Sueños de Primavera para Otoño [Cap.9]

Aki · Mensajepor **Aki** » Dom Nov 23, 2008 12:06 pm

Nuevo Fanfic a cargo de Aki. Este fic también va de pokémon y es un poco trágico, pero espero que os guste. Me he dedicado mucho en hacerlo y repasarlo para que esté bien escrito y sea muy interesante. Hace falta comentar que los tres primeros capítulos hacen como de introducción, así que debéis estar muy antentos especialmente con ellos =D.

Para que entendáis el nombre del fic tenéis que saber que Haru significa primavera y Aki Otoño. Todos los nombres de los personajes tienen un significado, así que si alguno no lo entendéis, lo preguntáis y os lo responderé =D (ahora no recuerdo donde está el apellido y el nombre de la amiga xD, si lo veo os lo digo, pero eso no es tan importante como el nombre de los dos protagonistas =3)

Y ahora, sin más rodeos, empieza mi fic!

Capítulo 1: El siniestro.

Un sol radiante despertaba mi ser entrando por el gran ventanal que cubría gran parte de una pared de mi habitación, bueno, de mi habitación compartida con mi hermano gemelo. Los dos teníamos quince años, éramos unos hermanos muy bien avenidos, más que un lazo de hermanos nos unía un gran lazo de amistad, aunque, la rivalidad entre ambos se apoderaba de nuestro cuerpo y mente muy a menudo, demasiadas veces. Al ser tan parecidos siempre tomábamos actitudes para destacar, para ser reconocidos y diferenciados, aunque mi hermano, Haru, le era más sencillo que a mi destacar. Él era el hermano inteligente, el popular entre las chicas, aunque yo, también tenía mi punto, era más abierto con mis amigos.

Al despertarme me levanté y me tiré encima de Haru para despertarlo y él me respondió empujándome de su cama haciéndome caer al suelo, era normal, era un sábado y yo me desperté a las nueve y media, su reacción era justificable. Aunque parecía una acción violenta no lo era, nuestra vida era como un juego. Bajé las escaleras primero, tenía hambre, quería desayunar. Preparé cuatro tostadas, dos para mí y las otras dos para Haru, no era un acto generoso, simplemente que cada día uno preparaba el desayuno de los dos y nos íbamos intercalando. Al cabo de unos minutos, Haru bajó a desayunar, yo estaba mirando unos combates entre pokémons de personas bastante buenas, me encantaban los combates duros, eso de participar en gimnasios me volvía loco. Aquí estaba la mayor diferencia entre Haru y yo, él sentía lo mismo que yo, pero hacia los concursos, los espectáculos de belleza le entusiasmaban, así que cogió el mando del televisor y me cambió el canal, en realidad me dio un poco igual, los pokémon son los pokémon y me gustaban de cualquier forma.

Esa misma tarde, Haru se iba a ver, junto a los padres de una novia suya, con la que solo hacía una semana que salían, un concurso que se celebraba en la ciudad de al lado. Estaba bastante emocionado. Yo tenía un poco de envidia, pero me aguantaba, no era plan de mostrarle a Haru que me moría de celos por dentro. Igualmente, dentro de poco los dos empezaríamos nuestro camino (en el país donde vivimos los viajes se empiezan a los dieciséis años, y no hay nadie que te regale los pokémon, al cumplir los dieciséis tenías que adentrarte al parque protegido de la ciudad (que todas las ciudades disponían de uno, aunque distinto) y capturarte un pokémon). Faltaban solamente ocho días para que cumpliéramos los dieciséis y estábamos ansiosos por empezar nuestra futura vida llena de aventuras, dónde podríamos vivir en piel propia esos espectáculos.

Cuando terminamos de desayunar nos vestimos y salimos de casa, habíamos quedado con los amigos para jugar partidas de cartas pokémon en la plaza central de la ciudad, fuimos los últimos en llegar, nos entretuvimos demasiado mirando el concurso, aunque lo otros tampoco se tomaron la molestia de esperarnos, pero es mejor así, no me gusta esperar y mucho menos hacerme esperar. El problema fue que no quedaba nadie libre, solamente Haru, y con él ya había jugado muchas veces en casa, así que me dediqué a mirar como jugaban los otros. Con los amigos pasamos la mañana, a la hora del almuerzo volvimos a casa, nuestra madre aprovechó para cocinar algo bueno, que nos gustara, ya que dentro de poco nos iríamos de casa y quería que guardásemos un buen recuerdo de casa. Al poco rato de terminar de almorzar sonó un claxon, habían llegado la novia de Haru y sus padres, cuando se fueron me invadió el aburrimiento, por televisión solo hacían películas de amor pasteleras y no tenía nada que hacer, así que aproveche una de esas películas para hacer la siestecita.

Mi madre me despertó al cabo de dos horas de dormir, en realidad me despertó porque mis ronquidos altamente sonoros la molestaban enormemente, ya que estaba siguiendo una película, una que empezó cuando yo aún dormía. Haru aún le faltaba para llegar, así que subí a nuestra habitación y empecé a leer una revista de esas que salen cada mes, que te indican el paradero de los pokémon, secretos, leyendas, etc. En ella estaba mirando pokémon útiles, tanto para mi hermano como para mí, que pudiesen encontrarse en el parque de la ciudad. La verdad, hay bastantes a los que poder elegir, pero bueno, yo lo tenía más fácil, ya que los pokémon si se entrenan todos son útiles en los gimnasios, en cambio, en los concursos la originalidad hace ganar muchos puntos, por lo tanto Haru necesitaría pokémon raros, poco usados, punto a favor para mí.

Pasaron segundos, minutos, horas; Haru ya debería estar de vuelta, pero aún no aparecía. Era extraño, el concurso ya tendría que estar finalizado y por las noticias no se comentó ningún atasco prolongado, pero no tenía por que ser algo grave, ¿no? Aunque, yo tenía un mal presentimiento, nunca tenía ese tipo de sensaciones, era la primera vez que sentía algo así, así que no le di más importancia de la que tenía. Me fui con mi madre, ella parecía preocupada, no dejaba de mirar por la ventana, su reloj y el teléfono, estaba empezando a estresarse. Al verla a ella empecé a preocuparme un poco y a dar un poquito de importancia al mal presentimiento.

No me había dado cuenta, pero hacía como media hora que estaba lloviendo y tronando muy fuertemente. Los truenos hacían vibrar las ventanas de la casa haciendo que produjeran ruidos extraños que asustaban un poco, la verdad.

Se estaba haciendo tarde, la tormenta no amainaba y mi preocupación crecía cada vez más, algo había pasado. De repente sonó el teléfono. Mi madre corrió a cogerlo desesperada. Al parecer la llamada no fue muy agradable, me di cuenta de eso porque dejó caer el teléfono al suelo media paralizada, luego reaccionó, cogió un abrigo y salió de casa, mientras habría la puerta me dijo:

- ¡Aki!, ¡¡han tenido un accidente muy grave!! ¡Vayamos al hospital! – Me dijo soltando lágrimas como cataratas.

Me subí al coche que estaba en el garaje mientras mi madre arrancaba, no había ni llamado a mi padre (mi padre no estaba en casa porque trabajaba de martes a sábado y llegaba por la noche). Iba a toda pastilla, saltándose semáforos y stops. Llegamos al hospital, sanos y salvos a pesar de la temeridad de mi madre. En recepción nos informaron de que la persona que estábamos buscando había llegado hacía poco en ambulancia y que en esos momentos se encontraba en urgencias. La sala de urgencias se encontraba al final del pasillo en el que nos encontrábamos. Corrimos hasta llegar, entramos y nos encontramos con tres camillas donde en cada una de ellas había un cuerpo tapado por una sábana quirúrgica, eso anunciaba que había tres cuerpos muertos. Una enfermera le decía a otra que esos cuerpos pertenecían dos de ellos a unos adultos y el otro a una persona de quince años que habían tenido un accidente al volver del concurso pokémon. Mi madre al oír eso no pudo más y se arrodilló al suelo llorando desconsoladamente, yo me quedé a su lado sin saber que decir ni que pensar. Luego se acercó a nosotros un doctor.

- ¿Usted es la madre de Haru Nagasu? – Preguntó el doctor dirigiéndose a mi madre.
- Si señor, ¿mi hijo ha muerto? – Contestó mi madre llorando.
- No, su hijo es el único que sobrevivió. – Al oír eso de repente sentí un alivio que se paseó por todo mi cuerpo. – Aunque aun está en peligro. – Volví a aterrarme.
- ¿Podemos verlo? – Preguntó mi madre desesperada.
- Está bien, pero no podréis acercaros a él, vamos a ponerlo en una de las habitaciones de la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos). Pasad por aquí.

Nos indicó un pasillo estrecho, por la pared de la derecha había ventanas que cada una de ellas mostraba a una de las habitaciones de la UCI, al final vimos a Haru por una de esas ventanas. Al verlo quedé totalmente paralizado, mis piernas, mis brazos, mis parpados, quedaron inmóviles. Mis ojos no creaban lágrimas, estaba tan aterrado que no podía ni llorar. Mi hermano ya no parecía mi gemelo. Sólo podía verle la cara, aunque tenía la máscara para poder darle oxígeno, ya que el resto del cuerpo lo tenía cubierto con una sábana. Tenía parte de la cara quemada, cortes en la cabeza y los ojos cerrados. Luego vino un médico que le inyectó algo y le hizo otras cosas, pero aunque tenía mi vista fijada en él ya no me enteraba de nada, veía que le estaban haciendo cosas, pero no notaba qué, no sentía qué, se podía decir que no veía nada. De repente no pude respirar, parecía como si mi corazón y mis pulmones se habían quedado bloqueados. Tampoco podía oír a mi madre... ¿Gritaba? ¿Lloraba? ¿Estaba en silencio? No me percataba de nada. De repente todo empezó a oscurecerse, hasta que quedó todo negro y dejé de sentir nada.

Desperté de un profundo sueño, al despertar me sentí aliviado, pensé que todo había sido un sueño y que aún estaba haciendo la siesta mirando películas pasteleras. Pero me fijé bien en las paredes, eran totalmente blancas, y las de mi casa eran amarillas. Me levanté de golpe, estaba en una de las habitaciones del hospital, no sabía en cual. Empecé a correr como un loco, las enfermeras me regañaban, en los hospitales no se puede correr, pero por una oreja me entraba y por la otra me salía, ¿Qué importancia tenía? Al final llegué a recepción, pude guiarme. Fui a la UCI. Delante de la ventana de mi hermano se encontraban mis padres, abrazados, llorando. Mi madre, al verme tan tieso se derrumbó aún más y dejó salir un grito ahogado, lleno de tristeza. No pude más, fui a la ventana y mis ojos se humedecieron, de repente sentí como si una mano agarrara mi corazón y lo apretara con todas sus fuerzas. Dicen que el amor que siente una madre por su hijo es el más fuerte que hay, pero ¿Y el que siente un hermano gemelo de su hermano, no puede llegar a ser más fuerte? La humedad de mis ojos empezó a fluir, mi cuerpo lanzaba gemidos de desesperación y dolor que salían por mi boca y todo yo temblaba de rabia, impotencia, dolor, tristeza, amor y frustración. El mundo, tal y como yo lo conocía, se había desvanecido. No había ungüento para mi dolor. Haru parecía tranquilo, rodeado de máquinas extrañas, vendajes apretados y cubierto por una sábana para que no cogiera frío. ¿Estaba dormido? ¿Muerto? Estaba en coma, un intermedio de los dos, mi deseo era que despertase lo antes posible, dentro de pocos días íbamos a cumplir los dieciséis años y si él seguía allí su sueño nunca se cumpliría.

Un médico se acercó a nosotros, nos dijo que podíamos ver a Haru de uno en uno, pero para ello teníamos que vestirnos con un traje especial, parecido al de un astronauta. Mi madre se fue a poner ese traje, ella entraría primero. Yo aproveché para preguntarle al médico cuanto tiempo estaría así mi hermano. La respuesta no fue muy bienvenida, me dijo que un par de semanas mínimo, pero que eso podía ser lo mejor que podía pasar, podría estar en coma meses, años, pero también podría morir... Estuve reflexionando hasta que mi madre volvió después de sus cinco minutos, ya que era el tiempo límite. Yo era el siguiente. Me puse el traje y fui a la habitación de mi hermano, era mucho más impactante en directo que no detrás del cristal, pero su aspecto ya no me importaba. Aún seguía sintiendo que mi hermano estaba a mi lado, eso era importante para mí. Yo sabía que dos semanas era poco, puedo llegar a ser muy optimista, pero también soy realista y era imposible. Estaba muy machacado. Luego empecé a hablar con él, sabía que no me escuchaba, pero esperaba que me sintiera con el corazón.

- Haru, debes olvidarte de tu sueño, al menos este año, tu... – En ese instante rompí a llorar, esa situación era dura para mí. – Tu no podrás hacer nada, ¿Cómo se te ocurre terminar así? Yo... yo te tenía envidia, tu eras inteligente, popular... yo a este tipo de personas las odio... pero tu eres mi hermano, el único hermano que tengo, el mejor hermano del mundo... yo siento todo esto por ti y me lo pagas así. He decidido lo que haré. Yo cumpliré tu sueño, me convertiré en el mejor coordinador del mundo, y lo haré por ti. Lo he estado reflexionando... Mi sueño no es ser el mejor entrenador del mundo, mi sueño es que los dos lleguemos a lo más alto, pero juntos... si yo me hago el mejor coordinador del mundo, tu seguro que me alcanzas rápido, ya que eres el mejor... – Volví a llorar, y entre lágrimas se me escapó un “Te quiero”.

Una enfermera me vino a buscar, mis cinco minutos habían terminado, era el turno de mi padre. Al salir mi madre me esperaba, me abrazó muy fuerte, y yo me derrumbé, había sido duro, muy duro, mis lágrimas mojaron su hombro y cada vez que ella intentaba calmarme con sus palabras dulces y caricias de amor más triste me sentía. Ella me invitó a volver a casa junto a mi padre, que ella se quedaría la noche para que los doctores la informaran. Me rehusé, no quería abandonar a mi hermano, sabía que allí solamente sería un estorbo, pero yo quería estar allí y hacer de estorbo si hacía falta, Haru para mí era la persona más importante, y sus sueños a partir de ese momento míos serían. Mi madre aceptó que yo me quedara. Luego, mi padre se fue a casa para avisar los familiares de los muertos y avisar el resto de la familia sobre el accidente y el estado de Haru.

Mi madre y yo fuimos a la sala de espera, no podíamos dormir ni teníamos ganas de comer, no podíamos pensar en nada más que en Haru, podía parecer un poco egoísta, ya que tres personas habían muerto en el accidente, pero es que a los difuntos casi ni los conocíamos, de vista solo. Pero el dolor que sentíamos era sincero, y no era por la tragedia de una familia muerta, sino por Haru, queríamos salvarlo, necesitábamos hacerlo, pero nos era imposible, las cosas dependían de su voluntad para vivir. Yo mismo no tenía ni fuerzas para hablar ni mirar, me parecía estar oyendo a mi madre decirme cosas, pero yo estaba en mi mundo de tristeza mirando una de las paredes blancas fijamente, sin ver nada. Me había creado un mundo en esos instantes, un mundo en el que miras, pero no ves, en el que oyes, pero no escuchas y en el que hablas, pero no dices. Yo estaba hablando con mi mismo, estaba hablando de la situación, de los sueños, de la muerte. ¿Qué es la muerte? ¿Es un nada eterno? ¿Eso es lo que le esperaba a Haru? No ser nada más eternamente... Nunca había sufrido tanto, nunca.

Me desperté, ¿estaba dormido? Eso parecía, mientras viajaba por mi nuevo mundo me había dormido del cansancio, no cansancio de estar despierto ni de haber corrido, sino cansancio de tristeza, esos sucesos de golpe sin esperármelos me habían dejado exhausto. No me apetecía nada, yo sin Haru no era nada, dicen que los gemelos son la división de una misma persona, ninguno de los dos está completo sin el otro, ¿será verdad? Yo sin mi hermano sentía un vacío tan enorme que parecía que me estaba tragando y que si Haru desaparecía y se volvía una nada eterna yo lo seguiría. La verdad es que todo eso me daba igual, si muriendo podía estar con mi hermano, pues me parecía bien.

Mientras mi mente expresaba estos sentimientos, mi boca los reproducía, así que mi madre los escuchó y se puso a llorar, luego me abrazó con fuerza. Aunque no escuchara lo que ella decía, entendía lo que quería expresarme. Intentaba darme fuerza y optimismo y también quería que no me rindiese. Eso era lo que tenía que hacer, no rendirme. ¿Si me rindiese mi hermano se enfadaría conmigo? Eso no lo quería, todo menos eso. Aunque no tenía muchas esperanzas.

¿Por qué tenía tan malos presentimientos? En mi eso no era normal, y la única vez que había hecho caso a uno de ellos, había terminado siendo real. “¿Si no les hago caso mi hermano se salvará?” Eso empecé a pensar. Pensar eso me ayudó a ser un poco más fuerte, a no rendirme, a tener esperanza.

Llegó la mañana, ya solo quedaban siete días para cumplir los dieciséis, mi madre me decía que mi viaje lo tenía que hacer igualmente, aunque a mi no me parecía del todo bien, no quería dejar a mi hermano, pero terminó convenciéndome, haciendo un trato, que yo no me movería del hospital en esos siete días que quedaban y que cuando me fuera me llamasen siempre que hubiera novedades.

Los segundos pasaban lentamente, los minutos parecían horas. No había cambios en mi hermano, simplemente algunas heridas cicatrizaban lentamente al pasar el tiempo. Alguno de mis amigos vino a ver como se encontraba Haru, todos se sorprendían y al verlo lloraban. Ante ellos yo me mostraba fuerte, duro, pero no les podía engañar demasiado y en cuando se iban rompía a llorar. Me invitaron a pasar la noche en su casa, para despejarme un poquito, me dijeron que no era bueno que me quedara allí todos los días. No podía aceptar. Ellos no comprendían el sufrimiento que yo sentía, mi necesidad de estar cerca de mi hermano. Ya era lo suficientemente duro irse de aventuras abandonándolo como para que ahora me separara de él. Nunca se lo decía, pero, yo lo quería con locura, mi hermano, mi mejor amigo, mi gemelo... él lo era todo para mi, mi baúl de los recuerdos, mi guardián de los secretos, mi diversión en momentos tristes y aburridos, mi motivación en la vida...

Los días iban pasando, sólo quedaba un día para tener un año más, y parecía que mi hermano estaba más estable. Lo trasladaron a una planta del hospital, me puse bastante feliz, aunque no significaba mucho. Al menos podía estar a su lado, cogerle la mano, hablarle a la oreja, estar con él el tiempo que quisiera. Sentía un poco de satisfacción, pero cuando iban pasando las horas cada vez me sentía peor. Cada vez faltaba menos para largarme del hospital, que casi ya era mi casa, ya que solo había salido para ir a ducharme en casa y poca cosa más. No quería abandonar a mi hermano en aquel lugar. Su sitio estaba a mi lado, cumplir nuestros sueños juntos era nuestro máximo deseo, no quería que se perdiera el mejor momento de la vida, pero eso iba a hacer, al menos por un tiempo. Esa noche me quedé despierto, a su lado, compartiendo conversaciones, aunque sin respuestas, le expliqué mis preocupaciones para el viaje, y que siempre que estuviera cerca iría a visitarlo, siempre.

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Espero que os guste el capitulo. Opinad mucho! =D

El próximo capitulo se llama: Discordia. No os lo perdáis

~Drake~ · Mensajepor **~Drake~** » Dom Nov 23, 2008 1:47 pm

O: K capi tan rlzmente largo xD

K bien k haya comenzado el fic, ya era hora! ò_o Bueno, tengo k admitir k no creia k fuera tan interesante xD

La verdad k se nota k es más trágico O_O Pobre Aki, no sé lo mal que debe sentirse, imagino que si mi hermano tuviera un accidente... Yo me moriría xDU

Me gustó la forma que tuviste de describir todo, aunque me parece que usaste demasiadas comas xD Deberías haber puesto algún punto y coma, o dos puntos. XDD

Sobre el contenido... Bueno, ya dije que me pareció interesante y me ha gustado. Cuando narraste la parte del presentimiento de Aki, cuando su madre comienza a mirar por la ventana y eso, poniéndose nerviosa al ver que Haru no llegaba... Me dio una sensacion extraña, como si yo sintiera lo que Aki debía estar sintiendo en ese momento xD Creo que esa partecita fue mi favorita, ya que fue la que más me transmitió algo o_o

Ahora quiero que sigas y publiques el capitulo nuevo, y mas te vale no abandonar este fic Ò_Ó A ver cómo se recupera Haru (porque se recuperará; si se llega a morir te mato yo xD) y cómo Aki comienza su viaje de entrenador... Que pokemon capturara en ese parque? o.o

Ah, y antes de irme, te dejo 1 error :D XDDD

De repente no pude respirar, parecía como si mi corazón y mis pulmones se habían quedado bloqueados.

