"...meh" con puntos suspensivos antes o después, es una jerga chilensis, cuya e se asemeja bastante a la Ä sueca, o una E menos bucal. De cualquier modo es un "....
da igual". Sobre Shedinja, me declaro ignorante en su habilidad, más o menos tengo la idea de cómo funciona pero...de todos modos quise ir a la segura y darle un ataque de 2ª generación.
me pareció que en general los enfrentamientos se dieron demasiado rápido, con poca profundización y detalle, como había sido el caso en episodios anteriores;
"parafraseo" las sagas de Zelda, en que los enfrentamientos con enemigos "del proletariado" suelen ser de corta duración, poca participación del medio, etc. Para las mid-boss y las batallas con jefes será más complejo, tranqilo xD.
pero supongo que lo que no me termina de cuadrar es la indefinición del tiempo verbal del relato, que fluctúa continuamente entre el pasado y el presente
Mi gran falencia cuasi-firma personal, perdón xD
Chapter IX: The Castle Town [Capítulo IX: El Pueblo del Castillo]- Creo que esto definitivamente cambiará nuestro curso de acción.
- Qué linda reunión familiar, ¿eh Articuno?
Articuno y Zapdos se miraron unos pocos segundos, comprendiendo el trasfondo de la broma que lanzó Zapdos. El trío de aves legendarias está conformado por el Viento Gélido, la Tormenta Eléctrica y el Vendaval Incinerador. Ahora que Feraligatr controlaba (literalmente) una de las partes, las otras dos se veían aproblemadas.
- Imagino que ustedes se encargarán de su pariente flamífero. -Comentó Raikou- Yo hace mucho que no tengo noticias del Viento del Norte o el Rugido del Volcán, pero imagino que estarán bien.
- Hyrule Castle, allá debemos ir. Allí reside quien puede ayudarnos a entrar a Union Cave y sellar el mal que reside en Kakariko Temple.
- ¿Qué ocurrió allí?
Fue entonces cuando Charmander se percató de lo poco informados que estaban Zapdos y Raikou. A pesar de ser ambos Pokémon's legendarios como Articuno, sus acciones eran independientes, uno no sabía qué hacía el otro. Articuno contó la historia de Lake Hylia, Slowking y Union Cave a Raikou y Zapdos, y de paso presentarles a Charmander y Shedinja.
- Lamento haberlos asustado allá arriba - dijo Zapdos - pero teníamos una situación muy complicada. Lo vieron. Esos Unown's tienen mucho poder. Tanto como para convertir al buen Moltres en un...
- ...En un servidor del mal -Terminó la frase Raikou.
- ¿Y qué haremos? -preguntó Shedinja- ¿Seguiremos a Moltres y destruiremos los Unown's dentro de él?
Zapdos y Articuno se miraron y bajaron la cabeza, el ave de hielo tomó la palabra.
- Les recuerdo que nuestra misión era ir a Hyrule Castle y hallar a la persona que puede romper el muro de tinieblas que Slowking ha puesto sobre Union Cave. Zapdos y yo seguiremos a Moltres e intentaremos recobrarle la cordura. Ustedes dos deben seguir su camino. Sé que la Bestia del Trueno acá presente -extendió su ala hacia Raikou a modo de presentación- podrá escoltarles y cuidarlos de cualquier molestia que se les presente.
- Estoy de acuerdo en ese plan de acción. Con los eventos que han ocurrido últimamente, los habitantes de Hyrule Castle quizá sean un poco desconfíados de dos Pokémon's extraños, que vengan conmigo sería una buena carta de presentación. Por lo demás....¿qué haremos con ellos? -Raikou señaló a Electabuzz, Vulpix y los demás Pokémon's que yacían inconscientes. Lograron salvarlos de la explosión de aquel aparato volador, pero aun necesitaban cuidado.
- Es cruel pero, no podemos preocuparnos de ellos -sentenció Zapdos-, además no recibieron mucho daño, hay un riachuelo cerca. Creo que estarán bien cuando despierten.
- ¿No recibieron mucho daño? Hay Pokémon's acá que recibieron descargas de cientos de voltios ¿y dices que no fue mucho daño? -Criticó Shedinja.
- Escucha Shedinja, -respondió Raikou- es cierto que estos Pokémon's no son nuestros enemigos, sólo están bajo el control de Feraligatr. Pero también es cierto que, si no los derrotamos no podremos salvarlos y no podremos salvar este mundo. Ahora, ustedes dos -mirando a las aves- mejor emprenden su vuelo.
