Nota: Esto no tiene NADA que ver con Heart Gold, Jhoto o alguna cosa de esas. Es sólo un título, ¿Ok? Pero por supuesto que sigue el hilo de la historia.


Bueno, bienvenidos a este fic. Se me ocurrió un buen día aburrida, así que decidí escribirlo y publicarlo para este foro que me trae tantos recuerdos.
Trata sobre la típica historia Pokémon, como el Animé, pero sin los predecibles sucesos que tiene un fic de este género. Intento ser lo más creativa posible, ¿Ok?

En fin. Ya basta de charla, ¡A leer!



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Capítulo 1: No hay remedio.



Era una bella mañana de febrero…


- ¿Qué hora es?
- A ver… las siete y veintiocho… - Respondió el aludido observando el reloj de su muñeca.

En la región de Unel, al noreste de Sinnoh, en un pueblo llamado Ocano; dos niños, un chico y una chica, esperaban, impacientes, cargando una mochila cada uno frente a un edificio mediano. El antedicho tenía tonos grises en su estructura y un cartel enorme, que decía “LABORATORIO POKÉMON”.


- Bueno… falta media hora para que abra el laboratorio… ¡Hay que revisar la lista, Takeru! – Gritó energéticamente la chica hacia su amigo.
- ¿Otra vez? Ya la revisamos como diez veces ya, Natsumi… - Dijo sin gana, revelando el nombre de la susodicha.
- ¡Por supuesto que sí! ¡No hay que olvidarnos NADA! Recuerda que tenemos que estar listos si queremos empezar nuestra aventura.
- ¡Es verdad! ¡Ya quiero mi Pokémon tipo fuego! – Alzó la voz y el puño izquierdo, babeándose, con los ojos como dos estrellas.
- Eh… Take… ¡Take! ¡Reacciona!
- … ¡Ah! – Volvió al fin en sí- La lista, la lista… dice “1. Despertarnos a las 3:00 a.m. e ir al Laboratorio temprano”.
- ¡Listo!
- “2. Preparar las mochilas con todo lo necesario”.
- ¡Listo!
- “3. Revisar la lista más de diez veces porque Nat lo dice”… Listo… “4. Despedirnos de nuestras familias, vecinos y conocidos.”… Eso lo hicimos ayer y… “5 Escoger Pokémon inicial”.
- Falta esa –Inquirió Natsumi.
- ¡QUIERO UNO TIPO FUEGO! – Regresaron las babas y las estrellas, no duró mucho hasta que su amiga le gritara de nuevo.
- ¡TAKERU! ¡Tranquilo! Mejor vamos a ver el letrero, de nuevo. – Rió.


Luego de su larga y algo alegre conversación, dieron un par de pasos para ver mejor un gran letrero con información:

*****

-LABORATORIO POKÉMON-

Aquí es donde se investiga todo sobre los Pokémon y se entregan los Pokémon iniciales para los futuros viajes de los jóbenes.

Abierto: De 8:00 a.m. a 6:00 p.m.
Del 16/02 hasta el 18/02 – Cerrado por reparación
Del 22/02 hasta el 10/09 – Entrega de Pokémon gratuita:

Se entregarán a los habitantes de 12 a 16 años del pueblo Ocano un Pokémon inicial entre las siguientes especies poco comunes de los alrededores, junto a 8 Pokeball para comenzar su aventura:


BUDEW ~ Tipo Planta/Veneno
CHIMCHAR ~ Tipo Fuego
CHIKORITA ~ Tipo Planta
ELECTRIKE ~ Tipo Eléctrico
MAREEP ~ Tipo Eléctrico
PIDGEY ~ Tipo Normal/Volador
SEEL ~ Tipo Agua
SPHEAL ~ Tipo Hielo/Agua
STARLY ~ Tipo Normal/Volador
TREECKO ~ Tipo Planta
VULPIX ~ Tipo Fuego
WOOPER ~ Tipo Agua/Tierra


Preguntar a la Profesora Etsuko.

Nota: Todos los Pokémon iniciales estarán en el nivel 7.