Hubieran/hubiesen* (xDD)

Bueno, espero que continues lo antes posible, y a ver que ocurre, que tengo mucha intriga x3

Ceniza^_^ · Mensajepor **Ceniza^_^** » Lun Nov 24, 2008 5:04 am

¡Por fin has publicado el primer capítulo!.

En primer lugar, trataré de opinar un poquito del argumento que has expuesto por el momento. Tengo que reconocer que es muy intrigante y original ya que, como mencioné en tu anterior relato, has centrado la trama de nuevo en un tipo de personaje que no suele emplearse mucho en estos temas. Y la forma dramática con la que has descrito las emociones me encanta aunque la verdad es que, de tantos sentimientos amargos, el capítulo es un poco angustioso :(:

.

Personalmente, me gustaría destacar que la descripción del hospital también es muy realista, aunque creo que el detalle de los uniformes de seguridad ha sido un poco exagerado.

En cuanto a la redacción del relato, se puede apreciar perfectamente el esfuerzo que has dedicado al texto y las muchas ocasiones en que has revisado todo para que no haya errores. No he apreciado ninguna falta ortográfica importante pero me temo que, respecto a los signos de puntuación, estoy de acuerdo con ~Drake~. Las frases son muy extensas y, aunque las acciones se distinguen bien, los fragmentos terminan pareciendo excesivamente dinámicos y precipitados.

Perdona por no extenderme demasiado, pero editaré el grito en cuanto pueda para añadir algunos detalles que no he comentado.

¡Ánimo y a escribir, Aki :wink:

!.

>-Meowth-< · Mensajepor **>-Meowth-<** » Mar Nov 25, 2008 9:49 am

¡Te prometí opinión y aquí estoy, Aki xD!

Tengo que confesar que ya lo leí el domingo, pero hasta hoy no he podido hallar un solo momento para opinar xD Aunque mi arte de opinión es muy bajo, haré un esfuerzo x)
Como bien dice Nii, el capítulo es angustioso y dramático, y sí que transmite esa inquietud propia del familiar que no regresa a casa una tarde lluviosa...O_OU Yo a veces me he preocupado así y caray...muy bien descrito, vaya =D
No es común dar con un fik que trate de Coordinadores Pokémon en lugar de los tópicos Entrenadores, y eso me gusta x) Yo soy más de Entrenadores, puesto que nunca se me ha dado muy bien inventar combinaciones y tal xDU Pero siempre me ha gustado eso de salirse de los cánones de lo normal, ¡así que tienes puntos x)!
En general todo muy bien escrito, salvo por eso de coma, coma, coma, coma...xD Cogeremos una indigestión [xD!!] Si sabes usar los dos puntos, el punto y coma, los puntos suspensivos...al final le coges el truco =) Prueba a ver xD Por lo demás, no le veo fallos =D
Así que doy por concluido mi comentario xD ¡Sigue así!

Aki · Mensajepor **Aki** » Dom Nov 30, 2008 4:55 am

A eso le llamo yo empezar bien T_T Bueno, espero que en este capi opine más gente... (Ni Sapph ni Neky... ToT)

Capítulo 2: Discordia.

Llegó la mañana, ya teníamos dieciséis años, que triste me sentí cuando mi madre nos felicitó a los dos. Yo no tenía fuerzas para desearle un feliz cumpleaños. De feliz no tenía nada, era el peor cumpleaños de mi vida, además ¿se podía considerar que Haru había cumplido años? En esos momentos estaba casi sin nada, estaba al borde de la muerte, hacía dieciséis años que había salido de las entrañas de nuestra madre, pero la última semana él no la había vivido, era como si su cumpleaños tendría que haberse desplazado también. Aunque si eso sucediese, si su cumpleaños se desplazara, ya no seríamos gemelos, ¿no? De repente me entró un dolor de cabeza muy agudo, tuve que estirarme al suelo ya que no resistía estar sentado. Mis ojos volvieron a humedecerse. Luego el dolor cesó. Me levanté y me acerqué a la cama donde mi hermano descansaba. Me subí a su lado y lo abracé cuidadosamente para no tocarle ninguna herida ni desconectar ninguna máquina. Luego le miré a los ojos, cerrados aun, me mostraban paz y tranquilidad. Esos ojos que me mostraban sensaciones agradables me hacían sentir sensaciones desagradables. Tristeza, soledad, vacío... Sentimientos que poseían mi cuerpo y me hacían temblar, eso era lo que me hacían sentir esos ojos tan pacientes y tan tranquilos.

Luego me incorporé. Le cogí la mano izquierda con suavidad, con una la sujeté y mientras, con la otra, se la acariciaba dulcemente, más que para calmarlo a él, para calmarme a mí. Aun era temprano para ir hacia el parque, así que continué junto a él, mirándolo, mirando sus quemaduras y sus rasguños que le cubrían gran parte del cuerpo y de la cara. En él ya no me veía a mí, ya no compartíamos el mismo rostro. ¿Por qué tenía que haberle pasado esto a él?

Amigos nuestros vinieron a despedirme, ellos sabían que era nuestro cumpleaños y que me marcharía pronto, pocos fueron los que se atrevieron a desearle un feliz cumpleaños a Haru, ya que mi cara al oírlo no era muy agradable y se asustaban. Aunque yo no quisiera comprenderlo, ellos también sufrían el accidente de Haru, ellos también sentían dolor y vacío, pero yo no lo comprendía, no sabía comprenderlo, ¡no quería comprenderlo! Ellos no habían perdido su mejor amigo y su hermano gemelo, ellos habían perdido un amigo, pero yo... yo había perdido mi otra mitad, mi reflejo, yo había perdido parte de mi vida, por lo tanto no quería comprender su dolor, pensaba que era falso, pensaba que intentaban sentirse mejor mostrándome su falso dolor, aunque supongo que no era así...

Mis amigos me hicieron un regalo que rechacé antes de saber que era, no quería recibir nada sin mi hermano presente. Luego de tomarme el regalo como una ofensa hacia mi hermano los eché de la habitación bruscamente, enfadado. No estaba enfadado con ellos, estaba enfadado con el mundo, lo que nos había hecho a mí y a mi hermano era imperdonable, el sufrimiento que yo sentía me estaba matando por dentro, y el de mi hermano lo estaba matando por dentro y fuera, lo estaba matando, literalmente.

No podía ser, mis abuelos se presentaron, vinieron exclusivamente para felicitarme. A ellos no podía echarlos, pero quería estar a solas con Haru, quería pasar mis últimos momentos que podía estar junto a él a solas, no era mucho pedir, ¿no? Así que les dije a mis abuelos que se fueran. Mis dieciséis años solo me habían amargado, así que quería pasar más tiempo con la persona que más me había hecho sentir y divertir durante toda mi vida. Con Haru, mi hermano, mi gemelo, mi vida.

Me vino de nuevo el dolor de cabeza. Me la agarré con fuerzas, cerré los ojos y me estiré de nuevo en la cama de Haru mientras me revolcaba de dolor, mi cabeza estaba a punto de estallar. Me moví tanto que sin querer hice que la cabeza de Haru, que miraba hacia arriba, me mirase a mí, de frente, y sin darme cuenta de nada, continué moviéndome, hasta que el dolor cesó de nuevo. Sentí algo cálido en mi frente, y mientras abría los ojos, me daba cuenta que mi frente estaba tocando a la de Haru y no pude evitar llorar. Puse mi brazo derecho en su hombro derecho pasándolo por debajo de su cabeza y mi brazo izquierdo se lo puse en la espalda. Luego lo apreté. Lo estaba abrazando muy fuerte y luego empecé a bramar, como un niño de tres años cuando cae de caras al suelo. Mi madre, que se encontraba fuera de la habitación entró corriendo. Me agarró y me separó de Haru, luego, alzó su manó y cuando quise darme cuenta de la situación estaba corriendo por los pasillos del hospital.

Salí del hospital y me senté en un banco a llorar, mi madre me había bofeteado. Hacía tiempo que no lo hacía, muchos años, muchísimos, y no entendí el motivo de esa bofetada. Lo peor de todo, lo que peor me hizo sentir, es que no me había despedido de Haru, me había marchado del hospital sin decirle nada, y además sentía miedo, mucho miedo, no quería volver a entrar. Mi madre podría no dejarme ver a Haru y volverme a bofetear.

Estaba confuso, ¿Qué debía hacer? ¿Regresar? ¿Irme más lejos? La incertidumbre invadió mi cuerpo, como lo había hecho últimamente el vacío y la tristeza. Mi cuerpo era el contenedor de los peores sentimientos humanos y encima estaban unidos. Al final me decidí, no estaba muy seguro, pero me fui a casa de una amiga, en estos casos una chica sabe comprenderte mejor que un chico. No es que fuéramos íntimos ni nada, pero ella era quien me escuchaba cuando sentía celos de mi hermano o simplemente cuando necesitaba que alguien que no fuera mi hermano me escuchara. Ella se llamaba Hitomi.

Cuando llegué a su casa toqué el timbre, ella me abrió y al verme tan triste y desesperado, sin preguntarme nada me dejo ir hasta su habitación. Yo me quedé en pie mirando hacia fuera de la ventana mientras ella me traía un café. Yo le conté todo lo que sentía, le describí los sentimientos extraños que se movían libremente por mi cuerpo y le conté lo que había pasado con mi madre. Pensé que a ella el tema le iría grande, que no podría ayudarme. Pero no fue así, simplemente escuchándome ya había sido la persona que más me había ayudado desde que pasó la tragedia. Luego me dijo que lo que tenía que hacer era volver al hospital, que sería mucho peor si me iba, ya que yo no podría perdonarme a mi mismo si no me despedía de mi hermano antes de partir. Y tenía razón. Lo mejor era volver al hospital a despedirme de Haru, pero tenía miedo de mi madre. Hitomi parecía que comprendía lo que mi madre había hecho. Me aseguró que mi madre no quería hacerme daño, sino que era su instinto maternal lo que le había obligado a actuar de esa forma. Yo no lo comprendí, ¿Qué tipo de instinto es el que obliga a golpear a los propios hijos? Pero dejé que se explicara. Al final lo comprendí. Hitomi siempre tenía razón, era una chica muy lista, y también era mi única amistad del sexo opuesto.

A lo que Hitomi se había referido era que mi madre, al verme sufrir tanto junto a Haru quiso acabar con ese sufrimiento, alejándome ni que fuera un rato de él, se sacrificó por mí, prefirió que yo me enfadara con ella a que yo sufriese al estar al lado de Haru. Pero no le había funcionado. Al darme el bofetón me hizo alejar de Haru, sí, pero aun había sufrido más su ausencia.

Cuando Hitomi terminó de hablarme, yo me derrumbé, nunca había llorado ante nadie que no fuera de la familia. Ella se acercó a mí y me abrazó. Su abrazo lo necesitaba, necesitaba un abrazo cálido que me ayudara a calmarme y a reforzarme. Le empapé un poco el hombro, me sentí mal por eso, pero ella me sonrió. Su sonrisa me decía que no me preocupase por eso, que no tenía importancia.

Cuando me decidí en volver al hospital ella quiso acompañarme, el hospital no estaba muy lejos de su casa, así que acepté, no quería estar solo. Comprendí todo lo que me había dicho Hitomi, pero no podía evitar estar asustado. Llegamos al hospital, subimos las escaleras que daban con la planta en la que Haru se encontraba y me dirigí a su habitación. Dentro estaba mi madre llorando, que al verme se me tiró encima y me abrazó mientras me pedía perdón. Yo no me moví, me quedé quieto. En esos momentos Hitomi ya no estaba allí, supongo que se había ido mientras mi madre me abrazaba. Luego me acerqué a Haru, me giré y miré a mi madre con cara de odio, y sin pensar lo que decía le dije:

- ¡Nunca más te atrevas a separarme de mi hermano! ¡Nunca!

El gritó que pegué le sentó como una puñalada en el corazón a mi madre, la ofendí tanto que fue corriendo al baño del hospital, pero yo ni me inmuté, no sabía porque le había gritado de esa manera ni porque le había dicho esas cosas, pero me daba igual, al fin estaba de nuevo con mi hermano, Haru, y podía pasar un rato más junto a él.

Con el alcalde habíamos quedado por la mañana, pero mi padre se encargó de atrasar hasta la tarde el encuentro ya que yo se lo había pedido, tenía que compensar haber estado fuera del hospital tanto rato, así que por eso se lo pedí. Mi padre me comprendió. Mi madre aun se encontraba en el servicio, “¿estaría bien?” esa pregunta tendría que estar en mi cabeza, pero todas las emociones que contenía mi alma llenaban demasiado espacio y esa pregunta no tenía el suyo.

Los minutos y segundos seguían pasando, mi hermano seguía quieto, aunque era normal, y yo seguía mirándolo, sin preocuparme de nada más que no fuera él. De golpe me vino por tercera vez ese dolor agudo de cabeza que cesó a los pocos minutos. ¿Por qué me venían esas jaquecas? No era normal, seguramente eran recuerdos que me atormentaban y me despellejaban el cerebro cuando estaba cerca de mi hermano, ¿Pero por qué? ¿Era un castigo del mundo? ¿Estaba obrando mal al estar junto a mi hermano? No sabía como responder a esas preguntas.

Mi padre entró en la habitación, se acercó a mí y se me quedó mirando. Yo no le dije nada, ni lo miré, no me apetecía. Después de estar en esa situación un rato se decidió a hablar.

- Aki, ¿podrías hablar con tu madre? Es que lo que le has dicho le ha sentado muy mal y yo no puedo tranquilizarla... – Intentó hacerme sentir pena por el comentario que le dije a mi madre.
- Paso.
- ¿No te das cuenta de que no eres el único que sufre? – No respondí a esa pregunta. – Aki, te estás obsesionando con Haru, no es bueno que te sacrifiques tanto por él.
- ¿Quieres dejarme en paz de una vez? Me importa una m*erda lo que penséis vosotros, tanto tu como mamá sois unos hipócritas. Vosotros no sufrís lo que yo estoy sufriendo, vosotros no sentís lo que yo siento, vosotros no estáis viviendo un infierno como el que yo vivo en estos momentos en que mi hermano, mi hermano gemelo Haru, se está pudriendo tanto por dentro como por fuera. Lo que queréis es alejarme de mi hermano. – Entre gemidos dije esta crueldad hasta que mi corazón estremeció un grito de dolor - ¡¡¡VETE!!!

Sin duda mi padre se fue después de la larga parrafada que le solté con mucho odio contenido. Nunca había sido tan ofensivo con mis comentarios ni había dicho nada violento a mis padres, pero es que todo me venía grande, no podía ver más allá de mi hermano, no podía ver lo que sentían los seres que me rodeaban. Me estaba volviendo una persona cruel, incomprensiva, egoísta. Yo, que siempre había sido un chico alegre y divertido estaba dejando de serlo, estaba borrando mi antiguo yo, sin darme cuenta, sin quererlo. La tragedia que había sufrido mi hermano me estaba cambiando demasiado.

Cuando ya hacía un cuarto de hora que mi padre me había dejado solo, entró mi madre. Dispuesta a hacerme entrar en razón se acerco a mí y me agarró por los hombros obligándome a ponerme cara a ella. Yo giré la cara con desprecio. Luego me cogió la cabeza y me obligó a mirarla a la cara. Estaba llorando, ella estaba llorando. ¿Por mi culpa? Probablemente...

- Aki, ¿Por qué no quieres darte cuenta de que yo soy tu madre y no quiero que sufras? – Mientras hablaba seguía llorando.
- ¿Y por que no quieres darte cuenta tu de que con tus hechos solo me alejas de mi hermano y consigues hacerme sufrir más de lo que ya sufro? Tú no sabes nada, no sabes como me siento, no entiendes nada, y encima, como eres mi madre, crees que tienes la razón y que haces lo correcto. ¡Me das asco! Hipócrita de mie... – Entró mi padre y me cortó con sus palabras.
- Aki, esto que estás diciendo no es justo. Nosotros siempre os hemos protegido a los dos y ahora lo intentamos hacer igual. Esta situación es nueva para nosotros y no sabemos como actuar, simplemente hacemos lo que el corazón nos dice, si no quieres darte cuenta ya da igual, pero deja de ser tan cruel con nosotros.
- Dejadme en paz, vosotros no me entendéis. A pesar de ser mis padres no os dais cuenta de que Haru es más que un hermano para mi, es mi mejor amigo, lo único que me importa en esta vida, y vosotros, con vuestros estúpidos intentos de protección no hacéis más que empeorar la situación por la que estoy pasando. ¿Protegerme? No me vengas con cuentos chinos, lo que estáis haciendo es hundirme más en mi soledad y vacío. No os dais cuenta de nada.
- ¿Y tu te das cuenta de algo? Nosotros estamos sufriendo Aki, nuestro hijo está al borde de la muerte ¿y te crees que nosotros estamos tan felices y campantes? No te equivoques con nosotros Aki.
- Dejadme en paz. Quiero pasar mis últimos momentos con Haru a solas. Si de verdad queréis protegerme iros de una vez.

Mis padres se fueron sin decir nada, estaban muy tristes, supongo que era inevitable, todo lo sucedido no es algo que una familia pueda querer.
____________________________________________

Espero que este capitulo os guste ^^ y si lo leéis... opinad! xD

El proximo capítulo se llama: Silencio. Espero que os guste

~Drake~ · Mensajepor **~Drake~** » Dom Nov 30, 2008 12:02 pm

Mmm... A ver xD

Bueno, este capitulo lo senti como de relleno, porque no ha pasado nada nuevo... =( Siento como que estiras demasiado los capitulos, aunque esta bien que describas todo lo que debe estar sintiendo Aki. Pero es que este capitulo ha sido bastante parecido al anterior, y se me volvio algo tediosito (sin ofender xD)

K mal lo esta pasando Aki, no entiendo como debe sentirse ya que a mi jamas me ha pasado eso gracias a Dios, pero me parece que esas reacciones hacia sus padres son como muy exageradas, no? xD Esta bien, el quiere mucho a Haru, son inseparables, pero debe entender que sus padres quieren ayudarlo ò_ó Si no se calma lo calmare yo (xD) Que si no va a terminar toda la familia dividida, y eso seria horrible xDU

Y hemos conocido a Ojo! (Eso significa Hitomi, no? xDD O eso creo... Bueno, no se japones ò_ó xD) A ver k papel cumple aqui en la historia, ademas de ser la mejor amiga de Aki xD

Bueno, esa fue mi opinion =D A ver si Sapph suelta el juego y opina (xD broma Sapph). Ahora me voy a comer panqueques, buajaja xD

Adiossss~

lorZii! · Mensajepor **lorZii!** » Dom Nov 30, 2008 1:33 pm

Si no me confundo, Seito tiene razón, Hitomi es Ojo... *Recuerda la letra de Falco* Hitomi o tojita... Cierra los ojos... Sí xD

OMG, saltó Yura Yura! xD

Bue, Aki... A QUE NO LEO MÁS TU FIC?!

Ahora me siento como un papel arrugado! Y eso es por tu culpa! [Y la verdad, no sé por qué, lo importante es que tengo una cara de ir a llorar en cualquier momento que no me la creo ni yo T____T]

Pues eso, que me haces sentir mal con el fic, eso será bueno, no? owoU

Y que entiendas que a veces te diga que ya lo leeré, que ese día no tenga ganas... NO QUERRÁS TENERME TRES HORAS EN LA CAMA LLORANDO Y PENSANDO QUE SOY BASURA HUMANA [Y en suicidarme, pero eso es secundario, jamás tuve ni tendré valor como para hacer algo así x3!]?!? Ò-Ó

Pues eso, SÍGUELO!

Inner: LOL!

Aki · Mensajepor **Aki** » Dom Nov 30, 2008 2:32 pm

Hitomi significa Pupila o.o almenos eso me dijo Aulex =3 xDDD

Es posible que pareza relleno, pero NO ES RELLENO xD lo que pasa es que quise describir bien las sensaciones de Aki al estar al hospital, puede ser que me extendiera un pelín, pero bueno, todo esto es necesario para comprender mejor lo que pasará en los próximos capitulos, que en estos momentos no os voy a contar =3 (tengo el 3 y el 4 escritos, y tengo el principio del 5 y del 6 xD (el 5 es una especie de especial que pasa paralelamente a la historia en sí, y sirve para entender muchas otras cosas que irán pasando a lo largo del fic! =3)

El tema de los padres... Son un cúmulo de emociones muy extrañas para Aki, no sabe como actuar, y no razona nada, simplemente actúa. No le importan nada los demás, sólo él y Haru.