En una escarcha cristalina y chispas doradas, las dos aves se elevaron y desaparecieron, siguiendo el rastro de Moltres. Raikou le dio la espalda a Charmander y Shedinja y comenzó a caminar.
- Hacia allá....está el lugar que buscan. Detrás de esas colinas. Hay un puente de piedra que cruza el río y llegan a Hyrule Castle. Charmander, súbete a mi lomo y, Shedinja, agárrate de lo que puedas.
Algo preocupado por la estática que emanaba el pelaje de Raikou, Charmander le hizo caso. Shedinja usó lo que quedaba de sus garras de Nincada para sujetarse al lomo de su compañero de fuego. La estática aumentó cuando Raikou se agachó, Charmander sintió los músculos de sus patas tensarse, como preparándose para una maratón. Antes de que terminase de expirar, el paisaje se hizo borroso y un fuerte viento recorría su cuerpo. Raikou estaba usando su ataque rápido para cruzar Hyrule Field, y Charmander pudo percatarse de que sí era muy muy rápido.
Los rayos de sol se filtraban a través de las pocas nubes que había, unos Lediba's bebían del rocío matutino, y una figura cruzaba el puente de piedra a impresionante velocidad, se detuvo en seco cuando dos Exploud's se interpusieron en su camino, hacia el final de aquel puente. La inercia fue demasiada y Charmander salió disparado hacia adelante, estrellándose contra uno de los Exploud.
- ¿QUE SIGNIFICA ESTO?
- Tan temprano y tan fuerte hablan -Murmuró Shedinja, Raikou se acercó al Exploud que aún estaba de pie.
- No recuerdo que hubiese portero en este puente.
- COSAS EXTRAÑAS HAN SUCEDIDO ULTIMAMENTE Y DEBEMOS PROTEGER NUESTRO PRECIADO HYRULE CASTLE. ES POR ESO QUE----
- Es por eso que están aquí, haciendo guardia, está bien...lo entiendo. Mi nombre es Raikou, la Bestia del Trueno, vengo con estos dos Pokémon's, Charmander y Shedinja, a Hyrule Castle. ¿Hay algún problema?
- SI ESTOS DESCONOCIDOS VIENEN CONTIGO, NO EXISTE PROBLEMA ALGUNO PARA ELLOS. PERO POR FAVOR, NO LOS CONVIERTAS EN BALAS PARA NUESTRA GENTE.
Raikou miró con una indisimulable risa al Exploud que fue derribado por Charmander. Tomó con su hocico al lagarto y lo alejó del escandaloso Pokémon. Pidió las disculpas pertinentes y ayudó al Exploud a levantarse. Charmander tardaría unos cuantos minutos en recuperar el aire y la noción de espacio, luego de que podía al menos contar cuántos dedos había en su mano, continuaron el viaje, esta vez a "trote lento" según Raikou, a unos vertiginosos 170 km/hr según Shedinja.
Luego del puente de los Exploud's había una gran planicie que combinaba los tonos verdes de un pasto húmedo con los pardos de roca totalmente desnuda. En algunas áreas de la planicie habían zonas pavimentadas y pilares de antiguas construcciones rotos.
- Bienvenidos a la entrada este de Hyrule Castle.
- ¿Y cuál es...ese famoso Hyrule Castle? -Pregunta impaciente Shedinja.
- Mira esa neblina que está allá, espera a que el sol se eleve un poco más....listo, ahí se está disipando.
El sol evaporó una débil niebla que había hacia delante, mostrando una gigantesca torre que culminaba en una punta que tocaba literalmente el cielo. A los costados de aquella torre principal, decenas de otras torres más bajas, y a los costados de éstas, edificios y construcciones de piedra. Cuando los últimos vestigios de bruma desaparecían, el coro de unos Dodrio's fue el preludio para el murmullo (que se oía desde el kilometro de distancia en que ellos estaban) de Pokémon's saliendo de sus casas, comenzando el trabajo. La luz del astro rey permitía ver mejor aquella gran y magnífica ciudad. Antes de que fuesen engullidos por un portal de piedra hacia el interior de un mercado gigantesco, Raikou les advirtió que tuviesen cuidado con lo que miran, tocan y hablan.
