blanco brillante y, cuando ya estaba cerca de su rival, dio una voltereta hacia delante y le golpeó con su cola haciéndole caer a toda velocidad hacia el suelo del campo de combate. El pokemon bebé chocó contra la plataforma helada haciendo un gran agujero sobre el hielo.
__Después de la derrota de Diego ha sacado a un poderoso que ha acabado con el de Lore en un plis-plas. ¿Logrará Lore remontar o ganará Diego? __comentó la presentadora dando aún más emoción al combate. Lore guardó a su en su pokeball y envió a combatir a otro pokemon bebé, algo que no me sorprendió. Se trataba de un que miraba de un lado a otro observando atentamente a las numerosas personas que formaban el público.
__¡Adelante , utiliza lanzallamas!
__¡nidokking esquivar!
En principio el lanzallamas de un pokemon como debe de ser muy delgado y débil, pero en cambio el que lanzó fue aumentando de tamaño hasta formar un amplio muro de fuego, demasiado grande para que lo pudiese esquivar. La legua de fuego lo atravesó y estuvo así durante unos segundos hasta que finalmente el cesó su ataque. El lanzallamas había quemado a de gravedad. Aquello bajaría mucho su fuerza de ataque, ya que cualquier cosa que tocase le produciría un dolor insoportable.
__¡nidoking, haz un esfuerzo y usa bomba lodo!
__¡magby ataque ascuas!
El fue el primero en atacar lanzando unas pequeñas llamas hacia mi pokemon. Al principio no entendí por qué utilizaba un ataque tan débil, pero lo supe en cuanto lanzó una esfera marrón por la boca, el bomba lodo, que chocó con el ascuas formando una explosión de fuego inmensa. Se formó un destello y cuando pudimos ver de nuevo mi pokemon estaba tumbado en el suelo boca abajo.
__¡Increíble! Lorena ha sabido usar ascuas en el momento oportuno. Como el barro que forma los ataques bomba lodo es inflamable solo ha tenido que lanzar una pequeña llama para formar una gran explosión que ha dejado muy malherido a . Es muy probable que no se de levantado __dijo la presentadora, pero no fue así. Mi pokemon, tras un gran esfuerzo, logró incorporarse por completo. El problema era que apenas tenía fuerzas para mantenerse en pie y mucho menos para combatir. Lo hubiera devuelto a su pokeball para que descansara, pero las normas me lo impedían.
__¡Vamos , ataca con desenrollar! __grité. Por increíble que pareciera mi pokemon logró saltar y hacerse una bola en el aire. Luego avanzó rodando a toda velocidad hacia su rival resquebrajando aún más el hielo del campo de combate, que ya estaba derretido por varios sitios por los ataques de tipo fuego del .
__¡magby usa llamarada!
El pequeño pokemon de Lore lanzó enseguida una legua de fuego que fue tomando poco a poco la forma de una figura humana con los brazos extendido hacia los lados y las piernas abiertas formando un triángulo equilátero.
__¡nidoking, usa esquivar como tu sabes! __exclamé mientras el llamarada y mi pokemon se acercaban cada vez más. En ese momento pasaron muchas cosas por mi cabeza. Que si lograría realizar la estrategia que tanto habíamos practicado en nuestros entrenamientos, que si lograría ganar al último pokemon de Lore y si tendría que pagar los destrozos del campo de combate. Bueno, el caso es que justo cuando el llamarada del iba a golpear a mi pokemon desapareció sin previo aviso dejando que el potente ataque de tipo fuego avanzase hasta el final de la plataforma helada. El público gritó asombrado.
__Esto si que no nos lo esperábamos. ha desaparecido de la nada como un fantasma. ¿Qué habrá pasado? __comentó la presentadora sin poder evitar con un tono que algo confuso. Yo sonreí desde mi sitio porque el plan que había ideado hace solo unos días estaba teniendo efecto.
De repente apareció detrás del saliendo del subsuelo y lo agarró con sus fuertes brazos, atrapándolo.
__¡Eso es! Ahora apriétale con todas tus fuerzas! __dije.
__Ahora lo comprendo __dijo la presentadora por el micro__ ha usado una complicada combinación de doble equipo, desenrollar y excavar. Ha creado una ilusión tan rápidamente que ninguno de los aquí presentes lo ha visto. Mientras el real usaba excavar hasta detrás de la ilusión usó desenrollar y desapareció según tocó el llamarada. Todo un logro por parte de su entrenador.
El pokemon de Lore chilló desesperadamente intentando librarse del poderoso abrazo de , pero no lo consiguió. El frío del hielo había calmado el dolor que le producían las quemaduras a y ahora tenía mucha más fuerza que antes.
__¡magby líbrate de él con un sofoco!
A Lore no le quedaba más remedio que ordenarle ese ataque a su pokemon si no quería que se debilitase. Una onda roja se extendió por todo el campo de combate a una velocidad sorprendente aumentando la temperatura en las gradas por lo menos treinta grados. lanzó un quejido y cayó de espaldas al suelo debilitado al igual que el , solo que este estaba de rodillas en el suelo jadeando por la enorme cantidad de energía que había consumido. Cuando se despejó el fulgor rojo que había producido el sofoco se pudo apreciar claramente un inmenso agujero en forma de semiesfera en el hielo. Devolví a a su pokeball. No me importaba que solo me quedara un pokemon para vencer a ese . Con el sofoco que le había ordenado hacer Lore a su pokemon había firmado su derrota.
__¡Adelante ! __grité lanzando su pokeball al aire.

El próximo capítulo se titulará “Termina la primera ronda de la Liga Pokemon” y mañana lo pongo que llevo retraso.

muy bueno lee el mio ok

Pues estuve leyendo entre lineas los caps d la ultima pagina, y a ratos molestos los sprites d los pokes q terminan abultando muxo los parrafos ^^U; pero en general está bueno, narras bien las batallas, aunq a mi gusto no tienes una descripcion muy amplia del espacio =?, unica critica nOn

Me ha gustado mucho tu crítica, Kanto. Me gusta este tipo de comentarios que me dicen las cosas buenas que tiene mi fic y las malas para que las pueda corregir. La verdad a mi también se me hacían un poco pesados los sprites, pero los ponía porque pensaba que causaban un efecto estético. De todas formas ahora no hay sprites y procuro describir mejor los espacios.

Capítulo 62: Termina la primera ronda de la Liga Pokemon

__¡Altaria utiliza dragoaliento!
__¡Magby ataque lanzallamas!
Así comenzó Altaria su primer combate en la Liga Pokemon. Mi pokemon volador lanzó por su pico una legua de fuego verde mientras que el Magby lanzó otra igual, solo que mucho más delgada y de color rojo. Los dos ataques chocaron y rápidamente se impuso el dragoaliento de Altaria que golpeó al pokemon bebé lanzándolo hacia atrás.
__Parece que el ataque especial de Magby flaquea tras haber usado sofoco. Tendrá que usar ataques físicos si quiere tener posibilidades de ganar a su adversario __dijo la presentadora.
__¡Magby usa cabezazo!
__¡Altaria ala de acero!
Una vez más nuestros pokemon coincidieron en sus ataques. El Magby saltó con fuerza y golpeó con la cabeza la ala blanca y brillante de Altaria. El pokemon de Lore cayó de espaldas al suelo mientras que el mío retrocedió girando sobre sí mismo.
__¡Altaria ataca con híper rayo!
__¡Magby esquivar!
El pokemon bebé se levantó del suelo de un salto y dio una voltereta lateral para esquivar un potentísimo rayo naranja que le lanzó Altaria. Se produjo una pequeña explosión y pequeños trozos de hielo salieron disparados hacia los lados.
__¡Otra vez! __grité, algo que ni Lore ni su pokemon se esperaban . Lanzar dos o más híper rayos seguidos es una tarea muy complicada digna solo de los pokemon legendarios y de los más fuertes. Altaria lanzó otro rayo naranja, un poco más delgado que el anterior, pero que impactó de lleno sobre el cuerpo del Magby produciendo otra explosión que lo tiró de nuevo al suelo.
__¡Menudo espectáculo! __gritó la presentadora con los ojos como platos__. El Altaria de Diego ha demostrado tener una gran cantidad de energía al lanzar dos potentes híper rayos seguidos. Esperemos que no se haya agotado demasiado, porque el Magby de Lore comienza a levantarse.
En efecto, como dijo la presentadora, el pokemon bebé se puso en pie jadeando, con un ojo cerrado muy hinchado y el cuerpo lleno de heridas y magulladuras.
__¡Ánimo Magby, usa lanzallamas!
Una legua de fuego igual de débil que la anterior salió disparada de la boca de su pokemon hacia el mío. Aunque fuese un ataque muy flojo Altaria estaba muy cansado y sin defensa alguna, de modo que le ordené:
__¡Altaria, haz un esfuerzo y vuela hacia arriba para esquivarlo!
Entonces mi pokemon pájaro, que se encontraba de pie en el hielo aún jadeante, dio un pequeño salto y batió sus alas con las escasas fuerzas que le quedaban. El delgado hilo de llamas que le lanzó el Magby pasó a escasos milímetros de su piel por debajo de él.
__¡Altaria velocidad extrema!
Ese era otro de los ataques que le había enseñado durante su entrenamiento. Pasó un rato durante el cual los dos pokemon se quedaron jadeando en su sitio sin casi poder sostenerse en pie. Finalmente Altaria se recuperó y se lanzó a toda velocidad hacia el Magby dejando una estela blanca a su paso. Si daba en el blanco el pokemon de Lore se debilitaría y yo ganaría el combate. Entonces, justo cuando mi pokemon ya había recorrido medio camino Lore gritó:
__¡Magby usa sofoco!
Un fulgor rojo se extendió por segunda vez por el campo de combate. No era tan fuerte como el primero, pero aún así lo suficiente como para poder debilitar a un pokemon que se encontrase cerca. La luz roja se hizo más intensa y perdí la visibilidad de mi pokemon y del de Lore. Mientras tanto la presentadora seguía comentando el combate:
__Ahora Magby nos ha sorprendido con otro ataque sofoco que puede causarle graves problemas a Altaria. En esta parte del combate se decidirá cuál de los dos entrenadores pasa a la segunda ronda del campeonato. Tendremos que esperar a que descienda la luz del destello producido por el potente ataque de tipo fuego para ver como acaba el combate.
Se me hizo un nudo en el estómago que me estuvo torturando durante unos segundos hasta que se pudo volver a ver. El Magby de Lore seguía en pie en sus sitio respirando con dificultad mientras que en el lugar donde antes estaba mi pokemon había una nube de humo muy espesa que seguía impidiendo la visibilidad.
__El sofoco parece haber surtido efecto sobre Altaria, pues el pokemon pájaro de Diego no da señales de seguir en pie. Por lo tanto la vencedora del combate es... ¡Un momento! Parece que se mueve algo en el interior de la nube de humo __dijo la presentadora.
En efecto, cuando yo ya había perdido la esperanza Altaria salió como un cohete de entre el humo con varias quemaduras por todo su cuerpo, pero con una mirada decidida en el rostro. Mi pokemon cruzó el cambo de combate a ras de suelo y golpeó con el pico al Magby con una fuerza sorprendente que lo lanzó por los aires. El pokemon tipo fuego cayó debilitado fuera del campo de combate y pasaron unos segundos durante los cuales nadie dijo nada hasta que finalmente la presentadora rompió el silencio diciendo:
__¡Altaria ha debilitado a Magby y lo ha echado fuera del campo de combate! ¡Por lo tanto el ganador de este combate es Diego!
El público aplaudió y gritó hasta quedarse ronco y con las manos enrojecidas. Altaria cayó al suelo resoplando sin poder tenerse en pie. Lore y yo guardamos a nuestros pokemon en sus balls y ella se acercó a mí.
__Combates muy bien __me dijo__. Me ha gustado enfrentarme contra ti.
__A mi también __dije__. Espero que nos volvamos a ver.
Lore asintió y después la presentadora nos dijo que fuéramos a la sala en la que estaba la tabla de batallas. Al llegar me encontré con Tom radiante como yo.
__¿Qué tal te ha ido? __le pregunté, aunque no hacía falta.
__De maravilla, ¿y a ti? __respondió.
__Lo mismo __dije y entonces Sara y Pablo entraron en la sala de entrenadores para reunirse con nosotros.
__¡Menudo combate! __gritaron los dos a un tiempo, Sara a mí y Pablo a Tom.
__¿Qué querrán ahora? __preguntó Tom__. Ya son las ocho, no nos va a dar tiempo a combatir más.
Entonces apareció la misma chica que había apuntado nuestro nombres y el de nuestro rival en un folio para hacer la tabla de batallas. Se puso delante de todos los entrenadores que estábamos allí y dijo:
__Ahora que ha finalizado la primera ronda del campeonato podéis ir descansar al centro pokemon. La próxima ronda se celebrará mañana a las cinco y media de la tarde. Pondremos un nuevo cartel aquí indicando los entrenadores que pasan a la segunda ronda y quienes se enfrentarán entre sí.
Después de escuchar esto todos nos levantamos y un sonoro murmullo se extendió por toda la sala. Los entrenadores comentaban entre sí como les había ido en sus combates y lo difíciles que les habían resultado. Sara, Pablo, Tom y yo salimos del edificion de la Liga y caminamos hacia el centro pokemon. Al llegar entramos en el edificio, donde les dimos nuestros pokemon a la enfermera. Yo esperé en recepción mientras examinaban a mis pokemon. Esperé durante un cuarto de hora más o menos hasta que la enfermera salió de la enfermería.
__¿Qué tal están? __pregunté según la vi.
__Bien. Ampharos solo tiene unas pequeñas heridas mientras que Ataria y Nidoking tienen quemaduras por todo su cuerpo. A Altaria se le pasarán enseguida, pero me temo que las de Nidoking son un poco más graves __respondió la enfermera.
__¿Más graves? __pregunté asustado__. ¿Se pondrá bien?
__Tranquilo. Sus músculos no han sufrido ningún daño gracias a su dura piel, pero las quemaduras van a hacer que le pele __explicó la enfermera
__¿Qué le pele? __pregunté confundido.
__Sí __repuso la enfermera__. A los Nidoking cuando se hacen muy mayores se les cae la piel que tienen y se les sustituye por otra completamente nueva. Aunque el tuyo aún es muy joven las quemaduras han acelerado este proceso, pero eso es algo sin importancia.
__¿Y cuanto tardará en mudar la piel?
__Normalmente tardan una semana.
Cuando la enfermera dijo esto me recorrió un escalofrío por la espalda. Con Nidoking sin poder combatir tendría que usar solo a Altaria y a Ampharos. "Da igual, lucharé solo con ellos. Lo más importante es que Nidoking se ponga bien" pensé, y la enfermera debió de leerme el pensamiento porque me dijo:
__Tranquilo, todos tus pokemon podrán combatir mañana en la Liga Pokemon. Le pondré a Nidoking una pomada especial para que le caiga la piel más rápido y se quede con la nueva.
Suspiré aliviado y le di las gracias. Luego me dirigí al restaurante del centro donde mis amigos ya estaban comiendo.
__¿Qué te ha dicho? __preguntó Sara. Llevaba como siempre a Aron en brazos y le estaba dando de comer ella misma.
__Se pondrán bien para mañana __respondí mientras me sentaba y luego me dirigí hacia Tom__. ¿Tú no le vas a preguntar por tus pokemon?
__No __respondió mi amigo tras tragarse un trozo de carne__. En el combate ni siquiera los rozaron.
__¡¿Qué?! __grité sorprendido sin poder contenerme. El resto de las personas que había en el restaurante se giraron hacia mí preguntándose seguramente que pasaba para que un niño gritase así.
__No levantes tanto la voz __me advirtió Tom__. Es solo que mi rival era mucho peor que el tuyo y por eso le he ganado tan fácilmente.
No hablamos más del tema durante la cena, aunque yo estuve dándole vueltas durante un rato preguntándome si Tom era en realidad mucho más fuerte de lo que pensaba. Decidí que ya lo comprobaría cuando nos enfrentáramos y después de cenar nos acostamos.

"Continuará"

El próximo capítulo se titulará “El intercambiador de pokemon”.

que chulo pero al final te salio un sprinter bah no importa
sigue asi

Es sprite, no sprinter Xd. El capítulo anterior ya lo edito ahora y de momento os dejo este:

Capítulo 63: El intercambiador de pokemon

Al día siguiente nos despertamos bastante temprano. Lo primero que hice fue vestirme y bajar rápidamente las escaleras que conducían al restaurante y a la enfermería. Entré apresuradamente en ella y casi me doy de bruces con la enfermera.
__¡Ten cuidado! __exclamó, pero luego me dijo con un tono más suave__. Vienes a ver a tus pokemon, ¿no?
Asentí.
__Pasa por aquí __me indicó encaminándose al interior de una habitación. La seguí de cerca. En la sala había tres camillas en las cuales estaban mis tres pokemon, que saltaron de ellas al verme y corrieron hacia mí.
__¡Que bien, ya estáis curados! __dije abrazándolos. Miré a Nidoking de reojo y pude ver que su piel, antes llena de quemaduras, ahora estaba completamente limpia y muy brillante.
__¿Qué tal tu nuevo luck? __le pregunté.
__De maravilla __respondió mi pokemon, aunque la enfermera no pudo oír lo que decía__. Creo que hasta produzco luz de tanto que brillo.
__Ya les he dado el desayuno __dijo la enfermera__. Les vendría bien salir a dar un paseo para airearse un poco antes de el combate de esta tarde.
__Esta mañana no tengo nada que hacer, así que podemos hacer lo que queráis __les dije y todos ellos lanzaron gritos de alegría. En eso entraron mis tres amigos en la habitación.
__¿Ya se han recuperado? __preguntó Sara sorprendida__. ¡Qué rápido!
__Eso es porque una enfermera tan guapa tiene que ser toda una experta en la materia __dijo Pablo coqueto__. ¿Me das tu número de teléfono?
__No te pases __le advirtió Sara.
__¿Y la piel vieja de Nidoking? __preguntó Tom mirando a mi pokemon.
__Se la comió __respondió la enfermera.
__¡¿Que se la comió?! __exclamamos mis amigos y yo a un tiempo.
__Pues claro. La piel vieja es muy rica en calcio y los pokemon se la comen sin poder evitarlo para aprovecharlo __explicó la enfermera.
__¡Puaj, que asco! __exclamó Pablo retrocediendo.
__Pues a mí me parece un proceso muy interesante __comentó la enfermera.
__¿Ah, sí? A mí también. Solo estaba bromeando __dijo Pablo mientras Sara lo miraba de mala manera. Entonces Aron gimió en sus brazos atrayendo la atención de su entrenadora al instante.
__¿Qué te pasa chiquitín? ¿Tienes hambre? __le preguntó Sara meciéndolo en sus brazos. Aron asintió__. Enseguida vamos al restaurante.
__Sí, vamos, yo también me muero de hambre __dijo Pablo llevándose una mano al estómago.
__Como siempre __murmuró Tom.
Devolví a mis pokemon a sus respectivas balls y entramos en el restaurante a desayunar. Les dije a mis amigos si les apetecía ir a dar un paseo por la mañana, que nos vendría muy bien y todos estuvieron de acuerdo con la idea.
Acabamos de comer y salimos del centro. Una vez fuera decidimos que lo mejor sería ir por un extenso parque que había en la ciudad. Solté a mis pokemon, que se alegraron mucho de estar al aire libre. Sara decidió dejar en el suelo a su Aron, que trotaba alrededor de Ampharos, Nidoking y Altaria igual de contento. Por el camino yo iba absorto en mis pensamientos de la Liga Pokemon, en como sería mi próximo rival y en qué tipo de pokemon tendría. No se porque, pero de repente empecé a escuchar la conversación entre mis pokemon y Aron.
__Tito Ampharos __dijo Aron acercándose a mi pokemon eléctrico__. ¿De donde vienen los pokemon?
"Caray, para ser tan joven es bien curioso" pensé, pero no dije nada y observé por el rabillo del ojo la reacción de Ampharos, que se giró hacia el pequeño pokemon sorprendido.
__Aún eres muy joven para preguntar esas cosas __respondió sin más, pero Aron insistió.
__Anda, porfa... __le suplicó con ojitos de cordero degollado.
__Pues mamá pokemon y papá pokemon se lo piden a Pelipper y él les trae un huevo del que sale su hijo __dijo Ampharos.
__¡Eso es mentira! __replicó Aron__. ¡Quiero que me digas de donde vienen de verdad!
__¿Quién te ha dicho que eso es mentira? __le preguntó Altaria que había estado escuchando.
__El tito Nidoking __respondió el inocente pokemon. Tanto Altaria: como Ampharos se giraron hacia mi tercer pokemon.
__¿Por qué le has dicho que eso es mentira? __le preguntó Ampharos con el ceño fruncido.
__Ya tiene edad __respondió Nidoking mirando para otro lado como si la cosa no fuese con él.
__¡Solo tiene dos semanas! __exclamó Altaria
__Bueno, ahora que sabe que es mentira no hay más remedio que contarle la verdad __dijo Nidoking encogiéndose de hombros__. Así que echadlo a suertes entre vosotros dos.
__¡Pero si has sido tu quien le ha dicho que era mentira! __replicó Ampharos.
__Ya, por eso os toca la otra parte a vosotros __repuso Nidoking como si nada.
__Anda, que te doy __le advirtió Altaria.
__Dejadlo ya, se lo explicaré yo __dijo Ampharos y luego se dirigió hacia Aron__. Verás, para tener un hijo papá pokemon planta una semillita en le vientre de mamá pokemon. Esa semillita crece y crece hasta formar el huevo del que saldrá el bebé pokemon.
__¿Y por dónde sale? __siguió preguntando Aron. La curiosidad de ese pequeño no tenía fin.
__Pues sale por... __empezó a decir Nidoking, pero se le adelantó Ampharos.
__El ombligo.
__¡Ala! Con lo pequeño que es __dijo Aron sorprendido__. ¿Entonces papá Diego le plantó una semillita a mamá Sara para hacerme a mí?
__¡Yo no soy tu padre! __grité sin poder contenerme. Aquello me recordó a la guerra de las galaxias__. Y no he plantado ninguna semilla.
Mis tres amigos se dirigieron hacia mí.
__¿Qué dices? __preguntó Tom.
__E... esto, nada __mentí__. Practico para ver que le digo a mi próximo rival.
Por suerte no me pidieron más explicaciones, porque no se me ocurría otra cosa, aunque oí susurrar a Pablo que ganar el primer combate de la Liga Pokemon me había vuelto majareta. Aquello no me importó mucho. De todas formas Pablo siempre anda especulando con monstruos y personas que están mal de la cabeza.
En eso estaba cuando de repente un hombre se interpuso en nuestro camino. Lo examiné detenidamente. Debería rondar los cuarenta años, de pelo corto y castaño con alguna que otra cana. Ojos oscuros, cejas pobladas y barba de tres días. Llevaba puesto un chaleco negro y un pantalón de cuero del mismo color. Me preguntaba que demonios se propondría impidiéndonos el paso cuando dijo:
__Hola, me llamo José y me preguntaba si podrías cambiarme alguno de tus pokemon __dijo precisamente a mí. Al oírlo Sara se apresuró a coger a su Aron en brazos como si temiese que aquel hombre se lo llevase.
__Lo siento, pero no intercambio pokemon __dije e hice un ademán de seguir mi camino, pero José no se movió del sitio.
__Perdona que sea tan pesado. Es que soy un intercambiador de pokemon. Busco los pokemon mejor entrenado y los cambio por otros para hacer mi equipo __dijo el hombre.
__¿Y no te da pena dejar a los pokemon que has entrenado tú mismo? __preguntó Tom.
__Al principio un poco, pero luego me fui acostumbrando. Además, casi todos los pokemon que tengo ahora son intercambiados de otros entrenadores. Cada vez que puedo me voy por la ciudad a buscar entrenadores que estén dispuestos a intercambiar a sus pokemon, aunque muy pocos quieren __explicó José.
Enseguida comprendí que José era aquel tipo de entrenadores a los que les importa más tener pokemon fuertes que su amistad. Normalmente este tipo de entrenadores son malvados, pero José en cambio parecía ser buena persona a pesar de que no quería a sus pokemon como un auténtico entrenador debe hacerlo.
__Me parece muy bien eso de que intercambies pokemon buscando a los mejores para combatir, ¿pero para qué los quieres tan fuertes? __preguntó Pablo__. ¿Eres líder de un gimnasio pokemon o algo por el estilo?
__La verdad es que no __respondió José__. Soy un entrenador como los demás, solo que un poco distinto. Ahora tengo que buscar con más ímpetu pokemon fuertes para la Liga Pokemon.
__¿Participas en la Liga Pokemon? __pregunté.
__Sí, ya he ganado la primera ronda y espero ganar también la segunda __respondió José.
__Nosotros también participamos en la Liga Pokemon __dije señalando a Tom y entonces me di cuenta de que aún no nos habíamos presentado __Yo soy Diego, este es Tom, este es Pablo y esta es Sara.
__Encantado de conoceros __dijo José.
__Igualmente __respondieron mis amigos.
__No puedo intercambiarte a mis pokemon, pero si quieres puedes venir con nosotros al centro pokemon __dije__. Podemos comer y salir luego para la Liga Pokemon. ¿Qué me dices?
__La verdad es que yo también iba ahora al centro pokemon. Me encantará acompañaros __dijo José y reemprendimos el viaje de vuelta. Cuando llegamos todos les dimos nuestros pokemon a la enfermera para que les diese de comer, aunque Sara, como siempre, pidió comida pokemon para Aron, que comería con nosotros en el restaurante.
Mientras comíamos José nos habló de las ventajas y desventajas de ser intercambiador de pokemon.
__Cuando empecé a entrenar pokemon me di cuenta de que no tenía paciencia para esperar a que se fortaleciesen lo suficiente __explicó__. De modo que comencé a intercambiar mis pokemon por otros más fuertes. Con el tiempo fui cogiendo experiencia y cada vez tenía pokemon más y más poderosos.
__Entonces eres como una especie de vendedor __dijo Tom.
__Bueno, la verdad es que sí. Ahora tengo mucha experiencia en esto. Lo bueno es que no necesito entrenar nada a mis pokemon, ni enseñarles ataques porque ya me vienen con ellos, pero lo malo es que no estoy con ellos el tiempo suficiente para que me cojan cariño __dijo José.
Acabamos de comer y fuimos a recepción para recoger a nuestros pokemon. Luego nos dirigimos hacia el edificio de la Liga Pokemon. Según entramos Tom, yo y José corrimos a ver la tabla de batallas. Los que habían perdido el combate de la primera ronda estaban descalificados, mientras que los que lo habían ganado ahora tenían que luchar con otro entrenador para pasar a la tercera ronda.
__A mi me toca ahora con un tal Mariano __dijo Tom observando con detenimiento el cartel__. Con ese nombre no parece gran cosa.
__Pues a mi me toca... ¡con José! __exclamé.
__Es verdad __dijo el intercambiador de pokemon acercándose a la tabla de batallas__. Tenemos que luchar juntos.
Nos miramos durante unos momentos y luego dije:
__Da igual, lucharemos lo mejor que podamos.
__Tienes razón, nos emplearemos al cien por cien __dijo José.
Nos sentamos en un sofá que había en la sala y hablamos durante un rato mientras no llegaban los demás entrenadores. Aún eran las cuatro y media, pero poco a poco según pasaba el tiempo la sala fue llenándose cada vez más y más. Pude notar, que aunque apenas había sitio para sentarse en la estancia, había menos gente que el día anterior, seguramente porque los que habían perdido el combate de la primera ronda no se habían molestado en venir. A los pocos minutos, cuando dieron las cinco y media la misma chica que el día anterior había apuntado nuestro nombres en el sorteo dijo que ya podíamos pasar al campo de batalla. Todos los entrenadores nos levantamos de nuestros asientos y nos dirigimos junto a nuestras parejas al campo de combate que nos correspondía. Tom se encontró con Mariano en el número seis mientras que yo me dirigí con José al cuatro. Abrí la puerta y me preparé para entrar junto con mi rival en el campo de batalla.

"Continuará"

El próximo capítulo se titulará “Gengar y su rayo sombra”

Capítulo 64: Gengar y su rayo sombra

Esta vez no estaba tan nervioso como las anteriores, quizás porque ya había tenido un combate con un montón de gente mirándome. Miré a las gradas y pude ver que Sara estaba en ellas. Habrían decidido que ella iría a ver mis combates y que Pablo iría a ver los de Tom. Me saludó con la mano y yo le devolví el saludo. Después posé mi mirada en el campo de combate. Estaba formado por un suelo de arena compactada por el que había numerosas rocas, algunas más grandes que yo y que José.
__¡Damas y caballeros, el espectáculo está a punto de empezar! En este combate de la segunda ronda del campeonato se enfrentarán Diego y José __anunció la presentadora y el público empezó a aplaudir hasta que la presentadora volvió a hablar__. Las normas son las mismas que os han dicho en vuestro primer combate, por lo que no vamos a repetirlas. Ahora que ya hemos dicho esto, ¡qué de comienzo el combate!
__¡Adelante Gengar! __gritó José.
__¡Vamos Nidoking! __exclamé yo.
Los dos lanzamos nuestras pokeball a un tiempo. De la de José salió un Gengar un poco más grande de lo normal mientras que de la mía salió mi rudo Nidoking.
__Un Nidoking y un Gengar __dijo la presentadora__. Ambos son pokemon muy fuertes, pero habrá que esperar para ver cual de los dos lo es más.
__¡Nidoking empieza con mega cuerno!
__¡Gengar detenlo con rayo confuso!
Mi pokemon agachó la cabeza y comenzó a correr hacia su rival, que sonrió con la típica sonrisa que tienen los Gengar y juntó la palma de sus manos. Cuando las volvió a separar apareció una pequeña esfera que cambiaba de color continuamente, del naranja al verde, del verde al azul, del azul al rojo... El pokemon tipo fantasma lanzó esa bola hacia Nidoking, que no logró esquivarla. El rayo confuso le dio en la cabeza y entró en su interior. Casi al instante mi pokemon detuvo su carrera y miró de un lado a otro con la mirada perdida hasta que de repente comenzó a darse cabezazos contra las rocas que había en el campo de combate.
__Con un rayo confuso ordenado astutamente por su entrenador Gengar ha logrado confundir a Nidoking, que como siga así perderá el conocimiento __comentó la presentadora. Me asustó ver que se había abierto una gran brecha en la frente por la que caía un hilo de sangre. A pesar del dolor que debía sentir Nidoking no paró ni un momento y siguió golpeándose la cabeza con las rocas del campo de combate, que se rompían tras uno o dos golpes.
__¡Aprovecha ahora, Gengar, y utiliza puño sombra!
El pokemon de José corrió sonriente hacia el mío con un puño envuelto en una llama de color negro con un aura azul a su alrededor. El Gengar echó el puño hacia atrás cuando ya estaba muy cerca de Nidoking, pero justo entonces mi pokemon giró bruscamente la cabeza hacia él golpeándole con su cuerno y lanzándolo hacia arriba. El pokemon fantasma ascendió cada vez más hasta que comenzó a caer hacia el suelo que había fuera del campo de combate cuando su entrenador gritó:
__¡Levita antes de tocar el suelo!
Justo cuando ya estaba a punto de rozar el suelo el Gengar se paró de golpe y ascendió de nuevo hacia el suelo arenoso del campo de combate. La cosa se estaba poniendo fea. Lo primero que tenía que hacer era sacar de su estado de confusión a mi pokemon.
__¡Nidoking tranquilízate! __le grité__. ¡No conseguirás nada si te sigues golpeando!
No se si fueron mis palabras o la cornada que le había asestado al Gengar de José. El caso es que mi pokemon sacudió la cabeza hacia los lados y parpadeó un par de veces. Después se puso en guardia sin moverse del sitio y sin intención de seguirse pegando cabezazos.
__¡Muy bien, ahora usa bola sombra a discreción! __exclamé.
__¡Gengar ataque tinieblas!
El Gengar de José lanzó por sus ojos dos rayos negros que chocaron con la esfera también negra que lanzó mi pokemon. Los dos rayos que formaban el ataque tinieblas se enrollaron alrededor del bola sombra de Nidoking haciéndolo más grande, pero siguió avanzando hacia su objetivo. El nuevo ataque chocó contra el Gengar haciéndole retroceder varios pasos con una mueca de dolor en el rostro que borró por fin su sonrisa.
__Tras ser sacado del estado de confusión Nidoking está atacando con mucho ímpetu __dijo la presentadora__. Quizás pueda darle la vuelta a la situación.
__¡Gengar esquiva los bola sombra como puedas!
__¡Nidoking no pares y sigue atacando!
El pokemon fantasma saltaba ahora de un lado a otro esquivando las cada vez más rápidas ráfagas de bolas sombras que lanzaba mi pokemon. Finalmente dio un salto y levitó para esquivarlos mejor, pero aún así tenía que sudar la gota gorda. Nidoking lanzó por su boca un bola sombra más grande que los anteriores hacia su adversario. Los ojos de Gengar se volvieron de color azul claro y el pokemon fantasma movió un brazo hacia la derecha y al instante el bola sombra se cambió de dirección y avanzó rápidamente hacia las gradas donde estaba el público. La gente gritó aterrorizada, pero entonces el Gengar elevó un brazo hacia el cielo y el bola sobra ascendió al momento para estrellarse contra el techo, que debía de ser muy duro, porque en vez de atravesarlo la esfera negra se disolvió al tocarlo.
__¡Menudo susto nos hemos llevado con ese bola sombra! __exclamó la presentadora con una mano en el pecho__. Por suerte Gengar ha sabido desviarla a tiempo hacia el techo. Parece que el pokemon fantasma de José le gana terreno al Nidoking de Diego poco a poco.
Lo cierto es que Nidoking había perdido energías por culpa de la ráfaga de bolas sombra. Cada vez los lanzaba más despacio y jadeaba notablemente.
__¡Gengar puño dinámico!
El puño derecho del pokemon fantasma se cubrió por una esfera blanca más grande y brillante que la que se forma cuando se va a utilizar un ataque mega puño y avanzó levitando hacia mi pokemon esquivando los escasos y débiles bola sombra que lanzaba. Tenía que hacer algo, de modo que le ordené.
__¡Nidoking esquiva ese puño dinámico, lánzale una roca y luego otros cuantos bola sombra!
Mi pokemon, obediente, anuló su ataque y saltó hacia atrás para esquivar el puñetazo del Gengar, que en vez de darle a él le dio al suelo creando una pequeña explosión que hizo una semiesfera en el centro del campo de combate. Nidoking se hizo una bola en el aire y rodó hacia atrás antes de volver a su posición normal y de caer al suelo haciendo el pino con las dos manos. Luego enrolló su cola alrededor de una roca de tamaño medio y se la lanzó al Gengar, que la rompió en mil pedazos con otro puño dinámico. Nidoking aprovechó para lanzarle un nuevo bola sombra que le dio de lleno haciéndole caer el suelo.
__¡Levántate, Gengar, y usa rayo sombra!
__¿Rayo sombra? __pregunté extrañado mientras se formaba una sonrisa en el rostro de José.
__Es un ataque exclusivo que solo sabe mi Gengar __explicó José__. Tiene la misma potencia que un rayo, solo que es de tipo fantasma. Algo muy útil con pokemon tipo tierra como tu Nidoking.
Entonces del cuerpo del Gengar salió una especie de hilo eléctrico, solo que de color negro. El ataque impactó en mi pokemon con gran fuerza haciéndole gritar.
__¡Menuda sorpresa nos ha dado Gengar con este original ataque que le está haciendo mucho daño a Nidoking! __exclamó la presentadora__. Debido a su elevado ataque especial si sigue así es capaz de debilitarlo.
Pasaron unos segundos durante los cuales me quedé en mi sitio pensando en alguna manera para que Nidoking se deshiciese de ese ataque. El rayo del Gengar no disminuyó su potencia lo más mínimo y a pesar de que Nidoking tenía una gran resistencia no pudo evitar caer de rodillas al suelo por el fuerte ataque. Si le ordenaba que lanzase otro ataque para contrarrestarlo lo más probable fuese que se produjera una fuerte explosión que debilitaría a mi pokemon al instante, mientras que con el rayo pegado a él era imposible que pudiese esquivarlo. Tras un rato pensando desesperadamente grité:
__¡Nidoking rueda lo más rápido que puedas sin moverte del sitio usando desenrollar!
Mi pokemon hizo un esfuerzo y dio una voltereta hacia delante haciéndose una bola y empezó a rodar cada vez más rápido. El rayo sombra se envolvió alrededor de él creando una capa oscura pegada a su cuerpo que cada vez se hacía más grande. Al principio ni la presentadora, ni José ni el público entendían mi propósito, pues el desenrollar no disminuía nada el daño que le producía el rayo sombra a Nidoking, pero lo entendieron cuando el Gengar dejó de sonreír y empezó a tambalearse de un lado a otro mientras la potencia de su ataque disminuía.
__¡Qué estrategia tan buena la de Diego! El desenrollar ha funcionado como una especie de absorber. La energía del rayo sombra de Gengar está siendo arrastrada por la fuerza giratoria de Nidoking con tanta fuerza que el pokemon fantasma se está agotando cada vez más __explicó la presentadora__. Esto también hace que sea incapaz de parar su ataque, por lo que esto se está convirtiendo en una situación muy complicada para José. Hasta que las fuerzas de su pokemon se agoten no cesará su ataque.
Pasó el tiempo y la capa negra del rayo sombra que tenía Nidoking a su alrededor fue haciéndose cada vez más gruesa mientras que la anchura del rayo sombra iba disminuyendo. Finalmente el Gengar cayó al suelo de rodillas como lo había hecho mi pokemon y cesó su ataque. Aquella era la oportunidad que estaba esperando.
__¡Ahora Nidoking, usa desenrollar!
Mi pokemon avanzó rodando a toda velocidad hacia el Gengar, que aunque se había levantado seguía estando demasiado débil como para poder esquivarlo.
__¡Gengar deja que te atraviese!
Aquella orden de José me hizo darme cuenta de que si Nidoking no se paraba estaba perdido. El pokemon de José se volvió semitransparente y, a pesar de que le mandé que se detuviera,Nidoking iba demasiado rápido. Atravesó al pokemon fantasma, situado en el borde del campo de batalla y cayó al suelo fuera de la plataforma arenosa.
__Tras la hábil orden de su entrenador Gengar se ha vuelto transgensible para dejar pasar a Nidoking a través de él haciéndole caer fuera del campo de combate, por lo que queda descalificado. Veamos qué pokemon envía a combatir ahora Diego __comunicó la presentadora. La verdad es que tenía dudas sobre si enviar a Altaria o a Ampharos, pues tenía un mal presentimiento sobre el Gengar de José.

