Hola, hace mucho tiempo que no vengo por aquí, me acuerdo que yo publicaba mi fic aquí en el foro y que soraja y otra persona que no me acuerdo el nombre lo comentaban y yo comentaba el de ellos, etc, y ahora he vuelto para volver a publicarlo. Mi fic se llama Una Nueva Historia espero que les guste y que dejen su apreciación, como ustedes quieran, la verdad es que llevo ya 8 capítulos, pero empezaré con el prólogo para que se interioricen un poco en la trama :D

Una Nueva Historia

Prólogo

La luz entraba por la ventana, la recámara estaba algo desordenada, sobre la cama de ésta yacía un chico recostado leyendo una revista, aquel niño representaba unos diez años de edad, sus cabello era negro y algo desordenado, sus ojos marrones lanzaban una mirada de descanso y relajo, vestía una polera negra con unos dibujos algo extraños para cualquier anciano y unos pantalones cortos de un color similar al beige.

—¡Jack, baja, que tu padre te tiene una sorpresa!— grita una voz femenina desde el primer piso.

El chico se levanta con pereza, deja la revista a un lado y se pone unas zapatillas negras bastante viejas. Al llegar abajo, ve a una mujer de cabello oscuro y tomado, muy bien arreglada, vestida con una blusa rosada y unos pantalones cafés, que se encontraba sentada al costado de un hombre de bigotes, pelo corto y un poco canoso, camisa blanca y jeans celestes, ambos con una sonrisa en el rostro. Sobre la mesa había una caja pequeña y violeta con un listón verde, ésta era observada con mucha curiosidad por un gato de pelaje beige en gran parte de su cuerpo y café claro en sus patas traseras y cola, tenía tres bigotes por cada lado de la cara, sus orejas eran puntiagudas con borde negro y poseía una moneda de oro pegada en su frente.

—¿Y cuál es la sorpresa?
—De hecho es un regalo de cumpleaños, hijo.— dice la mujer con una emoción que no intenta ocultar mucho.
—Pero mi cumpleaños fue hace más de una semana.
—Si pero este regalo que encargamos a Silph llegó hoy.— explica su padre con entusiasmo.
—¿Silph? ¿La empresa que hace artefactos para los Pokémon y su entrenamiento?
—La misma.— dice el hombre justo antes de que tocaran el timbre.
—Iré a abrir.— la madre del joven se levanta con agilidad, después de unos segundos aparecen una niña de pelo largo y negro, vestida con una polera blanca con mangas cortas rosadas y un corazón estampado en ella, y una falda roja al igual que el corazón, y un niño en silla de ruedas, quien vestía una camisa azul de manga corta y unos pantalones cortos y blancos— Mira quiénes están aquí, Jack, son Lyra y Elioth.
—Hola, Jack.— lo saluda la niña con mucho cariño— ¿En qué estás?
—Estaba a punto de abrir un regalo de cumpleaños.
—Vaya, que interesante.— dice Elioth— Pues ¿qué esperas? Ábrelo.

Jack rompe la cinta verde y abre la pequeña caja sin apuro, dentro de ésta, haya una pokéball con un curioso Pokémon dentro de ella, aquella criatura lo observaba fijamente con una mirada vacía, su cuerpo era dominado por los colores rosado y celeste, tenía un aspecto totalmente geométrico y su única gracia visible era su impresionante rareza.

—Un Pokémon.— dice Jack sin emoción alguna— Estaré en el jardín de atrás por si me necesitan.— el chico toma la pokéball y sale por la puerta de la cocina. Sus padres se miran algo preocupados por la reacción de su hijo.
—Tal vez nosotros podemos hablar con él.— dice Lyra algo tímida.
—Está bien.— dice la madre con poca voz.

Afuera, el poderoso sol iluminaba gran parte del pueblo, todo el suelo cercano estaba lleno de pasto, algunas plantas adornaban el lugar y había una mesa rodeada de por algunas sillas, de las cuales una estaba siendo ocupada por Jack que miraba fijamente la pokéball como si no hubiera nada más alrededor para apreciar.

