Pokémon EGN: "Hoy es el fin del mañana"

Punto de encuentro para la exposición de creaciones personales derivadas O NO del mundo POKéMONesco.
onix_150
Duch@ en tipo roca
Duch@ en tipo roca
Mensajes: 26
Registrado: Vie Ago 24, 2007 9:40 pm

Pokémon EGN: "Hoy es el fin del mañana"

Mensajepor onix_150 »

EDITADO

Saludos, me registré hace mucho tiempo y como dije originalmente, mi manera de colocar una "Bienvenida" era posteando mi primear fanfiction.
Para quienes no me conocen soy Onix_150 y en otros lados me apodo OnixTymime (lo digo ante cualquier eventualidad).
Aunque edite cualquier cosa, existen ciertas cosas que son cruciales de decir antes de colocar mi fanfiction:

Imagen
Indice

Spoiler: Mostrar
Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5


- En este fanfiction se utilizan pokémon originales, en pocas palabras: fakemon. Pero no se preocupen, solo serán los principales. Lo que si me gusta aclarar es que estos personajes no pueden utilizarse para beneficio propio a menos que yo de permiso para ello.
- En la historia hacen aparición algunos personajes del anime, así que si hay un desvarío en las personalidades originales de dichos personajes excúsenme por no ser tan fiel, pero tampoco es mi intención que estén completamente apegados a sus personalidades originales.
- Está completamente PROHIBIDO el uso de este fanfiction por otras personas. Si encuentran que lo publica una persona que no sea su servidora... es un vil RIP. Díganle no al RIP y sean originales, es horrible y patético tomar como propio el trabajo de otras personas y más cuando se esfuerzan y dan todo por su obra.
- También cabe acotar que todas las ilustraciones las he hecho yo misma, así que como en el punto anterior, nadie está autorizado a usar estos dibujos sin mi permiso.
- Tengo un blog en el que se publican entradas referentes a EGN y además una cuenta en deviantART dedicada también a artworks del fanfiction. Pueden acceder a ambas a través de los links que están en mis firmas.
- Este fanfiction, en ocasiones, puede tener detalles que no son recomendados para personas no muy grandes. Igual trato de no usar palabrotas xDU.
- Por último: se aceptan comentarios, críticas, correcciones, sugerencias, etc. Sino ¿cómo se mejora?

Por los momentos no tengo más nada que decir. Cualquier duda o lo que sea pueden expresarlo en un post.

Imagen


Todo estaba oscuro… No existía ni un pequeño rayo de luz que alumbrara alrededor. Un penetrante silencio yacía en el lugar, solo había oscuridad…
- Despierta… - dijo una voz con suavidad. Parecía provenir de la nada - Despierta… - repitió al no recibir respuesta.
- ¿Ah…? – susurró otra voz muy somnolienta.
- Ya es la hora. ¡Despierta! – exclamó la primera voz.
Una pequeña luz comenzó a surgir, pero era débil y titilante.
- ¿Ya…es hora? – susurró la segunda voz con pereza.
- Así es. La situación se ha tornado más grave de lo que pensaba – respondió la primera voz – Creía que tomarían medidas… Que tomarían conciencia y lo cuidarían hasta que ustedes llegaran… Pero me equivoque – dijo con preocupación. El lugar volvió a sumergirse en un profundo silencio - Estás muy callada – agregó.
- Sabías que no lo harían… - argumentó la segunda voz al instante.
- ¿Qué sientes en estos momentos? – preguntó la primera voz.
- Nada especial - le contestó la segunda voz con un ligero toque de amargura.
- Hija mía… - suspiró la primera voz con suavidad – Sé que es muy duro para ti. Pero créeme, hay un ser muy especial que estará en tu camino y te acompañara hasta el final… -
- No de nuevo - susurró la segunda voz con cierto rencor – Siempre acaba mal -.
- Hija, escucha mis palabras – argumentó la primera voz, pasando por alto el comentario de la segunda al parecer – Este ser te dará fuerzas en el final –.
- ¿A qué te refieres? – preguntó la segunda voz con interés
- En su momento lo sabrás. Ahora… ¡Despierta! –.
La débil luz dejó de titilar, convirtiéndose en un foco potente que comenzó a expandirse, aniquilando por completo la oscuridad del lugar.

En un bosque muy apartado de la civilización, un gran grupo de pokémon se congregaba alrededor de un rayo de luz que había emergido repentinamente de la tierra y ascendía hasta los cielos, perdiéndose en las nubes oscuras de la noche.
Poco a poco más pokémon llegaban al lugar impulsados por la curiosidad. Unos estaban impresionados, algunos asustados y otros cuantos hipnotizados por la belleza de la extraña luz blanca.
Entonces, de imprevisto, una silueta comenzó a surgir lentamente, al parecer, de la tierra. Todos los pokémon reprimieron un grito de terror, que era lo que les había provocado la repentina aparición de aquella figura, a pesar del temor permanecieron quietos y a la expectativa.
La silueta se elevó un poco del suelo y el hermoso rayo de luz comenzó a desaparecer lentamente; cuando no hubo quedado rastro de la luz se pudo apreciar la identidad de la silueta. La criatura emitía un pálido resplandor parecido al de la luna, tenía unos grandes ojos de un hermoso azul más claro que el cielo, su cola y orejas eran largas y lo mismo sucedía con lo que parecían sus piernas y brazos (en los cuales no se vislumbraban dedos), tenía unas cuantas zonas de su pelaje de un intenso color violeta y en su frente tenía una gema con la forma de un símbolo extraño del mismo violeta intenso.
La criatura observó a los pokémon que la rodeaban con cierta curiosidad pero a la vez con cierta indiferencia. Los que le rodeaban aún se encontraban petrificados del susto, pues la sorpresiva aparición de aquella criatura tan extraña había ocasionado una gran impresión en todos los presentes.
La criatura elevó la mirada hacia los cielos y de un momento a otro, despegó hacia los brazos de la noche en donde reinaba una luna en Cuarto Creciente, alejándose del lugar y dejando a los pokémon con la duda.
A los pocos segundos un pequeño Pichu, con algo de temor, se acercó a donde hacía muy poco yacía la criatura, cuando llegó al punto exacto encontró un hermoso camafeo. El Pichu quedó embelesado por la belleza de aquel antiguo objeto, más aún por su tamaño; con cuidado lo levantó del suelo y lo apreció con mayor detenimiento acercándolo a su rostro.
En el camafeo estaba tallada la figura de una mujer joven y hermosa, con largos cabellos en los que tenía enredadas una gran variedad de preciosas flores y en el dorso de su mano, con la cual acariciaba su grácil cabello, tenía grabado el mismo símbolo de la gema que tenía en la frente la criatura blanca.


Abrir para ver imagen
http://i42.tinypic.com/mw9jmb.jpg

Imagen


Espero y haya sido de su agrado el Prólogo. Si, borré el capítulo 1, estará en el siguiente post.

Pokiu!
Última edición por onix_150 el Sab Abr 10, 2010 9:43 pm, editado 2 veces en total.

Avatar de Usuario
Airmos
Maestr@ pokémon Johto
Maestr@ pokémon Johto
Mensajes: 626
Registrado: Dom Ago 12, 2007 6:52 pm

Mensajepor Airmos »

Me gusta tu historia, solo una cosa que tú no escribas con Azul que lastima los ojos y es costoso de leer, continualo.
Imagen

onix_150
Duch@ en tipo roca
Duch@ en tipo roca
Mensajes: 26
Registrado: Vie Ago 24, 2007 9:40 pm

Mensajepor onix_150 »

Gracias por el comentario y la sugerencia Airmos, lo de escribir en ïndigo quedó arreglao XD.
Considero el primer capitulo corto (bueno, la gran mayoría de los primeros son cortos XD), así que publicaré el segundo.

Esperando más audiencia y comentarios :P.


Capítulo 1
Robo en Altomare


En una ciudad con ríos como calles conocida con el nombre de Altomare, una chica caminaba tranquilamente por la plaza que rodeaba al Museo de Historia de Altomare con un Sneasel a su lado. La chica de tez blanca, ojos color café claro, cabello platinado, vestida con un short, una camisa sin mangas y portando una gorra que usaba de lado consultaba una guía turística que le había regalado el señor de la lancha que la había traído hasta la hermosa ciudad turística.
El nombre de la chica era Dyfir, ella se encontraba en su viaje para participar en la Liga Pokémon de la Región Jotho pero había decidido tomarse un pequeño descanso, así que interrumpió su jornada para visitar la hermosa ciudad.
- Según esto… - le decía Dyfir a su Sneasel mientras leía el folleto - La ciudad está protegida por dos pokémon legendarios. La historia cuenta que un entrenador malvado causó desgracia y destrucción con un Aerodactyl y un Kabutops… – dijo levantando una ceja. Elevó la mirada hacia los pilares esculpidos que ornamentaban la entrada principal de la plaza y en los cuales yacían las estatuas de los pokémon guardianes de Altomare - Sino me falla la memoria, se llaman Latios y Latias – agregó en un susurro.
Su Sneasel la miraba con atención y asintió amablemente para confirmar la respuesta de su entrenadora. Al gesto ella le regaló una gentil sonrisa.
- Entremos al Museo – dijo Dyfir mientras se volteaba, tratando de evitar quedarse sumida en el azul cristalino del mar de Altomare.
Ambos caminaron en dirección al museo, sin quedarse a salvo de algunos tropezones por la gran cantidad de turistas que por ahí había conglomerados. Con mucho esfuerzo y sudor, lograron llegar a las puertas del museo y entraron en el.

Unos minutos después, en esa misma plaza, un muy extraño pokémon blanco caminaba tranquilamente, robando muchas miradas de curiosidad tanto de humanos como de pokémon.
El pokémon blanco se detuvo en el centro de la plaza y comenzó a observar su alrededor, como si buscase algo, luego su mirada se detuvo sobre el Museo de Historia donde se quedó observándolo con aire pensativo. Entonces, un niño que se quiso pasar de listo se hizo paso entre la multitud que se había conglomerado y lanzó una Ultra Ball al pokémon blanco para intentar capturarlo.
La Ultra Ball se dirigió furiosa a su objetivo, pero a pocos milímetros del rostro del pokémon la Ball quedó suspendida en el aire, se mantuvo inmóvil durante unos segundos en los que la multitud no sabía cómo reaccionar. Entonces, la Ultra Ball dio una vuelta sobre sí misma y regresó a las manos del anonadado niño.
El pokémon emprendió una tranquila caminata hacia el Museo, sin prestarle atención al intento del pequeño. El niño, muy decepcionado, observó la Ultra Ball con furia.
- ¡Mil quinientas Pokemonedas para nada! – exclamó con rabia y tiró la Ultra Ball al suelo, la cual produjo un sonido seco al caer.
Un hombre se acercó a la pokebola mientras el niño se encontraba a punto de reventar en berrinche. El extraño recogió la Ultra Ball y le echó una ojeada superficial, luego apretó el botón de la Ball, la cual se abrió con pereza y ante esto el hombre soltó una risa.
- Esta Ultra Ball dejó de funcionar – le dijo al pequeño, quien le devolvió un tonta mirada con la boca abierta.
Mientras esto sucedía, unos cuantos curiosos de la multitud habían seguido sigilosamente al pokémon hacia el Museo, dejando una precaria distancia por no tener idea de la naturaleza de aquella criatura.

Dentro del museo un anciano rechoncho con bigote le mostraba a Dyfir el Mecanismo de Defensa de Altomare. En ese momento, le explicaba con orgullo que la máquina solo funcionaba utilizando un valioso tesoro conocido por el nombre de “La Joya Alma”, la cual contenía el alma de un Latios.
La joven entrenadora escuchaba con atención, había quedado fascinada con el museo y la manera de explicar del señor le ayudaba a encariñarse más con el lugar. Cuando el señor hubo terminado de explicarle el “MDA” se alejó un poco de él y comenzó a explorar con la mirada. Su Sneasel la llamó y con un leve respingo volvió de su ensimismamiento y se acercó a su compañero.
- ¡Guao! Son fósiles – dijo Dyfir emocionada mientras admiraba los huesos incrustados en el piso.
- Esos son los fósiles de un Aerodactyl y de un Kabutops – le explicó el anciano, quien se les había acercado – Estos son los restos de los pokémon del entrenador descorazonado que intentó destruir la ciudad. Ambos pokémon poseyeron un carácter muy parecido al de su maestro: cruel y despiadado… Sin duda causaron muchos estragos antes de que se les pusiera un alto -.
- Así habrá sido… - susurró Dyfir impresionada y su Sneasel le acompañó.
En la segunda planta había una chica que llevaba un gorro blanco, una franelilla verde y una falda blanca, tenía unos ojos de un lindo azul rey y con cabellos castaños peinados de una forma extraña. Ella dibujaba con tiza uno de los vitrales del museo acompañada por otra chica, la cual observaba en silencio a Dyfir y a su Sneasel.
Dyfir siguió inspeccionando el lugar con avidez y curiosidad, entonces se topó con un pilar en el que reposaba una esfera negra sobre una almohadilla. La esfera era completamente lisa y muy brillante.
- ¿Eso qué es? – preguntó Dyfir dirigiéndose al anciano, la esfera no era la gran cosa pero había llamado su atención.
- Siéndote sincero…No lo sé – respondió el anciano con una risilla nerviosa. Dyfir lo miró extrañada y el anciano recuperó la compostura – Hace unas semanas la trajo un pescador, la sacó de entre las redes que había dejado cerca de la Islas Muertas (aquellas donde están las antiguas construcciones). Todavía los arqueólogos e historiadores del museo le están haciendo unos cuantos análisis. Y como los últimos resultados han concluido la remota posibilidad de que sea una Joya Alma que no contiene el alma de un Latios han dejado que se exhibiera. Aunque no fuese una Joya Alma bien podría ser una artesanía antigua ó algo más –.
-Interesante… – susurró Dyfir mientras volvía a posar su mirada en la esfera – Me parece muy bonita. ¿Tú qué dices Shade? – preguntó dirigiéndose a su Sneasel, quien le respondió con un tono algo dudoso en su voz - ¿Qué más hay? – preguntó de nuevo, esta vez dirigiéndose al ancianito.
- ¡Cierto, cierto! Vayamos a la segunda planta para mostrarte los vitrales y cuadros. Todo lo que tenemos allá arriba muestra una representación imaginaria de los distintos pasajes de la historia de Altomare y la leyenda de Latios y Latias – le explicó el ancianito mientras les indicaba el camino a las escaleras.
Cuando apenas se hubieron alejado de la esfera, el pokémon blanco ingresó al museo. Le echó una ojeada al lugar rápidamente y su mirada se fijó en la esfera negra, cuando lo hizo caminó rápidamente hacia ella y se elevó hasta quedar a la altura de la esfera. El Sneasel de Dyfir, Shade, se percató del pokémon y se viró rápidamente mientras alertaba a su entrenadora.
- ¿Qué sucede Shade? – preguntó Dyfir mientras ella y el anciano volteaban.
Cuando ambos se percataron de la presencia del pokémon blanco se le quedaron mirando con mucha curiosidad. No eran los únicos, pues los primeros curiosos de la plaza asomaron su cabeza por las puertas del museo, también las chicas que estaban en el segundo piso se habían asomado al oír la alerta del Sneasel.
A pesar de toda la atención que llamaba, el pokémon no les hacía mucho caso pues admiraba con demasiada concentración la esfera negra. Así se mantuvo por muchos segundos mientras los observadores se mantenían a la expectativa, y de un momento a otro tomó la esfera entre sus manos.
- ¡¿Qué crees que haces?! – exclamó el anciano mientras se acercaba rápidamente al pokémon.

Dale click al vínculo para ver la imagen

Dyfir se quedó en donde estaba, mirando de hito en hito a ese extraño pokémon. Unos pasos detrás de ella la volvieron a la realidad, volteó y vio como las chicas que estaban en la planta superior se paraban al lado de ella.
El pokémon fijó su mirada en el anciano, quien titubeó un poco por lo penetrante de aquella mirada.
- Bien… Dame eso – le pidió el anciano al pokémon con calma, mientras extendía su mano con lentitud. El pokémon le echó un rápido vistazo a la mano del hombre y luego lo volvió a ver a los ojos con una mirada llena de desdén – Por favor, ¿me podrías devolver la esfera? – le preguntó con un tono suplicante.
El encargado del Museo siguió insistiendo, pidiéndole al pokémon de las mil y un maneras que le devolviera la esfera, pero lo único que había logrado era que el pokémon en vez de mirarlo con desinterés le negara la cabeza.
- ¿Acaso entiendes lo que te digo? – preguntó el anciano un poco exasperado, a lo que esta vez el pokémon asintió con la cabeza en respuesta - ¡¿ENTONCES POR QUE NO ME DEVUELVES LA ESFERA?! – gritó con la paciencia ya perdida.
Ya con la cordura tirada por la borda, el anciano intentó atrapar al pokémon entre sus manos, pero el pokémon lo evadió con mucha facilidad y se colocó tras él para darle un pequeño empujón. El anciano cayó de bruces al suelo y el pokémon voló rápidamente hasta la entrada.
Los curiosos de afuera ahogaron un grito de emoción al ver que el pokémon se les acercaba y se detenía, la criatura blanca se volteó y observó como el anciano se reincorporaba. Dyfir, acompañada de las otras chicas, se le acercó al anciano para asegurarse de que estuviera bien. El pokémon se quedó ahí unos segundos más y le dirigió al encargado una risa burlona, luego desapareció por las puertas del Museo.
- ¡¿Qué rayos?! – exclamó el anciano ya rabioso ante la desfachatez del pokémon.
Sin pensárselo dos veces el ancianito, las dos chicas, Dyfir y su Sneasel corrieron a las puertas. Cuando salieron a la plaza, se percataron de que el pokémon se había alejado considerablemente, era demasiado veloz.
- Necesitamos velocidad – dijo la chica del gorro blanco repentinamente – Latias – agregó mirando a su compañera.
Dyfir se preguntó por qué le habían puesto el nombre de un pokémon a la chica, pero casi sufrió de un paro cardiaco al ver que la segunda chica adquiría la forma de un Latias. La multitud comenzó a volverse loca de la emoción, pues ver dos pokémon extraños en un día era una proeza. La chica del gorro hizo caso omiso de la multitud y se montó en el lomo de Latias.
– ¡Rápido¡ ¡Tenemos que alcanzar a ese pequeño ladrón! – exclamó.
Latias acató rápidamente la orden y salió disparada a una tremenda velocidad hacia la dirección que había tomado el pokémon blanco.
- ¡Bianca, espera! ¡Niña atorada! ¡También estoy metido en esto! ¡Si no regreso esa cosa a su sitio estoy despedido! – gritaba el anciano mientras intentaba alcanzarla. Pero era inútil, ya se habían alejado demasiado, así que se detuvo exhausto para intentar recuperar el aliento – Ya yo no estoy para estos trotes… -.
- Suba – le dice Dyfir desde atrás.
El anciano voltea y se encuentra con un Dragonite, en el lomo del dragón estaba Dyfir junto a su Sneasel. Dyfir le ofrecía su mano y el anciano observaba al Dragonite con inseguridad, tragando un poco de saliva hizo fuerzas para superar el temor y aceptó el ofrecimiento de Dyfir. La entrenadora lo ayudó a acomodarse y el Dragonite sacudió sus alas con impaciencia.
- Sujétese fuerte – le dijo Dyfir al ancianito y luego miró hacia al frente – Bien Dartiniant, necesito la máxima velocidad posible. ¡Adelante! - exclamó.
El Dragonite rugió con vigor y con un batir de alas bastante enérgico emprendió el vuelo, con su innata velocidad dieron alcance a Bianca y a Latias. Así comenzó la persecución del misterioso pokémon…

Imagen


Espero y haya sido de su agrado.
Pokiu!
Última edición por onix_150 el Sab Abr 10, 2010 9:51 pm, editado 1 vez en total.

onix_150
Duch@ en tipo roca
Duch@ en tipo roca
Mensajes: 26
Registrado: Vie Ago 24, 2007 9:40 pm

Capítulo 3 – El relato de un fantasma

Mensajepor onix_150 »

Bueno, no ha habido opiniones ó.ò . Aunque no dessitiré XD, además ya comencé a publicar el fic y lo voy a terminar, tal vez alguien lo lee y le gusta pero no opina n_n. No importa, prosigo...
Bueno, han pasado unos días desde que publiqué el ultimo, estaría haciendo doble post pero es malo hacerlo unos dias despues? :S... No lo se XD, si es asi mil disculpas u.u.