Neky, si te hace sentir triste mi fic es que he logrado mis objetivos! xD yo, cuando lo escribía, se me humedecían los ojos, y recuerdo que era una noche lluviosa cuando lo empecé *O* la lluvia inspira en hacer relatos tristes! =3

Postearé capi todos los findes =3 así que nada ^^

Bye

Sapphire · Mensajepor **Sapphire** » Dom Dic 07, 2008 8:30 am

Jo Aki
Has mejorado muchisimo T_T Y parece que tu y Are os poneis de acuerdo para hacerme llorar
Zafiloca os odia, y yo tambien ToT
Yo que estaba tan contenta por el Primer Salón del Manga en Asturias, leo el capi 2 y me deprimo... ToT
Aunque ya los había leido antes de que hicieras el fic, siguen siendo tristes, pobre Aki lo que tiene que pasar. Pero saldra adelante muajajaja!!

x3 Siguelo ya, ahora mismo, me deprimire con el capi 3 fijo, pero quiero leer, me aburro _A

Aki · Mensajepor **Aki** » Dom Dic 07, 2008 9:24 am

Menudo exitazo T_T Bueno, gracias a los poquitos que leéis mi fic! Aquí viene el capi 3, el último de la "introducción". Es algo más corto, pero bueno...

Capítulo 3: Silencio.

La silenciosa estancia junto a mi hermano me confundía. Estábamos los dos juntos. El hospital estaba en silencio, y nosotros no éramos nadie como para romperlo. Yo quería estar junto a mi hermano, pero a pesar de quererlo, no me sentía mejor estando junto a él, al contrario, me sentía mal.

Mi padre entró en la habitación, había pasado un tiempo desde la discusión que habíamos tenido. Su intención no era la de seguir enfadados.

- El alcalde ha venido a buscarte, Aki, le pedí que viniese cuando tuvieseis que ir al parque.

Yo no dije nada, me acerqué a Haru, le besé en la mejilla y pensé: espérame hermano, regresaré, y cuando regrese quiero que me recibas con una sonrisa. Siempre pensaré en ti. Te quiero.

Salí junto al alcalde. Mis padres me besaron, pero no me inmuté. No me despedí de ellos, ¿Se lo merecían? Me daba igual.

Subí al coche del alcalde, era un Audi A3 de color negro, muy bonito. Para llegar al parque teníamos que ir hasta el otro lado de la ciudad. Durante el viaje, él intento empezar una conversación. Intentos fallidos. No le escuchaba, estaba volando en mi mundo de soledad creado el día de la tragedia. Estaba mirando a través de la ventana. Coches, personas, tiendas, semáforos, calles... un sinfín de cosas se podían ver a través del cristal, todas y cada una me recordaban a mi hermano. Momentos de gloria, de tristeza, de diversión... recordaba momentos junto a él, en el que nos lo pasábamos bien y nos reíamos, en los que llorábamos, en los que nos peleábamos. Preferí seguir perdido en mi mundo a responder al alcalde.

Llegamos al portal del parque. Solo el alcalde tenía acceso a la llave para entrar. Antes de abrir me dio una bola, media roja y media blanca, con un botón en la línea de separación. Esta vez sí lo escuché. Me dijo que para atrapar un pokémon tenía que lanzarle esa esfera, llamada pokéball, y golpearle. También me dijo que los pokémon del parque tenían un nivel bajo, que con una pokéball sería suficiente, pero que no me confiara. Como última advertencia me dijo que regresara pronto, si oscurecía podría ser peligroso.

Al fin abrió la puerta con la llave de oro. De momento el sol iluminaba todo el lugar. Avancé unos pasos. Hasta ese momento todo era tierra. Cerca había un bosque, así que aceleré el paso y me adentré en él. Cuando vi el primero pokémon, me puse muy triste, recordé que Haru no estaba a mi lado, que estaba solo. Me senté a la copa de un árbol para seguir pensando.

Todo estaba en silencio, el único sonido que a veces se oía era el viento fregando las hojas más altas de los árboles. Era agradable. Luego quise levantarme. Lo conseguí, pero se me hizo difícil. Me sentía un poco débil. Desde que había pasado el accidente, no tenía ganas de comer. Siempre que me acercaba a un plato de comida se me revolvía el estómago. Los sentimientos de dolor, soledad y tristeza se habían apoderado de mi cuerpo todo este tiempo e impedían que comiera.

Avancé un poco más por el bosque. Dentro de él la temperatura era bastante más baja que fuera. Los árboles impedían que la luz del sol se filtrara por ellos consiguiendo un estado de penumbra por todo el bosque. Además, que cada vez fuera más tarde también influía, probablemente.

Una raíz que sobresalía hizo que me cayera al suelo. Pude reaccionar y mitigar el golpe con las manos, pero mi muñeca derecha quedó lastimada. Podía ser un esguince. El golpe me dolía físicamente, pero mentalmente era todo lo contrario. El dolor me aliviaba, me hacía sentir mejor. Después de lo que debía estar sufriendo Haru... No entendía el motivo de ese alivio, eso no hacía sentir mejor a Haru. Supongo que era una pequeña forma de comprenderle.

“Al paso que voy no conseguiré nada”. Esta frase me la repetía una y otra vez. Solamente estaba andando por el bosque sin buscar nada. Descansando de vez en cuando. No le daba la importancia que le había dado toda mi vida. Durante dieciséis años solamente había esperado el momento para poder capturar a mi primer pokémon, pero ahora todo era distinto. Al no estar al lado de mi hermano todo era distinto...

Al fin encontré un lugar iluminado por la luz del sol del atardecer. Desde allí se podían ver distintos pokémon, pero yo quería uno en concreto. El día del accidente, estuve mirando una revista y encontré un pokémon ideal para Haru. Ese era el que buscaba. El problema era que no había demasiados, pero yo estaba dispuesto a todo para conseguirlo. Hasta de quedarme toda la noche despierto esperándolo.

Algunos pokémon se me acercaban y me atacaban. Estaba invadiendo su hábitat. Me acerqué a un tronco caído que había y me senté en él. El suelo estaba lleno de barro y me ensucié los zapatos y la parte más baja de los pantalones. Esperé un rato para ver si el pokémon que estaba buscando aparecía o no.

No habíamos quedado a ninguna hora con el alcalde, pero me dijo que no tardara demasiado... Yo tenía que capturar ese pokémon y no quería irme de allí sin él. Así que seguí esperando, esperando y esperando... Llegó un momento en que no se oía ningún ruido, todo era silencio.

Oscureció.

Me pareció ver una sombra que se elevaba uno o dos metros y volvía al suelo. Sus saltos eran bastante altos. Ese era el pokémon que estaba buscando. Me levanté y empecé a correr. A pesar de estar cansado me movía más deprisa que él y pude alcanzarle.

Cuando vio que no podía escapar de mí se paró. Me miró fijamente y al final se lanzó contra mí. Antes de que pudiera golpearme yo le lancé la pokéball impidiendo que me alcanzara y así, al fin, poder capturarlo.

Crucé el bosque, esta vez oscurecido. Llegué al punto por donde había entrado en el parque. A fuera me esperaban el alcalde y mi padre. El alcalde estaba un poco molesto por haber tardado tanto. Mi padre tenía cara triste, pero es la que llevaba puesta toda la semana, así que no le di importancia. Me acerqué al alcalde y le pedí disculpas por haberme demorado tanto. Luego se fue y yo fui, con mi padre, a casa.

Cuando entré en mi habitación puse la pokéball encima de mi cama y yo me acosté en la de Haru. Olía a él. Esa noche, por raro que parezca, fue la que dormí mejor de todas. Al tener un pokémon me ayudaba a sentirme más aliviado y no estar pensando todo el día en el accidente. No es que quisiera olvidarlo, ni mucho menos, solo que no era bueno tener esa obsesión por Haru. Esa noche, por fin, pude escapar de mi oscuro mundo.

La luz del sol que entraba por el gran ventanal y me iluminaba la cara me despertó. En la cama me giré para coger una camiseta del cajón de la mesita. Pero no había mesita. Me olvidé por completo de que Haru tenía la mesita en el otro lado. Me levanté y abrí el cajón de mi mesita. Estaba vacío. Mis camisetas estaban en el hospital y en la lavadora, no tenía ninguna limpia. Volví hacia la cama de Haru y cogí una de sus camisetas. Una que llevaba muy a menudo porque le quedaba muy bien. Azul oscuro con una línea bastante ancha y diagonal color amarillo. En los hombros había tres rallas blancas que llegaban hasta la manga. Parecía una camiseta de algún equipo de fútbol. Fui a mi armario en busca de ropa interior y pantalones. Pantalones cogí unos blancos que me llegaban hasta las rodillas, parecía que formaban parte del uniforme esportivo.

Cogí la pokéball con mi pokémon dentro, la guardé en mi bolsillo y luego bajé las escaleras para ir a desayunar. Comí algo rápido, llené una mochila con algo de ropa, mi móvil y un saco de dormir y, junto a mi padre, fui al hospital para despedirme de mi hermano y supongo que de mi madre también.

Al entrar a la habitación, mi madre se levantó. Yo me acerqué a Haru y le dije:

- Hoy es el momento que los dos siempre habíamos soñado, es el momento en que nos separamos por primera vez... No entiendo porque el accidente tuvo que sucederte a ti... hay muchas cosas que no entiendo... Pero de algo si que estoy seguro, a pesar de cómo continúe esta historia, a pesar de todo, siempre te querré y nunca te olvidaré. Eres mi hermano, mi hermano gemelo. También eres mi mejor amigo. Espero que despiertes pronto de esta pesadilla. Adiós.

Cuando terminé de hablar, le besé en la mejilla y lo abracé. Mi madre me puso la mano en mi hombro dándome ánimos, yo me giré, y sin decir nada, la abracé. Estuvimos un rato abrazados en silencio, no nos decíamos nada. Al final ella me dijo en voz baja: “espero que tengas un buen viaje, llámame a menudo y ten cuidado”

Luego nos separamos y ella me besó en la frente. Mi padre se acercó y me dio la mano con una gran sonrisa. Luego me giré para ver por última vez a Haru y me fui.

Me dirigí a casa de Hitomi, también quería despedirme de ella, el día anterior me había ayudado mucho y quería agradecérselo.

Llamé a la puerta y su madre me abrió. Ella se encontraba en su habitación y su madre me invitó a subir. Antes de entrar llamé a la puerta.

- ¿Ya te vas? – Preguntó Hitomi.
- Sí, ayer conseguí a mi pokémon.
- ¿Te despediste de tu hermano?
- Sí, por cierto, muchas gracias por lo que hiciste ayer, me ayudaste muchísimo.
- Tranquilo, me alegro de que todo esté solucionado.
- Yo también.
- Aki, no te olvides que dentro de cuatro días yo hago los dieciséis, así que estate preparado para cuando nos encontremos, puedes ir entrenando duro porque sino te machacaré. – Dijo riéndose.
- Eso ya lo veremos, bueno, ya me voy.
- Suerte.

Lo que más me gustó de Hitomi fue que no me preguntara sobre mis sentimientos, simplemente intentaba hacerme sentir mejor... Supongo que será el sexto sentido de las mujeres, pueden saber como se siente uno sin preguntar. Aunque así fuera, le agradeceré siempre su compañía y su delicadeza.

Cuando ya estaba algo lejos de su casa, ella me alcanzó corriendo. Estaba sudando y parecía muy cansada. Casi no podía ni hablar.

- Aki...
- ¿Qué pasa Hitomi?
- Que... que me olvidé de darte esto. – Dijo mientras me alargaba un folleto con la mano.
- ¿Y esto?
- En este folleto indica donde y cuando se hacen los concursos este año.
- ¿Solamente por eso has hecho tal carrera? Bueno, da igual. Muchas gracias, de verdad, por esto y por todo. Adiós.
- ¡Que te vaya bien!

Aquí empezó mi verdadero viaje. Soledad. Silencio. Misterios. Aventuras. Me deparaban un sinfín de cosas, aventuras por vivir, emociones por sentir, misterios por resolver y problemas que superar.

Yo tenía que empezar una nueva historia, crear un nuevo rumbo de vida, sin mi hermano, sin Haru. Una historia que quería que fuera la deseada por Haru.

A partir de ahora empieza la verdadera historia de: Sueños de primavera para otoño.

_______________________________________________
Bueno, espero que os guste este capitulo ^^

el proximo capitulo se llama: Creencias.

Sapphire · Mensajepor **Sapphire** » Dom Dic 07, 2008 9:38 am

>_<!
Pero que POKéMON capturo Aki?! Lo dijiste y no lo lei?! >.<!! Quiero saberlo ya!
Hitomi es muy simpática con Aki, seran novios (?)
Seguro que a Aki le ira muy bien y Haru despertara, dime que si ToT
Me da pena, pobrecito, quiere mucho a Haru >.<
Siguelo pronto Aki x3

~Drake~ · Mensajepor **~Drake~** » Dom Dic 07, 2008 10:45 am

Demonios! K pokemon capturo Akito? *0* Alguno k le gustaba a Haruhito! xD (?!)

Bueno, este capi se me hizo corto, no se xk xD Pero ahora comienza la aventura, a ver k tal va. Y si se encuentra con Hitomi, lucharan y luego... _A! (!?)

Esa camisa k se puso Aki se ve rlz, yo kiero una, estoy usando ahora una que es toda azul... La cambiare y la hare como esa (?)

Ya xD

A ver si puedes seguirlo pronto, yo intentare pasar mi capitulo a Word hoy... Pero no se xDD

Bye~

lorZii! · Mensajepor **lorZii!** » Lun Dic 08, 2008 11:24 am

Al final leí, Akicito, y no me deprimí mucho! _A

Yo sé qué POKéMON es! Es un... un... NO LO SÉ, VALE?! T_T

Y bue, quiero leer la aventura! ò_ó

Así que la semana que viene VOLVERÉ! [Waaajajajajajaja [??] Cof Cof xDU!]

Y como no esté el capi . . . [Aquesí]

Aki · Mensajepor **Aki** » Dom Dic 14, 2008 9:02 am

El pokémon que captura Aki lo sabréis en el capitulo que viene a continuación!

No ha habido gran cantidad de opiniones... que le vamos a hacer. Gracias a los que lo leéis, de verdad ^^ Me alegra que almenos algunos lo lean y les guste ^^

En el capitulo 4 ya hay un poco más de acción xD y sin más rodeos, os lo dejo aquí!

Capítulo 4: Creencias.

Salí de la ciudad vestido con el uniforme esportivo. La verdad es que el azul de la camiseta contrastaba con el color de mi pelo, castaño claro, casi rubio, haciéndolo más visible. Simplemente parecía un poquito más guapo. Mi altura no era envidiable, pero tampoco era bajito. Y mis ojos... mis ojos eran bonitos y brillantes, pero pequeños.

Yo me conocía un poco la región, así que cuando salí de casa no pensé en coger un mapa, pero me estaba arrepintiendo. En el folleto que me había dado Hitomi ponía que el próximo concurso se hacía en un pueblo cercano, sabía donde se encontraba el pueblo, pero no las carreteras que seguir. Para ahorrarme andar perdido hice autostop. Pasaban bastantes coches, pero ninguno se paró. Al cabo de media hora de espera, un camión se paró. Me acerqué a él y el hombre que lo conducía me invitó a subir. Era un hombre gordo, con una camiseta blanca sucia, pelo negro y barba de cinco días. Le dije que me llevara al pueblo del concurso, hubo la casualidad de que el camionero se dirigía al mismo pueblo. En cuestión de quince minutos llegamos a nuestro destino. Me despedí de él dándole las gracias.

Me dejó donde se celebraría el concurso dentro de dos días. Ya había gente montando el escenario y las gradas. Se haría al aire libre. Por en medio del pueblo se alzaba un gran campanario. Me hizo ilusión ir a visitar la iglesia y me dirigí hacia allí. Era un pueblo alegre y vivo, había mucha gente por las calles y además era bonito. Cuando llegué al campanario justo una pareja se acababa de casar y había un montón de gente tirando granos de arroz. Por allí cerca corrían los típicos críos que hacen guerras de arroz y que terminan llorando casi siempre. También se encontraban las típicas solteronas intentando seducir a algún otro solterón. Cuando terminó todo el jaleo entré a la iglesia. Era enorme, y parecía muy antigua, no como las de mi ciudad que están modernizadas y son feas de remate. Las vidrieras mostraban escenas católicas con colores vivos, y delante del altar se encontraba un gran ramo de flores bien coloridas. Me entretuve un rato contemplando el edificio, y mira que no creo en dios, hasta que salió el cura de una habitación. Iba vestido con ropa de calle y tenía el pelo blanco. Se acercó a mí. Enseguida se dio cuenta de que yo no era del pueblo y me preguntó el porqué de estar solo en la iglesia. Yo, confiando en él, le conté la historia del accidente y el motivo de estar allí, también le hice una petición.

- Señor, yo nunca he creído en Dios, pero en estos momentos necesito creer en algo, necesito creer en que algo o alguien sanará a mi hermano... nunca lo he hecho ni sé si funciona, pero... ¿me dejaría encender un cirio como ofrenda para mi hermano?
- Sí hijo mío, después de lo que debes haber sufrido, está bien creer en algo superior que pueda sanar a tu hermano. Dios siempre está por lo que necesites.

Me acerqué a una mesa donde había muchos cirios encendidos. Todos los encendidos eran de color rojo, los que estaban guardados también eran rojos, menos uno, que era de un rosado muy pálido. Yo cogí ese, para poder distinguirlo por si algún día regresaba a esa iglesia. Lo encendí y, mientras cerraba los ojos pensando en mi deseo, lo coloqué ordenadamente junto a los otros encendidos. Luego me despedí del cura y me fui de la iglesia.

Ese día me lo pasé jugando y entrenando con mi pokémon. Él tenía muy poca experiencia. Yo sabía que seguramente no ganaría el concurso, ya que después de hacer la exhibición del pokémon, hay una fase de combate, que seguramente, mi pokémon no podría pasar por su bajo nivel. Por esa razón entrené casi el resto del día.

Yo aún estaba a las afueras del pueblo entrenando, practicando con sus ataques, que eran escasos. Simplemente había uno servible en los dos sentidos, tanto en combate como en exhibición, así que me basé en perfeccionar un poco ese movimiento. Oscureció. Me fui al centro pokémon para sanar a mi compañero. Me pedí una habitación para poder descansar la noche.

Cuando entré en mi habitación, lo primero que hice fue coger mi teléfono móvil y llamar a mis padres. Llamé al móvil de mi madre porque sabía que ella seguro lo cogería. Se ilusionó mucho al principio, luego, me bombardeó con un millón de preguntas. Cuando al fin calló pude hacer mi pregunta: “¿Novedades?” y la respuesta fue rotunda: “No”. En realidad me esperaba esa respuesta, ¿no había mejorado en una semana y habrá mejorado en un día? Pero igualmente la respuesta no me gustó. Fui a dormirme como todos los días de la semana anterior, sin ganas de continuar, con mucha tristeza en mi interior.

Empecé a cogerle miedo a las noches. Desde que pasó el accidente tenía pesadillas. Soñaba que era yo el que se encontraba dentro del coche, que veía el otro vehículo acercarse de caras y luego nada. Me despertaba en ese momento. ¿Era una forma de conexión con Haru? No sé, pero era muy desagradable tener que soportar el accidente también en sueños.

El día siguiente me desperté tarde, siempre había sido un poco vaguillo. Después de recoger la habitación y desayunar, fui a la iglesia donde el día anterior había dejado un cirio. En la mesa de cirios había un par de apagados, pero el que yo dejé seguía intacto.

Faltaba sólo un día para uno de los sucesos más importantes de mi vida, el primer concurso. Empezaba a sentirme un poco nervioso y a temblar un poquito. En vista de eso, me fui a entrenar para sentirme más seguro de mí mismo cuando me encontrase delante de todo el público, focos, presión, contrincantes y otros...

Continué perfeccionando los movimientos de mi pokémon, hace falta recordar que no eran muchos, y así me pasé el resto del día.

Cuando volví a la habitación del centro pokémon me tiré en la cama. Estaba cansado pero, a pesar de eso, no tenía sueño. Me pasé parte de la noche estirado en la cama mirando al techo pensando en como me iría mañana. El concurso era al mediodía.

Cuando me levanté me dirigí al “estadio” al aire libre donde se celebraba el concurso. Fui a la barra improvisada la cual representaba que era recepción, y allí me inscribí. Había bastantes nombres apuntados y encima, detrás de mí, había más gente que quiso apuntarse.

Allí alrededor había los coordinadores entrenando a sus pokémon. Unos les daban masajes, otros los limpiaban, hasta alguno dormía. Yo no tenía ningún tipo de sueño. Las piernas me temblaban tanto que casi se podía oír el ruido de los huesos.

Llegó la hora de empezar. Sakura, la presentadora de los concursos, se puso en medio del escenario. Tenía el pelo castaño claro, largo y un poco ondulado. Sus ojos eran verdes, quedaban muy bonitos junto a su pelo. Iba vestida con unos pantalones cortos tejanos y una camisa de cuadros grises y blancos. Solo le faltaba el sombrero para parecer un vaquera en toda regla.

Las gradas estaban llenas, y cuando ella saludó desde el centro del escenario, todo el mundo se puso en pie y a gritar histéricamente. Ella presentó al jurado. Eran tres: El primero se trataba del organizador de los concursos, el Sr. Gendou. Luego estaba la presidenta de la cadena de televisión más vista, que se encarga de emitir todos los concursos y campeonatos importantes de pokémon, la Sra. Maya. Y finalmente se encontraba la enfermera Joy del pueblo.

