Frutas

Punto de encuentro para la exposición de creaciones personales derivadas O NO del mundo POKéMONesco.
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FalKruM
De visita a los rings
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Frutas

Mensajepor FalKruM »

Bueno. Estoy un tanto asqueado por todo, y me vino la inspiración. Esto es lo que salió. No es un fanfic, si no una reflexión personal. Pero creo que este es el lugar en el que mejor encaja.

Frutas

Acabas de encontrar el robusto tronco de un manzano. Te detienes a observarlo con meticuloso detenimiento, mirando hacia su copa. Es alto, fuerte, maduro, en la plenitud de su existencia. Jamás conocerá un momento mejor que el que esta viviendo. Sus ramas se extienden en todas direcciones, formando una amplia red de brazos, codos y dedos, surcados de gruesas hojas verdes. Su sombra te cubre totalmente: es un árbol muy tupido, tanto que apenas deja pasar la luz del Sol. Pero, a pesar de las hojas, ves lo que has estado buscando, aquello que ningún otro arbol tenía.

Roja, llamativa entre la variopinta tonalidad verde de las hojas del árbol, como un corazón ensangrentado, se contrasta contra su follaje una manzana: la más apetitosa que jamás hayas visto. Solo con verla, se te hace la boca agua. Su color bermellón te atrae irreflenablemente. Quieres alcanzarla, acariciarla, observarla, adorarla, disfrutar de su dulce e intenso sabor. Pero hay un impedimento: el fruto de tus sueños se encuentra en la rama más alta e inaccesible de todo el árbol. Consideras tus opciones: hay otras frutas en el manzano, muchas al alcance de tu mano. Pero ni siquiera las puedes considerar comestibles. En comparación con la manzana de la copa, las otras no valen nada. Tienes que conseguir esa fruta, es tu único objetivo. La quieres.

Y estás dispuesto a todo por alcanzarla. Tu conciencia, esa molesta voz a la que nadie, ni en el mejor momento de su vida, hace caso, te dice que no merece la pena intentarlo, que el riesgo es infinitamente superior al premio. ¿Y que sabrá esa metomentodo? Es tu manzana, lo sabes, la necesitas. Y no vas a dudar en trepar hasta la misma copa del árbol para conseguirla, si es necesario. Ahora que has visto que existe, no puedes ignorarla. Con su fulgor carmesí te llama irreflenablemente. Y te dispones a alcanzarla.

Es entonces cuando sopesas el riesgo: el árbol es realmente alto. Quizás esa entrometida tenga razón, y no debas intentarlo. Entonces recuerdas lo que te pasó con el peral: también viste una fruta muy apetitosa en una de sus ramas mas altas. Te encaramaste a el como mejor pudiste, esforzando al máximo tus dotes de escalador. Y mucho antes de que alcanzaras lo que buscabas, la rama que te sostenia se quebró, dándote un fuerte golpe al caer. Y... Ahora que lo piensas... ¿No ocurrió lo mismo con el naranjo? Y con el ciruelo...

Bah, bah. ¡El pasado, pasado está!, te obligas a creer. Pero lo cierto es que aún te duelen los golpes de las caidas anteriores. La manzana continua mirándote, impertérrita, desde su segura rama en la copa del árbol. Y no lo puedes soportar más. ¿Qué importa el riesgo si el objetivo es algo tan maravilloso como esa fruta? Y te acercas al tronco del árbol, para comenzar tu ascenso, tomándo todas las precauciones posibles. Ya sabes como se las gastan los árboles: son crueles. No está de más andarse con mil ojos, por si acaso.

El comienzo es complicado: el liso trónco del árbol no tiene muchos asideros. Pero, sin saber muy bien como lo has logrado, y sorprendido de ti mismo, agarras con fuerza la primera rama más o menos consistente que puedes encontrar. Una vez que encuentras el primer apoyo, todo es mucho más sencillo. Escalar la amplia estructura de ramas se convierte en un acto mecanico: aferrar un nuevo asidero, impulsar el cuerpo y colocar los pies donde antes habia estado la mano, formando una improvisada escalera de madera viva.

El ascenso es sencillo, demasiado sencillo. No hay viento, no llueve, las ramas son fuertes, y las hojas apenas te molestan. Es un árbol cuyo enramaje parece diseñado para escaladores como tu, y te invita a subir. Sencillo, si sabes como apoyar los pies y que ramas agarrar. Tu meta esta cerca. Ya no tienes miedo, pues el rojo brillo de tu fruta deseada te impacta en el rostro, llenandote las pupilas con su fulgor. Cuanto más cerca estás de ella, más la anhelas.

Y sin motivo aparente, una de las ramas que tenias a tus pies se quiebra. No te da tiempo a agarrar otra. Caes, mientras ves alejarse de ti a tu manzana amada, a una velocidad que no creías posible. Una vocecilla se rie de ti en tu cabeza. E impactas contra el suelo.

Cuando te despiertas, te das cuenta de que no puedes mover las piernas. Esta vez, no podrás volver a escalar.
Ultimo artículo: Crítica a Pokémon: The Origin
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Darkkenny
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Re: Frutas

Mensajepor Darkkenny »

, dándote un fuerte golpe al caer. Y... Ahora que lo piensas... ¿No ocurrió lo mismo con el naranjo? Y con el ciruelo...

jaja no se q pero me llamo la atencion xDD

un chico que tiene una meta y nunca la consigue q no se rinda :P

Chau suerte
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Miki
Con prácticas 2-2
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Re: Frutas

Mensajepor Miki »

Interesante, me gustó la forma en que estaba redactado, lógicamente el mensaje que deja es algo que casi todos hemos sentido en nuestras vidas, pero una de mis filosofías en ciertas situaciones es "Si no lo intentas, nunca sabrás"
Disfruté bastante la lectura como no lo había hecho con otras. Muy buena (Y)

~NekoMiki