Antes de que pudiesen bajarse del lomo de Raikou, un Gardevoir les ofreció una hogaza de pan, a "conveniente precio" según él. Dos Roselia salieron de la nada para intentar venderles néctar de "primerísima primera calidad" y un Mankey montado sobre un Ariados les mostró una manta de "muy fina costura". Los siguientes catorce Pokémon's que formaron un círculo alrededor de ellos lo hicieron tan rápido que Charmander no tuvo tiempo ni para reconocerlos ni para saber qué ofrecían. Trataron de seguir su andar entre el mar de gente, en más de una ocasión Charmander le perdió el rastro a Raikou en la muchedumbre, este último lanzando una "bengala eléctrica" al aire para indicar su posición y, más importante, alejar a vendedores que los acosaban demasiado. Bajaron unas escaleras a una pequeña plaza, totalmente pavimentada con adoquines, salvo dos árboles, una banca y una fuente sin agua al centro. Alrededor habían edificios de dos o tres pisos, con ropas colgadas y objetos coloridos que Charmander nunca había visto. Se habría quedado observando la escena un buen rato de no ser por un ruido sordo que lo interrumpió. Cuando volvió su cabeza, vio a Raikou tirado en el suelo.
- Estoy bien. En serio, estoy bien. Pero agotado. Hace un buen rato que no duermo, así que...si no les molesta, arreglénselas solos un par de horas.
Charmander intentó preguntarle qué hacer, pero un ronquido le mostró que Raikou ya se había dormido. Él y Shedinja se miraron confundidos pero alegres. Tenían todo Hyrule Castle para ellos solos.
Lo que más les llamó la atención, era un juego que a juzgar por la cantidad de Pokémon's mirando, debía de ser muy popular. Un Medicham estaba sujetando un Magnemite, del Pokémon eléctrico salían despedidas pequeñas descargas eléctricas hacia una gran caja delante, pintada con alegres diseños pastoriles, tenía doce hoyos en su base. De alguno de los hoyos, un Diglett salía aleatoriamente, y aquel Medicham intentaba "dispararle" a los Diglett. Las pocas veces que lo conseguía, los topos de tierra hacían una jocosa mueca, los mirones se reían y un punto era añadido al jugador. Un Wartortle hizo sonar un pitazo y se oyeron unos "booooh" del público, Medicham había disparado a 6 Diglett's.
- Mal, mal mi amigo. Necesitaba 25 puntos para obtener nuestro premio mayor. De cualquier modo, tenga este ticket que prueba que usted participó en nuestro gran juego. ¿Algún otro interesado? ¿Alguien? ¿Por 35 Rupees? ¿Escuché a alguien?
Las preguntas era innecesarias, apenas Medicham devolvió a Magnemite y doce o más manos se levantaban, queriendo jugar. Un Quagsire pagó el dinero correspondiente, tomó al Magnemite y se escuchó otro pito, esta vez para que él comenzara. Charmander intentó pasar por entre las piernas de algunos de los Pokémon's más grandes con tal de ver algo, mientras se escabullía escuchaba cada vez más fuertes los "oooooh" de los presentes, preguntándose qué estaba pasando. A Shedinja se le hacía más fácil levitar y ver la escena desde posición privilegiada, y comprendió perfectamente por qué la gente estaba tan sorprendida. Cuando Wartortle tocó el pitazo final, Quagsire había conseguido 47 puntos.
- Es....es...¡¡Muy bien mi amigo!! Usted ha ganado el premio mayor. Una Fairy Poké-Flute, con ella usted puede tocar las melodías más dulces, emotivas, gratas y apasionadas que usted desee.
Quagsire recibió su premio con una sonrisa y luego desapareció entre el público. Charmander por fin había llegado a primera fila y estaba listo para jugar. Salvo un problema: En Kakariko Village había gastado casi todo su dinero, a duras penas y le quedaban 7 Rupees. Un Drowzee aprovechó la oportunidad y pagó, el juego volvió a comenzar, Charmander comenzó a retroceder. Alguien le tocó su hombro.
- Estás triste. ¿Qué sucede?
Charmander observó a quien le hablaba. Jamás había visto a un Pokémon así. Tenía aproximadamente su tamaño (uno que pasaba desapercibido entre tanto Pokémon de gran tamaño que allí había), un rostro totalmente blanco, unos grandes ojos muy muy azules, y una túnica de un color tan blanco como su propia piel.
- Tengo muchas ganas de jugar pero no tengo suficientes Rupees. No importa, no es un gran problema.
- Para mí tampoco. ¿Deseas jugar? Yo podría darte dinero.
- No. ¡En serio! No es problema.
- Tampoco lo es para mí.
El Pokémon blanco extendió la mano y le entregó exactamente 28 Rupees, lo que le faltaba para poder pagar un juego.