Algunos concursantes estaban tan nerviosos como yo. Se les veía dando las últimas instrucciones a sus pokémon. Otros estaban más seguros de sí mismos. Supongo que tendrían más experiencia que los demás.

De los concursantes que iban delante de mi, el que más me gustó, fue un entrenador de un Wartortle. Cuando liberó a la tortuga azul, gracias a los adhesivos que tenía la cápsula de su pokéball, salieron muchas burbujas, que el Wartortle las utilizó como parte de su espectáculo. En el momento en que salió, empezó a usar giro rápido, y luego, mientras giraba, hizo pistola de agua. Las burbujas salieron disparadas hacia todos los lados en forma de esfera, y cuando ya se habían alejado un poco estallaron provocando una muy suave lluvia. Cuando terminó, tanto el pokémon como el entrenador hicieron una reverencia al mismo tiempo. El público parecía volverse loco y atontado durante la actuación.

Su entrenador tenía el pelo corto y muy negro y los ojos azules. Su piel era muy pálida, resaltando sus ojos y su pelo. Iba vestido con unos pantalones largos de color blanco y una camisa de manga corta de color azul.

El jurado reconoció el buen espectáculo y le dio una muy buena puntuación, 28 puntos de 30 máximos. Si eso fuera un examen habría sacado un sobresaliente.

Otro espectáculo que me gustó fue el de una chica que tenía el pelo castaño largo y liso. Liberó a un Teddiursa junto a muchos corazones (por el adhesivo). El osito usó antojo, pidiéndole a su entrenadora un trozo de chocolate. Mientras se lo comía, usó encanto, haciendo que el pokémon brillara solamente por su ternura, y el espectáculo concluyó con el movimiento lengüetazo, que significaba que le daba las gracias a la entrenadora. El público quedó enamorado de ese pokémon.

Al jurado también le gustó la exhibición de ternura, pero la nota no fue tan buena como la del entrenador del Wartortle. Sacó un 26 de 30. Ella salió muy contenta del escenario.

Al fin me tocaba a mí. Salí al escenario mordiéndome el labio para controlar los nervios. Me centré en el escenario y liberé a mi pokémon. Al no tener cápsula, ya que me había olvidado completamente de conseguir una, noté una gran decepción por parte del público y del jurado. Apareció una pulga lila en medio del escenario, Venonat.

Ordené a Venonat que usara confusión para elevar parte de la arena del suelo para que lo envolviera un poco. Parecía que Venonat se encontraba dentro de una burbuja hecha de polvo y arena. Luego hizo sol matinal (movimiento que sabía de casualidad, que fue una suerte) y lo que consiguió, aprovechando la luz del sol, fue brillar un poco, haciendo que la burbuja de arena y polvo se iluminara vagamente. Para terminar, dio un gran salto desprendiéndose de toda la arena y se acercó a mí.

Nuestra exhibición terminó aquí. No parecía haber gustado mucho. Lo peor fue el momento de las votaciones. El jurado había acordado darnos 7 puntos. Si fuese un examen sería un suspenso difícilmente recuperable.

La impotencia me invadió, al saber la nota supe que no pasaría a la siguiente ronda y que no podría conseguir la cinta del pueblo. Eso pudo conmigo, intenté hacerlo lo mejor, pero no sirvió de nada. Venonat no tenía la suficiente experiencia como para saber mejores movimientos. Empecé a llorar desconsoladamente y el pecho me latía muy deprisa, me senté a la copa de un árbol cerca del lugar donde se celebraba el concurso. Y de repente, sin motivo alguno, empecé a hablarle a Haru:

- Haru, soy un inútil, no sirvo de nada, soy escoria. Y tú eres un muerto, muerto, ¡más que muerto! ¡¡Yo aquí estoy pasándolo mal solamente por ti!! Y encima no me respondes... ¿Por qué no me respondes Haru? ¡¿POR QUÉ?! – en es momento un espejismo de tristeza y dolor apareció ante mí. Haru estaba delante de mí, me miraba como si fuera un cachorro abandonado, pero sin hacer nada. - Haru, acércate, corre, ven, no te haré daño. Solamente quiero estar contigo.

La crisis en la que me encontraba era por la presión, la impotencia, la tristeza... Esa crisis continuó, yo no sabía lo que decía, ni pensaba esas cosas, parecía un loco hablando solo. Me estaba imaginando a Haru, mi hermano, riéndose de mí por haber perdido de tal forma en el concurso. Y por más que le dijese que se acercara, no venía.

- Haru, eres un maldito, te digo que vengas porque te echo de menos y encima te ríes de mí... tu no eres un hermano, ¡tu eres un cadáver, con la diferencia que el corazón aún te funciona! ¿Por qué me haces esto? ¿Por qué? ¿He sido un mal hermano? – Mis ojos se humedecieron impidiendo que pudiese ver a mi hermano con claridad, y al final caí desmayado a la sombra del árbol.

El despertar fue un poco más agradable que la caída, pero no demasiado. Desperté aún bajo la copa del árbol. Todo estaba a oscuras y no había nadie a mí alrededor. El escenario estaba a medio desmontar pero sin nadie vigilando. Debía ser muy tarde. Me sentía muy solo, perdido y desubicado. Estaba un poco mareado y notaba mis ojos muy secos. Tuve que levantarme ayudado por el árbol que me hacía de apoyo. Cuando me puse en pié cogí el teléfono móvil de mi bolsillo. Tenía dos llamadas sin mensaje. Las dos se trataban de mi madre. Según la hora del móvil eran las once y media de la noche. Me dirigí hacia el centro pokémon sin entretenerme. El edificio solo conservaba la luz del letrero. Por dentro estaba todo apagado. Entré y fui hacia la habitación que había alquilado para pasar la noche.

La mañana siguiente hice mi mochila, y antes de irme del centro pokémon llamé a mi madre. Supongo que estaría preocupada e intrigada. No sabía el resultado del concurso aún. Al llamarla parecía histérica. Se había preocupado demasiado. No le conté lo que me pasó, estaba un poco avergonzado, además, tampoco lo recordaba todo a la perfección. Simplemente le dije que había perdido el concurso en la primera fase y que me había olvidado el móvil en la habitación, por eso no vi las llamadas, ya que regresé tarde. Luego vino el momento de la misma pregunta y la misma respuesta: “¿Novedades?” “No.”. Me lo tomé mejor que dos días antes. No me esperaba que Haru se recuperara tan rápidamente. Empecé a ver las cosas con más realismo.

Antes de irme hacia el nuevo lugar, fui a la iglesia. Al entrar el cura me saludó. Le conté como me habían ido las cosas. Me dijo que no debía preocuparme tanto. Cuando vi que el cirio aun tenía la llama encendida me despedí de él. El cura deseó que Dios me acompañara en mi viaje. Se lo agradecí. Creer en algo superior me ayudó a llevar más fácilmente la tragedia que estaba viviendo mi familia, y sobretodo, yo.
______________________________________

Espero que os haya gustado, y por favor, opinad mucho! que eso alegra a uno xD

El próximo capitulo, el 5, se llama: Especial Hitomi 1: Amistad. Está basado en la vida de Hitomi, será una historia paralela a la de Aki. En el capitulo se descubrirán sentimientos y otras cosas que ahora no os voy a desvelar.

Hasta entonces! =D

~Drake~ · Mensajepor **~Drake~** » Dom Dic 14, 2008 12:46 pm

O:!

Asi k era un Venonat! xD No se me hubiese ocurrido pensar en el xD

Bueno, me parece k 7 puntos es muy poco! ò_ó Jueces malditos, merecen morir en el infierno xD Pero ya tendra tiempo para practicar Akito, y luego hara espectaculos muy rlz *0*

A mi no se me ocurririan jamas esas estrategias como la de hacer estallar las burbujas, soy un asco para los concursos. Menos mal k en los juegos es mas simple xDD Si no, me iria peor k a Aki xDU

Y pobre Akito, pero al menos esta comenzando a superar ese momento del accidente (o eso parece xD), asi k habra k ver como le sigue yendo el resto de los dias, y si gana algun concursito. Pero bueno, por ser el primero esta bien xD No sabia k Venonat aprendia Sol Matinal xD

Yaaa _A Ahora me voy k tengo k opinar en el fic de sama XDD Ya kiero ver ese especial de Hitomi, aunque... Todos los capis k hagas tendran de titulo una sola palabra? xD O solo es coincidencia? =O No, no creo XD

Bueno, me voy =D

Adios xD

PD: La otra vez soñe con el grupete FI, y vos estabas vestido con esa camisa azul con franjas blancas y una amarilla. xDDD! Kiero esa camisa ò_ó

Aki · Mensajepor **Aki** » Dom Dic 14, 2008 1:26 pm

Asi k era un Venonat! xD No se me hubiese ocurrido pensar en el xD

Pero si tu fuiste quien me ayudó a elejirlo hace meses ya... no lo recuerdas? o.o pensé el pokémon de Aki antes de hacer el fic =3 y la cantidad de pokémon que llegamos a decir... pero bueno, al finas se quedó la pulga esa ^^ que va a ayudar un poquitín a Aki, aunque en el primer concurso... ayudar no demasiado xD

Y pobre Akito, pero al menos esta comenzando a superar ese momento del accidente (o eso parece xD)

Tu crees? _A

No sabia k Venonat aprendia Sol Matinal xD

Movimiento por huevo o.o

Todos los capis k hagas tendran de titulo una sola palabra? xD O solo es coincidencia? =O No, no creo XD

Me baso en una sola palabra, sensación, emoción, hecho... Creo que el titulo debe tener potencia, y si se pone una frase, todas las palabras que haya en ella pierden fuerza. Además, las palabras que utilizo tienen mucho significado en el capítulo. El que menos me gusta es el primer titulo xDU pero bueno, estaba entre meter "el siniestro" o poner el nombre del fíc "sueños de primavera para otoño"... y nada, se quedó en lo primero xD

PD: La otra vez soñe con el grupete FI, y vos estabas vestido con esa camisa azul con franjas blancas y una amarilla. xDDD! Kiero esa camisa ò_ó

Yo también la quiero O_O

Bueno, he quoteado bastante... me vino de gusto xD

Sapphire · Mensajepor **Sapphire** » Dom Dic 14, 2008 3:06 pm

Me gustaron el Teddi y el Wartortle *-*
Lo imagino mega kawaii *D*!!
Aki me da miedo cuando se pelea con Haru ToT
Y lo del cirio que rlz, pobre Aki, se nota que sufre mucho >_<!!
A ver si Haru se recupera... YA ò_ó
Aunque por el título del fic.. parece que no xDDD!!!
Al menos tal como lo veo yo ... no se si acierto _A
Aki ha sacado una puntuación bajisima O_OUU ¿Un 7 solo? ¿Como pudo sacar tan poco? O_OU
Pero seguramente el próximo mejorara *D*
Hitomi (L) Aki
Amor Amor jujuju!
Siguelo prontito Akicito con quesito _A!!

lorZii! · Mensajepor **lorZii!** » Sab Dic 20, 2008 4:11 am

Usando el POKéMON que es mi tercer shiny . . . Obsceno _A [Sí, tengo un Venonat de ojos azuuuules [Sí, Sapph, AZULES xD]]

Odio todo lo que tenga que ver con la Iglesia porque me parece un tanto hipócrita, pero bue, no me meto con la baja Iglesia ni con sus edificios históricos xD Y los cirios rosas no rulean [?!]

Akicito con quesito, creíste realmente que con un Venonat a bajo nivel es fácil ganar? xDU Y si quieres hacer espectáculos con la arena, pegatinas de humo! _A! [WTF? Se me va la olla imaginando xD]

Síguelo y no me deprimí tanto! Wiiii! =D [xD] [La cosa con la que hago gilielectreces y los "Su ordenador se reiniciará automáticamente para instalar actualizaciones" . . . Me distraen xDU!]

Aki · Mensajepor **Aki** » Dom Dic 21, 2008 11:21 am

Menudo exitazo ToT Bueno, aquí viene el capitulo 5, el especial de Hitomi. Espero que os guste y que lo demostréis opinando! xDD

Capítulo 5: Especial Hitomi 1: Amistad.

El aniversario de Hitomi era cuatro días más tarde que el mío y de Haru. Ella había quedado el día anterior con sus amigas, bueno, con las que quedaban, ya que su grupo había ido cumpliendo años y contándola a ella solo quedaban tres. Reiko, Aya y ella misma.

Hitomi era una chica fina y dulce, sin gracia, y muy tranquila. Siempre tenía la cabeza llena de mariposas y pensaba que la gente nunca iba con malicia. Confiaba en todo el mundo, era muy inocente. Por eso tenía tantas amigas. A pesar de ser alegre y simpática, cuando una persona estaba con ella se olvidaba de todos sus problemas a causa de la tranquilidad que Hitomi le transmitía. Físicamente era una chica linda. Ni muy alta ni muy baja, pero como era delgada, parecía altita. Tenía una larga melena rizada negra. Su piel era un poco pálida, y sus ojos, muy resultones, de un azul pálido. Hitomi nunca se había fijado demasiado en los chicos, nunca tuvo la necesidad que otras tienen a encontrar un lío del sexo opuesto, a pesar de que era bastante guapa y que de chicos tenía hasta para elegir.

Reiko era una chica desvergonzada, sin pelos en la lengua. Siempre decía lo que se le antojaba sin importarle ofender a los demás. Era una chica muy sincera e incapaz de guardar ningún secreto. Además, era una chica fuerte, no se acobardaba ni ante un grupo de maleantes mayores que ella. Nunca hacía caso a los prejuicios, pero si se fijaba bastante en las apariencias de las demás personas juzgándolas a su manera. Reiko era de la misma estatura que Hitomi, ni alta ni baja, pero tenía el cuerpo un poco más fuerte. El color de su piel era un bronceado no muy oscurecido. Tenía una melena lisa y corta de color castaño algo claro, y unos ojos de lo más normales, marrones.

Aya era una persona muy lista e intuitiva. Sacaba muy buenas notas en el instituto. Tenía el don de adivinar fácilmente el pensamiento de las personas que se encontraban a su alrededor. Le gustaba fijarse en los detalles de las demás personas, sus gestos más mínimos, ya que era una chica muy detallista. Su problema era la timidez, aunque con sus amigas no se mordía nada la lengua. No se relacionaba con demasiadas personas por vergüenza y por complejos de fea, alta y pechugona. Siempre controlaba sus emociones, sin expresar a personas ajenas sus preocupaciones, y antes de actuar, siempre meditaba. Aya era muy alta y delgada. Sus pechos eran muy grandes y le resaltaban mucho. Tenía la piel llena de pecas, sobretodo en la cara. Tenía una melena larga, lisa y oscura, pero sin ser negra. Y sus ojos eran también muy oscuros, aunque sus gafas se los cubrían un poco.

Quedaron las tres en casa de Hitomi. Su madre había comprado un pastel y bebidas para las tres, y se pasaron el día hablando, riendo y jugando. La mayoría de sus conversaciones eran sobre cotilleos, y, como Aya y Reiko estaban enamoradas de Haru, el tema de su coma en el hospital fue el principal durante toda la tarde.

- Siento ganas de llorar... Cuando mi madre me contó lo ocurrido no podía creerlo. ¿Cómo puede haberle pasado esto? Menuda desgracia... Si algún día muere... no podré resistirlo. – Comentó Aya con los ojos húmedos. Su amor hacia Haru era muy potente y no podía remediar su gran tristeza que le presionaba el corazón siempre que pensaba en él. El estado de Haru era demasiado para ella, no se había atrevido en ir a visitarlo ni una sola vez.
- ¡No digas eso! A Haru no le va a pasar absolutamente nada, él es fuerte, podrá recuperarse. – Intentaba convencerse Reiko. El amor que ella sentía también era muy fuerte. Pero intentaba hacerse la fuerte, no le gustaba expresar sus “malas” emociones, como la tristeza y la inseguridad.
- Entiendo que lo estéis pasando mal, pero no olvidéis que quien más sufre aquí es su hermano. Aki está desesperado. – Dijo Hitomi intentando relajar a las demás, aunque sus palabras hicieron el efecto contrario.
- ¡Aki es un idiota! ¿No se fue de viaje ya? Como puede un hermano abandonar a su gemelo cuando está pasando por semejante apuro. No me vengas con que Aki está sufriendo, ¡si seguro que está contento! Aki muchas veces sentía celos por Haru. Haru era más inteligente, popular... Haru tiene todo lo que una mujer puede desear. – Dijo Reiko enfadándose.
- No tolero que insultes a Aki. Él ha sufrido mucho. No se separó ni un instante de Haru en el hospital antes de irse de viaje. Intentaba siempre que estuviera cómodo, para que cuando se despertara se recuperara lo más rápido posible. – Dijo Hitomi defendiéndome ante las palabras ofensivas de Reiko.
- Hitomi, no lo defiendas. Aki siempre ha sido un testarudo, dudo que se haya preocupado lo más mínimo por su hermano. Es muy egoísta. – Recalcó Aya.
- ¡Me estáis empezando a hartar! Aki no es como vosotras decís. – Hitomi se estaba enfadando. Lo que sus amigas le decían la ofendían mucho.
- ¿Pero que te pasa? No entiendo por qué le defiendes tanto. ¿Qué sabes tú de Aki? – Preguntó Aya.
- Pues por lo que parece mucho más que vosotras. Aki vino hace unos días a mi casa. Antes de irse de viaje.
- ¿Y que te dijo? – Preguntó Reiko interesada.
- Pues... – Hitomi cambió a un tono más triste – me contó como se sentía, como estaba viviendo los sucesos. Necesitaba que alguien le escuchara, ya que con su familia tuvo ciertos problemas. Me explicó que, cuando estaba al lado de su hermano, le vino un bajón y se puso a llorar, y que luego su madre le había bofeteado. Así que se escapó del hospital y vino a verme. No tenía ningún sitio al que ir el pobre... Yo intenté darle ánimos, y luego le acompañé hasta el hospital. Y subí a la planta donde se encontraba Haru.
- ¿Lo viste? – Preguntó Reiko interesada.
- No, me fui antes de llegar a su puerta, dejando que Aki se enfrentara solo a su familia. No quería interrumpir nada.
- Supongo que hiciste bien... – Dijo Aya.
- Por eso os digo que Aki no es tan egoísta como pensáis. Él siempre ha querido estar al lado de Haru. Se fue de viaje para poder cumplir un sueño.
- ¿Eso no es ser egoísta?
- Su sueño no, el de Haru. Quiere cumplir el sueño de Haru, le suponga lo que le suponga. Y luchará por este sueño hasta el final. Estoy segura.

Estuvieron un rato calladas. Luego, Aya y Reiko se miraron la una a la otra y se empezaron a reír. Hitomi, que no sabía a que venían las risas se extrañó mucho. No estaba el ambiente como pasar de tristeza a risas de golpe. Le pareció muy raro.

- ¿A que vienen las risas?
- Pues... como decírtelo... – Aya intentó decirle a Hitomi el motivo de porqué, junto a Reiko, había empezado a reír.
- Te lo voy a decir yo de sopetón. ¿Te gusta Aki? – Preguntó Reiko sin cortarse un pelo.
- ¿Eh? ¿A que viene esto? – Se extrañó Hitomi.
- A ver, no te hagas como quien no entiende la cosa. Vale que nos hayamos hecho una idea equivocada de Aki, pero la forma con la que lo has defendido es excesiva, creo yo. Parece como si sintieras algo más que amistad por él. – Dijo Aya acusando a Hitomi de estar enamorada de Aki.
- Pues la verdad, nunca había pensado en si estaba enamorada o no. Es cierto que Aki es el chico con el que mejor me llevo, pero pasar de eso a estar enamorada, no creo.
- Pues si tú no lo sabes, mal lo llevamos. Aunque me alegro. Una rival menos. – Dijo Reiko.

Después del comentario de Reiko se echaron a reír.

La fiesta de despedida terminó y las amigas de Hitomi se fueron a su casa. Al llegar la noche, Hitomi se acostó en su confortable cama después de cenar. Estaba muy tranquila, así que dormirse no le supuso ningún problema. La mañana siguiente se levantó decidida a encontrar un buen pokémon para seguir el camino que yo había elegido, la coordinación. Así que se preparó para ir al parque donde podría capturar a su primer pokémon. Hitomi llegó allí cinco minutos antes de la hora en la que había quedado con el alcalde, pero este ya se encontraba allí, esperando delante del portal apoyado a la valla.

- Hola jovencita. ¿Estás preparada para capturar a tu primer pokémon? Supongo que sí. Espero que no te demores demasiado, como el chico que vino hace cuatro días... Nos tenía bien preocupados. – Comentó el alcalde, refiriéndose a mí.
- ¿Te refieres a Aki? – Preguntó Hitomi interesada.
- Sí, al muchacho cuyo hermano gemelo se encuentra en el hospital... pobrecito... – Se lamentó el alcalde.
- Ya... Bueno, ¿entro?
- Espera. – El alcalde le entregó la pokéball a Hitomi. Ella la cogió con mucho cuidado. – Ahora ya puedes entrar en el parque. Intenta capturar un pokémon que te guste.
- Eso haré. Muchas gracias.
- Estaré esperando aquí, vuelve pronto.
- Vale, gracias. – Hitomi penetró en el parque.