*****

Permanecieron callados unos minutos…


- Oh por Dios…
- ¿Qué pasa?
- ¡Escribieron jóvenes con B grande, no puede ser!
- ¡OH DIOS MÍO! – Takeru y Natsumi se quedaron atónitos.


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Faltaban doce minutos para las ocho y media. Aún no abren el laboratorio y Take ya comienza a lanzar maldiciones. No pasó mucho para que ambos notaran a la dueña del laboratorio a lo lejos.
La anciana vestía su típico traje blanco de profesor; tenía cabello oscuro, largo, y a su edad era bastante bella. Caminaba lenta y calmadamente, impacientando a los chicos… Pasaron tres minutos exactos, y al fin llegó a la puerta, dispuesta a abrirla.


- Lo siento, chicos, pero me retrasé… - Respondió calmadamente, disculpándose, mientras abría la puerta del laboratorio.
- ¡Buen día, Profesora Etsuko! ¡Ya queremos nuestros pokémons! – Dijo emocionada Natsumi.
- Jejeje, sí, pero lamentablemente tengo una mala noticia. Vamos, pasen, ahora les contaré…


Los tres entraron al edificio. Era igual de blanco que por fuera. Estaba lleno de máquinas extrañas, escritorios, estantes con libros y un gigantesco mueble plateado, repleto de pokéballs ordenadamente.
La profesora Etsuko los guió hasta un gran escritorio con papeles encima de este, además de algo que no me puedo acordar el nombre que dice… bueno, “Prof. Etsuko”.

Ella los miró de arriba abajo. Takeru estaba vestido con su usualmente chaqueta, sus usualmente pantalones, sus usualmente deportivas, su usualmente mochila… todo, hasta su cabello y sus ojos, era de un color rojo anaranjado.
En cambio, Natsumi vestía más variado. Ojos como dos almendras, cabello largo, castaño; camiseta color lima, mochila azul, deportivas y pantalones negros y unos guantes que llegaban hasta la tercera falange color verde oscuro. Todo muy característico de la niña.

- Bien… ¿Qué Pokémon desean?
- Estoy entre Treecko y Wooper… Profesora, ¿Me deja ver a los dos?
- Claro.

Etsuko tomó dos Pokéballs del gran estante plateado, accionó un pequeño botón que había en ambas y las lanzó. De ellas salieron dos pequeñas criaturas. Treecko y Wooper, respectivamente.
Nat los observó… primero al Wooper. Se acercó a este y lo examinó con la mirada. El Pokémon azul se alegró.


Silencio.

- ¿Wupá? – el Wooper sonreía y movía la cola al ver a Natsumi.
- ¡Qué gracioso es! – Dijo Takeru – Me gusta para que sea tu Pokémon, Nat.
- Sí… ahora veamos al Treecko…

El Pokémon verde la miró a los ojos. No emitió ningún sonido, sólo se quedaba de pie allí.


Silencio.

La chica finalmente lo alzó con ambas manos para verlo más de cerca. El silencio perduró por medio minuto más.

- ¿Natsumi?
- Es… es…
- ¿Te gusta? – Preguntó la profesora, ya sabiendo la respuesta.
- ¡ES ADORABLE! – Gritó al fin - ¡Me encantan esos ojos felinos que tiene!
- Tric… - Al Treecko sólo le quedaba sudar la gota gorda: ya tenía su primer entrenador, y era una chica.
- Jejeje, será mejor que le busques un nombre. – Propuso Takeru.
- Sí, sí. Lo llamaré… eh… eh… ¡Blue!
- ¡¿TRECK?! [¡¿QUÉ?!]
- ¿Por qué no me sorprende? Ah, sí… te conozco desde que tenemos cinco años…
- ¡Qué lindo eres! –Natsumi frotaba su nariz en la de su nuevo Treecko- Pero… Profesora, ¿No tenía una mala noticia para decirnos? Hasta ahora no ha pasado nada malo.
- Sí… Takeru, tengo una muy mala noticia…
- ¿Qué sucede?...
- No nos llegaron los Pokémon de tipo fuego, el cargamento sufrió un accidente y no me traerán otros hasta julio.

Takeru sintió una impotencia impresionante, este evento de entrega pasa solamente cada tres años y por lo tanto esperó toda su vida. Él no dijo nada, sólo se quedó paralizado.

