Encuesta # 1

Plazo: 72 horas. Hasta el día 1 de 2009 a las 23:59

Te encuentras en un precioso prado, repleto de flores silvestres y un amplio oceano de hierba que te llega, sin dificultad, hasta la cintura. El color verde lo inunda todo hasta donde alcanza la vista, salpicado por caprichosas motas de colores rojos y blancos. Correteas, libre y feliz, por ese paraiso natural. Huele a flores y a tierra humeda. Las largas briznas de hierba se enredan entre los dedos de tus pies descalzos mientras brincas, riendo. Te sientes genial.

Comienzas a oir los gorgoritos de algún tipo de pájaro. Agudizando el oido, descubres que se trata de los trinos de lo que parece ser un Pidgey... Pero, ¿dónde está? Comienzas a buscarle con la mirada, mientras te concentras en el sonido, que se hace cada vez más y más nítido. Sin embargo, no lo localizas, y empiezas a frustrarte. Te encuentras en un estado de concentración tal, tratando de localizar la fuente de los trinos, que no ves el enorme tronco de árbol hasta que lo tienes a dos centímetros de la nariz.

-¡Ay! -Gritas, al darte de bruces contra el duro suelo de tu cuarto.

El pájaro que se encontraba en el alfeizar de la ventana de tu cuarto se esfuma, dando graznidos, asustado e indignado. Un sueño. Parecía tan real... Te pones en pie, no sin dificultad, ya que las sabanas se aferran a tus pies como grilletes: no quieren dejarte escapar. Forcejeas, y te las quitas de encima. Con un sopor propio de un Snorlax, miras el reloj de tu mesita: las 9:15 de la mañana: aún es pronto. La tenue y grisacea luz del alba comienza a adquirir un tono más nítido a medida que el Sol va ganando la partida. Oyes ajetreo en el piso de abajo, lo que te indica que tus padres ya están despiertos. Genial: eso supone un desayuno sin esfuerzo.



Te calzas tus zapatillas, tropezandote con una Pokéball de juguete, y por poco te caes. Tu cuarto entero esta lleno de cosas relacionadas con los Pokémon: juguetes de plastico, peluches, despertadores... Tu padre desea que algún dia te hagas con la Liga Pokémon, y lo manifiesta en cada uno de sus regalos. Practicamente, podrías bucear entre todos ellos. Frotándote el pie, piensas: "Ya es hora de despertarse", mientras te dirijes al cuarto de baño de la planta superior.

Es una casa grande: tiene dos plantas, con un baño en cada una de ellas. El suelo, de madera, cruje levemente cuando pisas sobre él. Las paredes son lisas, forradas de un papel en tono crema. Tu habitación se encuentra en la planta superior, en la puerta izquierda del final del pasillo. La de tus padres, justo en frente. Cuando sales de tu cuarto, puedes ver que su cama está vacia, con las sabanas tiradas de cualquier manera. Efectivamente, ambos están despiertos. Desde abajo puedes oler el desayuno: Café, tostadas y (se te hace la boca agua) tortitas... Entras en el cuarto de baño a todo correr, y te dispones a acicalarte un poco. A la derecha se encuentra Peine que usa tu padre, y a la izquierda el Cepillo de tu madre. ¿Cual cogerás?

Encuesta # 1: ¿Peine, o Cepillo?
-->Peine (elige esta opción si quieres ser un chico)
-->Cepillo (elige esta opción si quieres ser una chica)

Ganador: Peine.

Encuesta # 2

Plazo: 24 horas. Hasta el día 2 de 2009 a las 23:59

Sin pensar demasiado, agarras el Peine de tu derecha y tratas de atusarte tu despeinado cabello. Aún medio dormido, te pasas el peine por el pelo una y otra vez distraidamente, pero no logras domarlo. Hastiado, decides meter la cabeza debajo del grifo y secartelo despues con una toalla. Genial, eso es lo que buscabas: un pelo controlado.



Goteando aún, vuelves a tu habitación y empiezas a recopilar ropa por doquier: los pantalones vaqueros tirados en la silla, el chaleco por el suelo... Y, por supuesto, tu inseperable gorra. Una vez vestido y más o menos presentable, bajas por las escaleras de tres en tres, con el aroma de las tortitas y del cafe recién hecho golpeando sentido del olfato. Atraviesas el salón de la casa a toda velocidad, viendo pasar las formas y los colores de forma difusa, para entrar en la cocina y arrasar con la primera tortita que se te pone a tiro.

