

-Kakarotto... He venido para ver como ibas en la conquista de la Tierra, pero veo que no has hecho nada... Se supone que debería matarte, hermano, pero la vida que llevas aquí es la vida que me gustaría a mi... Tu no eras consciente de lo que te rodeaba cuando papá te vio partir por última vez, yo también estaba allí. El verte tan desprotegido, llorando, rumbo hacía un planeta lejano del cual solamente sabíamos el nombre, me desgarró el corazón. Ahora tienes esposa, un hijo y un nombre nuevo, Son Goku. Ojalá pudiera pasar de todo y sentarme junto a ti, desentenderme de las cruentas batallas en las que se mataba a inocentes.
-Tu... ¿Que has hecho todos estos años?
-¿Quieres que te cuente mi historia, Goku? Bueno, yo estaba junto a papá cuando todo ocurrió. Papá llegaba de la misión que le había sido encomendada con la mala noticia que le había dado Toma, y Freezer pronto llegaría, no tenia tiempo para escondernos. Yo era pequeño, contaba con unos 4 años, hermano, pero pude ver claramente el dolor de mi padre, Bardock, cuando te metió en la cápsula espacial y metió la ruta a seguir. Yo lo observaba desde lejos, pensando en que no te había conocido casi, y entonces, la nave se puso en marcha y saliste de la base. Entonces nuestro padre se me quedó mirando, y con voz estrangulada, me dijo: ''Raditz... ¡Huye, no te acerques, me voy a enfrentar a Freezer para poder salvarte a ti y a Kakarotto!''
Yo no dije nada, pero las lágrimas me rodaban por la cara, y algo dentro de mí se partió cuando eché a correr. Después de unos 10 minutos de estar corriendo, me choqué de bruces con Vegeta, el cual también huía. Casi habíamos escapado de la base cuando un chaval un poco mayor que nosotros nos agarró de las armaduras, si, hermano, era Nappa. Nappa no es un saiyajin elegido por Freezer para la supervivencia de nuestra raza, sino que es un saiyajin que soborno al tirano con obediencia eterna y la caza de todos los saiyajins desertores que huían del planeta Vegeta. Nappa por aquel entonces era menos musculoso que hoy en día, pero sobrepasaba las fuerzas de nosotros dos, así que Nappa nos llevó hasta donde estaba Freezer, si, en medio del Planeta Vegeta para destruirlo. Enfrente de el estaba papá, y yo vi como Freezer componía la Death Ball y se la lanzaba ante los esfuerzos inútiles que nuestro padre hacía por liberarnos a todos los saiyajins de la destrucción masiva que iba a producirse en breve. Pero cuando soltaba su último aliento, mi padre lo vio, y yo también, a ti frente a Freezer, derrotándolo, humillándolo, pero tenias el pelo de color amarillo, así que yo pensé que tu eras rubio. Al verte que eres moreno como yo, solo se me ocurre una explicación que sería muy disparatada.
-¿Que es, Raditz?
-Tu puedes ser el Guerrero Legendario que nace cada 100 años, un guerrero de fuerza desmedida, que podría arrasar con todo lo que se le pusiera por delante...
-Hum... No creo, hermano, pero habrá que esperar a mi pelea contra Freezer para saberlo.
-Bueno, como te iba contando, Kakarotto, papá murió tranquilo y cuando la destrucción acabó, Freezer nos llevó a su nave, y nos encerró a Vegeta y a mi en una habitación desnuda, de paredes de metal reforzado, sin nada más que un baño... Aun así, Vegeta no se desanimó y delante de mi con un pequeño cuchillo que saco del bolsillo trasero de su traje se hizo un pequeño corte en el dedo pulgar, del cual manó una pequeña gota de sangre, y me miró. Yo no supe que quería hasta que me tendió el cuchillo con la mano que no le sangraba, y yo también me corte el dedo, y juntando nuestros pulgares juramos que ibamos a vengar a todos los saiyajines, a papá y al Rey Vegeta, y les ibamos a devolver el honor a todos los guerreros. Cada día que pasaba Vegeta y yo nos hacíamos mas fuerte moral y muscularmente, a parte marcabamos los días que pasaban en la pared.
FIN DEL CAPITULO 1.