- Takeru…
- Parece que tendrás que comenzar tu aventura solamente con Blue, Nat…
- Lo siento chicos… no puedo hacer nada… pero… ¿De verdad no quieres otro tipo de Pokémon?
- De verdad… -Takeru estaba cabizbajo y bastante serio; Natsumi lo miraba tristemente, quizá no lo volverá a ver cuando comience su aventura.
-Take…
-Perdóname, Takeru…
-No es su culpa, profesora… no es su culpa…


Tras todo esto, ambos se despidieron de Etsuko y salieron del edificio.
Natsumi ya tenía su primer Pokémon, pero no parecía estar muy contenta al respecto. Ella quiere irse de viaje, pero no podrá con su mejor amigo.


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Nuestro héroes, que no hicieron nada para ser llamados así, se encontraban en la entrada de la ciudad, conectada con el famoso Camino Soleado, la primera ruta de esta aventura.
Natsumi tenía a su Pokémon, Blue, sobre su cabeza, y estaba lista para partir. El clima no parecía estar muy alegre, y podía llover en breve.


-Takeru… voy a irme de aventuras, pero te voy a extrañar mucho, y si me quedo no podré tener a Blue porque mi mamá no quiere que tenga mascotas, ya sabes cómo es, jejeje.
-¡Treck, treck!
-Jeje, lo sé, Natsumi. Descuida, no te preocupes por mí. Estaré bien… te extrañaré, eso sí.

Acto seguido, su amiga lo abrazó fuertemente.


Yo también te extrañaré, Take…



Dejaron de abrazarse. Natsumi miró por última vez a su gran amigo, dio media vuelta y caminó, hasta que el otro la perdió de vista.


Hasta siempre.

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Natsumi se quedó sólo con su Treecko. Extraña a su amigo. ¿Creen que se volverán a ver en esta aventura?

Sólo sigan este FanFiction y lo sabrán...
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¿Qué les pareció? Sea cual sea su opinión, por favor expliquen todo si es posible (?).
A mi parecer, me salió un poco "sin muchas ideas", pero bueno, es sólo el primer capítulo.

Pronto seguiré, tardo un poco en escribir todo un capítulo pero... ¡No se desesperen!



Agradecimientos a: Diego [Diegomon, Neko-chan, Nekoro], Nahuel [Green, Grin, Green-Sama Shippuden, Verde], Alan [Steelix], Azu [Azukatara], Yui [Yui-chan]. (Si me olvidé de alguien, háganmelo saber, por-fa~)

Lo que menos me gusto es que haya elegido un inicial "fuerte" como Treecko. Pero todo lo demás me encanto, siguelo, que hasta ahora no tengo quejas ^^.

un abrazo!

Bonito fic, me mantuvo entretenido, genial xD
Seguilo, Bren.
Dex gil (?)

Esta muy bien. Espero que continues con el fic.

¡La espera acabó!
Después de mucho escribir, les traigo el segundo capítulo, ¡Disfrútenlo!


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Capítulo 2: ¡De soleado no tiene nada!


-Treeeeeeeck… -Blue bostezó, aún sobre la cabeza de su entrenadora.

Natsumi llevaba caminando aproximadamente seis minutos en el famoso Camino Soleado, y todavía no vio ningún Pokémon.
En ese momento, la ruta estaba nublada, contradiciendo su nombre. Quizá por eso los Pokémon no aparecen.

-¿Eh…? ¿Qué es eso?...

Un arbusto se movió súbitamente, algo muy típico en el Mundo Pokémon. De este, salió de un salto un Poochyena gruñendo fuertemente.
Natsumi se acobardó, pero no Blue. El Treecko se posicionó frente a su entrenadora, esperando órdenes.

-¡Blue…! ¡Atácalo!
-¡¡¡NO!!! ¡¡Espera!!