-¡Eh, eh! ¿Dónde vas tan deprisa? -te increpa tu madre, con los brazos en jarras-. ¿Y los buenos días?

Tu madre, una mujer de unos 35 años, es tan solo un poco más alta que tu. Lleva su pelo castaño recogido en una practica coleta, mientras te mira con una mezcla a partes iguales de reproche y cariño. Tal vez predomina el cariño. Sin embargo, sabes que no es una mujer a la que merezca la pena hacer enfadar, asique respondes con la boca llena:

-Buefos fias, mama.

Siempre ha dicho que tus ojos son un legado directo, y la verdad tiene razón. Los dos tenéis los ojos de un color castaño muy claro, casi ambarino, lo que les hace terriblemente llamativos. Rara es la persona que no se queda mirándote fijamente cuando te presentan. Por mucho que lo intentes jamás podrás acostumbrarte a la sensación de ser un escaparate ambulante. Mientras tu madre continua mirándote, te distraes mirando por la ventana.

El sol se alza, lenta pero constantemente, iluminando todo el paisaje. El hecho de vivir en un tiempo te permite estar en contacto directo con la naturaleza, y, por supuesto, con los Pokémon. De hecho, a lo lejos puedes ver lo que parece uno de ellos... Pero, ¿cúal es? Estás seguro de que tu padre te dijo el nombre de ese Pokémon...

¿Era Rattata?


¿O Sentret?


Espera, ¿No era Zigzagoon?


¿O se llamaba Bidoof?


Encuesta # 2: ¿Cúal es ese Pokémon?
-->Ratatta (Elige esta opción si te encuentras en la Región de Kanto)
-->Sentret (Elige esta opción si te encuentras en la Región de Johto)
-->Zigzagoon (Elige esta opción si te encuentras en la Región de Hoenn)
-->Bidoof (Elige esta opción si te encuentras en la Región de Sinnoh)

Bueno, no opiné del otro capitulo porque era cortito, así que opinaré ahora de los 2 en conjunto y de la forma dinámica que tiene esta modalidad de fic/juego =3

Venga, empezaré por la forma del fic xD En lo personal, me gusta mucho que los lectores tengan la posibilidad de poder votar sobre como continúa la história y como se va formando (aunque en la votación no siempre salga lo que tu quieres xDU [Yo quería que el prota fuera chica, ya hay muchos fics con el protagonista chico xD]). Eso de las encuestas hace que haya más interectividad entre lectores y autor, por eso me gusta. Pero, los lectores también podrían opinar. Yo le mandé un MP a FalKrum porque no me había quedado claro si podíamos opinar o no, pero me contestó que si, así que, los que leáis el fic, opinad, que siempre alegra el ánimo encontrarte con una opinión xD

Es verdad que los capitulos son cortos, pero es natural, si se quiere interactividad... así que, si escribes con frecuencia, no importa que sean cortos. Aunque espero que la inspiración no se te vaya demasiado, ya que se puede volver un problema xDU

Bueno, ahora opinaré un poco de los capitulos xD

Capitulo 1: El inicio no es muy original que digamos, pero me gusta que respetes la idea de la historia. Me recuerda al fic de Sininchi, que seguía el juego, y eso no significa que sea malo. Al contrario, se puede hacer muy interesante seguir la historia original de pokémon pero moldeandola poco a poco. La descripción del sueño y de la habitación estuvieron muy bien, me lo imaginé todo perfectamente xD Y la pregunta final fue muy graciosa xD Cepillo o peine? xD

Capitulo 2: Eso de los pelos yo lo hago bastantes veces O_O queda mejor con un poco de agua que no con un peine, COMPROBADO xDD Aquí no hay mucho que opinar, explicaste un poco como es su madre y sobre los ojos de los 2. La pregunta final estubo muy bien, en el tercer capitulo seguro que viene la pregunta del starter =3 No diré que región trié, no quiero ni influenciar positivamente ni negativamente, quiero conservar el misterio xD si acaso, en la opinión del 3r capitulo lo digo xD