- ¿Cómo sabes que----
El Pokémon sólo sonrió. Una vez que Drowzee perdió su juego, Charmander se apresuró a pagarle a Wartortle, el Pokémon blanco estaba muy cerca de él, en primera fila para ver la puntería de Charmander.
- El juego es muy muuuuy simple. Presiona los imanes de Magnemite para disparar una descarga eléctrica hacia los Diglett cuando aparezcan. No te preocupes, no les duele. Son tipo tierra y no les afecta en lo más mínimo. Tienes 45 segundos para obtener 25 puntos. Un Diglett, un punto. ¿Listo? ¡¡Ya!!
Tal y como explicó Wartortle, Charmander debía de presionar los imanes para enviar un haz de luz hacia los Diglett, en poco tiempo ya tenía cinco puntos. Shedinja observaba atentamente a su amigo, al igual que a aquel Pokémon blanco. Desde su altura, también pudo observar un grupo de tres Alakazam's vestidos con una armadura de bronce se iban acercando al juego. Se detuvieron a pocos metros de donde estaba el tumulto de gente animando a Charmander, y levantaron las cucharas de sus manos con sus habilidades psíquicas, las levitaron sobre el aire y las doblaron con la mente. Todas las cucharas se doblaron hacia el mismo punto, donde se encontraba Charmander jugando. Un Ludicolo saltaba feliz cuando Charmander anotó su punto número 23. Aun más cuando el 25º Diglett fue electrocutado, Charmander aun tenía 3 segundos. 2. 1. Tiempo.
- ¡¡Ganador!! Felicidades. Hoy es un día de campeones. Ha obtenido su premio mayor. ¡Tome! La fabulosa Poké-Flute, claro...esta es sólo una Fairy Poké-Flute pero qué más da. Con este bello instrumento de fina madera y perfecta acústica, usted puede interpretar su música preferida, ¡¡En cualquier lugar!!
- Pero...yo no sé tocar música.
- ¡¡No problema!! Mi amiga Girafarig tiene una tienda a pocas cuadras de aquí. Felizmente ella tomará un discípulo.
- Disculpe. - Uno de los Alakazam irrumpió en el tumulto, mirando fijamente a Charmander. - Estamos buscando a un Pokémon blanco, con unos ojos muy azules, ¿lo ha visto?
Charmander se dio cuenta de que su nuevo amigo quien le había dado dinero, había desaparecido. Miró nuevamente al amenazador Alakazam que tenía frente a sí, y respondió.
- Acabo de llegar al pueblo, no se de qué me habla.
- Muchas gracias por su ayuda. Si lo ve, por favor contáctenos y, disculpe las molestias.
Alakazam se retiró cortesmente y abandonó la escena, cuando se reunió con sus otros dos compañeros, todos usaron teletransportación y desaparecieron. Charmander no entendió qué acababa de ocurrir así que salió de aquel lugar, buscó a Shedinja y le mostró su Poké-Flute.
- ¿Qué puedo tocar con esto?
- Ya oíste, ve con Girafarig y te enseñará.
- Jeje, pero dudo que sea gratis. Y no tengo dinero.
- ¿Y cómo pagaste el juego?
- Pues...larga historia.
La Poké-Flute era una flauta café madera, cerca de su pequeña bocina había una esféra incrustada. La flauta tenía cinco agujeros, uno de ellos en la esféra. Charmander colocó la boquilla en sus labios e intentó soplarla, presionando tres de los agujeros. Produjo un tono algo desafinado, acomodó mejor los dedos y le salió una nota relativamente decente.
- Hey. Tocas bien.
- Gracias. Quien sabe, quizá tenga futuro como músico. Ya quiero ver la cara que pondrá Raikou cuando le----
- ¿...le?
- Cuando le digamos lo que hicimos hoy, no creo que esté feliz.
- ¡Ah vamos! Él está durmiendo, ¿de qué se quejará?
Charmander estaba a punto de responderle, cuando vio a aquel pequeño Pokémon blanco detenido en uno de los muchos pasajes que allí habían. Corrió directo hacia él, Shedinja algo preocupado, lo siguió.
- Vi lo que hiciste, y lo que le dijiste a Alakazam, te lo agradezco.
- ¿Por qué huyes?
- Me arranqué de mi casa ayer.
- ¿Por qué? ¿Qué pasó?
- Se preocupan demasiado de mí, quise por una vez ser un niño normal. Ya sabes...salir a jugar con amigos. ¿Quieres jugar un rato? Sé de un lugar excelente.