Del mismo arbusto emergió un niño pequeño. Tan pequeño, que parecía tener siete añitos. Llevaba cabello un poco largo para su género y negro, una bufanda verde que le llegaba hasta casi los talones, pantalones azules y largos que, también, le llegaba a los talones y un abrigo gris. Como si fuera poco, tenía en su mano izquierda un globo muy extraño…

-¡Terry! ¡No debes asustar a los viajeros! –Dijo el niño, tomando en brazos al Poochyena. Parecía que ese Pokémon era suyo.
-¡Pooch!
-¡Treck! –Blue se volvió a subir a la cabeza de Natsumi.
-Hola... –El niño la miró con sus ojos grandes y azules.
-¡Hola pequeño! No te había visto nunca antes. –Sonrió nuestra protagonista.
-Es que… vivo en la casita que hay ahí… -Le contestó tímidamente señalando una casa- ¿Quién eres?
-Soy Natsumi Satou del Pueblo Okano.
-Sonaste como… bueno, olvídalo. Yo me llamo Hideki Kanno, pero todos me llaman Hide.
-¿Cuántos años tienes? –Le sonrió de nuevo.
-Diez…
-… ¡Pareces de siete!
-¡Treck! [¡Verdad!]
-¿Por qué siempre dicen lo mismo?...
-¡Pooch, pooch!


Blue y Terry se pusieron nerviosos de repente. Quizá algo malo vaya a pasar.

-¡Rattara, ra!

De entre más vegetación alta, salió de un salto un Rattata de bigotes cortos. Como era de esperarse, parecía enfadada.
Hideki se escondió detrás de Natsumi muy miedosamente, incluso su atronador Pokémon gris no tuvo más remedio que esconderse.

-¡Treeck, treeck! –Blue estaba de nuevo en guardia.
-¡Rarara, ratara!
-¡Blue, ataca al Rattata!
-¡Treck!


Blue rápidamente golpeó al Pokémon salvaje con su cola, provocando un ataque destructor. Aún con algo de fuerza, esa rata embistió al Treecko, lanzándolo hacia el suelo. Por suerte pronto se volvió a poner de pie.

-¡Usa ese ataque una vez más Blue!

Obedeció, y volvió a golpearla con ese ataque destructor. La Rattata salvaje se acobardó a volver a atacar por un segundo.

-¡Repite el ataque!

Falló. La Rattata lo atacó rápidamente, golpeándolo con mucha fuerza. Blue cayó al suelo adolorido.

-¡Inténtalo de nuevo! ¡Confío en ti, mi adorable Treecko con ojos de felino! –Natsumi estaba haciendo lo que se podría ridículamente llamar: “fangirleando”.

El Pokémon de esa niña sudaba la gota gorda o, mejor dicho, gigante.
Blue se levantó con algo de dificultad, y, dando un giro, volvió a dar un golpe certero con su cola sobre la Rattata. Ella cayó debilitada, sin más posibilidades para seguir luchando. Con unas minúsculas fuerzas, el Pokémon salvaje huyó.

-¡Así se hace Blue, la derrotaste! –Natsumi abrazó a su ahora más experimentado Pokémon.
-Treeck treeck… [No hace falta esto…]

Hideki salió de detrás de Natsumi, junto a su Pokémon y su globo, observando su festejo.

-Tu Pokémon es muy fuerte… ¿Cuánto tiempo llevas entrenándolo?
-¡Apenas esta es nuestra primera batalla! –Respondió, ya con su Pokémon en su cabeza nuevamente.
-¡¿Qué?! ¡Fue una batalla muy buena para ser la primera! –Hide dio un sobresalto, mientras que el viento acariciaba la piel de los presentes.

Con este clima se podría esperar de ello, pero…

-¡Pooch! ¡POOCH!

Aquel globo extraño del niño salió volando, arrastrado por ese viento ahora más poderoso. Hideki y Terry corrieron en su captura, seguidos de Natsumi con Blue sobre su cabeza.

El viento no cesaba; el globo seguía un camino fijo e invisible, hasta que al final se atoró en un árbol, donde en una ramita cercana descansaba un Hoothoot plácidamente. Al ver esto, los tres tuvieron que frenar en seco para no despertarlo y asustarlo con el mínimo ruido.

-¿Ahora qué hacemos Natsumi?... –Susurraba Hide.