—¿Qué pasa, Jack?— pregunta Elioth sabiendo perfectamente lo que ocurría— ¿No te gustó el regalo?
—Con este regalo, mis padres me dicen que quieren verme en un viaje como entrenador.
—Pero Jack, ¿qué hay de malo en un viaje para ser entrenador Pokémon? Cuando íbamos al jardín de infantes lo único que querías era comenzar uno como tu hermano. Además tienes una habilidad natural para las batallas y controlas fácilmente a los Pokémon. ¿Qué va a suceder con esa gente que quiere verte comenzar uno?
—Esa gente es el problema. Todos quieren verme comenzar un viaje, todo el pueblo tiene las expectativas de que sea un buen entrenador como cada miembro de mi familia
—¿Sólo por eso ya no quieres ser entrenador Pokémon? ¿Ya no hay manera de convencerte de lo contrario?— pregunta Elioth.
—No.— dice Jack tajantemente.
—¿Pero qué pasó con nuestra promesa?— se queja Lyra— Nos prometimos empezar un viaje juntos, o por lo menos al mismo tiempo.
—No quiero que la gente me forme a su manera, solo quiero ser yo mismo, pero mis padres no lo entienden, ellos sólo quieren que seamos una familia de entrenadores reconocidos a nivel regional.— dice Jack para evadir la pregunta de Lyra— Y todo es por culpa de ellos…Los Pokémon tenían que llegar para fijar en mi vida un destino que me obligan a seguir.— dice el niño con resentimiento— Y ahora me tengo que hacer cargo de esta criatura a la cual no quería en mi vida, no elegí que llegara, no lo pedí.

Repentinamente, la pokéball se abre y deja salir a la criatura en su interior que se muestra ante los ojos de los tres niños, mira a Jack a los ojos y, a diferencia de la primera vez que lo vio, le muestra una vaga señal de sentimientos dentro de su artificial cuerpo y deja caer lo que parecía ser una minúscula lágrima que fue visible gracias al brillo provocado por la luz del intenso sol. Luego el Pokémon voltea y se marcha rápidamente. Jack no supo que decir ante semejante acontecimiento.

—Que curioso.— dice Elioth para romper el silencio— Generalmente un Pokémon como ese no tiene sentimientos, eso lo hace más raro.
—¿Quieres decir que Jack hirió los sentimientos de ese Pokémon?— pregunta Lyra algo angustiada.
—Sí.
—¿Cuánto te queda para que te mejores, Elioth?
—Más de un año para volver a caminar, dos años para poder viajar.
—Entonces tienen mucho tiempo aún para convencerme.— dice Jack dando una pequeña esperanza a sus amigos.
—Entonces si quieres empezar un viaje.— afirma Lyra— Pero quieres hacerlo sin presiones.— Jack no dice nada al respecto.
—Está bien, sólo espero que cumplas tu promesa.— dice Elioth con tono de advertencia y se marcha del lujar junto a Lyra.

Dos años después.

Jack, ya con doce años de edad, se encontraba en su habitación leyendo una revista como de costumbre cuando Lyra y Elioth entran sin avisar, ambos entran decididos.

—¿Qué ocurre?
—Como ya vamos a comenzar nuestro viaje, te venimos a convencer para que tú también lo inicies.— comenta Lyra.
—Esta es nuestra última oferta.— dice Elioth ya de pie y sin ningún problema para desplazarse.
—Los escucho.— dice Jack algo interesado y bajando su revista.
—Si quieres dejar de escuchar a la gente decir que eres un fracasado o que confían en que serás un gran entrenador, sólo tienes que comenzar un viaje, que mejor excusa que el viaje de entrenamiento Pokémon.— propone Elioth mientras Jack lo observaba atentamente— Además, la gente sólo te conoce aquí en pueblo Paleta, en los demás lugares no eres conocido, así que estarás tranquilo y sin presión alguna.
—No había pensado en eso.
—Entonces ya te convencimos.— dice la chica con seguridad que hacía olvidar a la antigua Lyra— Hablaré con el profesor Oak para que haga los trámites y todo eso. En unos días comenzaremos nuestro viaje.
—Sólo pido una cosa. Quiero viajar solo. Así que iré el día después del que ustedes vayan.
—Está bien, me conformo con que comiences el viaje.
—Muy bien, nos vemos.— dice Lyra y ella y Elioth se marchan rápidamente.
—Vaya, sólo vinieron a eso.— Jack vuelve a abrir su revista para seguir leyendo, ésta vez con una pequeña sonrisa en su rostro.

Creo que es el primer fic que leo (o quizás ya he leído otro pero ya no recuerdo )

Me parece interesante, la descripción de los personajes mientras los introduces me parece bien (al menos a mi que en historias con muchos personajes me pierdo facilmente xD). Y encuentro genial la ortografía y la redacción (o al menos la comprendo facilmente).

Es bueno tu fic, espero leer un poco más.

PD: emmm, el pokemon era ... ¿verdad?

Suerte!