Avanzó lentamente mirando cada rinconcito, ya que todo le parecía particular. Con sus brazos se protegía de las ramas desordenadas de los árboles que había en el bosque en el que ella se había metido. Estaba muy atenta y feliz, buscaba cualquier pokémon, pero ninguno le terminaba de gustar, no eran para ella. Buscaba y buscaba, y la mayoría de pokémon que veía eran gusanos y otros bichos que le producían más asco que cualquier otra cosa.

Siguió buscando, y como no, empezó a oscurecer. El alcalde, que restaba a las afueras del parque empezaba a mosquearse. Hitomi se estaba demorando demasiado, y ella, tan feliz. No le importaba si hacia tarde o no, simplemente quería encontrar un pokémon que quedara bien con ella. Lo demás no le preocupaba en lo más mínimo. En realidad, es una gran misión elegir bien al primer pokémon, ya que será el pokémon que te seguirá desde un principio a todos sitios. Es una gran responsabilidad, por lo tanto, es mejor elegir un pokémon que te agrade y no uno cualquiera por la presión del tiempo.

Finalmente encontró, en medio de la oscuridad nocturna, el pokémon perfecto. Una mancha negra en el cielo envuelta entre humo. El pokémon ideal para ella.

Contenta y orgullosa fue brincando hacia el portal de entrada del parque. Al salir, el alcalde la estaba esperando con el ceño fruncido. Estaba ya harto de esperar tanto rato, tenía otras cosas que hacer que no tener que esperar a una niña que incumple las peticiones del alcalde mismo.

Después de recibir la bronca por parte del alcalde, Hitomi se dirigió a su casa. Una vez en su habitación, liberó a su nuevo amigo y le contó las aventuras que iban a vivir:

- Mañana, cuando nos levantemos, empezaremos una aventura los dos juntos. Iremos libres por el mundo. Nos enfrentaremos a grandes retos, los cuales serán muy emocionantes y entretenidos. Tengo un amigo que empezó hace poco. Nos encontraremos varias veces con él, ya que quiero participar en concursos. Le derrotaremos un montón de veces, y así, nos iremos haciendo cada vez más fuertes. Los dos conseguiremos ser la pareja perfecta. Pero antes de todo esto, tenemos que ir a dormir. Sino nos será imposible vivir las aventuras que nos esperan con totalidad de energía.

Hitomi se acostó junto a su pokémon.

El sol se levantó, y cuando sus rayos llegaron a la ventana de Hitomi, está se levantó. Su compañero estaba despierto, flotando, escondido de los rayos solares. Hitomi le dedicó una sonrisa enorme y lo devolvió a su pokéball. Después de desayunar, preparó una mochila con todos los utensilios necesarios para el viaje y salió de su casa. En sus manos llevaba el mismo folleto que me había entregado unos días antes.

- Me pregunto como le habrá ido el primer concurso a Aki... Espero que bien. – Miró el folleto y, antes de correr hacia las afueras, gritó: - ¡Próxima parada: Pueblo Narona!
_______________________________________________________

Os gustó el capitulo? Espero que sí ^^

En el proximo capitulo me centro otra vez en la vida del protagoniste. El próximo capitulo se llama: Tormento

lorZii! · Mensajepor **lorZii!** » Lun Dic 22, 2008 9:15 am

owoU

Eso es un Gastly claramente!

Un Gastly le pega a Hitomi!? WTF?!

Ves? Te dije que lo leería hoy xD

Por el resto... HITOMI (L) AKI~ Aki y Hitomi sentaditos bajo un áaarbol~ [WTF?]

*Sigue haciendo comentarios tontos mientras escucha Life*

Ah, publimoneé, pásate a verlo xDU

P.D.: owoU... Soy el primero?¿! xDU!!

~Drake~ · Mensajepor **~Drake~** » Lun Dic 22, 2008 10:08 am

owoU

Eso es un Gastly claramente!

Un Gastly le pega a Hitomi!? WTF?!

Yo pensé en un Duskull xDD

Aki! ò_ó Estoy harto de que nos dejes con la duda sobre los pokés Ò_Ó HARTO ME TIENES! Cuando te agarre en el MSN vas a ver la paliza que te doy ò_ó

(xDDD [!??!?!])

Mas vale k en el proximo capitulo nos enteremos de su poke O_O Seguro k es un tipo fantasma xD

Y... Asi k seguramente Aki terminara de novio con Hitomi! Si, si, lo adivine, se gustan *-* Tendran hijitos llamados Haru xD

Bueno, a ver cuando continuas XD

PD: En el Mortal Kombat hay uno llamado Reiko, y es hombre! =oo!!!!! xDD

Sapphire · Mensajepor **Sapphire** » Mié Dic 24, 2008 8:22 am

Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii BIEN DICHO DARAAAAAAAAAA Hijitos de Aki e Hitomi :BB !! ¡SE LLAMARAN HARU! MUAJAJAJA!
Perdón, es el día ^-^
El capi me ha gustado =3 Pero no me caen bien las amigas de Hitomi, aunque Aya es un poco parecida a mi xD Bueno da igual, no me caen muy bien :3!
El POKéMON de Hitomi si, es claramente un Gastly... pero... podría ser otro POKéMON tipo fantasma, que podría estar rodeado en un humo/neblina/cosarara de fantasma, ¿no? ^-^ Quiero saber cual es fijo, pero teme al sol, ¿no? Que mono *D*!
Postea ya el capi 6 Akicito con quesito *-*

Aki · Mensajepor **Aki** » Mié Dic 24, 2008 8:33 am

Gastly y Duskull? pokémons interesantes ^^ ¿Quién sabrá? _A

Creo que a partir de ahora postearé los capítulos los viernes o sábados en vez de los domingos... así la gente podrá leerlos el fin de semana xD

El 6 ya está terminado, y os digo que el pokémon de Hitomi no se desvela en él, así que habrá que esperar al capitulo 7 u 8, depende xDDDD supongo que en el 7 ya saldrá o.o

Sobre Hitomi (L) Aki... ¿Quién sabe? _A xDDD Pero eso de tener hijos llamados Haru... No ha sufrido bastante Aki como recordar para toda la vida a su hermano en coma!? Que crueles soys! xD

PD: En el Mortal Kombat hay uno llamado Reiko, y es hombre! =oo!!!!! xDD

Que yo sepa, Reiko es nombre de chica xDU aunque puede que yo esté un poco equivocado o.o aunque no lo creo... en distintos mangas he visto chicas llamads Reiko o.o

A ver si alguien más opinimonea! que sino me deprimo xDU

Horsi · Mensajepor **Horsi** » Sab Dic 27, 2008 9:18 pm

Veamos... tardé años en leer todos los capítulos! Son kilométricos!! xDD Aún así ha valido la pena dedicarles tiempo, porque es realmente interesante la historia, los dos primeros son demasiado angustiosos, es la mayor sensación que me han trasmitido.
Los dos siguientes han estado tb bien, algo mas "relajados" y emocionantes, sobre todo con la intriga de saber que pokémon había atrapado Aki, jeje. Que por cierto, un Venonat no me gusta nada, pero bueno, si ha cogio ese será por que le pega o vete tu a saber que xD
Y el último, me ha hecho gracia la verdad, me ha recordado un montón a cuando me voy al piso de mis amigas a cascar y a pasar allí el rato x) Y tampoco veo a Hitomi con un pokémon fantasma O__O pero bueno, a lo mejor mi opinión cambia cuando se sepa cual es, jaja.

Ahora, está muy bien escrito en general, aunque algunas frases eran raras en cuanto al sentido xD pero bueno, es de poca importancia.
Tb me gusta mucho la idea de que se base en los Concursos Pokémon, eso me llama más la atención la verdad.

Pués nada más, solo te animo a que lo sigas, que va muy bien! ^^

Aki · Mensajepor **Aki** » Dom Dic 28, 2008 10:01 am

Parece que alguién más se añadió a la lectura de mis capítulos! Muchas gracias Horsi ^^ Ahora viene el capitulo 6, dije que postearía los vieres, y hoy es domingo... pero no quería hacer doble post xDU

Capítulo 6: Tormento.

Lo ocurrido había sido una gran catástrofe para mí. Tenía que reponerme y continuar avanzando, como había hecho siempre. Mirar siempre adelante. Los problemas te los quitas, los machacas y los lanzas a la papelera. Que sencillo sería todo si eso fuera verdad. Aunque cuando empieza un nuevo día, lo malo del anterior sale volando. Estaba más animado que el día anterior. Miré con optimismo a mí alrededor. El cirio, la iglesia, el cura... ¡hasta Dios! Todo eso me daba fuerzas para avanzar en mi camino, o en el de Haru.

Esta vez me dirigía hacia un nuevo pueblo, mayor que el del primer concurso. Tenía un prestigio especial por la originalidad de los edificios y las calles. Como una obra maestra de gran tamaño, del tamaño de una población entera. El problema era llegar hasta allí. La distancia que había era enorme, si fuese a pie tardaría días. No era plan de llegar tarde al acontecimiento. Así que cogí un autobús público para llegar al pueblo. Tuve que rascarme un poco el bolsillo, no esperaba que saliera tan caro... el transporte público no es lo mío. La estancia en el autobús fue pesada, aburrida, maloliente, sucia, molesta... y muchas cosas más que es mejor olvidar.

Una vez llegado a mi destino, empecé a recorrer el pueblo de arriba abajo. Quedé asombrado con las maravillas que me rodeaban. Todas las casas parecían de muñecas. Todos los balcones disponían de una cenefa que los caracterizaba. Espirales muy bien detallados en todos y cada uno de ellos. Los portales, de metal negro la mayoría de ellos, disponían de muchas formas raras y especiales que les daba un toque muy elegante. Los faroles que recorrían todas las calles, eran muy altos, y se parecían a los de la ciudad de Londres. El suelo de las calles no estaba asfaltado, sino que lo recubrían unos ladrillos de color rojizo que le daban un toque alegre al pueblo. De entre toda la población, destacaba un edificio por encima de todos los demás. Se trataba del ayuntamiento. Un edificio alto, de obra vista, con una escalinata larga pero baja del mismo color que la calle. Arriba del todo tenía un reloj blanco con las brocas y números negros que indicaba la hora.

Después de contemplar como un embobado el pueblo, me fijé que había un estadio enorme, un poco a las afueras, donde supuse que se celebraría el concurso. Aún faltaba semana y media para que se celebrase. Me pareció bien, así podría entrenar bastante antes de él y no haría el ridículo como la vez pasada.

Me dirigí hacia el estado. Pasando por un camino de tierra, habiendo en los laterales arbustos floridos, llegué a mi destino. El gran edificio desentonaba un poco con el pueblo en sí. Suerte que se encontraba a las afueras, sino sería como una mancha, como el indicio que significa qua ya no se trata de una obra de arte. No es que fuera feo, pero era más moderno. La forma era más recta y cuadrada. Los materiales grises y con grandes ventanales. Se notaba que habían querido gastarse poco dinero en el estadio.

Después de rodearlo y contemplarlo, me alejé un poco de él y me adentré en los árboles que había a su alrededor. Encontré una entrada de luz entre ramas y hojas y aproveché el lugar para ponerme a entrenar. Venonat hacía todo lo que le decía, al menos lo intentaba. Se esforzaba mucho solamente para complacerme... también era su forma de pedirme perdón por el resultado que obtuvimos la vez anterior.

En medio del bosque practicaba el estilo de Venonat. Juntos conseguimos que aprendiera un nuevo ataque, polvo veneno, el cual servía para poder probar nuevas combinaciones, y en el momento del combate, para herir al contrincante. Este ataque nuevo combinado con confusión llegaba a producir una nube púrpura que sobrevolaba por encima de Venonat y cogía formas extrañas.

Mientras practicaba, un chico que me sonaba muchísimo se acercó y se quedó observando el espectáculo. Cuando terminé, empezó a aplaudir y dijo:

- Tampoco lo haces tan mal, aunque no es muy original que digamos.

En cuanto escuché su voz y pude verle, por fin, a la perfección, me di cuenta de quien era. Se trataba del entrenador del Watortle que participó en el concurso en el que yo había sacado un 7 de nota. Llevaba ropa distinta. Iba más de calle, menos arreglado. Unos tejanos normales con una camiseta de manga corta negra.

- Tanto yo como Venonat aun estamos iniciándonos en eso de los concursos. Hacer algo sumamente original es casi imposible para mí. – Conteste defendiéndome, como si lo que el chico hubiera dicho fuera con malas intenciones.
- Entiendo. Pero lo que pasó el otro día, no fue cosa solamente de la experiencia. Fuiste un poco despistado. Podrías haber usado una cápsula con pegatina. Habría ayudado a lucir a tu pokémon mucho más, y no hubieras sacado tan baja nota.
- Podría ser, pero es que no tengo ninguna cápsula ni ninguna pegatina.
- ¡No me digas! ¿Y no te preocupaste en conseguir para el concurso?
- Pues no, se me pasó... y ahora que lo comentas, debería ir a buscar una para el concurso que se celebra aquí, en Pueblo Narona.
- Tranquilo. – Alargó su mano haciéndome entrega de una cápsula, que contenía ya una pegatina. – Te la regalo. Yo tengo cápsulas de sobra, y pegatinas ni te digo. Esta que te di es de humo. Cuando se abre, junto al pokémon, aparece mucho humo. Espero que pueda ayudarte para la exhibición siguiente.
- Muchas gracias... No sé ni que decir. – Me sorprendió tanto la actuación del entrenador del Wartortle que ni sabía que decir.
- No digas nada. Pero podríamos tener un combate aquí y ahora.
- Acepto. Por cierto, yo soy Aki, ¿Tu cómo te llamas?
- Me llamo Kirei. Mucho gusto. – Nos colocamos para empezar el combate. – Si no te importa, usaré el pokémon con el que conseguí la cinta en el último concurso. ¡Brilla, Wartortle! – Cuando Kirei liberó a su Wartortle, muchas burbujas aparecieron, y, cuando explotaron, se pudo ver la figura del pokémon acuático. – Prueba de usar la cápsula con la pegatina.
- Está bien. – Coloqué la cápsula en la pokéball de Venonat y luego pegué la pegatina de humo en ella. - ¡Venonat, aparece! – Cuando lancé la pokéball, apareció una gran masa de humo negro que fue disipándose. De entre las nubes oscuras apareció la pulga muy enérgica. - ¡Cuando quieras!
- Dejo que hagas el primer movimiento.
- Como quieras. ¡Venonat, usa polvo veneno!
- Wartortle, esquívalo.

Mi pokémon lanzó polvos venenosos de entre su pelaje hacia el pokémon rival. Wartortle, con un movimiento muy suave, como si estuviera nadando en tierra firme, se puso hacia a un lado esquivando el movimiento.

- No te será tan fácil. ¡Venonat, usa confusión y redirige los polvos venenosos hacia Wartortle!
- ¡Wartortle, impide el ataque con burbujas!

Los polvos venenosos empezaron a brillar con una luz púrpura, y fueron dirigidos de nuevo hacia Wartortle, pero esta vez, con el doble de velocidad. Wartortle se encaro a los polvos potenciados por el confusión de Venonat y de su boca empezaron a chorrear burbujas que evitaron que los polvos llegaran hasta él.

- ¡Wartortle, usa rayo hielo contra Venonat!
- ¡Esquívalo y luego usa anulación!

Wartortle, después de liberarse de los polvos venenosos, materializó un rayo de hielo en su boca que fue dirigido directamente a Venonat. El pokémon bicho, mediante un salto, esquivó el ataque de hielo, y luego, sus ojos empezaron a brillar. Este brillo simbolizó la incapacidad de Wartortle para poder volver a producir ese ataque.

- Veo que el combate no se te da nada mal. Me lo estás poniendo más difícil de lo que esperaba, pero ya es hora de terminar. ¡Wartortle, termínalo con giro rápido!
- Con este ataque no vas a conseguir nada. ¡Venonat, confusión!

Wartortle entró en su caparazón y empezó a girar como una peonza. De esta forma pudo evitar el ataque de Venonat. Luego, salió disparado a toda velocidad contra Venonat, y lo golpeó en el centro de su cuerpo. Una vez Venonat cayó al suelo herido, volvió a golpearlo por los laterales hasta que Venonat cayó debilitado.

- No deberías subestimar el poder del enemigo por el tipo y potencia de ataques que utiliza. Los ataques pueden usarse de distinta forma, para así poder conseguir un resultado más cercano a nuestro objetivo.
- Veo que aún me falta mucho por aprender. – Dije deprimiéndome. El haber perdido contra Kirei suponía una enseñanza para mí, de los errores se aprende. Pero no podía dejar de pensar que, si había perdido esa vez, se podría volver a repetir en el próximo concurso. No podía permitirme otra derrota, no quería consentirlo. Haru no hubiese perdido de esa forma, seguro.

Kirei se fue una vez terminado el combate. Yo resté en el bosque un rato más. Reflexionando sobre lo sucedido... El combate, la cápsula, la derrota... Al menos había podido obtener una cápsula que me ayudaría en la primera ronda del concurso. Algún que otro punto más conseguiría, ¿no?

Una vez terminado mi tormento de pensamientos, fui hacía el edificio donde la enfermera Joy sanaría por completo a Venonat, el centro pokémon. Una vez llegué ahí, y entregué la pokéball que contenía mi pokémon, me senté en una butaca y volví en mis reflexiones. Era mi primer combate, y me había enfrentado al ganador de un concurso, así que supongo que la derrota era comprensible, y no debía culparme tanto por haber perdido. De esa forma conseguí tranquilizarme un poco. Solamente un poco... El sentimiento de culpabilidad, de inferioridad... Seguían unidos a mi alma, aunque en menos porción. Me sentía culpable porque una pared seguía visible delante de mí, la cual debía superar para poder cumplir mis objetivos, los objetivos de Haru. Esa pared era demasiado grande e imponente, yo, con la fuerza que tenía en ese momento, seguía siendo débil. Por eso mismo me sentía inferior a los demás. No disponía de energía ni fuerzas suficientes para superar los obstáculos que se alzaban ante mí.

Después de descansar un poco me tranquilicé totalmente. Me levanté de mi asiento y recogí, de las manos de Joy, mi preciado pokémon.

Al salir del centro pokémon para poder seguir entrenando un poco más, me crucé con Kirei. Nos quedamos mirando el uno al otro fijamente sin decirnos nada. Yo no sabía que decirle, esperaba que él abriese la boca para expresar algún pensamiento. Al ver que no salía nada, le dije “Ya nos veremos”, y luego me fui. No entendí lo que le sucedía a Kirei. Cuando nos hablamos momentos antes pareció muy abierto y dispuesto a ayudar, pero en ese instante pareció como si ni nos conociéramos. Me pareció una actuación muy rara por su parte.

Después de estar entrenando durante horas, regresé satisfecho al centro pokémon. Allí se encontraba Kirei, sentado en una butaca. Alzó la cabeza y me vio, luego se fue hacia el pasillo de las habitaciones. ¿Me estaba ignorando? Eso me hizo sentir un vacío muy grande... No sé el motivo, pero su actuación hizo que me sintiera solo, muy solo. Era como si las personas se alejaran de mí, o yo de ellas. Yo me había separado de mi familia, mis amigos, de Hitomi; pero ahora Kirei se alejaba de mí, como lo había hecho Haru. Esa tristeza y ese recuerdo me empujaron a coger mi teléfono móvil y marcar un número.

- ¿Mamá?
- ¡Aki! ¿Cómo estás?
- Yo bien... – me quedé un rato pensando, mi madre tampoco dijo nada. - ¿Cómo está Haru? Es que verás... Me siento un poco solo.
- Haru sigue igual. Aki, no te sientas solo, nos tienes a nosotros, y también tienes amigos.
- Lo sé... Pero no es lo mismo. Y no todo el mundo se queda a mi lado.
- ¿Por qué dices eso?
- No, por nada... nada importante. No te preocupes.
- Aki, ten presente que si tienes algún problema yo estoy aquí para escucharte. Puede que ahora no quieres contarme lo que te sucede, pero espero que llegue el día en que te decidas y me lo digas.
- No sé mamá... Es que me siento raro, tampoco sé como explicártelo.
- Entiendo.
- Bueno, cuelgo ya. Adiós.
- Adiós hijo. Recuerda que debes comer bien y descansar. Que te vaya bien.
- Sí, hasta pronto.

Colgué el teléfono. Hacía tiempo que no hablaba de esta forma con mi madre... Ella también parecía rara. No sé si porque pasaba algo importante o por mi forma de actuar, que influyó en ella. No me ayudó demasiado esa conversación. Fue corta y con muchas pausas. Fue un intento de desahogo fallido.

Una vez había pedido la habitación a Joy y me había instalado, me tumbé en la cama. Me puse panza arriba y coloqué los brazos cruzados bajo mi cabeza. Miraba el techo. De repente empezaron a fluir lágrimas de mis ojos. Sentía tanta impotencia y tanta soledad que no podía evitarlo. Me quedé dormido entre lágrima y lágrima.

