Sí, ya sé que los fics nunca me funcionan y siempre los dejo abandonados ._.U, pero nunca está de más intentarlo... así que acá estreno un fic "de prueba" porque la idea estuvo rondando en mi cabeza desde hace mucho... bue, acá va.
Prólogo
Es algo que no se puede evitar. La mayoría de la gente trata de no pensar en ello, pero cuando la vejez ha entrado en sus huesos, se vuelve imposible ignorarla. La muerte… es algo que sobreviene y ya… y aunque tratemos de escapar de ella, siempre nos alcanzará al final. En cualquier momento, en cualquier lugar, puede encontrarnos. Podemos correr, pero no escondernos…
…sin embargo, lo único imposible es que exista algo imposible. Hace mucho, lo comprobé… ese día nublado en que me encontré con mi muerte, y nuestros destinos se volvieron opuestos.
Capítulo 1 -
Ese día, llovía a cántaros. Era un día sábado como cualquier otro, en una ciudad como cualquier otra.
Por la calle caminaban dos personas, las dos de 14 años, bajo dos coloridos paraguas, conversando sobre lo que conversaría cualquier otro.
- Sí, supe de ello… entonces al final fue Louis quien lanzó la naranja a la pizarra? – decía riendo una de las dos personas, un alto chico de cabello rubio cenizo y ojos color miel.
- Así es – contestaba sonriente la niña que lo acompañaba, de largo cabello negro y ojos grandes y brillantes de color verde - , y lo más tonto fue que la profesora no se dio cuenta, porque él escondió las otras naranjas y la honda debajo de su silla y no alcanzó a verlo.
- Je, je, je. Ese chico es un chiste. Me cae bien, porque siempre que estás triste por algo, él te hace reír con sus idioteces, y…no me gusta verte triste, Kazane.
La chica se sonrojó ligeramente, pero su expresión no cambió en lo más mínimo. Mientras pasaban bajo un altísimo roble, el adolescente la miró con dulzura. “Se le ve tan frágil” pensó. “¿Habrá una forma de hacerla feliz?”
- Bueno… acá debo cambiar de dirección para llegar a mi casa – indicó Kazane con voz suave -. Muchas gracias por acompañarme, Hayate. Realmente te lo agradezco… espero que no haya sido molestia… ya sabes, con la lluvia y todo, debe ser muy…
- Cálmate, no te disculpes! – dijo Hayate con una gran sonrisa en el rostro. – No es molestia, al contrario, prefiero caminar con una buena amiga como tú en lugar de ir solo.
Kazane sonrió también y se despidió con una breve seña. Luego se fue caminando apresuradamente…
- Espera, Kazane! – Hayate empezó a correr tras ella, con prisa. – Antes de que te vayas, quisiera entregarte algo.
Hayate buscó en su bolsillo y sacó un hermoso collar con una gema en forma de lárgima, de color negro, y se lo entregó a la perpleja Kazane, quien se sonrojaba.
- Es un regalo de cumpleaños… yo sé que tú quisiste que tu cumpleaños pasara como un día normal y sin ceremonia alguna, pero no pude evitar comprarte un regalo. Feliz cumpleaños, Kazane.
- Yo… - Kazane estaba muy sorprendida, casi sin habla. Ella nunca dijo nada sobre su cumpleaños, porque creía que a nadie le importaría, pero cómo se enteró él de eso? -…yo…. Muchas gracias, Hayate…. Muchas gracias… - masculló, sonriente, y produciendo una lágrima para complementar la gema del collar. Se lo puso en el cuello, se abrazaron y luego se alejaron, cada uno por su camino.
Al llegar a un parque cerca de una estación de tren, en camino a su casa, se sentó a pensar en un columpio. “Realmente tengo suerte” se dijo. “No sé por qué me quejo tanto de que estoy sola… es decir, es cierto, soy solitaria, pero es culpa mía por no intentar socializar…”
Miró unas pequeñas flores azules que crecían cerca. “Desde ahora me propondré ser más amigable”, pensó.
Bajó del columpio súbitamente, dispuesta a reanudar su camino a casa, cuando vio un grupo de gente. Parecían darse golpes entre ellos y discutir acaloradamente. “Vaya, mejor me largo”, dijo para sus adentros. Cuando emprendió la marcha hacia otra dirección, el grupo de gente la vio. Al voltearse, ella se dio cuenta de esto, y apuró el paso, pero se dio cuenta de que el grupo la seguía silentemente. Empezó a inquietarse, comenzó a caminar más rápido para ver si la dejaban. Entonces se percató de que las personas la seguían corriendo y gritando, parecían frenéticas... nerviosa, empezó a correr, hasta llegar a la estación de tren, donde se detuvo. Vio con alivio que las personas empezaban a alejarse, y ya relajada, se dejó caer en un asiento, suspirando.
No se dio cuenta del momento en el que se quedó dormida, pero ya había salido el sol y ya no llovía. Kazane miró su reloj: Eran las 16:22. “Ay, no!” exclamó, “Se suponía que debía estar en casa a más tardar a las 16:15! Me voy a meter en un problemón de cuidado…”
Se levantó, aún medio dormida, y empezó a correr, pero en ese momento tropezó, y el collar cayó de su bolsillo a las vías del tren. Alarmada, fue a recogerlo, aún sabiendo que se arriesgaba. Una vez que lo quitó de las vías, se lo puso para evitar que cayera otra vez, y reanudó su marcha, pero cuando salía de la estación vio de nuevo al grupo de gente. Estos empezaron a perseguirla otra vez, pero ella pensó rápidamente y entró una vez más a la estación. Se escuchó cerca la sirena de una patrulla de policía. A medida que se acercaba, el pelotón de personas se fue corriendo.
- Estuvo cerca – se dijo Kazane. Al pasar de nuevo por las vías del tren, tropezó con una piedra grande que había y cayó, enterrándose un clavo en el brazo. “Maldita sea” dijo, pero mientras se desenterraba el clavo, escuchó un pitido infernal. No… no podía ser eso, no podía ser el tren. El próximo tren llegaba a las 16:40 según la tabla de la pared.
Miró su reloj. Eran las 16:40. Lo último que vio fue una fuerte luz que la deslumbró. Luego nada.
Abrió los ojos en un lugar oscuro, extraño, como un bosque de noche, con una enorme y hasta intimidante luna de color morado, que parecía ser la única fuente de luz.
”La hora te ha llegado” dijo una voz áspera, baja, fantasmal…
Kazane se miró las manos estupefacta. No sentía nada… no sentía frío, ni calor, ni hambre, ni sueño. Nada. Estaba en un lugar desconocido, con una luna y un cielo desconocidos, con una voz desconocida que le hablaba…hasta su propio cuerpo le parecía desconocido. Sus manos estaban muy pálidas, y parecían brillar con la luna.
Anonadada, sólo atinó a mascullar dos palabras.
”Estoy….
…muerta….?”
-Fin del capítulo 1-
Espero les haya dado la paciencia para leerlo xOxU xD (mi autoestima es baja, lo sé -.-#)
-Miki-
-Kuroi Namida // El canto de la muerte-
- Miki
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-Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Última edición por Miki el Jue May 29, 2008 11:37 am, editado 1 vez en total.
- Aki
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Re: -Kuroi Namida-
Miki, el fic está genial. Te juro que me quedé boqueabierto con lo que está muerta o.o
Ha sido fantástico, muy bien narrado y descrito. Kazane y Hayate se quieren y no podrán estar juntos T_T
Está bien que haya fics así tristes.
Te relacioné bastante con Kazane, se parece a ti =) (sobretodo con lo de su cumpleaños xD)
Me encantó, que lo sepas =)
Pero, te daré 2 consejos xDDD. No uses ese tono de lila porque se lee con dificultad, y la letra en negrita para titulos si, pero para el fic no se yo...
PD: Haces un fic y los unicos errores que veo son las letras!!! eso es porque está genial *o*
PD2: Que significa -Kuroi Namida-? o.o
Ha sido fantástico, muy bien narrado y descrito. Kazane y Hayate se quieren y no podrán estar juntos T_T
Está bien que haya fics así tristes.
Te relacioné bastante con Kazane, se parece a ti =) (sobretodo con lo de su cumpleaños xD)
Me encantó, que lo sepas =)
Pero, te daré 2 consejos xDDD. No uses ese tono de lila porque se lee con dificultad, y la letra en negrita para titulos si, pero para el fic no se yo...
PD: Haces un fic y los unicos errores que veo son las letras!!! eso es porque está genial *o*
PD2: Que significa -Kuroi Namida-? o.o
- ~Drake~
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
*w*
Wow, k fic tan rlz xD
Me ha gustado mucho, la verdad bien narrado, sin faltas de ortografia ni nada... Una historia por ahora interesante, y describes muy bien todo, me puedo imaginar perfectamente la situacion y las personas.
K sorpresa eso de k se haya muerto =O Pobre, morir arrollada xDU Justo cuando se habia librado de esos k la seguian...
Y pobre eso de k se llevaba tan bien con Hayate y ya no lo vera... (creo xD aunk seguro me ekivoke xD)
En fin, espero k lo puedas seguir pronto =)
Seguro k este fic tendra exito xD
Saludos! =)
Wow, k fic tan rlz xD
Me ha gustado mucho, la verdad bien narrado, sin faltas de ortografia ni nada... Una historia por ahora interesante, y describes muy bien todo, me puedo imaginar perfectamente la situacion y las personas.
K sorpresa eso de k se haya muerto =O Pobre, morir arrollada xDU Justo cuando se habia librado de esos k la seguian...
Y pobre eso de k se llevaba tan bien con Hayate y ya no lo vera... (creo xD aunk seguro me ekivoke xD)
En fin, espero k lo puedas seguir pronto =)
Seguro k este fic tendra exito xD
Saludos! =)
- Airmos
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Ohhhhh... que feo a de ser librarte de un problema pero te viene otro, Kazane murió y pues el inicio de la historia se debe a eso.. supongo, pues, me gusta síguelo. No, no posees la autoestima baja u.u
PD: Miki ºwº
PD: Miki ºwº
- Belu
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Miki, lo leí.
Y rulea.
Muy bueno el capítulo xD, como dijo Drake :].
Una cosita... En vez de poner los diálogos así: ""Estoy... ...muerta...?"" te recomiendo ponerlos así: "- Estoy... ...muerta...?" igualmente es solo una recomendación xD.
Y rulea.
Muy bueno el capítulo xD, como dijo Drake :].
Una cosita... En vez de poner los diálogos así: ""Estoy... ...muerta...?"" te recomiendo ponerlos así: "- Estoy... ...muerta...?" igualmente es solo una recomendación xD.
- Miki
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Oka, cambiaré el color de la font xD Y... sí, creo que estoy empezando a tener éxito relativamente. Acá tienen el capítulo dos.
Capítulo 2 ~ Encuentro con la muerte
La luz de luna, pálida, espectral, bañaba las copas de los altos árboles del oscuro bosque.
-La hora te ha llegado – repitió la voz.
La asustada Kazane se dio vuelta y vio una persona, alta, delgada, de no más de 30 años, parecía ser un hombre. Estaba vestido con un atuendo parecido a una chaqueta negra con cadenas, y unos pantalones raídos pero no holgados. Un extraño fulgor recorría su cuerpo.
-Dónde… estoy?
-Estás… bueno, en la dimensión de los que han perdido la vida – contestó el hombre. – Aún no estás muerta del todo. Ahora voy a encargarme de eso.
Y al pronunciar lo último, sacó una extraña lanza de la parte de atrás de la chaqueta.
-¡Espera! – gritó Kazane – Por favor, explícame… explícame qué ocurre… dices que estoy muerta, pero no del todo… ¿qué me ocurrió en realidad? Sólo recuerdo ese ruido, esa luz… luego un dolor horrible por todo mi cuerpo, pero duró pocos segundos…. Luego mi mente se puso en blanco y no supe nada más…y aparecí aquí.
- Hmmm… supongo mereces saber lo que te ocurrió… te lo explicaré. En el accidente de trenes, tu cuerpo se deterioró considerablemente, por lo que tu alma no pudo soportar estar allí por más tiempo, y no tuvo más opción que salir. Luego unas personas te encontraron y llamaron a la ambulancia. Sin embargo, tu espíritu aún sigue conectado a tu cuerpo, por lo que aún estás “un poco viva” por decirlo así.
- ¿“Un poco viva”…? ¿Y… mi cuerpo… donde está?
- Quieres saberlo de la forma fácil o de la forma difícil?
Kazane no contestó de inmediato. Se dio el tiempo para pensar.
- Si eliges la forma fácil simplemente te lo diré con palabras. Pero si eliges la forma difícil, tendrás que verlo por ti misma. Quizás así lo entiendas mejor.
- Yo… - Kazane intentó tragar, pero se dio cuenta de que en su boca no había saliva. - … quiero verlo.
El hombre movió su lanza y pareció abrir una grieta en el aire. Esa grieta fue abriéndose más y más, hasta que pudieron verse imágenes en ella. La sala de urgencias del hospital, una cama llena de sangre, el cuerpo indescriptiblemente destruido de Kazane… monitores, máquinas… el rostro de la chica en ese cuarto de hospital denotaba un extraño sufrimiento, como si estuviera en una lucha silente contra ella misma…
Kazane sintió que su mente iba en retroceso. ¿Cómo pudo pasarle esto? Una horrible sensación de inquietud y desamparo la recorrió entera. No había ya vuelta atrás, su cuerpo yacía ahora en esa sala de ese hospital… el mismo que la vio nacer, ahora la vería morir…
- No…
Habría llorado, pero era incapaz. El cuerpo en el que estaba ahora – si es que era realmente un cuerpo – no parecía generar ningún tipo de fluido corporal, y tampoco era necesario respirar…
- ….no…
La grieta se cerró. El hombre volvió a poner su lanza en posición de ataque.
- En este momento tu cuerpo de allá abajo está en coma, y si esto se prolonga demasiado, tu alma podría regresar allí, por medio de una especie de “cable” espiritual que los une. Como guía de las almas y mediador de los espíritus, mi trabajo ahora es cortar el “cable” y llevarte luego al Juicio de los Espíritus, donde se juzgará si mereces ir al paraíso o al infierno, o algún otro destino…
Kazane empezó a levantarse lentamente. En sus ojos no había color. Parecía sumida en un trance profundo.
- …entonces… tú… eres… la muerte…
-En cierto modo. Pero puedes entenderlo como tú quieras.
La muerte blandió la lanza y la dirigió al cuello de Kazane, pero ella la esquivó con un atinado movimiento de cabeza.
- Estás tratando de negar tu muerte?
- …
Volvió a golpear con la lanza – esta vez a su pecho – pero ella lo bloqueó con el brazo. “De dónde sacó estos reflejos?” se dijo la muerte. En lo profundo de ella misma, Kazane se preguntaba lo mismo. La muerte decidió cambiar de estrategia, y dando un salto increíblemente rápido, se elevó por encima de la cabeza de Kazane, dispuesto a enterrar la lanza en ella. Dadas las circunstancias, el golpe parecía inesquivable, pero la chica se impulsó hacia atrás y propinó una patada en la lanza, deteniéndola. “Demonios, si pudiera golpearla en algún lugar central, el cable se cortaría, pero los impactos en las extremidades no sirven… es demasiado rápida…”
Súbitamente, Kazane empezó a cantar una canción que ni ella misma conocía. Su voz se volvió de repente hipnotizante y trémula.
“Luz y sombra son hermanas
Muerte y vida no pueden unirse…”
La extraña canción de Kazane paralizó a la muerte. “¿Cómo es que… ella…?”
Súbitamente, Kazane se le apareció delante, tomó la lanza y se la atravesó por el cuello. No hubo sangre ni latidos. Simplemente un silencio que pareció ser eterno. La muerte cayó al suelo y empezó a desvanecerse…
Kazane miró a la luna y sus ojos parecieron absorber el brillante color morado de su luz.
”¿Qué hice?” pensó.
-Fin del capítulo dos-
Ya xD, espero les haya gustado. Mañana me voy a Antofagasta y si al volver no encuentro posts acá, no lo sigo ò_ó (oka, mentira, ya les gustaría...xD)
Nos vemos!
~Miki~
Capítulo 2 ~ Encuentro con la muerte
La luz de luna, pálida, espectral, bañaba las copas de los altos árboles del oscuro bosque.
-La hora te ha llegado – repitió la voz.
La asustada Kazane se dio vuelta y vio una persona, alta, delgada, de no más de 30 años, parecía ser un hombre. Estaba vestido con un atuendo parecido a una chaqueta negra con cadenas, y unos pantalones raídos pero no holgados. Un extraño fulgor recorría su cuerpo.
-Dónde… estoy?
-Estás… bueno, en la dimensión de los que han perdido la vida – contestó el hombre. – Aún no estás muerta del todo. Ahora voy a encargarme de eso.
Y al pronunciar lo último, sacó una extraña lanza de la parte de atrás de la chaqueta.
-¡Espera! – gritó Kazane – Por favor, explícame… explícame qué ocurre… dices que estoy muerta, pero no del todo… ¿qué me ocurrió en realidad? Sólo recuerdo ese ruido, esa luz… luego un dolor horrible por todo mi cuerpo, pero duró pocos segundos…. Luego mi mente se puso en blanco y no supe nada más…y aparecí aquí.
- Hmmm… supongo mereces saber lo que te ocurrió… te lo explicaré. En el accidente de trenes, tu cuerpo se deterioró considerablemente, por lo que tu alma no pudo soportar estar allí por más tiempo, y no tuvo más opción que salir. Luego unas personas te encontraron y llamaron a la ambulancia. Sin embargo, tu espíritu aún sigue conectado a tu cuerpo, por lo que aún estás “un poco viva” por decirlo así.
- ¿“Un poco viva”…? ¿Y… mi cuerpo… donde está?
- Quieres saberlo de la forma fácil o de la forma difícil?
Kazane no contestó de inmediato. Se dio el tiempo para pensar.
- Si eliges la forma fácil simplemente te lo diré con palabras. Pero si eliges la forma difícil, tendrás que verlo por ti misma. Quizás así lo entiendas mejor.
- Yo… - Kazane intentó tragar, pero se dio cuenta de que en su boca no había saliva. - … quiero verlo.
El hombre movió su lanza y pareció abrir una grieta en el aire. Esa grieta fue abriéndose más y más, hasta que pudieron verse imágenes en ella. La sala de urgencias del hospital, una cama llena de sangre, el cuerpo indescriptiblemente destruido de Kazane… monitores, máquinas… el rostro de la chica en ese cuarto de hospital denotaba un extraño sufrimiento, como si estuviera en una lucha silente contra ella misma…
Kazane sintió que su mente iba en retroceso. ¿Cómo pudo pasarle esto? Una horrible sensación de inquietud y desamparo la recorrió entera. No había ya vuelta atrás, su cuerpo yacía ahora en esa sala de ese hospital… el mismo que la vio nacer, ahora la vería morir…
- No…
Habría llorado, pero era incapaz. El cuerpo en el que estaba ahora – si es que era realmente un cuerpo – no parecía generar ningún tipo de fluido corporal, y tampoco era necesario respirar…
- ….no…
La grieta se cerró. El hombre volvió a poner su lanza en posición de ataque.
- En este momento tu cuerpo de allá abajo está en coma, y si esto se prolonga demasiado, tu alma podría regresar allí, por medio de una especie de “cable” espiritual que los une. Como guía de las almas y mediador de los espíritus, mi trabajo ahora es cortar el “cable” y llevarte luego al Juicio de los Espíritus, donde se juzgará si mereces ir al paraíso o al infierno, o algún otro destino…
Kazane empezó a levantarse lentamente. En sus ojos no había color. Parecía sumida en un trance profundo.
- …entonces… tú… eres… la muerte…
-En cierto modo. Pero puedes entenderlo como tú quieras.
La muerte blandió la lanza y la dirigió al cuello de Kazane, pero ella la esquivó con un atinado movimiento de cabeza.
- Estás tratando de negar tu muerte?
- …
Volvió a golpear con la lanza – esta vez a su pecho – pero ella lo bloqueó con el brazo. “De dónde sacó estos reflejos?” se dijo la muerte. En lo profundo de ella misma, Kazane se preguntaba lo mismo. La muerte decidió cambiar de estrategia, y dando un salto increíblemente rápido, se elevó por encima de la cabeza de Kazane, dispuesto a enterrar la lanza en ella. Dadas las circunstancias, el golpe parecía inesquivable, pero la chica se impulsó hacia atrás y propinó una patada en la lanza, deteniéndola. “Demonios, si pudiera golpearla en algún lugar central, el cable se cortaría, pero los impactos en las extremidades no sirven… es demasiado rápida…”
Súbitamente, Kazane empezó a cantar una canción que ni ella misma conocía. Su voz se volvió de repente hipnotizante y trémula.
“Luz y sombra son hermanas
Muerte y vida no pueden unirse…”
La extraña canción de Kazane paralizó a la muerte. “¿Cómo es que… ella…?”
Súbitamente, Kazane se le apareció delante, tomó la lanza y se la atravesó por el cuello. No hubo sangre ni latidos. Simplemente un silencio que pareció ser eterno. La muerte cayó al suelo y empezó a desvanecerse…
Kazane miró a la luna y sus ojos parecieron absorber el brillante color morado de su luz.
”¿Qué hice?” pensó.
-Fin del capítulo dos-
Ya xD, espero les haya gustado. Mañana me voy a Antofagasta y si al volver no encuentro posts acá, no lo sigo ò_ó (oka, mentira, ya les gustaría...xD)
Nos vemos!
~Miki~
Última edición por Miki el Jue Jul 03, 2008 7:30 pm, editado 1 vez en total.
- Becko
- Reivindicad@ ante Blanca
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- Registrado: Dom Oct 21, 2007 7:15 pm
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Ah re, que rlz que te quedaron los dos capitulos, enserio, este tipo de historias se te sientan muy bien
teniendo en cuenta de que sos emo xDU bromaaaa xD
Excelente, seguílo que me gusta mucho.
Saludos
teniendo en cuenta de que sos emo xDU bromaaaa xD
Excelente, seguílo que me gusta mucho.
Saludos
- ~Drake~
- Ganancios@ ante Norman
- Mensajes: 908
- Registrado: Mié Jun 07, 2006 2:18 pm
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Ya *o*
Tarde pero opino xD
Bueno, me gusto el capi! =D K situacion extraña, esa muerte del demonio k no la deja regresar TwT
Y k feo ver como moriste y tu cuerpo todo destrozado xD Pero bueno
Se me hizo megacorto =O xD
Espero k puedas continuar pronto, xk la historia esta te atrapa *w*
Saludos! =)
Tarde pero opino xD
Bueno, me gusto el capi! =D K situacion extraña, esa muerte del demonio k no la deja regresar TwT
Y k feo ver como moriste y tu cuerpo todo destrozado xD Pero bueno
Se me hizo megacorto =O xD
Espero k puedas continuar pronto, xk la historia esta te atrapa *w*
Saludos! =)
- Aki
- Pres@ de un encuentro fantasmal
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- Registrado: Jue Abr 13, 2006 7:27 am
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Oh Miki!!! *o* Pero que rlz está el capitulo.
Ahora se lee mucho mejor con ese color y sin negrita =)
Pues que duro debe ser ver tu propio cuerpo casi muerto y desgarrado o.o. Para mi que Kazane es una diosa o algo, o que el colgante que Hayate le dio tiene algo que ver... pero que rlz estáaaaaa *W*
Siguelo pronto Miki, quiero saber como continúa =)
Ahora se lee mucho mejor con ese color y sin negrita =)
Pues que duro debe ser ver tu propio cuerpo casi muerto y desgarrado o.o. Para mi que Kazane es una diosa o algo, o que el colgante que Hayate le dio tiene algo que ver... pero que rlz estáaaaaa *W*
Siguelo pronto Miki, quiero saber como continúa =)
- Hukuro Senpai
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Ahora que lo leí me gusto, eso de que la muerte te lleva a un juicio y tal rlz.
Síguelo!
Síguelo!
- Belu
- Jugando a las escondidas
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- Registrado: Dom May 13, 2007 3:20 pm
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Miki, me leí el capi... Y Woods te dijo emo :O xDD.
Muy buen capi, xD. Me gustó, pero se me hizo un tanto corto, aunque es lo de menos xD. Y cuándo Kazane se hizo tan ágil? xD.
Seguilo o hay tabla >:].
Muy buen capi, xD. Me gustó, pero se me hizo un tanto corto, aunque es lo de menos xD. Y cuándo Kazane se hizo tan ágil? xD.
Seguilo o hay tabla >:].
- Chamuz
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- Registrado: Mar Abr 10, 2007 12:14 pm
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Ahora como es lógico en todas estas situaciones Kazane se convertirá en Grim Reapper (suena mejor asi xD)
Buen fic, síguelo, tendrá éxito (Y)
Buen fic, síguelo, tendrá éxito (Y)
Visitando esporádicamente el foro (?)
- RuNToR
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Fáa, buen fic, lástima que el 2º capi me fue casi imposible de leer, tuve que seleccionarlo U._.
Seguiloo
Seguiloo
Quién compartirá mi desconsuelo,
y mi destierro de civilización?
Quizá muera odiándote y entendiéndote a la vez,
que de tanto que pude haber hecho por vos,
entregues mi alma al mejor postor...
Grax Dream ^^
AR-GEN-TINA!!
AR-GEN-TINA!!
Regalos ^^: Jose // Tomá' // Belu // Dream
EN LAS MALAS SIEMPRE, QUE LAS BUENAS YA VAN A VENIR!!!
y mi destierro de civilización?
Quizá muera odiándote y entendiéndote a la vez,
que de tanto que pude haber hecho por vos,
entregues mi alma al mejor postor...
Grax Dream ^^
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- Zeven
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
La extraña canción de Kazane paralizó a la muerte. “¿Cómo es que… ella…?”
La elegida o.o (xD)
Que puedo decir, me gusto (el fic xD), pero el color negro me hizo quedar ciego, asi que preparate para las muchas y muy largas demandas (?)
P.D. que Kazane venga a Antofagasta y use sus poderes para destruir la cuidad...
- Miki
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- Registrado: Mar Oct 17, 2006 1:58 pm
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Oh my, 10:30 de la noche, mañana hay clase y yo acá escribiendo tonteras oxoU.... bueno, he tenido la agenda llena, y mañana la tendré aún más llena, así que dejo posteado el capítulo. Espero que les guste y que no sea muy latoso xD
Capítulo 3 ~ Ojos de luz lunar
Kazane se quedó mirando a la luna un rato. Su fría esencia era como un calmante para ella… lentamente fue cayendo en un extraño sopor, y se quedó dormida en el pasto.
”... hay ruido, mucho ruido. Se escucha gente gritando… autos tocando sus bocinas, una extraña música en el ambiente…. Todos se ven en blanco y negro, excepto yo… hay algo extraño en el aire…. empiezo a correr….
Reconozco la música… sí, conozco esta canción… Ningyo Hime….
…Yoru no machi wa shizukate futari umi no yo….
….todo se vuelve borroso… qué pasa…? La música… se….detie…ne….”
Abrió los ojos y lo primero que vio fue un techo de color crema. Estaba tendida en algo blando, mullido, como una cama o un sofá…. Pestañeó unas cuantas veces y trató de sentarse. Luego vio con más claridad. El mueble en el que había estado tendida era nada más y nada menos que un escritorio.
”Dónde estoy?” pensó. “Ese sueño….”
Se puso de pie y miró la habitación. Había algo como una televisión pequeña en una mesa de noche. Había también un sofá de color celeste pastel y una radio. Un objeto extraño, parecido a un computador, pero más pequeño, estaba encima de un estante en la pared, y junto a él, en el mismo estante, había montones de libros. Kazane sintió el impulso de la curiosidad y tomó uno.
La portada estaba llena de polvo, así que la sacudió con la mano. En letras doradas, el título rezaba: “La belleza de la muerte”.
Kazane sintió que no debía abrirlo, pero aún así lo hizo. En el libro se mostraban ilustraciones de diferentes formas de matar o morir. Kazane sintió escalofríos, sin embargo, una parte de su ser… parecía tomarlo de forma natural.
Cerró el libro y lo dejó donde estaba. Se dirigió a un espejo en la pared…
- Eh?!
Sus ojos eran de un color morado brillante, como el de la luz de esa extraña luna de hace un rato.
De repente, al mirar más detenidamente en el espejo, se dio cuenta de que sólo llevaba ropa interior. Su expresión facial se cambió por las letras WTF mientras buscaba algo para cubrirse…
-Esto es muy raroooo –decía alborotada-… ¿¡cómo demonios llegué aquí, qué es esta maldita habitación Y QUÉ HICIERON CON MI ROPA?!
Encontró una especie de capa y un extraño vestido de color celeste y con bordes morados, doblados encima del sofá. Rápidamente se los puso mientras pensaba qué haría después de eso. Cuando se puso la capa, sintió unos golpes en la puerta.
- Despertaste ya? – preguntó una voz femenina, desde afuera de la habitación.
Kazane contestó que sí con voz temblorosa. La puerta se abrió y entró una mujer de unos 25 años, de cabello rubio y larguísimo, ojos color miel y expresión amable. La mujer iba vestida con una chaqueta negra y una especie de vestido ajustado, negro también, y usaba lentes.
- Y bien…. – dijo la mujer, sentándose en el sofá - …. Tuviste un buen sueño?
- Ummm…. – contestó Kazane - … bien, relativamente.
- Relativamente? El escritorio es muy incómodo?
- No tuve problemas en dormir allí…
- Bueno… nosotros te dejamos en el sofá, así que debes haber caminado sonámbula…
- Eh? Espere un poco… dejamos? Usted me trajo aquí?
- Chica, TENÍAMOS que traerte acá. Todo el que mate a la muerte viene a parar acá…
- …?!
- Te lo explicaré todo, pero primero me presentaré. Mi nombre es Yukina. Yo me encargo de acoger a las nuevas muertes en este lugar.
Una vez que le llevaron una taza de té y algunas galletas, Kazane pudo espabilarse un poco más.
- Me está dando a entender… – dijo –… ¿que yo maté a la muerte y por eso ahora debo reemplazarla?
- Así es – contestó Yukina -. En el momento en que le atravesaste la garganta a ese hombre, en ese lugar, cortaste el “cable” que lo unía a este mundo.
- Entonces los muertos también tienen un “cable”?
- Claro, si no, no lo habrías matado. Bueno, cuando te quedaste dormida en el pasto, llegó una notificación hasta la zona de manejo central de las almas de este mundo, avisando que una chica llamada Kazane Kodoku había cortado el cable espiritual de uno de los mediadores de la vida, llamado Kurusu. Entonces enviaron a un grupo de almas a buscarte, y te trajeron hasta acá. En este lugar, yo te hice un examen físico para ver si estabas bien, y luego te dejé dormir.
- Es por eso que desperté en ropa interior?
- Sí. Tu ropa está en ese closet, pero pensé que querrías usar algo limpio, así que dejé ese vestido y esa capa a tu alcance.
- Oh… gracias…
- En fin. Desde hoy, empiezas a ser una mediadora de la vida, o una muerte, como quieras llamarlo. Espero que ese mes de sueño te haya sentado bien.
- Eh?!
Yukina sonrió. – Sí, dormiste durante un mes completo, Kazane… pero no hay problema. Eso sí, debes prepararte para presentarte ante la directora para quedar aprobada como mediadora…. Ah! Se me olvidaba entregarte esto, estaba tirado en el pasto en el lugar donde te encontramos… creo que es tuyo.
Y se sacó del bolsillo el collar que Hayate le había regalado a Kazane. Ella lo tomó, se lo puso y luego salió de la habitación junto con Yukina.
Iban caminando por un pasillo largísimo, con montones de puertas, mientras Kazane pensaba y pensaba…
- Señorita Yukina – dijo, con un tono de voz tímido - …¿ hay baños en este lugar? Me gustaría darme una ducha…
- Claro – dijo Yukina – Esa puerta de allí.
- Muchas gracias, Señorita Yukina.
- No tienes que ser tan formal, de todas maneras, pronto vivirás aquí, y tendrás que convivir con algunas personas más…
Kazane se dirigió a la puerta y entró. El baño era más grande de lo que ella pensaba. Tenía un espejo enorme y el piso tenía un gran mosaico, aunque Kazane no lograba distinguir bien qué representaba. Vigiló que no hubiera nadie cerca, se desvistió y entró a la ducha. El agua estaba fría, pero a ella no le importó. Se sentó en la tina y abrazó sus rodillas, reflexionando sobre todo lo ocurrido. “Yo morí… morí hace un mes, arrollada por el tren… y luego, movida por una fuerza extraña, maté a mi propia muerte… y ahora, es mi deber reemplazarla… pero…. ¿cómo lo haré….?”
Se puso de pie y apoyó la mano en la pared, pero un trozo de vidrio le cortó la palma de la mano. Al mirársela, vio que la herida no sangraba, simplemente permanecía abierta.
- Este cuerpo – se dijo – no tiene sangre. Bueno…. Supongo que eso me da cierta ventaja… hay muchas cosas que esperar de este cuerpo, de este lugar, de este mundo.
Una vez más, se miró al espejo. Miró sus ojos fijamente.
- Estos ojos…. sé que absorbieron la luz de la luna. Sé que tienen algo, pero no sé que es…
Cerró la llave del agua y buscó una toalla. “Bien” pensó mientras se secaba, “lo que tenga que venir, que venga… estoy dispuesta a enfrentarlo”.
-Fin del capítulo 3-
Ahora, los comentarios. La canción "Ningyo Hime" es de Rie Tanaka, y es el segundo ending de Chobits, por si alguien quiere escucharla mientras lee. Y... god, cuando cambio el color de letra tampoco les gusta ¬¬ xD, tendrán que soportar la letra blanca por ahora...
Nos vemos!
-Miki-
Capítulo 3 ~ Ojos de luz lunar
Kazane se quedó mirando a la luna un rato. Su fría esencia era como un calmante para ella… lentamente fue cayendo en un extraño sopor, y se quedó dormida en el pasto.
”... hay ruido, mucho ruido. Se escucha gente gritando… autos tocando sus bocinas, una extraña música en el ambiente…. Todos se ven en blanco y negro, excepto yo… hay algo extraño en el aire…. empiezo a correr….
Reconozco la música… sí, conozco esta canción… Ningyo Hime….
…Yoru no machi wa shizukate futari umi no yo….
….todo se vuelve borroso… qué pasa…? La música… se….detie…ne….”
Abrió los ojos y lo primero que vio fue un techo de color crema. Estaba tendida en algo blando, mullido, como una cama o un sofá…. Pestañeó unas cuantas veces y trató de sentarse. Luego vio con más claridad. El mueble en el que había estado tendida era nada más y nada menos que un escritorio.
”Dónde estoy?” pensó. “Ese sueño….”
Se puso de pie y miró la habitación. Había algo como una televisión pequeña en una mesa de noche. Había también un sofá de color celeste pastel y una radio. Un objeto extraño, parecido a un computador, pero más pequeño, estaba encima de un estante en la pared, y junto a él, en el mismo estante, había montones de libros. Kazane sintió el impulso de la curiosidad y tomó uno.
La portada estaba llena de polvo, así que la sacudió con la mano. En letras doradas, el título rezaba: “La belleza de la muerte”.
Kazane sintió que no debía abrirlo, pero aún así lo hizo. En el libro se mostraban ilustraciones de diferentes formas de matar o morir. Kazane sintió escalofríos, sin embargo, una parte de su ser… parecía tomarlo de forma natural.
Cerró el libro y lo dejó donde estaba. Se dirigió a un espejo en la pared…
- Eh?!
Sus ojos eran de un color morado brillante, como el de la luz de esa extraña luna de hace un rato.
De repente, al mirar más detenidamente en el espejo, se dio cuenta de que sólo llevaba ropa interior. Su expresión facial se cambió por las letras WTF mientras buscaba algo para cubrirse…
-Esto es muy raroooo –decía alborotada-… ¿¡cómo demonios llegué aquí, qué es esta maldita habitación Y QUÉ HICIERON CON MI ROPA?!
Encontró una especie de capa y un extraño vestido de color celeste y con bordes morados, doblados encima del sofá. Rápidamente se los puso mientras pensaba qué haría después de eso. Cuando se puso la capa, sintió unos golpes en la puerta.
- Despertaste ya? – preguntó una voz femenina, desde afuera de la habitación.
Kazane contestó que sí con voz temblorosa. La puerta se abrió y entró una mujer de unos 25 años, de cabello rubio y larguísimo, ojos color miel y expresión amable. La mujer iba vestida con una chaqueta negra y una especie de vestido ajustado, negro también, y usaba lentes.
- Y bien…. – dijo la mujer, sentándose en el sofá - …. Tuviste un buen sueño?
- Ummm…. – contestó Kazane - … bien, relativamente.
- Relativamente? El escritorio es muy incómodo?
- No tuve problemas en dormir allí…
- Bueno… nosotros te dejamos en el sofá, así que debes haber caminado sonámbula…
- Eh? Espere un poco… dejamos? Usted me trajo aquí?
- Chica, TENÍAMOS que traerte acá. Todo el que mate a la muerte viene a parar acá…
- …?!
- Te lo explicaré todo, pero primero me presentaré. Mi nombre es Yukina. Yo me encargo de acoger a las nuevas muertes en este lugar.
Una vez que le llevaron una taza de té y algunas galletas, Kazane pudo espabilarse un poco más.
- Me está dando a entender… – dijo –… ¿que yo maté a la muerte y por eso ahora debo reemplazarla?
- Así es – contestó Yukina -. En el momento en que le atravesaste la garganta a ese hombre, en ese lugar, cortaste el “cable” que lo unía a este mundo.
- Entonces los muertos también tienen un “cable”?
- Claro, si no, no lo habrías matado. Bueno, cuando te quedaste dormida en el pasto, llegó una notificación hasta la zona de manejo central de las almas de este mundo, avisando que una chica llamada Kazane Kodoku había cortado el cable espiritual de uno de los mediadores de la vida, llamado Kurusu. Entonces enviaron a un grupo de almas a buscarte, y te trajeron hasta acá. En este lugar, yo te hice un examen físico para ver si estabas bien, y luego te dejé dormir.
- Es por eso que desperté en ropa interior?
- Sí. Tu ropa está en ese closet, pero pensé que querrías usar algo limpio, así que dejé ese vestido y esa capa a tu alcance.
- Oh… gracias…
- En fin. Desde hoy, empiezas a ser una mediadora de la vida, o una muerte, como quieras llamarlo. Espero que ese mes de sueño te haya sentado bien.
- Eh?!
Yukina sonrió. – Sí, dormiste durante un mes completo, Kazane… pero no hay problema. Eso sí, debes prepararte para presentarte ante la directora para quedar aprobada como mediadora…. Ah! Se me olvidaba entregarte esto, estaba tirado en el pasto en el lugar donde te encontramos… creo que es tuyo.
Y se sacó del bolsillo el collar que Hayate le había regalado a Kazane. Ella lo tomó, se lo puso y luego salió de la habitación junto con Yukina.
Iban caminando por un pasillo largísimo, con montones de puertas, mientras Kazane pensaba y pensaba…
- Señorita Yukina – dijo, con un tono de voz tímido - …¿ hay baños en este lugar? Me gustaría darme una ducha…
- Claro – dijo Yukina – Esa puerta de allí.
- Muchas gracias, Señorita Yukina.
- No tienes que ser tan formal, de todas maneras, pronto vivirás aquí, y tendrás que convivir con algunas personas más…
Kazane se dirigió a la puerta y entró. El baño era más grande de lo que ella pensaba. Tenía un espejo enorme y el piso tenía un gran mosaico, aunque Kazane no lograba distinguir bien qué representaba. Vigiló que no hubiera nadie cerca, se desvistió y entró a la ducha. El agua estaba fría, pero a ella no le importó. Se sentó en la tina y abrazó sus rodillas, reflexionando sobre todo lo ocurrido. “Yo morí… morí hace un mes, arrollada por el tren… y luego, movida por una fuerza extraña, maté a mi propia muerte… y ahora, es mi deber reemplazarla… pero…. ¿cómo lo haré….?”
Se puso de pie y apoyó la mano en la pared, pero un trozo de vidrio le cortó la palma de la mano. Al mirársela, vio que la herida no sangraba, simplemente permanecía abierta.
- Este cuerpo – se dijo – no tiene sangre. Bueno…. Supongo que eso me da cierta ventaja… hay muchas cosas que esperar de este cuerpo, de este lugar, de este mundo.
Una vez más, se miró al espejo. Miró sus ojos fijamente.
- Estos ojos…. sé que absorbieron la luz de la luna. Sé que tienen algo, pero no sé que es…
Cerró la llave del agua y buscó una toalla. “Bien” pensó mientras se secaba, “lo que tenga que venir, que venga… estoy dispuesta a enfrentarlo”.
-Fin del capítulo 3-
Ahora, los comentarios. La canción "Ningyo Hime" es de Rie Tanaka, y es el segundo ending de Chobits, por si alguien quiere escucharla mientras lee. Y... god, cuando cambio el color de letra tampoco les gusta ¬¬ xD, tendrán que soportar la letra blanca por ahora...
Nos vemos!
-Miki-
- Aki
- Pres@ de un encuentro fantasmal
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
DIOS!!!!
me sorprendiste o.O!!!
La directora que es, la dios de las muertes? o.o
Quiero saber que pasará con el cuerpo real de Kazane -.-" y tengo una duda, aparecerá de nuevo Hayate? xD supogno que si...
Miki, el fic está genial *O* Siquelo pronto *o*
PD: Yo no podría hacer de muerte... sería incapaz xDU
me sorprendiste o.O!!!
La directora que es, la dios de las muertes? o.o
Quiero saber que pasará con el cuerpo real de Kazane -.-" y tengo una duda, aparecerá de nuevo Hayate? xD supogno que si...
Miki, el fic está genial *O* Siquelo pronto *o*
PD: Yo no podría hacer de muerte... sería incapaz xDU
- ~Drake~
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- Registrado: Mié Jun 07, 2006 2:18 pm
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Uooo! 
K r0x, ser la muerte! *¬* xD
Tengo a un par de personas a las k mataria... Buajaja xD (?)
Bueno, este capi estuvo r0x O_O me encanto, k sorpresa esa de k haya matado a la muerte *o* Yo crei k cuando desperto Kazane estaba en un hospital o algo, pero no xD
En fin, ahora, unos quotecitos xD
K feo! xDDD
xDDD K rlz seria poder cambiar tu cara x letras! (mentira xD)
Clamp rlz, pero prefiero 4th avenue cafe xDDD
Bueno ya, esepero k puedas continuarlo proto =)
Saludos! =)
K r0x, ser la muerte! *¬* xD
Tengo a un par de personas a las k mataria... Buajaja xD (?)
Bueno, este capi estuvo r0x O_O me encanto, k sorpresa esa de k haya matado a la muerte *o* Yo crei k cuando desperto Kazane estaba en un hospital o algo, pero no xD
En fin, ahora, unos quotecitos xD
Había también un sofá de color celeste pastel
K feo! xDDD
Su expresión facial se cambió por las letras WTF
xDDD K rlz seria poder cambiar tu cara x letras! (mentira xD)
La canción "Ningyo Hime" es de Rie Tanaka, y es el segundo ending de Chobits
Clamp rlz, pero prefiero 4th avenue cafe xDDD
Bueno ya, esepero k puedas continuarlo proto =)
Saludos! =)
- fer-darkangel
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
como decirlo...ES DEMASIADO RLZ!, ese tema de ser la muerte es lo mas rlz, aunque ya se me ocurren varias complicaciones xDxD. bueh, CONTINUATION PLZ xD no en serio, ya cometi ese error de no continuar mi primer fic que hize en no me acuerdo que foro...me siguen molestando por msn xD, Bye!
- Chamuz
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Siguiendo con mis premoniciones, Kazane tendrá que matar a...Hayate se llamaba no? xD
Al grano, es muy buen fic, eres buena escritora ^^ siguelo a ver si lo leo... no como Arwing que quedó a medias (me refiero a hasta donde lo lei)
Al grano, es muy buen fic, eres buena escritora ^^ siguelo a ver si lo leo... no como Arwing que quedó a medias (me refiero a hasta donde lo lei)
Visitando esporádicamente el foro (?)
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
I like it! me encanto el nuevo capi, (Relleno? *duh*) YA me imagino a esas "Otras personas"
Katsu!
Katsu!
- Blaz
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
El cuerpo no tiene sangre, llamemos a Dexter (?)
Muy buen fic, me gusto mucho, historia original, no es de pokemon y esta escrito como me gusta, genial ^^
Lo unico es que se me complican los nombres en japones (supongo que es nipon xD), pero me aconstumbrare, seguilo.
Muy buen fic, me gusto mucho, historia original, no es de pokemon y esta escrito como me gusta, genial ^^
Lo unico es que se me complican los nombres en japones (supongo que es nipon xD), pero me aconstumbrare, seguilo.
- RuNToR
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Lastimarse y no sangrar?? Grosso!
Seguiloo
Seguiloo
Quién compartirá mi desconsuelo,
y mi destierro de civilización?
Quizá muera odiándote y entendiéndote a la vez,
que de tanto que pude haber hecho por vos,
entregues mi alma al mejor postor...
Grax Dream ^^
AR-GEN-TINA!!
AR-GEN-TINA!!
Regalos ^^: Jose // Tomá' // Belu // Dream
EN LAS MALAS SIEMPRE, QUE LAS BUENAS YA VAN A VENIR!!!
y mi destierro de civilización?
Quizá muera odiándote y entendiéndote a la vez,
que de tanto que pude haber hecho por vos,
entregues mi alma al mejor postor...
Grax Dream ^^
AR-GEN-TINA!!
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- Miki
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Acá estoy, lista para poner el capítulo x3 Aquí va.
Capítulo 4 ~ De vuelta
- Cómo te llamas?
- Kazane…
Una alta señora de cabello negro y semblante imponente y frío estaba de pie frente a Kazane. “Dios, no pensé que me pondría tan nerviosa… ojalá Yukina estuviera acá para acompañarme… o Hayate…o Makoto... o alguno de mis otros amigos de allá abajo, o arriba o donde sea que esté la Tierra…”
- Lo siento, pero este tipo de entrevistas no pueden hacerse con compañía…
Kazane abrió mucho los ojos, perpleja. “¡¿Me leyó el pensamiento?!”
- Sí, que no te sorprenda. – Movió unos papeles en un escritorio cercano. – El don de leer mentes ha pasado de generación en generación en mi familia. En fin… a qué edad moriste?
- 15 años, señorita.
- Kazane, tengo más de dos mil años de vida y me dices “señorita”? Basta con que me llames Señora Directora.
- Está bien…
- ¬¬
- Digo, está bien, Señora Directora.
La habitación era blanca por completo, muy fría, y había únicamente dos sillones pequeños, un escritorio y un cuadro en la pared. No había puertas ni ventanas, Kazane llegó allí por medio de un llamado de la directora. Simplemente cerró sus ojos un instante, y al abrirlos, estaba allí.
La directora tenía un carácter frío y estricto. Parecía no sonreír nunca ni mostrar gestos de amabilidad. “Supongo que así es como debe actuar una muerte” se dijo Kazane al verla por primera vez.
- Veo cierto potencial en ti – dijo la directora -. Pero también veo que eres una persona muy sensible, y cuando eres una muerte, debes acostumbrarte a asesinar a sangre fría. Los sentimientos no pueden entrar en juego.
Kazane miró hacia el suelo.
- Señora Directora…. Yo… no sé si pueda hacer esto…no sé si mi alma sea suficientemente fuerte para matar sin piedad…
La directora se ajustó los lentes y dijo:
- Kazane…. Tú mataste a la muerte. Ahora debes afrontar las consecuencias. Morir está en la naturaleza del ser humano… y matar también. No puedes dejar que tus sentimientos o debilidades se interpongan. Ahora, debes decirme, de una vez por todas, si estás realmente dispuesta a ser la muerte, o prefieres pasar de largo y quedar como un alma en pena en la tierra. ¿Qué escoges?
- Yo… yo…
No pudo más, y cayó al suelo, con el corazón latiéndole velozmente.
- Yo… no lo sé….creo que no puedo… no… no puedo.
La directora la miró con severidad, con un gesto de decepción en la cara.
- Esperaba más de ti, Kazane. Realmente, creí que podrías hacerlo. Pero si esto es lo que escoges, debo respetarlo. Ahora sólo vete.
Una puerta apareció súbitamente en un lado de la habitación.
- Gracias… -musitó Kazane.
- No me lo agradezcas, no he hecho nada. Ahora sólo vete de aquí.
Kazane salió de la habitación, avergonzada pero sintiendo que se había librado de un peso.
Fuera de la habitación, el piso era completamente transparente. Había un largo pasillo que seguía hacia delante, y se veía una extraña luz azulada al fondo.
”¿Debo caminar hasta allá?” se preguntó Kazane. No se veía alguna otra salida, y el pasillo era muy angosto, así que decidió avanzar. Por cada paso que daba, más lejos veía la luz, pero aún así siguió. De repente, se volteó. La puerta de la oficina de la directora había desaparecido. “La directora es alguien muy misterioso” pensó. “¿Quién será en realidad?”
Al mirar de nuevo hacia delante, se dio cuenta de que tenía la luz justo en frente suyo. Dio un paso más y se encontró flotando en el aire, y al mirar hacia abajo, se dio cuenta de que estaba levitando sobre su ciudad natal.
- Dios mío! Cómo es que he llegado aquí? – exclamó, perpleja. Se impulsó suavemente hacia abajo, como una hoja que cae de un árbol.
- Me pregunto si…- Se dirigió entonces a la casa donde antes vivía.
Trató de tocar la puerta, pero su mano la atravesó. “Claro” pensó, “ahora soy un alma y al no pertenecer a este mundo, puedo pasar a través de las cosas”
Entró y llamó a su madre, pero nadie contestó. Empezó a caminar – mejor dicho, levitar – por los pasillos de su casa, que parecía vacía y ausente. Entró a su habitación y se desplomó en la cama, pero pasó de largo. Se volvió a elevar, riendo, y voló por la habitación. Llevaba unos 5 minutos de gravedad 0 en la habitación cuando vio un ramo de flores. “¿Será que…?” Leyó la tarjeta. “De Hayate, para Kazane.”
Bajo estas palabras, había unas escritas con letra temblorosa y más recientemente.
”Kazane, lamento no poderte haber dicho todo. Espero que estés bien, dondequiera que tu alma esté. Y espero que cuando yo muera, nos volvamos a ver en el cielo. Te amo.”
- Oh, Hayate… - dijo Kazane, sintiendo ganas de llorar - … ojalá hubiera podido ser así.
Kazane decidió ir a la casa de Hayate, para ver si lo encontraba. Se acercó y se asomó por la ventana, pero no había nadie en la habitación. Sintiéndose mal, entró a la casa y la recorrió de pies a cabeza, pero también estaba desierta.
- Dónde estarán todos? – se dijo, mientras iba por una calle, cuando divisó carrozas fúnebres y un presentimiento la hizo seguirlas. Al llegar al cementerio, divisó un entierro y decidió ir a ver. Vio una multitud llorando. Miró las caras de todos ellos. “Parecen muy afligidos” pensó.
Entonces, vio una cara que reconoció al instante y su corazón por poco se detiene.
- ¿…..Hayate?
Su voz se perdió en el aire como un eco. Nadie pareció escucharla. Hayate tenía una expresión de dolor profundo en su rostro.
Miró a los demás y empezó a reconocer más rostros, los rostros de sus familiares, amigos y compañeros.
- ¿Louis? ¿Makoto? ¿Tamara? …
Sintiendo un escalofrío, miró la lápida.
Kazane Kodoku. 1994 – 2008. Que la paz te acompañe dondequiera que estés.
Un viento frío sopló cuando depositaron el ataúd en la tumba. Kazane estaba de pie frente al ataúd, de modo que habría podido quedar dentro de él si se hubiera impulsado hacia delante. “Mi funeral” pensó. “Mi existencia declinó. Ya no existo. Mi cuerpo yace ahí, destrozado, y así se quedará, porque una vez muerto, así te quedas. Tarde o temprano, mi cuerpo desaparecerá, y todos acabarán por olvidarlo y hacer sus vidas normalmente. Soy solamente una persona más que ha perdido la vida. Ya no soy… nada.”
-Fin del capítulo 4-
Lamento que el capítulo haya sido tan corto u.u
Bueno, resulta que el colegio me está sobrecargando de evaluaciones, así que no creo que puedan esperar el próximo capítulo antes de este Viernes. Sin embargo, haré lo posible por terminarlo antes ^^
....ese comentario me mató xD
Nos vemos ^^!
-Miki-
Capítulo 4 ~ De vuelta
- Cómo te llamas?
- Kazane…
Una alta señora de cabello negro y semblante imponente y frío estaba de pie frente a Kazane. “Dios, no pensé que me pondría tan nerviosa… ojalá Yukina estuviera acá para acompañarme… o Hayate…o Makoto... o alguno de mis otros amigos de allá abajo, o arriba o donde sea que esté la Tierra…”
- Lo siento, pero este tipo de entrevistas no pueden hacerse con compañía…
Kazane abrió mucho los ojos, perpleja. “¡¿Me leyó el pensamiento?!”
- Sí, que no te sorprenda. – Movió unos papeles en un escritorio cercano. – El don de leer mentes ha pasado de generación en generación en mi familia. En fin… a qué edad moriste?
- 15 años, señorita.
- Kazane, tengo más de dos mil años de vida y me dices “señorita”? Basta con que me llames Señora Directora.
- Está bien…
- ¬¬
- Digo, está bien, Señora Directora.
La habitación era blanca por completo, muy fría, y había únicamente dos sillones pequeños, un escritorio y un cuadro en la pared. No había puertas ni ventanas, Kazane llegó allí por medio de un llamado de la directora. Simplemente cerró sus ojos un instante, y al abrirlos, estaba allí.
La directora tenía un carácter frío y estricto. Parecía no sonreír nunca ni mostrar gestos de amabilidad. “Supongo que así es como debe actuar una muerte” se dijo Kazane al verla por primera vez.
- Veo cierto potencial en ti – dijo la directora -. Pero también veo que eres una persona muy sensible, y cuando eres una muerte, debes acostumbrarte a asesinar a sangre fría. Los sentimientos no pueden entrar en juego.
Kazane miró hacia el suelo.
- Señora Directora…. Yo… no sé si pueda hacer esto…no sé si mi alma sea suficientemente fuerte para matar sin piedad…
La directora se ajustó los lentes y dijo:
- Kazane…. Tú mataste a la muerte. Ahora debes afrontar las consecuencias. Morir está en la naturaleza del ser humano… y matar también. No puedes dejar que tus sentimientos o debilidades se interpongan. Ahora, debes decirme, de una vez por todas, si estás realmente dispuesta a ser la muerte, o prefieres pasar de largo y quedar como un alma en pena en la tierra. ¿Qué escoges?
- Yo… yo…
No pudo más, y cayó al suelo, con el corazón latiéndole velozmente.
- Yo… no lo sé….creo que no puedo… no… no puedo.
La directora la miró con severidad, con un gesto de decepción en la cara.
- Esperaba más de ti, Kazane. Realmente, creí que podrías hacerlo. Pero si esto es lo que escoges, debo respetarlo. Ahora sólo vete.
Una puerta apareció súbitamente en un lado de la habitación.
- Gracias… -musitó Kazane.
- No me lo agradezcas, no he hecho nada. Ahora sólo vete de aquí.
Kazane salió de la habitación, avergonzada pero sintiendo que se había librado de un peso.
Fuera de la habitación, el piso era completamente transparente. Había un largo pasillo que seguía hacia delante, y se veía una extraña luz azulada al fondo.
”¿Debo caminar hasta allá?” se preguntó Kazane. No se veía alguna otra salida, y el pasillo era muy angosto, así que decidió avanzar. Por cada paso que daba, más lejos veía la luz, pero aún así siguió. De repente, se volteó. La puerta de la oficina de la directora había desaparecido. “La directora es alguien muy misterioso” pensó. “¿Quién será en realidad?”
Al mirar de nuevo hacia delante, se dio cuenta de que tenía la luz justo en frente suyo. Dio un paso más y se encontró flotando en el aire, y al mirar hacia abajo, se dio cuenta de que estaba levitando sobre su ciudad natal.
- Dios mío! Cómo es que he llegado aquí? – exclamó, perpleja. Se impulsó suavemente hacia abajo, como una hoja que cae de un árbol.
- Me pregunto si…- Se dirigió entonces a la casa donde antes vivía.
Trató de tocar la puerta, pero su mano la atravesó. “Claro” pensó, “ahora soy un alma y al no pertenecer a este mundo, puedo pasar a través de las cosas”
Entró y llamó a su madre, pero nadie contestó. Empezó a caminar – mejor dicho, levitar – por los pasillos de su casa, que parecía vacía y ausente. Entró a su habitación y se desplomó en la cama, pero pasó de largo. Se volvió a elevar, riendo, y voló por la habitación. Llevaba unos 5 minutos de gravedad 0 en la habitación cuando vio un ramo de flores. “¿Será que…?” Leyó la tarjeta. “De Hayate, para Kazane.”
Bajo estas palabras, había unas escritas con letra temblorosa y más recientemente.
”Kazane, lamento no poderte haber dicho todo. Espero que estés bien, dondequiera que tu alma esté. Y espero que cuando yo muera, nos volvamos a ver en el cielo. Te amo.”
- Oh, Hayate… - dijo Kazane, sintiendo ganas de llorar - … ojalá hubiera podido ser así.
Kazane decidió ir a la casa de Hayate, para ver si lo encontraba. Se acercó y se asomó por la ventana, pero no había nadie en la habitación. Sintiéndose mal, entró a la casa y la recorrió de pies a cabeza, pero también estaba desierta.
- Dónde estarán todos? – se dijo, mientras iba por una calle, cuando divisó carrozas fúnebres y un presentimiento la hizo seguirlas. Al llegar al cementerio, divisó un entierro y decidió ir a ver. Vio una multitud llorando. Miró las caras de todos ellos. “Parecen muy afligidos” pensó.
Entonces, vio una cara que reconoció al instante y su corazón por poco se detiene.
- ¿…..Hayate?
Su voz se perdió en el aire como un eco. Nadie pareció escucharla. Hayate tenía una expresión de dolor profundo en su rostro.
Miró a los demás y empezó a reconocer más rostros, los rostros de sus familiares, amigos y compañeros.
- ¿Louis? ¿Makoto? ¿Tamara? …
Sintiendo un escalofrío, miró la lápida.
Kazane Kodoku. 1994 – 2008. Que la paz te acompañe dondequiera que estés.
Un viento frío sopló cuando depositaron el ataúd en la tumba. Kazane estaba de pie frente al ataúd, de modo que habría podido quedar dentro de él si se hubiera impulsado hacia delante. “Mi funeral” pensó. “Mi existencia declinó. Ya no existo. Mi cuerpo yace ahí, destrozado, y así se quedará, porque una vez muerto, así te quedas. Tarde o temprano, mi cuerpo desaparecerá, y todos acabarán por olvidarlo y hacer sus vidas normalmente. Soy solamente una persona más que ha perdido la vida. Ya no soy… nada.”
-Fin del capítulo 4-
Lamento que el capítulo haya sido tan corto u.u
Bueno, resulta que el colegio me está sobrecargando de evaluaciones, así que no creo que puedan esperar el próximo capítulo antes de este Viernes. Sin embargo, haré lo posible por terminarlo antes ^^
El cuerpo no tiene sangre, llamemos a Dexter (?)
....ese comentario me mató xD
Nos vemos ^^!
-Miki-
Última edición por Miki el Vie Mar 20, 2009 12:08 pm, editado 1 vez en total.
- ~Drake~
- Ganancios@ ante Norman
- Mensajes: 908
- Registrado: Mié Jun 07, 2006 2:18 pm
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
=O!!
K capi rlz! Pobre Hayate, k amaba a Kazane y se murio... ToT XD
Y esa directora... K persona fria D:
Y tb eso de poder ir a la Tierra como fantasma... k rlz seria, lastima k uno es fantasma y nadie te ve, y eso xDD Parece k Kazane esta muerta del todo ya y no podra volver? Ojala k no :/
En fin, no se k comentar xk no soy muy bueno con esto XD Solo decir lo de siempre, k me gusto mucho el capi, y k espero k cotinues pronto, o cuando puedas, pero k continues al fin XDD
Saludos! =)
K capi rlz! Pobre Hayate, k amaba a Kazane y se murio... ToT XD
Y esa directora... K persona fria D:
Y tb eso de poder ir a la Tierra como fantasma... k rlz seria, lastima k uno es fantasma y nadie te ve, y eso xDD Parece k Kazane esta muerta del todo ya y no podra volver? Ojala k no :/
En fin, no se k comentar xk no soy muy bueno con esto XD Solo decir lo de siempre, k me gusto mucho el capi, y k espero k cotinues pronto, o cuando puedas, pero k continues al fin XDD
Saludos! =)
- Aki
- Pres@ de un encuentro fantasmal
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
ya te lo dije en el msn
Eso fue muy triste, casi se me caen las lagrimas! desde que vi Kimi ga Nozomu Eien estoy sensiblón xDDDD (fue por culpa de Ceniza, pero es rlz la serie!! xD)
Bueno, pues que está muy bien el fic, me encanta. creo que es normal que la directora sea así.
Kazane se hará amiga de algún fantasma? o.o sería raro o.o
Continualo pronto please =)
Bajo estas palabras, había unas escritas con letra temblorosa y más recientemente.
”Kazane, lamento no poderte haber dicho todo. Espero que estés bien, dondequiera que tu alma esté. Y espero que cuando yo muera, nos volvamos a ver en el cielo. Te amo.”
- Oh, Hayate… - dijo Kazane, sintiendo ganas de llorar - … ojalá hubiera podido ser así.
Eso fue muy triste, casi se me caen las lagrimas! desde que vi Kimi ga Nozomu Eien estoy sensiblón xDDDD (fue por culpa de Ceniza, pero es rlz la serie!! xD)
Bueno, pues que está muy bien el fic, me encanta. creo que es normal que la directora sea así.