He aquí el capítulo:

Capítulo 2
A la luz de la Luna


El veloz pokémon volaba con una gran destreza y agilidad entre las edificaciones de Altomare. Era algo increíble, pero esto desesperaba a sus perseguidores pues les costaba darle alcance, pero al menos ellos eran lo suficientemente rápidos para no perderlo de vista.
- ¡Será mejor que devuelvas eso! – le gritó Bianca con rabia al pokémon.
Como respuesta, el pokémon se detuvo y disparó un rayo multicolor, era al parecer un Psicorrayo.
- ¡Maldición! ¡Esquiven! – exclamó Bianca atropelladamente.
Latias pudo esquivarlo con facilidad y a pesar de lo repentino el Dragonite de Dyfir también superó el inconveniente. Pero el pokémon blanco había proseguido con su escape, al parecer su intención no era acertar el ataque sino despistarlos.
- ¡Acelera Dartiniant! – ordenó Dyfir con fervor.
El Dragonite rugió con brío y agitó con más avidez sus alas, rebasaron a Latias y a Bianca pues ellas aún trataban de recuperar su velocidad. Volvieron a tener al pokémon en la mira y Bianca volvió a recuperar su ritmo en muy poco tiempo.
- Ve por otro lado. Tratemos de acorralarlo, si seguimos persiguiéndolo así jamás lo atraparemos – le dijo Dyfir a Bianca, quien asintió y le indicó a Latias otro camino - ¡Ambos! ¡Rayo de Hielo! – ordenó.
Shade se colocó en posición como pudo y tanto él como el Dragonite liberaron los rayos azulados. El pokémon blanco volteó y logró esquivar los ataques con facilidad, éste sonrió burlonamente y volvió a disparar un Psicorrayo.
- ¡Esquiva! – exclamó Dyfir.
Dartiniant consiguió evadir el ataque con una hábil maniobra, pero casi logró que sus jinetes se cayeran así que tuvo que aminorar un poco la velocidad para que se aseguraran de nuevo sobre su lomo.
- ¡No lo dejemos escapar! ¡Vamos! – exclamó Dyfir con ánimo y Dartiniant retomó la marcha.
Más adelante un hombre intentaba acomodar el motor de su lancha, pero por su rostro lleno de preocupación y frustración se podía adivinar que no le estaba yendo muy bien, aunque siguió intentando usando un método algo… rudimentario.
El pokémon blanco se acercaba en dirección al hombre, ya Dyfir estaba muy lejos y solo le faltaba muy poco para perder a la entrenadora.
Pero en una de esas esquinas, aparecieron Latias y Bianca y solo por muy poco no pudieron embestir al pokémon blanco, éste recuperó el equilibrio y comenzó a brillar tenuemente con un tono violeta. Latias también adquirió ese brillo violeta y de un momento a otro comenzó a quejarse y retorcerse con una mueca de dolor dibujada en su rostro.
- ¿Qué sucede Latias? – le preguntó Bianca preocupada - ¡Ya déjala! – le gritó con furia al pokémon.
El pokémon blanco al parecer estaba usando Psíquico sobre Latias y no tenía intensiones de cesar hasta que su víctima cayera inconsciente. Pero de repente, el Sneasel de Dyfir apareció frente al pokémon blanco, quien de la sorpresa liberó a Latias y por muy poco esquivó el Puño Hielo que Shade le tenía preparado.
El pokémon blanco no perdió el tiempo y volvió a reanudar su escape y Shade lo persiguió, seguido de Latias y Bianca, a quienes se le unieron el grupo de Dyfir casi al instante.
En ese momento el hombre de la lancha se percató del alboroto y reaccionó sorprendido al ver como se le acercaban todos esos pokémon, esa reacción provocó que hiciera algo errado.
El motor de la lancha comenzó a echar chispas y el hombre asustado se bajó de la lancha justo antes de que el aparato hiciese cortocircuito y comenzará a liberar mucho humo. Desesperado, liberó un grito y corrió en busca de un balde, pues la lancha se había prendido en llamas.
El pokémon blanco no tenía puesto los ojos en el camino hasta que el hombre hubo gritado, cuando se percató de la pantalla de humo que cubría toda la calle ya había ingresado en ella.
- ¡Demonios! – exclamó Bianca mientras Latias se detenía, el humo le molestó y comenzó a toser.
- Aún no lo demos por perdido –dijo Dyfir, deteniéndose al lado de Bianca – Rodea el humo y trata de alcanzarlo del otro lado -.
Apenas hubo terminado de decir esto escucharon el salpicar del agua. Todos miraron hacia abajo y pudieron observar como el pokémon blanco estaba siendo arrastrado por la corriente, probablemente inconsciente.
El grupo intercambió unas rápidas pero confusas miradas y descendieron inmediatamente. Dyfir, Shade, Bianca y el anciano se bajaron de los pokémon, así Latias y Dartiniant pudieron sumergirse en las aguas del canal para ayudar al pokémon. Los tres humanos y el Sneasel vigilaron la acción siguiendo a sus pokémon desde la orilla.
Dartiniant se encargó de rescatar al pokémon y cuando logró capturarlo salió del agua, aunque con ciertas dificultades por no ser su elemento. Dyfir se acercó a su Dragonite, el cual dejó al pokémon en brazos de su entrenadora y extendió rápidamente sus alas para que se secaran. En eso, Shade se les unió y Dyfir les dirigió una sonrisa a sus pokémon.
- Buen trabajo – les dijo.
Latias por su parte había recuperado la esfera negra antes de que la arrastrara la corriente, a diferencia de Dartiniant no le costó tanto trabajo realizar su parte y con alegría le extendió la esfera al anciano.
- Hiciste un buen trabajo Latias – dijo Bianca acariciando a su amiga, quien restregó su rostro contra el de la humana y murmuraba contenta.
- Creo que hay que llevar a este pokémon con la Enfermera Joy – dijo Dyfir acercándose a Bianca y al anciano.
- Después de lo que hizo no deberíamos – argumentó Bianca con aspereza.
- A pesar de lo sucedido sigue siendo una criatura, Bianca – dijo el anciano, dirigiéndole una reprobatoria mirada a la chica – Tienes razón Dyfir, vayamos, mientras más pronto mejor -.

Ya había anochecido y la Luna Llena brillaba en todo su esplendor en el oscuro firmamento. Dyfir, Bianca, Latias (que de nuevo tenía forma humana) y el ancianito se encontraban en el Centro Pokémon. Todos se hallaban sentados alrededor de una camilla en la cual yacía el pokémon blanco.
Por alguna extraña razón, habían decidido quedarse hasta que el pokémon recuperara el conocimiento, ó al menos hasta que la enfermera les aclarara qué le había ocurrido a la pobre criatura.
Sin hacerse esperar mucho, la enfermera Joy entró en la habitación seguida por una Chansey y todos se levantaron para recibirla y escuchar el diagnóstico.
- Enfermera Joy, ¿qué le ocurrió a esté pokémon? – preguntó Dyfir rápidamente.
- Pues…- balbuceó Joy mientras revisaba unos papeles que tenía dentro de una carpeta – Al parecer se intoxicó – dijo mirándolos.
- ¿Se intoxicó? – repitieron todos al unísono, bastante extrañados.
- Sí, es algo muy extraño tomando en cuenta lo que sucedió – dijo Joy con serenidad – Además, su estado no es muy favorable. Le hago el tratamiento común en estos casos y no le está surtiendo efecto. Sus signos vitales son muy débiles a cada nuevo chequeo que le hacemos y si no mejora su cuadro médico para mañana, este pokémon podría morir – agregó con tristeza mientras observaba el aparato que indicaba el pulso.
Su Chansey acompañó la explicación de su maestra con un ligero y triste susurro, demostrándoles a los presentes la gravedad del asunto.
- ¿Tan grave fue lo que le sucedió? – pensó Dyfir, sintiéndose un poco responsable por lo que le había sucedido a aquel pokémon.
- Me pregunto por qué querría esta esfera – susurró Bianca, observando la esfera color negro que tenía en sus manos y sin hacer mucho caso a la enfermera.
- No lo sé, pero es muy extraño – dijo el ancianito mientras se acercaba a Bianca para también observar la esfera.
Dyfir permanecía en silencio, observando el aparato con algo de preocupación. De repente, las débiles ondas se alborotaron en el monitor. El pokémon blanco despertó de sopetón y se levantó de la camilla, arrancándose las agujas de la medicina que le estaban suministrando y haciéndose daños en los lugares en que estaban incrustadas aquellas agujas. Todos se sobresaltaron, lo que el pokémon aprovechó para arrebatarle la esfera de las manos a Bianca.
- ¡No! ¡Dame eso! – gritó Bianca, tratando de recuperarla.
El pokémon alcanzó evadir las garras de Bianca y se encaminó rápidamente a la ventana, pero le fallaron sus fuerzas y lo único que consiguió hacer fue lanzar la esfera con la poca fuerza que le quedaba por la ventana que estaba abierta.
- ¡No! – gritaron todos y corrieron hasta la ventana donde yacía el débil pokémon, buscando por alguna razón sin sentido recuperar y mantener a salvo la esfera.
Cuando se asomaron se percataron de que la esfera estaba suspendida en el aire. Anonadados, se dieron cuenta de que el esferoide ya no era liso, en toda su superficie se habían dibujado unas extrañas runas que brillaban, y en su centro tenía una estrella de doce puntas con un símbolo extraño en su eje. Nadie sabía que ocurría, cuando de repente la esfera empezó a deformarse y tornarse mucho más grande, sin adquirir una forma definida.
Por fin al poco tiempo, cuando la masa deforme que había sido la esfera tomó una figura definida, permitió mostrarle a los presentes a un pokémon levitando.
Su parecido con el pokémon ladrón era increíble, pero en vez de blanco su cuerpo era negro, sus ojos tenían un bonito tono violeta pálido, algunas zonas de su cuerpo poseían el mismo color de sus ojos y en su frente tenía incrustada una joya violeta pálido en forma de luna creciente.
Todos, sin excepción alguna estaban boquiabiertos de la sorpresa, algunos de conmoción, eran incapaces de poder pronunciar alguna palabra por la estupefacción que traía la aparición de aquel extraño segundo pokémon.
El pokémon negro los contempló extrañado por unos segundos y les sonrió mientras se les acercaba con cuidado. Los presentes rápidamente se alejaron de la ventana y el pokémon atravesó el marco, entrando en la habitación. A pesar de haber entrado, el pokémon no realizó sonido alguno, solo se limitó a curiosear con la mirada su rededor, aunque no reparó en el pokémon desmayado que tenía detrás suyo.
- ¡Hola! – saludó el pokémon repentinamente.
Su voz tenía un tono masculino, bastante versátil y cálido, aunque con un toque picarón. Todos en la habitación se sorprendieron aún más por el hecho de que el pokémon pudiese hablar.
– Me llamo Moonghost, es un placer – agregó el pokémon negro agitando la mano, en su rostro tenía dibujada una afable sonrisa…


Imagen


Espero y haya sido de su agrado.

Pokiu!
Última edición por onix_150 el Sab Abr 10, 2010 9:57 pm, editado 1 vez en total.

onix_150
Duch@ en tipo roca
Duch@ en tipo roca
Mensajes: 26
Registrado: Vie Ago 24, 2007 9:40 pm

Mensajepor onix_150 »

Oki... esto es preocupante o_oU. Espero y no recibir algun regaño por el triple post ó.ò.
Aquí les dejo el capítulo de hoy junto con unos dibujos:


Capítulo 4 – Sin atajos
Después de que Moonghost les contara todo y que Eve mejorara, Dyfir decidió acompañarlos en su búsqueda, Moonghost estaba encantado y Eve no tanto. Moonghost dejo el cuidado de la esfera a Bianca, le contó que era muy importante ya que si caía en manos enemigas lo volverían a encerrar.

Habían pasado alrededor de dos semanas. Al particular grupo lo encontramos yendo de Ciudad Pewter hacia Ciudad Viridian, Dyfir montaba una bicicleta, Moonghost se encontraba sobre la cesta del manubrio y Eve en una rejilla que se encontraba en la parte trasera de la bicicleta (ya le había desaparecido el moretón que le había aparecido en el brazo por arrancarse la aguja).
- ¿Por qué tan lejos? – pregunta Dyfir, exhausta después de pedalear tanto – Fue exagerado viajar desde Altomare hasta Ciudad Olivine, y de Olivine a Vermilion, y para terminar viajando en bicicleta desde Vermilion a Viridian. –dice con un hilillo de voz, en su rostro se delataba el cansancio - ¿Eve tú eres un pokémon psíquico? - pregunta
- Si – responde, monótonamente.
- ¿Y sabes usar Teletransportación? – pregunta.
- Si – contesta
- Entonces… ¡¿Por qué no nos teletransportaste directo a Ciudad Viridian?! – grita Dyfir, enojada.
- Por qué nosotros nos dirigimos hacia el Bosque Viridian – contesta Eve, tranquilamente.
- ¡¡¡De todas maneras, pudiste habernos teletransportado!!! – grita Dyfir más molesta, Eve no le hace caso.
Una media hora después se detienen a descansar. Se veía a los lejos la pequeña pero bulliciosa ciudad, no les faltaba mucho para llegar a sus puertas. Se sientan a la sombra de un árbol y descansan. Eve se aleja de Dyfir y Moonghost.
- Dyfir… - susurra Moonghost, perezosamente.
- ¿Qué sucede Moonghost? – pregunta, con la misma pereza
- No le digas a Eve que use la Teletransportación –
- ¿Por qué? Si lo usara llegaríamos más rápido. Y además ¿por qué tan lejos? Podríamos haber ido a buscar el que estuviese más cerca… –
- Eso es un poquito difícil. Nuestros hermanos despiertan uno a uno, sin ningún orden pautado, así que algunas veces los tendremos cerca y otras veces muy lejos, como es el caso de éste –
- Pero sigo sin entender por qué Eve no usa Teletransportación –
Moonghost hecha una mirada furtiva
– Lo que sucede es… - susurra nerviosamente – Lo que sucede es que a Eve le da pánico usar Teletransportación –.
- ¿Disculpa? -
- No lo voy a repetir, si averigua que te lo conté me asesina. Y los castigos que me hacen son los peores, me acuerdo de cuando teñí de verde a Tymime… Los azotes que me dio… ¡UYYYYYYY! Nunca los olvidaré, me azoto justo en…-
- ¿Por qué le da miedo usar Teletransportación? –
- No me acuerdo. Lo único que recuerdo es que desde que lo uso las primeras veces más nunca volvió a usar Teletransportación –
- Es decir, que me tengo que olvidar de la facilidad de la teletransportación –
- Así es –
- Demonios TT-TT-
- Si… Hay que olvidarnos de usar atajos --__-- -
Después de haber dicho esto, Eve se les acerca.
- Vámonos. Ya descansaron lo suficiente – les dice.
Dyfir y Moonghost se levantan protestando. De mala gana, retoman su camino hacia Ciudad Viridian.
- ¿Hablaban de mí? – le pregunta Eve a Moonghost.
- ¡No! ¡Para nada! ¿Por qué lo preguntas? – exclama Moonghost, nervioso.
- Por nada ¬¬ - espeta Eve, mirándolo antipáticamente, entonces suelta un pequeño estornudo…


Imagen


Eve & Moonghost
Imagen

Dyfir, Shade (su Sneasel) & Dartiniant (Su Dragonite)
Imagen

onix_150
Duch@ en tipo roca
Duch@ en tipo roca
Mensajes: 26
Registrado: Vie Ago 24, 2007 9:40 pm

Mensajepor onix_150 »

Hola a todos!!!! ^^ Creyeron que me había ido? PUES NO!!!! XD
Se que nadie lle mucho este fic y mucho menos opinan, pero como ya había dicho anteriormente seguiré publicando. Aspiro que a alguien le llegue a gustar y postee de cuando en cuando por que esto es insólito XD. Sin mucho que decir mejor les dejo el capítulo a quienes si lo leen:




Capítulo 5 – Contratiempos en Ciudad Viridian (1ra Parte)
En el edificio más alto de la bulliciosa Ciudad Viridian, un pokémon con ojos violeta intenso observaba toda la ciudad. Mewtwo sentía como iban y venían los humanos, algunos acompañados por sus pokémon. Meditaba sobre muchas cosas en esos momentos.
Entonces, su mirada se fija en una humana en especial, que estaba acompañada por dos pokémon. Todos se le quedaban mirando.
- ¿Qué esto? Esos pokémon… Se parecen mucho a… - piensa Mewtwo, sorprendido – No… es imposible – niega con la cabeza y los sigue desde los cielos.