Unos golpes en la puerta me despertaron. Al abrir los ojos me dolieron. Me los notaba secos y pegados, era como si las lágrimas se hubieran solidificado. Me froté los ojos y abrí la puerta. Allí delante estaba Kirei. Tenía muy mala cara, no enferma, sino triste. Le dejé pasar. No sentamos los dos en la cama.

- Aki, siento lo de antes. No debería haberte ignorado como hice, pero después de haber estado antes contigo, me encontré con mi padre.
- ¿Y que pasó?
- Me golpeó. Me dijo que no debía relacionarme con ningún otro coordinador ni entrenador pokémon, que si me relacionaba me volvería un inútil.
- ¿Por?
- No sé, tiene una obsesión con la individualidad. Le había contado mi encuentro contigo, por eso me golpeó. Después me echó la bronca del siglo. Luego vine al centro pokémon para descansar. Me quedé toda la tarde pensando que debía hacer, si enfrentarme a mi padre u obedecerlo. Por eso te ignoré las dos veces.
- Entiendo. No es que no me afectara tu indiferencia hacia mí. Yo tengo mis propios problemas y tu actuación me ofendió un poco, pero ahora que conozco los motivos estoy más tranquilo. No te guardo ningún rencor.
- Gracias por comprenderme. Bueno, vuelvo a mi habitación. Adiós.

Se fue de mi habitación un poco más alegre. No me dijo si había decidido respetar o rechazar la opinión de su padre. Supongo que decidió rechazarla, ya que vino a pedirme perdón. No solo yo pasaba por momentos difíciles. Aunque fueran motivos muy distintos, tanto Kirei y yo nos comíamos la cabeza constantemente. ¿Qué hacer? ¿Cómo actuar? ¿Por qué nos sucedía a nosotros? Esas preguntas nos rondaban siempre por la mente, día y noche.

Me dormí.

La mañana siguiente desperté aliviado, no feliz, pero si aliviado. Me levanté y me dirigí hacia la recepción. Mi sorpresa fue cuando encontré una persona conocida hablando con la enfermera Joy que se encontraba detrás del tablero.

- ¿Hitomi?
____________________________________________

spero que el capítulo os haya gustado ^^ Opinad mucho, vale? xD

El próximo capitulo será el Capítulo 7: Paradoja

~Drake~ · Mensajepor **~Drake~** » Dom Dic 28, 2008 10:59 am

Waa, k capi r0x xD

Esa batalla con Wartortle fue cortita pero rlz xD Se ve k es poderoso y tiene mucha experiencia en combates Kirei, Aki no hubiese ganado ni loco xD Ojala hubiese sido mas larga la pelea, asi veia mas trucos y esas cosas rlz de combates, k yo no tengo creatividad para eso xD

Pero pobrecito Kirei, su padre lo golpea! ò_ó El tiene k defenderse! K se escape y viaje con Aki y con Hitomi, eso seria rlz xD hablando de Hitomi, a ver k ocurre cuando vea a Aki, seguro k luchan *D* Y por fin veremos su pokemon! Siiiiii! =DDD xD Seguro es un fantasma, si flota... _A! No se me ocurre otro k flote y aparezca en el bosque, y que sea como una mancha XDD Bueno, a esperar xD

Sigue prontito Akito *0*

PD: Hoja nueva! xD

Horsi · Mensajepor **Horsi** » Dom Dic 28, 2008 12:52 pm

A ver, bastante entretenido el capítulo, buen combate! Pero....pobrecillos los muchachos, son un poco desgraciados U.u y Aki es un poco pesimista, espero que en el concurso le vaya algo mejor y le levante la moral, porque sino... pobre!
Echo en falta algun toquecillo de humor la verdad, le vendría bien de vez en cuando xD aunque bueno, no pierdo la esperanza de que haya x)
Al menos interesante está, jeje, quiero saber el poke de Hitomi!!!! jajaja!

Pues nada, hasta el proximo capi :D

lorZii! · Mensajepor **lorZii!** » Lun Dic 29, 2008 5:41 pm

Aki, así vas a ganar?! DEPRIMIÉNDOTE EN TODOS LOS PÁRRAFOS?!

Nah, nah, nah, actitud POSITIVA! Ò_ó... [Mira quién lo dice ô___o]

Bue, a veces me carga leer tantas comeduras de cabeza, para algo tengo yo las mías! X_x... Síguelo, pero no te comas tanto la cabeza, que se líe con Hitomi y paranoias a freir espárragos! [LOL!]

Sapphire · Mensajepor **Sapphire** » Vie Ene 02, 2009 9:40 am

Ya lo lei por fin ^O^
Pobre Kirei su padre le pega por hablar con otros coordinadores o____o
Ojala se pudra el día de la purga <.<
Me ha gustado el capi ^^ Aki cada vez lo pasa peor, pobrecito, pero bueno, ahora se encuentra con Hitomi, van juntos en el viaje son felices y comen perdices. Haru se recupera se hace el mejor coordinador su hermano renuncia a ser el mejor por estar con Hitomi y tener varios Harus bonitos =3
Una historia preciosa que me acabo de inventar xD
Estas mejorando muchisisisisimo escribiendo ^^!!!
A ver si lo sigues pronto y no me da pereza leer, ultimamente no leo nada O_O
Es un pecado para mi <.<

Aki · Mensajepor **Aki** » Vie Ene 02, 2009 5:22 pm

Gracias a los que leyeron el capi 6! =D Aquí tenéis el 7 Gracias a Horsi por darme ideas! =D xDDDD

Capítulo 7: Paradoja.

- ¿Hitomi?

Al verla me di cuenta que el tiempo pasaba muy deprisa. Ella ya había cumplido los dieciséis años y ya se encontraba delante de mí, dispuesta a hacer todo con garras y dientes para conseguir sus objetivos.

- ¡Aki! Que alegría verte. ¿Cómo te fue el concurso anterior?
- Realmente mal. – Agaché la cabeza para ocultar mis ojos húmedos.
- Oh, lo siento.
- Tranquila, ya estoy bien. Por cierto, feliz cumpleaños, aunque un día tarde.
- Muchas gracias. Aki, ¿visitaste el pueblo? Es que he visto que es muy bonito, pero me he dirigido directamente aquí y no me he fijado demasiado.
- Yo estoy aquí desde ayer y di una vuelta, pero luego fui a entrenarme y el tiempo se me pasó volando, así que no pude fijarme bien tampoco.
- ¿Te importaría acompañarme a dar una vuelta?
- En absoluto.

Le dediqué una sonrisa a Hitomi. Luego salimos del centro pokémon y dimos un paseo por dentro del pueblo. Contemplamos las bellezas arquitectónicas que lo cubrían. Ella parecía muy entusiasmada. No entiendo muy bien lo que me pasó. No tenía ganas de exteriorizar mis emociones delante de Hitomi, pero echaba de menos que me preguntara como me sentía por lo ocurrido. Parecía una gran contradicción, era una paradoja. Tenía ganas de que me lo preguntaran pero no de contarlo. ¿Quería estar al centro de atención? Puede ser. Lo había pasado mal, y quería que la gente se diese cuenta de que, aunque parecía que me encontrara perfectamente, estaba destrozado por dentro.

Después del dulce y amargo paseo regresamos al centro pokémon. Allí, Hitomi me pidió un combate pokémon. Yo lo acepté, así liberaría un poco de energía negativa acumulada. Hitomi hacía muy poco que entrenaba, así que yo tenía más experiencia que ella, aunque, en combates, mi experiencia era más bien poca. Retrocedimos un poco para llegar en una plaza por la que ya habíamos pasado. Allí sería nuestro combate. Los niños que correteaban por allí, al ver nuestras intenciones se acercaron, pero no mucho, solamente querían observar la batalla. Cuando yo liberé a mi pokémon, Hitomi se quedó observando. Solo podía ver la cortina de humo producida por la pegatina. Una vez pudo divisar bien el pokémon se quedó sorprendida. Ella no liberaba a su pokémon. Hasta que al final, yo, extrañado, se lo pregunté:

- Hitomi, ¿y tu pokémon?
- Aki, ¿No te has dado cuenta?
- ¿De qué? – La pregunta de Hitomi me tomó por sorpresa, ¿a qué se refería?
- Mi pokémon nos ha estado acompañando durante todo el paseo. Pensé que ya te habías dado cuenta.
- ¿Qué? – No podía creérmelo, yo no había visto ningún pokémon. – ¿y ahora dónde está?
- Aquí, junto a nosotros, lo que pasa es que no se deja ver, es algo tímido.
- Pues dile que venga. – Respondí eso porque ya ni sabía que decir. Lo que Hitomi me decía me confundía completamente. ¿Su pokémon estaba allí? Yo no podía verle. A no ser que fuera invisible...
- Déjate ver, bonito.

Luego apareció. Delante de mis narices estaba apareciendo una mancha negra rodeada de humo. Cuando por fin apareció completamente, me di cuenta de que el pokémon de Hitomi era un Gastly.

- Y dices que nos ha seguido todo el rato... Si no podíamos verle, ¿Cómo querías que me diese cuenta de tu pokémon?
- Ahora que lo dices... Pues tienes razón. – Hitomi sonrió al decir eso, era un poco despistada. – Bueno, ahora eso ya da igual. Empecemos el combate, que estoy impaciente por ver como lucha tu bichito.
- Está bien, empezaré por algo suave. ¡Adelante Venonat, polvo veneno!
- Gastly, acércate hacia Venonat y lánzale tu hipnosis.

De los pelos de Venonat aparecieron unos polvos que se dirigieron hacia Gastly. Al impactar contra el pokémon fantasma, este sonrió. No tuvo ningún efecto. Luego, Gastly se acercó ágilmente a Venonat. Sus ojos brillaron con intensidad. De esa forma consiguió que Venonat se durmiera. Era normal, estaban muy cerca el uno del otro.

- ¡¡Maldita sea!! No me acordé que Gastly también es de tipo veneno. ¡¡Venonat, despierta!! – Yo gritaba desesperado, no podía perder contra Hitomi.
- Aki, por mucho que grites no vas a poder despertar a tu Venonat. Déjalo dormir, así no se dará cuenta del dolor que va a sentir cuando mi Gastly actúe de nuevo. ¡Gastly, maldice a Venonat! ¡¡Maldición!!

Los ojos de Gastly brillaron otra vez, pero esta vez de un color más rojizo. Por un momento, la imagen de Venonat se volvió borrosa. Cuando esa borrosidad cesó, Gastly retrocedió. Parecía que el ataque se lo hubiera hecho a sí mismo. Venonat seguía durmiendo a pesar de mis gritos y del ataque de Gastly.

- ¡Gastly, ahora usa lengüetazo! – Hitomi quería terminar el combate llevándose la victoria. Yo no podía permitirlo.
- ¡¡Venga Venonat!! ¡Despierta de una vez! – Yo continuaba gritando, pero mis gritos eran inútiles, Venonat no podía oírlos.

Gastly se acercó a Venonat. Lo lamió con su gran lengua. Venonat se encogió al recibir el lengüetazo. Parecía que le repugnaba. Cuando Gastly se separó un poco Volvió a encogerse, pero esta vez de forma brusca. Recibió un gran daño, provinente de la maldición anterior del pokémon fantasma de Hitomi.

- ¡¡Venonat!! ¡Despierta de una vez! – Venonat esta vez me hizo caso y se puso en pié. - ¡Perfecto! ¡Usa profecía y luego placaje!
- ¡No puede ser! Gastly usa tu lengüetazo. – Hitomi parecía preocuparse en cuanto Venonat se despertó y se levantó.

Una vez Venonat se puso en pié, se quedó mirando fijamente a Gastly. El pokémon fantasma, se acercó a Venonat y volvió a lamerlo, produciéndole daños al pokémon bicho. Luego, Venonat aprovechó la poca distancia que los separaba para darle un fuerte placaje. El placaje pudo ser efectivo gracias a la profecía que Venonat había hecho antes. Gastly cayó al suelo, parecía bastante herido, pero el placaje no era el culpable de sus heridas. Poco después volvió a levitar de nuevo. Venonat volvió a sentir un dolor muy agudo. El responsable era el mismo que había herido tanto a Gastly, la maldición.

- Hitomi, este combate está llegando a su fin y aún nada está decidido.
- Tienes razón, espero poder ser la ganadora.
- Eso ya lo veremos. Venonat usa confusión.
- Gastly, otra vez lengüetazo.

Gastly se acercaba cada vez más a Venonat. Ya tenía la lengua fuera de su boca. Cuando ya estaba muy cerca, se detuvo en seco. Una luz púrpura lo rodeó y lo lanzó muy fuertemente hacia Hitomi. Ella lo cogió en brazos, pero ya estaba debilitado. Los niños que teníamos como espectadores empezaron a aplaudir emocionados y divertidos. Guardamos a nuestros pokémon en sus pokéball respectivas y nos acercamos el uno al otro.

- Al final tú fuiste el vencedor. – Dijo Hitomi sonriente. No se lo tomó mal haber perdido.
- Sí, pero me lo pusiste muy difícil, no lo tenía nada claro.
- Pues supiste reaccionar muy bien ante mis ataques, aunque, ten en cuenta que yo hace poquísimo que entreno, así que es natural que me hayas vencido. Si quieres ganar la cinta del concurso que se celebrará aquí, debes continuar entrenando.
- Lo sé.
- No quiero agobiarte más. Me esforzaré mucho para poder ser una buena rival. La próxima vez que nos enfrentemos, te será mucho más difícil vencerme.
- A ver si es verdad.
- Lo es. Bueno, ahora es mejor que nos separemos. Nos vemos.

Hitomi empezó a correr mientras me miraba y me levantaba la mano para decirme adiós. Yo también levanté la mía y empecé a agitarla. Cuando ya no pude verla bajé el brazo. Me senté en uno de los bancos, coloqué los codos en mis rodillas y con mis manos, agarré mi cabeza bajada. Así estuve unos minutos, descansando. Luego, volví a subir la cabeza y vi a Kirei, pasando por delante de la entrada del parque. Le grité, pero pareció que no me oía. Eché a correr para alcanzarle. Llegué a la entrada del parque. El estaba en la acera andando, estaba bastante lejos aun. Yo seguía gritando su nombre. Seguro que me había oído, pero no se había girado. Cruzó por un paso de cebra, el semáforo que le correspondía parpadeaba con una luz verde. Cuando yo llegué, ya estaba rojo. Vi que Kirei se acercaba a un coche negro, muy lujoso, que estaba parado al lado de la acera. Abrió la puerta trasera. Antes de subir, me miró, las lágrimas le caían por las mejillas. Su cara se movía de un lado para otro. El semáforo se puso verde otra vez, pero no avance. Kirei subió al coche y se fue. Yo me quedé quieto, entendí lo que quiso decirme Kirei: “No me sigas”.

Me fui al centro pokémon para curar a Venonat. Le entregué la pokéball a la enfermera Joy y me senté en las butacas, cara a la ventana. Hitomi se me acercó por la espalda. Quería taparme los ojos con las manos para hacerme la bromita, pero me vio triste y pensativo y pensó que era mejor no molestarme. Se sentó en otra butaca.

- ¿Qué haces? – Me preguntó.
- Nada, me recreaba recordando.
- ¿Qué recordabas?
- Momentos en los que estaba con Haru, divirtiéndome. Cuando nuestros padres nos daban total libertad para hacer lo que quisiéramos.
- ¿Y eso te entristece?
- Hay quienes no han tenido la suerte que yo tengo, aunque, no sé si lo que yo he tenido ha sido precisamente suerte.
- ¿Y eso?
- Pues que ayer conocí a un chico. Bueno, lo vi en el concurso anterior, pero ayer hablamos por primera vez. Él me ayudó mucho, y hasta hicimos un combate. Luego sucedieron ciertas cosas y vino a mi habitación a hablarlo. Pero parece que nada se ha arreglado para él. Después de que te marcharas lo he visto. Fui corriendo hacia él, pero no quiso ni hablar. Su padre lo tiene muy controlado.
- Tranquilo Aki, ya verás como todo termina bien.
- ¿¡El qué terminará bien!? Kirei no puede hablar conmigo, mi hermano está en coma. ¿¡QUÉ TERMINARÁ BIEN!? ¡Si todo va fatal! – Me levanté de la butaca y me fui del centro pokémon. Hitomi se quedó sentada, paralizada. No sabía el motivo de mi reacción.

Yo eché a correr, cuando conseguí hacer un amigo nuevo, su padre impide que nos veamos. Yo necesitaba un amigo cerca. Necesitaba a Haru. En momentos como ese siempre lo tenía a mi lado, me comprendía siempre a la perfección y sabía lo que pensaba. Haru me ayudaba mucho con tan solo estar cerca, pero en aquel momento no estaba. Yo era un inútil que no era capaz de hacer nada sin él. Y yo, que siempre había envidiado a mi hermano, ahora lo necesitaba. No hay frase más cierta que “no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes”. Ahora que no tenía a Haru me daba cuenta de cuanto lo necesitaba, de cuanto lo echaba de menos, de cómo era difícil soportar la triste realidad sin él a mi lado.

Conseguí no llorar, pero me sentía fatal. Hitomi no tenía la culpa de nada, y yo me había portado fatal con ella.

Una vez calmado, volví al centro pokémon. Hitomi estaba allí, sentada en la misma butaca en la que yo la dejé. Me acerqué a ella. Me coloqué detrás de ella y le dije:

- Lo siento, tú no tienes la culpa.
- Perdóname tú a mí Aki, no debía presionarte para que me contaras lo que pensabas. Sé que todo es muy duro para ti, y yo solo he hecho que lo pasaras peor.
- Bueno, pero no tengo ningún derecho a tratarte mal.
- Tranquilo, todo está olvidado. Me voy a mi habitación. – Hitomi se levantó y se puso delante de mí, cara a cara. Luego me besó la mejilla. – Adiós.

Me sonrojé extremadamente. Suerte que ella no pudo verme. Luego, me puse la mano derecha en la mejilla y sonreí.

- Gracias por tu apoyo, Hitomi.
_______________________________________

Espero que os guste el capitulo 7, no es que sucedan grandes cosas, pero creo que es un capítulo bonito.

Esta semana he estado liado y la anterior también, así que no pude avanzar con el capítulo 8, así que el titulo no os lo puedo decir xD, si acaso, lo postearé cuando lo avance xD

Horsi · Mensajepor **Horsi** » Vie Ene 02, 2009 6:15 pm

Bueno, aunque no haya avanzado mucho está bien, porque total, no se puede avanzar de sopetón xD
Pues si, ha sido bonito, y el combate realmente bueno, aunque no le pega mucho un Gastly a Hitomi, jajaja.

Pero....
Aki, por mucho que grites no vas a poder despertar a tu Venonat. Déjalo dormir, así no se dará cuenta del dolor que va a sentir cuando mi Gastly actúe de nuevo.
Eso fue super cruel xDD

Y sigo diciendo que Aki es super pesimista, espero que cambie un poco respecto a eso x)

Pues nada, a esperar al siguiente ^^

~Drake~ · Mensajepor **~Drake~** » Sab Ene 03, 2009 11:18 am

Capi nuevooo =D xD

Bueno, me gustó, al final vimos el pokémon de Hitomi! Asi k era un Gastly... Bueno, estuve cerca! xD Por un momento, cuando Hitomi lo hizo aparecer, tuve la esperanza de que fuese un Ditto... Pero no! Ò_Ó xDDD
El combate me gustó, Hitomi casi le gana a Aki! Y eso k recien comienza, a ver k hace cuando tenga un Gengar XD Pero sigo creyendo que deberias ponerle mas emocion a los combates:

- Hitomi, este combate está llegando a su fin y aún nada está decidido.
- Tienes razón, espero poder ser la ganadora.
- Eso ya lo veremos. Venonat usa confusión.
- Gastly, otra vez lengüetazo.

Pareciera como si el combate les aburriera, o algo asi! xD Cada tanto podrías poner alguna cara de ^^ o algo XD Por ejemplo, aqui:

- Al final tú fuiste el vencedor. – Dijo Hitomi sonriente. No se lo tomó mal haber perdido.
- Sí, pero me lo pusiste muy difícil, no lo tenía nada claro.
- Pues supiste reaccionar muy bien ante mis ataques, aunque, ten en cuenta que yo hace poquísimo que entreno, así que es natural que me hayas vencido. Si quieres ganar la cinta del concurso que se celebrará aquí, debes continuar entrenando.
- Lo sé.
- No quiero agobiarte más. Me esforzaré mucho para poder ser una buena rival. La próxima vez que nos enfrentemos, te será mucho más difícil vencerme.
- A ver si es verdad.
- Lo es. Bueno, ahora es mejor que nos separemos. Nos vemos.