Kazane se hará amiga de algún fantasma? o.o sería raro o.o
Continualo pronto please =)
- ~Sky
- De batalla antigua con Nivea
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Sigueloo!! Ujalá esto acabe bien y Kazane vuelva a vivir no?
PD: Muy bueno...
PD: Muy bueno...
- LM Diego
- En sesión anti-chisporroteo
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Al fin que puedo dejar un post aquí.....con mi nueva cuenta en Stats! o0o
Bue...a ver....(releé el capítulo)
Así que...Kazane volvió a la Tierra como fantasma...por qué no aceptó el trabajo!? xD
pero...se supone que volverá a no ser fantasma...verdad?
De todas formas....ver tu propio funeral debe de ser....un poco chocante...supongo....
Ah, otra cosa:
Kazane nació el mismo año que yo xD
Bue...a ver....(releé el capítulo)
Así que...Kazane volvió a la Tierra como fantasma...por qué no aceptó el trabajo!? xD
pero...se supone que volverá a no ser fantasma...verdad?
De todas formas....ver tu propio funeral debe de ser....un poco chocante...supongo....
Ah, otra cosa:
Kazane Kodoku. 1994 – 2008. Que la paz te acompañe dondequiera que estés.
Kazane nació el mismo año que yo xD
- Zeven
- List@ para el Alto Mando Hoenn
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Muy cortoooo o.o
Voy a protestar por eso, asi que si vez a un pelotudo en la tele con un cartel que diga "queremos capitulos mas largos soy yo" (?)
Teniendo en cuenta de que las protestas estan muy de moda ultimamente estaria en la carcel antes de salir en la tele.
Emmmm...parece que Kazane tiene problemas con matar...comprale una Death Note o.o
Voy a protestar por eso, asi que si vez a un pelotudo en la tele con un cartel que diga "queremos capitulos mas largos soy yo" (?)
Teniendo en cuenta de que las protestas estan muy de moda ultimamente estaria en la carcel antes de salir en la tele.
Emmmm...parece que Kazane tiene problemas con matar...comprale una Death Note o.o
- Miki
- Con prácticas 2-2
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- Registrado: Mar Oct 17, 2006 1:58 pm
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Zeven, quieres uno largo? Acá va uno largo!
Capítulo 5 ~ Namida
Aunque Kazane se consideraba débil psicológicamente, a mucha gente le extrañaba su aparente frialdad frente a las tragedias. Ante las muertes, enfermedades, pérdidas, peleas, crisis…. ella permanecía siempre impasible. Pero, a pesar de no parecerlo, ella era una persona muy sensible. “Ella siempre fue alguien muy preocupado por los demás” había comentado Hayate en el funeral. “Era muy delicada, y tuvo una vida muy dura, pero no quiso preocupar a los que la rodeaban, por lo que fingía que nada le afectaba.”
- Sí… él realmente me comprendía – se dijo Kazane, luego de reflexionar un rato sobre estas palabras, sentada frente a su tumba -. Él era un verdadero amigo.
Miró su collar. La gema negra brillaba con la luz del sol.
- Este collar es el único recuerdo que me queda de él. Lo cuidaré bien…
Antes de irse, trató de cortar una rama de un árbol para escribir algo, pero como la rama aún formaba parte de un ser viviente, la mano de Kazane la atravesó. “Eso quiere decir que…” Vio una pequeña ramita seca al pie del árbol. Esta vez pudo tomarla, y escribió en pequeñas letras, en la tierra al pie de su tumba: “Estuve aquí... Gracias por todo… Kazane”
Después de salir del cementerio, Kazane empezó a aburrirse.
-No por ser alma tienes que entretenerte todo el tiempo- dijo en un extraño tono de voz. Se dirigió a una plaza cercana a su casa, y se quedó mirando fijamente un viejo y altísimo roble, que estaba plantado en el medio de la plaza.
- Recuerdo que acá solía jugar con mis amigos del vecindario – Recordó esas tardes soleadas, hace años atrás, en las que se juntaba con sus amigos de la infancia. – Era una vida simple, sin preocupaciones. Felicidad clandestina, le llaman algunos. Sencillamente, salíamos casi todas las tardes a la calle, nos juntábamos, luego veníamos en grupo acá, y jugábamos juegos de niños…. Y al ponerse el sol, volvíamos. Luego, al despertar a la mañana siguiente, hacíamos lo mismo… y nunca nos aburríamos. Siempre que había alguna pelea, a la mañana siguiente ya estaba olvidada. Siempre que se nos acababan los juegos, nos inventábamos otros. Y cuando simplemente no teníamos ganas de hacer nada, nos subíamos al árbol y veíamos los pájaros cantar, o le encontrábamos formas a las nubes, o mirábamos los autos pasar.
Subió a la copa del árbol y se sentó en una rama. En un momento, se fijó en una especie de rasguño que había en el tronco. Luego, empezó a encontrarle una forma familiar…
- ¡Momento! No es esa la marca que dejó Kanako en el árbol?
Bajó hasta quedar frente a la marca, en la que se leía lo siguiente:
”Kanako
Aiko
Kazane
Ritalin
Nube
Ika
Xebas
(y el pequeño Fani)
serán amigos hasta la muerte”
- Sí, es esta… -susurró nostálgicamente.- Kanako la escribió aquí el día antes de irse de la ciudad. Teníamos… 12 años. Ella fue mi mejor amiga junto con Hayate. Recuerdo que, ese día… todos vinimos acá para jugar como de costumbre. Entonces Kanako sacó un cincel, y empezó a escribir en el tronco. Y cuando le preguntamos qué hacía, contestó que estaba dejando un recuerdo, “para que nunca se olvide que seremos amigos siempre y que acá veníamos a jugar”. Lo dijo de un modo muy alegre, pero noté que había lágrimas en los ojos. A la mañana siguiente…estaba lloviendo. Fuimos a buscarla a su casa, pero no estaba, entonces pensamos que podía estar en la plaza del roble. A pesar de la lluvia y el frío, fuimos allá, pero sólo alcanzamos a ver el auto de sus padres corriendo velozmente, alejándose de allí. Y lo comprendimos. Kanako no nos dijo nada, porque no quería que nos pusiéramos tristes por su partida, así que pensamos que ella sería feliz dondequiera que fuera, y que seguiríamos siendo amigos. Entonces, subimos a las ramas, y en ese momento vi la puesta de sol más triste de mi vida, pero también una de las más bonitas.
Volvió a subir, pero esta vez a la copa del árbol, desde donde podía ver su antiguo vecindario y toda el área circundante.
- Extraño esas tardes… pero llegó un momento en que todos crecimos y dejamos de salir con frecuencia… supongo que es inevitable. Pero me queda el consuelo de saber que hay esperanzas de que, si alguno vuelve a este lugar, vea la marca y lo recuerde todo.
Y siguió subiendo, hasta tener una vista de casi todo el cuadrante.
- En este momento, ahora que he muerto, debería no tener ninguna procupación, pero siento que aún debo hacer algo, y no entiendo qué es.
Mientras miraba la ciudad, se dio vuelta y vio que el sol empezaba a bajar. Comenzó a cantar.
- Taking on seven years, the holy ghost has left me alone…
Cuando terminó su canción, Kazane miró hacia abajo y vio una figura que le parecía familiar frente al roble. Sintiendo una extraña corazonada, bajó hasta el pie del árbol y quedó a unos metros de la persona - que le daba la espalda - una chica de su misma edad. Estaba viendo la marca que había en el tronco del árbol. –Sigue aquí – dijo. Se volteó, y quedaron frente a frente. Kazane sintió que su corazón estaba a punto de detenerse.
- ¡KANAKO! – gritó, olvidando que Kanako no podía oírla - ¡Ha pasado… tanto tiempo!
Kazane corrió a abrazar a Kanako, quien tenía la mirada perdida en el horizonte, y los ojos con lágrimas. Pero al acercarse a ella, la atravesó. Kanako se estremeció como si una descarga le recorriera el cuerpo. Se quedó paralizada unos segundos y luego musitó:
- Kazane… sé que estás aquí, siento tu presencia. Pasé por el cementerio y dejé flores en tu tumba. No pude evitar venir al enterarme de tu muerte. Espero que aún me consideres tu amiga, porque yo sí. Siempre seguiste siendo mi mejor amiga, hasta el final.
Kazane no podía creer lo que veía. Aún sabiendo que era imposible que Kanako la oyera, masculló:
- Gracias, Kanako. Espero que seas feliz…
Y luego, anonadada, escuchó a su amiga decir:
- Gracias a ti. Yo también lo espero.
Por primera vez desde el día de su muerte, Kazane se sintió feliz.
No supo por qué, pero sintió una necesidad por volver al cementerio cuando el sol estaba a punto de ponerse. Cuando volaba rumbo al camposanto, pudo distinguir una figura cerca de su lápida. - Quién será? – dijo para sus adentros. Era alguien alto, delgado… le parecía conocido. Bajó por completo y se ubicó al lado de la persona, y vio con sorpresa que esta flotaba, y un aura la rodeaba.
La persona se volvió a verla, y le sonrió.
- ¿Qué pasa, Kazane? ¿Qué haces aquí, en el mundo de los humanos? ¿Tienes cuentas que saldar aún?
Kazane puso una cara de confusión.
- ¿Te conozco?
- Probablemente no, pero yo sí te conozco a ti – dijo la persona sonriendo. – Te vi cuando te llevaban a esa habitación, en el mundo de los espíritus. En cuanto a mí, permíteme presentarme. Me llamo Antares. Soy un mediador de la vida, una muerte…
- ¡Ah! ¿Eso quiere decir que tú también mataste a tu propia muerte, como yo? – dijo Kazane, sorprendida.
- Sí – dijo Antares, sentándose en el pasto, cerca de la lápida de Kazane -. En realidad, fue bastante estúpido. Mi muerte era una chica más o menos de mi edad. Era muy bonita, pero por desgracia era un poco débil. Usaba dos cadenas para matar. Las cadenas terminaban en espinas. Al enredarme en ellas para cortar mi cable, perdí el equilibrio, me enredé en mis pies, pasé a llevar las cadenas y los dos caímos… y su cable se cortó con una espina. Desde entonces me llevo maldiciéndome a mí mismo por haber matado a una chica tan linda.
- Oh, qué mala suerte – dijo Kazane, sin poder contener una pequeña sonrisa -. Pero, si tú sigues siendo una muerte, qué haces aquí en el mundo de los humanos?
- Vine por una misión. Tengo que cortar el cable de alguien. Ya lo hice, pero…. Bah, me da mucha flojera volver al mundo de los espíritus ahora mismo. Quise quedarme acá un rato. ¿Y tú?
- Bueno… - Kazane se sintió un poco avergonzada – Se supone que yo tenía que reemplazar a la muerte, pero no me sentí capaz y la directora me mandó de vuelta a este mundo. Ahora estoy enojadísima conmigo misma porque pienso que lo que hice fue increíblemente estúpido, y estaba pensando en la manera de volver, entonces vine acá al cementerio para ver si podía regresar de alguna manera, y te vi frente a mi lápida.
- Oh, comprendo – dijo Antares, sonriendo – A mí me ocurrió lo mismo.
- En serio?
- En serio.
- Y había manera de volver?
- Claro que sí.
- Cómo volviste?
- Pues, pasé bastante tiempo como alma en pena acá, y la vida era muy aburrida, así que empecé a pensar en una solución. De repente recordé que las muertes van con frecuencia a los hospitales, así que fui a uno, entré a la habitación de un paciente con cáncer, esperé y esperé, hasta que escuché el “tíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiit” del monitor cardiaco, y cuando apareció una muerte me agarré de su capa y ¡tachán! En un rato estaba de nuevo allá arriba.
A Kazane le animó un poco la forma despreocupada de hablar del alto joven. – Entonces, ¿puedes llevarme de vuelta allá arriba?
- Eres un alma en pena, el trabajo de una muerte también es escoltar almas, así que… técnicamente sí. Ven, súbete a mi espalda.
Kazane subió, y Antares se elevó sin ningún problema. – Aquí vamos – dijo. Kazane vio abrirse una puerta en el cielo, luego una especie de túnel que cambiaba de color, y en menos de una décima de segundo aparecieron en el vestíbulo del edificio en el que Kazane había estado antes.
Yukina estaba ordenando unos papeles detrás de un escritorio.
- Te demoraste demasiado, Antares – dijo Yukina, con un tono de voz reprobatorio y a la vez un poco burlón – Te van a regañar.
- Me importa un bledo – contestó Antares – Igual puedo convencer a los guardianes con mi excelente poder de persuasión! Y además, traje visitas.
Yukina alzó la vista. – Por Dios, Kazane! No te habías ido a la Tierra?
- Ehh… me arrepentí, señorita Yukina.
- Esto no es bueno – dijo Yukina, con una expresión de acidez -. La directora es enormemente estricta. No sé si te deje volver…
- Alto – dijo Antares –, no les hablé de mi excelente poder de persuasión? Bueno, es hora de aplicarlo.
De nuevo la habitación sin ventanas, sin puertas, con el gran cuadro en la pared.
- Antares, te he dicho varias veces que…
- Sí, que no debo retrasarme – interrumpió este -, que no debo dejar mi responsabilidad, que no debo distraerme, blah, blah, blah…
- Te recomiendo que guardes silencio si no quieres ser castigado – dijo con severidad la directora -. Ahora, volvamos al tema de la chica. Kazane, ¿estás consciente de que al escapar nos diste a entender que tu decisión definitiva era dejar atrás este asunto?
- Sí – dijo Kazane, solemnemente.
- Y estás consciente – siguió – de que en condiciones normales, no dejamos arrepentirse a un alma destinada a ser muerte.
Eso fue una afirmación, no una interrogación. Kazane asintió.
- Vamos, suprema directora – dijo Antares, interponiéndose -, déjela quedarse. Es una chica con mucha fuerza, yo lo sé.
Esta vez Antares lo decía con verdadera intención. La directora se ajustó los lentes.
- Antares, calla. Kazane, todos los registros de ti como muerte fueron borrados. Pero realmente veo tu arrepentimiento y tu culpa, y puedo sentir que quieres cumplir con tu deber.
Kazane se relajó un poco.
- Por esta vez, haré una excepción. Antares, dile a Yukina que mande escribir todos los registros otra vez.
- ¡Sí, señora! – dijo Antares, y se alejó corriendo. Kazane lo miró atónita un momento.
- Aún así – dijo la directora -, que te quede claro que si esto se repite, no habrá segundas oportunidades. Ahora debes escoger un nombre.
Kazane lo pensó durante un momento. Miró luego su collar. “Lágrima negra” pensó.
- Mi nombre será Namida.
La directora hizo materializarse en el aire un pergamino.
- Cuando firmes este contrato, dejarás de ser Kazane y te convertirás en Namida. Dejarás atrás tu antigua existencia, y empezarás tu vida como muerte.
Le entregó una pluma de color escarlata. Kazane firmó como “Namida” en el contrato. La tinta, roja como sangre, brilló en el papel. El pergamino se cerró súbitamente y la directora dijo:
- Se ha formalizado el contrato. Arreglaremos lo demás mañana. Que tengas buenas noches.
En un momento, Namida apareció en el vestíbulo, en medio de la gran alfombra.
- ¿Kazane? – dijo Yukina, en tono interrogante, dirigiéndose a Namida. - ¿Todo bien?
- Excelente – contestó la chica. –. Ahora Kazane quedó atrás. Soy Namida.
- Fin del capítulo 5-
Lamento el retraso, tuve algunos problemas. Espero que les guste, o si no... me suicido (me tomó toda la tarde >_> xD)
Ah! La canción que cantó Kazane cuando estaba subiendo y mirando la ciudad se llama "Seven Years" y es de Saosin, por si acaso.
Ahora que tengo más tiempo, aprovecho de hacer todas las quotes que no hice antes.
No quiero problemas con los derechos de autor xOx xD
Lo consideraré, pero recuerden que el colegio me está bombardeando de pruebas, así que costará un poco. Sin embrargo, haré lo posible.
Nos vemos!
-Miki-
Capítulo 5 ~ Namida
Aunque Kazane se consideraba débil psicológicamente, a mucha gente le extrañaba su aparente frialdad frente a las tragedias. Ante las muertes, enfermedades, pérdidas, peleas, crisis…. ella permanecía siempre impasible. Pero, a pesar de no parecerlo, ella era una persona muy sensible. “Ella siempre fue alguien muy preocupado por los demás” había comentado Hayate en el funeral. “Era muy delicada, y tuvo una vida muy dura, pero no quiso preocupar a los que la rodeaban, por lo que fingía que nada le afectaba.”
- Sí… él realmente me comprendía – se dijo Kazane, luego de reflexionar un rato sobre estas palabras, sentada frente a su tumba -. Él era un verdadero amigo.
Miró su collar. La gema negra brillaba con la luz del sol.
- Este collar es el único recuerdo que me queda de él. Lo cuidaré bien…
Antes de irse, trató de cortar una rama de un árbol para escribir algo, pero como la rama aún formaba parte de un ser viviente, la mano de Kazane la atravesó. “Eso quiere decir que…” Vio una pequeña ramita seca al pie del árbol. Esta vez pudo tomarla, y escribió en pequeñas letras, en la tierra al pie de su tumba: “Estuve aquí... Gracias por todo… Kazane”
Después de salir del cementerio, Kazane empezó a aburrirse.
-No por ser alma tienes que entretenerte todo el tiempo- dijo en un extraño tono de voz. Se dirigió a una plaza cercana a su casa, y se quedó mirando fijamente un viejo y altísimo roble, que estaba plantado en el medio de la plaza.
- Recuerdo que acá solía jugar con mis amigos del vecindario – Recordó esas tardes soleadas, hace años atrás, en las que se juntaba con sus amigos de la infancia. – Era una vida simple, sin preocupaciones. Felicidad clandestina, le llaman algunos. Sencillamente, salíamos casi todas las tardes a la calle, nos juntábamos, luego veníamos en grupo acá, y jugábamos juegos de niños…. Y al ponerse el sol, volvíamos. Luego, al despertar a la mañana siguiente, hacíamos lo mismo… y nunca nos aburríamos. Siempre que había alguna pelea, a la mañana siguiente ya estaba olvidada. Siempre que se nos acababan los juegos, nos inventábamos otros. Y cuando simplemente no teníamos ganas de hacer nada, nos subíamos al árbol y veíamos los pájaros cantar, o le encontrábamos formas a las nubes, o mirábamos los autos pasar.
Subió a la copa del árbol y se sentó en una rama. En un momento, se fijó en una especie de rasguño que había en el tronco. Luego, empezó a encontrarle una forma familiar…
- ¡Momento! No es esa la marca que dejó Kanako en el árbol?
Bajó hasta quedar frente a la marca, en la que se leía lo siguiente:
”Kanako
Aiko
Kazane
Ritalin
Nube
Ika
Xebas
(y el pequeño Fani)
serán amigos hasta la muerte”
- Sí, es esta… -susurró nostálgicamente.- Kanako la escribió aquí el día antes de irse de la ciudad. Teníamos… 12 años. Ella fue mi mejor amiga junto con Hayate. Recuerdo que, ese día… todos vinimos acá para jugar como de costumbre. Entonces Kanako sacó un cincel, y empezó a escribir en el tronco. Y cuando le preguntamos qué hacía, contestó que estaba dejando un recuerdo, “para que nunca se olvide que seremos amigos siempre y que acá veníamos a jugar”. Lo dijo de un modo muy alegre, pero noté que había lágrimas en los ojos. A la mañana siguiente…estaba lloviendo. Fuimos a buscarla a su casa, pero no estaba, entonces pensamos que podía estar en la plaza del roble. A pesar de la lluvia y el frío, fuimos allá, pero sólo alcanzamos a ver el auto de sus padres corriendo velozmente, alejándose de allí. Y lo comprendimos. Kanako no nos dijo nada, porque no quería que nos pusiéramos tristes por su partida, así que pensamos que ella sería feliz dondequiera que fuera, y que seguiríamos siendo amigos. Entonces, subimos a las ramas, y en ese momento vi la puesta de sol más triste de mi vida, pero también una de las más bonitas.
Volvió a subir, pero esta vez a la copa del árbol, desde donde podía ver su antiguo vecindario y toda el área circundante.
- Extraño esas tardes… pero llegó un momento en que todos crecimos y dejamos de salir con frecuencia… supongo que es inevitable. Pero me queda el consuelo de saber que hay esperanzas de que, si alguno vuelve a este lugar, vea la marca y lo recuerde todo.
Y siguió subiendo, hasta tener una vista de casi todo el cuadrante.
- En este momento, ahora que he muerto, debería no tener ninguna procupación, pero siento que aún debo hacer algo, y no entiendo qué es.
Mientras miraba la ciudad, se dio vuelta y vio que el sol empezaba a bajar. Comenzó a cantar.
- Taking on seven years, the holy ghost has left me alone…
Cuando terminó su canción, Kazane miró hacia abajo y vio una figura que le parecía familiar frente al roble. Sintiendo una extraña corazonada, bajó hasta el pie del árbol y quedó a unos metros de la persona - que le daba la espalda - una chica de su misma edad. Estaba viendo la marca que había en el tronco del árbol. –Sigue aquí – dijo. Se volteó, y quedaron frente a frente. Kazane sintió que su corazón estaba a punto de detenerse.
- ¡KANAKO! – gritó, olvidando que Kanako no podía oírla - ¡Ha pasado… tanto tiempo!
Kazane corrió a abrazar a Kanako, quien tenía la mirada perdida en el horizonte, y los ojos con lágrimas. Pero al acercarse a ella, la atravesó. Kanako se estremeció como si una descarga le recorriera el cuerpo. Se quedó paralizada unos segundos y luego musitó:
- Kazane… sé que estás aquí, siento tu presencia. Pasé por el cementerio y dejé flores en tu tumba. No pude evitar venir al enterarme de tu muerte. Espero que aún me consideres tu amiga, porque yo sí. Siempre seguiste siendo mi mejor amiga, hasta el final.
Kazane no podía creer lo que veía. Aún sabiendo que era imposible que Kanako la oyera, masculló:
- Gracias, Kanako. Espero que seas feliz…
Y luego, anonadada, escuchó a su amiga decir:
- Gracias a ti. Yo también lo espero.
Por primera vez desde el día de su muerte, Kazane se sintió feliz.
No supo por qué, pero sintió una necesidad por volver al cementerio cuando el sol estaba a punto de ponerse. Cuando volaba rumbo al camposanto, pudo distinguir una figura cerca de su lápida. - Quién será? – dijo para sus adentros. Era alguien alto, delgado… le parecía conocido. Bajó por completo y se ubicó al lado de la persona, y vio con sorpresa que esta flotaba, y un aura la rodeaba.
La persona se volvió a verla, y le sonrió.
- ¿Qué pasa, Kazane? ¿Qué haces aquí, en el mundo de los humanos? ¿Tienes cuentas que saldar aún?
Kazane puso una cara de confusión.
- ¿Te conozco?
- Probablemente no, pero yo sí te conozco a ti – dijo la persona sonriendo. – Te vi cuando te llevaban a esa habitación, en el mundo de los espíritus. En cuanto a mí, permíteme presentarme. Me llamo Antares. Soy un mediador de la vida, una muerte…
- ¡Ah! ¿Eso quiere decir que tú también mataste a tu propia muerte, como yo? – dijo Kazane, sorprendida.
- Sí – dijo Antares, sentándose en el pasto, cerca de la lápida de Kazane -. En realidad, fue bastante estúpido. Mi muerte era una chica más o menos de mi edad. Era muy bonita, pero por desgracia era un poco débil. Usaba dos cadenas para matar. Las cadenas terminaban en espinas. Al enredarme en ellas para cortar mi cable, perdí el equilibrio, me enredé en mis pies, pasé a llevar las cadenas y los dos caímos… y su cable se cortó con una espina. Desde entonces me llevo maldiciéndome a mí mismo por haber matado a una chica tan linda.
- Oh, qué mala suerte – dijo Kazane, sin poder contener una pequeña sonrisa -. Pero, si tú sigues siendo una muerte, qué haces aquí en el mundo de los humanos?
- Vine por una misión. Tengo que cortar el cable de alguien. Ya lo hice, pero…. Bah, me da mucha flojera volver al mundo de los espíritus ahora mismo. Quise quedarme acá un rato. ¿Y tú?
- Bueno… - Kazane se sintió un poco avergonzada – Se supone que yo tenía que reemplazar a la muerte, pero no me sentí capaz y la directora me mandó de vuelta a este mundo. Ahora estoy enojadísima conmigo misma porque pienso que lo que hice fue increíblemente estúpido, y estaba pensando en la manera de volver, entonces vine acá al cementerio para ver si podía regresar de alguna manera, y te vi frente a mi lápida.
- Oh, comprendo – dijo Antares, sonriendo – A mí me ocurrió lo mismo.
- En serio?
- En serio.
- Y había manera de volver?
- Claro que sí.
- Cómo volviste?
- Pues, pasé bastante tiempo como alma en pena acá, y la vida era muy aburrida, así que empecé a pensar en una solución. De repente recordé que las muertes van con frecuencia a los hospitales, así que fui a uno, entré a la habitación de un paciente con cáncer, esperé y esperé, hasta que escuché el “tíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiit” del monitor cardiaco, y cuando apareció una muerte me agarré de su capa y ¡tachán! En un rato estaba de nuevo allá arriba.
A Kazane le animó un poco la forma despreocupada de hablar del alto joven. – Entonces, ¿puedes llevarme de vuelta allá arriba?
- Eres un alma en pena, el trabajo de una muerte también es escoltar almas, así que… técnicamente sí. Ven, súbete a mi espalda.
Kazane subió, y Antares se elevó sin ningún problema. – Aquí vamos – dijo. Kazane vio abrirse una puerta en el cielo, luego una especie de túnel que cambiaba de color, y en menos de una décima de segundo aparecieron en el vestíbulo del edificio en el que Kazane había estado antes.
Yukina estaba ordenando unos papeles detrás de un escritorio.
- Te demoraste demasiado, Antares – dijo Yukina, con un tono de voz reprobatorio y a la vez un poco burlón – Te van a regañar.
- Me importa un bledo – contestó Antares – Igual puedo convencer a los guardianes con mi excelente poder de persuasión! Y además, traje visitas.
Yukina alzó la vista. – Por Dios, Kazane! No te habías ido a la Tierra?
- Ehh… me arrepentí, señorita Yukina.
- Esto no es bueno – dijo Yukina, con una expresión de acidez -. La directora es enormemente estricta. No sé si te deje volver…
- Alto – dijo Antares –, no les hablé de mi excelente poder de persuasión? Bueno, es hora de aplicarlo.
De nuevo la habitación sin ventanas, sin puertas, con el gran cuadro en la pared.
- Antares, te he dicho varias veces que…
- Sí, que no debo retrasarme – interrumpió este -, que no debo dejar mi responsabilidad, que no debo distraerme, blah, blah, blah…
- Te recomiendo que guardes silencio si no quieres ser castigado – dijo con severidad la directora -. Ahora, volvamos al tema de la chica. Kazane, ¿estás consciente de que al escapar nos diste a entender que tu decisión definitiva era dejar atrás este asunto?
- Sí – dijo Kazane, solemnemente.
- Y estás consciente – siguió – de que en condiciones normales, no dejamos arrepentirse a un alma destinada a ser muerte.
Eso fue una afirmación, no una interrogación. Kazane asintió.
- Vamos, suprema directora – dijo Antares, interponiéndose -, déjela quedarse. Es una chica con mucha fuerza, yo lo sé.
Esta vez Antares lo decía con verdadera intención. La directora se ajustó los lentes.
- Antares, calla. Kazane, todos los registros de ti como muerte fueron borrados. Pero realmente veo tu arrepentimiento y tu culpa, y puedo sentir que quieres cumplir con tu deber.
Kazane se relajó un poco.
- Por esta vez, haré una excepción. Antares, dile a Yukina que mande escribir todos los registros otra vez.
- ¡Sí, señora! – dijo Antares, y se alejó corriendo. Kazane lo miró atónita un momento.
- Aún así – dijo la directora -, que te quede claro que si esto se repite, no habrá segundas oportunidades. Ahora debes escoger un nombre.
Kazane lo pensó durante un momento. Miró luego su collar. “Lágrima negra” pensó.
- Mi nombre será Namida.
La directora hizo materializarse en el aire un pergamino.
- Cuando firmes este contrato, dejarás de ser Kazane y te convertirás en Namida. Dejarás atrás tu antigua existencia, y empezarás tu vida como muerte.
Le entregó una pluma de color escarlata. Kazane firmó como “Namida” en el contrato. La tinta, roja como sangre, brilló en el papel. El pergamino se cerró súbitamente y la directora dijo:
- Se ha formalizado el contrato. Arreglaremos lo demás mañana. Que tengas buenas noches.
En un momento, Namida apareció en el vestíbulo, en medio de la gran alfombra.
- ¿Kazane? – dijo Yukina, en tono interrogante, dirigiéndose a Namida. - ¿Todo bien?
- Excelente – contestó la chica. –. Ahora Kazane quedó atrás. Soy Namida.
- Fin del capítulo 5-
Lamento el retraso, tuve algunos problemas. Espero que les guste, o si no... me suicido (me tomó toda la tarde >_> xD)
Ah! La canción que cantó Kazane cuando estaba subiendo y mirando la ciudad se llama "Seven Years" y es de Saosin, por si acaso.
Ahora que tengo más tiempo, aprovecho de hacer todas las quotes que no hice antes.
Emmmm...parece que Kazane tiene problemas con matar...comprale una Death Note o.o
No quiero problemas con los derechos de autor xOx xD
Voy a protestar por eso, asi que si vez a un pelotudo en la tele con un cartel que diga "queremos capitulos mas largos soy yo" (?)
Lo consideraré, pero recuerden que el colegio me está bombardeando de pruebas, así que costará un poco. Sin embrargo, haré lo posible.
Nos vemos!
-Miki-
Última edición por Miki el Dom Jun 15, 2008 9:35 am, editado 1 vez en total.
- ~Drake~
- Ganancios@ ante Norman
- Mensajes: 908
- Registrado: Mié Jun 07, 2006 2:18 pm
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
O-W-O!
Diooosss, este capi fue el mas rlz k jamas haya leido un en fic! >w<
la verdad k me encanto! =D Fue largo, y me gusto mucho lo k paso en el >_< Fue muy lindo todo, y me gusto el recuerdo de los dias de niñes y las palabras grabadas en el arbol... Y cuando fue a visitarla Kanako... T^T
Y conocimos a Antares! Es muy rlz, me cae muy bien xDDD A ver si vuelve a aparecer en el fic eh? ò_ó xD
O_O Jamas habia pensado eso de esa forma... De k si eres fantasma puedes agarrar cosas muertas o.o Esa parte fue la k mas me gusto del fic >w< A ver si alguien lee su mensaje, y ella se reencuentra con sus amistades *0*
*Imagina un trio estilo el de Harry Potter, pero de muertes, compuesto por Kanako, Kazane y Hayate*
O_O xDDD
En fin, k ahora la mujercita se ha cambiado el nombre xDD Namida... O.O Lo k me pregunto ahora es, k significara kuroi? ire a ver algun traductor de japones... Mejor no, no tengo ganas XD A ver si sera alguna otra persona *-*
Bueno, y ahora k Namida es la muerte no podra revivir? ;_; Espero k lo haga alguna vez xD Y se reencuentra con todos y hacen un final cursi de esos k me gustan XDDD (?)
Bueno, espero k puedas continuar pronto, xk ahora si k kiero k continues... Ahora mismo, si es posible xDD
Saludos! =)
Diooosss, este capi fue el mas rlz k jamas haya leido un en fic! >w<
la verdad k me encanto! =D Fue largo, y me gusto mucho lo k paso en el >_< Fue muy lindo todo, y me gusto el recuerdo de los dias de niñes y las palabras grabadas en el arbol... Y cuando fue a visitarla Kanako... T^T
Y conocimos a Antares! Es muy rlz, me cae muy bien xDDD A ver si vuelve a aparecer en el fic eh? ò_ó xD
Antes de irse, trató de cortar una rama de un árbol para escribir algo, pero como la rama aún formaba parte de un ser viviente, la mano de Kazane la atravesó. “Eso quiere decir que…” Vio una pequeña ramita seca al pie del árbol. Esta vez pudo tomarla, y escribió en pequeñas letras, en la tierra al pie de su tumba: “Estuve aquí... Gracias por todo… Kazane”
O_O Jamas habia pensado eso de esa forma... De k si eres fantasma puedes agarrar cosas muertas o.o Esa parte fue la k mas me gusto del fic >w< A ver si alguien lee su mensaje, y ella se reencuentra con sus amistades *0*
*Imagina un trio estilo el de Harry Potter, pero de muertes, compuesto por Kanako, Kazane y Hayate*
O_O xDDD
En fin, k ahora la mujercita se ha cambiado el nombre xDD Namida... O.O Lo k me pregunto ahora es, k significara kuroi? ire a ver algun traductor de japones... Mejor no, no tengo ganas XD A ver si sera alguna otra persona *-*
Bueno, y ahora k Namida es la muerte no podra revivir? ;_; Espero k lo haga alguna vez xD Y se reencuentra con todos y hacen un final cursi de esos k me gustan XDDD (?)
Bueno, espero k puedas continuar pronto, xk ahora si k kiero k continues... Ahora mismo, si es posible xDD
Saludos! =)
- LM Diego
- En sesión anti-chisporroteo
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Miki....el personaje "Antares" me es........algo familiar, de donde es? xD
Bueno, regresando a la "gran" opinión......Pues está bien este capítulo! ^^ La verdad me gustó...me hace pensar en que....creo ver esas cosas en ciertas personas....además de la "Felicidad Clandestina"....que recuerdos! xD
Ah, sí, algo más:
Como es que Kanako la sintió? O.O.....eso si fue algo extraño...no, la verdad no xD
Y esa es mi opinión D= XD
Bueno, regresando a la "gran" opinión......Pues está bien este capítulo! ^^ La verdad me gustó...me hace pensar en que....creo ver esas cosas en ciertas personas....además de la "Felicidad Clandestina"....que recuerdos! xD
Ah, sí, algo más:
Cuando terminó su canción, Kazane miró hacia abajo y vio una figura que le parecía familiar frente al roble. Sintiendo una extraña corazonada, bajó hasta el pie del árbol y quedó a unos metros de la persona - que le daba la espalda - una chica de su misma edad. Estaba viendo la marca que había en el tronco del árbol. –Sigue aquí – dijo. Se volteó, y quedaron frente a frente. Kazane sintió que su corazón estaba a punto de detenerse.
- ¡KANAKO! – gritó, olvidando que Kanako no podía oírla - ¡Ha pasado… tanto tiempo!
Kazane corrió a abrazar a Kanako, quien tenía la mirada perdida en el horizonte, y los ojos con lágrimas. Pero al acercarse a ella, la atravesó. Kanako se estremeció como si una descarga le recorriera el cuerpo. Se quedó paralizada unos segundos y luego musitó:
- Kazane… sé que estás aquí, siento tu presencia. Pasé por el cementerio y dejé flores en tu tumba. No pude evitar venir al enterarme de tu muerte. Espero que aún me consideres tu amiga, porque yo sí. Siempre seguiste siendo mi mejor amiga, hasta el final.
Kazane no podía creer lo que veía. Aún sabiendo que era imposible que Kanako la oyera, masculló:
- Gracias, Kanako. Espero que seas feliz…
Y luego, anonadada, escuchó a su amiga decir:
- Gracias a ti. Yo también lo espero.
Por primera vez desde el día de su muerte, Kazane se sintió feliz.
Como es que Kanako la sintió? O.O.....eso si fue algo extraño...no, la verdad no xD
Y esa es mi opinión D= XD
- Aki
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Nekomiki-chan!!! *O*
Me encantó este capitulo, fue sumamente genial *O* La verdad, muy emotivo, expresas muy bien las sensaciones y los sentimientos de los personajes, la tristeza de Kanako, la felicidad y tristeza de Kazane, y un poco también la frialdad de Namida... xD Porque creo que se quedó "casi" sin sentimientos desde que firmó el "contrato"... Que rlz *O*
Bueno Miki, el fic está muy bien y cada capitulo que escribes es mejor al anterior, así que quiero el sexto YA! *O*
Me encantó este capitulo, fue sumamente genial *O* La verdad, muy emotivo, expresas muy bien las sensaciones y los sentimientos de los personajes, la tristeza de Kanako, la felicidad y tristeza de Kazane, y un poco también la frialdad de Namida... xD Porque creo que se quedó "casi" sin sentimientos desde que firmó el "contrato"... Que rlz *O*
Bueno Miki, el fic está muy bien y cada capitulo que escribes es mejor al anterior, así que quiero el sexto YA! *O*
- Zeven
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Me gustan los largos...espera...eso no sono muy heterosexual o.o
Vi un Seven por ahi, ah, la cancion, que mal que usen mi nick para ponerle titulos, z...s lo mismo (?)
Vi un Seven por ahi, ah, la cancion, que mal que usen mi nick para ponerle titulos, z...s lo mismo (?)
- ~Sky
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Esta muy bien.. O.O
Sin duda el mejor fic del año!! u.u
Siguelo pronto
PD: La unica falta que he visto en el fic:
Entonces Kanako sacó un cincel, y empezó a escribir en el tronco.
Sin duda el mejor fic del año!! u.u
Siguelo pronto
PD: La unica falta que he visto en el fic:
Entonces Kanako sacó un cincel, y empezó a escribir en el tronco.
- >l< Kraken >l<
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
A mi me gusto xD me pregunto si namida tendra compañeros o algo, los compañeros molan xD
Continualo
Katsu!
Continualo
Katsu!
- Becko
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Excelente el Fic, Miki.
Por cierto...
Creo que la conozco xD yo te la enseñeeee! xDDD
Me encanto este capitulo, seguilo.
Por cierto...
Mikitriki escribió:Ah! La canción que cantó Kazane cuando estaba subiendo y mirando la ciudad se llama "Seven Years" y es de Saosin, por si acaso.
Creo que la conozco xD yo te la enseñeeee! xDDD
Me encanto este capitulo, seguilo.
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Voy x el capi 4!! me encanta tu fic, tiene una trama increible... soy muy flojo para leer y para mi tus capis son algo largos pero son tan buenos q se me hacen cortos, y algo me dice q siga q siga, pero me canse.. xD despues sigo con el capi 4 y 5 siguelo!!
Prrrraaaa!
siguelo!!Prrrraaaa!
- Miki
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Lalalalalalala(8)
Un cincel es una herramienta que se usa para tallar objetos duros. Quizás lo confundiste con un pincel, lo que no va al caso xD
No te hagas el tonto XDDD y no... no tiene que ver con eso
Bueno, sepan perdonar la demora, pero tuve problemas y por ende, no pude escribir el capítulo antes.
Pero al menos ya está terminado ^^ Here we go!
Capítulo 6 ~ Por el sendero de madera
“Hay… gente caminando, en la ciudad, nada tiene color, todo está en blanco y negro…. Soy lo único en este lugar que tiene color… hay una música…
Nee, atashi wo mitsukete….
Esta es…. La misma canción del sueño que tuve el otro día, Ningyo hime… es el
mismo sueño. Empiezo a correr, pero parece que no voy a ninguna parte…”
-Namida….
”Namida… ¿es mi nombre?... ¿…Ya… no soy Kazane?”
-Namida…
”Corro… corro lo más rápido posible… de repente, se hace de noche, estoy fuera de la ciudad… en un campo verde, hay una laguna a mi lado, la luna está menguante … aquí hay paz.”
- Namida…. Namida. ¡NAMIDA! ¡QUE DESPIERTES DE UNA VEZ!
- ¿¡EH!?
Namida se levantó de un salto en la cama. La frazada salió volando y le cayó encima a la persona que la despertaba.
- Qu…¿quién es?
- Soy yo – dijo Yukina, quitándose de encima la frazada, con una expresión de estar conteniendo la risa – No te asustes. ¿Quién creíste que era?
- No, nadie – dijo Namida, un poco avergonzada – Es que… tuve un sueño rarísimo…
La expresión de Yukina cambió a una de interés. – ¿Un sueño extraño? ¿Qué…tipo de sueño?
- Bueno… - empezó a contar Namida – En el sueño, estoy yo entre miles de personas, todas se ven en blanco y negro excepto yo, y luego empiezo a correr, pero no llego a ningún lado… hay una música de fondo, que es la canción Ningyo Hime, y luego aparezco en un prado verde al lado de una laguna, y es de noche.
- Hmm… es muy corto… aún no percibo nada…
- ¿Aún?
- Olvidaba decirte, sé interpretar los sueños.
- No creo en esas tonterías.
- Oye, no fallo una predicción en 30 años. Ten confianza.
- Está bien, lo que sea…
Se estiró, con algo de sueño aún, y se aplanó el cabello con las manos.
- En fin – dijo Yukina –. Ya tienes que levantarte. Hay muchas cosas que hacer.
- ¿Cómo qué? – dijo Namida, bajando de la cama. Sintió algo arremolinándose en la boca de su estómago. Era el nerviosismo.
- Ehm… bueno, técnicamente todo lo que tiene que ver contigo está registrado y formalizado – dijo Yukina -. Hay que ir a ver si hay alguna misión que hacer. A veces, a los mediadores de la vida no se les encomienda solamente matar. Por lo demás, aún falta asignarte un cuarto.
- ¿Y el que estaba ocupando ahora?
- Bueno, es uno de transición. No puedes quedarte ahí.
- En fin… voy a ducharme, vuelvo en un rato – dijo Namida.
Al salir al pasillo, Namida se encontró con Antares.
- ¡Hola, Namida! – dijo Antares alegremente - ¿Qué tal?
- Ehm… bien, supongo. ¿Y usted?
- ¿USTED? ¿Cómo que “usted”? ¡Soy un mediador común y corriente igual a ti, no me trates de usted, me haces sentir viejo!
Namida no pudo evitar reír.
- Hey, no era broma . Hablo en serio, me hace sentirme viejo.
- Está bien…
- ¿Y bueno, a donde vas ahora?
- A ducharme…
- Bueno, entonces no te retendré más – dijo Antares, sonrojándose muy levemente - ¡Nos vemos más rato!
Namida se despidió con un ademán de la mano. Cuando estaba ya cerca de la puerta, vio sangre en el piso y en el pomo de la puerta. “Aquí ha ocurrido algo” dijo ella, pero de repente se cortó su respiración, y sus ojos empezaron a brillar fuertemente…perdió la razón por unos segundos y luego volvió a la normalidad. “¿Qué demonios me pasó?” preguntó. Luego, entró al baño.
Mientras se desvestía, notó una extraña marca negra en el hombro izquierdo, tenía la forma de un fuego fatuo. “Esto… ¿qué es esto?” pensó. “Tendré que preguntar al salir”
Entró a la ducha, el agua estaba exageradamente fría, pero esto no le importó. Vio más sangre en el piso.
- ¿Qué habrá pasado? ¿Habrá tenido alguien un accidente? – se dijo. Vio el fuerte brillo de sus ojos en uno de los cristales de la pared. Sintió una extraña sensación dentro de sí, como si estuviera a punto de perder la paciencia, como si quisiera acabar con todo… empezó a tener un fuerte dolor de cabeza y se la sujetó con una mano. Alcanzó a ver la marca brillando con furia. Cerró los ojos…
- Qué demo---
Escenas de locura, muerte y desgracia desfilaban por su cabeza. Perdió el control de sí misma y tomó un cristal, y se cortó la muñeca. Sin embargo, no salió ni una gota de sangre. Las escenas seguían pasando por su mente... Súbitamente cayó al suelo, aún tomándose la cabeza, y trató de controlarse. Logró hacerlo, pero el esfuerzo la dejó agotada, y cayó desmayada.
Al volver en sí, el agua aún estaba corriendo. Parece que no habían pasado más de algunos minutos. Se levantó, algo mareada, y salió de la ducha. Una vez vestida, se miró al espejo. No había nada raro en su cara, ni la marca ni los ojos brillaban. Decidió salir y comer algo para distraerse. Tomó su ropa y salió.
Al salir, Namida vio a alguien a lo lejos. Era alto, parecía un poco mayor que Namida, pero casi nada, tenía un pañuelo en la cabeza y el cabello de color gris, y un aire de seriedad. El personaje se dio vuelta y la miró a los ojos. A pesar de la gran distancia entre Namida y él, ella pudo ver algo en su mirada. Fija, sin pestañear, fría, pero a la vez sincera y resignada. “La mirada de alguien que ha pasado por un gran dolor” pensó Namida. Parecía estar discutiendo con otra persona. Al final, se fue, notablemente frustrado. Pasó al lado de Namida y le dirigió otra vez una mirada. Sus ojos eran grises, de un tono un poco más oscuro que el cabello. La mirada del chico parecía tener un recado: “Déjenme solo”. Namida sintió algo desconocido en su estómago: esta vez no eran nervios, era otra cosa…
- Namida – dijo Antares, apareciendo de repente. La chica no contestó – ¿Namida? Namiii~ - empezó a pasar una mano frente a la cara de Namida – Vamos, contesta… ¿estás ahí?
- ¿Eh? – dijo Namida, distraída, ya que se había quedado mirando a ese extraño chico – No… quiero decir, sí, estoy…
Antares hizo una mueca algo burlona. – Namida está enamoradaaaa…. – dijo con un tono cantarín.
- ¿¡Eeeeeh!?
- Te quedaste mirando a Claw… y te volaste… eso significa algooo…
- ¿Claw?
- Sí, es su nombre… y dime, ¿de veras lo encontraste guapo a él y a mí no?
- ¡NO! No era eso… ¡es que había algo raro en su mirada!
- Sí, claro Namida, todos los presentes te creemos. – puso otra cara de burla.
- Ya basta, Antares…. Ni siquiera lo conozco.
- Si quieres te lo presento, aunque… mejor no lo conozcas. Es un poco… frío. No creo que te caiga bien.
Namida se dio vuelta una vez más para ver alejarse a Claw. “Se ve misterioso” pensó. “Hay algo en él que…”
Aún un poco confusa, Namida caminó por los enredados pasillos del edificio. Bajó escaleras, pasó al lado de puertas casi sin diferencia una de la otra. No se veía mucha gente en el edificio, en media hora había visto sólo unas 14 personas pasar, contando a Antares, Yukina y Claw. Luego de salir de un pasillo especialmente largo, acabó en el vestíbulo. El vestíbulo era grande y amplio, el techo era elevado, había una gran alfombra de color rojo con adornos y unos pocos sillones de un tono ligeramente más oscuro. En el fondo, había una especie de mesa muy larga, con cristales incrustados, pero no había nadie cerca.
Namida salió por una ancha puerta que había al final y le sorprendió lo que vio. El cielo era de un azul muy claro, sin nubes. No se veía ningún sol. Había un camino de madera que partía desde la puerta y avanzaba hacia delante. La sorprendida mediadora empezó a andar por el camino, y al mirar a la derecha pudo ver que había agua. Toda la construcción parecía estar hecha en medio de una gran laguna. Las aguas eran tan transparentes, que se podían ver muy claramente los peces nadando. Siguió caminando por el sendero de madera. Hacia delante no se veía nada más que el horizonte a una gran distancia, agua y más agua, como si la laguna – si es que era realmente una laguna – no tuviera fin. Había unos extraños árboles creciendo en lugares aleatorios en medio de la laguna, y había frutas desconocidas colgando de las ramas de algunos. Namida no tenía hambre, pero la curiosidad le llevó a tratar de sacar una de un árbol que crecía cercano al sendero. Era redonda, brillante y de color rojo vivo como el de las cerezas, y tenía unas pequeñas enredaderas celestes creciendo alrededor de ella. Namida se estiró para alcanzarla, pero su brazo no era lo suficientemente largo. Subió a un tronco del camino y volvió a intentarlo, poniéndose de puntillas, pero aún así no lograba alcanzarla. Al final, dejó sus intentos.
- Bah, de todas maneras no la quiero, quizás que tipo de fruta era… hasta podría haber sido venenosa – dijo con un tono resignado.
- No es venenosa – dijo una voz cerca suyo -, pero está prohibido sacar las frutas de los árboles que crecen aquí.
Namida se volteó y vio que a su lado estaba una niña pequeña, de cabello corto y de color castaño. Sus ojos eran color miel y expresaban dulzura, pero también tristeza.
- Tú eres Namida, ¿no es así? – dijo la niña en un tono inocente e interrogante – Me llamo Surumi, también llevo poco tiempo aquí.
- Es un gusto conocerte, Surumi – dijo Namida alegremente -. A pesar de que este lugar es muy raro, hasta ahora todo marcha bien…
- Sí – dijo Surumi -, excepto por algunas personas en el edificio que son algo pesadas.
- ¿En serio? Yo sólo conozco a Antares y a Yukina, y son muy simpáticos.
- A Antares sí lo conozco. Es muy gracioso, me cae muy bien. Pero la persona que me recibió al llegar aquí no era muy agradable, y al llegar tuve mucho miedo porque no conocía a nadie. Pero al menos sé que hay gente amigable acá y eso es alentador…
- Surumi, te molestaría si te preguntara como moriste?
Surumi pareció perturbada, pero pronto recobró la calma y dijo:
- Me cuesta un poco hablar sobre esto, pero… morí en… una guerra.
- ¿En….una guerra? – Namida no pudo sentirse más estúpida. – Lo siento… no debí haberte preguntado…
- No hay problema. Debo acostumbrarme a hablar de ello sin entristecerme.
Surumi se sentó en el camino, frente al agua, abrazando sus rodillas, y continuó:
- Tenía 8 años cuando ocurrió. Estaba con mi familia, cenando y oyendo la radio. Luego llegaron unas personas de la policía secreta. Gritaron que estábamos arrestados y nos llevarían a algo que creo que se llamaba “campo de concentración”, entonces yo corrí y salté por la ventana. Pero afuera había más personas uniformadas, con grandes armas, y luego sentí un gran dolor que me perforaba la frente. Luego todo se volvió negro, y creo que en ese momento…morí.
Namida se estremeció del horror. “Tan pequeña y haber muerto así… no creo que se lo mereciera…”
- Pero es mejor olvidar todo eso – dijo Surumi con voz alegre - ¡De todas maneras, ya pasó!
“Y aún después de ese sufrimiento, ella sigue optimista y mirando hacia delante…” reflexionó Namida.
- Surumi, ¿qué te parece si vamos de vuelta al edificio? Tengo un leve presentimiento de que nos podríamos meter en problemas si no volvemos pronto.
- Cierto, me dijeron que tendría entrenamiento pronto. Es mejor que volvamos.
- ¿Entrenamiento?
- Sí, entrenamiento – dijo Surumi, poniéndose de pie -. Es donde se supone que reforzamos las habilidades y la técnica para las misiones. ¿Aún no te toca entrenar?
- No. Bueno, le preguntaré a Yukina…
Empezaron a caminar de vuelta al edificio, a paso lento. De repente, los ojos de Claw llegaron repentinamente a la mente de Namida, y ella se detuvo.
- ¿Namida? – preguntó Surumi - ¿Pasa algo?
- Em… no, nada – dijo Namida, poniéndose en marcha de nuevo. – Sólo que, ese chico Claw…
- ¿Claw? No lo conozco…
- Bueno… ¿si te digo algo sobre Claw, prometes no hacerme burla? – Namida esbozó una pequeña sonrisa.
- Prometido.
- Nunca pensé que la muerte fuera tan guapa.
Las dos rieron.
- Fin del capítulo 6 -
Listo x3, ahora tengo avisos que hacer... he hecho dibujos de los personajes. Más tarde editaré y subiré en este mismo post a Namida y a Claw, y en el próximo capi les traigo los dibujos de Antares y Yukina. El de Surumi no sé cuando lo haré, pero de que lo tendrán, lo tendrán xD
EDITO
Namida ----> http://i198.photobucket.com/albums/aa23 ... Namida.jpg
Claw (sin colorear) ------> http://i198.photobucket.com/albums/aa23 ... 5/Claw.jpg
Aquí les dejo la canción que serviría de opening... el video da miedo (la banda que lo interpreta es del tipo Visual Kei... esos en general dan miedo), no lo tomen en cuenta, sólo la canción xD
Knife - Panikku chaneru ---> http://www.youtube.com/watch?v=o5M4JCAqv7A
Aprovechando la edición.... Blaziken, con respecto a lo de las comillas: Escribo el fic en el Word, y aunque intenté hacer bien las comillas, ignoro la razón por la que no salían o.O Pero ya lo corregí, gracias por avisar.
Nos vemos ^^!
-Miki-
PD: La unica falta que he visto en el fic:
Entonces Kanako sacó un cincel, y empezó a escribir en el tronco.
Un cincel es una herramienta que se usa para tallar objetos duros. Quizás lo confundiste con un pincel, lo que no va al caso xD
Miki....el personaje "Antares" me es........algo familiar, de donde es? xD
No te hagas el tonto XDDD y no... no tiene que ver con eso
Bueno, sepan perdonar la demora, pero tuve problemas y por ende, no pude escribir el capítulo antes.
Pero al menos ya está terminado ^^ Here we go!
Capítulo 6 ~ Por el sendero de madera
“Hay… gente caminando, en la ciudad, nada tiene color, todo está en blanco y negro…. Soy lo único en este lugar que tiene color… hay una música…
Nee, atashi wo mitsukete….
Esta es…. La misma canción del sueño que tuve el otro día, Ningyo hime… es el
mismo sueño. Empiezo a correr, pero parece que no voy a ninguna parte…”
-Namida….
”Namida… ¿es mi nombre?... ¿…Ya… no soy Kazane?”
-Namida…
”Corro… corro lo más rápido posible… de repente, se hace de noche, estoy fuera de la ciudad… en un campo verde, hay una laguna a mi lado, la luna está menguante … aquí hay paz.”
- Namida…. Namida. ¡NAMIDA! ¡QUE DESPIERTES DE UNA VEZ!
- ¿¡EH!?
Namida se levantó de un salto en la cama. La frazada salió volando y le cayó encima a la persona que la despertaba.
- Qu…¿quién es?
- Soy yo – dijo Yukina, quitándose de encima la frazada, con una expresión de estar conteniendo la risa – No te asustes. ¿Quién creíste que era?
- No, nadie – dijo Namida, un poco avergonzada – Es que… tuve un sueño rarísimo…
La expresión de Yukina cambió a una de interés. – ¿Un sueño extraño? ¿Qué…tipo de sueño?
- Bueno… - empezó a contar Namida – En el sueño, estoy yo entre miles de personas, todas se ven en blanco y negro excepto yo, y luego empiezo a correr, pero no llego a ningún lado… hay una música de fondo, que es la canción Ningyo Hime, y luego aparezco en un prado verde al lado de una laguna, y es de noche.
- Hmm… es muy corto… aún no percibo nada…
- ¿Aún?
- Olvidaba decirte, sé interpretar los sueños.
- No creo en esas tonterías.
- Oye, no fallo una predicción en 30 años. Ten confianza.
- Está bien, lo que sea…
Se estiró, con algo de sueño aún, y se aplanó el cabello con las manos.
- En fin – dijo Yukina –. Ya tienes que levantarte. Hay muchas cosas que hacer.
- ¿Cómo qué? – dijo Namida, bajando de la cama. Sintió algo arremolinándose en la boca de su estómago. Era el nerviosismo.
- Ehm… bueno, técnicamente todo lo que tiene que ver contigo está registrado y formalizado – dijo Yukina -. Hay que ir a ver si hay alguna misión que hacer. A veces, a los mediadores de la vida no se les encomienda solamente matar. Por lo demás, aún falta asignarte un cuarto.
- ¿Y el que estaba ocupando ahora?
- Bueno, es uno de transición. No puedes quedarte ahí.
- En fin… voy a ducharme, vuelvo en un rato – dijo Namida.
Al salir al pasillo, Namida se encontró con Antares.
- ¡Hola, Namida! – dijo Antares alegremente - ¿Qué tal?
- Ehm… bien, supongo. ¿Y usted?
- ¿USTED? ¿Cómo que “usted”? ¡Soy un mediador común y corriente igual a ti, no me trates de usted, me haces sentir viejo!
Namida no pudo evitar reír.
- Hey, no era broma . Hablo en serio, me hace sentirme viejo.
- Está bien…
- ¿Y bueno, a donde vas ahora?
- A ducharme…
- Bueno, entonces no te retendré más – dijo Antares, sonrojándose muy levemente - ¡Nos vemos más rato!
Namida se despidió con un ademán de la mano. Cuando estaba ya cerca de la puerta, vio sangre en el piso y en el pomo de la puerta. “Aquí ha ocurrido algo” dijo ella, pero de repente se cortó su respiración, y sus ojos empezaron a brillar fuertemente…perdió la razón por unos segundos y luego volvió a la normalidad. “¿Qué demonios me pasó?” preguntó. Luego, entró al baño.
Mientras se desvestía, notó una extraña marca negra en el hombro izquierdo, tenía la forma de un fuego fatuo. “Esto… ¿qué es esto?” pensó. “Tendré que preguntar al salir”
Entró a la ducha, el agua estaba exageradamente fría, pero esto no le importó. Vio más sangre en el piso.
- ¿Qué habrá pasado? ¿Habrá tenido alguien un accidente? – se dijo. Vio el fuerte brillo de sus ojos en uno de los cristales de la pared. Sintió una extraña sensación dentro de sí, como si estuviera a punto de perder la paciencia, como si quisiera acabar con todo… empezó a tener un fuerte dolor de cabeza y se la sujetó con una mano. Alcanzó a ver la marca brillando con furia. Cerró los ojos…
- Qué demo---
Escenas de locura, muerte y desgracia desfilaban por su cabeza. Perdió el control de sí misma y tomó un cristal, y se cortó la muñeca. Sin embargo, no salió ni una gota de sangre. Las escenas seguían pasando por su mente... Súbitamente cayó al suelo, aún tomándose la cabeza, y trató de controlarse. Logró hacerlo, pero el esfuerzo la dejó agotada, y cayó desmayada.
Al volver en sí, el agua aún estaba corriendo. Parece que no habían pasado más de algunos minutos. Se levantó, algo mareada, y salió de la ducha. Una vez vestida, se miró al espejo. No había nada raro en su cara, ni la marca ni los ojos brillaban. Decidió salir y comer algo para distraerse. Tomó su ropa y salió.
Al salir, Namida vio a alguien a lo lejos. Era alto, parecía un poco mayor que Namida, pero casi nada, tenía un pañuelo en la cabeza y el cabello de color gris, y un aire de seriedad. El personaje se dio vuelta y la miró a los ojos. A pesar de la gran distancia entre Namida y él, ella pudo ver algo en su mirada. Fija, sin pestañear, fría, pero a la vez sincera y resignada. “La mirada de alguien que ha pasado por un gran dolor” pensó Namida. Parecía estar discutiendo con otra persona. Al final, se fue, notablemente frustrado. Pasó al lado de Namida y le dirigió otra vez una mirada. Sus ojos eran grises, de un tono un poco más oscuro que el cabello. La mirada del chico parecía tener un recado: “Déjenme solo”. Namida sintió algo desconocido en su estómago: esta vez no eran nervios, era otra cosa…
- Namida – dijo Antares, apareciendo de repente. La chica no contestó – ¿Namida? Namiii~ - empezó a pasar una mano frente a la cara de Namida – Vamos, contesta… ¿estás ahí?
- ¿Eh? – dijo Namida, distraída, ya que se había quedado mirando a ese extraño chico – No… quiero decir, sí, estoy…
Antares hizo una mueca algo burlona. – Namida está enamoradaaaa…. – dijo con un tono cantarín.
- ¿¡Eeeeeh!?
- Te quedaste mirando a Claw… y te volaste… eso significa algooo…
- ¿Claw?
- Sí, es su nombre… y dime, ¿de veras lo encontraste guapo a él y a mí no?
- ¡NO! No era eso… ¡es que había algo raro en su mirada!
- Sí, claro Namida, todos los presentes te creemos. – puso otra cara de burla.
- Ya basta, Antares…. Ni siquiera lo conozco.
- Si quieres te lo presento, aunque… mejor no lo conozcas. Es un poco… frío. No creo que te caiga bien.
Namida se dio vuelta una vez más para ver alejarse a Claw. “Se ve misterioso” pensó. “Hay algo en él que…”
Aún un poco confusa, Namida caminó por los enredados pasillos del edificio. Bajó escaleras, pasó al lado de puertas casi sin diferencia una de la otra. No se veía mucha gente en el edificio, en media hora había visto sólo unas 14 personas pasar, contando a Antares, Yukina y Claw. Luego de salir de un pasillo especialmente largo, acabó en el vestíbulo. El vestíbulo era grande y amplio, el techo era elevado, había una gran alfombra de color rojo con adornos y unos pocos sillones de un tono ligeramente más oscuro. En el fondo, había una especie de mesa muy larga, con cristales incrustados, pero no había nadie cerca.
Namida salió por una ancha puerta que había al final y le sorprendió lo que vio. El cielo era de un azul muy claro, sin nubes. No se veía ningún sol. Había un camino de madera que partía desde la puerta y avanzaba hacia delante. La sorprendida mediadora empezó a andar por el camino, y al mirar a la derecha pudo ver que había agua. Toda la construcción parecía estar hecha en medio de una gran laguna. Las aguas eran tan transparentes, que se podían ver muy claramente los peces nadando. Siguió caminando por el sendero de madera. Hacia delante no se veía nada más que el horizonte a una gran distancia, agua y más agua, como si la laguna – si es que era realmente una laguna – no tuviera fin. Había unos extraños árboles creciendo en lugares aleatorios en medio de la laguna, y había frutas desconocidas colgando de las ramas de algunos. Namida no tenía hambre, pero la curiosidad le llevó a tratar de sacar una de un árbol que crecía cercano al sendero. Era redonda, brillante y de color rojo vivo como el de las cerezas, y tenía unas pequeñas enredaderas celestes creciendo alrededor de ella. Namida se estiró para alcanzarla, pero su brazo no era lo suficientemente largo. Subió a un tronco del camino y volvió a intentarlo, poniéndose de puntillas, pero aún así no lograba alcanzarla. Al final, dejó sus intentos.
- Bah, de todas maneras no la quiero, quizás que tipo de fruta era… hasta podría haber sido venenosa – dijo con un tono resignado.
- No es venenosa – dijo una voz cerca suyo -, pero está prohibido sacar las frutas de los árboles que crecen aquí.