Dyfir caminaba por las bulliciosas calles de Viridian acompaña de Moonghost y Eve, la cual no tenía buen aspecto, pero Dyfir no se había dado cuenta.
- ¿Dónde estaremos? – pregunta Dyfir, levemente preocupada – Lo que nos faltaba. Perdernos en Viridian… -
- No es tan malo – comenta Moonghost, tranquilamente – Solo hay que preguntar. Vamos al Centro Pokémon ¿no?
- Si – asiente Dyfir
- Bien. Permíteme buscar a quién le pregunto –dice mirando a su alrededor.
Un hombre harapiento y psicópata, no muy lejos de ellos, gritaba a todo pulmón lo que a los transeúntes les parecía una sarta de palabras sin sentido.
- EL FIN DEL MUNDO ESTÁ CERCA. LOS POKÉMON APARENTAN SER EL MEJOR AMIGO DEL HOMBRE, PERO EN REALIDAD NOS MATARÁN Y DEVORARÁN NUESTRAS ENTRAÑAS. ES CIERTO TODO LO QUE DIGO, SE HARÁN MÁS INTELIGENTES Y NOS MATARÁN A TODOS. ES NUESTRO CASTIGO POR DESTRUIR EL MUNDO–
Un hombre con gabardina negra pasaba justo entonces y escucha al pobre loco. El sujeto de la gabardina tenía un rostro muy parecido al de un Primeape. Moonghost había escuchado al pobre loco y al parecer sonrío.
– Esa es la persona indicada para preguntarle – dice señalando al hombre y se le acerca.
- ¡¿Qué?! ¡¿Moonghost estás loco?! – exclama Dyfir, exaltada.
- Si… Sí que lo está ¬¬ – espeta Eve, con seguridad
- ¡Hola! – exclama Moonghost, alegremente.
El chiflado se le queda viendo más pálido que un Duskull, el hombre con cara de Primeape lo mira entre sorprendido y emocionado. Moonghost se le acerca más al chiflado con una sonrisa inocente.
– Disculpe que lo moleste en su monólogo tan inspirador. Pero… ¿Me podría indicar dónde queda el Centro Pokémon? ¿Por favor? – pregunta, sonriente.
- ¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH! – grita el chiflado.
El chiflado da unas vueltas en círculos, jalándose y arrancándose los cabellos. Después de dar unas cinco vueltas, sale disparado por las calles y se pierde entre las personas, que al pasar lo miraban asustadas.
- Gracias amigo – dice Moonghost, sonriendo y agitando el brazo en señal de despedida – Es por allá – dice, señalando el camino.
- ¿Cómo lo sabes? – pregunta Dyfir completamente confundida, mientras Moonghost se les acerca.
- Osea hellooooo… ¡Satélite llamando a Tierra! Le pregunte al señor y él me dijo dónde. Es increíble… Tú lo escuchaste – dice Moonghost rápidamente, con tono de decepción.
El ofendido pokémon se da la media vuelta y comienza a flotar, dirigiéndolas.
- Mejor hazle caso… No se como lo hace pero el condenado siempre acierta -.- – le susurra Eve a Dyfir.
- Está bien –asiente Dyfir y empieza a caminar detrás de Moonghost- ¿Y a ti que te sucede? –
- La enferma estar en una ciudad - responde Moonghost rápidamente.
- ¿La enferma? – pregunta Dyfir extrañada, levantando una ceja.
- Si. Le dan nauseas, todo le da vueltas y ve Miltanks alados… Lo normal – dice Moonghost, muy relajado – Es por qué en ciudades como estas hay mucha contaminación, y no se realmente por que le afecta tanto a mi hermanita, es algo nuevo. Seguro eres susceptible. – agrega dirigiéndose a Eve.
Eve en vez de reclamarle o molerlo a golpes prefirió quedarse callada.

Mientras tanto. El hombre con cara de Primeape caminaba rápidamente por las calles y sus piernas lo dejan frente al Gimnasio Pokémon de Ciudad Viridian.
Los guardias, que llevaban puestas unas armaduras de bronce que dejaban sus rostros ocultos, le ceden el paso y entra al gimnasio. Camina hasta el otro extremo de la arena de batalla y baja por un ascensor secreto a una base subterránea del Equipo Rocket.
El hombre caminaba con avidez, casi corría. Se dirigía hacia una puerta en especial, haciendo caso omiso a las advertencias de sus colegas y entra a una oficina muy lujosa tras haber tocado y abierto una puerta doble.
Detrás de un escritorio de caoba se encontraba un hombre. Giovanni, el líder supremo del Equipo Rocket, revisaba unos papeles y a su lado yacía su leal Persian. Giovanni deja de prestarle atención a los papeles y los aparta a un lado del escritorio y fija su mirada en el hombre.
- ¿Qué quieres? – pregunta malhumorado - ¿No ves que estoy ocupado? – espeta señalando todos los papeles que se encontraban esparcidos por su escritorio.
- Jefe… Mil disculpas. Se que ha estado muy ocupado en la reorganización de las archivos y de los grupos de búsqueda de Mewtwo, pero necesito mostrarle algo… –informa el hombre rápidamente, nervioso.
El hombre con cara de Primeape se acerca a un reproductor, que se encontraba al lado derecho del escritorio de Giovanni, e introduce un pequeño casete.
Unos segundos después se reproducen unas imágenes desenfocadas, en la pantalla se ve al hombre chiflado gritando y a los pocos segundos aparece Moonghost, la imagen se mueve y enfoca a Eve y a Dyfir, entonces el video termina cuando el hombre chiflado huye despavorido y el trío de retira
- ¿Qué le parece? – pregunta el hombre cara de Primeape, rezando para tener suerte.
Giovanni tenía la boca entreabierta, con los ojos muy abiertos. Se encontraba muy sorprendido. Los pokémon que acababa de ver en la pantalla tenía cierto parecido físico a…
- ¿Cuáles son esos pokémon? – pregunta Giovanni
- La chica los llamaba… Mumfost y… Eni- responde el hombre cara de Primeape rápidamente.
Giovanni todavía tenía fija la mirada en la pantalla del televisor
– Quiero que los mejores agentes que tenemos aquí vayan y los capturen para mí –
El hombre cara de Primeape asiente, y se queda ahí parado en posición firme esperando más órdenes.
- ¿Sabes…? ¡ESO ES PARA HOY! – grita Giovanni.
- ¡AH! ¡S-s-si…! ¡Como diga señor! –exclama el hombre cara de Primeape, nervioso. Sale corriendo de la oficina.
Giovanni lanza un suspiro y el Persian comienza a acicalarse. Giovanni levanta una mirada seria hacia la pantalla, en donde había dejado la imagen congelada en donde aparecían Eve y Moonghost. En su rostro se dibuja una macabra sonrisa.

Anochece en Ciudad Viridian. Dyfir, Eve y Moonghost disfrutaban de una cena en el Centro Pokémon. Moonghost y Dyfir comían unas suculentas hamburguesas mientras que Eve unas verduras cocidas.
- Ahhhh… ¡Estoy llena! – exclama Dyfir, sonriente y muy complacida.
- Igual yo. Esas hamburguesas estaba exquisitas – comenta Moonghost, acariciándose la pancita - ¿Qué tal tu ensalada Eve? – pregunta burlonamente.
- No abuses de tu suerte – espeta Eve fríamente, dirigiéndole una mirada asesina. Todavía tenía malestar y por ello no le hacía nada.
En eso, se les acerca la Enfermera Joy.
- Dyfir. Tus pokémon ya están listos –informa mientras le extiende una bandeja con seis pokebolas a Dyfir – Están en perfectas condiciones. Te felicito – dice con una sonrisa.
- Muchas gracias enfermera – agradece Dyfir, devolviéndole la sonrisa.
No muy lejos, Mewtwo los observa bien escondido. Ninguno de los tres se había dado cuenta de que Mewtwo los había seguido desde que los vio caminando por la ciudad, o eso era lo que él suponía…
Cuando Eve terminó de cenar. La enfermera les anunció que ya estaban por cerrar el Centro Pokémon y que ello significaba que era la hora de dormir.
El trío sigue a la enfermera a su habitación y se acomodan plácidamente. Apagan las luces y se sumergen en un plácido sueño.
Pasada la medianoche. Eve dormía tranquilamente, de repente sus orejas se levantan y comienzan a moverse ligeramente arriba y abajo. De repente abre sus ojos, que brillaban tenuemente en la oscuridad del cuarto. Se incorpora y se voltea hacia su izquierda, donde estaba Moonghost que dormía a su lado. Lo zarandea.
- Mamá… deja de golpearme… con el bate inflable –balbucea Moonghost bajo los efectos del sueño.
- Deja las idioteces – espeta Eve, dándole un golpe con el puño en toda la cabeza a su hermano.
- ¡Ouchhhhhhhh! – exclama Moonghost, poniendo las manos en donde recibió el golpe y con lágrimas en los ojos – Eso dolió… TT-TT –
Mientras Moonghost se quejaba, Eve zarandeaba efusivamente a Dyfir mientras se regocijaba por haberse descobrado con su hermano.
- ¡Atrapen a ese Lugia!– exclama Dyfir, incorporándose rápidamente.
- Ya basta los dos – masculla Eve, regañándolos – Alguien entró al Centro -.
- Deben ser ideas tuyas – gruñe Moonghost, escondiendo su cabeza bajo una almohada.
- Debe ser algún entrenador que llegó durante la noche a las afueras de la ciudad… - susurra Dyfir, con los ojos apenas abiertos – La enfermera lo habrá ido a recibir y eso fue lo que escuchaste -.
- ¿Y por qué estarían tratando de ser cautelosos? – pregunta Eve, despectivamente – Tu también puedes escucharlo Moonghost, claro, sino fueses tan relajado… -
- Esta bien… Voy a intentarlo… - dice Moonghost, fastidiado.
Retiró la almohada de su rostro y levantó sus orejas. Estuvo por unos instantes así. Entonces sus orejas decayeron un poco y lanza un suspiro.
- Tienes razón – masculla Moonghost, de mala gana – Aunque déjame decirte que son pésimo y que reprobaron “Destrezas Militares” –
- Deja la idiotez – espeta Eve, cortante – Mejor vayamos a ver –
- Y creo que quisiste decir “Cautela” – le susurra Dyfir a Moonghost, mientras cogía una de sus pokebolas.
- Como sea… - espeta Moonghost siguiendo a Eve.
Salieron de la habitación y caminaron por los oscuros pasillos del Centro Pokémon durante unos minutos. Sus piernas los llevaron al recibidor, que estaba completamente a oscuras. Dyfir escruta en la oscuridad, no escucha ni logra ver nada sospechoso.
- ¿Ven? No hay nadie. Deben ser imaginaciones suyas, debe ser por el cansancio – dice Dyfir dando un gran bostezo.
- Si hay alguien ahí – dice Moonghost en un susurra apenas audible – Odio cuando tienes razón, Eve -
- ¡Esos son! ¡A ellos! – exclama alguien, repentinamente.
De la oscuridad se dirigían directamente a ellos un Lanzallamas, un Trueno y una Bola Sombra. El choque entre estos tres ataques, enfrente de Dyfir y los otros, produjo una explosión.
- Eso debe ser suficiente para noquearlos – dice una voz.
- Esperemos a que se disipe el humo y manos a la obra – dice otra.
El humo comenzó a disiparse. Los que habían hablado soltaron un gruñido.
Dyfir y el resto estaban ilesos. Eve había logrado protegerlos con una barrera psíquica. El pokémon blanco, en esos momentos, se encontraba sentado en el suelo tambaleándose en círculos.
- ¡Dyfir, rápido! – exclama Moonghost - ¿Cómo se llaman esas cosas en donde depositan fluidos estomacales? – pregunta exasperado, mientras sujeta a Eve para que deje de tambalearse.
- ¿Cómo…? – pregunta Dyfir, sin entenderlo - ¿Una bolsa para mareo? – pregunta insegura.
- ¡Eso es! – exclama Moonghost con una sonrisa, pero en ese momento se escucha una salpicadura – Olvídalo. Muy tarde >.< -
Unos rayos de luz salen de distintas partes de la habitación (algo inverosímil), enfocando directamente a cuatro figuras larguiruchas y delgadas, todos llevaban un uniforme negro con una gran R estampada en sus pechos, cuatro hombres los miraban. Los que no estaban mareados, estaban extrañados.
- ¿Están preparados para los problemas? – pregunta uno de los tipos.
- Si es así más valen que teman – dice otro.
- Para llenar… - dice el de al lado.
- ¿Qué es esto? – lo interrumpe Eve, su rostro se veía algo demacrado.
- Creo que es una obra de teatro barata… de esas que nunca van a tener éxito por que los actores no son sexys – dice Moonghost.
- ¿Y eso qué tiene que ver? – pregunta Dyfir, avergonzada.
- Eso no importa ahora – dice otro de los tipos. Era el hombre que tenía cara de Primeape – Ese es Mumpost – señalando a Eve – Y ese Efe – señalando a Moonghost.
- ¡Oye! ¡Primero yo soy Mumpost y ella es Efe!– exclama Moonghost. Un escalofrío recorre su espalda, Eve le dirigía una mirada asesina - ¡No, no, no, no, no, nooooooo! Yo soy Moonghost y ella es Eve. O es que necesitas lavarte bien esas orejas, o es que se te perdieron varios tornillos, o es que eres malo investigando, o… –
- ¡Mis orejas no tienen nada que ver en esto! ¡Y tengo los tornillos bien puestos! – exclama el hombre con cara de Primeape, furioso - ¡Atrápenlos! –
De las sombras, aparecen un Arcanine, un Electabuzz, un Lickitung y un Houndoom; se veían feroces, de alto nivel y ya estaban preparados para luchar.
- ¡Llamita yo te elijo! – exclama Dyfir, mientras lanza una pokebola al aire.
De ella aparece un Typhlosion. El Typhlosion ruge y las llamas sobre sus hombros se encienden, señal de que estaba preparado. Moonghost se aleja un poco de Eve y se pone en posición. Eve, de mala gana, se levanta…



Eso es todo por ahora, espero y opinen =(

Saludos ^(0.0)^

Avatar de Usuario
D-idara
Bailando a (y con) Fátima
Bailando a (y con) Fátima
Mensajes: 1182
Registrado: Jue Nov 15, 2007 3:01 pm

Mensajepor D-idara »

oye tu fic esta increible,me encanta,es lo mejor,la historia esta desarrollada,no opinan en tu fic porque algunas personas no saben apreciar el verdadero genio creativo de los venezolanos,me encanta,de verdad me encanta,mira te recomiendo que hagas un poco e publicidad piadosa

Paso1:
lee al menos el primer capitulo del fic de una persona

Paso2:
opina una critica pro en realidad haz que sea una propaganda escondida,eso funciona mucho

a por cierto visita mi fic porfa si???
Imagen

onix_150
Duch@ en tipo roca
Duch@ en tipo roca
Mensajes: 26
Registrado: Vie Ago 24, 2007 9:40 pm

Mensajepor onix_150 »

Jejeje, gracias TD ^^ (abreviación de tu nick :P). Disculpa por no haberme leído mucho de tu fic, no soy fan nº 1 de los fics de ninjas n&acute;`nU. Pero te agradezco mucho tu comentario (el primero en meses XD).
No hablo mucho y les dejo el capítulo a los que me leen XD:


