Nuevo fic! Sí, dejé el otro por motivos tales como que nadie los leía y... Que estoy cambiando toda la pokédex xD... Todos (O la inmensa mayoría) eran antropomorfos... No me gustaba éso y he empezado de nuevo... Pero bueno, éste tema es del nuevo fic!
Ahora, el primer capítulo de éste fic, al cuál llamé: "Cárcel sagrada de sombras"... ¡Ah! En éste capítulo no aparecen, pero habrán algunas cosas que hacen merecer a éste fic la categoría de +14 AÑOS... Como peculiaridad, incluir que el título del capítulo incluirá una palabra acabada en CIÓN y luego una oración o sintagma... Y, sin más dilación, comienzo!
Capítulo 1. "Retención... Cartas de una libertad atrapada"
Un día más en nuestra cárcel sagrada de sombras. Desconocido, te escribo desde el mismo infierno, créeme. Sé que no te llegará nunca, sé que nunca lo leerás, pero al menos escribirte me aliviará el sufrimiento... Estoy seguro de que éstas no son monjas corrientes, se traman algo, algo muy serio, y por algún motivo necesitan niños... Si te pudiera contar el sufrimiento que se vive aquí, me lo callaría porque romperías a llorar desconsolado; si éste miedo pudiera ser contado con números, seguramente ése número sería mayor que el mismo infinito...
Damián: ¡Vamos!¡Llegaremos tarde!
Salvador: ¡Ah, sí!
Tomás: ¡Como lleguemos tarde, seremos los siguientes!
Corría por un sendero que los tres conocíamos perfectamente mientras que ésas dos palabras recaían sobre mí... Los siguientes.... Cada mes, cada primero de mes, desaparecen los tres ocupantes de dos habitaciones, una de chicos y otra de chicas... El mes pasado desaparecieron nuestros compañeros de ducha. Sé que suena extraño, pero debemos compartir una ducha entre seis... No sé cómo lo hacemos para acabar limpios en cinco minutos contados con arena que cae suavemente dentro de una superficie cónica. Estamos tan cronometrados... Sólo unos minutos podemos relajarnos... Aunque también estén cronometrados... Mis cartas las escribo en ése tiempo. Una tras otra... Con las mismas palabras... Con la esperanza de que algún día las pueda lanzar y que a alguien le llegue una sóla... Para rescatarnos de nuestro infierno. Con todos éstos pensamientos corría ensimismado por los pasillos de ésta extraña cárcel regentada por unas monjas que engañan diciendo que tienen un orfanato.
Tomás: ¡Venga ya!
Salvador: Oh, sí, lo siento mucho...
Tomás: Piensas en lo que le pasó a... ¿Cierto?
Salvador: Sí, él desapareció el mes pasado... Bueno, éste...
Damián: ¡Calláos, ya!¡Lo pasado pasado está!
Apretó con ira un puño, y del mismo sentimiento se cargaron las lágrimas que echó en ése momento... Para los tres era un gran amigo, una gran persona... Sólo recordar su nombre me apena mucho... Carlos... Pero hay alguien a quien le sienta peor que hablen de él... Damián. No es que fuera como un hermano, sino que eran gemelos... No sé lo que se sentirá al perder a un hermano, pero debe ser como perder un brazo o una pierna, y más.
Hoy es el último día del mes, hoy volverán a desaparecer seis personas, hoy será el último día que veamos a seis... O que nos vean todos los demás. El temor nos invade a todos, todos y cada uno de los días que vivimos aquí, pero los últimos de mes muchísimo más.
Llegamos al aula, sólo hay que repartir los trabajos. Los días como hoy, reparten un papel de descanso en la caja de los chicos y otro en la de las chicas... Y su grupo desaparece. Así que, para evitarlo, sólo quedan dos caminos... Que te toque el papel que te obligue a prostituirte, o el papel que te obligue a robar... No sé cómo aguantamos... Apenas podemos comer nada, un plato para cada tres al día... Pero aún aguantamos ésto y más... Las p*tas monjas éstas nos van llamando, uno por uno, una a los chicos y otra a las chicas, y debemos ir al altar del destino y coger un papel...
Monja 1: ¡Salvador Macías!
Monja 2: ¡Estefanía Márquez!
Damián la mira a Estefanía, Fany para los amigos, con una dulzura camuflada de miedo, y vamos los dos juntos a nuestras cajas... Sí, es su novia... Cuando me presenté ante la caja, me quedé paralizado, tragué hondo y saqué un papel corriendo con los ojos cerrados para no ver la sentencia... Los abro lentamente, miro el papel asustado y pone Prostitución
Sí, éstas se ganan muchísimo dinero a nuestras expensas... Pero por miedo a las represalias, nos callamos, no decimos nada... Algún día debemos perder todo ése miedo... Sé que no es muy bueno lo que tengo que hacer, pero resoplé totalmente aliviado al enterarme de que no pasaría nada por mi culpa, aunque Fany leyó el suyo asustada y se desmayó instantáneamente. Ni sus propias compañeras fueron a ayudarla... Sabían lo que les esperaba. Sólo Damián se acercó a consolarla y la llevó a donde estábamos todos.
Si me preguntases por el grupo de chicos que desapareció, no lo sé, la verdad, sólo sé que nosotros no fuimos, y éso me consuela. Volvimos a nuestros cuartos, Tomás totalmente insensibilizado, Damián llorando como nunca antes lo había hecho y yo tratando de consolarle... Nada más llegamos a la habitación, me puse a escribir las mismas cartas una y otra vez.
Damián: ¡J*DER! El mes pasado, mi hermano, ahora, mi novia... ¿¡POR QUÉ NO SOY YO, PARA NO SUFRIR!?
Se me clavaron en el pecho ésas palabras y seguía escribiendo lo mismo pero temblando, con unos ojos que demostraban todo el miedo que me daban ésas palabras. Tomás se acercó a leer mis cartas.
Tomás: Sabes que así no lograrás absolutamente nada, ¿para qué lo sigues haciendo?
Mis ideas se cruzaron, salí de mí, no pude resistirme, y de asustados, mis ojos pasaron a ser dos fuentes de ira de las que brotaban lágrimas envenenadas.
Salvador: Para el mismo fin por el que prolongamos nuestras estúpidas vidas que se esfumarán aquí, sin nada que podamos hacer para remediarlo, ¿entiendes?
Se asustó al verme tan fiero, normalmente soy muy afable, y no grito por nada, pero ésa fue la excepción que confirmó la regla. Luego, volvió a su expresión fría y lanzó por la ventana lo único que le quedaba, la esperanza, y miró cómo volaba hacia ningún lugar. Y así seguimos durante unas 3 o 4 horas... Damián llorando desconsolado pegando puñetazos a la pared apoyándose en ella, Tomás mirando por la ventana hacia un patio de hiedras totalmente cerrado y yo escribiendo mis cartas. Una voz que fingía amabilidad nos convocó por megafonía hacia el vestíbulo principal, al que no tenemos acceso, por supuesto. Es el único lugar donde las guarras ésas aparentan ser normales... Disculpad que diga tantas palabrotas sobre ellas, pero es lo que siento y tal como lo siento.