Tengo que reconocer que escribir en segunda persona es complicadísimo. Espero que continúes así, que lo haces muy bien. Ya estoy esperando el tercer capítulo ^^

Encuesta # 3

Plazo: 72 horas, hasta el 5 de Enero de 2009 a las 23:59

El Pokémon se levanta sobre su cola, y comienza lo que parece una exhaustiva vigilancia de la zona. Definitivamente, es un Sentret, piensas mientras te metes otro pedazo de tortita en la boca sin pensarlo siquiera. Mientras masticas, tu cuerpo se queda en la silla de la cocina de tu casa, pero tu mente está a varios cientos de kilometros de distancia, combatiendo encarnizadamente contra Lance, el reconocido lider de la Liga Pokémon. Su famoso Dragonite mira a tu Onix con fiereza, pero tu Pokémon resiste el Giga Impacto y...

-¡Eh! ¡Hijo, despierta! ¿Estás bien?

Tu madre te zarandea de un lado a otro, y entiendes porque. Has dejado de masticar y un hilo de saliba te cuelga por la barbilla. Visto desde fuera, debía parecer que estabas sufriendo un colapso, o algo parecido. Lees la preocupación en los ojos color de miel de tu madre, y te apresuras a tragar y a limpiarte, mientas asientes con la cabeza rápidamente.

-Si, si - te excusas-. Solo estaba... Pensando en algo.

-En algo, ¿eh? - tu madre sonrie como si realmente supiera en lo que estabas pensando. Quizás si sea cierto eso de que las madres pueden leer la mente de los hijos... Desde luego, es la sensacion que te da cuando la miras a la cara. Parece que te está escaneando con unos rayos X. Nunca la has mentido, pero no crees que pudieras si lo intentaras.

Tu madre vuelve a sus quehaceres de la cocina, y tu te concentras en apurar lo que te queda de desayuno. Estás bebiendo los ultimos resquicios de tu taza, cuando el sonido brutal de una explosión hace que el recipiente se te caiga de las manos. Hubiera provocado el clasico sonido de porcelana rota si no fuera porque lo único que tus oidos son capaces de percibir es un pitido muy molesto. Miras a tu alrededor, y el corazón te da un vuelco cuando ves a tu madre tirada en el suelo.

Te acercas a ella como puedes, asustado. Tras examinarla, compruebas que respira, y que solo parece estar inconsciente. La onda sonora de la explosión ha provocado que los cristales de la ventana se rompan, y ahora yacen de cualquier forma por la encimera y por el fregadero. En el suelo de la cocina están esparcidos los picudos pedazos de porcelana de la taza. Con relativo cuidado, pero deprisa, te encaminas al salón, y cuando cruzas el umbral de la puerta, el impacto visual es terrible: todo el cristal del salon está esparcido ahora por el suelo, formando una alfombra de clavos transparentes. La mesa, las ventanas, los armarios... Todo lo que era de cristal ha pasado a formar parte de un todo que cubre la habitacón como una manta transparente.

Con cuidado, te acercas al sofa, mientras los cristales crujen bajo tus zapatillas de deporte. Cojes uno de los cojines, y regresas a la cocina lo más rapido que puedes. Tu madre sigue igual, asique le colocas el cojin debajo de la cabeza y sales volando por la puerta de la entrada, dispuesto a encontrar ayuda. Entonces lo ves.

Hay un enorme socavón humeante en medio de la calle. El humo es tan negro que no puedes ver a traves de el, pero si lo que hay alrededor. A una de las casas que se encontraba cerca le falta la fachada frontal entera. La gente deámbula aturdida, y algunos están ayudando a otros que están tendidos en el pavimento, ignoras como. El pitido en tus oidos va perdiendo intensidad, y comienzas a oir los gritos de los habitantes de Ciudad Cerezo. Solo hay una palabra para describir lo que sucede: caos.

Te dedicas a buscar a cualquier persona que parezca competente y que pueda ayudarte con tu madre, pero todo el mundo parece ocupado. Deambulas, tan aturdido como los otros, buscando una ayuda que no llega. ¿Qué ha ocurrido? ¿Porqué? ¿Quién? Los gritos de la gente se hacen totalmente audibles, ahora que el molesto pitido ha desaparecido por completo. Es entonces cuando te fijas en un sonido peculiar, que surge del otro lado de la columna de humo. Te apresuras rodeas el cráter, para ver que hay al otro lado.