Capítulo 6 – Contratiempos en Viridian (2da Parte)
(((Música de fondo adecuada para la ocasión)))
- ¡MOONGHOST DEJA DE JUGAR! – grita Eve a Moonghost, y se tambalea.
Moonghost, extrañamente, había adquirido la forma de un reproductor de discos. En la habitación, todos menos Eve, estaban viéndolo muy raro. Moonghost vuelve a su forma original, después de convertirse en una masa deforme.
– Nunca me dejas divertirme – espeta Moonghost, haciendo pucheros.
Eve niega con la cabeza mirando hacia el techo. Repentinamente y en un movimiento rápido, lanza una esfera violeta que desprendía chispas al Electabuzz. Lo imprevisto del ataque impide que el Electabuzz intente siquiera defenderse, la fuerza del impacto lo impulsa hacia atrás, rodeado de chispas violetas.
- ¡Ja! Con eso no podrás derrotar a mi Electabuzz. Es de un nivel bastante alto y una esferita con chispitas no lo derrotará tan fácil – dice un Rocket, entre risas – ¡Trueno! – exclama, apuntando con el dedo a Eve. Pasan unos segundos - ¿Pero qué…? ¡¿Cómo demonios…?! – exclama exasperado, después de voltear.
El Electabuzz se hallaba desmayado. Eve suspira, luego se acaricia la cabeza.
- Odio estar en una ciudad humana –
En ese momento se prenden las luces y aparece la enfermera Joy.
- ¿Qué sucede? –pregunta, algo alterada. Entonces ve a los Rocket- ¡Por mi abuela! ¡Es el Equipo Rocket! ¡¿Y qué le paso a mi alfombra?!– exclama sorprendida.
- ¿Por qué prende las luces? Nos costo mucho instalar los reflectores – dice uno de los Rocket.
- Debes admitir que ni siquiera yo soy tan imbécil – le susurra Moonghost a Eve.
- Eve, Moonghost. Será mejor que salgamos, si peleamos aquí dañaremos el Centro Pokémon – dice Dyfir. Moonghost asiente, Eve no le estaba dando mucha importancia al asunto - ¡Vamos Llamita! – exclama dirigiéndose hacia la salida.
El Typhlosion ruge y corre detrás de su entrenadora. Moonghost corre tras ellos, arrastrando a Eve. La enfermera, apresuradamente, se acerca a su lugar de trabajo y aprieta un botón que se encontraba en un tablero de control. Con esto les abre las puertas para que pudieran salir.
- ¡Que no escapen! – gritan los Rocket, persiguiéndolos.
Ya afuera, Dyfir y los pokémon se alejan lo suficiente del Centro Pokémon, seguidos de los Rocket.
- ¡No podrán huir! – exclama un Rocket.
- No pretendemos huir – espeta Eve, ya fastidiada.
- ¿Ah si? Entonces… ¡Houndoom, Bola Sombra! – exclama
Houndoom: Gruñe y lanza su ataque
Moonghost: Después de soltar a Eve, dispara también una Bola Sombra para contrarrestar la del Houndoom.
Ambas Bola Sombra impactan y producen una pequeña explosión.
Rocket 1: - ¡Arcanine, Lanzallamas! –
Rocket 4: - ¡Lickitung, Ventisca! -
Arcanine: Ruge y de su bocas surgen las llamas.
Lickitung: Inhala profundamente y libera el gélido ventarrón.
Dyfir: - ¡Llamita, contrarresta con Lanzallamas! -
Llamita: Su Lanzallamas intercepta al del Arcanine.
Ambos pokémon de fuego mantienen el ataque.
Eve: Se postra frente a Dyfir y Moonghost. Sus ojos comienzan a brillar en un tono violáceo. Levanta una Pantalla de Luz, que impide que la Ventisca del Lickitung los toque.
Los Lanzallamas de Llamita y del Arcanine, producen una explosión a la que le sigue un denso humo. Dyfir, Moonghost y Eve tosen.
- ¡Genial...! ¡Más humo! – exclama Eve.
Rocket 4: - ¡Terremoto! –
Rocket 1: - ¡Arcanine salta! –
Rocket 3: - ¡Tú también, Houndoom! –
Ambos pokémon dan un gran salto.
Lickitung: Levanta su pie y lo golpea fuertemente contra el suelo, provocando un fuerte temblor.
La reacción toma por sorpresa a Moonghost y Eve, lo único que les dio oportunidad fue elevarse. El Typhlosion de Dyfir recibió directamente el ataque, causándole mucho daño, Dyfir sintió el ataque hasta en su último cabello y cae al suelo.
El humo se disipa. El Arcanine y el Houndoom siguen en el aire.
Moonghost: Volando, se dirige rápidamente en dirección al Houndoom y lo golpea. Separándolo del Arcanine.
Eve: Dispara un Rayo Psíquico al Arcanine, haciendo que vuelva duramente al suelo.
Dyfir se levanta del suelo y se acerca a su Typhlosion para atenderlo.
Moonghost: Se acerca lentamente al Houndoom, que estaba reincorporándose. Queda de espaldas a todos los demás, se sostenía en sus patas traseras.
Rocket 3: - ¡Triturar! –
Houndoom: Se abalanza sobre Moonghost, con el hocico ampliamente abierto y mostrando unos canes filosos.
Moonghost: Flexiona una poco las patas y da un pequeño brinco para acercarse al Houndoom.
Houndoom: Estaba determinado a destrozar a su oponente. Pero de repente, su rostro lleno de furia cambia a uno lleno de pánico y lanza un chillido agudo. Esto hace que caiga directo al suelo, en estado de shock.
Eve había usado Rayo Confuso sobre el Arcanine, que en esos momentos se golpeaba bobamente la cabeza contra el suelo. Cuando escuchó el chillido, voltea y ve a Moonghost que se había detenido en pleno aire y volteaba a verla con la lengua afuera.
- ¿Trataste de usar Lengüetazo no? – pregunta Eve, escépticamente. Moonghost asiente, todavía con la lengua afuera – Antes de lograr que le causes daño o de incluso paralizarlo, lograrás primero que le de un ataque cardíaco –
- Esa era la idea – dice Moonghost burlonamente, que ya había metido la lengua – Pero lo único que obtuve es que chillara como Skyfler cuando le pisas la cola -
Rocket 4: - ¡Lickitung, Híper Rayo! –
Lickitung: El poderoso ataque brota de su boca, con una tremenda fuerza.
Eve y Moonghost se olvidan de su plática y dirigen su mirada al Lickitung. Moonghost descubre, para su horror, que el ataque estaba dirigido a Dyfir. Ambos se dieron cuenta tarde, el ataque había impactado cuando Moonghost reaccionó. Eve no intentó nada por que ya le habían vuelto los mareos.
- ¡Noooo! – grita Moonghost ¡Desgraciados, hijos de…! –
Moonghost había empezado a lanzarles maldiciones a los Rocket, pero se detiene y mira hacia donde había impactado el Híper Rayo. Dyfir estaba intacta, igual que Llamita. Delante de ambos se encontraba un pokémon, que miraba con unos ojos violeta oscuro a los Rocket, con el ceño ligeramente fruncido.
- Me-Me-Me-Me… - tartamudean todos los Rocket con temor y asombro, mientras se abrazaban fuertemente.
Mewtwo: Sonríe maliciosamente. Levanta el brazo, y la palma de su mano es rodeada por un aura azul.
Todos los pokémon de los Rocket también son rodeados con esa aura azul. Se elevan y comienzan a retorcerse. Unos segundos después, Mewtwo hace un movimiento brusco con el brazo y lanza a los pokémon sobre los Rocket.
Mewtwo había comenzado a acercarse al derrotado grupo, pero de repente, un campo violáceo rodea al grupo de los Rockets y se produce una explosión que los manda a volar.
- ¡Eve! ¡¿Estás loca?! ¡No te sientes bien! – exclama Moonghost, acercándose a Eve.
- En vez de preocuparte por mí revisa si Dyfir se encuentra bien – espeta Eve fríamente, que tenía el rostro verde nuevamente. Tenía la mirada clavada en el suelo.
Moonghost asiente y se acerca a Dyfir rápidamente. Eve, mientras, aguantaba para no vomitar.
Mewtwo se encontraba completamente sorprendido, se había quedado mirando fijamente a Eve. No sabía exactamente lo que ese pokémon había hecho, pero tenía el presentimiento de que podía hacer más. Pero no solo era eso, había algo en ese pokémon que provocaba que su atención recayera sobre él.
Eve levanta la vista y encuentra la mirada de Mewtwo. Mientras se reincorporaba lo miró fijamente. ¿Acaso era ese a lo que se refería la voz?
Entonces de repente, Moonghost se pone frente a Mewtwo, muy sonriente. De lo repentino, Mewtwo se asusta levemente y retrocede un paso.
- ¡Oye! Gracias por ayudarnos – dice Moonghost, ensanchando más su sonrisa.
- No fue nada – le dice Mewtwo, telepáticamente.
- ¿Sabes la lengua humana? – pregunta Moonghost - ¡Genial! Así no tengo que estar traduciendo. Y eres psíquico, eres muy fuerte también y veo que no te gusta usar tus cuerdas vocales por que usas la telepatía – dice rápidamente, dando vueltas alrededor de Mewtwo - ¿Cómo te llamas? – pregunta, deteniéndose.
- Mewtwo… - responde inseguramente.
- ¡Mucho gusto! – exclama Moonghost, agarrando las manos de Mewtwo y saludándolo enérgicamente - Ella es Dyfir, el pobre Typhlosion se llama Llamita, la que está allí es mi hermanita Eve y yo soy Moonghost – le dice rápidamente, ensanchando más su sonrisa – No se por qué, pero me cae bien – le dice a Eve.
- ¿Por qué me castigas de esta manera? – susurra Eve, mirando encolerizada el cielo nocturno…




Eso es todo por ahora, saludos y no olviden opinar ^^

Avatar de Usuario
D-idara
Bailando a (y con) Fátima
Bailando a (y con) Fátima
Mensajes: 1182
Registrado: Jue Nov 15, 2007 3:01 pm

Mensajepor D-idara »

no te gutan los ninjas,pero dale una oportunidad a mi fic porfa,tiene de todo.el ultimo capitulo esta muy bien,solo que te deberias fijar mas en la historia original y no en las batallas con el equipo rocket,bueno espero que sigas con este gran fic,a por cierto agregame la msn,soy pedroxys@hotmail.com

dame tu msn y yo te agrego
Imagen

Avatar de Usuario
>-Meowth-<
Dejando seco a Plubio
Dejando seco a Plubio
Mensajes: 1019
Registrado: Dom Jul 30, 2006 4:48 am

Mensajepor >-Meowth-< »

Cuando la gente sigue mi fik,por lo general voy a echarle un vistazo al suyo...Lo que pasa es que me da flojera opinar puesto que muchos son bastante flojos,con muchas flatas de ortografía y lo digo sin ofender (claro,yo acostumbrada a leer a Laura Gallego y escritores así...xD) Pero la excepción está delante de mí.¡Basado en la 5ª película de Pokémon ¡_¡! Vaya,soldados del Team Rocket hacen su aparición...Si salieran Jessie,James y Meowth,la que se iba a armar,entorpecerían a sus "colegas" una barbaridad.Eh,sería una posibilidad xDDD Lo siento,haga lo que haga siempre acabo hablando de ellos xDD Pero por lo demás,mi opinión es que tienes razones para enorgullecerte de tu fik,aunque lleves poco hecho.¡Ah,tengo una pequeña nueva en mi fik! Si quieres,pásate por él y me dices tu opinión (lo entenderás si lo lees xDD) ¡Pues nada,sigue así! (Para que me guste realmente un fik,tela...)
Imagen


"Real hope needs to be found; nobody has it until you look for it.
And, once you found it, nothing in this universe can make you lost it."
- Haidél Delném
~ Tellius Chronicles ~


Imagen

¡El retorno de las Crónicas de la Oscuridad!
~ Las Cinco Estrellas de la Oscuridad ~
Próximo capítulo:
[C. IV] ¿Infiltrados... o Atrapados?

Avatar de Usuario
Sininchi
Adentrándose en la guarida de Discal
Adentrándose en la guarida de Discal
Mensajes: 1906
Registrado: Dom Nov 21, 2004 9:47 am

Mensajepor Sininchi »

Buen fic... está interesante el argumento y los dibujos me gustaron también, jeje. ¡Ánimo!

Salu2 a To2. :D.
Imagen Mi TWITTER: Clica >>> AQUÍ <<<
¡¡Mi FIC!! Pasa un buen rato pinchando en el título situado entre los Celebi
Imagen >>> [La aventura de un viaje sin fin] <<< Imagen

onix_150
Duch@ en tipo roca
Duch@ en tipo roca
Mensajes: 26
Registrado: Vie Ago 24, 2007 9:40 pm

Mensajepor onix_150 »

HOla a todos ^0^
Gracias por comentar, me hacen tan feliz TT - TT, gracias realmente TT - TT
Por cierto Meowth, el trío aparece en mi fic, pero su debut es bastante corto (esto te lo deje dicho en un comentario como P.D. n_nU), preferí centrarme en Giovanni, estos cadetes y más adelante en Dómino (de "Mewtwo Regresa") por que son factores claves en la historia ^^.
Aún les queda fic para rato a los que hasta ahora les ha gustado mi escritura, horita he comenzado a escribir el 33 XD
Al final debería anexarles una imagen, pero se las debo =(.
Sin más bla-bla-blá, les dejo el capítulo de hoy ^^



Capítulo 7 – Dulce encuentro
Caminaban por el Bosque Viridian en la mañana. Eve revisaba entre los arbustos, volaba hasta quedar por encima de los árboles, tocaba todos los troncos, miraba frenéticamente a todas partes y a veces se quedaba inmóvil cerrando los ojos. Llevaban ya tres días en esa situación dentro del bosque. Al parecer ni siquiera sabían que buscaban.
Lo único novedoso que el grupo encontró fue un nuevo amigo. Mewtwo se había unido a ellos. Después de aparecerse frente a unos agentes del Equipo Rocket, Mewtwo ya no podía seguir burlándose de Giovanni escondiéndose en la ciudad en donde estaba su base principal, le parecía gracioso burlarse de él de esa manera pero, sinceramente, se estaba cansando.
A Moonghost le había agradado mucho Mewtwo, y siempre trataba de buscarle conversación y hubo algo de lo que Moonghost se había dado cuenta. Hiciera lo que hiciera, no lograba que Mewtwo riera, también se había dado cuenta de algo más pero de eso si que no estaba seguro.
Moonghost y Dyfir se habían encargado de poner al tanto a Mewtwo. Él escuchaba atentamente, muy interesado. Pero en esos momentos, ya recorrían otras dudas por la cabeza de la curiosa Dyfir.
- Ya me estoy cansando – comenta Dyfir, que tenía que arrastrar la bicicleta, lo que era difícil por las raíces de los árboles y por los frondosos arbustos - ¿Qué buscamos exactamente? – pregunta.
- Ehhhhh… No tenemos la más mínima idea – contesta Moonghost, apenado.
- ¡¿Disculpa?! –exclama Dyfir, rabiosamente.
- ¿No recuerdas? Cuando nos conocimos te conté que no todos estamos encerrados en una esfera como yo. Mis hermanos fueron encerrados en objetos, lugares e incluso, puede que en seres vivos… No sabría decirte en qué y en donde exactamente está –explica Moonghost, con calma.
- Perfecto – murmura Dyfir, enfurruñada – ¿Eve? ¿Tú si sabes? –
Eve se había detenido para escuchar, suspira y voltea a ver a la chica.
- Exactamente, no sé que estamos buscando. Lo único que si sé es a quién vamos a encontrar – responde monótonamente y prosigue su búsqueda.
- ¿Por qué no me habías dicho eso? ¿Quién es? – pregunta Moonghost emocionado, tenía los ojos muy abiertos por la felicidad.
Eve vuelve a voltear. En su rostro tenía plasmada una sonrisa maligna.
- ¿Qué te hace pensar que te lo diré? – pregunta, muy divertida.
- ¡Nooooo! ¡Eve! –exclama Moonghost lloriqueando, mientras se acerca a su hermana - ¡No es justo! Anda dime, dime, dime ¿Siiiiiiiiiiiiiii? –
Moonghost le sujetaba la punta de la cola a su hermana. Eve queda sentada sobre sus patas traseras y se pone en posición pensativa. Los ojos de su hermano eran gigantescos y brillaban mucho, era una mirada demasiado encantadora.
- No – dice Eve, tajante.
Eve mueve la cola para que Moonghost la suelte y sigue su camino. El espasmo de Moonghost era bastante y Eve lanza una risilla, entonces Moonghost le saca la lengua.
Dyfir y Mewtwo intercambian miradas por unos instantes, entonces Dyfir se hecha a reír y Mewtwo vuelve a mirar al par de hermanos y sonríe.
Cuando Dyfir paró de reírse (se había reído gran parte del trecho), seca sus lágrimas y mira a Eve
- ¿Eve? -
- ¿Qué sucede Dyfir? – pregunta Eve, mientras sigue con su búsqueda.
- Anoche derrotaste al Electabuzz con un solo ataque ¿Por qué no hiciste lo mismo con los otros? ¿Qué clase de ataque psíquico era ese? – pregunta Dyfir
Eve cierra los ojos por un instante y sigue su búsqueda, omitiendo por completo la interrogativa de Dyfir.
- El mismo ataque solo les habría causado cosquillas al resto – contesta Moonghost, alejándose rápidamente.
- ¿Podrías explicarme mejor? – pregunta Dyfir, sujetando a Moonghost por la cola.
- Presiento que son de esos pokémon a los que les gusta guardar secretos – dice Mewtwo.
- Muy cierto, amigo Mewtwo – asiente Moonghost – ¿Qué clase de ataque crees que era? – le pregunta a Dyfir, mirándola. Dyfir le había agarrado de tal manera que Moonghost estaba de cabeza.
- Supongo que psíquico. - contesta Dyfir, insegura.
- ¡Error! –exclama Moonghost con una voz que no le pertenecía y haciendo una equis con sus brazos – Ese ataque es la especialidad de Eve, creo que no les comente esta parte. Cada uno de nosotros tiene una habilidad única y especial –.
- Al parecer se te pasó por alto ese detalle – dice Mewtwo.
- ¿Cuál es tu habilidad? – pregunta Dyfir, mientras seguía caminando pero sin soltar a Moonghost.
- No es tan especial, aunque de cuando en cuando ayuda. Puedo cambiar de forma a mi antojo y también imito voces y sonidos a la perfección – explica Moonghost.
- Ahora todo está claro, no entendía el por qué de repente eras un reproductor de discos la noche del Centro Pokémon – dice Dyfir, mientras ríe.
- ¿Y la de Eve? – pregunta Mewtwo, interesado.
- Ella es un tipo pokémon especial– contesta Moonghost. Al parecer, sus oyentes no lo entienden y prosigue - Eve es en parte Tipo Psíquico, pero también es Tipo Plasma – contesta Moonghost.
- Nunca había escuchado que existiera ese tipo de pokémon – comenta Mewtwo.
- Ese es el aspecto especial de Eve. Le permite aprender todos los ataques existentes, bueno, los que su anatomía le permite. Por lógica puede usar mi habilidad de metamorfosis e imitación, también aprender mis ataques personales; en realidad ella puede usar todas las habilidades de nosotros pero tiene que liberarnos para poder usarlas – explica Moonghost
<<Pero ser tipo plasma no solo ayuda a Eve a aprender gran variedad de ataques, también tiene su fuerza y su debilidad. Los pokémon eléctricos son extremadamente débiles ante los ataques de plasma, eso es por que agotan su energía eléctrica con un solo ataque; lo mismo sucede con cualquier cosa que funcione con alguna fuente de poder eléctrica.
<< No me preocupo mucho de que algún entrenador capture a mi hermana, por que las pokebolas al acercase a ella dejan de funcionar, según lo que me contó.
<< La desventaja del Tipo Plasma es que sus ataques son inútiles con los pokémon psíquicos y lo único que logra ante el resto son cosquillas.
- Interesante… – susurra Dyfir
- Aquí es – dice Eve.
Habían llegado a un claro. En su centro se encontraba un gran árbol, muy hermosos y florecía. Varios pokémon insecto (más que todo Metapods y Butterfrees) rodeaban el árbol.
- ¿Aquí debería haber un objeto? – pregunta Dyfir inocentemente, dejando caer a Moonghost al suelo.
- Realmente no. Lo que buscamos es aquello – le dice Eve, señalando.
- ¿El árbol? – pregunta Dyfir.
- Si –
- ¿Cómo lo o la liberamos? – pregunta Moonghost, que se había acercado a Eve con una mueca de dolor en el rostro.
- No lo se – dice Eve, suspirando – Sólo necesito un tiempo para pensar –
Dicho esto, camina hacia el árbol y se sienta a sus pies mirándolo de frente. El resto intercambian miradas.
- ¿Quién está ahí y qué se le habrá ocurrido? – se pregunta Moonghost.