"Continuará"

El próximo capítulo se titulará "La amistad vale más que la fuerza".

jajajajajajajajajaja casi me meo cuando lei lo de "¿de donde vienen los pokemon?¿asi que papa diego le planto una semillita a mama sara para hacerme ami?" jajajajajajajaja muy bueno jajajaja sige asi.

ah , ya publique el primer capitulo de mi fic leelo

Capítulo 65: La amistad vale más que la fuerza

Tras pensarlo durante un rato después de volver a Nidoking a su pokeball envié a Ampharos al campo de combate. Iba a ordenarle que utilizase un rayo, pero José se me adelantó:
__¡Gengar, utiliza maldición!
Maldición. Uno de los ataques pokemon más raros del mundo, pues ni siquiera se conocía el tipo al que pertenecía y tenía un efecto distinto en los pokemon tipo fantasma. Tras la orden de José la presentadora volvió a hablar para comentar el extraño ataque:
__José ha sabido utilizar muy bien el ataque maldición, pues su Gengar a penas tiene energías para atacar y lo más probable sería que se debilitase tras uno de los ataques eléctricos de Ampharos. En cambio, al usar maldición, puede debilitarse dejando en peligro al pokemon de Diego.
Justó después de que la presentadora explicase esto una línea roja cubrió el cuerpo del Gengar y una gigantesca aguja apareció delante suya. La gran aguja se clavó en su estómago y un estremecimiento recorrió todo su cuerpo antes de desplomarse boca abajo en el suelo. Una vez debilitado una nube negra salió de la espalda del Gengar y se dirigió al cuerpo de Ampharos a toda velocidad. Al llegar junto a mi pokemon entró en su cuerpo, pero no pasó nada más. Ampharos no dio señales de dolor, ni de malestar, ni de ir a caer al suelo debilitado de un momento a otro. José devolvió a su pokemon a su ball y lanzó otra al aire de la que salió un Slowking que se quedó mirando con la cabeza ladeado a mi pokemon como si nunca hubiese visto a uno de su especie. Aquello me hizo suponer que todos los pokemon que tenía José evolucionaban por intercambio.
__¡Ampharos, lánzale un rayo a ese Slowking!
Mi pokemon lanzó una gran descarga eléctrica hacia el pokemon de José, que no se movió ni un pelo. El ataque de Ampharos le dio de lleno, pero a pesar de su gran potencia y de que le era súper efectivo no dio ninguna señal de dolor y se quedó inmóvil con la mirada perdida como si nada.
__¿Qué está pasando? __pregunté en un tono apenas audible y luego la presentadora dijo como si me hubiera oído:
__Aquí tenemos a un Slowking muy especial. Es sabido que eses tipos de pokemon tardan bastante tiempo en sentir el dolor producido por un ataque, pero parece que este no siente nada. Esto quiere decir que, aunque la descarga eléctrica le está produciendo varias quemaduras y heridas, Slowking puede atacar sin pararse por causa del dolor. Un momento, parece que a Ampharos le pasa algo.
En efecto, mi pokemon paró de repente su ataque y se inclinó hacia delante chillando de dolor. Varias heridas aparecieron por arte de magia por todo su cuerpo. Supe enseguida que se trataba de la maldición que le había echado el Gengar. El ataque era tan potente que dos o tres turnos más mi pokemon caería debilitado sin remedio. José aprovechó para ordenarle un ataque a su pokemon.
__¡Slowking, mega puño!
El pokemon tipo agua/psíquico avanzó lentamente hacia Ampharos, que seguía encorvado y jadeando por la maldición. Por ese motivo no pudo esquivar el fuerte puñetazo que le dio con un puño blanco brillante. Mi pokemon salió volando por los aires para luego caer en el suelo.
__¡Ahora usa rayo hielo! __ordenó José.
__¡Ampharos, levántate y repele el rayo hielo con un puño fuego!
Mi pokemon se levantó de un salto. Los efectos de la maldición habían cesado por el momento y, aunque le había dejado bastante herido, ahora se encontraba con fuerzas de nuevo para parar el relampagueante rayo blanco que le había lanzado el Slowking. El puño derecho de Amhparos se cubrió en llamas y golpeó el rayo hielo creando una nube de vapor. Ya tenía el puño fuego lo suficientemente controlado como para poder utilizarlo cuando quisiese a la perfección.
__¡Slowking, prueba a lanzarle un psicorrayo!
__¡Ampharos, cúbrete usando cola férrea!
Mi pokemon hizo brillar su cola con un color blanco y se cubrió con ella. Mientras tanto el Slowking lanzó un rayo multicolor por la pequeña esfera roja que tenía en su cabeza. El psicorrayo impactó contra el cola férrea y fue desviado hacia los lados.
__Por el momento Ampharos ha logrado desviar los dos últimos ataques que le ha lanzado Slowking. Esperemos que pueda vencerle antes de que otro ataque por la maldición __dijo la presentadora.
__¡Ampharos, ataque trueno!
__¡Slowking, páralo con psíquico!
Ampharos lanzó una gruesa columna eléctrica que avanzó hacia el Slowking rápidamente. Los ojos del pokemon de José se volvieron de color azul claro y el pokemon tipo agua/psíquico levantó las manos hacia delante. El trueno de Ampharos disminuyó su velocidad visiblemente, pero siguió avanzando.
__El trueno de Ampharos sigue avanzando impasible a pesar de los esfuerzos de Slowking por pararlo. Si el ataque le da lo más probable es que quede debilitado, a pesar de que no sienta dolor alguno __dijo la presentadora.
Todo iba de perlas, al menos de momento. De repente el trueno interrumpió su avance. Supe el motivo según miré a Ampharos. Mi pokemon se retorcía de dolor en su sitio sin dejar de gritar. Al instante la gran columna de electricidad comenzó a retroceder por la fuerza del psíquico del Slowking.
__¡Resiste, Ampharos! ¡Usa cola férrea para conducir la electricidad del trueno!
Mi pokemon siguió gritando, pero su cola se volvió de color blanco brillante y el grosor del trueno se intensificó y detuvo su avance.
__Gracias al cola férrea Ampharos ha logrado detener la gran columna de electricidad que se dirigía hacia él, pero como el efecto de la maldición no se detenga pronto lo más probable es que Slowking la arrastre otra vez hacia su rival con psíquico __dijo la presentadora. Me dolía admitirlo, pero tenía razón. No podía hacer nada, ninguna estrategia. El trueno se había puesto en movimiento de nuevo hacia Ampharos y ya estaba muy cerca de él. Aquello dependía de la fuerza de los dos pokemon, de quien era más poderoso de los dos.
Bueno, quizás si podía ayudarle dándole ánimos.
__¡Ampharos, tienes que resistir el dolor! ¡No le hagas caso y utiliza todo tu poder!
Mis palabras de ánimo llegaron a los oídos de mi pokemon, que lanzó un grito estremecedor. El trueno avanzó primero despacio, y luego cada vez más rápido, hasta que finalmente acabó por chocar contra el Slowking produciendo un destello de luz por toda la estancia que no me dejó ver durante unos segundos. Cuando desapareció por completo la luminosidad pude ver que tanto el pokemon de José como el mío seguían en pie. Nadie dijo nada. El Slowking avanzó dos pasos tambaleante antes de desplomarse en el suelo. Miré a mi pokemon. Sus heridas manaban pequeños chorros de sangre. Finalmente él también cayó debilitado.
__Los dos pokemon han perdido el conocieminto __comunicó la presentadora__. Después de este doble K.O. a cada entrenador solo le queda un pokemon. El desenlace de este combate promete.
Los dos devolvimos a nuestros pokemon a sus balls y lanzamos las que contenían nuestros últimos pokemon. De mi pokeball salió Altaria, mientras que de la de José surgió un Golem.
__Vaya, parece que a simple vista Golem le saca mucha ventaja a Altaria, pero no solo cuenta el tipo y tendremos que esperar a ver cual de los dos pokemon es más fuertes y que entrenador juega mejor sus cartas __dijo la presentadora.
__¡Altaria, usa dragoaliento!
__¡Golem, desenrollar!
Mi pokemon lanzó por su pico una legua de fuego verde hacia el de José, que metió sus extremidades y su cabeza dentro de su cuerpo rocoso y empezó a rodar cada vez más rápido. El dragoaliento le dio de lleno, pero no impidió que siguiese acercándose a mi pokemon
__¡Altaria, el dragoaliento no le hace nada! ¡Esquívalo!
Altaria aleteó a ras de suelo hacia la derecha, pero el Golem pareció percibir su cambio de dirección y cambió él también su rumbo. Aquello Altaria no se lo esperaba y recibió un golpe del Golem que lo lanzó por los aires, aunque logró estabilizarse a tiempo batiendo las alas con fuerza antes de caer al suelo. El Golem, que seguía rondando sin parar, se dirigió a una roca bastante grande que tenía la forma de una rampa algo chapucera. El pokemon de José subió la cuesta y salió disparado hacia la pared que había arriba de una de las gradas donde se encontraba el público, que gritó asombrado. El Golem chocó contra ella formando un profundo agujero y luego salió disparado de nuevo hacia Altaria para golpearlo por la espalda. Esta vez mi pokemon si cayó al suelo mientras que el de José detuvo su desenrollar y volvió a su posición normal sin bajar la guardia.
__Golem si que sabe de estrategia. Primero ha aturdido a Altaria con un pequeño golpe y luego ha rebotado en la pared de esta sala para coger fuerza y poder atacar a su rival con más fuerza __explicó la presentadora antes de que José ordenase un nuevo ataque a su pokemon.
__¡Golem, doble filo!
__¡Altaria, velocidad extrema!
Cualquiera hubiera pensado que era una temeridad mandarle a un Altaria que se enfrentase a un Golem cuerpo a cuerpo, pues este último era mucho más corpuleto, fuerte, y era resistente a los ataques de tipo normal gracias a su tipo y a su gran defensa. Sin embargo, esta vez los dos pokemon chocaron y se cayeron hacia atrás bastante magullados por el golpe.
__¡Tu puedes, Altaria! ¡Levántate y usa ala de acero!
__¡Golem, agárrale el ala cuando te vaya a golpear!
__¡Ha sido increíble! __dijo la presentadora por su parte__. Altaria ha logrado igualar a Golem en ataque físico. Todo un mérito para un pokemon como él. Parece que ya se está levantando, veamos como sigue la cosa.
Como dijo la presentadora, Altaria fue el primero en levantarse. Quizás por mis palabras de ánimo, o porque era más ligero que el Golem. El caso es que el ala izquierda de mi pokemon comenzó a brillar con un color blanco brillante y Altaria avanzó volando a ras de suelo hacia su rival. Por su parte el Golem pudo levantarse a tiempo y agarrar el ala de su rival entre sus fuertes brazos, lo que le hizo chillar de dolor.
__¡Ánimo, Altaria! ¡Líbrate de él con ataque arena!
Mi pokemon logró posar una pata en el campo de combate y lanzar una ráfaga de arena a los ojos del Golem, que lo soltó y empezó a frotarse los ojos con las manos rugiendo enfurecido.
__¡Mega puño, rápido! __gritó José perdiendo los nervios. Su pokemon pudo recuperarse a tiempo y, con los ojos entrecerrados por el ataque arena, empezó a correr hacia Altaria, que retrocedió asustado.
__¡Tranquilízate Altaria! ¡No dejaré que te pase nada! ¡Ahora esquívalo, agárrale y levántalo del suelo!
Tras mis palabras de ánimo, mi pokemon pájaro recuperó el valor y esperó a que el Golem se hacercase lo suficiente a él. El pokemon de José levantó sus dos brazos, entrelazó las manos y se preparó para asestarle un fuerte golpe a Altaia, pero justo antes de que lo hiciese mi pokemon dio un hábil salto hacia atrás y le agarró con sus garras por los brazos.
__¡Bien hecho! ¡Ahora tíralo fuera del campo de combate! __exclamé. Mi pokemon aleteó con todas tus fuerzas y se elevó con el Golem apresado. Se dirigió rápidamente al suelo que estaba fuera del campo de combate, a pesar del gran peso del Golem, y lo soltó. El pokemon de José cayó en picado sin poder hacer nada.
__Este es el fin para Golem __dijo la presentadora mientras el pokemon caía__. Según toque el suelo que está fuera del campo de combate quedará descalificado y la victoria será para Diego. Un momento, parece que José no va a ordenar un nuevo ataque.
__¡Aunque pierda te llevaré a ti conmigo! __gritó el intercambiador de pokemon__. ¡Golem, híper rayo!
Entonces, mientras caía, su pokemon abrió su boca y formó rápidamente una esfera naranja en ella. Un estremecimiento recorrió mi cuerpo. Si el ataque del Golem daba a Altaria mi pokemon se debilitaría y yo también sería descalificado.
Aquello parecía no tener solución.

"Continuará"

El próximo se titulará "Alberto en el campeonato".

que guayyyy , ¿al siguienta capitulo voy a aparecer yo?
sigue así

Capítulo 66: Alberto en el campeonato

__¡Altaria usa tornado!
En aquel momento no se me ocurría ninguna otra cosa. El híper rayo sería demasiado potente y rápido como para que a mi pokemon lo diese esquivado a tiempo o como para que lo pudiese repeler con otro ataque del mismo tipo. Tornado fue la opción que más posibilidades tenía de repelerlo, aunque no sabía muy bien como le iba a afectar.
Altaria comenzó a batir las alas con fuerza y al quinto o sexto aleteo ya tenía formado un pequeño tornado que fue avanzando hacia el Golem creciendo cada vez más. Mientras tanto de la bola naranja que había en la boca del pokemon de José salió un grueso raya naranja que atravesó el tornado, pero en vez de salir de él se quedó en su interior hasta que finalmente el Golem cayó al suelo fuera del campo de combate cesando su ataque.
__¡Golem está fuera del campo de combate! Por lo tanto, como el tornado de Altaria ha parado el híper rayo, declaramos como vencedor a Diego __exclamó la presentadora y el público rompió a aplaudir. Suspiré aliviado al oír eso, pero de repente me asaltó un mal presentimiento. Algo malo iba a ocurrir, una desgracia y enseguida supe de que se trataba. El tornado de Altaria que debería de haberse disipado desde hace tiempo, estaba creciendo a pasos agigantados hasta volverse todo un huracán. Varias chispas de electricidad estallaron a su alrededor y empezó a moverse por el campo de batalla resquebrajando el suelo de arena compactada. Un viento muy fuerte se extendió por toda la estancia y el público gritó aterrorizado.
__Parece que el híper rayo de Golem ha desestabilizado el tornado de :Altaria creando un gigantesco huracán que amenaza con destruir todo este edificio a no se que se detenga __gritó la presentadora, aunque a penas se la oía debido a las interferencias provocadas por el fuerte viento__. Les rogamos que mantengan la calma y que abandonen tranquilamente la sala.
Pero a las numerosas personas que se encontraban en las gradas lo que dijo la presentadora les entró por un oído y les salió por el otro, porque empezaron a gritar como locos y a apelotonarse en las salidas. Miré a Altaria y le hablé a voz de grito para que me oyese entre el fuerte viento producido por el huracán.
__¡Altaria! ¿Puedes detener el tornado?
__¡No! __contestó mi pokemon gritando él también__. ¡No me hace caso!
__¡Prueba a lanzarle otro tornado! __exclamé. Mi pokemon aleteó con todas sus fuerzas creando otro tornado, aunque el suyo era una ridiculez comparado con el que se había formado debido al híper rayo del Golem. El ataque de Gltaria chocó contra su objetivo, pero lo único que hizo fue aumentarlo aún más de tamaño, tanto que la parte superior del gran huracán chocó contra el techo desprendiendo una pila de escombros. Luego avanzó rápidamente hacia Altaria que se quedó paralizado en su sitio. Si el tornado le daba no sobreviviría.
__¡Vuelve Altaria! __grité devolviéndolo a su pokeball. El rayo de la ball pudo darle a tiempo para meterlo en su interior. Guardé la esfera blanca y roja en mi cinturón y examiné con detenimiento el huracán. En clase de Naturales, hace ya mucho tiempo, había oído que en el interior de los tornados reina la paz, de modo que utilicé rápidamente el ataque foco energía para que la gente del público no me viese utilizando mis poderes, aunque eso sería casi imposible porque todos estaban demasiado ocupados empujándose unos a otros luchando por llegar a la salida de la gran estancia. Después de usar el foco energía me teletransporté para aparecer al cabo de un instante en el centro de la gigantesca masa de aire que giraba velozmente en espiral. Allí no se sentía ni una sola brisa de aire, pero en cambio a mi alrededor el aire giraba a una velocidad impresionante. Tenía que tener cuidado de mantenerme justo en el centro si no quería acabar triturado. Pensé en que podía hacer para parar el fuerte huracán. Los ataques físicos me matarían y los especiales como el híper rayo no hacían otra cosa que aumentar su tamaño y potencia. Entonces se me ocurrió una idea, aunque no sabía muy bien si daría resultado.
Intensifiqué un poco el foco energía y lancé el rayo hielo más fuerte de mi vida. Un rayo azul claro que avanzaba como si fuese una delgada descarga eléctrica chocó contra una de las paredes del tornado y avanzó en espiral desde su base hasta su punto más alto. Lo primero que pude notar fue que no podía parar de utilizar el ataque rayo hielo. Aquello era algo parecido a lo que había hecho Nidoking al usar desenrollar mientras el Gengar de José le lanzaba su rayo sombra. Sabía que si mi plan no surtía efecto pronto acabaría por caer muerto por la enorme cantidad de energía que estaba perdiendo. Para ahorrar tiempo intensifiqué todo lo que pude el foco energía hasta que sentí una gran presión en el interior de mi cuerpo que luchaba por salir por algún sitio, pero aquello solo me dio unos pocos segundos. Empecé a tambalearme y los ojos se me fueron cerrando mientras notaba como disminuía la potencia de mi rayo hielo, lo que significaba que ya no me quedaba apenas energía. Entonces fue cuando el ataque tipo hielo que había lanzado surtió efecto. El aire que formaba el huracán fue disminuyendo su velocidad hasta que al final acabó por convertirse en agua que giraba muy despacio. Después el agua se fue haciendo cada vez más espesa hasta que pasó a su estado sólido. Detuve mi ataque rayo hielo mientras me desplomaba sobre una de las paredes de hielo que se había formado. El huracán era ahora una enorme espiral de hielo totalmente inofensiva. Me senté para recuperar fuerzas mientras observaba satisfecho mi "obra de arte" por decirlo de alguna manera. En las gradas los gritos de espanto de la gente cesaron y se formó un intenso silencio, por lo que supuse que el público estaría observando embobado lo que antes era un feroz huracán. La primera en hablar fue la presentadora que dijo:
__¡Esto es un milagro! ¡El gigantesco tornado se han congelado de repente como por arte de magia!
Durante unos momentos no dijo nada más, pues incluso ella estaba tan asombrada como el público. Finalmente les dijo a la gente que había en la sala que saliese ordenadamente, y por suerte esta vez le hicieron caso. Me levanté del suelo y utilicé de nuevo el foco energía para poder teletransportarme a una esquina de la estancia para que nadie me viese. Al primero que vi fue a José, que ya había guardado a su Golem en su pokeball y ahora observaba con los ojos como platos el tornado helado.
__¿Estás bien? __le pregunté acercándome a él. José asintió con la cabeza sin dejar de mirar absorto la gigantesca espiral helada__. Vamos, hay que volver a la sala de los entrenadores.
Finalmente el intercambiador de pokemon volvió en sí y juntos caminamos hasta la sala de los entrenadores. Allí nos encontramos con Sara que estaba hablando con Pablo y Tom. Seguramente les estaba contando lo del huracán que se había formado en mi combate contra José.
__¡Guau! ¿De verdad ha habido un tornado enorme en vuestro combate? __nos preguntó Pablo según nos vio.
__Sí, aunque por suerte no ha habido heridos __contesté.
__Debió de ser enorme. El ruido que hacía se oía en el campo de combate en el que estaba __dijo Tom.
__Lo era. Era giganteeeeeeesco __dijo José estirando los brazos hacia los lados.
Entonces uno de los organizadores del campeonato se puso en frente de todos los entrenadores que estábamos allí y tosió para pedir silencio. Todos nos callamos al instante y el hombre dijo:
__Les comunicamos que ha habido un pequeño accidente en el campo de batalla número cuatro de la segunda ronda. Por suerte nadie ha resultado herido gracias al rayo hielo de un pokemon desconocido, solamente el campo y el techo de la sala. Digo esto para que los que habéis oído rumores sobre esto no os preocupéis. El campeonato podrá continuar con toda normalidad. Ahora ya podéis iros a descansar. Mañana se celebrará la tercera ronda del campeonato.
Después de esto todas las personas de la sala fuimos saliendo una a una del edificio. Sara, Pablo, Tom y yo nos dirigimos al centro pokemon, pues José había dicho que iría a comprar el billete de un vuelo que había aquella misma noche hacia su ciudad natal (Ciudad Zeus tenía hasta aeropuerto) de modo que nos despedimos y cada uno tomó su camino.
Al llegar al centro pokemon les dimos nuestros pokemon a la enfermera, cenamos y nos acostamos, pues estábamos muy cansados. Al día siguiente nos quedamos en el restaurante jugando a las cartas, pues a fuera llovía mucho y no podíamos salir. Después comimos, recogimos a nuestros pokemon y nos dirigimos a todo correr al edificio de la Liga Pokemon para mojarnos lo menos posible. Aún así entramos en la sala de los entrenadores completamente empapados, pero eso no fue lo peor. Lo primero que pudimos ver fue a un corro de gente que lanzaba gritos y ovaciones. Nos acercamos para ver que era lo que pasaba y lo que vi me dejó de piedra.
__¡Con todos ustedes está el héroe que ha salvado a este importante edificio de derrumbarse por el fuerte huracán que ha habido ayer! ¡Démosle un fuerte aplauso a él y a su fuerte pokemon!
Todos, excepto mis amigos y yo, comenzaron a aplaudir a rabiar, pero no a mí si no a Alberto.
__¿Qué haces aquí? __le espeté entre el fuerte ruido de las palmadas.
__Hombre Diego, cuanto tiempo desde la última vez __dijo Alberto con una sonrisa macabra en el rostro. A su lado se encontraba un Blastoise que parecía estar muy bien entrenado, aunque conservaba la grieta en el centro de su caparazón que le había hecho antaño Nidoking con un perforador__. Por si no te has dado cuenta participo en el campeonato.
__¿Y cómo es que nunca te hemos visto por aquí? __preguntó Sara.
__Siempre llego el último __respondió con total indiferencia.
__Sabes que tu no has sido el que ha detenido el tornado __repliqué.
__¿Y tú como lo sabes? __me preguntó Alberto.
Abrí la boca para hablar, pero no dije nada. No podía revelarle lo de mis poderes, de modo que me quedé donde estaba sin poder hacer nada. Alberto rió a carcajadas y se dio la vuelta para marcharse con un grupo de personas pisándole los talones.
__Déjalo __dijo Sara poniéndome una mano en el hombro__. Tarde o temprano acabarán descubriendo la verdad.
Respiré hondo para tranquilizarme y me dirigí hacia la tabla de batallas.
__Por cierto, ¿cómo te ha ido el combate a ti, Tom? __pregunté buscando mi nombre en el esquema.
__Chupado __respondió mi amigo haciendo lo mismo__. Eh, en esta ronda me toca con alguien llamado Manuel.
No escuché lo último que dijo. Para él los combates pokemon eran un juego de niños mientras que para mí cada uno era un gran reto. También sería una gran casualidad que le tocasen dos rivales malísimos seguidos, por no mencionar que todos los participantes de la Liga Pokemon tenían que tener una gran habilidad para poder ganar las ocho medallas que se necesitaban para participar en el campeonato. Finalmente dejé de pensar en ello y seguí buscando el nombre de mi rival en la tabla, y cuando lo encontré no me lo podía creer.
__¡No puede ser! __dije__. Me toca con...

"Continuará"

El próximo capítulo se titulará "Combate entre rivales".

jejeje fijo que me toka a mi contra ti

Capítulo 67: Combate entre rivales

No acabé la frase. El próximo entrenador contra el que tenía que luchar era...
__Alberto __dijo Tom mirando la tabla de combates por encima de mi hombro.
__Justo con él __dije apretando los puños.
__Tranquilo, podrás ganarle __dijo Sara.
Entonces un organizador del campeonato nos indicó que ya podíamos entrar en nuestros respectivos campos de combate junto a nuestros rivales y así lo hicimos. Tom fue al número dos para encontrarse con Manuel mientras que yo fui al número nueve. Al llegar a la puerta que daba al campo me encontré con Alberto. No dijimos nada. Mi rival abrió la novena puerta y entramos en una estancia tan grande como las anteriores en las que había combatido, solo que el campo de combate no me gustó nada.
__¡Y aquí tenemos a Diego y Alberto, los dos entrenadores que van a luchar en esta tercera ronda del campeonato! __exclamó la presentadora y el público aplaudió y gritó mucho más de lo que había gritado nunca, y creía saber por qué__. Les recordamos que Alberto es el héroe que ha salvado a este edificio e incluso a toda la ciudad del huracán que se ha formado en uno de nuestros campos de combate gracias al fuerte rayo hielo de su Blastoise que lo ha congelado.
El público aplaudió y gritó aún más fuerte mientras Alberto sonreía y saludaba a las gradas con una mano.
__¿Cómo has podido detener el tornado si tú tendrías que estar en pleno combate? __le pregunté esperando descubrir su mentira.
__Acabé muy pronto el combate y me pasé por aquí de casualidad __respondió bajando la mano con la que saludaba al público.
__Me parece increíble que te crean sin que tengas ninguna prueba __dije haciendo un gran esfuerzo por no ponerme a gritar.
__Por favor, ¿quién iba a dudar de una persona como yo digna de participar en la Liga Pokemon? __dijo
__Voy a derrotarte __dije.
__Eso habrá que verlo __replicó mi adversario
__Ahora no perdamos más tiempo y que los dos entrenadores se coloquen cada uno en uno de los lados del campo de combate, que por cierto es uno de los más difíciles a no ser que se utilice un pokemon tipo agua __dijo la presentadora. Alberto y yo nos colocamos en nuestras posiciones. Yo miré fijamente el campo de batalla en el que tendría que combatir. Como había dicho la presentadora era demasiado complicado para cualquier pokemon que no fuese del tipo agua. Consistía en una gigantesca piscina llena de toneladas de agua sobre la cual había varias plataformas circulares muy inestables.
__¡Adelante Salamence! __gritó Alberto lanzando una pokeball al aire de la que salió un poderoso pokemon dragón que se quedó volando lejos del agua. Desde luego sería muy difícil derrotarle sin un pokemon que pudiese volar también, de modo que lancé otra pokeball al aire exclamando:
__¡Adelante Altaria!
Mi pokemon se quedó aleteando a la altura del Salamence, que sin duda tenía mucho más poder que Altaria.
__¡Altaria empieza con un dragoaliento!
__¡Salamence esquívalo y golpéale con garra dragón!
Altaria abrió su pico y lanzó una legua de fuego verde especialmente gruesa dirigida al Salamence, que la esquivó hábilmente dando un giro en espiral. Después el pokemon de Alberto se acercó al mío con un solo y poderoso impulso de sus alas y le atacó con una de sus garras cubierta en llamas. El golpe le dio a Altaria de lleno lanzándolo hacia el agua del campo de combate, aunque por suerte pudo detenerse a tiempo con unos cuantos aleteos de sus alas.
__Nuestro héroe Alberto ha empezado con buen pie dejando al pokemon de Diego algo dañado con el fuerte garra dragón de su Salamence __comentó la presentadora. Lo del "héroe" me estaba poniendo de los nervios, pero lo dejé a un lado y me dispuse a ordenarle un nuevo ataque a mi pokemon:
__¡Altaria usa velocidad extrema!
Me extrañó que Alberto no le ordenase ningún ataque a su pokemon, que se quedó quieto observando como el mío volaba a toda velocidad hacia él. Finalmente altaria le golpeó con su pico en el estómago con una fuerza brutal, pero sorprendentemente el Salamence solo se inclinó ligeramente hacia delante antes de empujarlo con su cuerpo lanzándolo unos cuantos metros atrás.
__¡Ahora verás! ¡Altaria doble híper rayo!
La verdad es que no debería de utilizar ese ataque tan pronto, pues dejaría demasiado débil a mi pokemon para que pudiese volver a atacar, al menos durante unos cuantos minutos. Pero estaba demasiado furioso como para pararme a pensar demasiado y obtaba por la fuerza bruta para debilitar a aquel Salamence. Mi pokemon abrió su pico y formó una bola naranja en él. Una vez más Alberto no se molestó en decirle a su pokemon ninguna orden y el poderoso rayo naranja que le lanzó Altaria le dio de lleno formando una explosión medianamente grande y una espesa nube de humo. No contento con esto mi pokemon formó otra esfera naranja en su pico de la que salió segundos más tarde otro rayo anaranjado más débil, pero aún así poderoso. El segundo híper rayo traspasó la nube de humo y chocó contra el Salamence produciendo otra explosión. Después de esto mi pokemon, jadeando tanto que parecía como si se estuviera ahogando, comenzó a descender hacia una de las plataformas que había sobre la gigantesca piscina del campo del combate. Por desgracia según se posó sobre ella la plataforma se bamboleó a los lados y Altaria tuvo que alzar de nuevo el vuelo para no caer al agua.
__El Altaria de Diego acaba de usar dos ataques híper rayo seguidos, y aunque que le han dejado prácticamente sin fuerzas parece que le han causado un gran daño a Salamence. Un momento, ¡esto es increíble! __gritó la presentadora mientras el público lanzaba exclamaciones asombrado. Cuando se despejó la nube de humo pudimos ver al alamence, que aleteaba en su sitio como si no hubiera sucedido nada. No tenía ninguna herida y no daba muestras de cansancio. Aquello era imposible imposible.
__¡Ja! ¿A eso llamas un doble híper rayo? __se burló Alberto__. ¡Vamos Salamence, muéstrale tu ráfaga de híper rayos!
Entonces el pokemon tipo dragón/volador abrió su boca y creo una esfera naranja de la que salió un poderosísimo rayo naranja, mucho más fuerte que los de Altaria. El primer híper rayo dio de lleno a mi pokemon, que estaba demasiado agotado como para poder esquivarlo, y fue lanzado contra el agua de la piscina del campo de combate. Después el Salamance lanzó una multitud de híper rayos más que no perdían nada de fuerza. Los gruesos rayos naranjas impactaron sobre el agua justo por donde había caído Altaria salpicando toda la sala.
__¡Menudo combate! ¡El Salamence de Alberto es tan fuerte que no le afecta él número de híper rayos que lance! ¡Ni siquiera un legendario sería capaz de hacer eso! __gritó la presentadora mientras el público aplaudía y vitoreaba a Alberto y a su pokemon.
Por aquellos momentos yo ya había perdido todas las esperanzas de que Altaria hubiese sobrevivido a la ráfaga de híper rayos, pero entonces ocurrió un milagro. La superficie del agua se arremolino unos instantes justo antes de que un híper rayo mucho más grueso que los ataques del Salamence saliese del agua llevándose por delante todos los ataques del pokemon de Alberto. El inmenso ataque se dirigió hacia el Salamence a toda velocidad, pero justo antes de que le diese este ascendió hacia un lado esquivándolo. El ataque tipo normal se disolvió antes de que pudiese destrozar la pared y mi pokemon salió del agua lleno de heridas y magulladuras, pero con una expresión de furia en el rostro que nunca había visto antes. Hasta Alberto y su Salamence estaban mudos de asombro.
__¡Altaria usa ala de acero!
Las dos alas de mi pokemon se volvieron de color blanco brillante y comenzó a volar rápidamente hacia el Salamence, aunque por desgracia su entrenador pudo reaccionar a tiempo:
__¡Salamence derríbalo con doble filo!
__¡Altaria esquívalo con doble equipo!
Mi orden llegó justo a tiempo a Altaria, que cuando ya estaba cerca del Salamence formó dos copias de si mismo que se colocaron cada una a un lado. El pokemon de Alberto golpeó al del centro pensando que era el original, pero justo cuando lo tocó este desapareció como un fantasma. Los dos Altaria que quedaban se unieron formando al original y este dio un giro golpeando al Salamence con fuerza con una de sus alas. El pokemon de Alberto salió disparado para luego caer en la piscina del campo de combate al igual que lo había hecho Altaria.
__¡Altaria ahora usa un dragoaliento helado para congelar el agua!
__El pokemon de Diego acaba de realizar una gran remontada gracias a un gran híper rayo provocado por la gran furia que sentía. Pero, ¿hemos oído bien? Diego le ha ordenado a su Altaria que congelase el agua de la piscina de este campo de combate con un dragoaliento, un ataque que tiene una posibilidad entre tres de paralizar al adversario, pero no de congelarlo __dijo la presentadora. La verdad es que tenía razón, pero solo en parte. Durante los cinco días de entrenamiento que había tenido con mis pokemon les había enseñado a cada uno nuevas técnicas de combate, lo que incluía el dragoaliento helado. Este nuevo ataque inventado por mí tenía la misma potencia que un dragoaliento normal, solo que en vez de paralizar congelaba y también tenía una posibilidad entre tres de hacerlo. Altaria lo había aprendido bastante rápido, y también el dragoaliento ardiente, que era igual que los otros dos y solo se diferenciaba en que quemaba en vez de paralizar o congelar.
Mi pokemon abrió su pico y lanzó una legua de fuego azul muy claro, casi blanco, hacia el agua de la piscina. El ataque impactó sobre ella, pero no sucedió nada. La presentadora se dio cuenta de en qué consistía el ataque y se lo explicó al público.
__Como esta variación del dragoaliento tiene una entre tres posibilidades de congelar al adversario __dijo una vez hubo dicho en que consistía el ataque__, depende de la suerte que se produzca la congelación antes de que el Salamence de Alberto logre salir del agua.
La presentadora tenía razón. El primer intento de Altaria había resultado fallido.
Y el Salamence comenzaba a asomar la cabeza.

