(Toda semejanza con la realidad es pura coincidencia)
Yo era un chico normal, de 12 años, cabello marron, casi negro, y de alma aventurera, limitada por los horarios del colegio, mi nombre es Agustin, pero me dicen Agus. Yo vivia en un pueblo llamado San isidro, al este de Argentina. Un día, cuando volvia del colegio, decidí tomar un camino de regreso a mi hogar diferente al habitual. Entonces, algo extraño ocurrió. Un gato color marron, que no parecia mucho un gato, con una elegante cola y una melena color amarillo palido y unas orejas enormes se me cruzó. Embez de maullar hacía un ruido similar a "ivii". Parecia dañado y lo llevé a mi casa en mi mochila, para que mi madre no se diera cuenta de que tengo una bestia en casa. En mi cuarto lo cure con un maletin de primeros auxilios, o al menos eso intente, nada resultaba para curarle las heridas. Lo bañe en la csa de mi mejor amigo al que no lo llamaba por su nomrbe sino por su apellido, "Osiris". Osiris me ayudo a bañarlo y bromeabamos sobre el origen de esta criatura. Vi el gameboy de osiris y recorde algo, un pequeño recuerdo de mi infancia en un oculto rincon de mi mente, recorde la palabra POKEMON y todas los datos asociados a esa palabra, en un milisegundo millones de impulsos nerviosos en mi cerebro me hizo gritar: "¡POKEMON!". Osiris tubo los mismos recuerdos que yo, y me dijo -¡Oye, la que hemso ligado!- riendose.
Yo no sabía que pensar, no sabia si era un sueño o pura realidad, si mi mente me engañaba por el aburrimiento en clase o si en verdad vivia ese momento, en carne y hueso, mente y alma.
Osiris me dijo -¡Pelliscame porque parece un sueño jaja!- Yo me reí. Fue lo mas maravilloso que me paso en la vida, y entonces, luego de un minuto de disfrutar esa sensación, algo calló al lado mio. Era una especie de esfera, roja por la parte superior y grisacea por debajo. Era una Pokebola, y se abrió y de un haz de luz que brotaba de la Pokebola, una figura fue tomando forma hasta convertirse en una especie de toro, color marron claro con melena oscura y tres colas. Tenia 3 marcas del mismo color que sus cuernos en la frente, y parecia enfurecido. Pronto aparecio una mujer atractiva, pero de aspecto maligno. Luego gritó: -Devuelvan al
y no tendran que sufrir- Esas fueran las palabras que mas me impactaron en mi vida, estaba metido en un enredo entre dos mundos y ya no sabia que hacer, pero recorde algo que me hizo sacar valor del fondo de mi alma y enfrentar esa situación... ...En el proximo capitulo de "Mis dias de entrenador"!!!