Habían pasado unas cuantas horas y Eve seguía en el mismo lugar. Los demás no se atrevieron a molestarla. Dyfir había liberado a sus pokémon para que respiraran un poco de aire fresco.
Moonghost jugaba con ellos, mientras Dyfir y Mewtwo los miraban. Dragonite (Dartiniant) y Typhlosion (Llamita) descansaban a la sombra de los árboles, Sneasel (Shade) y Haunter (Haunty) se habían hecho muy amigos de Moonghost, y Furret (Tretsenl) y Azumarril (Shiva) se perseguían jugando.
De repente, Eve se levanta y camina hacia ellos. Dyfir, Mewtwo y Moonghost miran como se acerca y esperan a que les diga algo positivo.
- Ya se lo que tenemos que hacer – les dice.
- Bien ¿Qué toca hacer? – pregunta Moonghost, algo eufórico.
- Necesitamos miel de Beedrill – responde Eve tranquilamente.
- ¡¿Estás segura?! – pregunta Dyfir, dando un respingo.
- Si no es así me cambio el nombre a Moonghost – le dice Eve, mirándola directamente con los ojos entreabiertos.
El Furret de Dyfir comienza a hablar moviendo sus pequeños bracitos.
- El Furret tiene razón – dice Moonghost – La cosa está difícil. ¡En un nido de esas cosas puede haber miles! – exclama Moonghost, haciendo una mímica tan exagerada que tropieza y cae de espalda al suelo – No recuerdo a quién le gustaba la miel de Beedrill… -
- Lo único que tendríamos que hacer es alejarlos del nido – le dice Eve.
- A ti nunca te picado un Beedrill ¿verdad? – le dice Dyfir, su voz temblaba y sonreía de una manera extraña.
- Busquemos cuanto antes un nido. No querrán hacerlo cuando obscurezca y no vean por dónde corren – dice Eve rápidamente omitiendo el comentario de Dyfir, mientras se voltea para ponerse en marcha.
- Eso no me suena lindo… - dice Moonghost, reincorporándose con un respingo.
- ¿A qué te refieres con eso? – pregunta Mewtwo.
- Nada – contesta Eve mientras Dyfir devuelve a sus pokémon a sus respectivas pokebolas – Sólo pregúntate quién será la carnada ¿Cierto hermanito? – pregunta, mirando a Moonghost malévolamente.
Moonghost traga saliva.
- Mejor dejo la bicicleta – dice Dyfir rápidamente, y siguiendo a Eve.

Unos momentos más tarde. Encontramos a todos huyendo de un gigantesco enjambre de Beedrill.
- ¡EVE ESTO FUE UNA MALA IDEA! – grita Dyfir, mientras trata de abrirse paso entre los arbustos.
- ¡HUBIERA SALIDO BIEN SI MOONGHOST HUBIESE HECHO BIEN SU PAPEL DE CARNADA! – grita Eve.
- ¡POR ESO TE HABIA DICHO QUE FUERAS TU! – grita Moonghost.
Llegan a una pradera y seguían huyendo.
- ¡JAMAS ME IMAGINE QUE FUERAS TAN TARADO PARA PERDERTE Y TERMINAR DANDO LA VUELTA! – le grita Eve dándole un golpecito en la cabeza.
Mewtwo los veía discutir mientras él también huía, lo cual hacía solo por seguirlos.
- ¿Por qué huimos? – pregunta Mewtwo, repentinamente, interrumpiendo la pelea de los hermanos.
- ¡Yo no soy el acomplejado! – exclama Moonghost.
Eve se detiene y lo mira con el ceño fruncido. Dyfir y Mewtwo también se detienen. Moonghost miraba a su hermana con una expresión de triunfo.
- Como te detesto – espeta Eve.
Dyfir y Mewtwo parpadean varias veces, sin entender la situación. Los Beedrill ya estaban sobre ellos cuando un aura violácea rodea a Eve.
Los Beedrill se paralizaban por unos segundos y luego salían impulsados violentamente hacia atrás. Sólo quedó un Beedrill que era más grande que el resto, al cuál se le acercó Eve, lo agarro de los aguijones de los brazos y lo llevo a rastras.
- Vuelvan al árbol y espérenme ahí – les dice Eve fríamente mientras se alejaba. Se detiene repentinamente y vuelve hacia ellos, arrastrando al Beedrill que trataba de liberarse – Dame un envase Dyfir - le dice extendiéndole la mano.

Dyfir, Moonghost y Mewtwo esperaban sentados al pie del gran árbol. Ya estaba anocheciendo y Eve todavía no volvía. Dyfir y Moonghost cabeceaban, agotados de la búsqueda en el bosque; Mewtwo no daba siquiera señales de emoción alguna o de simple agotamiento, solo tenía cerrados sus ojos.
Ya cuando el sol se había puesto completamente, Eve aparece de entre los arbustos con el envase que le había pedido a Dyfir rebosante de un líquido ámbar muy espeso.
Moonghost la ve y se frota los ojos mientras suelta un gran bostezo.
- ¿Te costó mucho trabajo? – pregunta, adormilado.
- No mucho. Solo me demoré por que se habían quedado unos cuantos en el nido, pero no tuve que hacer nada por que llevaba al Beedrill encargado. Además, me fue un poco dificultoso sacar la miel…– contesta Eve monótonamente, mientras destapaba el envase.
Metió su mano dentro del envase, embarrando su mano de miel mientras los demás le daban un espacio para que se acercara al tronco. Estando frente al tronco, Eve empezó a untarle la miel. Cuando hubo terminado de untar en gran parte del tronco la miel, se acerca hasta sus acompañantes sin quitarle la vista al árbol. Pasaron alrededor de cinco minutos y nada sucedía.
- Eve… - masculla Moonghost – No sucede nada, te equivocaste –
- La paciencia es una gran virtud y vale oro- dice Eve – Una frase de Rocknight, algo que lamentablemente jamás te ha entrado en tu dura cabezota – espeta antipáticamente.
- ¡Oye…! – exclama Moonghost.
- No vayan a discutir de nuevo… – le dice Dyfir, que se calla bruscamente.
Una luz muy cálida ilumino los sorprendidos rostros de Moonghost, Dyfir y Mewtwo; Eve tenía dibujada en su rostro una pequeña sonrisa muy de alegría. Por todo el tronco del árbol y hasta en las últimas hojas, se dibujaron unas runas extrañas que brillaban de un tono verdáceo.
- Que hermoso…- masculla Dyfir.
En donde Eve había untado la miel por primera vez, se dibuja lentamente una estrella de doce puntos conformadas en triángulos que se entrelazaban, cuando terminó de dibujarse la estrella se dibujo el mismo símbolo que tenía Eve en su frente.
Del centro de ese símbolo, comenzaron a salir motitas de luz, que al alejarse del tronco se fueron uniendo hasta formar otra mota de luz más grande. El gran árbol dejó de brillar lentamente hasta quedar como antes. La luz que seguía ahí al apagarse el árbol por completo, empezó a apagarse también. Cuando hubo terminado dejó ver al hermano de Eve y Moonghost.
Era igual que sus hermanos pero tenía sus diferencias. Su cuerpo era de un verde claro con algunas zonas más oscuras, la punta de su cola parecía una gran hoja, sus orejas eran ligeramente más anchas y su punta más redondeada, en la base de su oreja izquierda nacía una hermosa flor blanca con un ligero toca rosado de seis pétalos, sus ojos eran también verdes y parecían más grandes y brillosos que los de sus hermanos y en su frente tenía una gema verde oscura con la forma de una hoja. Por último, en sus brazos tenía unos dibujos muy elaborados, parecían enredaderas y brillaban muy tenuemente.
- ¡¡¡FLOWAR!!! – exclama Moonghost enérgicamente.
Flowar cierra los ojos y comienza a estirarse, cuando hubo terminado mira a Eve.
- Hola hermanitos – dice con una sonrisa. Su voz era femenina, muy dulce y suave…



Eso es todo por ahora ^^
Espero y haya sido de su agrado ^^
Les debo la imagen de Flowar =(

Saludos ^(0.0)^

Avatar de Usuario
D-idara
Bailando a (y con) Fátima
Bailando a (y con) Fátima
Mensajes: 1182
Registrado: Jue Nov 15, 2007 3:01 pm

Mensajepor D-idara »

Oye onix porque no has publicado ya el capitulo,en mi nueevo fic ya publique como 6 capitulosve a leerlos,es el angel del caos,el link esta e mi firma,no me digas que te fuiste,pues me pondria muy triste,tu fic esta genail y eres muy buena...
Imagen

onix_150
Duch@ en tipo roca
Duch@ en tipo roca
Mensajes: 26
Registrado: Vie Ago 24, 2007 9:40 pm

Mensajepor onix_150 »

Disculpen >-<
No había publicado nada por que estaba pasando por un problema familiar (y aun sigue). Vengo rapidito solo para publicar.
Les debo leer sus fics T_Darkrai y Meowth y además opinar >&acute;`<U
Gracias por tu comentario T_Darkrai ^^

Capítulo 8 – Pueblo Paleta
Caminaban por unas praderas frescas, con aire muy limpio y un sol mañanero radiante. Encontraron por ese camino muchos Pidgey y Rattata, uno de los cuales le salto encima a Dyfir para tratar de llevarse algo de su mochila.
Alrededor del mediodía, avistaron un pequeño pueblo con casas blancas y con tejas rojas (la mayoría).
- Pueblo Paleta – dice Dyfir, sosteniendo su bicicleta – Aquí es donde comienzan su viaje los entrenadores de Kanto. El encargado de entregar los pokémon iniciales es el reconocido investigador pokémon, el Prof. Oak –
Les contaba esto a sus compañeros mientras se acercaban cada vez más a las puertas del pueblo.
- ¿A qué vinimos a Pueblo Paleta? – pregunta Eve, fastidiada.
- Quisiera conocer al Prof. Oak – contesta Dyfir, con una sonrisa.
- ¿Y para qué lo quieres conocer? – pregunta Moonghost.
- Quiero poder decir: “¡Hey! Yo conocí al Prof. Oak” – contesta Dyfir – Además, también podría enseñarme algo sobre pokémon. Es muy inteligente, ya verán. El descubrió que el palo que lleva Farfetch&acute;d era en realidad la raíz de una planta –.
- ¡¿Qué?! – exclama Flowar repentinamente, ocasionando que todos den un respingo.
Moonghost se ríe enérgicamente, Mewtwo simplemente sonríe y Eve no tuvo ninguna reacción fuera de lo común.
- Ese profesor esta bien perdido – comenta Moonghost entre risitas.
- ¿Por qué…? – musita Dyfir.
- Todos saben que lo que lleva Farfetch’d no es una raíz – dice Flowar.
- Es un palo de hockey – dice Mewtwo.
- ¿Un palo de hockey? – repite Dyfir, extrañada.
- Si – afirma Moonghost - ¿De dónde crees que salió el juego? –
En ese momento entraron al pueblo. Siguieron platicando tranquilamente mientras todos se les quedaban mirándolos.

Más adelante, una anciana platicaba con una señora gorda en una tienda de víveres y verduras, que también parecía una estación radial.
- El matrimonio Verdana no anda muy bien ¿sabía? – dice la anciana a la gorda.
- Cuente, cuente – apresura la gorda.
- Bien. Últimamente han tenido problemas por que la madre dejó al niño hacer su viaje pokémon teniendo sólo seis años, y para colmo, sin la aprobación del marido – susurra la anciana, la gorda asiente incitándola a seguir. Sus cabezas se acercan más – Y en su aniversario, en vez de su esposo despertarla con un tierno beso, la despertó fue el Smoochom de la casa –
- ¡No le creo! – exclama la gorda exageradamente.
- Pienso lo mismo – asiente la anciana - ¡Es un sacrilegio que te golpees contra la puerta todo el día! –
Justo pasan por el frente el grupo de viajeros.
- ¿Segura que es por aquí? - pregunta Moonghost.
- Por milésima vez ¡Si! Tenemos que caminar por esta calle, de aquí vislumbraremos un molino – contesta Dyfir.
- Que es el laboratorio del Prof. Oak – dice Flowar.
El grupo siguió de largo. La anciana y la gorda los siguieron con la mirada hasta que los viajeros se perdieron de vista.
- ¿Eso es cosplay? – pregunta la gorda tontamente.
- No… Esos eran pokémon – dice la anciana, parpadeando repetidas veces.

En ese momento subían unas largas escaleras hacia su destino. Cuando llegaron a la puerta, Dyfir respiraba entrecortadamente y apoyaba sus manos en sus rodillas, quedando algo agachada.
- ¿No pudo vivir en un lugar más alto? – pregunta Moonghost exhausto.
- No es para tanto Moonghost. Pero si, debió buscarse otro tipo de vivienda – dice Flowar – Aunque está muy lindo el molinito –
Dyfir se reincorpora y se acerca a la puerta. Levanta el puño para darle unos golpecitos, pero se detiene.
- ¿Sucede algo? – pregunta Flowar.
Dyfir todavía les daba la espalda, también todavía tenía el puño extendido y no le dio respuesta a Flowar. Moonghost se acerca a ella y mira sobre su hombro.
- Hay un cartelito… Dice: “No estoy. Salí a almorzar” – dice volteando a ver a los demás
- Supuestamente esta es su casa – dice Eve, antipáticamente.
- Si… - dice Dyfir con un hilillo de voz.
Eve suspira y comienza a bajar las escaleras.
- ¿A dónde vas? – le pregunta Mewtwo siguiéndola.
- A buscar a ese vejete – contesta Eve.
- ¡Yo también quiero ayudar! - exclama Flowar, con mucho optimismo, siguiendo los pasos de Eve.
- Tanta amabilidad se me hace rara en ti, hermanita – dice Moonghost sarcásticamente, siguiéndola.
Dyfir se recupera de su estupefacción y los sigue también.
- Deberías saber la respuesta – dice Eve, que ya estaba llegando a la reja que daba a la calle – Quiero irme lo más pronto posible –
- Pero si ni siquiera has captado alguna señal que nos lleve a otro hermano ¿A dónde tendríamos que ir? - pregunta Moonghost.
- A cualquier sitio menos este –

- Ya veo por que sus Hamburguesas Volcano son tan famosas Sra. Ketchup –
- ¡Ay Tracey! ¡No es para tanto! – exclama la Sra. Ketchup, apenada.
- No puedo evitarlo, están exquisitas – dice Tracey, sonriendo.
- Es de esperarse… Después de comer tanta comida congelada cualquier cosa casera parece gloria – piensa el Prof. Oak, carraspea y sonríe – Tracey tiene razón, querida Delia; sus hamburguesas han quedado extremadamente deliciosas – dice.
- Ya basta… - dice la Sra. Ketchup.

- Prefiero esperar – dice Dyfir, apoyándose de la baranda de la tienda que habían pasado antes – No tenemos ni la más remota idea de dónde pueda estar –
- Es un pueblo – dice Flowar – Es más fácil encontrar a alguien aquí que en una ciudad –
Eve flotaba un poco por encima de ellos, agacha la cabeza y suspira.
La anciana de la tienda los miraba con mucha curiosidad, escondida tras el mostrador. Tomando aliento, sale del mostrador y se acerca a Dyfir.
- Disculpa dulzura ¿A quién buscan? – le pregunta.
Dyfir mira a sus compañeros y luego a la anciana.
- Al Prof. Oak… - contesta.
- Ahhhh… Al Prof. Oak… ¿No está en su laboratorio? – pregunta la anciana. Dyfir niega con la cabeza – Entonces solo dame unos momentos, yo te lo localizó enseguida ¿Cuál es tu nombre linda? -

- Estoy lleno. Gracias, Delia – dice el Prof. Oak, sobándose el estómago.
- Hace tanto que no comía algo tan delicioso… - musita Tracey.
- Me alegra que les haya gustado. Pero todavía no se vayan, falta el postre – dice la Sra. Ketchup mientras abre el congelador de la nevera – Hice Banana Split para todos, así que hagan espacio en sus pancitas –
Del congelador saca cuatro grandes platos con el helado. Justo entonces, una voz amplificada llena la cocina, haciendo que a la Sra. Ketchup se le cayeran los postres y retumbara toda la casa.
- ¡PROF. OAK, SI ESCUCHA, PRESENTESE INMEDIATAMENTE EN MI TIENDA QUE LO ANDA BUSCANDO UNA ENTRENADORA POKEMON CON MUCHA URGENCIA! –
- ¡Por todos los cielos! – exclama el Prof. Oak, que del susto se había caído hacia tras con todo y silla.

- ¿Era necesario?– pregunta Dyfir, muy apenada – Y no es nada urgente… -
- Si que lo era. Ese vejete nunca se sabe donde se mete y tú no tienes tiempo que perder en tu aventura – contesta la anciana.
- ¿Y acaso tiene que saber siempre donde está? – pregunta Flowar en voz baja a Moonghost.
- Y yo que pensaba que la Chatot que vivía cerca de nosotros era chismosa – comenta.
Las orejas de los tres hermanos se mueven y voltean. Un chico con una banda corría hacia ellos, seguido de una señora pelirroja y de un anciano con bata blanca.
- ¿Qué sucede Sra. Florenda? – pregunta el chico de la banda.
- Usted dijo algo de una entrenadora que me buscaba con urgencia – dice el anciano de la bata, que se había puesto a la derecha del chico.
- Ohhhh no es nada. Solo dije que urgente para que llegaran rápido, es que ustedes son más lentos que un Shuckle – dice Florenda, con una expresión muy cómica.
- Que bonita flor – dice la señora pelirroja.
Estaba frente a Flowar, que se encontraba levitando a su altura, la señora la miraba con una sonrisa.
- Es realmente hermosa – dice.
- Dyfir, te presento al Prof. Oak – dice Florenda – El es Tracey y ella Delia. No sé si se habrá dado cuenta profesor, que ante usted tiene a unos pokémon muy peculiares. En mi caso, jamás los había visto –
Oak desde que los había visto, no les quitaba la vista de encima, se encontraba completamente fascinado.
- Acompáñenme – les dice.

