Este fic fue publicado en el foro del Clan Anti Ash, formado en PkPidgeot
La historia comienza un día cualquiera para una estudiante cualquiera. Esa estudiante... era yo. Desperté de la manera más extraña, una llamada de teléfono.
-Es usted Ainara?
-Sí, buenos días ¿qué desea?
-Quiero hacerle un encargo... EL ENCARGO DE SU VIDA
-¿Y de qué se trata?
-Matar a Ash Ketchum y esa rata... Grrr...
-Bien ¿el punto de encuentro?
-Polideportivo, por la noche.
-Bien. Buenos días.
Vale, el encargo de mi vida... ¡Y pedazo de encargo! Matar a mi enemigo. Fuí a la cita y pude descubrir la identidad de mi jefe:
-Bien, usted mata a Ash y recibirá un millón de euros.
-¿Qué? ¿Es usted capaz de pagar todo eso?
-Por supuesto.
-Esta bien... ¿Cuál es el plan?
-Usted tiene que matar a esa sabandija antes de año nuevo. El resto, cortesía suya.
-Bien. si no le importa, me marcho. Ya se todo lo que necesito saber.
¡¡¡1 millón de euros por matar a mi enemigo!!! Sonará como si estuviera soñando, pero me pellizqué y me dí cuenta de que no. Entonces, maquiné mi fabuloso plan:
1. Le hago creer que soy una fabulosa entrenadora (de momento, no miento)
2. Le hago creer que me gusta (primera mentira del plan)
3. Lo engaño de tal manera que le hago creer barbaridades acerca de sus pokémon, y, en especial, de
(segunda mentira del plan) 4. Lo engatuso y entonces... Zas! Relación del tipo tu si me quieres, yo no te quiero.
5. Y por último... El ataque maestro. mientras estamos juntos y sin su Pikachu, Ash morirá de la forma más cruel que alguien puede esperar. ¡ATACADO POR SUS PROPIOS POKÉMON!
Empiezo con mi plan y con la búsqueda de Ash. No me resultó difícil. Lo único que tuve que hacer fue coger mi coche e ir a su lugar. Llego un poco tarde, pero bien:
-Hola, me llamo Ainara y soy entrenadora pokémon
-Yo me llamo Ash Ketchum y vengo de Pueblo Paleta.
-O sea... que tú también eres entrenador pokémon.
-Sí
-Pues entonces... pokémon fuera!
Salieron todos y se conocieron. Creía que mi Persian iba a estropear el plan, pero no lo hizo.
-Bueno, ya nos conocemos y te voy a contar el porqué de mi visita. En Villa Raíz, no soy una entrenadora muy popular a pesar de que siempre me esfuerzo al máximo... y quería aprender de ti. ¿Puedo quedarme contigo?
-Claro que sí.
Mi plan iba mejor de lo que pensaba pero... no sabía exactamente como acabarlo. Pero, creo que les caí bien. ellos a mí no. Así somos las asesinas a sueldo... frías y calculadoras y nuestro lema es "Se nace o no se nace" y yo sí había nacido para ello.
Los próximos días fueron muy fáciles, sobre todo porque dejaba a sus pokémon conmigo y al ser su amiga podía convencerlos de lo que quisiera. La primera mentira que dije fue para Pikachu. Le dije que Ash realmente no le quería y que sólo le aguantaba porque por haber llegado tarde. La segunda mentira se la dije a su
, a su 
y a su 
y les dije que solo les tenía porque así podía fardar de pokémon fuertes. La segunda parte la empezé dos semanas antes de la fecha prevista. Creo que coló muy bien, pues al segundo día, ya suspiraba por mí. y lo que yo quería que hiciera no tardó:
-Ainara, me gustas mucho... Eres guapa, buena, sincera, tierna.
Y en fin... ¿Qué os voy a contar que no salga en las películas? Además, no me apetece nada recordar esos besos. Puagh.
Las cosas iban tal y como yo deseaba y empecé a decirle cosas a Ash sobre su Pikachu. Desde luego, el nene había salido muy buen mentiroso, ya que todo se lo calló hasta cuando me interesaba que lo dijera. Y por fin, llegó el día. Mi novio real sabía perfectamente donde yo estaba y qué estaba haciendo. me había apoyado desde que le conté esta misión. Por la mañana era mejor que no hiciera nada, pues la luz del día no es lo mejor para un asesinato. Esperé a la noche y saqué a mi auténtico demonio.
-Bien ash, te he mentido. Mi intención real es... Matarte
-¿Qué? ¡Estás completamente loca!
-Eso ya lo veremos, porque voy completamente en serio. Si tienes una última voluntad, dila o te quedarás como un tonto.
-Bueno... Un último beso, por favor.
-Porque soy una buena asesina, que si no...
Me contuve la respiración y se lo dí. Nunca me había dado tanto asco hacerlo, pero... los planes son los planes. Entonces cogí sus pokéball y las mías y lo hice:
-Suicune, Articuno, Blastoise, Cloyster, Hidro Bomba!
Casi lo ahogo, pero aún queda más.
-Celebi, Espeon, Psíquico!
Dolorido.
-Persian, Golpes furia
Pikachu, Ampharos, Trueno!
Snorlax, Golpe cuerpo
Charizard, lanzallamas
Venusaur, rayo solar, a la ves, ya!
Moribundo, luchaba por defenderse, pero no pudo conmigo y le pegué una paliza hasta el borde de la muerte, saqué mi pistola y le maté acertándole de un solo tiro en el corazón. Ash había muerto por todo lo que le hicimos y todo el daño emocional que le hice. Sólo me quedaba matar a
, pero eso era fácil. Apunté, disparé y de otro certero tiro volví a acertarle en el corazón. Sólo debía de llevar dos fotos de sus cadáveres a mi jefe y cobraría la recompensa que me libraría de mi familia. Cobré la recompensa y me fui con mi novio a un emplazamiento secreto. Sólo lo sabemos nosotros dos y no debo decirlo porque la justicia aún me persigue... Solamente me queda esperar y salir.
Fin