Nos pusimos tan firmes como en el ejército o más, mientras que un hombre que aparentaba unos treinta años de pelo verde parecía que buscaba a alguien. Me alcanzó con la mirada, sonrió, y me llamó con un gesto. Entramos juntos en una sala, sólos. Su expresión amable y sincera cambió a una seria, como si me tuviera que decir algo importante.
?????: Sé todo lo que sufrís entre éstos muros. Vengo a ayudaros... Pero sólo puedo hacer una cosa para ése fin. Sé que escribes unas cartas, no me preguntes cómo, pero lo sé. Todas tienen las mismas palabras.
Me empezó a recitar palabra por palabra mi carta.
Salvador: Pero... ¿Quién es usted?
?????: Por ahora sólo te puedo decir mi nombre... Kosuke, Kosuke Ueki. Y como celestial que entra en la competición, te tengo que dar un poder...
Salvador: ¿Un poder?
Kosuke: Cuando te lo dé, sabrás lo que es, y cómo usarlo, tranquilo...
De sus manos emana algo que me llega... Sí, me llega y me relaja... Me reconforta, me llena de energía... Cuando ya no recibí nada más, cerró sus manos, se levantó y me abrazó. Lágrimas, creo que de emoción, le resbalaron por la cara y me cayeron a mí en el pelo.
Kosuke: Volveré para ver cómo estáis todos...
Salvador: Ojalá gracias a usted nos salvemos, ojalá gracias a usted... Ojalá...
Se me trabaron las palabras y sólo le apreté más fuerte... Recordé entonces que a éso se le llama abrazo... Y que es una forma de demostrar aprecio y cariño... Sólo pude recordar su definición, y poco más... Nunca he recibido un abrazo, y nunca lo he dado...
Kosuke: Consíguelo por mí... Sálvalos a todos... Tu nombre no puede ser el más adecuado para ello...
Simplemente salimos del cuarto y yo me fui con mis compañeros, que ya estaban en el cuarto... Mientras andaba, me reconfortaba en las palabras que me había dicho... Salvarnos a todos... Salvarnos... Y entré emocionado en el cuarto.
CONTINUARÁ
Hasta el próximo capítulo: "Imaginación... Recuperamos la ilusión de vivir"
Espero que os guste... Ah! No me responsabilizo de traumas al leer éste fic de "La ley de Ueki" que NO TIENE NADA QUE VER xDDDDD
Cárcel sagrada de sombras (Mayores de 14 años!!!)
- (- Tokusu Ten[NU]suke -)
Cárcel sagrada de sombras (Mayores de 14 años!!!)
Última edición por (- Tokusu Ten[NU]suke -) el Dom Jul 08, 2007 1:14 am, editado 3 veces en total.
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_s
Este es charizord!
CHARIZORD!!!! COMO ESTAS!!!
BUEH, MALDITO FLOOD
COLABORANDO POR UN FORO MAS LARGO xD
Muy bueno, siguelo, aunque quede un poco impactado al principio, la carta se parece a la de la pelicula "V de Vendetta" (algo asi no me acuerdo) que a la morra la meten en la carcel..
<<HORSI: Tu post se acortó, que pena... deja de hacer el chorras ya!>>
Este es charizord!
CHARIZORD!!!! COMO ESTAS!!!
BUEH, MALDITO FLOOD
COLABORANDO POR UN FORO MAS LARGO xD
Muy bueno, siguelo, aunque quede un poco impactado al principio, la carta se parece a la de la pelicula "V de Vendetta" (algo asi no me acuerdo) que a la morra la meten en la carcel..
<<HORSI: Tu post se acortó, que pena... deja de hacer el chorras ya!>>
Última edición por Tretista Kelverian el Vie Oct 30, 2009 11:49 pm, editado 1 vez en total.
Einherjar Warrior | Heat Genblem
- (- Tokusu Ten[NU]suke -)
Segundo capítulo! A ver si os gusta...
2. Imaginación... Recuperamos la ilusión de vivir.
Abrir la puerta de mi cuarto fue ver el mismo pasaje desolador de siempre, otra vez, pero ésta vez algo cambiaba... Yo. Ante tal positivismo, todo se centró en mí en ése momento.
Tomás: ¿Qué pasa? No te han sacado de aquí... ¿Y estás feliz?
Damián: ¡Ya le ha consumido la locura! No hay nada que hacer y ha sucumbido ante tal peso... ¡Está loco!
Él sí que parecía estar realmente loco, pero sólo me agarré las manos en mi espalda y las estiré con una sonrisa que se me borró de inmediato.
Salvador: Ése señor... Me ha dado algo para salir de aquí... Sólo debo saber qué...
Un rayo de inspiración me iluminó y sólo cogí una carta igual... Y empecé a susurrar... Poder de convertir las cartas iguales en cartas de naturaleza viva... Un brillo verde brotó de mis manos y volvieron a mirar, cada vez más sorprendidos y maravillados. Al acabar, sólo había una imagen y un texto arriba... Lo leí: Arco de hojas... En una milésima de segundo, la carta se volvió el dibujo realmente. De tan fascinados, no podíamos hacer nada... Tampoco sabíamos cómo hacerlo desaparecer. En ése momento el pomo giró, las bisagras parecían crujir y la madera estaba siendo apartada por una mano huesuda y horripilante... Cambio, pude susurrar, y el arco se hizo una carta que escondí tras mi espalda. Su voz apagada, que parecía que le costaba pronunciar cualquier fonema, gruñó: A bañarse... Susurramos aliviados, nos sonreímos y cogimos nuestras ropa para trabajar.
Damián y yo teníamos ropa ceñida, casi incómoda, muy apretada... Comparábamos ésa camiseta con un saco de patatas. Además, por el trabajo, teníamos la única ropa interior aceptable de todas... Normalmente, o sea, siempre, tenemos que vivir con sólo dos. Dos que llevamos manteniendo desde que tenemos uso de razón... Así que ya imaginarás cómo están. Son tacañas hasta para éso, ¿qué querrán hacer con tanto dinero?... Tomás, en cambio, tenía ropa cómoda y negra, que le cubría prácticamente todo el cuerpo, y un pasamontañas que no se pone hasta la hora de salir.
Nada más llegar al vestuario hicimos lo de siempre. Desnudarnos, entrar en la bañera y apañarnos con un espacio que no debe ser ni de 2 metros cuadrados para ducharnos todos en cinco minutos. Justo después, salir, coger la ropa, vestirse y salir al trabajo... Si es que le podemos llamar así.
Pero ésta era diferente. Yo apenas estaba pendiente de la ducha, del agua, del jabón, iba automáticamente. Mi mente, mi imaginación, estaban volcadas en otra cosa... Optimizar lo que tengo. Ésas cartas... ésas cartas en las que me estaba desahogando y que resultaban inútiles ahora son lo único que nos queda aparte de nuestras vidas para ser libres.
Salimos despacio, en dos grupos, acompañados por monjas vestidas de ciudadana de a pie... Y no creo que te interese nada más de lo que pasó desde entonces... No es para ser contado... Recibir dinero por lo que la gente hace por placer... Denigrante que tengamos que aguantar éso, pero no queremos morir... aún.