Ya llevaban unas horas platicando en la sala del Prof. Oak. Mientras Dyfir y el Prof. platicaban, los pokémon se encontraban en los jardines supervisados por Tracey mientras los dibujaba, su modelo favorita fue Flowar.
- Tus pokémon tienen un excelente estado físico – dice el Prof. Oak – Están muy bien criados y parecen muy felices… -
Eve trataba de escuchar con atención desde afuera. Moonghost recorría los alrededores con curiosidad.
- Es un lugar bastante agradable. Todo es natural – dice Moonghost – Y siento que hay muchísimos pokémon…-
Se topa con una gran sustancia viscosa que se alzaba un poco sobre él. Al frente tenía un inmenso Muk que lo miraba con una gran sonrisa. El Muk pega un grito alegre y se dispone a caerle encima a Moonghost, el cuál también da un grito pero de pánico. Corre desesperadamente alejándose los más que puede del Muk.
- ¡Eve! ¡Flowar! ¡Aléjenlo de mí! – grita frenéticamente, mientras huye de la gran masa.
- Lo siento Moonghost, pero sabes que no podemos. A Eve le produce sarpullido y a mi me va a ensuciar y sabes que me es muy difícil quitarme por completo los fluidos de un Muk – dice Flowar.
- Si quieren yo lo ayudo… - les dice Mewtwo.
- No. Tú disfruta… - dice Eve – Y lo que dice Flowar es cierto Moonghost, recuerdo lo susceptible que estoy ahora… - agrega sarcásticamente.

- Estaba en Altomare cuando conocí a Eve y a Moonghost. Me faltaba la última medalla de Jotho para poder participar en la Liga, pero decidí viajar con ellos- dice Dyfir.
Mientras tanto, Moonghost había pegado su rostro contra la ventana de la sala pidiendo ayuda, había quedado con una graciosa mueca. Nadie llego a verlo por que en ese instante el Muk lo capturó.
- Por lo que me cuentas son pokémon muy interesantes – dice el Prof. Oak - ¿Me permitirías estudiarlos? –
- Realmente no lo sé profesor. Eve es muy… precavida en cuanto a los humanos. Moonghost tardó un buen rato en convencerla de que me dejara estar con ellos… – dice Dyfir.
En eso, Dyfir es interrumpida por la llegada de unas personas.
- Hola Prof. Oak ¡Al fin llegué! ¿Mi mamá está por aquí? –
- Ah. Hola Ash – saludo el Prof. Oak, sonriendo…


Eso es todo por ahora, tratare de publicar el siguiente para el Lunes y ademas de leer sus fics, gracias por opinar.
Saludos

P.D.: Vuelvo a pedir disculpas por el retraso >-<

Avatar de Usuario
D-idara
Bailando a (y con) Fátima
Bailando a (y con) Fátima
Mensajes: 1182
Registrado: Jue Nov 15, 2007 3:01 pm

Mensajepor D-idara »

el capitulo estuvo muy bien,el muk es el muk de ash al que le encanta dar abrazos no??XD

pobre moonghost,lo van a dejar empapado de amor,XD

pasate por mi fic que ya publique el capitulo de navidad y esta muy bueno dugo yo XD

Avatar de Usuario
hola vieja 2
Asustando a Karen
Asustando a Karen
Mensajes: 569
Registrado: Mar Dic 04, 2007 8:50 pm

Mensajepor hola vieja 2 »

jeje geñal siguelo
Spoiler: Mostrar
Imagen Imagen Imagen

Spoiler: Mostrar
Imagen Imagen<--- La mejor Shop ;) Imagen <------ visita mi foro ^^

Avatar de Usuario
Kaiser Von Payer
Héroe/heroína de la región de Aura
Héroe/heroína de la región de Aura
Mensajes: 2703
Registrado: Mié Feb 01, 2006 8:36 pm

Mensajepor Kaiser Von Payer »

Fascinante, tu manera de escribir es una de las pocas que merece reconocimiento (por fin un fic sin formato de Obra de Teatro n__n)
Mis felicitaciones, segui asi o.o
Imagen
Imagen

onix_150
Duch@ en tipo roca
Duch@ en tipo roca
Mensajes: 26
Registrado: Vie Ago 24, 2007 9:40 pm

Mensajepor onix_150 »

Gracias por sus comentarios, de verdad :3
Siento mucho haberme tardado tanto en publicar, me he estado ocupando de otras cosas n_nU.
LEs dejo aqui dos capítulos en compensación, trataré de publicar el viernes.
Espero y lo disfruten u.u :


Capítulo 9 – Sin señal
Habían pasado ya unos cuantos días y Dyfir y los demás seguían en el laboratorio del Prof. Oak en Pueblo Paleta. Ash, Brock, Max y May se habían pasado mucho en el laboratorio desde que llegaron y se la pasaban charlando con Dyfir, mientras que sus pokémon jugaban y descansaban. Moonghost sobrevivió al ataque de afecto del Muk, que resultó ser el de Ash, ya que al ver a su entrenador se olvidó de Moonghost. No se habían ido por que Eve, al parecer, no había hallado a otro de sus hermanos y se encontraban esperando a que captara alguna señal.

En estos momentos se encontraban en el hábitat pokémon (“jardín” del laboratorio) recibiendo la mañana y respirando los aires del campo. Moonghost y Flowar jugaban con los pokémon de Dyfir, Ash y los demás. Eve se encontraba a la sombra de un árbol que estaba cerca del laboratorio, con los ojos cerrados como si meditara. Mewtwo se hallaba con los demás en silencio.
- Eve ¿por qué no vienes y juegas un rato con nosotros? – pregunta Flowar repentinamente, acercándose a su hermana.
Eve no le responde, entonces Flowar prefiere no insistir y sigue jugando. Mewtwo observa a Eve y decide acercársele.
Se sienta a su lado y la mira
- ¿Todavía nada? – pregunta Mewtwo.
- No - contesta Eve.
- ¿Por qué no descansas y juegas un rato con tus hermanos?
Eve abre los ojos y lo mira escépticamente.
- Eso es demasiado trivial para mí. Pienso que sería lo mismo si te pusieras a jugar tú también - dice antipáticamente y volviendo a cerrar los ojos – Además, me parece una pérdida de tiempo… -
- Divertirte con tus amigos no es una pérdida de tiempo – dice Mewtwo, que se queda extrañado de si mismo por lo que acababa de decir.
- Esa es tu manera de pensar no la mía – dice Eve cansinamente, abriendo los ojos y mirándolo fríamente – No puedo perder tiempo –
- Pero no sientes nada desde hace días y todo ese tiempo has estado meditando sin éxito. Deberías descansar un poco…
- ¿Cuál es el interés en que descanse? – pregunta Eve, ya irritada.
- Solo… Es que… - tartamudea Mewtwo, sin hallar que decir - Todos estamos tan preocupados como tú por esto, no queremos que te esfuerces demasiado… -
- ¿Tan preocupados como yo? ¿Esforzarme demasiado? – lo interrumpe Eve repentinamente, su voz tenía un toque burlón pero estaba muy molesta – Tu no sabes lo que dices, no sabes lo que nos espera… No sabes lo que me espera a mí. Tener que hacer todo esto por cosas que no valen la pena. Y al final tener que…– dice furiosa, pero se detiene bruscamente.
- ¿A que te refieres? – pregunta Mewtwo muy extrañado.
- ¡Eso no te importa, déjame en paz! ¡LARGO! – le grita exasperada Eve.
Mewtwo se aleja, tratando de no aumentar la furia de Eve. Ahora si la había hecho, si pensaba que tenía ganada un poco de la amistad (o al menos la palabra) de Eve la había perdido en ese instante.
Eve seguía molesta, lo único que le faltaba era que un pokémon desconocido (relativamente) le dijera que hacer. Y para colmo casi le revelaba que ella tenía que… No, no lo recuerdes, olvídate de ese detalle, pero… ¿Cómo olvidarlo? Tener que hacerlo por una causa sin sentido, nunca aprenderán la lección hasta el final. Pero no te queda otra opción, para eso naciste…

Mewtwo vagaba pensativo por el jardín. Moonghost lo ve de lejos y se le acerca al no saber diferenciar entre una cara triste y una pensativa.
- Hola Mewtwo ¿Por qué esa cara larga? Es un día muy hermoso y no debemos estar triste por que el regalo que nos dio “Mamá” está muy lindo – le dice imitando la voz del Prof. Oak.
- No tengo ánimos – contesta Mewtwo, secamente.
- ¿Por qué? ¿Te sucedió algo? – pregunta Moonghost con su voz, extrañado por el tono de su amigo.
- ¿Moonghost? ¿Hay algo que no nos hayas contado…? ¿Algo sobre Eve…? – pregunta Mewtwo inquisitivamente, mirándolo fijamente muy serio.
- ¿Qué si no les he contado algo sobre Eve? – repite Moonghost extrañado, algo intimidado por la mirada de Mewtwo –Hasta donde recuerde… No, nada. Todo está en orden. Hay cosas que no saben todavía, obviamente, pero no están relacionadas con Eve – contesta suavemente.
- ¿Seguro? – insiste Mewtwo.
- Segurísisisimo – afirma Moonghost, asintiendo.
- Bien…– masculla Mewtwo.
Mewtwo se aleja de Moonghost, él cual lo sigue con la mirada hasta que se pierde entre los árboles. Moonghost agacha la cabeza y suspira.
- “Quisiera poder decirte” – piensa mientras regresa a jugar – “Pero hasta yo pienso que es mejor que no lo sepan, formarían un mayor lazo de amistad y sería más triste para todos… Y el otro detalle, ¡menos todavía…!” -.

No muy lejos del laboratorio. Cuatro hombres observaban a Moonghost y Flowar con unos binoculares de alta tecnología.
- O es que cambiaron o es que hay otro más – masculla uno de los hombres.
- En ese caso… ¿De donde habrá salido? – masculla otro.
- Eso no importa, tenemos que capturarlos a como de lugar. O sino… -

***FLASHBACK***
- ¡Su fracaso es inaceptable! –exclama Giovanni fríamente, golpeando con el puño su escritorio – ¡Tenían una ventaja numérica, les permití usar los pokémon mejor entrenados que tenemos disponibles en esta base…! ¡Y a pesar de todo no pudieron ni siquiera hacerles daño! -
- S-señor… T-t-todo habría salido bien, l-l-los teníamos a-a-acorralados pero l-l-lo que s-sucedió f-f-fue que… - tartamudea el Rocket 1, temblando de miedo.
- ¡No me interesa si un pepino llegó y los derroto! ¡No tolero las derrotas! –
- Pero señor… - dice el Rocket 3, con temor.
- ¡Pero nada! Perseguirán y capturaran a esos pokémon aunque les lleve toda la vida lograrlo – dice Giovanni, concentrándose de nuevo en sus papeles – O que mueran en el intento – agrega macabramente.
Un escalofrío recorre a los cuatro cadetes.
- Pero señor, es que Me… - comienza el Rocket 2.
- ¡Ya me escucharon! – exclama Giovanni, mordazmente.
- ¡Señor! ¡Lo que tratamos de decirle es que fallamos en nuestra misión por que Mewtwo interfirió! – exclama el Rocket 4 rápidamente, sudando la gota gorda.
- ¡No me importan sus pobres excusas ustedes van a…! – exclama Giovanni que revisaba sus papeles, pero se detiene bruscamente y los mira extrañado - ¿Cómo es eso de que Mewtwo interfirió? –
- Así es señor. – contesta el Rocket con cara de Primeape - Mewtwo se encontraba aquí, en Ciudad Viridian, y ayudo a los pokémon en cuestión – relata el Rocket 1, con mayor serenidad que sus compañeros.
Giovanni deja los papeles a un lado. Los cadetes estaban muy nerviosos, exceptuando a “Cara de Primeape”. El Persian maúlla y se pone a recorrer la habitación. Giovanni abre una gaveta de su escritorio, abre una pequeña caja que tenía y saca un tabaco el cual enciende
- Ya veo… - espeta Giovanni, colocando el humeante tabaco en su boca - No creo que Mewtwo se haya quedado en la ciudad después de que lo vieron. Lo más probable es que se haya ido con esos pokémon, sé que debe sentir curiosidad hacia ellos por su parecido a Mew – dice para sí Giovanni – ¡Les tengo una muy importante misión a ustedes cuatro! –
- ¡Usted ordene y obedeceremos señor! – exclaman los cuatro Rocket, colocándose en posición firme.
- Quiero que sigan a esos pokémon y los capturen. Obviamente también quiero a Mewtwo. Utilicen cualquier medio para capturarlos, no importa que lleguen un poco heridos a la base – dice Giovanni botando el humo de su boca – Pasen por el Laboratorio de Cría y Cautiverio y que les den a cada uno un equipo poderoso ¡Retírense! – les ordena Giovanni, cuando los cadetes estaban en la puerta agrega–Les hago una advertencia. Si no capturan a esos pokémon será mejor que no regresen –
- ¡Si señor! – exclaman los cadetes.
Asustados, salen frenéticamente de la habitación.
***FIN DEL FLASHBACK***

Ya empezaba a ocultarse el sol. Los pokémon, cansados de jugar, descansaban tumbados en el césped charlando entre ellos.
A mitad de tarde, los pokémon de Ash fueron a entrenar (llamados por su entrenador); Dyfir regresaba justo de haber visto el dichosos entrenamiento y caminaba hacia sus pokémon.
- Vaya, vaya, vaya. Veo que no dejaron de jugar hasta desmayarse del cansancio – les dice con una sonrisa. Todos sus pokémon exclaman felices en respuesta al comentario de su entrenadora.
- Por supuesto – dice Flowar.
- ¿Por qué no divertirnos cuando tenemos un tiempo para descansar? Tenemos que aprovechar estas “vacaciones” – dice Moonghost.
- Y no perdieron tiempo – dice Dyfir, entre risas. Recorre los alrededores con la mirada – ¿Dónde están Eve y Mewtwo? – pregunta.
- Eve sigue meditando – contesta Flowar, sentándose.
- Y Mewtwo anda por ahí triste – agrega Moonghost, bostezando.
- ¿Triste? ¿Por qué? ¿Qué le ocurrió? – pregunta Dyfir preocupada.
- ¿Te puedo confesar algo? – pregunta Moonghost, con un aire de misterio.
- Si ¿Qué es? – musita Dyfir, asintiendo.
Moonghost se le acerca
– No tengo ni idea de lo que le pasa a Mewtwo – dice Moonghost.
Dyfir hace la típica caída de un animé.
- Me gustan tus pokémon – dice una voz “conocida desconocida” - ¿No te importa que te los quitemos verdad? -
Todos buscan de donde proviene la voz, pero no tuvieron que buscar mucho, los mismos hombres de Ciudad Viridian aparecieron detrás de ellos.
- ¿No te molesta? – pregunta el Rocket 4, altaneramente.
- Busquen oficio –susurra Dyfir monótonamente
- Al parecer si no es por las buenas, tendrá que ser por las malas – dice el Rocket 2.
Todos los Rocket lanzan una pokebola (respectivamente). De ellas salen un Arcanine, un Electabuzz, un Houndoom y un Lickitung. Los pokémon se observaban con furia mutuamente
-Te toca Tretsenl- dice Dyfir, volteando a ver a su Furret.
El larguirucho pokémon asiente y se coloca de un salto enfrente de su entrenadora, preparado para luchar.
- ¿Quiénes son esos bichos raros? – pregunta Flowar.
- Unas “cosas” insignificantes – contesta Moonghost - Son una eterna la... ¡fastidio! –se corta, al ver la reprobatoria mirada de se hermana - Ustedes saben que van a perder ¿Por qué no mejor salen corriendo de una vez?- dice burlonamente
-No cantes victoria, todavía queda mucho para el final- dice el Rocket 1 (“Cara de Primeape”)…