Namida se volteó y vio que a su lado estaba una niña pequeña, de cabello corto y de color castaño. Sus ojos eran color miel y expresaban dulzura, pero también tristeza.
- Tú eres Namida, ¿no es así? – dijo la niña en un tono inocente e interrogante – Me llamo Surumi, también llevo poco tiempo aquí.
- Es un gusto conocerte, Surumi – dijo Namida alegremente -. A pesar de que este lugar es muy raro, hasta ahora todo marcha bien…
- Sí – dijo Surumi -, excepto por algunas personas en el edificio que son algo pesadas.
- ¿En serio? Yo sólo conozco a Antares y a Yukina, y son muy simpáticos.
- A Antares sí lo conozco. Es muy gracioso, me cae muy bien. Pero la persona que me recibió al llegar aquí no era muy agradable, y al llegar tuve mucho miedo porque no conocía a nadie. Pero al menos sé que hay gente amigable acá y eso es alentador…
- Surumi, te molestaría si te preguntara como moriste?
Surumi pareció perturbada, pero pronto recobró la calma y dijo:
- Me cuesta un poco hablar sobre esto, pero… morí en… una guerra.
- ¿En….una guerra? – Namida no pudo sentirse más estúpida. – Lo siento… no debí haberte preguntado…
- No hay problema. Debo acostumbrarme a hablar de ello sin entristecerme.
Surumi se sentó en el camino, frente al agua, abrazando sus rodillas, y continuó:
- Tenía 8 años cuando ocurrió. Estaba con mi familia, cenando y oyendo la radio. Luego llegaron unas personas de la policía secreta. Gritaron que estábamos arrestados y nos llevarían a algo que creo que se llamaba “campo de concentración”, entonces yo corrí y salté por la ventana. Pero afuera había más personas uniformadas, con grandes armas, y luego sentí un gran dolor que me perforaba la frente. Luego todo se volvió negro, y creo que en ese momento…morí.
Namida se estremeció del horror. “Tan pequeña y haber muerto así… no creo que se lo mereciera…”
- Pero es mejor olvidar todo eso – dijo Surumi con voz alegre - ¡De todas maneras, ya pasó!
“Y aún después de ese sufrimiento, ella sigue optimista y mirando hacia delante…” reflexionó Namida.
- Surumi, ¿qué te parece si vamos de vuelta al edificio? Tengo un leve presentimiento de que nos podríamos meter en problemas si no volvemos pronto.
- Cierto, me dijeron que tendría entrenamiento pronto. Es mejor que volvamos.
- ¿Entrenamiento?
- Sí, entrenamiento – dijo Surumi, poniéndose de pie -. Es donde se supone que reforzamos las habilidades y la técnica para las misiones. ¿Aún no te toca entrenar?
- No. Bueno, le preguntaré a Yukina…
Empezaron a caminar de vuelta al edificio, a paso lento. De repente, los ojos de Claw llegaron repentinamente a la mente de Namida, y ella se detuvo.
- ¿Namida? – preguntó Surumi - ¿Pasa algo?
- Em… no, nada – dijo Namida, poniéndose en marcha de nuevo. – Sólo que, ese chico Claw…
- ¿Claw? No lo conozco…
- Bueno… ¿si te digo algo sobre Claw, prometes no hacerme burla? – Namida esbozó una pequeña sonrisa.
- Prometido.
- Nunca pensé que la muerte fuera tan guapa.
Las dos rieron.
- Fin del capítulo 6 -
Listo x3, ahora tengo avisos que hacer... he hecho dibujos de los personajes. Más tarde editaré y subiré en este mismo post a Namida y a Claw, y en el próximo capi les traigo los dibujos de Antares y Yukina. El de Surumi no sé cuando lo haré, pero de que lo tendrán, lo tendrán xD
EDITO
Namida ----> http://i198.photobucket.com/albums/aa23 ... Namida.jpg
Claw (sin colorear) ------> http://i198.photobucket.com/albums/aa23 ... 5/Claw.jpg
Aquí les dejo la canción que serviría de opening... el video da miedo (la banda que lo interpreta es del tipo Visual Kei... esos en general dan miedo), no lo tomen en cuenta, sólo la canción xD
Knife - Panikku chaneru ---> http://www.youtube.com/watch?v=o5M4JCAqv7A
Aprovechando la edición.... Blaziken, con respecto a lo de las comillas: Escribo el fic en el Word, y aunque intenté hacer bien las comillas, ignoro la razón por la que no salían o.O Pero ya lo corregí, gracias por avisar.
Nos vemos ^^!
-Miki-
Última edición por Miki el Dom Jun 22, 2008 12:03 pm, editado 2 veces en total.
- >l< Kraken >l<
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Me gusto! Ese Claw... Tengo un leve presentimiento de saber quien va a ser mi personaje favorito xD.
Continualo, y quiero salir yaaaaaa.
Katsu!
Continualo, y quiero salir yaaaaaa.
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- RuNToR
- Miembr@ del Pilar Celeste
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- Registrado: Lun Ene 02, 2006 2:03 pm
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Es ley que no falta el antisocial en las historias ô.o xDDD
Me gustó Namida, ahora toca esperar a Claw (??)
Cuando termine de cargar, escucharé el opening.
Seguilooo
Me gustó Namida, ahora toca esperar a Claw (??)
Cuando termine de cargar, escucharé el opening.
Seguilooo
Quién compartirá mi desconsuelo,
y mi destierro de civilización?
Quizá muera odiándote y entendiéndote a la vez,
que de tanto que pude haber hecho por vos,
entregues mi alma al mejor postor...
Grax Dream ^^
AR-GEN-TINA!!
AR-GEN-TINA!!
Regalos ^^: Jose // Tomá' // Belu // Dream
EN LAS MALAS SIEMPRE, QUE LAS BUENAS YA VAN A VENIR!!!
y mi destierro de civilización?
Quizá muera odiándote y entendiéndote a la vez,
que de tanto que pude haber hecho por vos,
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- ~Sky
- De batalla antigua con Nivea
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
A ver... escribes bien, dibujas bien... ¿Qué no sabes hacer? xDD
Ahora si que hay una falta.. xD:
---->”<-----Y aún después de ese sufrimiento, ella sigue optimista y mirando hacia delante…”
Lo del cincel lo no sabia... =S
Esos japos..... ¿Qué narices tienen en la boca? :S
PD= Como haces esas comillas? A mi solo me salen así: "" xD
PD2= Siguelo u.U
PD3= Muy bueno o.O
PD4= Excelente
PD5= Impresionante (Me he pasado? xDD)
Ahora si que hay una falta.. xD:
---->”<-----Y aún después de ese sufrimiento, ella sigue optimista y mirando hacia delante…”
Lo del cincel lo no sabia... =S
Esos japos..... ¿Qué narices tienen en la boca? :S
PD= Como haces esas comillas? A mi solo me salen así: "" xD
PD2= Siguelo u.U
PD3= Muy bueno o.O
PD4= Excelente
PD5= Impresionante (Me he pasado? xDD)
- LM Diego
- En sesión anti-chisporroteo
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Jeje, y yo te pregunté que había de nuevo y no me dices lo del capítulo 6 ò.ó (xD)
Bueno, este capítulo está bueno, y cada vez aparecen más y más personajes que siempre me hacen recordar a "ciertas" personas xD
Bueno...y...parece que Antares está celosooooo (escribe con un tono cantarín) xDD. Bueno, no es bueno adelantar el final, cierto? D:
Por último, 2 cosas:
1- Cuando tendrá una misión Namida?
2- Que extraño...recuerdo cuando decías que no dibujabas bien...je, mírate ahora, y no me vengas que con que aun no lo haces bien! ò.ó
FIN
Bueno, este capítulo está bueno, y cada vez aparecen más y más personajes que siempre me hacen recordar a "ciertas" personas xD
Bueno...y...parece que Antares está celosooooo (escribe con un tono cantarín) xDD. Bueno, no es bueno adelantar el final, cierto? D:
Por último, 2 cosas:
1- Cuando tendrá una misión Namida?
2- Que extraño...recuerdo cuando decías que no dibujabas bien...je, mírate ahora, y no me vengas que con que aun no lo haces bien! ò.ó
FIN
- ~Drake~
- Ganancios@ ante Norman
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
O_O Ya habia salido capi nuevo y yo ni me entero xDDDU
Bueno, pero llegue para opinar *0*
Me gusto el capi! Fue rlz como siempre =D Me pregunto si ese sueño significara algo importante o solo es una tonteria... Presiento k lo primero xD
Bueno, conocimos a 2 muertes mas, k rlz! Claw y Surumi. Me la imagino perfectamente, habra k ver como sale cuando hacess el dibujo, si me la imagine parecida xDD
y k sepsi k es Namida! xDDDD
Parece k a Ant (le llamare asi xD) le gusta! =O jujujuju, k rlz la parejita de muertes! Pero no creo k Namida se ponga de novia con el xk ama a Hayate *0* A menos k hagan un trio
Esta opinion ya alcanza niveles perverts, asi k mejor la dejo aqui xDD
Ojala continues pronto =D
Saludos! =)
Bueno, pero llegue para opinar *0*
Me gusto el capi! Fue rlz como siempre =D Me pregunto si ese sueño significara algo importante o solo es una tonteria... Presiento k lo primero xD
Bueno, conocimos a 2 muertes mas, k rlz! Claw y Surumi. Me la imagino perfectamente, habra k ver como sale cuando hacess el dibujo, si me la imagine parecida xDD
y k sepsi k es Namida! xDDDD
Parece k a Ant (le llamare asi xD) le gusta! =O jujujuju, k rlz la parejita de muertes! Pero no creo k Namida se ponga de novia con el xk ama a Hayate *0* A menos k hagan un trio
Esta opinion ya alcanza niveles perverts, asi k mejor la dejo aqui xDD
Ojala continues pronto =D
Saludos! =)
- lorZii!
- De paseo por la Casa Treta
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- Registrado: Lun Dic 12, 2005 3:16 pm
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Miki ¬¬
Te odio, lo sabes? ¬¬
Me haces leer y casi me haces llorar ¬¬ [No es broma owoU]
Menos mal que está Motteke neutralizando nOOOn!!!
El fic es precioso x3!!!
Y los dibujos están muy bien! =D!! [No miré el video porque no quiero interrumpir Motteke ò_ó... Pero me pongo 829 Service y ya [?!]]
Jo, Miki, me encanta! *W*
Me haces bajar aún más mi autoestima [Escribo mal xDU...] que ya es bastante baja, por cierto o_oU
No creo que todo quede así con respecto a la "parte viva"... Seguro que metes algo trágico que me hará llorar, que yo lloro muy facilmente! ò_O!!!
Y, Seito... Perverts aquí NO, AQUÍ NO! ò_o! [Bueno, estoy yo, vaya ¬¬U [?!]]
P.D.: Lágrima negra? (Lo de Kuroi lo sabía, Namida no sé qué significa, pero me lo hiciste relacionar con el colgante, así que... ¬¬)
Síguelo o no dejaré que me pases más... O.O!!!! Eso sería castigo para mí!!!
Bue, tú síguelo ò_ó!
Te odio, lo sabes? ¬¬
Me haces leer y casi me haces llorar ¬¬ [No es broma owoU]
Menos mal que está Motteke neutralizando nOOOn!!!
El fic es precioso x3!!!
Y los dibujos están muy bien! =D!! [No miré el video porque no quiero interrumpir Motteke ò_ó... Pero me pongo 829 Service y ya [?!]]
Jo, Miki, me encanta! *W*
Me haces bajar aún más mi autoestima [Escribo mal xDU...] que ya es bastante baja, por cierto o_oU
No creo que todo quede así con respecto a la "parte viva"... Seguro que metes algo trágico que me hará llorar, que yo lloro muy facilmente! ò_O!!!
Y, Seito... Perverts aquí NO, AQUÍ NO! ò_o! [Bueno, estoy yo, vaya ¬¬U [?!]]
P.D.: Lágrima negra? (Lo de Kuroi lo sabía, Namida no sé qué significa, pero me lo hiciste relacionar con el colgante, así que... ¬¬)
Síguelo o no dejaré que me pases más... O.O!!!! Eso sería castigo para mí!!!
Bue, tú síguelo ò_ó!
Pulsando cualquiera de las imágenes llegarás a Otakura no Kôgei~ Tengo unos problemas con mi ordenador, pero cositas de paint y el resto de los trabajadores están disponibles!
Catálogo nuevo construyéndose por problemas con el blóglogo ¬¬... ASDF HTML
- Aki
- Pres@ de un encuentro fantasmal
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- Registrado: Jue Abr 13, 2006 7:27 am
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
WTF!?
Y Hayate!? Eh!? Y HAYATE!?
xDDD
Bueno, pues este capitulo fue muy interesante... no se que puede ser esas visiones que tiene... o alucinaciones o lo que sea... eso de la mancha negra en el hombre es sospechoso...
Dejas muchos misterios por resolver... tanto esas cosas que le pasan, como el entrenamiento y hasta el "enamoramiento" hacia Claw... Habrá olvidado a Hayate? o.o
(estoy escribiendo Hayate, pero ahora no me acuerdo se se escribe así de vdd xD)
Bueno, Nekomiki-chan, espero que le continues muy pronto que está muy interesante... pensé que quien recibió a Surumi fue Claw... pero al parecer no xD... NAda más =)
Y Hayate!? Eh!? Y HAYATE!?
xDDD
Bueno, pues este capitulo fue muy interesante... no se que puede ser esas visiones que tiene... o alucinaciones o lo que sea... eso de la mancha negra en el hombre es sospechoso...
Dejas muchos misterios por resolver... tanto esas cosas que le pasan, como el entrenamiento y hasta el "enamoramiento" hacia Claw... Habrá olvidado a Hayate? o.o
(estoy escribiendo Hayate, pero ahora no me acuerdo se se escribe así de vdd xD)
Bueno, Nekomiki-chan, espero que le continues muy pronto que está muy interesante... pensé que quien recibió a Surumi fue Claw... pero al parecer no xD... NAda más =)
- Miki
- Con prácticas 2-2
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- Registrado: Mar Oct 17, 2006 1:58 pm
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
*suena música de "Aleluya"*
Hasta que lo termino, gawd! xD
Voluntad, Miki! Sólo dos semanas más y seré libre! òwó
MENTIRA Ò_Ó!
No has visto nada, sólo espera a ver a Yukina. xD
Ni siquiera por una mente tan sucia y siniestra como la mía había surcado una idea como esa o_oU PERVERTIDO! xD
Well, here we go!
Capítulo 7 ~ Déjate caer
Namida y Surumi entraron al vestíbulo. Namida vio una gran escalera de caracol a un costado, que no había advertido antes.
- Por ahí se sube al segundo, tercer y cuarto piso – dijo Surumi. – En el tercer piso está mi habitación, ¿quieres verla?
- Está bien – dijo Namida, un poco desorientada. Empezaron a subir las escaleras. – Eso me hace recordar que aún no tengo habitación.
- Entonces es mejor que hables con la señorita Yukina y le digas…
- Lo sé, lo sé. Pero es que no sé dónde se ha metido, este lugar es muy grande y al no conocerlo bien, no tengo idea donde ir…
- Entonces habrá que buscarla – dijo Surumi, entusiasmada y empezando a correr. Una vez que llegó al tercer piso, se detuvo y miró a la derecha y luego a la izquierda.
- ¡Surumi! – dijo Namida, alcanzándola. – No me esperas…
- ¿Hacia qué lado vamos? ¿Derecha o izquierda?
- No sé…
- Vamos hacia la derecha, te mostraré mi habitación – dijo Surumi. Corrió hasta quedar en frente de una puerta de madera clara. El nombre “Surumi” estaba tallado con cuidado en la puerta. La niña la abrió y pasó a su habitación.
- ¡Pasa, Namida!
Namida entró. La habitación era blanca, tenía una sola cama de color rosa claro, una ventana con cortinas del mismo color, algunos libros en una repisa, un bolso azul colgado en la pared, una pequeña mesa de noche con una lamparita, un armario, un escritorio y en él el mismo objeto extraño parecido a un computador pequeño que había en la habitación en la que despertó Namida.
Surumi se dejó caer en su cama, suspirando.
- Este lugar me gusta – dijo -, es mejor que mi antigua vida allá abajo, donde era algo pobre. Aún extraño mucho a mi familia, pero acá estoy mejor.
De repente, el supuesto “computador” empezó a emitir un extraño pitido.
- ¡Me llaman! – dijo Surumi, levantándose y yendo a atender. Oprimió un botón en el costado de lo que parecía un teclado pequeño y apareció el rostro de Yukina en la pantalla.
- Surumi, ¿Namida está contigo? – se escuchó la voz de Yukina por unos parlantes. – El radar me indica que está en tu habitación.
- Así es – contestó Surumi. - ¿Quiere hablar con ella?
- Por favor.
Namida se puso en frente de la pantalla.
- Namida – sonó otra vez la voz de Yukina -, tu habitación está lista. Está en el tercer piso, en el pasillo 383, la tercera puerta a la derecha. De todas maneras, dice “Namida” en la puerta, así que no creo que tengas problemas en encontrarla. Ah, hay mas cosas que debes saber, así que hablaremos en media hora más en tu habitación, ¿está bien?
- Entendido, Yukina.
- OK, hasta entonces.
Surumi apretó el botón otra vez y la pantalla se volvió negra.
- ¿Qué es ese objeto, Surumi? – preguntó Namida, curiosa.
- Es una especie de computador, teléfono móvil y fijo, radar, todo al mismo tiempo. Le llaman “Dispositivo Computarizado Móvil de Ubicación y Transferencia de Información” pero yo prefiero llamarlo simplemente “Kom”…
- ¿Kom?
- Por “Computador”, sólo que la letra K queda mejor. – Surumi soltó una pequeña carcajada.
Namida se acercó a la ventana, que parecía estar en el lado derecho del edificio. Desde ahí se podía ver una gran extensión de la laguna. Había algunos montículos de pasto sobresaliendo del agua. Aún a esa altura, no se podía ver tierra firme ni el límite del agua. Era como un mar…Namida miró hacia abajo. Allí, en el pequeño trozo de tierra en el que se hallaba ubicada la construcción – como una isla -, vio a Claw sentado en unas rocas, mirando hacia el horizonte.
- Bueno, es mejor que me vaya, o puedo atrasarme. ¡Nos vemos, Surumi!
- Está bien, ¡adiós!
Namida salió de la habitación de Surumi. Un poco titubeante, bajó por las escaleras y caminó por un pasillo. Al salir por una puerta, quedó fuera del edificio. Vio a Claw a lo lejos. “¿Voy o no voy?” pensó. Empezó a acercarse muy lentamente. Claw pareció sentir su presencia, pues se volteó y la miró. Su mirada paralizó a Namida y la dejó sin poder moverse…
Namida cerró los ojos. Cuando volvió a abrirlos, Claw ya no estaba allí. Miró hacia todas partes, pero no había rastro de Claw. Sonrió, astutamente. “Definitivamente, este chico es muy misterioso. ¿Qué será lo que verdaderamente hay en él?”.
Entró al edificio, por la misma puerta. De repente, recordó lo que Yukina le había dicho y subió corriendo las grandes escaleras alfombradas de caracol. Pero en su desesperada carrera, tropezó con un escalón…
- Ay, no--
Perdiendo el equilibrio, cayó por un lado de la escalera… alcanzó a agarrarse de la baranda y quedó colgando, pero había 5 metros hacia abajo y no sabía cuánto tiempo más podría estar agarrada. Empezó a pensar a gran velocidad. “¿Qué hago?” pensó. “No le temo a las alturas… pero no sé que efecto podría tener el soltarme, y no creo que pueda aguantar mucho más tiempo así… Vamos, piensa rápido, Namida… debo salir de esta…”.
En ese momento, vio a Claw bajo ella. La estaba mirando, pero esta mirada no la paralizó.
- Tú eres… Claw, ¿no es así?
- Sí – contestó él. Su voz, profunda y fría, se grabó en la mente de Namida. – Déjate caer…
- ¿Qué me deje caer, dices? ¿No me pasará nada? – dijo Namida, sorprendida. “Ya no puedo sostenerme más…” pensaba.
- No lo sabremos hasta que no lo hagas.
El razonamiento de Claw dejó perpleja a Namida. - ¿No sería mejor que me ayudaras a subir de nuevo?
- Sólo déjate caer…
Cerrando los ojos, Namida respiró hondo. “Aquí vamos” dijo. Abrió su mano y se preparó para caer…
-… ¿¡Eh?!
Iba cayendo lentamente, como lo hacen las hojas secas al caer de un árbol. “Parece que acá eres más liviano, o hay menos gravedad” pensó. Delicadamente, fue descendiendo, con los ojos aún cerrados, hasta llegar al suelo. Al abrir los ojos, Claw había desaparecido otra vez.
Aún cuando no estaba allí, Namida dijo en voz alta:
- Gracias, Claw… creo que te debo una.
Volvió a subir – esta vez con cuidado – y llegó hasta su habitación. Era de color blanco, había una ventana con cortinas de color claro y translúcido, un escritorio y el “Kom” encima, una repisa, una pila de libros en un rincón, un armario integrado a la pared y una alfombra pequeña de color crema al pie de la cama. “Se ve vacía, pero bueno, me acostumbraré” pensó Namida.
Se lanzó en la cama, sintiéndose un poco cansada. Empezó a pensar. “La marca de mi hombro, ¿qué será?” se preguntó en silencio. “Mientras me duchaba… en ese momento perdí el control de mí misma, creo que no era yo… vi escenas que no he vivido, pero se manifestaron de la misma forma que si hubieran sido mis recuerdos…. La marca estaba brillando intensamente en ese momento, y mis ojos también. Ese día en que maté a Kurusu me sentí de la misma forma, pero no vi esas escenas… y esa canción… siento que la he escuchado antes, pero no logro recordar dónde…”
En ese momento, escuchó que tocaban la puerta. “Yukina” pensó Namida, yendo a abrir la puerta.
- …¿Claw?
Claw estaba frente a la puerta. Tenía en sus manos el collar de Namida.
- Se te debe haber caído.
Su voz tenía el mismo tono frío de siempre. Extendió la mano y le entregó el collar a Namida. Cuando esta lo tomó, el contacto de su mano y la de Claw le provocó una sensación extraña. Por una fracción de segundo, vio una escena en su mente: Una sombra frente a ella, que la miraba desde arriba...todo se veía borroso... Luego de este corto flash back, volvió a la realidad.
- Gracias – susurró. Se miraron los dos a los ojos en un momento que pareció ser eterno. Claw se dio vuelta y se marchó en silencio. La chica pensó por un momento en decirle algo, pero rápidamente se dio cuenta de que no había nada que decir.
Diez minutos más tarde, Yukina apareció.
- Bueno, vengo a explicarte un poco más las cosas – dijo, sentándose en la cama -. Primero, el computador… para encenderlo, tienes que tocar el centro de la pantalla. Automáticamente te llevará al visualizador el buzón de mensajes… el buzón de mensajes es esta cosa de aquí – y levantó una gran caja de metal.
- ¿En esa caja es donde me llegan las cartas?
- Sí. Sé lo que estás pensando: Es más cómodo leerlas en el computador. Se puede, pero algunas cartas necesitas tenerlas a mano. Bueno, otra función es el móvil…. Esta parte de aquí, que es igual a un teléfono fijo – dijo, señalando el ya mencionado teléfono acoplado a un costado de lo que parecía ser la “CPU” -, pasa a ser un teléfono móvil cuando levantas el auricular y lo desconectas. El teléfono tiene alcance en la mayoría de las zonas de la dimensión de los espíritus, y sirve también como localizador y como una versión “mini” del computador.
- Vaya tecnología tienen aquí…
- Es obligación llevarlo cuando vas fuera de los territorios del edificio… Para las misiones está recomendado, pero no obligado.
- ¿Cómo sé cuando tengo una misión?
- La mayoría de las veces se notifica por un mensaje que llega al buzón. A veces los mismos coordinadores lo notifican…
- ¿Coordinadores?
Yukina se aclaró la garganta.
- Son un tipo de mediadores. Son quienes se encargan de las relaciones entre almas, principalmente dentro del establecimiento, y muy pocas veces van en misiones. Yo soy una.
Lo que me lleva a recordar… que tienes una misión, Namida.
Namida se estremeció. ¿Una misión para ella?
- ¿Habla en serio? – preguntó, nerviosa.
- Sí. Mañana confirmaré la fecha y hora de la misión. Hoy tendrás entrenamiento, así que prepárate para bajar en 2 horas más. Hay algo más que debo decir: Si tienes suerte y haces bien tu trabajo, podrás tener un arma.
Namida respiró hondo – o al menos hizo el ademán, ya que las almas no respiran – y se levantó.
- Yukina, hay una cosa que quiero preguntarte. Hay una marca negra en mi hombro derecho. ¿Sabes qué es?
- Esa marca está en todos los cuerpos de todos y cada uno de los mediadores – dijo la mujer mientras se levantaba también -, y es donde está la principal conexión de tu cable espiritual.
Debes tener cuidado; si alguien llega a dañar esa zona, entonces estarás muerta. Es decir, más que ahora.
Las dos sonrieron. Yukina se dirigió a la puerta.
- Recuerda, en 2 horas más tendrás entrenamiento… por ahora haz lo que quieras, pero recuerda llevar el teléfono móvil.
- Está bien – dijo Namida, recostándose en la cama a la par que Yukina salía de la habitación. “Conque una misión”, pensó, nerviosa. “Estoy casi segura de que tendré que matar a alguien. Acá empieza mi trabajo en serio”.
Al abrir el closet, se encontró con varias de las cosas que tenía en su antigua habitación. Se quedó mirando una foto de ella con sus viejos amigos, en la plaza del roble.
- Eran tiempos felices. Es un alivio saber que al menos Kanako me recuerda.
La puso en la mesa de noche. Luego encontró su reproductor de MP3, contenía las mismas canciones que antes. Decidió escuchar “All apologies” de Nirvana. Mientras escuchaba la música, se acostó en el piso, como solía hacerlo en las nostálgicas tardes de verano…
- Eran tardes de melomanía – dijo silentemente para sí misma. – Adoraba la música, me pasaba tardes enteras tirada en el piso escuchándola. Era una forma de desconectarme del mundo.
”Sólo deja que la música te envuelva.” dijo para sus adentros. “Déjate llevar… déjate caer.”
Se quedó dormida, invadida por la dulce nostalgia de la música, a la par que la canción terminaba.
-Fin del capítulo 7-
Capítulo corto (blame school ¬¬). Malditas comillas que no puedo arreglaaaar xWx!!
Por problemas técnicos (XD) los personajes de hoy no tienen color.
Surumi ---> http://i198.photobucket.com/albums/aa23 ... Surumi.jpg
Yukina (Babéate, Daraky, babéate xD nah, broma) ---> http://i198.photobucket.com/albums/aa23 ... Yukina.jpg
Nos vemos ^^
~Miki~
Hasta que lo termino, gawd! xD
Voluntad, Miki! Sólo dos semanas más y seré libre! òwó
[Escribo mal xDU...]
MENTIRA Ò_Ó!
y k sepsi k es Namida! xDDDD
No has visto nada, sólo espera a ver a Yukina. xD
A menos k hagan un trio
Ni siquiera por una mente tan sucia y siniestra como la mía había surcado una idea como esa o_oU PERVERTIDO! xD
Well, here we go!
Capítulo 7 ~ Déjate caer
Namida y Surumi entraron al vestíbulo. Namida vio una gran escalera de caracol a un costado, que no había advertido antes.
- Por ahí se sube al segundo, tercer y cuarto piso – dijo Surumi. – En el tercer piso está mi habitación, ¿quieres verla?
- Está bien – dijo Namida, un poco desorientada. Empezaron a subir las escaleras. – Eso me hace recordar que aún no tengo habitación.
- Entonces es mejor que hables con la señorita Yukina y le digas…
- Lo sé, lo sé. Pero es que no sé dónde se ha metido, este lugar es muy grande y al no conocerlo bien, no tengo idea donde ir…
- Entonces habrá que buscarla – dijo Surumi, entusiasmada y empezando a correr. Una vez que llegó al tercer piso, se detuvo y miró a la derecha y luego a la izquierda.
- ¡Surumi! – dijo Namida, alcanzándola. – No me esperas…
- ¿Hacia qué lado vamos? ¿Derecha o izquierda?
- No sé…
- Vamos hacia la derecha, te mostraré mi habitación – dijo Surumi. Corrió hasta quedar en frente de una puerta de madera clara. El nombre “Surumi” estaba tallado con cuidado en la puerta. La niña la abrió y pasó a su habitación.
- ¡Pasa, Namida!
Namida entró. La habitación era blanca, tenía una sola cama de color rosa claro, una ventana con cortinas del mismo color, algunos libros en una repisa, un bolso azul colgado en la pared, una pequeña mesa de noche con una lamparita, un armario, un escritorio y en él el mismo objeto extraño parecido a un computador pequeño que había en la habitación en la que despertó Namida.
Surumi se dejó caer en su cama, suspirando.
- Este lugar me gusta – dijo -, es mejor que mi antigua vida allá abajo, donde era algo pobre. Aún extraño mucho a mi familia, pero acá estoy mejor.
De repente, el supuesto “computador” empezó a emitir un extraño pitido.
- ¡Me llaman! – dijo Surumi, levantándose y yendo a atender. Oprimió un botón en el costado de lo que parecía un teclado pequeño y apareció el rostro de Yukina en la pantalla.
- Surumi, ¿Namida está contigo? – se escuchó la voz de Yukina por unos parlantes. – El radar me indica que está en tu habitación.
- Así es – contestó Surumi. - ¿Quiere hablar con ella?
- Por favor.
Namida se puso en frente de la pantalla.
- Namida – sonó otra vez la voz de Yukina -, tu habitación está lista. Está en el tercer piso, en el pasillo 383, la tercera puerta a la derecha. De todas maneras, dice “Namida” en la puerta, así que no creo que tengas problemas en encontrarla. Ah, hay mas cosas que debes saber, así que hablaremos en media hora más en tu habitación, ¿está bien?
- Entendido, Yukina.
- OK, hasta entonces.
Surumi apretó el botón otra vez y la pantalla se volvió negra.
- ¿Qué es ese objeto, Surumi? – preguntó Namida, curiosa.
- Es una especie de computador, teléfono móvil y fijo, radar, todo al mismo tiempo. Le llaman “Dispositivo Computarizado Móvil de Ubicación y Transferencia de Información” pero yo prefiero llamarlo simplemente “Kom”…
- ¿Kom?
- Por “Computador”, sólo que la letra K queda mejor. – Surumi soltó una pequeña carcajada.
Namida se acercó a la ventana, que parecía estar en el lado derecho del edificio. Desde ahí se podía ver una gran extensión de la laguna. Había algunos montículos de pasto sobresaliendo del agua. Aún a esa altura, no se podía ver tierra firme ni el límite del agua. Era como un mar…Namida miró hacia abajo. Allí, en el pequeño trozo de tierra en el que se hallaba ubicada la construcción – como una isla -, vio a Claw sentado en unas rocas, mirando hacia el horizonte.
- Bueno, es mejor que me vaya, o puedo atrasarme. ¡Nos vemos, Surumi!
- Está bien, ¡adiós!
Namida salió de la habitación de Surumi. Un poco titubeante, bajó por las escaleras y caminó por un pasillo. Al salir por una puerta, quedó fuera del edificio. Vio a Claw a lo lejos. “¿Voy o no voy?” pensó. Empezó a acercarse muy lentamente. Claw pareció sentir su presencia, pues se volteó y la miró. Su mirada paralizó a Namida y la dejó sin poder moverse…
Namida cerró los ojos. Cuando volvió a abrirlos, Claw ya no estaba allí. Miró hacia todas partes, pero no había rastro de Claw. Sonrió, astutamente. “Definitivamente, este chico es muy misterioso. ¿Qué será lo que verdaderamente hay en él?”.
Entró al edificio, por la misma puerta. De repente, recordó lo que Yukina le había dicho y subió corriendo las grandes escaleras alfombradas de caracol. Pero en su desesperada carrera, tropezó con un escalón…
- Ay, no--
Perdiendo el equilibrio, cayó por un lado de la escalera… alcanzó a agarrarse de la baranda y quedó colgando, pero había 5 metros hacia abajo y no sabía cuánto tiempo más podría estar agarrada. Empezó a pensar a gran velocidad. “¿Qué hago?” pensó. “No le temo a las alturas… pero no sé que efecto podría tener el soltarme, y no creo que pueda aguantar mucho más tiempo así… Vamos, piensa rápido, Namida… debo salir de esta…”.
En ese momento, vio a Claw bajo ella. La estaba mirando, pero esta mirada no la paralizó.
- Tú eres… Claw, ¿no es así?
- Sí – contestó él. Su voz, profunda y fría, se grabó en la mente de Namida. – Déjate caer…
- ¿Qué me deje caer, dices? ¿No me pasará nada? – dijo Namida, sorprendida. “Ya no puedo sostenerme más…” pensaba.
- No lo sabremos hasta que no lo hagas.
El razonamiento de Claw dejó perpleja a Namida. - ¿No sería mejor que me ayudaras a subir de nuevo?
- Sólo déjate caer…
Cerrando los ojos, Namida respiró hondo. “Aquí vamos” dijo. Abrió su mano y se preparó para caer…
-… ¿¡Eh?!
Iba cayendo lentamente, como lo hacen las hojas secas al caer de un árbol. “Parece que acá eres más liviano, o hay menos gravedad” pensó. Delicadamente, fue descendiendo, con los ojos aún cerrados, hasta llegar al suelo. Al abrir los ojos, Claw había desaparecido otra vez.
Aún cuando no estaba allí, Namida dijo en voz alta:
- Gracias, Claw… creo que te debo una.
Volvió a subir – esta vez con cuidado – y llegó hasta su habitación. Era de color blanco, había una ventana con cortinas de color claro y translúcido, un escritorio y el “Kom” encima, una repisa, una pila de libros en un rincón, un armario integrado a la pared y una alfombra pequeña de color crema al pie de la cama. “Se ve vacía, pero bueno, me acostumbraré” pensó Namida.
Se lanzó en la cama, sintiéndose un poco cansada. Empezó a pensar. “La marca de mi hombro, ¿qué será?” se preguntó en silencio. “Mientras me duchaba… en ese momento perdí el control de mí misma, creo que no era yo… vi escenas que no he vivido, pero se manifestaron de la misma forma que si hubieran sido mis recuerdos…. La marca estaba brillando intensamente en ese momento, y mis ojos también. Ese día en que maté a Kurusu me sentí de la misma forma, pero no vi esas escenas… y esa canción… siento que la he escuchado antes, pero no logro recordar dónde…”
En ese momento, escuchó que tocaban la puerta. “Yukina” pensó Namida, yendo a abrir la puerta.
- …¿Claw?
Claw estaba frente a la puerta. Tenía en sus manos el collar de Namida.
- Se te debe haber caído.
Su voz tenía el mismo tono frío de siempre. Extendió la mano y le entregó el collar a Namida. Cuando esta lo tomó, el contacto de su mano y la de Claw le provocó una sensación extraña. Por una fracción de segundo, vio una escena en su mente: Una sombra frente a ella, que la miraba desde arriba...todo se veía borroso... Luego de este corto flash back, volvió a la realidad.
- Gracias – susurró. Se miraron los dos a los ojos en un momento que pareció ser eterno. Claw se dio vuelta y se marchó en silencio. La chica pensó por un momento en decirle algo, pero rápidamente se dio cuenta de que no había nada que decir.
Diez minutos más tarde, Yukina apareció.
- Bueno, vengo a explicarte un poco más las cosas – dijo, sentándose en la cama -. Primero, el computador… para encenderlo, tienes que tocar el centro de la pantalla. Automáticamente te llevará al visualizador el buzón de mensajes… el buzón de mensajes es esta cosa de aquí – y levantó una gran caja de metal.
- ¿En esa caja es donde me llegan las cartas?
- Sí. Sé lo que estás pensando: Es más cómodo leerlas en el computador. Se puede, pero algunas cartas necesitas tenerlas a mano. Bueno, otra función es el móvil…. Esta parte de aquí, que es igual a un teléfono fijo – dijo, señalando el ya mencionado teléfono acoplado a un costado de lo que parecía ser la “CPU” -, pasa a ser un teléfono móvil cuando levantas el auricular y lo desconectas. El teléfono tiene alcance en la mayoría de las zonas de la dimensión de los espíritus, y sirve también como localizador y como una versión “mini” del computador.
- Vaya tecnología tienen aquí…
- Es obligación llevarlo cuando vas fuera de los territorios del edificio… Para las misiones está recomendado, pero no obligado.
- ¿Cómo sé cuando tengo una misión?
- La mayoría de las veces se notifica por un mensaje que llega al buzón. A veces los mismos coordinadores lo notifican…
- ¿Coordinadores?
Yukina se aclaró la garganta.
- Son un tipo de mediadores. Son quienes se encargan de las relaciones entre almas, principalmente dentro del establecimiento, y muy pocas veces van en misiones. Yo soy una.
Lo que me lleva a recordar… que tienes una misión, Namida.
Namida se estremeció. ¿Una misión para ella?
- ¿Habla en serio? – preguntó, nerviosa.
- Sí. Mañana confirmaré la fecha y hora de la misión. Hoy tendrás entrenamiento, así que prepárate para bajar en 2 horas más. Hay algo más que debo decir: Si tienes suerte y haces bien tu trabajo, podrás tener un arma.
Namida respiró hondo – o al menos hizo el ademán, ya que las almas no respiran – y se levantó.
- Yukina, hay una cosa que quiero preguntarte. Hay una marca negra en mi hombro derecho. ¿Sabes qué es?
- Esa marca está en todos los cuerpos de todos y cada uno de los mediadores – dijo la mujer mientras se levantaba también -, y es donde está la principal conexión de tu cable espiritual.
Debes tener cuidado; si alguien llega a dañar esa zona, entonces estarás muerta. Es decir, más que ahora.
Las dos sonrieron. Yukina se dirigió a la puerta.
- Recuerda, en 2 horas más tendrás entrenamiento… por ahora haz lo que quieras, pero recuerda llevar el teléfono móvil.
- Está bien – dijo Namida, recostándose en la cama a la par que Yukina salía de la habitación. “Conque una misión”, pensó, nerviosa. “Estoy casi segura de que tendré que matar a alguien. Acá empieza mi trabajo en serio”.
Al abrir el closet, se encontró con varias de las cosas que tenía en su antigua habitación. Se quedó mirando una foto de ella con sus viejos amigos, en la plaza del roble.
- Eran tiempos felices. Es un alivio saber que al menos Kanako me recuerda.
La puso en la mesa de noche. Luego encontró su reproductor de MP3, contenía las mismas canciones que antes. Decidió escuchar “All apologies” de Nirvana. Mientras escuchaba la música, se acostó en el piso, como solía hacerlo en las nostálgicas tardes de verano…
- Eran tardes de melomanía – dijo silentemente para sí misma. – Adoraba la música, me pasaba tardes enteras tirada en el piso escuchándola. Era una forma de desconectarme del mundo.
”Sólo deja que la música te envuelva.” dijo para sus adentros. “Déjate llevar… déjate caer.”
Se quedó dormida, invadida por la dulce nostalgia de la música, a la par que la canción terminaba.
-Fin del capítulo 7-
Capítulo corto (blame school ¬¬). Malditas comillas que no puedo arreglaaaar xWx!!
Por problemas técnicos (XD) los personajes de hoy no tienen color.
Surumi ---> http://i198.photobucket.com/albums/aa23 ... Surumi.jpg
Yukina (Babéate, Daraky, babéate xD nah, broma) ---> http://i198.photobucket.com/albums/aa23 ... Yukina.jpg
Nos vemos ^^
~Miki~
Última edición por Miki el Mar Jul 01, 2008 12:52 pm, editado 1 vez en total.
- lorZii!
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Soy el primero! ò_ó [Si no me adelantan xDDDD]
Mikiiii! x3!
El capi parece casi de relleno, pero bue, al menos es una explicación de conceptos básicos para un alma xDU!!
Pero está bien escrito =)
Sigue, y que se despierte ¬¬
Pero... ¿Cómo cortará el "cable" sin arma? xDU!
Mikiiii! x3!
El capi parece casi de relleno, pero bue, al menos es una explicación de conceptos básicos para un alma xDU!!
Pero está bien escrito =)
Sigue, y que se despierte ¬¬
Pero... ¿Cómo cortará el "cable" sin arma? xDU!
Pulsando cualquiera de las imágenes llegarás a Otakura no Kôgei~ Tengo unos problemas con mi ordenador, pero cositas de paint y el resto de los trabajadores están disponibles!
Catálogo nuevo construyéndose por problemas con el blóglogo ¬¬... ASDF HTML
- Blaz
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Yukina me recuerda a Julia de Blood+ o.o (xD)
Debo escuchat el opening, pero como me anda youtube lo escuchare cuando tengas el capitulo 26 listo -.-
Dibujas bien, los caps 6 y 7 estuvieron muy bien, me gusta este fic^^
Debo escuchat el opening, pero como me anda youtube lo escuchare cuando tengas el capitulo 26 listo -.-
Dibujas bien, los caps 6 y 7 estuvieron muy bien, me gusta este fic^^
- Aki
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Nekomiki-chan! el capitulo fue espectacular ^^
Namida se está enamorando de Claw! xDDD pero bueno... Es alguien misterioso... cuando le cayó el colgante? o.O!!
Bueno, no se que opinar, no tengo demasiada inspiración hoy en hacer buenos posts xD
Los dibujos están muy bien... hace tiempo que no hago, a ver si me anima y hago uno o.o
Siguelo pronto pliz =)
Namida se está enamorando de Claw! xDDD pero bueno... Es alguien misterioso... cuando le cayó el colgante? o.O!!
Bueno, no se que opinar, no tengo demasiada inspiración hoy en hacer buenos posts xD
Los dibujos están muy bien... hace tiempo que no hago, a ver si me anima y hago uno o.o
Siguelo pronto pliz =)
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Yukina (Babéate, Daraky, babéate xD nah, broma)
xDDDDDD
Tb te salio sepsi Yukina XD Dibujas genial XD Nada k ver con mis dibujos, k hago un auto y parece... No se, una manzana xD
Bueno, capi rlz xD como siempre xP
No ocurrio mucho k digamos, pero bueno, al menos ahora sabemos para k sirven todas las cosas extrañas del mundo fantasma XD Yo kiero una de esas koms *¬* Estan rlz, lo unico k les faltaria seria convertirse en consolas XDD
En fin xD Sigue pronto k tengo ganas de ver la misioncita *¬¬¬* A ver k tal está xD Y kiero ver las armas k le daran *0* (sea cual sea, kiero una xD [?])
Saludos! =)
- Miki
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Me estoy demorando mucho últimamente en postear; espero sepan perdonar las demoras. Y ningún capítulo es de relleno, si se fijan bien, siempre habrá algo que lo impedirá x3
Capítulo 8 ~ Un mal día para Antares
Cuando Namida despertó, faltaban 10 minutos para que empezara el entrenamiento. Apuradísima, sacó el teléfono móvil del “Kom” y salió corriendo de la habitación. A medio camino se detuvo.
- … ¡¿Dónde demonios está el lugar donde se entrena?! Agh, debí haber preguntado, soy una idiota…
Se volteó y vio a lo lejos a Antares, quien iba caminando muy animado, cantando.
- Smo~ke on the water and fire in the sky… - súbitamente Antares vio a Namida y dejó de cantar. - ¡Eh, Namida! ¿Dónde piensas ir?
- Tengo entrenamiento – contestó esta, algo confundida -, pero como no conozco bien este lu--
- ¡Anda, yo también estoy asignado ahora a un entrenamiento! – Interrumpió Antares, sin verdadera intención de hacerlo - ¿Sabes dónde entrenamos?
- No, y es lo que he estado tratando de decirte – dijo Namida, impacientemente.
- Entonces vamos juntos, yo te llevo. Está en el primer piso, en un salón cerca del vestíbulo, doblando a la derecha por el pasillo.
Empezaron a caminar. Cuando bajaban la escalera, Namida miró el teléfono del Kom y se dio cuenta de que le quedaban solamente 3 minutos para llegar.
- Está bien, es hora de apurar las cosas – y se lanzó por el medio de la escalera de caracol. Sonrió mientras iba bajando suavemente.
- ¡Buena idea, Namida! – dijo Antares, bajando aún por los escalones. En un momento, la distracción hizo que cayera y rodara por las escaleras hasta llegar al suelo.
- Creo que tu técnica me gusta más, aunque no es del todo digna – replicó Namida, posándose en el piso.
- Humillación – decía Antares, con la cara pegada al piso -… Humillacióoon…
- Es mejor que te levantes, queda un minuto y medio…
- ¡Demonios! – exclamó Antares, levantándose de un salto. Echó a correr junto con Namida y entraron con gran estrépito a la sala de entrenamiento, cayendo en el suelo uno sobre el otro.
- Hmm… 20 segundos tarde, Antares. Me decepcionas, realmente – dijo un hombre joven de cabello negro y largo atado en una cola de caballo. Tenía una larga capa gris y una espada de madera en la mano. – Harás trabajo extra.
- No puedes ser así conmigo – murmuró Antares lastimeramente.
La sala era amplia y tenía paredes blancas. Había algunas personas frente a una especie de columnas o pedestales.
- Antares, detrás de la columna del fondo. Tú, chica nueva…Namida es tu nombre, ¿no es así?… al lado de Antares. Por cierto, mi nombre es Okami.
- Mentira, su nombre es “Okama” – susurró Antares cerca de Namida. Una pequeña pero afiladísima daga pasó rozando su oreja, cortándole un poco de cabello.
- Antares, 30 minutos más de trabajo para ti.
- ¡¿TRATAS DE MATARME?! – exclamó Antares.
- No, pero ya es hora de que dejes de hacer ese estúpido juego de palabras con mi nombre. Ahora cierra la boca y escucha bien si no quieres terminar como Van Gogh – dijo Okami, cerrando una especie de bolsillo en su cinturón que contenía muchas dagas pequeñas. – Bien, en cada pedestal pueden ver que hay un vaso de vidrio. La idea es que lo rompan sin usar la fuerza física ni ningún objeto.
“¿Cómo demonios voy a hacer eso?” pensó Namida. Miró fijamente el vaso de vidrio.
- Tendrán que arreglárselas para canalizar de alguna manera su poder espiritual y luego dirigirla al vaso hasta que las moléculas de este colapsen y se rompa. Cada uno de ustedes tiene un alma diferente, así que no existe una forma específica de enseñarles a canalizar su fuerza. Tendrán que confiar solamente en su instinto.
- ¿Energía espiritual? – susurró Namida.
- No puedes valerte solamente de las armas para las misiones – dijo Antares en voz baja -. De hecho, la clave está en la energía espiritual de cada alma, y de la forma en que la canalizas. Ahora sólo concéntrate… - y cerrando los ojos, dejó de hablar.
- Empiecen ahora.
Namida cerró los ojos y extendió la mano hacia el vaso. Trató de centrar su energía en su mano, pero por alguna extraña razón, no podía. Oyó a Okami caminar lentamente alrededor de la sala. Abrió los ojos y miró lentamente a su alrededor. “Concéntrate, Namida. Trata de recordar….” pensó. “Hace un tiempo sentí una gran concentración de energía en mi interior, y fue exactamente en la ducha, en el momento en que vi las gotas de sangre… pero luego perdí el conocimiento… y cada vez que recuerdo, esa energía aumenta… entonces… ¿qué tal si…?”
Empezó a recordar con algo de nostalgia la plaza donde estaba el roble. Sintió algo extraño arremolinándose en su interior. Luego recordó a Hayate, el dolor de su rostro en su funeral, las veces en que él la había defendido. Sintió la fuerza crecer dentro de ella, pero también una especie de melancolía que en el fondo seguía siendo agradable. Hizo un esfuerzo por redirigir la energía hacia el brazo extendido, y la sintió esparcirse en su interior.
Mientras tanto, Okami pasaba cerca del pedestal donde se ubicaba Namida. Pudo sentir su aura y su fuerza desde lejos. “La directora tenía razón.” pensó para sí mismo. “Esta chica tiene casi tanta energía espiritual como Claw. Es interesante.”
Namida siguió recordando. Súbitamente, en su cabeza apareció una melodía que le pareció conocida.
“Luz y sombra son hermanas
Muerte y vida no pueden unirse
Un pájaro, hipnotizado por la luz de luna
Canta hasta ser muerto por la daga del alba”
Sintió la energía fluir por sus manos. Sus ojos brillaban… los abrió lentamente y vio que la energía, materializada, de color morado, rodeaba el vaso y lo trizaba, mientras más recuerdos llegaban a su mente. Namida cerró la mano y el vaso explotó. Okami la miró sorprendido y se aclaró la garganta.
- Es raro que una mediadora, en su primer entrenamiento, logre canalizar su energía con tanta facilidad – dijo, mientras se ponía de pie frente a ella -. Generalmente es realmente complicado. ¿Se te ha hecho muy difícil?
Namida no contestó de inmediato; repentinamente se había cansado mucho. Bajó el brazo, tratando de estabilizarse.
- Me ha costado, pero creo que lo logré – dijo, un poco mareada. Okami pareció notar esto.
- ¿Te sientes bien, Namida? – interrogó.
- No del todo – contestó ella con voz débil -. Estoy algo mareada…
- Es mejor que vayas a sentarte allá y descanses un rato – dijo el entrenador, señalando un asiento arrimado a una pared. – Cuando puedas seguir, avísame.
- Está bien – dijo la chica con tono agradecido, y fue a sentarse. Veía algo borroso; no distinguía todo con claridad. Desde el asiento, pudo ver a las demás personas frente a las pequeñas columnas, no eran más de 20 y estaban muy separados el uno del otro. Antares estaba relativamente cerca, y con los ojos cerrados y concentradísimo, trataba de romper el vaso. Estaba muy tieso, y tenía las dos manos arriba del vaso. Este empezó a temblar un poco, luego con más fuerza, hasta que cayó del pedestal y se quebró.
- ¿Suficiente para ti, Okami? – dijo Antares.
- Eso es trampa – dijo una chica del otro lado del salón.
- No vale tirarlo al suelo; tienes que romperlo tú – replicó Okami. Empuñó la espada de madera hacia el vaso, que empezó a reconstruirse lentamente. – Hazlo otra vez.
- Malditalahoraenquemevineaestelugardondenadierespetamitalento – murmuró Antares en un tono frustrado e incomprensible.
Namida soltó una risita. Intentó ponerse de pie, pero aún no estaba del todo recuperada y cayó sentada una vez más. Antares volvió a tratar de romper el vaso. Súbitamente el vaso voló y fue a parar a la cabeza de Okami, y se quebró estrepitosamente. Éste se volvió furioso y lo golpeó en la cabeza con la espada, gritando:
- ¡30 MINUTOS MÁS PARA TI!
Antares, rendido, se sentó apoyado en la columna.
- Antares, la Ley de Murphy jamás falla – dijo Namida, riendo.
- Un momento, ¿la Ley de Murphy no era que si da vueltas vuelve al inicio? – replicó este, confundido.
- No, idiota…
Cuando terminó el entrenamiento, Antares y Namida iban subiendo juntos las escaleras.
- Creo que… este no ha sido tu día de suerte, Ant – dijo Namida en un tono ligeramente burlón.
- Sólo espero que me vaya bien en la misión – contestó este, un poco avergonzado.
- ¿Tienes una misión?
- Dentro de una hora.
- ¿De qué se trata?
- Escoltaré a un alma hasta el infierno… no es agradable, la verdad.
- Hasta… ¿el infierno? – dijo Namida, nerviosamente, mientras llegaban al tercer piso.
- Sí… hay que ser cuidadoso al acercarse a ese lugar. Pero no quiero asustarte con mis ideas raras, por lo que mejor me callaré.
- Creo que yo tengo una misión por confirmar – dijo la chica. Miró su teléfono; había un símbolo que indicaba que había un mensaje en su buzón. – Creo que debo ir a recoger un mensaje. Bueno… me voy, suerte en tu misión.
- Igualmente. Nos vemos.
Antares se alejó, algo nervioso. Namida siguió sola hasta llegar a su habitación. Abrió la puerta y de inmediato se fue a ver el buzón de mensajes; una carta solitaria estaba en el fondo. El sobre ponía: “Confirmación de Misión”. Lo abrió.
“Namida:
La misión ha sido confirmada. Se efectuará el día de mañana a las 16:32. A la hora prevista, preséntese en la Sala de Transporte. La misión consistirá en cortar el cable espiritual de un alma, antes perteneciente a un joven de 17 años, muerto en un accidente de tránsito. Rogamos puntualidad con respecto a la hora.
Atentamente,
Administración de misiones”
- Vaya – se dijo a sí misma -, es mañana. Ah…. Espero poder hacerlo bien.
Miró por la ventana; la luna estaba llena.
No supo por qué, pero bajó al primer piso, salió y se sentó en una roca a mirar el reflejo de la luna en el agua.
- Pareciera que hubiera dos lunas – dijo para sí misma. El límite entre agua y cielo no se distinguía.
Sintió un ruido cerca y dio media vuelta. A unos 15 metros, estaba Claw, sentado en una roca aún más alta, y haciendo lo mismo que ella: contemplar la luna. Namida no se atrevió a acercarse esta vez: había momentos que la naturaleza humana no debía interrumpir.
~ Fin del capítulo 8 ~
Con respecto al juego de palabras...
Okami = Lobo
Okama = Homosexual
xD
Corto, raro y con un título sin originalidad (xD), pero sepan comprenderme... estoy con montones de cosas que hacer >_> Pero en una semana más llegan las vacas y soy libre, yeah!
~NekoMiki
Capítulo 8 ~ Un mal día para Antares
Cuando Namida despertó, faltaban 10 minutos para que empezara el entrenamiento. Apuradísima, sacó el teléfono móvil del “Kom” y salió corriendo de la habitación. A medio camino se detuvo.
- … ¡¿Dónde demonios está el lugar donde se entrena?! Agh, debí haber preguntado, soy una idiota…
Se volteó y vio a lo lejos a Antares, quien iba caminando muy animado, cantando.
- Smo~ke on the water and fire in the sky… - súbitamente Antares vio a Namida y dejó de cantar. - ¡Eh, Namida! ¿Dónde piensas ir?
- Tengo entrenamiento – contestó esta, algo confundida -, pero como no conozco bien este lu--
- ¡Anda, yo también estoy asignado ahora a un entrenamiento! – Interrumpió Antares, sin verdadera intención de hacerlo - ¿Sabes dónde entrenamos?
- No, y es lo que he estado tratando de decirte – dijo Namida, impacientemente.
- Entonces vamos juntos, yo te llevo. Está en el primer piso, en un salón cerca del vestíbulo, doblando a la derecha por el pasillo.
Empezaron a caminar. Cuando bajaban la escalera, Namida miró el teléfono del Kom y se dio cuenta de que le quedaban solamente 3 minutos para llegar.
- Está bien, es hora de apurar las cosas – y se lanzó por el medio de la escalera de caracol. Sonrió mientras iba bajando suavemente.
- ¡Buena idea, Namida! – dijo Antares, bajando aún por los escalones. En un momento, la distracción hizo que cayera y rodara por las escaleras hasta llegar al suelo.
- Creo que tu técnica me gusta más, aunque no es del todo digna – replicó Namida, posándose en el piso.
- Humillación – decía Antares, con la cara pegada al piso -… Humillacióoon…
- Es mejor que te levantes, queda un minuto y medio…
- ¡Demonios! – exclamó Antares, levantándose de un salto. Echó a correr junto con Namida y entraron con gran estrépito a la sala de entrenamiento, cayendo en el suelo uno sobre el otro.
- Hmm… 20 segundos tarde, Antares. Me decepcionas, realmente – dijo un hombre joven de cabello negro y largo atado en una cola de caballo. Tenía una larga capa gris y una espada de madera en la mano. – Harás trabajo extra.
- No puedes ser así conmigo – murmuró Antares lastimeramente.
La sala era amplia y tenía paredes blancas. Había algunas personas frente a una especie de columnas o pedestales.
- Antares, detrás de la columna del fondo. Tú, chica nueva…Namida es tu nombre, ¿no es así?… al lado de Antares. Por cierto, mi nombre es Okami.
- Mentira, su nombre es “Okama” – susurró Antares cerca de Namida. Una pequeña pero afiladísima daga pasó rozando su oreja, cortándole un poco de cabello.
- Antares, 30 minutos más de trabajo para ti.
- ¡¿TRATAS DE MATARME?! – exclamó Antares.
- No, pero ya es hora de que dejes de hacer ese estúpido juego de palabras con mi nombre. Ahora cierra la boca y escucha bien si no quieres terminar como Van Gogh – dijo Okami, cerrando una especie de bolsillo en su cinturón que contenía muchas dagas pequeñas. – Bien, en cada pedestal pueden ver que hay un vaso de vidrio. La idea es que lo rompan sin usar la fuerza física ni ningún objeto.
“¿Cómo demonios voy a hacer eso?” pensó Namida. Miró fijamente el vaso de vidrio.
- Tendrán que arreglárselas para canalizar de alguna manera su poder espiritual y luego dirigirla al vaso hasta que las moléculas de este colapsen y se rompa. Cada uno de ustedes tiene un alma diferente, así que no existe una forma específica de enseñarles a canalizar su fuerza. Tendrán que confiar solamente en su instinto.
- ¿Energía espiritual? – susurró Namida.
- No puedes valerte solamente de las armas para las misiones – dijo Antares en voz baja -. De hecho, la clave está en la energía espiritual de cada alma, y de la forma en que la canalizas. Ahora sólo concéntrate… - y cerrando los ojos, dejó de hablar.
- Empiecen ahora.
Namida cerró los ojos y extendió la mano hacia el vaso. Trató de centrar su energía en su mano, pero por alguna extraña razón, no podía. Oyó a Okami caminar lentamente alrededor de la sala. Abrió los ojos y miró lentamente a su alrededor. “Concéntrate, Namida. Trata de recordar….” pensó. “Hace un tiempo sentí una gran concentración de energía en mi interior, y fue exactamente en la ducha, en el momento en que vi las gotas de sangre… pero luego perdí el conocimiento… y cada vez que recuerdo, esa energía aumenta… entonces… ¿qué tal si…?”
Empezó a recordar con algo de nostalgia la plaza donde estaba el roble. Sintió algo extraño arremolinándose en su interior. Luego recordó a Hayate, el dolor de su rostro en su funeral, las veces en que él la había defendido. Sintió la fuerza crecer dentro de ella, pero también una especie de melancolía que en el fondo seguía siendo agradable. Hizo un esfuerzo por redirigir la energía hacia el brazo extendido, y la sintió esparcirse en su interior.
Mientras tanto, Okami pasaba cerca del pedestal donde se ubicaba Namida. Pudo sentir su aura y su fuerza desde lejos. “La directora tenía razón.” pensó para sí mismo. “Esta chica tiene casi tanta energía espiritual como Claw. Es interesante.”
Namida siguió recordando. Súbitamente, en su cabeza apareció una melodía que le pareció conocida.
“Luz y sombra son hermanas
Muerte y vida no pueden unirse
Un pájaro, hipnotizado por la luz de luna
Canta hasta ser muerto por la daga del alba”
Sintió la energía fluir por sus manos. Sus ojos brillaban… los abrió lentamente y vio que la energía, materializada, de color morado, rodeaba el vaso y lo trizaba, mientras más recuerdos llegaban a su mente. Namida cerró la mano y el vaso explotó. Okami la miró sorprendido y se aclaró la garganta.
- Es raro que una mediadora, en su primer entrenamiento, logre canalizar su energía con tanta facilidad – dijo, mientras se ponía de pie frente a ella -. Generalmente es realmente complicado. ¿Se te ha hecho muy difícil?
Namida no contestó de inmediato; repentinamente se había cansado mucho. Bajó el brazo, tratando de estabilizarse.
- Me ha costado, pero creo que lo logré – dijo, un poco mareada. Okami pareció notar esto.
- ¿Te sientes bien, Namida? – interrogó.
- No del todo – contestó ella con voz débil -. Estoy algo mareada…
- Es mejor que vayas a sentarte allá y descanses un rato – dijo el entrenador, señalando un asiento arrimado a una pared. – Cuando puedas seguir, avísame.
- Está bien – dijo la chica con tono agradecido, y fue a sentarse. Veía algo borroso; no distinguía todo con claridad. Desde el asiento, pudo ver a las demás personas frente a las pequeñas columnas, no eran más de 20 y estaban muy separados el uno del otro. Antares estaba relativamente cerca, y con los ojos cerrados y concentradísimo, trataba de romper el vaso. Estaba muy tieso, y tenía las dos manos arriba del vaso. Este empezó a temblar un poco, luego con más fuerza, hasta que cayó del pedestal y se quebró.
- ¿Suficiente para ti, Okami? – dijo Antares.
- Eso es trampa – dijo una chica del otro lado del salón.
- No vale tirarlo al suelo; tienes que romperlo tú – replicó Okami. Empuñó la espada de madera hacia el vaso, que empezó a reconstruirse lentamente. – Hazlo otra vez.
- Malditalahoraenquemevineaestelugardondenadierespetamitalento – murmuró Antares en un tono frustrado e incomprensible.
Namida soltó una risita. Intentó ponerse de pie, pero aún no estaba del todo recuperada y cayó sentada una vez más. Antares volvió a tratar de romper el vaso. Súbitamente el vaso voló y fue a parar a la cabeza de Okami, y se quebró estrepitosamente. Éste se volvió furioso y lo golpeó en la cabeza con la espada, gritando:
- ¡30 MINUTOS MÁS PARA TI!
Antares, rendido, se sentó apoyado en la columna.
- Antares, la Ley de Murphy jamás falla – dijo Namida, riendo.
- Un momento, ¿la Ley de Murphy no era que si da vueltas vuelve al inicio? – replicó este, confundido.
- No, idiota…
Cuando terminó el entrenamiento, Antares y Namida iban subiendo juntos las escaleras.
- Creo que… este no ha sido tu día de suerte, Ant – dijo Namida en un tono ligeramente burlón.