Nada más llegar a casa, de tan cansado que estaba, me desplomé sobre mi cama, la más inestable de las tres, y se rompió... Ya no puedo dormir aquí... Tomás no ha llegado aún, está casi amaneciendo, y Damián entraba en el cuarto. Vió la que había montado y se ofreció a compartir su cama conmigo... ¡Que soy como una maletita, que no ocupo espacio, dice!
Quizás éste sea el momento indicado para describirnos físicamente. Damián es el típico tío fuerte, grande, musculoso, imponente. Tiene un pelo corto rubio encantador, ya me gustaría a mí, y unos ojos azul mar en los que cualquiera nadaría... ¡Bueno!¡Que se me escapa el tono! Tomás no es ni grande ni pequeño, es de estatura media, muy moreno de piel y con un pelo largo del color del carbón... Los ojos también tienen éste color tan siniestro y elegante en casi toda su extensión, contrastando con el blanco. Yo soy castaño, bajito y muy delgado, apenas como nada. El pelo lo tengo siempre desordenado... Paradójicamente, si me lo peino me queda muchísimo peor. Mis ojos son de un tono verde intenso... Muchas chicas me dicen que no les importaría que las hipnotizara, pero paso de éso, realmente no me importa todo lo que me digan...
Me tumbé en su cama dándole la espalda... Me acurruqué un poco y me puse colorado, no sé. Estaba tenso y no sabía por qué. Ésa mañana no pegué ojo... Por un sentimiento que no comprendía.
Nada más sonar las campanas que están por todas las habitaciones, fuimos contando lo que habíamos ganado... No tenemos temas, así que casi cualquier medio de distracción es bienvenido. Yo había ganado unos 40¤, Damián 30¤ y Tomás había robado cosas por valor de 34¤ aproximadamente. Íbamos siempre a dárselo a ésas.
Volver al cuarto fue una experiencia genial por primera vez, casi empecé a abrazar a ésos trozos de papel.
Damián: ¡Nosotros también queremos pararles los piés a ésas brujas, no sabes cómo las odiamos, y no te podemos permitir ir sólo, que a tí te aplastan!
Salvador: ¡Oye! Que seré pequeño, pero no soy como un bicho...
Tomás: No, en serio, déjanos ayudarte...
Salvador: Necesitaré toda la ayuda que se me pueda prestar...
Damián: ¡Créame algo con lo que pueda atacar de frente!
Cogí dos notas y me concentré... Volví a susurrar las mismas palabras... Y leí las notas en silencio... "Hoja protegedébiles"... Un juego de palabras bastante bueno... Es realmente una hoja en los dos sentidos. El otro es una armadura de madera de cuerpo entero, ya que no me fío que en el ataque cuerpo a cuerpo no pueda ser herido. "Protector natural", se llama.
Salvador: Aquí tienes, léelas sólo en caso de extrema necesidad... No muestres tu póker de áses cuando no sabes si tu oponente tiene escalera de color.
Damián: Sí, te entiendo... supongo.
Tomás: Sabes que lo que a mí se me da es la agilidad, ir de lejos. Si me pudieras dar armas rápidas...
Salvador: Ahora mismo...
Repetí la operación y me encontré creando una "cerbatana de espinas" y un "látigo tallo"... A Tomás le gustaron y las guardó. Pensé qué me podría gustar a mí... Usar magia... No sé, me gusta... Cogí dos cartas más y me volví a concentrar... Salieron dos cartas extrañas... "Vara de la vida", que brillaba de un color blanco, y "Bastón de la muerte", cuyo brillo era de un negro que asusta... Damián y Tomás parecían celosos de que mis armas fueran así de especiales...
Tomás: Claro, tú las mejores... Éso no es justo
Damián: Tú, como los demás...
Salvador: ¡En serio, no las creé así a propósito, sólo quería usar magia, sólo pensé en éso, lo juro!
Aunque seguían resentidos, acataron que yo tuviera ésas dos armas... Los tres pensábamos en que necesitábamos a más gente... Pero no sabíamos de dónde la íbamos a sacar...
Tomás: ¿Y si se lo decimos a algún grupo de chicas? Dicen que el hombre y la mujer se complementan, ¿no? Éso nos puede dar una oportunidad
Salvador: Buena idea... Veremos quién quiere jugarse la vida por la de todos...
Damián: Como lo propones no es el modo más ideal para atraer gente...
Salvador: Pero es el más realista... Por mucho que nos pese.
Tomás: En éso tiene razón.
Y seguimos pensando en éso.
CONTINUARÁ
Hasta el próximo capítulo: "Conspiración... Nos hacemos llamar..."
Espero que os guste n_nU
2. Imaginación... Recuperamos la ilusión de vivir.
Abrir la puerta de mi cuarto fue ver el mismo pasaje desolador de siempre, otra vez, pero ésta vez algo cambiaba... Yo. Ante tal positivismo, todo se centró en mí en ése momento.
Tomás: ¿Qué pasa? No te han sacado de aquí... ¿Y estás feliz?
Damián: ¡Ya le ha consumido la locura! No hay nada que hacer y ha sucumbido ante tal peso... ¡Está loco!
Él sí que parecía estar realmente loco, pero sólo me agarré las manos en mi espalda y las estiré con una sonrisa que se me borró de inmediato.
Salvador: Ése señor... Me ha dado algo para salir de aquí... Sólo debo saber qué...
Un rayo de inspiración me iluminó y sólo cogí una carta igual... Y empecé a susurrar... Poder de convertir las cartas iguales en cartas de naturaleza viva... Un brillo verde brotó de mis manos y volvieron a mirar, cada vez más sorprendidos y maravillados. Al acabar, sólo había una imagen y un texto arriba... Lo leí: Arco de hojas... En una milésima de segundo, la carta se volvió el dibujo realmente. De tan fascinados, no podíamos hacer nada... Tampoco sabíamos cómo hacerlo desaparecer. En ése momento el pomo giró, las bisagras parecían crujir y la madera estaba siendo apartada por una mano huesuda y horripilante... Cambio, pude susurrar, y el arco se hizo una carta que escondí tras mi espalda. Su voz apagada, que parecía que le costaba pronunciar cualquier fonema, gruñó: A bañarse... Susurramos aliviados, nos sonreímos y cogimos nuestras ropa para trabajar.
Damián y yo teníamos ropa ceñida, casi incómoda, muy apretada... Comparábamos ésa camiseta con un saco de patatas. Además, por el trabajo, teníamos la única ropa interior aceptable de todas... Normalmente, o sea, siempre, tenemos que vivir con sólo dos. Dos que llevamos manteniendo desde que tenemos uso de razón... Así que ya imaginarás cómo están. Son tacañas hasta para éso, ¿qué querrán hacer con tanto dinero?... Tomás, en cambio, tenía ropa cómoda y negra, que le cubría prácticamente todo el cuerpo, y un pasamontañas que no se pone hasta la hora de salir.