Capítulo 10 – Rocket por partida doble
El Equipo Rocket había entrado al laboratorio del Prof. Oak con el propósito de capturar a Eve y a los demás. Se preparan para la batalla.
- Yo estoy en contra de la violencia. Las peleas no dan la solución a los problemas – dice Flowar.
- ¡¿Qué dices?! ¡Ellos se los quieren llevar! – exclama Dyfir.
- Flowar es pacifista – dice Moonghost.
- Orgullosa de serlo – agrega Flowar, sacando la lengua (=P)
- ¡¿Vamos a pelear o no?! – exclama el Rocket 4.
- Como sea, yo me encargo del Houndoom – dice Dyfir - ¡Tretsenl, Cola Férrea! –
Tretsenl: Se dirige a Houndoom, cuando está lo suficientemente cerca da un salto y su cola comienza a brillar.
Rocket 3: - ¡Esquívalo y usa Lanzallamas! –
Houndoom: Esquiva dando un salto hacia la derecha la Cola Férrea, abre sus fauces y brota el Lanzallamas el cuál da directo en el blanco.
Tretsenl: Recibe de lleno el ataque y queda herido.
Rocket 1: - Yo acabo con ese animal peludo ¡Arcanine, Lanzallamas!
Arcanine: De sus fauces surgen las llamas que se dirigen hacia el herido Furret.
- ¡Oye cachorro mal cepillado métete con alguien de tu tamaño! – exclama Moonghost poniéndose enfrente de Tretsenl.
El Lanzallamas iba a dar de lleno a Moonghost, pero este se detiene a unos centímetros de Moonghost, al cual los ojos le brillaban de un pálido violeta. Entonces el Lanzallamas estrepitosamente se desvía, el problema fue…
- ¿Qué sucede? – pregunta Eve, que llegaba en ese instante.
Apenas termina de decir esto, el Lanzallamas le da de lleno en todo el rostro. Flowar y Moonghost (él en especial) dan un respingo.
- ¿Qué fue lo que paso? – pregunta Dyfir anonadada - ¿Qué hiciste? – le pregunta a Moonghost.
- Soy malo usando ataques psíquicos – contesta con un hilillo de voz.
Eve tenía la cara chamuscada.
Rocket 4: - ¡Lickitung, Pisotón! –
Lickitung: Se acerca lo más rápido que puede y trata de apastar con su pie aplicando el peso de su cuerpo a...
- Esto es lo más vergonzoso de cuando luchan conmigo los Normales – comenta Moonghost, el cual tenía todo su rostro atravesando la panza de Lickitung.
- ¡Cola Férrea contra Lickitung! – exclama Dyfir.
Tretsenl: Se acerca con su cola brillando y aleja al Lickitung de Moonghost.
Moonghost: - Debe ser delicioso saber usar Descanso –
Tretsenl: Asiente sonriendo.
Rocket 2: - ¡Basta de juegos tontos! ¡Electabuzz, Trueno!
Electabuzz: Las chispas eléctricas comienzan a surgir de su cuerpo, justo cuando iba a lanzar su ataque…
Eve: Embiste al Electabuzz, con su cuerpo rodeado de chispas violáceas. Cuando su contrincante cae al suelo, voltea mirando hacia los Rocket.
Electabuzz: Se encontraba inconsciente en el suelo, con algunos rastros de las chispas violáceas de Eve.
Rocket 2: - ¡No de nuevo! – exclama mientras regresa al Electabuzz a su pokebola, cuando termina saca otra pokebola - ¡Espeon! –
El pokémon hace su aparición muy elegantemente.
Rocket 3: - ¡Houndoom, Triturar! –
Dyfir: - ¡Shiva, Hidro Bomba! –
Houndoom: Apenas se había preparado para acercarse a Tretsenl…
Shiva: El Azumarril dispara el potente ataque acuático, ahogando a su contrincante, debido a que recibió el ataque con el hocico abierto.
Dyfir: - ¡Rizo Defensa! –
Tretsenl: Se hace una bola y comienza a girar rápidamente sobre si mismo.
Rocket 1: -¡Arcanine, Velocidad Extrema!-
Arcanine: Se acerca ferozmente a Tretsenl
Eve: Lanza un Rayo Psíquico en dirección a Arcanine.
Arcanine: El rayo le dio apenas en una de las patas traseras y perdió equilibrio cayendo de bruces, se desplaza un poco por el suelo y su cara da de bruces con el Rizo Defensa de Tretsenl dándose un fuerte golpe en la nariz.
Rocket 4: - ¡No señor! ¡Lickitung, Lengüetazo!
Rocket 2: - ¡Bola Sombra, Espeon¡ -
Ambos dirigen sus respectivos ataques hacia Eve.
Moonghost: Reacciona y lanza una Bola Sombra para anular la del Espeon.
Eve: Detiene a medio camino al Lickitung usando Psíquico. Lo impulsa hacia atrás con una fuerza tremenda, haciéndolo caer sobre su entrenador.
- ¡Flowar! ¡Sé que estas en contra de la violencia pero un poco de ayuda no vendría mal! - exclama Eve.
Rocket 3: - ¡Houndoom, Lanzallamas! –
Rocket 1: - ¡Tú también Arcanine! –
Ambos pokémon expulsan de sus bocas, con más ganas que las veces anteriores, las llamaradas.
Dyfir: - ¡Rodada! –
Tretsenl: Comienza a recorrer el campo de batalla, rodando velozmente y llevándose por delante al Lickitung y al Espeon.
Eve: Desde donde se encontraba materializa una Pantalla de Luz, que obstruye el camino de los Lanzallamas.
Tretsenl: En ese momento, golpea por atrás al Arcanine y al Houndoom.
Ambos dan unas volteretas en el aire y caen sobre Lickitung y Espeon.
- ¿Qué les hacemos? – pregunta Moonghost maliciosamente.
- Yo me encargo. Me deben una por haberme rostizado el rostro – dice Eve – Y tú tampoco te salvas –
- ¡Pero si fue un accidente! – exclama Moonghost exasperadamente.
Los Rocket incitaban a sus pokémon a seguir luchando pero se encontraban enredados.
A Eve los ojos le comienzan a brillar del ya característico violáceo, y en menos de lo que canta un Combusken se produce una explosión que manda al Equipo Rocket a surcar los cielos.
- ¿Qué sucede? – pregunta alguien con cierto desespero.
Justo en ese momento, se habían acercado el Prof. Oak con el resto.
- Nada interesante – contesta Flowar.
- Es mi segundo Cuarto Menguante – dice Moonghost, como si nada.

Unos momentos más tarde se encontraban en la sala del profesor, después del encuentro con los Rocket se habían puesto a devorar una suculenta merienda con bollitos dulces y té.
- ¿Ya encontraste algo? – pregunta emocionada Flowar, con unos ojos muy brillantes.
- Si – asiente Eve.
- ¿Hacia dónde tenemos que dirigirnos? – pregunta Dyfir
- Comprobé la dirección en unos mapas que tenía el Prof. Oak, vamos a un lugar al que le llaman Monte Luna – dice Eve.
Les extiende un mapa algo arrugado, indicándole más que todo a sus hermanos donde se encontraban ellos y su lugar de destino.
- Al menos está más cerca – dice Moonghost.
- ¿Cuándo se van? – pregunta May.
- Mañana mismo si es posible – contesta Flowar – Pienso que sería mejor –
Dyfir deja su taza vacía y se levanta estirándose
- Muy bien entonces preparemos las cosas para partir – ordena Dyfir – Por cierto ¿han visto a Mewtwo? –
Todos niegan con la cabeza.
- Yo lo vi pero en la tarde, parecía triste – comenta Ash.
- Hay que buscarlo para avisarle – dice Dyfir - ¿Qué le habrá sucedido? – susurra para sí.
Flowar se le acerca.
- ¿Te puedo dar una teoría? – le susurra Flowar al oído – Moonghost me comento que lo vio junto a Eve, yo creo que ella tuvo algo que ver –
Dicho esto, se aleja rápidamente y sale muy rápidamente al jardín. Dyfir la mira desaparecer por la puerta, y muy confundida, se le acerca a Eve.
- ¿Eve te peleaste con Mewtwo o algo así? – le pregunta
Eve deja de indicarle unas cosas a Moonghost y mira a Dyfir con antipatía
– Y que si fue así – contesta pedantemente.
- Que tenemos que avisarle que ya encontraste a otro de tus hermanos y que partimos mañana – dice Dyfir, con mucha paciencia.
- Entonces avísale –
- No se donde está, pero lo que si sé es que te peleaste con él ¿Por qué? –
- No es de mucha relevancia– contesta Eve simplemente, con cierta irritación.
- ¡Claro que sí lo es! – exclama Dyfir, furiosa – A diferencia tuya si lo considero mi amigo, así que vas y te disculpas –
- ¿Tú estás consumiendo alguna droga psiquiátrica cierto? – le pregunta Eve sarcásticamente.
Los demás estaban callados viendo como discutían.
- ¡AHORA! – grita Dyfir.
Hace un movimiento rápido y agarra por las orejas a Eve, era realmente increíble lo liviana que era.
- ¡¿Qué demonios haces?! ¡Suéltame! – exclama Eve retorciéndose.
Dyfir sale al jardín y suelta a Eve que cae sentada al suelo con un ruido sordo.
- ¡No vuelvas hasta que te disculpes! – exclama Dyfir y cierra con un portazo.
- No me lo tienes que repetir –dice Eve para sí, mientras se levanta – Me puedo ir ahora mismo… De hecho, lo haré. Esa humana, e incluso mi propio hermano, lo que hace es estorbar –
Cuando se dispone irse se encuentra con cierto ser. Pequeño y amarillo, con unos ojos café pequeños y circulares, con unas mejillas rojas. Era lo que los humanos llamaban Pikachu, y había visto que acompañaba al humano de expresión tonta que llevaba una gorra.
- Eso no es cierto, tú los quieres mucho – dice Pikachu seriamente, con una voz masculina.
- ¡Mejor déjame en paz bombillo con patas! –exclama Eve molesta, mientras camina alejándose.
- No se que le sucede a Mewtwo, pero al parecer es por tú culpa – dice Pikachu, siguiéndola.
- Si, fui yo ¿Y eso a ti que te importa? Como si lo conocieras –dice Eve antipáticamente.
- Para tu información lo conozco incluso hasta antes que tú – dice Pikachu desafiante – Deberías pedirle disculpas, él no te ha hecho nada -
- ¡No lo haré! – exclama Eve frustrada.
Caminaban por un campo abierto, en donde habitaban Tauros, Miltanks, Ponytas y Rapidashs
- Tú quieres disculparte. Está como que deprimido. Vamos, se que quieres disculparte – dice Pikachu burlonamente.
- Busca tu muerte natural bombilla– gruñe Eve.
- Sé que en lo más profundo de tu ser, deseas pedirle disculpas… - continúa Pikachu.
- ¿Acaso eres psicólogo, “linterna”? – pregunta Eve con sarcasmo.
- Hice un curso, pero no viene al caso… Está en lo más profundo de tu ser… - continúa.
Estuvieron así por un alrededor de quince minutos, hasta que Eve se detuvo y voltea a ver al Pikachu rodeada de chispas violeta.
- ¡¿Qué demonios hago para qué me dejes en paz?! – grita Eve, fúrica.
- Pedirle disculpas a Mewtwo – contesta Pikachu con mucha simplicidad.
Justo entonces, al lado de ellos comienzan a explotar unos pequeños fuegos artificiales. Tres figuras se materializan ante ellos riéndose muy chillonamente.
- ¡Prepárate Pikachu! ¡El Equipo Rocket te capturará esta vez! – exclaman dos personas.
- ¡Jessie! –
- ¡James! –
- ¡Y no puede faltar el más carismático! ¡Yo! ¡Meowth! -
Terminado de decir esto, se produce una explosión y salen disparados por los aires.
- Estos tipos son peor que un grupo de Snorlaxs hambrientos – comenta Eve.
El aura violeta comenzaba a desvanecerse. Pikachu la miraba como piedra.
- Ahora… ¿Sabes dónde está? – pregunta Eve.
- Si… Ya te llevo... – contesta Pikachu con un hilillo de voz.
Después de recuperarse, caminan y se pierden entre los árboles, caminando hacia la colina más alta que tenía el laboratorio del Prof. Oak…

Avatar de Usuario
D-idara
Bailando a (y con) Fátima
Bailando a (y con) Fátima
Mensajes: 1182
Registrado: Jue Nov 15, 2007 3:01 pm

Mensajepor D-idara »

muy bueno el capi onix me encanto,agregame al msn porfa,soy pedroxys@hotmail.com
Imagen

onix_150
Duch@ en tipo roca
Duch@ en tipo roca
Mensajes: 26
Registrado: Vie Ago 24, 2007 9:40 pm

Mensajepor onix_150 »

Capítulo 11 – Camino a Monte Luna
Pikachu dirigía a Eve por los jardines del laboratorio del Prof. Oak, la llevó a la zona de las montañas, la cual era la que se encontraba más alejada del laboratorio. A ambos les resultaba muy fácil hacerse camino por el terreno.
Pasaron solo alrededor de una hora cuando llegaron casi a la cima de la pequeña montaña, cuando llegaron a una parte llana comenzaron a caminar dándole un rodeo.
No caminaron demasiado, ya que en unos cuantos pasos encontraron a Mewtwo sentado en el suelo, observaba el paisaje del Pueblo Paleta a la luz de la luna menguante, desde ahí se apreciaba el pueblo en todo su esplendor.
Eve miro a Pikachu y le indico con la mirada que los dejara solos. Pikachu asiente y emprendió su camino de regreso rápidamente.
Eve observa al Pikachu, asegurándose que se alejará. Pero no conforme, después de que la batería ambulante la molestara tanto, le lanza un poco de plasma. El Pikachu recibe el debilitante ataque y rueda cuesta abajo inconsciente y se pierde entre los arbustos. Suelta una risita y camina sobre sus cuatro patas hacia Mewtwo.
- Hola – susurra- ¿Puedo acompañarte? -
- Como quieras – contesta Mewtwo con brusquedad.
Las orejas de Eve decayeron un poco, lanza un suspiro y se sienta al lado de Mewtwo mirando hacia el pueblo. Apenas posa su mirada en el paisaje, queda complacida.
Omitiendo las casas de los humanos, el paisaje parecía un sueño. Con un bosque cerca, a lo lejos se distinguía el Monte Luna que estaba bañado por la poca luz de la luna menguante. Entonces recordó por que adoraba tanto el mundo que su Madre había creado.
- Es hermoso – susurra Eve repentinamente.
Mewtwo logra escucharla y deja de mirar el pueblo para mirarla a ella. Nunca había escuchado a Eve hablar de esa manera, tan dulce y suave... Entonces recordó que estaba molesto con ella y volvió a ignorarla.
Se mantuvieron en silencio por un buen rato. Eve contemplaba el Monte Luna y Mewtwo hacía todo lo posible por ignorarla.
- Discúlpame –susurra Eve de repente.
Mewtwo rápidamente la mira, con una expresión de sorpresa que le era imposible ocultar.
- ¿Qué dijiste? – pregunta Mewtwo, sin poder creer lo que había escuchado.
- Que me disculpes – repite Eve – No debí haberte tratado así. Realmente discúlpame, estoy loca por encontrar a mis hermanos, con ellos me siento segura y con fuerzas para hacer todo esto y lo que haré más adelante –.
Mewtwo estaba anonadado por las disculpas ya que no se las esperaba.
- ¿Qué es lo que harás más adelante? – pregunta Mewtwo, aprovechando que Eve le estaba hablando.
Eve lo mira directamente a los ojos y Mewtwo piensa que había vuelto a meter la pata.
– No es el momento de contártelo – dice Eve, cerrando los ojos y agachando la cabeza – En su momento lo sabrás… Es mejor que no lo sepas ahora – le sonríe.
Esto pasmo más a Mewtwo, Eve debía de estar enferma.
- Entonces… ¿Me disculpas? –vuelve a preguntar Eve.
- Claro que sí – responde Mewtwo.
Eve le devuelve la sonrisa y regresa a ver el paisaje.
- Ya encontré a otro hermano. Tenemos que ir a Monte Luna – comenta Eve.
- ¿Sí? ¿Cuando partimos? – pregunta Mewtwo con una felicidad que no se podía ver a simple vista.
- Mañana mismo si es posible – contesta Eve, suspirando – Dejemos este hermoso lugar, mañana nos toca madrugar y Dyfir espera que llegue contigo –
Se levanta y flota a lo que sería la altura de Mewtwo, lo mira esperando a que se levante.
- Ésta bien – asiente Mewtwo.
Se levanta y se eleva apenas del suelo para facilitarse el camino. Bajaron rápidamente la colina y atravesaban el camino dirigiéndose al laboratorio. Eve no hablaba mucho y Mewtwo prefería mantenerse callado ya que no quería volver a meter la pata
- ¿Mewtwo? ¿Te puedo pedir algo? –pregunta Eve, repentinamente.
- Si… - asiente Mewtwo.
– No le cuentes a nadie que fui amable contigo – dice Eve.
Mewtwo la mira extrañado y sonríe para si.
- No te preocupes, no se lo diré a nadie – dice Mewtwo.
- Gracias… -

En la mañana. Dyfir y compañía se despiden de sus nuevos amigos y caminan en dirección a Monte Luna. Dyfir montaba su bicicleta y llevaba en ella a Moonghost y a Flowar; Mewtwo y Eve flotaban a cada lado.
- Lástima que la luna esté menguando, no podremos ver la danza de la luna – comenta Dyfir – El Prof. Oak me dijo que es muy raro encontrar Clefairy por que son muy tímidos, pero Ash me contó que ha visto la danza… -
- ¿No la has visto? – pregunta Moonghost.
- No –niega Dyfir, tristemente.
- ¿Y por qué no? – pregunta Flowar.
- Solo he viajado por Jotho – explica Dyfir – Apenas empecé hace un año mi viaje pokémon y pensaba participar en la Liga de Jotho. Solo me falta una medalla. Miren… –
Se detiene y desmonta la bicicleta, le pide la mochila que llevaba Flowar en la rejilla y la abre, busca en el fondo por unos segundos y saca un estuche. Lo abre y les muestra las siete medallas de la Región Jotho.
- ¡Vaya! – exclaman al unísono Moonghost y Flowar.
- Para tener solo un año de experiencia vas por buen camino, agreguémosle el hecho de que tienes bien criados a tu pokémon – le dice Mewtwo.
- Eso es por que siempre entrenamos, con mucho esfuerzo y dedicación. Mis pokémon y yo tenemos muchos deseos de ganar la Liga Jotho, también la Kanto, la Hoenn, participar en la Batalla de la Frontera, enfrentarme a Lance después de superar los retos de las Islas Naranja y todos los retos que se presenten en mi camino para ser la mejor entrenadora que haya existido y existirá – dice Dyfir con mucho orgullo e ilusión – Y tu, Mewtwo, parece que supieras de entrenamiento pokémon –
Mewtwo se pone algo nervioso. Ellos no sabían nada de su pasado y ni se le había pasado por la mente el contárselos. Su pasado no le parecía muy agradable, en especial por que había hecho de asesino masivo en dos ocasiones… Y la tormenta que provocó… ¡Solo Arceus sabe cuantos seres murieron entonces!
- ¿Por qué no fuiste por tu octava medalla? – pregunta inocentemente Flowar.
Habían reanudado la marcha.
- Cuando gané mi séptima, decidí tomar unas vacaciones, mis pokémon y yo habíamos trabajado mucho. Así que fui a Altomare antes de ir por mi última medalla, me habían hablado mucho de ese lugar y de que había una parrilla de mariscos exquisita – contesta Dyfir.
- ¡Espera un momento! – exclama Moonghost, exasperado – ¿Dejaste tu viaje de un lado por ayudarnos? –
- Así es – asiente Dyfir, pero mirando la triste expresión de Flowar y Moonghost agrega – No se preocupen por eso, me siento muy feliz de participar en un aventura como ésta. He escuchado de entrenadores que han visto, ayudado y apoyado a pokémon legendarios; que han luchado contra otros pokémon ó humanos para proteger al mundo. Pero lo que estoy haciendo es ver cosas maravillosas, que creía imposibles, y todo en compañía de unos espectaculares y peculiares amigos… – dice con una sonrisa.
- Cursi… – susurra Eve para sí.
- Vas a hacer que me sonroje – dice Moonghost, retorciendo con cierto rubor.
- Y te llamo hermano – susurra Eve y agrega dirigiéndose a Dyfir - Detente antes de que se sienta demasiado apenado, se va a transformar en cosas que hacen mucho ruido y nos va a dejar sordos –.