- Sólo espero que me vaya bien en la misión – contestó este, un poco avergonzado.
- ¿Tienes una misión?
- Dentro de una hora.
- ¿De qué se trata?
- Escoltaré a un alma hasta el infierno… no es agradable, la verdad.
- Hasta… ¿el infierno? – dijo Namida, nerviosamente, mientras llegaban al tercer piso.
- Sí… hay que ser cuidadoso al acercarse a ese lugar. Pero no quiero asustarte con mis ideas raras, por lo que mejor me callaré.
- Creo que yo tengo una misión por confirmar – dijo la chica. Miró su teléfono; había un símbolo que indicaba que había un mensaje en su buzón. – Creo que debo ir a recoger un mensaje. Bueno… me voy, suerte en tu misión.
- Igualmente. Nos vemos.
Antares se alejó, algo nervioso. Namida siguió sola hasta llegar a su habitación. Abrió la puerta y de inmediato se fue a ver el buzón de mensajes; una carta solitaria estaba en el fondo. El sobre ponía: “Confirmación de Misión”. Lo abrió.
“Namida:
La misión ha sido confirmada. Se efectuará el día de mañana a las 16:32. A la hora prevista, preséntese en la Sala de Transporte. La misión consistirá en cortar el cable espiritual de un alma, antes perteneciente a un joven de 17 años, muerto en un accidente de tránsito. Rogamos puntualidad con respecto a la hora.
Atentamente,
Administración de misiones”
- Vaya – se dijo a sí misma -, es mañana. Ah…. Espero poder hacerlo bien.
Miró por la ventana; la luna estaba llena.
No supo por qué, pero bajó al primer piso, salió y se sentó en una roca a mirar el reflejo de la luna en el agua.
- Pareciera que hubiera dos lunas – dijo para sí misma. El límite entre agua y cielo no se distinguía.
Sintió un ruido cerca y dio media vuelta. A unos 15 metros, estaba Claw, sentado en una roca aún más alta, y haciendo lo mismo que ella: contemplar la luna. Namida no se atrevió a acercarse esta vez: había momentos que la naturaleza humana no debía interrumpir.
~ Fin del capítulo 8 ~
Con respecto al juego de palabras...
Okami = Lobo
Okama = Homosexual
xD
Corto, raro y con un título sin originalidad (xD), pero sepan comprenderme... estoy con montones de cosas que hacer >_> Pero en una semana más llegan las vacas y soy libre, yeah!
~NekoMiki
Última edición por Miki el Mar Jul 22, 2008 12:36 pm, editado 1 vez en total.
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Algo cortito el capi, pero está bueno.
Esa misión me da mala espina.
Che, todo mal, hoy no hay dibujos (??)
Seguilooo
Esa misión me da mala espina.
Che, todo mal, hoy no hay dibujos (??)
Seguilooo
Quién compartirá mi desconsuelo,
y mi destierro de civilización?
Quizá muera odiándote y entendiéndote a la vez,
que de tanto que pude haber hecho por vos,
entregues mi alma al mejor postor...
Grax Dream ^^
AR-GEN-TINA!!
AR-GEN-TINA!!
Regalos ^^: Jose // Tomá' // Belu // Dream
EN LAS MALAS SIEMPRE, QUE LAS BUENAS YA VAN A VENIR!!!
y mi destierro de civilización?
Quizá muera odiándote y entendiéndote a la vez,
que de tanto que pude haber hecho por vos,
entregues mi alma al mejor postor...
Grax Dream ^^
AR-GEN-TINA!!
AR-GEN-TINA!!
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- lorZii!
- De paseo por la Casa Treta
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Juego de palabras pervert?! NO ERES MIKI! o_O!
El capi está bien, ya te dije por MSN que no me esperaba eso de acumular energía con los recuerdos...
Te prometí posteo ayer, pero ayer el foro se cayó y entré muy poco xDU... Estaba con otras cosas y se me pasó x3
Bue, ya te posteé >=D
Estarás contenta, eh? (h) [?!]
El capi, tengo que reconocer, que lo encontré de casualidad, cliqué en tu fic y me di cuenta de que tenías capi x3
El capi está bien, ya te dije por MSN que no me esperaba eso de acumular energía con los recuerdos...
Te prometí posteo ayer, pero ayer el foro se cayó y entré muy poco xDU... Estaba con otras cosas y se me pasó x3
Bue, ya te posteé >=D
Estarás contenta, eh? (h) [?!]
El capi, tengo que reconocer, que lo encontré de casualidad, cliqué en tu fic y me di cuenta de que tenías capi x3
Pulsando cualquiera de las imágenes llegarás a Otakura no Kôgei~ Tengo unos problemas con mi ordenador, pero cositas de paint y el resto de los trabajadores están disponibles!
Catálogo nuevo construyéndose por problemas con el blóglogo ¬¬... ASDF HTML
- Aki
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Nekomiki-chan!!! Siento no haberlo leido antes, no he tenido tiempo (y tampoco lo había visto xDU)
Bueno, pues que rlz que sus recuerdos le den un poder inmenso, igualito al de Claw... están predestinados a estar juntos!!! o.O!
El titulo del capitulo... tu lo dijiste, no es muy original, y tampoco es que pegue demasiado con el resto del capitulo, pero da igual eso. Lo importante es que estás mostrando los poderes de Namida. Me pregunto como podrá realizar su mision sin un arma con la que cortar el cable... se me hace dificil imaginar que estirando se rompa...
Y es un chico de 17 años... no lo conocerá namida? o.o no es su misma edad, pero tampoco hay tanta diferencia o.o
Opinando sobre el juego de palabras... Neky te está comiendo el cerebro o que? esos juegos perverts... xD
Ya está ^^ siguelo pronto Nekomiki-chan =) lo espero con ansias =D
Bueno, pues que rlz que sus recuerdos le den un poder inmenso, igualito al de Claw... están predestinados a estar juntos!!! o.O!
El titulo del capitulo... tu lo dijiste, no es muy original, y tampoco es que pegue demasiado con el resto del capitulo, pero da igual eso. Lo importante es que estás mostrando los poderes de Namida. Me pregunto como podrá realizar su mision sin un arma con la que cortar el cable... se me hace dificil imaginar que estirando se rompa...
Y es un chico de 17 años... no lo conocerá namida? o.o no es su misma edad, pero tampoco hay tanta diferencia o.o
Opinando sobre el juego de palabras... Neky te está comiendo el cerebro o que? esos juegos perverts... xD
Ya está ^^ siguelo pronto Nekomiki-chan =) lo espero con ansias =D
- ~Drake~
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
*o* Capi nuevooo! xD
Perdon x no pasarme antes, estuve megamuyocupadisimo XD Apenas me pase x el foro xDU
Bueno, asi k ahora llego la hora de opinar! =D xD
Me gusto mucho el capi! xD Ya sabemos cual sera la mision de Namida *w* Es facil, seguro k la hace bien, no? xD
Bueno, Ant como siempre rlz XDD Muy gracioso todo xD Sobre todo cuando rompe el vaso en la cabeza de Okami xD Este fue su dia de mala suerte, habra k esperar para ver k tal le va en la mision =O Volvera chamuscado? Kien sabe... xD
Espero k puedas continuarlo pronto, k me kede super enganchado XD
XDDDDDDD! Pobre Ant... Eso le pasa x distraerse mirando a Namida (?) xD
K tetrico el final o_o xD Este poema me recordo a Sombra Asesina xDDD
Bueno, siguelooo >w< XD K esta muy rlz el fic =D
Perdon x no pasarme antes, estuve megamuyocupadisimo XD Apenas me pase x el foro xDU
Bueno, asi k ahora llego la hora de opinar! =D xD
Me gusto mucho el capi! xD Ya sabemos cual sera la mision de Namida *w* Es facil, seguro k la hace bien, no? xD
Bueno, Ant como siempre rlz XDD Muy gracioso todo xD Sobre todo cuando rompe el vaso en la cabeza de Okami xD Este fue su dia de mala suerte, habra k esperar para ver k tal le va en la mision =O Volvera chamuscado? Kien sabe... xD
Espero k puedas continuarlo pronto, k me kede super enganchado XD
- ¡Buena idea, Namida! – dijo Antares, bajando aún por los escalones. En un momento, la distracción hizo que cayera y rodara por las escaleras hasta llegar al suelo.
- Creo que tu técnica me gusta más, aunque no es del todo digna – replicó Namida, posándose en el piso.
- Humillación – decía Antares, con la cara pegada al piso -… Humillacióoon…
XDDDDDDD! Pobre Ant... Eso le pasa x distraerse mirando a Namida (?) xD
“Luz y sombra son hermanas
Muerte y vida no pueden unirse
Un pájaro, hipnotizado por la luz de luna
Canta hasta ser muerto por la daga del alba”
K tetrico el final o_o xD Este poema me recordo a Sombra Asesina xDDD
Bueno, siguelooo >w< XD K esta muy rlz el fic =D
- Miki
- Con prácticas 2-2
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- Registrado: Mar Oct 17, 2006 1:58 pm
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
*se escuchan pasos y una radio prendida*
I am the champion, my friends *tu tu tún* and I'll keep on fighting to the end ~♪ (WTF? xD)
Bueno, luego de ese pequeño momento WTF del día... si creyeron que iba a abandonar esto, se equivocan! Capítulo nueve, acá va xD
Capítulo 9 ~ Misión No. 1
”Estoy…corriendo entre la gente, con todas mis fuerzas. Todo está en blanco y negro, como una película antigua….la música se detiene, se hace de noche. Y aquí estoy, repentinamente, en el prado verde, con su laguna que refleja la brillante luna menguante…
Veo una sombra a lo lejos. La sombra me mira fijamente y se desvanece mientras me desplomo, cayendo dentro de la laguna… el agua acaricia suavemente mi piel… ”
Namida despertó repentinamente; respiraba de forma agitada y estaba sudando un poco. “Quizás fueron sólo los nervios” pensó. Se levantó, temblando. No estaba segura de si era muy temprano o muy tarde; aún no clareaba y hacía algo de frío. Se acercó a la ventana y la abrió, sintiendo cómo el aire frío entraba violentamente en la habitación. Tembló de nuevo, pero no cerró la ventana. La luna ya no se divisaba y había una lejana y sutil claridad en el horizonte.
Namida se colocó un abrigo largo encima y luego se sentó en el marco de la ventana, mirando hacia fuera y balanceando lentamente sus piernas. Quería ver el amanecer, ya que no había podido vislumbrar ningún sol desde que había llegado allí.
El cielo estaba cada vez más claro. Ella reflexionaba sobre cómo sería su misión y cómo se las arreglaría para cumplirla. Decidió practicar una vez más la concentración de energía. Vio una de las frutas desconocidas en una rama de un árbol cercana a la ventana. Empezó a recordar, con los ojos cerrados. Los buenos recuerdos volvieron a su mente. Los atardeceres que había visto con sus amigos en el gran roble, y las tardes de juegos. Otra vez su energía se concentraba en su mano derecha. Luego empezó a recordar también a Hayate y los momentos compartidos con él. Rápidamente la energía materializada en su mano derecha aumentaba y se expandía en el espacio. Abrió por un momento los ojos y le pareció ver que la gema de su collar estaba brillando. Dirigió la mano hacia la dirección en que se encontraba la fruta y trato de hacer avanzar la energía. Lo logró escasamente. “Seguro me he desconcentrado” pensó. Recordó repentinamente una anécdota en la que Louis, un compañero de clase, lanzaba una naranja que reventaba en el pizarrón, provocando risas en toda la sala. Este alegre recuerdo provocó inconscientemente que la energía se extendiera hacia delante hasta tocar la fruta. Namida cerró muy suavemente su mano y la masa de energía rodeó la fruta como si fuera también una mano. A pesar de que empezaba a cansarse un poco, Namida trato de hacer volver hacia sí la energía, junto con la fruta. Trató de llevar más recuerdos a su mente, y la energía se recogió poco a poco. Sin embargo, cansada, se desconcentró a medio camino y la energía se desvaneció en el aire, dejando caer la fruta. Suspiró.
-Tengo que aprender a controlar un poco mejor esa habilidad – dijo para sí misma. Miró hacia el horizonte otra vez. El cielo estaba aún más claro, pero no se veía todavía el sol. – Quizás después de todo no existe un sol en este lugar.
Se dio vuelta y saltó de nuevo dentro de la habitación. A pesar de los nervios, las horas siguientes transcurrieron rápidamente. Se dio una ducha, se vistió, comió sólo un poco, escuchó música, dio algunas vueltas por los pasillos, bajó a dar un paseo y a eso de las 14:30 se encontró con Surumi en la escalera.
- ¡Buenas tardes, Namida! – la saludó alegremente - ¿Alguna novedad?
- Hola, Surumi – contestó esta -… Sí, hay una.
- ¿Cuál es?
- Tengo una misión.
Surumi se cubrió la boca con las manos. - ¿Una misión? ¡Geniaaaal! – sus ojitos brillaban.
- Eeeeh….
- ¿De qué se trata?
- Creo que debo cortar el cable de alguien.
- ¡Increíble! – exclamaba Surumi, entusiasmada.
- Vamos, Surumi, no es para tanto.
- ¡Es que a mí aún no me dan ninguna misión!
- ¿Eh? – dijo Namida, desconcertada.
La sonrisa de Surumi se borró y apareció un rubor en su cara.
- Aún no me dan ninguna…. – dijo algo avergonzada – porque aún no puedo controlar muy bien mis poderes espirituales, y con frecuencia se descontrolan… Además, creen que aún no estoy lista para cumplir una.
- Pero Surumi, se supone que solamente vienes a parar aquí si matas a un mediador. Eso significa que tú lo hiciste, ¿entonces cómo es que ni siquiera te dan una misión simple como la mía?
- Es que…cuando maté al mediador… creo que no medí mi energía. Al principio no sabía qué hacer y sólo lloraba y me alejaba de él. De repente, dio un salto en el aire y me lanzó una gran púa de roca, como una estalactita. Yo la esquivé y cuando ésta cayó al suelo, quedó enterrada, de modo que salté en ella, y me subí encima del mediador aún en el aire. Vi su marca en su brazo derecho, y todavía muerta de miedo y llorando, la toqué con el dedo índice de mi mano izquierda. Entonces, se produjo una pequeña explosión y el mediador cayó al suelo, mientras la marca se desvanecía. Él empezó a desvanecerse lentamente… y yo empecé a llorar aún más fuerte, pues estaba muy confundida y no entendía nada. Empecé a marearme y me apoyé con la mano izquierda en un árbol, pero inconscientemente provoqué de nuevo una pequeña explosión. Lo más extraño es que estas explosiones no parecían generar calor, sino que al contrario, eran muy frías, y el área en la que explotaban parecía deformarse y hundirse, como si se contrajera o desintegrara.
- ¿…Y entonces?
- El árbol no fue lo único que sufrió. En algún momento me desmayé, pero inconscientemente seguí lanzando energía. Desperté aquí, y me dijeron que cuando me encontraron el frío en el lugar era insoportable, y había una especie de incendio, pero el “fuego” era azul pálido. Desde entonces no confían en que sepa controlar mi poder en una misión y por lo tanto aún me están entrenando.
Un escalofrío recorrió la espalda de Namida. “Surumi es muy amistosa, pero a pesar de que sea pequeña no quiere decir que no sea fuerte. Además debo recordar que tuvo una infancia muy dura” pensaba, mientras miraba a Surumi quien había pasado a estar solemne y callada. Se produjo un silencio de algunos segundos.
- ¿Sabes, Surumi? Yo creo que tú puedes hacerlo.
- ¿Tú crees?
- ¡Claro! - Namida puso la mano encima de la cabeza de Surumi, en un gesto de afecto – Sé que tienes mucha fuerza de voluntad. Sólo sigue y nunca te rindas. Pronto te darán una misión y estoy segura de que la harás muy bien.
A Surumi volvieron a brillarle los ojos y sonrió llena de alegría. - ¡Está bien! No me rendiré jamás. ¡Seguiré adelante para ser como tú, Namida! ¡Gracias!
- No exageres, Surumi...
Después de la pequeña conversación con Surumi en la escalera, Namida se encontró con Antares saliendo de una puerta en un pasillo.
- ¿Cómo te fue? – le preguntó, al ver que llevaba el cabello ligeramente chamuscado y una pequeña quemadura en el brazo derecho. - ¿Salió todo bien?
- Podríamos decir que sí – contestó el chico -…relativamente. El Cerbero me atacó.
- ¿El qué? ¿El Cerebro?
- Cerbero, C-E-R-B-E-R-O – explicó Antares un poco impaciente -. Es un perro gigante de tres cabezas que resguarda las puertas del infierno. Es bastante pesado, y a veces ataca sólo por aburrimiento. Hay que tener cuidado con ese…
- Auch.
- Me lanzó algo de fuego cuando íbamos entrando y quemó mi brazo y mi cabello. Me las va a pagar ese caniche de porquería, ya verá…
- Yo que tú no me metería con una bestia mitológica – dijo una voz conocida desde lejos. Era Yukina.
- Ah, hola, señorita Yukina – dijo Namida, saludándola a medida que ella se acercaba.
- Llevaba un rato sin verlos a ustedes dos. ¿Antares, dónde andabas?
- Leyendo en la biblioteca – apuntó con el dedo la puerta de la que había salido.
- ¡Aleluya! Hasta que decides culturizarte, pedazo de inútil – replicó Yukina.
- ¿Insinúas que no tengo cultura?
- No, pero….a lo mejor ni siquiera te estabas culturizando, quizás sólo mirabas revistas pervertidas de esas que tanto te gustan.
- ¡MENTIRA! – dijo Antares, ruborizándose. Namida y Yukina rieron.
- Y bueno, Namida, ¿la misión?
- Es a las 16:32, creo que me tengo que ir preparando – respondió, mirando su reloj. Eran las 15:03.
- Ajá. Ten cuidado y no te vayas a retrasar, el tipo de la sala de transporte es muy estricto. Y recuerda esto: Cuando cortes el cable la misión habrá terminado, así que debes irte de allí y no quedarte merodeando como lo hace siempre Antares, ¿entendido?
- Entendido.
- Está bien. Entonces, me retiro. Buena suerte. Y Antares….tú vienes conmigo.
Yukina se fue caminando por el pasillo, agarrando de una oreja al pobre Antares, quien iba gritando “¿¡Qué hice?!” y arrastrándose por el piso.
A las 16:30, hacía algo de frío en el ambiente, y Namida estaba muy nerviosa. Trató de calmarse mientras pasaba por la puerta de la Sala de Transporte. 16:31. Se encontró dentro de la sala. Había una puerta muy ancha al fondo de la sala, que era larga y de piso alfombrado, y tenía unas extrañas luces en el techo, de color verde azulado. Namida se acercó un poco más a la puerta. Tenía incrustadas unas gemas negras y una especie de esfera de cristal en el picaporte. En un trozo de cristal en la parte de arriba de la puerta, se veía la hora en grandes números, incluyendo las millonésimas de segundo. Había una capa negra en un perchero al lado de la puerta.
- Póntela – dijo una voz de hombre que no parecía venir de ninguna parte. Namida hizo caso. Treinta segundos. – Ubícate frente a la puerta. – Se movió hasta quedar frente a la puerta. Veintitrés segundos… - Ahora, pon una mano en el picaporte y otra en el cristal grande. – Así lo hizo. Quince segundos. Los cristales se iluminaron. – Ahora, cierra los ojos. – Diez segundos… - No los abras hasta estar afuera, o no funcionará nada. – Cinco segundos. Cuatro, tres, dos, uno…
Namida sintió que una fuerza desconocida la empujaba y la tiraba a la vez. Escuchó un extraño ruido sordo y sintió como si estuviera cayendo en el agua, pero sin mojarse. Luego sintió que sus pies se posaban en tierra firme.
Estaba en una calle, había dos autos chocados. Un cuerpo desangrándose en el suelo y al lado, otra persona igual, pero era algo transparente y se podía ver claramente su cable, que salía de su cuello y estaba unido al cuerpo. “Bien” se dijo Namida. “Ese es mi objetivo”
Se acercó lentamente, pero el alma se dio vuelta rápidamente y la vio.
- ¿Quién eres?
Namida no dijo nada y se acercó un poco. Empezó a recordar. Sintió la energía fluyendo hacia su mano derecha.
- Dime quién eres y a qué vienes…
- Soy… yo soy…
Siguió recordando. El aura de su espíritu se seguía arremolinando en su brazo.
- Yo soy… la muerte.
El alma la miró muy solemnemente.
- ¿Estoy muerto?
- No del todo. Mi trabajo es matarte. – trató de no desconcentrarse de sus recuerdos. “Qué difícil es esto” pensó.
- No quiero morir.
Namida envolvió todo su brazo derecho en la masa violeta de energía. Dio un certero golpe en el pecho del ánima, quien se impulsó hacia atrás. Luego, movió el brazo hacia el cable, dejando una estela violeta, pero el ánima se agachó y le dio una patada en la pierna, haciéndola trastabillar. Cayó, pero se apoyó firmemente con el brazo izquierdo, y golpeó al hombre en la cara con el derecho. Trató de seguir recordando. De repente, llegó a su cabeza el momento en el que ella y Hayate iban pasando bajo el roble. El collar brilló y la energía de Namida aumentó considerablemente. En un arrebato de rapidez, tomó al ánima por el cuello con el brazo y empezó a estrangularla.
- Lo siento…
- No te disculpes. – Namida y el ánima se miraron. – Supongo que una muerte no debe disculparse. Además… mi hora ya había llegado. No debemos negar nuestra muerte, ¿no?
Sólo… mátame de una vez.
Namida se sintió un poco cruel, pero luego recordó las palabras de la Directora. “Los sentimientos no deben influir en tu trabajo como muerte”. Apretó la mano alrededor del cuello del joven. El cable colapsó y se cortó. Namida vio cómo el cuerpo del joven perdía color.
- …Siento que fuiste un buen espíritu. Ojalá encuentres el descanso eterno.
Apareció un aura de colores alrededor del ánima y cuatro alas semitransparentes en su espalda.
- Gracias….
En ese momento, el ánima desapareció en un instante. Namida se quedó mirando el cuerpo inerte que antes había sido refugio de ese espíritu.
Rápidamente se envolvió en la capa negra y desapareció en el aire.
Estaba de nuevo en la sala de transporte, de vuelta en el mundo de los espíritus. Se acercó a la puerta para salir, pero Yukina la sorprendió antes.
- ¿Todo bien?
- Eso creo. No fue tan difícil…
Namida salió y se fue corriendo a su habitación, sintiéndose algo culpable. Entró corriendo y se lanzó sobre la cama. Respirando agitadamente, se dijo:
- Ya pasó, Namida. – esbozó una sonrisa. – Nah… no fue tan difícil.
- No será tan fácil la próxima vez – dijo una voz. Namida se levantó y miró hacia todos lados, pero no había nadie. Volvió a sonreír.
- ¿Claw? Sé que fuiste tú… bueno, gracias por bajarme los humos.
~Fin del capítulo 9~
Momentáneamente no haré más dibujos, Antares se pospondrá indefinidamente x3
So, me largo
~NekoMiki
PD: ASDF! Por qué salió tan corto ;_;? Son 4 páginas! ;_;
I am the champion, my friends *tu tu tún* and I'll keep on fighting to the end ~♪ (WTF? xD)
Bueno, luego de ese pequeño momento WTF del día... si creyeron que iba a abandonar esto, se equivocan! Capítulo nueve, acá va xD
Capítulo 9 ~ Misión No. 1
”Estoy…corriendo entre la gente, con todas mis fuerzas. Todo está en blanco y negro, como una película antigua….la música se detiene, se hace de noche. Y aquí estoy, repentinamente, en el prado verde, con su laguna que refleja la brillante luna menguante…
Veo una sombra a lo lejos. La sombra me mira fijamente y se desvanece mientras me desplomo, cayendo dentro de la laguna… el agua acaricia suavemente mi piel… ”
Namida despertó repentinamente; respiraba de forma agitada y estaba sudando un poco. “Quizás fueron sólo los nervios” pensó. Se levantó, temblando. No estaba segura de si era muy temprano o muy tarde; aún no clareaba y hacía algo de frío. Se acercó a la ventana y la abrió, sintiendo cómo el aire frío entraba violentamente en la habitación. Tembló de nuevo, pero no cerró la ventana. La luna ya no se divisaba y había una lejana y sutil claridad en el horizonte.
Namida se colocó un abrigo largo encima y luego se sentó en el marco de la ventana, mirando hacia fuera y balanceando lentamente sus piernas. Quería ver el amanecer, ya que no había podido vislumbrar ningún sol desde que había llegado allí.
El cielo estaba cada vez más claro. Ella reflexionaba sobre cómo sería su misión y cómo se las arreglaría para cumplirla. Decidió practicar una vez más la concentración de energía. Vio una de las frutas desconocidas en una rama de un árbol cercana a la ventana. Empezó a recordar, con los ojos cerrados. Los buenos recuerdos volvieron a su mente. Los atardeceres que había visto con sus amigos en el gran roble, y las tardes de juegos. Otra vez su energía se concentraba en su mano derecha. Luego empezó a recordar también a Hayate y los momentos compartidos con él. Rápidamente la energía materializada en su mano derecha aumentaba y se expandía en el espacio. Abrió por un momento los ojos y le pareció ver que la gema de su collar estaba brillando. Dirigió la mano hacia la dirección en que se encontraba la fruta y trato de hacer avanzar la energía. Lo logró escasamente. “Seguro me he desconcentrado” pensó. Recordó repentinamente una anécdota en la que Louis, un compañero de clase, lanzaba una naranja que reventaba en el pizarrón, provocando risas en toda la sala. Este alegre recuerdo provocó inconscientemente que la energía se extendiera hacia delante hasta tocar la fruta. Namida cerró muy suavemente su mano y la masa de energía rodeó la fruta como si fuera también una mano. A pesar de que empezaba a cansarse un poco, Namida trato de hacer volver hacia sí la energía, junto con la fruta. Trató de llevar más recuerdos a su mente, y la energía se recogió poco a poco. Sin embargo, cansada, se desconcentró a medio camino y la energía se desvaneció en el aire, dejando caer la fruta. Suspiró.
-Tengo que aprender a controlar un poco mejor esa habilidad – dijo para sí misma. Miró hacia el horizonte otra vez. El cielo estaba aún más claro, pero no se veía todavía el sol. – Quizás después de todo no existe un sol en este lugar.
Se dio vuelta y saltó de nuevo dentro de la habitación. A pesar de los nervios, las horas siguientes transcurrieron rápidamente. Se dio una ducha, se vistió, comió sólo un poco, escuchó música, dio algunas vueltas por los pasillos, bajó a dar un paseo y a eso de las 14:30 se encontró con Surumi en la escalera.
- ¡Buenas tardes, Namida! – la saludó alegremente - ¿Alguna novedad?
- Hola, Surumi – contestó esta -… Sí, hay una.
- ¿Cuál es?
- Tengo una misión.
Surumi se cubrió la boca con las manos. - ¿Una misión? ¡Geniaaaal! – sus ojitos brillaban.
- Eeeeh….
- ¿De qué se trata?
- Creo que debo cortar el cable de alguien.
- ¡Increíble! – exclamaba Surumi, entusiasmada.
- Vamos, Surumi, no es para tanto.
- ¡Es que a mí aún no me dan ninguna misión!
- ¿Eh? – dijo Namida, desconcertada.
La sonrisa de Surumi se borró y apareció un rubor en su cara.
- Aún no me dan ninguna…. – dijo algo avergonzada – porque aún no puedo controlar muy bien mis poderes espirituales, y con frecuencia se descontrolan… Además, creen que aún no estoy lista para cumplir una.
- Pero Surumi, se supone que solamente vienes a parar aquí si matas a un mediador. Eso significa que tú lo hiciste, ¿entonces cómo es que ni siquiera te dan una misión simple como la mía?
- Es que…cuando maté al mediador… creo que no medí mi energía. Al principio no sabía qué hacer y sólo lloraba y me alejaba de él. De repente, dio un salto en el aire y me lanzó una gran púa de roca, como una estalactita. Yo la esquivé y cuando ésta cayó al suelo, quedó enterrada, de modo que salté en ella, y me subí encima del mediador aún en el aire. Vi su marca en su brazo derecho, y todavía muerta de miedo y llorando, la toqué con el dedo índice de mi mano izquierda. Entonces, se produjo una pequeña explosión y el mediador cayó al suelo, mientras la marca se desvanecía. Él empezó a desvanecerse lentamente… y yo empecé a llorar aún más fuerte, pues estaba muy confundida y no entendía nada. Empecé a marearme y me apoyé con la mano izquierda en un árbol, pero inconscientemente provoqué de nuevo una pequeña explosión. Lo más extraño es que estas explosiones no parecían generar calor, sino que al contrario, eran muy frías, y el área en la que explotaban parecía deformarse y hundirse, como si se contrajera o desintegrara.
- ¿…Y entonces?
- El árbol no fue lo único que sufrió. En algún momento me desmayé, pero inconscientemente seguí lanzando energía. Desperté aquí, y me dijeron que cuando me encontraron el frío en el lugar era insoportable, y había una especie de incendio, pero el “fuego” era azul pálido. Desde entonces no confían en que sepa controlar mi poder en una misión y por lo tanto aún me están entrenando.
Un escalofrío recorrió la espalda de Namida. “Surumi es muy amistosa, pero a pesar de que sea pequeña no quiere decir que no sea fuerte. Además debo recordar que tuvo una infancia muy dura” pensaba, mientras miraba a Surumi quien había pasado a estar solemne y callada. Se produjo un silencio de algunos segundos.
- ¿Sabes, Surumi? Yo creo que tú puedes hacerlo.
- ¿Tú crees?
- ¡Claro! - Namida puso la mano encima de la cabeza de Surumi, en un gesto de afecto – Sé que tienes mucha fuerza de voluntad. Sólo sigue y nunca te rindas. Pronto te darán una misión y estoy segura de que la harás muy bien.
A Surumi volvieron a brillarle los ojos y sonrió llena de alegría. - ¡Está bien! No me rendiré jamás. ¡Seguiré adelante para ser como tú, Namida! ¡Gracias!
- No exageres, Surumi...
Después de la pequeña conversación con Surumi en la escalera, Namida se encontró con Antares saliendo de una puerta en un pasillo.
- ¿Cómo te fue? – le preguntó, al ver que llevaba el cabello ligeramente chamuscado y una pequeña quemadura en el brazo derecho. - ¿Salió todo bien?
- Podríamos decir que sí – contestó el chico -…relativamente. El Cerbero me atacó.
- ¿El qué? ¿El Cerebro?
- Cerbero, C-E-R-B-E-R-O – explicó Antares un poco impaciente -. Es un perro gigante de tres cabezas que resguarda las puertas del infierno. Es bastante pesado, y a veces ataca sólo por aburrimiento. Hay que tener cuidado con ese…
- Auch.
- Me lanzó algo de fuego cuando íbamos entrando y quemó mi brazo y mi cabello. Me las va a pagar ese caniche de porquería, ya verá…
- Yo que tú no me metería con una bestia mitológica – dijo una voz conocida desde lejos. Era Yukina.
- Ah, hola, señorita Yukina – dijo Namida, saludándola a medida que ella se acercaba.
- Llevaba un rato sin verlos a ustedes dos. ¿Antares, dónde andabas?
- Leyendo en la biblioteca – apuntó con el dedo la puerta de la que había salido.
- ¡Aleluya! Hasta que decides culturizarte, pedazo de inútil – replicó Yukina.
- ¿Insinúas que no tengo cultura?
- No, pero….a lo mejor ni siquiera te estabas culturizando, quizás sólo mirabas revistas pervertidas de esas que tanto te gustan.
- ¡MENTIRA! – dijo Antares, ruborizándose. Namida y Yukina rieron.
- Y bueno, Namida, ¿la misión?
- Es a las 16:32, creo que me tengo que ir preparando – respondió, mirando su reloj. Eran las 15:03.
- Ajá. Ten cuidado y no te vayas a retrasar, el tipo de la sala de transporte es muy estricto. Y recuerda esto: Cuando cortes el cable la misión habrá terminado, así que debes irte de allí y no quedarte merodeando como lo hace siempre Antares, ¿entendido?
- Entendido.
- Está bien. Entonces, me retiro. Buena suerte. Y Antares….tú vienes conmigo.
Yukina se fue caminando por el pasillo, agarrando de una oreja al pobre Antares, quien iba gritando “¿¡Qué hice?!” y arrastrándose por el piso.
A las 16:30, hacía algo de frío en el ambiente, y Namida estaba muy nerviosa. Trató de calmarse mientras pasaba por la puerta de la Sala de Transporte. 16:31. Se encontró dentro de la sala. Había una puerta muy ancha al fondo de la sala, que era larga y de piso alfombrado, y tenía unas extrañas luces en el techo, de color verde azulado. Namida se acercó un poco más a la puerta. Tenía incrustadas unas gemas negras y una especie de esfera de cristal en el picaporte. En un trozo de cristal en la parte de arriba de la puerta, se veía la hora en grandes números, incluyendo las millonésimas de segundo. Había una capa negra en un perchero al lado de la puerta.
- Póntela – dijo una voz de hombre que no parecía venir de ninguna parte. Namida hizo caso. Treinta segundos. – Ubícate frente a la puerta. – Se movió hasta quedar frente a la puerta. Veintitrés segundos… - Ahora, pon una mano en el picaporte y otra en el cristal grande. – Así lo hizo. Quince segundos. Los cristales se iluminaron. – Ahora, cierra los ojos. – Diez segundos… - No los abras hasta estar afuera, o no funcionará nada. – Cinco segundos. Cuatro, tres, dos, uno…
Namida sintió que una fuerza desconocida la empujaba y la tiraba a la vez. Escuchó un extraño ruido sordo y sintió como si estuviera cayendo en el agua, pero sin mojarse. Luego sintió que sus pies se posaban en tierra firme.
Estaba en una calle, había dos autos chocados. Un cuerpo desangrándose en el suelo y al lado, otra persona igual, pero era algo transparente y se podía ver claramente su cable, que salía de su cuello y estaba unido al cuerpo. “Bien” se dijo Namida. “Ese es mi objetivo”
Se acercó lentamente, pero el alma se dio vuelta rápidamente y la vio.
- ¿Quién eres?
Namida no dijo nada y se acercó un poco. Empezó a recordar. Sintió la energía fluyendo hacia su mano derecha.
- Dime quién eres y a qué vienes…
- Soy… yo soy…
Siguió recordando. El aura de su espíritu se seguía arremolinando en su brazo.
- Yo soy… la muerte.
El alma la miró muy solemnemente.
- ¿Estoy muerto?
- No del todo. Mi trabajo es matarte. – trató de no desconcentrarse de sus recuerdos. “Qué difícil es esto” pensó.
- No quiero morir.
Namida envolvió todo su brazo derecho en la masa violeta de energía. Dio un certero golpe en el pecho del ánima, quien se impulsó hacia atrás. Luego, movió el brazo hacia el cable, dejando una estela violeta, pero el ánima se agachó y le dio una patada en la pierna, haciéndola trastabillar. Cayó, pero se apoyó firmemente con el brazo izquierdo, y golpeó al hombre en la cara con el derecho. Trató de seguir recordando. De repente, llegó a su cabeza el momento en el que ella y Hayate iban pasando bajo el roble. El collar brilló y la energía de Namida aumentó considerablemente. En un arrebato de rapidez, tomó al ánima por el cuello con el brazo y empezó a estrangularla.
- Lo siento…
- No te disculpes. – Namida y el ánima se miraron. – Supongo que una muerte no debe disculparse. Además… mi hora ya había llegado. No debemos negar nuestra muerte, ¿no?
Sólo… mátame de una vez.
Namida se sintió un poco cruel, pero luego recordó las palabras de la Directora. “Los sentimientos no deben influir en tu trabajo como muerte”. Apretó la mano alrededor del cuello del joven. El cable colapsó y se cortó. Namida vio cómo el cuerpo del joven perdía color.
- …Siento que fuiste un buen espíritu. Ojalá encuentres el descanso eterno.
Apareció un aura de colores alrededor del ánima y cuatro alas semitransparentes en su espalda.
- Gracias….
En ese momento, el ánima desapareció en un instante. Namida se quedó mirando el cuerpo inerte que antes había sido refugio de ese espíritu.
Rápidamente se envolvió en la capa negra y desapareció en el aire.
Estaba de nuevo en la sala de transporte, de vuelta en el mundo de los espíritus. Se acercó a la puerta para salir, pero Yukina la sorprendió antes.
- ¿Todo bien?
- Eso creo. No fue tan difícil…
Namida salió y se fue corriendo a su habitación, sintiéndose algo culpable. Entró corriendo y se lanzó sobre la cama. Respirando agitadamente, se dijo:
- Ya pasó, Namida. – esbozó una sonrisa. – Nah… no fue tan difícil.
- No será tan fácil la próxima vez – dijo una voz. Namida se levantó y miró hacia todos lados, pero no había nadie. Volvió a sonreír.
- ¿Claw? Sé que fuiste tú… bueno, gracias por bajarme los humos.
~Fin del capítulo 9~
Momentáneamente no haré más dibujos, Antares se pospondrá indefinidamente x3
So, me largo
~NekoMiki
PD: ASDF! Por qué salió tan corto ;_;? Son 4 páginas! ;_;
- ~Drake~
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
No se, yo lo vi igual de largo xD
Y estuvo r0x! *0* K genial la parte de la mision, describiste muy bien todo y me lo pude imaginar perfectamente xD Al final no fue tan dificil eso de cortar el cable, sabia k podria, xk si no lo hacia se moria xD
Me gusto como puede concentrar su energia Namida, la hace super rlz *o*
Y al final tuve razon, Ant se chamusco en el hell xD Maldito Cerbero, como se atreve a kemarlo... Me las pagara (?)
Bueno, ojala sigas pronto con el capi 10 *o*
Ya casi me alcanzas a mi xDD
Y estuvo r0x! *0* K genial la parte de la mision, describiste muy bien todo y me lo pude imaginar perfectamente xD Al final no fue tan dificil eso de cortar el cable, sabia k podria, xk si no lo hacia se moria xD
Me gusto como puede concentrar su energia Namida, la hace super rlz *o*
Y al final tuve razon, Ant se chamusco en el hell xD Maldito Cerbero, como se atreve a kemarlo... Me las pagara (?)
Bueno, ojala sigas pronto con el capi 10 *o*
Ya casi me alcanzas a mi xDD
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Miki, vamos igualeees! =D [9 capis llevo yo también (h) xD]
El capi estuvo geniaaal! *O*!
Aunque... No me convenció la "serenidad" del objetivo... Tenía 17 años, pensaría que tenía toda la vida por delante... A esas edades, cualquier cosa desespera... Hasta que no te salga un problema de matemáticas xDU! [Y encontrarse así ante la que se hizo llamar "la muerte"...]
No te puedo reprochar demasiado, yo tampoco soy capaz de expresar demasiado xDU
Bue, y un quotecito xDU!
Sí! Y eso me da miedo! [LOL... Yo era su escritor...]
Pero no es lo mismo... Realmente en el fic la luz y la oscuridad eran hermanas pero no lo eran, y los verdaderos hermanos eran la oscuridad y la sombra... Pero no me enrollo con tonterías mías xDU
Fin [LOL]
El capi estuvo geniaaal! *O*!
Aunque... No me convenció la "serenidad" del objetivo... Tenía 17 años, pensaría que tenía toda la vida por delante... A esas edades, cualquier cosa desespera... Hasta que no te salga un problema de matemáticas xDU! [Y encontrarse así ante la que se hizo llamar "la muerte"...]
No te puedo reprochar demasiado, yo tampoco soy capaz de expresar demasiado xDU
Bue, y un quotecito xDU!
Seito escribió:“Luz y sombra son hermanas
Muerte y vida no pueden unirse
Un pájaro, hipnotizado por la luz de luna
Canta hasta ser muerto por la daga del alba”
xD Este poema me recordo a Sombra Asesina xDDD
Sí! Y eso me da miedo! [LOL... Yo era su escritor...]
Pero no es lo mismo... Realmente en el fic la luz y la oscuridad eran hermanas pero no lo eran, y los verdaderos hermanos eran la oscuridad y la sombra... Pero no me enrollo con tonterías mías xDU
Fin [LOL]
Pulsando cualquiera de las imágenes llegarás a Otakura no Kôgei~ Tengo unos problemas con mi ordenador, pero cositas de paint y el resto de los trabajadores están disponibles!
Catálogo nuevo construyéndose por problemas con el blóglogo ¬¬... ASDF HTML
- Miki
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Lo del poema/canción/conjuro raro.... no me había fijado en que se parecía a Sombra Asesina D=, es que hace muchísimo tiempo que lo leí y se me había borrado...bueh, pista: No tiene absolutamente nada que ver con eso, así que no se despisten òwó
~NekoMiki
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- Aki
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Por fin lo leí!
Nekomiki-chan! está muy rlz *O*
No está corto, está ideal =)
Bueno, opinando del capi, tubo que ser difícil derrotar el alma sin un arma.... pero Namida es megafuerte!!
Pobre Surumi, claro, siendo tan pequeña no puede controlar un poder tan enorme, creo que es natural que no confíen en ella, aunque sea duro...
Los poderes de Namida son espectaculares, aprende muy deprisa O_O y su colgante seguro tiene algo que ver, sino no brillaría en esos momentos.
Y solo falta hablar de Claw, ese chico es muy misterioso, que tendrán él y Namida, es extraño todo lo que sucede.
Miki, continualo pronto que está muy rlz ^^
Nekomiki-chan! está muy rlz *O*
No está corto, está ideal =)
Bueno, opinando del capi, tubo que ser difícil derrotar el alma sin un arma.... pero Namida es megafuerte!!
Pobre Surumi, claro, siendo tan pequeña no puede controlar un poder tan enorme, creo que es natural que no confíen en ella, aunque sea duro...
Los poderes de Namida son espectaculares, aprende muy deprisa O_O y su colgante seguro tiene algo que ver, sino no brillaría en esos momentos.
Y solo falta hablar de Claw, ese chico es muy misterioso, que tendrán él y Namida, es extraño todo lo que sucede.
Miki, continualo pronto que está muy rlz ^^
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Me pregunto si Antares es el personaje con el cual la autora suele desquitarse (??)
Seguilo po ò.ó
Seguilo po ò.ó
Quién compartirá mi desconsuelo,
y mi destierro de civilización?
Quizá muera odiándote y entendiéndote a la vez,
que de tanto que pude haber hecho por vos,
entregues mi alma al mejor postor...
Grax Dream ^^
AR-GEN-TINA!!
AR-GEN-TINA!!
Regalos ^^: Jose // Tomá' // Belu // Dream
EN LAS MALAS SIEMPRE, QUE LAS BUENAS YA VAN A VENIR!!!
y mi destierro de civilización?
Quizá muera odiándote y entendiéndote a la vez,
que de tanto que pude haber hecho por vos,
entregues mi alma al mejor postor...
Grax Dream ^^
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- Miki
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Más vale tarde que nunca~~
Capítulo 10 ~ Lazos
Un extraño aire de tranquilidad inundaba el cuarto de Surumi cuando abrió la puerta.
- Pasa – dijo con voz calmada. Había encendido un incienso con un aroma que Namida jamás había percibido antes.
- ¿Inciensos, Surumi?
- ¿Te molesta? Si quieres lo apago.
- No, no. – Namida entró y se sentó en la cama.
- En alguna parte leí que el incienso ayuda a canalizar la energía. Así que estoy viendo si funciona…A propósito, ¿qué tal te fue en la misión?
- Pueees… me fue bien… pero no fue nada fácil.
- ¿Fue muy complicada? ¿Arriesgada? ¿Con monstruotes gigantes? – los ojos de Surumi se iban poniendo más y más brillantes, mientras daba vueltas en una silla de oficina.
- Em… no exactamente. Sólo tuve que matar a un chico de 17 años, nada más. Verás, primero empezamos a pelear, pero yo esquivé sus golpes y lo agarré por el cuello, ento---
- ¡GENIAAAAL! – Surumi saltó de la silla, aterrizando en la cama. – ¡¿Y entonces?!
- Entonces – dijo Namida un poco abrumada – usé algo de energía espiritual y literalmente lo ahogué mientras cortaba su cable. Luego le salieron alas, apareció su aura y se fue. Y entonces me largué de ahí.
- …es…es…¡INCREÍBLEE! – Surumi corría por todos lados - ¡Eres mi ídolo, Namida! ¡QUIERO SER COMO TÚ!
- Surumi, exageras – dijo Namida, avergonzada -. Fue la misión más simple del mundo.
- Lo dices porque te resultó fácil – replicó Surumi -. Pero seguro fue complicada...
- En fin – dijo Namida, y oyó un pitido agudo proveniente del Kom móvil. – Me llegó un mensaje… lo siento, Surumi, tengo que ir a ver.
- No hay problema – respondió esta. Namida abrió la puerta y salió del cuarto, aún aturdida por el olor del incienso.
Una vez en el pasillo, empezó a correr, ansiosa por llegar a rápido a su habitación. Sintió una presencia extraña tras ella. Sin dejar de correr, volteó la cabeza, pero sólo vio una sombra que desaparecía. De repente, sintió que chocaba violentamente con algo y cayó al suelo.
- ¡Ay! – dijo, mientras, sentada en el suelo, se sobaba la espalda.
- Oh, lo siento mucho – oyó una voz masculina. -. Discúlpame, ahora te ayudo a levantarte…
Namida vio una mano que se extendía hacia ella, y tomándola, miró luego a la persona con quien había chocado. Era un chico de más o menos su misma edad, alto y delgado. Tenía una mirada cálida y amigable, que se distinguía en sus ojos de color azul marino. Su cabello era castaño claro. Al verlo a los ojos, Namida sintió que automáticamente se formaba una especie de conexión o lazo entre ellos. “Hay algo curioso en ti” pensó Namida para sí misma.
- ¿Cuál es tu nombre? – preguntó el joven, aún tomando su mano.
- Namida… ¿y el tuyo?
- Mi nombre…. Kaze. – Namida se puso de pie. Se miraron fijamente el uno al otro, y estuvieron así por unos minutos.
- Kaze… - Namida se sintió extrañamente plácida al pronunciar el nombre. De repente, durante una milésima de segundo, vio una escena, pero no pudo distinguirla con claridad. Sólo pudo identificar una puesta de sol, en la que el cielo estaba de un raro tono anaranjado.
- Namida es un lindo nombre – dijo Kaze, sacándola de su trance. Namida volvió a sentir el Kom sonando.
- ¡Ah! – exclamó. – Debo ir a revisar un mensaje…lo siento. Hablaremos en otra ocasión, ¿está bien?
- Bien – contestó Kaze. – Hasta entonces.
Namida se quedó mirándolo mientras se alejaba por el pasillo. Rápidamente se dirigió a su habitación. Entró, aún algo distraída, y se sentó frente al computador. Miró fugazmente su collar, y creyó ver que brillaba ligeramente. “Kaze” pensó. “Hay algo en él...hay algo. No sé que es, pero quiero descubrirlo. No es como la primera vez que vi a Claw, en la que su mirada me paralizó. Esta sensación es diferente. Es como si los dos compartiéramos algo.”
Trató de concentrarse en lo que iba a hacer: recoger el mensaje. Metió la mano en el buzón y sintió algo raro, como si alguna criatura muy liviana mordiera su dedo. Sacó la mano, algo asustada.
- ¿Hay algo ahí? – preguntó al aire. Un gruñido agudo le contestó desde dentro del buzón.
Namida se alejó un poco. ¿Qué cosa habría ahí dentro? Sintió ruidos de campanillas en la caja. Tomó aire.
- Está bien…acá vamos – y haciendo acopio de fuerzas, levantó el buzón con los brazos y lo dio vuelta.
Por la ranura se asomaron dos patitas de color azul pálido y algo transparente, desprovistas de dedos pero con tres diminutas garras en cada una. Se oyó un chillido y más ruidos de campanillas.
- Seas lo que seas, tienes que salir de ahí – dijo Namida, impaciente. Empezó a remecer el buzón, pero lo único que logró fue provocar más chillidos y campanadas. Resignada, dejó en el suelo el buzón. – Bueno, si no quieres salir, está bien. Pero, ¿podrías al menos entregarme mi mensaje?
La pata volvió a salir por la ranura del buzón, pero esta vez con un sobre.
- Gracias – dijo Namida, tomando el sobre un poco confundida y soltando una leve risa. Luego abrió el sobre.
“Namida:
Una misión te ha sido asignada. La misión consistirá en cortar el cable espiritual del alma de un niño de 9 años, muerto a causa de leucemia. Se efectuará mañana a las 18:49. Preséntese en la Sala de Transporte a la hora prevista. Rogamos puntualidad.
Atentamente,
Administración de misiones”
- ¡¿Qué?¡ ¿Otra misión, tan rápido? – exclamó Namida – Un niño de nueve años…esto será difícil. Espero que mis sentimientos no me impidan hacer mi trabajo. Debo mantenerme fría y seria en todo momento…
Volvió a sentir las campanillas. “¡¿Saldrás de ahí algún día?!” pensó. En un arranque de curiosidad, fue al buzón y miró por la ranura. Una extraña criatura estaba echada en el fondo. Era de color azul muy pálido, que brillaba en la oscuridad, como el fuego fatuo. Su cabeza era similar a la de un gato pequeño, pero tenía una mancha negra en forma de rombo en medio de la frente. Sus orejas parecían tener una forma muy vaga de llamas, y el resto de su cuerpo desde las patas delanteras hacia atrás eran literalmente llamas. Tenía dos perlas rojas en las orejas, como si fueran aros, de las que había colgados unos papeles a modo de talismanes, con extrañas escrituras en ellos. También tenía un collar con otra perla más grande, de color morado. Parecía estar dormido, pero de repente la mancha de su frente se convirtió en un ojo, que se abrió rápidamente y dirigió su mirada a Namida.
“¿Qué será esto?” interrogó Namida para sus adentros. “Pareciera ser una especie de gato…es una criatura extraña, pero es adorable”.
El “gato” se despertó y la miró con sus tres ojos. Pareció asustarse al verla, y se arrinconó en el fondo de la caja.
- No me tengas miedo – dijo Namida con dulzura –. No te haré nada malo. Sal de ahí, por favor…
La criatura se extendió tímidamente hacia la abertura y Namida se apartó para dejarla salir. Se escurrió por el estrecho hueco como si estuviera hecha de humo y se elevó hasta quedar frente a Namida.
- ¿Qué eres, pequeñito? – preguntó ella. El tercer ojo del extraño animal parpadeó. Éste volvió a dar un gruñido y fue a echarse en la cama de Namida. Ella volvió a mirarlo. “¿Cómo vino a llegar esta cosa a mi habitación?” se dijo. “De todas maneras…es demasiado linda como para enojarme con ella. Ya veré que hago al respecto, por ahora tengo que preocuparme de otras cosas.” Se volvió a sentar frente al escritorio y releyó la carta.
- Me costará – se dijo –. Pero es mi trabajo…y debo hacerlo bien.
Se dispuso a dirigirse a la puerta para salir a dar alguna vuelta, pero cuando se puso de pie oyó llamados afuera.
- Tiramisu ~…. – la voz de Surumi llamaba – Tiramisu… ¿Dónde estás, Tiramisu…?
Luego escuchó un ruido metálico. Se dio vuelta; el animalito, con gran estrépito, se había vuelto a esconder en el buzón. Namida abrió la puerta.
- ¿Qué pasa, Surumi? ¿A quién llamas? – preguntó Namida a la desesperada Surumi, que caminaba de un lado a otro.
- A Tiramisu – explicó esta, afligida -. Es mi mascota nueva.
- ¿Eh?
- Es una especie de gatito fantasma que entró por casualidad a mi habitación por mi ventana. Entonces me pareció tan lindo que lo abracé y lo metí en mi cama y le canté y traté de peinarlo, entonces salí del cuarto a buscar agua, y cuando volví... ¡ya no estaba!
Y acto seguido, empezó a sollozar. Namida sintió una gran gota de sudor bajando por su nuca.
- Ehm… Surumi, creo que el tal Tiramisu está en mi habitación. Se escondió en mi buzón de mensajes y no quiere salir – dijo Namida.
- ¿¡En serio?! – Surumi entró corriendo en la habitación, provocando un gran escándalo. Se sentó frente al buzón y empezó a moverlo. – ¡Sal de ahí, Tiramisu, por favor!
- Creo que le gusta que le traten con cuidado, Surumi – dijo Namida, agachándose al lado de ella. – Déjame ver…
Namida miró hacia dentro del buzón. El animal estaba arrinconado de nuevo, pero al verla se calmó un poco.
- Mejor dejémoslo ahí dentro, creo que quiere dormir un rato – dijo Namida, tratando de cambiar el tema.
- Está bien – dijo Surumi, no muy conforme. - ¿Viste ya al chico nuevo?
- ¿Qué chico nuevo?
- Un tal Kaze. Parece tímido…
De inmediato Namida recordó el incidente ocurrido en el pasillo.
- ¿Namida? – Surumi la miró preocupada. -¿Por qué estás tan seria? ¿Pasó algo?
- …no, nada.
- …Está bien – dijo Surumi. – Creo que…es mejor que me vaya. ¡Nos vemos más tarde!
Y salió corriendo de la habitación.
- ¡Espera, Surumi! ¿Y Tiramisu? – el llamado de Namida fue inútil, Surumi ya se había alejado. Miró una vez más al fondo del buzón. Tiramisu salió rápidamente y se posó en el hombro de Namida.
- Eres muy simpático – dijo Namida. – Puedes quedarte en mi habitación si así lo deseas, pero ahora mismo debo salir.
Tiramisu pareció comprender y se volvió a meter en el buzón de mensajes. Namida suspiró.
- Bueno, pero recuerda que no puedes quedarte todo el tiempo allí.
Salió de la habitación, algo desconcentrada.
- Trataré de concentrarme en la misión por ahora. Después me ocuparé de lo de ese chico. Quizás Yukina sepa algo; tendré que ir a preguntarle.
Se lanzó por las escaleras. Mientras caía suavemente, trató de recordar otra vez la escena, pero aunque se esforzó, no logró recordar nada.
Kaze estaba en la sala de entrenamiento. Ookami se paseaba de un lado a otro, viéndolos trabajar. Era la misma prueba del vaso que habían hecho con Namida y Antares.
Kaze extendió su mano hacia el vaso y susurró unas palabras, y el vaso salió volando en una ráfaga de viento, quebrándose en la pared. Miró a su derecha. A pocos metros de distancia se encontraba Claw. Miraba fijamente el vaso. Pasaron unos segundos y el vaso empezó a trizarse y a temblar, hasta que se hizo pedazos. Luego, los pequeños pedazos se hicieron humo. Un escalofrío recorrió la espalda de Kaze.
- Listo – dijo Ookami en voz alta. – Terminamos. Pueden salir.
Casi todos salieron, pero Claw se quedó frente a su pedestal. Antes que Kaze saliera, se detuvo.
- Tú… – escuchó la voz de Claw claramente y muy cerca de él, pero éste estaba al fondo de la sala, y Kaze estaba casi saliendo. – Tú y esa chica Namida. Se conocen hace poco, pero ya hay un lazo entre sus almas.
- ¿Tú la conoces? – Kaze se puso algo nervioso.
- Hay algo que los une. Pero es tan sutil, que no puedo percibirlo.
- Lo sé. Yo tampoco sé qué es.
Claw se acercó para salir de la habitación. Cuando pasó cerca de Kaze, él creyó oírlo hablar en voz muy baja:
- Debo preocuparme de no romper el lazo. No quiero que esa chica pierda la vida.
- No le harás nada – dijo Kaze – hasta que no descubra qué es. ¿Oíste?
Pero Claw ya había salido de la habitación. Kaze respiró profundamente y miró por la ventana. Había empezado a llover.
~ Fin del capítulo 10 ~
Trataré de empezar el próximo capítulo mañana mismo para evitar más retrasos ò_ó
~NekoMiki
Capítulo 10 ~ Lazos
Un extraño aire de tranquilidad inundaba el cuarto de Surumi cuando abrió la puerta.
- Pasa – dijo con voz calmada. Había encendido un incienso con un aroma que Namida jamás había percibido antes.
- ¿Inciensos, Surumi?
- ¿Te molesta? Si quieres lo apago.
- No, no. – Namida entró y se sentó en la cama.
- En alguna parte leí que el incienso ayuda a canalizar la energía. Así que estoy viendo si funciona…A propósito, ¿qué tal te fue en la misión?
- Pueees… me fue bien… pero no fue nada fácil.
- ¿Fue muy complicada? ¿Arriesgada? ¿Con monstruotes gigantes? – los ojos de Surumi se iban poniendo más y más brillantes, mientras daba vueltas en una silla de oficina.
- Em… no exactamente. Sólo tuve que matar a un chico de 17 años, nada más. Verás, primero empezamos a pelear, pero yo esquivé sus golpes y lo agarré por el cuello, ento---
- ¡GENIAAAAL! – Surumi saltó de la silla, aterrizando en la cama. – ¡¿Y entonces?!
- Entonces – dijo Namida un poco abrumada – usé algo de energía espiritual y literalmente lo ahogué mientras cortaba su cable. Luego le salieron alas, apareció su aura y se fue. Y entonces me largué de ahí.
- …es…es…¡INCREÍBLEE! – Surumi corría por todos lados - ¡Eres mi ídolo, Namida! ¡QUIERO SER COMO TÚ!
- Surumi, exageras – dijo Namida, avergonzada -. Fue la misión más simple del mundo.
- Lo dices porque te resultó fácil – replicó Surumi -. Pero seguro fue complicada...
- En fin – dijo Namida, y oyó un pitido agudo proveniente del Kom móvil. – Me llegó un mensaje… lo siento, Surumi, tengo que ir a ver.
- No hay problema – respondió esta. Namida abrió la puerta y salió del cuarto, aún aturdida por el olor del incienso.
Una vez en el pasillo, empezó a correr, ansiosa por llegar a rápido a su habitación. Sintió una presencia extraña tras ella. Sin dejar de correr, volteó la cabeza, pero sólo vio una sombra que desaparecía. De repente, sintió que chocaba violentamente con algo y cayó al suelo.
- ¡Ay! – dijo, mientras, sentada en el suelo, se sobaba la espalda.
- Oh, lo siento mucho – oyó una voz masculina. -. Discúlpame, ahora te ayudo a levantarte…
Namida vio una mano que se extendía hacia ella, y tomándola, miró luego a la persona con quien había chocado. Era un chico de más o menos su misma edad, alto y delgado. Tenía una mirada cálida y amigable, que se distinguía en sus ojos de color azul marino. Su cabello era castaño claro. Al verlo a los ojos, Namida sintió que automáticamente se formaba una especie de conexión o lazo entre ellos. “Hay algo curioso en ti” pensó Namida para sí misma.
- ¿Cuál es tu nombre? – preguntó el joven, aún tomando su mano.
- Namida… ¿y el tuyo?
- Mi nombre…. Kaze. – Namida se puso de pie. Se miraron fijamente el uno al otro, y estuvieron así por unos minutos.
- Kaze… - Namida se sintió extrañamente plácida al pronunciar el nombre. De repente, durante una milésima de segundo, vio una escena, pero no pudo distinguirla con claridad. Sólo pudo identificar una puesta de sol, en la que el cielo estaba de un raro tono anaranjado.
- Namida es un lindo nombre – dijo Kaze, sacándola de su trance. Namida volvió a sentir el Kom sonando.
- ¡Ah! – exclamó. – Debo ir a revisar un mensaje…lo siento. Hablaremos en otra ocasión, ¿está bien?
- Bien – contestó Kaze. – Hasta entonces.
Namida se quedó mirándolo mientras se alejaba por el pasillo. Rápidamente se dirigió a su habitación. Entró, aún algo distraída, y se sentó frente al computador. Miró fugazmente su collar, y creyó ver que brillaba ligeramente. “Kaze” pensó. “Hay algo en él...hay algo. No sé que es, pero quiero descubrirlo. No es como la primera vez que vi a Claw, en la que su mirada me paralizó. Esta sensación es diferente. Es como si los dos compartiéramos algo.”
Trató de concentrarse en lo que iba a hacer: recoger el mensaje. Metió la mano en el buzón y sintió algo raro, como si alguna criatura muy liviana mordiera su dedo. Sacó la mano, algo asustada.
- ¿Hay algo ahí? – preguntó al aire. Un gruñido agudo le contestó desde dentro del buzón.
Namida se alejó un poco. ¿Qué cosa habría ahí dentro? Sintió ruidos de campanillas en la caja. Tomó aire.
- Está bien…acá vamos – y haciendo acopio de fuerzas, levantó el buzón con los brazos y lo dio vuelta.
Por la ranura se asomaron dos patitas de color azul pálido y algo transparente, desprovistas de dedos pero con tres diminutas garras en cada una. Se oyó un chillido y más ruidos de campanillas.
- Seas lo que seas, tienes que salir de ahí – dijo Namida, impaciente. Empezó a remecer el buzón, pero lo único que logró fue provocar más chillidos y campanadas. Resignada, dejó en el suelo el buzón. – Bueno, si no quieres salir, está bien. Pero, ¿podrías al menos entregarme mi mensaje?
La pata volvió a salir por la ranura del buzón, pero esta vez con un sobre.
- Gracias – dijo Namida, tomando el sobre un poco confundida y soltando una leve risa. Luego abrió el sobre.
“Namida:
Una misión te ha sido asignada. La misión consistirá en cortar el cable espiritual del alma de un niño de 9 años, muerto a causa de leucemia. Se efectuará mañana a las 18:49. Preséntese en la Sala de Transporte a la hora prevista. Rogamos puntualidad.