Ahi, una carita de esas hubiese quedado bien xD O si no, poner entre guiones de dialogo las acciones, como -me dedicó una mirada tierna- o algo asi xDD K eso no lo haces mucho, ahora k lo pienso. xD

Y... Aki no ha llorado esta vez! OMG! Apocalipsis!!! xDD Bueno, pero ha estallado frente a la pobre de Hitomi, a ver si aprende a controlarse ò_ó xD Ahora en cada capitulo, en vez de llanto vamos a tener enojos XD
Kiero ver cuando se amigue con Kirei y su padre muera pisado por un tren! ò_ó xDDD Pobre Kirei, pero presiento k terminaran siendo buenos amigos y eso... xD Su padre no puede controlarlo x siempre, se rebelara algun dia *o* O su padre entendera lo mal k le hace a su hijo... Mmmm xD

Bueno, sigue pronto Akito! *D*

lorZii! · Mensajepor **lorZii!** » Mié Ene 07, 2009 9:37 am

Tres años después...

AKICITO, NO HAS LLORADO! Poder!!

Bue, perdón por la tardanza, falta de inspiración para leer xDU...

Lo que dice Seito es cierto, los diálogos en las batallas se hacen estáticos y sosos n___nU... Mete signos de exclamación!! _A Con sólo eso ganan mucho xD

Síguelo, la historia es interesante y hay complejas tramas psicológicas tras los personajes... Me gusta [Deter!!]... Aunque quizás son un poco planos... Sólo he visto una evolución en Aki desde el siniestro en este capi, que deja de llorar y pasa a un estado de enfado e indignación xD

De todos modos, síguelo! Quiero ver cómo Aki y Hitooomi, sentados bajo un áaarbol~ ( 8 ) [WTF!?]

Sapphire · Mensajepor **Sapphire** » Sab Ene 10, 2009 8:46 pm

Wii x3
Ya lo lei, para que no me tortures más xD
La pelea fue genial, pense que iba a ganar Hitomi, pero nada es lo que parece y ganó Aki xD
Y es cierto, la frase que comentó Horsi fue muy cruel por parte de Hitomi !
Me ha gustado mucho el capi, Kirei y Aki me siguen dando pena, pero por lo menos Aki tiene a Hitomi, que parece quererlo mucho n.n! Si Aki sigue entrenando conseguirá la cinta fijisimo! x3 E Hitomi va por el mismo camino
Se que ya tienes el capi 8 escrito, a ver si lo publicas y tardo menos en opinar xDU

Aki · Mensajepor **Aki** » Dom Ene 11, 2009 6:33 am

Dije que lo tenía parcialmente escrito xD Pero ahora ya lo tengo terminado! =D No sé si habrá algún error porque lo he escrito rápido y me ha dado pareza revisarlo, espero que esté bien xD

En este capítulo aparecen dos personajes más, que seguirán apareciendo. Os digo los nombres que os debéis saber y su significado =D
- Aki: Otoño
- Haru: Primavera
- Hitomi: Pupila
- Kirei: Bello
- Yarou: Malnacida
- Hazukashi: Tímida

Ahora el capítulo =D

Capítulo 8: Seguridad.

Los días que faltaban para llegar al día del concurso fueron pasando rápidamente. No volví a ver a Kirei. No se encontraba por el pueblo. Hitomi y yo estuvimos entrenando duro, unas veces juntos y otras por separado, no era plan de que ella conociera mis estrategias ni yo las suyas. El tiempo corría y por fin llegó el esperado día del concurso. Yo estaba bastante nervioso, pero seguro de mi mismo. Tenía la sensación de que podía conseguirlo. Me había esforzado mucho para llegar a mi objetivo. Hitomi llamó a la puerta de mi habitación.

- Aki, ¿estás preparado? – Gritaba por detrás de la puerta mientras la golpeaba.

Yo aun estaba tumbado en la cama. Abrí la luz y me froté los ojos. Luego fui a abrirle la puerta a Hitomi. Me acababa de despertar.

- ¿Qué haces aún en pijama? – Hitomi parecía muy nerviosa. Claro, era su primer concurso y quería ser puntual. - ¿No ves que vamos a llegar tarde? Es que si no vengo a avisarte, seguro que ni te presentas.
- Hitomi, son las ocho de la mañana. Las inscripciones las abren a las nueve. Tranquila, tenemos tiempo.
- Pero tenemos que entrenar un poquito.
- Está bien. Yo ahora me ducho y me visto. Tú ve a entrenar un poquito.
- ¡No quiero entrenar sola! Estoy muy nerviosa.
- Pues... no sé haz algo. Pero por ahora tengo que ducharme, así que nos vemos luego.

Ella se fue y yo cerré la puerta. Una vez duchado y vestido me di cuenta de que mi móvil tenía un mensaje de voz no escuchado. Era de mi madre.

“Aki, tranquilo, este mensaje no es para darte malas noticias. Haru sigue igual que siempre, sin cambios. Te llamé para desearte suerte en el concurso, pero no me lo has cogido. Puede que estés durmiendo o entrenando, no sé. Espero que todo te vaya bien. Te mando muchos besos desde aquí. Te quiero mucho. Adiós.”

Al principio me había puesto nervioso y empecé a sudar, pero cuando el mensaje finalizó me tranquilicé.

Salí de la habitación y del centro pokémon. Hitomi se encontraba fuera, junto a su Gastly, le estaba diciendo que no se pusiera nervioso, cuando era ella la que temblaba. Estuvimos repasando técnicas unos minutos, luego nos dirigimos hasta el estadio donde se celebraba el concurso. Al entrar nos dirigimos a las taquillas y nos inscribimos. Kirei no se encontraba por el vestíbulo. Pensé que aún era temprano, que seguramente por eso aun no había llegado. El vestíbulo era muy grande. Estaba repleto de coordinadores junto a sus compañeros. Fuera de sus pokéball se dejaban ver ciertos pokémon, algunos que nunca había visto en persona. Los dos nos sentamos en un banco de dentro del vestíbulo mientras contemplábamos las entradas y salidas de los entrenadores. El concurso empezaba a las once, pero el tiempo de inscripción finalizaba a las diez y media. Cuando faltaban diez minutos para la finalización de las inscripciones, Hitomi y yo fuimos a los vestuarios. Nos cambiamos para poder dar mejor impresión al jurado y así poder agarrar algún que otro puntito más. Las diez y media. Kirei no había entrado en el vestuario de chicos, así que no iba a concursar esta vez. Supuse que tuvo problemas con su padre, y posiblemente él le había prohibido de participar por esa vez. Me preocupé un poco... Yo vi como Kirei subía al coche negro. Tenía la cara muy triste en aquel momento... Pudo ser que ya sabía que no iba a participar. Si yo me hubiera acercado, posiblemente hubiera empeorado las cosas.

Pensando y pensando pasaron los minutos. Ya estaba preparado. Iba vestido con unos pantalones tejanos muy oscuros, casi negros, y una camisa de manga corta negra. Puse el cuello de la camisa levantado para darme un aire de chulo. Como se hizo un sorteo para decidir el orden de participación, me había tocado de los últimos, en cambio, Hitomi era de las primeras. La primera coordinadora de todas fue la misma que había en el anterior concurso. La entrenadora del Teddiursa que había enamorado a todo el público entero con su encanto. Esta vez volvió a usar la misma táctica, me decepcionó, pensé que ingeniaría algo nuevo. Sacó a su osito con el adhesivo de corazones. Una vez todos los corazones habían desaparecido, Teddiursa usó antojo para qué su entrenadora le diese un trocito de chocolate. Mientras se lo estaba comiendo, usó encanto. Sus ojos brillaban con mucha ternura. El público quedó otra vez embobado. Me fijé en las caras de los demás coordinadores. Algunas notaron que se había repetido y pusieron cara de decepción también. Los miembros del jurado Sr. Gendou y Sra. Maya bajaron la puntuación, pero la enfermera Joy le dio muy buena puntuación, así que esta vez se quedó con 24 puntos de 30. Con esa nota podía pasar a la siguiente fase fácilmente.

Llegó el turno de Hitomi. Iba vestida con un vestido corto con la falda muy ancha. Su vestido era negro con lacitos blancos en los laterales, y llevaba una diadema blanca que le sujetaba el pelo. Sacó a su Gastly con un adhesivo igual al que me regaló Kirei. Salió mucho humo, por lo cual era imposible divisar al pokémon fantasma. Hitomi le ordenó a Gastly que usara fuego fatuo (nunca entendí porque no lo usó en el combate contra mí). Gastly creo unas llamas azules que unió creando una de muy grande. Luego usó lengüetazo en la llama. La llama iba desapareciendo poco a poco, mientras, los gases que soltaba Gastly tomaban la forma de la llama. Una vez la llama desapareció completamente, Gastly seguía ardiendo mientras sonreía maliciosamente. Fue una exhibición muy extraña. Los jueces no sabían que nota poner. Al final, sumando las tres notas, Hitomi recibió 20 puntos de 30. No era mala nota, pero tampoco era suficiente para acceder a la segunda fase. Hacía falta ver las actuaciones de los demás para decidir si pasaba o no.

Hubo un coordinador novato con el que me sentí muy identificado. Seguramente era su primer concurso y hacía poco que entrenaba, ya que no tenía ni pizca de experiencia. Sacó a su Stunky sin adhesivo, y su pokémon, estaba tan nervioso que todos los movimientos que hacía terminaban arruinando la exhibición. Combinó su gas venenoso con pantalla humo. Se produjo una columna de gases negros y verdosos que hicieron toser al entrenador. Los jueces le dieron 6 puntos de 30. Tuvieron que sacar al chico con camilla porque se había mareado por el humo y el gas venenoso.

Otros coordinadores fueron pasando. Hubo resultados de todo tipo, desde altos hasta bajos. Cuando llegó mi turno ya estaba decidido que Hitomi no pasaba a la segunda ronda. Se decepcionó un poco, pero estaba satisfecha de haber sacado 20 puntos. Mi primera nota no fue tan alta, ni mucho menos.

Una vez Sakura, la presentadora, me anunció, salí corriendo hacia al escenario. Di un salto y liberé a mi Venonat creando una cortina de humo. Cuando la cortina de humo por fin se disipó, se pudo ver a Venonat rodeado de polvos color púrpura y naranja. Correspondían a los ataques polvo veneno y paralizador respectivamente. Luego le ordené a mi pokémon que usara psicorrayo. El rayo multicolor se mezcló con las tonalidades de los ataques anteriores convirtiendo el rayo de los colores del arco iris en solamente dos colores, naranja y púrpura. Venonat dirigió el psicorrayo hacia arriba, donde se encontraba la cúpula de cristal para atraer la mirada de todos los espectadores. Finalmente, usó sol matinal para que el brillo que provenía del cielo se hiciera más y más intenso. Aquí acabó mi exhibición. Estaba muy orgulloso, y al parecer, el jurado había quedado satisfecho. Mi puntuación fue 26 de 30. Cuando regresé a los vestuarios, Hitomi vino hacia mi corriendo, me cogió las manos y con los ojos brillantes dijo: “¡Qué bonito!”. Yo solamente le respondí con una sonrisa.

Llegó el momento de saber quienes pasaban a la siguiente ronda. Sólo seríamos 8 de los 32 concursantes que se habían inscrito. Hitomi no apareció en la lista, pero yo, por suerte, sí. No me sonaba nadie, solamente la chica del Teddiursa. Luego se hizo el sorteo de elección de combates. Mi primer combate era contra la única persona que me sonaba, la entrenadora del pokémon oso.

Nos tocó ser los primeros, así que los dos fuimos al escenario, que lo habían modificado para que fuera un campo de batalla. Nos colocamos uno a cada esquina. El marcador de puntos estaba al máximo y el cronómetro tenía fijados los cinco minutos. Los dos liberamos a nuestros pokémon.

- Aún no he conseguido ninguna cinta, pero ya es la tercera vez que llego a la segunda fase, hoy va a ser mi día de suerte. – Dijo la chica con un tono de voz arrogante. Era totalmente distinta a la exhibición de la primera fase.
- No te confíes, he entrenado muy duro para llegar hasta aquí. No puedo permitirme esta derrota. – Contesté, muy seguro de mi mismo. No tenía ganas de perder, y menos contra una chica tan arrogante y engreída como ella. Su Teddiursa podía parecer muy bonito, pero no fuerte.
- ¡Veo que hay mucha rivalidad entre ellos dos! Espero que el combate entre Aki y Yarou sea muy bonito y emocionante. ¡Que empiece el espectáculo! – Anunció Sakura. Estaba muy animada, y nos transmitió su energía a los dos.
- Muy bien Aki, espero que no llores cuando te gane. ¡Teddiursa, usa finta! – Yarou estaba muy convencida con su ataque.
- ¡Venonat! ¡Paralizador!

Teddiursa se acercó muy sigilosamente a Venonat. Luego le golpeó de forma muy estratégica, pero el ataque fue perjudicial para el oso, ya que se quedó paralizado. Alrededor de Venonat había polvos naranjas que salían despedidos de su pelaje. Venonat y yo perdimos algunos puntos, pero Teddiursa y Yarou perdieron el doble.

- ¡Venonat, evita que te golpee otra vez con anulación!
- Teddiursa, ¡Cuchillada! – Gritaba ella.
- ¡Esquiva su ataque Venonat! – Dije reaccionando a las órdenes de Yarou.

A Venonat le brillaron los ojos con una intensidad rojiza que hizo que Teddiursa no pudiese repetir finta. Luego dio un salto hacia atrás esquivando el ataque cuchillada de Teddiursa. Los puntos de ellos volvieron a bajar de nuevo.

- ¡¡Esto no puede estar pasando!! Teddiursa ¡Golpes fueria! – Dijo Yarou nerviosa. Las cosas no salían tal y como ella había planeado.
- ¡Venonat, salta muy alto hacia arriba! ¡¡Cuando estés encima de Teddiursa usa psicorrayo!!

Teddiursa no pudo moverse, la paralización hizo efecto esta vez. Venonat hizo un salto con el que se elevó varios metros. Cuando estaba encima de Teddiursa, lanzó su psicorrayo de colores que impactó en la cabeza del pokémon oso. El impacto provocó una explosión luminosa. Los puntos del pokémon de Yarou se relucieron otra vez. Ya estaban a la mitad de sus puntos.

- ¡¡Por dios!! ¡Teddiursa, cuchillada! – Estaba a punto de cogerle un ataque de histeria.
- ¡Venonat, usa placaje para tumbarlo! – Yo estaba tranquilizándome un poco. Yarou se puso tan nerviosa que ya ni controlaba bien a su pokémon.

Teddiursa se dirigió corriendo hacia Venonat. El pokémon bicho no se inmutó hasta que lo tuvo muy cerca. Dio un salto lateral esquivando con mucha facilidad al pokémon oso y luego le embistió con placaje produciéndole grandes daños. Esta vez los puntos de Teddiursa bajaron un montón. La poca compenetración que había entre la coordinadora y su pokémon les costaron muchos puntos.

- No tienes nada que hacer. Venonat, acaba con Teddiursa con confusión.
- ¡¡ESO YA LO VEREMOS!! ¡¡Teddiursa, cuchillada!! – Yarou estaba gritando como una loca desesperada. Estaba tan enfadada y nerviosa que eso le costó la victoria.

Teddiursa no pudo moverse por la paralización. Venonat luego usó confusión tirando al pokémon de Yarou al suelo, debilitado. Sus puntos llegaron a cero al mismo instante.

- ¡Menudo combate! El ganador ha sido Aki, y llega a las semifinales de este concurso. Yarou, esperamos verte pronto. ¡Que sigan los combates!

Me puse muy contento al ganar el combate, parecía que Yarou tuviese mucha más experiencia, pero esta vez no le sirvió de nada. Su desesperación le ofuscó las ideas y estrategias, por eso perdió. Se fue hacia los vestuarios con los ojos húmedos y los puños cerrados por la rabia contenida. Cuando estaba relajándome en el vestuario, oí tal gritó que hizo temblar las paredes. Yarou tenía mal perder.

El combate de la semifinal fue sencillo. Tuve que enfrentarme a un Ekans. Sus ataques venenosos no eran demasiado efectivos contra mi Venonat, y el psicorrayo fue devastador para él. Lo derroté antes de poder reducirle sus puntos a cero. El entrenador se tomó mucho mejor la derrota que no Yarou. Podía ser que tenía menos experiencia en combates y ya estaba suficientemente orgulloso de haber podido llegar a la semifinal del concurso.

Llegó el último combate, la final. Tenía que enfrentarme a una entrenadora que parecía nerviosa. Los coordinadores del concurso parecían todos bastante novatos, ninguno lucía demasiado. Ella, con la mano temblorosa, liberó a su Shedinja.

- Aquí tenemos el combate más esperado. ¡La final del concurso! El Shedinja de Hazukashi no ha recibido ni un simple arañazo, y el Venonat de Aki ha sabido aprovechar todos los momentos para vencer. ¿Quién ganará este combate? – Parecía que la mayoría del público mostraba sus preferencias para Shedinja. Pero era natural, mi Venonat había sido herido, mientras que Shedinja ni una simple herida. - ¡Qué empiece el combate! – Empezamos el combate cuando Sakura dejó de hablar.
- Shedinja, ¡usa golpes furia! – Hazukashi ordenó su primer ataque.
- ¡Venonat, esquívalo con un salto lateral, luego usa psicorrayo!

Shedinja se dirigió a gran velocidad hacia Venonat, pero Venonat saltó hacia un lado evitando los arañazos de Shedinja. Luego usó psicorrayo golpeándole en la espalda, pero Shedinja no recibió ningún daño.

- Su habilidad es un problema... ¡Lo único que tengo que hacer es seguir golpeando! Venonat, ¡psicorrayo!
- ¡Shedinja, disipa el ataque con tornado y golpéale! – Hazukashi iba cogiendo confianza en si misma a medida que avanzaba el combate.

Venonat lazó un potente psicorrayo, pero Shedinja, con su tornado, lo disipó por todo el escenario haciendo un efecto luminoso muy bonito de todos los colores. Luego, el tornado, golpeó a Venonat tirándolo hacia atrás, hiriéndole bastante. Los puntos de Hazukashi y Shedinja seguían intactos, mientras que los de Venonat iban bajando a pasos de gigante.

- ¡Shedinja, vuelve a atacar con tornado! – Su temblor ya era inexistente, estaba segura de que iba a ganar.
- ¡Venonat, usa chupavidas para recuperarte un poco! – Yo andaba un poco perdido, mis ataques no eran efectivos contra Shedinja y no parecía que tuviera mucho más nivel que mi Venonat, al contrario.

Shedinja volvió a atacar con tornado. Venonat, impulsado por el tornado, dio un salto y cuando estaba tocando a Shedinja para poder chuparle vida, su ataque fue fallido, su piel era demasiado resistente. Los puntos de Venonat ya estaban a menos de la mitad.

- ¿Qué puedo hacer? – De repente me vino una idea.
- No seré yo quien te lo diga. ¡Shedinja, golpes furia!
- ¡¡Venonat, polvo veneno!! – En ese momento los ojos de Hasukashi se abrieron como si fuera la primera vez que viera los regalos de reyes.

Ya era demasiado tarde como para que Shedinja pudiese alejarse de Venonat. Del pelaje de Venonat salieron los polvos púrpura que envenenaban a quienes se acercaban demasiado. Shedinja al acercarse tanto a Venonat respiró los polvos, y cuando finalizó su ataque, cayó debilitado a pocos metros de Venonat. Mi pokémon estaba gravemente herido, pero aún se mantenía en pie.

- Por que poco... – Los ojos de Hazukashi se humedecieron. – Bueno Aki, felicidades.
- ¡¡Y EL GANADOR DE ESTE CONCURSO ES AKI!! – Anunció la presentadora.

Yo estaba alucinando, todo el público estaba en pie aplaudiéndome. Había conseguido mi primera cinta en el segundo concurso al que participaba. Pude encontrar a Hitomi entre el público, estaba dando brincos de alegría. Luego, los miembros del jurado se acercaron a mí y me dieron la cinta de pueblo Narona. El broche era dorado, tenía forma de estrella, pero de seis puntas. El lazo era de color blanco con topos de color naranja claro. Abracé a mi Venonat y empecé a dar saltos de emoción. Ya solo me faltaban cuatro para poder llegar al gran festival. Y así, poder cumplir el sueño de Haru.
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Espero que el capítulo os guste ^^ Es el concurso entero, por eso es un poco largo xD (5 pags + 3 líneas en Word Teams new roman 12)

Otra vez me quedo sin daros el título del próximo capitulo. Esta semana han pasado distintas cosas... comidas familiares, reyes, defunción... y han hecho que no haya podido escribir más de lo que hubiera querido xDU. Pero bueno, intentaré volver al ritmo anterior ^^.

Pues nada más, espero que opinéis mucho, y bien! xDDDD

lorZii! · Mensajepor **lorZii!** » Dom Ene 11, 2009 11:22 am

Parece que soy el primero... APOCALIPSIS! xD

Bue, te pillo faltas pero no son excesivamente graves [Preposiciones incorrectas, normalmente "de" de más xD]... Lo relatas bien, la malnacida esa... Te pasaste, podías haberla llamado Retame [Envidia xD]

Las exhibiciones de concurso rulean =D! [Me encanta imaginarme efectos raros conjuntos de ataques xD... Los de Hitomi resultaron ser demasiado extraños... Convertirse en fuego por chuparlo... xDU...