Es un furgón. Negro, y parece blindado. Una enorme "R" de color rojo brillante luce en uno de sus laterales. Los cristales, entintados, no dejan ver el conductor. El sonido provenia de este vehiculo, y con razon te sonaba extraño: lo más avanzado que has visto en Ciudad Cerezo han sido motocicletas, y en muy contadas ocasiones. Las puertas traseras están abiertas de par en par, mientras dos hombres arrastran adentro a un tercero.



Los hombres, al igual que la furgoneta, visten de negro de pies a cabeza, lucen una R saten en el pecho. Ámbos van con este uniforme mientras cargan en la furgoneta al hombre. No te hace falta mucho tiempo para darte cuenta de quién es ese hombre: tu padre.

De pronto, una furia atroz se apodera de todo tu ser. No sabes quienes son esos tipos, pero se están llevando a rastras a tu padre, y estás convencido de que ellos andan detrás de esa explosión. Estás dispuesto a lanzarte a por ellos, pero te das cuenta de que son dos, y que tu no tienes forma alguna de protegerte. Pero, ¿qué puedes hacer? ¿Vas a dejar que se lleven a tu padre? ¡Ni hablar! Echas un rápido vistazo alrededor, buscando algún tipo de arma. Y entonces ves al señor Richard, tirado en el suelo, inerte, con una Pokéball tirada a su lado. Pero usar Pokémon de otro entrenador sin su permiso no está bien, y eso lo sabes. A tu izquierda visualizas un palo de madera, probablemente una rama que se haya desprendido con la explosión.

Encuesta # 3: ¿Ética en que situación?
-->Pokéball (Si quieres usar la Pokéball del señor Richard para defender a tu padre)
-->Palo (Si quieres usar la rama de madera para defender a tu padre)

En la historia se escribió:Pero, ¿cúal es? Estás seguro de que tu padre te dijo el nombre de ese Pokémon...

En la historia se escribió:Definitivamente, es un Sentret, piensas mientras te metes [...]

Pero, ¿estas seguro de que su padre no se equivocaba?, y/o de que, ¿el persoanje tiene buena memoria?, jajaja. No, en serio, está bueno, la historia en si no es muy apasionante que digamos, pero lás encuestas la hacen muy original.

Encuesta # 4

Plazo: 72 horas, hasta el 5 de Enero de 2009 a las 23:59

¿Realmente esperabas enfrentarte a esos tipos con la ayuda de un miserable palo? Han conseguido volar por los aires media calle, no tienes ni idea de cuantos heridos habrá ni de que más serán capaces... No entiendes como, durante un instante, pudiste pensar siquiera en ello. Asique, con una nueva determinación te lanzas a toda velocidad a por la Pokéball yaciente al lado del cuerpo del señor Richard, y la agarras sin dificultad. Por un momento, te maravillas ante como el contorno esférico del instrumento de captura se adapta a tu mano: es maravillosamente cómodo. Por un momento, todo encaja. Ya sabes lo que tienes que hacer. Una nueva oleada de seguridad te inunda, mientras echas el brazo hacia atrás y lo lanzas hacia delante, soltando la Pokéball, que cae en el suelo con un leve ruido amortiguado. En el mismo momento en el que toca el suelo, se abre y deja salir una sustancia informe que cobra forma en menos de un segundo. Todo esto ocurre en un tiempo muy corto, pero tu mente lo ha captado todo con una precisión asombrosa. Los hombres con el uniforme negro dejan se quedan estupefactos al darse cuenta de que un Pokémon enorme, atroz, acaba de plantarse ante ellos.



La alargada y sinuosa forma del azulado Gyarados se bambolea delante tuya, ocupando casi completamente el espacio que te separa a ti y a los raptores de tu padre, quienes por un instante se han quedado totalmente paralizados. A pesar de el shock que les produce ver al enorme Pokémon, no tardan mucho en recobrarse. Las puertas traseras se cierran con un golpe sordo, y, mientras las ruedas chirrian contra el maltrecho suelo de Ciudad Cerezo, levantando una nube de polvo, la furgoneta se aleja... Dejando atrás a uno de sus compañeros, que mira con incredulidad como su fuente de salvación se aleja. Observas como mira, de hito en hito, al Pokémon que le está plantando cara... Y luego se fija en su entrenador. Te mira, y ves como una sonrisa se va despertando poco a poco en su rostro, hasta convertirse en una carcajada plena.