Es bueno sigue con el

Acuario y arkiboys, me alegra que les haya gustado

Aquí dejo el siguiente capítulo

Capítulo 1: Comenzando el viaje

Una leve brisa corría sobre los verdosos senderos, que armonizaban perfectamente con la naturaleza calma del pueblo, y se encargaba de apaciguar el calor proporcionado gratuitamente por el majestuoso sol. Aquel conocido poblado era habitado por gentiles personas que, a pesar de vivir muy lejos entre ellos mismos, se conocían perfectamente los unos a los otros. La gran mayoría de las casas eran de color blanco con un techo rojo bastante llamativo si es que era mirado desde el cielo, todas ellas estaban comunicadas por extensos caminos de tierra y poseían una arquitectura similar, todo esto le daba un toque pintoresco a dicho lugar. Por uno de estos caminos, un chico de cabellos negros y desordenados que caían levemente sobre sus marrones ojos, pero sin taparlos del todo, que vestía unos pantalones cortos negros, polera y zapatillas del mismo color y una sudadera gris amarrada a la cintura, además de un bolso amarillo, no muy llamativo, que llevaba cruzado colgando desde el hombro derecho, caminaba a paso lento, pateando alguna que otra piedra cada vez que se le cruzaba una.

Después de unos minutos, aquel chico llegó a un pequeño cerro cubierto de arbustos en distintas tonalidades de verde que se encontraba casi en el centro del pueblo. Subió tranquilamente por unas escaleras amarillas y paró frente a una casa con un enorme remolino detrás de ella. El niño golpeó tres veces la puerta y esperó unos segundos hasta que un anciano, con delantal blanco, camisa roja, pantalones cafés y zapatos del mismo color, pero con tonalidad más oscura, le abrió la puerta.

—Buenos días Jack.— dijo el canoso hombre— Llegas temprano, justo estaba tomando desayuno.
—Oh…lo siento, si quiere puedo venir más tarde.— se disculpó el chico.
—No, no te preocupes.— dijo con una amabilidad muy característica de él— Ven, pasa.

Ambos se dirigieron a una sala en la parte de atrás de la casa laboratorio, aquel lugar estaba lleno de computadoras y máquinas extrañas de usos desconocidos, además de un contenedor de agua, todas llamaban la atención y poseían diversas formas. Al fondo había un escritorio, unos libreros y un enorme ventanal partido por un pequeño segundo piso. En el centro de la sala se encontraba una curiosa máquina cilíndrica de color verde pastel con una pokéball sobre ésta.

—Tal vez si hubieras venido ayer con tus amigos, hubieras tenido la opción de elegir a tu primer Pokémon,— comenta el anciano— ahora sólo me queda este.
—Es justo el que quería. Me puse de acuerdo con ellos antes de venir.
—Ya veo. Toma— el hombre la pasó la pokéball que estaba encima de la mesa— elije a tu nuevo compañero.
—¡Bulbasaur, ve!— Jack lanzó la pokéball y un verdoso Pokémon cuadrúpedo con manchas geométricas de un verde más oscuro en algunas partes de su cuerpo, con una cabeza notoriamente grande, orejas puntiagudas y pequeñas, ojos grandes de pupila roja cada uno, un enorme y sano bulbo en su espalda y una sonrisa en su rostro por ver a su nuevo entrenador, salió de ella— Hola, Bulbasaur.— el chico se agachó para acariciarle la cabeza y el pequeño monstruo hizo un sonido de alegría.
—Bien, aquí hay algunas pokéball y tu Pokédex.— Oak le dio a Jack cinco pokéball y un aparato rojo con dos pantallas.
—Gracias.— el niño las guardó tranquilamente en su bolso— Supongo que ya tengo que irme.
—Espero que tengas un buen viaje. Y sobre las expectativas que tiene la gente sobre ti…sólo se tu mismo.
—Gracias, otra vez. Vamos, Bulbasaur.— el chico y su nuevo Pokémon se marcharon calmadamente del lugar.

Al rato después, Jack y Bulbasaur, viajaban por un largo camino de tierra cuyos costados eran dominados por el siempre presente pasto, muchos árboles y arbustos, varios senderos y alguna que otra colina de no mucho tamaño.