Atentamente,
Administración de misiones”
- ¡¿Qué?¡ ¿Otra misión, tan rápido? – exclamó Namida – Un niño de nueve años…esto será difícil. Espero que mis sentimientos no me impidan hacer mi trabajo. Debo mantenerme fría y seria en todo momento…
Volvió a sentir las campanillas. “¡¿Saldrás de ahí algún día?!” pensó. En un arranque de curiosidad, fue al buzón y miró por la ranura. Una extraña criatura estaba echada en el fondo. Era de color azul muy pálido, que brillaba en la oscuridad, como el fuego fatuo. Su cabeza era similar a la de un gato pequeño, pero tenía una mancha negra en forma de rombo en medio de la frente. Sus orejas parecían tener una forma muy vaga de llamas, y el resto de su cuerpo desde las patas delanteras hacia atrás eran literalmente llamas. Tenía dos perlas rojas en las orejas, como si fueran aros, de las que había colgados unos papeles a modo de talismanes, con extrañas escrituras en ellos. También tenía un collar con otra perla más grande, de color morado. Parecía estar dormido, pero de repente la mancha de su frente se convirtió en un ojo, que se abrió rápidamente y dirigió su mirada a Namida.
“¿Qué será esto?” interrogó Namida para sus adentros. “Pareciera ser una especie de gato…es una criatura extraña, pero es adorable”.
El “gato” se despertó y la miró con sus tres ojos. Pareció asustarse al verla, y se arrinconó en el fondo de la caja.
- No me tengas miedo – dijo Namida con dulzura –. No te haré nada malo. Sal de ahí, por favor…
La criatura se extendió tímidamente hacia la abertura y Namida se apartó para dejarla salir. Se escurrió por el estrecho hueco como si estuviera hecha de humo y se elevó hasta quedar frente a Namida.
- ¿Qué eres, pequeñito? – preguntó ella. El tercer ojo del extraño animal parpadeó. Éste volvió a dar un gruñido y fue a echarse en la cama de Namida. Ella volvió a mirarlo. “¿Cómo vino a llegar esta cosa a mi habitación?” se dijo. “De todas maneras…es demasiado linda como para enojarme con ella. Ya veré que hago al respecto, por ahora tengo que preocuparme de otras cosas.” Se volvió a sentar frente al escritorio y releyó la carta.
- Me costará – se dijo –. Pero es mi trabajo…y debo hacerlo bien.
Se dispuso a dirigirse a la puerta para salir a dar alguna vuelta, pero cuando se puso de pie oyó llamados afuera.
- Tiramisu ~…. – la voz de Surumi llamaba – Tiramisu… ¿Dónde estás, Tiramisu…?
Luego escuchó un ruido metálico. Se dio vuelta; el animalito, con gran estrépito, se había vuelto a esconder en el buzón. Namida abrió la puerta.
- ¿Qué pasa, Surumi? ¿A quién llamas? – preguntó Namida a la desesperada Surumi, que caminaba de un lado a otro.
- A Tiramisu – explicó esta, afligida -. Es mi mascota nueva.
- ¿Eh?
- Es una especie de gatito fantasma que entró por casualidad a mi habitación por mi ventana. Entonces me pareció tan lindo que lo abracé y lo metí en mi cama y le canté y traté de peinarlo, entonces salí del cuarto a buscar agua, y cuando volví... ¡ya no estaba!
Y acto seguido, empezó a sollozar. Namida sintió una gran gota de sudor bajando por su nuca.
- Ehm… Surumi, creo que el tal Tiramisu está en mi habitación. Se escondió en mi buzón de mensajes y no quiere salir – dijo Namida.
- ¿¡En serio?! – Surumi entró corriendo en la habitación, provocando un gran escándalo. Se sentó frente al buzón y empezó a moverlo. – ¡Sal de ahí, Tiramisu, por favor!
- Creo que le gusta que le traten con cuidado, Surumi – dijo Namida, agachándose al lado de ella. – Déjame ver…
Namida miró hacia dentro del buzón. El animal estaba arrinconado de nuevo, pero al verla se calmó un poco.
- Mejor dejémoslo ahí dentro, creo que quiere dormir un rato – dijo Namida, tratando de cambiar el tema.
- Está bien – dijo Surumi, no muy conforme. - ¿Viste ya al chico nuevo?
- ¿Qué chico nuevo?
- Un tal Kaze. Parece tímido…
De inmediato Namida recordó el incidente ocurrido en el pasillo.
- ¿Namida? – Surumi la miró preocupada. -¿Por qué estás tan seria? ¿Pasó algo?
- …no, nada.
- …Está bien – dijo Surumi. – Creo que…es mejor que me vaya. ¡Nos vemos más tarde!
Y salió corriendo de la habitación.
- ¡Espera, Surumi! ¿Y Tiramisu? – el llamado de Namida fue inútil, Surumi ya se había alejado. Miró una vez más al fondo del buzón. Tiramisu salió rápidamente y se posó en el hombro de Namida.
- Eres muy simpático – dijo Namida. – Puedes quedarte en mi habitación si así lo deseas, pero ahora mismo debo salir.
Tiramisu pareció comprender y se volvió a meter en el buzón de mensajes. Namida suspiró.
- Bueno, pero recuerda que no puedes quedarte todo el tiempo allí.
Salió de la habitación, algo desconcentrada.
- Trataré de concentrarme en la misión por ahora. Después me ocuparé de lo de ese chico. Quizás Yukina sepa algo; tendré que ir a preguntarle.
Se lanzó por las escaleras. Mientras caía suavemente, trató de recordar otra vez la escena, pero aunque se esforzó, no logró recordar nada.
Kaze estaba en la sala de entrenamiento. Ookami se paseaba de un lado a otro, viéndolos trabajar. Era la misma prueba del vaso que habían hecho con Namida y Antares.
Kaze extendió su mano hacia el vaso y susurró unas palabras, y el vaso salió volando en una ráfaga de viento, quebrándose en la pared. Miró a su derecha. A pocos metros de distancia se encontraba Claw. Miraba fijamente el vaso. Pasaron unos segundos y el vaso empezó a trizarse y a temblar, hasta que se hizo pedazos. Luego, los pequeños pedazos se hicieron humo. Un escalofrío recorrió la espalda de Kaze.
- Listo – dijo Ookami en voz alta. – Terminamos. Pueden salir.
Casi todos salieron, pero Claw se quedó frente a su pedestal. Antes que Kaze saliera, se detuvo.
- Tú… – escuchó la voz de Claw claramente y muy cerca de él, pero éste estaba al fondo de la sala, y Kaze estaba casi saliendo. – Tú y esa chica Namida. Se conocen hace poco, pero ya hay un lazo entre sus almas.
- ¿Tú la conoces? – Kaze se puso algo nervioso.
- Hay algo que los une. Pero es tan sutil, que no puedo percibirlo.
- Lo sé. Yo tampoco sé qué es.
Claw se acercó para salir de la habitación. Cuando pasó cerca de Kaze, él creyó oírlo hablar en voz muy baja:
- Debo preocuparme de no romper el lazo. No quiero que esa chica pierda la vida.
- No le harás nada – dijo Kaze – hasta que no descubra qué es. ¿Oíste?
Pero Claw ya había salido de la habitación. Kaze respiró profundamente y miró por la ventana. Había empezado a llover.
~ Fin del capítulo 10 ~
Trataré de empezar el próximo capítulo mañana mismo para evitar más retrasos ò_ó
~NekoMiki
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Se lanzó por las escaleras. Mientras caía suavemente, trató de recordar otra vez la escena, pero aunque se esforzó, no logró recordar nada.
Fiaca o.O?
Por cierto, el nombre es Okami o Ookami o.O?
Seguiiiilo.
Quién compartirá mi desconsuelo,
y mi destierro de civilización?
Quizá muera odiándote y entendiéndote a la vez,
que de tanto que pude haber hecho por vos,
entregues mi alma al mejor postor...
Grax Dream ^^
AR-GEN-TINA!!
AR-GEN-TINA!!
Regalos ^^: Jose // Tomá' // Belu // Dream
EN LAS MALAS SIEMPRE, QUE LAS BUENAS YA VAN A VENIR!!!
y mi destierro de civilización?
Quizá muera odiándote y entendiéndote a la vez,
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Creo que lobo tenía dos o [Aunque no sé mucho japonés, esta palabra la ví escrita con dos o xD]... Pero quizás lo puso con una o para el juego de palabras o no sé qué pasa... xD
Bue... Miki, ¡YO LO DESCUBRÍ TODO! [Sí, seguro... xD]
Te lo digo por MSN cuando te pille, como sea... Me muero, vamos, es que yo me muero xD
Y Claw es maligno! Seeeeeh [xD]
Tiramisu... Me suena de algo nyappy [xDDDDD] Tú sabes a qué canción me refiero xD [O si no, te digo después xD]
Miki, te digo que un capi de los míos se escribe en una noche si te pones xD... Aunque si te distraes viendo Noche de suerte [LOL]... Tardas dos días xD
Pero eso es depende del tiempo que puedas dedicarle diario xD
Queremos dibujo de Antares, de Kaze [Viento, eh? xD] y de Tiramisu! ò_ó [xD]
Y de paso de Okama... xD
Bue, ya no sé ni qué digo...
Hala! Hasta otra! [xD?]
Bue... Miki, ¡YO LO DESCUBRÍ TODO! [Sí, seguro... xD]
Te lo digo por MSN cuando te pille, como sea... Me muero, vamos, es que yo me muero xD
Y Claw es maligno! Seeeeeh [xD]
Tiramisu... Me suena de algo nyappy [xDDDDD] Tú sabes a qué canción me refiero xD [O si no, te digo después xD]
Miki, te digo que un capi de los míos se escribe en una noche si te pones xD... Aunque si te distraes viendo Noche de suerte [LOL]... Tardas dos días xD
Pero eso es depende del tiempo que puedas dedicarle diario xD
Queremos dibujo de Antares, de Kaze [Viento, eh? xD] y de Tiramisu! ò_ó [xD]
Y de paso de Okama... xD
Bue, ya no sé ni qué digo...
Hala! Hasta otra! [xD?]
Pulsando cualquiera de las imágenes llegarás a Otakura no Kôgei~ Tengo unos problemas con mi ordenador, pero cositas de paint y el resto de los trabajadores están disponibles!
Catálogo nuevo construyéndose por problemas con el blóglogo ¬¬... ASDF HTML
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Que capi mega rlz!! *O*
Claw no es malo! el malo es Kaze!! pero pasará algo raro... Namida pensará que Claw quiera hacerle daño pero será Kaze! (tipo lo que pasó en Harry Potter con Snake xDDDD)
Tiramisú parece adorable *O* Pero... pobre Surumi! seguro se fue triste de la habitación... Claro, tubo que abandonar a su mascota bonita T_T Namida es mala! Ò_Ó
Bueno, a ver si esta vez lo sigues prontito ^^ Está muy rlz el fic =)
Claw no es malo! el malo es Kaze!! pero pasará algo raro... Namida pensará que Claw quiera hacerle daño pero será Kaze! (tipo lo que pasó en Harry Potter con Snake xDDDD)
Tiramisú parece adorable *O* Pero... pobre Surumi! seguro se fue triste de la habitación... Claro, tubo que abandonar a su mascota bonita T_T Namida es mala! Ò_Ó
Bueno, a ver si esta vez lo sigues prontito ^^ Está muy rlz el fic =)
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
(tipo lo que pasó en Harry Potter con Snake xDDDD)
Se llama Snape, no Snake ò_ó No lo vuelvas a llamar así o me vere obligado a tomar represalias eh? Snape r0x ò_ó
xD
Bueno, capi super ultra mega rlz! *0* xDD K kawaii ese Tiramisu! Yo kiero uno *¬* Aunk... xk le puso ese nombre? Como el postre... xD Falta k se transforme en una vainilla con patas ese gato y estaria completo xD
Aparecio un personaje nuevo! =O! Kaze me cae bien, yo no creo k sea malvado, seguramente el malvado es Claw xD O ninguno es malvado, y resulta k intentan salvar a Namida de Tiramisu, k es un demonio del infierno...
No, no? xD
Bueno, pronto vendra la nueva mision de Namida! *-* A ver k tal lo hace... Aunk matar a uno de 9 años es muy... x_x Pobre chikito xD A ver k pasa...
En fin, ojala continues pronto, no como hago yo xDD
- Miki
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Por cierto, el nombre es Okami o Ookami o.O?
Originalmente era Ookami (La forma correcta de escribirlo es esa), pero Okami queda más estético, parece más un nombre y servía para el juego de palabras xD Además, una o de más, una o de menos... no es tan grave
Sus conjeturas son bastante interesantes *piensa* sigan así *risa malvada* x3
~NekoMiki
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Miki!!!
Acá están, en uno solo, los post que te debía! ^^U
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Post faltante al Cap. 7
Bueno....en mi opinión estuvo bien, y explica varias cosas, como un prototipo fallido de Bill Gates xD:
Un tanto largo el nombre...e_e xD
Por eso era "prototipo fallido" xDD
ah, y otra cosa que destaco......
Miki....tú? xD
Fin de la opinión Capítulo 7 (continúa en el Próximo post....ahora xD)
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Opinión Capítulo 8
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Bueno...honestamente, pobre Antares, xD, no pensó en suicidarse? xDDD
Algunas partes que destaco:
LOL!!!
XDDDDD
xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
Y por último, pero no menos importante....
Por alguna razón, me es un tanto familiar en las convers...hmmm...xD
Bueno, ahora cuantas horas se quedó el pobre de Anth castigado (las cuales nunca fueron ò.ó xD):
Ant.....Antares debería quedarse 1 hora sin aparecer en el fic! (?) xD...tendrás que caer alguna vez en los capitulos de relleno, y la indirecta aquí es muy obvia xD
Fin del Post del Capítulo 8
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Opinión Capítulo 9
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Bueno, Miki, para serte honesto, la parte de la misión me la imaginé como una pelea estilo DBZ Budokai Tenkaichi 2 (por que estaba escuchando música de ese juego xDD), pero eso no significa que esté mal el capítulo, está bien ^^
Ahora, las partes a destacar:
Eso significa...que Surumi pasará a enamorarse de Claw y le hará competencia a Namida? (?????) xDD
LOL!, ese Antares sale con cada cosa xDDD, es como el chico "normal" (si se puede decir así xD) de la trama xD
NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!, y yo que quería verlo.....u__________________________________u
Bien...acá están los Post que te debía....
Fin del Post del Capítulo 9
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P.D: No preguntes cómo terminaron siendo 3, si al principio dije que serían uno solo xD
Acá están, en uno solo, los post que te debía! ^^U
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Post faltante al Cap. 7
Bueno....en mi opinión estuvo bien, y explica varias cosas, como un prototipo fallido de Bill Gates xD:
- ¿Qué es ese objeto, Surumi? – preguntó Namida, curiosa.
- Es una especie de computador, teléfono móvil y fijo, radar, todo al mismo tiempo. Le llaman “Dispositivo Computarizado Móvil de Ubicación y Transferencia de Información” pero yo prefiero llamarlo simplemente “Kom”…
Un tanto largo el nombre...e_e xD
- Bueno, vengo a explicarte un poco más las cosas – dijo, sentándose en la cama -. Primero, el computador… para encenderlo, tienes que tocar el centro de la pantalla. Automáticamente te llevará al visualizador el buzón de mensajes… el buzón de mensajes es esta cosa de aquí – y levantó una gran caja de metal.
- ¿En esa caja es donde me llegan las cartas?
Por eso era "prototipo fallido" xDD
ah, y otra cosa que destaco......
- Eran tardes de melomanía – dijo silentemente para sí misma. – Adoraba la música, me pasaba tardes enteras tirada en el piso escuchándola. Era una forma de desconectarme del mundo.
Miki....tú? xD
Fin de la opinión Capítulo 7 (continúa en el Próximo post....ahora xD)
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Opinión Capítulo 8
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Bueno...honestamente, pobre Antares, xD, no pensó en suicidarse? xDDD
Algunas partes que destaco:
- Está bien, es hora de apurar las cosas – y se lanzó por el medio de la escalera de caracol. Sonrió mientras iba bajando suavemente.
- ¡Buena idea, Namida! – dijo Antares, bajando aún por los escalones. En un momento, la distracción hizo que cayera y rodara por las escaleras hasta llegar al suelo.
- Creo que tu técnica me gusta más, aunque no es del todo digna – replicó Namida, posándose en el piso.
- Humillación – decía Antares, con la cara pegada al piso -… Humillacióoon…
LOL!!!
- Antares, detrás de la columna del fondo. Tú, chica nueva…Namida es tu nombre, ¿no es así?… al lado de Antares. Por cierto, mi nombre es Okami.
- Mentira, su nombre es “Okama” – susurró Antares cerca de Namida. Una pequeña pero afiladísima daga pasó rozando su oreja, cortándole un poco de cabello.
- Antares, 30 minutos más de trabajo para ti.
- ¡¿TRATAS DE MATARME?! – exclamó Antares.
XDDDDD
Antares estaba relativamente cerca, y con los ojos cerrados y concentradísimo, trataba de romper el vaso. Estaba muy tieso, y tenía las dos manos arriba del vaso. Este empezó a temblar un poco, luego con más fuerza, hasta que cayó del pedestal y se quebró.
- ¿Suficiente para ti, Okami? – dijo Antares.
- Eso es trampa – dijo una chica del otro lado del salón.
- No vale tirarlo al suelo; tienes que romperlo tú – replicó Okami. Empuñó la espada de madera hacia el vaso, que empezó a reconstruirse lentamente. – Hazlo otra vez.
- Malditalahoraenquemevineaestelugardondenadierespetamitalento – murmuró Antares en un tono frustrado e incomprensible.
Namida soltó una risita. Intentó ponerse de pie, pero aún no estaba del todo recuperada y cayó sentada una vez más. Antares volvió a tratar de romper el vaso. Súbitamente el vaso voló y fue a parar a la cabeza de Okami, y se quebró estrepitosamente. Éste se volvió furioso y lo golpeó en la cabeza con la espada, gritando:
- ¡30 MINUTOS MÁS PARA TI!
xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
Y por último, pero no menos importante....
- Antares, la Ley de Murphy jamás falla – dijo Namida, riendo.
- Un momento, ¿la Ley de Murphy no era que si da vueltas vuelve al inicio? – replicó este, confundido.
- No, idiota…
Por alguna razón, me es un tanto familiar en las convers...hmmm...xD
Bueno, ahora cuantas horas se quedó el pobre de Anth castigado (las cuales nunca fueron ò.ó xD):
- Antares, 30 minutos más de trabajo para ti.
- ¡30 MINUTOS MÁS PARA TI!
Ant.....Antares debería quedarse 1 hora sin aparecer en el fic! (?) xD...tendrás que caer alguna vez en los capitulos de relleno, y la indirecta aquí es muy obvia xD
Fin del Post del Capítulo 8
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Opinión Capítulo 9
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Bueno, Miki, para serte honesto, la parte de la misión me la imaginé como una pelea estilo DBZ Budokai Tenkaichi 2 (por que estaba escuchando música de ese juego xDD), pero eso no significa que esté mal el capítulo, está bien ^^
Ahora, las partes a destacar:
- ¿Sabes, Surumi? Yo creo que tú puedes hacerlo.
- ¿Tú crees?
- ¡Claro! - Namida puso la mano encima de la cabeza de Surumi, en un gesto de afecto – Sé que tienes mucha fuerza de voluntad. Sólo sigue y nunca te rindas. Pronto te darán una misión y estoy segura de que la harás muy bien.
A Surumi volvieron a brillarle los ojos y sonrió llena de alegría. - ¡Está bien! No me rendiré jamás. ¡Seguiré adelante para ser como tú, Namida! ¡Gracias!
- No exageres, Surumi...
Eso significa...que Surumi pasará a enamorarse de Claw y le hará competencia a Namida? (?????) xDD
- Leyendo en la biblioteca – apuntó con el dedo la puerta de la que había salido.
- ¡Aleluya! Hasta que decides culturizarte, pedazo de inútil – replicó Yukina.
- ¿Insinúas que no tengo cultura?
- No, pero….a lo mejor ni siquiera te estabas culturizando, quizás sólo mirabas revistas pervertidas de esas que tanto te gustan.
- ¡MENTIRA! – dijo Antares, ruborizándose. Namida y Yukina rieron.
LOL!, ese Antares sale con cada cosa xDDD, es como el chico "normal" (si se puede decir así xD) de la trama xD
Momentáneamente no haré más dibujos, Antares se pospondrá indefinidamente x3
NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!, y yo que quería verlo.....u__________________________________u
Bien...acá están los Post que te debía....
Fin del Post del Capítulo 9
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P.D: No preguntes cómo terminaron siendo 3, si al principio dije que serían uno solo xD
Última edición por lorZii! el Jue Jul 24, 2008 7:29 am, editado 1 vez en total.
Razón: Te uní los gritos, cosa que debieras haber hecho tú mismo... No lo hagas otra vez...
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
No m gustó el dibujo d surumi (xD), así q m la imaginaré como Ginny d Harry Potter (casi todas las niñas peqeñas m las imagino así....es taaaan leeenda, lo unico bueno d harry potter ¬¬U xD). Qé decir? la cosa del poder del alma lo vi como un cruce entre Shaman King y el EMIV (plagio d Arwing~? Te ciber-liqido ò__Ó). Por lo demás, hay muxas palabras que no tenía idea se podían conjugar así, bastantes sustantivos primitivos q no conocía (estrépito? primera vez q lo oigo jaja), m amplió el vocabulario xP.
Sobre la trama misma, que no se vuelva un Harry Potter y ni esa serie del Sony (?) d un hombre q está muerto y se enamora d una mujer q resucita..., ten originalidad mujer! Ò___ó, bueno...em, 4 páginas largo? Ja! Escribe un capítulo de 15 páginas y hablaremos el mismo idioma. Doble Ja!. Arwing~ hace 192 páginas d word (es un libro ahora q lo pienso o.o), llega a la mitad d eso y di q qieres hacer algo largo. Triple Ja! Y nuevamente un Ja! ¬¬U xDDD, pero m gustó XDDDDD (Frase destacable: la última xD)
Sobre la trama misma, que no se vuelva un Harry Potter y ni esa serie del Sony (?) d un hombre q está muerto y se enamora d una mujer q resucita..., ten originalidad mujer! Ò___ó, bueno...em, 4 páginas largo? Ja! Escribe un capítulo de 15 páginas y hablaremos el mismo idioma. Doble Ja!. Arwing~ hace 192 páginas d word (es un libro ahora q lo pienso o.o), llega a la mitad d eso y di q qieres hacer algo largo. Triple Ja! Y nuevamente un Ja! ¬¬U xDDD, pero m gustó XDDDDD (Frase destacable: la última xD)
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- LM Diego
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Cómo, opinando sobre los 3 capítulos que no había opinado, me perdiera el capítulo 10?....si que ando despistado xD
Bueno...hmmm...ese Kaze...me suena altamente familiar, Miki....tú ya recordarás a qué me refiero, hehe
Además que....por algún motivo, me suena a que Kaze es..."alguien que ya conocemos"...quién sabe, puede ser.... xD
bueno, otra misión...hacia un niño de 9....Miki mala ò.ó
hmmm...y tras este episodio...queda descartada mi idea de que Namida y Claw "vivirán felices para siempre" xDDDD
Bueno, en fin...esto es toda la opinión...hasta otro post
P.D: Y los dibujos, cuando???? ò.ó
Bueno...hmmm...ese Kaze...me suena altamente familiar, Miki....tú ya recordarás a qué me refiero, hehe
Además que....por algún motivo, me suena a que Kaze es..."alguien que ya conocemos"...quién sabe, puede ser.... xD
bueno, otra misión...hacia un niño de 9....Miki mala ò.ó
hmmm...y tras este episodio...queda descartada mi idea de que Namida y Claw "vivirán felices para siempre" xDDDD
Bueno, en fin...esto es toda la opinión...hasta otro post
P.D: Y los dibujos, cuando???? ò.ó
- Miki
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
~AVISO~
Por asuntos que no revelaré (xD), el fic queda suspendido durante esta semana. Probablemente lo continúe la próxima semana en un día que pueda. De antemano, espero me disculpen. Aprovecharé de trabajar también en los dibujos =)
~NekoMiki
Por asuntos que no revelaré (xD), el fic queda suspendido durante esta semana. Probablemente lo continúe la próxima semana en un día que pueda. De antemano, espero me disculpen. Aprovecharé de trabajar también en los dibujos =)
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- Registrado: Mar Oct 17, 2006 1:58 pm
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Puede sonar apocalíptico...pero NO MÁS ESPERA! x3
Acá está el maldito capítulo 11, hala xD
Capítulo 11 ~ Canicas
Aún llovía. Namida se sentía melancólica, mirando caer las gotas de lluvia por la ventana. Todo se veía oscuro y algo deprimente.
- ¿Cómo vine a parar aquí? – se preguntaba Namida, en el silencio de su habitación. – Ya no le veo sentido a casi nada. Ya no entiendo bien nada…
Tiramisu apareció tras ella y se posó en su hombro.
- Myuu – maulló.
- ¿Qué pasa, Tiramisu?
- Myo – volvió a maullar.
- No te entiendo.
Tiramisu tomó un lápiz y con gran esfuerzo garabateó algo en un papel. Unos minutos después, Namida fue a ver. Era un dibujo perfectamente hecho de ella. Se podía ver claramente la tristeza de Namida en el papel. La chica quedó atónita.
- Tiramisu, no me digas que tú has dibujado esto – dijo, sin aire.
- Mya – contestó Tiramisu, tomando otro lápiz y rayando todo el dibujo.
- Es acaso que… ¿no quieres verme triste?
Tiramisu asintió. Namida esbozó una sonrisa y tomó a Tiramisu en sus manos.
- Tiramisu…ese nombre me da hambre – dijo ella, sin razón aparente. El fantasmita se espantó y se paralizó. – No pienses mal, sólo te cambiaré el nombre mientras Surumi no esté. ¿Te parece el nombre “Panikku”?
Tiramisu no dijo nada.
- Lo tomaré como un “Sí” – dijo Namida otra vez. – Ahora, Panikku… si sabes dibujar eso significa que puedes aprender a escribir. Ya veré que hago al respecto, pero por ahora lo dejaremos de lado.
Oyó a alguien llamando a la puerta y fue a abrirla. Le sorprendió lo que vio.
- … ¿Kaze? ¿Se te ofrece algo?
- Ehm…Iré al grano – dijo Kaze, aclarándose la garganta – El servicio de mensajes se cayó y Yukina me mandó a avisarte que la misión fue cambiada para una hora más tarde.
- ¿¡Qué dices?!
- Que parece que en una hora más vas a tener que ir a cumplir la misión – repitió Kaze. Otra vez se quedaron mirándose el uno al otro a los ojos. De repente, Namida volvió a tener el flashback: La puesta de sol. Esta vez, logró distinguir hojas secas volando en la dirección donde el viento soplaba. Volvió en sí. Kaze también parecía estar distraído.
- Eh…
- ¡AH! Lo siento mucho – exclamó Kaze. – Bueno, ya me voy. – Se fue caminando con algo de prisa. Panikku se asomó lentamente por encima del hombro de Namida.
- ¿Nyo?
- No pasa nada, Panikku. Vuelve. – El tono de voz de Namida se volvió serio de repente.
El antes Tiramisu volvió lentamente a posarse en la cama. Namida salió de la habitación, sin pensar en nada en particular, y se dirigió hacia la sala de entrenamiento.
- ¿Qué quieres, Namida? – le preguntó Okami, que estaba lijando concentrado su espada de madera.
- …me preguntaba… ¿Se puede refinar la energía espiritual en una hora? Tengo una misión en ese tiempo y aún no puedo controlar bien mis poderes…
- Hmm… - Okami dejó de lijar la espada. – Quizás. Pero no te lo recomiendo. Si te cansa demasiado usar la energía, deberías guardarla para la misión.
- ….sí, tiene razón – dijo Namida pensándolo un poco. – Aunque…quiero que vea si la controlo bien. Déjeme ver…
Miró hacia un lado. A pocos metros había una pequeña canica tirada. Namida la miró fijamente y extendió su mano hacia ella. Esta vez, recordó una vez en que Kanako llevó una bolsa de canicas al roble, donde se rompió, dejando caer todas las canicas. Ella y sus amigos estuvieron toda aquella tarde buscándolas. Encontraron 13, pero una había desaparecido, y curiosamente era igual a la que allí había. La energía empezó a extenderse con más facilidad y rapidez de lo normal. Namida “tomó” la canica e intentó hacer lo mismo que la otra vez con la fruta de aquel árbol cerca de su ventana. Esta vez lo logró, pero una vez que tuvo la canica en su mano, empezó a dolerle ligeramente la cabeza. Se apoyó en una pared.
- Interesante – dijo Okami. - ¿Estás bien?
- Sí, eso creo – contestó Namida. – No utilicé mucha energía y se me hizo más fácil esta vez…
- Namida, ¿cómo concentras tu energía?
- Pues… - Namida reflexionó en su respuesta –Creo que lo hago por medio de recuerdos. Cuando recuerdo cosas y me concentro en ellas, la energía fluye. Pero a veces aparecen escenas en mi mente que en realidad no viví, pero parecieran ser recuerdos. Es...extraño.
- Nunca había oído de una forma similar a esa – comentó Okami. – Es raro, pero suena eficaz. Por el momento trata de seguir refinando la técnica, vas bastante bien.
Namida miró su reloj. Faltaban 45 minutos para la misión.
- Creo que iré a descansar un rato. – miró melancólicamente las gotas de lluvia que caían por la ventana.
- Suerte en la misión – dijo Okami, volviendo a su labor.
Namida fue de nuevo a su habitación. Panikku se le lanzó encima en cuanto la vio.
- ¡Panikku, cálmate! – Namida se lo quitó de encima. Panikku lucía alegre. – Tendré que ir a una misión dentro de un rato. No quiero que hagas tonterías.
Panikku bajó las orejas.
- Si quieres te llevo donde Surumi para que te cuide…
- ¡NYAAAAA! – Panikku voló a esconderse en el buzón.
- Sal de ahí, que era broma – riendo, Namida movió el buzón. De repente se dio cuenta de que aún tenía la canica en la mano. La miró fijamente. Era muy bonita; era transparente y tenía una pequeña gota de color azul en el centro.
- Es exactamente igual – dijo Namida. – Exactamente igual. ¿De dónde habrá salido?
Guardó la canica en su bolsillo y miró otra vez por la ventana. La lluvia estaba cesando.
Faltaba exactamente un minuto cuando Namida se presentó en la sala de transporte. Tomó su capa e hizo lo mismo que la última vez. Sintió otra vez la fuerza desconocida. Cuando “aterrizó”, estaba en una sala de hospital. Afuera llovía también.
Namida miró a la cama. El niño estaba dormido y a su lado estaban sus padres, mirándolo con gran preocupación. El alma del niño estaba parada a su lado, y su cable los conectaba. El monitor cardiaco sonaba cada vez más lentamente. Namida sintió un escalofrío. “No quiero hacer esto…” pensó, tristemente.
El alma del niño la miró.
- ¿Q…quién es usted?
- Yo…
Namida no sabía si mentirle o decirle de verdad que iba a matarlo.
- Soy…soy… ¡un ángel! – no supo exactamente por qué dijo esto, pero no le pareció tan descabellado. El niño la miró con expresión suave.
- ¿Es usted un ángel? Yo creía que los ángeles tenían alas.
- Las tengo – le dijo Namida – pero son invisibles. Pero quizás tú podrías tener unas que sí se vieran.
- ¿De veras? – el niño sonrió - ¿Puedo? ¿Cómo?
Namida no sabía qué hacer. – Bueno….tienes que…ir al cielo.
La sonrisa del niño se borró.
- Entonces….tengo que morirme.
- ¡No! – Namida mintió. – No es…
Se quedó callada. “Dile la maldita verdad” sintió una voz en su cabeza.
- Ya sé que me voy a morir. Lo tengo claro. Oí al médico decir que me quedaba muy poco tiempo de vida.
- …
- Usted ha venido a matarme, ¿no es así? – el niño bajó la vista.
- ….sí. – la mediadora se sintió terrible. – Y la verdad…no quiero hacerlo.
- Yo tampoco quiero morir…
Namida sacó la canica de su bolsillo. La contempló fijamente.
- Te contaré una historia – le dijo. – Cuando yo era pequeña, más o menos de tu edad, tenía muchos amigos. Todos nos juntábamos por las tardes en un gran roble y jugábamos. Todos éramos muy felices.
El niño la miró a los ojos.
- Un día – siguió Namida – una de mis amigas, Kanako, llevó una bolsa de canicas. Todas eran muy bonitas, y ella dijo que las repartiría entre todos nosotros. Sin embargo, cuando subimos al roble, una rama rasgó la bolsa y dejó caer todas las canicas. Estuvimos la tarde entera buscándolas. Eran…14 en total. Sin embargo, la canica más bonita se perdió rotundamente. A pesar de que la buscamos y la buscamos, no pudimos encontrarla.
Esa canica era exactamente igual a esta.
- ¡Eh! – dijo el niño. - ¡Vi una canica igual a esa que tienes al pie de un roble!
Namida se estremeció.
- … ¿es una broma?
El niño se dirigió a una mesa de noche que había al lado de la cama. Allí, al lado de un librito, estaba la canica. Namida la tomó en su mano.
- …esta es. ¿Puedes…dármela?
- Si me das la que tienes ahora…
Namida le entregó la canica que había encontrado antes en la sala de entrenamiento. Luego, guardó la otra en su bolsillo. En esos momentos, el cuerpo del niño empezó a moverse en la cama y a gritar. El monitor cardiaco se aceleró.
- Estoy sufriendo mucho – dijo el alma del niño, con voz algo entrecortada. Namida había estado liberando energía sin advertirlo por su mano izquierda. – Es hora de que me vaya al cielo.
Miró a Namida con ojos tristes. En esos ojos había un recado: “Mátame ya”.
- Pronto tendrás…..tus alas.
Namida cortó silentemente el cable espiritual del niño. Entonces el monitor cardiaco se detuvo y el cuerpo dejó de moverse. Aparecieron dos alas transparentes en la espalda del alma del niño y su aura se iluminó con un color celeste clarísimo. El niño pareció eufórico.
- ….¡Tengo alas! ¡Era cierto! Muchísimas gracias, señorita…espero que tenga buena suerte. Y empezó a elevarse lentamente.
- Yo te deseo suerte a ti, pequeño – dijo Namida sintiendo ganas de llorar –. Vete directo al cielo. No vayas a desviarte en el camino.
- No lo haré – contestó el niño. Se desvaneció poco a poco en el aire mientras ascendía.
Namida miró luego a los padres del niño, que lloraban desconsoladamente. Se le encogió el corazón. De súbito, volvió a ver una imagen en su cabeza. Era una niña muerta…una niña con sangre en el cuello y los ojos sin color. Y a su alrededor, gente gritaba, algunos reían, una persona cerca de la niña muerta sollozaba con gran dolor.
Namida se tomó la cabeza con una mano. “¿Qué es esto?” pensaba entrecortadamente. El flashback que había tenido se detuvo de repente y volvió a recordar una escena del sueño del otro día. Se lanzó al suelo y cayó de rodillas.
“¡Déjame ir!” sintió una voz llamando en su cabeza. “¡Déjame…salir…maldita sea!”
Se sintió como si fuera a desmayarse en cualquier momento. Miró su reflejo en un espejo; el iris de sus ojos era extrañamente brillante y sus pupilas eran más pequeñas de lo normal. Su piel estaba más blanca. De repente, perdió el control de sí misma y empezó a derramar la energía espiritual a raudales por sus dos manos, pero esta vez materializada en forma de color negro con ribetes grises.
- Morirán, así como yo morí – pronunció, contra su voluntad. Su boca dijo sola las palabras. La energía tomó forma de flechas o misiles pequeños y se dirigió directamente al cable espiritual de la madre del niño. “¡Déjame ir!” la voz de su cabeza seguía, pero esta vez más aguda, y con un dejo de lamento y tristeza. “¡DÉJAME IR!”
- Todos… morirán… - lágrimas de color negro, como el petróleo, caían de los ojos de Namida - ¡TODOS MORIREMOS!
- ¡MOMENTO! – una sombra apareció de súbito y desvió el disparo haciendo uso de una especie de mandoble. - ¡Namida! ¡Te dije que no hicieras tonterías! ¿O no?
La voz en la mente de Namida se apagó, al igual que sus ojos. Volvió en sí a medias y se quedó mirando atónita y mareada al personaje.
- An…tares – balbuceó - ¿Qué…haces…aquí?
Fue lo último que pronunció antes de desmayarse. Cayó al piso estrepitosamente.
- Hey, Namida.
Ella abrió los ojos. Estaba en su cama. A su lado estaban Surumi y Antares, mirándola preocupados. Panikku se acercó y se posó a su lado.
- ¿Qué…me ocurrió? – preguntó Namida. Trató de sentarse en la cama, pero un dolor terrible recorrió su espalda y cayó en el colchón otra vez.
- Pues – Antares dijo en tono jovial -, en la misión que tenías que cumplir te volviste un poco loca y querías cortar más cables de lo normal, sadomasoquista. Por suerte, cuando estabas a punto de matar a la madre de ese pobre niñito, llegué al rescate y desvié el tiro con mi mandoble nuevo y brillante. Te desmayaste y te traje de vuelta.
- Estábamos muy preocupados – dijo Surumi – porque no despertabas y tenías manchas negras como de lágrimas en la cara.
Namida pensó en contarles sobre la extraña visión que tuvo y la voz en su cabeza, pero algo dentro de ella le dijo que era preferible no hacerlo.
- ¿Quieres algo, Namida? – le preguntó Surumi, pero Antares la tomó del brazo y la miró. Surumi entendió el mensaje. – Maldición, recordé que dejé encendido el Kom. Iré a ver si hay mensajes. ¡Cuida de Tiramisu, Namida!
Surumi salió corriendo por el pasillo y Antares la siguió. Namida se quedó en su habitación, acostada y mirando el techo. Sacó de su bolsillo la canica y la dejó en la mesa de noche al lado de su cama. La contempló por unos instantes y luego se volteó de cara a la pared.
Afuera seguía lloviendo.
~ Fin del capítulo 11 ~
Listo xP, ahora, noticia Nº1: He dibujado a Panikku, chachachachán chachán! xD Noticia Nº2: Estuve A PUNTO de dejar abandonado esto, pero no podrán librarse de mí tan fácil. Noticia Nº3: El final está pensado ya en casi su totalidad...pero aún falta mucho, así que disfruten =)
~NekoMiki
Acá está el maldito capítulo 11, hala xD
Capítulo 11 ~ Canicas
Aún llovía. Namida se sentía melancólica, mirando caer las gotas de lluvia por la ventana. Todo se veía oscuro y algo deprimente.
- ¿Cómo vine a parar aquí? – se preguntaba Namida, en el silencio de su habitación. – Ya no le veo sentido a casi nada. Ya no entiendo bien nada…
Tiramisu apareció tras ella y se posó en su hombro.
- Myuu – maulló.
- ¿Qué pasa, Tiramisu?
- Myo – volvió a maullar.
- No te entiendo.
Tiramisu tomó un lápiz y con gran esfuerzo garabateó algo en un papel. Unos minutos después, Namida fue a ver. Era un dibujo perfectamente hecho de ella. Se podía ver claramente la tristeza de Namida en el papel. La chica quedó atónita.
- Tiramisu, no me digas que tú has dibujado esto – dijo, sin aire.
- Mya – contestó Tiramisu, tomando otro lápiz y rayando todo el dibujo.
- Es acaso que… ¿no quieres verme triste?
Tiramisu asintió. Namida esbozó una sonrisa y tomó a Tiramisu en sus manos.
- Tiramisu…ese nombre me da hambre – dijo ella, sin razón aparente. El fantasmita se espantó y se paralizó. – No pienses mal, sólo te cambiaré el nombre mientras Surumi no esté. ¿Te parece el nombre “Panikku”?
Tiramisu no dijo nada.
- Lo tomaré como un “Sí” – dijo Namida otra vez. – Ahora, Panikku… si sabes dibujar eso significa que puedes aprender a escribir. Ya veré que hago al respecto, pero por ahora lo dejaremos de lado.
Oyó a alguien llamando a la puerta y fue a abrirla. Le sorprendió lo que vio.
- … ¿Kaze? ¿Se te ofrece algo?
- Ehm…Iré al grano – dijo Kaze, aclarándose la garganta – El servicio de mensajes se cayó y Yukina me mandó a avisarte que la misión fue cambiada para una hora más tarde.
- ¿¡Qué dices?!
- Que parece que en una hora más vas a tener que ir a cumplir la misión – repitió Kaze. Otra vez se quedaron mirándose el uno al otro a los ojos. De repente, Namida volvió a tener el flashback: La puesta de sol. Esta vez, logró distinguir hojas secas volando en la dirección donde el viento soplaba. Volvió en sí. Kaze también parecía estar distraído.
- Eh…
- ¡AH! Lo siento mucho – exclamó Kaze. – Bueno, ya me voy. – Se fue caminando con algo de prisa. Panikku se asomó lentamente por encima del hombro de Namida.
- ¿Nyo?
- No pasa nada, Panikku. Vuelve. – El tono de voz de Namida se volvió serio de repente.
El antes Tiramisu volvió lentamente a posarse en la cama. Namida salió de la habitación, sin pensar en nada en particular, y se dirigió hacia la sala de entrenamiento.
- ¿Qué quieres, Namida? – le preguntó Okami, que estaba lijando concentrado su espada de madera.
- …me preguntaba… ¿Se puede refinar la energía espiritual en una hora? Tengo una misión en ese tiempo y aún no puedo controlar bien mis poderes…
- Hmm… - Okami dejó de lijar la espada. – Quizás. Pero no te lo recomiendo. Si te cansa demasiado usar la energía, deberías guardarla para la misión.
- ….sí, tiene razón – dijo Namida pensándolo un poco. – Aunque…quiero que vea si la controlo bien. Déjeme ver…
Miró hacia un lado. A pocos metros había una pequeña canica tirada. Namida la miró fijamente y extendió su mano hacia ella. Esta vez, recordó una vez en que Kanako llevó una bolsa de canicas al roble, donde se rompió, dejando caer todas las canicas. Ella y sus amigos estuvieron toda aquella tarde buscándolas. Encontraron 13, pero una había desaparecido, y curiosamente era igual a la que allí había. La energía empezó a extenderse con más facilidad y rapidez de lo normal. Namida “tomó” la canica e intentó hacer lo mismo que la otra vez con la fruta de aquel árbol cerca de su ventana. Esta vez lo logró, pero una vez que tuvo la canica en su mano, empezó a dolerle ligeramente la cabeza. Se apoyó en una pared.
- Interesante – dijo Okami. - ¿Estás bien?
- Sí, eso creo – contestó Namida. – No utilicé mucha energía y se me hizo más fácil esta vez…
- Namida, ¿cómo concentras tu energía?
- Pues… - Namida reflexionó en su respuesta –Creo que lo hago por medio de recuerdos. Cuando recuerdo cosas y me concentro en ellas, la energía fluye. Pero a veces aparecen escenas en mi mente que en realidad no viví, pero parecieran ser recuerdos. Es...extraño.
- Nunca había oído de una forma similar a esa – comentó Okami. – Es raro, pero suena eficaz. Por el momento trata de seguir refinando la técnica, vas bastante bien.
Namida miró su reloj. Faltaban 45 minutos para la misión.
- Creo que iré a descansar un rato. – miró melancólicamente las gotas de lluvia que caían por la ventana.
- Suerte en la misión – dijo Okami, volviendo a su labor.
Namida fue de nuevo a su habitación. Panikku se le lanzó encima en cuanto la vio.
- ¡Panikku, cálmate! – Namida se lo quitó de encima. Panikku lucía alegre. – Tendré que ir a una misión dentro de un rato. No quiero que hagas tonterías.
Panikku bajó las orejas.
- Si quieres te llevo donde Surumi para que te cuide…
- ¡NYAAAAA! – Panikku voló a esconderse en el buzón.
- Sal de ahí, que era broma – riendo, Namida movió el buzón. De repente se dio cuenta de que aún tenía la canica en la mano. La miró fijamente. Era muy bonita; era transparente y tenía una pequeña gota de color azul en el centro.
- Es exactamente igual – dijo Namida. – Exactamente igual. ¿De dónde habrá salido?
Guardó la canica en su bolsillo y miró otra vez por la ventana. La lluvia estaba cesando.
Faltaba exactamente un minuto cuando Namida se presentó en la sala de transporte. Tomó su capa e hizo lo mismo que la última vez. Sintió otra vez la fuerza desconocida. Cuando “aterrizó”, estaba en una sala de hospital. Afuera llovía también.
Namida miró a la cama. El niño estaba dormido y a su lado estaban sus padres, mirándolo con gran preocupación. El alma del niño estaba parada a su lado, y su cable los conectaba. El monitor cardiaco sonaba cada vez más lentamente. Namida sintió un escalofrío. “No quiero hacer esto…” pensó, tristemente.
El alma del niño la miró.
- ¿Q…quién es usted?
- Yo…
Namida no sabía si mentirle o decirle de verdad que iba a matarlo.
- Soy…soy… ¡un ángel! – no supo exactamente por qué dijo esto, pero no le pareció tan descabellado. El niño la miró con expresión suave.
- ¿Es usted un ángel? Yo creía que los ángeles tenían alas.
- Las tengo – le dijo Namida – pero son invisibles. Pero quizás tú podrías tener unas que sí se vieran.
- ¿De veras? – el niño sonrió - ¿Puedo? ¿Cómo?
Namida no sabía qué hacer. – Bueno….tienes que…ir al cielo.
La sonrisa del niño se borró.
- Entonces….tengo que morirme.
- ¡No! – Namida mintió. – No es…
Se quedó callada. “Dile la maldita verdad” sintió una voz en su cabeza.
- Ya sé que me voy a morir. Lo tengo claro. Oí al médico decir que me quedaba muy poco tiempo de vida.
- …
- Usted ha venido a matarme, ¿no es así? – el niño bajó la vista.
- ….sí. – la mediadora se sintió terrible. – Y la verdad…no quiero hacerlo.
- Yo tampoco quiero morir…
Namida sacó la canica de su bolsillo. La contempló fijamente.
- Te contaré una historia – le dijo. – Cuando yo era pequeña, más o menos de tu edad, tenía muchos amigos. Todos nos juntábamos por las tardes en un gran roble y jugábamos. Todos éramos muy felices.
El niño la miró a los ojos.
- Un día – siguió Namida – una de mis amigas, Kanako, llevó una bolsa de canicas. Todas eran muy bonitas, y ella dijo que las repartiría entre todos nosotros. Sin embargo, cuando subimos al roble, una rama rasgó la bolsa y dejó caer todas las canicas. Estuvimos la tarde entera buscándolas. Eran…14 en total. Sin embargo, la canica más bonita se perdió rotundamente. A pesar de que la buscamos y la buscamos, no pudimos encontrarla.
Esa canica era exactamente igual a esta.
- ¡Eh! – dijo el niño. - ¡Vi una canica igual a esa que tienes al pie de un roble!
Namida se estremeció.
- … ¿es una broma?
El niño se dirigió a una mesa de noche que había al lado de la cama. Allí, al lado de un librito, estaba la canica. Namida la tomó en su mano.
- …esta es. ¿Puedes…dármela?
- Si me das la que tienes ahora…
Namida le entregó la canica que había encontrado antes en la sala de entrenamiento. Luego, guardó la otra en su bolsillo. En esos momentos, el cuerpo del niño empezó a moverse en la cama y a gritar. El monitor cardiaco se aceleró.
- Estoy sufriendo mucho – dijo el alma del niño, con voz algo entrecortada. Namida había estado liberando energía sin advertirlo por su mano izquierda. – Es hora de que me vaya al cielo.
Miró a Namida con ojos tristes. En esos ojos había un recado: “Mátame ya”.
- Pronto tendrás…..tus alas.
Namida cortó silentemente el cable espiritual del niño. Entonces el monitor cardiaco se detuvo y el cuerpo dejó de moverse. Aparecieron dos alas transparentes en la espalda del alma del niño y su aura se iluminó con un color celeste clarísimo. El niño pareció eufórico.
- ….¡Tengo alas! ¡Era cierto! Muchísimas gracias, señorita…espero que tenga buena suerte. Y empezó a elevarse lentamente.
- Yo te deseo suerte a ti, pequeño – dijo Namida sintiendo ganas de llorar –. Vete directo al cielo. No vayas a desviarte en el camino.
- No lo haré – contestó el niño. Se desvaneció poco a poco en el aire mientras ascendía.
Namida miró luego a los padres del niño, que lloraban desconsoladamente. Se le encogió el corazón. De súbito, volvió a ver una imagen en su cabeza. Era una niña muerta…una niña con sangre en el cuello y los ojos sin color. Y a su alrededor, gente gritaba, algunos reían, una persona cerca de la niña muerta sollozaba con gran dolor.
Namida se tomó la cabeza con una mano. “¿Qué es esto?” pensaba entrecortadamente. El flashback que había tenido se detuvo de repente y volvió a recordar una escena del sueño del otro día. Se lanzó al suelo y cayó de rodillas.
“¡Déjame ir!” sintió una voz llamando en su cabeza. “¡Déjame…salir…maldita sea!”
Se sintió como si fuera a desmayarse en cualquier momento. Miró su reflejo en un espejo; el iris de sus ojos era extrañamente brillante y sus pupilas eran más pequeñas de lo normal. Su piel estaba más blanca. De repente, perdió el control de sí misma y empezó a derramar la energía espiritual a raudales por sus dos manos, pero esta vez materializada en forma de color negro con ribetes grises.
- Morirán, así como yo morí – pronunció, contra su voluntad. Su boca dijo sola las palabras. La energía tomó forma de flechas o misiles pequeños y se dirigió directamente al cable espiritual de la madre del niño. “¡Déjame ir!” la voz de su cabeza seguía, pero esta vez más aguda, y con un dejo de lamento y tristeza. “¡DÉJAME IR!”
- Todos… morirán… - lágrimas de color negro, como el petróleo, caían de los ojos de Namida - ¡TODOS MORIREMOS!
- ¡MOMENTO! – una sombra apareció de súbito y desvió el disparo haciendo uso de una especie de mandoble. - ¡Namida! ¡Te dije que no hicieras tonterías! ¿O no?
La voz en la mente de Namida se apagó, al igual que sus ojos. Volvió en sí a medias y se quedó mirando atónita y mareada al personaje.
- An…tares – balbuceó - ¿Qué…haces…aquí?
Fue lo último que pronunció antes de desmayarse. Cayó al piso estrepitosamente.
- Hey, Namida.
Ella abrió los ojos. Estaba en su cama. A su lado estaban Surumi y Antares, mirándola preocupados. Panikku se acercó y se posó a su lado.
- ¿Qué…me ocurrió? – preguntó Namida. Trató de sentarse en la cama, pero un dolor terrible recorrió su espalda y cayó en el colchón otra vez.
- Pues – Antares dijo en tono jovial -, en la misión que tenías que cumplir te volviste un poco loca y querías cortar más cables de lo normal, sadomasoquista. Por suerte, cuando estabas a punto de matar a la madre de ese pobre niñito, llegué al rescate y desvié el tiro con mi mandoble nuevo y brillante. Te desmayaste y te traje de vuelta.
- Estábamos muy preocupados – dijo Surumi – porque no despertabas y tenías manchas negras como de lágrimas en la cara.
Namida pensó en contarles sobre la extraña visión que tuvo y la voz en su cabeza, pero algo dentro de ella le dijo que era preferible no hacerlo.
- ¿Quieres algo, Namida? – le preguntó Surumi, pero Antares la tomó del brazo y la miró. Surumi entendió el mensaje. – Maldición, recordé que dejé encendido el Kom. Iré a ver si hay mensajes. ¡Cuida de Tiramisu, Namida!
Surumi salió corriendo por el pasillo y Antares la siguió. Namida se quedó en su habitación, acostada y mirando el techo. Sacó de su bolsillo la canica y la dejó en la mesa de noche al lado de su cama. La contempló por unos instantes y luego se volteó de cara a la pared.
Afuera seguía lloviendo.
~ Fin del capítulo 11 ~
Listo xP, ahora, noticia Nº1: He dibujado a Panikku, chachachachán chachán! xD Noticia Nº2: Estuve A PUNTO de dejar abandonado esto, pero no podrán librarse de mí tan fácil. Noticia Nº3: El final está pensado ya en casi su totalidad...pero aún falta mucho, así que disfruten =)
~NekoMiki
- LM Diego
- En sesión anti-chisporroteo
- Mensajes: 44
- Registrado: Mié Dic 20, 2006 3:01 pm
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Bueno...al menos me alegro que esto durará para muchos años más (?)...pero........
¿¡Dónde están los dibujos!?
Tú lo prometiste!!!! ò.ó
Bueno, ya....pasando a la cosa esta de la historia....
Antares tiene un mandoble?, dámelo!! ò.ó (xD), y....me pregunto quién será esa voz que tuvo Namida...hmm....y....algo me dice qué en algún momento personajes pasados volverán a aparecer...D: (xD)
Y el nombre del gato...me suena, de dónde es? xD
Bueno...espero los dibujos y el capítulo 12, y más te vale no abandonar esto...o te diré Mika de por vida!!!! ò.ó
(XDDD)
- LM Diego -
¿¡Dónde están los dibujos!?
Tú lo prometiste!!!! ò.ó
Bueno, ya....pasando a la cosa esta de la historia....
Antares tiene un mandoble?, dámelo!! ò.ó (xD), y....me pregunto quién será esa voz que tuvo Namida...hmm....y....algo me dice qué en algún momento personajes pasados volverán a aparecer...D: (xD)
Y el nombre del gato...me suena, de dónde es? xD
Bueno...espero los dibujos y el capítulo 12, y más te vale no abandonar esto...o te diré Mika de por vida!!!! ò.ó
(XDDD)
- LM Diego -
- Aki
- Pres@ de un encuentro fantasmal
- Mensajes: 3851
- Registrado: Jue Abr 13, 2006 7:27 am
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Nekomiki-chan! =D
como que estubiste a punto de abandonar esta delicia!? ò.ó y el dibujo... ¿Dónde está? ò.ó
xD
Pues muy buen capítulo, Namida tiene una mente asesina dentro de su alma... y... ¿como pudo el niño encontrar la canica? y esa canica idéntica? o.o
cuantas cosas! O_O me vuelvo loco! xD
Síguelo pronto ^^
como que estubiste a punto de abandonar esta delicia!? ò.ó y el dibujo... ¿Dónde está? ò.ó
xD
Pues muy buen capítulo, Namida tiene una mente asesina dentro de su alma... y... ¿como pudo el niño encontrar la canica? y esa canica idéntica? o.o
cuantas cosas! O_O me vuelvo loco! xD
Síguelo pronto ^^
- lorZii!
- De paseo por la Casa Treta
- Mensajes: 834
- Registrado: Lun Dic 12, 2005 3:16 pm
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Panikku? PANIC channel... [Panic se pronunciaría Panikku]
Sale no se cuantas veces en 829 service o_oU
xD
Miki, TÚ NO DEJAS EL FIC, EH?!
Porque si no, me enfado >=D
Y si me enfado... No veo DN! [?]
Parece que ahora sí que estamos empezando a ver las lágrimas negras del título o_o
MIKI, O LO SIGUES O LO SIGUES! xD
Porque si no lo sigues, me enfadaré xD
[Pasar de An Cafe a Panic Channel... DESERTORA! [?]]
Miki, llevas un par de capis sin opinimon, porfiiiiish! *D*
Que tú sabes que yo posteo! xD
Escribes muy bieeen, mejor que yoooo! x3
Y bue, sonará repetitivo, pero... Síguelo =) [xD]
Nyappy~ [?]
Sale no se cuantas veces en 829 service o_oU
xD
Miki, TÚ NO DEJAS EL FIC, EH?!
Porque si no, me enfado >=D
Y si me enfado... No veo DN! [?]
Parece que ahora sí que estamos empezando a ver las lágrimas negras del título o_o
MIKI, O LO SIGUES O LO SIGUES! xD
Porque si no lo sigues, me enfadaré xD
[Pasar de An Cafe a Panic Channel... DESERTORA! [?]]
Miki, llevas un par de capis sin opinimon, porfiiiiish! *D*
Que tú sabes que yo posteo! xD
Escribes muy bieeen, mejor que yoooo! x3
Y bue, sonará repetitivo, pero... Síguelo =) [xD]
Nyappy~ [?]
Pulsando cualquiera de las imágenes llegarás a Otakura no Kôgei~ Tengo unos problemas con mi ordenador, pero cositas de paint y el resto de los trabajadores están disponibles!
Catálogo nuevo construyéndose por problemas con el blóglogo ¬¬... ASDF HTML
- ~Drake~
- Ganancios@ ante Norman
- Mensajes: 908
- Registrado: Mié Jun 07, 2006 2:18 pm
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
K triste la parte del niñito! ploplo ploploploploploplo (?)
Bueno, como siempre, el capi me encanto *0* Tiene una cosa rara el fic, no se como explicarlo, k hace k me guste cada vez mas... *w*
Asi k si llegas a abandonar el fic sufriras las consecuencias! Ò_Ó!
K cosa rara eso k le paso a Namida en el hospital! OwO K bien k haya llegado el rlz Ant a salvar la situacion xD Con su mandoble reluciente, k kien sabra de donde lo saco xD
Pero fue peligroso, a ver si Namida mataba a toda esa gente en el hospital! D:! Pobre la madre, morir cuando haya muerto el niñito.. ploplo again xD
Bueno, ahora... Como dijeron todos... Donde esta el dibujo de Panikku!? Ò_ó xD
Espero k lo traigas pronto, k kiero ver si se parece al Panikku de mi cabeza xD
Y espero k sigas pronto el fic y no lo abandones, xk esta genial *0*
Bueno, como siempre, el capi me encanto *0* Tiene una cosa rara el fic, no se como explicarlo, k hace k me guste cada vez mas... *w*
Asi k si llegas a abandonar el fic sufriras las consecuencias! Ò_Ó!
K cosa rara eso k le paso a Namida en el hospital! OwO K bien k haya llegado el rlz Ant a salvar la situacion xD Con su mandoble reluciente, k kien sabra de donde lo saco xD
Pero fue peligroso, a ver si Namida mataba a toda esa gente en el hospital! D:! Pobre la madre, morir cuando haya muerto el niñito.. ploplo again xD
Bueno, ahora... Como dijeron todos... Donde esta el dibujo de Panikku!? Ò_ó xD
Espero k lo traigas pronto, k kiero ver si se parece al Panikku de mi cabeza xD
Y espero k sigas pronto el fic y no lo abandones, xk esta genial *0*
- Miki
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- Registrado: Mar Oct 17, 2006 1:58 pm
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Weh... acá tienen el capi... ligeramente más largo y con mucha improvisación o,ô
Capítulo 12 ~ Un pequeño y misterioso libro
“Estoy cayendo…. Cayendo en el agua… hacia el fondo de una laguna. El agua está tan fría... acabo de tocar fondo. ¿O no? No veo nada bajo mis pies, pero siento como si estuviera tocando tierra con ellos. Hay una sombra extraña unos metros frente a mí. El agua se está volviendo de color cada vez más oscuro… y una voz que no parece venir de ninguna parte me habla.
- Quiero…quiero volver… - dice la voz - … ¿por qué…? Todo…todo es tu culpa…mi culpa…todos la tienen, todo es su culpa.
“Y escucho un llanto, pero no de tristeza, es un llanto de rabia… la oscuridad se hace más profunda, más profunda…. La sombra se expande y me envuelve. Trato de gritar, pero no…mi voz no sale… es inútil…
- Sufro. Sufre conmigo.
“Y las sombras me ahogan… el dolor es horrible… otra vez, mi voz no existe… escucho una música de fondo conocida…
Luz y sombra son hermanas
Muerte y vida no pueden unirse
Un pájaro, hipnotizado por la luz de luna
Canta hasta ser muerto por la daga del alba
“El dolor ya casi es insoportable… siento que… pierdo…la vida…”
- ¡AAAH!
El piso. Namida despertó tirada en la alfombra; al parecer se había caído de la cama. Panikku dormía aún a los pies de esta. No pareció notar el golpe. Namida se puso de pie con dificultad y sintió un dolor agudo en su espalda. Se apoyó en la mesa y vio que había una nota pegada al Kom.
“Entrenamiento 19:30. El servicio cayó de nuevo. Yo misma iré a reclamarles; ya ves que no todo es tan fríamente calculado acá.
Suerte;
Yukina”
- Bueh… será – dijo Namida arrancando el papel y tirándolo a un basurero. – Dios… ¡qué aburrimiento!
Miró fugazmente a Panikku para ver si despertaba, pero seguía durmiendo como un lirón. Al no tener nada que hacer, se vistió y bajó a dar un paseo por el camino de madera que cruzaba la gran laguna del frente del edificio.
Caminó lentamente mirando cada árbol. Cada uno tenía frutos diferentes colgando de sus ramas. Siguió caminando hacia delante. Hizo esto por mucho tiempo, mientras pensaba en la extraña situación del día anterior.
- Una voz en mi cabeza – pensó. – Y ese sueño… Era la misma voz, pero no tenía la misma inflexión. Podría preguntarle a Yukina, pero últimamente no sé donde andará. Por otro lado… Kaze, Claw.
Seguía caminando, absorta en sus pensamientos. El viento sopló de repente, pero ella no le puso atención.
- Esos dos. Hay algo muy extraño en ellos… No sé lo de Kaze… me da una sensación de confianza… y Claw… es muy frío, pero creo que él… me…
Cayó al suelo. Parecía haber chocado con una especie de pared invisible. Miró hacia el frente y descubrió que había una especie de portal en forma de arco, hecho de una especie de concreto pero que tenía la transparencia del cristal, y estaba rodeado de delgadas ramas que parecían ser de olivo. Hacia el otro lado del portal no se veía nada fuera de lo normal; el camino parecía seguir.
- Raro – se dijo Namida. – ¿A ver si…? – Buscó una piedra en algún lado para lanzarla al portal, pero no pudo encontrar ninguna. – Maldición. No hay sol, no hay piedras y el único animal, si es que podemos llamarle así, que he visto hasta ahora es Panikku. A todo esto… ¿Surumi no estará preocupada por el gato? En fin…
Probó tocando el portal con el dedo, pero era igual que si estuviera tocando un cristal. Se produjo una ligera onda expansiva de colores cuando Namida puso su dedo en el portal, como cuando alguien presiona una pantalla de cristal líquido o plasma. Se dio cuenta, después de mirar cautelosamente el arco, que tenía palabras grabadas en él. Sin embargo, estaban en un extraño idioma, que no era capaz de leer.