El tipo de negro no hace nada por disimular su desparpajo: ha abandonado toda posición de precaución y ahora se dobla por la cintura, riendo a mandibula batiente, sin mostrar ningún tipo de consideración. ¡Te está tomando por inutil! La furia crece y crece, como una incesante esfera, en el centro mismo de tu pecho. Tus dientes rechinan hasta hacerte daño. Aprietas los puños con tal fuerza que te clavas las uñas. Y, mientras tanto, ese tipejo, que es del grupo de quienquiera que se ha llevado a tu padre, que ha causado la destrucción de gran parte de tu ciudad, sigue riéndose, ignorándote, pasandote por alto a pesar de que tu Pokémon es diez veces más grande que él. La bola de furia sigue creciendo, hasta que ya no cabe dentro de tu pecho... Y explota.

Con una calma repentina, que te sorprende, das la letal orden al Pokémon, le ordenas que haga el primer movimiento que se te viene a la cabeza. Sin dudar.

-Gyarados, Gigaimpacto.

Y, para tu sorpresa, la Atrocidad, que esperaba pacientemente una orden, reacciona. Retira su enorme cuello serpentiforme hacia atrás, alcanzando la forma de una enorme y gigantesca "S" de color azul. Mientras su cuerpo empieza a temblar, acumulando energia, el tipo de negro deja de reir automaticamente, y en su cara se manifiesta la incomprensión, y después, el miedo. Su rostro se descompone en una grotesca mueca, mientras se da cuenta de lo que está a punto de sucederle. El temblor del Gyarados se hace cada vez más y más evidente, mientras observas como el tipo rebusca en su cinturón. Pero no le da tiempo. El Gyarados se lanza a por su objetivo, emitiendo un ensordecedor rugido, que ahoga por completo el que emite, desgañitándose, el asustado hombrecillo de negro. "Que facil es hacer que la gente deje de reirse de ti si te tienen miedo", piensas de forma fugaz. Entonces piensas en lo que estás a punto de hacer, lo que está a punto de suceder. El hombre no resisitirá el impacto. Morirá. Seguro. Y ya no puedes hacer nada para detenerlo. ¿Qué has hecho?

Entonces el Pokémon se desvanece sin dejar rastro. ¿Qué ha ocurrido? Miras al hombre de negro, pensando si tal vez ha sido él el causante de que el Gyarados se desvanezca. Pero no ha podido ser él: aun está de rodillas, protegiendose el cuerpo con los brazos, en un mediocre intento de defenderse. No, no ha podido ser el. Pero entonces, ¿qué ha pasado? Miras a tu alrededor, buscando una explicación, y entonces sientes como algo te agarra desde atrás. Alarmado, te alejas de un salto de lo que quiera que te haya tocado, mientras te giras para verlo. El señor Richard te mira con el rostro serio, mientras en la mano izquierda sostiene su Pokéball. Entonces comprende que ha sido él quien ha reclamado a su Pokémon.

-¡Señor Richard! -gritas con alegria- ¡Creí que estaba muerto!

-Solo inconsciente -te aclara, y la comisura de sus labios se curva intentando mostrar una sonrisa tranquilizadora-. ¿Qué ha ocurrido?

Rápidamente le cuentas todo lo que sabes: la explosión, el furgón azabache, los hombres con uniformes negros como el carbón, la gran "R" roja. El señor Richard escucha todo lo que tienes que decirle sin apartar la vista del maltrecho hombrecillo, que aún está tirado de rodillas, quizás sin creerse la fortuna que ha tenido al salir con vida de la situación. Cuando terminas de hablar, el amigo de tu padre asiente, y se dirije hacia el destartalado hombre, que se encuentra a unos pocos metros de donde estáis. En ese momento, el oscuro personaje reacciona, poniendose en pie de un salto, y retrocedidendo progresivamente mientras tantea su cinturón en busca de algo... ¿Una Pokéball?