Nada más llegar al vestuario hicimos lo de siempre. Desnudarnos, entrar en la bañera y apañarnos con un espacio que no debe ser ni de 2 metros cuadrados para ducharnos todos en cinco minutos. Justo después, salir, coger la ropa, vestirse y salir al trabajo... Si es que le podemos llamar así.
Pero ésta era diferente. Yo apenas estaba pendiente de la ducha, del agua, del jabón, iba automáticamente. Mi mente, mi imaginación, estaban volcadas en otra cosa... Optimizar lo que tengo. Ésas cartas... ésas cartas en las que me estaba desahogando y que resultaban inútiles ahora son lo único que nos queda aparte de nuestras vidas para ser libres.
Salimos despacio, en dos grupos, acompañados por monjas vestidas de ciudadana de a pie... Y no creo que te interese nada más de lo que pasó desde entonces... No es para ser contado... Recibir dinero por lo que la gente hace por placer... Denigrante que tengamos que aguantar éso, pero no queremos morir... aún.
Nada más llegar a casa, de tan cansado que estaba, me desplomé sobre mi cama, la más inestable de las tres, y se rompió... Ya no puedo dormir aquí... Tomás no ha llegado aún, está casi amaneciendo, y Damián entraba en el cuarto. Vió la que había montado y se ofreció a compartir su cama conmigo... ¡Que soy como una maletita, que no ocupo espacio, dice!
Quizás éste sea el momento indicado para describirnos físicamente. Damián es el típico tío fuerte, grande, musculoso, imponente. Tiene un pelo corto rubio encantador, ya me gustaría a mí, y unos ojos azul mar en los que cualquiera nadaría... ¡Bueno!¡Que se me escapa el tono! Tomás no es ni grande ni pequeño, es de estatura media, muy moreno de piel y con un pelo largo del color del carbón... Los ojos también tienen éste color tan siniestro y elegante en casi toda su extensión, contrastando con el blanco. Yo soy castaño, bajito y muy delgado, apenas como nada. El pelo lo tengo siempre desordenado... Paradójicamente, si me lo peino me queda muchísimo peor. Mis ojos son de un tono verde intenso... Muchas chicas me dicen que no les importaría que las hipnotizara, pero paso de éso, realmente no me importa todo lo que me digan...
Me tumbé en su cama dándole la espalda... Me acurruqué un poco y me puse colorado, no sé. Estaba tenso y no sabía por qué. Ésa mañana no pegué ojo... Por un sentimiento que no comprendía.
Nada más sonar las campanas que están por todas las habitaciones, fuimos contando lo que habíamos ganado... No tenemos temas, así que casi cualquier medio de distracción es bienvenido. Yo había ganado unos 40¤, Damián 30¤ y Tomás había robado cosas por valor de 34¤ aproximadamente. Íbamos siempre a dárselo a ésas.
Volver al cuarto fue una experiencia genial por primera vez, casi empecé a abrazar a ésos trozos de papel.
Damián: ¡Nosotros también queremos pararles los piés a ésas brujas, no sabes cómo las odiamos, y no te podemos permitir ir sólo, que a tí te aplastan!
Salvador: ¡Oye! Que seré pequeño, pero no soy como un bicho...
Tomás: No, en serio, déjanos ayudarte...
Salvador: Necesitaré toda la ayuda que se me pueda prestar...
Damián: ¡Créame algo con lo que pueda atacar de frente!
Cogí dos notas y me concentré... Volví a susurrar las mismas palabras... Y leí las notas en silencio... "Hoja protegedébiles"... Un juego de palabras bastante bueno... Es realmente una hoja en los dos sentidos. El otro es una armadura de madera de cuerpo entero, ya que no me fío que en el ataque cuerpo a cuerpo no pueda ser herido. "Protector natural", se llama.
Salvador: Aquí tienes, léelas sólo en caso de extrema necesidad... No muestres tu póker de áses cuando no sabes si tu oponente tiene escalera de color.
Damián: Sí, te entiendo... supongo.
Tomás: Sabes que lo que a mí se me da es la agilidad, ir de lejos. Si me pudieras dar armas rápidas...
Salvador: Ahora mismo...
Repetí la operación y me encontré creando una "cerbatana de espinas" y un "látigo tallo"... A Tomás le gustaron y las guardó. Pensé qué me podría gustar a mí... Usar magia... No sé, me gusta... Cogí dos cartas más y me volví a concentrar... Salieron dos cartas extrañas... "Vara de la vida", que brillaba de un color blanco, y "Bastón de la muerte", cuyo brillo era de un negro que asusta... Damián y Tomás parecían celosos de que mis armas fueran así de especiales...
Tomás: Claro, tú las mejores... Éso no es justo
Damián: Tú, como los demás...
Salvador: ¡En serio, no las creé así a propósito, sólo quería usar magia, sólo pensé en éso, lo juro!
Aunque seguían resentidos, acataron que yo tuviera ésas dos armas... Los tres pensábamos en que necesitábamos a más gente... Pero no sabíamos de dónde la íbamos a sacar...
Tomás: ¿Y si se lo decimos a algún grupo de chicas? Dicen que el hombre y la mujer se complementan, ¿no? Éso nos puede dar una oportunidad
Salvador: Buena idea... Veremos quién quiere jugarse la vida por la de todos...
Damián: Como lo propones no es el modo más ideal para atraer gente...
Salvador: Pero es el más realista... Por mucho que nos pese.
Tomás: En éso tiene razón.
Y seguimos pensando en éso.
CONTINUARÁ
Hasta el próximo capítulo: "Conspiración... Nos hacemos llamar..."
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- Tretista Kelverian
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- Registrado: Sab Mar 17, 2007 1:38 pm
- (- Tokusu Ten[NU]suke -)
Si te dijera el final o qué quieren no tiene graciaaaa! Vas a tener que ir leyendo! xP
Hacer el chorras significa hacer el tonto xD
Y si los post largos sólo son tonterías... SÍ, hacen daño (Cortos también, pero largos más)
Y no sé cuándo traeré el próximo capítulo...
Hacer el chorras significa hacer el tonto xD
Y si los post largos sólo son tonterías... SÍ, hacen daño (Cortos también, pero largos más)
Y no sé cuándo traeré el próximo capítulo...
Última edición por (- Tokusu Ten[NU]suke -) el Dom Jul 08, 2007 1:13 am, editado 1 vez en total.
- Aki
- Pres@ de un encuentro fantasmal
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- Registrado: Mié Dic 28, 2005 6:43 am
Madre mía xD
Una vez que voy a leer algo sin que nadie me obligue.
Bueno... En serio... No te reconozco Ueki... ( Sí, ahora para mi no serás Lorci como siempre xD, ahora t llamaré Ueki, ala! )
Y eso... Que me he quedado : O
Pero bueno, como era de esperar... Que bien escribes chico...
Ya está, y, si ves esto, tampoco te creas que voy a leer siempre eh! Que luego verás... xD
Siguelo, k leeré más.
AdióooooOos!