Siguieron a una marcha rápida, Dyfir pedaleaba rápido y por ello en la tarde ya estaban cerca del Monte Luna.
Se detuvieron para tener un almuerzo tardío. Todos los pokémon de Dyfir estaban disfrutando de las comidas especiales que Brock les había regalado y los demás comiendo unos sándwiches.
- Es increíble que estemos tan cerca del monte – comenta Dyfir – Pensé que tardaríamos más –
Dicho esto, le da un gran mordisco a su sándwich.
- Es que tomamos muchos atajos – dice Flowar también dándole un mordisco a su sándwich.
- Se nota que no querías caminar tanto – dice Moonghost, que agarraba su décimo sándwich.
- Pues si, no quería caminar mucho – admite Flowar.
- No tiene mucha relevancia. Lo que importa es que ya estamos cerca de Monte Luna – dice Mewtwo, comiendo su sándwich.
Eve se encontraba a la sombra de un árbol que estaba cerca delos demás, solo había comido un sándwich. Dyfir apenas terminó de almorzar se acerca la mochila y saca su pokedex, lo abre y comienza a apretar unos botones, revisando. Moonghost mientras mastica, la mira.
- ¿Qué haces? – le pregunta después de tragar.
- Solo reviso mi licencia – contesta Dyfir sin quitar la vista del pokedex.
- ¿Y para qué? –preguntar Moonghost nuevamente.
- No sé. Es mientras terminas de comerte la cesta – contesta Dyfir
- Está bien. Flowar, pásame la sal… ¡Oye! ¡¿Qué me quisiste decir con eso?! – exclama Moonghost.
Flowar ríe y Dyfir lo mira con una mirada burlona. Entonces, Eve se les acerca.
- Recojamos y sigamos – dice.
- Un ratito más por fa –espeta Flowar.
- Descansaremos cuando comience a anochecer – dice Eve, cortante.
Camina sobre sus dos extremidades traseras y se planta al lado de la bicicleta de Dyfir, esperándolos. La chica regresa a todos sus pokémon a sus respectivas pokebolas, mientras los demás recogen las cosas. Entonces, retoman su camino hacia el Monte Luna…




Capítulo 12 – Una danza lunar fuera de lugar
Habían acampado cuando hubo caído la noche. A la mañana siguiente, retomaron su camino y no tardaron mucho a llegar al pie del Monte Luna. Ahora se encontraban a la entrada de las cuevas del monte, pero se habían detenido a que Eve se ubicara.
- El Prof. Oak descargó en mi Pokenav mapas de Kanto y de ciertos lugares importantes de ésta región – dice Dyfir, revisando el aparato – Tengo uno de las cuevas del Monte Luna, pero el Prof. Oak me aconsejó que no lo siguiera mucho por que no es muy seguro –
- Uno se puede perder para siempre ahí dentro – comenta Flowar, acercándose un poco más a la entrada de la cueva.
- ¿Hacia donde Eve? – pregunta Moonghost, apremiante.
Eve había estado un tiempo considerable meditando.
– No me apures, me estaba asegurando – gruñe a Moonghost – Lamentablemente, hay que entrar a las cuevas –.
- Eso no es bueno – dice Flowar volviendo a mirar el interior de la cueva – Está muy oscuro -
- Podemos usar la luz de la flama del Typhlosion de Dyfir –dice Mewtwo.
- Eso sirve – dice Dyfir, buscando la pokebola de Llamita.
- Yo no lo necesitaré – dice Moonghost, acercándose a la cueva – Los de mi especie, por naturalidad, podemos ver en la oscuridad. Como Eve obtiene nuestras habilidades, ella también es capaz de ver en la oscuridad gracias a mí –
- No todos podemos ver en la oscuridad, Moonghost – dice Flowar – Así que deja de alardear -.
- Ustedes tres… - dice Eve, dirigiéndose a Flowar, Dyfir y Mewtwo – Van a ir detrás del Typhlosion. Yo guiaré el camino al pokémon –
- ¿Qué pasa si te alejas mucho? – le pregunta Moonghost – Tendría que seguirte para que te acordaras de nosotros y después ellos se perderían –
- Ayer recibí luz de la poca luna que queda – dice Eve.
- A poco no te acuerdas, Moonghost – dice Flowar.
- ¿Y eso qué tiene que ver? – pregunta Dyfir.
- Voy a emitir un leve resplandor pálido – contesta Eve – No me preguntes el por qué ya que no lo sé – agrega - ¿Vamos? – les pregunta.
Camina sobre sus cuatro patas y entra en la cueva, Moonghost la sigue. Dyfir saca a Llamita y le indica a éste que encienda su flama. Hecho esto, Flowar, Mewtwo y Dyfir entran a la cueva detrás del pokémon flama. Podían ver lo suficiente y localizaron a Eve y a Moonghost enseguida.
Era cierto, Eve resplandecía del pálido color de la luna en su blanco cuerpo y sus partes violetas brillaban tenuemente del mismo color, su imagen se veía algo borrosa. Vagaron por la oscuridad de la cueva por largo rato, habían perdido la noción del tiempo y en los pasillos comenzó a soplar un gélido viento.
- Cuanto me alegro de que Llamita nos ofrezca luz – dice Flowar tiritando. Caminaba detrás de Dyfir y Mewtwo cerrando la fila – Si tuviese que ser guiada por Moonghost hubiera presentado mi renuncia –
- ¿Qué quisiste decir con eso? – pregunta Moonghost, con tono ofendido.
- No te quiso decir hermano – dice Eve – Te dijo la verdad –
- No me quieras tanto – lloriquea Moonghost.
- ¿Quién te dijo que lo hago? – pregunta Eve, con indiferencia.
En eso se detiene. Comienza a mirar a todos lados, con un notable aire de preocupación.
- ¿Sucede algo Eve? – pregunta Mewtwo, que notó su expresión.
– Es que… - balbucea.
- Es que ¿qué? –pregunta Flowar.
- Un momento, déjame adivinar. Estamos perdidos ¿cierto? –pregunta Dyfir con seguridad.
- Eso parece – contesta Eve.
- Que raro – dice Moonghost mientras se acerca a Eve – Jamás te has perdido ¿Cómo es que ahora si? – pregunta Moonghost con una mirada pícara – No deberíamos estar perdidos, al contrario, deberías saber muy bien el camino –
- Ese el problema. El camino – dice Eve en defensa, captando la mirada de Moonghost y contrarrestándola con una fría.
- ¿A que te refieres? – pregunta Mewtwo, con mucha tranquilidad.
- Ustedes si se parecen. Nunca dan la información completa, siempre por partes – comenta Dyfir con antipatía.
- Lo único que puedo decirte, es que tengo cierta idea en QUE esta encerrado nuestro hermano – dice Eve.
- ¿En qué? – pregunta Dyfir, con la misma antipatía.
- En una Roca Lunar – sentencia Eve.
- ¡Fantástico! Pero sigo sin entender por qué estamos “perdidos” – dice Dyfir.
- Es algo muy evidente – le dice Mewtwo.
- ¿Tú acaso sabes? – preguntan Dyfir, Moonghost y Flowar al unísono.
- Por supuesto, es muy simple – les dice Mewtwo – El Monte Luna es famoso por que en él se consiguen las valiosas Rocas Lunares, es el único lugar donde se pueden conseguir. Supondrán que al ser el único habrá rocas dispersadas por todo el lugar, no en cantidades exorbitantes pero las hay esparcidas en los túneles –.
- Hay humo por aquí… - comenta Moonghost.
- En tal caso, su hermano debe estar encerrado en una roca – dice Dyfir.
- Pienso que Eve no estuviese confundida si fuese así – dice Mewtwo.
- En eso si te equivocaste –dice Eve – Ellos estaban encerrados en cosas peculiares, así que asumo que éste debe estar encerrado en una Roca Luna peculiar –
- Entonces no se en qué más puedo ayudar – dice Mewtwo.
- Debe haber algo particular en la roca en la que está encerrado ¿no? – dice Dyfir
- Si. Pero ¿qué clase de particularidad? – pregunta Flowar.
- ¡Hola! – exclama una dulce vocecilla.
Todos dan un respingo, lo repentino del sonido los había asustado. Buscan a su alrededor y se encuentran a un pequeño pokémon al que los humanos llaman Cleffa.
- Estaba escondida detrás de esa roca – dice el Cleffa – No pude evitar escucharlos. En los túneles están las rocas místicas que vienen de nuestro lugar de origen, que cuando las tocan los Clefairy cambian a Clefable. Hay dispersas en toda la cueva, pero hay una en especial que adoramos. Esa es la Gran Piedra Mística -
- ¿Qué está diciendo? – pregunta Dyfir intrigada. Ya que se trataba de un pokémon, obviamente no entendía su lengua
- En resumen. Nos está hablando de una Roca Lunar en especial, no se las mencione por que se dicen que son simples rumores – dice Mewtwo.
- ¿Qué sabes tú de eso? - pregunta Flowar.
- Se dice que los Cleffa, Clefairy y Clefable vinieron del espacio; específicamente, la Luna. Vinieron en un gran meteorito y se dice que era tan grande que no se desintegro en la atmósfera y que quedo una roca de gran tamaño, el resto de los pedazos se esparcieron por las cuevas o los alrededores del monte – cuenta Mewtwo.
- ¿Cómo es que sabes tanto? – pregunta Moonghost.
- No me conformaba con tener una vida de un simple pokémon que merodeaba por Ciudad Viridian en las noches de luna – responde Mewtwo, indiferentemente.
- ¿Nos puedes llevar hasta esa roca? – le pregunta Eve al Cleffa.
- ¡Claro! ¡Síganme! ¡Conozco este lugar como la palma de mi mano! – exclama Cleffa, dando saltitos y caminando hacia la penetrante oscuridad de la cueva.
- Pero si no tiene manos… - dice Moonghost, con un hilillo de voz.
- Confiemos en la criatura. Éste es su hábitat y es lo único que tenemos de opción ¿No es cierto Eve? – dice Mewtwo
- Así es – asiente – Sigámosle –
- Aunque se me hace raro que de buenas a primeras nos quiera guiar hasta esa roca – dice Dyfir.
- Según tu aparato dice que son muy tímidos – dice Flowar.
- La ignorancia e inocencia de la niñez – dice Moonghost.
Eve no le dio importancia a ese pequeño diálogo y avanza hacia el mismo camino que el Cleffa había tomado. Sus compañeros le siguieron, no era muy conveniente alejarse mucho.
Alrededor de unos diez minutos de ser guiados por el Cleffa, entran en un espacio (como una fosa) que en vez de ser cerrada como el resto de la cueva dejaba ver el cielo. Ya había anochecido y la luz de la poca luna que quedaba en el firmamento tachonado de estrellas iluminaba tenuemente una gran roca en el centro del lugar. Había Cleffa, Clefairy y uno que otro Clefable en ese espacio, y los miraban con desconfianza y curiosidad.
- Vaya, si que es particular – comenta Moonghost, admirando la roca.
- Haz tu trabajo hermanita – le dice Flowar a Eve.
Ésta asiente y se acerca lentamente a la roca, como pidiéndole permiso a los pokémon.
- Es gracioso que le digas “hermanita” – comenta Dyfir entre risas a Flowar.
- ¿Por qué? – pregunta Flowar extrañada.
- Por qué ella es la mayor… Bueno, eso es lo que asumo, ya que ella fue la primera en despertar – contesta un tanto insegura Dyfir.
- ¿Eve la mayor? ¡Jajajajaja, eso si es un chiste! – exclama Moonghost, riéndose a mandíbula batiente – Al contrario, ella es la menor de todos -.
- Si. Moonghost es mayor que Eve y yo soy mayor que Moonghost – dice Flowar, con una pequeña sonrisa.
Mientras los demás conversaban Eve se había sentado cerca de la Gran Roca Lunar. Después de estar largo rato pensativa, sin que los demás se dieran cuenta, se acerca a los Cleffa, Clefairy y Clefable. Conversa un rato con ellos, al parecer haciéndoles una petición. Mewtwo se percata de esto y se acerca.
- ¿Qué haces? – le pregunta a Eve.
Eve se sonroja levemente y agacha la cabeza (sale gotita)
– Ya pronto lo sabrás – contesta con una vocecilla.
- ¡Empecemos! – exclama el pequeño Cleffa que los había guiado.
Todos los demás Cleffa, Clefairy y Clefable se acercan a la gran Roca Lunar y la rodean. Eve se acerca al grupo, los pokémon le hacen un espacio y se coloca entre dos Clefable.
Los demás se quedaron observando muy extrañados.
- ¡¿Estamos listos?! – pregunta un Clefable al grupo. Todos sus compañeros asienten - Ya sabes que hacer – le dice a Eve.
Dicho esto, la fila de los Cleffa, que eran los que estaban más cerca de la Gran Roca, comienzan a dar brincos y dar vueltas en el aire rodeando a la gran roca. A esa fila le siguió la de los Clefairy, los Clefable se quedaron quietos y Eve observaba a los Cleffa y a los Clefairy.
- ¿Qué están haciendo? – pregunta Dyfir.
- Es la Danza Lunar – contesta Moonghost - Pero se supone que solo bailan cuando hay luna llena –
- Me sorprende que lo sepas – le dice Mewtwo con monotonía.
- Mi símbolo principal es la luna, obviamente conozco esto. Y se muchas cosas más pero no se las voy a contar – dice Moonghost.
- Eso no nos lo tenías que decir, siempre haces lo mismo – le dice Dyfir.
Moonghost en respuesta le saca la lengua. En ese momento Los Clefable comienzan a bailar también y Eve junto con ellos.
- ¿Qué hace? – preguntan Dyfir, Moonghost y Flowar al unísono.
Eve le seguía el ritmo a los pokémon lo más que podía. Unos momentos después que empezó a bailar, la gran Roca Lunar comenzó a brillar tenuemente. Mientras más bailaban más brillantes se veían las extrañas runas y símbolos que todos los objetos tenían, solo que esta vez eran más elaborados y difíciles de entender, y también tenía el símbolo que poseía Eve como gema y la estrella de doce puntas.
Entonces, de la roca surge una gran mota de luz que lentamente desciende al suelo, y cuando lo toca la Gran Roca y la mota dejan de brillar.
Eve se detiene en donde había estado la mota de luz antes de desaparecer, y vuelve a agachar la cabeza en señal de pesar. Lanza una maldición al aire, provocando que los demás pokémon danzantes se detuviesen bruscamente.
- ¿Ahora que te pasa? – pregunta Flowar, tanto ella como Moonghost se le acerca - ¡Rocknight, siglos sin verte! – exclama alegremente – Rocknight… ¿Rocknight?... –.
- ¡No puede ser! – exclama Moonghost con desesperación.
Dyfir y Mewtwo se miran las caras y se acercan.
En el suelo yacía un pokémon que, por supuesto, era parecido a sus hermanos. Era de color gris, la gema de su frente era una circunferencia muy desvariada y su cola la formaban varías rocas que variaban de tamaño y forma, pero era tan larga y delgada como las de sus hermanos. Lo curioso es que estaba dormido y se escuchaba su leve ronquido.
- ¡Por mi Madre! ¡¿Cómo es posible que esté dormido después de tomar una “siesta” de alrededor de tres mil años o más?! – exclama Moonghost.
- Debe ser que le gusta dormir – dice Dyfir, algo divertida.
- Y no tienes ni idea de cuanto – dice Flowar – Esto si que va a ser difícil… –
- ¿Y eso por…? – pregunta Dyfir.
- Esta dormido – la interrumpen Eve, Moonghost y Flowar al unísono.
- No veo el problema, solo despiértenlo – dice Mewtwo.
- No es tan fácil – dice Moonghost muy alicaído.
Cuando Dyfir iba a preguntar Flowar la interrumpe
– Rocknight es muy fuerte y ágil a pesar de ser un pokémon roca, pero cuando duerme y es necesario viajar es un problema. Puede llegar a dormir años si se lo propone y lo dejaran. Rocknight cuando está dormido pesa más que un Snorlax – explica dando un suspiro.
- ¡¿Más pesado que un Snorlax?! – exclama Dyfir, impactada - Ya dejen de bromear… –.
- Cuanto quisiera que fuera una broma – dice Moonghost – Hay que hacer lo de siempre –
- ¿Qué es lo qué siempre hacen? – pregunta Dyfir con mucha curiosidad.

Al medio día del día siguiente. Se encontraban en el Centro Pokémon más cercano del Monte Luna. En un rincón se encontraba Rocknight que seguía durmiendo, mientras Dyfir y Mewtwo estaban en el lobby, esperando mientras tomaban un poco de café con leche. Entonces la enfermera Joy se les acerca, llevando una bandeja con seis pokebolas.
- Tus pokémon están listos Dyfir, están en perfectas condiciones ¡Te felicito! – dice con una sonrisa, mientras Dyfir recibe las pokebolas – Con respecto a los otros tres pokémon… Van a tener que reposar hasta mañana, hicieron un gran esfuerzo físico y no pueden moverse. Chansey les está untando un gel para dolores musculares –
- ¡Perfecto enfermera! Pero al blanco no se lo unten – le dice Dyfir
- ¿Por qué no? Con eso se va a recuperar – dice extrañada la enfermera.
- ¿No tiene alguna solución naturista o algo por el estilo para eso? – pregunta Dyfir
- Si, pero no es tan efectiva como el gel – dice la enfermera.
- Úselo, no se preocupe, eso la ayudara tanto como el gel – dice Dyfir.
- Está bien – acepta la enfermera, más extrañada…

Avatar de Usuario
D-idara
Bailando a (y con) Fátima
Bailando a (y con) Fátima
Mensajes: 1182
Registrado: Jue Nov 15, 2007 3:01 pm

Mensajepor D-idara »

muy bueno el capi onix me encanto, esta muy bien redactado, si puedes leete mi fic porfa =)
Imagen