-¡No! -Grita el señor Richard, comenzando a correr hacia el hombre.

Pero ya es tarde. El hombre oscuro ha lanzado su Pokéball, y ante el se manifiesta un Pokémon volador, de un color amoratado y con cuatro pares de alas. Lo reconoces como un Crobat gracias a las enseñanzas de tu padre. El tipo de negro no pierde el tiempo: de un salto se sube en la espalda de su alado compañero, que remonta el vuelo a gran velocidad, alejandose hasta desaparecer en la inmensidad azul, libre de nubes, que es el cielo de la mañana.



-¡Maldita sea! -aulla el señor Richard con rabia, dando un pisoton al destrozado pavimento.-¡Debí de haberle inmovilizado antes! Ahora no podremos saber que se proponian esos Rocket...

¿Saber que se proponían? ¿Pero esque no está claro? Se han llevado a rastras a tu padre. Vagamente, comienzas a tomar consciencia de todo lo que ha pasado. Hasta el momento, parecia que lo estabas viviendo todo desde fuera de tu cuerpo, como un espectador de tu propia vida. Pero ahora, poco a poco, comienzas a darte cuenta de lo que ha sucedido. Media calle principal ha volado por los aires, destrozando algunas casas cercanas, y no sabes si habrá heridos. Tu padre ha sido secuestrado, y, no quieres pensar en ello, pero no sabes que pretenden hacer con el. Tal vez... Cuando ya no les sea útil... No, no puedes pensar eso. Jamás. Y tu madre... ¡Tu madre! ¡Casi te olvidas de ella! Agarras al señor Richard de su bata, mientras le cuentas a vuelapluma que es lo que le ha ocurrido y os dirigis a trompicones a tu casa. Cuando entraís, todo sigue igual a como lo dejaste antes de salir. Tu madre no se ha movido del sitio. Miras con ansiedad al científico, que no muestra ninguna señal de intranquilidad. Con paciencia, se agacha ante el cuerpo de tu madre, y saca de uno de los bolsillos de su bata un frasquito con una sustancia desconocida. Mientras le toma el pulso, coloca el recipiente debajo de la nariz de tu madre. Ésta reacciona casi de inmediato, inhalando como si lo hiciera por primera vez, e incorporándose de golpe, tan rápido que te sobresaltas. Desorientada, mira al desastre en el que se ha convertido tu cocina, luego al señor Richard y luego a ti. Entonces parece recordar.

-¡Hijo!

Se lanza a ti, llorando, aferrándote en un abrazo tan fuerta que casi duele. No lo puedes evitar, y te echas a llorar también, devolviéndole el abrazo con más fuerza, si cabe. El señor Richard, considerado, abandona la estancia. Afuera siguen sonando los lamentos de los heridos.

__________________________________________________________________________________________

Una media hora después, el señor Richard y tú caminais por la periferia de Ciudad Cerezo. Tras desahogarte con tu madre, decidiste ir a buscarle para que te contase lo que sabía del asunto, y aqui éstais. Acabas de increparle para que te cuente que es lo que sabe de lo currido. El señor Richard te mira, durante largo rato, sin decir palabra. Los árboles silvestres comienzan a tomar mayor consistencia a medida que os alejais del terreno urbano. El camino de tierra cruje bajo los dos pares de pies que caminan sobre el. Puedes ver algunos curiosos Sentret, entre la espesa hierba verde que se expande a ambos lados del camino, erguirse sobre sus colas para veros pasar mientras esperas con creciente impaciencia la respuesta del amigo de tu padre. Al final, vuelve la vista al frente mientras suspira.

-Es increible lo que has crecido -comienza. Te percatas de que está dando un rodeo, aunque se lo consientes-. Conozco a tu padre desde que llegara a Ciudad Cerezo hará ya diez años, cuando tu aun tenías cuatro... Y ya estabas jugando con tu peluche Pokémon. Tu padre tenía... Tiene grandes espectativas en tu futuro como entrenador.

Vuelve a mirarte tristemente, mientras aminora el paso progresivamente hasta detenerse.