PD: Lo de +14 de momento la gente como que no hace caso xD
Yo inlcuido, pero bueno. Es como leere un libro, tampoco creo que te traume mucho... Aver... Ya cuando sigas veremos. xD
Una vez que voy a leer algo sin que nadie me obligue.
Bueno... En serio... No te reconozco Ueki... ( Sí, ahora para mi no serás Lorci como siempre xD, ahora t llamaré Ueki, ala! )
Y eso... Que me he quedado : O
Pero bueno, como era de esperar... Que bien escribes chico...
Ya está, y, si ves esto, tampoco te creas que voy a leer siempre eh! Que luego verás... xD
Siguelo, k leeré más.
AdióooooOos!
PD: Lo de +14 de momento la gente como que no hace caso xD
Yo inlcuido, pero bueno. Es como leere un libro, tampoco creo que te traume mucho... Aver... Ya cuando sigas veremos. xD
- Zim
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- Registrado: Vie Nov 19, 2004 11:09 am
Mayores d 14? pq m suena eso? xD..........bue, está interesante...y m alegra q sea explicito x)
===
EDIT:
Dudo q la ortografía sea distina d este lado del atlantico, pq la Rae es "homogenea", pq tienes unos acentos mal colocados xP. Cuando dices "Yo voy solo" va sin tilde, cuando dices "[...]Sólo nos qeda esto" ahí si va xP.....critica constructiva
===
EDIT:
Dudo q la ortografía sea distina d este lado del atlantico, pq la Rae es "homogenea", pq tienes unos acentos mal colocados xP. Cuando dices "Yo voy solo" va sin tilde, cuando dices "[...]Sólo nos qeda esto" ahí si va xP.....critica constructiva
Firmas:
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- (- Tokusu Ten[NU]suke -)
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- (- Tokusu Ten[NU]suke -)
Pongo el capítulo 3. Es que no lo escribía porque no tenía ganas u_uU (Y si escribo sin ganas, todo se va por el retrete n_nU)
3. Conspiración... Nos hacemos llamar...
Insomnio general en el grupo. No podemos pegar ojo, por más que lo intentemos... El calor que viene de fuera no ayuda mucho... Y dormir con éste Damián tampoco... Tomás está despierto, lo veo desde aquí, pero Damián... Es un dormilón, muy a mi pesar. Bueno, se merece descansar un rato. Me levanté y Tomás imitó el gesto. Nos miramos y él asintió, comprendiendo lo que íbamos a hacer. Escribí una nota con la esperanza de que Damián la entendiera. A todos le sorprende cómo escribo. Dicen que uso... Recursos estilísticos o algo así. La verdad, siempre he escrito así, por mucho que trate de escribir de otro modo. Le dejé la nota entre sus brazos... La leí en voz baja, me sabía de memoria mis palabras:
La magia y el ataque lejano han salido de la madriguera en busca de nuevos animales asustados con los que cooperar... No rezo por ello, pero ojalá ésas lobas no nos atrapen... O debería decir zorras...
Salimos por la ventana al patio exterior que nos correspondía. Desde él, entre las hierbas urticantes, se pueden encontrar algunas ventanas... 4 exactamente, contando con la nuestra. Llamamos a los cristales de una de las ventanas, de la cual salió una chica que cambió la expresión de Tomás... Quise hacer como el que no veía nada.
Tomás: Dime, ¿quieres luchar con nosotros contra las monjas?
Chica: Ni que pudieras hacer algo... Muchos sueños ésta mañana, ¿eh?
Salvador: Espera. Tomás, enséñale éso...
Estaba reflejando una frialdad que no tengo... Y no sabía el motivo. Sea como fuere, una demostración del látigo tallo se hizo presente y tanto ella como sus compañeras salieron de su cuarto... Alguna más sonámbula que despierta, éso sí. Entramos en el nuestro y Damián estaba despierto ya. Una de las tres se cayó rendida en la cama de Tomás. Los escombros de la mía servían de asiento, aunque algo incómodo.
Damián: ¿Habéis encontrado a alguien?
Salvador: Sí. Ellas podrán ayudarnos.
Chica: Bien, ¿dónde se consiguen ésos poderes tan raros?
Salvador: Antes dime tu nombre.
Ni la miraba, estaba de espaldas a ella, sentado, escribiendo copias que usar.
Chica: Bien... Bueno, me llamo Elena, no sé qué tendrá que ver ésto con todo... Ella, la que se cayó sobre la cama, es Carmen, y mi compañera es Nuria...
Salvador: Vale, gracias por éso, será de ayuda...
Nadie entendía ésas palabras, apenas yo podía, pero por algún extraño motivo fui capaz de crear armas idóneas. Más miradas sorprendidas ante el espectáculo de brillo verde que desprendo al transformar mis cartas en ésas espectaculares armas, incluso mis ojos de dicho color observaban ése espectáculo hasta que se hacía demasiado intenso para mí.
Salvador: Elena, toma ésto... Nuria, éstas son para tí... Las de Carmen... Dádselas cuando despierte, ¿vale?
Nuria: Espera... Si somos conspiradores deberíamos tener un nombre, ¿no?
Damián: Sí, es una buena idea... ¿Machacabrujas?
Salvador/Elena/Tomás/Nuria: ¡No!
Elena: Debe ser un nombre sutil, que refleje que tenemos el impulso sin dejar de ser algo débiles...
Tomás: Éso, éso...
Salvador: Tomás es tonto...
Tomás: Éso, éso...
Nuria: Está ensimismado...
Elena: A tí se te ocurrirá algo, ¿no? ¡Sí, a tí, el pequeñajo de ojos verdes!
Salvador: ¡No me llames así! Tengo un nombre, ¿sabes? Salvador... Yo propondría Espíritus de libertad, pero...
Elena: ¡Es perfecto!
Nuria: ¡Es genial!
Damián: Es cursi...
Salvador: ¿Decidido entonces?
Elena: Sí... ¿Y qué se supone que debamos hacer?
Salvador: Ser los siguientes. Tendremos que tener una gran capacidad de observación, anticipación y también ser capaces de inventar nuevos usos para nuestros objetos.
Nuria: ¿Y qué hacemos para coincidir?
Salvador: Tanto Nuria como yo llevamos gafas, ¿cierto? Aprovecharé éso... Cuando tenga algo, os iré a avisar.
Después de toda ésa conversación, y de acordar claves secretas y pensar entre todos nuevos usos para nuestras armas, nos despedimos casi a la hora de despertarnos... Que para nosotros son las 5 de la tarde, pero cada cual duerme cuando puede. Sólo me queda pensar en qué hacer para ayudarnos a todos... Creaba nuevas armas, informábamos a las chicas, conspirábamos... Hasta que unas tres semanas después, a cinco días del día de la próxima desaparición, el pomo de la puerta girase una inesperada mañana y todos palideciésemos en una de nuestras conversaciones... Sólo yo me desmayé, o fui el primero, no sé, la impresión era demasiado fuerte para mí, aunque estuviera de espaldas a la puerta.
Según pude saber, alguien entró en el cuarto, pero no parece una de ésas hermanas diabólicas. Iba vestida con un jersey y una falda. Sólo aparentaba 30 años recién cumplidos... A mí me dejaron en la cama de Damián, de la que desperté un rato más tarde. Los veía conversando en círculo, y me ayudé de Damián para sentarme también yo.