No dejó que Charmander respondiera, y lo tomó del brazo y lo llevó a un parque que había al medio de la ciudad. Al centro de este parque, había una fuente (esta vez, con agua) con un diseño que a Charmander se le hacía conocido. Aquel triángulo con las medianas marcadas, el mismo que vio en la cueva de Articuno. Alrededor, habían pequeñas esculturas de plumas y rayos de sol, dos cilindros de cristal elevaban aquel símbolo unos tres metros por sobre el agua de la fuente. En la base de la estructura, algo que perturbó un poco a Charmander. Una partitura. Su memoria era débil pero definitivamente esta era otra melodía.
- ¿Sabes...tocar la Poké-Flute?
- No realmente.
- Pues mira, tienes que...
El Pokémon tomó la Poké-Flute y colocó sus dedos en los dos agujeros superiores, luego en cuatro, quitó uno, dejo tres. Repitió el proceso. La melodía que aquella creatura interpretó pareció calar hondo en Charmander, Shedinja y los Pokémon's que estaban en ese parque. El principio fue algo mareado, pero luego Charmander se sintió con renovada energía. El Pokémon misterioso le pasó la Poké-Flute a Charmander y dijo que lo intentara. Él sopló la primera nota. La creatura de ojos azules miró asustada hacia la calle. Charmander dejó de tocar de inmediato y miró hacia esa dirección, sin ver a nadie, cuando se volvió hacia su nuevo compañero, había desaparecido totalmente. Miró a Shedinja atónito sólo para oír "yo tampoco sé a donde fue". Charmander miró nuevamente hacia la calle y vio una silueta conocida acercándose. Raikou.
- Oh...ehm, hola. ¿Descansaste?
Raikou no dijo palabra alguna, se quedó mirando aquella estatua de los triángulos dorados en total silencio, aquella partitura y la Poké-Flute de Charmander.
- ¿Qué sucede?
- Debemos irnos.
- ¿Por qué? Recién llegamos.
Raikou continuó su camino por el parque, de vuelta a los adoquines, por unas escaleras hacia la gran torre que Charmander vio desde fuera. El andar del Pokémon eléctrico fue interrumpido por los tres Alakazam's.
- ¿Se les ofrece algo? -Pregunta con indiferencia
- Disculpe, Bestia del Trueno, ¿Habrá visto a un pequeño Pokémon blanco de ojos azules pasar por acá?
- ...No. ¿Por qué?
- Raikou...-Alakazam cambió radicalmente su cordial tono por uno más preocupado-, tú también lo sentiste.
- ...Sí. Sentí que tenía que ver qué hacían estos dos Pokémon's. Charmander y Shedinja, están bajo mi cuidado.
Alakazam se limitó a asentir con su cabeza, desear buena suerte y teletransportarse, dejando el camino libre. Raikou continuó su andar. Charmander y Shedinja, confundidos lo siguieron.
Un gran portón de madera, protegido por dos Aggron's, dos Tyranitar's, tres Arcanine's y un Blastoise era lo que Raikou, Charmander y Shedinja se encontraron al llegar a la gran torre, ya el ruido de la ciudad y el mercado habían sido dejados por un extraño silencio.
- Deseamos pasar.
- Es imposible -Replicó Blastoise- Necesitan permiso real para poder pasar.
- ...Deseamos pasar.
- Sé que estás bien intencionado Bestia del Trueno. Pero no puedo permitirte entrar al castillo.
- Deseamos pasar. -Tanto Blastoise como Charmander notaron que el pelo de Raikou se erizó un poco al repetir su frase.
- Escucha, no deseo tener ningún problema aquí, ¿de acuerdo? Vayanse y vuelvan cuando tengan permiso Real para poder entrar.
- ...
Raikou, sin decir nada esta vez, retrocedió un paso. Charmander notó que unas pocas partículas de polvo abrazaron a Raikou, como si fuesen conducidas por la estática. Lo siguiente que vio, y todos vieron, fue un centellante y enceguecedor relampágo que salió disparado de su cuerpo directo al pecho de Blastoise. El Pokémon de agua salió volando por los aires, estrellándose contra el portón. Lo único que Charmander y Shedinja pudieron hacer, fue alistarse en cuatro segundos para la batalla, contra siete Pokémon's que se veían muy bien preparados.
- Primero Electabuzz y ahora Raikou. Creo que los Pokémon's eléctricos tienen mal carácter. -Comentó sarcásticamente Shedinja.