"Continuar"

El próximo capítulo se titulará "¿Un Wobbuffet invencible?".

jeje ¡que gran combate!

perdon por nunca opinar este fic este fic es excelente. no es como cualkier fic. este tiene ....... no se me encanta


por cierto ya les aviso ke ya puse el capitulo 9 ahi si puedes leerlo te lo agradecere.

ya te vale... esa del (cuando le insulté) te la tengo reservada... me vengare... uejejejejeje xD

Tranqui... Tu espera a ver los siguientes capítulos... te sorprenderás.

Capítulo 69: Alberto va a por todas

__Esta es una situación muy grave para Ampharos. Si Wobbuffet no anula su ataque pronto es probable que caiga debilitado y muy mal herido __dijo la presentadora mientras mi pokemon seguía retorciéndose. De repente empezó a brillar con una luz muy fuerte y una gran descarga eléctrica salió de su cuerpo, probablemente debido a la inmensa cantidad de energía que había almacenado su cuerpo tras el contraataque del Wobbuffet. Mi pokemon continuó así durante unos segundos hasta que de repente se formó una pequeña explosión y mi pokemon salió disparado hacia atrás, pero mientras volaba por los aires dio una voltereta hacia atrás y aterrizó en una de las plataformas que flotaba sobre el agua.
Pero no presté mucha atención a esto último. Lo que de verdad me interesó fue una marca en la mejilla izquierda del Wobbuffet de Alberto. Era la marca de un puñetazo.
__¡Eso es! __exclamé sin poder contenerme.
__¿Por qué gritas? __me preguntó mi adversario__. Sabes que no tienes ninguna posibilidad. Mi pokemon apenas tiene daños mientras que el tuyo está quemado por todo el cuerpo por culpa de sus propias descargas eléctricas.
No le hice caso y me dispuse a darle una nueva orden a Ampharos:
__¡Ampharos golpéale con cola férrea!
Mi pokemon puso su cola de color blanco brillante en menos que canta un gallo y saltó de nuevo de plataforma en plataforma.
__¡Wobbuffet contador!
El pokemon de Alberto se cubrió de nuevo por su aura rojo mientras el mío continuaba avanzando hacia él para golpearle a pesar de que ya sabía lo que le esperaba.
__¡Ampharos detente y usa rayo!
Ampharos se posó sobre la penúltima plataforma que había antes de llegar a su rival y le electrocutó con todas sus fuerzas ayudado por su cola metálica, que conducía la electricidad de su ataque. El Wobbuffet empezó a gritar y a convulsionarse con violencia mientras su entrenador lo miraba incrédulo. Al usar contador su pokemon no podía rebotar un ataque que no fuese físico, y como el rayo era un ataque especial le estaba haciendo mucho daño sin que Ampharos recibiese ninguno.
__Gracias a la inteligencia de Diego, Wobbuffet está siendo atacado por un poderoso rayo sin piedad, y a juzgar por su apariencia no parece que vaya a resistir mucho tiempo más antes de caer debilitado __comunicó la presentadora.
__¡Wobbuffet usa mismo destino!
La decisión de Alberto fue muy acertada dado el estado actual de su pokemon. Ampharos le atacaba sin piedad sin detenerse ni un solo segundo, y como no parecía tener intención de parar había optado por esa última decisión. Aquello si que no tenía remedio por mucho que pensase. Si le ordenaba a mi pokemon que cesase su ataque el Wobbuffet podría retomar las riendas y debilitarlo sin caer derrotado él también, lo que sería aún peor. Unas esferas negras se formaron alrededor del pokemon tipo psíquico y fueron girando alrededor de él cada vez más rápido hasta que el Wobbuffet cayó boca arriba en la plataforma circular sin conocimiento. Ampharos detuvo su ataque mientras que las esferas negras que antes giraban a su alrededor salían disparadas hacia mi pokemon. Las pequeñas bolas empezaron a girar esta vez alrededor de Ampharos soltando unos delgados hilos parecidos a la electricidad de un onda trueno, solo que de color negro, que hicieron chillar a mi pokemon durante unos momentos antes de que cayese debilitado el también.
__Alberto ha sido muy astuto utilizando mismo destino, un ataque que asegura la derrota del pokemon rival por si salen mal las cosas __dijo la presentadora al mismo tiempo que las esferas negras desaparecían__. Ahora solo le queda un pokemon a cada entrenador, y por lo que veo parece que va a ser un duelo muy interesante.
Alberto y yo devolvimos a nuestros pokemon a sus balls y lanzamos otras al mismo tiempo. De la suya salió un Blastoise que provocó los gritos y las exclamaciones del público. De la mía emergió en cambio Nidoking, que al principio tuvo que dificultades para mantener el equilibrio en la plataforma circular en la que se había posado, como le había sucedido a Ampharos. Pero antes de caerse al agua pudo levantar su cola a tiempo para mejorar su equilibrio.
__¡Blastoise hidro bomba!
__¡Nidoking esquivar y demolición!
Sin moverse ni un pelo de su plataforma el Blastoise dirigió los dos cañones de su espalda hacia mi pokemon y le lanzó dos potentes chorros de agua. Nidoking saltó ágilmente a otra plataforma cercana antes de que le diese. El Blastoise, persistente, apuntó de nuevo hacia él y le lanzó otro hidro bomba, pero tardaba demasiado en apuntar, por lo que a Nidoking le daba tiempo de sobra a esquivar sus ataques. Así, saltando de plataforma en plataforma, acabó por dar un último salto acercándose a la gigantesca tortuga dispuesto a golpearle con sus puños, pero entonces el Blastoise le lanzó un potente chorro de agua, solo que esta vez por la boca, cogiendo desprevenido a mi pokemon y lanzándolo varios metros atrás. Nidoking impactó sobre el agua hundiéndose hasta el fondo de la piscina.
__Blastoise acaba de sorprender a Nidoking lanzando su ataque hidro bomba por su boca en vez de por sus dos cañones. El pokemon de Diego ha caído al agua debido a esto, y al ser de tipo tierra debería de hacerle bastante daño __dijo la presentadora, pero estaba equivocada, porque Nidoking se impulsó hacia arriba sacando el cuerpo del agua por completo para luego aterrizar en otra de las plataformas circulares. Mi Nidoking sabía nadar perfectamente sin que le produjese pánico el agua, algo que sorprendió a mi rival y a todo el público durante unos momentos. Aproveché esto para ordenarle un nuevo ataque a mi pokemon:
__¡Nidoking utiliza bomba lodo a discreción!
Nidoking comenzó a lanzar una serie de rápidos pero fuertes bombas lodo que impactaron sobre el Blastoise, que rugió y echó su gigantesco cuerpo hacia atrás. Quizás podría envenenarle si había suerte, pero no fue así porque Alberto dijo:
__¡Blastoise ventisca!
El enorme pokemon tipo agua abrió su boca y lanzó una ráfaga de viento con trozos de granizo y nieve que disolvió los bombas lodo en trocitos diminutos a su paso hacia mi pokemon.
__¡Nidoking esquivar!
Por suerte Nidoking pudo reaccionar a tiempo y saltar hacia la izquierda a otra plataforma dejando que el ataque del Blastoise pasase de largo.
__¡Blastoise inténtalo con un ataque caparazón!
__Tras ver la gran habilidad de Nidoking en el agua y como Blastoise se ha desecho de esos numerosos bombas lodo Alberto ha ordenado un ataque que nunca habíamos visto hasta ahora. ¿Será otro ataque inventado como el dragoaliento helado de Altaria? __comentó la presentadora. Yo ya había vivido el ataque caparazón antes, y nos había causado muchas dificultades a Nidoking y a mí. Y además por su fuera poco ahora que el pokemon de mi rival había alcanzado su última forma evolutiva su ataque sería más devastador que nunca.
La gran tortuga pokemon dio un salto ascendiendo un metro y medio más o menos, algo que dejó con la boca abierto a todas las personas de las gradas, y se ocultó en el interior de su caparazón. Después, justo cuando iba a empezar a descender, lanzó un chorro de agua por uno de los agujeros traseros de su caparazón impulsándose increíblemente rápido hacia su rival.
__¡Nidoking salta! __grité apresuradamente. Mi pokemon flexionó sus rodillas y se impulsó hacia arriba ascendiendo casi dos metros de altura. Nidoking posó sus pies sobre el caparazón del Blastoise y volvió a saltar hacia la plataforma en la que había estado segundos antes el pokemon de Alberto. El Blastoise echó otro chorro de agua, esta vez por uno de los agujeros delanteros de su caparazón, y volvió a impulsarse hacia Nidoking. Esta vez mi pokemon lo intentó detener con sus dos manos, pero el caparazón iba demasiado rápido y acabó tirándolo al agua juntó a él.
__¡Blastoise usa cabezazo y luego mega puño!
El pokemon de Alberto echó su cabeza hacia atrás para luego golpearle con ella a Nidoking en toda la cara, atontándolo. A continuación le golpeó con uno de sus puños debajo del agua lanzándolo hacia el borde de la piscina. El agua se iba a los lados según Nidoking pasaba por ella hasta que chocó contra la pared de su borde, aunque por suerte no salió fuera de ella.
__¡Nidoking súbete a una plataforma!
Era consciente de que el Blastoise de Alberto se movía mucho más rápido y ágil en el agua que en la superficie, lo cual sumado a su gran defensa y ataque lo hacía casi invencible. Por lo tanto lo más seguro era que Nidoking se mantuviese lejos de su alcance, fuera del agua.
__¡Blastoise sube tú también a una plataforma y acércate a la de ese Nidoking con hidro bomba!
La gran tortuga pokemon giró los dos cañones de su espalda hacia atrás y echó por ellos un par de chorros de agua que lo impulsaron hacia la plataforma donde estaba Nidoking. Mi pokemon extendió sus brazos agarrando los del Blastoise una vez estuvo frente a él. Entonces comenzó un forcejeo entre los dos titanes que no parecía tener fin.
__Los dos pokemon han acabado empujándose entre sí con todas sus fuerzas. Si Blastoise logra vencer a Nidoking lo tirará fuera de la piscina mientras que si ocurre lo contrario el pokemon de Diego logrará deshacerse del de Alberto __dijo la presentadora.
__¡Nidoking ataque perforador!
Mientras nuestros dos pokemon seguían forcejeando el cuerno de Nidoking empezó a girar a toda velocidad y se clavó en el caparazón del Blastoise justo donde tenía la grieta que le había dejado tiempo atrás un ataque del mismo tipo. El pokemon tipo agua rugió de dolor y su entrenador se apresuró a ordenarle:
__¡Blastoise protégete con fortaleza y ataca con hidro cañón!
El caparazón del Blastoise comenzó a brillar de repente con intensidad y el gran pokemon de Alberto paró de gritar, aunque Nidoking seguía usando perforador con la misma fuerza que antes.
__Alberto ha logrado que el perforador de Nidoking pierda efecto gracias al ataque fortaleza que le ha ordenado utilizar a su pokemon __dijo la presentadora__. Por otra parte también le ha ordenado que usase hidro cañón, algo muy extraño pues es un ataque demasiado potente como para que lo pueda usar a esa distancia.
Por unos momentos pensé que Alberto se había vuelto loco. Si su Blastoise usaba el ataque que le había ordenado a esa distancia debilitaría a Nidoking, sí, pero su potencia sería tan grande que provocaría una explosión gigantesca que destruiría por completo la sala en la que estábamos.

"Continuará"

El próximo capítulo se titulará "El ataque secreto de Nidoking".

como molaaaaaaaaaaaaaa ese es una pasada.
por cierto... ya evolucioné(en el mundo misterioso) y ahora ando perdido por qe no se pa donde tengo qe ir. sigelo qe mola mazo

Capítulo 70: El ataque secreto de Nidoking

Una luz azul clara empezó a verse en los cañones de la espalda del Blastoise, lo que significaba que estaba a punto de lanzar su ataque. Un murmullo de emoción recorría las gradas donde se encontraba el público. De repente una bola azul clara salió del cañón izquierdo del pokemon tortuga e impactó sobre la espalda de Nidoking, haciéndole aullar de dolor. Después el Blastoise lanzó otra esfera del mismo color, esta vez por su cañón derecho, que dio en el mismo sitio que la anterior.
Pero no se había formado ninguna explosión. ¿Por qué? Yo ya lo sabía, pero aún así la presentadora lo explicó para el público:
__Blastoise ha disminuido la potencia de su hidro cañón para no destruir toda la sala con la gigantesca explosión que se habría formado. Aún así el ataque ha causado un gran daño en Nidoking, que no parece que vaya a resistir mucho tiempo.
Era verdad. A pesar de que mi pokemon seguía perforando el caparazón del Blastoise inútilmente debido a la protección que le había brindado el ataque fortaleza se notaba que ya estaba muy débil y herido. Por mucho que pensaba no lograba encontrar ninguna estrategia que librase a Nidoking de los cañonazos del Blastoise, que cada vez eran más rápidos.
__¡Nidoking utiliza foco energía!
Aún hoy no sé como me dio por ordenarle eso. Supongo que estaba demasiado furioso como para pensar demasiado. De todas formas eso fue lo que le salvó a Nidoking. Aquello no me lo había esperado nunca. Mi pokemon rugió y un aura naranja apareció alrededor de su cuerpo. Nidoking agarró entonces los dos cañones del Blastoise, que había dejado de atacar, y los retoricó hacia atrás con fuerza arrancándole un grito de dolor. Después empujó su cabeza con más fuerza contra su caparazón por el lugar donde ya lo tenía agrietando haciendo saltar un centenar de chispas hacia los lados. La grieta del caparazón se agrandó y le cayeron unos pequeños cachos.
__¡Qué espectáculo! Nidoking nos ha sorprendido con un foco energía que ha aumentado su poder de tal manera que le ha tomado la delantera a Blastoise en menos de un minuto __dijo la presentadora asombrada__. El foco energía es un ataque muy difícil de realizar, pero que multiplica la energía de el pokemon que lo sabe efectuar con corrección dándole un poder increíble.
Yo había recobrado de nuevo la esperanza, pues sabía que con la nueva técnica de Nidoking tenía el combate ganado. Durante el entrenamiento para la Liga Pokemon había intentado enseñarles a mis pokemon el foco energía, pero ninguno de ellos había sido capaz de aprenderlo. Bueno, ninguno excepto Nidoking, que había logrado hacer aparecer un delgado aura anaranjada solo durante unos segundos. Intenté que lo hiciese otra vez, pero aquella fue la última y acabé por olvidarme de ello. Quien iba a decir que un ataque que apenas sabía utilizar le serviría para ganar un combate.
__¡Muy bien Nidoking! ¡Acaba con él con un híper rayo!
El cuerno de Nidoking se volvió de color naranja poco a poco y un rayo del mismo color de una gran fuerza lanzó al Blastoise por los aires. Finalmente mi pokemon cesó sus dos ataques, el híper rayo y el foco energía, y el gran pokemon tortuga de Alberto cayó fuera de la piscina y, por lo tanto, del campo de combate.
__¡Señoras y señores después de este emocionante combate declaramos como vencedor a Diego! __gritó la presentadora. La gente se levantó de sus asientos y empezó a vitorear y aplaudir. Alberto guardó a su Blastoise en su pokeball apretando los dientes y yo hice lo mismo con mi Nidoking.Tras unos instantes nos dirigimos hacia la puerta por la que habíamos entrado antes para volver a la sala de los entrenadores. Cuando ya nos encontrábamos justo delante de la puerta en un pasillo oscuro donde nadie podía vernos le dije:
__Sabes porque has perdido, ¿no?
__Has ganado de chiripa __respondió Alberto bruscamente__. Si no fuera por ese híper rayo de tu Altaria ni por el foco energía habría ganado.
__¿Y por qué crees que mis pokemon han logrado realizar esos ataques? __repliqué__. A pesar de que tus pokemon están mucho mejor entrenados que los míos tú les tratas de pena. No creo que haya ningún entrenador más que insulte a sus pokemon.
__Oye, ya sé que he perdido, no hace falta que sigas restregándomelo __dijo Alberto intentando no gritar.
__No te estoy restregando nada. Simplemente digo que no te merecías ser entrenador de pokemon ni nada __dije. Alberto no pudo más y me agarró por el cuello de mi sudadera empujándome contra una de las paredes del pasillo. Yo hice lo mismo y lo lancé de lado contra la misma pared. Mi rival gritó y cayó sentado en el suelo frotándose el hombro que se había golpeado.
__Lo siento, pero no me quedaba más remedio __me disculpé, aunque no con mucho entusiasmo.
__Me parece increíble que algo insignificante como la confianza y la amistada pueda servir para ganar un combate __dijo Alberto. Le tendí una mano para ayudar a levantarle. Él la agarró y se incorporó.
__Supongo que deberíamos hacer una... tregua __dije, y aunque parezca increíble Alberto asintió.
__Pero solo hasta que volvamos a enfrentarnos __dijo y nos fuimos los dos juntos a la sala de los entrenadores donde ya nos esperaban Pablo, Sara y Tom.
__¿Qué tal el combate? ¿Ganaste? __preguntó Tom mirando desconfiadamente a Alberto.
__Sí, gané, pero fue un combate muy duro __contesté__. ¿Y tú qué tal?
__Como siempre. No esperaba que fuera tan fácil __dijo mi amigo. Aquello me sentó mal, pues era demasiado honrado como para mentir, de forma que tenía que estar diciendo la verdad. Si era tan bueno luchando ya podía irme preparando.
__Bueno, creo que deberíamos ir yendo al centro pokemon __dijo Pablo mirando su reloj de pulsera__. El salmón ahumado con guarnición y patatas fritas lo empiezan a preparar después de las ocho.
__Esta bien __dije y luego me dirigí a Alberto__. ¿Tú vienes con nosotros?
__Sí, pero antes tengo que hacer una cosa. Id vosotros, ya os alcanzaré __dijo mientras se daba la vuelta y empezaba a caminar.
__¿A dónde demonios irá? __preguntó Sara acariciando la cabeza de su Aron.
__A lo mejor tiene que ir al baño. Seguro que no puede aguantar hasta llegar al centro __dijo Pablo. Para él este era el motivo de todas las ausencias.
__Da igual. Él dijo que ya vendría, así que salgamos de aquí ya __propuso Tom.
Abandonamos el edificio y empezamos a caminar hacia el centro pokemon. Al cavo de un rato llegamos, le dimos nuestros pokemon a la enfermera y fuimos al restaurante. Aquella noche todos pedimos el famoso salmón ahumado que había aquel día, ya que estábamos hasta las narices de comer carne. Cuando nos lo trajeron se podría hacer una piscina con las babas de Pablo, que empezó a engullirlo con avidez.
__Abre la boquita Aron __dijo Sara dándole un trozo de pienso para pokemon. El pequeño pokemon lo cogió entre sus mandíbulas y empezó a masticarlo__. Así, ¿a que está rico?
__Mira como come. Después dices de mí __dijo Pablo mirando por el rabillo del ojo a Sara.
__Ten cuidado con lo que dices __le advirtió Sara dándole otro trozo de comida para a Aron. Aquello hizo que Pablo se callase de golpe, pues sabía muy bien que Sara era capaz de arrancarle la cabeza de cuajo con una de sus collejas si estaba enfadada.
__Me pregunto en donde estará Alberto __dije mirando la entrada que daba al interior del centro pokemon. Había pasado ya bastante tiempo y aún no había vuelto del edificio del campeonato.
__Tranquilo, estará bien __repuso Tom__. Por cierto, sabes ya lo que toca mañana, ¿no?
__Mañana, mañana... __dije con una mano en la barbilla pensativo__. No, no se. ¿Qué pasa?
__Que es la última ronda del campeonato __respondió Tom__. Y como nosotros dos somos los únicos que quedamos tendremos que luchar entre nosotros.
__Es cierto. Mañana se decide quien es el vencedor y termina el campeonato __dije. No me había dado cuenta de que ya habían pasado todas las rondas excepto una.
__Prométeme que vas a luchar en serio a pesar de que seamos amigos __dijo Tom muy serio.
__Te lo prometo __dije sin dudar ni un instante. Aquello no era lo que me preocupaba y tras pensarlo unos instantes decidí contárselo a Tom__. Pero hay una cosa que me preocupa.
__¿Cuál es?
__Has ganado todos los combates como si nada, mientras que a mí me ha costado una barbaridad __dije.
__Vamos, ya te he dicho que he tenido suerte, eso es todo __replicó mi amigo.
__No, no hay luchadores malos en este campeonato. Si lo fuesen no lograrían ganar los ocho medallas que hacen falta para entrar en él __dije.
__Vale, pero solo les gano fácilmente porque yo he vuelto a mi ciudad natal para entrenar y por eso tengo más experiencia __dijo Tom__. ¿Y qué? Lo importante es esforzarse al máximo para intentar ganar.
__Tienes razón __dije y al instante todas mis preocupaciones desaparecieron__. Estoy deseando que llegue mañana.
Tom asintió.
__Yo también.
Entonces la puerta automática del centro pokemon se abrió y dentro entró Alberto. Lo primero que hizo fue ir a donde la enfermera para hablar con ella antes de que le diese una bolsa de pienso para pokemon junto a tres recipientes. Iba a proponerle que se sentase con nosotros a comer, pero me detuve al ver que sacaba a los pokemon que había utilizado en su combate contra mí. Alberto les echó comida en cada uno de sus cuencos y se sentó en una mesa a pocos metros de la nuestra. Después se puso a hablar con sus pokemon, que lo miraban como si se hubiera vuelto loco o algo así. Naturalmente ellos le podían entender perfectamente, pero Alberto a ellos no.
__¿Qué está haciendo ahora? __preguntó Tom observando a Alberto.
__Está intentando coger confianza entre sus pokemon y él __respondí sonriente__. Al final me ha hecho caso.
Después de cenar jugamos un poco a las cartas y nos acostamos. Yo no pude dormir nada en toda la noche pensando en como me iría el combate contra Tom al día siguiente.

"Continuará"

El próximo capítulo se titulará "Última ronda del campeonato: Tom vs Diego".
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Capítulo 71: Última ronda del campeonato: Tom vs Diego

__¿Estás bien Diego? Tienes unas ojeras de miedo __dijo Sara preocupada
__Sí, es que no he dormido muy bien __me disculpé.
Estábamos desayunando en el centro pokemon un tazón de leche con cereales cada uno. Después, como hacía un viento muy frío fuera decidimos quedarnos dentro jugando a las cartas. Sara intentó enseñarle a jugar a Aron como había hecho yo con Nidoking, pero era demasiado pequeño aún y acababa mordiendo las cartas o tirándolas por todos lados.
__¡Ay, que listo es mi niño! __decía Sara cogiéndolo en brazos cada vez que su pokemon pisaba una carta boca arriba pensando que lo hacía para dar a entender que quería echar esa, pero a juzgar por como movía su cabeza de un lado a otro despistadamente parecía que no entendía nada del juego.
Aquella mañana no vi a Alberto en el centro pokemon. Supuse que se había ido temprano para evitar la despedida o porque era muy reservado. Pero lo que más me preocupaba ahora era el combate que tendría horas más tarde con Tom.
Comimos a las dos y jugamos otro rato a las cartas antes de salir abrigados hasta las orejas hacia el edificio de la Liga Pokemon. Nos sorprendió ver la sala vacía según entramos en ella, a pesar de que ya casi era la hora.
__Debe de ser porque ya solo queda nuestro combate y no hay otros entrenadores que vayan a luchar entre sí __dijo Tom cuando se lo mencioné. Luego fuimos junto a la tabla de batallas para ver el campo de combate en el que nos tocaba luchar. Era el número diez.
__Entrenadores podéis ir pasando a vuestro campo de combate __nos anunció un organizador del campeonato. Tom y yo nos despedimos de Sara y Pablo, que se fueron a las gradas de nuestro campo de combate. Esta vez podrían vernos los dos juntos. Después entramos en una puerta que daba a otras muchas más, cada una con un número. Nos dirigimos a la última, la número diez, y esperamos a que se abriese. Me fijé en que el número diez de la puerta tenía una pequeña estrella a cada lado.
__Dicen que este campo de combate es especial __dijo Tom al ver lo que miraba__. Solo se utiliza en la última ronda del campeonato y ninguno de los entrenadores que han entrado a él ha contado lo que esconde.
__Ahora vamos a ver como es __dije.
Dicho esto el organizador que nos había dicho antes que podíamos entrar a nuestro campo de combate abrió la puerta y Tom y yo entramos en él. A simple vista parecía un prado de hierba normal y corriente, como cualquier otro, pero la presentadora se encargó enseguida de desmentirlo:
__Por fin han entrado Alberto y Diego que ya se pueden ir colocando en sus posiciones. Como ya sabéis todos estamos en la última ronda de este campeonato donde se decidirá cuales de estos dos entrenadores se llevará el trofeo del ganador de la Liga Pokemon. Como este es el último combate que tenemos se celebrará en un campo de combate especial muy diferente a los otros. Puede que a simple vista parezca uno normal y corriente formado por un prado de hierba pero en realidad este campo cambia de aspecto cada cierto periodo de tiempo. Pueden ser cinco minutos, diez, quince... Nunca se sabe. Bien ahora que ya se ha explicado esto, ¡podemos dar comienzo al combate!
Que el campo de combate pudiese cambiar cuando le viniese en gana no me hacía ninguna gracia. Aquello me podía traer muchas complicaciones, aunque pensándolo bien Tom estaba en la misma situación. Mi amigo cogió una pokeball de un cinturón igual al mío y la lanzó al aire. De ella salió el Swampert que había luchado hacía ya mucho tiempo contra el Snorlax y el Slanking que nos habíamos encontrado Sara, Pablo y yo de camino a Ciudad Codorniz. Pude comprobar que ahora estaba mucho más fuerte, seguramente debido a su duro entrenamiento. Yo saqué otra pokeball de mi cinturón con una mano temblorosa. Estaba mucho más nervioso de lo habitual, y sabía que era debido a que estaba a punto de ver la gran técnica de Tom en los combates pokemon. Lancé la mano que tenía en la mano al aire gritando:
__¡Adelante Nidoking!
La esfera roja y blanca se abrió, pero de ella no salió ningún Nidoking, si no un Ampharos. El público se quedó en silencio mientras Tom me miraba confundido.
__Vaya, Diego se ha confundido de pokeball y ha enviado para combatir a su Ampharos en vez de a su Nidoking. Parece que está un poco más nervioso de lo habitual en un combate. Puede que sea debido a que es la ronda final del campeonato, pero el caso es que esto le puede acarrear serios problemas. Su rival Tom, en cambio, está muy sereno y tranquilo __comunicó la presentadora.
Me ruboricé hasta las orejas de la vergüenza que sentía en aquellos momentos. Le ordené a Ampharos lanzarle un rayo al Swampert de Tom en un tono bastante flojo y bajando la cabeza intentando olvidar lo que había pasado. Mi pokemon lanzó una gran descarga eléctrica al pokemon tipo agua/tierra, que la recibió sin inmutarse lo más mínimo. Alcé la cabeza de nuevo justo a tiempo para ver como Tom me espetaba un "¿Qué haces?" Pensaría que no estaba luchando en serio para dejarle ganar, pero la verdad es que eran los nervios los que no me dejaban luchar
__¡Swampert disparo lodo!
El pokemon de Tom abrió su boca y lanzó un chorro marrón que impactó de lleno en Ampharos tirándolo al suelo.
__Los nervios siguen traicionando a Diego, que le ha ordenado a su Ampharos un ataque rayo a pesar de que a Swampert no le afectan los ataques eléctricos debido a su tipo tierra, algo que debe de saber a la fuerza un entrenador que ha llegado tan lejos __comentó la presentadora__. Veamos si Tom aprovecha la oportunidad de que el pokemon de Diego está ahora tumbado en el suelo para atacarle o si le da otra oportunidad.
Por unos momentos pensé que Tom iba a ordenarle a su Swampert que atacase a Ampharos, pues había abierto su boca, pero de ella no salió sonido alguno.
__¡Rápido Ampharos, levántante y usa supersónico!
Ampharos se puso de lado y se levantó, pero antes de que empezase a usar el supersónico un temblor empezó a extenderse por todo el campo de combate. La hierba se metió hacia dentro dejando una capa de tierra seca y agrietada con varios agujeros el tamaño de una pelota de baloncesto.
__Finalmente Ampharos ha logrado recuperarse del disparo lodo de Swampert, pero justo cuando iba a golpearle con un supersónico se ha producido un cambio de campo. Ahora los dos pokemon están sobre un terreno volcánico con varios orificios de los que salen potentes chorros de vapor constantemente capaces de quemar la piel más dura __dijo la presentadora y como si el campo de combate la oyese un chorro de vapor ardiendo salió disparado de un agujero al lado de Ampharos, que saltó hacia un lado para esquivarlo.
__¡Ahora Swampert, usa ventisca!
El pokemon de Tom abrió su boca y lanzó una ráfaga de aire fortísima con trozos de nieve y granizo que levantó a Ampharos por los aires lanzándolo fuera de la plataforma volcánico.
__Ahora Swampert ha tirado a Ampharos fuera del campo de combate con un ventisca, por lo que el pokemon de Diego queda descalificado y su entrenador tendrá que usar otro.
Devolví a Ampharos a su pokeball y lancé otra ball, esta vez asegurándome de que era la correcta. Tras un rato de nervios me había concentrado de nuevo y ahora pensaba en como derrotar al Swampert de Tom rápidamente y sin esfuerzo. De la ball que lancé salió Altaria que revoloteó ascendiendo todo lo que pudo astutamente para evitar los posibles estallidos de vapor.
__¡Swampert, hidro bomba!
__¡Altaria, dragoaliento helado!
El pokemon de Tom lanzó un chorro de agua de gran grosor mientras que el mío echó por su pico una legua de fuego azul claro. Según chocó contra el hidro bomba el dragoaliento comenzó a congelar el agua. La capa de hielo que se formaba avanzaba velozmente hacia el Swampert hasta que lo cubrió por completo.
__Por fin Diego ha despertado y ha ordenado un dragoaliento helado de su Altaria que ha congelado al Swampert de Tom completamente. Ahora que está completamente paralizado el pokemon tipo dragón/volador podría aprovechar para levantarlo y tirarlo fuera del campo de combate o para atacarle con un ataque de gran potencia... ¡Pero no va a ser posible porque Swampert está a empezando a resquebrajar el hielo que lo cubre! __exclamó la presentadora.
En efecto el Swampert se desprendió de la capa de hielo que tenía agitando su cuerpo con fuerza haciendo saltar pequeños trozos de escarcha por todos lados. Parecía que Tom ya sabía que iba a pasar eso, porque no había perdido la calma en ningún momento.
__¡Swampert, ataca con rayo hielo!
__¡Altaria, esquivar y ala de acero!
Un rayo azul claro relampagueante salió disparado de la boca del Swampert hasta mi pokemon, que lo esquivó hábilmente impulsándose a la izquierda. Luego mi Altaria fue volando a toda velocidad hacia su rival cambiando de dirección continuamente debido a los numerosos chorros de vapor que salían del campo de combate mientras sus dos alas se volvían de color blanco brillante. Tampoco esta vez Tom se inmutó cuando mi pokemon golpeó al suyo con una de sus alas. Parecía que el Swampert iba a salir volando por los aires, pero en vez de eso tensó sus músculos y fue mi pokemon el que salió por detrás girando sin parar sobre si mismo. Finalmente Altaria se detuvo con un batir de alas, pero en ese momento un chorro de vapor salió justo de un agujero que estaba debajo de él. Mi pokemon retrocedió con un batir de alas, pero aún así el potente chorro de vapor ardiendo le rozó el cuerpo produciéndole varias quemaduras en su vientre algodonado. Después de esto aterrizó en el suelo resquebrajado, jadeando y con los ojos cerrados con fuerza en una expresión de dolor mientras Tom gritaba:
__¡Swampert, rayo hielo!
__¡Esto es increíble! La resistencia de Swampert es tal que con solo tensar los músculos ha logrado que Altaria chocase contra una mole dura como una barra de acero perdiendo el equilibrio. Por si esto fuera poco un chorro de vapor ardiendo le ha quemado rebajando sus energías notablemente __explicó la presentadora mientras el pokemon de Tom formaba una esfera azul clara en su boca de la que saldría un rayo relampagueante del mismo color hacia el mío__. Ahora si el rayo hielo de Swampert da en el blanco Altaria está perdido, pues con su doble tipo es muy débil a los ataques de tipo hielo. Es muy posible que se debilite.