Mujer: Por fin te despertaste, Salvador.
Salvador: ¿Cómo sabes mi nombre?
Mujer: Evidentemente, me lo dijeron ellos...
Tomás: ¿Qué haces aquí?
Tenía un pelo corto, celeste, y unos ojos profundos del mismo color. Sobre su pelo sobresalían unas gafas rosas, aunque pequeñas, que pensé que eran más de decoración que para ver.
Mujer: Me colé. Kosuke...
Salvador: ¿Kosuke?¿Kosuke Ueki?
Mujer: Así que era a tí al que concedió el poder... Bueno, como decía, Kosuke me dijo que aquí lo pasábais muy mal, y entre un mar de lágrimas...
Se contuvo, se mordía un poco los labios... Algo nos oculta, pero no es momento de andar con remilgos, hemos de conseguir ayuda de donde sea...
Mujer: Kosuke me decía todo lo que teníais que hacer, a lo que os obligaban... Murmuraba que no tenían derecho, que éso debería ser denunciado...
Salvador: ¿Y quién eres tú con respecto a Kosuke?
Mujer: Ai Mori, antigua compañera de equipo, y ahora novia de Kosuke. Lo entenderás cuando llegues a la competición... Llegarás, ¿verdad?
Salvador: Éso espero...
Ai: Bueno, me debo ir, por cierto, Kosuke os desea suerte, ¿vale? Me lo dijo en casa... ¡Quizás veáis a más gente del equipo!
No sabríamos calificar ésas palabras, pero el acto de colarse aquí sí que ha sido valiente. Y ésa valentía es la que nos falta a nosotros, los Espíritus de libertad... Y murmuramos ésa frase que habíamos practicado hace unas tres semanas.
Carmen: Sólo poder salir de ésta...
Tomás: Cárcel sagrada de sombras...
Nuria: Con todos las almas reclusas...
Damián: Es nuestro único objetivo...
Elena: El objetivo de los...
Salvador: Espíritus de libertad.
Chocamos las manos con un saludo secreto y las chicas salieron a su cuarto. Y sólamente me quedé dándole vueltas a la cabeza sobre las palabras de Ai... Y su significado...
CONTINUARÁ
Hasta el próximo capítulo: "Desaparición... El momento de la verdad ha llegado"
Y os adelanto... Éste fic será corto, tiene un final prefijado después de un número de capítulos no prefijados. Que sé lo que va a pasar pero no sé cuánto ocupará, vamos... xD Pero yo creo y estimo que unos 10 o 15 capítulos. Nos veeeemoooos!
3. Conspiración... Nos hacemos llamar...
Insomnio general en el grupo. No podemos pegar ojo, por más que lo intentemos... El calor que viene de fuera no ayuda mucho... Y dormir con éste Damián tampoco... Tomás está despierto, lo veo desde aquí, pero Damián... Es un dormilón, muy a mi pesar. Bueno, se merece descansar un rato. Me levanté y Tomás imitó el gesto. Nos miramos y él asintió, comprendiendo lo que íbamos a hacer. Escribí una nota con la esperanza de que Damián la entendiera. A todos le sorprende cómo escribo. Dicen que uso... Recursos estilísticos o algo así. La verdad, siempre he escrito así, por mucho que trate de escribir de otro modo. Le dejé la nota entre sus brazos... La leí en voz baja, me sabía de memoria mis palabras:
La magia y el ataque lejano han salido de la madriguera en busca de nuevos animales asustados con los que cooperar... No rezo por ello, pero ojalá ésas lobas no nos atrapen... O debería decir zorras...
Salimos por la ventana al patio exterior que nos correspondía. Desde él, entre las hierbas urticantes, se pueden encontrar algunas ventanas... 4 exactamente, contando con la nuestra. Llamamos a los cristales de una de las ventanas, de la cual salió una chica que cambió la expresión de Tomás... Quise hacer como el que no veía nada.
Tomás: Dime, ¿quieres luchar con nosotros contra las monjas?
Chica: Ni que pudieras hacer algo... Muchos sueños ésta mañana, ¿eh?
Salvador: Espera. Tomás, enséñale éso...
Estaba reflejando una frialdad que no tengo... Y no sabía el motivo. Sea como fuere, una demostración del látigo tallo se hizo presente y tanto ella como sus compañeras salieron de su cuarto... Alguna más sonámbula que despierta, éso sí. Entramos en el nuestro y Damián estaba despierto ya. Una de las tres se cayó rendida en la cama de Tomás. Los escombros de la mía servían de asiento, aunque algo incómodo.
Damián: ¿Habéis encontrado a alguien?
Salvador: Sí. Ellas podrán ayudarnos.
Chica: Bien, ¿dónde se consiguen ésos poderes tan raros?
Salvador: Antes dime tu nombre.
Ni la miraba, estaba de espaldas a ella, sentado, escribiendo copias que usar.
Chica: Bien... Bueno, me llamo Elena, no sé qué tendrá que ver ésto con todo... Ella, la que se cayó sobre la cama, es Carmen, y mi compañera es Nuria...
Salvador: Vale, gracias por éso, será de ayuda...
Nadie entendía ésas palabras, apenas yo podía, pero por algún extraño motivo fui capaz de crear armas idóneas. Más miradas sorprendidas ante el espectáculo de brillo verde que desprendo al transformar mis cartas en ésas espectaculares armas, incluso mis ojos de dicho color observaban ése espectáculo hasta que se hacía demasiado intenso para mí.
Salvador: Elena, toma ésto... Nuria, éstas son para tí... Las de Carmen... Dádselas cuando despierte, ¿vale?
Nuria: Espera... Si somos conspiradores deberíamos tener un nombre, ¿no?
Damián: Sí, es una buena idea... ¿Machacabrujas?
Salvador/Elena/Tomás/Nuria: ¡No!
Elena: Debe ser un nombre sutil, que refleje que tenemos el impulso sin dejar de ser algo débiles...
Tomás: Éso, éso...
Salvador: Tomás es tonto...
Tomás: Éso, éso...
Nuria: Está ensimismado...
Elena: A tí se te ocurrirá algo, ¿no? ¡Sí, a tí, el pequeñajo de ojos verdes!
Salvador: ¡No me llames así! Tengo un nombre, ¿sabes? Salvador... Yo propondría Espíritus de libertad, pero...
Elena: ¡Es perfecto!
Nuria: ¡Es genial!
Damián: Es cursi...
Salvador: ¿Decidido entonces?
Elena: Sí... ¿Y qué se supone que debamos hacer?
Salvador: Ser los siguientes. Tendremos que tener una gran capacidad de observación, anticipación y también ser capaces de inventar nuevos usos para nuestros objetos.
Nuria: ¿Y qué hacemos para coincidir?
Salvador: Tanto Nuria como yo llevamos gafas, ¿cierto? Aprovecharé éso... Cuando tenga algo, os iré a avisar.