Ella miró hacia arriba, es decir, a su Treecko. Ambos se cruzaron las miradas de tal forma, que pareciera que ya habían pensado un plan a dúo.

-… Tenemos una idea, Hide… -Le respondió musitando- Adelante, Blue…

Blue no hizo caso omiso: se bajó de su entrenadora, y con sigilo caminó lentamente hacia el árbol sin ser detectado por el Hoothoot y, gracias a sus habilidades de especie, comenzó a ascender el árbol. Ya cerca del globo y del Pokémon al cual vigilaba con una mirada de soslayo, otro poderoso viento apareció, agitándolo, y quitando un poco de balance a Blue que, con los pies firmes en una rama, trataba de atrapar el hilo que lo aprisionaba.

Lo logró. Lo atrapó fácilmente. Todo habría sido muy beneficioso si no fuera por aquel nuevo viento. Por él, Blue perdió completamente el equilibrio, quedando completamente pendiente del globo extraño, provocando un grito de este.

- ¡Mi Drifloom!

Sólo faltaba ese grito para despertar completamente al Hoothoot salvaje, al que por su inesperado aleteo Blue y el Pokémon globo de Hideki cayeron suavemente en el suelo. Claro que el Hoothoot no se despertó con buen humor: voló hasta el suelo buscando pelea, o mejor dicho, venganza por perturbar su sueño Pokémon.

-¡Flor! –Hideki tomó los “hilos” de su Drifloom, que al parecer era hembra, mientras acariciaba su redonda cabeza- ¡Estaba muy preocupado!
-¡Floom!
-¡Hoooooot!

El Hoothoot piaba con agresividad, de nuevo Hideki y sus Pokémon se escondieron detrás de la protagonista, quien miró los ojos rojos de esa ave, recordando a su amigo.

-¡Prepárate para otra pelea, Blue! ¡Golpéalo con tu cola!
-¡Treeck!

Él utilizó nuevamente su ataque destructor. No falló, dio de lleno, pero el Hoothoot lo resistió bien. Este lo empujó con su cuerpo, debilitándolo aún más por su batalla anterior.
Casi derrotado y muy golpeado, Blue aún se levantó del suelo con un espíritu de lucha increíble.

-¡Eso es Blue, tú puedes! –Lo alentaba Hideki.
-¡Pooch! [¡Vamos Blue!] –Seguía Terry.
-¡Floom, drifloom! [¡Vamos Blue, no te rindas!] –Se unía Flor.
-¡Blue, recuerda que confío en ti! ¡Si puedes, usa algún ataque tipo Planta! –Finalizó el aliento Natsumi.

Y así lo hizo, no muchas fuerzas, Blue absorbió la energía de su contrincante. No fue efectivo, pero sí crítico. Blue se recuperó medianamente.

-¡Hoot hoot!

Esta vez, ululó, bajando un poco la guardia del Treecko.
Pero, en vez de dar órdenes a su Pokémon, Natsumi sacó de su bolsillo un artefacto.

-¡Pokeball, ve!

Natsumi lanzó el artefacto redondo, dando un leve impacto en el Hoothoot salvaje. La llamada Pokeball se abrió, absorbiendo al Pokémon impactado.

Los cinco vigilaron los movimientos de la esfera…



Movimiento…



Otro movimiento…



Otro más…


¡PAF! El Pokémon salió de la esfera. Al salir de ella, el Hoothoot volvió a efectuar el ataque Gruñido, bajando aún más la guardia de Blue.

-¡Diablos! –Natsumi volvió a sacar una Pokeball de su bolsillo, lanzándola de nuevo al Hoothoot. Entró en esa otra esfera finalmente, mientras que ella cerraba los ojos y cruzaba los dedos.

-¡Espero que esta vez funcione! –Dijo Hide.

Los cinco volvieron a esperar.



Un movimiento…


Otro…


Otro más…











Un nuevo movimiento…




¡CLICK! ¡Pokémon atrapado!

- … ¿Ya está? ¡¿Lo capturamos?!
- ¡Sí, Natsumi, lo capturaste!

Todos se emocionaron, menos Natsumi; parecía bastante seria para la ocasión y no dijo nada. Se aproximó a la Pokéball de su nuevo Pokémon, la tomó con su mano y se quedó observándola, recordando a…

-Takeru… -Susurró.
-¿Eh? ¿Quién es Takeru?