- A ver…. Esto parece una A… no, mentira, parece más una E… o es una W? Aunque también puede ser una M… ¡AGH! Al diablo, no tengo paciencia para cosas como estas – se dio la vuelta y se dispuso a volver al edificio.
Llevaba un buen rato caminando, cuando oyó un rumor huracanado a sus espaldas. Se volteó y vio brillar el portal, que estaba ya a muchos metros de distancia. Salió una figura humana desde dentro de él. Namida pudo reconocerlo por el pañuelo que ondeaba al viento; era Claw, con su expresión fría e imperturbable, reconocible aún a gran distancia.
“¿Qué habrá estado haciendo?” se preguntó Namida mentalmente. Claw empezó a caminar hacia delante como si nada. Namida se quedó quieta en el mismo lugar para ver si podía atajarlo y conversar un poco con él, pero de todas maneras presentía que aquello no ocurriría. Claw siguió avanzando, pero iba cabizbajo, mirando el piso. Su expresión, sin embargo, no había cambiado en lo absoluto. Al estar a unos diez metros aproximadamente de Namida, levantó la vista. Namida respiró hondo. Le daba algo de miedo hablar con Claw, sentía que le quitaba su tiempo o que le molestaba.
- …Buenos días… Claw – le dijo ella, con una voz muy suave. Claw siguió caminando, hasta que pasó de largo. Namida volvió a suspirar. No le sorprendió mucho el hecho de que él la ignorara, pero la curiosidad la mataba. Cuando Claw estuvo ya a varios metros delante de ella, emprendió su camino de vuelta hacia la misma dirección que él. Cuando llevaban unos minutos de caminata silenciosa y Namida empezaba a preguntarse en qué momento el camino se hizo tan largo, Claw se detuvo. Ella hizo lo mismo. El chico volteó la cabeza en dirección a Namida. Otra vez esa mirada que congelaba. Namida no dijo nada.
- ¿Qué quieres? – la voz de Claw no tenía inflexión alguna de impaciencia o molestia.
- Yo… esto… - Namida hizo una pausa. Estaba nerviosa.
- Si vas a decir algo, dilo rápido.
- Quisiera saber… ese portal… ¿para que sirve ese portal?
- Ese portal conecta las dimensiones – dijo Claw – y sólo puedes cruzarlo si tienes autorización previa. Ahora… si no te molesta…– y siguió caminando silentemente.
Namida se quedó quieta durante un rato. Luego empezó a caminar lentamente. “Me respondió…” dijo dentro de su cabeza, alegremente. “¿Aceptará alguna vez hacerse amigo mío?”
Eran aproximadamente las 18:00 y el día había pasado con rapidez. Namida estaba aburrida, tirada en su cama, escuchando música. Había olvidado los libros de su repisa, llenos de polvo, así que decidió echar una ojeada. Entre los grandes y pesados tomos, encontró un libro muy chico y delgado, como el primer cuento de un niño pequeño. Lo sacó del estante y lo tomó en sus manos.
La cubierta del libro era de color rojo, muy delgada, y estaba llena de polvo. Namida no podía ver el título y supuso que se debía a esto, por ende, quitó el polvo soplando la portada, pero descubrió que el libro no tenía título. Namida apagó el reproductor de música y abrió el libro.
En la primera página no había nada. Puso su mano sobre ella y de repente recordó la canción, y se sumió en un ligero trance.
- Luz y sombra son hermanas – cantó, aún en trance y sin voluntad propia – Muerte y vida no pueden unirse.
Espabiló repentinamente y miró la página del libro otra vez. Estaban apareciendo letras, lentamente.
“Érase una vez…
Una niña infeliz e inocente que vivía en una pequeña ciudad.
La niña tenía dos hermanos. Los tres se querían mucho, y eran la única razón por la que la niña tenía algo de felicidad en su corazón.
Una cálida tarde de otoño,”
El escrito en el libro llegaba hasta allí. Las otras letras aún no habían aparecido.
- Esto es…extraño – se dijo Namida. Por si acaso, metió el libro debajo de su cama. Le parecía muy misterioso y no quiso que nadie lo encontrara o preguntara por él.
Panikku despertó; al parecer había estado durmiendo durante casi toda la tarde. Se estiró perezosamente.
- Flojo – le dijo Namida - ¿Cuál es la gracia de dormir todo el día?
- Myuu ~
- …está bien.
19:20. Namida no tenía ganas de ir al entrenamiento. El libro la intrigaba, pero sentía que no sería sensato decirle a alguien sobre aquel libro.
- Quizás me lo quitarían y me quedaría con la duda – dijo en voz baja, mientras descendía por la escalera. Esta vez no quería lanzarse por el medio como lo había hecho tantas veces. – O quizás me dirían alguna cosa que no quiero saber.
Sintió pasos alborotados tras ella.
- ¡Eh, Namida! ¡ADIVINA QUÉ! – Surumi iba corriendo hacia ella.
- ¿Hacia dónde vas, Surumi?
- ¡A la sala de transporte! – gritó Surumi emocionada.
- Eso quiere decir que…
- ¡TENGO UNA MISIÓN! Una misión, una misión, una misión – dio vueltas y vueltas sobre el mismo lugar. “Parece que le encanta hacer eso” pensó Namida.
- Felicidades, Surumi – la abrazó fuertemente. Sabía que Surumi se había esforzado mucho por tener una misión y le alegraba que hubiera podido lograrlo. – Te daré un consejo. No te desesperes en la misión. Y es mejor que llegues temprano, Yukina me dijo que el de la sala de transporte es un maldito gruñón… aunque no lo he visto, sólo escuché su voz.
- Está bien – dijo alegre Surumi – Me voy entonces, no quiero que se enojen conmigo. ¡Adiós, Namida!
- ¡Ten mucho cuidado, Surumi! ¡Buena suerte!
- ¡No la necesitaré! – gritó Surumi mientras corría por el pasillo.
- El día de hoy – dijo Okami, paseándose con su espada por todos lados como siempre solía hacerlo – no vamos a trabajar con los vasos. Vamos a trabajar con esto – y abrió la puerta de una especie de armario escondida en la pared. Se metió en el armario y sacó un cofre enorme.
- ¿Qué hay ahí? – preguntó alguna persona desde el fondo de la sala.
- Ya voy a eso… - Okami, con gran trabajo, abrió el cofre. Namida pudo ver que había muchas frutas de distintos colores, de aquellas que crecían en los árboles de afuera, y brillaban ligeramente. Okami movió el cofre hacia el centro de la sala. – Estas cosas que ven acá parecieran ser frutas, pero no lo son. Son huevos.
“¿Huevos?” pensó Namida. “¿Qué demonios?”
- Son huevos de los azores del edén – dijo Okami. – Los azores del edén son unos pájaros etéreos que nacen de los árboles de la vida. Estos “pájaros” son en realidad cúmulos de energía espiritual que, a la larga, se convierte en el carácter sentimental de cada alma. Al eclosionar, vuelan hacia el cielo y se dispersan, hasta que se vuelven sólo rayos de luz otra vez. Cuando estos rayos invisibles pasan cerca de un alma en espera a ser transmitida a un cuerpo, se unen a ella, y le otorgan la capacidad de tener sentimientos. Cada uno de estos pájaros alcanza para miles de almas. Es exactamente por esta razón que está prohibido tocar los frutos de los árboles que crecen frente al edificio. Cualquier accidente significaría miles de almas sin sentimientos que tendrían que esperar a que naciera otro azor, cosa que toma bastante tiempo. Los árboles de la vida son escasos y costó mucho traer una plantación hasta aquí.
Namida recordó que hace poco tiempo había dejado caer sin querer uno de los huevos. Sintió náuseas. “He metido la pata” pensó. “Qué hago…”
- Costó mucho conseguir estos huevos – comentó Okami. – Si se fijan, son de diferentes colores. Los azules simbolizan tristeza o melancolía, los amarillos simbolizan felicidad, los morados cariño o ternura, los rojos enojo y molestia, y podría seguir.
Dejó su espada en otra parte y tomó un pañuelo de seda. Namida creyó oírlo murmurar “Maldición, que no soy bueno en esto, si llego a romper uno por casualidad… la directora me decapita”. Fue tomando un huevo a la vez y dejándolo en el pedestal de cada alumno. Namida recibió un huevo verde manzana; se veía muy brillante.
- Mira nada más, ese es el huevo del aburrimiento – dijo Okami en tono lúdico. Namida hizo una mueca extraña. – Vamos, sólo bromeo. Los verdes son… miedo – había hecho una pausa para pensar. Luego siguió arrastrando el cofre.
Namida miró fijamente el huevo. Sí, en realidad no parecía un huevo. Parecía más una piña pequeña, aunque las hojas formaban una enredadera con espinas pequeñas alrededor de ella.
- En fin – dijo Okami, cuando había terminado de repartir los huevos. – Quizás si alguno de ustedes vivió como adolescente, en la escuela le habrá tocado el típico experimento de cuidar un huevo hasta que el animal naciera, lo que es bastante aburrido. Esto es básicamente lo mismo. Sin embargo, los azores demoran aproximadamente 20 años terrestres en eclosionar…
Todos los presentes pusieron caras de horror.
- Pero recuerden que acá el tiempo va más rápido – se apuró a decir Okami – Acá equivale a más o menos 7 años y medio. Sin embargo, el tiempo puede apurarse considerablemente – remarcó la palabra “considerablemente” con un tono de voz más fuerte – si usan energía espiritual para “empollar” los frutos. Todo depende de cuánta energía le brinden. Incluso tenemos datos de alguien que lo logró en 40 días, veamos si lo superan. Recuerden que si quiebran el huevo están en problemas, aunque algunos no tendrán problemas, algunos frutos, como el de la melancolía, de color lavanda, tienen una cáscara muy dura y no se rompen fácilmente. Bueno, mientras tanto, dejando aparte lo de los huevos… harán trabajo práctico. Ahora tienen que mover su pedestal, al menos un milímetro. No pueden usar fuerza física ni ayudarse con sus armas. Sólo pueden valerse de la energía espiritual. Empiecen…ya.
- Fácil – se dijo Namida. Esta vez, se concentró en recordar una escena completa. Lo primero en que pensó fue en Hayate. Involuntariamente, apareció en su cabeza la escena de la lluvia, en el día de su muerte. La energía espiritual fluyó con rapidez. “Cada vez voy mejor” pensó alegremente, pero cuando llegó al pedestal, no pudo moverlo. “¿Eh? Agh, me desconcentré…. Lo haré de nuevo”. Lo intentó varias veces, sin éxito. A las sexta vez, ya algo cansada, se dio por vencida temporalmente.
- ¿Mencioné que los pedestales pesan 500 kilogramos? –dijo Okami apareciendo repentinamente.
- ¿¡CUÁNTO?! – exclamó Namida, junto con otra persona desconocida.
- 500 kilos. Ni más ni menos – dijo Okami moviendo de lado a lado el dedo índice.
- Debes estar divirtiéndote mucho… - dijo el desconocido que había gritado con Namida, con tono reprobatorio.
- No te imaginas cuánto.
Al término del entrenamiento, Namida llegó a su habitación con el fruto en sus brazos. Lo dejó encima del escritorio y Panikku se lanzó a olerlo. “¡Demonios! ¡Olvidaba que también hay que cuidar de Panikku!” pensó alborotada.
- Panikku, cuidado con eso. Si le pasa algo, me matarán.
- Myooo – dijo Panikku con un tono de “no te preocupes”. Namida se preguntaba cómo un gato fantasma podría poner inflexiones en su voz, cuando recordó el libro. Se lanzó hacia el piso a buscarlo bajo su cama. Lo sacó esperanzada, pero en la portada aún no había nada. La primera página seguía con las mismas letras que cuando abrió por primera vez el libro.
- Qué decepción – dijo Namida, con el ánimo equivalente a sus palabras. Sin embargo, al dar vuelta la única página del librito, notó que había algo en el otro lado. Lo leyó, curiosa.
“Luz y sombra son hermanas
Muerte y vida no pueden unirse
Un pájaro, hipnotizado por la luz de luna
Canta hasta ser muerto por la daga del alba”
Se estremeció.
- Es…la canción. – sintió un escalofrío en su espalda. No entendía por qué, pero esa canción causaba un efecto extraño en ella, como de inquietud. Quería saber de inmediato el por qué. Sin embargo, el pitido del Kom la distrajo de sus pensamientos. Había recibido un mensaje. Súbitamente se sintió cansada. Fue a buscar un cojín y lo puso bajo el huevo para que se asentara bien. Luego se sentó en la cama.
- Es mejor que me duerma – dijo al aire. – Mañana leeré el mensaje… Buenas noches, Panikku. Por favor, no le hagas nada al huevo.
El gato garabateó un “O. K.” en una hoja y la levantó.
- Qué demo--- ¿cuándo aprendiste a escribir eso?... Agh, no importa. Buenas noches.
El huevo brillaba sutilmente en la oscuridad.
~ Fin del capítulo 12 ~
Y ahora... hora de los dibujos! Tarapatin tin ti ti tin, tarapatin ti ti ti tin, tarapatirititin tiritirititin tiritíiin(8) (?)
Antares el eternamente postergado --> http://i198.photobucket.com/albums/aa23 ... ntares.jpg (Algo curioso es que no me imaginaba que Antares era así, y seguramente ustedes tampoco, pero bue, así queda rlz o,o)
Panikku el pseudo-gatito fantasma --> http://i198.photobucket.com/albums/aa23 ... anikku.jpg
(Hay un pequeño dibujito de Namida y Panikku abajo, sólo por ocio x3)
That's all, byez people!
~NekoMiki
Capítulo 12 ~ Un pequeño y misterioso libro
“Estoy cayendo…. Cayendo en el agua… hacia el fondo de una laguna. El agua está tan fría... acabo de tocar fondo. ¿O no? No veo nada bajo mis pies, pero siento como si estuviera tocando tierra con ellos. Hay una sombra extraña unos metros frente a mí. El agua se está volviendo de color cada vez más oscuro… y una voz que no parece venir de ninguna parte me habla.
- Quiero…quiero volver… - dice la voz - … ¿por qué…? Todo…todo es tu culpa…mi culpa…todos la tienen, todo es su culpa.
“Y escucho un llanto, pero no de tristeza, es un llanto de rabia… la oscuridad se hace más profunda, más profunda…. La sombra se expande y me envuelve. Trato de gritar, pero no…mi voz no sale… es inútil…
- Sufro. Sufre conmigo.
“Y las sombras me ahogan… el dolor es horrible… otra vez, mi voz no existe… escucho una música de fondo conocida…
Luz y sombra son hermanas
Muerte y vida no pueden unirse
Un pájaro, hipnotizado por la luz de luna
Canta hasta ser muerto por la daga del alba
“El dolor ya casi es insoportable… siento que… pierdo…la vida…”
- ¡AAAH!
El piso. Namida despertó tirada en la alfombra; al parecer se había caído de la cama. Panikku dormía aún a los pies de esta. No pareció notar el golpe. Namida se puso de pie con dificultad y sintió un dolor agudo en su espalda. Se apoyó en la mesa y vio que había una nota pegada al Kom.
“Entrenamiento 19:30. El servicio cayó de nuevo. Yo misma iré a reclamarles; ya ves que no todo es tan fríamente calculado acá.
Suerte;
Yukina”
- Bueh… será – dijo Namida arrancando el papel y tirándolo a un basurero. – Dios… ¡qué aburrimiento!
Miró fugazmente a Panikku para ver si despertaba, pero seguía durmiendo como un lirón. Al no tener nada que hacer, se vistió y bajó a dar un paseo por el camino de madera que cruzaba la gran laguna del frente del edificio.
Caminó lentamente mirando cada árbol. Cada uno tenía frutos diferentes colgando de sus ramas. Siguió caminando hacia delante. Hizo esto por mucho tiempo, mientras pensaba en la extraña situación del día anterior.
- Una voz en mi cabeza – pensó. – Y ese sueño… Era la misma voz, pero no tenía la misma inflexión. Podría preguntarle a Yukina, pero últimamente no sé donde andará. Por otro lado… Kaze, Claw.
Seguía caminando, absorta en sus pensamientos. El viento sopló de repente, pero ella no le puso atención.
- Esos dos. Hay algo muy extraño en ellos… No sé lo de Kaze… me da una sensación de confianza… y Claw… es muy frío, pero creo que él… me…
Cayó al suelo. Parecía haber chocado con una especie de pared invisible. Miró hacia el frente y descubrió que había una especie de portal en forma de arco, hecho de una especie de concreto pero que tenía la transparencia del cristal, y estaba rodeado de delgadas ramas que parecían ser de olivo. Hacia el otro lado del portal no se veía nada fuera de lo normal; el camino parecía seguir.
- Raro – se dijo Namida. – ¿A ver si…? – Buscó una piedra en algún lado para lanzarla al portal, pero no pudo encontrar ninguna. – Maldición. No hay sol, no hay piedras y el único animal, si es que podemos llamarle así, que he visto hasta ahora es Panikku. A todo esto… ¿Surumi no estará preocupada por el gato? En fin…
Probó tocando el portal con el dedo, pero era igual que si estuviera tocando un cristal. Se produjo una ligera onda expansiva de colores cuando Namida puso su dedo en el portal, como cuando alguien presiona una pantalla de cristal líquido o plasma. Se dio cuenta, después de mirar cautelosamente el arco, que tenía palabras grabadas en él. Sin embargo, estaban en un extraño idioma, que no era capaz de leer.
- A ver…. Esto parece una A… no, mentira, parece más una E… o es una W? Aunque también puede ser una M… ¡AGH! Al diablo, no tengo paciencia para cosas como estas – se dio la vuelta y se dispuso a volver al edificio.
Llevaba un buen rato caminando, cuando oyó un rumor huracanado a sus espaldas. Se volteó y vio brillar el portal, que estaba ya a muchos metros de distancia. Salió una figura humana desde dentro de él. Namida pudo reconocerlo por el pañuelo que ondeaba al viento; era Claw, con su expresión fría e imperturbable, reconocible aún a gran distancia.
“¿Qué habrá estado haciendo?” se preguntó Namida mentalmente. Claw empezó a caminar hacia delante como si nada. Namida se quedó quieta en el mismo lugar para ver si podía atajarlo y conversar un poco con él, pero de todas maneras presentía que aquello no ocurriría. Claw siguió avanzando, pero iba cabizbajo, mirando el piso. Su expresión, sin embargo, no había cambiado en lo absoluto. Al estar a unos diez metros aproximadamente de Namida, levantó la vista. Namida respiró hondo. Le daba algo de miedo hablar con Claw, sentía que le quitaba su tiempo o que le molestaba.
- …Buenos días… Claw – le dijo ella, con una voz muy suave. Claw siguió caminando, hasta que pasó de largo. Namida volvió a suspirar. No le sorprendió mucho el hecho de que él la ignorara, pero la curiosidad la mataba. Cuando Claw estuvo ya a varios metros delante de ella, emprendió su camino de vuelta hacia la misma dirección que él. Cuando llevaban unos minutos de caminata silenciosa y Namida empezaba a preguntarse en qué momento el camino se hizo tan largo, Claw se detuvo. Ella hizo lo mismo. El chico volteó la cabeza en dirección a Namida. Otra vez esa mirada que congelaba. Namida no dijo nada.
- ¿Qué quieres? – la voz de Claw no tenía inflexión alguna de impaciencia o molestia.
- Yo… esto… - Namida hizo una pausa. Estaba nerviosa.
- Si vas a decir algo, dilo rápido.
- Quisiera saber… ese portal… ¿para que sirve ese portal?
- Ese portal conecta las dimensiones – dijo Claw – y sólo puedes cruzarlo si tienes autorización previa. Ahora… si no te molesta…– y siguió caminando silentemente.
Namida se quedó quieta durante un rato. Luego empezó a caminar lentamente. “Me respondió…” dijo dentro de su cabeza, alegremente. “¿Aceptará alguna vez hacerse amigo mío?”
Eran aproximadamente las 18:00 y el día había pasado con rapidez. Namida estaba aburrida, tirada en su cama, escuchando música. Había olvidado los libros de su repisa, llenos de polvo, así que decidió echar una ojeada. Entre los grandes y pesados tomos, encontró un libro muy chico y delgado, como el primer cuento de un niño pequeño. Lo sacó del estante y lo tomó en sus manos.
La cubierta del libro era de color rojo, muy delgada, y estaba llena de polvo. Namida no podía ver el título y supuso que se debía a esto, por ende, quitó el polvo soplando la portada, pero descubrió que el libro no tenía título. Namida apagó el reproductor de música y abrió el libro.
En la primera página no había nada. Puso su mano sobre ella y de repente recordó la canción, y se sumió en un ligero trance.
- Luz y sombra son hermanas – cantó, aún en trance y sin voluntad propia – Muerte y vida no pueden unirse.
Espabiló repentinamente y miró la página del libro otra vez. Estaban apareciendo letras, lentamente.
“Érase una vez…
Una niña infeliz e inocente que vivía en una pequeña ciudad.
La niña tenía dos hermanos. Los tres se querían mucho, y eran la única razón por la que la niña tenía algo de felicidad en su corazón.
Una cálida tarde de otoño,”
El escrito en el libro llegaba hasta allí. Las otras letras aún no habían aparecido.
- Esto es…extraño – se dijo Namida. Por si acaso, metió el libro debajo de su cama. Le parecía muy misterioso y no quiso que nadie lo encontrara o preguntara por él.
Panikku despertó; al parecer había estado durmiendo durante casi toda la tarde. Se estiró perezosamente.
- Flojo – le dijo Namida - ¿Cuál es la gracia de dormir todo el día?
- Myuu ~
- …está bien.
19:20. Namida no tenía ganas de ir al entrenamiento. El libro la intrigaba, pero sentía que no sería sensato decirle a alguien sobre aquel libro.
- Quizás me lo quitarían y me quedaría con la duda – dijo en voz baja, mientras descendía por la escalera. Esta vez no quería lanzarse por el medio como lo había hecho tantas veces. – O quizás me dirían alguna cosa que no quiero saber.
Sintió pasos alborotados tras ella.
- ¡Eh, Namida! ¡ADIVINA QUÉ! – Surumi iba corriendo hacia ella.
- ¿Hacia dónde vas, Surumi?
- ¡A la sala de transporte! – gritó Surumi emocionada.
- Eso quiere decir que…
- ¡TENGO UNA MISIÓN! Una misión, una misión, una misión – dio vueltas y vueltas sobre el mismo lugar. “Parece que le encanta hacer eso” pensó Namida.
- Felicidades, Surumi – la abrazó fuertemente. Sabía que Surumi se había esforzado mucho por tener una misión y le alegraba que hubiera podido lograrlo. – Te daré un consejo. No te desesperes en la misión. Y es mejor que llegues temprano, Yukina me dijo que el de la sala de transporte es un maldito gruñón… aunque no lo he visto, sólo escuché su voz.
- Está bien – dijo alegre Surumi – Me voy entonces, no quiero que se enojen conmigo. ¡Adiós, Namida!
- ¡Ten mucho cuidado, Surumi! ¡Buena suerte!
- ¡No la necesitaré! – gritó Surumi mientras corría por el pasillo.
- El día de hoy – dijo Okami, paseándose con su espada por todos lados como siempre solía hacerlo – no vamos a trabajar con los vasos. Vamos a trabajar con esto – y abrió la puerta de una especie de armario escondida en la pared. Se metió en el armario y sacó un cofre enorme.
- ¿Qué hay ahí? – preguntó alguna persona desde el fondo de la sala.
- Ya voy a eso… - Okami, con gran trabajo, abrió el cofre. Namida pudo ver que había muchas frutas de distintos colores, de aquellas que crecían en los árboles de afuera, y brillaban ligeramente. Okami movió el cofre hacia el centro de la sala. – Estas cosas que ven acá parecieran ser frutas, pero no lo son. Son huevos.
“¿Huevos?” pensó Namida. “¿Qué demonios?”
- Son huevos de los azores del edén – dijo Okami. – Los azores del edén son unos pájaros etéreos que nacen de los árboles de la vida. Estos “pájaros” son en realidad cúmulos de energía espiritual que, a la larga, se convierte en el carácter sentimental de cada alma. Al eclosionar, vuelan hacia el cielo y se dispersan, hasta que se vuelven sólo rayos de luz otra vez. Cuando estos rayos invisibles pasan cerca de un alma en espera a ser transmitida a un cuerpo, se unen a ella, y le otorgan la capacidad de tener sentimientos. Cada uno de estos pájaros alcanza para miles de almas. Es exactamente por esta razón que está prohibido tocar los frutos de los árboles que crecen frente al edificio. Cualquier accidente significaría miles de almas sin sentimientos que tendrían que esperar a que naciera otro azor, cosa que toma bastante tiempo. Los árboles de la vida son escasos y costó mucho traer una plantación hasta aquí.
Namida recordó que hace poco tiempo había dejado caer sin querer uno de los huevos. Sintió náuseas. “He metido la pata” pensó. “Qué hago…”
- Costó mucho conseguir estos huevos – comentó Okami. – Si se fijan, son de diferentes colores. Los azules simbolizan tristeza o melancolía, los amarillos simbolizan felicidad, los morados cariño o ternura, los rojos enojo y molestia, y podría seguir.
Dejó su espada en otra parte y tomó un pañuelo de seda. Namida creyó oírlo murmurar “Maldición, que no soy bueno en esto, si llego a romper uno por casualidad… la directora me decapita”. Fue tomando un huevo a la vez y dejándolo en el pedestal de cada alumno. Namida recibió un huevo verde manzana; se veía muy brillante.
- Mira nada más, ese es el huevo del aburrimiento – dijo Okami en tono lúdico. Namida hizo una mueca extraña. – Vamos, sólo bromeo. Los verdes son… miedo – había hecho una pausa para pensar. Luego siguió arrastrando el cofre.
Namida miró fijamente el huevo. Sí, en realidad no parecía un huevo. Parecía más una piña pequeña, aunque las hojas formaban una enredadera con espinas pequeñas alrededor de ella.
- En fin – dijo Okami, cuando había terminado de repartir los huevos. – Quizás si alguno de ustedes vivió como adolescente, en la escuela le habrá tocado el típico experimento de cuidar un huevo hasta que el animal naciera, lo que es bastante aburrido. Esto es básicamente lo mismo. Sin embargo, los azores demoran aproximadamente 20 años terrestres en eclosionar…
Todos los presentes pusieron caras de horror.
- Pero recuerden que acá el tiempo va más rápido – se apuró a decir Okami – Acá equivale a más o menos 7 años y medio. Sin embargo, el tiempo puede apurarse considerablemente – remarcó la palabra “considerablemente” con un tono de voz más fuerte – si usan energía espiritual para “empollar” los frutos. Todo depende de cuánta energía le brinden. Incluso tenemos datos de alguien que lo logró en 40 días, veamos si lo superan. Recuerden que si quiebran el huevo están en problemas, aunque algunos no tendrán problemas, algunos frutos, como el de la melancolía, de color lavanda, tienen una cáscara muy dura y no se rompen fácilmente. Bueno, mientras tanto, dejando aparte lo de los huevos… harán trabajo práctico. Ahora tienen que mover su pedestal, al menos un milímetro. No pueden usar fuerza física ni ayudarse con sus armas. Sólo pueden valerse de la energía espiritual. Empiecen…ya.
- Fácil – se dijo Namida. Esta vez, se concentró en recordar una escena completa. Lo primero en que pensó fue en Hayate. Involuntariamente, apareció en su cabeza la escena de la lluvia, en el día de su muerte. La energía espiritual fluyó con rapidez. “Cada vez voy mejor” pensó alegremente, pero cuando llegó al pedestal, no pudo moverlo. “¿Eh? Agh, me desconcentré…. Lo haré de nuevo”. Lo intentó varias veces, sin éxito. A las sexta vez, ya algo cansada, se dio por vencida temporalmente.
- ¿Mencioné que los pedestales pesan 500 kilogramos? –dijo Okami apareciendo repentinamente.
- ¿¡CUÁNTO?! – exclamó Namida, junto con otra persona desconocida.
- 500 kilos. Ni más ni menos – dijo Okami moviendo de lado a lado el dedo índice.
- Debes estar divirtiéndote mucho… - dijo el desconocido que había gritado con Namida, con tono reprobatorio.
- No te imaginas cuánto.
Al término del entrenamiento, Namida llegó a su habitación con el fruto en sus brazos. Lo dejó encima del escritorio y Panikku se lanzó a olerlo. “¡Demonios! ¡Olvidaba que también hay que cuidar de Panikku!” pensó alborotada.
- Panikku, cuidado con eso. Si le pasa algo, me matarán.
- Myooo – dijo Panikku con un tono de “no te preocupes”. Namida se preguntaba cómo un gato fantasma podría poner inflexiones en su voz, cuando recordó el libro. Se lanzó hacia el piso a buscarlo bajo su cama. Lo sacó esperanzada, pero en la portada aún no había nada. La primera página seguía con las mismas letras que cuando abrió por primera vez el libro.
- Qué decepción – dijo Namida, con el ánimo equivalente a sus palabras. Sin embargo, al dar vuelta la única página del librito, notó que había algo en el otro lado. Lo leyó, curiosa.
“Luz y sombra son hermanas
Muerte y vida no pueden unirse
Un pájaro, hipnotizado por la luz de luna
Canta hasta ser muerto por la daga del alba”
Se estremeció.
- Es…la canción. – sintió un escalofrío en su espalda. No entendía por qué, pero esa canción causaba un efecto extraño en ella, como de inquietud. Quería saber de inmediato el por qué. Sin embargo, el pitido del Kom la distrajo de sus pensamientos. Había recibido un mensaje. Súbitamente se sintió cansada. Fue a buscar un cojín y lo puso bajo el huevo para que se asentara bien. Luego se sentó en la cama.
- Es mejor que me duerma – dijo al aire. – Mañana leeré el mensaje… Buenas noches, Panikku. Por favor, no le hagas nada al huevo.
El gato garabateó un “O. K.” en una hoja y la levantó.
- Qué demo--- ¿cuándo aprendiste a escribir eso?... Agh, no importa. Buenas noches.
El huevo brillaba sutilmente en la oscuridad.
~ Fin del capítulo 12 ~
Y ahora... hora de los dibujos! Tarapatin tin ti ti tin, tarapatin ti ti ti tin, tarapatirititin tiritirititin tiritíiin(8) (?)
Antares el eternamente postergado --> http://i198.photobucket.com/albums/aa23 ... ntares.jpg (Algo curioso es que no me imaginaba que Antares era así, y seguramente ustedes tampoco, pero bue, así queda rlz o,o)
Panikku el pseudo-gatito fantasma --> http://i198.photobucket.com/albums/aa23 ... anikku.jpg
(Hay un pequeño dibujito de Namida y Panikku abajo, sólo por ocio x3)
That's all, byez people!
~NekoMiki
- LM Diego
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Hola Miki!!
A opinar en tu fic...
Hmm....parece que la gente que lo sigue se ha reducido D: xD
En fin...a opinar:
Hmmm.....me pregunto...me pregunto si podrá alguna vez atravesar ese portal...hmm...sabes?, se me está imaginando parte del final, Miki....cuando te encuentre por el msn te la digo, sí? xDD
También.....Surumi con una misión!?
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
xD
Ojalá lo haga bien...más le vale xD
También.....El libro...me pregunto que misterio corroe en él...hmmm....
También.....al final eran huevos....huevos....lalalala =D
Finalmente: LOS DIBUJOS!!!! ^w^
Antares: hmm...es 90% a como lo había imaginado......eso sí....por qué me recuerda a (según un amigo) "Naruto Shippuda"? xDD
Tiramisu/Panikku: es 99.9% a como lo había imaginado D:
xD..en fin..eso, Adios
-LM Diego-
A opinar en tu fic...
Hmm....parece que la gente que lo sigue se ha reducido D: xD
En fin...a opinar:
Hmmm.....me pregunto...me pregunto si podrá alguna vez atravesar ese portal...hmm...sabes?, se me está imaginando parte del final, Miki....cuando te encuentre por el msn te la digo, sí? xDD
También.....Surumi con una misión!?
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
xD
Ojalá lo haga bien...más le vale xD
También.....El libro...me pregunto que misterio corroe en él...hmmm....
También.....al final eran huevos....huevos....lalalala =D
Finalmente: LOS DIBUJOS!!!! ^w^
Antares: hmm...es 90% a como lo había imaginado......eso sí....por qué me recuerda a (según un amigo) "Naruto Shippuda"? xDD
Tiramisu/Panikku: es 99.9% a como lo había imaginado D:
xD..en fin..eso, Adios
-LM Diego-
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Okami disfruta con los 500 kg xD
OYE, NI TE ATREVAS A DECIR QUE EL VERDE ES MIEDO O ABURRIMIENTO! Ò_ó!!!
Porque eso es malo [plopló]
Bue, capi interesante, Panikku r0x xD
Y bue, no me di cuenta de tu posteo, Miki, gomen! x3!
Me tienes que avisar!
[Y postear tú en mi fic nOn!]
Hala! xD
Síguelo o me enfadaré y me enfadaré y te tiraré un huevo rojo en la cara! ò_Ó! [?]
OYE, NI TE ATREVAS A DECIR QUE EL VERDE ES MIEDO O ABURRIMIENTO! Ò_ó!!!
Porque eso es malo [plopló]
Bue, capi interesante, Panikku r0x xD
Y bue, no me di cuenta de tu posteo, Miki, gomen! x3!
Me tienes que avisar!
[Y postear tú en mi fic nOn!]
Hala! xD
Síguelo o me enfadaré y me enfadaré y te tiraré un huevo rojo en la cara! ò_Ó! [?]
Pulsando cualquiera de las imágenes llegarás a Otakura no Kôgei~ Tengo unos problemas con mi ordenador, pero cositas de paint y el resto de los trabajadores están disponibles!
Catálogo nuevo construyéndose por problemas con el blóglogo ¬¬... ASDF HTML
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Interesante capi, y por cierto, a Antares me lo imaginaba más o menos así, pero no con esa ropa (?).
Quién compartirá mi desconsuelo,
y mi destierro de civilización?
Quizá muera odiándote y entendiéndote a la vez,
que de tanto que pude haber hecho por vos,
entregues mi alma al mejor postor...
Grax Dream ^^
AR-GEN-TINA!!
AR-GEN-TINA!!
Regalos ^^: Jose // Tomá' // Belu // Dream
EN LAS MALAS SIEMPRE, QUE LAS BUENAS YA VAN A VENIR!!!
y mi destierro de civilización?
Quizá muera odiándote y entendiéndote a la vez,
que de tanto que pude haber hecho por vos,
entregues mi alma al mejor postor...
Grax Dream ^^
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
oooh xD Capi rlz, k libro tan tetrico ese xD
Me pregunto k dira la historia con la cancion completa XD Algo triste, seguro xD
Bueno, esa clase de mover 500 kg con la energia... o.o Okami esta loco! xD Como van a hacer eso?
Y el proyectito de las frutas... Eso es algo rlz xD El azul es melancolia! D_D Pues es cierto XD (?) Y Namida k rompio una fruta... No recuerdo si decia de k color era, tendre k verlo... xD Pero k torpe, 1000 almas sin es sentimiento xD
Y k rlz eso de k Surumi al fin tenga mision! *0* Habra k ver como le fue... Para mi k no podra hacerla xD Es muy pekeña, y si tenia k cortar el cordon a alguien seguro k con todo no podria hacerlo, la pondria triste xD
Ahora, los dibujos...
Panikku es muy kawaii xD Aunk no lo imaginaba asi para nada xD Pero kedo rlz asi xD
Y a Ant lo imaginaba totalmente diferente o_O Pero asi keda rlz xD Pobre, el cerbero le hizo de todo, ahora con ese corte de pelo feo no estara a la moda xD
Me pregunto k dira la historia con la cancion completa XD Algo triste, seguro xD
Bueno, esa clase de mover 500 kg con la energia... o.o Okami esta loco! xD Como van a hacer eso?
Y el proyectito de las frutas... Eso es algo rlz xD El azul es melancolia! D_D Pues es cierto XD (?) Y Namida k rompio una fruta... No recuerdo si decia de k color era, tendre k verlo... xD Pero k torpe, 1000 almas sin es sentimiento xD
Y k rlz eso de k Surumi al fin tenga mision! *0* Habra k ver como le fue... Para mi k no podra hacerla xD Es muy pekeña, y si tenia k cortar el cordon a alguien seguro k con todo no podria hacerlo, la pondria triste xD
Ahora, los dibujos...
Panikku es muy kawaii xD Aunk no lo imaginaba asi para nada xD Pero kedo rlz asi xD
Y a Ant lo imaginaba totalmente diferente o_O Pero asi keda rlz xD Pobre, el cerbero le hizo de todo, ahora con ese corte de pelo feo no estara a la moda xD
- LM Diego
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Damas y Caballeros, ocurrió lo que sabíamos que pasaría:
El Fic Murió!!
Bueno....fueron buenos estos 12 capítulos =D
o eran 11...no, eran 12 xD
bueh...ojalá lo sigas pronto, Miki xD
El Fic Murió!!
Bueno....fueron buenos estos 12 capítulos =D
o eran 11...no, eran 12 xD
bueh...ojalá lo sigas pronto, Miki xD
- Miki
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Que pesado eres, Diego ¬¬
La verdad, sólo esperaba a que alguien más posteara. El capítulo 13 lo estoy escribiendo, tengan paciencia, ultimamente la escuela me tiene muy atareada -.- pero pronto viene el fin de semestre y podré escribir again.
~NekoMiki
La verdad, sólo esperaba a que alguien más posteara. El capítulo 13 lo estoy escribiendo, tengan paciencia, ultimamente la escuela me tiene muy atareada -.- pero pronto viene el fin de semestre y podré escribir again.
~NekoMiki
- Miki
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
SURPRISE SURPRISE! ~ (8)
Seeh, revivo mi fic, después de como un mes sin escribir, estaba muy estresada y algo corta de inspiración... pero acá tienen, el capi 13, ligeramente más largo (again)
Here we go!
Capítulo 13 ~ Madre
“Existencia.
Vida.
¿Qué es…la vida?
¿Será…
…acaso una etapa de la misma vida?
La vida…
El período de tiempo que un alma está en la tierra, contenida en un cuerpo. ¿Será eso la vida?
El período de tiempo en que un alma existe, ve, siente, oye, gusta, huele, toca, camina, come, se enferma, comete errores, aprende de ellos, crece, se reproduce, envejece, es.
El tiempo.
El tiempo en días, semanas, meses, años, lustros, siglos, milenios, eones, minutos, segundos, décimas, milésimas. Todo ese tiempo.
Hasta que un buen día, la muerte se acerca al alma de esa persona.
Y con algo de suerte, la persona muere.
Muerte.
¿Qué es la muerte?
¿Será sólo el fin de la vida?
…¿o será simplemente… una etapa más de ella?
El fin de la vida…. Terrenal.
¿Pero…qué ocurre con tu alma cuando mueres…?
Algunas religiones dicen que vas al cielo o al infierno….otras dicen que vuelves a nacer…otras dicen que alcanzas la plenitud. Y otras dicen que simplemente no tienes alma.
Pero…
¿Qué pasa si das vuelta la moneda…? …¿Qué sucede, entonces, si matas a tu muerte?
...tienes que…arreglar tu error, sea como humano o no.
Tienes que reemplazarla.
Pasas a vivir como la misma muerte.
Pero…
En ese caso…
¿Estás vivo… o estás muerto?
Tu alma está en un cuerpo incorpóreo. No existes. Pero aún así, de una forma u otra…vives.
No naces, no mueres, no creces, no te reproduces, no te alimentas, no te enfermas. Pero vives.
No existes. Pero eres.”
Volvió en sí. Hacía un frío que calaba los huesos en la habitación. Las ventanas abiertas de par en par, la luz de luna colándose por las cortinas y el huevo brillando encima del escritorio. Namida estaba helada. Sentada muy derecha en su cama. No había notado el momento en que se despertó y tampoco recordaba haberse puesto en esa posición. Un frío viento se metió bajo su ropa e hizo que acabara de salir del trance.
- …pero soy – repitió las últimas palabras de la extraña crisis que había tenido. Miró por la ventana. El lago se veía más brillante que nunca.
Luego, fue a abrir el sobre de la última vez.
“Namida:
Te ha sido asignada otra misión. Se trata de cortar el cable espiritual de un niño de 6 años golpeado por un auto y que sufre un posterior derrame cerebral y asfixia por hemorragia pulmonar. Se efectuará mañana a las 19:10. Rogamos puntualidad.
Atentamente,
Administración”
-… no… – dijo Namida en un susurro al leer la misión. -… ¿un niño de 6 años? No…puede…ser. – empezó a sentir una horrible tristeza. – Y de una forma tan….cruel. – Se sentó bajo el escritorio, en silencio.
“¿Para qué estoy haciendo esto?” pensó. El frío aumentaba. “¿Cuál es la razón? ¿Qué vendrá después de todo? ¿Estaré haciendo esto durante el resto de la eternidad?”
Sus ojos brillaron un poco con el extraño resplandor.
- A menos…. – articuló ásperamente - …que yo…
Sintió un fuerte golpe desde afuera de la habitación. Panikku se despertó alarmado y empezó a volar hacia todos lados. Namida abrió ruidosamente la puerta, al igual que muchas personas más.
Una lámpara colgante había caído en medio del pasillo.
- ¿Qué demonios? – dijo alguna persona desde otra habitación, a voz en cuello.
- ¿Qué pasó aquí? – Okami se acercó con un dejo de furia y de somnolencia en el rostro. Se acercó a la lámpara; la cadena estaba cortada limpiamente. No había rastros de nadie.
Namida salió y se acercó un poco a la lámpara. Un repentino dolor de cabeza le sobrevino.
- ¿Otra vez? – susurró silenciosamente. Se apoyó en la pared. Creyó distinguir una voz muy baja y leve susurrando desde ninguna parte algo ininteligible. Volvió algo tambaleante a su habitación. El reloj marcaba las 6:12 de la mañana, no valía la pena volverse a dormir.
Se sentó en la silla del escritorio, respiró hondo. Luego miró por la ventana.
- Saldré a caminar un rato… - miró el huevo encima de su escritorio – Creo que hoy tendré que empezar a “empollarlo”. Me pregunto cómo será un azor del edén…
Había mucho viento afuera, y el cielo empezaba a clarear. Namida se sentó en una piedra a mirar el “amanecer”. Le agradaba mucho salir, pero a pesar de que llevaba poco tiempo viviendo en ese lugar, le parecía monótono estar todo el tiempo dentro del recinto sin poder salir.
- Como en los reality shows – pensó en voz alta. Miró hacia arriba, el cielo se hacía cada vez más claro. Se dio cuenta de que las estrellas eran algo diferentes, las constelaciones no eran las mismas que en la Tierra y eran más brillantes.
“Y también solíamos mirar las estrellas” pensó, melancólica. “Un día, Hayate me llamó por teléfono sólo para que saliera a la ventana. Abajo estaba él. Bajé, y miramos el cielo nocturno juntos. Fue un momento sincero, puro….”.
Se maravilló mirando las pocas estrellas que aún quedaban, fulgurantes en el firmamento.
“…pero ya nunca será de nuevo. Los muertos deben quedarse muertos…”
Sintió una presencia cerca de ella.
- ¿A que son muy bonitas? – sintió la voz de Yukina. Volteó la cabeza para mirarla a la cara. Había algo diferente en su mirada. Se veía algo melancólica.
- ¡Yukina! – exclamó Namida, entusiasmada - ¡Llevaba tiempo sin verte!
- Tuve que… atender ciertos asuntos fuera del complejo – dijo ella. - ¿Cómo te ha ido mientras tanto?
- He tenido una misión más desde que nos vimos la última vez – dijo Namida lentamente. Hizo una pausa y continuó, con tono triste – Ahora debo matar a un pequeño de… 6 años.
Yukina puso su mano sobre el hombro de Namida. – Sé que te cuesta. Pero debes recordar lo que te dijo la Directora cuando llegaste, que…
- Que no debo dejar que mis sentimientos humanos se interpongan en mi trabajo – repitió de memoria Namida fríamente. Odiaba tener que seguir esa regla, y algo en su interior le decía que pronto se acostumbraría, lo que le hacía sentirse inhumana y cruel. - Pero… no puedo evitar sentirme triste cada vez que tengo que matar a alguien… me recuerda a mi propia muerte, y empiezo a pensar en el dolor de sus conocidos… y… - se detuvo.
Hubo un largo silencio.
Yukina la abrazó maternalmente. Namida cerró los ojos y se reclinó en ella. Otra pausa larga.
- ¿Extrañas tu antigua vida, no es cierto? – le dijo dulcemente. – Extrañas a tus amigos… a todos.
La chica sollozó, aunque sin lágrimas.
- Namida… Sólo sé fuerte… ten paciencia – Yukina le habló con su voz suave y calmante -
ten mucha paciencia… nadie sabe lo que vendrá al final… pero recuerda que nada es eterno, ni lo bueno ni lo malo. Sigue, persevera, aunque estés a punto de enloquecer. Yo te apoyo, Antares te apoya, Surumi también. Todos estamos aquí.
- Yo… - Namida respiró profundamente - … gracias… Yukina, gracias…
Se separaron. El cielo ya clareaba, cada vez con más rapidez, y las estrellas se desvanecían.
Namida caminó lentamente por el puentecillo de madera, mirando hacia el horizonte. La aurora se desplegaba en destellos luminosos multicolores, tiñendo el cielo de distintos espectros. De repente, de un árbol lejano salieron unos pájaros semitransparentes, brillaban intensamente con cantidades de tonos y se elevaban grácilmente, mientras el viento los llevaba. Dejaban una estela de luz tras de sí.
- ¿Azores del edén? – se preguntó en voz alta. – Tiene sentido, después de todo aquí crecen. Son bellísimos.
Los observó alejarse aleteando lentamente hacia el horizonte.
- ¿Dónde irán? – volvió a preguntarse.
Se volvió y creyó distinguir una conocida figura bajo un árbol lejano. Hubo una ligera brisa.
- ¿Kaze? ¿Qué quieres? – dijo en voz baja.
Lógicamente, a esa distancia, Kaze no la escuchó y simplemente se retiró esquivando su penetrante mirada y desapareciendo tras algunos arbustos.
- Yukina.
La nombrada se volteó; en un abrir y cerrar de ojos se encontraba en la pulcra oficina de la Directora, que la miraba neutralmente. Tuvo un extraño presentimiento.
- ¿Qué se le ofrece? – dijo secamente.
- Es con respecto a Namida – dijo con frialdad la Directora. “Lo veía venir” pensó Yukina, nerviosa.
- ¿A qué se refiere? – la mirada de Yukina se volvió fiera. Estaba a la defensiva.
- Hay algo tras esa niña y lo sabes bien. ¿Es que acaso aún no lo percibes?
- ¿Percibir qué?
- No te hagas la tonta. – La Directora encendió un cigarrillo con un chasquido de sus dedos y se lo puso en la boca. – Recuerda que puedo leer lo que piensas.
Hubo un corto silencio tras estas palabras.
- La puse a tu custodia, pero te dije claramente que no ayudaras a su parte más humana a predominar sobre ella. Sabemos que tiene una fuerza colosal y que no podrá desplegarla en su totalidad si deja que sus sentimientos se interpongan, pero es demasiado sensible. Ese consuelo que le diste hizo aumentar su fuerza sentimental.
- No me importa lo que usted piense, Directora – replicó Yukina en un arranque de atrevimiento -. ¡Es humana, tiene sentimientos!
- No lo es – dijo la Directora severamente -. Lo fue. Ahora es un alma más del montón, una herramienta. Tarde o temprano tendrá que darse cuenta de ello. Cuando se acostumbre, ya no importarán demasiado sus sentimientos. Sólo mira a Claw. Si él se resignó, perfectamente podemos convertir a Namida en una simple muñeca.
Yukina apretó el puño. Estaba furiosa y a punto de pensar en un insulto para echarle en cara a la Directora, pero recordó que esta podía leer sus pensamientos y se reprimió.
- Puedes retirarte.
Y la habitación desapareció. La mujer se quedó mirando la pared fijamente, rumiando en silencio su frustración.
Un frío intenso, como el de la mañana, poblaba la Sala de Transporte; Namida entró apresuradamente con el corazón latiéndole fuertemente, mientras se preguntaba vagamente de qué le serviría si su cuerpo no tenía sangre.
“Odio esto” pensó afligida, mientras se ponía la capa, negra como la noche. “Realmente lo odio y es mejor que lo termine rápidamente para no tener que divagar más sobre ello”. Puso una mano en el picaporte.
- ¿Namida? – oyó la voz de Kaze tras de ella. - ¿Qué es este lugar?
Volteó la cabeza y lo vio allí, en el marco de la puerta, con cara confusa. No le respondió: no estaba de ánimos.
- Lo siento – le dijo ella – debo irme.
- Irte… ¿a dónde?
- Sal de aquí, ahora – dijo severamente la voz del cuarto. – No interrumpas.
El chico salió, algo intimidado por la voz, y Namida volvió a concentrarse en el viaje. Puso la mano sobre el panel de cristal con la hora… Faltaban unos minutos. “Cálmate” pensó. “No debe haber sentimientos, no pienses más en eso, sólo persevera, persevera”. Antes de darse cuenta, sintió la fuerza de empuje y contracción, el viaje casi acuático. Repentinamente, sintió que el lapso entre dimensión y dimensión se hacía largo e interminable. Empezó a sentir que se ahogaba. Abrió los ojos – contra el consejo que una vez le habían dado – y vio sombras. Tres sombras humanas. Estaba rodeada por un fondo oscuro, como un túnel, moteado de vagas tonalidades de rojo, morado y azul. Las sombras luego fueron creciendo. Ahora eran nueve, luego veintisiete… luego todo el túnel se ensombreció. “¿Dónde estoy?” su mente formulaba preguntas atropelladamente. “¿Qué es todo esto? ¿Qué soy yo?” las sombras se volvían una sola, enorme, luego se volvieron a separar. “¿QUÉ PASA?”. Una sombra más o menos de su tamaño se puso frente a ella. “¿QUÉ OCURRE…? Existencia. Alma. Vida. Muerte. Mentiras.... Mitos… sueños…pesadillas… ¿¡QUÉ QUIEREN DE MÍ!?”
Dos ojos enormes y brillantes de color negro aparecieron en la sombra y miraron fijamente a los suyos.
- Existencia. Alma. Vida. Muerte. Mentiras, sueños, pesadillas… ¿QUÉ QUIEREN DE MÍ? – la sombra pronunció las palabras que Namida había pensado hace unos momentos. Luego la abrazó.
El abrazo de la sombra al principio la reconfortó un poco y por un momento incluso la hizo sentir profundamente feliz. Luego, la sombra sonrió – una sonrisa triste y siniestra – y se unió al cuerpo de Namida. Esta empezó a sentir la asfixia una vez más. “Alma. Muerte. Vida. Infierno. Cielo. Condena. Paraíso.” Oyó un llanto desconsolado…
- ¡YA DÉJENME EN PAZ!
Abrió la boca para gritar, no pudo sentir su voz salir, pero oyó un grito desgarrador llegando de alguna otra parte, junto con los primeros versos de la canción que había encontrado en el libro. Cerró los ojos y sintió que su mente se apagaba… sus pensamientos… sus latidos…
Abrió los ojos, como tantas otras veces. Estaba tirada en una calle oscura, cerca de una casa. Se levantó con dificultad; miró a su lado: el cuerpo ensangrentado del niño yacía a centímetros de ella. Increíblemente, el niño seguía consciente. Namida se lo quedó mirando, con los ojos desmesuradamente abiertos, en estado de choque.
- Lo hago… o no lo hago – dijo con voz ronca. – Mi alma me dice que no, pero es mi deber. Si está consciente… ¿¡entonces aún tiene oportunidad de vivir, no es así?! – empezaba a desesperarse. Miles de pensamientos rondaron su cabeza otra vez. Notó que el alma del niño recién empezaba a separarse de él. Alcanzó a ver el cable. “Sí, llegué temprano” se dijo, esperanzada.
- Mamá…
Y Namida, quien estaba empezando a pensar si podría tomarlo y llevárselo a un hospital, se detuvo. El niño estaba hablando.
- Mamá… ¿dónde estás?
- ¡Tranquilo, yo te llevaré con tu madre! – le contestó la mediadora, sin pensar en que iba contra lo dicho por la directora. Intentó tomarlo, pero el cuerpo del niño aún estaba unido a su alma, por lo que sólo lo atravesó. En ese momento, sintió otra vez una tristeza profunda. Otra vez esa tristeza que le abrasaba la garganta y el corazón, pero que no la dejaba llorar. “No puedo llorar. ¿Acaso no debería ser esto natural para mí?”. Y otra vez, empezó a hacer lo usual: Cargar energía en su mano. No lograba concentrarse en sus recuerdos, sus sentimientos la dominaban. Vio gente asomarse por la ventana. Sus caras denotaban una enorme impresión.
- ¡Mamá! – gritó el niño, empezando a llorar - ¡Me duele! ¡Ven! ¡Por favor, mamá!
- Ya no llores más – dijo Namida. – No llores… pronto pasará todo y verás a tu mamá…
El niño empezó a llorar más fuerte y gritar.
- Ya… calma… - Namida también sintió ganas de llorar – Cálmate… - se inclinó y esta vez lloró, las lágrimas negras otra vez, de un negro profundo, como el espacio, que caían al suelo, que manchaban su cara.
- ¡MAMÁ!
El grito irrumpió como una daga en el corazón de la mediadora. Vio todo nublado, luego una escena en su mente, durante una fracción de segundo. Una niña pequeña de cabello negro, llorando, gritando tal como el niño, llamando a su madre. Sangre en el piso.
- ¡MADRE! – gritó también Namida, y derramando más lágrimas, se cubrió las manos con la cara. Después de unos segundos se detuvo y miró al niño inexpresivamente. De forma súbita, su mano derecha empezó a generar tanta energía que no podía verse. Era una esfera negro azabache en su mano. La abrió, tocó el corto cable y lo rompió al instante: El niño dejó de llorar. Ahora era su alma la que lloraba.
- No quiero irme… – dijo el alma del niño, con una lágrima transparente asomándole. Namida seguía llorando, pero sin expresión de tristeza alguna en su cara. Dos alas pequeñas y transparentes aparecieron en su espalda y un aura casi invisible lo empezó a rodear. En ese momento, Namida recordó la crisis que había tenido en la mañana. “…a menos… que yo…”
Se agarró el cuello con las dos manos y trató de estrangularse. No ocurría nada, la sensación de asfixia era muy leve. Hubo una pausa muy larga y el niño empezó a elevarse.
- ¡No llores! – le dijo el niño a Namida. – Tú misma me dijiste que no llorara. Entonces, ¿por qué lloras tú?
Ella se detuvo. Inexplicablemente, volvió en sí con rapidez. El niño se estaba elevando lentamente.
- Dile adiós a mamá y papá de mi parte – dijo el niño, alegre - ¡Diles que me fui al cielo! ¡Diles que estaré feliz con todos los ángeles! ¡Diles que ahora soy un ángel de verdad, como ellos lo querían! ¡Y diles que le den comida a mi perrito!
Namida se secó las lágrimas.
- Te deseo… mucha suerte – dijo entre sollozos. – Sí… les diré.
El niño terminó de elevarse y desapareció. Namida se volteó y miró a la gente que iba corriendo hacia el cuerpo, quizá pensando si podrían salvarle, pero ella ya sabía que era demasiado tarde. Lo sabía mejor que nadie.
- ¿Qué le ha pasado a este niño? – dijo alguien, con voz afligida.
- ¡Llévenle al hospital! – dijo una mujer vieja, alborotada.
- No – dijo otra mujer, más joven, en tono sombrío – El niño ya no vive.
- ¡¡MIREN ALLÍ!! – dijo un hombre, apuntando a una zona del suelo cerca del cuerpo.
Al voltearse y mirar, pudieron ver escrito en la arena:
” Mamá, papá, adiós. Me fui al cielo y ahora soy un ángel, y estoy feliz con todos los demás. Por favor, no se olviden de alimentar a mi perrito”
Namida se alejó levitando ágilmente por la calle, con una rama seca en la mano. Una vez que estuvo ya bastante lejos, enterró la rama. Dio un suspiro, y, con expresión triste, se envolvió en la capa y desapareció. El sol empezaba a ponerse.
~ Fin del capítulo 13 ~
Sepan disculpar el retraso ñ__ñU
~NekoMiki
Seeh, revivo mi fic, después de como un mes sin escribir, estaba muy estresada y algo corta de inspiración... pero acá tienen, el capi 13, ligeramente más largo (again)
Here we go!
Capítulo 13 ~ Madre
“Existencia.
Vida.
¿Qué es…la vida?
¿Será…
…acaso una etapa de la misma vida?
La vida…
El período de tiempo que un alma está en la tierra, contenida en un cuerpo. ¿Será eso la vida?
El período de tiempo en que un alma existe, ve, siente, oye, gusta, huele, toca, camina, come, se enferma, comete errores, aprende de ellos, crece, se reproduce, envejece, es.
El tiempo.
El tiempo en días, semanas, meses, años, lustros, siglos, milenios, eones, minutos, segundos, décimas, milésimas. Todo ese tiempo.
Hasta que un buen día, la muerte se acerca al alma de esa persona.
Y con algo de suerte, la persona muere.
Muerte.
¿Qué es la muerte?
¿Será sólo el fin de la vida?
…¿o será simplemente… una etapa más de ella?
El fin de la vida…. Terrenal.
¿Pero…qué ocurre con tu alma cuando mueres…?
Algunas religiones dicen que vas al cielo o al infierno….otras dicen que vuelves a nacer…otras dicen que alcanzas la plenitud. Y otras dicen que simplemente no tienes alma.
Pero…
¿Qué pasa si das vuelta la moneda…? …¿Qué sucede, entonces, si matas a tu muerte?
...tienes que…arreglar tu error, sea como humano o no.
Tienes que reemplazarla.
Pasas a vivir como la misma muerte.
Pero…
En ese caso…
¿Estás vivo… o estás muerto?
Tu alma está en un cuerpo incorpóreo. No existes. Pero aún así, de una forma u otra…vives.
No naces, no mueres, no creces, no te reproduces, no te alimentas, no te enfermas. Pero vives.
No existes. Pero eres.”
Volvió en sí. Hacía un frío que calaba los huesos en la habitación. Las ventanas abiertas de par en par, la luz de luna colándose por las cortinas y el huevo brillando encima del escritorio. Namida estaba helada. Sentada muy derecha en su cama. No había notado el momento en que se despertó y tampoco recordaba haberse puesto en esa posición. Un frío viento se metió bajo su ropa e hizo que acabara de salir del trance.
- …pero soy – repitió las últimas palabras de la extraña crisis que había tenido. Miró por la ventana. El lago se veía más brillante que nunca.
Luego, fue a abrir el sobre de la última vez.
“Namida:
Te ha sido asignada otra misión. Se trata de cortar el cable espiritual de un niño de 6 años golpeado por un auto y que sufre un posterior derrame cerebral y asfixia por hemorragia pulmonar. Se efectuará mañana a las 19:10. Rogamos puntualidad.
Atentamente,
Administración”
-… no… – dijo Namida en un susurro al leer la misión. -… ¿un niño de 6 años? No…puede…ser. – empezó a sentir una horrible tristeza. – Y de una forma tan….cruel. – Se sentó bajo el escritorio, en silencio.
“¿Para qué estoy haciendo esto?” pensó. El frío aumentaba. “¿Cuál es la razón? ¿Qué vendrá después de todo? ¿Estaré haciendo esto durante el resto de la eternidad?”
Sus ojos brillaron un poco con el extraño resplandor.
- A menos…. – articuló ásperamente - …que yo…
Sintió un fuerte golpe desde afuera de la habitación. Panikku se despertó alarmado y empezó a volar hacia todos lados. Namida abrió ruidosamente la puerta, al igual que muchas personas más.
Una lámpara colgante había caído en medio del pasillo.
- ¿Qué demonios? – dijo alguna persona desde otra habitación, a voz en cuello.
- ¿Qué pasó aquí? – Okami se acercó con un dejo de furia y de somnolencia en el rostro. Se acercó a la lámpara; la cadena estaba cortada limpiamente. No había rastros de nadie.
Namida salió y se acercó un poco a la lámpara. Un repentino dolor de cabeza le sobrevino.
- ¿Otra vez? – susurró silenciosamente. Se apoyó en la pared. Creyó distinguir una voz muy baja y leve susurrando desde ninguna parte algo ininteligible. Volvió algo tambaleante a su habitación. El reloj marcaba las 6:12 de la mañana, no valía la pena volverse a dormir.
Se sentó en la silla del escritorio, respiró hondo. Luego miró por la ventana.
- Saldré a caminar un rato… - miró el huevo encima de su escritorio – Creo que hoy tendré que empezar a “empollarlo”. Me pregunto cómo será un azor del edén…
Había mucho viento afuera, y el cielo empezaba a clarear. Namida se sentó en una piedra a mirar el “amanecer”. Le agradaba mucho salir, pero a pesar de que llevaba poco tiempo viviendo en ese lugar, le parecía monótono estar todo el tiempo dentro del recinto sin poder salir.
- Como en los reality shows – pensó en voz alta. Miró hacia arriba, el cielo se hacía cada vez más claro. Se dio cuenta de que las estrellas eran algo diferentes, las constelaciones no eran las mismas que en la Tierra y eran más brillantes.
“Y también solíamos mirar las estrellas” pensó, melancólica. “Un día, Hayate me llamó por teléfono sólo para que saliera a la ventana. Abajo estaba él. Bajé, y miramos el cielo nocturno juntos. Fue un momento sincero, puro….”.
Se maravilló mirando las pocas estrellas que aún quedaban, fulgurantes en el firmamento.
“…pero ya nunca será de nuevo. Los muertos deben quedarse muertos…”
Sintió una presencia cerca de ella.
- ¿A que son muy bonitas? – sintió la voz de Yukina. Volteó la cabeza para mirarla a la cara. Había algo diferente en su mirada. Se veía algo melancólica.