Después de toda ésa conversación, y de acordar claves secretas y pensar entre todos nuevos usos para nuestras armas, nos despedimos casi a la hora de despertarnos... Que para nosotros son las 5 de la tarde, pero cada cual duerme cuando puede. Sólo me queda pensar en qué hacer para ayudarnos a todos... Creaba nuevas armas, informábamos a las chicas, conspirábamos... Hasta que unas tres semanas después, a cinco días del día de la próxima desaparición, el pomo de la puerta girase una inesperada mañana y todos palideciésemos en una de nuestras conversaciones... Sólo yo me desmayé, o fui el primero, no sé, la impresión era demasiado fuerte para mí, aunque estuviera de espaldas a la puerta.
Según pude saber, alguien entró en el cuarto, pero no parece una de ésas hermanas diabólicas. Iba vestida con un jersey y una falda. Sólo aparentaba 30 años recién cumplidos... A mí me dejaron en la cama de Damián, de la que desperté un rato más tarde. Los veía conversando en círculo, y me ayudé de Damián para sentarme también yo.
Mujer: Por fin te despertaste, Salvador.
Salvador: ¿Cómo sabes mi nombre?
Mujer: Evidentemente, me lo dijeron ellos...
Tomás: ¿Qué haces aquí?
Tenía un pelo corto, celeste, y unos ojos profundos del mismo color. Sobre su pelo sobresalían unas gafas rosas, aunque pequeñas, que pensé que eran más de decoración que para ver.
Mujer: Me colé. Kosuke...
Salvador: ¿Kosuke?¿Kosuke Ueki?
Mujer: Así que era a tí al que concedió el poder... Bueno, como decía, Kosuke me dijo que aquí lo pasábais muy mal, y entre un mar de lágrimas...
Se contuvo, se mordía un poco los labios... Algo nos oculta, pero no es momento de andar con remilgos, hemos de conseguir ayuda de donde sea...
Mujer: Kosuke me decía todo lo que teníais que hacer, a lo que os obligaban... Murmuraba que no tenían derecho, que éso debería ser denunciado...
Salvador: ¿Y quién eres tú con respecto a Kosuke?
Mujer: Ai Mori, antigua compañera de equipo, y ahora novia de Kosuke. Lo entenderás cuando llegues a la competición... Llegarás, ¿verdad?
Salvador: Éso espero...
Ai: Bueno, me debo ir, por cierto, Kosuke os desea suerte, ¿vale? Me lo dijo en casa... ¡Quizás veáis a más gente del equipo!
No sabríamos calificar ésas palabras, pero el acto de colarse aquí sí que ha sido valiente. Y ésa valentía es la que nos falta a nosotros, los Espíritus de libertad... Y murmuramos ésa frase que habíamos practicado hace unas tres semanas.
Carmen: Sólo poder salir de ésta...
Tomás: Cárcel sagrada de sombras...
Nuria: Con todos las almas reclusas...
Damián: Es nuestro único objetivo...
Elena: El objetivo de los...
Salvador: Espíritus de libertad.
Chocamos las manos con un saludo secreto y las chicas salieron a su cuarto. Y sólamente me quedé dándole vueltas a la cabeza sobre las palabras de Ai... Y su significado...
CONTINUARÁ
Hasta el próximo capítulo: "Desaparición... El momento de la verdad ha llegado"
Y os adelanto... Éste fic será corto, tiene un final prefijado después de un número de capítulos no prefijados. Que sé lo que va a pasar pero no sé cuánto ocupará, vamos... xD Pero yo creo y estimo que unos 10 o 15 capítulos. Nos veeeemoooos!
- Aki
- Pres@ de un encuentro fantasmal
- Mensajes: 3851
- Registrado: Jue Abr 13, 2006 7:27 am
- (- Tokusu Ten[NU]suke -)
- Aki
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- (- Tokusu Ten[NU]suke -)
Capítulo 4! xDU
4. Desaparición... El momento de la verdad ha llegado
El gran día. Lo que nunca le quisimos a nadie ahora lo buscamos... Y para ello me guardé un par de cartas bajo la manga... literalmente. Deslicé una hacia abajo y la tiré al suelo. Con el pie la lancé hacia Nuria, que la recibió dejando caer un peluche al suelo haciendo como que iba a recogerlo. Asentimos.
Nuria/Salvador: Gafas de la Madre.
Nuestras gafas parecía que eran de madera, pero por fuera seguían siendo iguales. Miré a la caja, buscando entre la tinta que veía aquella que pusiera "Descanso... en paz". Dubitaba, no lo veía, me pasé unos segundos que parecían horas eternas buscando las letras que nos harían desaparecer. Una ráfaga de pensamientos negativos para nuestro fin me turbaron breves instantes, pero la determinación fue más fuerte y cogí el papel correcto. Nuria parecía haberlo cogido hace bastante tiempo. Es la hora de nuestra última reunión, y estamos solos... Solos ante esta misión tan crucial... De la que dependemos directamente. Disolvimos la reunión temprano, debíamos prepararnos. A medianoche aún se sentía el asfixiante calor, mezclado con otro gas... Un gas... somnífero.
Cuando despertamos estábamos en una sala extraña, de piedra, alumbrada por unas antorchas colocadas en la pared. Había megafonía colocada, y alguien nos hablaba desde ella.
?????: Simples humanos, no creo que lo entendáis, pero los celestiales estamos celebrando una competición... Para proclamar al próximo Dios. Me llamo Hortensia, aunque no creo que os importe... Quien os debe importar es quien os matará y después os utilizará, almas en pena... ¡Lucas!
Una puerta metálica se abría mientras una especie de niño robotizado, aunque humano realmente, salía de ella. Una bomba que dejaba rastros arcoiris explotaba la otra puerta y 5 sombras se colocaban.
Kosuke: Te prometí que vendría... Y lo he cumplido.
Salvador: ¿¡Cómo!? ¿Quién ha puesto la bomba?
Ai: ¡Rinko!
Rinko: Sí, fui yo, teníamos que entrar de alguna forma, no podíamos hacer el cerrojo de acero que dijimos que haríamos, ésta puerta no tiene cerradura, y de algún modo tenemos que entrar... ¿Verdad, Seiichiro?
Seiichiro: Mi culpa no ha sido, ¿vale?
Hideyoshi: ¡Parad de pelear!
Lucas: Deberíais estar más atentos a mí...
Hortensia: ¡Ko...!¿Kosuke?
Kosuke: Sí, ¿qué pasa?
Hortensia: Si atacas a Lucas, tanto Salvador como tú seréis descalificados y desterrados al más profundo infierno...
Mi cuerpo se paralizó y mis ojos mostraban todo el miedo que sentía. Era prácticamente palpable.
Kosuke: Tranquilo. Ha cometido un error... Un error fatal... Estaremos a salvo.
Me tranquilicé un poco, pero seguía teniendo un poco de miedo.
Damián: ¡A LA CAR...!
Salvador: ¡¡QUIETO!! No sabemos ni su poder ni absolutamente nada de lo que tiene escondido. Un ataque a distancia será lo más prudente.
Carmen: Dejádmelo a mí, ¡Espora maliciosa!