Ella no dijo nada más. Solo comenzó a correr a toda velocidad. Corrió por el mismo camino donde vino, sin parar, con gran energía, seguida de solamente su Treecko.

-¡Natsumi! –Se olvidó de su nuevo amigo por completo- ¿Qué le habrá pasado…? –Los tres se miraron extrañados, sin poder seguirla; sin poder hacer nada por ella.
-Pooch…
-Drif…


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-¡TAKERUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU!

Natsumi cruzó todo el Camino Soleado y toda la ciudad. Ahora mismo de pie frente a la casa de su mejor amigo, gritando su nombre, con su Pokémon sobre su cabeza como ya es típico.
De una de las ventanas del segundo piso, se asomó el antedicho, ambos alegrándose por verse una vez más. Él bajó a toda velocidad, y abrió la puerta. Inmediatamente, Takeru la abrazó.

-¡Natsumi! ¡Pensé que nunca nunca te volvería a ver! –Decía, abrazándola más fuerte.
- ¿Nunca nunca? –Preguntó divertida, abrazándolo también.
-¡Nunca nunca! –Respondió- Pero, ¿Y tu aventura con Blue?
-¡Treck!.. ¡Treecko treeck treeck! [¡Eso!... ¡No me has dicho por qué te seguí todo este tiempo!] –Jadeaba Blue.
-Es que… -Lo soltó.

Natsumi sacó de su bolsillo la Pokeball del Hoothoot recientemente capturado.

-Toma… -Le dijo, dándole el artefacto- Capturé un Hoothoot macho, que sé que te gustan mucho. Es un regalo para que me acompañes en la aventurita, ¿Cuídalo bien, ok?
-¡Por supuesto, Nat! ¡Muchas gracias!

Takeru lanzó la Pokeball, que de ella salió el Hoothoot que peleó contra Blue. No parecía molesto ahora, pero sí algo asustado.

-No tengas miedo… -Le dijo calmadamente Takeru al Hoothoot,
-Hoot… -Se acercó un poco más a él.
-Em… ¿Tiene un nombre?
-No... Ponle uno.
-Eh…

Luego de un rato…

-¡Ya sé! ¡Kurama!
-¿Cómo el de Yu Yu Hakusho?
-Seh.
-Bueh… Por cierto, Take, también te doy la mitad de las Pokeball que me quedan. –Dijo, sacando de su bolsillo tres Pokeball, entregándoselas a su amigo.
-Gracias Nat. –Agradeció enormemente, guardando las Pokeball vacías.
-De nada, jejeje… ¡Ahora ve a prepararte!

Un segundo después, asombrosamente Takeru ya tenía la mochila para el viaje.

-¡Listo!
-¡Esa es la actitud!
-¡Treeck!
-¡Hoot!

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Otra vez se encontraron. No pasó ni la mitad de un día, y ya se extrañaban de sobremanera.
Eso es amistad.

¿Qué aventuras tendrán ahora en adelante este dúo? Sigan este FanFiction y lo descubrirán…
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Jejeje... ¿Les gusta cómo va la historia de estos dos? Argumenten lo más que puedan, para así mejorar en mi forma de narrar. e antemano, gracias~

En los próximos días trabajaré en el tercer capítulo.



Saludos y suerte.

Ta bueno, pero la posta era capturar un para takeru :p

Igual ta entretenido, segui asi.


See you later.

zaphirot escribió:Ta bueno, pero la posta era capturar un para takeru :p

Igual ta entretenido, segui asi.


See you later.

Ejem, el fic va de cosas medianamente "originales e inesperadas". Es decir, ¡NI DE BROMA USO A CHARMANDER! ¡Es super obvio, explotado y común! Quizá Takeru tenga su preciado Pokémon de fuego, tal vez no. No sé, no puedo decir mucho o nada sobre esto...




Saludos y suerte.

me gusta el fic, es bastante original aunque solo haya leido el 1 y los comenntarios de la ppl asi que me parece muy bueno xD

el 2 lo ledo despues x3