- ¡Yukina! – exclamó Namida, entusiasmada - ¡Llevaba tiempo sin verte!
- Tuve que… atender ciertos asuntos fuera del complejo – dijo ella. - ¿Cómo te ha ido mientras tanto?
- He tenido una misión más desde que nos vimos la última vez – dijo Namida lentamente. Hizo una pausa y continuó, con tono triste – Ahora debo matar a un pequeño de… 6 años.
Yukina puso su mano sobre el hombro de Namida. – Sé que te cuesta. Pero debes recordar lo que te dijo la Directora cuando llegaste, que…
- Que no debo dejar que mis sentimientos humanos se interpongan en mi trabajo – repitió de memoria Namida fríamente. Odiaba tener que seguir esa regla, y algo en su interior le decía que pronto se acostumbraría, lo que le hacía sentirse inhumana y cruel. - Pero… no puedo evitar sentirme triste cada vez que tengo que matar a alguien… me recuerda a mi propia muerte, y empiezo a pensar en el dolor de sus conocidos… y… - se detuvo.
Hubo un largo silencio.
Yukina la abrazó maternalmente. Namida cerró los ojos y se reclinó en ella. Otra pausa larga.
- ¿Extrañas tu antigua vida, no es cierto? – le dijo dulcemente. – Extrañas a tus amigos… a todos.
La chica sollozó, aunque sin lágrimas.
- Namida… Sólo sé fuerte… ten paciencia – Yukina le habló con su voz suave y calmante -
ten mucha paciencia… nadie sabe lo que vendrá al final… pero recuerda que nada es eterno, ni lo bueno ni lo malo. Sigue, persevera, aunque estés a punto de enloquecer. Yo te apoyo, Antares te apoya, Surumi también. Todos estamos aquí.
- Yo… - Namida respiró profundamente - … gracias… Yukina, gracias…
Se separaron. El cielo ya clareaba, cada vez con más rapidez, y las estrellas se desvanecían.
Namida caminó lentamente por el puentecillo de madera, mirando hacia el horizonte. La aurora se desplegaba en destellos luminosos multicolores, tiñendo el cielo de distintos espectros. De repente, de un árbol lejano salieron unos pájaros semitransparentes, brillaban intensamente con cantidades de tonos y se elevaban grácilmente, mientras el viento los llevaba. Dejaban una estela de luz tras de sí.
- ¿Azores del edén? – se preguntó en voz alta. – Tiene sentido, después de todo aquí crecen. Son bellísimos.
Los observó alejarse aleteando lentamente hacia el horizonte.
- ¿Dónde irán? – volvió a preguntarse.
Se volvió y creyó distinguir una conocida figura bajo un árbol lejano. Hubo una ligera brisa.
- ¿Kaze? ¿Qué quieres? – dijo en voz baja.
Lógicamente, a esa distancia, Kaze no la escuchó y simplemente se retiró esquivando su penetrante mirada y desapareciendo tras algunos arbustos.
- Yukina.
La nombrada se volteó; en un abrir y cerrar de ojos se encontraba en la pulcra oficina de la Directora, que la miraba neutralmente. Tuvo un extraño presentimiento.
- ¿Qué se le ofrece? – dijo secamente.
- Es con respecto a Namida – dijo con frialdad la Directora. “Lo veía venir” pensó Yukina, nerviosa.
- ¿A qué se refiere? – la mirada de Yukina se volvió fiera. Estaba a la defensiva.
- Hay algo tras esa niña y lo sabes bien. ¿Es que acaso aún no lo percibes?
- ¿Percibir qué?
- No te hagas la tonta. – La Directora encendió un cigarrillo con un chasquido de sus dedos y se lo puso en la boca. – Recuerda que puedo leer lo que piensas.
Hubo un corto silencio tras estas palabras.
- La puse a tu custodia, pero te dije claramente que no ayudaras a su parte más humana a predominar sobre ella. Sabemos que tiene una fuerza colosal y que no podrá desplegarla en su totalidad si deja que sus sentimientos se interpongan, pero es demasiado sensible. Ese consuelo que le diste hizo aumentar su fuerza sentimental.
- No me importa lo que usted piense, Directora – replicó Yukina en un arranque de atrevimiento -. ¡Es humana, tiene sentimientos!
- No lo es – dijo la Directora severamente -. Lo fue. Ahora es un alma más del montón, una herramienta. Tarde o temprano tendrá que darse cuenta de ello. Cuando se acostumbre, ya no importarán demasiado sus sentimientos. Sólo mira a Claw. Si él se resignó, perfectamente podemos convertir a Namida en una simple muñeca.
Yukina apretó el puño. Estaba furiosa y a punto de pensar en un insulto para echarle en cara a la Directora, pero recordó que esta podía leer sus pensamientos y se reprimió.
- Puedes retirarte.
Y la habitación desapareció. La mujer se quedó mirando la pared fijamente, rumiando en silencio su frustración.
Un frío intenso, como el de la mañana, poblaba la Sala de Transporte; Namida entró apresuradamente con el corazón latiéndole fuertemente, mientras se preguntaba vagamente de qué le serviría si su cuerpo no tenía sangre.
“Odio esto” pensó afligida, mientras se ponía la capa, negra como la noche. “Realmente lo odio y es mejor que lo termine rápidamente para no tener que divagar más sobre ello”. Puso una mano en el picaporte.
- ¿Namida? – oyó la voz de Kaze tras de ella. - ¿Qué es este lugar?
Volteó la cabeza y lo vio allí, en el marco de la puerta, con cara confusa. No le respondió: no estaba de ánimos.
- Lo siento – le dijo ella – debo irme.
- Irte… ¿a dónde?
- Sal de aquí, ahora – dijo severamente la voz del cuarto. – No interrumpas.
El chico salió, algo intimidado por la voz, y Namida volvió a concentrarse en el viaje. Puso la mano sobre el panel de cristal con la hora… Faltaban unos minutos. “Cálmate” pensó. “No debe haber sentimientos, no pienses más en eso, sólo persevera, persevera”. Antes de darse cuenta, sintió la fuerza de empuje y contracción, el viaje casi acuático. Repentinamente, sintió que el lapso entre dimensión y dimensión se hacía largo e interminable. Empezó a sentir que se ahogaba. Abrió los ojos – contra el consejo que una vez le habían dado – y vio sombras. Tres sombras humanas. Estaba rodeada por un fondo oscuro, como un túnel, moteado de vagas tonalidades de rojo, morado y azul. Las sombras luego fueron creciendo. Ahora eran nueve, luego veintisiete… luego todo el túnel se ensombreció. “¿Dónde estoy?” su mente formulaba preguntas atropelladamente. “¿Qué es todo esto? ¿Qué soy yo?” las sombras se volvían una sola, enorme, luego se volvieron a separar. “¿QUÉ PASA?”. Una sombra más o menos de su tamaño se puso frente a ella. “¿QUÉ OCURRE…? Existencia. Alma. Vida. Muerte. Mentiras.... Mitos… sueños…pesadillas… ¿¡QUÉ QUIEREN DE MÍ!?”
Dos ojos enormes y brillantes de color negro aparecieron en la sombra y miraron fijamente a los suyos.
- Existencia. Alma. Vida. Muerte. Mentiras, sueños, pesadillas… ¿QUÉ QUIEREN DE MÍ? – la sombra pronunció las palabras que Namida había pensado hace unos momentos. Luego la abrazó.
El abrazo de la sombra al principio la reconfortó un poco y por un momento incluso la hizo sentir profundamente feliz. Luego, la sombra sonrió – una sonrisa triste y siniestra – y se unió al cuerpo de Namida. Esta empezó a sentir la asfixia una vez más. “Alma. Muerte. Vida. Infierno. Cielo. Condena. Paraíso.” Oyó un llanto desconsolado…
- ¡YA DÉJENME EN PAZ!
Abrió la boca para gritar, no pudo sentir su voz salir, pero oyó un grito desgarrador llegando de alguna otra parte, junto con los primeros versos de la canción que había encontrado en el libro. Cerró los ojos y sintió que su mente se apagaba… sus pensamientos… sus latidos…
Abrió los ojos, como tantas otras veces. Estaba tirada en una calle oscura, cerca de una casa. Se levantó con dificultad; miró a su lado: el cuerpo ensangrentado del niño yacía a centímetros de ella. Increíblemente, el niño seguía consciente. Namida se lo quedó mirando, con los ojos desmesuradamente abiertos, en estado de choque.
- Lo hago… o no lo hago – dijo con voz ronca. – Mi alma me dice que no, pero es mi deber. Si está consciente… ¿¡entonces aún tiene oportunidad de vivir, no es así?! – empezaba a desesperarse. Miles de pensamientos rondaron su cabeza otra vez. Notó que el alma del niño recién empezaba a separarse de él. Alcanzó a ver el cable. “Sí, llegué temprano” se dijo, esperanzada.
- Mamá…
Y Namida, quien estaba empezando a pensar si podría tomarlo y llevárselo a un hospital, se detuvo. El niño estaba hablando.
- Mamá… ¿dónde estás?
- ¡Tranquilo, yo te llevaré con tu madre! – le contestó la mediadora, sin pensar en que iba contra lo dicho por la directora. Intentó tomarlo, pero el cuerpo del niño aún estaba unido a su alma, por lo que sólo lo atravesó. En ese momento, sintió otra vez una tristeza profunda. Otra vez esa tristeza que le abrasaba la garganta y el corazón, pero que no la dejaba llorar. “No puedo llorar. ¿Acaso no debería ser esto natural para mí?”. Y otra vez, empezó a hacer lo usual: Cargar energía en su mano. No lograba concentrarse en sus recuerdos, sus sentimientos la dominaban. Vio gente asomarse por la ventana. Sus caras denotaban una enorme impresión.
- ¡Mamá! – gritó el niño, empezando a llorar - ¡Me duele! ¡Ven! ¡Por favor, mamá!
- Ya no llores más – dijo Namida. – No llores… pronto pasará todo y verás a tu mamá…
El niño empezó a llorar más fuerte y gritar.
- Ya… calma… - Namida también sintió ganas de llorar – Cálmate… - se inclinó y esta vez lloró, las lágrimas negras otra vez, de un negro profundo, como el espacio, que caían al suelo, que manchaban su cara.
- ¡MAMÁ!
El grito irrumpió como una daga en el corazón de la mediadora. Vio todo nublado, luego una escena en su mente, durante una fracción de segundo. Una niña pequeña de cabello negro, llorando, gritando tal como el niño, llamando a su madre. Sangre en el piso.
- ¡MADRE! – gritó también Namida, y derramando más lágrimas, se cubrió las manos con la cara. Después de unos segundos se detuvo y miró al niño inexpresivamente. De forma súbita, su mano derecha empezó a generar tanta energía que no podía verse. Era una esfera negro azabache en su mano. La abrió, tocó el corto cable y lo rompió al instante: El niño dejó de llorar. Ahora era su alma la que lloraba.
- No quiero irme… – dijo el alma del niño, con una lágrima transparente asomándole. Namida seguía llorando, pero sin expresión de tristeza alguna en su cara. Dos alas pequeñas y transparentes aparecieron en su espalda y un aura casi invisible lo empezó a rodear. En ese momento, Namida recordó la crisis que había tenido en la mañana. “…a menos… que yo…”
Se agarró el cuello con las dos manos y trató de estrangularse. No ocurría nada, la sensación de asfixia era muy leve. Hubo una pausa muy larga y el niño empezó a elevarse.
- ¡No llores! – le dijo el niño a Namida. – Tú misma me dijiste que no llorara. Entonces, ¿por qué lloras tú?
Ella se detuvo. Inexplicablemente, volvió en sí con rapidez. El niño se estaba elevando lentamente.
- Dile adiós a mamá y papá de mi parte – dijo el niño, alegre - ¡Diles que me fui al cielo! ¡Diles que estaré feliz con todos los ángeles! ¡Diles que ahora soy un ángel de verdad, como ellos lo querían! ¡Y diles que le den comida a mi perrito!
Namida se secó las lágrimas.
- Te deseo… mucha suerte – dijo entre sollozos. – Sí… les diré.
El niño terminó de elevarse y desapareció. Namida se volteó y miró a la gente que iba corriendo hacia el cuerpo, quizá pensando si podrían salvarle, pero ella ya sabía que era demasiado tarde. Lo sabía mejor que nadie.
- ¿Qué le ha pasado a este niño? – dijo alguien, con voz afligida.
- ¡Llévenle al hospital! – dijo una mujer vieja, alborotada.
- No – dijo otra mujer, más joven, en tono sombrío – El niño ya no vive.
- ¡¡MIREN ALLÍ!! – dijo un hombre, apuntando a una zona del suelo cerca del cuerpo.
Al voltearse y mirar, pudieron ver escrito en la arena:
” Mamá, papá, adiós. Me fui al cielo y ahora soy un ángel, y estoy feliz con todos los demás. Por favor, no se olviden de alimentar a mi perrito”
Namida se alejó levitando ágilmente por la calle, con una rama seca en la mano. Una vez que estuvo ya bastante lejos, enterró la rama. Dio un suspiro, y, con expresión triste, se envolvió en la capa y desapareció. El sol empezaba a ponerse.
~ Fin del capítulo 13 ~
Sepan disculpar el retraso ñ__ñU
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
K bien k hayas decidido seguir el fic, temia k lo abandonaras, y me hubiera visto obligado a aniquilarte si hacias eso xD
• • • • ~
Bueno, no paso mucho en el capitulo, solo la mision, asi k no tengo mucho k decir xD
Me gusto este capitulo, la mision fue muy tristee T_T Pero bueno, el niñito al menos se fue al cielo feliz xD Mas vale k los familiares alimenten a su perrito o_o
Luego... A ver si Namida logra empollar el nuevo ese, a ver si sale uno de esos pajaritos transparentes, seria rlz, Panikku se los comeria xDD
Y ese Kaze me cae bien, kiero ver k trama, aunk sea malo sera de mis favoritos ò_ó xD
Bueno, ojala sigas pronto y no tardes *D* K ya sabes k tu fic r0x xD
• • • • ~
Bueno, no paso mucho en el capitulo, solo la mision, asi k no tengo mucho k decir xD
Me gusto este capitulo, la mision fue muy tristee T_T Pero bueno, el niñito al menos se fue al cielo feliz xD Mas vale k los familiares alimenten a su perrito o_o
Luego... A ver si Namida logra empollar el nuevo ese, a ver si sale uno de esos pajaritos transparentes, seria rlz, Panikku se los comeria xDD
Y ese Kaze me cae bien, kiero ver k trama, aunk sea malo sera de mis favoritos ò_ó xD
Bueno, ojala sigas pronto y no tardes *D* K ya sabes k tu fic r0x xD
- LM Diego
- En sesión anti-chisporroteo
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Bien, es un milagro, seguiste el extrañado fic ^^
En fin...a lo que vinimos =D
Hmm...a pesar de estar centrado en la misión, no quiere decir que no sea buen capítulo, de hecho me gustó (como los anteriores xD). Supongo que el pequeño tuvo una corta vida...cómo se te ocurren las diversas formas de traumar a Namida? xD
Y...ahora ya sé a quién debo recordar para tener más fuerza....
....A MAMÁ!!!!! (?)
xD
Bueh...creo que eso sería todo por ahora
Hasta un capítulo 14 ^^
-LM Diego-
En fin...a lo que vinimos =D
Hmm...a pesar de estar centrado en la misión, no quiere decir que no sea buen capítulo, de hecho me gustó (como los anteriores xD). Supongo que el pequeño tuvo una corta vida...cómo se te ocurren las diversas formas de traumar a Namida? xD
Y...ahora ya sé a quién debo recordar para tener más fuerza....
....A MAMÁ!!!!! (?)
xD
Bueh...creo que eso sería todo por ahora
Hasta un capítulo 14 ^^
-LM Diego-
Gracias Link =D
- lorZii!
- De paseo por la Casa Treta
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
El pesimismo de Miki lo puede todo en Kuroi Namida o_o xDDDD
MIKIIII! Me encantan esas formas de encadenar palabras en frases! [No se merecen ser oraciones, no verbo xD] *D*
Transmiten tanta . . . Angustia! *D*
Panikku r0x, y lo sabes (h) xD
Y las sombras se multiplican en una progresión 3^n ? o_oU!
Extraño xD [Sobre todo porque no estudié las progresiones, me leí el tema del libro por mi cuenta xD]
Sigue el fic o . . . O... O MANDO A NAMIDA A QUE TE CORTE EL CABLE! [WTF?!]
Lo del principio del capítulo me dejó o____o
RLZ! *D*
Repetiría otra vez lo de que te mando a Namida . . . Pero sonaría repetitivo xDU!!!
MIKIIII! Me encantan esas formas de encadenar palabras en frases! [No se merecen ser oraciones, no verbo xD] *D*
Transmiten tanta . . . Angustia! *D*
Panikku r0x, y lo sabes (h) xD
Y las sombras se multiplican en una progresión 3^n ? o_oU!
Extraño xD [Sobre todo porque no estudié las progresiones, me leí el tema del libro por mi cuenta xD]
Sigue el fic o . . . O... O MANDO A NAMIDA A QUE TE CORTE EL CABLE! [WTF?!]
Lo del principio del capítulo me dejó o____o
RLZ! *D*
Repetiría otra vez lo de que te mando a Namida . . . Pero sonaría repetitivo xDU!!!
Pulsando cualquiera de las imágenes llegarás a Otakura no Kôgei~ Tengo unos problemas con mi ordenador, pero cositas de paint y el resto de los trabajadores están disponibles!
Catálogo nuevo construyéndose por problemas con el blóglogo ¬¬... ASDF HTML
- Miki
- Con prácticas 2-2
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Tará, tará. Otra vez esas faltas espontáneas de inspiración y pocas ganas de escribir. Arekusu me ha estado amenazando de muerte para que lo siga y mi profesor de inglés también, así que bueh... luego de darle unos cuantos giros y repliegues a la línea de la historia (no tuvieron efecto en este capítulo), publico :3!
Capítulo 14 ~ En grupo
“…Y corrí, sólo corrí, corrí lo más rápido que pude. Corría a todo lo que daba, escapando de esa horrible sombra, esa sombra… Era horrible, la sensación de ahogo era insoportable, y corrí, seguí corriendo, pero no iba a ninguna parte… y la sombra seguía ahí, con sus ojos brillantes, mirándome, observándome.
‘¡DEJA DE MIRARME!’ le grité desesperadamente, pero no hizo movimiento alguno. Y aparecieron cosas extrañas. Lugares que nunca había visto, pero que me parecían conocidos. Y la sombra me habló. Me dijo cosas que no pude entender, pero me calmaron. Me calmaban y a la vez me hacían creer que debía salir de allí, lo más rápido posible, que debía escapar…”
Con un suspiro, Namida cerró el cuaderno. Yukina le había recomendado escribir los sueños que tuviera en un cuaderno o diario para poder analizarlos mejor más tarde. Miró el huevo de Azor a su lado; hace días no se ocupaba de él. Después de la misión del niño, había quedado tan bloqueada que no se había ocupado de casi nada. Estaba constantemente encerrada en su habitación, pero dejaba pasar a Antares o Yukina para hablar.
Rodeó al huevo con las manos y empezó a transferirle algo de energía. Era la común, de color morado pálido, no la negra azabache que manaba de sus manos en aquellos extraños momentos de crisis. El huevo brilló cálidamente y pareció sacudirse de manera muy leve; apenas perceptible. Después de unos minutos haciendo esto, sin razón alguna, Namida miró su collar.
Alarmada, descubrió que la gema negra en forma de lágrima ya no estaba. Sólo tenía la cadena colgando a su cuello.
- ….no! – susurró quedamente. Tomó la cadena a ver si sentía el peso de la gema, pero nada. La dio vueltas… nada. Al final, se la quitó y se la quedó mirando.
Era brillante, de plata pura. Relucía con la aurora. Preocupada, Namida se puso la mano en la frente y apoyó el codo en la mesa.
- ¡No puedo perder esa gema! – dijo. - ¡Es el único recuerdo que tengo de Hayate! ¡Es una de las pocas cosas que realmente me traen buenos recuerdos! – se sintió desanimada y triste de repente. Se quedó en la misma posición un rato.
“Hayate estaría decepcionado de mí” pensó. “No puedo haberla perdido. NO PUEDO. ¿Se habrá caído en alguna pelea? No la descuidé en ningún momento… nunca me quité el collar…”
Trató de hacer memoria. Movió los libros, las cosas en el escritorio, y buscó debajo de la cama. Debajo de la cama... Ahí encontró algo que había olvidado. El pequeño librito. Lo tomó con curiosidad y lo abrió, olvidando por unos momentos la gema.
“Érase una vez…
Una niña infeliz e inocente que vivía en una pequeña ciudad.
La niña tenía dos hermanos. Los tres se querían mucho, y eran la única razón por la que la niña tenía algo de felicidad en su corazón.
Una cálida tarde de otoño, mientras las hojas secas volaban con el viento, los tres hermanos decidieron salir a caminar un rato. La ciudad estaba vacía y solitaria. La niña tuvo un presentimiento; se quedó mirando el mar serenamente, los ojos fijos en el horizonte.
Dentro de su corazón, sentía felicidad. Sentía una felicidad pura y hermosa. Se sentía querida por sus hermanos.
Luego de una vuel…”
Los escritos llegaban hasta allí. Namida fue a la última página otra vez. En donde debería estar la tercera estrofa de la canción, había una escritura borrosa e ilegible. Namida no la distinguió bien. Se quedó mirando la página durante un largo rato; tratando de leerla, pero no logró descifrar nada. Su cabeza empezó a dolerle. Repentinamente, una extraña imagen le apareció en la cabeza: una niña muerta, manchas de sangre negra en el piso, gente alrededor. La imagen se cortó y en ese momento tuvo un flashback del momento en que murió en el hospital, después de ser atropellada en las vías del tren.
El recuerdo de esto le abrasó la garganta y la mente. Se quedó anonadada, sin pensar en nada, mirando el libro. Pasaron varios minutos.
Namida se volteó al sentir un ruido en la repisa. Panikku, algo aburrido, miraba los libros que allí había, flotando plácidamente en el aire. Se quedó mirándolo. “No he visto a Surumi desde hace que se fue a su misión; eso es bastante tiempo” pensó de repente. Se levantó con una oscura idea en la cabeza.
- ¿Y si a Surumi le hubiera pasado algo? – dijo con voz temblorosa. Se dirigió con rapidez a la puerta y salió, en espera de encontrar a alguien para preguntarle. No fue necesario: Por alguna extraña casualidad o capricho del azar, Surumi iba pasando lentamente por el pasillo.
Se veía diferente, no de una forma superficial, sino que algo más allá de eso. Namida pensó que de alguna forma había madurado muchísimo psicológicamente después de la misión, pero temió por sus sentimientos. Si aún su primera misión le había afectado bastante a ella misma, ¿cómo podría influir en una niña tan pequeña, de unos 8 años?
- ¿Surumi? ¿Está todo bien?
- …Sí – dijo ella mirando hacia arriba. Su expresión era normal, no veía nada extraño en ella. - ¿Por qué?
- ¿Cómo te fue en la misión?
- Se me hizo… difícil – contestó neutralmente. No dijo más. Hubo un incómodo silencio y Namida sintió un deseo de abrazarla, pero por alguna razón sintió que no habría sido buena idea hacerlo.
Miró por la ventana.
- ¡Pero ya no importa! – dijo Surumi con una sonrisa, aún cuando se notaba un dejo de tristeza en ella - ¡Tengo que seguir adelante! De todos modos… ahora este es mi trabajo, ¿no es así?
Sonrió más alegremente. Namida le devolvió el gesto, estaba feliz al saber que Surumi estaba dando su mejor esfuerzo.
- Persevera, Surumi, ten mucha paciencia – dijo, recordando las palabras de Yukina. Surumi cambió de tema de repente.
- ¿Cómo está Tiramisu? Quisiera saludarlo… n_n
- Está bien, haciendo tonterías por ahí – dijo Namida, dirigiéndose a la puerta de su habitación - ¡Panikku! ¡Surumi quiere verte!
El animalito se asomó algo nervioso al marco de la puerta. Surumi se le abalanzó encima abrazándolo fuertemente.
- ¡TE ECHABA DE MENOS, TIRAMISU!
- Myaaaaa~ - la indefensa criatura intentaba zafarse de los brazos de Surumi, en vano.
- Eh… Surumi… creo que no le gusta que lo aprieten tan fuerte. Además, espero que no te moleste, le he cambiado el nombre… se llama “Panikku”
- Oh… - la niña lo soltó de forma suave – Entiendo. Lo siento, Panikku – lo tomó con sus manos y lo levantó hasta ponerlo a la altura de sus ojos, y lo miró fijamente. – Panikku… no me acostumbro… - dirigió una fugaz mirada a Namida - ¿Puedo seguir llamándole Tiramisu?
- Bien, no creo que le moleste – contestó alegremente esta. Oyeron a alguien acercarse por el pasillo. Era Yukina.
No se veía como siempre, más bien lucía algo cansada. Sin embargo aún tenía esa chispa de efervescente astucia en sus ojos.
- Ea, Namida, Surumi – oyeron otra voz y alcanzaron a ver la sombra de Antares siendo arrastrado por Yukina, de la oreja - ¿Me pueden ayudar un poco?
Yukina lo soltó. – Exagerado. ¿Bueno, estamos acá ya, no?
- Falta Kaze – contestó Antares levantándose y sobándose la oreja. Surumi y Namida se miraron en una mutua interrogante y luego miraron a Yukina. Esta sonrió.
- Esperemos a Kaze y les explicaré todo. Antares, ¿lo puedes ir a buscar? – Yukina se volvió, pero Antares se había anticipado a su pedido y ya iba corriendo por el pasillo, rumbo al piso de arriba.
Se hizo un extraño silencio. No era tenso, pero nadie tenía nada que decir. Surumi se concentró de nuevo en juguetear con Panikku, que empezaba a marearse un poco. Sus cascabeles sonaban permanentemente con el movimiento. Pocos minutos después, aparecieron dos figuras: Aquella alta, despeinada silueta de Antares, y la más pequeña, de Kaze.
Por alguna desconocida razón, Namida esquivó los ojos del niño. No tenía muchas ganas de verlo, aunque no tenía nada contra él. De hecho, sentía una misteriosa dicha cuando estaba cerca de él, pero de alguna forma, no le parecía que fuera correcto. Sin embargo, él los saludó uno por uno alegremente.
- Ok, ahora sí estamos todos – dijo Yukina. – Síganme ahora.
Yukina caminó hasta el fondo del largo pasillo, hacia el norte (la escalera por donde Namida subía a su habitación quedaba hacia el sur). Todos la siguieron. Llegaron a la última puerta y Yukina la abrió; había un ascensor. Las paredes eran transparentes, pero no parecían ser de cristal ni plástico. Eran casi como burbujas de jabón, aunque al tacto eran como piedra, frías y duras. Como el ascensor estaba ubicado en un lado del edificio, se divisaba todo el paisaje, tranquilo y apacible, como siempre. Sin embargo, a Namida le pareció que los árboles no estaban en el mismo lugar de antes. Todos estaban sepulcralmente callados.
- Los árboles se aburrieron de estar parados todo el día y decidieron dar una vuelta – dijo de repente Antares, rompiendo el silencio. Namida y Kaze se volvieron a mirarlo; al parecer estaban pensando igual.
- Los árboles que dan origen a los Azores necesitan moverse de vez en cuando, hacia donde llegue más luz – contestó Yukina. Namida sintió ganas de preguntar algo, pero en realidad no se le ocurrió nada coherente. Por lo demás, ya habían llegado abajo.
Salieron del ascensor uno tras otro. Había un salón pequeño con dos pasillos saliendo de él en diagonal. Yukina se dirigió al de la derecha, los demás la siguieron. Al final había una puerta redonda. La mujer alzó la cabeza y susurró algo ininteligible; la puerta se abrió silenciosamente. Todos entraron.
Era una sala amplia de color blanco con algunos sofás rojos. Al fondo, un escritorio blanco, con varias cartas encima. Había un hombre y una mujer sentados uno a cada lado. El hombre se veía de unos 30 o 40 años, tenía el cabello corto negro y los ojos grises, que apenas se veían bajo unos pequeños lentes, y su cara mostraba un dejo de aburrimiento. La mujer, por su parte, tenía el cabello corto y de color rubio cenizo, y lucía más joven. Se veía una expresión relajada y despreocupada en su cara.
Escribían cartas a una velocidad increíble, las brillantes plumas que estaban usando volaban sobre el papel. Cada vez que terminaban una carta, la dejaban en una pequeña pila a un lado de la mesa. De vez en cuando, las cartas desaparecían repentinamente. Namida alcanzó a ver que antes de desaparecer, se podían ver dos alas pequeñísimas y transparentes a cada lado del sobre. Luego se desvanecían rápidamente con un zumbido.
- Hola Ari, hola Leo – dijo Yukina en un agudo tono de voz. - ¿Aburridos de tantas misiones que redactar?
- Sí – contestó el hombre.
- No – contestó al unísono la mujer.
- Ari siempre me lleva la contraria – dijo Leo, el hombre, a modo de disculpa. - ¿Estos son los chicos que elegiste para la misión?
- Correcto – dijo decididamente Yukina. – Todos tienen buen desempeño, a pesar de que el único veterano de todos ellos es Antares. – Se volvió hacia ellos. – Ustedes son los encargados de una misión grupal, pero no será en la tierra. Será dentro de los límites de esta dimensión.
- ¿Cómo dice? – dijo Kaze con tono sorprendido. Namida miró con los ojos muy abiertos. “Interesante” pensó entusiasmada. “Si no es en la tierra, quizás la idea no es matar a nadie”. Surumi rió.
- Perfecto, otra de estas – dijo Antares con una sonrisa maliciosa. – Me encantan. Son bastante divertidas.
- Deja de hacer alardes, Ant – dijo Leo. Rebuscó entre los sobres, al igual que Ari.
- Yo no estoy alardea—
- ¡Lo he pillado! – interrumpió Ari sacando un sobre de entre una pila enorme. Se levantó y lo estampó contra una huella cuadrada en la pared. En la pared apareció el contenido de la carta, como si fuera una pantalla gigante. - Aquí está la misión – dijo.
Todos volvieron la mirada a la pared.
“Mediadores:
Se les ha encargado una misión grupal. Una de las nuevas futuras mediadoras ha aparecido por error en los terrenos hacia el este del complejo, hacia los límtes entre el bosque y la jungla. Sin embargo, esta zona es relativamente peligrosa para ella, por lo que deben traer a la joven hasta el complejo para que se registre oficialmente y empiece a ejercer como mediadora.
La misión se efectuará cuanto antes. El lugar de destino se encuentra a unos 11 kilómetros de distancia de aquí. Cuando estén preparados, reúnanse en el portal de salida.
Atentamente,
Administración”
- ¡Ajajá! – dijo Antares entusiasmado. - ¡Pero si es una chica, y está perdida!
- ¿En qué estás pensando? – dijo Leo con una mirada de suspicacia.
- No sabía que hubiera bosques o selvas en este mundo – comentó Namida.
- Si no te has dado cuenta, hay todo un ecosistema – Yukina se dirigió a ella -. Es como la Tierra. Está hecho a imagen y semejanza de ella porque es el hogar de las almas o la energía de todo ser viviente que muere allí. Hasta la más mínima brizna de pasto o cardo que muere allí, viene a parar aquí. Cosas como los árboles o las nubes se vuelven a materializar aquí.
- ¿Pero y las piedras? Las nubes están hechas de agua también, y según entiendo, el agua no es un ser vivo – dijo Kaze.
- Mencioné a la energía. Los átomos se convierten en energía espiritual en esta dimensión si el material que componen sufre un cambio drástico o irreversible en la tierra. ¿De qué están hechos los guijarros o el agua? De átomos.
- Entiendo – dijo Kaze, sintiéndose un poco estúpido.
- ¿Cuál es el portal de salida? – preguntó Surumi.
- Tengo un presentimiento. ¿No es ese arco raro que hay al final del sendero de madera? – dijo Namida.
- Has acertado –respondió Antares. – No puede cruzarse si no tienes asignada una misión.
- ¿Y cómo sabe el portal que tienes una misión? – Surumi otra vez.
- ¡Basta de preguntas! – chilló Yukina apuradamente. - ¿No leyeron lo de “lo antes posible”? Vayan a arreglar lo que creen que puedan necesitar, aunque 11 kilómetros no son nada. Lo que puede demorar es encontrar a la chica en un lugar tan grande. Una vez que estén listos reúnanse en el portal. Traten de no demorar demasiado. Nunca se separen una vez que estén en la misión. Y Antares, tú liderarás al grupo, por tener la mayor cantidad de experiencia.
- ¡Hurra! – dijo Antares.
- Pero no quiero que hagas ninguna idiotez, ¿OÍSTE?
- …oh. Entiendo.
- ¡Bien, ahora VAYAN!
Todos se fueron corriendo.
Poco menos de media hora después, Namida, Antares y Surumi se encontraban ya en el portal, sólo faltaba Kaze.
- Me parece extraño que no hayan asignado a Claw para esta misión – comentó Namida.
- ¿Claw? Bah, ¿ese antisocial? – dijo Antares con desdén – Es muy bueno en las misiones cuando está solo. Una vez me tocó una misión grupal con él. Fue… agh – se tomó la cabeza con las dos manos -. No trabaja en equipo, simplemente va por su lado. No le gusta seguir instrucciones. Va por ahí creyéndose el chico genial y atacando él solo a los peligros. Ni siquiera habla; está permanentemente volado. Simplemente los demás no existen para él. Créeme, es una suerte que no lo hayan asignado.
Namida miró hacia el horizonte, reflexionando.
- No sé… no me parece tan mala persona – dijo.
Yukina iba en el ascensor, pensativa y bastante cansada.
- Espero que lo hagan bien – dijo para sí misma. De repente, dio un quejido y se reclinó contra la pared transparente. Se sintió mareada.
- Otra vez no… demonios – dificultosamente, siguió subiendo. Cuando llegó hasta arriba, se apoyó en el marco de la puerta. Respiraba agitadamente, como si hubiera corrido una maratón. Caminó de forma lenta y pausada hasta llegar a una pequeña silla en una parte oscura del principio del pasillo. Una vez ahí, se sentó y subió un poco su falda hasta poder mirar la parte media del muslo; había allí una marca, como una mordida. Estaba levemente grisácea. Más arriba, se extendía una zona en carne viva. “Maldición” pensó. “¿Cuánto tiempo le queda…? ¿Y cuánto tiempo me queda a mí?”
~ Fin del capítulo 14 ~
Tengo pensado rehacer los dibujos de los personajes, los otros eran muy feos XD pero no aseguro nada~
~NekoMiki
Capítulo 14 ~ En grupo
“…Y corrí, sólo corrí, corrí lo más rápido que pude. Corría a todo lo que daba, escapando de esa horrible sombra, esa sombra… Era horrible, la sensación de ahogo era insoportable, y corrí, seguí corriendo, pero no iba a ninguna parte… y la sombra seguía ahí, con sus ojos brillantes, mirándome, observándome.
‘¡DEJA DE MIRARME!’ le grité desesperadamente, pero no hizo movimiento alguno. Y aparecieron cosas extrañas. Lugares que nunca había visto, pero que me parecían conocidos. Y la sombra me habló. Me dijo cosas que no pude entender, pero me calmaron. Me calmaban y a la vez me hacían creer que debía salir de allí, lo más rápido posible, que debía escapar…”
Con un suspiro, Namida cerró el cuaderno. Yukina le había recomendado escribir los sueños que tuviera en un cuaderno o diario para poder analizarlos mejor más tarde. Miró el huevo de Azor a su lado; hace días no se ocupaba de él. Después de la misión del niño, había quedado tan bloqueada que no se había ocupado de casi nada. Estaba constantemente encerrada en su habitación, pero dejaba pasar a Antares o Yukina para hablar.
Rodeó al huevo con las manos y empezó a transferirle algo de energía. Era la común, de color morado pálido, no la negra azabache que manaba de sus manos en aquellos extraños momentos de crisis. El huevo brilló cálidamente y pareció sacudirse de manera muy leve; apenas perceptible. Después de unos minutos haciendo esto, sin razón alguna, Namida miró su collar.
Alarmada, descubrió que la gema negra en forma de lágrima ya no estaba. Sólo tenía la cadena colgando a su cuello.
- ….no! – susurró quedamente. Tomó la cadena a ver si sentía el peso de la gema, pero nada. La dio vueltas… nada. Al final, se la quitó y se la quedó mirando.
Era brillante, de plata pura. Relucía con la aurora. Preocupada, Namida se puso la mano en la frente y apoyó el codo en la mesa.
- ¡No puedo perder esa gema! – dijo. - ¡Es el único recuerdo que tengo de Hayate! ¡Es una de las pocas cosas que realmente me traen buenos recuerdos! – se sintió desanimada y triste de repente. Se quedó en la misma posición un rato.
“Hayate estaría decepcionado de mí” pensó. “No puedo haberla perdido. NO PUEDO. ¿Se habrá caído en alguna pelea? No la descuidé en ningún momento… nunca me quité el collar…”
Trató de hacer memoria. Movió los libros, las cosas en el escritorio, y buscó debajo de la cama. Debajo de la cama... Ahí encontró algo que había olvidado. El pequeño librito. Lo tomó con curiosidad y lo abrió, olvidando por unos momentos la gema.
“Érase una vez…
Una niña infeliz e inocente que vivía en una pequeña ciudad.
La niña tenía dos hermanos. Los tres se querían mucho, y eran la única razón por la que la niña tenía algo de felicidad en su corazón.
Una cálida tarde de otoño, mientras las hojas secas volaban con el viento, los tres hermanos decidieron salir a caminar un rato. La ciudad estaba vacía y solitaria. La niña tuvo un presentimiento; se quedó mirando el mar serenamente, los ojos fijos en el horizonte.
Dentro de su corazón, sentía felicidad. Sentía una felicidad pura y hermosa. Se sentía querida por sus hermanos.
Luego de una vuel…”
Los escritos llegaban hasta allí. Namida fue a la última página otra vez. En donde debería estar la tercera estrofa de la canción, había una escritura borrosa e ilegible. Namida no la distinguió bien. Se quedó mirando la página durante un largo rato; tratando de leerla, pero no logró descifrar nada. Su cabeza empezó a dolerle. Repentinamente, una extraña imagen le apareció en la cabeza: una niña muerta, manchas de sangre negra en el piso, gente alrededor. La imagen se cortó y en ese momento tuvo un flashback del momento en que murió en el hospital, después de ser atropellada en las vías del tren.
El recuerdo de esto le abrasó la garganta y la mente. Se quedó anonadada, sin pensar en nada, mirando el libro. Pasaron varios minutos.
Namida se volteó al sentir un ruido en la repisa. Panikku, algo aburrido, miraba los libros que allí había, flotando plácidamente en el aire. Se quedó mirándolo. “No he visto a Surumi desde hace que se fue a su misión; eso es bastante tiempo” pensó de repente. Se levantó con una oscura idea en la cabeza.
- ¿Y si a Surumi le hubiera pasado algo? – dijo con voz temblorosa. Se dirigió con rapidez a la puerta y salió, en espera de encontrar a alguien para preguntarle. No fue necesario: Por alguna extraña casualidad o capricho del azar, Surumi iba pasando lentamente por el pasillo.
Se veía diferente, no de una forma superficial, sino que algo más allá de eso. Namida pensó que de alguna forma había madurado muchísimo psicológicamente después de la misión, pero temió por sus sentimientos. Si aún su primera misión le había afectado bastante a ella misma, ¿cómo podría influir en una niña tan pequeña, de unos 8 años?
- ¿Surumi? ¿Está todo bien?
- …Sí – dijo ella mirando hacia arriba. Su expresión era normal, no veía nada extraño en ella. - ¿Por qué?
- ¿Cómo te fue en la misión?
- Se me hizo… difícil – contestó neutralmente. No dijo más. Hubo un incómodo silencio y Namida sintió un deseo de abrazarla, pero por alguna razón sintió que no habría sido buena idea hacerlo.
Miró por la ventana.
- ¡Pero ya no importa! – dijo Surumi con una sonrisa, aún cuando se notaba un dejo de tristeza en ella - ¡Tengo que seguir adelante! De todos modos… ahora este es mi trabajo, ¿no es así?
Sonrió más alegremente. Namida le devolvió el gesto, estaba feliz al saber que Surumi estaba dando su mejor esfuerzo.
- Persevera, Surumi, ten mucha paciencia – dijo, recordando las palabras de Yukina. Surumi cambió de tema de repente.
- ¿Cómo está Tiramisu? Quisiera saludarlo… n_n
- Está bien, haciendo tonterías por ahí – dijo Namida, dirigiéndose a la puerta de su habitación - ¡Panikku! ¡Surumi quiere verte!
El animalito se asomó algo nervioso al marco de la puerta. Surumi se le abalanzó encima abrazándolo fuertemente.
- ¡TE ECHABA DE MENOS, TIRAMISU!
- Myaaaaa~ - la indefensa criatura intentaba zafarse de los brazos de Surumi, en vano.
- Eh… Surumi… creo que no le gusta que lo aprieten tan fuerte. Además, espero que no te moleste, le he cambiado el nombre… se llama “Panikku”
- Oh… - la niña lo soltó de forma suave – Entiendo. Lo siento, Panikku – lo tomó con sus manos y lo levantó hasta ponerlo a la altura de sus ojos, y lo miró fijamente. – Panikku… no me acostumbro… - dirigió una fugaz mirada a Namida - ¿Puedo seguir llamándole Tiramisu?
- Bien, no creo que le moleste – contestó alegremente esta. Oyeron a alguien acercarse por el pasillo. Era Yukina.
No se veía como siempre, más bien lucía algo cansada. Sin embargo aún tenía esa chispa de efervescente astucia en sus ojos.
- Ea, Namida, Surumi – oyeron otra voz y alcanzaron a ver la sombra de Antares siendo arrastrado por Yukina, de la oreja - ¿Me pueden ayudar un poco?
Yukina lo soltó. – Exagerado. ¿Bueno, estamos acá ya, no?
- Falta Kaze – contestó Antares levantándose y sobándose la oreja. Surumi y Namida se miraron en una mutua interrogante y luego miraron a Yukina. Esta sonrió.
- Esperemos a Kaze y les explicaré todo. Antares, ¿lo puedes ir a buscar? – Yukina se volvió, pero Antares se había anticipado a su pedido y ya iba corriendo por el pasillo, rumbo al piso de arriba.
Se hizo un extraño silencio. No era tenso, pero nadie tenía nada que decir. Surumi se concentró de nuevo en juguetear con Panikku, que empezaba a marearse un poco. Sus cascabeles sonaban permanentemente con el movimiento. Pocos minutos después, aparecieron dos figuras: Aquella alta, despeinada silueta de Antares, y la más pequeña, de Kaze.
Por alguna desconocida razón, Namida esquivó los ojos del niño. No tenía muchas ganas de verlo, aunque no tenía nada contra él. De hecho, sentía una misteriosa dicha cuando estaba cerca de él, pero de alguna forma, no le parecía que fuera correcto. Sin embargo, él los saludó uno por uno alegremente.
- Ok, ahora sí estamos todos – dijo Yukina. – Síganme ahora.
Yukina caminó hasta el fondo del largo pasillo, hacia el norte (la escalera por donde Namida subía a su habitación quedaba hacia el sur). Todos la siguieron. Llegaron a la última puerta y Yukina la abrió; había un ascensor. Las paredes eran transparentes, pero no parecían ser de cristal ni plástico. Eran casi como burbujas de jabón, aunque al tacto eran como piedra, frías y duras. Como el ascensor estaba ubicado en un lado del edificio, se divisaba todo el paisaje, tranquilo y apacible, como siempre. Sin embargo, a Namida le pareció que los árboles no estaban en el mismo lugar de antes. Todos estaban sepulcralmente callados.
- Los árboles se aburrieron de estar parados todo el día y decidieron dar una vuelta – dijo de repente Antares, rompiendo el silencio. Namida y Kaze se volvieron a mirarlo; al parecer estaban pensando igual.
- Los árboles que dan origen a los Azores necesitan moverse de vez en cuando, hacia donde llegue más luz – contestó Yukina. Namida sintió ganas de preguntar algo, pero en realidad no se le ocurrió nada coherente. Por lo demás, ya habían llegado abajo.
Salieron del ascensor uno tras otro. Había un salón pequeño con dos pasillos saliendo de él en diagonal. Yukina se dirigió al de la derecha, los demás la siguieron. Al final había una puerta redonda. La mujer alzó la cabeza y susurró algo ininteligible; la puerta se abrió silenciosamente. Todos entraron.
Era una sala amplia de color blanco con algunos sofás rojos. Al fondo, un escritorio blanco, con varias cartas encima. Había un hombre y una mujer sentados uno a cada lado. El hombre se veía de unos 30 o 40 años, tenía el cabello corto negro y los ojos grises, que apenas se veían bajo unos pequeños lentes, y su cara mostraba un dejo de aburrimiento. La mujer, por su parte, tenía el cabello corto y de color rubio cenizo, y lucía más joven. Se veía una expresión relajada y despreocupada en su cara.
Escribían cartas a una velocidad increíble, las brillantes plumas que estaban usando volaban sobre el papel. Cada vez que terminaban una carta, la dejaban en una pequeña pila a un lado de la mesa. De vez en cuando, las cartas desaparecían repentinamente. Namida alcanzó a ver que antes de desaparecer, se podían ver dos alas pequeñísimas y transparentes a cada lado del sobre. Luego se desvanecían rápidamente con un zumbido.
- Hola Ari, hola Leo – dijo Yukina en un agudo tono de voz. - ¿Aburridos de tantas misiones que redactar?
- Sí – contestó el hombre.
- No – contestó al unísono la mujer.
- Ari siempre me lleva la contraria – dijo Leo, el hombre, a modo de disculpa. - ¿Estos son los chicos que elegiste para la misión?
- Correcto – dijo decididamente Yukina. – Todos tienen buen desempeño, a pesar de que el único veterano de todos ellos es Antares. – Se volvió hacia ellos. – Ustedes son los encargados de una misión grupal, pero no será en la tierra. Será dentro de los límites de esta dimensión.
- ¿Cómo dice? – dijo Kaze con tono sorprendido. Namida miró con los ojos muy abiertos. “Interesante” pensó entusiasmada. “Si no es en la tierra, quizás la idea no es matar a nadie”. Surumi rió.
- Perfecto, otra de estas – dijo Antares con una sonrisa maliciosa. – Me encantan. Son bastante divertidas.
- Deja de hacer alardes, Ant – dijo Leo. Rebuscó entre los sobres, al igual que Ari.
- Yo no estoy alardea—
- ¡Lo he pillado! – interrumpió Ari sacando un sobre de entre una pila enorme. Se levantó y lo estampó contra una huella cuadrada en la pared. En la pared apareció el contenido de la carta, como si fuera una pantalla gigante. - Aquí está la misión – dijo.
Todos volvieron la mirada a la pared.
“Mediadores:
Se les ha encargado una misión grupal. Una de las nuevas futuras mediadoras ha aparecido por error en los terrenos hacia el este del complejo, hacia los límtes entre el bosque y la jungla. Sin embargo, esta zona es relativamente peligrosa para ella, por lo que deben traer a la joven hasta el complejo para que se registre oficialmente y empiece a ejercer como mediadora.
La misión se efectuará cuanto antes. El lugar de destino se encuentra a unos 11 kilómetros de distancia de aquí. Cuando estén preparados, reúnanse en el portal de salida.
Atentamente,
Administración”
- ¡Ajajá! – dijo Antares entusiasmado. - ¡Pero si es una chica, y está perdida!
- ¿En qué estás pensando? – dijo Leo con una mirada de suspicacia.
- No sabía que hubiera bosques o selvas en este mundo – comentó Namida.
- Si no te has dado cuenta, hay todo un ecosistema – Yukina se dirigió a ella -. Es como la Tierra. Está hecho a imagen y semejanza de ella porque es el hogar de las almas o la energía de todo ser viviente que muere allí. Hasta la más mínima brizna de pasto o cardo que muere allí, viene a parar aquí. Cosas como los árboles o las nubes se vuelven a materializar aquí.
- ¿Pero y las piedras? Las nubes están hechas de agua también, y según entiendo, el agua no es un ser vivo – dijo Kaze.
- Mencioné a la energía. Los átomos se convierten en energía espiritual en esta dimensión si el material que componen sufre un cambio drástico o irreversible en la tierra. ¿De qué están hechos los guijarros o el agua? De átomos.
- Entiendo – dijo Kaze, sintiéndose un poco estúpido.
- ¿Cuál es el portal de salida? – preguntó Surumi.
- Tengo un presentimiento. ¿No es ese arco raro que hay al final del sendero de madera? – dijo Namida.
- Has acertado –respondió Antares. – No puede cruzarse si no tienes asignada una misión.
- ¿Y cómo sabe el portal que tienes una misión? – Surumi otra vez.
- ¡Basta de preguntas! – chilló Yukina apuradamente. - ¿No leyeron lo de “lo antes posible”? Vayan a arreglar lo que creen que puedan necesitar, aunque 11 kilómetros no son nada. Lo que puede demorar es encontrar a la chica en un lugar tan grande. Una vez que estén listos reúnanse en el portal. Traten de no demorar demasiado. Nunca se separen una vez que estén en la misión. Y Antares, tú liderarás al grupo, por tener la mayor cantidad de experiencia.
- ¡Hurra! – dijo Antares.
- Pero no quiero que hagas ninguna idiotez, ¿OÍSTE?
- …oh. Entiendo.
- ¡Bien, ahora VAYAN!
Todos se fueron corriendo.
Poco menos de media hora después, Namida, Antares y Surumi se encontraban ya en el portal, sólo faltaba Kaze.
- Me parece extraño que no hayan asignado a Claw para esta misión – comentó Namida.
- ¿Claw? Bah, ¿ese antisocial? – dijo Antares con desdén – Es muy bueno en las misiones cuando está solo. Una vez me tocó una misión grupal con él. Fue… agh – se tomó la cabeza con las dos manos -. No trabaja en equipo, simplemente va por su lado. No le gusta seguir instrucciones. Va por ahí creyéndose el chico genial y atacando él solo a los peligros. Ni siquiera habla; está permanentemente volado. Simplemente los demás no existen para él. Créeme, es una suerte que no lo hayan asignado.
Namida miró hacia el horizonte, reflexionando.
- No sé… no me parece tan mala persona – dijo.
Yukina iba en el ascensor, pensativa y bastante cansada.
- Espero que lo hagan bien – dijo para sí misma. De repente, dio un quejido y se reclinó contra la pared transparente. Se sintió mareada.
- Otra vez no… demonios – dificultosamente, siguió subiendo. Cuando llegó hasta arriba, se apoyó en el marco de la puerta. Respiraba agitadamente, como si hubiera corrido una maratón. Caminó de forma lenta y pausada hasta llegar a una pequeña silla en una parte oscura del principio del pasillo. Una vez ahí, se sentó y subió un poco su falda hasta poder mirar la parte media del muslo; había allí una marca, como una mordida. Estaba levemente grisácea. Más arriba, se extendía una zona en carne viva. “Maldición” pensó. “¿Cuánto tiempo le queda…? ¿Y cuánto tiempo me queda a mí?”
~ Fin del capítulo 14 ~
Tengo pensado rehacer los dibujos de los personajes, los otros eran muy feos XD pero no aseguro nada~
~NekoMiki
Última edición por Miki el Jue Feb 05, 2009 9:07 pm, editado 1 vez en total.
- ~Drake~
- Ganancios@ ante Norman
- Mensajes: 908
- Registrado: Mié Jun 07, 2006 2:18 pm
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Mikitaaa~ Crei k no seguirias el fic ò_ó Un tiempo mas y yo iba a comenzar a amenazarte tambien (xDD)
K bien k hayas continuado, me encanto el capi, aunk es una pena k Surumi haya perdido la mision.... (Bah, eso creo... A lo mejor no lo hizo mal, sino k se traumo o algo asi xD Ahora k lo pienso... Si hubiera fracasasdo no la habrian llamado para la mision grupal xD) Pero bueno, ahora habra k ver como les va a todos en esta mision grupal. Se ve facil, me recuerda al Mundo Misterioso. xDDD
Snitches =O!! xDD
Bueno, el personaje de Ant rlz, kiero ver k tal es en las misiones, seguro las hace muy divertidas xD Y k bien k Claw no fue, no me cae bien despues de lo que Antares dijo sobre el ¬¬ xDD
Y esa herida de Yukina... K demonios es?! Me recordo a la maldicion de Dumbledore en su mano, sera lo mismo con Yukina? Morira si o si?
Noo! Me cae bien! No puede morir si me cae bien! xD
Bueno, sigue prontito, a ver k tal el proximo capi xD Seguro k tan interesante como este x3
PD: El librito de la cancion misteriosa me da miedo ._.U xD
K bien k hayas continuado, me encanto el capi, aunk es una pena k Surumi haya perdido la mision.... (Bah, eso creo... A lo mejor no lo hizo mal, sino k se traumo o algo asi xD Ahora k lo pienso... Si hubiera fracasasdo no la habrian llamado para la mision grupal xD) Pero bueno, ahora habra k ver como les va a todos en esta mision grupal. Se ve facil, me recuerda al Mundo Misterioso. xDDD
Namida alcanzó a ver que antes de desaparecer, se podían ver dos alas pequeñísimas y transparentes a cada lado del sobre. Luego se desvanecían rápidamente con un zumbido.
Snitches =O!! xDD
Bueno, el personaje de Ant rlz, kiero ver k tal es en las misiones, seguro las hace muy divertidas xD Y k bien k Claw no fue, no me cae bien despues de lo que Antares dijo sobre el ¬¬ xDD
Y esa herida de Yukina... K demonios es?! Me recordo a la maldicion de Dumbledore en su mano, sera lo mismo con Yukina? Morira si o si?
Noo! Me cae bien! No puede morir si me cae bien! xD
Bueno, sigue prontito, a ver k tal el proximo capi xD Seguro k tan interesante como este x3
PD: El librito de la cancion misteriosa me da miedo ._.U xD
- lorZii!
- De paseo por la Casa Treta
- Mensajes: 834
- Registrado: Lun Dic 12, 2005 3:16 pm
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Misión grupal con Ant pervert! xDDDD RLZ xD
El capi estuvo bien, Miki, pero reconozco que tuve que releerme un poco del anterior para enterarme de por dónde iba x3U
De todos modos, menos mal que lo seguiste, yo enfadado y peligroso MUERDO! [?!] Aunque las marcas de mis mordeduras son verdes! _A [WTF?!]
Bue, sígueloooooooooooo que me encanta! *w*
El capi estuvo bien, Miki, pero reconozco que tuve que releerme un poco del anterior para enterarme de por dónde iba x3U
De todos modos, menos mal que lo seguiste, yo enfadado y peligroso MUERDO! [?!] Aunque las marcas de mis mordeduras son verdes! _A [WTF?!]
Bue, sígueloooooooooooo que me encanta! *w*
Pulsando cualquiera de las imágenes llegarás a Otakura no Kôgei~ Tengo unos problemas con mi ordenador, pero cositas de paint y el resto de los trabajadores están disponibles!
Catálogo nuevo construyéndose por problemas con el blóglogo ¬¬... ASDF HTML
- LM Diego
- En sesión anti-chisporroteo
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- Registrado: Mié Dic 20, 2006 3:01 pm
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Bueno...debo pasar yo por aquí xD
Hmm...ahora a opinar _A
cofcofkicofcof
Y encontró a Slash _A
Creo que copiaste dos veces D:
cofcofeshayatecofcof
Antares está en nivel 99 (???)
Bueh...el capítulo no está mal, hasta me reí un poco xD
Me pregunto cómo será la nueva mediadora D:
Supongo que harás un dibujo o algo...ya sé! Es la mamá de Namida! (????)
xD
Bueh...adiós!
-Diego-
Hmm...ahora a opinar _A
Rodeó al huevo con las manos y empezó a transferirle algo de energía. Era la común, de color morado pálido, no la negra azabache que manaba de sus manos en aquellos extraños momentos de crisis.
cofcofkicofcof
y buscó debajo de la cama.
Y encontró a Slash _A
y buscó debajo de la cama. Debajo de la cama.
Creo que copiaste dos veces D:
Por alguna desconocida razón, Namida esquivó los ojos del niño. No tenía muchas ganas de verlo, aunque no tenía nada contra él. De hecho, sentía una misteriosa dicha cuando estaba cerca de él
cofcofeshayatecofcof
Y Antares, tú liderarás al grupo, por tener la mayor cantidad de experiencia.
Antares está en nivel 99 (???)
Bueh...el capítulo no está mal, hasta me reí un poco xD
Me pregunto cómo será la nueva mediadora D:
Supongo que harás un dibujo o algo...ya sé! Es la mamá de Namida! (????)
xD
Bueh...adiós!
-Diego-
Gracias Link =D
- Miki
- Con prácticas 2-2
- Mensajes: 892
- Registrado: Mar Oct 17, 2006 1:58 pm
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Tengo ganas de hacer quote~~ _A
Tu conjetura es correcta, Daraky~
BASTA DE HARRY POTTER! ò_O xD
Ant no es pervert (bue, en realidad lo es, pero no planeo que haga nada pervert en la misión... Yukina le daría un buen tirón de orejas XD)
¬¬
Eso fue intencional, Diego, fue para recalcar el... momento? No sé, entiéndelo como quieras, el punto es que fue intencional
Por enésima vez: Yo no soy Kazane/Namida y tampoco pretendo meter al ex-guitarrista de Guns n' Roses en esta historia _A_A_A_A_A así que cierra tu boca mejor XD
Bueh... también paso para confirmar que en efecto sí haré otra versión de los dibujos, pero deben tener paciencia ~ xDDD
~NekoMiki
PD: Este post originalmente fue hecho para joder los Quotes de Diego pero creí que sería un crimen dedicarle un post a ESO y le metí chamuyo XD
A lo mejor no lo hizo mal, sino k se traumo o algo asi xD Ahora k lo pienso... Si hubiera fracasasdo no la habrian llamado para la mision grupal xD)
Tu conjetura es correcta, Daraky~
Snitches =O!! xDD
BASTA DE HARRY POTTER! ò_O xD
Misión grupal con Ant pervert! xDDDD RLZ xD
Ant no es pervert (bue, en realidad lo es, pero no planeo que haga nada pervert en la misión... Yukina le daría un buen tirón de orejas XD)
cofcofkicofcof
¬¬
Creo que copiaste dos veces D:
Eso fue intencional, Diego, fue para recalcar el... momento? No sé, entiéndelo como quieras, el punto es que fue intencional
Y encontró a Slash _A
Por enésima vez: Yo no soy Kazane/Namida y tampoco pretendo meter al ex-guitarrista de Guns n' Roses en esta historia _A_A_A_A_A así que cierra tu boca mejor XD
Bueh... también paso para confirmar que en efecto sí haré otra versión de los dibujos, pero deben tener paciencia ~ xDDD
~NekoMiki
PD: Este post originalmente fue hecho para joder los Quotes de Diego pero creí que sería un crimen dedicarle un post a ESO y le metí chamuyo XD
- LM Diego
- En sesión anti-chisporroteo
- Mensajes: 44
- Registrado: Mié Dic 20, 2006 3:01 pm
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
PD: Este post originalmente fue hecho para joder los Quotes de Diego
Que feo, yo no he atentado contra tí (?????) xD
Y esto es un tema abierto _A_A_A_A_A_A_A_A_A
Gracias Link =D
- Aki
- Pres@ de un encuentro fantasmal
- Mensajes: 3851
- Registrado: Jue Abr 13, 2006 7:27 am
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Miki, perdoname por no haberme leido los capitulos de tu fic antes. Sé que han pasado meses que no leo, pero bueno, ahora es el momento de remediarlo, así que voy a hacer un opinimon digna de 3 capitulos. Los 3 últimos, que me los he leido seguidos ^^ aunque con descansos entre uno y otro xDU
Ese libro que aparce en el capitulo 12 y que va reapareciendo en los siguientes capitulos, me parece muy extraño. ¿Puede que sea como un diario de la vida de Namida? no sé... aunque creo que es más bien el diario de otra persona... o sinó sus crónicas. Puede que sea Yukina. Esa mujer esconde algo, y puede que ese libro pequeño desvele el secreto que esta se guarda para si misma. De esta forma Namida y los demás podrán conocer la verdad de esta mujer o.o
No sé porqué, pero tengo la impresión de que Namida y Surumi terminarán enfadandose y enfrentandose... Algo le debió de pasar a Surumi en la misión, algo gordo, porque se comportó de una forma muy rara al regresar... y encima está el tema de Tiramisú y Panikku (que es el mismo, lo sé... pero como lo nombran de forma distinta...). Tengo ganas de saber que le pasó a Surumi en la misión... puede que en la misión grupal en la que participan ahora se lo explicará todo a Namida... No sé... hay mucho por saber aún o.o
Claw... que personaje más extraño... ¿Tan distante se vuelve uno al tener poderes especiales? Digo eso de los poderes especiales por el comentario de la directora que le hizo a Yukina cuando hablaban de Namida y los sentimientos humanos que perduran en ella.
Kaze, no recuerdo mucho de ese personaje... Así que no puedo opinar demasiado de él xDU esperaré a recordar algo en la misión grupal, cuando lea el proximo capitulo xDDD. y bueno, me preguntó porque se demoró tanto en presentarse donde habían quedado o.o
Antares, un loco xD Ese personaje es graciosillo ^^ Me recuerda a Sorata de X (de Clamp) Alguien que parece estúpido y que siempre anda haciendo broma, pero es buena persona y muy poderoso aunque no lo parezca ^^
Me intriga también el huevo que Namida tiene que cuidar... Verde, que suponía el miedo... Espero que este huevo no le traiga problemas a Namida... Su poder es muy especial, y seguro que supera el record... no creo que sea algo buena para ella que esto suceda... no sé por que, pero me da esta impresión o.o
Por ultimo... Seguro que Namida no perdió la lágrima negra del colgante de Hayate. Seguro que este colgante es el que le produce esos Flashback y esas ilusiones que tiene antes de las misiones... por ejemplo antes de la misión del niño de seis años... seguro que esto es producido por la lágrima... y el poder negro que posee tambien... Pero, ¿Y el poder purpura de donde proviene? ¿Por que es tan especial Namida? Aun hay muchas dudas!