"Continuará"

El próximo capítulo se titulará "Todo depende de Nidoking".
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Capítulo 73: Todo depende de Nidoking

El Swampert no llegó a lanzar su ataque.
Un nuevo terremoto se extendió por todo el campo de combate. Un vapor de niebla helado surgió de entre las grietas del suelo volcánico y fue cubriéndolo poco a poco de una espesa capa de hielo. Cuando terminó el temblor el campo de combate se había transformado en una pista de hielo y curiosamente al Swampert no parecía gustarle mucho porque resbalaba sin cesar. El pokemon de Tom anuló su ataque y empezó a mover sus cuatro patas de un lado a otro frenéticamente hasta que cayó boca abajo en la fría pista congelada.
__Justo cuando Swampert iba a asestarle el golpe final a Altaria se ha producido un cambio de campo. Ahora los dos pokemon están en una pista de hielo muy inadecuada para Swampert, ya que sus patas son tan resbaladizas que por mucho que haya entrenado le es imposible mantener el equilibrio __dijo la presentadora.
__¡Ataria, aprovecha y utiliza danza dragón e híper rayo!
Mi pokemon alzó el vuelo y tras ascender unos pocos metros un aura verde llameante cubrió todo su cuerpo. Luego abrió su pico y formó una pequeña esfera naranja en su interior de la que salió un rayo del mismo color tan potente como el que había lanzado en mi combate contra Alberto para librarse de los híper rayos del Salamence.
__¡Swampert, contraataca con otro híper rayo!
El Swampert lanzó otro rayo naranja más rápido de lo que lo había hecho Altaria, aunque aquello significase que tuviese menos potencia. Sin embargo, a pesar de eso y del aumento del ataque de Altaria gracias al danza dragón los dos ataques estaban igualados. Los dos híper rayos habían chocado y la línea naranja oscuro que los separaba se mantenía en medio siempre.
__Ahora los dos pokemon han lanzado sendos híper rayos que han chocado entre sí. Por el momento la fuerza de los dos ataques permanece igualada, pero tarde o temprano uno de los dos tendrá que acabar cansándose por la gran cantidad de energía que se necesita para utilizar el ataque __comentó la presentadora, pero pasó el tiempo y el duelo seguía tan igualado como al principio hasta que Tom gritó:
__¡Swampert híper rayo a la máxima potencia!
Entonces el rayo naranja que desprendía el Swampert por su boca duplicó su tamaño y avanzó haciendo retroceder al de Altaria hasta que chocó contra mi pokemon. Se produjo un gran haz de luz que solo duró unos instantes tras los cuales pudo ver a mi pokemon tendido en el suelo de lado, inconsciente.
__¡Menuda sorpresa! El pokemon de Tom solo estaba usando la mitad de su energía en el híper rayo para no agotarse, pero finalmente su entrenador ha decidido ordenarle utilizar todo su poder, a pesar de que esto le haya dejado agotado. Por otra parte gracias a esto el Altaria de Diego ha caído debilitado de un solo golpe. Ahora solo le queda un pokemon, que tendrá que vencer a los tres de Tom si quiere ganar el campeonato __dijo la presentadora. Devolví a Altaria a su pokeball pensativo. Mis sospechas eran acertadas. El poder de los pokemon de Tom y la destreza con la que los usaba eran incalculables, tanto que hasta me estaba derrotando a mí usando solo a su Swampert. Aún así no pensaba rendirme. Lancé la última pokeball que me quedaba al aire de la que salió Nidoking. Si no ganaba a aquel Swampert estaba perdido.
__¡Nidoking, usa foco energía!
Había decidido empezar fuerte desde el principio, pues solo me quedaba un pokemon para vencer a los tres de Tom y no era el momento de andar reservándome. Nidoking fijó su mirada en Swampert y tensó los músculos de su cuerpo. Durante unos segundos una llama anaranjada apareció alrededor de su cuerpo, pero después se disipó como el fuego de una vela cuando se le sopla.
__Diego ha querido utilizar el foco energía según su pokemon ha salido de su pokeball, pero parece que no lo sabe usar muy bien. Esto ha sido una autentica pérdida de tiempo por su parte dado que Swampert ha aprovechado este momento para recuperarse de su anterior ataque híper rayo. Lo malo es que con el campo de combate helado no podrá realizar ataques físicos sin caerse sin remedio debido a la resbaladiza piel de su cuerpo __comentó la presentadora. Por una vez la suerte se había puesto de mi parte y con la pista de hielo Nidoking podría atacar al Swampert todo lo que quisiese sin que este se moviese ni un pelo para esquivarlo o contraatacar. Por desgracia justo entonces el campo de combate se puso a temblar de nuevo y una luz ruja apareció por debajo del hielo, que se empezó a derretir. Primero formó un gran charco, que finalmente se evaporó formando un humo transparente que ascendió al techo de la sala hasta desaparecer dejando a la vista un suelo echo de cemento de color gris oscuro.
__Genial __susurré sarcástico__. Justo ahora que podía atacarle. ¡Nidoking, demolición!
__¡Swampert, demolición tú también!
Los dos pokemon corrieron acercándose a una velocidad sorprendente hasta que chocaron entrelazando sus manos. Empezaron a empujarse durante unos segundos sin que ninguno de los dos le llevase la delantera al otro hasta que de repente el Swampert le hizo la zancadilla a Nidoking con una de sus patas haciéndole caer al suelo. Según mi pokemon cayó el de Tom se puso encima suya sujetándole los brazos y las piernas con sus patas para que no se pudiese levantar. Aquello sin duda se lo había enseñado su entrenador.
__¡Bien hecho! ¡Ahora atácale con hidro bomba!
El pokemon tipo agua/tierra lanzó un chorro de agua de gran potencia hacia el cuerpo de Nidoking, que lo pasaba muy mal debido a su tipo tierra y a la fuerza del ataque.
__Gracias a otro repentino cambio del campo de combate el Swampert de Tom ha logrado acercarse al rival sin resbalar y derribarlo al suelo con una hábil maniobra. Después le ha lanzado un fuerte hidro bomba que le está haciendo mucho daño __dijo la presentadora y luego exclamó__. ¡Cielo santo! ¡La fuerza del ataque está empujando con tanta fuerza a Nidoking contra el suelo que el cemento del campo de combate está empezando a resquebrajarse!
Ni yo era capaz de creerme que el simple hidro bomba de un Swampert pudiese romper algo tan duro como el cemento con un Nidoking en medio. Sacudí la cabeza de un lado a otro con violencia para despejarme, pues aquel espectáculo me había dejado paralizado y le ordené un nuevo ataque a mi pokemon:
__¡Nidoking, quítatelo de encima con un cola férrea!
Obediente Nidoking hizo brillar su cola con un color blanco para luego golpearle con ella a su rival en la cabeza. El Swampert cesó su ataque girando la cabeza a un lado bruscamente, pero luego volvió a clavar sus ojos vidriosos en Nidoking.
__¡Ahora lánzalo por los aires con mega patada!
Justo antes de que el Swampert reanudase su ataque Nidoking le pateó en el estómago con fuerza con uno de sus pies que se había vuelto del mismo color que su cola aprovechando que ya no lo aprisionaba con sus extremidades, pues el anterior golpe que le había dado con el cola férrea le había hecho moverse a un lado. El pokemon de Tom salió volando por los aires tras el golpe para luego caer en el duro cemento que formaba el campo de combate.
__¡Swampert ventisca!
Mi pokemon se levantó de un salto mientras que el Swampert dirigía su cabeza hacia él y le lanzaba una ráfaga de aire con trozos de granizo y nieve que lo tumbaron de nuevo en el campo de combate. Aquello Nidoking no se lo esperaba, ya que la mayoría de los pokemon que se encuentran tumbados en el suelo tras un ataque se levantan antes de atacar, pero el Swampert de Tom, al contrario, atacó antes de incorporarse.
__¡Ahora utiliza golpe cuerpo!
El pokemon tipo agua/tierra corrió más rápido que un rayo hacia Nidoking y se tiró encima de él antes de que se pudiese levantar. Después empezó a apretarle contra el suelo con su cuerpo con tanta fuerza que le hizo gritar de dolor y resquebrajó el cemento de la misma forma que había sucedido con el hidro bomba.
__La habilidad del Swampert de Tom nos está dejando con la boca abierta a todos. Tras una serie de ataques ha logrado atrapar de nuevo a Nidoking con su cuerpo y cada vez lo está aplastando con más fuerza contra el suelo. Si esto sigue así es posible que se debilite el último pokemon de Diego, por lo que se proclamaría vencedor del campeonato Tom __dijo la presentadora, pero yo había aprendido a no perder la esperanza pasase lo que pasase y me dispuse a ordenarle a mi pokemon mi último recurso.
__¡Nidoking, foco energía!
Durante unos instantes no pasó nada. Nidoking gritaba de dolor mientras era aplastado por el Swampert como si no me hubiera oído, pero entonces, justo cuando pensaba en ordenarle otro ataque para deshacerse de él, una llama anaranjada apareció alrededor de su cuerpo provocando una onda de energía tan fuerte que lanzó al Swampert por los aires hasta caer al suelo. El público gritó asombrado.
__¡Ahora golpéale con mega puño!
__¡Swampert, detenlo con...! __pero a Tom no le dio tiempo a acabar la frase porque Nidoking se movía a una velocidad desorbitada en zigzag hasta que llegó junto al Swampert y le golpeó con un puño blanco brillante lanzándolo a ras de suelo hacia atrás. El pokemon de Tom intentó frenarse resquebrajando el suelo a su paso con sus patas traseras, y finalmente lo consiguió antes de llegar al borde del campo.
__¡Remátalo con mega cuerno! __grité. Nidoking empezó a correr igual de rápido que antes y en menos de un segundo estaba ya corneando al Swampert con su gran cuerno. El pokemon tipo agua/tierra salió volando hasta estrellarse contra una pared que había encima de una de las gradas donde se encontraba el público con tanta fuerza que se quedó encallado. Tom lo devolvió a su pokeball, pues los dos golpes de mi pokemon lo habían dejado debilitado.
__¡Qué espectáculo señores y señoras! ¡Nidoking ha utilizado el foco energía justo a tiempo para librarse de Swampert y no contento con esto lo ha debilitado con solo dos golpes! __gritó la presentadora para hacerse oír entre las exclamaciones del público__. Aún así Tom no parece muy preocupado, puede que sea porque está muy confiado o porque aún le quedan dos pokemon más para derrotar al Nidoking de Diego.
Tom lanzó una nueva pokeball al aire de la que salió esta vez un Migthyena. Aquello me sorprendió, pues esperaba que sacase a su Steelix shiny, probablemente su pokemon más fuerte, para derrotar a Nidoking. Empecé a sospechar de sus intenciones y de si tendría algún as bajo la manga. ¿Tendría planeado algo de antemano?

"Continuará"

El próximo capítulo se titulará "El legendario Steelix dorado".
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Capítulo 74: El legendario Steelix dorado

Antes de que pudiésemos ordenarles a nuestros pokemon algún ataque el campo de combate empezó a temblar por cuarta vez. De entre el cemento salió una gran cantidad de tierra muy oscura. Cuando todo el campo estaba cubierto surgieron de golpe un montón de lápidas de miles de formas diferentes y los focos que lo iluminaban descendieron la intensidad de sus luces notablemente creando una oscuridad casi total.
__Nuestro singular campo de combate ha cambiado de nuevo su aspecto tras unos cuantos minutos. Ahora es un cementerio que aparentemente no tiene nada de especial, pero que en realidad da un ambiente que duplica el poder de los ataques de tipo fantasma y los de tipo siniestro __comunicó la presentadora.
__¡Hay que aprovechar Migthyena, lanza una ráfaga de bolas sombras!
__¡Nidoking, tú lanza un solo bola sombra con todas tus fuerzas!
El pokemon de Tom comenzó a lanzar por su boca un centenar de esferas negras con hilos de electricidad alrededor dirigidas hacia Nidoking que estaba formando en su boca otro bola sombra que cada vez iba creciendo más de tamaño. Los ataques del Migthyena estaban ya apunto de darle cuando lanzó su bola sombra, que al ser más fuerte que los de su adversario los absorbió como si nada. El gran bola sombra de Nidoking era tan grande que el Migthyena no pudo esquivarlo y le dio de lleno provocando una explosión moderada.
__¡Ahora lánzale una ráfaga de bombas lodo!
La nube de humo que se había formado se despejó cuando el pokemon tipo siniestro comenzaba ya a levantarse, pero no pudo hacerlo por completo porque unas cuantas bolas marrones le dieron como si de balas se tratasen impulsándolo hacia el borde del campo de combate.
__¡Migthyena, evítalas con doble equipo y ataca con triturar!
Por increíble que parezca el Migthyena logró incorporarse y esquivar unos cuantos bombas lodo más antes de utilizar un impresionante doble equipo. La mayoría de los pokemon solo tienen la velocidad suficiente como para crear quince espejismos de sí mismo, pero el de Tom creó todo un ejército de clones que ocupaba como mínimo toda la mitad del campo de combate. Después todos los Migthyena empezaron a correr hacia Nidoking con las mandíbulas preparadas para un triturar. Eran demasiados como para poder hacerlos desaparecer hasta descubrir al verdadero con un ataque de mediana potencia, de modo que le ordené a mi pokemon utilizar su ataque más poderoso:
__¡Nidoking, usa híper rayo!
Justo después de decir esto Nidoking comenzó a formar una pequeña esfera naranja en la punta de su cuerno. De ella, sin embargo, salió un rayo del mismo color gigantesco que golpeó a todos los migthyena. Los clones desaparecían según les rozaba el ataque. Mi pokemon cesó el híper rayo que impedía la visión del campo de combate y pude ver asombrado que el verdadero Migthyena no estaba. Todos eran clones formados por el doble equipo.
Pero entonces, ¿dónde estaba el verdadero?
__Tras usar un gran híper rayo para eliminar todas las copias que Migthyena había formado de sí mismo, Nidoking se encuentra ahora solo en el campo de combate __dijo la presentadora pasados unos instantes__. ¿Será que su ataque era tan potente que ha eliminado a el pokemon de Tom como a sus copias?
El público empezaba a murmurar sobre la desaparición del Migthyena, que no aparecía pese a que ya habían pasado casi cinco minutos. Sin embargo, yo sabía que seguía vivo y consciente en alguna parte del campo de combate, pues Tom no se había inmutado ni lo más mínimo. Fue entonces cuando, sin previo aviso, una mancha negra casi invisible debido a la oscuridad que había en toda la sala descendió en picado en dirección a mi pokemon. Supe enseguida de quien se trataba y advertí a Nidoking todo lo rápido que pude:
__¡Nidoking, detrás de ti!
Mi pokemon se giró rápidamente justo a tiempo para ver al Migthyena con la boca abierta dispuesto a hincarle el diente. Por suerte, gracias a que el foco energía aumentaba todas sus características, Nidoking pudo agarrarle la mandíbula con las dos manos manteniéndola abierta antes de que el pokemon de Tom le mordiese. El público había enmudecido de golpe y había vuelto a contemplar el combate ensimismado.
__¡Eso es! __exclamé__. ¡Ahora atrápalo con tu cola y estréllalo contra el suelo con movimiento sísmico!
Sin dejar de agarrar a su rival por la boca, Nidoking enroscó su cola alrededor del cuerpo del Migthyena, lo levantó y le hizo chocar contra el suelo de morros. Luego lo lanzó hacia un lado con todas sus fuerzas. El pokemon tipo siniestro de Tom saldría sin duda del campo de combate por la gran fuerza con la que lo había lanzado Nidoking a no ser que su entrenador hiciese algo.
__¡Migthyena, frena con híper rayo!
El Migthyena lanzó rápidamente un potente rayo naranja por su boca hacia las gradas a las que se acercaba velozmente. El ataque no impactó sobre ellas, pero detuvo el avance del pokemon tipo siniestro, que cesó su ataque y cayó dentro del campo de combate.
__¡Ahora usa doble equipo e híper rayo otra vez!
__Por unos momentos pensamos que el pokemon de Tom había desaparecido por arte de magia, pero al final lo único que pasaba era que estaba de pie en una de las anchas vigas que hay en el techo de esta sala. Como este campo de combate es muy oscuro no se le podía ver, de modo que esperó pacientemente unos pocos minutos antes de atacar a su adversario, aunque Diego ha reaccionado a tiempo y le ha ordenado a su fuerte pokemon que lo bloquease y lo lanzase hacia fuera del campo de combate __explicó la presentadora__. Como acabamos de ver ahora, el Migthyena de Tom ha frenado su avance con un potente híper rayo muy bien controlado para que no chocase contra las gradas. Sin embargo, ese ataque no lo ha utilizado con toda su potencia, porque si no estaría agotado. Lo que ha hecho ha sido increíble, pues ha sabido controlar la fuerza de su ataque sin ninguna orden de su entrenador, lo que le va a ayudar en su siguiente movimiento.
Lo primero que hizo el Migthyena antes de nada fue acercarse a Nidoking, pues mi pokemon estaba más o menos en el centro del campo de combate mientras que él se encontraba en una esquina. En ese momento no le ordené ningún ataque a Nidoking, pues quería esperar a ver primero que era lo que pretendía. Una vez se encontró a aproximadamente un metro de mi pokemon duplicó su imagen quince veces hasta formar un círculo alrededor de Nidoking, que mantenía la mirada al frente confiado gracias a la gran fuerza que le proporcionaba el foco energía. Después, el pokemon de Tom y todas sus copias abrieron sus bocas al mismo tiempo y comenzaron a formar en su interior quince esferas naranjas.
__¡Esto es algo nunca visto! __gritó la presentadora__. Migthyena ha utilizado doble equipo para multiplicar no solo su imagen, si no también su fuerza y ahora él y todos sus clones se disponen a lanzarle a Nidoking quince híper rayos, cada uno con la potencia del Migthyena original.
__¡Nidoking salta! __grité, pero mi orden llegó demasiado tarde a los oídos de mi pokemon. Los quince Migthyena lanzaron sus híper rayos justo cuando mi pokemon empezaba a flexionar las rodillas. Todos los rayos naranjas se juntaron en Nidoking produciendo un aura naranja más oscura que la del foco energía que tenía mi pokemon produciéndole un gran daño. Tenía que pensar algo rápido, pues aquellos quince híper rayos eran demasiados hasta para Nidoking.
__¡Nidoking, fisura!
Durante unos instantes mi pokemon no dio señales de haberme oído, pero después empezó a levantar una pierna poco a poco para luego estamparla contra el suelo del campo de combate. Unas grietas fueron avanzando hacia cada uno de los Migthyenas desde el punto en el que había pisado Nidoking. Todos los pokemon desaparecieron según llegó junto a ellos menos uno, que retrocedió despacio hacia atrás para librarse de ella. Pero por desgracia para él, el ataque fisura avanzaba demasiado rápido y la grieta del suelo acabó pasando entre sus cuatro patas. La grieta fue ensanchándose cada vez más obligando al Migthyena a abrir sus patas hasta que finalmente no pudo más y acabó cayéndose dentro del enorme agujero que se había formado. Como si tuviera vida propia el hueco se fue cerrando después de que el Migthyena estuviese en su interior, y, a pesar de que intentó salir de él con todas sus fuerzas, no lo dio conseguido y la tierra del cementerio que hacía de campo de combate acabó estrujándolo hasta que perdió el conocimiento.
__¡Nidoking ha vuelto a ganar! __gritó la presentadora mientras Tom guardaba a su pokemon en su ball y cogí otra de su cinturón__. Ahora tan solo le queda un pokemon a Tom, aunque por otra parte Nidoking debe de estar cansado por sus dos últimos combates. Por lo tanto le será difícil ganar hasta con el foco energía.
Dicho esto Tom lanzó su última pokeball al aire, de la que salió el pokemon que tanto tiempo había estado esperando. Un portentoso Steelix dorado apareció en medio del cementerio rugiendo con una voz metálica. El público gritó sorprendido por la aparición del pokemon shiny, pero eso no fue lo único especial que sucedió en ese momento. Un temblor recorrió todo el campo de combate tras varios minutos de no haber cambiado. Esta vez las lápidas que había se introdujeron bajo tierra y fueron sustituidas por plantas de todo tipo. No se trataba de hierba como había sucedido al principio, si no de helechos de casi dos metros de altura, palmeras, arbustos y otras muchas plantas más que cubrieron todo el suelo sin dejar a la vista ni una pizca de tierra. También aumentó la intensidad de los focos, por lo que los dos pokemon podían ver con completa normalidad.
__Como despedida en este último combate entre Diego y Tom con los últimos pokemon que les quedan tenemos a un Steelix dorado aparentemente de una fuerza impresionante. Hacía ya cinco años que no veíamos un pokemon shiny en el campeonato de la Liga Pokemon. Además, el campo de combate, antes un cementerio, se ha transformado en una espesa selva. Esto es una ventaja para Nidoking, ya que el especial Steelix de Tom puede ver por encima de todas las plantas gracias a su gran altura, pero como el pokemon de Diego es muy pequeño comparado con él puede ocultarse entre la espesa vegetación __comentó la presentadora antes de que Tom ordenase a su pokemon su primer ataque en el último combate que le quedaba en la Liga Pokemon. Esperé tenso en mi sitio a que hablase, deseoso de ver de qué era capaz la gigantesca serpiente metálica.

"Continuará"

El próximo capítulo se titulará "Las cosas se ponen difíciles".
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Capítulo 75: Las cosas se ponen difíciles

__¡Steelix, usa dragoaliento sobre todo el campo de combate!
La gigantesca serpiente metálica abrió su boca y lanzó una legua de fuego verde que fue avanzando por todo el campo de combate desde una punta a la otra destrozando todo a su paso, lo que incluía a Nidoking. El dragoaliento ya estaba a punto de darle cuando le grité:
__¡Nidoking excavar!
Era la mejor forma de esquivar el extenso muro de fuego verde, pues como abarcaba todo el campo de combate más una altura demasiado grande como para poder saltarla era imposible esquivarlo. Mi pokemon cavó un hoyo apartando hojas de plantas y se metió dentro de él justo antes de que el dragoaliento pasase por el lugar donde había estado segundos antes. Cuando el Steelix cesó su ataque ya no quedaba nada de la selva que formaba el campo de combate. Tan solo estaba la misma tierra oscura que formara el cementerio del anterior campo.
__Un comienzo singular que nunca habíamos visto. El Steelix dorado de Tom ha lanzado un amplio y poderoso dragoaliento que ha arrasado toda la vegetación que formaba hace tan solo unos segundos el campo de combate, seguramente para tener una visión óptima de su adversario __dijo la presentadora__. Por su parte, Diego le ha ordenado a su pokemon que utilizase excavar para protegerse del ataque de Steelix. Ahora solo nos falta ver qué método de ataque decide usar Diego para combinar con el último ataque de su pokemon.
Sin pararme a pensar demasiado decidí utilizar un ataque rápido y directo para aturdir al pokemon shiny de Tom antes de atacar en serio:
__¡Nidoking mega cuerno lo más rápido que puedas!
Justo después de mi orden Nidoking salió del subsuelo impulsándose con todas sus fuerzas para llegar hasta la cabeza del Steelix, que permaneció impasible mirando hacia el frente como si no hubiese pasado nada y solo reaccionó cuando su entrenador le ordenó:
__¡Steelix, atadura!
Sin mirar a su adversario el gigantesco pokemon tipo acero levantó su larga cola y la enroscó alrededor del cuerpo de Nidoking antes de que le golpease con su cuerno. A continuación empezó a apretar con todas sus fuerzas arrancando un grito de dolor de la garganta de mi pokemon. La llama naranja del foco energía seguía estando alrededor de su cuerpo, pero a pesar de la fuerza que le daba no era capaz de librarse de la cola aplastadora de la poderosa serpiente metálica.
__¡Nidoking, lánzale un bola sobra a la cara!
Nidoking giró la cabeza a un lado apretando los dientes y lanzó por boca una esfera negra bastante grande con hilos de electricidad azul a su alrededor. El ataque tipo fantasma impactó con fuerza sobre la mejilla metálica del Steelix, pero se disipó nada al hacerlo. La defensa del pokemon de Tom era tal que ni tan siquiera lo había notado.
__Está claro que Tom ha dejado a su mejor pokemon para el final, que, a pesar de su enorme tamaño, ha demostrado tener mucha velocidad al atrapar al Nidoking de Diego con su cola casi al instante después de la orden de su entrenador. Ahora Nidoking está en una situación muy crítica, pues sus ataques no le hacen daño a la gran serpiente metálica y no puede librarse de su cola por la fuerza __comentó la presentadora. La presión era demasiado fuerte como para que mi pokemon pudiese aguantar mucho tiempo más sin perder el conocimiento. El aura de su foco energía ya había empezado a disminuir de tamaño y no tardaría mucho en desaparecer. Sin embargo le salvó algo que me sorprendió mucho. Tom ordenó a su Steelix que soltase a Nidoking, y su pokemon obediente aflojó la presión de su cola hasta dejarlo caer al suelo bastante débil, pero consciente. En las gradas la gente empezó a cuchichear entre sí sobre la última orden de Tom, que me miraba fijamente con el semblante serio como diciéndome que me daba otra oportunidad. ¿Pero por qué lo hacía? Estaba algo confuso por lo que había hecho, pero ya le preguntaría el motivo al acabar el combate. En ese momento lo más importante era vencer a aquel poderoso Steelix.
__¡Nidoking, utiliza demolición con todas tus fuerzas!
Mi pokemon, que ya se había recuperado del atadura del Steelix, saltó acercándose veloz como un rayo a su rival y le golpeó en la barbilla con sus dos puños cerrados. El pokemon tipo acero echó la cabeza hacia atrás por la fuerza del golpe, pero sin embargo no gritó ni dio señal alguna de que le hubiese dolido o hecho daño.
__¡Steelix, contraataca con golpe!
La cabeza del pokemon de Tom descendió de nuevo golpeando a Nidoking, que fue lanzado hacia atrás mucho más rápido de lo que se había acercado antes.
__¡Vuelve a intentarlo con desenrollar! __grité antes de que mi pokemon se estrellase contra el suelo. Nidoking se hizo una bola en el aire y rebotó contra el suelo como una pelota saltarina. Aquel truco lo había aprendido tras el combate contra José, el intercambiador de pokemon. Girando a toda velocidad Nidoking impactó sobre la mitad del cuerpo del Steelix, que esta vez se inclinó hacia delante lanzando un pequeño quejido. Después de esto mi pokemon volvió a caer al suelo y se quedó en guardia a la espera de nuevas órdenes.
__¡Steelix, terremoto!
__¡Nidoking, salta lo más alto que puedas para esquivarlo y utiliza híper rayo!
El pokemon de Tom dejó caer su pesado cuerpo en el suelo del campo de combate. Cuando impactó sobre él produjo unas gruesas ondas blancas que avanzaron hacia Nidoking rápidamente, aunque por suerte mi pokemon había saltado a tiempo para evitarlas y en el aire empezó a formar una pequeña esfera naranja en la punta de su cuerno.
__¡Steelix, híper rayo tú también!
El pokemon tipo acero de Tom abrió su boca y formó la misma esfera naranja en ella que la que tenía Nidoking en su cuerno. Los dos se disponían a lanzar sus ataques cuando de repente el temblor del campo de combate se intensificó.
__Justo cuando Steelix y Nidoking se disponen a golpearse con sus dos híper rayos el campo de combate ha comenzado a temblar más fuerte que nunca. Sin duda se prepara para cambiar de nuevo __dijo la presentadora. Nuestro dos pokemon anularon sus ataques y Nidoking cayó al suelo, que cada vez temblaba con más fuerza. El público empezó a murmurar de nuevo, aunque solo alcancé a oír unas cuantas expresiones de "Esto no es normal" y "¿Estará fallando el mecanismo del campo?". De repente una roca negra como el carbón emergió de la tierra de un golpe justo en el lugar donde se encontraba de pie Nidoking, que dio unos pasos hacia atrás sorprendido sin caer de ella. La piedra tenía una superficie completamente lisa, pero estaba inclinada hacia delante como una rampa. Unas cuantas más del mismo color salieron repartiéndose por todo el campo de combate. Todas ellas tenían su superficie igual de lisa que la primera, seguramente para que los pokemon que luchasen entre sí en aquel campo se posasen en ellas para evitar lo que quiera que fuese en lo que se iba a convertir la tierra que formaba el resto del campo.
El suelo se desprendió cayendo hacia abajo como si se tratase de una trampa dejando paso a un espeso lago de lava que burbujeaba constantemente por todas partes. Nidoking se mantuvo de pie en la roca sin que la lava le hiciese nada, pero por el contrario su rival, que era demasiado grande como para poder mantenerse encima de una de las rocas, se hundió en la lava desde la mitad de su cuerpo para bajo. El gigantesco pokemon tipo acero se quedó mirando a Nidoking como si no hubiera pasado nada, a pesar de que su cuerpo metálico era muy débil al calor extremo que le producía la lava.
Mientras el público observaba al pokemon shiny de Tom una cúpula de cristal transparente empezó a formarse alrededor del campo de combate casi sin que nadie diese cuenta. Solo cuando la presentadora habló reparamos en ella.
__Acabamos de presenciar dos cosas muy extrañas en este combate. En primer lugar la aparición de la piscina de lava, un campo de combate muy raro que aparece muy pocas veces por su alto riesgo y en segundo lugar la resistencia de Steelix al calor de la lava. La mitad de su cuerpo hundida en el magma debe de estar en estos momentos a una temperatura desorbitada, y ,a pesar de ello, se mantiene como si no hubiese pasado nada __comentó la presentadora sin poder evitar un tono de asombro en su voz__. También si nos fijamos podemos advertir que una cúpula ha aparecido alrededor del campo de combate. Este elemento está formado por un cristal especial que no se derrite a pesar de las altísimas temperaturas de la lava y se pone para que el calor asfixiante que hay en estos momentos en el campo no llegue a las gradas. El vidrio también está diseñado para dejar pasar todos los sonidos que se producen en el interior de la cúpula.
Todas las personas del público lanzaron un grito de asombro al unisono. La verdad es que el calor se notaba a pesar del protector cristal de la cúpula. La imagen de los dos pokemon se veía distorsionada, como en los desiertos, y además Nidoking había empezado a jadear y a moverse nervioso sin dejar la roca en la que estaba. Mi pokemon no había entrenado para soportar esas temperaturas y ahora lo estaba pasando muy mal, mientras que el Steelix de Tom parecía estar relajado y al cien por cien de su capacidad, como si la lava no le hiciese ningún daño.
__¡Steelix, chirrido y cola férrea.
__¡Nidoking, esquiva sus golpes!
Un sonido agudo y metálico salió de la boca del Steelix. Era tan intenso que hasta yo tuve que taparme los oídos con las manos. Las ondas sonoras avanzaban como pequeños círculos seguidos de color naranja que llegaron a Nidoking haciéndole gritar y sacudirse de un lado a otro. Cuando la serpiente metálica de Tom cesó su ataque y todos nos quitamos las manos de los oídos Nidoking miraba a los lados como confundido. Le grité una vez más que tuviese cuidado con los cola férrea que le iba a lanzar su rival a continuación, pero en vez de ponerse en guardia comenzó a girar sobre si mismo mirando a su alrededor con los ojos como platos. Empezaba a preguntarme si mi pokemon se había vuelto loco cuando la presentadora aclaró mis dudas:
__Tras el chirrido de Steelix la defensa de Nidoking ha bajado mucho. Los ultrasonidos del ataque trastornan el oído del pokemon rival confundiéndole, pero no para que se golpeé a sí mismo, si no para que se mantenga distraído el tiempo suficiente para atacar sin que se defienda. Por eso se dice que baja la defensa.
Una cola blanca y brillante emergió de la lava golpeando a Nidoking en el vientre justo después de la explicación de la presentadora. Mi pokemon salió disparado hacia atrás debido a la fuerza del impacto abandonando la seguridad que le ofrecía la roca contra la lava. Sin embargo, antes de que comenzase a caer, el Steelix dorado le golpeó con otro cola férrea lanzándolo hacia el lado derecho del campo de combate. Esta vez a Nidoking no lo paró nada y acabó chocando contra el cristal que formaba la cúpula. Afortunadamente eso impedía que hubiese un fuera de campo, pero hacía otra cosa mucho peor. Nidoking, que ya se había recuperado de la confusión provocada por el chirrido, se sujetaba como podía al vidrio en el que había quedado pegado para no resbalar. Si lo hacía caería en la ardiente lava que había pocos metros más abajo, algo que lo mataría al instante. Mi pokemon resbaló unos centímetros hacia abajo, pero se agarró más fuerte para evitar caerse del todo. Ahora estaba completamente indefenso ante los ataques del pokemon shiny de Tom, que gritó una nueva orden.
__¡Steelix doble filo!