Elena: ¡Abanico de viento forestal!
Una espora flotaba en el aire hasta que el viento del abanico la impulsaba hacia Lucas.
Lucas: ¡Poder de convertir las almas en pena en armas de guerra!
Rinko: ¿¡QUÉ!?
Ai: Es... imposible...
Hideyoshi: ¿Pero qué pasa?
Ai: ¿¡No te das cuenta, melón!? ¡Realmente se cubrirá con ésos chicos de los que eran compañeros!
A Damián le cambió la cara muchísimo y se mordió el labio... Otra puerta que daba a una especie de balcón se abrió y salió Hortensia.
Hortensia: Lo descubriste... Matamos a los niños de aquí para usarlos en la competición...
Seiichiro: ¿Y por qué los matábais desde antes?
Lucas: Hombre precavido vale por dos...
Hortensia: Muy bien... Como no puede conseguir todas las almas a la vez, teníamos que dosificarlo... Y éste es el sistema menos arriesgado.
El espíritu que salió era el del hermano gemelo de Damián, Carlos, y una guerra interna se desató dentro de él... Para tratar de calmarlo, le abracé... Paró de temblar... La espora infectó al espíritu de Carlos, y yo me cargué de ira...
Salvador: ¿Cómo duermes tranquilo sabiendo lo que estás haciendo?¡BASTÓN DE MUERTE, MÁNDALO AL LUGAR QUE MERECE!¡VARA DE VIDA, TRAE A TODOS LOS CHICOS ASESINADOS POR ÉSTE CANALLA A ÉSTA HABITACIÓN!
El brillo de los dos báculos me invadió el cuerpo... Mitad negro y mitad blanco... Y lentamente me iba dando cuenta de que me encerré... en mi propia alma...
CONTINUARÁ
Hasta el próximo capítulo: Traición... Mi alma contra mis amigos
Espero que os haya gustado Y QUE LO LEÁIS ò_ó xD
4. Desaparición... El momento de la verdad ha llegado
El gran día. Lo que nunca le quisimos a nadie ahora lo buscamos... Y para ello me guardé un par de cartas bajo la manga... literalmente. Deslicé una hacia abajo y la tiré al suelo. Con el pie la lancé hacia Nuria, que la recibió dejando caer un peluche al suelo haciendo como que iba a recogerlo. Asentimos.
Nuria/Salvador: Gafas de la Madre.
Nuestras gafas parecía que eran de madera, pero por fuera seguían siendo iguales. Miré a la caja, buscando entre la tinta que veía aquella que pusiera "Descanso... en paz". Dubitaba, no lo veía, me pasé unos segundos que parecían horas eternas buscando las letras que nos harían desaparecer. Una ráfaga de pensamientos negativos para nuestro fin me turbaron breves instantes, pero la determinación fue más fuerte y cogí el papel correcto. Nuria parecía haberlo cogido hace bastante tiempo. Es la hora de nuestra última reunión, y estamos solos... Solos ante esta misión tan crucial... De la que dependemos directamente. Disolvimos la reunión temprano, debíamos prepararnos. A medianoche aún se sentía el asfixiante calor, mezclado con otro gas... Un gas... somnífero.
Cuando despertamos estábamos en una sala extraña, de piedra, alumbrada por unas antorchas colocadas en la pared. Había megafonía colocada, y alguien nos hablaba desde ella.
?????: Simples humanos, no creo que lo entendáis, pero los celestiales estamos celebrando una competición... Para proclamar al próximo Dios. Me llamo Hortensia, aunque no creo que os importe... Quien os debe importar es quien os matará y después os utilizará, almas en pena... ¡Lucas!
Una puerta metálica se abría mientras una especie de niño robotizado, aunque humano realmente, salía de ella. Una bomba que dejaba rastros arcoiris explotaba la otra puerta y 5 sombras se colocaban.
Kosuke: Te prometí que vendría... Y lo he cumplido.
Salvador: ¿¡Cómo!? ¿Quién ha puesto la bomba?
Ai: ¡Rinko!
Rinko: Sí, fui yo, teníamos que entrar de alguna forma, no podíamos hacer el cerrojo de acero que dijimos que haríamos, ésta puerta no tiene cerradura, y de algún modo tenemos que entrar... ¿Verdad, Seiichiro?
Seiichiro: Mi culpa no ha sido, ¿vale?
Hideyoshi: ¡Parad de pelear!
Lucas: Deberíais estar más atentos a mí...
Hortensia: ¡Ko...!¿Kosuke?
Kosuke: Sí, ¿qué pasa?
Hortensia: Si atacas a Lucas, tanto Salvador como tú seréis descalificados y desterrados al más profundo infierno...
Mi cuerpo se paralizó y mis ojos mostraban todo el miedo que sentía. Era prácticamente palpable.
Kosuke: Tranquilo. Ha cometido un error... Un error fatal... Estaremos a salvo.
Me tranquilicé un poco, pero seguía teniendo un poco de miedo.
Damián: ¡A LA CAR...!
Salvador: ¡¡QUIETO!! No sabemos ni su poder ni absolutamente nada de lo que tiene escondido. Un ataque a distancia será lo más prudente.
Carmen: Dejádmelo a mí, ¡Espora maliciosa!
Elena: ¡Abanico de viento forestal!
Una espora flotaba en el aire hasta que el viento del abanico la impulsaba hacia Lucas.
Lucas: ¡Poder de convertir las almas en pena en armas de guerra!
Rinko: ¿¡QUÉ!?
Ai: Es... imposible...
Hideyoshi: ¿Pero qué pasa?
Ai: ¿¡No te das cuenta, melón!? ¡Realmente se cubrirá con ésos chicos de los que eran compañeros!
A Damián le cambió la cara muchísimo y se mordió el labio... Otra puerta que daba a una especie de balcón se abrió y salió Hortensia.
Hortensia: Lo descubriste... Matamos a los niños de aquí para usarlos en la competición...
Seiichiro: ¿Y por qué los matábais desde antes?
Lucas: Hombre precavido vale por dos...
Hortensia: Muy bien... Como no puede conseguir todas las almas a la vez, teníamos que dosificarlo... Y éste es el sistema menos arriesgado.
El espíritu que salió era el del hermano gemelo de Damián, Carlos, y una guerra interna se desató dentro de él... Para tratar de calmarlo, le abracé... Paró de temblar... La espora infectó al espíritu de Carlos, y yo me cargué de ira...
Salvador: ¿Cómo duermes tranquilo sabiendo lo que estás haciendo?¡BASTÓN DE MUERTE, MÁNDALO AL LUGAR QUE MERECE!¡VARA DE VIDA, TRAE A TODOS LOS CHICOS ASESINADOS POR ÉSTE CANALLA A ÉSTA HABITACIÓN!
El brillo de los dos báculos me invadió el cuerpo... Mitad negro y mitad blanco... Y lentamente me iba dando cuenta de que me encerré... en mi propia alma...
CONTINUARÁ
Hasta el próximo capítulo: Traición... Mi alma contra mis amigos
Espero que os haya gustado Y QUE LO LEÁIS ò_ó xD
- Aki
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