Pongo este post para que los foreros pongan historias de miedo,ya que hoy es halloween^^^

Empiezo yo con la mia:

El fantasma de Verónica
Nunca debes ponerte frente al espejo y repetir nueve veces seguidas el nombre de Verónica. Sé que quizás hayas oído esta historia...Quizás pienses que es mentira y no me creas...está bien, no pasa nada, pero por favor NO TE BURLES DE ELLA ya que puede caer sobre ti una maldición terrible.

Veronica era una chica de 14 años que haciendo espiritismo en una casa abandonada no siguió las reglas de los fantasmas, se burló durante toda la invocación y una silla que había en la habitación cobró vida y la golpeó mortalmente en la cabeza. Pero la venganza de los espíritus no acabó aquí: Verónica aun no descansa en paz. Su espíritu está condenado eternamente y ahora es ella la que quiere vengarse de todo aquel que no sabe respetar el Mas Allá.

María era una chica que conoció la leyenda en su universidad. Ella era mayorcita para creer en esas estupideces, pensaba ella y se reía. Sus amigos la picaron, ya que si no tan valiente que era no tendría problemas en hacerlo. Fue a un baño, acompañada de una compañera y lo hizo. No pasó nada y el grupo, entre risas, lo olvidó enseguida.

Pero María no pudo olvidarlo. Al hacerlo sintió un escalofrío indesscriptible...y su pesadilla comenzó esa misma noche. Tumbada en la cama, despertó por un sonido raro. Era un susurro indescifrable que oía cerca de la nuca. Además sentía como si alguien respirara en su cuello. Asustada, se levantó y encendió la luz. Nada había a su lado. Pero no pudo dormir en toda la noche.

Al día siguiente, no se atrevió a contárselo a nadie de la universidad aunque aún seguía aterrorizada por lo que le había sucedido la noche anterior. En mitad de la clase tuvo que salir al servicio. Cuando entró al baño, hacía mucho frío y una capa de vaho cubría el espejo. María lo limpió con la mano y vió horrorizada que tras ella había una chica con una expresión de odio y sangre en la cabeza. Cuando se volvió a mirar, ya no había nadie. Rió nerviosamente, pensando que todo era fruto de su imaginación, los nervios y el cansancio. Sin embargo, al volverse hacia el espejo vió algo que la dejo blanca. En el vaho había frase escrita: "No debiste invitarme a volver".

María no pudo soportarlo. Encerrada en un manicomio, sólo decía que el fantasma de Verónica la seguía atormentando. No pudo soportarlo y acabó suicidándose.

Yo lo pensaría dos veces antes de meterme con el Más Allá

Feliz Halloween y Saludos de Fuego

La Vieja del Anillo
Una noche oscura, un hombre iba por una carretera solitaria, cuando se encontró con una casa en ruinas, llamó
a la puerta, y una anciana le abrió.
Después de cenar, se fueron a dormir.
Cuando, de madrugada, el hombre se despertó, vio que la anciana estaba muerta, no podía quitarle el anillo, así
que...TUVO QUE CORTARLE EL DEDO para sacar el anillo.
10 años más tarde, en una noche peor y en el mismo día, llegó otra vez el mismo hombre y se alojó en esa casa.
Cuando le preguntó a la anciana qué le había pasado en el dedo, le contestó:
¡¡ME LO HAS CORTADO TÚ!!
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Bye

Terrible
Un hombre toca la puerta, el dueño de casa atiende, y horrorizado ve que...
¡¡ERA UN COBRADOR DE IMPUESTOS!!

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Happy Halloween atrasado

Kaiser Von Payer escribió:Terrible
Un hombre toca la puerta, el dueño de casa atiende, y horrorizado ve que...
¡¡ERA UN COBRADOR DE IMPUESTOS!!

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Happy Halloween atrasado

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Este tema no es propicio de Literatura? =/

Yo lo tomé como historias alrededor de una fogata tenebrosas, es decir, transmitido por vía oral, y ahí no forma parte del arte de la literatura.

La literatura puede ser tomada como un texto o unidad de sentido con sentidos otorgados por el lector, y sí, es literatura, porque tienen una trama a la que seguir y un sentido, y un género.

''Tuus vida haud habere nihil'' repetía el estudioso de la lengua mientras caminaba por la ruta 12 en Misiones, esperando llegar a su hogar en las oscuras calles del barrio Itaembé Miní. La luna era pálida, y el azul del cielo que abrazaba las estrellas. El hombre encontraba un temor oculto en el ambiente y las ventanas no demostraban ningún símbolo de vida, su piel se enfriaba por el duro invierno y los demás miembros de su cuerpo temblaban sin ninguna idea de lo que sucedía. Un ruido le hizo recapacitar sobre sus pasos, pero debía seguir, o sino la noche lo tragaría en su frío fin. Los pasos eran cada vez más rápido, hasta que...
La noche ya no era un escenario, el cielo estrellado no era el techo de ese momento de preguntas y dudas sobre la verdad, el hombre tenía sus ojos puestos en una puerta entreabierta, una luz azulada con aires de gris resplandecía de la puerta y el hombre, de su estado de dudas, pasó a tener un sentimiento de seguridad. Algo lo salvaría. Entró a la habitación, y tal luz no existía, su visión o su miedo lo habían confundido. Se dio vuelta y observó el ambiente anterior con desdén, sin pensar en alguna sorpresa o espectacular imagen. Tuvo razón, pero sus dudas volvieron al ver otra puerta, esta vez, sin nada extraño. Algo le decía que todo estaba bien, que debía seguir. Lo hizo. En la habitación, había una mujer con un velo negro en su cara, un vestido negro y no mostraba un aspecto luminoso. El hombre mantuvo su visión sobre el sillón que se hallaba en frente de la mujer, era blanco y angosto, y no se acoplaba a la habitación, pues esta era profundamente oscura, con un ambiente frío que adoptaba como parte de ella a la oscura dama. En el sillón había algo. Algo que al verlo, el hombre se encontró en un estado de pánico y calló dentro de la habitación. La mujer lo notó, y ese objeto en el sillón se había puesto a brillar. El sillón se volvió solamente llamas y de ellas salían desde el humo las palabras ''tuus vita haud habere nihil''. Sus gritos hundieron sus propios oídos y la luz se apagó.
La luz matinal le pegaba en el rostro y su espalda era un dolor constante. Un gran suspiro desprendió al darse cuenta que todo era un sueño, estaba en su hogar luego de esa pesadilla tan dura. Se asomó por la ventana y miró el pastizal de la plaza. Y en la plaza había una mujer, con un velo negro...