"Continuará"

El próximo capítulo se titulará "Un campo de combate peligroso".
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Capítulo 76: Un campo de combate peligroso

La serpiente metálica de color dorado se lanzó hacia Nidoking más rápido que un rayo con intención de golpearle con su cabeza aplastándolo contra el cristal que formaba la cúpula. Casi instantáneamente grité la primera orden que me pasó por la cabeza.
__¡Nidoking salta a un lado para esquivarlo y ataca con híper rayo!
Mi pokemon se impulsó hacia la izquierda con sus piernas a tiempo para evitar la embestida del Steelix, que fue tan fuerte que resquebrajó el resistente vidrio que rodeaba el campo de combate arrancando un gritó de terror de las personas que se sentaban en la grada que tenía enfrente. Mientras tanto, Nidoking lanzó rápidamente un rayo naranja por su cuerno estando aún en el aire hacia su rival. El ataque impactó sobre la mejilla del gran pokemon tipo acero desviando su cabeza bruscamente hacia un lado y haciéndole gritar con su intensa voz metálica.
__¡Steelix, cola férrea!
El pokemon shiny comenzó a caer a la lava de cabeza mientras erguía su cola de color blanco brillante golpeando a Nidoking, que ya había comenzado a descender después de su salto. Mi pokemon voló por los aires unos pocos metros antes de caer en picado hacia la lava.
__¡NOOOOO! __grité sin poder contenerme. El cuerpo de Steelix estaba entrenado para soportar las abrasantes temperaturas de la lava, pero el de Nidoking no, de modo que lo más segura era que no volviese a salir a la superficie. El pokemon de Tom salió finalmente a la superficie dejando caer por su cabeza y la parte superior de su cuerpo espesos hilos de lava.
__¡Que desgracia! __exclamó la presentadora tras unos minutos de espera tras los cuales Nidoking no había salido aún del magma__. El combate ha terminado en tragedia con la caída de Nidoking a la lava. El ganador ha sido sin duda alguna Tom, pero le ha costado la vida a un pokemon.
Me quedé mirando el sitio donde había caído Nidoking hace solo un momento. Ya me daba igual perder el combate, solo quería que saliese de nuevo a la superficie.
Pero pasaban los minutos y no ocurría nada.
Algunas personas del público comenzaron a llorar. No se por qué, el que tenía que llorar era yo, pero por alguna razón no podía. Aún no acababa de creerme que hubiese perdido a Nidoking.
La presentadora abrió la boca para hablar de nuevo, pero no llegó a decir nada porque justo entonces mi pokemon salió cerca de una roca. Tenía la piel totalmente quemada, pero aún así logró reunir las fuerzas suficientes para subirse a la gran piedra que tenía enfrente a salvo de la lava. Luego se levantó y se giró hacia el Steelix, que lo miraba con una expresión incrédula en el rostro. Mi pokemon rugió con fuerza durante unos instantes antes de desplomarse en la negra superficie de la roca.
__¡Este es el combate más emocionante que hemos tenido en todos los años desde que existe este campeonato! __gritó la presentadora. A penas se la oía entre los vítores y las exclamaciones del público__. ¡Justo cuando pensábamos que Nidoking había muerto ha salido a la superficie y se ha subido a una roca para ponerse a salvo! El ganador del combate ha sido Tom gracias a su tremenda habilidad y a sus poderosos pokemon, pero el Nidoking de Diego también ha demostrado valer mucho al soportar la extrema temperatura de la lava.
Tom guardó a su Steelix dorado en su pokeball. El rayo rojo que salió de la esfera roja y blanca pudo traspasar el cristal como si nada. Después de esto una plataforma metálica comenzó a salir de los bordes de la piscina donde reposaba el burbujeante magma. El metal pasó por encima de la lava tapándola para evitar que el gran calor que producía se extendiese al retirar la cúpula, que se hundió en en las ranuras por las que había salido. Según acabó de quitarse el vidrio corrí pasando por encima de la protectora pista metálica hasta llegar a donde Nidoking, que ahora estaba tumbado en el suelo en vez de en la roca.
__¡Nidoking! ¡Que susto me has dado! __dije abrazándole con fuerza. Ya no utilizaba el foco energía.
__¡Ay, mis costillas! __se quejó él.
__Perdona __dije retirándome hacia atrás.
__¿Qué te pasa Diego? Tienes la cara mojada __preguntó mi pokemon.
__Nada, nada __dije secándome con la manga de mi sudadera__. Te llevaré enseguida al centro pokemon y le diré a la enfermera que te dé tooodoos los filetes que quieras.
__Pero si no he ganado __dijo Nidoking. Seguía tumbado en el suelo, pues mientras hablábamos había intentado incorporarse pero el dolor de las quemaduras se lo impedía.
__¡Qué más dá! Lo importante es que estés bien. Has luchado con todas tus fuerzas y eso es ya es mucho. Ahora vuelve a tu pokeball, necesitas descansar.
Lo metí en su ball y me levanté, pues había estado todo el rato de rodillas y cuando miré al frente me encontré con el rostro de Tom.
__¿Nidoking está bien? __me preguntó.
__Sí, es muy fuerte __respondí.
__Ha sido un combate fantástico __dijo mi amigo__. Pero me deja mal sabor de boca que hayas perdido.
__No te preocupes. Me lo he pasado mejor que nunca y eso es lo que cuenta. Además, he llegado hasta las semifinales __dije quitándole importancia. Me resultaba curioso que estuviese tan contento a pesar de que había perdido el combate contra Tom. Mi amigo me tendió la mano y yo se la estreché.
__¡Señoras y señores parece que el combate no ha sido todo lo emocionante! ¡Tom y Diego se acaban de dar la mano dando una muestre de absoluta deportividad! __exclamó la presentadora, lo que hizo que el público gritara más fuerte__. Ahora el ganador del campeonato, Tom, debe de dirigirse a una sala donde se realizará la entrega de premios. Los espectadores que han seguido el combate y los entrenadores que han luchando en combates anteriores también pueden ir. En ella habrá un banquete de lujo y muchas más cosas.
Un organizador del campeonato se acercó entonces a Tom y le indicó por donde quedaba la sala de la entrega de premios. Mi amigo se fue al igual que las personas que formaban el público, que fueron abandonando la sala comentando el combate entre ellos.
Iba a ir yo también a ver la entrega de premios cuando de repente Sara se acercó a mí y me abrazó con fuerza.
__Has estado estupendo __me dijo al oído.
__Pero si he perdido __repliqué. Aquello me recordaba a la conversación que había tenido con Nidoking, solo que no creía que ella me fuera a dar filetes como premio__. Deberías de estar felicitando a Tom.
__Pero prefiero felicitarte a ti __dijo Sara y luego giró la cabeza hacia las gradas que tenía detrás, que ya estaban prácticamente vacías__. Ya no hay nadie aquí.
Mi amiga me miró fijamente y se acercó un poco más a mi cara. Me ruboricé hasta las orejas y pregunté débilmente:
__¿Y qué tiene que ver eso con...?
Sara no me dejó terminar la frase. Me estampó un beso en todos los morros que duró solo unos instantes, aunque para mi fue toda una eternidad. Sus labios eran suaves, cálidos y si hacen una película de esto tendrían que ponerla no apta para menores de dieciocho años... ¡No, es broma! Solo fue un pico de nada, aunque para mí fue mucho más. Cuando finalmente nos separamos (yo quería más pero no dije nada) Sara me dijo:
__Voy yendo para la entrega de premios. ¿Vienes?
__Sí. Ve... vete ya te alcanzaré __tartamudeé.
__Vale. Hasta luego __se despidió mi amiga, desde ese día más que amiga para mí, y se fue corriendo por la puerta que daba a la salida del campo de combate número diez. Me habría gustado que me dijese algo, sus sentimientos hacia mí. Desde luego aquel beso no había sido de amigos. "A lo mejor es muy tímida" pensé, pero no podía ser. Si fuese tímida tampoco se atrevería a darme aquel beso. Lo más probable era que quisiese que me declarase yo primero, que es lo que hacen todos los chicos en las películas (o por lo menos en las que había visto hasta entonces). El caso es que en eso es en lo que estaba pensando cuando se acercó Pablo corriendo a mi lado.
__¿Dónde estabas? __me preguntó nada más llegar__. Iba a la ceremonia de premios y como no te vi tuve que venirte a buscar. Y después dicen que soy yo el que llega tarde.
__Sí, ya voy ahora __dije con una voz que sonaba como si me acabase de despertar de un sueño muy bonito.
__Diego, te sangra la nariz y estás muy rojo __dijo Pablo observándome la cara.
__Ah, eso es por la emoción __mentí limpiándome la gota de sangre que me colgaba de la nariz. Acabé de despertarme de todo y dije__. Venga vamos, ya estarán a empezar.
Salimos del campo de combate especial y llegamos a la sala de los entrenadores, de donde ya había retirado la tabla de batallas. Luego cruzamos una puerta que había en una esquina de la estancia. Lo primero que vimos fue varias mesas muy largas paralelas entre sí llenas de platos vacíos y cuencos desbordados de comida de todos los tipos y de la mejor calidad. A cada uno de los lados de cada mesa había sillas, todas ellas iguales. La sala era bastante grande. Tenía el suelo cubierto por una extensa alfombra roja y al fondo había tres escalones de madera muy clara que daban a un pequeño escenario hecho del mismo material. En el escenario había una mesa bastante alta con un micrófono encima. Al lado estaba el ganador del campeonato, Tom, que miraba de un lado a otro algo nervioso.
Después de observar la sala busqué con la mirada a Sara. La encontré de pie, como todas las personas que había en ella. Sara giró la cabeza hacia mí y me saludó con una mano. Yo le devolví el saludo algo cohibido sonrojándome de nuevo y preguntándome si necesitaría ponerme tapones de pañuelos en la nariz para no desangrarme. Lo único que me fastidiaba era que no me dijese sus sentimientos. A todos los chicos les pasa lo mismo con las chicas, lo sé por experiencia. Vale, por la experiencia de un amigo del instituto al que iba en el mundo real, que le había pasado lo mismo que a mí. Un día la chica que le gustaba le dio un pico sin decirle nada, y como mi amigo era muy tímido y no se atrevió a declararle su amor se quedaron siendo amigos hasta el día de hoy, aunque sigo teniendo esperanzas de que se hagan novios.
__Mira que buena pinta tiene la comida __dijo Pablo que no le había quitado el ojo de encima en todo el tiempo.
__Ya __respondí distraído__. Pero vas a tener que esperar hasta que se entregue el premio. Y cierra la boca de una vez. Estás llenando la alfombra de babas.
Pablo cerró la boca y caminó unos pasos hacia delante silbando como si el charco que había en la alfombra no tuviese nada que ver con él, y lo del charco no es ninguna exageración. De todas formas yo dejé de prestarle atención y me concentré en un hombre de alrededor de unos treinta años que había subido al escenario y que ahora estaba delante

Hola, me gusta mucho tu fic, lo empeze a leer ayer hasta el capitulo 59 y ahora ya llege hasta aqui. Espero que lo sigas haciendo tan bueno y entretenido como lo haces. Me gustaba mas cuando tenia los sprites pero bueno asi se lee mas facil (en realidad me olvido de los nombres de los pokémons y con la imagen me oriento ) suerte no vemos

Me alegro de que te guste. Ahora algo importante que no pude poner antes porque se me atrancara internet.
Al mediodía estaba en internét y me entró un virus. Ahora me va todo lentísimo o no me va y tengo miedo de que se me borren los capítulos que tengo guardados aquí. No puedo pasarlos aun disquete porque tengo la disquetera rota, así que tras pensarlo bastante tiempo he decidido publicarlos todos juntos perdonad pero no me queda más remedio. Además lo voy a formatear y se me va a borrar todo.
Todos los capítulos están corregidos, aunque lo hice con prisa y puede que haya faltas de ortografía de más. Bueno, aquí va el resto que no los pude publicar todos juntos:

Capítulo 77: La entrega de premios

__Mi nombre es Carlos, y soy el administrador del campeonato de la Liga Pokemon que se encarga todos los años de entregar sus trofeos a los tres primero entrenadores clasificados __dijo el hombre sonriendo por fin. Suspiré aliviado antes de enfurecerme con él, aunque solo por un instante. ¿Tan importante y serio era que se presentase?
__Deberíamos de empezar la entrega de premios, pero antes quiero decir una cosa a todas las personas aquí presentes __dijo de nuevo Carlos__. Seguro que todos vosotros recordáis a Alberto y a su Blastoise, nuestros héroes que salvaron a este edificio de ser demolido por un gran huracán formado en un campo de combate de la segunda ronda. Pues lamento decirles que todo era una farsa. Alberto mintió diciendo que su pokemon había congelado el tornado con un rayo hielo para llevarse el mérito de todo.
Todas las personas y los entrenadores que estaban en la sala gritaron asombrados y se pusieron a hablar entre ellas durante un rato hasta que el encargado de entregar los premios dijo:
__¡Silencio por favor! __todo el mundo se cayó y miró a Carlos al instante__. Lo más seguro es que todos penséis que ha sido algo vergonzoso y sin perdón. No lo niego, pero también ha demostrado tener mucho valor al confesar su crimen ayer por la tarde después de que terminase la tercera ronda del campeonato. Por lo tanto, yo propongo que le demos un aplauso por su gran valentía.
Al principio todos los que estábamos en la sala nos quedamos en silencio, pero luego poco a poco empezamos a aplaudir cada vez más fuerte. Ahora entendía porque había tardado tanto en llegar al centro pokemon el día anterior. Miré alrededor en su busca, pero no lo encontré, aunque tampoco me extrañó que no apareciese.
__De esta forma nuestro salvador sigue siendo anónimo. Y a no ser que quiera revelar su identidad __dijo e hizo una pequeña pausa mirando al público antes de hablar__, se le dará un trofeo anónimo que permanecerá en una vitrina que podrá ver todo aquel que quiera en la sala de los entrenadores.
Los aplausos se aumentaron de intensidad y mi alegría también. "Un trofeo anónimo para mí" pensé sonriente. Al cabo de un rato los aplausos cesaron y Carlos pudo volver a hablar:
__Bueno, ahora solo falta entregar los premios a los tres primeros entrenadores que se han clasificado en la Liga Pokemon. ¡El primer premio es para Tom!
Hubo más aplausos y una chica rubia, de ojos azules, vestida con una blusa y una falda roja bastante larga le entregó a Carlos una gran copa dorada que parecía estar hecha de oro. El administrador se la dio a Tom, que la cogió con sus manos temblorosas
__Vamos, enséñasela a la gente para que la vean bien __le alentó Carlos y el ganador de la Liga Pokemon la levantó con timidez enseñándoselo al público, que además de aplaudir algunas personas también silbaban.
__¡El segundo premio es para Diego! __gritó de nuevo Carlos.
Miré asombrado como la misma chica de antes le traía otro trofeo al administrador. Este era de plata y la mitad de grande que el primero, pero aún así me pareció muy bonito y me hizo mucha ilusión. Sara, Pablo y otros entrenadores y personas que me conocían porque habían combatido contra mí o porque habían visto mis combates me miraron y se apartaron hacia los lados para dejarme libre el paso. Me sentía como un rey. Avancé paso a paso hasta el escenario, cogí la copa plateada que me ofrecía Carlos y la enseñé al público como había hecho Tom. Ahora los dos estábamos uno al lado del otro en el escenario y tan solo faltaba el tercer clasificado.
__¡Y por último el tercer premio es para... Alberto! __gritó el administrador. El público comenzó a aplaudir como las dos veces anteriores, pero pasó el tiempo y nadie venía a recoger la tercera copa, que era de bronce y más pequeña aún que la de plata, pero aún así casi tan bonita como las otras dos.
__¡No está! __gritó un hombre entre el murmullo que se había formado entre la gente, que ya había dejado de aplaudir. Carlos asintió y luego dijo:
__Es cierto. Según la clasificación, Alberto se merece el tercer premio del campeonato a pesar de que haya mentido sobre el huracán, pero aún así ayer cuando confesó su mentira dijo que se retiraba de la liga y que renunciaba a su premio. De este modo no me queda más remedio que pasar al siguiente clasificado. Y el cuarto entrenador es... ¡José!
El público aplaudió de nuevo y, como había hecho conmigo le abrió el paso al intercambiador de pokemon, que se quedó mirando asombrado a todos lados durante unos segundos antes de dirigirse al escenario para coger la copa del bronce. Se colocó junto a Tom y a mí y la mostró a la gente como habíamos hecho mi amigo y yo. Me pregunté qué hacía allí si nos había dicho que se iba a su ciudad natal
__Ahora que ya hemos terminado con la entrega de premios llega el momento tan esperado por todos __anunció Carlos__. ¡El banquete!
El administrador no tuvo que repetirlo dos veces. El primero en sentarse a comer fue Pablo, que como una bala empezó a servirse en su plato todo lo que encontraba. Aquella noche comió y bebió de todo. Comió marisco, carne, pescado, postres... todo de primera calidad y bebió todo tipo de bebidas con y sin gas excepto las alcohólicas, claro está. Carlos nos dijo a los tres vencedores del campeonato que podíamos dejar nuestros trofeos en una estantería que había al fondo del escenario y sentarnos a comer. Lo hicimos con mucho gusto y nos sentamos en una mesa junto a Pablo y Sara. Yo estaba sentado entre Tom y Sara, que de vez en cuando me miraba. Yo también la miraba a ella, y cada vez que nuestros ojos se encontrábamos volvíamos a fijar rápidamente la vista en nuestro plato sonrojados. Aquello solo podía significar que le gustaba, pero no tenía valor suficiente para decírselo.
Durante la lujosa cena que tuvimos aquel día a parte de comer hablamos entre nosotros sobre todo tipo de cosas, pero sobre todo del campeonato. José nos aclaró que el día que fuera al aeropuerto con las prisas se había perdido y tuviera que quedarse hasta que saliese el siguiente vuelo. Además vimos algunas obras de teatro algo cortas, pero muy divertidas. Aquel día fue uno de los mejores de mi vida y sentí mucha pena cuando acabó la fiesta a las doce de la noche. Riendo y bromeando yo, Sara, Pablo, Tom y José nos dirigimos al centro pokemon. El intercambiador de pokemon también iba a pasar la noche con nosotros antes de coger otro avión a la mañana siguiente hacia la ciudad donde vivía. Tom, José y yo llevábamos cada uno la copa que nos habían dado en la ceremonia de entrega de premios. Al final resultó que los trofeos que habíamos cogido eran solo los de exhibición, estaban hechos de oro, plata y bronce auténticos y que a nosotros nos habían dado una copia a cada uno hecha de metal. Estaban bañados en los metales de los que estaban hechas cada una de las copas auténticas, pero aún así no brillaban tanto como las originales.
Nada más darle nuestros pokemon a la enfermera pedimos unos cuartos para pasar la noche, pues estábamos agotados después de la gran celebración de aquel día.
__Lo sentimos, pero solo queda un cuarto libre __dijo la enfermera cuando le pedimos los cinco que necesitábamos__. Casi todos los entrenadores de la Liga Pokemon han venido a pasar hoy la noche aquí, por eso solo nos queda uno.
__¿Y ahora que hacemos? __preguntó Tom.
__Yo tengo sueño __se quejó Pablo__. ¿no podemos ir a un hostal o algo por el estilo?
__Pero no tenemos dinero para pagarlo __replicó Sara.
__Yo tampoco tengo nada __dijo José.
__Si queréis podéis coger la habitación que queda para todos __dijo la enfermera al oír nuestra conversación__. La cama es para dos y tengo tres sacos de dormir a parte.
Mis cuatro amigos me miraron todos a mí de golpe, como si esperaran que tomase yo la decisión. Los miré uno a uno durante unos instantes antes de girarme a la enfermera para decirle:
__Nos lo quedamos.
Cogimos los tres sacos de dormir que nos ofreció y subimos las escaleras hacia el segundo piso, donde estaban los cuartos. El nuestro era el número treinta y tres. Metí la llave que me había dado la enfermera y abrí la puerta. Era bastante grande, lo suficiente como para poder extender los tres sacos de dormir en el suelo. Lo malo vino cuando los abrimos. Al ser los últimos que quedaban eran también los peores. Estaban llenos de bultos, rotos por varios sitios y sucios por algunas partes.
__¡Puaj! Que porquería __dijo Pablo__. Yo no duermo en ellos.
__No tenemos otra opción y además solo será por esta noche __dije posando mi trofeo en el suelo junto a los de Tom y José, que lo habían hecho nada más entrar en la habitación.
__Sí, pero creo que lo mejor será que echemos a suerte quién duerme en los sacos de dormir. Así será menos injusto.
__¿Y cómo lo jugamos? __preguntó Sara.
__Yo he cogido unas pajitas para beber en la sala en la que se celebró la entrega de premios. Podemos cortarlas para hacerlas de diferentes tamaños y después los dos que cojan las más largas duermen en la campa para dos y el resto en los sacos de dormir __dijo Pablo. Todos le miramos fijamente__. ¿Qué? En los hoteles también se cogen las pastillas de jabón y las toallas.
__Da igual, tu haz lo de las pajitas __dije. Pablo se puso a rebuscar en su mochila hasta sacar unas pequeñas tijeras de metal. Con ellas cortó cinco pajitas poniéndolas de diferentes tamaños de forma que se apreciase con claridad cuál era más larga y cuál más corta. Después las cogió todas entre sus manos poniéndolas a la misma altura.
__Venga, coged __nos animó. José fue el que cogió primero, seguido de Tom, Sara y yo. Pablo fue el último en coger. Pusimos todas las pajitas que habíamos cogido cada uno sobre la cama para medirlas.
__Parece que las más largas son las de Sara y Diego __dijo Tom examinándolas detenidamente.
__¡Jo! Yo quería dormir en la cama __se quejó Pablo.
__Y yo, pero habrá que conformarse con los sacos de dormir __repuso José.
__Un momento __dije y luego me dirigí a Sara__. ¿Tú y yo vamos a dormir juntos?
__¿Por qué no? ¿Te molesta? __preguntó Sara.
__No, que va, pero...
__Pues entonces está decidido __dijo mi amiga cogiendo un pijama de su mochila__. Voy a cambiarme al baño.
Me quedé mirándola hasta que entró en el baño con los ojos como platos. ¡Iba a dormir con Sara en la misma cama!

"Continuará"

El próximo capítulo se titulará "Huyendo de periodistas".
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Capítulo 78: Huyendo de periodistas

Así uno a uno fuimos entrando en el baño para ponernos el pijama. Yo ya me había desvelado por completo con lo de Sara, pero Tom, Pablo y José se metieron cada uno en su saco de dormir y se dispusieron a dormir.
__¡Oye, al final no se está tan mal aquí! __dijo Pablo dándose la vuelta en su saco. Tom y José hicieron lo mismo, de forma que no nos podían ver ni a Sara ni a mí. Además, Pablo empezó a roncar al momento y la respiración de mis otros dos amigos se fue haciendo cada vez más profunda y tranquila.
__Hay que ver lo rápido que se han dormido. Debían de tener mucho sueño __dijo Sara. Era la primera vez que la veía con pijama. El suyo era de color blanco con cuadros de color rosa muy claro mientras que el mío era todo azul noche. Mi amiga abrió la cama y se metió dentro de ella.
__Mmm, que bien se está __dijo acomodándose__. Vamos, métete.
Algo tembloroso me metí despacio en la cama, al lado de Sara. Me extrañó que no dijese nada de "Cuidado con lo que haces" o algo por el estilo. Lo único que hizo fue darse la vuelta dándome la espalda y se puso a dormir.
Estuve despierto unos cuantos minutos mirando el techo de la habitación pensando en mil cosas a la vez, hasta que finalmente me giré hacia Sara y dije:
__Eh, Sara, ¿estás despierta?
Mi amiga no contestó. Estaba claro que dormía, porque si no me habría respondido. Suspiré aliviado. Iba a hablar con ella sobre lo que había pasado aquel día, pero por suerte para mí estaba dormida. Me daba mucha vergüenza decirle nada. Finalmente me di la vuelta en la cama poniéndome de espaldas a ella y, tras unos largos minutos, me quedé profundamente dormido.

Me desperté muy tarde a la mañana siguiente. La luz entraba a raudales por la ventana de la habitación invitándonos a salir a disfrutar el día, pero nos habíamos acostado muy tarde y yo seguía teniendo sueño. De hecho aún no estaba despierto del todo. Seguía con los ojos cerrados. De repente me di cuenta de que algo muy suave y cálido estaba posado sobre mi pecho y notaba una brisa de aire caliente que me hacía cosquillas en la cara.
Me reí tontamente y me di la vuelta para ver que pasaba y casi al instante grité sin poder contenerme. Sara se separó de mi lado rápidamente totalmente despierta.
__¿Qué pasa? __preguntó alarmada.
__Es... estabas abrazándome y respirando a milímetros de mi cara __tartamudeé.
__¡Oh, que vergüenza! __se disculpó__. Es que a veces cuando estoy dormida me muevo sin darme cuenta.
Me quedé mirándola pensando en si decía la verdad o en si era una mentira para poder acercarse a mí. No pudimos seguir hablando porque en ese momento Pablo, Tom y José se despertaron a la vez.
__¿Qué pasa? __preguntó José estirándose en su saco de dormir.
__Yo he oído gritar a alguien __dijo Tom.
__Con lo bien que estaba durmiendo __refunfuñó Pablo dándose la vuelta__. Ahora me costará más conciliar el sueño. Una chuleta, dos chuletas, tres chuletas...
__¡Deja de contar chuletas de una vez! __exclamó Tom__. Ayer te despertaste en la mitad de la noche y te pusiste a contar, langostinos, muslos de pollo, pasteles... Me diste hambre.
__Es verdad, ¿qué hora es? __preguntó José.
__Miré el despertador que había al lado de la mesilla que estaba al lado de nuestra cama.
__Son casi las doce __respondí.
__¡Ahhhh! ¡Voy a perder el vuelo otra vez! __gritó el intercambiador de pokemon saliendo apresuradamente de su saco de dormir. Entró en el baño corriendo y salió casi al instante vestido con toda la ropa arrugada, pero vestido. José cogió su saco de dormir y lo fue envolviendo mientras salía despidiéndose con un rápido "Adios".
__Debería de haber puesto el despertador para que sonase __dijo Pablo__. A nosotros ya no nos queda nada que hacer, en cambio él tiene que coger un avión que le llevase a su ciudad.
__Cambiando de tema, ¿qué fue ese grito que nos despertó a todos? __preguntó Tom mirándome precisamente a mí. Seguramente había reconocido mi voz.
__Ah, eso. Es que... es que casi me caigo de la cama y grité por eso __mentí. Al parecer Sara tampoco les quería decir la verdad porque me ayudó:
__Es cierto, si no lo llego a sujetar se da de bruces contra el suelo.
__Bueno, ahora solo nos queda desayunar __dijo Pablo.
__Pero ya son las doce del mediodía __replicó Tom__. Para eso esperamos hasta la una o hasta la una y media y comemos temprano.
__Pero yo tengo hambre... __lloriqueó Pablo.
__Nosotros también, pero habrá que decidirlo a votación. Que levanten la mano los que quieran comer temprano en vez de bajar a desayunar a hora.
Todos levantamos la mano menos Pablo, que ya se había sacado de su saco de dormir al igual que Tom y ahora estaba con el ceño fruncido y cruzado de brazos.
__Bien, creo que lo mejor será que nos cambiemos de ropa, bajemos a recoger a nuestros pokemon y luego ya veremos __dijo Tom. De esta forma nos turnamos para ir al baño a cambiarnos. Cuando ya estuvimos todos Tom abrió la puerta por la que se salía de la habitación y rápidamente la volvió a cerrar poniéndose de espaldas a ella como sujetándola. Varios gritos y golpes se empezaron a oír desde fuera.
__¿Qué pasa? __pregunté confundido.
__Periodistas. Creo que vienen a entrevistarme __dijo Tom esforzándose por sujetar la puerta.
__¿Y? ¿Qué tiene eso de especial? __preguntó Pablo, aunque en realidad no entrevistan todos los días a una persona.
__No me gustan las entrevistas __refunfuñó Tom__. Me pongo nervioso y digo estupideces. Diego, ¿tú no podríamos sacarnos de aquí con un teletransporte?
__¿Pero tanto te cuesta hacer una simple entrevista de nada? __pregunté incrédulo.
__¡Deprisa! No voy a aguantar mucho más __dijo Tom.
__Está bien. Agarraros todos a mí __dije utilizando el foco energía. Tuve que acercarme a Tom porque si se despegaba de la puerta los entrevistadores lo encontrarían. Mis tres amigos me tocaron todos con la mano, menos Tom, que lo tuvo que hacer con un pie porque con las manos estaba sujetando la puerta. Una vez estuvimos todos juntos me dispuse a teletransportarme no sin antes decir:
__Solo puedo teletransportarme a veinte metros de distancia como máximo __aquello era algo que había probado durante las numerosas sesiones de entrenamiento con mis pokemon para el campeonato de la Liga Pokemon.
__¿Y entonces cómo hacemos? __preguntó Pablo.
__Voy a aparecer al lado del centro pokemon y luego podemos esperar a que salgan los periodistas __mis tres amigos asintieron__. Ah, y será mejor que os preparéis. El viaje puede ser algo movido.
Dicho esto respiré hondo y desaparecí de la habitación para reaparecer al instante en una de las fachadas laterales del centro pokemon.
__¡Uf, que viajecito! __dijo Pablo despegándose de mi y tambaleándose ligeramente.
__Cuesta acostumbrarse ___asomé la cabeza para vigilar la puerta que daba al interior del centro__. Ahora no nos queda más que esperar a que salgan los periodistas.
Pasaron varios minutos, pero nadie salió del edificio. Estaba empezando a cansarme de estar allí de pie sin hacer nada, de modo que les propuse a mis amigos que fuésemos a dar un paseo mientras no salían.
__No será necesario __dijo Tom que también estaba vigilando__. Ya salen.
En efecto, cuando giré de nuevo la cabeza hacia la puerta del centro pokemon pude ver como un grupo de personas salía del edificio a paso rápido y con el ceño fruncido. Había chicos y chicas con cámaras y micrófonos, cada uno con un logotipo de televisión diferente. Les seguimos con la mirada hasta que los perdimos de vista.
__Por fin. Ya podemos entrar __suspiró Sara.
__Espero que no quede nadie dentro __dijo Tom. Salimos de nuestro escondite y entramos en el centro. Lo primero que hicimos fue coger mi trofeo y el de Tom, que seguían en la habitación que habíamos alquilado. Luego bajamos las escaleras que daba al restaurante y a la enfermería y recogimos a nuestros pokemon. Justo entonces, cuando nos estábamos dando la vuelta para irnos, la enfermera nos retuvo.
__¡Esperad! ¿Por casualidad no se llamará Diego alguno de vosotros?
__Sí, soy yo __dije volteando hacia ella y dando un paso al frente.
__Te ha llamado la Profesora Cris __dijo la enfermera. Debía de ser muy buena científica, pues se dirigía a ella como si la conociera__. Me dijo que la llames en cuanto puedas.
__Debía de ser algo importante __dijo Tom.
__¿Dónde están los teléfonos? __pregunté. La enfermera me condujo a la sala de espera de la enfermería donde había una serie de pantallas con un panel de números del cero al nueve. Me senté en la que había en una esquina mientras Pablo, Sara y Tom llegaban a mi lado. La enfermera, en cambio, fue a atender a un pokemon herido que había llegado al centro pokemon en ese mismo instante. Saqué de mi mochila la tarjeta con el número de la Profesora Cris y lo marqué rápidamente. Tras tres largos pitidos me cogió.
__¿Diga? __preguntó a pesar de que los dos podíamos vernos por la pantalla del teléfono.
__Profesora Cris, la enfermera del centro pokemon me dijo que usted me llamara. ¿Qué quería decirme?
__¡Anda, Diego, eres tú! Cuanto tiempo. Te llamé al ver por la televisión la entrega de premios. Felicidades a ti y a Tom.
__Gracias, ¿pero solo llamaba por eso?
__No, no. Tenía que decirte algo muy importante. ¿Ya no te acuerdas de tu misión?
__¿Misión? ¡Ah, sí! Usted me mandó capturar a las tres aves legendarias y a Mew después de que participase en la Liga Pokemon para entrenar __desde la pantalla la Profesora Cris asintió.
__Exacto. Y ten por seguro que no va a ser nada fácil.