- Lo malo es que esta vez nosotros venimos con el Pokémon elétrico.
Dos de los Arcanine's lanzaron potentes llamaradas hacia Raikou, el cual saltó y esquivó sin problemas. En pleno aire, "cargó" su placaje eléctrico y embistió a uno de ellos. Usando el rebote causado por el impacto, cargó nuevamente y esta vez golpeó a uno de los Aggron's. Desde allí, lanzó una rápida onda trueno que paralizó a los Tyranitar's. El tercer Arcanine lanzó una llamarada hacia Shedinja, si bien intentó hacer protección el ataque fue demasiado rápido y le dio un golpe directo. Fue derrotado al instante. Saltó e intentó un golpe de cuerpo sobre Charmander, quien a su vez usó su Ala Hoppip para volar unos pocos metros sobre él. Preparó sus garras de bronce y se lanzó para usar una cuchillada. Arcanine respondió con un fuerte reflejo con fin de minimizar el daño. Al final apenas y acarició su pelaje. Arcanine aprovechó la oportunidad para embestir a Charmander. Golpe certero. Charmander logró caer de pie a unos cuantos metros, puso al centro de su campo visual a Arcanine para atacarlo con cuchillada, pero el can desapareció. Dos débiles hologramas se formaron a los costados de Charmander antes de que él sintiese un fuerte golpe en su espalda que lo envió al piso. Arcanine usó su velocidadextrema para derrotar a Charmander. De algún lugar desconocido, Charmander logró sacar fuerzas para levantarse, Arcanine no espera a que se recupere totalmente y lanza una llamarada contra él. Charmander apenas tiene sus manos libres y usa el ítem obtenido en Kokiri Forest para elevarse por los aires y esquivar el ataque ígneo. Alza la vista y ve seis rocas que se dirigen directo hacia él. Aggron usó el ataque avalancha contra él. Una muy buena suerte le permitió a Charmander esquivar cinco de las seis rocas. La sexta no le pegó tan duro. Mientras estaba en el aire vio una luz azul dirigirse directo hacia el campo de batalla, estrellándose estrepitosa y ruidosamente. Cuando pudo ver qué pasó, un Aggron, dos Arcanine y un Tyranitar estaban en el piso. Fue el ataque trueno de Raikou. Dos líneas amarillas cruzando el área dirigiéndose hacia el segundo Tyranitar indicaban que Raikou usaba su placaje eléctrico sobre éste, al impactar salieron chispas del pecho del Pokémon oscuro, y luego cayó al suelo, vencido. Quedaba un Arcanine y un Aggron. El impulso del Ala Hoppip cesó y Charmander volvió al piso, se colocó cerca de Raikou, al centro. Tenían a Aggron cuidando la puerta de madera y a Arcanine en la retaguardia. Raikou preparó un ataque de electrocañón y estaba listo para usarlo sobre Aggron, pero Alakazam volvió a aparecer en escena.
- Está bien, ¡¡alto!!
Movió su cuchara y anuló el ataque eléctrico, lo cual pareció atontar a la Bestia del Trueno. Con sus utencilios, Alakazam levitó y usó otro de sus poderes psíquicos. Las cucharas se elevaron por los aires y comenzaron a girar cual hélices de helicóptero, acompañadas de una luz de todos los colores del arco iris. Los Arcanine's y demás Pokémon's derrotados (incluyendo Shedinja) se colocaron de la misma tonalidad. Alakazam estaba usando su habilidad recuperación en todos los Pokémon's. Luego de un esfuerzo que denotó el cansancio del Pokémon psíquico, todo volvió a como había empezado. Blastoise se estaba levantando.
- Muy bien...sólo por esta vez, pueden pasar.
El gran portón de madera fue abierto y Raikou, Charmander, Shedinja y Alakazam entraron. Charmander esperaba ver un santuario como lo tenía Great Deku Tree, en su lugar, estaba la gran torre. De forma hexagonal, en cada arista colgaban puentes de material que Charmander no podía reconocer, conectados a seis torres más pequeñas. Avanzaron por el piso de adoquines, subieron una gran escalera de peldaños de mármol, cruzando unos grandes pilares del mismo material, entrando a lo que sería el interior de aquel castillo. Todo estaba muy iluminado y, apoyado por el mármol que cubría todo el lugar, la luz se reflejaba en un distintivo blanco.
- Bienvenidos niños -dijo Raikou- a Hyrule Castle.
Creo que esta vez no me quedó tan mal xD