—Veamos qué movimientos tienes.— dijo Jack parando abruptamente. El chico sacó la Pokédex y comenzó indagar sobre su nuevo Pokémon— Aquí dice que tus movimientos son placaje, látigo cepa, drenadoras y hoja afilada.
—Ese Pokémon no se ve muy fuerte.— Jack miró hacia su lado izquierdo y vio a un joven de polera larga de color naranja manga corta, que caía sobre unos pantalones cortos negros, aquel chico llevaba puesta una gorra con la visera hacia atrás que hacía juego con la polera, además de una zapatillas también negras.
—¿Y tú quién eres?— preguntó Jack un poco ofendido por el comentario del desconocido.
—Eso no es de tu incumbencia.— dijo groseramente— Sólo quiero una batalla para aumentar la experiencia de mis Pokémon y tu debilucha criatura es perfecta para eso.
—Está bien.— dijo el chico no con muchas ganas.
—¡Rattata, ve!— el joven lanzó la pokéball y un Pokémon con forma de pequeño roedor púrpura y barriga con pelaje beige, ojos de pupila roja como los de Bulbasaur, dos enormes dientes que salían de su boca y un bigote a cada lado de su rostro, salió de ella poniéndose en una posición muy amenazante que no causó mayor impresión al Pokémon de Jack— Usa placaje.
—Tú también, Bulbasaur.— los dos Pokémon se acercaron el uno al otro velozmente y se golpearon en sus cabezas quedando un poco aturdidos— ¿Estás bien, Bulbasaur?— el cuadrúpedo sacudió su cabeza e hizo un sonido que claramente se entendió como afirmación.— Bien. ¡Usa hojas navajas!— Bulbasaur lanza una serie de afiladas hojas contra Rattata, pero éste último las esquiva fácilmente.
—¡Mordisco!— ordenó el joven y el roedor se desplazó ágilmente hacia Bulbasaur y le propinó una fuerte mordida en su oreja derecha, lo cual hizo que la planta-animal soltara algunas lágrimas por el dolor— ¡Ahora usa…!
—¡Drenadoras!— lo interrumpió Jack y Bulbasaur lanzó de su bulbo una semilla café que en el momento de impactar a Rattata, soltó unas lianas que lo rodearon rápidamente y lo dejaron inmovilizado, al segundo después el roedor se quejó de dolor debido a la absorción de su energía y cae debilitado al suelo.
—¡Rattata, regresa! No eres tan malo como pensé.— dijo el chico no muy amablemente— Pero a mí aún me quedan dos Pokémon.
—Pero yo sólo tengo uno.
—Cuando comenzamos la batalla, no dijimos cuántos Pokémon usaría cada uno.— el arrogante joven sacó dos pokéball y las arrojó, de ellas salieron dos aves de pequeño tamaño, la primera poseía un plumaje amarillento en su barriga, la mitad de sus alas y parte de su frente, y un plumaje café oscuro en las demás partes de su cuerpo, además tenía unas marcas debajo de sus ojos, un pico pequeño de color rosado y patas del mismo color. La otra ave, a diferencia de la anterior, poseía plumaje café sólo en su cabeza y cola, el abdomen era beige, la espalda era negra y sus alas tenían plumas rojas, su pico era más pronunciado y su mirada era amenazante.
—¿Usarás dos Pokémon? ¡Eso es trampa!— advirtió Jack.
—Aprovecharé de subirle el nivel a los dos. ¿No soy un genio?— dijo arrogantemente— ¡Pidgey, usa placaje! ¡Spearow, usa picotazo!— ordenó.
—Concéntrate, Bulbasaur, vienen muy rápido. ¡Usa látigo cepa!— el pequeño monstruo sintió la confianza que Jack depositó en él y lanzó una liana contra cada ave, la cual enrollo alrededor de sus oponentes, impidiéndoles volar libremente, ante la atónita mirada del engreído chico de polera naranja— Hazlos chocar entre ellos.— Bulbasaur mueve sus lianas para que los pájaros choquen y se noqueen mutuamente. Los dos caen al suelo.
—Pero, eres un entrenador novato, ¿Cómo supiste que Bulbasaur los atraparía?— preguntó el joven que aún no podía creer lo que sus ojos habían visto.
—Sólo me arriesgué y confié en mi nuevo amigo. Ven, Bulbasaur, tenemos que llegar a Viridian.
—Alto ahí, no puedo quedar así como así sin saber tu nombre.
—Jack Evans.
—Muy bien Jack Evans, habrás ganado esta batalla pero no la guerra, nos volveremos a ver y yo seré quien gane.
—Claro, esperaré con ansias ese día.— dijo Jack con un obvio sarcasmo.
—¡Te lo juro! ¡Te venceré!— siguió gritando el desconocido joven mientras Jack y Bulbasaur se alejaban.
—Peleaste muy bien, Bulbasaur.— el pequeño le hace un gesto de felicidad— Aún nos queda mucho para la siguiente ciudad. Apuremos el paso para llegar antes de que anochezca.

Ambos comienzan a acelerar el paso para llegar a Viridian, sin embargo, ninguno de ellos sabían que eran observados desde un arbusto por un curioso Pokémon de ojos rojos y piel violeta que apenas se veía. Una vez que Jack y Bulbasaur avanzaron una gran cantidad de metros, dicho Pokémon comienza a seguirlos sigilosamente.

Entretenido capítulo.

No pensé que su pokemon inicial fuera Bulbasaur. Jeje las batallas son estilo el anime y con peculiar toque descriptivo que me recuerda mucho el juego.

Ahora me pregunto, ¿qué pasó con los pokemon del prólogo?, oh, y ¿qué pokemon atrapará con el tiempo xD?

Suerte!