"Continuará"

El próximo capítulo se titulará "Viaje a la Central de Energía a por Zapdos".
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Capítulo 79: Viaje a la Central de Energía a por Zapdos

__Te recuerdo que Zapdos estaba en la central de energía de Ciudad Esgrima, Moltres en la Cueva Tizón y Articuno en Isla Burbuja __dijo Cris.
__¿Y Mew? __pregunté.
__He estado buscándolo por todos los lugares que conozco, pero no lo encuentro. Además su habilidad de transformarse en cualquier tipo de pokemon sin tener que verlo no ayuda. Por eso lo mejor será que nos concentremos en las tres aves legendarias. La primera a la que capturaremos será Zapdos.
__Pero Ciudad Esgrima está lejísimos. ¿Como vamos hacer para volver allí?
__Tranquilo, tengo todo pensado. He llamado a un helicóptero para que os vaya a buscar al aeropuerto de Ciudad Zeus. Estoy seguro de que ya sabéis donde está. También quería darte otra cosa.
Dicho esto de la pared que había al lado de la pantalla del teléfono salió una plataforma metálica y encima de ella una especie de pistola que disparó un rayo blanco sobre ella. Al instante cuatro esferas se formaron en ella que fueron tomando color poco a poco.
__Son cuatro masterballs __explicó la profesora__. Te ayudarán a capturar a los legendarios más fácilmente.
__Pero con las masterballs será facilísimo capturarlos a todos __dije observando con detenimiento las cuatro balls.
__No creas. Por lo general es casi imposible tocar a un legendario con una ball. Si no las esquivan las destruyen o las desvían, por lo que tendrás que debilitarlos un poco antes de lanzárselas, aunque no tanto como si los fueras a capturar con una pokeball normal.
__Gracias, pero quería pedirle otro favor __cogí las cuatro masterballs y las metí en mi mochila.
__¿De qué se trata?
__¿Podemos Tom y yo teletransportar nuestros trofeos a su laboratorio del mismo modo que lo ha hecho usted con las masterballs? Son muy grandes y pesados y podrían molestarnos.
__Claro que sí. Ponerlos en el mostrador y yo me encargo del resto.
Tuvimos que teletransportarlos de uno en uno, pues eran demasiado grandes como para poder caber en la pequeña plataforma metálica los dos juntos. Cuando terminamos le conté a la Profesora Cris toda nuestra aventura desde la última vez que habíamos hablado. Aquello se estaba volviendo una tradición. Cuando terminé le pregunté algo más antes de colgar.
__¿Por qué no me ha mandado capturar a los otros pokemon legendarios?
__Podría hacerlo, pero eso sería ya demasiado y el espía que envió la policía para expiar al Equipo Trinidad nos dijo que solo estaba interesado en esos cuatro. Ah, cuando llegues a la central de energía espera en la entrada y estad a las tres y media en el aeropuerto para coger el helicóptero. Ahora tengo que colgar.
__¿Esperar a qué? __pero la Profesora Cris colgó antes de que me pudiese contestar. Miré un reloj que había colgado en una de las paredes de la sala de espera. Eran ya casi las dos.
__Se me ha pasado el tiempo volando __dijo Sara__. Será mejor que comamos y vayamos directamente al aeropuerto.
Salimos de la sala de espera y entramos en el restaurante, donde pedimos cada uno nuestra comida. A los pocos minutos nos trajeron lo que habíamos pedido y comenzamos a hablar sobre la nueva aventura que me esperaba. Casi todos me preguntaban a mí.
__¿No estás nervioso por lo que pueda ocurrir? Las aves legendarias son muy fuertes, ni siquiera un ejército de pokemon bien entrenados podría hacerle frente a una de ellas __dijo Pablo.
__Pueda que parezca extraño, pero no. Me siento como si fuese un combate más de gimnasio __contesté.
__Que valiente eres __dijo Sara cogiéndome de la mano por debajo de la mesa, pues nos sentábamos uno al lado del otro. Me atraganté con el cacho de pollo que tenía en la boca en ese momento y si no llega a ser por las fuertes palmadas que me dio Tom en la espalda lo más probable sería que me ahogase.
__Yo estoy ansioso por ver a los pokemon legendarios __dijo Tom una vez logré tragar y dejar de toser__. Hasta ahora solo los he visto en fotografías tomadas por expertos.
__¿Es qué vais estar conmigo cuando combata contra los legendarios? __pregunté sorprendido. Mis tres amigos asintieron.
__Estaremos escondidos a un lado por si nos necesitas __dijo Pablo__. Y también podemos servir como apoyo moral.
__Vale, pero tendréis que estar a una distancia prudente. Podría haceros daño uno de los ataques que lancemos __les advertí y todos asintieron.
Después de comer andamos a paso rápido, casi corriendo, hacia el aeropuerto. Entre una cosa y la otra nos habíamos entretenido y ya eran las tres y cuarto cuando salimos del centro pokemon. Por suerte nuestro destino no estaba muy lejos y pudimos subir justo a tiempo al helicóptero que nos llevaría hacia la Central de Energía de Ciudad Esgrima. Era la primera vez que volaba en un helicóptero y estaba muy emocionado. Montamos en la ruidosa máquina voladora y despegamos casi al instante. El piloto era un hombre bastante mayor, con el rostro oculto por un casco, unas orejeras para protegerse del ruido que producía el helicóptero y unas gafas de sol. Tenía bigote e iba vestido con una cazadora azul y un pantalón vaquero del mismo color. Debía de ser un hombre de pocas palabras, pues lo único que nos dijo fue que nos pusiésemos el cinturón de seguridad y unos cascos y unas orejeras que nos había dado a cada uno.
A penas hablamos durante el viaje, pues apenas nos oíamos entre el ruido producido por el helicóptero. La mayor parte del tiempo estuvimos pegados a las ventanillas viendo el paisaje que dejábamos atrás. En pocos minutos dejamos atrás Ciudad Zeus y pasamos por encima de otras muchas en las que ya habíamos estado antes, hasta que al cabo de más o menos media hora pasamos por encima de Ciudad Esgrima. El piloto redujo la velocidad del helicóptero mientras nos íbamos acercando a un gran edificio situado en una zona muerta de la ciudad con grietas por casi todos los sitios. Aterrizamos en un campo arenoso cerca de la Central de Energía y el piloto nos dijo que ya podíamos salir de helicóptero. Nos quitamos los cascos, las orejeras, los cinturones de seguridad y saltamos fuera del vehículo, que se fue según bajamos todos.
__Ahora tenemos que esperar aquí, según dijo la Profesora Cris __dije.
__¿Pero esperar a qué? No nos ha dicho nada __replicó Pablo.
__Aún así deberíamos hacerle caso. Por algo ha llegado a ser una de los investigadores pokemon más importantes de toda la región Aurora __dijo Sara.
__Me parece que no vamos a tener que esperar __Tom señaló a una persona que permanecía al lado de una puerta destartalada que daba al interior de la central. Desde aquella distancia no podíamos ver quién era.
__Acerquémonos. A lo mejor es uno de los ayudantes de la Profesora Cris que viene a ayudarnos __dije caminando hacia la figura. Mis amigos me siguieron sin mediar palabra. Según nos acercábamos a la persona que seguía al lado de la puerta como si nada más familiar me resultaba.
__¡Profesora Cris! __exclamé y corrimos a su lado rápidamente__. ¿Qué hace usted aquí?
La profesora se puso el dedo índice en sus labios indicándonos que no hiciésemos ruido, pues Zapdos podría oírnos.
__No me parecía justo que corrieseis peligro vosotros solos y vine por si se me necesitaba __susurró la profesora__. Además no me quería perder el combate.
__¿Cómo es que ha acabado la Central de Energía así? __preguntó Tom observando el gran edificio.
__Antes era una de las mejores productoras de electricidad de toda la región Aurora, pero de repente un día apareció Zapdos y lo destruyó todo dejándola como está ahora. Muchas personas murieron y fueron pocas las que lograron escapar. Desde entonces Zapdos vive en la central y hasta a hora nadie se ha atrevido a acercarse a aquí __explicó la Profesora Cris.
__¿Pero por qué saquearía la central? __preguntó esta vez Sara__. No tenía ningún motivo para hacerlo.
__Supongo que la gigantesca cantidad de energía eléctrica que se almacenaba en ella lo atrajo. De todas formas tenían otra central de energía protegida en un almacén subterráneo en Ciudad Zeus por si acaso __la Profesora Cris se giró hacia la puerta de la central__. Será mejor que entremos ya.
Yo fui el primero en abrir la gran puerta que conducía al interior de la guarida de Zapdos. Una vez dentro de ella me giré a mis amigos, que me seguían.
__Si queréis esperar fuera podéis.
__Ni hablar __la profesora negó con la cabeza__. Entraremos todos juntos.
__Pues la verdad es que yo prefería quedarme aquí __dijo Pablo, pero Sara lo arrastró hacia el interior de la central con Tom y Cris.
Si por fuera el edificio estaba hecho un asco por dentro no estaba mucho mejor. Estaba formado por una sala gigantesca, llena de máquinas de todos los tamaños. Todas ellas tenían un centenar de botones y algunas bombillas ahora rotas y apagadas. También había un montón de cajas apiladas unas encima de otras y un gigantesco generador.
Estuvimos caminando un rato por toda la sala hasta que de repente Sara lanzó un grito y retrocedió asustada unos pasos.
__¿Qué pasa? __pregunté alarmado.
__Allí hay un... un... __Sara señalaba algo con un dedo tembloroso. Todos miramos hacia el lugar al que señalaba Sara y retrocedimos también boquiabiertos. Apoyado sobre una pared estaba el esqueleto de una persona, totalmente limpio, con la mandíbula abierta y la cabeza ladeada mirándonos fijamente con las cuencas vacías de sus ojos.
__¿Qué creéis que es lo que le ha pasado? __preguntó Pablo temblando como una hoja.
__Sería una de las personas a las que mató Zapdos __dije. No podía apartar la mirada del esqueleto.
__Oh quizás Zapdos se lo ha comido como a las otras personas y solo le ha dejado los huesos __Sara estaba cada vez más asustada__. Creo que será mejor que esperemos fuera. Tranquilo Aron, no pasa nada.
El pequeño pokemon se había escondido en el regazo de Sara gimiendo y temblando al oír su grito. Tras unas pocas y tranquilizadoras palabras logró calmarse y volvió a asomar la cabeza, aunque evitaba mirar al esqueleto.
__¡Vamos, estoy seguro de que Zapdos no come personas! __exclamé mirando a la Profesora Cris, pero su seria mirada me hizo cambiar de parecer.
Si era cierto que el poderoso pájaro legendario comía carne humana nosotros éramos sus presas.
Y no podíamos hacer nada para evitarlo.

"Continuará"

El próximo capítulo se titulará "El misterioso pokemon"
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Capítulo 80: El misterioso pokemon

__Tranquilizaros __dijo finalmente Tom__. No nos va a pasar nada. Estoy convencido de que Diego es completamente capaz de vencer a Zapdos,¿verdad Diego?
__Sí, supongo __tragué saliva con dificultad. El inerte esqueleto me había inspirado un miedo aterrador sobre lo que era capaz de hacer el poderoso pokemon legendario.
__¿Y si nos ha oído? __preguntó Pablo. Aunque todos seguíamos algo nerviosos ya se nos había pasado un poco la impresión provocada por el cadáver.
__No lo creo __contestó la Profesora Cris__. Si lo hubiera hecho ya estaría encima nuestra.
__Quizás nos quiere tender una emboscada __opinó Sara, que mecía suavemente a Aron de un lado a otro. Finalmente el pequeño pokemon se quedó profundamente dormido en los brazos de su entrenadora.
__Los pokemon legendarios no hacen nunca emboscadas __contestó de nuevo la Profesora Cris__. Son demasiado orgullosos y se creen demasiado fuertes. Además el grito de Sara se ha debido de oír en toda la central, de modo Zapdos debe de estar fuera.
Justo entonces un escalofrío me recorrió la espalda y a los pocos segundos se oyó un fuerte aleteo a lo lejos. No había duda, se trataba de Zapdos
__¡Rápido, esconderos detrás de ese montón de cajas! __exclamé. Mis amigos me obedecieron, pero la Profesora Cris me cogió de un brazo y me arrastró junto a ellos.
__¿Qué pasa? __pregunté extrañado__. Pensaba que tenía que luchar contra Zapdos.
__Es mejor que le lances un ataque sorpresa para atontarlo y que luego le lances una masterball __dijo la profesora. Al final acabamos todos detrás de la pila de cajas. Podíamos ver todo lo que ocurría por un pequeño hueco que había entre dos de ellas.
Tras unos pocos segundos pudimos ver como la ave legendaria atravesaba una amplia ventana rota y se posaba con fuerza en el suelo. Era mucho más pequeña de lo que pensaba, como mucho mediría metro y medio. Zapdos miró de un lado a otro examinándolo todo lentamente. Después miró hacia la ventana rota como esperando algo y no hizo nada más.
__¿Qué demonios pretenderá? __pregunté susurrando.
__No lo sé, pero quizás deberías de aprovechar ahora para atacarle __propuso la Profesora Cris.
__Espera. He oído algo __Un nuevo presentimiento había atenazado mi cuerpo. En efecto, instantes más tarde cruzó la ventana un nuevo pokemon. Cuando lo vimos no nos lo podíamos creer. Era Articuno, un poco más grande que Zapdos y, de hecho, tuvo problemas para acabar de salir de la ventana. Articuno se aterrizó en frente de Zapdos y momentos más tarde el último pájaro legendario entró en la central por el techo haciendo un gran boquete y haciendo caer una pila de escombros al suelo. Zapdos se giró hacia él con el ceño fruncido.
__Podrías entrar por la ventana. Acababa de reparar el techo.
__¿Qué le quieres? __replicó Moltres aterrizando al lado de Zapdos__. Soy más grande que vosotros dos. No quepo por la ventana.
__¿Qué está pasando aquí? __preguntó Sara confundida__. ¿Por qué están Articuno y Moltres también aquí?
__No lo sé, pero parece que es algún tipo de reunión __dijo la Profesora Cris__. Diego, ¿puedes entender lo que dicen?
__Claro __contesté y a partir de ese momento les fui traduciendo todo lo que decían.
__Vamos, vamos __los tranquilizó Articuno__. Acabamos de llegar, no empecemos a pelearnos ya. Recordad que estamos aquí por una importante razón.
__Es cierto __dijo Zapdos__. Pero la próxima vez toca ir a la Cueva Tizón de Moltres. ¿Queréis una taza de té?
__Por supuesto, querida __contestó Moltres. Al parecer se dirigían hacia ellos como si fueran hembras debido a que eran aves y ese era un nombre femenino, a pesar de que no tenían género.
Zapdos rebuscó entre otra pila de cajas que había en una esquina de la sala hasta que sacó tres tazas de té sujetas por el pico y las puso en frente de Articuno, Moltres y otro sitio que reservaba para él. Luego cogió una tetera del mismo sitio en el que estaban las tazas y, utilizando de nuevo su largo pico vertió un poco de té en cada una de las tazas.
__Parece increíble que uno de los pokemon más poderosos del mundo se comporten como unas ancianitas __dijo Pablo incrédulo.
__¿Qué más dicen? __preguntó Tom.
__Nada en especial. Simplemente cotillean sobre cosas sin importancia __respondí. En ese momento Articuno contaba a Zapdos y a Moltres los malabares que le había aprendido a hacer a un Sealeo que tenía como mascota. Aquello resultaba patético, pero aún así no había que subestimar a las tres aves legendarias.
__Será mejor que dejemos el plan de capturar a Zapdos. Con Moltres y Articuno a su lado es imposible __dijo la Profesora Cris__. Lo mejor será que salgamos en cuanto no estén mirando hacia aquí.
Todos asentimos, menos Pablo, que empezó a respirar por la boca entrecerrando los ojos como cada vez que uno va a estornudar. Si lo hacía los pájaros pokemon nos descubrirían al instante y sería nuestro fin. Por suerte Sara le pudo tapar la nariz a tiempo. Pablo no estornudó, pero se echó un eructo que más que eso pareció la explosión de un volcán. Zapdos, Moltres y Articuno, que se habían estado riendo por un comentario gracioso de Moltres, se giraron hacia las cajas.
__¡Serás guarro! __le recriminó Sara apartándose de él sujetando a Aron con una mano, que seguía profunda mente dormido.
__Lo siento, pero si no me sale por la nariz me sale por la boca __se excusó Pablo.
__¡Callaos! __exclamó Tom__. Puede que no nos hayan oído.
Pero el eructo de Pablo había sido demasiado fuerte y habría que estar sordo para no oírlo desde aquella distancia. Zapdos lanzó una chispa eléctrica hacia las cajas donde estábamos escondidos. Rápidamente empujé a mis amigos hacia la derecha para esquivar la descarga eléctrica, que derribó las cajas e hizo un pequeño agujero en el suelo de la central. A nosotros no nos dio, pero nos dejó al descubierto.
__Vaya, vaya, pero si son humanos. Creía que te los habías cargado a todos, Zapdos __dijo Moltres mirándonos fijamente.
__Estos no son de la central __repuso Zapdos y luego se dirigió hacia nosotros__. ¿Qué hacéis vosotros aquí?
__Bueno esto... __empezó la Profesora Cris, pero fui yo quien terminó la frase.
__Venimos a capturaros.
Pasaron unos largos segundos hasta que finalmente los tres pájaros legendarios estallaron en carcajadas.
__¿Habéis oído? __logró decir Articuno entre risas__. ¡Estos humanos creen que pueden capturarnos!
__No bromeo. Tengo cuatro masterballs __dije intentando que me tomaran en serio, pero lo único que conseguí fue que se riesen aún más.
__Oye Zapdos, ¿qué tal si los matamos y luego Moltres los asa con su lanzallamas __propuso Articuno.
__Buena idea __respondió Zapdos__. Nos vendrán bien para acompañar el té.
__¡Esperad! __grité tras lanzar una rápida mirada hacia mis amigos, que miraban completamente paralizados por el miedo a los tres poderosos pokemon que tenían enfrente__. Por lo menos antes de morir podríais decirnos qué hacéis todos aquí. Se supone que Moltres debería de estar en la Cueva Tizón y Articuno en la Isla Burbuja.
Me había propuesto ganar el mayor tiempo posible mientras pensaba un plan para escapar de la central de energía. Además siempre podía tratar de ganar tiempo luchando contra los tres pájaros pokemon mientras Sara, Pablo, Tom y Cris huían.
__Está bien, te lo diremos para que te vayas contento a la tumba __dijo Moltres__. Nos reunimos una vez al año para comentar las cosas interesantes que nos han ocurrido a cada una de nosotras, las aves legendarias. Para nosotras es algo muy importante.
__Ah, bien, y... ¿y por qué habláis sobre vosotras como si fuerais hembras si en realidad no tenéis género? __aquello ya lo sabía, pero de todas formas lo pregunté para ganar tiempo.
__¡Niñato insolente! __las plumas de Zapdos se erizaron aún más__. ¿Cómo te atreves a hablarnos de ese modo?
Una fortísima descarga eléctrica salió del cuerpo de Zapdos para terminar chocando con fuerza contra mi pecho. Al parecer no les gustaba hablar sobre temas de género. Salí disparado hacia atrás con el pecho ardiendo. Caí al suelo varios metros atrás y me quedé de rodillas jadeante un rato hasta que el dolor que sentía fue remitiendo poco a poco. Aquello sorprendió a los tres pokemon legendarios.
__Tú no eres un humano normal, ¿verdad? __preguntó Moltres__. Da igual, no podrás con nosotras tres, así que no lo intentes. Vas a morir ahora mismo junto a tus amigos.
Aquello parecía el fin. El rayo que me había lanzado Zapdos había sido más fuerte de lo que pensaba y ahora me ardía todo el cuerpo. Caí al suelo boca abajo y sin poder moverme preparado para recibir uno de los ataques de los tres pokemon, pero no pasó nada.
Con un gran esfuerzo logré ponerme boca arriba. Zapdos, Moltres y Articuno miraban de un lado a otro, con las plumas erizadas y graznando, nerviosas. Aquello solo podía significar que algo muy malo iba a ocurrir. Yo también tenía un mal presentimiento, y era mucho más fuerte que los que había tenido antes.
__Diego, ¿estás bien? __preguntó la Profesora Cris agachándose a mi lado. Sara, Pablo y Tom la imitaron.
__Sí __contesté. El dolor de la descarga volvía a remitir__. ¿Qué está pasando?
__No lo sabemos __contestó Sara__. Pero los legendarios parecen estar muy nerviosos.
__A mí también me pasa. Se está acercando a nosotros algo muy poderoso. ¡Sí, ya está aquí!
Mi nerviosismo y mi miedo habían aumentado hasta el máximo. A las tres aves le pasaba lo mismo.
En una esquina de la gigantesca sala se encontraba una figura, levitando. No tenía alas, por lo que deduje que debía tener poderes psíquicos. La esquina donde se encontraba estaba muy oscura, por lo que solo podíamos apreciar el contorno de su figura. Debía de ser tan alto como una persona, con cabeza de gato y una especie de tubo que iba desde su nuca hasta el principio de su espalda. También tenía una larga cola que mantenía inmóvil.
¿Quién o qué sería aquel extraño ser que había aparecido de repente? ¿Y por qué nos daba a las aves legendarias y a mí aquella sensación de peligro?

"Continuará"

El próximo capítulo se titulará "Atrapados y encerrados".
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Capítulo 81: Atrapados y encerrados

__¿Quién eres tú __preguntó Zapdos con fuerza__. ¿Y cómo te atreves a entrar en mi casa?
Pero el misterioso pokemon, si es que lo era, no respondió.
__¡Contesta! __Zapdos estaba cada vez más nervioso, o nerviosa, al igual que le pasaba a Articuno y a Moltres.
__Oye Zapdos, creo que deberíamos huir __susurró Moltres__. Este tipo me tiene un poder que jamás había sentido.
__¡¿Huir?! ¡Nosotras las aves legendarias no huimos de nada! ¡Le atacaremos todas juntas!
Dicho esto los tres pájaros legendarios erizaron sus plumas y cada uno preparó el ataque que iba a lanzar. Zapdos comenzó a lanzar chispas, Articuno formó una esfera blanca azulada en su pico y las llamas de Moltres se intensificaron. Los tres lanzaron sus respectivos ataques a la vez, Zapdos un rayo, Articuno un rayo hielo y Moltres un lanzallamas. Las ráfagas eran fortísimas y muy rápidas, pero el pokemon al que iban dirigidas solo tuvo que levantar un brazo para desviarlas hacia el techo. El potente rayo de energía que se había formado por la mezcla del os tres ataques lo atravesó con facilidad haciendo caer una gran pilo de escombros. Las aves legendarias retrocedieron asustadas.
__¿Qué tipo de pokemon podría desviar un ataque tan poderoso? __preguntó Tom con los ojos como platos.
__No lo sé. Yo no lo había visto en mi vida __dijo la Profesora Cris. Si ella no lo sabía nadie podía conocerlo__. Creo que es un nuevo tipo de legendario.
__Sea lo que sea tenemos que salir de aquí __Pablo estaba alarmado__. Ni siquiera Diego puede vencerlos a todos.
__Pablo tiene razón. Hay que aprovechar ahora que están distraídos para escapar __miré hacia la puerta, que estaba a uno seis metros de nosotros. Empecé a acercarme a ella a gatas hasta que el místico pokemon empezó a hablar. Me detuve de inmediato y agucé el oído para escuchar mejor.
__Idiotas __su voz era muy grave, como la de un hombre__. Soy mucho más poderoso que vosotros tres juntos. No podéis vencerme.
__¡No te tenemos miedo! __Moltres intentaba que su voz sonase lo más imponente posible, pero no pudo evitar que le temblase un poco.
__¿Qué ha dicho Moltres? __preguntó Tom.
__Ese pokemon, el de la esquina, ha dicho que... __pero Pablo no me dejó terminar la frase.
__Ya lo hemos oído. Debe de comunicarse por telepatía, como el Alakazam.
__Entonces no cabe duda de que es de tipo psíquico __dije__. Bueno, Moltres ha dicho que no le tienen miedo, pero a juzgar por su voz diría que está mintiendo.
Entonces el poderoso y misterioso pokemon se echó a reír.
__Ilusos. Se os nota el miedo en el rostro.
__Aún así no dudaremos en luchar contra ti __dijo Articuno__. ¿Qué es lo que quieres?
__Yo nada. Mi amo me ha ordenado que os capture y os entregue. Si no os importa me gustaría que no ofrecieseis mucha resistencia. No me gusta perder el tiempo luchando con seres inferiores.
Aquello último bastó para enfurecer a las orgullosas aves pokemon, que, a pesar de que sabían perfectamente que no estaban a su altura, alzaron el vuelo hacia la figura misteriosa, que encogió sus brazos y los volvió a estirar lanzando tres rayos multicolores. Aquellos psico rayos debieron de ser muy poderosos, pues justo después de chocar contra Zapdos, Moltres y Articuno las tres cayeron inconscientes al suelo.
Después de esto el pokemon movió un brazo hacia la derecha y al instante aparecieron tres esferas en el aire. ¡Eran tres masterballs! El pokemon bajó el brazo y las balls cayeron hacia las tres aves, que quedaron atrapadas según se introdujeron en su interior. Después de esto las tres masterballs desaparecieron sin dejar rastro.
__Ya he cumplido mi cometido. Ahora me marcho __dijo el pokemon.
__¡Espera! __grité incorporándome__. No puedes hacer eso.
__¿Por qué no? __parecía la primera vez que el pokemon reparaba en mí__. Tú ibas a hacer lo mismo.
Lo que faltaba. También podía leer los pensamientos.
__pero por su protección __dije__. No sé qué tipo de pokemon eres, pero si sé que perteneces al Equipo Trinidad y no voy a dejar que te salgas con la tuya.
__Inténtalo __me desafió.
Flexioné las rodillas y salté hacia aquel pokemon furioso por lo que me había dicho. Sara gritó algo a mis espaldas, pero no la escuché. En esos momentos solo pensaba en el pokemon que tenía cada vez más cerca. Por el camino utilicé el foco energía y según me acercaba a mi adversario pude reconocerlo mejor. Tenía unos ojos grandes, el ceño fruncido todo su cuerpo era de color blanco excepto la cola, que era morada. En efecto, nunca lo había visto, pero me daba igual. Llegué por fin a su lado impulsado por mi anterior salto y le lancé un veloz y fuerte puñetazo, pero antes de que pudiese tan siquiera rozarle desapareció, o mejor dicho, se teletransportó. Reapareció al momento tras de mí. Me di la vuelta aún en el aire y, justo cuando empezaba a caer, junté las manos y le lancé mi mejor lanzallamas. La gruesa legua de fuego lo engulló por completo durante unos segundos hasta que caí de pie al suelo y anulé mi ataque. Cuando el lanzallamas cesó el misterioso pokemon no estaba.
Apareció a escasos centímetros de mi cara tan bruscamente que no pudo reaccionar y me quedé completamente bloqueado. Una línea azul apareció alrededor de mi cuerpo casi sin que me diese de cuenta y una fuerza invisible me empujó hacia atrás. Nunca había visto un psíquico con tanta fuerza. Choqué contra unas máquinas que había pegadas a la pared destruyéndolas por completo y quedándome encallado entre ellas. El golpe bastó para hacerme perder la energía que había almacenado con el foco energía y para atontarme por completo.
__Tienes un poder extraordinario __dijo el asombroso pokemon__. Pero no sabes utilizarlo al cien por cien.
Salí de entre las máquinas que me apresaban haciendo caer un montón de tuercas, tornillos y otras cosas metálicas.
__Aún estoy en pie.
Levanté una mano hacia aquel pokemon para lanzarle un rayo hielo, pero antes de que pudiese hacer nada una onda de energía invisible me empujó con fuerza lanzándome de nuevo hacia atrás. Me caí al suelo dándome un fuerte golpe en la nuca que me dejaría un buen chichón al día siguiente.
__¡Diego! __Sara comenzó a correr hacia mí. La Profesora Cris fue la primera en seguirla. Pablo y Tom hicieron lo mismo a los pocos segundos. El pokemon que me había tirado al suelo hacía tan solo unos instantes giró la cabeza hacia mis amigos y lanzó por sus ojos dos rayos multicolores. Los psico rayos chocaron contra el suelo provocando una fuerte explosión que formó una espesa nube de humo. Logré levantarme del suelo y ponerme de rodillas entre tosidos. Cuando se disipó el humo pude ver horrorizado como mis cuatro amigos estaban tumbados en el suelo inconscientes.
__¡Oh no! __una rabia inmensa se apoderó de mi cuerpo__. ¡Pagarás por esto!
Lancé un poderoso hidro bomba a mi adversario con una mano mientras que con la otra cargaba un rayo solar. El fuerte chorro de agua se desvió hacia los lados antes de que pudiese alcanzar su objetivo, quizás por un ataque protección. Cesé el hidro bomba y lancé el rayo solar, que ya estaba completamente cargado. Esta vez mi ataque dio en el blanco y el pokemon misterioso tuvo que sujetarlo con las manos, que solamente tenían tres dedos, para que no le diese. Intensifiqué la potencia del ataque, pero aún así mi rival pudo hacerlo retroceder con un nuevo ataque psíquico. El rayo amarillo que sujetaba momentos antes volvió a mis manos tan rápido que el golpe me lanzó hacia atrás, aunque esta vez tuve los reflejos suficientes para apoyar las manos en el suelo y así amortiguar mi caída. Después me impulsé con ellas para dar una voltereta hacia atrás. Caí de pie al suelo justo a tiempo para ver como mi rival bajaba un brazo hacia abajo. Al instante una porción de techo se desprendió y bajó a toda velocidad hacia mí. Di un salto a la derecha para caer después al suelo rodando mientras el gran pedazo de hormigón se estrellaba a pocos centímetros de mí. Me incorporé rápidamente de un salto. Esta vez fue una de las máquinas que había pegadas a la pared la que se lanzó hacia mí. Iba demasiado rápida. No pude esquivarla y recibí un fuerte golpe en la cabeza que me tumbó de nuevo.
__Eso te aprenderá a no enfrentarte con Mewtwo.
"¿Mewtwo? acaso ese pokemon es el clon de..."
Mis pensamientos se nublaron. Aquel último golpe que había recibido había sido muy fuerte. La cabeza me daba vueltas y unas gotas de sangre caían repetidamente desde ella hasta el suelo. Eché una última ojeada a los pies del pokemon que me había derrotado antes de caer inconsciente.

Me desperté en el suelo de piedra de una habitación oscura. Notaba un paño mojado sobre mi frente. Giré la cabeza hacia un lado y vi a Sara de rodillas a mi lado. Tenía los ojos enrojecidos.
__Ya era hora __dijo__. Creía que te había pasado algo grave.
__Estoy bien __me toqué con una mano el lado de la cabeza que me había golpeado. La herida me dolía, pero ya había cicatrizado__. ¿Dónde estamos?
__En una celda __respondió Tom. Pablo y la Profesora Cris también estaban__. Al parecer ese pokemon nos llevó aquí después de dejarnos inconscientes.
Me levanté por completo dejando caer el trapo con el que Sara me había mojado la frente. En efecto, unas rejas metálicas impedían el paso. En la celda no había ventanas, solo dos bancos pegados a los muros de piedra que la formaban.
__Seguro que el Equipo Trinidad nos ha capturado __me di la vuelta hacia mis amigos__. ¿Pero por qué?
__Bueno, ahora que sabemos lo que ha pasado no nos van a dejar salir de aquí para que se lo vayamos a contar a la policía __reflexionó la Profesora Cris__. Aunque también cabe la posibilidad de que te busquen a ti.
__¿A mí? __pregunté confuso.
__Sí. A lo mejor quieren saber más sobre tus poderes y cómo los has conseguido __dijo Tom.
__¿Y por qué no salimos de aquí? __preguntó Pablo un tanto impaciente sentado en un banco__. Con Diego despierto no tenemos que preocuparnos de nada.
__Tienes razón __dije mirando las rejas. Parecían estar echas de un metal muy duro__. Aunque no pueda romper o doblar los barrotes siempre puedo derretirlos con un lanzallamas.
Comencé a acercarme hacia las rejas, pero una voz me retuvo.
__Mejor que no lo intentes.