Bue, Aki! ò_ó... Contra un Shedinja hay que tenerlo claro! ò_ó! Cambio de estado o uno de los tipos que le dan caña! ò_ó xD

Síguelo o mueeerdoooo _A [!?!]

~Drake~ · Mensajepor **~Drake~** » Lun Ene 12, 2009 12:16 pm

=oo!!! K rlz! Al fin gano la medalla! (al fin, si solo es la 2 vez k concursa xDD)

K bieeen! =D Me encantaron todas las peleas! x3 Esa maldita del Teddiursa es una imbecil, ojala no gane jamas ¬¬ maldita mala perdedora! xD A ver si su padre la golpea tambien y todos terminan siendo unos maltratados xD

Bueno, me gusto mucho esa pelea contra Shedinja, Aki casi pierde O_O Como se atreve a usar dos veces psicorrayo si la primera no le afecto! Lo matare! xD Pero al final se le ocurrio envenenarlo, y gano *D*

Vi k las batallas estaban con mas emocion y todo mejor descripto, me gusto mucho eso en el capi ^^ Ha hecho k se me haga mas entretenido todo xD Ahora no puedo esperar a k venga el proximo capi! =O!

Asi k continua pronto, o... No se _A xD

Sapphire · Mensajepor **Sapphire** » Sab Ene 17, 2009 6:03 pm

Ohhh Akiii has mejorado mucho en descripciones *D*
Hitomi debería haber pasado, me ha gustado su combinación, pero como era novata, supongo que no ibas a permitir que pasara xD
Era normal que ahora ganara Aki, era su turno después de perder xDD
Las combinaciones de todos me han gustado ^^ Y me ha caido bien la entrendora del Shedinja xD (No recuerdo nombre y no tengo ganas de mirar, gomen!) Pero la del Teddiursa no D: Me ha recordado a alguien de mi clase _A xDD
Bueno, y tengo que repetir que cada vez mejoras más en cuanto a las descripciones, y la trama es de momento tranquilita pero interesante. A ver si Aki es capaz de realizar el sueño de Haru :3!

Aki · Mensajepor **Aki** » Lun Feb 09, 2009 11:36 am

Perdón por el retraso!! >.< He estado con poca inspiración para el fic y la semana pasada fui a Roma, así que tampoco tuve demasiado tiempo xDU Pero bueno, hoy traigo el capítulo 9 del fic. Espero que os guste. Es un poco más corto que otros capítulos, pero bueno, supongo que no está mal xD (hay párrafos largos xDU)

Capítulo 9: Encuentros.

Un nuevo despertar llegó la mañana siguiente de mi victoria. Miré el panfleto que me había dado Hitomi el día en que me fui de casa. El próximo concurso sucedería una semana más tarde, en una ciudad cercana a la mía. Así que me armé de valor y decidí ir a visitar a mi querido hermano en el hospital. Guardé todos mis objetos esparcidos por la habitación del centro pokémon y devolví la llave a Joy. Golpeé un par de veces en la puerta de la habitación de Hitomi, pero nadie respondió. Supuse que ya se había ido, aunque sin despedirse. Seguro que se había olvidado, era muy despistada, un problema suyo sin arreglo. Antes de salir del centro pokémon me quedé plantado delante de la puerta y me giré. Con mi mirada repasé todos los rincones del edificio desde la puerta. Ni rastro de Kirei ni Hitomi. Crucé la puerta corrediza que daba a fuera del edificio y salí, con la cabeza bien alta.

Venonat iba saltando a mi lado, fijándose en todos los detalles del camino por el que pasábamos. Piedras, flores, arbustos... Un camino de campo. Tenía que ir en dirección contraria a la que había pasado para llegar al pueblo del concurso que había ganado. Mientras andaba intenté llamar a mi madre, para decirle que pronto nos veríamos, pero por el caminito de tierra no había cobertura y me fue imposible contactar con ella. Llegué a una carretera bastante transcurrida por coches. Iba por el arcén andando con el dedo levantado en señal de autostop. Ningún conductor se ofrecía a llevarme, así que decidí descansar un rato mientras desayunaba a la sombra de un árbol grande, lleno de hojas y con brotes de flores blancas que empezaban a florecer. Piii, piii! Mi bolsillo estaba vibrando. Recibí un mensaje. Era de Hitomi, y me lo había enviado hacía más de veinte minutos. La falta de cobertura no me dejó recibirlo antes. Me decía: “Hola Aki, No pasé la noche en el centro, olvidé decírtelo. Perdóname. Bueno, te envío el SMS para decirte que conseguí un nuevo pokémon, pero tendrás que esperar a saber cual es. Adiós”. Me quedé mirando el mensaje un tiempo. “Debería conseguirme un nuevo pokémon, algunos concursos son dobles, con uno no me basto” pensé. Aprovechando que tenía cobertura llamé a mi madre al móvil. Se encontraba en el trabajo, pero me contestó igualmente. Se alegró al recibir mi llamada. Me dijo que en el hospital se encontraba la abuela. Al colgar, me levanté de la piedra donde estaba sentado y seguí avanzando junto a Venonat por el arcén de la carretera. Finalmente una furgoneta se detuvo. Guardé a Venonat en su pokéball y subí.

La carretera por la que pasamos era la del siniestro... Por la carretera se reflejaba la luz del sol provocando intensos destellos. Se trataban de los cristales de los coches del impacto. Aun quedaban pequeños trocitos esparcidos por la carretera, y duraban bastantes metros. Los miré de una forma fría y triste, pero pude evitar que mis lágrimas fluyeran, no quería dar pena al conductor de la furgoneta que se había ofrecido a llevarme.

Llegué a mi ciudad natal en cuestión de minutos. El conductor me dejó en la entrada de la ciudad. Tanto mi casa como el hospital se encontraban lejos, pero me dio igual. Antes que nada fui al hospital. Fui por las escaleras, no tuve la paciencia de esperar al ascensor. Cuando llegué a la habitación mi abuela se sorprendió. Se levantó, me besó en la mejilla y salió de la habitación. Yo ni la saludé. Haru tenía sus heridas ya cicatrizadas. Ya se notaba a simple vista que se trataba de mi hermano gemelo. Le conté mis experiencias en los dos concursos. Saqué mi cinta y la puse en su mano, luego, con la mía, se la cerré, para que pudiera agarrarla. También liberé a mi pokémon, que se puso muy nervioso al ver a mi “doble”.

Pasé el día entero allí, en la habitación del hospital. Ya llevaba más de tres semanas en coma y no mejoraba... Por primera vez fui optimista. Tuve un buen presentimiento. Yo nunca les hacía caso, pero no sé si fue coincidencia o no, pero el día del siniestro, antes que sucediera me vino uno, un presentimiento malo. Le cogí la otra mano y sonreí. Al cabo de unas horas llegó nuestra madre. Me levanté y la abracé, estaba contento de que se encontrara allí. Cuando cayó la noche, mi padre vino a recogerme para llevarme a casa. Dormí de nuevo en la cama de Haru.

La mañana siguiente me vestí con la misma ropa con la que partí de viaje, que estaba limpia, y me despedí de mis padres. Tenía que continuar con mi viaje para cumplir el sueño de Haru. Fui al hospital y me despedí de él. Para ir a la ciudad donde se celebraría el siguiente concurso tenía que cruzar la ciudad entera y pasar por una carretera que iba directa. Pasé por delante de la casa de Hitomi. Allí a fuera, se encontraban Hitomi con dos amigas suyas: Reiko y Aya. Reiko al verme se acercó y me echó una bronca que no sabía de donde venía:

- ¡Aki! ¿Qué crees que estás haciendo? ¿Tú crees que es normal irte de viaje con el estado en el que se encuentra tu hermano? Además, ¿Encuentras normal jugar con Hitomi de esa forma? – Me dijo Reiko histéricamente. Yo no le hice mucho caso al tono con el que me hablaba en un principio.
- Reiko, yo no puedo hacer nada para mi hermano si me quedo aquí. Estoy decidido en conseguir la copa cinta para cumplir su sueño. Y yo no le he hecho nada a Hitomi.
- ¡Eres un egoísta! ¡Me das asco!
- Tranquilízate, que yo no he hecho nada malo.

En ese momento Aya se acercó a Reiko y le puso la mano encima de la cabeza. Hitomi estaba mirando, pero como si no viera nada, estaba despistada, como siempre.

- Reiko, frena. No tiene sentido lo que estás diciendo. – Dijo Aya mientras calmaba a Reiko.
- Es que este niño me saca de quicio.
- Pero no ha hecho nada malo.

Yo ignoré su conversación y me acerqué a Hitomi, regresándola de su mundo imaginario.

- ¡Hitomi! Tienes que mostrarme tu nuevo pokémon.
- Tendrás que esperar al concurso. Nos veremos allí. – Me sonrió.
- Escondes demasiadas cosas, estoy intrigado.
- Captúrate otro pokémon, así estaremos los dos intrigados.
- Eso haré. Bueno, ya me voy. Nos vemos.

Mientras me iba, ignoraba los gritos de Reiko, se había puesto un poco pesadita.

Llegué a la salida de la ciudad en varios minutos. Se notaba el cambio, ya que pasé de altos edificios a campos malolientes y llenos de estiércol, aunque estos campos terminaban pronto. Enseguida se encontraba un pueblo bastante grande, casi ciudad (la superficie era grande, pero tenía pocos habitantes), con edificios y calles anticuadas. Mucha piedra y madera. En la ciudad habitaban pokémon, el motivo era que las casas estaban muy separadas unas que otras y el verde de las plantas y el césped dominaba en todo el pueblo. Además, recibían un trato muy especial y se les apreciaba mucho, por eso no se iban en otras comunidades de pokémon, como en bosques o cuevas. Los pueblerinos hacían mucha vida fuera de sus casas, no como en las ciudades, siempre cerrados en casa, sino que les gustaba leer, escuchar música, jugar y otras cosas en los bancos de las calles, hasta estirados en el césped de las plazas y parques. Por este motivo había muy buen ambiente. Un ambiente acogedor y gratificante, que alegraba a cualquiera. Mientras avanzaba por la calle principal, llena de tiendas de ropa y pastelerías, todo el mundo me saludaba. No estaba acostumbrado a ello. Es una costumbre extraña en los pueblos, saludar a todo el mundo aunque sea desconocido. Mientras andaba pensaba en el segundo pokémon de Hitomi, cual podría ser. Así que tuve la idea de capturar un pokémon del pueblo. Podría serme útil en el próximo concurso, ya que es mejor tener dos que uno. Busqué alguno distinto a mi Venonat, que no compartiera los mismos ataques ni debilidades. Buscando llegué a una plaza enorme, con una fuente chorreando agua en el medio. Por allí correteaban distintos pokémon, también algún que otro entrenador. Me dispuse a capturar uno, así que cogí la pokéball que contenía a Venonat y la lancé liberando al bicho. Había algún que otro Buterfree, pero los que más abundaban eran Meowth. Como el pokémon mariposa compartía el mismo tipo que Venonat, quise capturar a un Meowth. Grité “¡Meowth, voy a capturarte!”, y unos cuantos se acercaron. Luego se juntaron. Parecía como si se reunieran para debatir algo. Cuando terminaron su discusión amistosa, uno se separó del resto. Estaba dispuesto a pelear por su libertad. Mostró sus garras y empezó a correr dirección Venonat a mucha velocidad.

- ¡Venonat! Esquívalo y usa paralizador para reducir su velocidad. – Se me ocurrió esta idea ya que aumentaría la probabilidad de capturarlo, además de reducir mucho su velocidad.

La velocidad de Meowth impidió que Venonat pudiese separarse demasiado, así que le arañó con sus zarpas a un lado de su cuerpo, pero gracias al acercamiento pudo acertar con su paralizador y conseguir bajar la velocidad del pokémon gato.

- ¡Venonat, usa psicorrayo! – Usé este ataque a larga distancia ya que los dos pokémon se separaron después del ataque anterior.

Meowth usó chirrido. Un sonido estridente salía de su boca y consiguió bajar la defensa de mi pokémon, pero no pudo evitar que el psicorrayo diera de lleno en él. No fue muy efectivo.

- Si golpea de lleno a Venonat lo dañará demasiado. Debo mantener la distancia. ¡Ya sé! ¡Venonat, supersónico!

Esta vez Venonat fue más rápido y usó su supersónico. Pero Meowth no hizo caso y se acercó a Venonat golpeándole con arañazo e hiriéndolo mucho. Después, Venonat dio un salto hacia atrás para separarse del felino.

- ¡Venonat, insiste con supersónico! – Era la única solución que le veía al enfrentamiento. Para ser un pokémon salvaje, Meowth era muy fuerte.

¡Por fin! El ataque supersónico esta vez funcionó. Meowth se había acercado para arañar nuevamente al pokémon insecto, pero mi pokémon fue más rápido y consiguió confundirlo. Meowth se quedó quieto al recibir el supersónico, así que su ataque arañazo no llegó a Venonat.

- Venonat, podemos hacerlo. ¡Usa psicorrayo! – Yo estaba seguro de mi mismo y confiaba plenamente en Venonat. Ya faltaba poco para conseguir el Meowth que se encontraba ante nosotros, paralizado y confundido.

Meowth no pudo moverse, y ese fue su fin. Al recibir el impacto directo del psicorrayo de Venonat cayó debilitado. Lancé una pokéball vacía que guardaba en mi bolsillo y cuando el brillo cesó me entró una gran alegría que recorrió todo mi cuerpo.

Los compañeros del Meowth que acababa de atrapar se enfurecieron y se acercaban lentamente hacia mí, con las garras dispuestas a luchar. Yo, sin saber como reaccionar, liberé al pokémon que acababa de capturar. Admitió su derrota ante sus compañeros felinos y ellos, agacharon la cabeza, como si le demostraran gran respeto y le pidiesen disculpas. Luego fueron retrocediendo uno a uno, con los ojos húmedos por tenerse que separar de un compañero. Yo me sentí triste y culpable, como muestra de ello cerré la mano, en la que se encontraba la pokéball de mi Meowth, con mucha fuerza. Las venas de mi mano se marcaron en rallas que subían hacia el brazo de color azul. Meowth se giró hacia mí y acarició con su mejilla mi pierna, demostrándome su cariño. Supongo que quería aliviarme. Finalmente guardé mis dos compañeros pokémon en sus esferas y me dirigía al centro pokémon del pueblo. Ellos estaban muy agotados.

El centro pokémon era un poco rústico. En vez de sillones y sofás había bancos donde sentarse dentro. La enfermera Joy fue muy agradable y cogió las dos pokéball para sanar a mis dos pokémon. Decidí irme a dar un paseo por el pueblo mientras curaba a Venonat y Meowth. Lo que me sorprendió fue que al cruzar la puerta me encontré cara a cara con Kirei.
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No sé si este pokémon es muy usado o no, pero tengo grandes ideas con él xDU

El próximo capítulo será otro especial de Hitomi, y se llamará: Capitulo 2 especial Hitomi: Probando.

~Drake~ · Mensajepor **~Drake~** » Mié Feb 11, 2009 9:51 am

Yo me sentí triste y culpable, como muestra de ello cerré la mano, en la que se encontraba la pokéball de mi Meowth, con mucha fuerza. Las venas de mi mano se marcaron en rallas que subían hacia el brazo de color azul.

Ay, por Dios! xD

Lo unico k falta es k ahora llore cada vez k recuerda a los compañeros de Meowth Ò_Ó xD

Bueno, Akitooooooooooo =D Ayer no pude volver, asi k opinomoneo hoy xD Voy a hacer el post lo mas largo k pueda, pero no te ilusiones, eh? ò.ó K ya sabes k no soy de hacer mensajes largos en los fics, y si lo hago es xk los estiro demasiado, como estoy haciendo ahora (H) xDDD

Ya xD

A ver... Vamos a dar mi opinion del capi =D

Bueno, no me hubiese imaginado un Meowth para el team de Aki, pero habra k ver k estrategias tiene para el xD Con toda la creatividad k tienes para los contest, seguro k hara cosas rlz, y encima es tipo Normal, asi k puede aprender una variedad enorme de atakes O_O Recuerdo mi Linoone en el Esmeralda, k tenia Rayo y Rayo Hielo... K rlz era! ploplo xD Encima ese Meowth k tiene se ve poderoso, seguramente gane el proximo concurso, ahora k ya tiene algo mas de experiencia... A ese Meowth le va a gustar estar en el publico, se va a sentir comodo alli, apuesto eso XD

Fue algo cortito ese encuentro con Hitomi, y algo soso XDD Sin ofender n.n Nuevamente te sugiero k les pongas mas acciones a los personajes, eso haria lucir mucho mejor todo, probablemente ^^ Ahora habra k ver k pokemon capturo la loca Hitomi (?) Ojala sea algun tipo Dragon! *D* Lo dudo un poco, pero bueno xD Seguro algo k se complemente bien con Gastly... Mmm... Es debil contra el tipo Fantasma y Psikico... Alguien fuerte contra esos seria... Bueno, muchos tipos de pokemon, en realidad xD Uno Siniestro seguro seria rlz, y ademas se llevaria bien con Gastly, ya k ambos son tenebrosos... *o* XDD
Me pregunto k le pasaria a Reiko cuando le grito todas esas cosas a Aki! Ò_Ó Loca del demonio, ojala muera pisoteada por un Slaking! >:0 Seguramente Hitomi le conto k esta enamorada de Aki, pero el no le hizo caso, asi k se sintio mal y x eso no se despidio... Y entonces Reiko kiere vengarse! No!! (!?)

Bueno, ya no se k mas opinar! _A!

Ah, nooo! Espera! xDD

Aparecio nuevamente Kirei! Wiiiii! =D A ver k le dice! Seguramente ya se rebelo y puso a su padre en sus casillas de nuevo, le demostro kien manda! xD Espero k se kede con Aki y vayan a concursar juntos y esas cosas xD Habra capturado tambien algun pokemon nuevo? Espero k si, y k sepamos pronto cual es *0*

Ahora si, ya no se de k opinar ò.ó Mas vale k estes conforme con esto, eh? Cuando yo publimonee kiero un post ultramegalargo (xD)

Sigue pronto, k kiero ver mas estrategias rlz de los concursos *w* Y continua MDL Maldito seas Ò_Ó xDDD

Sapphire · Mensajepor **Sapphire** » Dom Feb 15, 2009 3:34 pm

Aki escribió:... Por primera vez fui optimista. Tuve un buen presentimiento. Yo nunca les hacía caso, pero no sé si fue coincidencia o no, pero el día del siniestro, antes que sucediera me vino uno, un presentimiento malo...

En eso no os pareceis nada xD
Tu eres muy muy optimista, Aki, y eso es genial, porque nos ayudas mucho ^O^

Bueno, el capi ha estado muy bien, creo que en nada Haru se recuperara, al menos las heridas ya cicatrizaron a ver ahora si sale del coma ^^
Reiko no me cae bien D: Por que se pone a gritarle así a Aki? owo Es una desquiciada (?)
Meowth y Venonat es una buena combinación, además me gustan ^^! Son los dos muy monos, y el Meowth que capturó Aki, ¿era el jefe de la manada o algo? o.o

Bueno, y no se me ocurre nada más xD
Sigue cuando puedas ^^

lorZii! · Mensajepor **lorZii!** » Mié Feb 25, 2009 8:17 am

Te dije que no opinaría el jueves, cierto? =KK

Lo haré hoy para joderte =KK [?!?!?!?!?!!?]

Aki, SI TE VAS A DEPRIMIR POR CAPTURAR UN MEOWTH NO LO CAPTURES Ò_ó... Eso ya es un superhorror, te deprimes más que... YO! OMMG!

Bueno, pues al capítulo, te lo pasaste en la carretera principalmente, apenas ha pasado nada, sólo te moviste por la región y visitaste a Haru o_o...

A ver qué se te ha ocurrido con el lindo gatito =KK... Y queremos saber qué POKéMON capturó la pupila! ò-ó... ¡YA! [LOL!]

O sea, que lo sigas _A

Dexim · Mensajepor **Dexim** » Sab Mar 21, 2009 8:13 pm

Terminéeééééééé! =DDD

Al fin leo todo tu fic =3

A ver, la loca esa que grita (Reiko, no?) me hizo reir, y creeme que mucho xDDDDDDD

Pobre Teddiursa D:!!!! Su entrenadora es una loca D: xD
Eso de hacer una descripcion mas corta de la pelea menos importante me parecio muy bueno Sip

Bueno, que más...
Ajá, eso de usar los pokémon no tan usados es muy original. Creo que me había olvidado de la existencia de Venonat xD

Me parecio muy buena la presentacion de Kirei =D

Ah, y por cierto. Creo que (hasta ahora) no has tenido comunicacion con Venonat, no he leido que por ejemplo te consolara, o te no se, te salte luego de ganar, o que lo acaricies. Como que solo piensas en ti xDU

Bueno, no recuerdo nada más

Saludos!