Espero que resuelvas algunas de mis dudas en el proximo capitulo, y espero que sea pronto ^^ Juro que no me demoraré al leerlo... Te pido disculpas por haber tardado tanto esta vez... Perdón.
Por cierto, los dibujos están geniales. No me imaginaba a Panikku así, es muy lindo *O*
Bueno! continualo pronto =D
Ese libro que aparce en el capitulo 12 y que va reapareciendo en los siguientes capitulos, me parece muy extraño. ¿Puede que sea como un diario de la vida de Namida? no sé... aunque creo que es más bien el diario de otra persona... o sinó sus crónicas. Puede que sea Yukina. Esa mujer esconde algo, y puede que ese libro pequeño desvele el secreto que esta se guarda para si misma. De esta forma Namida y los demás podrán conocer la verdad de esta mujer o.o
No sé porqué, pero tengo la impresión de que Namida y Surumi terminarán enfadandose y enfrentandose... Algo le debió de pasar a Surumi en la misión, algo gordo, porque se comportó de una forma muy rara al regresar... y encima está el tema de Tiramisú y Panikku (que es el mismo, lo sé... pero como lo nombran de forma distinta...). Tengo ganas de saber que le pasó a Surumi en la misión... puede que en la misión grupal en la que participan ahora se lo explicará todo a Namida... No sé... hay mucho por saber aún o.o
Claw... que personaje más extraño... ¿Tan distante se vuelve uno al tener poderes especiales? Digo eso de los poderes especiales por el comentario de la directora que le hizo a Yukina cuando hablaban de Namida y los sentimientos humanos que perduran en ella.
Kaze, no recuerdo mucho de ese personaje... Así que no puedo opinar demasiado de él xDU esperaré a recordar algo en la misión grupal, cuando lea el proximo capitulo xDDD. y bueno, me preguntó porque se demoró tanto en presentarse donde habían quedado o.o
Antares, un loco xD Ese personaje es graciosillo ^^ Me recuerda a Sorata de X (de Clamp) Alguien que parece estúpido y que siempre anda haciendo broma, pero es buena persona y muy poderoso aunque no lo parezca ^^
Me intriga también el huevo que Namida tiene que cuidar... Verde, que suponía el miedo... Espero que este huevo no le traiga problemas a Namida... Su poder es muy especial, y seguro que supera el record... no creo que sea algo buena para ella que esto suceda... no sé por que, pero me da esta impresión o.o
Por ultimo... Seguro que Namida no perdió la lágrima negra del colgante de Hayate. Seguro que este colgante es el que le produce esos Flashback y esas ilusiones que tiene antes de las misiones... por ejemplo antes de la misión del niño de seis años... seguro que esto es producido por la lágrima... y el poder negro que posee tambien... Pero, ¿Y el poder purpura de donde proviene? ¿Por que es tan especial Namida? Aun hay muchas dudas!
Espero que resuelvas algunas de mis dudas en el proximo capitulo, y espero que sea pronto ^^ Juro que no me demoraré al leerlo... Te pido disculpas por haber tardado tanto esta vez... Perdón.
Por cierto, los dibujos están geniales. No me imaginaba a Panikku así, es muy lindo *O*
Bueno! continualo pronto =D
- RuNToR
- Miembr@ del Pilar Celeste
- Mensajes: 1349
- Registrado: Lun Ene 02, 2006 2:03 pm
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Pero, ¿Y el poder purpura de donde proviene? ¿Por que es tan especial Namida? Aun hay muchas dudas!
La ley del protagonista _A (?)
Lindos capis y...no me imagino un dúo Claw-Antares xDD
Quién compartirá mi desconsuelo,
y mi destierro de civilización?
Quizá muera odiándote y entendiéndote a la vez,
que de tanto que pude haber hecho por vos,
entregues mi alma al mejor postor...
Grax Dream ^^
AR-GEN-TINA!!
AR-GEN-TINA!!
Regalos ^^: Jose // Tomá' // Belu // Dream
EN LAS MALAS SIEMPRE, QUE LAS BUENAS YA VAN A VENIR!!!
y mi destierro de civilización?
Quizá muera odiándote y entendiéndote a la vez,
que de tanto que pude haber hecho por vos,
entregues mi alma al mejor postor...
Grax Dream ^^
AR-GEN-TINA!!
AR-GEN-TINA!!
Regalos ^^: Jose // Tomá' // Belu // Dream
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- Davezone
- Hacia la Calle Victoria
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- Registrado: Dom Nov 25, 2007 12:57 pm
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Un poco tarde pero aqui estoy! Suuuuuper fic miki me gusta muxisimo *¬* No puedo esperar a que lo sigas!!
Con respecto a Ant... Me parece super rlz! Yeah! (ojala yo puidera estallar un vaso en la cabeza de mi profe *-*... Dulce venganza Muajajaja \Ò^Ó/)
Suiguelooooooo~~~~
Blue fire~
Con respecto a Ant... Me parece super rlz! Yeah! (ojala yo puidera estallar un vaso en la cabeza de mi profe *-*... Dulce venganza Muajajaja \Ò^Ó/)
Suiguelooooooo~~~~
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Última edición por Davezone el Mié Mar 11, 2009 6:31 pm, editado 1 vez en total.
▀▄▀▄▀▄▀ И₤Ш ÐÂV₤ζΩИ₤ ڪтҰŁ£ ▀▄▀▄▀▄▀
<------ Mi Fic.Muxisisisisimas grax Dream Por el userbar^^
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- Miki
- Con prácticas 2-2
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- Registrado: Mar Oct 17, 2006 1:58 pm
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Oh sí -w-, laaaaaaaaargas vacaciones, ahora que estoy de vuelta... revivo mi fic =P espero que la espera (xD) no les haya irritado
Capítulo 15 ~ Preocupación
“¿Cuánto faltará para llegar?” pensó Namida.
- Antares, ¿cuánto falta para llegar? – como si hubiera leido su pensamiento, Surumi lo expresó en palabras. Namida sabía que la mayoría de la gente odiaba esta pregunta y se interrogó a sí misma sobre la respuesta de Antares.
- No tengo ni reverenda idea – contestó éste. Se estiró perezosamente. - ¿Se
están aburriendo mucho? Porque si es así, puedo contarles una historia… - sus ojos brillaron - ¡¡LA HISTORIA DEL CHOFER JORDAN!!
- ¿La qué? – dijo Kaze, pero Antares ya había empezado a contar.
- Había una vez un chofer de autobús llamado Jordan, él quería ir a almorzar al centro comercial pero no podía, entonces…
Namida decidió centrarse en sus propios pensamientos. “El portal me produjo una sensación extraña. Como si cruzara una frontera muy fuerte. Pero nadie pareció notarlo. Es extraño.”
Se volteó, pero ya habían avanzado demasiado. El sendero de madera se había terminado hace ya tiempo, y ahora caminaban por un bosque no muy espeso. Se sentía una presencia extraña en el ambiente, como si no existiera vida, a pesar de que los árboles se veían alegres y verdes. Namida aguzó el oído para intentar percibir algún canto de pájaro o rumor del viento, pero no oyó nada.
- …letrero que decía “Fuera de Servicio”.
Todos miraron a Antares.
- ¿Qué? ¡¿NO SABEN APRECIAR UNA HISTORIA CONMOVEDORA CUANDO LA OYEN?! ¡Malvados, esta historia marcó mi vida!
- Antares, definitivamente tienes un serio problema – le dijo Kaze.
- No es así, lo que pasa es que ustedes no tienen el más mínimo sentido del humor – dijo Antares, frustrado. – ¡Esperaba por lo menos una sonrisa!
- ¡Calla! – dijo de repente Kaze. Todos callaron. Una brisa sopló y Kaze cerró los ojos.
- Estoy sintiendo algo… raro – dijo Namida.
- Lo que están sintiendo es la presencia de un alma suelta, o una destinada a ser muerte, pero aún no reconocida… - les dijo Antares. – Es normal, yo también la siento.
- ¿Y por qué yo no? – se quejó Surumi.
- Puede que aún no tengas suficiente experiencia, Surumi – le contestó Antares. – Miren atentamente. Puede aparecer en cualquier momento. Aunque podría no ser ella.
El viento volvió a soplar.
- …entonces… ¿quién? – preguntó Kaze.
- Podría ser un quién… un qué… un nada – dijo Antares, y miró hacia la derecha. – Sigamos adelante.
Siguieron caminando durante unos 15 minutos. Empezaban a haber más árboles y más árboles. El bosque se hacía cada vez más espeso.
- …Ant – dijo Kaze - ¿Hay insectos por aquí?
- Por supueeeeeeesto que los hay – dijo Antares alegremente. - ¿No te gustan?
- Los odio – Kaze tragó saliva. – No me gustan las cosas con muchas patas.
El mediador más grande se agachó y recogió un escarabajo bastante grande.
- ¡DILE HOLA! Se llama Pepe – exclamó con una sonrisa de oreja a oreja.
Kaze palideció y no dijo nada, pero luego empezó a retroceder rápidamente hasta chocar con Namida.
- Realmente, Kaze – Antares hizo desaparecer el bicho –. No puedes tenerle miedo a un escarabajo. Hay cosas mucho más terribles allá afuera. Almas sueltas, demonios…
- ¿Cómo hiciste desaparecer ese bicho? – Surumi interrogó.
- Secretos de familia.
En cierto punto del camino el presentimiento de Namida empezó a hacerse más fuerte. Miró a su alrededor. Los árboles eran mucho más altos y algunas lianas colgaban de las ramas bajas.
- Bienvenidos a la jungla – dijo Antares, y se quitó una araña que había caído de repente en su cabeza.
- Chiste malo – dijo Namida. – Otra vez. – Volvió a mirar a Kaze para ver si éste se había fijado en la araña, pero afortunadamente estaba mirando hacia las altas copas de los árboles.
- Es el colmo, ¿no saben apreciar ni humor ni música buena? – Antares se quedó callado un momento y luego lanzó una carcajada. – Eh, estoy siendo muy poco serio, ¿no?
Namida miró hacia abajo. Había un pequeño charco de agua en el que podía ver su reflejo. Sonrió al mirarse. Se sintió extrañamente alegre.
“Me parece que he cambiado un poco” pensó. En apariencia era la misma, excepto por el color de sus ojos, que habían pasado de verdes a morados el día que se fue de un mundo para llegar a otro. Un grito de Surumi la sacó de sus pensamientos.
- ¡HE VISTO ALGO! – exclamó. - ¡VI ALGO CORRER! – Sintió una mano que le cubría la boca. Antares la había callado.
- Surumi, niña, por favor trata de no gritar aquí – dijo. Surumi se quitó la mano de Antares de la cara -. No queremos llamar la atención. La idea es no advertir de nuestra presencia si hay algún alma suelta de animal o de humano. Además no nos conviene asustar a nuestro objetivo.
Kaze habló en ese momento. – Siento que la presencia se hace más débil… – miró a los ojos a Namida - ¿Tú que sientes?
- Lo mismo – contestó ella, titubeando un poco. No le molestaba que le hicieran preguntas, pero un modo tan imperativo la había turbado un poco.
- Maldición – gruñó Antares, fingiendo estar molesto -. Traten de no hacer ruido, o se asustará y nos costará más encontrarla.
En la residencia, Yukina caminaba por el pasillo sosteniendo una pila de papeles. Aún estaba débil y preocupada por la marca.
Se cruzó en el camino casualmente con Okami y con otro hombre. El hombre era joven, de cabello corto y castaño, y sus ojos eran de un color verde muy claro.
- Buenas, Yukina – le dijo el hombre.
- Oh, tiempo sin verte, Sly – dijo Yukina débilmente.
- ¿Pasa algo, Yukina? ¿El trabajo te tiene agotada? – Okami apuntó la enorme pila de papeles que llevaba Yukina en brazos. - ¿No puedes con ello?
- Parece... por eso creo que estoy viendo cosas raras – Yukina los miró de arriba abajo a los dos, que estaban uno al lado del otro -. Y pensar que hace poco estabas tan seguro de tu hombría y ahora le haces honor a tu nombre.
- ¡OKAMI, NO OKAMA! – Enfurecido, Okami tomó todos los papeles y se fue corriendo con ellos mientras gritaba “¡VAS A VER CÓMO TE DEMUESTRO QUE SÍ SOY UN HOMBRE HECHO Y DERECHO!”
Sly se quedó mirándolo un rato. - ¿Es normal que haga eso?
- Siempre lo molesto para que lo haga – contestó Yukina riendo -. Me quita una gran cantidad de trabajo de encima. Y aparte… nos dejó tiempo para estar solos.
Y tosió, aunque no intencionalmente. Sly la miró a los ojos, luego miró su pierna izquierda. Luego volvió a mirarla a los ojos.
- …es… la mordida. ¿Cierto?
- …sí. – La expresión facial de Yukina se contrajo en tristeza. Sly le tomó una mano.
- Yukina, no tengas miedo – le dijo. – Estoy seguro que te curarás. Tienes que ser fuerte.
- Yo… - Yukina miró hacia abajo. - …no creo poder curarme, Sly. Creo que voy a morir definitivamente.
Y al pronunciar esta última palabra, la voz de Yukina empezó a quebrarse.
- Tengo miedo, Sly. Tengo miedo. No quiero morir y dejar atrás todo esto.
Y empezó a llorar silentemente. Pocos segundos después sintió unos brazos cálidos rodeando su cuerpo.
- No llores. No tengas miedo, Yuki. Yo estoy aquí, y no dejaré que te pase nada malo.
Ella no pudo decir nada, pero dejó de sollozar. Cerró sus ojos y sólo vivió ese momento, concentrada en los latidos del corazón del hombre, pensando en cuánto tiempo quedaba, pensando si creer o no, si seguir teniendo fe.
- ¿Nada aún? – interrogó Kaze.
- Ni una mosca – dijo Antares. – Pero la presencia se hace más fuerte.
- Genial – dijo Surumi.
Siguieron avanzando. Daban vueltas en círculos entre los troncos, no lograban encontrar nada relevante. Namida miraba a su alrededor. De repente tuvo una extraña sensación de mareo y cayó al piso.
Cuando abrió los ojos, no habían pasado más de 30 segundos, según pensaba ella, pero ya no podía ver a ninguno de sus compañeros. Se había separado de ellos.
- Antares dijo que no hiciera ruido – dijo en voz baja. Al mirar hacia delante, había un tronco cortado, no demasiado alto. En el centro había una extraña esfera blanca, como una perla bastante grande. Namida se la quedó mirando durante un largo rato, pero no se atrevía a acercarse. Tenía un extraño presentimiento.
De repente, levantó la mirada. Y allí estaba Kaze. Mirándola, perplejo.
Nadie dijo nada. Se quedaron así durante un rato muy largo.
- ¿En qué momento llegaste aquí? – dijo Kaze en voz baja, casi un susurro.
- …no lo sé – dijo Namida.
- Yo… tampoco.
- ¿Qué quieres decir? – dijo Namida. Iba a decir otra cosa, pero luego calló.
- Aparecí de repente. No sé cómo.
- Yo…
Escucharon un grito en la lejanía, era una voz conocida. Surumi.
- ¿Qué fue eso? – interrumpió Kaze.
- ¡Surumi! – exclamó Namida. - ¡Algo ocurrió!
Los dos corrieron en la dirección del sonido que habían oído. Después de unos 5 minutos se detuvieron.
- ¿Puedes oír algo, Namida? – preguntó Kaze.
- No oigo nada – respondió, acezando – Nada de nada.
- Espera – dijo Kaze. Extendió una mano hacia delante y cerró los ojos. Namida creyó sentir una brisa muy muy suave en su piel. – Derecha – Kaze había vuelto a abrir los ojos y corría hacia la derecha.
- ¡Espérame, Kaze! – gritó Namida, y fue tras él. Pero no podía seguirle el paso, Kaze era rapidísimo. Al final, Kaze se adelantó y ella tropezó con una liana que había en el piso, cayendo y dándose un fuerte golpe en el piso. No sintió dolor alguno.
Al levantarse, se quedó mirando hacia la dirección en la que Kaze había corrido. Estaba ya bastante lejos.
- No podré alcanzarlo – se dijo. Miró hacia todos lados, pensando qué podría hacer. Habia árboles altísimos por todos lados, el suelo estaba húmedo, y algunas lianas colgaban de lugares aleatorios. Por mero aburrimiento y curiosidad, Namida tomó una. No pasó nada, pero sintió un ruido tras de ella. Se volvió y vio a una niña.
Kaze corría, corría a una alta velocidad, incluso para la gente rápida por naturaleza. Creyó ver un destello a lo lejos y se acercó. Era Antares, que tenía una extraña luz en la mano. Dejó de correr al llegar donde estaba el brillo. Surumi no estaba.
- ¿Qué ocurrió? – dijo agitadamente.
- Surumi desapareció – dijo Antares, con la cabeza gacha y apagando el resplandor de su mano. Levantó la mirada y se quitó el cabello de la cara. Kaze se sorprendió al ver que su semblante estaba totalmente serio. Jamás había visto a Antares serio, y lucía muy diferente a su estado normal. -. Hay que hallarla.
- ¿¡Cómo?! – dijo Kaze, sin aliento. - ¿¡Cómo se perdió?!
- La pregunta no es cómo se perdió, sino quién se la llevó.
- ¿Has visto a Claw?
- Está mirando por aquella ventana. Está realmente aburrido al parecer – respondió Okami a la interrogante que Sly le había hecho. Apuntó a la susodicha ventana. Y allí estaba él, con su eterno pañuelo en la cabeza, su cabello blanco, purísimo, como la nieve.
- ¿Y a Yukina?
- No, no la he visto – contestó Okami. – ¿Por qué lo preguntas?
Sly hizo una pausa. – No, no pasa nada, sólo quería saber. – Se dirigió a la ventana por la que miraba Claw mientras Okami se iba por el pasillo.
Se ubicó al lado de Claw, apoyó su codo en el marco de la ventana, y empezó a mirar hacia fuera. Éste no pareció darse cuenta.
Pasaron 5 minutos. Luego 10.
“Parece que yo mismo tendré que empezar la conversación” pensó Sly.
- Hey – le dijo. – Tu nombre es Claw, ¿no es así?
No le contestó. Siguió mirando por la ventana.
- Aló – dijo Sly. Claw se volteó y lo miró atentamente.
- Algo ocurrió – dijo. – A unas cuantas millas de aquí. Oí un grito.
- ¿Qué dices?
- Un grito – repitió. – Una voz que me suena conocida. - Y se fue caminando lentamente.
- ¡Espera! – exclamó Sly en dirección hacia él, pero no hubo respuesta. – Parece que me ha tocado un chico no muy normal – dijo en voz baja, y luego miró otra vez por la ventana.
Allí afuera el día estaba claro.
Caminando por el pasillo, Claw oyó una respiración pesada. Se acercó al lugar de donde provenía, doblando por otro pasillo. Apoyada en la pared estaba Yukina. Sudaba, y su semblante mostraba una evidente sensación de enfermedad. Se quedó mirándola, aunque ella no había advertido su presencia.
De repente, ella miró hacia delante y cruzó su mirada con la de él.
- ¿Qué… haces aquí, Claw? – dijo entrecortadamente.
- ¿Qué ocurre? – contestó éste, sin hacer ningún cambio de tono en su voz.
- Nada – dijo Yukina, intentando parecer despreocupada. Evidentemente no lo logró, pero haciendo un gran uso de voluntad se impulsó hacia delante y caminó con prisa hacia el pasillo desde donde la miraba Claw.
- Es lógico que te pasa algo – dijo. – Y creo saber exactamente qué es.
Yukina se detuvo en ese momento. Espantada, se volvió hacia él.
- …¿Qué sabes?
- Es una marca, ¿no? Una mordida negra de serpiente, en tu pierna izquierda. Estás condenada. ¿Es eso?
Ella lo aprisionó contra la pared con sus brazos. Claw no mostraba ni un ápice de sorpresa.
- Calla ahora, niño – dijo, a la vez autoritaria y débil.
- No diré nada. No hay razón – dijo Claw.
En ese momento, Yukina retrocedió.
- Claw – dijo cansadamente -, creo que voy a desmayarme. Llama a Sly o a Okami.
- Está bien – dijo éste, y al voltearse, Yukina cayó al piso. Apresuró un poco más el paso.
A pesar de no querer reconocerlo, Claw estaba preocupado.
~ Fin del capítulo 15 ~
y... eso x3
~Miki
Capítulo 15 ~ Preocupación
“¿Cuánto faltará para llegar?” pensó Namida.
- Antares, ¿cuánto falta para llegar? – como si hubiera leido su pensamiento, Surumi lo expresó en palabras. Namida sabía que la mayoría de la gente odiaba esta pregunta y se interrogó a sí misma sobre la respuesta de Antares.
- No tengo ni reverenda idea – contestó éste. Se estiró perezosamente. - ¿Se
están aburriendo mucho? Porque si es así, puedo contarles una historia… - sus ojos brillaron - ¡¡LA HISTORIA DEL CHOFER JORDAN!!
- ¿La qué? – dijo Kaze, pero Antares ya había empezado a contar.
- Había una vez un chofer de autobús llamado Jordan, él quería ir a almorzar al centro comercial pero no podía, entonces…
Namida decidió centrarse en sus propios pensamientos. “El portal me produjo una sensación extraña. Como si cruzara una frontera muy fuerte. Pero nadie pareció notarlo. Es extraño.”
Se volteó, pero ya habían avanzado demasiado. El sendero de madera se había terminado hace ya tiempo, y ahora caminaban por un bosque no muy espeso. Se sentía una presencia extraña en el ambiente, como si no existiera vida, a pesar de que los árboles se veían alegres y verdes. Namida aguzó el oído para intentar percibir algún canto de pájaro o rumor del viento, pero no oyó nada.
- …letrero que decía “Fuera de Servicio”.
Todos miraron a Antares.
- ¿Qué? ¡¿NO SABEN APRECIAR UNA HISTORIA CONMOVEDORA CUANDO LA OYEN?! ¡Malvados, esta historia marcó mi vida!
- Antares, definitivamente tienes un serio problema – le dijo Kaze.
- No es así, lo que pasa es que ustedes no tienen el más mínimo sentido del humor – dijo Antares, frustrado. – ¡Esperaba por lo menos una sonrisa!
- ¡Calla! – dijo de repente Kaze. Todos callaron. Una brisa sopló y Kaze cerró los ojos.
- Estoy sintiendo algo… raro – dijo Namida.
- Lo que están sintiendo es la presencia de un alma suelta, o una destinada a ser muerte, pero aún no reconocida… - les dijo Antares. – Es normal, yo también la siento.
- ¿Y por qué yo no? – se quejó Surumi.
- Puede que aún no tengas suficiente experiencia, Surumi – le contestó Antares. – Miren atentamente. Puede aparecer en cualquier momento. Aunque podría no ser ella.
El viento volvió a soplar.
- …entonces… ¿quién? – preguntó Kaze.
- Podría ser un quién… un qué… un nada – dijo Antares, y miró hacia la derecha. – Sigamos adelante.
Siguieron caminando durante unos 15 minutos. Empezaban a haber más árboles y más árboles. El bosque se hacía cada vez más espeso.
- …Ant – dijo Kaze - ¿Hay insectos por aquí?
- Por supueeeeeeesto que los hay – dijo Antares alegremente. - ¿No te gustan?
- Los odio – Kaze tragó saliva. – No me gustan las cosas con muchas patas.
El mediador más grande se agachó y recogió un escarabajo bastante grande.
- ¡DILE HOLA! Se llama Pepe – exclamó con una sonrisa de oreja a oreja.
Kaze palideció y no dijo nada, pero luego empezó a retroceder rápidamente hasta chocar con Namida.
- Realmente, Kaze – Antares hizo desaparecer el bicho –. No puedes tenerle miedo a un escarabajo. Hay cosas mucho más terribles allá afuera. Almas sueltas, demonios…
- ¿Cómo hiciste desaparecer ese bicho? – Surumi interrogó.
- Secretos de familia.
En cierto punto del camino el presentimiento de Namida empezó a hacerse más fuerte. Miró a su alrededor. Los árboles eran mucho más altos y algunas lianas colgaban de las ramas bajas.
- Bienvenidos a la jungla – dijo Antares, y se quitó una araña que había caído de repente en su cabeza.
- Chiste malo – dijo Namida. – Otra vez. – Volvió a mirar a Kaze para ver si éste se había fijado en la araña, pero afortunadamente estaba mirando hacia las altas copas de los árboles.
- Es el colmo, ¿no saben apreciar ni humor ni música buena? – Antares se quedó callado un momento y luego lanzó una carcajada. – Eh, estoy siendo muy poco serio, ¿no?
Namida miró hacia abajo. Había un pequeño charco de agua en el que podía ver su reflejo. Sonrió al mirarse. Se sintió extrañamente alegre.
“Me parece que he cambiado un poco” pensó. En apariencia era la misma, excepto por el color de sus ojos, que habían pasado de verdes a morados el día que se fue de un mundo para llegar a otro. Un grito de Surumi la sacó de sus pensamientos.
- ¡HE VISTO ALGO! – exclamó. - ¡VI ALGO CORRER! – Sintió una mano que le cubría la boca. Antares la había callado.
- Surumi, niña, por favor trata de no gritar aquí – dijo. Surumi se quitó la mano de Antares de la cara -. No queremos llamar la atención. La idea es no advertir de nuestra presencia si hay algún alma suelta de animal o de humano. Además no nos conviene asustar a nuestro objetivo.
Kaze habló en ese momento. – Siento que la presencia se hace más débil… – miró a los ojos a Namida - ¿Tú que sientes?
- Lo mismo – contestó ella, titubeando un poco. No le molestaba que le hicieran preguntas, pero un modo tan imperativo la había turbado un poco.
- Maldición – gruñó Antares, fingiendo estar molesto -. Traten de no hacer ruido, o se asustará y nos costará más encontrarla.
En la residencia, Yukina caminaba por el pasillo sosteniendo una pila de papeles. Aún estaba débil y preocupada por la marca.
Se cruzó en el camino casualmente con Okami y con otro hombre. El hombre era joven, de cabello corto y castaño, y sus ojos eran de un color verde muy claro.
- Buenas, Yukina – le dijo el hombre.
- Oh, tiempo sin verte, Sly – dijo Yukina débilmente.
- ¿Pasa algo, Yukina? ¿El trabajo te tiene agotada? – Okami apuntó la enorme pila de papeles que llevaba Yukina en brazos. - ¿No puedes con ello?
- Parece... por eso creo que estoy viendo cosas raras – Yukina los miró de arriba abajo a los dos, que estaban uno al lado del otro -. Y pensar que hace poco estabas tan seguro de tu hombría y ahora le haces honor a tu nombre.
- ¡OKAMI, NO OKAMA! – Enfurecido, Okami tomó todos los papeles y se fue corriendo con ellos mientras gritaba “¡VAS A VER CÓMO TE DEMUESTRO QUE SÍ SOY UN HOMBRE HECHO Y DERECHO!”
Sly se quedó mirándolo un rato. - ¿Es normal que haga eso?
- Siempre lo molesto para que lo haga – contestó Yukina riendo -. Me quita una gran cantidad de trabajo de encima. Y aparte… nos dejó tiempo para estar solos.
Y tosió, aunque no intencionalmente. Sly la miró a los ojos, luego miró su pierna izquierda. Luego volvió a mirarla a los ojos.
- …es… la mordida. ¿Cierto?
- …sí. – La expresión facial de Yukina se contrajo en tristeza. Sly le tomó una mano.
- Yukina, no tengas miedo – le dijo. – Estoy seguro que te curarás. Tienes que ser fuerte.
- Yo… - Yukina miró hacia abajo. - …no creo poder curarme, Sly. Creo que voy a morir definitivamente.
Y al pronunciar esta última palabra, la voz de Yukina empezó a quebrarse.
- Tengo miedo, Sly. Tengo miedo. No quiero morir y dejar atrás todo esto.
Y empezó a llorar silentemente. Pocos segundos después sintió unos brazos cálidos rodeando su cuerpo.
- No llores. No tengas miedo, Yuki. Yo estoy aquí, y no dejaré que te pase nada malo.
Ella no pudo decir nada, pero dejó de sollozar. Cerró sus ojos y sólo vivió ese momento, concentrada en los latidos del corazón del hombre, pensando en cuánto tiempo quedaba, pensando si creer o no, si seguir teniendo fe.
- ¿Nada aún? – interrogó Kaze.
- Ni una mosca – dijo Antares. – Pero la presencia se hace más fuerte.
- Genial – dijo Surumi.
Siguieron avanzando. Daban vueltas en círculos entre los troncos, no lograban encontrar nada relevante. Namida miraba a su alrededor. De repente tuvo una extraña sensación de mareo y cayó al piso.
Cuando abrió los ojos, no habían pasado más de 30 segundos, según pensaba ella, pero ya no podía ver a ninguno de sus compañeros. Se había separado de ellos.
- Antares dijo que no hiciera ruido – dijo en voz baja. Al mirar hacia delante, había un tronco cortado, no demasiado alto. En el centro había una extraña esfera blanca, como una perla bastante grande. Namida se la quedó mirando durante un largo rato, pero no se atrevía a acercarse. Tenía un extraño presentimiento.
De repente, levantó la mirada. Y allí estaba Kaze. Mirándola, perplejo.
Nadie dijo nada. Se quedaron así durante un rato muy largo.
- ¿En qué momento llegaste aquí? – dijo Kaze en voz baja, casi un susurro.
- …no lo sé – dijo Namida.
- Yo… tampoco.
- ¿Qué quieres decir? – dijo Namida. Iba a decir otra cosa, pero luego calló.
- Aparecí de repente. No sé cómo.
- Yo…
Escucharon un grito en la lejanía, era una voz conocida. Surumi.
- ¿Qué fue eso? – interrumpió Kaze.
- ¡Surumi! – exclamó Namida. - ¡Algo ocurrió!
Los dos corrieron en la dirección del sonido que habían oído. Después de unos 5 minutos se detuvieron.
- ¿Puedes oír algo, Namida? – preguntó Kaze.
- No oigo nada – respondió, acezando – Nada de nada.
- Espera – dijo Kaze. Extendió una mano hacia delante y cerró los ojos. Namida creyó sentir una brisa muy muy suave en su piel. – Derecha – Kaze había vuelto a abrir los ojos y corría hacia la derecha.
- ¡Espérame, Kaze! – gritó Namida, y fue tras él. Pero no podía seguirle el paso, Kaze era rapidísimo. Al final, Kaze se adelantó y ella tropezó con una liana que había en el piso, cayendo y dándose un fuerte golpe en el piso. No sintió dolor alguno.
Al levantarse, se quedó mirando hacia la dirección en la que Kaze había corrido. Estaba ya bastante lejos.
- No podré alcanzarlo – se dijo. Miró hacia todos lados, pensando qué podría hacer. Habia árboles altísimos por todos lados, el suelo estaba húmedo, y algunas lianas colgaban de lugares aleatorios. Por mero aburrimiento y curiosidad, Namida tomó una. No pasó nada, pero sintió un ruido tras de ella. Se volvió y vio a una niña.
Kaze corría, corría a una alta velocidad, incluso para la gente rápida por naturaleza. Creyó ver un destello a lo lejos y se acercó. Era Antares, que tenía una extraña luz en la mano. Dejó de correr al llegar donde estaba el brillo. Surumi no estaba.
- ¿Qué ocurrió? – dijo agitadamente.
- Surumi desapareció – dijo Antares, con la cabeza gacha y apagando el resplandor de su mano. Levantó la mirada y se quitó el cabello de la cara. Kaze se sorprendió al ver que su semblante estaba totalmente serio. Jamás había visto a Antares serio, y lucía muy diferente a su estado normal. -. Hay que hallarla.
- ¿¡Cómo?! – dijo Kaze, sin aliento. - ¿¡Cómo se perdió?!
- La pregunta no es cómo se perdió, sino quién se la llevó.
- ¿Has visto a Claw?
- Está mirando por aquella ventana. Está realmente aburrido al parecer – respondió Okami a la interrogante que Sly le había hecho. Apuntó a la susodicha ventana. Y allí estaba él, con su eterno pañuelo en la cabeza, su cabello blanco, purísimo, como la nieve.
- ¿Y a Yukina?
- No, no la he visto – contestó Okami. – ¿Por qué lo preguntas?
Sly hizo una pausa. – No, no pasa nada, sólo quería saber. – Se dirigió a la ventana por la que miraba Claw mientras Okami se iba por el pasillo.
Se ubicó al lado de Claw, apoyó su codo en el marco de la ventana, y empezó a mirar hacia fuera. Éste no pareció darse cuenta.
Pasaron 5 minutos. Luego 10.
“Parece que yo mismo tendré que empezar la conversación” pensó Sly.
- Hey – le dijo. – Tu nombre es Claw, ¿no es así?
No le contestó. Siguió mirando por la ventana.
- Aló – dijo Sly. Claw se volteó y lo miró atentamente.
- Algo ocurrió – dijo. – A unas cuantas millas de aquí. Oí un grito.
- ¿Qué dices?
- Un grito – repitió. – Una voz que me suena conocida. - Y se fue caminando lentamente.
- ¡Espera! – exclamó Sly en dirección hacia él, pero no hubo respuesta. – Parece que me ha tocado un chico no muy normal – dijo en voz baja, y luego miró otra vez por la ventana.
Allí afuera el día estaba claro.
Caminando por el pasillo, Claw oyó una respiración pesada. Se acercó al lugar de donde provenía, doblando por otro pasillo. Apoyada en la pared estaba Yukina. Sudaba, y su semblante mostraba una evidente sensación de enfermedad. Se quedó mirándola, aunque ella no había advertido su presencia.
De repente, ella miró hacia delante y cruzó su mirada con la de él.
- ¿Qué… haces aquí, Claw? – dijo entrecortadamente.
- ¿Qué ocurre? – contestó éste, sin hacer ningún cambio de tono en su voz.
- Nada – dijo Yukina, intentando parecer despreocupada. Evidentemente no lo logró, pero haciendo un gran uso de voluntad se impulsó hacia delante y caminó con prisa hacia el pasillo desde donde la miraba Claw.
- Es lógico que te pasa algo – dijo. – Y creo saber exactamente qué es.
Yukina se detuvo en ese momento. Espantada, se volvió hacia él.
- …¿Qué sabes?
- Es una marca, ¿no? Una mordida negra de serpiente, en tu pierna izquierda. Estás condenada. ¿Es eso?
Ella lo aprisionó contra la pared con sus brazos. Claw no mostraba ni un ápice de sorpresa.
- Calla ahora, niño – dijo, a la vez autoritaria y débil.
- No diré nada. No hay razón – dijo Claw.
En ese momento, Yukina retrocedió.
- Claw – dijo cansadamente -, creo que voy a desmayarme. Llama a Sly o a Okami.
- Está bien – dijo éste, y al voltearse, Yukina cayó al piso. Apresuró un poco más el paso.
A pesar de no querer reconocerlo, Claw estaba preocupado.
~ Fin del capítulo 15 ~
y... eso x3
~Miki
- LM Diego
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Woa...la misión grupal de seguro termina mal para todos, el que raptó a Surumi fue...MICHAEL JACKSON! (????)
Nooo... Miki mala, no puedes matar a Yukina, es sepsi (?), nah, por eso no, pero igual D:
Puedes matar a...no sé...bah, déjalos "vivir" xD
Nooo... Miki mala, no puedes matar a Yukina, es sepsi (?), nah, por eso no, pero igual D:
Puedes matar a...no sé...bah, déjalos "vivir" xD
Gracias Link =D
- quilava k
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Eh... Me puse a leer tu fic y bue, aparte del último que publicaste me leí los 8 primeros xD, está muy bueno, eh? hay algo que no sepas hacer bien? xD
Cuidate, un saludo.
Cuidate, un saludo.
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Woa...la misión grupal de seguro termina mal para todos, el que raptó a Surumi fue...MICHAEL JACKSON! (????)
No digas tonterias, no ves k Surumi es mujer? Michael no la raptaria ¬_¬
(xDDD)
Bueno, Miki, k bien k continuaste tu fic *D* A Kaze le dan miedo los insectos, como a mi! Wiii xD
K seria esa esfera blanca en el bosque? =O Un punto de reunion para la gente k aparece alli? xD Un ente malignop? No se, pero esa cosita rlz xD (?)
Pobre Surumi, espero k no le haya pasado nada malo! Quizas toco la esfera y murio! No xD O quizas la niña k vio aparecer Namida era Surumi, k acababa de aparecer en ese lugar... Sea como sea, kiero saberlo ya ò_ó
...
Yukina se muere! NOOO! T3T Como osas matarla! ò.ó Con lo rlz k es xD Ojala esa serpiente muera y sus parientes tambien D:
- Oh, tiempo sin verte, Sly – dijo Yukina débilmente.
Sly... therin! *0*! xDDD
- Aki
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Por fin lo publicaste! =DDD Tu que decías que no tendrías lectores y eso... xD Al final mi insistencia (que supongo que no fui el único xDU) sirvió =3
Bueno, el capitulo me gustó mucho. Introdujiste muchas descripciones y sensaciones muy interesantes en el fic para hacer mucho más facil su comprensión, además, desarrollaste nuevos argumentos que le dan un toque muy emocionante. LA verdad, es que me sorprende que se te ocurran tantas cosas tan rlz!
Tengo que decirte que no me acordaba mucho del capi anterior y de donde me había quedado, pero enseguida recuperé el hilo. Aunque no sé muy bien de que iba la misión en la que se adentraron Namida, Surumi, Antares y Kaze...
Esas cosas raras que desaparecen y aparecen... fue muy raro, pero quedó realmente genial. Muy interesante y emocionante, ya que es una cosa que no te esperas y le da un giro total a la misión. De verdad, esa parte cambiante de la misión y la forma en que lo describiste me gustó mucho. Y fue muy rlz que a Kaze le asustaran los bichos! fue muy gracioso y no me lo esperaba para anda xD Y me sorprendió un poco lo que vio Namida y la forma en que lo ignoró o.o Me refiero a lo del tronco partido y la esfera blanca... y tampoco terminamos de ver ese ataque raro de Antares, parecía muy guay xD
Bueno, hablando un poco de Yukina. Estoy muy intrigado en qué debe ser esa mancha. Claw ya dijo algo de una sepriente... ¿Pero qué serpiente? ¿Como lo sabe Claw? Tengo muchas dudas sobre eso, pero parece que Yukina tenga graves problemas.
La figura de Sly también me intriga. PArece como un ex de Yukina xD porque veo que la conoce y le tiene mucha confianza, pero como comentaron que hacía tiempo que no se veían... pues por eso llegué a esa conclusión. ¿Y que relación tendrá con Claw? Será como un profesor particular, un adiestrador, un maestro...? Es que no se sabe aun y ya tengo ganas de saberlo, ya que es muy interesante y Claw es un personaje raro...
Bueno, aquí termino mi opinimon. A ver si lo sigues pronto =D
Bueno, el capitulo me gustó mucho. Introdujiste muchas descripciones y sensaciones muy interesantes en el fic para hacer mucho más facil su comprensión, además, desarrollaste nuevos argumentos que le dan un toque muy emocionante. LA verdad, es que me sorprende que se te ocurran tantas cosas tan rlz!
Tengo que decirte que no me acordaba mucho del capi anterior y de donde me había quedado, pero enseguida recuperé el hilo. Aunque no sé muy bien de que iba la misión en la que se adentraron Namida, Surumi, Antares y Kaze...
Esas cosas raras que desaparecen y aparecen... fue muy raro, pero quedó realmente genial. Muy interesante y emocionante, ya que es una cosa que no te esperas y le da un giro total a la misión. De verdad, esa parte cambiante de la misión y la forma en que lo describiste me gustó mucho. Y fue muy rlz que a Kaze le asustaran los bichos! fue muy gracioso y no me lo esperaba para anda xD Y me sorprendió un poco lo que vio Namida y la forma en que lo ignoró o.o Me refiero a lo del tronco partido y la esfera blanca... y tampoco terminamos de ver ese ataque raro de Antares, parecía muy guay xD
Bueno, hablando un poco de Yukina. Estoy muy intrigado en qué debe ser esa mancha. Claw ya dijo algo de una sepriente... ¿Pero qué serpiente? ¿Como lo sabe Claw? Tengo muchas dudas sobre eso, pero parece que Yukina tenga graves problemas.
La figura de Sly también me intriga. PArece como un ex de Yukina xD porque veo que la conoce y le tiene mucha confianza, pero como comentaron que hacía tiempo que no se veían... pues por eso llegué a esa conclusión. ¿Y que relación tendrá con Claw? Será como un profesor particular, un adiestrador, un maestro...? Es que no se sabe aun y ya tengo ganas de saberlo, ya que es muy interesante y Claw es un personaje raro...
Bueno, aquí termino mi opinimon. A ver si lo sigues pronto =D
- RuNToR
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Lindo capi, Ant debería matarlos a todos por no entenderlos y Yukina no morirá...I hope ô.o
Seguilo
Seguilo
Quién compartirá mi desconsuelo,
y mi destierro de civilización?
Quizá muera odiándote y entendiéndote a la vez,
que de tanto que pude haber hecho por vos,
entregues mi alma al mejor postor...
Grax Dream ^^
AR-GEN-TINA!!
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Regalos ^^: Jose // Tomá' // Belu // Dream
EN LAS MALAS SIEMPRE, QUE LAS BUENAS YA VAN A VENIR!!!
y mi destierro de civilización?
Quizá muera odiándote y entendiéndote a la vez,
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- Davezone
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Exelente fic miki... ahora falta ver que tiene yukina en el pie y quien la mordio o.o
WTF
Salu2
A pesar de no querer reconocerlo, Claw estaba preocupado.
WTF
Salu2
▀▄▀▄▀▄▀ И₤Ш ÐÂV₤ζΩИ₤ ڪтҰŁ£ ▀▄▀▄▀▄▀
<------ Mi Fic.Muxisisisisimas grax Dream Por el userbar^^
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- Wish Jirachi
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
XD ok, yo vengo leyendo el fic de hace rato, pero no me acuerdo si dije algun comentario XD
Me encantan todos los capitulos, sobre todo porque puedo hacerme la imagen mental de la historia en la cabeza con mucha claridad, esta bien redactado XD.
No la maten a Yukina! Hay que empezar a cortar cabezas de serpiente MUAHAHAHA!!! (????)
Claw preocupado...ni lo puedo imaginar, es un témpano de hielo XD
Seguilo que me encanta! XD
Besossss
Dany
Me encantan todos los capitulos, sobre todo porque puedo hacerme la imagen mental de la historia en la cabeza con mucha claridad, esta bien redactado XD.
No la maten a Yukina! Hay que empezar a cortar cabezas de serpiente MUAHAHAHA!!! (????)
Claw preocupado...ni lo puedo imaginar, es un témpano de hielo XD
Seguilo que me encanta! XD
Besossss
Dany
- Miki
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Aviso importante para el que lea~
Bueh, queridos y fieles lectores (?), ha llegado la hora de avisarles que esta versión de Kuroi Namida llegó a su fin.
No leyeron mal, dije "esta versión".
Ahora explico. Terminé por aburrirme de escribir Kuroi Namida por la sencilla razón de que, aunque el hilo de la historia me parecía aún una buena idea, me acabó hostigando la manera en que yo misma narraba el relato y hubo muchos puntos en el desarrollo de la historia que no me convencieron. Tengo una manía por odiar todo lo que he hecho en el pasado.
Sin embargo, después de un laaaaaaaargo rato tirada en mi cama y pensando que quería escribir algo, pensando, pensando... me dije "Por qué no hacer un "Remake" de Kuroi Namida para lograr seguirla de una vez?"
En estos momentos estoy evaluando la posibilidad. Sin embargo, de ser así, de empezar toda la historia de nuevo, probablemente no la publicaré aquí a menos que esté segura de que alguien lo leerá. Opiniones, por favor, acá. De otro modo, no lo publicaré.
Sólo eso.
~Miki
Bueh, queridos y fieles lectores (?), ha llegado la hora de avisarles que esta versión de Kuroi Namida llegó a su fin.
No leyeron mal, dije "esta versión".
Ahora explico. Terminé por aburrirme de escribir Kuroi Namida por la sencilla razón de que, aunque el hilo de la historia me parecía aún una buena idea, me acabó hostigando la manera en que yo misma narraba el relato y hubo muchos puntos en el desarrollo de la historia que no me convencieron. Tengo una manía por odiar todo lo que he hecho en el pasado.
Sin embargo, después de un laaaaaaaargo rato tirada en mi cama y pensando que quería escribir algo, pensando, pensando... me dije "Por qué no hacer un "Remake" de Kuroi Namida para lograr seguirla de una vez?"
En estos momentos estoy evaluando la posibilidad. Sin embargo, de ser así, de empezar toda la historia de nuevo, probablemente no la publicaré aquí a menos que esté segura de que alguien lo leerá. Opiniones, por favor, acá. De otro modo, no lo publicaré.
Sólo eso.
~Miki
- LM Diego
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Naooooo
Y por qué dejaste esto a medias D:
...bien, por lo menos si vas a seguirla... mas te vale que valga la pena ò__ó (?)
Y por qué dejaste esto a medias D:
...bien, por lo menos si vas a seguirla... mas te vale que valga la pena ò__ó (?)
Gracias Link =D
- Wish Jirachi
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Mmmm....No está mal la idea ^^.
O sea, me da un poco de cosa que no lo sigas directamente, pero supongo que la remake le dará mas profundidad a la lectura (aunque de por si la historia es muy interesante) ^^.
Por lo demás....me parece muy buena la idea.
Besosss
Dany
O sea, me da un poco de cosa que no lo sigas directamente, pero supongo que la remake le dará mas profundidad a la lectura (aunque de por si la historia es muy interesante) ^^.
Por lo demás....me parece muy buena la idea.
Besosss
Dany
- Miki
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Y bueno, después de conversarlo bien con unos amigos y tomar sus opiniones, acá va la desición final~
Kuroi Namida sigue en pie. Y el remake, también. Tengo que terminar rápido esta historia para empezar con otra que tengo en mente de hace tiempo.
Estén esperando capítulo nuevo para esta semana e_e
Kuroi Namida sigue en pie. Y el remake, también. Tengo que terminar rápido esta historia para empezar con otra que tengo en mente de hace tiempo.
Estén esperando capítulo nuevo para esta semana e_e
- Zim
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Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Cierren este topic por flood o.o peeero bue xD
Firmas:
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- Miki
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- Registrado: Mar Oct 17, 2006 1:58 pm
Re: -Kuroi Namida // El canto de la muerte-
Cierren este topic por flood o.o peeero bue xD
Ratas! Ya veía que ibas a venir tu a decir algo asi xD
Capítulo 16 ~ Envenenamiento
- ¿Quién eres? – preguntó Namida.
La niña no le contestó, sólo siguió mirándola. Y en sus ojos había miedo. La mediadora se acercó a ella.
- ¿Quién… eres?
- No me hagas daño… por favor – dijo la niña.
- No… no te preocupes, pequeña – dijo Namida.
La niña se parecía a Surumi, era algo mayor, y tenía el cabello largo y de color cobrizo que le llegaba a la cintura. Sus ojos eran clarísimos, de color celeste. – No te haré nada.
- La última vez que una persona me dijo eso… me asesinaron – dijo la niña, con una voz muy ronca y rencorosa.
- Créeme – dijo Namida, mirándola a los ojos y pensando en lo horrible que debía haber sido la muerte de la chica – No te voy a hacer nada. Te lo prometo.
La niña la miró también, y retrocedió.
– No… tus ojos… me asustan.
“Tus ojos me asustan”. Esa simple frase dio como una flecha en el corazón de Namida. A ella también la asustaban. Esos ojos no eran de ella. Esos ojos eran de una bestia. La realidad le cayó encima como un yunque de varias toneladas. Pero no lo demostró; simplemente se quedó callada.
Se quedaron mirándose un buen rato.
- No es malvada – dijo una voz conocida tras la niña. Namida abrió mucho los ojos.
- ¡SURUMI! – exclamó. La niña volvió a retroceder. - ¿¡Dónde demonios te habías metido?!
- Ella… ¡NO LE HABLES ASÍ! – gritó la niña de ojos claros - ¡NO LE HAGAS DAÑO A MI AMIGA!
Namida la volvió a mirar, con extrañeza. “¿Amiga?” pensó.
- Psyche… escucha – dijo Surumi con suavidad, apareciendo tras ella y poniéndole la mano en el hombro. – Ella también es mi amiga. Ella es buena.
- ¿Lo es? – dijo la niña, mirándola, y luego mirando a Namida, y luego mirando a Surumi de nuevo, desconfiada - ¿De verdad?
- Se llama Namida. Ella nos ayudará – le dijo Surumi solemnemente.
Las dos miraron a Namida con una expresión de auxilio y ella supo que pasaba algo.
- ¿Qué ha ocurrido?
- Una sombra… me tomó – dijo Surumi, con una inflexión preocupada en la voz – y me dejó aquí, al lado de esta niña. Me ha dicho que la llame Psyche, ya que no recuerda su nombre. Hemos pasado varias horas aquí. De repente gritaba a ver si alguien nos encontraba.
“Horas” pensó Namida. “Entonces el desmayo que sufrimos Kaze y yo en el bosque no fue de 30 segundos, fue de horas”
- ¿Por qué no han buscado a los demás?
- Por precaución – dijo Psyche.
- Como Antares dijo, es muy fácil perderse aquí – continuó Surumi. – Y temíamos volver a ver a la sombra. No parecía muy amigable, si me lo preguntas.
- ¿Les hizo daño?
- Absolutamente nada. – contestó Psyche.
- Esto es extraño… - dijo Namida. De repente una idea surgió en su cabeza.- Psyche…
Antes de contestarle, Psyche titubeó al mirarla a los ojos. - ¿Qué?
- ¿Cómo y cuándo llegaste aquí?
- No estoy segura – respondió ella temblorosamente – Creo que… morí… luego, no podía ver bien… veía todo distinto… y maté a alguien… no sé cómo. Luego… me iba a desmayar, pero… por alguna razón, seguí caminando, más allá de mi conciencia, y me desmayé en las afueras de esta selva. Al despertar estaba aquí. Y me dolía todo el cuerpo. Incluso tengo varios moretones.
“¡Esta es la muerte perdida!” dijo Namida. “¡Qué simple!”.
Tuvo una idea. Tomó el Kom-móvil, como solía llamarlo. Había un punto rojo – el “objetivo”, supuso – un punto celeste y un punto verde – ella y Surumi, supuso de nuevo -, los tres juntos. Vio otros dos puntos verdes lejos.
- Deben ser Antares y Kaze – dijo, y tocó uno de ellos. Sonó un “¿Hola?” por el aparato. La voz de Antares.
- ¿Ant? ¿Eres tú? – dijo ella dudosamente.
- Quién más va a ser, Namida – dijo él, nervioso - ¿Encontraste algo?
- Acá está Surumi y la muerte perdida – contestó.
- Las ubicaciones no salían en mi móvil y en el de Kaze tampoco – dijo Antares. – Bastante extraño.
- Todo es extraño en este maldito lugar – dijo Namida. – Ven acá, rápido.
- ¿Cómo quieres que sepa dónde demonios estás si no veo los malditos puntos? – exclamó Antares.
Namida respiró hondo. – Mira, estamos cerca de un árbol grande que…
- Como si no los hubiera en todos lados – contestó sarcásticamente Antares.
- …sabes, quédense allí, no se muevan, nosotras iremos allá.
- Pero es muy peligroso…
- ¿Y crees que haya otra opción? Estaremos bien, Antares, créeme.
Clic. Apagó el maldito aparato y lo guardó. – Antares puede ser desesperante a veces – comentó.
Mientras tanto, en la gran residencia donde habitaban los mediadores, Sly miraba por una ventana. Pensaba.
- Mi asignado es este chico llamado… Claw – dijo en voz muy baja, para sí mismo. – Pero no sé casi nada de él. Y me será difícil lidiar con una persona tan fría sabiendo que apenas habla. – Se apoyó en el alféizar y aspiró el aire de afuera.
- Sly – dijo la voz de Claw, repentinamente. El mencionado se volteó. – Ven ahora mismo.
- ¿Qué ocurre? – dijo él, sorprendido de que el chico haya aparecido justo cuando lo mencionó.
- Su tiempo se acaba.
Sly se volteó. Estaba enfocado en alguna otra actividad, frente a una mesa. Su semblante no cambió, era un hombre muy ecuánime.
- Yukina. ¿Es ella?
- Sí.
- ¿Cómo sabes de esto?
Pero Claw no contestó. Esquivó su mirada. Simplemente se fue por un pasillo.
- ¡ANTAREEEEEEEEEEEEEEEEEEES!
- ¡AAAAAAANTAAAAAAAAAAAAAAAREEEEEEEEEEEEES!
- ¡KAAAAAAAAAAAAAZEEEEEEEEEEE!
- ¡AAAAAAANT! ¡DÓNDE RÁBANOS TE METISTEEEEEE!
Las tres féminas vociferaban los nombres de los dos mediadores, buscándolos incansablemente en la tupida jungla, tropezando con lianas, matando extraños insectos que se les aparecían, y tratando de calmarse mutuamente.
- Hasta ahora vamos bien – comentó Namida mirando su móvil –. Nos estamos acercando a Antares y Kaze. No se han movido, deben estar aburriéndose.
- Es posible – dijo Surumi.
En un momento determinado, se toparon con un árbol enorme, pegado a muchos otros.
- No es posible seguir sin rodearlo – comentó Psyche.
- Rodearlo nos tomaría mucho tiempo. Hay que hacerlo estallar – dijo Surumi, y sin dudar, se adelantó y puso la mano sobre el tronco del árbol.
- ¡Surumi, no! – dijo Namida, percibiendo un mal presentimiento en su mente, pero fue demasiado tarde. Se produjo una pequeña explosión en frío y un hoyo enorme en el tronco del árbol.
Pasó mucho tiempo. Casi una tarde entera. “Antares, la asignada de Yukina y sus amigos aún no vuelven.” pensó Sly, sentado en el escalón de una escalera cercana a la habitación de Yukina. Estaba en shock. Empezó a recordar lo que había ocurrido, tan sólo unas horas antes, luego de que Claw le avisara que fuera a ver a Yukina.
Él había entrado a la habitación de ella, y cerrado la puerta con llave. Se había sentado en la cama de su amada, la había mirado con dulzura, y luego la había besado, un beso largo, muy largo. Y luego había tomado sus manos frías, y con las suyas propias había recorrido su cara, su cuello, sus brazos, su cintura. Y cuando empezó a subir de nuevo, ella misma detuvo sus manos con las suyas, aquellas frías y delicadas, y las apartó con un gesto suave y débil.
- No me queda mucho tiempo – dijo ella. Y él había palidecido, afectado, pero no había cambiado su semblante. Y ella le había dicho que, si al final, moría, habían un par de cosas que él debía saber. Que la marca de condena en su pierna no había sido un accidente. Que alguien había tenido que ver. Que Claw estuvo involucrado en eso. Y él sintió que un enorme peso le caía encima, como un yunque, como una ducha de agua fría. Yukina intentó decirle que en realidad Claw no tenía culpa, que todo fue un error enorme, pero Sly había salido de la habitación como un rayo, temblando de furia y coraje, incrédulo de que su Yukina estuviera a punto de morir y que su mediador asignado tuviera que ver con su condena.
Al otro lado del hoyo en el árbol, las tres mujeres – Namida, Psyche y Surumi - observaron a Antares y Kaze peleando con algo. Aún cuando no pudieron distinguir bien lo que era, era parecido a una libélula gigantesca, pero con unos extraños espolones en vez de patas, y sus alas tenían plumas azules, como las de un pájaro. Antares lo golpeaba con su mandoble con una seguridad increíble, y Kaze lo desequilibraba con ráfagas de viento pequeñas para que se le hiciera difícil volar. Su sangre era de un color azul brillante, como las plumas de sus alas, y estaba regada en algunos troncos de árboles. Surumi dio un grito, y Psyche retrocedió asustada, pero Namida, después de dar un respiro hondo de sorpresa, saltó por el hoyo y, en una acción rápida y bien pensada, golpeó a la criatura con el puño mientras concentraba su energía violeta en él. La libélula gigante cayó al piso, y Antares, echando una mirada rápida de complicidad a Namida, le enterró el mandoble al insecto entre los ojos. Sin embargo, éste siguió retorciéndose, y Namida pudo advertir un espolón más que salía de su cola, de color rojo brillante.
- ¡Es otro espolón! ¡Cuidado! – gritó Antares, en ese mismo momento. Al parecer, también lo había visto. El espolón se dirigió a Namida y la golpeó, justo con la punta, en la cintura. Namida gritó. Un dolor quemante empezó a recorrerle la zona. Kaze se dio cuenta y se levantó, dio un salto, se elevó como si flotara, tomó el aguijón con las dos manos y lo hizo colapsar. Luego, con otra ráfaga de viento, el cuerpo ya sin vida del bicho voló por el aire, y fue a estrellarse con un árbol lejano.
Namida cayó al piso y fue perdiendo la conciencia. Lo ultimo que vio fue a Antares levantándola con sus brazos fuertes y gritando algo que parecía ser un “¡Creo que la envenenó! ¡Kaze, muévete, rápido!”.
“Cayendo a través del agua, cayendo, y cayendo… y… caí.
Ahora veo todo como si pasara en una película. Y la escena cambió. Hay una niña de cabello negro jugando. Corte. Una niña de cabello negro con dos niños mayores que ella. Corte. Una niña tomando el sol en una colina, sonriente y feliz, con los dos niños. Corte. Una niña pequeña mirando un cuerpo de un niño mayor que ella tirado en el piso. Corte. Una niña pequeña llorando. Corte. Una niña sangrando.
Sangrando.
Corte.
Todo se ve negro. Escucho un grito desgarrador. Una voz joven.”
- ¿Cuánto tiempo crees que le quede?
- No sé…
Leo conversaba con Sly cerca de la puerta de la habitación de Yukina. Leo rara vez salía de su oficina, por lo que era una ocasión bastante poco común. Okami también estaba cerca, pero parecía distraído.
- Pero Sly… eres su… prácticamente su novio, deberías saberlo.
- Yo no controlo su vida – dijo Sly con un dejo de pena en su voz – y no sé cuánto tiempo seguirá así, ni si se pondrá bien, ni si… morirá – y al decir esta última palabra su voz se quebró. Pero mantuvo su compostura.
- La esperanza es lo último que muere – dijo Okami desde lejos, mirando hacia otro lado.– Y Sly… la situación de Yukina no es culpa de ese niño Claw. Acéptalo. Él no tiene la culpa.
Sly no esperaba eso. No sabía que Okami también lo sabía. En ese momento, se le acercó con una velocidad increíble y se le plantó en frente. Luego lo agarró con las dos manos y lo puso contra la pared. Okami endureció un poco su expresión.
- No quiero… que menciones a Claw ahora – dijo, con voz ronca, el novio de la moribunda mujer -. Hazme ese favor.
- Asúmelo de una maldita vez – respondió Okami fríamente -. Si supieras más sobre el pasado de este chico, quizá podrías entender las razones que llevaron toda esta situación a ocurrir.
Sly miró al suelo. Estaba avergonzado. Decidió caminar un rato para despejar su cabeza.
Y eso hizo. Bajó un piso y empezó a dar vueltas por los pasillos, casi mecánicamente, pues no podía pensar en nada. La confusión lo cegaba.
En ese momento, pudo ver a Claw apoyado en una pared, justo hacia donde él se dirigía. Sintió la rabia creciendo en su interior. Sin embargo, no hizo nada; porque no era común que dejara fluir su rabia o su tristeza como lo había hecho arriba con Okami. Intentó pasar al lado de Claw sin más, pero no lo logró, pues los grandes ojos plateados y fríos del chico se posaron en los suyos, e hicieron que su rabia creciera más. Al final, no pudo seguir resistiéndolo, y se le plantó en frente.
- Por… por qué…
El joven ni siquiera lo miró. Siguió observando el vacío.
- Tú – dijo Sly, luego de lograr desenredar sus palabras -… tú eres el responsable… ¡Tú tienes la culpa de que Yukina esté muriendo! ¡Tú eres el responsable!
- ¿Lo soy? – Claw lo miró a los ojos, a ese hombre alto y bien formado, que lo observaba desde arriba con furia. – Dime, ¿de verdad lo soy?
- Desde el principio debiste quedarte con la manga de asquerosas serpientes de tu familia, Claw. – dijo el hombre, como si lo conociera desde hace años.
- Óyeme, Sly – dijo Claw, y su voz se volvió más ronca -. Por lo que te dijo Yukina, pues estoy seguro de que lo sabes por ella, tengo la capacidad para matarte y a ella también. Y a cualquiera de los mediadores que vive aquí. También sabes perfectamente que si renegué de mi “asquerosa” familia fue por algo. Y creo que no te has dado cuenta de que si te avisé que tu querida Yukina está muriendo es porque te necesita. Abre los ojos, zopenco. Deja de lamentarte por cosas que no puedes arreglar.
Sly estaba evidentemente derrotado y se alejó, no sin antes dirigir una mirada de recelo hacia el adolescente algo bajo y de cabello claro que lo veía vagamente con sus ojos fríos como tormentas de invierno. Claw no se movió, pero empezó a temblar, simplemente por coraje, por dolor, y por rencor, un rencor enorme que crecía en su alma y que había echado oscuras raíces desde aquel lejano día del pasado en el que él mismo decidió dejar todo atrás.
En ese momento, Antares y Kaze entraron como una bala, llevando a Namida en brazos. Tras ellos venían Psyche y Surumi. Gritaban. Sly y Claw se apartaron para dejarlos pasar, pero Surumi se quedó atrás.
- ¿Qué ocurrió? – preguntó Sly, alarmado.
- Es Namida – dijo Surumi, con preocupación -. Parece que algo la envenenó en la selva. No sabemos cómo está, pero no está consciente.
Y Claw abrió mucho sus ojos, y miró hacia la dirección donde se dirigían. Y susurró.
- Namida…
~Fin del capítulo 16~