"Continuará"
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Capítulo 82: Sergio revela su objetivo
Me giré hacia el pokemon que había hablado. Se trataba de un Hypno, y a juzgar por las caras de mis cuatro amigos hablaba por telepatía.
__¿Y luego? __pregunté__. ¿Tienes miedo porque estás solo de guardia?
__No. Solo lo digo porque, aunque no lo parezca, una corriente eléctrica de alta intensidad recorre cada uno de los barrotes de vuestra celda. La corriente podría matar a un ser humano normal según lo tocara, pero en tu caso puede que solo te lanzase hacia atrás antes de tuvieses tiempo de doblar los barrotes lo suficiente como para poder pasar. Además están preparados para soportar cualquier tipo de ataque especial.
__¿Y ahora que hacemos? __preguntó Sara preocupada__. Si no podemos salir de aquí...
__Entonces no nos queda más remedio que esperar __me senté en el banco junto a Pablo__. Tarde o temprano vendrán a buscarnos.
La espera se nos hizo interminable. Yo miraba Pablo, Tom y yo mirábamos nuestros relojes de pulsera sin cesar, mientras que Sara acunaba a su Aron. La Profesora Cris, por su parte, parecía estar absorta en sus pensamientos.
Fue un golpe en los barrotes de la celda lo que nos hizo reaccionar a todos. El que los había golpeado era un Rhydon, lo que explicaba que no hubiese recibido corriente alguna. El gran pokemon metió una llave en una cerradura y abrió la puerta de la celda. Después nos indicó con un movimiento de cabeza que saliésemos.
__Esta es nuestra oportunidad de huir __dijo Pablo.
__Espera __dije mirando de reojo al Rhydon. No parecía tener intención de atarnos con una cuerda o unas esposas para que no nos escapásemos__. Quiero ver que quiere el Equipo Trinidad.
Así fue como el pokemon tipo tierra/roca nos escoltó por un pasillo durante unos pocos minutos. Ninguna parte del corredor tenía ventanas, solo algunas lámparas que colgaban del techo para iluminarlo, por lo que deduje que debíamos de estar bajo tierra. Finalmente llegamos a una puerta metálica que se abrió según nos acercamos a ella. El Rhydon nos empujó para que siguiésemos caminando. La sala en la que entramos era gigantesca, con paredes rocosas y un suelo de tierra, como si fuese una cueva. En el techo había varios salientes rocosos entre los que colgaban más lámparas para iluminar la estancia.
Pero lo que más nos llamó la atención fueron tres tubos cilíndricos que contenían un líquido naranja fluorescente que burbujeaba sin parar. Además, dentro de ellos estaba cada una de las aves legendarias.
__¿Sorprendidos?
El Rhydon se retiró y los cinco giramos la cabeza hacia la voz. A mi me sonaba familiar, y cuando pude ver el rostro de la persona que había hablado se confirmaron mis sospechas.
__Sergio.
__Exacto __el líder del Equipo Trinidad estaba sentado en una silla giratoria en el centro de la estancia.
__Seguro que os estáis preguntando qué es lo que quiero. Pues nada. Tengo todo lo que necesito __Sergio señaló a los tres recipientes donde yacían las tres aves legendarias. Tenían los ojos cerrados__. Tranquilos, aún siguen vivas.
__¿Y entonces por qué nos ha traído aquí? __preguntó Tom.
__Muy sencillo. Seguro que ya lo sabéis, pero ahora que habéis visto a mi más poderoso pokemon como capturaba a los tres pájaros legendarios no puedo dejaros huir __Sergio hizo una pausa antes de continuar__. A no ser que Diego haga algo por mí.
Mis cuatro amigos se giraron hacia mí. Tragué saliva con dificultad antes de que el líder del Equipo Trinidad siguiera hablando.
__Necesito que me digas lo mismo que te pedí en nuestro anterior encuentro. ¿Cómo has conseguido tus poderes?
Suspiré.
__No voy a decírselo.
__Era de esperar __dijo Sergio__. En ese caso no me queda más remedio. ¡Mewtwo!
El pokemon que nos había atacado en la central de energía abandonada levitó desde una esquina de la sala que estaba completamente oscura hasta los cilindros donde se encontraban las tres aves legendarias. Al principio pensé que los destruiría, pero en vez de eso sus ojos se volvieron de color azul claro y unos cables salieron de la parte superior de las tres cápsulas. Cada cable tenía en su extremo una ventosa que se pegó al cuerpo de Mewtwo. Después de esto se oyó una voz mecánica que decía:
__Iniciando transferencia de A.D.N.
Entonces empezó a escucharse un ruido extraño que provenía de los tres cilindros donde se encontraban los tres pájaros legendarios.
__¿Qué está pasando? __preguntó la Profesora Cris
Sergio soltó una carcajada.
__Os lo explicaré mientras se completa el proceso que me dará al pokemon más poderoso del mundo. Como ya sabrá Cris un espía de la policía estuvo investigando los planes de nuestro Equipo Trinidad. Al final logró pasar la información que tanto buscaba la policía, pero por suerte pudimos despacharlo a tiempo, de modo que sus datos no fueron del todo precisos __cuando Sergio dijo esto miré a la Profesora Cris, que fruncía el ceño furiosa__. Nosotros no queríamos atrapar a Mew y a las aves legendarias para clonarlos, si no que queríamos clonar solo a Mew modificando sus genes para hacer un clon mucho más poderoso que el original. Pero esto no nos bastaba, de modo que una vez tuvimos el clon de le ordenamos que atrapase a las tres aves legendarias para implantarle su A.D.N.
__¿Pero como ha conseguido el A.D.N. de Mew? __preguntó Sara. Había ocultado a Aron en su mochila por lo que pudiera pasar.
__Un científico que estudiaba a los pokemon serpiente encontró por casualidad la piel que había dejado un Arbok al mudarla. Aquel hombre se la llevó a su laboratorio para analizarla como hacía con todas las demás, pero una vez la examinó detenidamente se dio cuenta de que las células de aquella piel de Arbok tenían un A.D.N. que escondía un poder incalculable. Nosotros, el Equipo Trinidad, descubrimos la piel y la robamos sabiendo lo que había averiguado el científico. Después, una vez en nuestra base secreta, la mandamos analizar de nuevo y, tras compararla con el A.D.N. de otros pokemon psíquicos, deducimos que se trataba de la piel que había dejado Mew al transformarse en un Arbok.
__Finalizada transferencia de A.D.N.
Mientras Sergio nos explicaba sus planes los genes de las tres aves legendarias habían sido pasado por completo al cuerpo de Mewtwo. Las ventosas que estaban enganchadas al cuerpo del poderoso pokemon psíquico se desprendieron y se retiraron hasta el lugar del que habían salido. Mewtwo dio unos pasos adelante como si no hubiera pasado nada.
__Bien, ahora solo queda esperar __Sergio sonrió__. Bueno Diego, ¿sigues sin querer decirme cómo has conseguido tus poderes?
__Por su puesto que si __contesté__. Además, usted ya lo sabe.
Después de todo ese rollo que había soltado sobre el A.D.N. era imposible que no supiese como añadirle a un ser humano los genes de los tres pokemon iniciales de la región Aurora.
__Muy listo __dijo Sergio__. Es cierto, tenía mis sospechas, pero necesitaba confirmarlo. Aún así hay algo que tú no sabes. Profesora Cris...
Miré a la profesora sin comprender. Ella había estado mirando en todo momento a Sergio.
__Hay una cosa que no entiendo __dijo refiriéndose a la Profesora Cris__. ¿Como ha logrado introducir en el A.D.N. de un humano los genes de tres pokemon diferentes. El A.D.N. de pokemon y humanos es totalmente diferente. Es imposible combinarlos entre sí.
__No pienso decirte cómo lo he hecho __dijo la Profesora Cris.
__Vamos __Sergio intentaba convencerla__. Imagínate lo que seríamos capaces de hacer los humanos con poderes de pokemon. ¡No los necesitaríamos, podríamos luchar en guerras y combates sin utilizarlos y seríamos mucho más poderosos!
Pero la Profesora Cris negó con la cabeza, lo que hizo que el líder del Equipo Trinidad rechinase los dientes.
__Si no me lo dices moriréis todos, pero si no os dejaré huir.
Cris se mantuvo callada durante unos instantes mirando fijamente a Sergio. Una gota de sudor le caía por un lado de la cara. Estaba convencido de que nunca dejaría que nos pasase nada a mí y a mis amigos. Si lo hacía era porque sabía que aunque le dijese todo a Sergio el líder del Equipo Trinidad no nos dejaría marchar. Primero, porque ahora que sabíamos todos sus planes podíamos decírselo a la policía en cuanto nos dejase marchar, y segundo, porque los malos nunca hacen eso.
__Bien, en ese caso no me dejas alternativa __dijo Sergio__. ¡Mewtwo, acaba con ellos!
Dicho esto el pokemon clonado se acercó volando a ras de suelo a toda velocidad hacia mis amigos, que se quedaron mirándole paralizados por el miedo. Utilicé rápidamente el foco energía y me teletransporté enfrente de Mewtwo con los brazos estirados hacia los lados impidiéndole el paso. El pokemon tipo psíquico frenó de golpe.
__¿Qué haces? __me preguntó.
__¡No voy a dejar que les hagas daño! __grité sin moverme de mi sitio.
El poderoso pokemon giró la cabeza hacia su entrenador, por así decirlo, que dijo:
__Mátale como más te guste. Ya no nos sirve para nada.
No tuvo que repetirlo dos veces. Mewtwo movió rápidamente un brazo hacia un lado y al instante una fuerza invisible me levantó del suelo y me lanzó contra la pared que tenía a mi izquierda. El golpe fue tan fuerte que la agrieté un poco.
__Vamos __dijo mi rival__. Ni tan si quiera he empezado a calentar.
Caí de pie al suelo algo mareado por el golpe. No obstante el foco energía seguía presente, por lo que pude recuperarme rápidamente y lanzarme corriendo hacia él. Mewtwo esquivó el primer puñetazo como si nada, al igual que el segundo, el tercero...
__No lo intentes más __se burló el esquivando un ataque patada ígnea__. Puedo leer tus pensamientos y además eres muy lento.
No le hice caso y seguí lanzando golpes que lo único que hacían era agotar mi energía. Finalmente Mewtwo me cogió un brazo entre sus tres dedos y empezó a apretarlo. Era increíble la fuerza que tenía a pesar de ser un pokemon de tipo psíquico. Grité de dolor sin poder contenerme hasta que finalmente un psico rayo que lanzó el poderoso pokemon por sus ojos me dio en el pecho lanzándome muchos metros hacia atrás. Quedé tumbado en el suelo sin poder respirar, pero a Mewtwo esto no le bastó. El clon se teletransportó hacia mi lado y me pisó el pecho con una pierna aplastándome contra el suelo. El foco energía desapareció por completo mientras yo me esforzaba por respirar. La presión que ejercía aquel pie sobre mi pecho era tan grande que no me dejaba llenar mis pulmones de aire.
¡Me estaba asfixiando!

"Continuará"
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Capítulo 83: La batalla final

__¡Déjale! __gritó Sara. Giré la cabeza hacia mi amiga esforzándome por enfocarla bien. La Profesora Cris la sujetaba por los brazos diciéndole que no lo hiciera, que era una locura, pero finalmente Sara logró soltarse y corrió hacia el pokemon que me apresaba.
__¡Suéltale de una vez! ¡Lo estás ahogando! __gritó golpeándole con los puños fuera de sí. Mewtwo la miró fijamente durante unos instantes antes de quitarme el pie del suelo y ponerse enfrente suya. Sara retrocedió asustada consciente de la locura que había cometido. De repente se vio levantada por los poderes psíquicos del pokemon clonado. De repente mi amiga comenzó a gritar de dolor llevándose las manos al cuello. ¡Mewtwo la estaba ahogando!
Me puse de rodillas como pude. Sara se agitaba de un lado a otro luchando por deshacerse del ataque psíquico, pero sin lograrlo. Cris, Pablo y Tom se quedaron mirándola sin poder hacer nada.
"Es inútil, no puedo vencerlo. Es mucho más fuerte que yo" pensé. Pero Sara había dado la cara por mí arriesgándose a pesar de que podría matarla de un solo golpe.
Me levanté al tiempo que tomaba una decisión. Ahora Sara estaba sufriendo por mi culpa e iba a luchar contra Mewtwo aunque me costase la vida.
__¡Estúpida humana! __Mewtwo dejó caer a Sara al suelo, que finalmente se había desmayado__. ¿Como has osado hablarme así? ¡Vas a pagarlo con tu vida!
Dicho esto el pokemon psíquico levantó un pie dispuesto a dejarlo caer sobre el cuerpo inerte de mi amiga, pero antes de que pudiese hacer nada grité.
__¡¡¡AHHHHH!!!
Sé que no es algo muy específico, pero sirvió para que mi rival se diera la vuelta. La llama naranja del foco energía había aparecido de nuevo a

Perdón por el doble post, pero no me cabe todo en un solo grito

se acercaron a Sara, la cogieron entre los tres y la llevaron al lugar que les había dicho, donde estaría a salvo de mis ataques y los de mi rival. Miré fijamente a la pared donde se encontraba Mewtwo, que logró salir provocando un pequeño desprendimiento de escombros. Me miró con una furia que nunca antes había visto en los ojos antes de decir:
__No sé cómo habrás echo eso, pero me has cabreado y eso significa que vas a morir. ¡Ahora mismo!
Mi rival se acercó volando hacia mí dispuesto a devolverme el golpe que le había lanzado antes. Me hice a un lado con una gran rapidez y le di una patada en el estómago que le hizo caer de pie al suelo con una mueca de dolor en el rostro. Le concedí unos instantes para que se recuperase y luego él me pegó un puñetazo en toda la cara. Sin embargo, la energía que producía el foco energía en esos momentos era tan intensa que me protegía de hasta los ataques físicos más fuertes. Para que lo entendáis mejor, sería como si vosotros le pegaseis un puñetazo a un bloque de acero. Mewtwo retrocedió mirándome incrédulo mientras que yo aproveché el momento y lo lancé hacia arriba de un puñetazo en toda la mandíbula. Me teletransporté hasta su espalda para pegarle, esta vez una patada, que lo envió hacia la pared que tenía en frente. Aún en el aire me teletransporté de nuevo delante de él y le golpeé con los puños entrelazados haciéndole caer en diagonal al suelo. Aquello lo había visto en la serie de Dragon Ball y siempre había querido hacerlo.
Mis pies se posaron sobre la tierra que formaba el suelo de aquella especie de cueva a la vez que Mewtwo se incorporaba lentamente. Tenía el cuerpo lleno de magulladuras y jadeaba bastante.
__¿Qué demonios haces? __Sergio estaba furioso, lo que me alegró el día__. ¡Derrótale de una vez! ¡Lee sus pensamientos para impedir que te den sus golpes!
__Es muy rápido __Mewtwo parecía no oír las palabras de su entrenador. Tenía sus grandes ojos clavados en mí__. Aún más rápido que la mente.
__¡Reacciona de una vez o te destruiré de la misma forma que te he creado! __gritó Sergio. No me hubiera extrañado nada que le hubiera salido espuma por la boca. Miré de nuevo a mi rival, que finalmente se había espabilado y ahora cargaba entre sus manos de tres dedos un gigantesco bola sombra tan grande como el que había desviado hacia el techo en el último concurso de Sara de una patada. Mewtwo lanzó la poderosa esfera hacia mí seguida de una docena más del mismo tamaño. Los trece bolas sombra que había en total se colocaron velozmente a mi alrededor dejándome sin ningún hueco por el que escapar. Tampoco podía teletransportarme, pues la atmósfera fantasma que creaban los trece ataques a mi alrededor me lo impedían, de modo que al final acabaron golpeándome. Por unos instantes los bola sombra me apretaron con tanta fuerza que tuve que apretar los dientes para no gritar de dolor. Ni siquiera el aura protector del foco energía podía amortiguar el daño que me producían, por lo que no tuve más remedio que aumentar la potencia de mi ataque aún más. La llama naranja que rodeaba mi cuerpo se volvió mas densa y grande separando las esferas negras de mi cuerpo. Después solo tuve que lanzar una pequeña onda de energía para lanzarlas por toda la estancia. Los bola sombra chocaron contra el suelo, las paredes y el techo de la sala provocando pequeñas explosiones, derrumbamientos y la rotura de alguna que otra lámpara. Mewtwo no se lo podía creer.
__¡Me toca! __grité a la vez que daba un salto hacia mi rival con el brazo derecho echado hacia atrás dispuesto a descargar mi puño contra su cara con todas mis fuerzas. El pokemon psíquico no se rindió y lanzó por sus ojos dos psico rayos que se juntaron al avanzar unos cuantos metros. Golpeé el rayo multicolor desviándolo a los lados como si se tratase de un chorro de agua y seguí acercándome a Mewtwo gracias al impulso de mi anterior salto hasta que le lancé hacia atrás del mismo puñetazo con el que había apartado el psico rayo hacia los lados. El pokemon clonado se quedó encallado en la pared que tenía a sus espaldas sangrando abundantemente por la nariz. Aterricé en el suelo frente a él pensando que ya estaba derrotado. Sus dos ataques anteriores más la paliza que le había dado tendrían que bastar para hacerle perder el conocimiento como mínimo. Sin embargo, Mewtwo aún tuvo fuerzas para salir de entre las rocas que lo apresaban haciendo caer unos cuantos escombros al suelo.
__Se acabó __dijo Mewtwo. Se había recuperado muy rápido la energía que había gastado en sus ataques__. Te aplastaré lentamente como si fueras una cucaracha.
Sus palabras no me asustaron, pero aún así me puse en guardia preparado para cualquier cosa. el clon mejorado de Mew extendió sus brazos temblorosos hacia mí. Debía de estar concentrándose mucho porque no apartaba su mirada de mis ojos. A los pocos segundos se levantó una fuerte ráfaga de viento hacia mí. Se fue haciendo más fuerte a cada momento, hasta que finalmente se hizo tan intenso que comenzó a arrancar pequeñas porciones de suelo que salieron volando hacia atrás a toda velocidad. Me eché hacia delante para evitar que aquel viento huracanado me lanzase por los aires a mi también, y lo peor de todo era que Mewtwo aún no había comenzado a usar su ataque por completo.
De repente una delgada línea azul apareció alrededor de mi cuerpo y enseguida comencé a notar como algo invisible me apretaba con mucha fuerza. Luego me empujó hacia atrás y, aunque estaba resistiendo todo lo que podía, no pude evitar dar dos pasos alejándome de mi rival, que sonrió triunfante. Pero su cara cambió completamente de expresión cuando le devolví la sonrisa.
Con un grito aumenté de nuevo el volumen de la l lama naranja, que seguía moviéndose de arriba a abajo por encima del aura azul que formaba el psíquico, y di un paso adelante. Los ojos de Mewtwo estaban prácticamente fuera de sus órbitas y sin darse cuenta comenzó a disminuir la potencia de su ataque. Avancé otro paso, y otro. Al cuarto levanté los brazos hacia él y le lancé mi híper rayo más potente. El clon pokemon se quedó inmóvil donde estaba dejando que mi rayo, del mismo color que el aura del foco energía, le diese de lleno.
Durante unos segundos el híper rayo lo engulló entero causándole, seguramente, un gran daño. Si aguantaba aquello podía darme por vencido.
Mi rival seguía sin dar señales de vida. Podría haberse teletransportado, pero estaba tan sorprendido que dudaba de que lo hubiera hecho y, además, había visto perfectamente como mi ataque lo alcanzaba. Me dispuse a anular el híper rayo, pero entonces ocurrió algo inesperado.
El grueso rayo naranja se desvió a los lados al chocar contra una barrera invisible con forma de esfera. Lo primero que me pasó por la cabeza fue que Mewtwo estuviese usando un ataque protección, de modo que anulé mi ataque y me puse en guardia por lo que pudiera pasar.
Mewtwo, probablemente aún protegido por la barrera invisible, ascendió varios metros. Sus ojos se habían vuelto de color azul claro y por su boca emitió un chirrido agudo y desagradable, con su voz verdadera.
__¡Jajaja! ¡Ya ha empezado! __Sergio temblaba de emoción en su asiento. Me pregunté a que se referiría. Fuera lo que fuere tenía el presentimiento de que sería algo terrible.
"Continuará"
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Capítulo 84: La transformación de Mewtwo

Mewtwo tensó sus músculos sin dejar de gritar y estos aumentaron de tamaño de golpe. Observé atónito como se le marcaban los bíceps, los hombros, los pectorales, las piernas... hasta su cola aumentó su tamaño. Además, por todo su cuerpo sobresalieron pequeñas venas y ahora tenía tanta musculatura que tenía un culturista.
Pero eso no fue todo. A continuación el clon pokemon se inclinó hacia delante y de su espalda salieron dos alas a la altura de sus omóplatos, amarillas y negras con los extremos terminados en pequeños triángulos. Justo debajo salieron otras dos, azules y que soltaba pequeñas partículas de hielo cada vez que se movían y, por último, aparecieron dos más de color amarillo y ardiendo en llamas que terminaban en las caderas. ¡Eran las alas de Zapdos, Moltres y Articuno!
__¡Os presento al pokemon más poderoso del mundo! __exclamó Sergio señalando con una mano al nuevo ser en el que se había transformado __. ¡Yo lo llamo Ave-Mewthree!
El nuevo pokemon que se había formado a partir del A.D.N. modificado de Mew y de los tres pájaros legendarios descendió suavemente hasta posarse en el suelo. Después de la transmisión de A.D.N. Mewtwo solo había tenido que esperar a que los genes de los cuatro pokemon legendarios se acoplasen para iniciar la transformación. Mi rival estuvo observando su nuevo y mejorado cuerpo durante unos instantes antes de decir:
__Prepárate. Ahora van a cambiar las cosas __estalló sus dedos apretando cada uno de sus puños con la otra mano. Durante la transformación se habían curado las heridas que tenía. Decidí que lo mejor sería esperar a que realizase él el primer movimiento.
Entonces noté como alguien me pegaba un fortísimo puñetazo en el estómago. Me incliné hacia delante rodeándome con los brazos la zona golpeada. El ataque me había arrastrado hacia atrás, por lo que cuando por fin me detuve pude ver dos marcas paralelas que habían dejado mis zapatillas sobre la tierra que formaba el suelo de la cueva.
Aquello era increíble. Ave-Mewthree se movía tan rápido que ni siquiera había visto como me golpeaba. Tendría que mantenerlo alejado de mí con ataques especiales.
Le lancé un potente lanzallamas tan cálido que derretía las pequeñas rocas por las que pasaba por encima, pero esto no pareció inquietar a mi rival, que en el último momento lanzó un rayo hielo por su boca. El relámpago blanco rodeó la legua de fuego congelándola a medida que avanzaba hacia a rápidamente. Era imposible contrarrestar el potente ataque de tipo hielo, así que paré el lanzallamas y me teletransporté hasta detrás del pokemon genético. Aparecí a unos dos metros del suelo para aprovechar la velocidad de mi caída y darle más fuerza a mi ataque. Levanté los brazos por encima de mi cabeza, entrelacé mis puños y los bajé hacia la cabeza de mi adversario con todas mis fuerzas. Ave-Mewthree lo notó y, sin darse la vuelta, bloqueó el golpe con su dura cola. Después una intensa descarga eléctrica recorrió todo mi cuerpo haciéndome convulsionar de un lado a otro incontroladamente hasta que por fin cesó aquel rayo infernal y caí al suelo aturdido. Ave-Mewthree aprovechó el momento para lanzarme un psico rayo que me fue arrastrando por el suelo hasta que finalmente me detuve a unos quince metros de él. Tardé un poco, pero pude levantarme con bastante esfuerzo. Si al principio había tenido la clara ventaja del vencedor ahora estaba atrapado y sin poder hacer nada contra el nuevo pokemon. Ave-Mewthree parecía divertirse, pues lanzó a mis pies unos cuantos psico rayos más por sus ojos que tuve que esquivar dando saltitos de un lado a otro. Aquello era ridículo, pero no iba a dejar que se burlara así de mí. Di un salto mortal hacia atrás para esquivar un nuevo rayo multicolor que dejó un pequeño pero profundo agujero en el suelo y lancé por mis manos un ataque hidro bomba. Ave-mewthree movió un brazo a la izquierda y, al momento, el potente chorro de agua se desvió en aquella dirección. Luego levantó su otro brazo a la vez que comenzaba a notar la fuerza del psíquico otra vez. Volvía a tener la delgada línea azul alrededor de mi cuerpo. Durante los primeros segundos pude aguantar el ataque, pero finalmente mi rival soltó una carcajada y elevo el psíquico al máximo. La unión de los cuatro pokemon legendarios en uno solo le había aumentado su poder desmesuradamente.
El ataque de mi rival me elevó por los aires a más de cien quilómetros por hora hasta que choqué contra el techo haciendo caer unos cuantos escombros. Luego Ave-Mewthree bajó el brazo y esta vez descendí aún más rápido de l que había subido, de modo que el golpe que me di contra el suelo fue el más fuerte de todos y bastó para anular el foco energía y dejarme medio inconsciente.
__¿Lo ves? A pesar de tus poderes eres tan débil como los humanos. __dijo el pokemon genético. De repente comenzó a apretar su mano. Aún seguía utilizando el ataque psíquico. Noté como una fuerza invisible me estrujaba tanto que no me dejaba respirar. Grité sin poder contenerme mientras me sacudía de un lado a otro intentando liberarme del ataque de mi adversario, pero aquello solo sirvió para cansarme aún más. Terminé por darme por vencido y, apretando los dientes y los puños para soportar mejor el dolor, me hice un ovillo en el suelo.
__Se acabó __dijo Ave-Mewthree secamente__. Ya me he divertido bastante. ¡Ahora muere!
"Parece que esto es el fin" pensé. Curiosamente no sentía miedo alguno. Solo quería que cesase el dolor que sentía. Por el rabillo del ojo vi como mi poderoso adversario cargaba en una mano un bola sombra que cada vez se hacía más grande mientras que con la otra seguía ejerciendo sobre mí la presión del psíquico. Giré como pude la cabeza hacia mis amigos para verles, quizás por última vez. La Profesora Cris estaba sentada en el suelo con los ojos temblorosos y con la cabeza de Sara, aún inconsciente, sobre las rodillas. Por su parte, Tom y Pablo estaban de pie con una pokeball en la mano cada uno dispuestos a enviar a sus pokemon para ayudarme. Negué con la cabeza dándoles a entender a entender que no lo hicieran, que aquella era una batalla entre Ave-Mewthree y yo solos. Además, sus pokemon no estaban a la altura de mi rival y podían acabar muertos. Mis dos amigos me entendieron y se quedaron inmóviles donde estaban, pero sin guardar sus pokeballs.
Mientras tanto Ave-Mewthree ya había terminado de cargar su ataque y en esos momentos echaba el brazo hacia atrás para lanzarme la gran esfera negra,, pero sin embargo pasó algo que lo detuvo.
Un haz de luz blanca salió del interior de una de las pokeballs que llevaba en mi cinturón. Al principio pensé que se trataba de Nidoking, Ampharos o Altaria, los pokemon con los que tenía más confianza, pero no fue así. La luz fue tomando la forma de un pokemon pequeño y parecido aun gusano grande con dos pequeños cuernos en la cabeza unidos en la base y separados después hacia los lados. Era... era...
__¿Un Caterpie? __Ave-Mewthree miró incrédulo al pokemon que había salido de la ball de mi cinturón. Dejó de ejercer presión sobre mí con su ataque psíquico y disminuyó el tamaño del bola sombra hasta que desapareció__. ¿Este patético pokemon ha acudido en tu ayuda? ¡Jajajaja! Desde luego no me esperaba esto de ti. ¡Jajajaja!
Yo tampoco me esperaba que Caterpie hubiera salido de su pokeball para ayudarme, si era eso a lo que había venido. A penas nos conocíamos y su presencia en el combate no me servía de mucho, pero su aparición había hecho que mi rival dejase de prestarme atención, al menos durante unos pocos minutos. Tenía que aprovechar el momento para atacarle, pero me sentía muy débil. Me levanté con un gran esfuerzo pensando en qué podía hacer, si huir, pedir ayuda o atacar con las pocas fuerzas que me quedaban.
Sin embargo al final no hice nada de eso, porque mi pokemon gusano cargó una esfera negra con hilos de electricidad azul a su alrededor, casi tan grande como la que había formado Ave-Mewthree hace tan solo unos instantes, en su diminuta boca. El pokemon genético cesó sus carcajadas de golpe al ver como Caterpie le lanzaba aquel potentísimo bola sombra. Ave-Mewthree estaba demasiado sorprendido como para poder esquivarlo y tuvo que frenar el ataque tipo fantasma con sus dos manos. El bola sombra lo arrastró hacia atrás unos cuantos metros antes de que lo desviase hacia mi pokemon de un coletazo. Caterpie dio un salto y, ya en el aire, comenzó a cambiar de forma. No era como si estuviese evolucionando, pues no brillaba con la luz blanca brillante típica de las evoluciones, si no que su cuerpo fue creciendo y cambiando de color rápidamente. Le salieron plumas de un bonito color negro, dos grandes alas que batió para mantenerse en el aire y una cola formada por dos largas plumas acabadas en punta. Su cabeza se hizo más pequeña, le salió pico y unas cuantas plumas más en la nuca onduladas que le hacían de peinado. El Swellow dio un giro de 360º en el aire golpeando con una de sus alas la esfera negra cubierta de electricidad mandándola hacia el techo de la sala, donde chocó provocando una pequeña explosión.
"Ahora lo entiendo" dije para mis adentros. Era imposible que un Caterpie pudiese lanzar un bola sombra y transformarse en un Swellow como si nada. Solo hay dos pokemon capaces de aprender el ataque transformación. Uno de ellos es Ditto, pero necesita ver el pokemon en el que va a transformarse antes de hacerlo y, además, no puede lanzar ataques incompatibles con el pokemon en el que se transforma por lo que solo podía ser...
__¡Tú! __dijo Ave-Mewthree enfurecido y asombrado a la vez. El Swellow había comenzado a cambiar de forma otra vez. Sus alas, pico, patas y cola desaparecieron dejando paso a un cuerpo pequeño, peludo y rosado. El nuevo pokemon tenía cabeza de gato, solo que sin bigotes y con las orejas más pequeñas. Tenía dos grandes ojos azules y una larga y delgada cola que se volvía más gruesa al final.
__Sabía que vendrías hasta aquí __Ave-Mewthree se había recuperado de la sorpresa producida por la aparición de Mew y ahora estaba tranquilo, como si no le preocupase nada__. No te molestes. Gracias a mi nuevo poder ni tú ni ese humano podéis vencerme aunque me ataquéis juntos.
Mew, el pokemon legendario, miró de un lado a otro hasta encontrar los tres tubos de cristal donde se encontraban Zapdos, Moltres y Articuno. Emitió un pequeño maullido y les lanzó un psicorrayo por sus ojos. El rayo multicolor impactó a los pies de los tres recipientes rompiéndolos y dejando caer al suelo los cuerpos de las aves legendarias, aún inconscientes y bañadas por el líquido naranja que estos contenían.
__No te servirá de nada despertarlas __dijo el pokemon genético__. Las mataré al igual que a vosotros dos.
Pero Mew no parecía tener intención de reanimar a los tres pájaros legendarios, si no que retrocedió dándole la espalda a mi poderoso rival.
__¡No huyas! __Ave-Mewthree dio un paso al frente mientras el pequeño pokemon rosado volaba hacia mí. Se posó encima de mi cabeza y se dio la vuelta para mirar al pokemon genético. ¿Cuáles serían sus intenciones? ¿Me ayudaría a derrotar a mi rival?

"Continuará"
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Capítulo 85: Unión de fuerzas

De repente un aura rosa cubrió todo mi cuerpo y un agradable calor me recorrió desde la punta de los pies hasta la coronilla. Al instante noté como mis reservas de energía aumentaban hasta ponerse al máximo.
"¿Qué está pasando?" pregunté para mis adentros, y me sorprendió oír como una voz muy suave y de mujer me respondía en mi cabeza:
"He utilizado el ataque recuperación contigo. Ahora tienes las mismas fuerzas que antes y todas tus heridas están curadas"
"¿Mew? ¿Pero cómo...?"
"Aquel Caterpie que capturaste en el bosque que había en el subterráneo antes de Ciudad Zeus no era el que te había dado la Profesora Cris al principio de tu aventura. Era yo transformado en ese pokemon. Tú me aturdiste al golpearme con aquella pokeball y me capturaste. Pero ahora no es momento para hablar. Tenemos que concentrarnos en vencer a ese monstruo."
"Pero es imposible. Es demasiado fuerte, ni siquiera utilizando todo mi poder soy capaz de hacerle frente."
"No te preocupes. Mientras esté en contacto contigo puedo pasarte parte de mi energía. Podrás atacar con mucha más fuerza y realizar todos los movimientos que yo sé."
Me extrañó ver que mientras hablábamos Mew y yo, gracias a la telepatía del pequeño pokemon legendario, Ave-Mewthree se quedara quieto sin hacer nada. Mew debió de leer mis pensamientos, porque me mandó un nuevo mensaje telepático:
"Lo más probable es que esté interceptando lo que decimos. Para eso necesita mucha concentración, pues mis pensamientos son muy débiles para que los pueda sentir desde allí y por eso está tan quieto. Debo de advertirte que no vamos a poder atacarle usando el factor sorpresa, así que olvídate de gastar toda tu energía con un solo ataque porque lo más probable sería que lo esquivase." Mew hizo una pausa durante la cual nadie se movió ni un pelo antes de volver a hablar bastante alarmado. "¡Cuidado, va a lanzar un lanzallamas!".
Salté instintivamente justo a tiempo para evitar una rapidísima legua de fuego que salió de la boca del pokemon genético. Ascendí casi diez metros antes de detenerme por completo. Me preparé para empezar a caer, pero en vez de eso me quedé suspendido en el aire mudo de asombro.
"Tranquilo, soy yo." me comunicó Mew.
"¿Me estás sujetando con psíquico?" pensé.
"No, te he dado la capacidad de volar. Todos los pokemon, o en este caso tú, pueden hacerlo sin necesidad de alas si controlan su energía adecuadamente, pero muy pocos logran hacerlo."
Mi rival había detenido su anulado su lanzallamas y ahora nos observaba a Mew y a mí atentamente, quizá captando nuestros pensamientos de nuevo.
"Lánzale un híper rayo de mediada intensidad para no cansarte. Está demasiado concentrado como para poder reaccionar." los pensamientos de Mew me guiaban durante la pelea. Veloz como un rayo levanté mis manos hacia Ave-Mewthree y le lancé el potente ataque tipo normal. A pesar de que solo había empleado la mitad de mi energía en él, el gran rayo naranja tenía un grosor y una fuerza como si me hubiera empleado a fondo en él. Seguramente su mayor potencia se debía a que Mew me estaba pasando su energía. El híper rayo impactó de lleno en el musculoso pecho del pokemon genético y salió despedido hacia los lados. Sin embargo Ave-Mewthree apretó los dientes y frunció el ceño, lo que significaba que le estaba haciendo daño. Entonces Mew dijo:
"Ahora está calculando la fuerza que tenemos entre los dos juntos, y a juzgar por la cara que pone yo diría que si nos esforzamos al máximo podemos ganarle."
"¿Aumento la potencia del híper rayo?" pregunté
"No. Deja ese ataque y usa protección. Va a lanzarte una ráfaga de psico rayos."
"Pero yo no puedo usar ese ataque."
"Conmigo sí."
No nos dio tiempo a decir más, pues en ese momento de los ojos mi rival salieron un centenar de rayos multicolores que avanzaban hacia a mí como si se tratasen de cometas, dejando una estela a su paso. Haciendo caso al consejo de Mew pensé en el ataque que quería utilizar y, en efecto, los psico rayos no llegaron a alcanzarme, si no que chocaron contra una esfera invisible que tenía a mi alrededor y se disiparon. Pero a pesar de esto mi rival siguió atacando sin cesar.
"Prepárate. Ese protección no va a durar para siempre. Cuando desaparezca debes de avanzar esquivando los psico rayos de Ave-Mewthree como puedas y atacarle con todas tus fuerzas." me comunicó Mew. Asentí con la cabeza y unos segundos después el primer rayo multicolor pasó la zona donde se encontraba antes la barrera invisible que me protegía. Me impulsé hacia la derecha dejando que el psico rayo pasase de largo. Gracias a la ayuda de Mew podía moverme en el aire tan ágil como en tierra.
Aunque había esquivado el primer ataque del pokemon genético había muchos otros que se dirigían hacia mí. Volé hacia mi rival esquivando los numerosos psico rayos, que a penas me dejaban ver. Uno de ellos me dio en el brazo izquierdo abriéndome una profunda herida en él. Me detuve en el aire sin dejar de esquivar los proyectiles cada vez más cansado.
"¡No te detengas!" la voz de Mew en mi cabeza me animaba a seguir. "¡El también se cansa, sigue y dale con tu mejor golpe!"
"¿Puedes curarme primero el brazo?" mientras pensaba eso seguía esquivando los psicorrayos con más dificultad según pasaba el tiempo. Parecían no tener fin.
"Podría, pero tendrías que quedarte inmóvil durante unos segundos y Ave-Mewthree aprovecharía la ocasión para acabar con nosotros de un solo golpe. A él le pasa lo mismo."
Estas últimas palabras no me sentaron muy bien, principalmente porque del brazo izquierdo me goteaba sangre y si no cicatrizaba pronto podría significar la pérdida del combate. Pero aún así avancé por el aire de nuevo entre la lluvia multicolor. Cuando ya estaba a un paso de mi rival este cesó los psico rayos y me mandó una potente descarga eléctrica. Un hilo de electricidad muy grueso rodeó todo mi cuerpo haciéndome parar en seco en el aire. Por suerte dos psico rayos que salieron por encima de mi cabeza impactaron contra los ojos del pokemon genético haciendo que cesase su ataque. Caí de culo al suelo (no os riáis) y alcé la mirada hacia mi rival, que retrocedía tapándose los ojos con las manos.
"Da gracias a que estoy yo aquí para ayudarte" dijo Mew. "Date prisa y atácale antes de que se recupere."
Me levanté de un salto y di otro hacia atrás. Mientras me alejaba volando del pokemon genético lancé por mis muñecas una ráfaga de hojas afiladas. El brazo izquierdo me dolía, pero podía moverlo casi igual que el derecho. Mi rival bajó los brazos y miró con los ojos entrecerrados las numerosas hojas que se dirigían girando sin parar hacia él y dio un salto hacia atrás, como había hecho yo, para esquivarlas. Las hojas se quedaron clavadas en el suelo mientras Ave-Mewthree ascendía hasta ponerse a más altura que yo y me lanzó un rayo hielolo por la boca. Me impulsé a la izquierda dejando pasar el relampagueante rayo blanco por mi lado. El ataque impactó en el suelo creando una gruesa capa de hielo por encima de él, aunque solo ocupaba una pequeña parte de la cueva. Creé un bola sombra en mi mano casi sin darme cuenta y se la lancé al poderoso pokemon genético. Sospechaba que Mew tenía algo que ver con eso. Mi rival puso sus manos encima de la gran esfera negra y la empujó hacia abajo pasándola entre sus piernas. El bola sombra chocó contra el suelo abriendo un gran agujero en él y creando una fuerte explosión. La detonación no me alcanzó, pero sí la onda expansiva, que me hizo perder el equilibrio. Mi rival, que aunque también había recibido su impacto se había mantenido firme gracias al aleteo coordinado de sus seis alas, creó un gigantesco tornado que lanzó hacia mí. El huracán me dio de lleno y fue empujándome hacia atrás rápidamente. El fuerte viento no me dejaba respirar, además de que si chocaba contra el suelo recibiría un gran daño. En otras circunstancias me habría quedado paralizado sin hacer nada, pero con Mew a mi lado me sentía mucho más seguro y tranquilo. Levanté mi brazo sano como pude entre el fortísimo viento y lancé un ataque ventisca. La potente ráfaga de aire con trozos de granizo y nieve atravesó el tornado por el medio disolviéndolo y chocó contra el cuerpo de Ave-Mewthree empujándolo con violencia hacia atrás. Sin dejar de utilizar ventisca volé hacia el pokemon genético. Cuando estuve a pocos centímetros de él anulé la ráfaga helada y le pegué un fuerte puñetazo en el estómago. Ave Mewthree se inclinó hacia delante con la boca completamente abierta rodeando la zona golpeada con sus brazos.
"¡Bien hecho!" exclamó Mew. "Sigue golpeándole con todas tus fuerzas."
Siguiendo el consejo de Mew lancé una lluvia de golpes a mi rival haciéndole retroceder en el aire poco a poco. Gracias a la fuerza que me transmitía el pequeño legendario a los pocos segundos mi rival estaba magullado por todos los sitios y no ejercía casi ningún esfuerzo para librarse de mis golpes.
"Ahora el golpe final." dijo Mew.
Ascendí hasta ponerme a más altura que Ave-Mewthree y me dispuse a lanzarlo contra el suelo de un patada ígnea, pero justo cuando llevaba mi pierna envuelta en llamas hacia él el pokemon genético la agarró rápidamente por la parte donde no había fuego y me atrajo hacia él. Aquello me sorprendió, pues antes estaba a punto de caer desmayado al suelo. Se había recuperado lo suficiente como para poder evitar mi ataque a una velocidad sorprendente sin haber utilizado recuperación, aunque seguía estando muy magullado y sin apenas energía para lanzar uno de sus ataques potentes. Me preparé para recibir alguno de sus ataques, pero no pasó nada. Miré a Ave-Mewthree, que me había tirado hacia atrás al tiempo que cogía por el pescuezo a Mew y lo separaba de mi cabeza. El pequeño pokemon gimió e intentó deshacerse de la mano del pokemon genético, pero no lo consiguió y Ave-Mewthree lo lanzó contra una de las paredes de la cueva. Después lanzó por la misma mano tres bolas sombra, pequeños debido a su agotamiento, pero muy rápidos. Las tres esferas impactaron contra el pequeño legendario justo cuando este chocaba en la pared. Los tres ataques explotaron creando un fuerte temblor que provocó una avalancha. Gigantescas rocas cayeron junto a la pared sepultando a Mew.
Pasaron varios segundos durante los cuales esperé cada vez con menos esperanzas de que Mew lograse salir de entre la gran pila de escombros que lo apresaban. Entonces me di cuenta de que seguía suspendido en el aire, a pesar de que el pequeño pokemon legendario ya no estaba a mi lado para ayudarme. Miré a Ave-Mewthree, que levitaba unos cuantos metros por encima de mí.
__Parece que cambiaron las cosas, ¿eh? __me dijo__. Ahora que no tienes a tu amiguito para protegerte estás a i merced. Ah, y por si no te has dado cuenta te estoy sujetando con psíquico.
Aquello último era verdad. Al mirarme los brazos y las piernas pude ver que estaban rodeados por una fina línea azul. De repente la fuerza que me sujetaba desapareció, al igual que el aura del psíquico, y empecé a caer rápidamente. Aún seguía utilizando el foco energía, que se había vuelto mucho más débil después de la desaparición de Mew, aunque podía protegerme igualmente de la caída. Pero entonces el pokemon genético rió a carcajadas y elevó un brazo hacia el techo. Al instante unas columnas de hielo de medio metro de altura surgieron del suelo justo debajo de mí. Eran gruesas por la base para no romperse y muy afiladas por arriba. ¿Qué iba a hacer? Si caía encima de ellas estaba perdido.