-Esos cab... esos soldados de negro... Eran miembros del Team Rocket -explica. Ante la incomprensión que muestras, se apresura a explicarte-. El Team Rocket era (bueno, realmente parace que "vuelve a ser") una organización criminal. Pero su lider, Giovanni, fue derrotado hace ya mucho tiempo por un aspirante a la Liga Pokémon, y no se volvió a saber de él. Su nombre era Rojo, y solo tenia 10 años cuando se hizo con el titulo de campeón... Un portento, un fuera de serie. Pero de eso hace ya 5 años. La descabezada serpiente de la organización Rocket se deshizo como la espuma, y no se volvió a saber de ellos...

>>Hasta tres años después. Por aquel entonces varios de los principales administradores del Team Rocket decidieron hacer un llamamiento a su desaparecido lider, pero de nuevo fueron detenidos, por otro entrenador cuyo nombre no recuerdo... Y al parecer, la organización había sido definitivamente desmantelada. Hasta hoy.

>>No tenía ni idea de que habían vuelto. Entraron en la ciudad un poco antes de las nueve, y no se andaron con rodeos. Utilizaron a un Drowzee para dormir a todo el mundo, y a los pocos que se resistieron, la explosión de los dos Electrode les noqueó por completo. Tu padre y yo ibamos camino de Pueblo Primavera cuando oimos la explosión. Volvimos corriendo, y fue cuando supimos que iban a por nosotros (a por tu padre y a por mi, quiero decir). Yo iba a plantar cara con mi Gyarados cuando me durmieron...



>>Y entonces, al parecer, apareciste tú, y les ahuyentaste... Y casi mataste -dice, mirándote con reproche-. No obstante, me salvaste. No me hace ni pizca de gracia pensar en que podrían estar haciendo ahora conmigo... En lo que estarán haciendo con tu padre.

Un escalofío te recorre toda la espalda cuando piensas en tu padre, atado de pies y manos, en una especie de potro de tortura, mientras le... Sacudes la cabeza con violencia, para sacarte esos horribles pensamientos de la cabeza. No vas a consentirlo. Vas a ir a rescatarlo, y te da igual quién se te ponga por delante. Tu madre tendrá que entenderlo. El señor Richard te sujeta por los hombros, mientras te ata con su mirada.

-Se que quieres ir a rescatarle por tu cuenta -dice con toda certeza, como si hubiera leido tus pensamientos-. Ya debes saber cual es mi opinión al respecto. La policía ya está en ello. Absolutamente todas las comisarías de todas las ciudades de Johto están avisadas. Encontrarán a tu padre sano y salvo, y acabarán con lo que quede del Team Rocket para siempre.

>>Pero sé que no me vas a hacer ni el menor caso, y que vas a ir a por tu padre... A pesar de que tu madre y yo sabemos que no es lo que deberías hacer. Solo puedo prepararte lo mejor que pueda para tu partida. También se que no vas a tardar en partir... Asique solo te pido una cosa: ven a el laboratorio Pokémon de Pueblo Primavera. Estoy seguro de que cuando el Profesor Elm entienda tu situación, podrá ayudarte de alguna manera.

>>Despideté de tu madre y ven a visitarnos lo más rápido que pueda. Te esperaría, pero tengo bastante prisa, y tengo que comunicarle al Profesor lo que ha ocurrido. Nos vemos luego.

Dicho esto, el Señor Richard aprieta el paso. Te quedas mirándole unos instantes mientras se aleja, y piensas en todo lo que te acaba de decir... Debes actuar con celeridad.

Encuesta # 4: Decisiones.
-->Movimiento a Pueblo Primavera sin despedirte de tu madre.
-->Movimiento a Pueblo Primavera despidiéndote de tu madre.
-->Conversación en Ciudad Cerezo
-->Investigación en Ciudad Cerezo
-->Comercio en Ciudad Cerezo

Recompensa Obtenida
-->+10 Fama: ¡Eres el chico que controló a un Gyarados sin haber usado a otro Pokémon antes!

Vaya, acá los del Equipo Cohete si que son malos , y ya veo venir algo en la historia: capturaron a su padre y el hijo va a rescatarlo, pero cuando al fin logra llegar hasta ellos se entera de la peor forma posible que su padre... ahora es parte del equipo Rocker, y aún peor, un cabecilla.