"Continuará"
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Capítulo 86: Las mentiras de Sergio

La caída parecía no tener fin. Mientras descendía a toda velocidad acercándome cada vez más a la mortal trampa que me había puesto Ave-Mewthree me vinieron a la cabeza las palabras que me había transmitido Mew mediante telepatía:
" Todos los pokemon, o en este caso tú, pueden volar sin necesidad de alas si controlan su energía adecuadamente, pero muy pocos logran hacerlo."
No sabía como tenía que controlar mi energía para poder volar por mi mismo, pero en aquel momento me parecía la única solución posible. No pensaba morir sin luchar antes con todas mis fuerzas.
Aumenté la energía de mi ataque todo lo que pude, me revolví en el aire, grité... pero seguía descendiendo. ¿Cómo habría hecho Mew para volar sin necesidad de utilizar sus poderes psíquicos? Ya notaba el frío de los gigantescos picos de hielo en mi espalda, pero no me rendí. Eché con fuerza los brazos hacia atrás completamente fuera de mí a la vez que aumentaba otra vez mi energía hasta el máximo y, milagrosamente, me detuve en seco, miré hacia atrás atónito y pude ver los carámbanos de hielo rozándome la espalda. Volví la vista hacia mi rival, que me observaba con los ojos desorbitados tan sorprendido como yo. Decidí que aquel era el momento para atacarle. Me impulsé hacia el pokemon genético como lo había hecho cuando Mew estaba junto a mí y ascendí velozmente hacia él, que no se movió ni un pelo. Intenté pararme en el aire para golpearle, pero no podía por más que lo intentaba y acabé golpeándome contra la cabeza de Ave-Mewthree con la mía. Mi rival retrocedió en el aire, mientras que yo empezaba a caer. Aún no sabía volar. El pokemon genético se recuperó rápidamente de mi cabezazo y levitó hacia mí rápidamente. Me pegó un codazo acelerando mi caída, pero antes de chocar contra el suelo Ave-Mewthree se teletransportó de nuevo a mi lado para frenar mi caída, esta vez con un rodillazo. Cerré los ojos e intenté gritar, pero el golpe me había dejado mudo. Noté como una fuerza invisible, probablemente el psíquico de mi rival, me empujaba hacia un lado. Abrí los ojos justo a tiempo para ver como me estrellaba de espaldas contra una pared. El psíquico de mi rival me sujetaba con tanta fuerza que no podía moverme.
__Llegó tu hora __Ave-Mewthreee cargó una esfera amarilla entre sus manos rodeada de hilos de electricidad del mismo color. Se preparaba para lanzarme un electrocañón__. Esta vez no hay nadie que pueda ayudarte.
__Espera... __logré decir al fin__. Tú no quieres hacer esto.
__Oh, claro que quiero. ¿Por quién me tomas? __preguntó__. Cuando te elimine mi amo tendrá vía libre para expandir el bien por todo el mundo.
__¿El bien? __una sospecha vino a mi mente__. ¿Qué es lo que te ha dicho?
__¡No le hagas caso! __Sergio, que se había mantenido callado durante nuestra pelea, volvía a hablar enfurecido__. ¡Intenta engañarte!
__Vamos, ahora que me tienes acorralado qué te cuesta contármelo __lo animé__. Tómalo como mi última voluntad.
Ave-Mewthree rió.
__Esta bien, aunque tú ya lo sabes __dijo__. Mi amo me lo contó todo. Me dijo que tú intentabas dominar el mundo con tus poderes y la ayuda de los tres pájaros legendarios y Mew. Él me creó a partir de los restos del A.D.N. de Mew y el de las tres aves lengendarias para vencerte a ti y a tus cómplices y así proteger el mundo.
Me quedé mudo de asombro por lo que acababa de oír. Sergio había mentido a Ave-Mewthree para tenerlo como siervo. Aquello no tenía perdón.
__¡Sergio te ha mentido! __exclamé__. El no quiere proteger al mundo, quiere dominarlo. Ha atrapado a las tres aves legendarias para crearte a ti para que le ayudarás en su propósito. Yo quería atrapar a Mew y a los pájaros para protegerlos, no para que me sirvieran.
El pokemon genético no dijo nada. Me estuvo mirando durante un largo rato antes de volver a hablar:
__¿Por qué habría de creerte? __preguntó__. ¿Cómo sé que no eres tú el que está mintiendo?
Suspiré. No podía probar mis palabras.
__Haz lo que te diga tu instinto.
Ave-Mewthree, por increíble que parezca, anuló el electrocañón y se giró hacia el líder del Equipo Trinidad.
__¿Qué haces? __preguntó Sergio sin poder evitar un tono de nerviosismo en su voz__. ¡Es tú rival, mátale!
__¿Es verdad lo que ha dicho? __preguntó Ave-Mewthree.
__¡Por su puesto que no! __exclamó Sergio. Se había levantado del sofá donde estaba sentado
__Mientes __dijo secamente el pokemon genético.
Durante unos instantes Sergio no dijo nada. Se quedó mirando a su creación con una expresión de miedo y sorpresa en el rostro hasta que finalmente tartamudeó:
__¿Co... cómo lo sabes?
__Recuerda que soy capaz de leer tu mente __Ave-Mewthree avanzó un paso hacia él__. No tienes perdón. Me has mentido y utilizado en tu beneficio. Por tu culpa he hecho daño a las personas que hacen realmente el bien.
El pokemon genético levantó una mano hacia Sergio y empezó a cargar en ella del electrocañón que había estado a punto de dispararme. El líder del Equipo Trinidad retrocedió dando un rodeo al sofá que tenía a su espalda.
__Te... te... ordeno que... te ... detengas __Sergio temblaba de los pies a la cabeza__. O de lo contrario tendré que matarte.
Ave-Mewhtree no dijo nada. Simplemente echó el brazo hacia atrás dispuesto a lanzar el potente ataque eléctrico que tenía cargado. El líder del Equipo Trinidad sacó rápidamente una especie de pistola del bolsillo de su pantalón, apuntó con ella al pokemon genético con sus manos temblorosas y le disparó. De la pistola salió una especie de rayo láser de color rojo que atravesó la esquina superior izquierda del pectoral izquierdo del musculoso cuerpo de Ave-Mewthree atravesándolo. El rayo láser cesó y el pokemon genético comenzó a caer al suelo con una expresión de asombro en el rostro. Sin embargo, antes de caer pudo lanzar el electrocañón hacia Sergio, que se quedó paralizado por el miedo donde estaba. La esfera amarilla estalló a sus pies según tocó el suelo provocando una explosión gigantesca. Se formó un destello que me cegó durante unos instantes y que me hizo cerrar los ojos y taparme la cara con un brazo. Cuando el potente haz de luz cesó y pude ver de nuevo me quedé horrorizado. Un enorme agujero semicircular se había formado en el suelo. En su interior estaba el cuerpo inerte de Sergio, con la ropa hecha jirones y lleno de sangre. A su lado estaba el sofá volcado y roto por varios sitios.
Pero lo que más me llamó la atención fue el cuerpo de Ave-Mewthree tendido en el suelo. Del agujero que tenía en el pecho salía un abundante chorro de sangre.
__¡Oh, no! __exclamé. Anulé el foco energía y corrí hacia él y corrí hacia él.
__No te preocupes __dijo en un susurro apenas audible cuando llegué a su lado. Puso una mano encima del profundo agujero. Un aura cubrió su mano y la herida comenzó a cerrarse hasta que desapareció.
__Uf, menos mal que puedes curarte con recuperación __suspiré.
__Sí __contestó el pokemon genético levantándose, pero entonces empezó a tambalearse de un lado a otro como si fuera a caer al suelo de un momento a otro.
__¿Qué pasa? __pregunté alarmado.
__No lo sé __contestó Ave-Mewthree__. Me siento raro...
Sin previo aviso el ala derecha de Zapdos que tenía e su espalda se desprendió y cayó al suelo dejando caer un torrente de sangre al suelo. Una vez más el pokemon genético cayó al suelo, esta vez boca abajo.
Un temblor recorrió todo mi cuerpo. Nunca había visto a alguien desangrarse. Era como si a alguien le arrancasen un brazo. Me quité la sudadera y me agaché rápidamente junto a él. Con la prenda de ropa que me había sacado le taponé la herida para tratar de cortar la hemorragia, pero entonces fue la ala izquierda de Articuno la que se desprendió creando otra fuente de sangre.
__No... puedo... recuperarme __gimió Ave-Mewthree. A penas era capaz de hablar y respiraba irregularmente. Por más que lo intentaba no era capaz de tapar todas heridas. Una nueva ala, la derecha de Moltres, se había caído. Miré hacia mis amigos, que estaban inmóviles observando la escena mudos de asombro. La Profesora Cris seguía sujetando la cabeza de Sara, que seguía inconsciente, en su regazo.
__¡Pablo, Tom, venid a ayudarme! __grité desesperado. Mis dos amigos tardaron bastante, y cuando por fin se dirigieron hacia a mí lo hicieron andando__. ¡Vamos, no hay tiempo!
Por fin empezaron a correr hacia mí. Cuando llegaron se agacharon junto al débil pokemon genético e intentaron tapar las hemorragias con sus sudaderas como había hecho yo.
__¿Por qué le ayudamos? __preguntó Pablo intentando frenar el torrente de sangre que salía del lugar donde antes estaba el ala izquierda de Articuno.
__Porque el no es malo de verdad __respondí__. Sergio le ha lavado el cerebro. Él pensaba que hacía el bien.
__¡Las otras tres alas se están desprendiendo también! __gritó Tom. En efecto, la fuga de sangre era ya imposible de parar.
__Es inútil __dijo la Profesora Cris desde su sitio en una esquina de la cueva. Volví la vista hacia ella y pude apreciar la marca que habían dejado en sus mejillas el paso de dos lágrimas__. Ese rayo no era para hacerle daño a Ave-Mewthree. Sirve para desprender su A.D.N. y separarlo del de las tres aves legendarias. Ya no tiene salvación.
De repente un terremoto hizo retumbar toda la cueva. Un polvillo de tierra cayó del techo seguido del desprendimiento de unas pequeñas rocas.
__¿Y ahora que pasa? __preguntó Pablo.
__La cueva __dijo Tom__. Se está derrumbando.

"Continuará"
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Capítulo 87: El fin del Equipo Trinidad
Una roca gigantesca cayó al suelo a nuestro lado rompiéndose en mil pedazos. El temblor se había ido haciendo cada vez más grande, al igual que el tamaño de las rocas que se desprendían del techo.
__Rápido... huid __logró decir Ave-Mewthree. La sangre ya no salía seguida de sus heridas, si no que lo hacía cada cierto tiempo, con cada uno de los latidos de su corazón__. Yo dentendré el derrumbamiento.
__Pero si te quedas aquí... __empecé a decir, pero el pokemon genético no me dejó acabar la frase.
__Ya has oído a Cris, yo ya no tengo salvación. Lo menos que puedo hacer para disculparme por lo que he hecho es ayudaros a salir de aquí.
__Ave-Mewthree tiene razón, de nada servirá que nos quedemos __dijo Pablo.
__Esta bien __admití. Me levanté mirando al malherido pokemon__. Siento que tenga que ser así.
Ave-Mewthree sonrió débilmente.
__Peleas muy bien. Me ha encantado luchar contra ti.
Noté como las lágrimas subían disparadas a los ojos. Aquel pokemon era muy bueno. Si no hubiera sido por Sergio... Iba a contestarle algo, pero entonces las rocas que habían sepultado a Mew empezaron a moverse de un lado a otro. De repente salieron disparadas hacia los lados rompiéndose en mil pedazos al chocar contra el suelo, las paredes y el techo de la cueva. Mew, que había estado todo el rato bajo las gigantescas piedras, voló rápidamente hacia nosotros mientras decía:
__No tendrás que hacerlo solo.
Un aura rosa cubrió al pequeño legendario y de su cuerpo salieron cuatro haces de luz del mismo color. Tres chocaron contra Zapdos, Moltres y Articuno, mientras que el cuarto impactó contra Sara. Pasados unos instantes la luz rosa desapareció y los tres pájaros pokemon y Sara se levantaron.
__¿Qué ha pasado? __preguntó Sara confusa levantándose.
__¿Y dónde estamos? __preguntó a su vez Zapdos.
__Ya os lo explicaré en otro momento __Mew parecía saber todo lo que había pasado__. Tenemos que impedir que la cueva se derrumbe.
Las tres aves legendarias obedecieron sin rechistar. Debían de tenerle un gran respeto a Mew. Zapdos, Moltres y Articuno volaron hasta el techo y lo sujetaron con sus alas. Por su parte, Ave-Mewthree y Mew empezaron a usar psíquico. Las rocas pararon de caer y el temblor de la cueva se detuvo.
__Rápido, no podremos aguantar mucho tiempo __gimió el pokemon genético.
La Profesora Cris, Sara, Pablo, Tom y yo nos dimos la vuelta y empezamos a correr hacia la salida sin decir nada. Atravesamos la puerta metálica que se abrió cuando nos acercamos a ella y recorrimos el extenso pasillo donde estaban las celdas donde nos habían encerrado. El corredor no parecía tener fin, pero por suerte no nos encontramos con ninguno bifurcación. Pasamos por una puerta exactamente igual a la primera que daba a unas escaleras en forma de caracol. Subimos los peldaños de dos en dos todo lo rápido que nos lo permitían nuestras piernas y debíamos de ir ya por la mitad cuando el temblor apareció de nuevo.
__¡Vamos, daros prisa! __grité. El terremoto era cada vez más fuerte. De repente las escaleras empezaron a resquebrajarse por varios sitios. No iban a aguantar mucho tiempo.
Por suerte pudimos llegar a una nueva puerta metálica que se abrió al llegar a su lado dejando ver una amplia sala. Al final de la estancia había una abertura ovalada que daba al exterior. La Profesora Cris, Pablo y Tom pasaron primero por la puerta. Yo iba detrás con Sara pisándome los talones cuando, sin previo aviso, la escalera se derrumbó.
__¡Ahhhhh! __chilló Sara. Yo estaba en esos momentos en la entrada de la sala que daba a la salida cuando mi amiga cayó al vacío. Rápidamente y gracias a mis buenos reflejos me di la vuelta al oírla gritar y la cogí de la mano justo a tiempo. Por suerte la puerta automática que separaba las escaleras de la última sala de la cueva se mantuvo abierta.
__¡Salid de aquí antes de que se derrumbe la cueva! __grité a mis otros amigos. Durante unos momentos dudaron, pero finalmente salieron por la apertura que había al final de la estancia.
__Se me resbalan las manos __dijo Sara presa del pánico__. No puedo aguantar más.
__No voy a dejarte caer __dije y la cogí por el brazo con la mano que me quedaba libre y la subí de un tirón hasta donde estaba yo. Mi amiga tuvo que sujetarse a mí para no caer hacia delante posando sus manos sobre mi pecho. Durante unos segundos nos miramos sonrojados sin darnos cuenta de que el suelo de la sala donde estábamos empezaba a agrietarse.
__Salgamos de aquí __dije cogiéndola de la mano. Sara asintió y los dos corrimos hacia la salida, donde mis otros tres amigos nos esperaban. Entonces, justo cuando estábamos llegando, una pila de escombros se desprendió del techo bloqueando por completo la única salida de la cueva.
__¡Oh, no! ¿Qué vamos hacer ahora? __preguntó Sara asustada.
__Déjamelo a mí __contesté soltándome de su mano. Levanté los brazos hacia la pila de escombros y le lancé un híper rayo de intensidad moderada, pero que bastó para desintegrar las rocas y dejarnos el camino libre. Sara y yo pudimos salir al fin de la cueva al mismo tiempo que el techo se derrumbaba levantando una nube de polvo.
__Por fin __suspiró la Profesora Cris__. Ya creíamos que os quedabais dentro.
__Fue todo gracias a Diego __dijo Sara pasándome un brazo alrededor de la cintura. Aquello me sorprendió y bastó para que me pusiese completamente colorado, pero aún había algo por lo que preocuparnos.
__¿Y los legendarios? __preguntó Tom.
__¿No están aquí? __dije mirando de un lado a otro en vano. Ni las tres aves legendarias, ni Mew ni el pokemon genético creado por Sergio estaban por allí.
__¿Creéis que han...? __empezó Pablo, pero no terminó la frase. Todos sabíamos a lo que se refería. Habían dado su vida por salvar la nuestra.
Ya los dábamos por muertos, por eso nos sorprendió tanto verlos aparecer a nuestro lado. Las tres aves legendarias iban pegadas a el pequeño pokemon rosado.
__¡Habéis escapado! __exclamé eufórico tras recuperarme de la sorpresa producida por la aparición de los cuatro pokemon.
__Me teletransporté justo antes de que el techo se derrumbase de todo. __explicó Mew, pues era el único que, usando sus poderes psíquicos, podía comunicarse también con mis amigos__. Zapdos, Moltres y Articuno solo tuvieron que ponerse a mi lado para viajar conmigo.
__¿Y Ave-Mewthree? __preguntó Tom. El pokemon genético no estaba por ninguna parte. Los cuatro legendarios bajaron la cabeza entristecidos. Me preparé para lo peor.
__Él... él murió desangrado mientras sujetaba el techo con psíquico __dijo Mew__. No pudimos hacer nada por él. Cuando su ataque cesó no pudimos contener más el derrumbamiento.
Durante unos instantes nadie dijo nada. Todos pensábamos en la muerte del Ave-Mewthree, el valeroso pokemon que había sido engañado por el malvado líder del Equipo Trinidad. Pasó mucho tiempo antes de que Mew y los tres pájaros se fueron volando hacia sus respectivos hogares.

Por suerte la Profesora Cris sabía la zona en la que nos encontrábamos. Era una pequeña isla situada cerca de Ciudad Codorniz. Cris solo tuvo que llamar al helicóptero que nos había traído hasta la vieja Central de Energía donde vivía Zapdos para que nos recogiese y nos llevase hasta Pueblo Manzanal. Durante el viaje apenas hablamos, pero me sirvió para pensar sobre todo lo que había pasado y lo que iba a hacer. Ahora que Sergio había muerto lo más seguro era que el Equipo Trinidad se disolviese. Además, yo ya había cumplido la misión que me había encomendado la Profesora Cris, por lo que lo más probable era que tuviese que volver a mi mundo.
Al mundo humano.
Aterrizamos en Pueblo Manzanal tras una hora de viaje. Cris nos ofreció pasar unos días en su casa mientras ella le explicaba a la prensa todo lo sucedido, excluyendo lo de mis poderes. Nosotros aceptamos. De todas formas no teníamos nada que hacer. La profesora se pasaba mucho tiempo al teléfono y salía varias veces de casa al día. Debió de decirle a los de la prensa que no nos entrevistasen, pues no nos molestaron. Tampoco apareció ella en los telediarios. Solamente se publicó una noticia en el periódico de que Sergio había muerto y que el Equipo Trinidad se había disuelto.
Aquellas eran buenas noticias, pero a mí no me alegraron nada. Mis sospechas se confirmaron cuando un día, en el cuarto de invitados que me había sido asignado, la Profesora Cris entró para hablar conmigo. Su casa era mucho más grande que su laboratorio, muy lujosa y con muchas habitaciones.
__¿Se puede? __preguntó.
__Pase __contesté. En ese momento estaba sentado en la cama de la habitación limpiando las pokeballs de mis pokemon con un pañuelo de papel.
__¿Que te pasa? Últimamente estás muy decaído __dijo la Profesora Cris.
__No es nada __mentí.
__A mi puedes contármelo __Cris se sentó a mi lado en la cama__. ¿Es por lo de Ave-Mewthree?
Negué con la cabeza. Aquello me había entristecido, pero no era mi principal motivo de preocupación.
__Creo que ya se que es. Sabes que tienes que volver a tu casa en el mundo humano y no quieres.
No contesté, y de todas formas no era necesario.
__Vamos, Diego, a mi tampoco me gusta que te marches, pero no queda más remedio. Has estado casi un año en este mundo.
__Podía esperar más __dije__. Otro año, sería como si estuviese solo dos horas fuera de casa.
__No __dijo secamente la Profesor Cris__. Después de ese año vendría otro, y otro y no puedo permitirme que estés tanto tiempo aquí. Debes de volver.
Durante unos instantes no dijimos nada. El silencio solo se veía roto por el tic-tac de un reloj de cuco que había en una de las paredes de la habitación.
__¿No hay más remedio? __pregunté alzando la mirada hacia la profesora.
__Ojalá, pero no lo hay. Tienes hasta esta tarde para despedirte de Sara, Pablo y Tom.
Después de decir esto Cris se levantó de la cama y salió de la habitación.

"Continuará"
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Capítulo 88: La despedida

__Te echaremos de menos __dijo Pablo sorbiéndose los mocos.
__Y yo a vosotros __dije intentando contener las lágrimas.
__Espero que nos volvamos a ver __dijo Tom, que a pesar de estar siempre tan sereno en aquel momento hablaba con voz temblorosa.
Después de haber devuelto la mochila con las cosas que me había prestado la Profesora Cris tan solo me quedaba despedirme de mis amigos antes de partir. Odio las despedidas porque son momentos muy tristes. Le había dejado las pokeballs con Nidoking, Ampharos y Altaria a la Profesora Cris para evitar despedirme de ellos, pero con Tom, Pablo y Sara no podía hacer lo mismo.
__¿Y Sara? __pregunté.
__Es verdad. No la he visto en todo el día __dijo Pablo.
__Seguro que está triste por la despedida __opinó Tom.
__Voy a buscarla __dije. Entré el la lujosa mansión de la Profesora Cris y subí las escaleras que daban al cuarto de Sara. Llamé dos veces a la puerta con el puño antes de entrar.
__¿Sara? ¿Estás ahí? __pregunté abriendo la puerta un poco. Mi amiga estaba tendida en su cama, boca abajo y sollozando. Aron estaba acurrucado a su lado, durmiendo. Entre en la habitación y me senté a su lado para tratar de consolarla.
__Eh, eh, ¿qué te pasa? __pregunté tratando de fingir que no sucedía nada.
__Que... que ya... ya no volveremos a... a vernos __dijo Sara. Los sollozos a penas la dejaban hablar.
__¡Qué va! Ya verás como dentro de poco vengo aquí de nuevo a dar la lata __dije tratando de hacerla reír, pero fue inútil__. Oye Sara, puede que tengas razón y que no volvamos a vernos nunca más. Por eso no quiero que nos vayamos sin decirnos nada.f
Esto último funcionó. Mi amiga levantó el rostro de la almohada y me miró. Tenía los ojos enrojecidos y la cara completamente mojada por las lágrimas. Sin decirme nada me abrazó con fuerza.
__Oye Sara __dije__. Ahora que me voy a ir quiero que sepas que yo te... te...
__Lo sé __dijo mi amiga__. Yo también.
Vale, una forma de declararse un poco sosa, pero que en aquellos momentos bien servía. Después de un rato interminable nos separamos y... ¿Qué? Vale, sí, nos besamos... ¡Y no me tiréis más de la lengua! Bueno, por donde iba... ¡Ah, sí! Después de un rato interminable nos separamos y, después de que Sara se limpiase las lágrimas, bajamos juntos la escalara hasta el final de la casa y fuimos al laboratorio de la profesora junto Tom, Pablo y Cris. Entramos en el interior y nos pusimos en el centro de la estancia.
__¿Estás seguro de que no quieres que de quite tus poderes? __preguntó la Profesora Cris. Aquello ya me lo había comentado aquel día mientras comíamos.
__Totalmente __respondí__. Le aseguro que no le desvelaré a nadie mi secreto.
__Te echaremos de menos __dijo Sara.
__Y yo a vosotros __dije.
De repente tres pokeballs que había sobre una de las numerosas mesas del laboratorio se abrieron y de ellas salieron mis tres pokemon. Nidoking, Ampharos y Altaria corrieron hacia mí y me saltaron encima tirándome al suelo.
__¡Chicos! ¿Qué hacéis aquí?
__Lo hemos escuchado todo __dijo Ampharos.
__No queríamos que te fueses sin despedirte de nosotros __dijo Altaria.
__¿Pero no nos iba dar un filete? __preguntó Nidoking.
__Desde luego, mira que eres insensible __dijo Altaria.
__¡No te enfades, hombre, que era broma!
A pesar de la tristeza del momento tuve que reírme a carcajadas. Y justo después me eché a llorar sin poder evitarlo. ¡Qué locura! Después de los últimos abrazos pronuncié la palabra que abría el portal al mundo humano "Nidoking" y, tras echar una última mirada a mis amigos, entre en él.

Aparecí tumbado en el suelo de la famosa "Casa del conserje", el pequeño laboratorio de última generación que por fuera parecía una casa destartalada. Me levanté de un salto. Estaba de vuelta en el mundo humano. Me sequé las lágrimas del rostro con la manga de mi sudadera. Por un lado me sentía triste porque lo más probable era que no volviese a ver más a mis amigos del mundo pokemon, pero por otro lado me alegraba volver a mi verdadero hogar. Salí de la "Casa del conserje" y tomé el camino hacia mi casa. ¡Era increíble! Hacía tanto tiempo que no lo hacía que casi se me había olvidado. Por suerte al final llegué al portal del edificio donde vivía. Abrí la puerta con la llave de casa que no se había movido del bolsillo de mi pantalón durante todo el tiempo que había estado fuera y subí en el ascensor hasta el Cuarto C, mi piso. Al oír mis pasos acercarse mi madre abrió la puerta.
__¿Dónde estabas? __me reprochó__. ¿Sabes que hora es?
No sé por qué, pero me entraron ganas de llorar de nuevo al verla. Al fin y al cabo era mi madre, y hacía casi un año que no la veía.
__¡Mamá! __exclamé abrazándola como si fuera un niño pequeño.
__¿Qué te pasa? __preguntó ella desconcertada.
__Nada __dije serenándome al tiempo que me separaba de ella__. Es que tenía hambre.
__Desde luego, solo piensas en comer __mi madre me miró de arriba abajo__. Que extraño... pareces como más alto.
Lo había olvidado por completo. Para no había pasado más que una hora, mientras que yo había crecido mucho durante el año que había pasado fuera de casa.
__Es que estoy en la edad de crecer __mentí.
__Da igual __dijo mi madre. Suspiré aliviado al ver que cambiaba de tema__. ¿Y cómo es que has llegado tan tarde?
__Es que... es que... me tuve que quedar un rato después de clase para terminar un trabajo.
__Anda, pasa, que te caliento la comida.
Aquel día fue muy emocionante para mí. La despedida de mis amigos, el reencuentro con mi madre después de un año sin verla, sus tortitas con nata y chocolate... Esto último (las tortitas no, lo otro) me ayudó mucho para tratar de aliviar la tristeza que sentía. También supuso un cambio radical en mi vida, pues tuve que aprender a manejar mis poderes con cuidado, solo cuando nadie me viera, y si los utilizaba era solo para ridiculeces, como coger el mando de la televisión con un látigo cepa.
Poco podía imaginar en aquellos momentos que solo faltaba un año para el comienzo de una nueva aventura en el mundo de los pokemon.

"Fin"

Bien espero que se te arregle la compu yo acabo de postear el primer capitulo de mi fic aver si gusta el tuyo ya de por si me encanta nos vemos adios.

Bah..no puedo creer que haya perdido Diego.
Oh tal vez...es lo que quieres que parezca, no?

Te refieres a perder contra Tom en la Liga Pokemon? Bueno, no siempre se puede ganar, y pensé que perder le daría un toque... no se... para que no fuese tan monótomo.

Aprovecho para decir que si alguien tiene alguna duda, comentario, etc puede publicarlo y le responderé encantado

El fic es increible, me encanto en especial el final. Supongo que seguiras escribiendo la segunda parte ¿no? ¬¬

Sí, ya la he empezado a escribir, pero voy a esperar un poco antes de empezar a publicarla.

Jeje a ver si opinas en mi fic asi lo mejoro jeje. (El link esta en mi firma)

Como cuando pondrias la segunda parte?
Jejejeje acabo de leer el final y ya quiero la segunda parte.
Que impaciente soy no?

Estaria bueno que pusieras pokemons inventados por ti o de la cuarta generacion. Ademas si los gimnasios en vez de ser tematicos podrian ser de muchos tpos, seria un nueva region donde irian Diego y sus amigos ¿que te parece?


PD: ENTREN EN MI FIC EL ENLACE ESTA EN MI FIRMA (JEJE UN POKO DE PUBLICIDAD NO LASTIMA ¿O SI?)

Bueno, antes que nada lamento haberme ausentado durante tanto tiempo (tuve que irme a gran canaria una semana y no tenía ordenador). Me han gustado mucho vuestras opiniones. La segunda parte está al caer. No va a haber gimnasios ni liga pokemon, para no hacerlo tan monótono. Sin embargo reserva otras sorpresas...

Sí, Sara y Diego se van a encontrar de nuevo, pero ya se verá como va su relación. Solo adelanto que la Profesora Cris va a darle una nueva misión a Diego.

Por cierto, acabó de acordarme de una cosa que se me olvidó poner en el post anterior. Quería hacer una encuesta sobre los sprites. ¿Preferís que haya o que no? Ahora mismo voy a poner el primer capítulo de la segunda parte de memorias de un entrenador, en el que no van a a parecer sprites, pero si queréis que haya en los siguientes los pongo.

Acabo ya de publicar el primer capítulo de mi segundo fic. También había pensado en ponerlos para la gente que no se acuerda de algunos pokemon. Dentro de dos días publicaré el siguiente capítulo, y así dejo tiempo para que opine más gente sobre este tema.
Voy a leer el nuevo capítulo de tu fic y opino. Aún me quedan muchas cosas por mirar...

Se supone que ya pusiste el primer capitulo de la segunda parte no?
¿Entonces donde esta que no lo veo?

bueno pokefan garcia te felicito por tu fic muy muy bueno me encanto el final (soy muy sentimental para estos finales ).
pobre Ave-mewthree como muere .
me llevo una semana y dias leer tu fic, pero valio la pena.

te felicito otra vez por el fic y voy a empesar a leer la segunda parte con muchas ancias.

saludos

PD:creo q keda mejor con los sprites ya q aveces me olvido los nombres de los pokemons y queda mas lindo(no piensen mal)

oye pokefan garcia esta buena tu historia pero que raro empezar con un sige asi eres un artista(no es por exagerar) bueno chao . al poder heeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee y tambien

Oye diego ultimamente no estas escribiendo en la segunda parte (yo por lo menos no veo ningun nuevo capitulo) ¿que estas escribiendola entera?

!! ese pokefan garcia ta lokaso k escribe ?¿?¿ novela ?¿?¿ su historia ?¿?¿?¿?¿